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SANTIAGO MUÑOZ MACHADO El jurista y académico cordobés, que publica ‘Hablamos la misma lengua’, analiza la situación de Cataluña ILUSTRACIÓN DE JUAN MARÍA VARGAS POESÍA: ‘DENTRO DE TU VOZ’, DE ROSA GARCÍA RAYEGO. ’POEMAS PARA SER LEÍDOS EN UN CENTRO COMERCIAL’, DE JOAQUÍN PÉREZ AZAÚSTRE. NARRATIVA: ENTREVISTA A IRENE GRACIA, AUTORA DE ‘ONDINA O LA IRA DEL FUEGO’. ‘EN CASA DE LOS BRACEBRIDGE. LOS HUMORISTAS’, DE WASHINGTON IRVING. Libros Se cumple el 200 aniversario del fallecimiento de la escritora británica, autora de ‘Orgullo y prejuicio’ o ‘Sentido y sensibilidad’. Pedro M. Dome- ne aborda la importancia de Jane Austen, luchadora contra la sociedad machista que le tocó vivir en la Inglaterra de los siglos XVIII y XIX JANE AUSTEN PREMIO NACIONAL DE FOMENTO DE LA LECTURA SUPLEMENTO CULTURAL DE DIARIO CÓRDOBA DIRECTOR: FRANCISCO LUIS CÓRDOBA BERJILLOS COORDINADOR DEL SUPLEMENTO: FRANCISCO EXPÓSITO EXTREMERA AÑO XXXI. NÚMERO 1273 SÁBADO, 28 DE OCTUBRE DEL 2017

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Page 1: ILUSTRACIÓN DE JUAN MARÍA VARGAS · 2020. 10. 17. · SANTIAGO MUÑOZ MACHADO El jurista y académico cordobés, que publica ‘Hablamos la misma lengua’, analiza la situación

SANTIAGO MUÑOZ MACHADOEl jurista y académico cordobés, que publica ‘Hablamos la misma lengua’, analiza la situación de Cataluña

ILUSTRACIÓN DE JUAN MARÍA VARGAS

POESÍA: ‘DENTRO DE TU VOZ’, DE ROSA GARCÍA RAYEGO. ’POEMAS PARA SER LEÍDOS

EN UN CENTRO COMERCIAL’, DE JOAQUÍN PÉREZ AZAÚSTRE. NARRATIVA: ENTREVISTA

A IRENE GRACIA, AUTORA DE ‘ONDINA O LA IRA DEL FUEGO’. ‘EN CASA DE LOS

BRACEBRIDGE. LOS HUMORISTAS’, DE WASHINGTON IRVING.

LibrosSe cumple el 200 aniversario del fallecimiento de la escritora británica, autora de ‘Orgullo y prejuicio’ o ‘Sentido y sensibilidad’. Pedro M. Dome-ne aborda la importancia de Jane Austen, luchadora contra la sociedad machista que le tocó vivir en la Inglaterra de los siglos XVIII y XIX

JANE AUSTEN

PREMIO NACIONAL DE FOMENTO DE LA LECTURA

SUPLEMENTO CULTURAL DE DIARIO CÓRDOBA

DIRECTOR: FRANCISCO LUIS CÓRDOBA BERJILLOS

COORDINADOR DEL SUPLEMENTO: FRANCISCO EXPÓSITO EXTREMERA

AÑO XXXI. NÚMERO 1273

SÁBADO, 28 DE OCTUBRE DEL 2017

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2 Cuadernos del Sur AA Agenda Diario CÓRDOBASÁBADO28 DE OCTUBRE DEL 2017

poesía

Dentro de tu vozUna antología de la cordobesa Rosa García Rayego

Merece la pena en-trar en la poesía de Rosa García Raye-go (Córdoba, 1953),

que poco a poco ha ido conso-lidando una voz sin apenas rui-dos mediáticos ni cambios sus-tanciales, quizás más ocupada en visibilizar a otras poetas. Co-mo investigadora ha coeditado antologías de poesía española e inglesa y en la actualidad cola-bora en Radio Nacional, Radio 3 (UNeD), en el programa «poe-tas en la radio», dedicado a poe-tas españolas contemporáneas. es autora de los siguientes poe-marios: Aburre el propio gesto, Y siempre las horas, Después de tantos años, De sombras, Mejor volver al mar: Obra reunida 1996-2009 (pró-logo de Concha García), Aquí pez, allí roca.

Hay dos cuestiones que me parecen interesantes en su es-critura poética. Una se apoya en el sentido de circularidad de los poemas; en ellos, la poeta elabo-ra un canto a la imposibilidad, a la resquebrajadura, al cuerpo fragmentado, mediante una se-rie de pensamientos y escenas que no se agotan en sí mismos, formando circunloquios , rodeos carentes de relato y anécdota.

en esta antología esencial, se-leccionada por la autora, pode-mos entrar en un mundo poético lleno de claves que, bajo mi pun-to de vista, pueden recorrerse a través de una línea constante en su escritura. se trata de sentir el cuerpo lejos, en otra parte, y no poder asumirlo, no poder em-prender nada en otro cuerpo, los intentos se disuelven antes de co-menzar: «Y siempre las horas/-lar-go cinturón apretado a la carne-/que roban prendas al cuerpo,/ji-rones y pañuelos para la vida./al

Concha García

final/La tierra hace de sábana».el cuerpo es el anhelo de amor,

no el deseo y la necesidad de nombrarse, sino la imposibili-dad, quizás la imposibilidad de amar que me recuerda la distan-cia que hay entre el objeto del amor y el objeto del deseo, y en la aporía lacaniana es «dar lo que no se tiene a quien no es». afir-mación que no carece de puntos enigmáticos y que en la poesía de la autora cordobesa es una cons-tante y por ello atractiva. «Me perdí en un cuerpo sin perfiles/del que nada conozco», o bien: «Como mi cuerpo -preso-/en la es-puma de esa agua».

podríamos decir que son poe-mas que no pueden alcanzar el

objeto del amor y en esa impo-tencia se muestra la imposibili-dad. Los tiempos entre un libro y otro carecen de importancia, la poeta no altera el decir con los años, lo constata.

Los poemas son breves, el rit-mo está en la sensación que nos va marcando surcos de tiempo convertido en instantes, otro de los hallazgos de esta poesía.

Como dice María antonia or-tega en el prólogo, «en este libro no es la ausencia de la persona amada la protagonista, sino la irrupción de la memoria, dotada incluso de más vitalidad que lo evocado».

Rosa García Rayego es cordobe-sa de origen. se doctoró en Filo-logía Inglesa en 1989 en Madrid, donde es profeso-ra de la Universi-dad Compluten-se. Ha sido direc-tora del Instituto de Investigacio-nes Feministas.

Rosa García Rayego.

CÓRDOBA

aMaNeCeRes

estar zen

María Ángeles Pérez

Desde hace

un tiempo

ha cambiado

mi actitud

ante la vida.

Las prisas

que azotaban

mis pies se convirtieron

en inesperados despacios;

he conseguido, para mi

sorpresa, desconectar

de ciertos momentos

desagradables; esa ansiedad,

adquirida por chorradas

obvias, ha disminuido en

un porcentaje bastante

alto. presiento que algo está

cambiando en el camino.

escucho con frecuencia a

mi alrededor la expresión

estar zen, aunque me suena

el significado, investigo

y corroboro. se trata de

una práctica budista que

consiste en concentrarse en

lo positivo y responder de

una forma equilibrada a los

problemas cotidianos, con la

finalidad de encontrar la paz

aceptando nuestros propios

sentimientos. Hago un alto

en el camino, reflexiono

y siento la necesidad de

pregonar a los cuatro vientos:

señoras y señores creo que,

en este momento de mi vida,

entro a formar parte del

mundo de los que se mueven

en una actitud zen.

eNsaYo

‘Temperamentos. Ensayos sobre escritores, artistas y místicos. Autor: GK Chesterton. Editorial: Jüs Ediciones. Barcelona, 2017

Las dos grandes obsesiones de Chesterton, el arte y la religión, se reúnen en esta colección de ensayos que nacieron como rese-ñas literarias y acabaron convir-tiéndose en un recorrido por lo bueno y lo superior. así, los per-sonajes glosados por Chesterton en este volumen se dividen en los «temperamentos artísticos» y los «temperamentos religiosos».

NoveLa

el escritor cordobés Manuel Mo-yano ganó con La hipótesis Saint-Germain el premio Carolina Co-ronado. Un joven genio de las matemáticas recibe la visita del misterioso caballero alastair We-lldone durante la gran epidemia de peste que asola Londres en el siglo XvI. Tres siglos y medio más tarde reaparecerá la figura del in-mortal conde de saint-Germain.

‘La hipótesis Saint-Germain’. Autor: Manuel Moyano.Editorial: Algaida. Sevilla, 2017

poesía

La editorial Comares recoge en este libro la poesía de Manuel Ruiz amezcua (Jódar, Jaén, 1952). el volumen incluye la trayectoria poética del jiennense, desde su primer libro en 1974 a sus últi-mos poemarios. el amplio texto (858 páginas) cuenta con intro-ducción de Carlos peinado eliot. el libro recoge algunos poemas de una publicación inédita.

‘Una verdad extraña (Poesía 1974-2017)’. Autor:Manuel Ruiz Amezcua. Editorial: Comares. Granada, 2017

NoveLa

Frankie presto viene al mundo en una iglesia en llamas de villa-real, en plena guerra civil, y aca-ba siendo adoptado por un mú-sico ciego que le transmite todo lo que sabe. a la edad de 9 años, se embarca con destino a améri-ca con dos únicas posesiones: un perro y una vieja guitarra. su ta-lento le lleva a recorrer todo el panorama musical del siglo XX.

‘Ese país al que te pareces. Autor: Tobie Nathan.Editorial: Maeva. Madrid, 2017

NoveLa

La editorial cordobesa Berenice publica una nueva edición de ‘el principito’, en traducción de Francisco Javier Marañón y con ilustraciones de Bernardo Fuen-tes. Traducido a más de 180 len-guas y dialectos, es el texto más célebre del aviador francés. Con-siderado usualmente como un libro infantil, una lectura atenta revela una brillante parábola.

‘El Principito’. Autor: Antoine de Saint-Exupéry. Editorial: Berenice. Córdoba, 2017

eL zaGUáN

‘Cuaderno de campo’Alejandro López Andrada

Hay libros que

ensanchan

los valles

del espíritu:

Cuaderno de

campo, sin

duda, es uno

de ellos. La poesía verdadera

abre huecos y veredas por los

que transita una sustanciosa

luz que va conduciéndonos

a la felicidad. María sánchez

ha escrito un poemario

memorable. «Hay barro

donde estaban las gallinas»,

nos dice, y el lector ve las

nubes de un cielo antiguo

y púrpura cayendo en los

campos ya desvanecidos,

cosidos, no obstante, por un

amor sutil de raíz femenina.

La pátina rural de un

universo áspero, muy rudo,

adquiere otra luz en los ojos

de María y en sus versos

profundos relampaguea el

fervor de un campo cruzado

por la serenidad: «Rebuscar

con los dedos las raíces»,

sugiere la joven poeta

cordobesa.

Yo lo he hecho mientras leía

conmovido este hermoso

poemario editado con

primor en La Bella varsovia,

paladeando el viento, la

fulguración de un mundo

que hoy no está.

«El cuerpo es el anhelo de amor, no el deseo y la necesidad de nombrarse, sino la imposibilidad»

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Cuadernos del Sur AA Entrevista Diario CÓRDOBASÁBADO28 DE OCTUBRE DEL 2017 3

Juana Vázquez

Irene es una creadora multidisciplinar. Ha estudiado música, pintura, así como escultura. Tiene publicadas las novelas, Fiebre para siempre (Premio Ojo Crítico, 1994), Hija de la noche en llamas, Mordake o la condición infame, El coleccionista de almas perdidas (finalista del Premio Fundación José Manuel Lara), El beso del ángel, El alma de las cosas y Anoche anduve sobre las aguas. El cuento es otra de sus facetas creadoras, apareciendo algunos de ellos en varias an-tologías. Además, tiene en su haber una abundante obra pictórica. Ondina o la ira del fuego es su última novela.

-¿Cómo nació ‘Ondina o la ira del fuego’?-Cuando era adolescente leí El hombre de arena, de Hoffmann, con un prólogo de Freud. En esa época también leí Ondina, de Freidrich de la Motte Fouqué. La narra-dora de esta novela leyó Ondina a la misma edad que yo. Empecé a estudiar piano a los seis años, y una de las primeras piezas que aprendí a tocar fue «Barcarolle», de Los cuentos de Hoffmann, de Offenbach, que me fascinó. Así que el origen de esta novela está en mi infancia y adolescencia. Es un primer amor.

-¿’Ondina’ es una ópera mítica?-Ondina es una ópera bendita y maldita al mismo tiempo. Es bendita porque es una ópera maravillosa musicalmente. Se es-trenó en el verano de 1816. Fue una obra innovadora y arriesgada, y fue la primera ópera del romanticismo alemán. Ondina es una ópera maldita porque en el verano de 1817 un incendio arrasó el Teatro Real de Berlín donde se interpretaba, finalizando las representaciones de Ondina. No se vol-vió a programar. Cuando se construyó el nuevo teatro, una de las primeras obras que se representaron fue El cazador furtivo, de Carl Maria von Weber, que se llevó los laureles merecidos por Ondina, y que hasta la fecha ostenta el título de ser la primera ópera romántica. Se cumplen doscientos años de la efemérides del nacimiento y la muerte de la ópera Ondina, y ni siquiera los músicos alemanes la han recordado, a pesar de que influyó profundamente y poderosamente en músicos como Weber y Wagner.

-¿Qué ha querido plasmar en el libro?-He querido representar una de las fantás-ticas veladas serafinas fundadas por E.T. A. Hoffmann y otros autores del roman-ticismo alemán. En aquella época, Hoff-mann se reunía con Friedrich de la Motte Fouqué, Adelbert von Chamisso, Salice-Contessa, el actor Devrient, el doctor Ko-reff y otros amigos para contar historias. Esas tertulias literarias tenían dos reglas doradas. La primera regla era que todos

Irene GracIa, que nacIó en MadrId en 1956, es una escrItora tan

sInGular y con una voz tan propIa que cualquIera que lea sus

novelas, sIn saber el noMbre de la autora, reconoce que son suyas

Irene Gracia

me había adentrado bastante en su vida, a partir de la cual podía inventar. Además, soy melómana, estudié piano y solfeo du-rante siete años, y la ópera Ondina me pa-rece tan maravillosa como desconocida.

-En esta historia presenta al Hoffmann mu-sical, que es muy poco conocido.-Cierto, es bastante desconocido e infrava-lorado, a pesar de que para Hoffmann la música era la más romántica de todas las artes porque aspira al infinito. Siempre he creído que si Dios existe se parece a la mú-sica. Para mí el ritmo es muy importante en literatura. En esta novela está muy pre-sente la música de las palabras y el baile de las pasiones.

-¿Es cierto que hubo una conspiración con-tra la ópera ‘Ondina’?-Los seres excepcionales suelen reconocer-se por el conjuro de necios que se forma contra ellos. La envidia es una de las pa-siones latentes en la novela, en este caso la envidia artística. En la novela, Ondina es un ser de agua, y el fuego de la envidia y la traición inmola la ópera. Carl Maria von Weber no provocó el incendio, pero fue uno de los que más se beneficiaron del sa-crificio de Ondina. El arquitecto Schinkel, que había diseñado la escenografía de On-dina, construyó el nuevo teatro, y la mayo-ría de los cantantes actuaron en El cazador furtivo, incluida Johanna Eunicke. Todos se beneficiaron del incendio, excepto Ho-ffmann, porque su Ondina fue quemada vi-va. Ardió en el incendio y arde en el silen-cio. El silencio es el infierno de la música. -¿Qué hay de verdad en la historia? Hay per-sonajes inspirados en seres reales, pero tam-bién hay pasajes fantásticos.-Los personajes fantásticos son el territo-rio en el que se despliegan los cuentos que cuentan los tertulianos, pero en el banque-te en sí domina el realismo, por llamarlo de alguna forma. Toda la novela se desa-rrolla en dos dimensiones: la dimensión temporal del banquete y la dimensión atemporal de los relatos que cuentan los tertulianos.

-¿Qué es lo que le puede interesar al lector de hoy de una historia del siglo XIX?-A los lectores actuales les puede interesar el despliegue de las pasiones que circulan por toda la historia: la ira, la envidia, la venganza, el amor, el desdén, el deseo, el arrebato, la inspiración, el frenesí. Tam-bién les puede interesar acercarse a una época llena de generosidad a la hora de bendecir y de maldecir, generosidad a la hora de amar y odiar, a la hora de escribir y de elogiar, a la hora de vivir, y hasta me atrevería a decir que a la hora de morir. En el período del primer romanticismo el despilfarro era una forma de generosidad, la más heroica. Algunos personajes de la novela practican esa clase de generosidad con frecuencia.

-¿Cómo fue el proceso de investigación y qué es lo que más le sorprendió de todo?-Precisamente, por carecer de informa-ción, resultaba fascinante descubrir cada dato nuevo, por pequeño que fuera. Gra-cias a esa carencia, me pude dejar llevar por la intuición y la inspiración con ma-yor libertad, para concebir unos persona-jes y unos actos más interesantes e inde-pendientes del peso de la historia. Mien-tras investigaba lo que más me sorprendía era la inmensa generosidad de Hoffmann, demostrada día a día. Era un hombre que disfrutaba de la noche y de la vida. Tenía siete vidas como los gatos y siete oficios, pero solo tuvo una muerte. ¿O no?

-¿Es una novela histórica? -He tenido la buena-mala suerte de que me baso en unos hechos reales y en algunos personajes reales, pero de los que apenas hay información, por lo que he tenido mu-cha libertad para poder recrear y crear. El incendio que hace de eje de la novela ocu-rrió realmente. Los cantantes existieron y fueron conocidos en su momento, pero actualmente hay pocos datos sobre ellos. La tertulia que los personajes organizan tras el incendio también está basada en las tertulias reales, que Hoffmann recopi-ló en sus Cuentos de los hermanos de San Sera-pión. Hasta ahí la realidad, todo lo demás es hijo de la imaginación.

-¿Por qué utiliza la primera persona? ¿Le ha costado identificarse con la cantante?-Me encanta utilizar la primera persona. La tercera persona me suele sonar irreal. La voz de Ondina me poseyó, la voz litera-ria y la voz musical. Me fue fácil sumer-girme en la mente de la cantante, porque

«Soy melómana, estudié piano y solfeo durantesiete años, y la ópera ‘Ondina’ me parece tan maravillosa como desconocida»

Irene Gracia.

CÓRDOBA

los cuentos debían ser fantásticos. La se-gunda regla era que después de contar ca-da cuento, los demás tertulianos debían comentarlos y juzgarlos. Las historias que no eran lo suficientemente fantásticas o no eran buenas literariamente eran des-truidas. El Cascanueces, de Hoffmann, es-tuvo a punto de ser destruido. Torrente Ballester se quejaba de que en España se valora muy poco la imaginación, cuando en los países más cultos, la imaginación es lo más valioso, el motor del mundo.

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Francisco Expósito

Santiago Muñoz Machado es una de las grandes autoridades en la España de las autonomías. El in-telectual cordobés ha publicado más de cuarenta libros de diversa temática, aunque en los últimos años ha analizado la situación de España y Cataluña. Muñoz Machado es catedrático de la Fa-cultad de Derecho de la Univer-sidad Complutense, académico de número de la Real Academia Española y de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y ha sido reconocido con distintos premios, entre los que se encuen-tra el Premio Nacional de Ensayo 2013 por Informe sobre España. Re-pensar el Estado o destruirlo. Su li-bro Cataluña y las demás Españas es de lectura obligada en momen-tos como el actual. En diciembre se presentará el Diccionario Panhis-pánico del Español Jurídico, que ha dirigido Muñoz Machado.

-¿Cómo calificaría la situación que vive España en la actualidad? ¿Se podría haber pensado la deriva a la que se ha llegado en Cataluña?-La situación es extraordinaria-mente grave. El secesionismo ha cobrado mucha fuerza en Catalu-ña y se ha permitido con una pa-sividad inadmisible que crezca y se desarrolle. Lamentablemente ocurre en Cataluña este tipo de reacciones incomprensibles cada cierto número de años: cuando mayor es el autogobierno, se de-cide reventar lo conseguido y to-mar una deriva imposible.

-¿Es la mayor crisis a la que se ha visto sometido España desde su origen como Estado?-Desde su origen como Estado no, porque hemos tenido lamenta-bles guerras civiles, levantamien-tos y tumultos de toda clase en los últimos siglos, muy especial-mente en el XIX y en la primera mitad del XX. Es, desde luego, lo más grave que ha pasado desde el término de la guerra civil.

-¿Qué libro recomendaría para comprender mejor lo que está su-cediendo en España?-Cualquier libro de historia seria-mente construido. Muy especial-

El jurista y académico cordobés santiago muñoz

machado (pozoblanco, 1949) analiza En Esta EntrEvista

la rElación dE cataluña y España, quE ha abordado En

varios libros. ahora publica ‘hablamos la misma lEngua’

y, en general, el Estado ha fun-cionado bien. Lo que no excluye que se hayan mostrado muchos defectos, que estaban originaria-mente en la Constitución o que se han presentado sobrevenida-mente, que es imprescindible corregir modificando bastantes leyes, cambiando las malas prác-ticas, y reformando la Constitu-ción.

-¿Tiene sentido el nacionalismo en una sociedad global?-Ni en una sociedad global ni en una sociedad territorial más li-mitada. Es una clase de localismo y de primitivismo que tiene poco de moderno, y termina siempre en confrontaciones.

-Para usted es clave la reforma de la Constitución. ¿Qué es necesario modificar?-Después de cuarenta años ha-bría que introducir bastantes reformas. Pero hay que hacerlo poco a poco, a lo largo de varios años y jerarquizando las necesi-dades. El orden debe poner por delante la reforma del Título VIII concerniente a las Comunidades Autónomas y a las Administra-ciones locales. Esta reforma debe incluir soluciones que permitan tranquilizar e integrar al nacio-nalismo catalán otros cuarenta años. Cuestiones concretas a re-formar: en primer lugar, el repar-to de competencias.

SU NUEVO LIBRO-Su nuevo libro, ‘Hablamos la mis-ma lengua’, presenta una historia política de la lengua. ¿Es la lengua castellana uno de los principales valores de España en el mundo?-No uno de los principales valo-res, sino el primero de todos. Si España no tuviera una lengua que ha exportado a muchos paí-ses y que hoy hablan más de qui-nientos millones de personas, tendría muy poca relevancia mundial como país. La lengua española es nuestro mayor teso-ro, al que deberían los gobiernos dedicar más esfuerzos para pro-teger. Es la marca España por ex-celencia.

-¿Se puede comprender que en Ca-taluña se prime el catalán y el in-glés frente al español?

cho lo cual, hay que añadir que unas ciertas dosis de uniformi-dad, para que no se genere una fuerte desigualdad dependiendo de los territorios, debe siempre reservarse al Estado. En nuestra Constitución esa reserva existe pero, por razones de convenien-cia política (obtener el apoyo de los nacionalistas para formar go-bierno y cosas parecidas), no se han ejercido o se han aplicado de un modo tímido e insuficiente.

-¿Qué le parece que se manipule la historia en las escuelas y se diluya la idea de España en Cataluña?-Una vergüenza y una desgracia. Este es un punto en el que debe-ría imponerse desde el Estado una exigencia de calidad en los materiales de enseñanza, exclu-yendo que se puedan utilizar his-torias manipuladas o parciales.

-¿Dejar en la justicia la resolución de la crisis catalana es la mejor solución? ¿No hubiera sido mejor mayor mano política?-Ambas cosas son necesarias. La protección de la Constitución es asunto que corresponde a todos los poderes del Estado. Así lo es-tablece nuestra Constitución. Los jueces deben reprimir los delitos, y el Gobierno y la Policía añadir la fuerza necesaria para que se apliquen las leyes y las resolucio-nes de los tribunales.

-¿Cómo se puede recuperar la paz en la sociedad catalana tras el cis-ma provocado?-Ideando, en primer lugar, solu-ciones imaginativas. Para lo cual hace falta estudiarlas, empeño al que no sé si están dedicando tiempo los responsables.

-Se está denostando por parte de algunas formaciones políticas la España de las autonomías, pese a haber aportado el mayor desa-rrollo económico y libertad en la historia del país. Si tuviera que defender la España autonómica, ¿qué ideas aportaría?-Simplemente la experiencia acumulada. Los cuarenta años pasados han sido un innegable período de bienestar y progreso en España. Las Administraciones públicas han estado más cerca de los problemas de los ciudadanos

«El secesionismo ha cobrado mucha fuerza en Cataluña y se ha permitido con una pasividad inadmisible»

Santiago Muñoz Machado.

mente de la historia de lo ocurri-do en 1934. Para conocer mejor lo que está sucediendo en la ac-tualidad en Cataluña, me permi-to remitirme a mi libro Cataluña y las demás Españas (Crítica, 2014), que ha tenido varias ediciones y bastante repercusión.

-Si recurrimos a la historia. ¿Qué político cree que podría solucio-nar mejor la crisis actual?-En arreglos de problemas aproxi-mados a los que ahora nos con-ciernen se empeñaron personajes como Cánovas, Maura o Cambó. Más recientemente, Tarradellas y Suárez.

-Entremos en la génesis de esta situación, ¿qué importancia le da-ría a la crisis económica, el consi-guiente ascenso del populismo y el nacionalismo como idea? O, ¿qué cree que ha sido más decisivo en el resurgimiento del «problema» catalán?-El problema catalán es recu-rrente y se recrudece cada cierto número de años. Está muy arrai-gado en la sociedad y en la polí-tica catalanas, y tiene su propia genética. Esta es la base de las insurgencias actuales. Pero, cier-tamente, en esta ocasión se han sumado los efectos de la crisis económica y el auge de los popu-lismos en Europa.

-¿Fue un error ceder competencias claves como la educación o la sa-nidad?-En los Estados de naturaleza federal o que cuentan con una fuerte descentralización políti-ca, como el nuestro, la gestión de las competencias educativas y sanitarias suele ser cuestión ce-dida a las autonomías. Una ges-tión absolutamente uniforme de esas materias solo es concebible en los Estados centralistas. Di-

-Sus lectores van a responder a esta pregunta unánimemente sin necesidad de conocer mi opi-nión. De todas maneras, me pa-rece que los programas de ense-ñanza no excluyen el manejo del castellano.

-¿Se convierte en demasiadas oca-siones la lengua en un arma polí-tica?-La lengua es uno de los signos de identidad que más manejan los nacionalismos. No ahora, si-no siempre. Las naciones, cuan-do se constituyen como Estados,

«La manipulación de la historia en Cataluña es una vergüenza»

4 Cuadernos del Sur AA Entrevista Diario CÓRDOBASÁBADO28 DE OCTUBRE DEL 2017

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«Cuando mayor es el autogobierno, se decide reventar lo conseguido y tomar una deriva imposible»

«La lengua española es nuestro mayor tesoro, al que deberían los gobiernos dedicar más esfuerzos para proteger»

Cuadernos del Sur AA Entrevista Diario CÓRDOBASÁBADO28 DE OCTUBRE DEL 2017 5

CÓRDOBA

se preocupan, antes de todo, de definir cuál será su lengua. His-tóricamente se han excluido los dialectos para hacer predominar una versión pura de la lengua de la nación, como ocurrió en Fran-cia con la revolución de 1789. En América, cuando se constituye-ron las repúblicas independien-tes, a principios del siglo XIX, también trataron algunos nacio-nalistas románticos de imponer una lengua española que, según decían, no era la castellana por-que tenía muchas características léxicas y fonéticas distintas del

español de Castilla. No triunfa-ron y España llevó a América al-go que ella misma no tuvo nun-ca: una lengua única para todo el territorio. Es curioso que la mo-narquía española nunca impuso forzosamente el español y respe-tó las lenguas indias. El desarro-llo y expansión final se produjo gracias a los gobiernos de las re-públicas independientes.

-¿Aman más el castellano en el Nuevo Mundo que en España?-En España también amamos mu-cho nuestra lengua. No me pare-

ce que en esto nos distingamos. Hay, ciertamente, nacionalismos periféricos que prefieren la suya. Pero no hay que tomarlos como referencia en esto. En América han manejado ma-ravillosamente la lengua los es-critores de la segunda mitad del pasado siglo, los del boom de la literatura hispanoamericana.

-En su libro, hace una reivindica-ción de la simbiosis entre lenguas, como ocurrió con las lenguas in-dígenas y los préstamos que enri-quecieron el castellano durante si-

glos. ¿Qué importancia ha tenido en el español?-El libro que acabo de publicar desarrolla la historia de la pro-gresiva implantación del idioma castellano en América, desde que empezó la conquista hasta me-diados del siglo XIX, una vez que quedan consolidadas las indepen-dencias. El recorrido va mostran-do la labor política y cultural de España en América, y describien-do el tipo de relaciones que los españoles mantuvieron con los indígenas a lo largo de tres siglos y medio. Los monarcas siempre aconsejaron, como tarea priorita-ria, la evangelización y, entre las políticas de aculturación de los nativos, la enseñanza del caste-llano. Pero nunca establecieron programas forzosos sino que se basaron en el respeto a las cultu-ras y las lenguas amerindias. Los misioneros prefirieron, en gene-ral, aprender esas lenguas antes que imponer el castellano. Solo al final de la colonización, a par-tir del reinado de Carlos III, em-pezaron a establecerse políticas de castellanización más firmes. El castellano, por supuesto, se enriqueció tomando léxico local

a préstamo, y también adquirió formas de expresión muy lucidas y brillantes en algunos países.

-¿Está trabajando en una nueva publicación?-De momento se está distribuyen-do Hablamos la misma lengua. His-toria política del español en América desde la Conquista a las Independen-cias, que acaba de publicar la edi-torial Crítica. Pero estamos preparando la pre-sentación, el día 15 de diciem-bre, de un Diccionario Panhispánico del Español Jurídico, que he tenido el honor de dirigir en el marco de un acuerdo entre la Real Aca-demia Española y el Consejo General del Poder Judicial. Han participado todos los tribunales supremos americanos y todas las academias de la lengua america-nas, entre otros colaboradores como muchas universidades de aquel lado del Atlántico. Muchos de ellos se reunirán para asistir a la presentación, que tendrá lugar en la universidad de Salamanca, lugar que hemos elegido para ce-lebrar, de paso, su octavo cente-nario.

‘Hablamos la misma lengua’. Autor: Santiago Muñoz Machado. Editorial: Crítica. Barcelona, 2017

«La manipulación de la historia en Cataluña es una vergüenza»

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Cada nuevo libro de Joaquín Pé-rez Azaústre (Córdoba, 1976) es un acontecimiento a cele-brar por la escena literaria na-

cional. El autor de El gran Felton ha veni-do cimentando una trayectoria sólida y personal reconocida, desde el momento inicial hasta la actualidad, con premios tan prestigiosos como el Adonais, las dos categorías del Loewe o el Gil de Biedma. Poemas para ser leídos en un centro comercial (Fundación José Manuel Lara, 2017) viene acompañado -no podía ser de otro modo- de la consiguiente expectación.

Este poemario presenta, además, la par-ticularidad de ser, en palabras del autor: «La conclusión de un viaje iniciado diez años atrás, cuando, paseando por un cen-tro comercial, tuve la impresión de estar atravesando las ruinas de nuestra memo-ria». El inicio de esta odisea coincide, por tanto, con la publicación de El jersey rojo (Visor, 2006) debido a que, continúa ex-plicándonos: «Sentí que una de sus vetas de escritura permanecía aún abierta». Y así, receptivas a la experiencia personal y literaria del autor, continuaría duran-te una década, en la que se ha nutrido de la comunicación con las propuestas que siguieron a El jersey rojo: Las Ollerías (Visor, 2011) o Vida y leyenda del jinete eléctrico (Vi-sor, 2013).

Conviene destacar que, al igual que su-cede en el resto de su obra, este diálogo es multidireccional y se establece, además, entre territorios que rara vez coinciden, al menos con este grado de exigencia, en un autor; es decir, la versatilidad de oficio, el haber cultivado distintos géneros litera-rios (novela, poesía, artículo periodístico, ensayo o relato) impregna estos Poemas pa-ra ser leídos en un centro comercial.

El resultado final, lejos de ser un arte-facto caleidoscópico o un mosaico en el que cada tesela presenta su brillo de ma-nera desigual, es el de un cuerpo vivo, un organismo que se nutre de diversos ve-neros, pero que avanza con una sola voz por un universo personal cuyas columnas delimitan espacios reconocibles para sus lectores: la pasión por el cine -que en este libro cobra un protagonismo absoluto- y el cómic; la inclinación por las reminiscen-cias grecolatinas; la mitomanía por Scott Fitzgerald o Robert Redford; la evocación del París y el Nueva York literarios de las décadas de 1920 y 1930 o el vínculo con algunos rincones de su Córdoba natal. En definitiva, como alguien ha dicho: «La im-bricación del arte popular en el discurso emotivo», elementos todos ellos que lo han convertido en uno de los más desta-cados herederos de los novísimos, cuya propuesta estética ha renovado de manera decidida, incorporando lenguajes y enfo-ques actuales, entre los que tiene una pre-sencia sobresaliente el compromiso social del escritor.

Poemas para ser leídos en un centro comercial se articula en siete apartados, la mayoría con claras alusiones al mundo del cine: «La edad de oro», «Salas abandonadas», «Cine épico», «Sesión de tarde», «Edición

mes Bond o Anita Eckber) a la poesía épica grecolatina: a Homero, Hesíodo o Virgilio y, al igual que ellos, busca dejar testimo-nio de la grandeza de un mundo que se desvanece, reconstruirlo a partir de sus ce-nizas. Esto adquiere un momento de espe-cial intensidad en el capítulo «Edición pa-ra coleccionistas», compuesto por un solo y largo poema, dividido en tres partes, que lleva por título «Crepúsculo de Michael Corleone en el lago Tahore», en referencia al momento en que en El padrino, el capo, en un giro impensable para los valores del viejo mundo del hampa, decide asesinar a Fredo, su propio hermano, en venganza por una traición del pasado.

Esta observación de lo colectivo, es de-cir, del compromiso social y político del escritor, es uno de los logros de unos poe-mas en los que encontramos versos como estos de «El doctor Jones mira caer la nie-ve junto a la chimenea»: «Nazis, cómo los odio, porque era el mismo odio,/su heren-cia silenciosa,/como verdad arqueológica o moral». Otro ejemplo de esta implica-ción es la que aparece en «1956», en que recrea la atmósfera asfixiante y pobre de la España del franquismo, la que escribía y denunciaba en su obra Blas de Otero, y donde una de las pocas distracciones eran los cómics de El guerrero del antifaz, que «se ahogaba en su ceniza de posguerra». Pero, sin lugar a dudas, uno de los poemas más sobresalientes del libro por la confluencia de aciertos es «El Graduado». En él nos ve-mos conducidos por una digresión de to-no narrativo, en línea con muchos otros poemas de este libro, hasta una anécdota del rodaje, que es toda una declaración de intenciones: en la última escena, sin que los protagonistas lo supieran, la cámara siguió rodando más allá del beso que iba a poner punto y final a la película. Pérez Azaústre afirma: «La vida entera dentro del rodaje, con su incertidumbre y su inse-guridad, haciéndonos saber que también la victoria final tiene sus grietas». Y con-cluye dando un giro hacia el trasfondo po-lítico que se gestaba en el año de rodaje de la película, para cerrar con una mirada a la actualidad en los versos: «Cuarenta años después otra juventud ocuparía la calle y gritaría que aquella revolución había na-cido muerta».

En Poemas para ser leídos en un centro co-mercial, Joaquín Pérez Azaústre, al igual que el protagonista de El viaje a ninguna parte, es plenamente consciente de que memoria y ficción se entrelazan y que los fotogramas no mienten, son imágenes fi-jas a las que podemos acudir para encon-trarnos, para no olvidar qué fuimos y qué somos, como individuos y como colectivo, con la absoluta certeza de que, si un día su mundo muere, también nosotros formare-mos parte de las ruinas.

con las grandes salas tradicionales). Por eso, Poemas para ser leídos en un centro comer-cial tiene, al igual que Indiana Jones, pro-tagonista de un poema, algo de aventura arqueológica en la que se van descubrien-do los estratos de los universos sepultados y que, al mismo tiempo, forjaron al que nos habla: las salas de barrio, los cómics de la infancia, las sesiones de tarde frente al televisor... «Ya no me queda tierra, ni barrio, ni ciudad», dice en «Petrópolis», poema que abre el libro y que anuncia la muerte del hombre que ha formado par-te de los mitos, personajes, atmósferas y aventuras que nos va a desvelar y con las que, inevitablemente, claudicará. A conti-nuación, el poeta acomoda al lector (uno imagina que en impares. Fila 13. Butaca 3, del poema de García Baena) para hacer-lo partícipe de su imaginario simbólico y emocional, situando el foco en la distan-cia de un espectador que revisita sus hitos culturales, que forman parte de nuestro imaginario colectivo y, al hacerlo, se re-construye («Cada vez que veo esa película/la paro fotograma a fotograma,/la busco entre los extras./Hace apenas un mes creí reconocer la cara de mi madre...», pone en boca de un Billy Wilder que visiona La lista de Schindler). La implicación de la voz, con independencia de otros aspectos formales, es íntima y remite, en su tono, en su ma-nera de ensalzar a sus mitos del celuloide (doctor Zhivago, Indiana Jones, Gilda, Ja-

«El resultado, lejos de ser un artefacto caleidoscópico, es el de un cuerpo vivo, un organismo que se nutre de diversos veneros, pero que avanza con una sola voz»

El mundo fugaz que aún nos miraPOESÍA

Pérez Azaústre profundiza en los vínculos entre cine y memoria en su último libro

José García Obrero

Joaquín Pérez Azaústre, durante la presentación de su último poemario.

CÓRDOBA

‘Poemas para ser leídos en un centro comercial’. Autor:Joaquín Pérez Azaústre. Editorial: Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2017

para coleccionistas», «Agencia de viajes» y «Liquidación por cierre». A lo largo de estos siete capítulos, Pérez Azaústre hil-vana poemas generalmente largos que construye haciéndose servir de distin-tos formatos para modular el nervio del mensaje: poemas en verso, poemas en verso sin puntuación ni mayúscula (co-mo ya hiciera en Vida y leyenda del jinete eléctrico) y poemas en prosa que en oca-siones se diluyen con el relato, pero que adquieren dimensión poética en el con-junto de la obra.

El paisaje de fondo, que sirve de hi-lo conductor, es el de las ruinas de un mundo, el del cine, que ha sucumbido a la individualización del consumo en la era de internet, tras una sucesiva oleada de desgaste y reinvenciones (donde, por cierto, los centros comerciales acabaron

6 Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO28 DE OCTUBRE DEL 2017

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Jane Austen (Steventon, RU, 1775-Winchester, 1817, RU), desacralizó toda una época a través de sus perso-najes femeninos, heroínas condena-

das a un vacío o a sufrir el canje amo-roso establecido. En sus novelas luchó de-nodadamente contra las normas estable-cidas por los factores del momento: la so-ciedad machista e injusta que le tocó vivir. Pero su estilo impecable, tan chispeante como irónico, reflejó las costumbres de una aristocracia rural inglesa y consi-guió crear unos personajes femeninos que le han otorgado fama universal. Hen-ry James escribió que las novelas de Jane Austen eran «pequeños toques de verdad humana, pequeños atisbos de una visión juiciosa, pequeñas pinceladas maestras de la imaginación», o como se ha llegado a escribir, «esas deliciosas cosas diminutas que escribían las damas».

La biografía, Jane Austen. Una vida (1999), de Claire Tomalin, actualiza, de alguna forma, el destino de esta mujer y, por ex-tensión, se convierte en el retrato de toda una época. Jane Austen leía en casa, escri-bía y se dejaba llevar por la imaginación para entrar en otro mundo, un mundo de sorpresas y de dramas propios. No existen divagaciones en sus novelas, construye sus historias de una forma concisa y abarca cortos períodos de tiempo. Las primeras obras, escritas a lo largo de varios años, fueron copiadas sin mayor orden en tres cuadernos. Cuando escribió la primera versión de Orgullo y prejuicio tenía veinte años, la misma edad que su heroína Eli-zabeth Bennet; en 1813, cuando se publi-có, tenía treinta y siete. Siempre ha sido su libro más popular. Sentido y sensibilidad (1811) siguió el mismo proceso largo y desgastador, pasaron dieciséis años hasta que se publicó. La novela se encuentra en un punto intermedio entre la tragedia y la comedia, y la aclaración de los enredos amorosos que hay al final no cambia esa condición; el tono que prevalece es som-brío. Emociona hasta las lágrimas, a pesar de que su trama es esquemática y ofrece subtramas corrientes que desarrollan la historia: chicas seducidas y abandonadas, un tutor tiránico y una madre malvada y tacaña. La abadía de Northanger (1818) no encontró editor hasta veinte años después de haber sido escrita, y se publicó cuan-do su autora ya había fallecido. La novela evoca una tragedia familiar: la muerte, en agosto de 1798, de Jane Williams, la prima de veintisiete años; no hay en el libro ras-gos de cuestiones personales, aunque, por su detallada descripción de Bath, ciudad bien conocida por los Austen, y sus refe-rencias a novelas leídas y discutidas en el entorno de Steventon, el libro serviría de entretenimiento para la familia. En 1800 estaban ya definidos los protagonistas principales y las estructuras de las tramas de estas tres acabadas, una de las cuales su padre había considerado lo bastante bue-na para desear que se publicara, y aunque la joven Jane las revisara y modificara, son las versiones que se pueden leer hoy. Algo llama la atención en estas tres primeras

principio a fin. El mundo que ofrece está tan cuidado como delimitado. La primera vez que se lee depara una verdadera sor-presa. Al estudio de la psicología humana se añade el placer de una historia detecti-vesca, y con cada nueva lectura aumenta la percepción y la comprensión de su es-tructura y sutileza.

En los primeros meses de 1816, Jane empezó a tener un malestar general, aun-que se mantuvo ocupada trabajando en The Elliots, nombre originario de su nove-la Persuasión (1818). Además de recuperar el manuscrito de Susan, decidió cambiar el nombre de su heroína por el de Cathe-rine y escribió una nota en la que expli-caba que se trataba de una antigua obra acabada en 1803. El 18 de julio finalizó Persuasión, un libro extraordinario en mu-chos aspectos, una especie de homenaje a todas las mujeres que habían perdido su oportunidad en la vida y nunca volverían a tener una segunda; es un notable viraje hacia un nuevo estado de ánimo con res-pecto a su visión de Inglaterra. Esta nove-la es, «al tiempo, la más cálida y la más fría de las obras de Jane Austen, la más dulce y la más dura», escribió la crítica en 1917. Toda la calidez y la dulzura de la historia recaen en Anne Elliot y sus re-acciones frente a la gente, al paisaje y los campos en otoño o el mar y la costa con sus simas y rocas románticas. Durante los tres últimos meses de 1816 la enfermedad de la narradora seguía su curso; a finales de enero de 1817 declaró que se encontra-ba mejor y empleaba toda su energía en aquello que era esencial para ella: empe-zar una nueva novela. No hay una expre-sa mención a Sanditon, de la que escribió doce capítulos, entre enero y marzo, y no se publicó hasta 1925. A mediados de abril ya no podía levantarse de la cama y por la noche le subía la fiebre. El 17 de julio hizo sol todo el día, pero por la noche vol-vió a llover. En el diario de Mary Austen se puede leer: «A las cinco y media de la tar-de se dio por muerta a Jane Austen», que puede interpretarse como si hubiera teni-do algún tipo de ataque y permaneciera inmóvil; pero, de nuevo, puede leerse en el diario de Mary: «Jane exhaló su último suspiro a las cuatro y media de la mañana. Solo Cassandra y yo estábamos con ella». El entierro se fijó para la mañana del 24 de julio. Doscientos años después se ha llegado a saber que Jane Austen había fa-llecido de la enfermedad de Addison, en realidad, una tuberculosis de las glándu-las suprarrenales que produce vómitos, deshidratación y cambio de color de la piel. Es posible que padeciera un linfoma o la enfermedad de Hodgkin, una especie de cáncer que puede producir fiebres recu-rrentes y un debilitamiento que conduce a una muerte inexorable.

miento de la realeza y la clase de sociedad que lo fomentan. Existe en el relato una contraposición entre las firmes conviccio-nes religiosas y morales, alguien que no está dispuesto a abandonarlas, que se nie-ga a aceptar un matrimonio de convenien-cia, no basado en sentimientos genuinos, y que rechaza con repugnancia la inmo-ralidad sexual. Un grupo de jóvenes mun-danos, adinerados, cultos y divertidos que persigue el placer haciendo caso omiso de los principios apuntados; es, sin duda al-guna, su novela más controvertida, aun-que existen profundos desacuerdos sobre su significado.

En julio de 1813 la situación de Jane Austen era la siguiente: Sentido y sensibi-lidad se había agotado, dejándole ganan-cias; Orgullo y prejuicio se convirtió en todo un éxito; Mansfield Park había sido acaba-da y empezaban a cobrar forma las ideas que tenía para su siguiente obra, Emma (1815). Tenía treinta y siete años y estaba extraordinariamente activa y creativa. Su vida transcurría en su pequeño mundo, viajaba con frecuencia a Londres, donde trataba con los editores, y disfrutaba de la compañía de colegas o asistía a teatros y recepciones. Emma, cuya heroína está le-jos de ser intachable, se considera en gene-ral la novela más perfecta de Austen, sin fallos, sin escollos y sin cabos sueltos de

«En sus novelas luchó denodadamente contra las normas establecidas por los factores del momento: la sociedad machista e injusta que le tocó vivir»

Jane Austen, retrato de una épocaENSAyo

Este año se cumple el 200 aniversario del fallecimiento de la autora de ‘orgullo y prejuicio’

Pedro M. Domene

La escritora británica Jane Austen.

CÓRDOBA

‘Orgullo y prejuicio’. Autora: Jane Austen. Editorial: Alfaguara. Madrid, 2017.

obras. Cada una de ellas aborda un tema radicalmente diferente: Sentido y sensibili-dad es casi un debate; Orgullo y prejuicio, un romance, y La abadía de Northanger, una sátira, una novela sobre novelas y sobre la lectura de novelas.

Sentido y sensibilidad se anunciaba co-mo una interesante novela de Lady A. La edición en tres tomos se vendía por 15 chelines, y a finales del verano de 1813 se había agotado. El editor estuvo dispues-to a adquirir los derechos de la siguiente obra, Orgullo y prejuicio. Las críticas fue-ron, de nuevo, extremadamente favora-bles y se centraban en un personaje tan carismático como Elizabeth Bennet.

ya en 1811, Jane había empezado a escribir Mansfield Park, una novela sobre el estado de Inglaterra, y cuestiona las situaciones que provocan el comporta-

Cuadernos del Sur AA Semblanza Diario CÓRDOBASÁBADO28 DE OCTUBRE DEL 2017 7

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Existió una figura muy impor-tante en nuestra cultura, hoy en vías de extinción, la que se bautizó como hispanista. La

lista de estas figuras es extraordinaria. Son personalidades extranjeras que se han preocupado por investigar y cono-cer la historia, el patrimonio y el deve-nir de la vieja piel de toro. Entre ellos ocupa un lugar eminente uno de sus pioneros, el norteamericano Washing-ton Irving, del que El Paseo ha edita-do En casa de los Bracebridge. Los humo-ristas.

Quiero destacar la preciosa edición que tengo en mis manos. Esta historia, estas impresiones, este reportaje de la vida rural británica, tiene un texto en paralelo, un texto de gran belleza y hu-mor, las ilustraciones de Randolph Cal-decott, el magistral dibujante. Con un extraordinario punto de ironía, las es-cenas desfilan delante de nuestros ojos; son veraces y dinámicas, un lujo.

El narrador, alter ego del autor, vuel-ve a esta finca en la que había pasado lo que después fue Vieja Navidad, una novela breve de gran éxito. En este ca-so, y coincidiendo con la primavera, el motivo es también fausto, la boda de la pupila del hacendado, una delicio-sa joven, la bella Julia, con un capitán también muy apuesto, lo que se conoce como una buena pareja.

Leer, entre otras muchas cosas, es captar el clima global, el mensaje gene-ral que el texto propone; se trata de la suma de elementos que se van desarro-llando en la narración y, en este senti-do, es muy importante la posición que el narrador elige, lo que conocemos como punto de vista. En este caso, el autor de los Cuentos de la Alhambra ha elegido el humor, al que me refería al hablar de las ilustraciones, junto con un cierto punto de irónica nostalgia y una visión amable de las acciones y de los personajes.

La imagen de la campiña británica es idílica y lo es gracias a la laboriosidad de los que la trabajan. No es el mito de la tierra extraordinaria, del Paraíso, que tiene un origen natural. La moral de origen reformado es la moral del es-fuerzo y el personaje de Jack Bolsa en-carna perfectamente esta filosofía de vida, esta manera de ordenar el mun-do, es la aristocracia del trabajo.

No posee los blasones del señor, del anfitrión, pero sus tierras se han trans-mitido de generación en generación. Ambos encarnan una suma de perfec-ciones al servicio del rey. Es el orden que se consideró natural durante si-glos. Estos dos planetas son núcleo de la galería de personajes que orbitan a su alrededor.

Cada capítulo, además del título, va precedido de una cita literaria que con-cuerda de alguna manera con el desa-rrollo posterior. El foco del narrador es variopinto y, sin duda, ameno. ¿Pode-

Los viejos tiemposEl Paseo recupera ‘En casa de los Bracebridge. Los humoristas’

Antonio Garrido

Retrato de Washington Irving.

mos calificar de costumbrista esta no-vela? No sería mal camino. Costumbres rurales, que como señala el narrador, ya aparecían arcaicas en su tiempo, no digamos después de casi dos siglos. Es un recurso muy antiguo que tiene magníficos ejemplos en la literatura clásica: el recuerdo de los buenos tiem-pos, casi de la Edad Dorada.

Si este es el mensaje fundamental, es oportuno descender a detalles. La mansión no es un palacio, es una vieja casa solariega, robusta y anticuada en su moblaje, no podía ser de otra mane-ra, tampoco su jardín se ha renovado, pero cómoda, confortable. El invitado tiene una habitación panelada de ro-ble en el ala antigua, con una ventana que le permite disfrutar del nacer de la vida, del surgir de la primavera. Esta presencia es clave; de hecho, el texto se puede calificar como novela de amor, el sentimiento que triunfa con diferen-tes enlaces que, tras las peripecias na-rradas, culminan en La boda, objeto del desplazamiento del narrador.

El espíritu de la Ilustración del siglo XVIII permanece en estas páginas con ese sentido entre romántico y galante. La obra aparece en 1822.

Un personaje clave es maese Simón, el factótum, la mano derecha del ha-cendado, su consejero, confidente, administrador. De hecho, Simón es la salsa de todos los platos porque su in-fluencia es general en la servidumbre y en el pueblo. Pequeño y fornido, lo organiza todo y en todo se mete. Solte-rón en su mundo, en el que frecuenta un violín heredado de su abuelo. Con él participa en las celebraciones tocando viejas canciones. Otra vez el arcaísmo, que prefiere a la nueva música.

¿Los tipos que aparecen son arqueti-pos? En cierto sentido, sí. La joven y be-lla Julia es una damisela adornada de todas las prendas, entre ellas, la equi-tación. El hacendado considera este deporte muy bueno y lleno de historia, lo mismo que el tiro con arco. En la pe-culiar escuela del pueblo, con un más que peculiar maestro que viajó mucho y volvió derrotado, se anima a los niños a la práctica del arco y los pobre gra-jos son las víctimas de su puntería. El capítulo dedicado a la colonia de estos animales, a la anécdota con las ovejas y a la expulsión del búho, es de los más coloridos del libro. En definitiva, una delicia.

«Leer, entre otras muchas cosas, es captar el clima global, el mensaje general»

CÓRDOBA

LAS gUARDAS

La cultura en peligroJavier Sánchez Menéndez

El libro del filósofo Alain

Brossat El gran hartazgo

cultural (Dado Ediciones,

Madrid, 2016) da que

pensar. Que un libro

consiga arrancarte dudas

o reflexiones ya es en sí

un éxito. En estos tiempos en los que la

cultura escasea, alguien que expresa su

pensamiento con tanta naturalidad y

sentido común, se agradece.

Brossat es duro en sus afirmaciones.

Duro pero coherente. Las notas

del traductor David J. Domínguez

enriquecen aún más la obra y resultan

un gran apoyo para la lectura. Una de las

grandezas de esta obra es todo aquello

que provoca, que en el fondo es lo que se

critica. La cultura actual es una cultura

de escaparate, de pasarela, vacía pero

«La cultura actual es una cultura de escaparate, de pasarela, vacía pero seductora. Se han olvidado los creadores de remover, de hacer pensar...»

seductora. Se han olvidado los creadores

de remover, de hacer pensar, de resultar

determinadores.

La cultura actual se conforma con

agradar y divertir. Al igual que la crítica.

Leí hace tiempo una reseña académica

de este libro y resultaba excesivamente

académica, hecha para complacer al

colectivo universitario sumido también

en la falsa cultura. La industria cultural

no crea cultura, fabrica banalidades.

Recomendamos la lectura de este libro y

sean ustedes los que saquen sus propias

conclusiones, los que determinen en qué

situación real se encuentra la cultura en

la actualidad. Tenemos claros ejemplos,

nos rodean, los encontramos todos los

días. Y como dice Brossat, dejemos de ser

«idiotas cultivados» para convertirnos

en seres humanos que sacamos

conclusiones con sentido común.