INTERRUMPIDAS

RAQUEL GRACIELA FERNNDEZ

A todas las mujeres y nias vctimas de la violencia, especialmente a ngeles Rawson, inspiradora de este proyecto potico. Para todas ellas, mi amor.

ORIEL

El alma al descubierto vulnerable. Estar as. Beberse a uno mismo. Sollozar. Ma Gallegos

La mujer levita

amortajada con un camisn celeste.

Es el fantasma de una nuca rubia

cayendo de rodillas,

el dj vu de una lengua atravesada

por un anzuelo de amapolas feroces,

la recordacin de una boca viva.

Debajo de sus pies

el mundo

se ha quedado vaco de todo

menos de sus lgrimas.

Podra ser una virgen,

rubia,

con un manto celeste

(con un camisn celeste).

Podra ser la intencin de lo sagrado.

Pero es una voz descosida de palabras,

Un ovillo de silencio y hambre.

Y sangra.

Oriel Briant, bella profesora de ingls residente en La Plata, Buenos Aires, fue

asesinada el 14 de julio de 1984 y encontrada poco despus en un paraje al costado de

la Ruta 2 por un automovilista que pasaba casualmente por all. El principal

sospechoso del crimen fue su esposo, Federico Pippo, presuntamente ayudado por

algunos familiares, mediticamente conocidos como "el clan Pippo". Pippo fue

arrestado el 6 de septiembre de 1985 y posteriormente sobresedo en la causa. Oriel

tena 37 aos. Su crimen an contina impune.

CECILIA

Yo no miro nunca el interior de los cantos. Siempre, en el fondo, hay una reina muerta. Alejandra Pizarnik

La Muerte canta.

Canta una cancin engrisada,

una cancin de pavor y muros,

una cancin de reinas y reyes que le arrojan piedras a la luna.

Piedras como lgrimas,

piedras como pecados como besos como como cruces.

Como presentimientos.

Canta en los bordes de un pjaro invisible

encadenado por el viento,

en el primer eslabn de la tormenta que no llega.

La Muerte canta.

Canta con una daga de infancia hincada en la memoria.

Yo desmigo pasillos.

No s si me gusta la noche.

No s si me gusta este espejo vaco de gestos

donde me reconozco

tan reina como cualquiera.

Tan loca como cualquiera.

No s si maana alguien encontrar mi nombre

reptando en la basura.

Porque la Muerte canta.

Canta para m.

Y la uncin de las criaturas que se asilan

en su garganta vida

hacen de mi rostro

el perfume amado de lo desaparecido.

Cecilia Giubileo fue vista por ltima vez la noche del 16 de junio de 1985 en la Colonia

Open Door de Lujn, Buenos Aires, donde se desempeaba como mdica. A partir de

ese momento, se tejieron muchas hiptesis relacionadas con su desaparicin, que

incluyeron desde ritos satnicos hasta trfico de rganos y de personas. Lo cierto es

que nunca se supo nada ms de Cecilia y que nadie fue acusado por su desaparicin.

ALICIA Me he muerto tan despacio como el humo y mis alas de barro no saban volar. Amalia Iglesias

Hubo noches felices

y yo fui una mujer inmensa,

siempre oliendo a bienvenida,

rubia como las chicas con las que suean

los soldados de Hollywood,

clida como el derrotero

de unas medias de seda.

En esas noches

ardidos animales de saliva

mordan mis contornos.

Yo abra los ojos como si fueran jaulas,

abra las piernas como si fueran plazas,

y una humedad de caracoles tibios se deshaca en lgrimas,

en jugos promisorios.

En esas noches

bebamos champagne y nos reamos

y el amor era un tigre

diseminando sus ferocidades.

Hubo tambin noches terribles

y yo fui una mujer pequea,

siempre oliendo a pavura,

vaca como el canto de una mendiga

lapidada por el viento,

fra como una llaga supurante

de vidrios rotos.

En esas noches yo aprend a morirme.

De a poco. De a mucho.

Mi exhalacin final apenas fue un detalle.

Alicia Muiz, modelo, vedette y actriz de cine uruguaya, falleci 14 de febrero de

1988 tras caer en estado de inconsciencia del balcn en una casa del Barrio Los

Troncos en Mar del Plata, Buenos Aires, luego de recibir un feroz paliza de su pareja,

el boxeador Carlos Monzn, mientras el hijo de ambos, de 6 aos, dorma en otra

habitacin de la casa. Su asesinato fue uno de los casos de femicidio ms polmicos de

la Argentina. Alicia tena 32 aos.

JIMENA acuosas nieblas bajan tupidas como redes cuyos dueos reposan Sylvia Plath

El invierno se teji

con una manta de agua

Pero no agua dulce,

no agua de peces girando

como calesitas de plata y azcar:

agua viciada de grito,

agua mala como esas luces del campo

que nadie sabe de qu hueso vienen.

El invierno se teji

con agujas de llanto

El llanto tambin es agua,

y ella sigue flotando en las lgrimas,

es Alicia sin pas y sin maravillas,

es Alicia con ojos de rfaga,

con ojos de sombra, con ojos de nada,

desnuda de animales fabulosos.

Es Alicia pero est muerta.

Jimena Hernndez apareci muerta en la piscina del Colegio de la Santa Unin, en la

tarde del 12 de julio de 1988, da en que se celebraba en dicha institucin un torneo de

natacin. Aunque en un principio se crey que haba muerto ahogada, se comprob,

autopsia mediante, que haba sido abusada sexualmente y asesinada. Hubo varios

sospechosos de su muerte pero su crimen an contina impune. Jimena tena 11 aos.

NAIR

Ahora estamos ms solos por imperio de muerte, por un cuerpo ganado como un palmo de tierra por la tierra balda... Olga Orozco

Sentada en el olvido,

sentada en el esqueleto de la niebla,

la pequea desafortunada

no sabe de colores.

Todo lo que vio alguna vez

se hizo negro

en las falanges hmedas del barro.

En su frente

la caligrafa de los insectos repetidos

ha dejado su huella cirujana.

Una gitana de polvo

le lee la desventura cada da:

le dice que se muere,

que la mueren,

que el verano se acaba y que la noche

recin est dando sus primeros pasos.

Nair Mostaf desapareci mientras se diriga desde su casa a la pileta del Club

Huracn de Tres Arroyos, Buenos Aires, la ltima tarde de 1989. El cuerpo de la nia

fue encontrado ultrajado y semidesnudo en los primeros minutos del 1 de enero de

1990 en terrenos del ferrocarril, justo al lado de las vas abandonadas. Nair tena 9

aos. Su asesinato contina impune.

MARA SOLEDAD

Han venido a incendiar la edad del sueo. Un adis es tu vida. Alejandra Pizarnik

La pequea muda,

la pequea ciega,

la pequea muerta.

Empujando los gestos hasta el barro.

Empujando el barro hasta el cielo.

Empujando el cielo hasta el hambre

de los que se quedaron sin sus cartas

(cartas de saliva,

cartas de incienso y lustre de pjaro,

tibias como los ojos de un ciervo).

Nia de fuego sereno,

nia de huesos que levitan,

de mdula cristalina,

fantasma hecho de sustancias milagrosas.

Jura que s, jura que no

(lo jura con el silencio

de una campana de lucirnagas

que se deshizo en el viento).

Alla

como una casa vaca.

La pequea muda,

la pequea ciega,

la pequea muerta.

Devorando el pan de los recuerdos

que nunca sern.

Contaminando nuestros cuerpos

con sus lceras.

Empujando el barro hasta el cielo

pero quedndose.

Dolorosa como una cuna sin ruidos.

Definitiva como el olor de una mujer

despus de haber amado.

Mara Soledad Morales fue torturada y asesinada en Catamarca el 8 de septiembre de

1990 por los hijos del poder local. Estaba a punto de cumplir 18 aos. El intento de las autoridades de la provincia por encubrir el asesinato desencaden una serie de

histricas movilizaciones populares que contaron con el apoyo de amplios sectores en

todo el pas, tras lo cual se logr el esclarecimiento del homicidio y se pusieron de

manifiesto las condiciones semifeudales de ejercicio del poder en muchas provincias

argentinas.

CAROLINA Todo se dio en el pulso, en un forcejeo celoso, medianoche de agujeros de odio Rosa Lentini

El amor

es una cada perfecta en el roco.

Una casa amoblada con saliva

Relumbrando en la noche.

Gorjea.

Como un trbol de la buena suerte

sostenido por un rumor de grillos.

Como un reflujo de ngeles que hierven.

El amor es un apstrofe sagrado que planea

esquivando derrumbes.

Pero el amor no es esto, no.

No es este desmayo de mariposa fracturada,

esta splica de arterias vacas,

esta acrobacia de la sangre repetida

ciento trece veces

como un mantra siniestro.

No es esta estrofa disidente,

este poema atroz escrito con puales.

Para zurcir las heridas del amor

bastaba la hermosura

una hebra de cielo.

Pero el amor no es esto, no.

El dolor no conoce de sedas.

En cada grieta roja que me desguaza el cuerpo

agoniza un misterio.

Carolina Al fue asesinada en Tigre, Buenos Aires, por su novio, Fabin Tablado,

quien le asest 113 pualadas, el 27 de mayo de 1996. La pareja tena una relacin

tormentosa y muchos amigos de la vctima reconocieron despus de su deceso que

Fabin era muy celoso y sola golpearla, situacin que la chica siempre le ocult a su

familia. Carolina tena 17 aos.

NATALIA

" Duermes, oh dulce flor de sangre ma?" Antonio Machado A ella la veo con rosas en las manos.

Como una santa o una virgen.

Como una epifana de algodones azules.

Como una nia de raso que se monta en el viento.

Desanochecida.

(Pero vos sabs que ella no es as.

Vos sabs que ella tiene las manos atadas

y flota entre algodones corrompidos

como un poema de silencio.

Que tiene la noche metida en los huesos.

Para siempre).

A ella la veo recostada en un pjaro de infancia.

Con dulces animales lamindole los ojos.

Transparente como un arrecife de vidrio.

Bebiendo sol hasta el hartazgo.

Luminosa.

(Pero ella no se ve as.

Ella se ve como un resto de duda.

Separada de todas las cosas.

Como una muequita descastada

que se pregunta, entre temblores, por pap y mam).

Natalia Fraticelli, apareci estrangulada en su casa de Rufino, Santa Fe, con las

muecas atadas y una bolsa cubrindole la cabeza el 20 de mayo de 2000. Poco

despus, Rufino Carlos Fraticelli y Graciela Dieser, sus padres, fueron acusados como

responsables del asesinato de su nica hija. Se los conden a cadena perpetua en

2002, pero en 2008 la justicia los dej en libertad por defectos en la sustanciacin de

la causa. El 11 de abril de 2012 Graciela Dieser se quit la vida. En una de las cuatro

cartas que dej explicando los motivos de su suicidio asegur que Natalia la visitaba todas las noches y que la decisin de matarse la haba tomado para reencontrarse con

ella. Natalia tena 15 aos y un leve retraso madurativo.

NATALIA II Y aor mi pelo suelto, mis zapatos bajos, mi abrigo deportivo, mi tez morena, solamente el agua. Mara Elvira Lacaci

Los viejos se mueren de viejos,

se mueren de solos,

se mueren de tener lejos el mar

y no palpar verano

en las arrugas de las voces que decrecen.

Vos no.

Vos no sabas

del olor amarillo de las cartas

rubricadas por las sombras

ni de los fantasmas recurrentes

que amplifican

las crudas llagas de junio.

Vos olas arena

gratinada de sal y soles ambiciosos,

inspirabas ocano

y exhalabas gaviotas.

Vos tenas quince aos.

Donde habitaba tu cuerpo promisorio,

tu matriz venidera,

tu ritmo de almanaques y de sangre

propicindote nido

slo queda

un plato de tristeza que se pudre.

Los viejos se mueren olvidando

por qu deseaban tanto no morirse.

Vos no.

Vos te moriste interrumpida.

Por eso no acabamos de enterrarte.

Nunca.

Natalia Melmann fue encontrada muerta el 8 de febrero de 2001 en un sector de difcil acceso del vivero municipal de Miramar, Buenos Aires, un predio de casi 600

hectreas plagado de bosques de pinos, y en una zona que ya haba sido rastrillada

por la polica. Haba desaparecido cuatro das antes, a la salida de una discoteca. La chica se haba negado a participar de una fiesta organizada para festejar el

cumpleaos del comisario de Miramar y fue torturada, violada y asesinada por cuatro

hombres: Gustavo "el Gallo" Fernndez y los policas Oscar Echenique, Ricardo

Surez y Ricardo Anselmini. Natalia tena 15 aos.

MARITA

Qu sola estar hoy, detrs de las intiles paredes, tu morada de hierros y de flores!! Olga Orozco

Soy cuerpo.

Soy un laberinto de azucenas blancas

andado por el amor,

desandado por el hijo.

Soy carne dulce apalabrada

por un rayo de abejas.

Verdeo y reverdeo

en las nervaduras calientes del verano.

Tangible. Manifiesta.

Soy espritu, tambin.

Soy una ermita de vapores santos

conciliada en los sacramentos,

reconciliada en las anunciaciones.

Soy espritu de luz establecido

con nitidez de azogue.

Alumbro y relumbro

en las comisuras de todos los jardines.

Intangible. Voltil.

Soy carne, soy espritu, soy hembra.

Soy nombre y memoria de roco.

Soy hija. Soy madre.

Nunca fui un bien de cambio.

Sin embargo

me compran y me venden cada da.

Yo no me lloro en mis funerales:

me lloro en la ausencia.

Mara de los ngeles "Marita" Vern desapareci en Tucumn el 3 de abril de 2002

cuando se diriga a una consulta mdica. Susana Trimarco, su madre, encar una

desesperada bsqueda y en el camino puso al descubierto el delito de trata de

personas. El 19 de octubre de 2007, cre la Fundacin Mara de los ngeles para

brindar asistencia integral a las vctimas y sus familias y recibir denuncias. Cuando

fue secuestrada, Marita tena 23 aos. Nada se sabe de su paradero.

MARA MARTA

Como el ilusionista que dibuja pauelos en la seda del aire, me guardo intilmente una paloma quebrada en las trincheras de la noche. Rosana Acquaroni

Las damas tambin nos morimos as.

De miedo, de asco, de excusas, de pactos.

De ilusiones que se cortan con tijeras de holln

y se barren debajo del mandato

para que nadie las toque.

Nunca.

Nos morimos de pesadilla.

Encogiendo la sombra como perros maltrechos

Tapiando la liturgia de los pjaros.

Las damas tambin somos ovillos de sangre

y nos desmadejamos.

Cumplimos las heridas.

Cumplimos la cabeza perforada

drenando harapos rojos.

Nos vaciamos de constelaciones.

Nos vaciamos de palomas sbitas.

Renunciamos al pulmn obrero

y a la boca nodriza amamantando el aire.

Mara Marta Garca Belsunce fue asesinada en su casa del barrio cerrado Carmel

Country Club de Pilar, Buenos Aires, el 27 de octubre de 2002. Inicialmente, se crey

que su muerte haba sido causada por un accidente domstico, pero un mes y medio

ms tarde se descubri que fue consecuencia de 5 disparos en la cabeza. Su esposo,

Carlos Carrascosa, fue acusado del crimen y condenado cadena perpetua por

homicidio agravado por vnculo, a pesar de que su ADN no se corresponde con

ninguna de las manchas de sangre que halladas en la escena del asesinato. Algunos

familiares y amigos del matrimonio fueron acusados de encubrimiento. Mara Marta

tena 50 aos y formaba parte de la fundacin Missing Children Argentina.

LUCILA

Como una nia de tiza rosada en un muro muy viejo sbitamente borrada por la lluvia. Alejandra Pizarnik

Ascenda en sus ojos

la esplndida nostalgia de un poema

pero ella lo ignoraba.

Se asuma

destinada a la vida,

a su trajn de fresas y tormentas,

a su rutina casi milagrosa

de mdula y saliva.

La uncin de los jardines creca en sus recodos,

en sus dulces misterios,

y ella tan ajena.

No haba aprendido a desnudarse.

Una mano de bruma

(de error, de podredumbre)

le encaden a la sangre un cascabel de Muerte.

Pero ella fue ms alta que el hueso del espanto.

Ascenda en sus ojos

la esplndida nostalgia de un poema.

De Girondo, seguro.

Yo creo que era un ngel.

Lucila Yaconis fue asesinada el 21 de abril de 2003 en un intento de violacin, en un

paso a nivel del barrio porteo de Nez. Tena 16 aos y, en el momento de ser

atacada, volva del colegio. Su madre, Isabel Yaconis, se convirti en un referente de

la Asociacin de Madres del Dolor reclamando la creacin de un registro de

violadores. El asesinato de Lucila an contina impune.

NATALIA III Me despido de la memoria y me despido de la nostalgia Jorge Teillier

No hay nada ms blanco que una chica muerta.

Nada ms fro.

Nada ms solo.

Es un paisaje lunar definitivo.

Una prrroga de nada.

Una chica

debera sentarse en una plaza,

alimentar la urbanidad puntual de las palomas,

celebrarse en todas las esquinas,

anestesiar su urgencia con gorriones.

Tener un novio. O dos.

Tener un perro.

Escribir algn poema mediocre.

Una chica

debera llorar por nimiedades,

tener amigas que la quieran

y hablen a sus espaldas

de lo mal que le queda algn vestido.

Desordenar las jaulas.

Imaginar la noche de los cuerpos.

Tener el albedro para elegir su herida.

Una chica est para otra cosa.

Para leer Crepsculo.

Para volver a las muecas si hace fro.

Para morirse no. Para vivirse.

Para saberse viva.

Natalia Di Gallo apareci violada y asesinada en el Parque Pereyra Ira0la de

Berazategui, Buenos Aires, el primer da de 2004. Haba salido de su casa del barrio

Don Orione, de Florencio Varela, en horas de la noche del 28 de diciembre de 2003,

junto a Nicols Gmez, a quien conoca de la escuela. El chico que la acompaaba

sostuvo que haban sido sorprendidos y atacados por desconocidos cuando estaban

en el interior su auto Renault 11, pero su coartada no result creble. Nicols Gmez

se encuentra imputado por el crimen junto a Daniel Ojeda, un remisero de la zona de

Bosques. La familia de Natalia, que tena apenas 16 aos cuando fue asesinada, an

espera justicia.

MARELA

"Madre, madre vuelve a erigir la casa y bordemos la historia. Vuelve a contar mi vida." Olga Orozco

Hilada con primor de araa

la inocencia

labra caireles en los gestos de la infancia:

una mano de tiza y aleteo,

un desliz de rodillas bailarinas,

un suspiro de mueca ajena.

La inocencia

tiene sus propias reglas,

sus propios sacramentos,

sus propias verdades jubilosas:

la farolera tropez

pero alguien la ayud a levantarse,

el zapatito de cristal era irrompible,

Caperucita nunca fue

el bocado predilecto del lobo.

La inocencia se hace

con sonidos de pan y manteca.

Se deshace con sangre.

Ysica "Marela" Martnez desapareci en Avellaneda, Buenos Aires, el 19 de octubre

de 2003 cuando haba salido a comprar un regalo por el Da de la Madre. Fue buscada

sin xito durante cuatro meses hasta que el 20 de febrero del 2004 se hall su cuerpo

en el pozo ciego de la vivienda de Hctor "el Nene" Snchez, junto con el cadver de

otra nia, Mnica Vega, de 13 aos. Ambas haban sido violadas y asesinadas por

Snchez, vecino de las vctimas y condenado por los hechos a prisin perpetua.

"Marela" tena 9 aos.

FERNANDA

ni la ruina de un muro sobre el que apoyar las palmas Hugo Mujica

Las larvas de la ausencia comen y beben

del cuerpo de la desvanecida.

Gastan con su saliva

las piedras de silencio que transpira

su garganta impalpable.

Pasajero empecinado del recuerdo

su rostro vuelve.

Entona un canto azul que se confunde

con un leve rasgarse de pauelos.

Una logia de aves difusas aletea

en su boca negada.

Todava hay alguien que suea con sus ojos

perdidos para siempre.

Un hijo muerto es un hijo de tierra.

Un hijo para llorar en el parpadeo sutil de los insectos,

en la leve euritmia de las flores.

Un hijo evaporado es un hijo intangible,

un hijo que no termina nunca de ser llaga

y que jams empieza a ser camino

(Transitamos al muerto

con el paso sutil de la memoria,

una vez,

otra vez,

hasta gastarle las suelas al dolor,

hasta ganarle una tregua al desconsuelo.

Pero qu hacemos con el desaparecido?)

Fernanda Aguirre desapareci el 25 de julio de 2004 cuando caminaba hacia su casa

en San Benito, Entre Ros. La justicia nunca pudo determinar qu sucedi con ella. Su

caso se consider un secuestro: hubo condenados, hubo absueltos, hubo un

sospechoso muerto en un calabozo, pero nunca se hallaron pistas ciertas sobre el

paradero final de la nia. Mara Ins Cabrol, su madre, la busc incansablemente y

falleci en mayo de 2010 sin saber qu haba pasado con su hija. Al momento de

desaparecer, Fernanda tena 13 aos.

FLORENCIA

Y voy hacia la muerte que no existe, que se llama horizonte en mi pecho. Siempre la eternidad a destiempo. Blanca Varela

Ella se mira en un espejo de cenizas,

se dibuja en el aire con un dedo de niebla,

gira en los pliegues de un vestido

que no abraza a ningn cuerpo.

En algn lugar se perdi su olor

de mariposa batida a duelo

con las fras intenciones de junio.

En algn lugar se dej la piel,

se dej el rosado devenir de los pulmones,

la cotidiana usanza del caf,

la recurrida ceremonia de los libros.

Ella se lava los ojos con sombras.

Evoca a los muertos como a los pjaros,

tan intocables, tan al alcance de la mano.

Evoca a los pjaros como pequeos soplos de gasa

que no alcanzan para sanar

las llagas del viento.

En algn lugar se dej la memoria,

se dej el goce del cuerpo,

se dej la sangre que hilvanara,

con ternura,

el hechura de un recin llegado.

Ella se acurruca en un panptico de humo.

Los ojos del terror la vigilan

pero no los ve

porque todo es ausencia.

Florencia Pennacchi desapareci del barrio donde viva, Palermo, el 16 de marzo de

2005. Desde entonces, nada se supo de ella. Al momento de desaparecer, Florencia,

que estudiaba Ciencias Econmicas en la UBA (Universidad de Buenos Aires), tena

24 aos.

PAULINA

De pronto vuelvo a la noche con mis zapatos de agua. Ma Gallegos

Ahora que sus jugos han sido consumidos,

que se agot la paciencia de su carne,

que sus martirios iniciaron el camino

donde acecha

la pequea ferocidad de los escarabajos,

slo nos queda un nombre.

Su nombre.

Y lo repetimos con celo de oracin,

con obstinada precisin de recuerdo.

Tenemos que armarla.

Tenemos que rehacer su cuerpo.

Reconstruir sus piernas extraviadas,

encajar su cintura en la memoria,

limpiar sus ojos conjugados de barro.

Tenemos que sentir una mujer,

saber una mujer,

gritar una mujer.

No un objeto.

Nunca un objeto.

Nunca una mueca decorada a golpes,

una mueca azul de calamidades,

fcil de rasgar,

fcil de romper.

Olvidable

como una marioneta hecha de nada,

de acuarelas delebles,

de capricho.

Paulina Lebbos fue asesinada en la noche del 26 de febrero de 2006. Haba salido a

bailar al boliche Gitana, en Tucumn, con su mejor amiga, Virginia Mercado. Al

volver, dej a su compaera en su casa y se dirigi a la casa de su pareja, Csar Soto,

pero nunca lleg. Su cuerpo apareci ese mismo da: haba sido torturada, violada y

estrangulada. Se sospecha que su horrendo crimen fue cometido por los llamados

"hijos del poder", tal como lo fue el de Mara Soledad Morales en Catamarca el 8 de

septiembre de 1990.

NORA

te estoy llamando como a la muerte amor como a la muerte Idea Vilario Abierta de par en par la noche es una mujer quebrada en el ritual de las piernas. Una mujer de ojos azules feroz como un poema comindose a sus pjaros, comindose a sus lobos, vomitando el barniz de las flores que predicen el ruedo de un fantasma de tierra. Crucificada con clavos de penumbra la mujer se acuesta entre los muertos. Se acomoda en el pubis un silencio de azucenas selladas. Se descamina el cuerpo. Se duerme con un sueo sin suturas en la orfandad de su ombligo.

Con la tragedia del barro maquillando su sonrisa circuncidada y la mariposa que beba roco en su vagina atravesada por mil alfileres idiotas. Nora Dalmasso fue violada y asesinada en su lujosa casa de Ro Cuarto, Crdoba, el 25 de noviembre de 2006. Su nada despreciable posicin socioeconmica y su llamativa belleza hicieron de su muerte la comidilla de los medios locales y nacionales, que ventilaron detalles de su vida sexual, muchos de ellos falsos. Nora tena 51 aos. Su crimen an contina impune.

ROSANA

Me pregunto cmo se conocieron. En dnde enamoraron. Si ella saba coser. Si habra criaturas esperndola. Rosana Acquaroni

En qu momento

el cuerpo adorado,

el cuerpo que pulsabas

como se pulsa la piel de los espejos

para duplicar florestas verdecidas

comenz a ser un objeto de odio?

En qu momento

el blanco promisorio,

la epifana de tiaras y jazmines

se convirti en anatema ineludible,

en mcula de sangre acicateada

por una epidemia de mastines?

Romper ese cuerpo,

romper en mil pedazos ese cuerpo

nutriente de tu estirpe,

desfigurar las flores

de una vagina que supo ser camino,

contaminar la mdula ambiciosa

de ese cuerpo anhelado y repelido

crucific tu afn de eternidades.

Hay unos hijos solos,

unos hijos que se acuestan cada noche

con el crepsculo de una madre muerta.

En qu momento

el cuerpo adorado,

el cuerpo precoz de tabernculos,

de sacramentos gneos,

se convirti

en terreno enemigo?

Rosana Galliano fue asesinad el 16 de enero de 2008 en su casaquinta del barrio El

Remanso, en Exaltacin de la Cruz, Buenos Aires. Cenaba con su hermana Mnica

cuando son su celular: era su ex marido, Jos Arce, que esa noche estaba a cargo de

los hijos de la pareja. Como haba poca seal dentro de la vivienda, la joven sali

hasta el frente de la casa para hablar. Fue all cuando la ejecutaron de cuatro balazos.

La justicia consider que se trat de un crimen por encargo de Arce, con quien la

vctima atravesaba un conflictivo proceso de divorcio y quien la haba agredido

anteriormente en varias oportunidades. Rosana tena 29 aos.

SOFA habla al gran espacio vaco en donde corre una nia que ya no reconoces Alejandra Pizarnik Y si viviera? Y si todava viviera? Y si su hechura de ptalo en ciernes, su hechura redonda de polen, su hechura secuestrada por el viento, se hubiera salvado de la catstrofe? Y si su boca hubiera aprendido a nombrarse con otro nombre, a contarse otras ficciones, a acunarse con otras melodas? Ella podra ser la que va de la mano de la mujer de vestido rojo. La que se hamaca en los tilos de la plaza y juega a saltar a la cuerda de su sonrisa. Ella podra ser la de los ojos clidos de hierba, la de las manos apuradas de palomas.

Repetido como un grano de trigo su rostro es el rostro de todas las muecas de papel recortadas de la infancia y escondidas para siempre entre las pginas funestas de un tratado de humo. Sofa Herrera desapareci el 28 de setiembre de 2008 en un camping a 58 kilmetros de Ro Grande, camino a Ushuaia, Tierra del Fuego. Unos meses despus del hecho se detuvo al cuidador del lugar, pero no hubo evidencia suficiente para culparlo del secuestro de la nia y fue puesto en libertad. A pesar de que fue buscada intensamente, nunca se obtuvo ningn dato cierto acerca del paradero de Sofa, que tena apenas 3 aos cuando fue vista por ltima vez.

SOLEDAD

Fue necesario todo lo que fuimos contigo, lo que somos contigo del lado de los llantos, para saber, viviendo, cunta sorda tiniebla te asediaba y encontrarnos, despus, con el transido resplandor del aire que dejaste muriendo. Olga Orozco Algodones rotos en las venas y el corazn boca abajo: as se fue la que debera haberse quedado, as dej en el aire un hueco de triste transparencia, una llaga puntual como un relmpago. Roja de sangre pero blanca, como la Reina Blanca, se fue fundando las nostalgias que no seran nunca: la boca conspirando vapores de verano, el vivero del cuerpo reventando de savia. Ungida apenas por la ceremonia de las cosas amadas. As se fue la que debera haberse quedado: dolorosa como un juguete que se pierde en la infancia y se agiganta en la aoranza de unos ojos miopes.

Sin conocer el peso de sus mscaras,

ni la quemadura viva de la poesa

Soledad Bargna fue asesinada en su propia casa, un departamento en el barrio

porteo de Caballito, el 22 de mayo de 2009. El autor del crimen fue Pablo Marcelo

Daz, un hombre que viva en el mismo edificio que ella y que, a pesar de estar

cumpliendo una condena por violacin, dispona de salidas transitorias. Daz intent

abusar sexualmente de la joven y la asesin de 26 pualadas. Fue condenado a prisin

perpetua en 2012. Al momento de morir, Soledad tena 19 aos.

WANDA

Ponle tus cabellos escarchados por el fuego Abrzalo pequea estatua de terror. Alejandra Pizarnik

Arde el poema,

arde

en la cornisa de unos labios resecos,

en el filigrana de un corazn

que se trepa al humo de las palabras.

Debajo de la cintura del medioda

arden los insectos atravesados

por el aguijn del otoo.

Es el tiempo en el que las mariposas van sobrando

y caen

como sutiles hojas hurfanas de rbol.

En el gesto de un espejo que multiplica el hasto

arde

la salvaje intencin de las premoniciones.

Ella abre un tragaluz en su cabeza:

cielo, cerro, camino, ferocidad de verde.

Pero la carne le cierra todas las ventanas

en su lenguaje dolido de fuego.

Arde una mujer y nadie sabe

cuntos sueos arden con ella.

Wanda Taddei fue atacada en la madrugada del 10 de febrero de 2010 por su esposo,

el msico Eduardo Vzquez, quien luego de rociarla con alcohol, le prendi fuego con

un encendedor, causndole gravsimas quemaduras que desembocaron en su muerte,

once das despus. Este crimen brutal puso de relieve la violencia de gnero y la

gravedad del femicidio en Argentina. La difusin del caso tambin caus la

multiplicacin de ataques similares a otras mujeres, fenmeno que se denomin

"efecto Wanda Taddei".

MARA

Tantas criaturas vidas en mi silencio y esta pequea lluvia que me acompaa. Alejandra Pizarnik

Dos ms dos es silencio,

es ausencia,

es eclipse.

Es piel extendida sobre la nada,

ojos reptando

en un jardn de invisibilidades,

flores de papel transparente

que se rompen

como larvas de miedo.

Es una casa vaca,

un espejo desnudo.

un vestido que agoniza

en los brazos del aire.

Un dolor que se paga

con monedas de niebla.

Dos ms dos es nunca.

Es una mujer de saliva

que se oxida en el beso

de la despedida que no fue.

Mara Cash parti rumbo a Jujuy el 4 de julio de 2011. Iba a vender ropa que

ella misma haba diseado. Se comunic por ltima vez con su familia cuatro

das despus. Desde entonces, nadie supo nada ms sobre su paradero. Sus

ltimos movimientos conocidos fueron errticos y extraos. Su familia ha

dedicado los ltimos dos aos a buscarla, pero hasta ahora no hay ms que

hiptesis que no llevan a ninguna parte. Cuando desapareci, Mara tena 29

aos.

CANDELA

Nia muerte, gota de roco en mi pelo. Jaime Sabines

Ella tena un cuerpo no dicho.

Un cuerpo de mariposas apretadas.

Cuerpo ascendente,

cuerpo venidero.

Pequea caja blanca

(como un rumor de algodones rompindose,

como un largo prpado de leche).

Ella tena un cuerpo blanco.

Ahora tiene un cuerpo azul

(como un vestido para probarse la Muerte).

Ahora tiene dos ojos

que se alejan cuenca adentro.

Una matriz a estrenar que se despuebla.

Antes,

el mundo se abra

sobre su cuerpo blanco.

Ahora,

sobre su cuerpo blanco

se cierra una bolsa negra

(como un vestido, no;

como una garra,

como una lmpara rota).

Nosotros tenamos

la vaga sensacin de ser humanos.

Ahora no s.

Candela Sol Rodrguez fue secuestrada el lunes 22 de agosto de 2011 cerca de su casa en Hurlingham, Buenos Aires, y hallada muerta el 31 de agosto de 2011 dentro de una bolsa, en una vereda, a 30 cuadras de su domicilio. Fue violada y asfixiada. Tena 11 aos. Su asesinato an no ha sido esclarecido.

NGELES

No comis a los nios de los otros Pues su carne se pudrir en vuestras bocas bien provistas. Joyce Mansour

Otra vez te estoy hablando de ella.

Chicainterrumpida con una bolsa negra vistindole la muerte.

Chicainterrumpida con un nudo de peces rojos deshecho ente las piernas.

Con un hilo de hormigas pavorosas zurcindole la garganta.

Interrumpidainterrumpidainterrumpida.

Ella no se tatu una golondrina en el pubis.

No tuvo un trabajo rutinario.

No ley a Chejov.

No pase con su amante por el Puente de Brooklyn

(ni siquiera en sueos).

No tuvo un amante.

Otra vez te estoy hablando de ella.

La nena de ac a la vuelta,

la hija de un amigo,

la chica que buscaban en la tele.

Interrumpidainterrumpidainterrumpida.

Convertida en un objeto para desarmar.

(para desamar).

Sentenciada a una habitacin sin puertas ni ventanas,

a una travesa inmvil,

a un perpetuo monlogo de tierra.

ngeles Rawson desapareci en Palermo, Ciudad Autnoma de Buenos Aires, el 10 de

junio de 2013 y fue encontrada al da siguiente, asesinada de forma brutal, en una

planta recicladora de residuos urbanos (CEAMSE). La investigacin del trgico hecho

tiene como nico imputado a Jorge Mangeri, el encargado del edificio en el que vivan

la adolescente y su familia. ngeles tena 16 aos.

JUANA

Tu ausencia me rodea como la cuerda a la garganta, el mar al que se hunde. Jorge Luis Borges

Para no morirse as

hay que saber ms cosas

que las que yo s.

Yo slo s el monte,

el golpe impalpable de la Va Lctea,

la pulsin perentoria del verano.

Yo no s la seda y sus trivialidades,

no s el tulipn alegre de una boca maquillada,

ni las medias sutiles,

ni los perfumes franceses

(yo no s dnde queda Francia,

yo no s, ni siquiera, que Francia existe).

Para no morirse as

hay que aprender un idioma que no entiendo,

decir algo ms que s y que no con la cabeza,

explicar que esta media sonrisa

tiene un poco de vergenza inoportuna,

un gemido de flor sin desenlace.

As no se mueren las chicas de pelo rubio,

las chicas de sonrisa entera,

las chicas blancas como panes de leche.

O s?

Tambin se mueren as?

Tambin se mueren rotas,

con el color dolido de la noche

trepando a sus cerebros,

con el cuerpo desnudo

supurando terrores

y los ojos desiertos

pestaeando sangre?

Juana Gmez, una joven aborigen de la comunidad qom, fue hallada sin vida, en el

predio de una ex desmotadora en la localidad de Quitilipi, Chaco. Su cuerpo

semidesnudo colgaba de un rbol y presentaba mltiples lesiones. Haba sido

golpeada ferozmente y violada. Un joven de 19 aos, supuestamente relacionado con

la adolescente, fue detenido e imputado por el delito de homicidio agravado por

intentar ocultar el abuso sexual, aunque se estima que en el crimen habran

participado varias personas. Juana tena 15 aos.