ILLINOIUNIVERSITY OF ILLINOIS AT URBANA-CHAMPAIGN

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Northern MicrographicsBrookhaven Bindery

La Crosse, Wisconsin

2011

C'la9 ESTEBAN BILBAO

(CARTA A UN CAMARADA)

20 céntimos

EDICIONES COMUNISMOApartado 918

Madrid

\ i i4

EDICIONES COMUNISMO

OBRAS PUBLICADAS:<La revolución española y sus peligros.»

50 céntimos. Por León Trotsky.

«El plan quinquenal.»(Agotada) Por León Trotsky.

«Estado y comunismo.>20 céntimos Por N. Lenin.

«El comunismo y la revolución agraria.>20 céntimos. Por Luis G. Palacios.

< Qué es el trotskismno.»20 céntimos. Por L. Fersen.

«Qué son los comités de fábrica.»20 céntimos. Por Henri Lacroix.

<Qué son los Soviets.»20 céntimos. Por Andrés Nin.

«Vida campesina».20 éntimos Por Joaquin Bou.

«<Alemania, clave de la situación internacional».30 céntimos. Por León Trotsky.

«La huelga general de enero y sus enseñanzas»20 céntimos. Por Andrés Nin.

Los pedidos a «Ediciones Comunismo»Apartado 918- MADRID

Imprenta de Juan Pueyo. Luna, 29,-Madrid

Secundando las instrucciones dadas al partido espabolpor la Internacional Comunista en su «carta abierta», seha comenzado con gran intensidad, es decir, ferocidad,la campaña contra todos los «trotskistas». Se ponen a con-tribución todos los medios que el apoyo exterior puedefacilitar. No se repara en procedimientos; incluso se re-curre a las injurias más ofensivas contra los oposicionis-tas, acusándoles de delatores y agentes de policía. Todala Prensa, los discursos y los folletos que se anuncianestán inspirados en este odio salvaje a los principios quedefiende la Oposición Comunista de Izquierda Internacio-nal y su Sección española.

No disponemos ni de la fuerza numérica ni de los me-dios materiales de que dispone el Partido. Sin embargo,tenemos la firme convicción de defender los ideales delproletariado revolucionario, y ni la violencia periodísticay verbal ni la violencia física pueden hacernos cesar ennuestra acción. Estamos dispuestios a defender hasta susúltimas consecuencias nuestros principios y puntos devista. Frente a las infamias que en torno nuestro difu -den los elementos oficiales, aportaremos nuestros puntosde vista, que a la luz de la experiencia nacional e inter-nacional se han acreditado como justos.

En este folleto nuestro camarada Esteban Bilbao expo-ne, en forma de carta, a un camarada, los problemas en-relación con la unificación comunista, y explica y des-arrolla los orígenes y principios de la Oposición Comunis-ta. Muy en breve publicaremos otro trabajo del camaradaFersen, bajo el título de «El trotskismo y el partido ofi-cial». A éste seguirán otros, en los cuales, y de forma po-pular, iremos exponiendo el fundamento de las críticascomunistas que se califican con el nombre de trotskistas.

Cada vez nuestras publicaciones alcanzan una mayor

difusión en toda España y en la mayoríia de las Repúbli-cas americanas. Es preciso que el núcleo de camaradasque con mdximo interés siguen desde hace tiempo nuestraactividad, y que ha progresado extraor4inariamente enlos últimos, nos ayude resueltamente a llevar a cabo lastareas que nos ,hemos impuesto. Pedimos a todos nuestrosamigos que nos ayuden principalmente a divulgar las pu-blicaciones de la Oposición Comunista. Tenemos la segu-ridad de que muchos trabajadores comunistas no aceptantodavía nuestros puntos de vista porque no los conocensuficientemente.

E. C.

PALABRAS PRELIMINARES

Camnarada: Comprendo! poerfectamente tu indignación ytu sorpresa ante lo: que tú consideras «torpeza y ceguedad¡del Partido,,. Esas aparíaitoisas y chábi «e6» invitaciones a,la «unificación comunista» y a la «constitución de unfrente revolucionario», que has leído en Mundo Obrero,,La Palabra y demás prensa comunista, y en- las cuailesno se meniciona para nada a la Oposición Comunista de Iz-quierda, han soliviantado tu candor de militante comu-nista de buena fe.

Para ti la Oposición Comunista de Izquierda, (ca pesarde todo), es, sin ningún género de duda, infinitamente¡superior al llamado Bloque Obrero y Campesino y a laOposición de dicho Bloque (?), tanto por la calidad desus hombres como por el valor revolucionario de sus con-cepciones, como por la justeza y previsión de sus puntosde vista. Y no: te explicas cómo «el Partido», «en sus pri-merios pasos para lograr la unificación, ha podido ,olvi-dar o ,desdeñar» una fracción de tanta importancia comola Oposición de Izquierda.

Seguramente -entre los militantes oficiales diel Partidoson muchos los que particip;an de tus misimas preocupa-cioneis. Y hasta es muy posible que algunos, cándidamnen-te, lleguen a llamar la atención del Comité Ejecutivo, ha-ciéndole ver el «olvido». Pero no hay tal olvido, cam)ara-

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da. Ni oilvido ni desdén, créeme. La tolerancia de 1a Opo-sición Comunista de Izquierda dentro: delas filas oficia-les del Partido está más allá de las pobres posibilidadesde la :dirección nacional. Precisiamente la dirección nia-cional es un simpl:e ,mandado que no, tiene otra misiónque impedir por todos lois medios que la Oposición hablea los militanteis ,del Partido.

Es indudable que el Partido,, ,el verdadero Partido, losmilitantes de base que no tienen ciertos intereses par-ticulares, que no, están sujetos a ciertos compromisos,desean fervorosamente la unificación comunistía. La uni-

•ficación comunista es la primera garantía ,del triunfo delproletariado, en efect.o. Pero -una cosa es la unificacióncomunista y otra cos,a es la isumisión de toldos los comu-nistas al interés -de un puñadito de funcionarios con eldesacreditado cuento. de «la línea política, cdla discipli-na,, etc., etc. Si solamente sie tratara de aceptar la im-posición de unia de las fracciones no existiría problemadie unificación, sino una simple cuestión de adhesión.Paíra ,ese viaje no se necesitan alforjas, ni tendría sienti-do la diversidad de tendencias en el campo del comunis-mo. Preicisamente lo que está ,en..tela de juicio y necíesitauna pro.funda revisión es lo. que la fracción oficial quieredejar a salvo, Todo; ese zurdo tinglado «técnico que sequiere hacer pasar por estrategia y. táctica revoluciona-rias, esa jierigonza o. ,caló6 staii'ni.ano-soclial-fasciismo,anarco-fascismo, politización, fascización, -dictadura de-mocrática, partidos obreros y campesinos bipartitos, blo-que de las cuatro clases, integración del kulak en :el so-cialismo, socialismo ,a paso de tortuga, kulak, ¡ienriqué-cete!, socialismo en un solo país-que .se ha puesto encircul;ación con el pabellón del leninismo; todia es.a basu-ra seudorrevolucionaria bajo la cual ha quedado en-terrado el marxismo y la dialéctica revolucionaria; toidaesa sarta de torpes consignas, ¡combinaciones y maniobrasburocráticás, que han acarreado a la revolución desastresen sierie y han llevado los partidols a la más completadelsmoralización e impotenoia y al proletariado a un ca-llejón sin salida, es lo, que los funcionarios que constitu-yen la fracción oficial quieren que se acate sin discusión,como condición previa a la unificación. Para ello acuden

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al fetiche de la «líinea política die la Internacionanl». Porlo visto,, una determinada politica se ,acredita no por !siusaciertois, isino por llevarr ,eil marchamo, ,oficiial. Ocurre conla línea ipolíitica de la burocracia lo que con la s«autori-dad,,: ,es un principio abisoluto. Y se ¡justifica no por estoo por lo otro, sino, per se, porque sí.

LA «LINEA POLITICA»

Esta concepci6ón supersti, ciosa y fetichista de la «dínea,:politica», s pierfectamente extraña al marxismo. El mar-xismo eis un método cientiífico, revolucionario, incomnpla-tible con todo fantasmón o palabra tabú. 'E1 marxismo ,nose casa con nadie ni se presta a alcahueterías. Para elmarxismo, una «cosa», se justifica históricamente por ,sueficacia en el desarrollo de las contradicciones sociales,en sentido del triunfo die las fuerzas progreisivais, y no porrazonels de orgullo, de amor propio o, de conservación deprestigios. La crítica es el ,elemento constante del mar-xismo. Y la criticia marxista no se detienie -ante, ningunaclase de «pr!estigio,s», máxime si loe tales prestigios obs-tarculizan la ruta del triiunfo, del proletariado.

Tapar las failtas, evitar la crítica, aicumular error traserror y defendeir a poIrrazos lo que ha sido mail hecho, coneige procedimiiento de la ((santidad -de la cosa juzgada,»-juzgada ante un corro de servidoreis de mnaga ancha-,tal ha sido la política «marxiista» que trata de ,ampararsecon el timito de la línea política de la Internacional». Seignora o, se finge ignorar que una diriección «revoluciona-ria» con el estómago, repleto de pec:ados y de ,crímenes dielesa revolución no va <a ninguna parte si previ)amente novomita la podredumbre que lleva en el buche. Los instru-mentos die la revolución se afinan y se perfeccionan enla expieiriencia, en la crítica, y el examen se.reno de losacontecim:ientos históricos, en el estudio'- y aclaraci6ón delais causas y motivos que concurren tanto a los triunfoscomo a las derrotas. Eliminar autoritariamente la crítica,prohibir el examen para dejar ia salvo la' responsabilidadde lia direceión, piaca quie no padezca ¡el prestigio d e lascimas directoras, isóo1 conduce a ,cegar las fuentes del co-

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nocimiento para hacer inevitables los desastres. Es daruna, puñalada por la espialda al marxismo y a la revolu-ciín. Esta y no otra es la verdiadera línea política de laburocraci a directora.

LA INTERNACIONAL DESDE 1923

Camarada, tú sabes bien quie desde 1923 han ocurridoen el mundo acontecimnientos ¡de importancia decisiva alos cuales ha ido íntimamente unida la ,suerte del prolfe-tariado internacional. Parto ,de 1923 porque ,es el año enque se inicita en la Internacional Comiunista un cambioradical quie coloca el porvenir de espaldas ,a las nleccionýesdiel Octubre ruso de 1917. En 1923, a~nte una situaciónfranciamaente revolucionaria, capitulla sin lucha la di&ec-ción del Partido Comunista Alemán. En 1924 tiene lugarla desdichada aventura putchista de Bulgaria. En 1925, elgolple de Estado de Estonia. En 1926, la huelgaa eneralinglesa, ahogada en la salsa reaccionaria del Comitéanglorruso. En 1927, la h.ecatombe de la revolución china,sacrificada al amasijo menchevique con el kuomintang.En 1928, los acontecimientos revolucionarios de Viena. En1930, la -caída de la primera dictadura en España. Efi1931, la caída de la monarquia española.

De todos estos grandeis acontecimientos, ,el proletaria-do salió vencido, ya ,actulara, ya se inhibiera; los parti-dos comunistas, deshechos; la Internacional, desacredi-tada, y la contrarrevolución, triunfante. ¿ Es posible to-mar en ,sierio después de esto la <infalibilidad> de la (di-nea política» de la Internacional? ¿Conoicis tú acasio, ca-marada, militante oficilal ,de la Internacional, la forma enque ;actuó la dirección oficial ,en todos estos descalabros?¿ Sables qué estrategila y qué táctica empleó? ¿Tie has, en-terado en qué sentido se orentaba la dirección oficial en-tre idesastre y delsastre? Seguramente quie no.

Nadie te habrá explicado todo 'esto ni lo habrás leídoen ninguna parte. Y, sin emnbargo, el conocimiento die to-dos estos pormenores es esencial a la formación de todoverdadero comunista. Tú sólo sabes que «existe» una tal<líinea política ofici;;al imperturbable, siempre inataca-

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ble, siempre indiscutible y siempre ;sagrada, ocurra loque ocurra en 'este baijo mundo. Que la simple ,duda atraeel anatema, la maldición y la excomunión sobre lia ca-beza del infeliz mortal que tenga la osadía de reclamarpruebas -ace;rca de la autenticidad y validez del fetiche.La eficacia de la <dlínea política», por lo visto, es comola hermosura de Dulcinea: hay que afirmarla aunquecon los ¡ojos se e vea lo contrario. Todo es cuestión de laolásica fe del carbonero.

LO QUE SIGNIFICA LA OPOSICIÓN

Pues bien, camarada; si para la Oposición Comunistade Izquierda se hallan cerraiass a caal y canto las puertasoficiales de la Internacional es por la sencilla razón deque los oposicionistas no participamos de la fe del carbo-nero, ni de la manga ancha de los apologistas retribui-dos. La O. C. de I. también posee su linea política, y porcierto bien contrastada y bien probada en la piedra detoque de lois acontecimientos mundiales. Como que es lalínea política que hizo posible el primer triunfo decisivodel proletariado en el antiguo imperio de lois zares. Línelapolítica ,enriquecida por toda la experiencia posterior.Marxismo de pura ley, sin trampa ni cartón. La honrdacomparación, a la luz de la crítica die los hechos, de lasdos ilineas políticas, la oficial y la de la Oposición, seríael mejor curso de poliítica comunista y ahuyentariía laconfusión sembrada por los que están interesados en quela charca no se aclare...

Y ahora escucha esta triste verdad de gran tamaño, ca-mararada: la suerte de la revolución proletaria internacio-nal va intimamente unida a la suerte de la Oposición Co-munista de Izquierda. Cuando se atropella a la O. C. de I.,la revolución se viste de luto. Los 8.000 bolcheviques queen los presidios y el destierro siberiano agonizan bajo labrutal y reaccionaria imposición de Stalin constituyen eltestimonio viviente de la hecatombe de la revolución pro-letaria en el mundo. Se trata de la destrucción de los com-pafleros de armas de Lenin que purgan como un horribledelito su fervorosa adhesión al marxismo y a la revolu-

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ción proletarza. El destierro y el alejamiento forzado deTrotsky de la dirección de la politica revolucionaria equi-vale al mayor paso que haya dado la contrarrevoluciónen el mundo desde el triunfo de Octubre, es la consecuen-cia de un verdadero golpe de Estado contrarrevolucio-nario.

No os regocijéis, compañeros sinceros pero mnal acon-sejados, cuando: la burocracia impide el acceso de la Opo-sición ad Partido, pues inconscientemente participais dela alegría de los enemigos del p:rolet:ariado. Quizá tam-bién la conducta de vuesitros «cjef.es» tiene mucho de in-consciente, sunque haya poir meidio, un sueldo, una «cper-sonalidad» y un «<prestigio». En la Internacional hay mu-chois que defienden lo, que no, creen para no perder el«~destino,.

En todois los acontecimientois importantes a.caecidos enel mundo, y de lois. cuales ha estado pendiente el porve-nir y la suerte de la revolución 'prolletaria, la Oposiciónde Izquierda jamás dejó de decir su pal:abra. Con unainsupierable intuición ;supo. siempre anticiparse a 1os he-chos, comprende:r el desGarrollo interno de laís fuerzas so-ciales, el proceeó dialéctico de los antagonitsmos, tantoen lois períodos de relativo ¡equilibrio como en las depi-vaciones de los cambios bruscos. Prever y señalar la po-lítica ,adecuada a c.ada momento histórico, tal ha sidosiempre la virtud especiífica de fla Oposición (de Izquierda.Ni una ,sol.a vez la realida-d ha podido desmentir la jus-teza die los pronósticos. y de los juicios die la Opo.sición.Pero, por .desgracia piara el proletariado, los movimientosrevolucionarios se encauzaron sistemáticamente len el sen-tido de la c:atstrofe iýnevitable. ¿Por qué?

LA REVISIÓN DEL MARXISMO

A partir de la desapaición de Lenin, -y debido, a unaserie de circunstanciais desfavorables al curso asciensivode la revolución, ,se inicia ,en ¡el Partido Comunista rusoun verdadero proceso die revisión de la teoría, die la tác-.tica, ,del método y de la organización del partlido revo-lucio.nario .del prol,,etariado. Una fracción del partido-n-

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tegrada precisamente por los ,elementos contra los cualesLenin tuvo que imponer sus tesis de Abril de 1917 y cuyaactitud oportunista y cobarde ten (el mo.mento die la ainsu-rrección «no había sido casuall--logró trepar a la di-reccidn.

Esta fracción imprimió a la política del partido, rusouna orirentación bastarda y en contradicicón con las con-cepeiones fundam.entales de la dialéctica marxista y delos puntos die vista que condujeron al triunfo, de octubre.Die la necesidad de criticar la falsa política de la nuevadirección surgió la fracción de izquierda, en torno a laoual se agruparon los merjores combatientes de la revo-lución, los que por su clarividencia, su desinteréis, suabnegación y su profunmdo conocimiento de la dinámicarevolucionarria y del .carácter internacional de los anta-gonismos sociales, eran os legítimos caudillos del pro-e~ariado triunfante. El programa, la táctica y las con

cepcioneis de la fracción. de izquierda eran las del"bolche-vismo auténtico, desplazado. de la dirección por el grupocentrista. La -nueva dirección, oportunista, burocráticia ysin pirincipiois no, hubiera podido mantenerse mucho táem-po de no seer por los procedimientos extralegales introdu-cidos en el Partido.

A pretexto de disciplina y de «orden» se Isupr~mió el de-recho de crítíica y ide libre emisiión del plenssamiiento revo-lucionario en lais filas del Partido, todo para impedir ala fracción integramente marxista la expoisición deé suspuntos de vistia. Sie seleccionó el piersonal die los puestosdel aparato, tanto, del Partido como del Es:tado, segúnun ,criterio artificial y arbitrario, teniendo en cuenta nolos méritos, revolucionaritos de los militanteis, sino iel gra-do die sumisión y obediencia al interés del nuevo grupodirigente. Todos los orgamnismos del Estado isoviético, ydel Partido-la prensa, la raldio, el cinema, lei teatro, lasescuelais, las universidadies, las editoriales, la Policía, lostribuna les, etc., .etc.-- se cionvirtieron en polderoeos instru-mentois de falsificación, de calumnia y de coacci n con-tra el alía izquierdia del Partido y al servicio exclusivo dela buroccracia dirigente. Al mismo tiempo se suprimió lademocracia interna en lel Partido y se i'natauró la dicta-dura de la direcci6n sobre la base.

La fracción izquierdista, los militantes forjadores dieltriunfo de la revoluoión tuvieron que recurrir a procedi-mientos «clandestinos, piara hacer la propaganda de suplataforma politica. La represión más inicua y oanallase desencadenó contra la falange de magníficos revolu-cionariots que ponían por ,encima de todo el interés supre-mo de la revolución. Expulisados del Partido, piersegui-dos, acoslados, depoportados, desterrados y a seisinados, pa-saron a ser opossición. Tal eis el origen de la Oposiclió6nInternacional de Izquierdia.

CÓMO SE HA COMBATIDO YCOMBATE A LA OPOSICIÓN

Con las demás ,seccionles de la Internacional sie obróde La misma manería. El Partido Comunista ruso, debidoa ,su superiorilda,d y a sus condiciones especiales, siem-pre ha ejiercido la hegemonía directora de la Internacio-nal. Este fenómeno es, ídesde luego, natur atl y hasta ne-cesario. Pero a partir del cambio de dirección, la frac-ciín cientrista y burocrática del Partido ruso empleó to-dos ,sus ,enormes recursos en coirromper y mediatizar lassecciones de la Internacional, sometiéndolas a los intere-ses particulares diel grupo dirigiente. Los militantes pier-dieron %la facultad de nombrar los Comités superiores.La ayuda económica de la revolución rusa se convirtió,en manos de la burocracia, en un elemento de corrup-ción y die soborn.o para sujeitar los Comités de las seccio-nes e imponer ia los partido's como únicia politi.ca la vo-luntad ulsurpadiora de la buroicracia soviética.

Desde hace años las direcciones oficiales de los parti-dos comunis, s no son otra cosa que encubridores paga-dos de los desast-res a quie ha conducido la revolucián elgrupo burocrático y die las infamias realizadas contr!a laOposición de Izquierda. Pero, con todo 'esto, la Oposi-ción (ni calló ni callará. En esta partida eistá en juegoel porvenir de lia revolución. Fiefl a su misión de alum-brar la ruta de la revolución proletaria, la Oposición deIzquierda expreisó su punto die vista ¡con anticipiaciin a loshechos, tanto en lo que respecta a los asuntos interiores

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del Estado soviético ,como en lo que afecta a las cuestio-nies internacionales. La revisión oficial, iempre torpe ycon retraso, no tuvo otra preocupación que la de no coin-cidir con el criterio de la Oposición.

Hlabía que poner de manifiesto la ,diferencia de las idoslíneas políticas. Coincidir hubiera supuesto parla la di-receión oficial un « desprestigio». Mas coimo la Oposición,mejor armada en cuanto a conocimientio y peirspicacia,rnarrcaba siempre la orientación justa, resultaba que ladirección oficial, al rehuir 14 línea politica de la Oposi-ción, daba de bruces en el fracaiso y el desadtre. Lois acon-tecimientos daban siemire la razón a la Oposición. Laimpotente rabia de la direccióin oficial se dessahogaba deis-encadieinando la represiión contra los oposicionistas. Clonello la revolución y el proletariado pagaban el pato. Elodio f!eroz de la burocracia dirigente hacia la Oposi-ción de Izquierda no es otra coisa que pánico insu-perable.

La Oposición de Izquierda es el juez implac able que hade 'cnodenar los horrendos crímienes de la buroicraciastailniana contria el prodetariado. La Oposición de Iz-quierda demoistrará a dla faz diel mundo ¡el infame conte--fnido c ontrarrevokluciona io, die toda la política antitrots-kista» die la burocracia que tien.e por jefe a Stalin. Su po-lítica honradamente revolucionaria, ,su criítica valerosia ysin ejemplo le ha costado a la Oposición die Izquierda, ala verdadera dirección idie la revolución proletaria mun-dial, torturas y sufrimientos sin nombre. Por mucha quesea la ferocidad de Stalin y el siervilismo de sus criadosp>ara tratar de evitar lo inevitable, el veredicto de conde-nación la pronunciará implacable el proletaritado

CRISIS CAPITALISTA YPOSTRACIÓN COMUNISTA

No te extrafie, camarada, la postraición, el desialiento yel caos que reinan eín el seno 'del proletarilado. Dices túque no te explicas cómo estando el capital!isimo en plenaagoníia en todo el mundo la ?contrarrevolución triunfa ylos6 partidos comunistas decaen y languidecen. Verdad es

que el fenómeno resulta desconcertante al <sano sentido,común». Pero es que eíl «sentido común» de un proleta-rio consciente n.o ¡es iguail al sentido común de la gene-ralidad de los mortales. La lógica formal, el simple razo-namiento, aun kantiano, se leistrella forzosamente al en-frentarse con los hechos históricos, preñados de cosntra-diociones y antítesis. La 1ógicia de un comunista ha debasarse, no en la .razón huimana», sino -en la dialécticarevolucionaria. Y para manejar un poco la dialécticahay que conocer los hechois y el ,sentido en que ,se mueven.

A !ia altura ¡en que nois encontramos, todo comuistaque tenga en la cabeza algo más que ¡cuatro frases hechasy media docena de lugares ¡comunes vacíos, ,debe recapa-citar seriamente y hacer ,el isiguiente soliloquio: «Desdehace una partida de años ,la revoluci6n no ha sufridomás que derrotas ten todo 'el mundo. En Alemania, íen Es-tonma, ,en Finliandia, en Bulgaria, en Inglaterra, en Chi-na, en Austria, en España. De la mayor parte de ,estospaíseís nol tengo idea de que haya quedado ¡algo que se pa-rezca a un partido comunistia. En Francia sé que el Par-tido ,e ve reducido a la última 'expresión. Jamás oí ha-Mar del Partido Comunista. de los Estados Unidos. EnInglaterra se ha hundido por completo el :reformilsmo. Lomis natural es que el Partido Comunista inglés hubieraarrástrado, a los trabajadores. Pero no; son los conser-vadores quienes han ganado la paartida. En Alemania sedelsmoronan todos los partidos burgueses, pero, está 'a dos.dedlos del Poder el fascismo, que aniquilará por completqlas organizaciones proletarias.

Verdad es que eel capitalismo iestá ,en franca diescompo-sición. Este ftenmeno debiera coincidir con un desarrolloy armamento invencib.le de los partidos de la revolución.Pero preicisamente es lo contrario lo que ocurre. Sin em-bargo, ,de creer a nuestros jefees, en los partidos comunis-tas todo marcha como sobre ruedas. El capitalismo sehunde, los obreros ise raldicalizan, la revolución avanza,:el Partido crece isin cesar y las masals ,siguen 'al Partido.Por otra parte, la ,dirección ,es infalible; nadie pone perosa la línea politica. Los elementos dudoisos fueron exclui-dos. Parece, pues, que n.o, pueide haber equivocaciones.Verdad es que existe la Oposición trotskista. Pero ésta

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está fuera del Partido por contrarrevolucionaria, y ade-más parece quie ison pocos. Claro que la cantidad no es eltodo; lo principal es estar en lo cierto. Reconozco que ,enmuchas cosas la Oposición tiene razón Ya no. hay discu-sioneis, ni poilémicais de fraccióin, ni siquiera Congresos.¿Será que todos pensamos ya igual o será que no. pensa-mos ninguno? Se reciben órdenes y icirculares de arribay eso basta. Todo se aprueba por unanimidad, mejor di-cho, todo lo hacen «arriba».

Antes, en vida die Lenin, había libertad de critica y sediscutía al propio jefe ,de l a revolución. Los comités ydelegaciones se nombiraban por voluntad de los millitan-tes. Aho.ra los dirigentes reciben órdenes de Moscú y lasimponen al Piartido. Esta moda la ha debido de traerStalin. Y'o no sé ,de niadie que haya discutido a Stalin.;,Será infalible como el Papa?

La verdiad les que Stalin .debe ser algo asombroso. El hmdescubierto que Trotsky ha sido siempre un contrarrevo-lucioionario disfrazadol. Lo que parece m entira es que Le-nin no hubiera caído: ¡en la cíuenta, tan intransigentecomo ,era con todia desviación. Muy vivo tenía que serTrotsky para engañar ral propio Lenin y a todos los revo-lucionarios. Porque la verdad 'es que no había un solo co-munista que no fuera un ferviente adorador Ide Trotsky.

LA MODA ANTITROTSKISTA

Ahora todos somos :antitrotskistas; es una obligaciónimpuesta ,en el Partiido. La dirección no ¡se preocupa si-quierra die si sabemois leer; lo único, que le interesa les quelos militantes sean antitrotskistas. Yo no sé -lo que es eltrotskismo y creo que como ,a mí les pasa a icasi todois.Yo siempre he creído que Lenin y Trotsky íeran los doismejores revolucionarios... 'Francamente, no sé par quécon el partido no se juega limpio. Por lo menos, cuandouno, es una cosa debiera saber por qué lo es.

Nos dicen que para estar en ila línea hay que ser ianti-trostskista, que es la úinica manera de seguir una políticajusta. Sí; también el año pasado la línea politica era ,lajusta y en nomboe de ella se combatieron las críticas de

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los trotskistas y se les trató de contrarrevolucionariots.Bullejos combatió un folleto de Trotsky 'con un ¡artículoque ttilaba: «El declogo de un menchevique,,. BulleIjoshabía prometido una eerie de artículos para refutar aTrotsky, pero no pasó del primero..

Luego vino la circ ular del Ejecitivo diciendo que ha-bía que cambiar por completo la línea política; que todolo anteior era comp letamente falso. Y hubo que empe-zar (a hablar en iel sentildo- propugnado ten ¡el fol eto deTrotsky y de las criticas de la Oposición. ¿Y. por qué nosie rehabilita a los que lestaban .en lo cierto? Y, sobre todo,¿por qué no Ise cuenta con loss militantes para hacier lascosass? ¿Tendrá razón la Opolsición trotskista? Porque ytava picando en historia ,eiso de ir tan bien las coisas y no-contemplar más que calamidadels sin que tengga uo de-recho 'a que le descifren tan iernrevesado 'enigma. Serácosa 'de enterarse bien de cuál es el pensamiento de laOpoisición. Y, sobre todo, que es ,estúpido combatir unacosa que se desconocie, sólo porque se lo 'ordenen a uno.

Sí, canmarada, conviene que todos los comuánistas reca-paciten seriamente y traten de iconocer las cosas. Muchasveces, par ignorancia, hace uno lo 'contrario ide lo, queseria su deseo. Cuando se desconocen las cosas puede unoincluso perseguir y cailumniar a su mejor amigo; depen-de de la intenci6ón y del interés de la mano que le guíe.Es necesario, no confiar excesivamente en los dirigents,sobre todo cuando ¡sólo pidan obediencia...

i Ah!, y no tomes mucho a pecho el olvido en que la losoposioionistas nos tiene el Comité Ejecutivo del.l Partido.Ellos, los pobras, no pueden hacer otra cosa porque en-tor ces dejarían de ser lo que son, p.erderían la colocación.Los miembros del C. E. no haen más que 'obrar al dic-tado, no se pertenecen, no están en posesión 'de Isu dlibrealbedrío,,. Son los militantes de base los que hain de im-ponerse.

Saludos fraternales.ESTEBAN BILBAO.

Marzo de 1932.

"CO M U N IS M O"Organo teórico de la OposiciónComunista Internacional en España

REDACTORES

Andrés Nin.-Henri Lacroix.-JoséLoredo Aparicio.-Esteban Bilbao.Molins v Fabregat.-L. Fersen.-Luis Garcia Palacios.-L. Siem.-Juan Andrade.-Francisco de Cabo

COLABORADORES

León Trotsky.-Markin.-M. Mill.-Senin.-A. González.-Camilo L6-pez. - P. Frank.-P. Naville. - Fé-lix.-Max Shachtman.-Well.-Ja-mes P. Cannon.-Feroci.-Blasco,

etcétera

Número suelto: 75 céntimos

Suscripción al semestre: 4 pesetas

Toda la correspondencia de redacción y administracióndebe dirigirse a "COMUNISMO". Apartado 918.-Madrid

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