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La respuesta de muchos, la experiencia de la vida: el suicidio.

Heydy Luz Chica UrzolaMédica especialista en PsiquiatríaMSc. NeurocienciasProfesional Especializado ForenseDirección Regional OrienteInstituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses

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“… Y esperaré la muerte–Amiga muerte–, mientras afuera llueve…”. Mientras llueve.

Fernando Soto Aparicio

Introducción

Así comienza una de nuestras joyas de la literatura colombiana. Un libro apasionante, lleno de emotividad y en su frase final, escrita en una nota suicida, la última de un diario personal, se muestra el vínculo que se intenta establecer con la muerte ante la desolación de la vida (1).

Claro, en este libro adicionalmente se tratan temas a los que tampoco somos ajenos en el ámbito forense, y que terminan por alimentar la idea y la decisión suicida final.

Son éstos: la ineficacia de la justicia y la inclemencia del sistema carcelario y penitenciario, pues esta mujer es acusada de un crimen y se le presenta como víctima de alguien que quiere perjudicarla como propósito final de su vida y su muerte. Pese a ello, esta mujer permanece aferrada a la vida a la que le ha conferido como razón, su único amor. Hasta que esa esperanza también se desvanece.

Redundan entonces los conceptos de vida y muerte, una y otra vez, frente a las circunstancias a las que nos enfrenta la vida y de las que se propone escapar. Se encuentra adicionalmente que tanto la vida como la muerte pueden tener un propósito válido para cada persona.

Conceptos de vida y muerte parecen tan básicos, sencillos y compartidos por todos, pero no se nace con ellos. Los adquirimos con la edad y el transcurrir del tiempo y nuestra experiencia, haciéndolos disímiles, únicos y propios.

Sin embargo, escribir sobre ellos y su conjunción como en el suicidio no es fácil. Precisamente por ello, porque no son simplemente conceptos estáticos y fríos, de los cuales deba mostrarse sólo los datos estadísticos más significativos. Se trata de un universo de circunstancias biológi-cas, vitales, ambientales, psicológicas, sociológicas, religiosas y culturales entre otras, en cada una de las personas que toma la decisión o tiene el impulso de acabar con su vida.

Por ello si hay algo en lo que estamos de acuerdo quienes hemos intentado aproximarnos a este fenómeno, es en lo complejo de su entendimiento y lo multifactorial y variable del mismo.

¿Podría ser el suicidio una opción válida producto de una decisión elaborada y no relacionada con una enfermedad mental? Es un tema interesante de discusión desde la filosofía, la biolo-gía, la ética y la moral, pues ello define la pertinencia de la actuación de los profesionales en salud mental.

Revisaremos los conceptos “básicos” desde una perspectiva científica, pero aún más impor-tante, desde la humana.

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El concepto de la vida

El concepto de vida, según la Real Academia Española de la Lengua tiene varias acepciones, más de veinte, entre las que se cuentan como más relevantes para la presente discusión (2):

• Fuerza o actividad interna sustancial, mediante la que obra el ser que la posee.• Estado de actividad de los seres orgánicos.• Unión del alma y del cuerpo.• Espacio de tiempo que transcurre desde el nacimiento de un animal o un vegetal hasta su

muerte.• Duración de las cosas.• Modo de vivir en lo tocante a la fortuna o desgracia de una persona, o a las comodidades

o incomodidades con que vive.• Ser humano.• Relación o historia de las acciones notables ejecutadas por una persona durante su vida.• Estado del alma después de la muerte.• Cosa que origina suma complacencia.• Cosa que contribuye o sirve al ser o conservación de otra.• Estado de la gracia y proporción para el mérito de las buenas obras.• Vista y posesión de Dios en el cielo. • Expresión, viveza, especialmente hablando de los ojos.• Animación, vitalidad de una cosa o de una persona.

Con ello es claro que definir la vida es difícil, pues varía según las circunstancias en las cuales se encuentre quien a ella se refiere.

Además, significa que la vida es definida dimensionalmente y restringirla a categorías, es un oficio harto complicado, además de inútil, pues ella lo abarca todo. Es decir todo lo que cono-cemos de nosotros mismos y nuestra existencia.

Siempre tenemos la vida y la disfrutamos, lo que supone que muy pocas veces reflexio-namos respecto a ella, si no hemos sido expuestos a su pérdida en alguien cercano, o al riesgo de perderla.

Finalmente no conocemos otro estado más que el de estar vivos y como resultado de ello que-remos conservarlo, mediante la reencarnación, la resurrección o la búsqueda de otras formas de inmortalidad para perpetuar la existencia. Es parte de nuestra naturaleza humana.

Quizás lo más importante es que nuestra definición de la vida es modulada según experiencias personales y en esa medida, cada persona es la llamada a darle un sentido y significado propio, válido y por el que vale la pena continuar en el trasegar de la VIDA.

El concepto de muerte

Según la Real Academia Española de la Lengua, el concepto de muerte es un poco menos complejo, tiene 6 acepciones, en contraste con el de vida, dentro de los cuales se mencionan relevantes para la ocasión (2):

• Cesación o término de la vida.• En el pensamiento tradicional, separación del cuerpo y el alma.• Figura del esqueleto humano como símbolo de la muerte. Suele llevar una guadaña.• Destrucción, aniquilamiento, ruina.

El definir la muerte resulta entonces un concepto dado en términos de la vida. Es decir como la luz y la oscuridad, o el bien y el mal.

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La muerte resulta entonces en la ausencia de la vida. Pero algo como ello es difícil de pensar desde la infancia y es, de nuevo, un concepto permeado por la propia experiencia vivida o transmitida a lo largo de la vida.

Cuando un niño es expuesto a la muerte de una persona que ama, suele preguntar a sus padres dónde está esa persona. Vaya pregunta difícil, para brindar respuestas por parte de los padres pues aunque quizás la respuesta sea “con Dios”, esa respuesta puede en detalles variar tanto como personas hay en este mundo, porque cada persona tiene su propia filosofía de la vida y la muerte, su propia experiencia enriquecida con conceptos personales y extraños y sólo se cree lo que se desea.

Entonces ese niño empieza a formarse un concepto a partir del imaginario de los padres, sin embargo, no necesariamente pensarán igual con el tiempo.

Por tanto cada persona tiene su propia construcción ideológica de la vida y de la muerte, a partir de elementos que selecciona de la realidad, que da lugar a una única e individual forma de pensar, que puede ser calificada culturalmente como buena o mala, según lo que se quiera creer.

Cuando no hay otra solución…

El conservar la vida es una finalidad de la propia vida y para ello se vale de la transmisión gené-tica. Mentalmente también intentamos conservarla. Creamos teorías, buscamos pruebas que interpretamos para que nos digan otros y nosotros mismos, que la vida siempre está presente y que la muerte es una transición a un estado diferente, muchas veces mejor.

Es así como uno de los conceptos vigentes, compartido por varios científicos y corrientes actuales, propone que todo el universo está vivo y que no existe nada sin vida, es decir una piedra está viva porque está formada por los mismos átomos que toda la materia y a nivel atómico está en movimiento y la vida es movimiento en un enlace entre caos y cosmos (3). Desde este punto de vista es imposible estar muerto, por lo tanto es posible que de alguna manera el fenómeno de la vida sea eterno en nuestros términos y comprensión del tiempo y el universo.

La posibilidad de trascender de una vida insignificante como la que llevamos aquí y hacer parte de una vida en una expresión superior en el cosmos (cielo, paraíso, una nueva tierra, etc), es una alternativa, a pesar de la culpa de quitarse la vida o de lo que pueda pasar con posterio-ridad a ello, con base en valoraciones, prejuicios y juicios que son de carácter individual. Se nos presenta entonces un don divino según nuestras concepciones religiosas, poseemos el libre albedrío, para poder tomar la decisión de trascender. Claro, la religión también nos ha enseñado que nadie más que el Ser Supremo de nuestra creencia es quien puede disponer de la vida y si alguien, por su libre albedrío lo hace, pierde la posibilidad de trascendencia. Toda una paradoja.

Sin embargo, cuando no se está conforme consigo mismo ni con la realidad que se vive, surge como una opción, nuevamente. Sin notar mucho que aquí, ahora, también se puede llevar una existencia trascendente, superior y plena.

En esta realidad de la vida, una inteligencia y afectividad plasmada en cada cosa para organizar-se de la mejor manera posible, que evoluciona siempre hacia un estado de plenitud superior, por lógica nos deparará siempre algo mejor e indestructible.

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Suicidio. El problema: el sufrimiento

Se entiende que para muchas personas la muerte es una solución, un terminar con el sufri-miento, una respuesta y si desde pequeños tenemos el concepto de que se está con Dios, en la tranquilidad y ausencia de problemas, la muerte es una muy buena respuesta.

También puede ser que la vida sea sólo un pensamiento y que la realidad no exista. De esa manera se puede explicar cómo se pueden cambiar las cosas con sólo cambiar nuestra forma de pensar, o que no sea importante el perderla o el dejar de existir.

De cualquier manera, si existe o no la realidad, no importa, porque lo que importa somos noso-tros mismos, nuestras vivencias, nuestros sentimientos, nuestra esperanza de crear un mundo mejor y la oportunidad que tenemos de poder hacerlo sólo con nuestra intención.

Aun así ello significa un gran compromiso y la vida se torna insoportable y agobiante ante tanta responsabilidad y necesidad no satisfecha, ante el no saber qué pasa, la impotencia, la culpa por hacer sufrir a quienes están alrededor y cuando las palabras son la barrera de los sentimientos y las ideas.

El dolor. El sufrimiento. El asesino al acecho, silente, paciente, presente. La muerte diaria, si-lenciosa, desapercibida.

¿Una opción válida?

¿Cómo no pensar así en la opción de la muerte? ¿Y si ya no hay razones para vivir? ¿Y si ya hice lo que debía hacer en esta vida? ¿Y si sufro de una enfermedad grave y terminal que empeora mi calidad de vida? ¿Por qué continuar con el peso diario de tener que seguir viviendo?

Claro, siempre se encontrarán razones para vivir y para morir. Como vimos antes, esas razones las da cada uno de nosotros.

En nuestra cultura es quizás la presencia de enfermedades mentales (4)1, la más frecuente causa de conductas suicidas, no la única. Sin embargo, no en todas las culturas ocurre lo mismo ni las circunstancias son semejantes.

Recordemos a Marco Antonio, Cleopatra, Hitler, Saúl, los guerreros Samurái con el Haraquiri y otras culturas con suicidios rituales, muchos de ellos en busca del honor personal, familiar, grupal o étnico; los kamikazes o quienes se inmolan en pro de una cultura o creencia religiosa en el marco de una lucha armada, racial, religiosa, etc, y aunque los mártires no son considerados suicidas dados sus motivos nobles y altruistas, no hay que perderlos de vista.

Para cada persona una motivación puede ser válida, pero siempre hay que investigar desde la salud mental, que las motivaciones no sean basadas en premisas erróneas, producto de una enfermedad mental o de una pérdida temporal del juicio de realidad, y en lo posible en toda intervención se debe propender por la conservación de la vida.

Pero estas concepciones y motivaciones no son solo dependientes de la cultura; también del tiempo y del momento de la vida individual. Es así como previamente era condenado social-mente al suicida impidiendo que recibiera ritos religiosos relacionados con la muerte y el nuevo estado de transición. Adicionalmente la familia era objeto del repudio social. Sin embargo aún en esa época, esto no era aplicable a todos los casos, es decir, si un soldado en medio de la

1 Entendidas como un síndrome o un patrón comportamental o psicológico de significación clínica que aparece asociado a un malestar, a una discapacidad o a un riesgo significativamente aumentado de morir o de sufrir dolor, discapacidad o pérdida de libertad, según la Asociación Americana de Psiquiatría.

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batalla prefería el suicidio en cambio de verse vencido, era considerado un héroe de guerra y no era objeto él (su recuerdo o su imagen) ni su familia del rechazo social.

El sociólogo francés Émile Durkheim (1858–1917) en su obra El suicidio (5), señala que los sui-cidios son fenómenos individuales que responden esencialmente a causas sociales. Entonces el suicidio como hecho social se surte ante la regulación y atención en exceso o déficit que la sociedad le brinda a cada uno de sus agregados. Es el grito de ayuda y la forma de decirle a los demás “heme aquí, te necesito”.

Se han expuesto motivos existencialistas que quizás expliquen el por qué los países con ma-yores tasas de suicidio correspondan a los países más industrializados y desarrollados, con las mejores condiciones económicas para sus habitantes (6, 7).

Por supuesto los trastornos mentales pueden corresponder a un número importante del total de estos casos (8, 9).

Sin embargo, en trabajos que producen condiciones de estrés importantes, como en personas encargadas de la seguridad, de manera pública o privada, se ve una frecuencia aumentada de las conductas suicidas, entre otras cosas porque tienen un mayor acceso a armas o métodos que pueden resultar letales (10, 11); especialmente quienes se desempeñan en trabajos ope-rativos o logísticos, más que en dirigentes, líderes o comandantes.

Las causas tienden a ser múltiples, el estrés laboral, la sobrecarga laboral, las pérdidas sentimen-tales, las dificultades económicas, el aislamiento o sentimiento de soledad por la separación de sus familiares o redes de apoyo, el maltrato de que pueden sentir ser objeto, las jornadas de turnos con tiempos insuficientes de recuperación y descanso (12). Todas pueden resultar causas válidas, pero todas son remediables, modificables o tratables.

¿Y los que quedan?

Aunque muchas veces el suicidio es una decisión que se basa en la posibilidad de librar a los allegados del peso y el sufrimiento que produce una persona en particular, son quienes se quedan los que finalmente sufren las consecuencias de una decisión como esta.

Los familiares con frecuencia se sienten culpables, por la “incapacidad de notar lo que estaba pasando”, “por no notar las señales”, “por haberlo dejado solo”. Por todo lo ocurrido y por no haber hecho nada.

Es la familia quien nota la escena de lo sucedido: la sangre, el lazo, las tabletas, el arma, el cuerpo sangrante, el cuerpo lívido, el cuerpo golpeado, el cuerpo fracturado.

No se trata sólo del duelo de la pérdida del ser querido, del dolor de su partida inesperada, así tuviese intentos previos. Es la pérdida de la imagen de esa persona, de su integridad en el recuerdo, el desvanecimiento de su risa y su conversación y en su reemplazo, la imagen nefasta de la muerte.

Tales son los dolores de los que quedan. Mucho se habla en documentos respecto al suicidio del comportamiento desorganizado y desorientado del suicida. Pero en la desolación y el dolor familiar, lo que queda es desorganización y desorientación frente a la vida. De igual manera se habla del individualismo y aislamiento del suicida al momento de su acto final, pero a ello se castiga y se condena a quienes quedan.

Al ser señalados socialmente, criticados y culpabilizados y al ser considerados insuficientes o inadecuados para jugar un rol en particular, lo que se logra es el aislamiento social de la familia y la fragmentación y división de la misma con la individualización y de nuevo el aislamiento de cada uno de sus miembros.

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El grito de auxilio que es el suicidio, el hacerse notar y hacerle saber a los demás que se existe, supone que el suicidio es una forma de expresión, un último acto por el que no se quiere ser olvidado, la inmortalidad. Es decir, el suicidio es un acto para el futuro, para la posteridad, para los que quedan, para el público, obligándolos a tomar partido, en una circunstancia en la que nadie quiere estar y en la que se ven en contra de su voluntad.

Quienes quedan describen esta circunstancia a la que son obligados a afrontar como un golpe, fuerte, agobiante, cargado de sentimientos encontrados en los que sobresale la culpa y que es aliviado con el tiempo, el llanto y la posibilidad de compartir el peso y el dolor.

Las dificultades de salud mental y los trastornos mentales

Como parte de nuestro quehacer clínico, los médicos psiquiatras con frecuencia debemos medir o estimar el riesgo suicida de alguna persona, con el fin de tomar las acciones preventivas y correctivas necesarias, de forma oportuna.

Por supuesto, parte de la información con la que establecemos el riesgo suicida está dada por la ideación de muerte, de suicidio, la estructuración de un plan suicida, la presencia de criterios diagnósticos para un trastorno mental que facilite la aparición de este tipo de con-ductas, y la información que el mismo paciente nos dé con respecto a su red de apoyo, su accesibilidad a métodos capaces de producir daño, los rasgos de personalidad, entre otros aspectos clínicos.

Adicionalmente hemos de tener en cuenta la información sociodemográfica que contrasta con la que encontramos estadísticamente. Es así como se considera que tiene un mayor riesgo suicida quien se encuentre en los extremos de la vida, pese a encontrarse en la información del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF), que el grupo de mayor número y tasa de suicidios consumados se encuentra justamente en la etapa productiva de la vida, entre los 18 y los 34 años (13). Sin embargo, en el Estudio Nacional de Salud Mental de 2003 son presentados datos diferentes (14), en los cuales la prevalencia en la ideación, plan e intento suicida fue mayor en el grupo de 30 a 44 años y durante el último año entre los 18 y 29 años.

Clásicamente se ha considerado que los solteros, separados, divorciados o viudos más que quie-nes tienen pareja, tiene riesgo aumentado para cometer conductas suicidas, sin embargo en el informe del INMLCF encontramos que los casados y quienes viven en unión libre representan más casos que los divorciados, viudos o separados (13). El género también es importante pues se presentan más intentos poco letales en mujeres, más suicidios consumados en hombres.

Son varios los trastornos mentales que se relacionan con la presencia de conductas suicidas. Así que no es la depresión el único trastorno mental mortal, aunque sí al que más víctimas se le reconocen. Otros trastornos mentales pueden incluir los trastornos psicóticos, el trastorno afectivo bipolar, los trastornos de ansiedad, los trastornos de la personalidad y los trastornos relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas (15).

En países como Japón, trastornos como la depresión cuestan cerca de 32.000 millones de dó-lares anuales por los gastos médicos, incapacidades, costos de productividad, etc., con costos que se calculan en 1 millón de dólares como necesarios para que una persona con depresión, entre los 15 y 25 años, salga de casa y se relacione con otros (7). Esta información resulta lla-mativa, pues las tasas de suicidio que presenta Japón, como otros países desarrollados son de las más altas del mundo, en contraste con países como el nuestro, con la problemática social y de violencia presente y con muchas necesidades insatisfechas.

El impacto médico, social y económico de la depresión la hace más visible que los otros tras-tornos mentales asociados con conductas suicidas. Es así como la Organización Mundial de la

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Salud (OMS) la presenta como la segunda causa de incapacidad después del complejo VIH-SIDA (16). El Estudio de Salud Mental en Colombia presenta la depresión como uno de los mayores problemas de salud pública (14).

Se calcula en Colombia una prevalencia de vida de intentos suicidas del 5%, en personas mayores de 18 años, con cerca de 5 suicidios diarios y la mitad de las personas con conductas suicidas han tenido intentos previos (13, 17).

En 2009 se presentaron 1.845 suicidios (13), 172 más que en 2008 (18). En 2010 tenemos que el suicida se consolida como la tercera causa de muerte violenta en etapas productivas de la vida entre los 15 y 25 años (19).

La solución

Mucho se ha dicho que no hay programas de prevención ni políticas del gobierno sobre el suicidio y que la cantidad de dinero destinada a ello corresponde una fracción del 0,1%, presu-puesto que se destina a Salud Mental en el país, del total del presupuesto destinado a salud.

En el Distrito Capital, el Dr. Héctor Zambrano Rodríguez, Secretario de Salud, con ocasión del Pri-mer Foro sobre el Suicidio y su Prevención, realizado en 2005 (20) presenta como políticas:1. Seguimiento de casos de ideación e intentos suicidas2. Detección precoz, canalización y atención integral en el ámbito escolar3. Redes de apoyo con intervención en crisis y atención especializada en salud mental.

Adicionalmente se han implementado líneas de ayuda y apoyo ante situaciones de urgencia.

Es claro que la solución es multidimensional y si bien las políticas de Estado son de vital im-portancia, la atención psicológica individual, los conceptos propios, las modificaciones en maneras de apreciación de subculturas relacionadas con la aparición de conductas suicidas o de riesgo desde el ámbito de redes de apoyo, así como la familia, escolares o laborales y la aproximación desde el ámbito sociológico son necesarias (21).

Los ámbitos de acción incluyen entonces el abordaje multidisciplinario, la detección temprana de riesgos en cada uno de los miembros de nuestras familias, y grupos de amigos, escolares, laborales, etc. Así como la promoción y prevención en salud llevada a cabo por médicos, padres, maestros, comunidad y medios de comunicación (22).

Adicionalmente se han ofrecido otras líneas de ayuda como los grupos de apoyo, las líneas telefónicas o por Internet y el desarrollo de actividades de esparcimiento como turismo, entre otras.

En busca de identificar los factores de riesgo, los signos de alarma y las recomendaciones, el Ins-tituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses nos brinda Forensis. Datos para la vida.

La resiliencia

La resiliencia es un concepto extractado de la física que aplicado a la conducta humana se refiere a la facultad que le permite a las personas el atravesar por situaciones adversas, lograr salir bien librados y transformados por la experiencia (23).

La resiliencia, como una facultad humana que es, puede ser fortalecida en cada persona. Y aunque es aplicable a casi todas las dificultades de salud mental, su aplicabilidad también es importante en el tema del suicidio, desde la ideación de muerte aun sin la ideación suicida estructurada, hasta el intento suicida fallido que nos permite actuar.

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Se entienden entonces como pilares de la resiliencia desde los ámbitos personales y colectivos (24, 25):• Identidad cultural• Autoestima colectiva • Vida cultural• Democracia activa • Sociedad competitiva • Liderazgo • Moralidad y religión

Ello supone que el fortalecimiento de estos pilares se basa en las acciones que sobre tres ámbitos específicos se tomen: el ámbito físico y de desarrollo personal, el ámbito psicosocial y el ámbito sociocultural (26).

El ámbito físico inicia con las condiciones de vida a la que cada uno es expuesto y que son susceptibles de mejorar para un saludable crecimiento y desarrollo.

El ámbito psicosocial incluye la estimulación del desarrollo intelectual y afectivo de un ser humano a través de su interacción con los demás miembros de la familia, con sus pares, con sus superiores, con sus preceptores, con sus creencias y finalmente con su trabajo con el fin de generar la sensación de "satisfacción" de las necesidades interpersonales.

Como evidentemente las necesidades pueden ser un tanto arbitrarias, pues se modifican continuamente por la interacción con el medio humano y no humano, se pueden satisfacer o no en el contexto social. Ello supone que el desarrollar la posibilidad de continuar en busca de algo es necesario para continuar en la vida.

El ámbito sociocultural encierra las influencias que inciden en el desarrollo y funcionamiento de la personalidad, como las costumbres y los valores culturales, y también la estructura social.

A este respecto desde que se entendió el suicidio como un problema de salud pública, se ha tratado de implementar una serie de políticas y planes tendientes a mejorar la situación de salud mental de las personas y aplicarlos a la problemática específica de suicidio.

Es así como en 1997, en la 4ta Conferencia Internacional sobre Promoción de la Salud, que se desarrolló en Yakarta del 21 al 25 de julio, evento organizado por la Organización Mundial de la Salud y el gobierno de Indonesia, que tuvo por tema: Nuevos agentes para una Nueva Era: hacia la promoción de la Salud del Siglo XXI, se elaboró la Declaración de Yakarta (27) sobre la Promoción de la Salud y se propuso:

• Promover la responsabilidad social en la salud.• Aumentar las inversiones en desarrollo de la salud.• Consolidar y expandir las asociaciones para la salud.• Aumentar la capacidad de la comunidad y potenciar a los individuos.• Contar con una infraestructura para la promoción de la salud.

Esto conlleva una visión holística, integradora de los dilemas humanos, pues plantea que la activación de factores resilientes en los individuos genera también cambios en las familias y comunidades de las cuales hacen parte.

La promoción sugiere que la resiliencia active los mecanismos protectores sobre eventos críticos y posibilite un equilibrio armónico entre los estados de tensión y estrés naturales a la cotidianeidad y los sucesos imprevistos e inesperados que desatan las crisis (28).

Es preparar a los sistemas humanos para que fortalezcan la capacidad de enfrentar la adversidad e incorporarla a los proyectos de vida, como un asunto que no detiene el desarrollo integral sino que le permite nuevos encuadres y cambios de perspectiva.

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Adicionalmente, aunque para otros problemas de salud pública, de nuevo, aplicables a la problemática de suicidio, la OMS habla de habilidades para la vida, definidas como “aquellas aptitudes necesarias para tener un comportamiento adecuado y positivo, que nos permite enfrentar eficazmente las exigencias y los retos de la vida diaria” (29). Estas son:

• Habilidades sociales o interpersonales, incluyendo comunicación, habilidades para nego-ciación/rechazo, confianza, cooperación y empatía.

• Habilidades cognitivas, incluyendo solución de problemas, comprensión de consecuencias, toma de decisiones, pensamiento crítico y autoevaluación.

• Habilidades para el control de emociones, incluyendo el estrés, los sentimientos, el control y el monitoreo personal.

Finalmente, promover la resiliencia apunta a mejorar la calidad de vida de las personas a partir de sus propios significados, del modo como ellos perciben y enfrentan el mundo.

La perspectiva forense: autopsia psicológica

La autopsia psicológica es una técnica que se basa en un procedimiento científico, que posi-bilita, después de la muerte, describir cómo era alguien en vida (30).

Corresponde a una aproximación de una reconstrucción psicológica de la personalidad del fallecido (31).

Esta reconstrucción se hace a partir del estudio e investigación de la historia de vida, el estilo de vida, rasgos de personalidad, formas de afrontamiento ante situaciones de estrés, posible historia de enfermedad mental, y se intenta recabar detalladamente sobre los días o momentos previos al fallecimiento y las circunstancias que lo rodearon (32).

Esta es una técnica que surgió con ocasión de la necesidad de investigación en maneras de muerte dudosas.

Es una de las herramientas más útiles y valiosas en la investigación del suicidio consumado, las motivaciones y las circunstancias que rodearon la muerte, con el cumplimiento incluso del objetivo de ayudar a determinar factores de riesgo para conductas suicidas. Se lleva a cabo entonces una labor social de prevención de este tipo de conductas (30).

Es así como la utilidad forense de ayudar a dilucidar casos en los que no es claro que el falleci-miento se sucediera por suicidio, homicidio u accidente, en la actualidad se queda corta frente a las demás posibilidades de aplicación de esta técnica y su impacto social y en el tema de la salud, así como en el ámbito de la investigación forense.

Es por ello que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses condujo el proceso de construcción de una guía para la realización de pericias de este tipo, la que ya se encuentra aprobada e impresa. Esta guía se restringe a los casos en los que se espera determinar la ma-nera de muerte. Ello puesto que los otros usos forenses son de competencia de la perfilación y el análisis comportamental. La guía desarrollada es complementaria al Protocolo Básico de Evaluación Psiquiátrica y Psicológica Forense2.

2 Consultar sobre versión vigente en la página Web del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, www.medicinalegal.gov.co o escribiendo a la División de Normalización Forense del Instituto: [email protected].

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Conclusiones

Después de hacer un recorrido por las distintas realidades del suicidio e intentar plasmar en un breve artículo lo sublime de la vida, lo enmarañado de cuanto la afecta, la complejidad individual que le imprime cada uno, se entiende la necesidad de conservarla, cuidarla y for-talecerla.

Si bien este se trataba de un artículo de revisión, lo que realmente se pretendía era mostrar un lado más humano y menos numérico del impacto del problema del suicidio y sobre todo dar una luz de esperanza frente a la forma de abordar el fenómeno.

Por supuesto estas escasas páginas no son suficientes ni se ha tocado todo lo que era necesario. Se espera que por lo menos la pretensión básica de acercarnos como personas a esta dificultad humana, que todos conocemos, algunos sobreviven y pocos llevan a cabo, valga el esfuerzo de decir que la vida sigue y hay formas de hacerla acogedora.

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Comportamiento del suicidio en Colombia 2010

Resumen

Si bien la vida representa un valor innegable no sólo a nivel personal sino también en el entorno familiar y so-cial, las dificultades de sobrellevarla en la actualidad y la descomposición de los fundamentos de la sociedad, han hecho que este valor tenga menor relevancia en algunos instantes de la existencia, llevando a algunas personas a un gesto, un intento o una consumación del fenómeno conocido como suicidio.

Desafortunadamente las causas pueden ser infinitas, pero su consecuencia no es deseable. A pesar de su origen multicausal, factores tales como la falta de amor, dinero, salud, entre otros, con frecuencia son los determinantes y detonantes de este acto auto-destructivo. Por medio de este análisis estadístico del fenómeno del suicidio se quiere llamar la atención so-bre la importancia de conocer, entender y evaluar este comportamiento y sobre la manera como se ha venido presentando en el último año, a fin de fortalecer las estrategias de atención y brindar herramientas para todas las personas o entidades que están involucra-das, directa o indirectamente, en mejorar las redes de apoyo y en la construcción y promoción de políticas de salud pública para su prevención.

De acuerdo con el comportamiento del suicidio en Colombia durante el año 2010, los actos suicidas presentaron una importante participación en los departamentos del Quindío, Boyacá, Huila, Caldas y Risaralda siendo estos los que tienen las tasas más altas de suicidio. Al analizar la población en general se observa como esta violencia auto-infligida afecta más a unos que a otros; es decir, según la distribución por edad, las personas que se encuentran entre los 20 a 34 años, optan más por este camino como un mecanismo de solución de conflictos. No obstante es relevante señalar como este tipo de violencia también se está presentando en menores de 10 años, aun cuando en el 2010 fueran pocos los casos reportados. Esto debe tomarse como una alerta temprana y tenerse en cuenta para formular políticas que mitiguen este fenómeno en la población infantil y en general.

Abstract

Although life represents an undeniable value, not only at a personal level, but also in the family and social environment, the difficulties of coping with it nowadays and the disintegration of the foundations of society have made this value less relevant at certain points of the existence, leading some persons to a gesture, an intent or a consummation of the phenomenon known as suicide.

Unfortunately the causes can be infinite, but its consequence is not desirable. Despite its multifactorial origin, factors such as the lack of love, money, health, among others, often are the determinants and triggers of this self-destructive act. By means of the present statistical analysis of the suicide phenomenon, attention is drawn to the importance of knowing, understanding, and assessing such behavior and to how this phenomenon has been occurring during the last year, in order to strengthen the strategies for is attention and provide tools for all the people or organizations directly or indirectly involved in the improvement of the support nets and the adoption and promotion of public health policies for its prevention.

According to the behavior of suicide in Colombia during 2010, the suicidal acts had an important participation in Quindío, Boyacá, Huila, Caldas and Risaralda, being these the departments with the higher suicidal rates. When analyzing the general population it is seen how this self-inflicted violence affects some more than others; according to age distribution, people between 20 and 34 years old, opt more for this course of action as a conflict solving mechanism. Nevertheless it is relevant to point out how this type of violence is also occurring in children under the age of ten, although few were the cases reported during 2010. This should be taken as an early alert and be kept in mind for the formulation of policies to mitigate this phenomenon in the children population and in general.

Jorge Enrique Tello PedrazaTécnico en Investigación Criminal y Judicial Grupo Centro de Referencia Nacional sobre ViolenciaSubdirección de Servicios ForensesInstituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses

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En el año 2010 el Sistema Médico Forense Colombiano realizó 1.864 necropsias médico le-gales por actos suicidas. Se conocieron 1.642 casos de forma directa, estos fueron realizados por peritos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses –INMLCF, de forma indirecta se conocieron 222 casos los cuales fueron abordados por los médicos del Servicio Social Obligatorio en lugares en donde no se cuenta con presencia institucional directa.

Con respecto al año inmediatamente anterior se presentó un leve aumento de 19 casos para una variación relativa del 1,03% mostrando una estabilidad con respecto a la tasa por cada 100.000 habitantes en los años inmediatamente anteriores 2008 y 2009. En lo corrido de esta década se observa como el fenómeno del suicidio ha mantenido una tendencia a disminuir desde el año 2002, aunque es importante resaltar los pequeños aumentos que se presentan desde el año 2008 al 2010 (figura 1 y 2).

Figura 1. Suicidios en Colombia, 2000 – 2010

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

Tasas 4,89 5,04 4,95 4,63 4,29 4,16 4,03 4,03 4,14 4,10 4,10

6

5

4

3

2

1

0

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

Numero de casos

2.070 2.056 2.045 1.938 1.817 1.786 1.751 1.771 1.841 1.845 1.864

2.100

2.000

1.900

1.800

1.700

1.600

1.500

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

Figura 2. Tasa de suicidios en Colombia por cada 100.000 habitantes. Colombia, 2000 - 2010

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

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Distribución sociodemográfica

La distribución por grupos quinquenales de la conducta suicida refleja como la población entre los 20 y 34 años es más proclive a ejecutar actos suicidas, resaltando el rango entre los 20 a 24 años por tener una participación porcentual del 16,79%. No obstante, al observar la población menor de edad (niños, niñas y adolescentes NNA) el gran número de casos se concentra entre los 15-17 años superando las frecuencias presentadas en cada grupo de edad mayor de 40 años.

Cuadro 1. Suicidios según grupo de edad y sexo. Colombia, 2010

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

De los 1.864 casos ocurridos el 82% corresponde a hombres y el 18% restante a mujeres, para una razón hombre mujer 4:1 según lo ilustrado en la figura 3.

Figura 3. Distribución de los casos de suicidio según sexo de la víctima. Colombia, 2010

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

Grupos de edadHombres Mujeres

Total casos Tasa total (pcch)Casos Tasa (pcch) Casos Tasa (pcch)

5-9 1 0,05 1 0,05 2 0,05

10-14 35 1,55 32 1,48 67 1,51

15-17 71 5,20 57 4,40 128 4,81

18-19 104 11,71 32 3,79 136 7,85

20-24 245 11,89 68 3,42 313 7,73

25-29 239 13,44 44 2,40 283 7,83

30-34 163 10,24 27 1,61 190 5,82

35-39 117 8,30 13 0,86 130 4,45

40-44 91 6,48 22 1,44 113 3,85

45-49 102 7,77 14 0,98 116 4,23

50-54 91 8,37 15 1,25 106 4,64

55-59 59 6,82 6 0,63 65 3,58

60-64 62 9,24 4 0,54 66 4,67

65-69 37 7,52 6 1,08 43 4,11

70-74 40 10,54 1 0,22 41 4,92

75-79 30 11,50 1 0,30 31 5,26

80 y más 33 13,16 1 0,29 34 5,73

Total 1.520 7,50 344 1,64 1.864 4,52

Mujeres18%

Hombres 82%

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La figura 4 muestra el análisis según la escolaridad de la víctima, estas categorías presentan un comportamiento constante comparado con el año 2009, para los 1.182 registros analizados en donde fueron excluidos 682 casos por no registrar información, se observa principalmente que el 41,62% de las víctimas (492 casos) contaban con algún grado de educación básica primaria, seguido de las que tenían educación básica secundaria con un 38,32% (453 casos), estas dos categorías como las más destacadas dentro de este análisis.

Figura 4. Suicidios según sexo y escolaridad. Colombia, 2010

PreescolarBásica

PrimariaBásica

SecundariaEducación

MediaNormalista Técnica Tecnológica Profesional Posgrado Ninguna

Hombres 1 426 352 40 2 12 21 48 2 64

Mujeres 0 66 101 19 1 2 9 8 1 7

450

400

350

300

250

200

150

100

50

0

Soltero(a) Unión Libre Casado(a) Separado(a) Divorciado(a) Viudo(a)

Casos 599 357 235 60 3 34

600

500

400

300

200

100

0

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

Dentro de este análisis se excluyen dos (2) casos para los cuales no aplica el estado civil por ser menores de 9 años y 574 para los que no se registra información. Sin embargo para este año no se presentan variaciones según el estado civil, se ratifica al igual que en años anteriores que los solteros (as) ejecutan conductas suicidas con más frecuencia (figura 5).

Figura 5. Suicidios según estado conyugal. Colombia, 2010

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

Al observar la distribución de los suicidios según grupo vulnerable, encontramos según el cuadro 2, a los campesinos como los más afectados por este fenómeno, el consumo de sus-tancias psicoactivas ocupa un importante lugar dentro de los factores de vulnerabilidad de las víctimas suicidas.

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Cuadro 2. Suicidios según grupo vulnerable y sexo. Colombia, 2010

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

Variables de caracterización del hecho

El principal mecanismo causal empleado en las conductas suicidas por hombres ha sido el ahorcamiento, seguido del arma de fuego, y en tercer lugar la intoxicación, es importante anotar como este último mecanismo es del que hacen mayor uso las mujeres, seguido por el ahorcamiento. Las figuras 6 y 7 representan las participaciones absolutas y relativas.

Figura 6. Suicidios según sexo y causa de muerte. Colombia, 2010

AhorcamientoIntoxicación por agentes

químicos

Proyectil de arma de fuego

Contundente / Caída

OtrosIntoxicación por

sobredosis de psicoactivos

Sin información

Hombres 736 295 366 55 53 10 5

Mujeres 121 154 22 25 13 8 1

800

700

600

500

400

300

200

100

0

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

Grupo vulnerable Hombre Mujer Total Campesinos (as) 122 25 147

Consumo de sustancias psicoactivas (drogas, alcohol, etc) 14 5 19

Desplazamiento 4 1 5

Ejercicio de actividades judiciales en zonas de conflicto 6 3 9

Ejercicio de actividades políticas 1 - 1

Ejercicio de actividades relacionadas con la salud en zonas de conflicto 1 1 2

Ejercicio de actividades sindicales o gremiales 1 - 1

Ejercicio del trabajo sexual - 1 1

Funcionarios judiciales 3 1 4

Grupos étnicos 14 4 18

Habitante de calle 2 - 2

Orientación sexual diversa (LGBT) 1 - 1

Personas bajo custodia 5 - 5

Personas bajo protección médica o sanitaria 1 - 1

Personas desmovilizadas o reinsertadas 2 - 2

Ninguna 876 196 1.072

Sin Información 467 107 574

Total 1.520 344 1.864

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Intoxicación por agentes químicos24,09%

Proyectil de arma de fuego20,82%

Contundente / Caída4,29%

Otros3,54%

Intoxicación por sobredosis de psicoactivos

0,97%

Sin información0,32%

Ahorcamiento45,98%

Figura 7. Participación porcentual de suicidios según causa de muerte. Colombia, 2010

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

Las razones del suicidio dentro de los 966 casos analizados (cuadro 3) y teniendo en cuenta que no se incluyen 898 casos por no registrarse información de los motivos desencadenantes del acto suicida, sobresalen principalmente, aquellos aspectos relacionados con los conflictos de pareja, con un valor absoluto de 404 suicidios que representa el 41,82%, y la enfermedad física-mental con 187 casos correspondientes al 19,36% del total de los casos, los factores económicos tienen una participación importante en este tipo de violencia.

Cuadro 3. Suicidios según razón y sexo. Colombia, 2010

Razón del Suicidio Hombre Mujer Total Conflicto con pareja o ex pareja (desamor, maltrato físico - sexual - emocional) 313 91 404

Enfermedad física - mental 157 30 187

Otras 148 35 183

Económicas 109 10 119

Muerte de un familiar o amigo 22 4 26

Escolares / educativas 13 6 19

Laborales 11 2 13

Jurídicas 12 - 12

Suicidio de un familiar o amigo 1 2 3

Total 786 180 966Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

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Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic

Total mes

163 129 141 164 170 172 166 159 155 152 140 153

200

180

160

140

120

100

80

60

40

20

0

Distribución temporal–espacial

El comportamiento del suicido durante este año presentó sus cifras más altas en los meses de mayo, junio y julio, mientras que el mes con el número de casos más bajo fue febrero, véase la figura 8.

Figura 8. Suicidios según mes del hecho. Colombia, 2010

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

Según la figura 9, los días de la semana con mayor número de casos se concentran en el fin de semana siendo el domingo el día que presenta las cifras más altas, le siguen los días lunes y miércoles, mientras que los otros días reflejan un comportamiento relativamente estable.

Figura 9. Suicidios según día del hecho. Colombia, 2010

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

Según el rango de hora del hecho, se observa un comportamiento similar en comparación con el año 2009 en donde se conserva la tendencia de suicidios, mostrando como preferencia para su ejecución las horas de la noche entre las 18:00 y las 23:59. Sin embargo, el fenómeno tiene un comportamiento generalizado en horas del día, en la madrugada baja levemente. Es importante aclarar que solo en el 48% de los casos se tiene información al respecto.

Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo

Hombres 225 191 210 191 182 233 288

Mujeres 55 44 43 32 44 62 64

400350300250200150100

500

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Figura 10. Suicidios según sexo y rango de hora del hecho. Colombia, 2010

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

La violencia autoinfligida se presenta con mayor frecuencia en la vivienda de la víctima de lo cual se puede inferir que este por ser un lugar que ofrece mayor privacidad es apto para la ejecución del acto suicida. No obstante, es importante resaltar las zonas de actividades agro-pecuarias como escenario del hecho, ya que tiene relación con población campesina como factor de vulnerabilidad tal y como se mostró en esta categoría.

Cuadro 4. Suicidios según escenario del hecho y sexo. Colombia, 2010

Escenario del hecho Hombre Mujer Total Ambulancia - transporte sanitario 1 - 1Sitio de culto (capilla, iglesia, templo, etc) - 1 1Establecimientos de expendio de comidas (restaurantes, asaderos, salsamentarias, etc) 2 - 2Lugares de esparcimiento con expendio de alcohol 2 - 2Vehículo servicio público 2 - 2Áreas deportivas y/o recreativas 2 1 3Establecimientos dedicados a la administración pública (cortes, juzgados, ministerios, etc) 2 1 3Lugares de cuidado de personas (hospicios, orfelinatos, hogares geriatricos, etc) 3 - 3Taller 3 - 3Terminales de pasajeros 3 - 3Terreno baldío 3 - 3Vehículo servicio particular 3 - 3Carretera (fuera de la ciudad) 4 - 4Centros de reclusión 5 - 5Calle (autopista, avenida, dentro de la ciudad) 4 2 6Centros educativos 5 1 6Establecimiento comercial (tienda, centro comercial, almacén, plaza de mercado) 7 - 7Oficinas y/o edificios de oficinas 8 - 8Parqueaderos, estacionamientos 8 1 9Establecimiento industrial (fábrica, planta) y/o obras en construcción 10 - 10Lugar público sin otra indicación 9 1 10Espacios acuáticos al aire libre (mar, río, arroyo, humedal, lago, etc) 10 2 12Lugares de hospedaje (hoteles, campamentos y otros tipos de hospedaje no permanente, moteles, etc)

17 4 21

Guarniciones militares y/o de policía 25 3 28Centro de atención médica (hospital, clínica, consultorio, etc) 23 10 33Espacios terrestres al aire libre (bosque, potrero, montaña, playa, etc) 55 6 61Otros 63 5 68Vía pública 56 13 69Zonas de actividades agropecuarias 95 13 108Sin información 219 57 276Vivienda 871 223 1.094

Total 1.520 344 1.864

00:00 a las 05:59 06:00 a las 11:59 12:00 a las 17:59 18:00 a las 23:59 Sin información

Hombres 132 203 188 207 790

Mujeres 34 41 47 44 178

800700600500400300200100

0

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

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Rural26%

Sin información1%

Urbana73%

Ocupación de la Víctima Hombres Mujeres TotalAtletas, deportistas y afines 1 - 1

Cajeros, taquilleros y afines - 1 1

Encargados de control de abastecimiento e inventarios 1 - 1

Inspectores de policía, detectives y afines - 1 1

Limpiabotas y otros trabajadores callejeros 1 - 1

Locutores de radio, televisión y afines 1 - 1

Miembros del Poder Ejecutivo y de los cuerpos legislativos y personal directivo de la administración pública

1 - 1

Modelos de modas, arte y publicidad - 1 1

Músicos, cantantes y bailarines callejeros, de cabaret y afines 1 - 1

Personal doméstico, aseadores, lavanderos, planchadores y afines - 1 1

Prestamistas, cobradores y afines 1 - 1

Profesionales en ciencias biológicas y otras disciplinas relativas a los seres orgánicos 1 - 1

Técnicos en ciencias biológicas, agronomía y afines 1 - 1

Técnicos en navegación marítima y aeronáutica 1 - 1

Trabajador (a) sexual - 1 1

Vendedores a domicilio y por teléfono - 1 1

Vendedores en quioscos y puestos fijos de mercado 1 - 1

Fotógrafos y operadores de equipos de grabación de imagen y sonido 2 - 2

Oficinistas - 2 2

Otros trabajadores de servicios personales a particulares - 2 2

Técnicos y asistentes de la medicina y la salud 1 1 2

Trabajadores de los cuidados personales y afines 1 1 2

Escritores, artistas creativos y ejecutantes 3 - 3

La figura 11 muestra porcentualmente mayor concentración del hecho en las zonas urbanas con una participación del 73% y del 26% en las zonas rurales.

Figura 11. Suicidios según zona del hecho. Colombia, 2010

Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

Durante el 2010 según la ocupación de la víctima las cifras más altas de actos suicidas se con-centraron, para hombres en los agricultores y comerciantes, mientras que para las mujeres se presentó en el rol de encargadas del hogar, los estudiantes tuvieron una participación muy marcada tanto en hombres como en mujeres, sin embargo, las personas cuya ocupación era oficios varios superó a la anterior. Con respecto a los agricultores existe relación con las cifras presentadas según el escenario de los hechos.

Cuadro 5. Suicidios según ocupación de la víctima y sexo. Colombia, 2010

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Ocupación de la Víctima Hombres Mujeres TotalMédicos, profesionales en ciencias de la salud y afines 2 1 3

Operarios de pieles, cuero y calzado 3 - 3

Profesionales del derecho 3 - 3

Técnicos en diseño y decoradores 2 1 3

Arquitectos, ingenieros y afines 3 1 4

Técnicos y asistentes en operaciones comerciales 3 1 4

Oficiales de la construcción y afines 5 - 5

Operarios del procesamiento de alimentos y afines 5 - 5

Profesionales en ciencias económicas, sociales y humanas 5 - 5

Recolectores de basura y afines 5 - 5

Artesanos 6 - 6

Oficiales y operarios de la industria extractiva 6 - 6

Operarios de los textiles, de la confección y afines 5 1 6

Técnicos en electrónica, telecomunicaciones, mecánica, construcción mecánica, ingeniería de minas y metalurgia

6 - 6

Electrotécnicos 7 - 7

Profesionales de la educación 7 - 7

Personal de servicios de restaurantes, alimentos y bebidas 9 - 9

Administradores y gerentes en general, coordinadores y supervisores 8 2 10

Operarios de la metalurgia y afines 10 - 10

Obreros del transporte 11 - 11

Independiente 12 - 12

Ayudantes de mecánica 20 - 20

Vendedores ambulantes 32 3 35

Pensionado (a) 36 3 39

Mensajeros, porteros, conserjes, vigilantes y afines 40 - 40

Conductores de vehículos y operadores de equipos pesados móviles 41 - 41

Fuerzas Militares y de Policía 44 3 47

Oficiales y operarios de la construcción y afines 54 - 54

Oficios varios 82 6 88

Encargado (a) del hogar 4 87 91

Agentes comerciales 94 12 106

Estudiante 75 65 140

Ninguna 130 20 150

Agricultores, trabajadores forestales y agropecuarios 188 2 190

Sin Información 539 124 663

Total 1.520 344 1.864Fuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

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Código divipola

Departamento y municipio del hecho

Hombres Mujeres Total

Casos Tasa específica (pcch) Casos Tasa específica (pcch) Total general

Tasa total (pcch)

5 Antioquia 252 8,50 60 1,93 312 5,14

5002 Abejorral 1 9,90 - - 1 5,06

5031 Amalfi 4 36,58 1 9,65 5 23,48

5034 Andes - - 2 9,35 2 4,58

5044 Anza - - 1 28,26 1 13,33

5045 Apartadó 1 1,29 - - 1 0,65

5051 Arboletes 1 5,57 - - 1 2,84

5059 Armenia - - 1 44,11 1 21,40

5079 Barbosa 4 17,44 1 4,30 5 10,83

5088 Bello 13 6,52 2 0,94 15 3,63

5091 Betania 3 57,59 - - 3 30,68

5093 Betulia 2 22,74 1 11,95 3 17,48

5129 Caldas 4 11,05 - - 4 5,47

5138 Cañasgordas 1 11,55 1 12,27 2 11,90

5142 Caracolí 2 82,78 - - 2 42,32

5154 Caucasia 2 4,17 - - 2 2,01

5209 Concordia 3 27,76 2 19,49 5 23,73

5212 Copacabana 3 9,47 - - 3 4,56

5237 Don Matías 1 10,41 - - 1 5,02

5250 El Bagre 1 3,96 - - 1 2,09

5148 El Carmen de Viboral 6 26,84 2 9,31 8 18,25

5264 Entrerríos - - 1 22,90 1 10,86

5266 Envigado 11 11,57 3 2,93 14 7,09

5284 Frontino - - 1 11,41 1 5,48

5308 Girardota 3 12,65 - - 3 6,22

5318 Guarne 2 9,14 - - 2 4,59

5321 Guatapé - - 1 35,61 1 17,97

5360 Itagüí 11 8,99 4 3,08 15 5,95

5376 La Ceja 2 8,13 - - 2 4,04

5380 La Estrella 2 7,14 - - 2 3,48

5390 La Pintada 1 29,58 - - 1 14,66

5440 Marinilla 2 8,03 - - 2 4,05

5001 Medellín 108 9,79 22 1,77 130 5,55

5480 Mutatá 1 10,73 - - 1 5,42

5541 Peñol 2 25,03 2 24,64 4 24,83

5579 Puerto Berrío 2 9,53 - - 2 4,67

5604 Remedios - - 2 16,12 2 7,73

5615 Rionegro 11 20,06 1 1,80 12 10,88

5631 Sabaneta 2 8,83 1 3,91 3 6,22

5642 Salgar 4 42,91 1 11,62 5 27,89

5658 San José de la Montaña 1 62,03 - - 1 31,25

5664 San Pedro 2 16,18 - - 2 8,23

5674 San Vicente 3 32,72 - - 3 16,37

52696 Santa Bárbara - - 1 13,83 1 6,65

5686 Santa Rosa de Osos 1 5,88 - - 1 3,00

5042 Santafé de Antioquia 1 8,32 - - 1 4,22

Cuadro 6. Casos y tasas de suicidio por 100.000 habitantes. Colombia, 2010

223

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Código divipola

Departamento y municipio del hecho

Hombres Mujeres Total

Casos Tasa específica (pcch) Casos Tasa específica (pcch) Total general

Tasa total (pcch)

5690 Santo Domingo 1 17,80 - - 1 9,10

5736 Segovia 2 10,33 1 5,47 3 7,97

5756 Sonsón 2 10,74 2 10,81 4 10,78

5789 Támesis 2 25,41 - - 2 12,86

5790 Tarazá - - 1 5,39 1 2,69

5837 Turbo 8 11,31 1 1,45 9 6,45

5847 Urrao 2 9,34 - - 2 4,80

5854 Valdivia 2 20,29 - - 2 10,23

5885 Yalí 1 23,89 - - 1 12,54

5887 Yarumal 4 18,46 1 4,47 5 11,35

5893 Yondó 1 11,56 - - 1 5,96

5313 Granada 1 20,24 - - 1 10,18

5649 San Carlos 1 12,49 - - 1 6,28

5400 La Unión 1 10,58 - - 1 5,39

81 Arauca 11 8,81 2 1,63 13 5,25

81001 Arauca 3 7,35 - - 3 3,65

81300 Fortul 1 8,47 - - 1 4,24

81736 Saravena 2 8,67 - - 2 4,43

81794 Tame 5 19,34 2 8,21 7 13,94

80 Atlántico 56 4,91 7 0,60 63 2,72

8078 Baranoa 2 7,20 - - 2 3,65

8001 Barranquilla 33 5,74 4 0,65 37 3,12

8421 Luruaco 2 15,39 - - 2 7,94

8433 Malambo 3 5,33 - - 3 2,70

8560 Ponedera 2 18,70 - - 2 9,71

8573 Puerto Colombia 3 21,39 - - 3 10,89

8638 Sabanalarga 2 4,25 - - 2 2,16

8685 Santo Tomás 1 8,08 - - 1 4,06

8758 Soledad 8 3,02 3 1,11 11 2,05

11 Bogotá D.C. 197 5,55 50 1,31 247 3,35

11001 Bogotá D.C. 197 5,55 50 1,31 247 3,35

13 Bolívar 44 4,45 6 0,61 50 2,53

13052 Arjona 2 6,00 1 3,06 3 4,54

13062 Arroyohondo - - 1 22,55 1 10,75

13001 Cartagena 25 5,50 2 0,41 27 2,86

13222 Clemencia 1 15,75 - - 1 8,29

13244 El Carmen de Bolívar 3 8,15 1 2,92 4 5,63

13430 Magangué 6 9,66 - - 6 4,88

13433 Mahates 1 8,00 1 8,53 2 8,25

13442 María La Baja 1 4,17 - - 1 2,15

13473 Morales 1 9,56 - - 1 5,07

13683 Santa Rosa 1 9,42 - - 1 4,94

13836 Turbaco 2 5,97 - - 2 2,97

13838 Turbaná 1 13,74 - - 1 7,07

15 Boyacá 61 9,63 13 2,05 74 5,84

15047 Aquitania 2 24,52 - - 2 12,49

Cuadro 6. Casos y tasas de suicidio por 100.000 habitantes. Colombia, 2010

224

Inst

ituto

Nac

iona

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Med

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Cie

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rens

es

Código divipola

Departamento y municipio del hecho

Hombres Mujeres Total

Casos Tasa específica (pcch) Casos Tasa específica (pcch) Total general

Tasa total (pcch)

15051 Arcabuco 1 37,51 - - 1 19,15

15092 Betéitiva 1 87,26 - - 1 43,82

15104 Boyacá 2 82,30 - - 2 41,88

15109 Buenavista 1 32,11 - - 1 17,11

15135 Campohermoso - - 1 53,11 1 25,23

15176 Chiquinquirá 5 16,91 1 3,22 6 9,90

15185 Chitaraque 1 30,54 - - 1 16,16

15204 Cómbita 1 11,73 - - 1 7,27

15238 Duitama 3 5,78 2 3,42 5 4,53

15296 Gámeza 1 37,15 - - 1 18,99

15299 Garagoa 1 12,31 - - 1 5,96

15322 Guateque 1 20,53 - - 1 10,09

15367 Jenesano 2 52,77 - - 2 26,47

15401 La Victoria 1 111,61 - - 1 59,74

15442 Maripí 1 24,28 - - 1 12,98

15511 Pachavita - - 1 78,25 1 35,68

15516 Paipa 1 6,96 - - 1 3,41

15572 Puerto Boyacá 4 14,88 1 3,83 5 9,44

15646 Samacá 4 41,49 1 10,92 5 26,60

15693 Santa Rosa de Viterbo 2 28,02 1 16,02 3 22,42

15740 Siachoque 2 43,03 1 23,32 3 33,57

15759 Sogamoso 10 18,21 1 1,65 11 9,52

15764 Soracá - - 2 72,12 2 35,46

15778 Sutatenza 1 46,19 - - 1 23,10

15804 Tibaná 1 20,64 - - 1 10,57

15808 Tinjacá 1 63,82 - - 1 33,33

15001 Tunja 10 12,30 1 1,11 11 6,43

15839 Tutaza 1 100,81 - - 1 48,45

17 Caldas 43 8,98 10 2,00 53 5,42

17042 Anserma 3 17,78 - - 3 8,71

17380 La Dorada 4 10,92 - - 4 5,33

17001 Manizales 25 13,53 7 3,44 32 8,24

17433 Manzanares 2 16,27 - - 2 8,28

17524 Palestina - - 1 11,36 1 5,58

17541 Pensilvania 1 7,36 - - 1 3,79

17614 Riosucio 3 10,66 1 3,36 4 6,90

17653 Salamina 1 10,36 - - 1 5,45

17662 Samaná 1 7,45 - - 1 3,89

17873 Villamaría 3 12,18 1 3,78 4 7,83

18 Caquetá 2 0,89 2 0,90 4 0,89

18247 El Doncello - - 1 9,07 1 4,57

18001 Florencia 2 2,59 - - 2 1,27

18785 Solita - - 1 22,55 1 10,93

85 Casanare 7 4,22 3 1,88 10 3,07

85139 Maní 2 34,12 - - 2 17,92

85001 Yopal 5 8,09 3 4,88 8 6,49

Cuadro 6. Casos y tasas de suicidio por 100.000 habitantes. Colombia, 2010

225

Inst

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Nac

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Med

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Código divipola

Departamento y municipio del hecho

Hombres Mujeres Total

Casos Tasa específica (pcch) Casos Tasa específica (pcch) Total general

Tasa total (pcch)

19 Cauca 39 5,84 12 1,84 51 3,87

19050 Argelia 2 15,65 1 7,85 3 11,76

19075 Balboa - - 1 8,53 1 4,08

19130 Cajibío 1 5,18 - - 1 2,78

19142 Caloto 1 11,60 - - 1 5,73

19212 Corinto 2 13,15 1 6,78 3 10,01

19256 El Tambo 4 16,53 2 8,88 6 12,84

19355 Inzá 1 6,64 1 7,32 2 6,97

19418 López 1 9,87 - - 1 5,06

19450 Mercaderes 1 10,79 - - 1 5,60

19517 Páez - - 1 6,32 1 3,01

19532 Patía 2 11,34 - - 2 5,78

19548 Piendamó 1 5,03 - - 1 2,56

19001 Popayán 13 10,13 3 2,18 16 6,02

19585 Puracé 1 12,68 - - 1 6,60

19698 Santander de Quilichao 3 7,04 - - 3 3,47

19743 Silvia 1 6,24 - - 1 3,18

19807 Timbío 1 6,17 1 6,41 2 6,29

19821 Toribio 2 13,84 - - 2 7,23

19824 Totoró 1 10,42 1 11,00 2 10,70

999 Sin Información 1 - - - 1 -

20 Cesar 35 7,25 6 1,24 41 4,24

20011 Aguachíca 8 18,71 1 2,22 9 10,25

20013 Agustín Codazzi 1 3,75 - - 1 1,90

20060 Bosconia 1 5,77 - - 1 2,93

20175 Chimichagua 1 6,16 - - 1 3,24

20178 Chiriguaná 2 18,78 1 9,71 3 14,32

20250 El Paso - - 1 9,28 1 4,57

20295 Gamarra 2 24,32 - - 2 12,86

20310 González 1 24,11 - - 1 12,40

20383 La Gloria 1 14,09 - - 1 7,27

20517 Pailitas 2 23,85 - - 2 12,06

20570 Pueblo Bello 1 9,64 - - 1 5,09

20710 San Alberto 2 17,77 - - 2 8,97

20750 San Diego 1 14,24 - - 1 7,35

20001 Valledupar 12 6,12 3 1,45 15 3,72

27 Chocó 6 2,53 - - 6 1,26

27001 Quibdó 2 3,53 - - 2 1,75

27660 San José del Palmar 1 39,26 - - 1 20,21

27787 Tadó 1 11,32 - - 1 5,40

27361 Istmina 2 17,34 - - 2 8,18

23 Córdoba 17 2,14 7 0,89 24 1,52

23417 Lorica 2 3,49 - - 2 1,75

23464 Momil 2 27,72 - - 2 13,95

23001 Montería 8 4,03 4 1,90 12 2,93

23555 Planeta Rica 1 3,13 - - 1 1,55

Cuadro 6. Casos y tasas de suicidio por 100.000 habitantes. Colombia, 2010

226

Inst

ituto

Nac

iona

l de

Med

icin

a Le

gal y

Cie

ncia

s Fo

rens

es

Código divipola

Departamento y municipio del hecho

Hombres Mujeres Total

Casos Tasa específica (pcch) Casos Tasa específica (pcch) Total general

Tasa total (pcch)

23570 Pueblo Nuevo - - 1 5,94 1 2,87

23672 San Antero 1 6,90 - - 1 3,50

23678 San Carlos 1 7,65 - - 1 3,95

23686 San Pelayo 1 4,78 1 4,90 2 4,84

23807 Tierralta 1 2,21 1 2,31 2 2,26

25 Cundinamarca 98 7,93 18 1,45 116 4,68

25035 Anapoima 1 16,05 - - 1 8,09

25040 Anolaima 1 15,02 - - 1 7,82

25053 Arbeláez 1 15,87 - - 1 8,30

25086 Beltrán 1 97,37 - - 1 48,43

25099 Bojacá 2 39,04 - - 2 19,67

25120 Cabrera 1 44,11 - - 1 21,75

25126 Cajicá 2 7,88 - - 2 3,91

25148 Caparrapí 1 11,06 1 13,22 2 12,05

25151 Cáqueza 3 35,20 - - 3 17,97

25154 Carmen de Carupa 2 45,36 1 23,01 3 34,27

25175 Chía 7 13,03 1 1,72 8 7,14

25181 Choachí 1 17,65 - - 1 9,12

25200 Cogua 2 19,61 - - 2 9,86

25214 Cota 2 18,16 - - 2 8,94

25245 El Colegio 2 19,03 - - 2 9,44

25269 Facatativá 1 1,68 - - 1 0,83

25281 Fosca 1 27,89 - - 1 14,19

25286 Funza 1 3,03 - - 1 1,46

25288 Fúquene 1 37,12 1 37,12 2 37,12

25290 Fusagasugá 8 13,39 2 3,24 10 8,23

25297 Gachetá 1 18,63 - - 1 9,32

25307 Girardot 2 4,15 2 3,73 4 3,93

25317 Guachetá 1 16,98 - - 1 8,73

25320 Guaduas 2 11,41 - - 2 5,71

25322 Guasca 2 28,95 - - 2 14,74

25339 Gutiérrez 1 52,11 - - 1 26,54

25386 La Mesa 2 13,84 1 6,81 3 10,30

25402 La Vega 1 14,73 - - 1 7,26

25430 Madrid 2 5,70 - - 2 2,86

25473 Mosquera 1 2,77 1 2,73 2 2,75

25513 Pacho 1 7,58 - - 1 3,81

25518 Paime 1 42,61 - - 1 20,21

25530 Paratebueno 1 24,93 - - 1 13,20

25572 Puerto Salgar 3 33,36 - - 3 17,56

25592 Quebradanegra 1 38,40 - - 1 21,24

25645 San Antonio del Tequendama 1 15,84 - - 1 7,85

25658 San Francisco - - 1 23,37 1 11,22

25662 San Juan de Río Seco 1 20,62 - - 1 10,30

25740 Sibaté 1 5,72 1 5,71 2 5,71

25743 Silvania 4 37,74 - - 4 18,41

Cuadro 6. Casos y tasas de suicidio por 100.000 habitantes. Colombia, 2010

227

Inst

ituto

Nac

iona

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Med

icin

a Le

gal y

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rens

es

Código divipola

Departamento y municipio del hecho

Hombres Mujeres Total

Casos Tasa específica (pcch) Casos Tasa específica (pcch) Total general

Tasa total (pcch)

25754 Soacha 6 2,67 3 1,30 9 1,97

25769 Subachoque 1 13,39 - - 1 6,87

25785 Tabio 1 8,34 - - 1 4,19

25797 Tena - - 1 23,66 1 12,12

25799 Tenjo - - 1 10,36 1 5,20

25805 Tibacuy 1 42,52 - - 1 20,72

25815 Tocaima 1 11,17 - - 1 5,61

25817 Tocancipá 1 7,18 - - 1 3,58

25839 Ubalá 2 32,29 - - 2 17,72

25841 Ubaque 1 29,27 - - 1 15,34

25851 Útica 1 40,05 - - 1 20,13

25862 Vergara 2 51,83 - - 2 26,10

25843 Villa de San Diego de Ubaté 2 10,94 - - 2 5,30

25873 Villapinzón 1 10,77 - - 1 5,52

25875 Villeta 1 8,05 - - 1 4,05

25885 Yacopí 1 11,82 - - 1 6,00

25898 Zipacón 1 36,34 - - 1 18,88

25899 Zipaquirá 5 9,10 1 1,75 6 5,35

95 Guaviare 2 3,69 3 6,12 5 4,84

95025 El Retorno 1 9,37 - - 1 4,76

95200 Miraflores - - 1 18,74 1 7,79

95001 San José del Guaviare 1 3,29 2 6,93 3 5,06

41 Huila 46 8,46 16 2,97 62 5,72

41006 Acevedo 2 12,85 - - 2 6,78

41020 Algeciras 2 16,22 - - 2 8,31

41132 Campoalegre 1 6,00 - - 1 3,00

41298 Garzón 5 12,09 3 8,05 8 10,17

41306 Gigante 1 6,43 - - 1 3,26

41357 Iquira - - 1 17,68 1 8,58

41359 Isnos 2 15,24 1 8,14 3 11,81

41378 La Argentina 1 15,24 1 16,12 2 15,67

41396 La Plata 3 10,24 2 7,12 5 8,71

41001 Neiva 9 5,69 3 1,74 12 3,63

41503 Oporapa 1 15,74 - - 1 8,26

41524 Palermo 1 6,52 - - 1 3,35

41530 Palestina - - 1 19,44 1 9,17

41551 Pitalito 11 19,43 1 1,74 12 10,53

41668 San Agustín 3 18,71 1 6,55 4 12,78

41770 Suaza 1 11,52 - - 1 6,06

41791 Tarquí 1 11,49 - - 1 5,96

41801 Teruel - - 1 24,75 1 11,79

41807 Timaná 2 20,00 1 9,85 3 14,88

44 La Guajira 13 3,21 3 0,73 16 1,95

44035 Albania 1 7,99 - - 1 4,18

44110 El Molino 1 25,07 - - 1 12,38

44430 Maicao 3 4,31 - - 3 2,11

Cuadro 6. Casos y tasas de suicidio por 100.000 habitantes. Colombia, 2010

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Departamento y municipio del hecho

Hombres Mujeres Total

Casos Tasa específica (pcch) Casos Tasa específica (pcch) Total general

Tasa total (pcch)

44560 Manaure 1 2,39 1 2,33 2 2,36

44001 Riohacha 2 1,91 1 0,92 3 1,41

44650 San Juan del Cesar 5 28,63 1 5,64 6 17,05

47 Magdalena 30 4,95 5 0,84 35 2,91

47058 Ariguaní 1 6,14 - - 1 3,17

47189 Ciénaga 1 1,95 2 3,87 3 2,91

47245 El Banco 4 14,31 - - 4 7,27

47268 El Retén 1 9,52 - - 1 5,04

47288 Fundación 3 10,67 - - 3 5,25

47555 Plato 5 18,18 - - 5 9,39

47001 Santa Marta 13 5,98 3 1,30 16 3,57

47980 Zona Bananera 2 6,58 - - 2 3,41

50 Meta 39 8,92 6 1,38 45 5,17

50006 Acacías 2 6,46 1 3,30 3 4,89

50124 Cabuyaro 1 50,48 - - 1 26,09

50270 El Dorado 1 55,52 1 63,65 2 59,31

50287 Fuente de Oro 2 31,59 - - 2 16,43

50313 Granada 2 6,49 2 7,92 4 7,13

50318 Guamal 1 22,16 - - 1 10,93

50330 Mesetas 1 17,78 - - 1 9,11

50568 Puerto Gaitán - - 1 11,59 1 5,57

50577 Puerto Lleras 1 17,59 - - 1 9,68

50573 Puerto López 2 12,45 - - 2 6,41

50680 San Carlos de Guaroa 1 23,30 - - 1 12,56

50223 San Luis de Cubarral 1 36,40 - - 1 18,02

50689 San Martín 1 8,86 - - 1 4,34

50001 Villavicencio 23 11,00 1 0,45 24 5,56

52 Nariño 54 6,57 25 3,06 79 4,82

52079 Barbacoas - - 1 6,00 1 2,95

52207 Consacá - - 1 20,28 1 10,15

52233 Cumbitara 1 14,86 1 15,46 2 15,15

52258 El Tablón de Gómez - - 1 15,45 1 7,48

52287 Funes - - 1 31,32 1 14,85

52356 Ipiales 7 11,57 8 12,73 15 12,16

52385 La Llanada - - 1 33,90 1 16,13

52399 La Unión 3 21,81 1 7,55 4 14,81

52405 Leiva 1 14,86 - - 1 7,79

52506 Ospina - - 1 24,53 1 11,76

52001 Pasto 32 16,18 5 2,34 37 8,99

52621 Roberto Payán - - 1 10,63 1 5,11

52835 San Andrés de Tumaco 5 5,56 1 1,12 6 3,35

52685 San Bernardo - - 1 12,55 1 6,02

52687 San Lorenzo 1 9,86 - - 1 5,23

52693 San Pablo 1 10,78 - - 1 5,60

52788 Tangua 2 38,76 1 19,64 3 29,27

52885 Yacuanquer 1 19,15 - - 1 9,54

Cuadro 6. Casos y tasas de suicidio por 100.000 habitantes. Colombia, 2010

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Departamento y municipio del hecho

Hombres Mujeres Total

Casos Tasa específica (pcch) Casos Tasa específica (pcch) Total general

Tasa total (pcch)

54 Norte de Santander 54 8,39 11 1,68 65 5,01

54003 Abrego 2 10,94 - - 2 5,52

54128 Cachirá 1 17,69 - - 1 9,28

54206 Convención 2 25,53 2 28,01 4 26,71

54001 Cúcuta 28 9,36 4 1,25 32 5,18

54245 El Carmen 1 12,50 - - 1 6,60

54261 El Zulia 1 9,00 - - 1 4,65

54313 Gramalote - - 1 36,95 1 16,87

54398 La Playa - - 1 24,28 1 11,78

54405 Los Patios 1 2,89 - - 1 1,39

54498 Ocaña 3 6,48 2 4,16 5 5,30

54518 Pamplona 3 11,24 - - 3 5,42

54553 Puerto Santander 1 21,13 - - 1 10,58

54599 Ragonvalia - - 1 29,89 1 14,59

54660 Salazar 2 41,27 - - 2 21,83

54673 San Cayetano 1 40,16 - - 1 20,30

54680 Santiago 1 66,89 - - 1 36,36

54743 Silos 1 39,92 - - 1 20,53

54800 Teorama 3 29,33 - - 3 15,48

54810 Tibú 1 5,36 - - 1 2,81

54871 Villa de Leyva 2 75,67 - - 2 39,04

86 Putumayo 9 5,43 3 1,87 12 3,68

86001 Mocoa 1 5,25 - - 1 2,59

86320 Orito 1 4,05 - - 1 2,10

86568 Puerto Asís 2 6,83 - - 2 3,48

86569 Puerto Caicedo - - 1 13,89 1 6,96

86571 Puerto Guzmán - - 1 9,01 1 4,33

86573 Puerto Leguízamo 1 12,44 - - 1 6,38

86757 San Miguel 2 16,09 - - 2 8,33

86865 Valle del Guamuez - - 1 4,25 1 2,06

86885 Villagarzón 2 19,20 - - 2 9,58

63 Quindio 40 14,83 7 2,50 47 8,55

63001 Armenia 19 13,64 6 4,01 25 8,65

63111 Buenavista 1 67,93 - - 1 33,80

63130 Calarca 6 15,96 - - 6 7,93

63190 Circasia 6 42,67 - - 6 20,94

63212 Córdoba 1 37,51 - - 1 18,61

63272 Filandia 2 29,91 - - 2 15,20

63302 Génova 1 23,14 - - 1 11,48

63470 Montenegro 2 9,55 - - 2 4,93

63548 Pijao 1 31,51 - - 1 15,63

63594 Quimbaya 1 5,76 1 5,83 2 5,79

66 Risaralda 42 9,32 8 1,69 50 5,40

66045 Apía 1 10,49 - - 1 5,48

66075 Balboa 1 29,43 - - 1 15,78

66088 Belén de Umbría 2 13,94 2 14,96 4 14,43

Cuadro 6. Casos y tasas de suicidio por 100.000 habitantes. Colombia, 2010

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Departamento y municipio del hecho

Hombres Mujeres Total

Casos Tasa específica (pcch) Casos Tasa específica (pcch) Total general

Tasa total (pcch)

66170 Dos Quebradas 11 12,08 - - 11 5,82

66383 La Celia 1 21,52 1 24,81 2 23,05

66440 Marsella - - 1 8,91 1 4,47

66001 Pereira 18 8,25 4 1,67 22 4,81

66594 Quinchía 1 5,80 - - 1 2,98

66682 Santa Rosa de Cabal 5 14,10 - - 5 7,03

66687 Santuario 2 24,08 - - 2 12,86

88 San Andrés 1 2,74 1 2,71 2 2,73

88564 Providencia - - 1 40,11 1 19,85

88001 San Andrés 1 2,95 - - 1 1,46

68 Santander 81 8,16 13 1,28 94 4,68

68051 Aratoca 1 22,50 - - 1 11,96

68079 Barichara 1 27,96 - - 1 13,43

68081 Barrancabermeja 7 7,43 1 1,03 8 4,18

68101 Bolívar 1 14,43 - - 1 7,61

68001 Bucaramanga 25 9,97 5 1,83 30 5,72

68176 Chima 1 61,12 - - 1 31,20

68179 Chipatá 1 37,59 - - 1 19,51

68190 Cimitarra 1 4,94 - - 1 2,55

68217 Coromoro 1 25,13 - - 1 13,38

68276 Floridablanca 3 2,43 1 0,73 4 1,53

68296 Galán 1 72,62 - - 1 38,14

68298 Gambita 1 36,42 - - 1 19,70

68307 Girón 5 6,42 1 1,26 6 3,82

68385 Landázuri 2 24,68 - - 2 13,09

68406 Lebrija 1 5,56 - - 1 2,89

68418 Los Santos 2 32,41 - - 2 17,25

68432 Málaga 1 11,40 - - 1 5,39

68468 Molagavita 1 35,11 - - 1 18,34

68498 Ocamonte 1 38,14 1 44,21 2 40,95

68500 Oiba 1 17,28 - - 1 8,82

68547 Piedecuesta 5 7,74 1 1,47 6 4,52

68615 Rionegro 1 6,74 - - 1 3,54

68655 Sabana de Torres 2 20,00 - - 2 10,35

68679 San Gil 2 9,37 - - 2 4,49

68686 San Miguel 1 74,13 - - 1 39,57

68689 San Vicente de Chucurí 3 17,27 1 6,03 4 11,78

68755 Socorro 1 6,39 - - 1 3,35

68773 Sucre 1 21,79 - - 1 11,37

68855 Valle de San José 2 78,46 - - 2 40,29

68861 Vélez 3 29,24 2 21,90 5 25,78

68895 Zapatoca 2 44,79 - - 2 21,87

70 Sucre 19 4,62 5 1,25 24 2,96

70204 Coloso 1 32,14 - - 1 16,60

70215 Corozal 1 3,31 - - 1 1,66

70221 Coveñas 1 15,87 - - 1 8,07

Cuadro 6. Casos y tasas de suicidio por 100.000 habitantes. Colombia, 2010

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Código divipola

Departamento y municipio del hecho

Hombres Mujeres Total

Casos Tasa específica (pcch) Casos Tasa específica (pcch) Total general

Tasa total (pcch)

70233 El Roble 1 19,49 - - 1 10,04

70235 Galeras 1 10,44 - - 1 5,36

70418 Los Palmitos 1 9,99 - - 1 5,19

70473 Morroa 1 14,18 - - 1 7,35

70523 Palmito 1 15,44 - - 1 8,03

70713 San Onofre 1 4,02 - - 1 2,08

70820 Santiago de Tolú 2 13,10 2 13,06 4 13,08

70001 Sincelejo 8 6,39 3 2,29 11 4,29

73 Tolima 42 6,02 12 1,74 54 3,89

73043 Anzoátegui 1 10,51 - - 1 5,74

73055 Armero - - 1 16,47 1 7,99

73124 Cajamarca 2 19,26 - - 2 10,14

73168 Chaparral 3 12,73 - - 3 6,39

73268 Espinal 2 5,19 - - 2 2,62

73283 Fresno 2 12,45 2 13,55 4 12,98

73347 Herveo 1 21,87 - - 1 11,59

73349 Honda 3 21,93 - - 3 11,53

73001 Ibagué 18 7,03 6 2,22 24 4,56

73411 Líbano 5 23,96 1 4,88 6 14,50

73483 Natagaima 1 8,69 - - 1 4,37

73443 San Sebastián de Mariquita 3 18,14 - - 3 9,05

73770 Suárez - - 1 43,55 1 22,06

73854 Valle de San Juan - - 1 34,39 1 15,99

73870 Villahermosa 1 16,78 - - 1 9,12

76 Valle del Cauca 175 8,23 30 1,33 205 4,68

76036 Andalucía 2 22,77 - - 2 11,15

76041 Ansermanuevo 1 9,58 - - 1 4,97

76100 Bolívar 2 26,95 - - 2 13,92

76109 Buenaventura 11 6,24 2 1,07 13 3,58

76113 Bugalagrande 2 18,50 - - 2 9,35

76122 Caicedonia 4 25,95 1 6,70 5 16,48

76001 Cali 81 7,55 12 1,02 93 4,14

76126 Calima - - 1 12,99 1 6,40

76130 Candelaria 1 2,66 1 2,62 2 2,64

76147 Cartago 4 6,48 3 4,49 7 5,44

76233 Dagua 1 5,37 - - 1 2,79

76243 El Águila 2 33,96 - - 2 18,41

76248 El Cerrito 3 10,80 1 3,54 4 7,14

76250 El Dovio 2 44,14 1 22,39 3 33,34

76275 Florida 1 3,54 - - 1 1,75

76306 Ginebra 2 19,71 - - 2 9,95

76318 Guacarí 4 24,37 - - 4 12,08

76111 Guadalajara de Buga 7 12,30 1 1,69 8 6,89

76364 Jamundí 1 1,90 1 1,81 2 1,86

76400 La Unión 1 5,89 - - 1 2,89

76497 Obando 1 13,41 1 13,92 2 13,66

Cuadro 6. Casos y tasas de suicidio por 100.000 habitantes. Colombia, 2010

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Departamento y municipio del hecho

Hombres Mujeres Total

Casos Tasa específica (pcch) Casos Tasa específica (pcch) Total general

Tasa total (pcch)

76520 Palmira 11 7,70 - - 11 3,73

76563 Pradera 3 11,65 1 3,83 4 7,71

76606 Restrepo 1 12,38 - - 1 6,24

76736 Sevilla 4 17,17 - - 4 8,60

76823 Toro 2 24,24 - - 2 12,41

76828 Trujillo 1 10,41 - - 1 5,43

76834 Tuluá 13 13,55 3 2,90 16 8,03

76869 Vijes 1 18,65 - - 1 9,65

76892 Yumbo 4 7,67 - - 4 3,85

76895 Zarzal 2 9,56 1 4,52 3 6,97

97 Vaupés 1 4,73 - - 1 2,41

97001 Mitú 1 6,60 - - 1 3,33

99 Vichada 2 6,15 - - 2 3,14

99001 Puerto Carreño 2 26,27 - - 2 13,77

999 Sin Información 2 na - na 2 na

999 Sin Información 2 na - na 2 na

Total General 1.520 6,77 344 1,49 1.864 4,10

Referencias bibliográficas

(1) Manual SIVELCE. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

(2) Forensis 2008. Datos para la vida. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

(3) Forensis 2009. Datos para la vida. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Cuadro 6. Casos y tasas de suicidio por 100.000 habitantes. Colombia, 2010

na: No aplicaFuente: INMLCF/GCRNV/SIRDEC/SINEI

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