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  • JAIME INCER BARQUERO

    MANUAL DE ASTRONOMA

    Galileo Galilei observando el cielo con su telescopio.

    MANAGUA, NICARAGUA, 2010.

  • Autor: Jaime Incer Barquero.

    Diseo, diagramacin e ilustracin digital:

    Miguel Selva

    Impresin:

    Portada: 2004. El vehculo Cassini en rbita alrededor del planeta Saturno cuando lanzaba la sonda Huygens, que penetr en la atmsfera de la luna Titn y se pos en su superficie.Crdito: David Dugras.

    Contraportada: 1660. Astrnomos del siglo XVII observando la esfera celeste.Crdito: Atlas Celeste de Andreas Cellarius.

    Agradecimiento: Al AMERICAN COLLEGE, por financiar el diseo de esta obra.

    Incer Barquero, JaimeManual de astronoma / Jaime

    Incer Barquero. -- 1a ed. -- Managua: Jaime Incer, 2009

    180 p.

    ISBN: 978-99924-0-874-2

    1. ASTRONOMIA 2. SISTEMA SOLAR3. ESTRELLAS 4. NEBULOSAS 5. GALAXIAS

    N520 I 36

  • PRESENTACIN

    Este Manual es un resumen compendiado de los ms importan-tes conceptos, descubrimientos y avances en el campo de la As-tronoma. Ha sido escrito en tal forma que cualquier persona, sin especial ilustracin en esta ciencia, pueda con facilidad conocer-la, entenderla y disfrutarla. Contiene datos actualizados y rela-cionados con la posicin de Nicaragua, aunque su uso tambin alcanza a toda la regin centroamericana.

    Originalmente el Manual fue diseado para asistir a los profe-sores de esta disciplina, a nivel de la escuela primaria y secun-daria, pero resulta igualmente til y valioso como fuente de co-nocimientos y actualizacin para la divulgacin popular de esta ciencia siempre apasionante.

    La Astronoma, hoy en da, est a la cabeza de todas las cien-cias, gracias a los notables hallazgos realizados en la permanen-te conquista del Espacio. Los descubrimientos han conducido a sorprendentes conocimientos; involucrado a investigadores en todos los campos de la ciencia, en el afn de comprender la evolucin de la materia y la energa a travs de consecutivos fe-nmenos fsico-qumicos, csmicos, geolgicos, biolgicos, etc. Estas etapas explican la creacin y conformacin del univer-so, su indetenible proceso de organizacin y diferenciacin en multitud de galaxias, estrellas, planetas y seres vivos. De hecho, nuestra existencia y destino estn marcados por todos estos procesos evolutivos que se originaron, produjeron y continan multiplicando en la actual dimensin del espacio y del tiempo.

    El Manual comprende trece captulos, debidamente Ilustrados, que abarcan una serie de temas, desde la astronoma posicional observada en la Tierra, con los descubrimientos ms actuali-zados sobre el sistema solar y los planetas, hasta los procesos bsicos en el espacio profundo que tienen lugar en las estrellas, nebulosas y galaxias.

    Jaime Incer BarqueroPresidente de ANASA

  • ndice:Captulo 1: Observando el Cielo desde la Tierra ............................................ 7

    Captulo 2: Origen, Posicin y Movimientos de la Tierra .......................... 19

    Captulo 3: La Luna .............................................................................................29

    Captulo 4: El Sistema Solar observado desde la Tierra .............................43

    Captulo 5: rbitas, Movimientos y Exploraciones Planetarias ..............55

    Captulo 6: El Sol ..................................................................................................67

    Captulo 7: Los Planetas Internos ....................................................................75

    Captulo 8: Jpiter, Saturno, Urano y Neptuno ...........................................89

    Captulo 9: Los Planetoides y Cuerpos Menores ....................................... 105

    Captulo 10: El Reino de las Estrellas ............................................................ 123

    Captulo 11: Evolucin de las Estrellas y del Sol ......................................... 135

    Captulo 12: La Galaxia, Cmulos Estelares y Nebulosas ....................... 147

    Captulo 13: El Universo ................................................................................... 157

    Anexo: ................................................................................................................... 167

  • PILAR DE LA CREACIN (Telescopio Espacial Hubble).

  • 1a) El Movimiento aparente de los astros en la Esfera Celeste

    Visto desde la posicin de la Tierra, el universo parece rodearnos como si fuera una inmensa esfera infinita donde estn ubicados los astros en todas las direcciones posibles.

    Para cualquier observador posado sobre la superficie de la Tierra, la Esfera Celeste parece cortada por el horizonte en dos mitades. La bveda celeste, o firmamento, es aquella mitad visible sobre el horizonte en un momento dado.

    Decimos en un momento dado, porque en la medida que nuestro planeta rota realmente de oeste a este, la esfera gira

    aparentemente en sentido contrario. En efecto, bastan pocos minutos para comprobar este movimiento cuando observamos al sol durante el da, o la luna y las estrellas en la noche, alzarse por el oriente o descender por el occidente en su curso diario por la bveda celeste.

    En la antigedad, y durante varios si-glos antes del Renacimiento, se crey que la Tierra estaba fija en el centro del universo y que la esfera celeste con todos los astros giraba en su alrededor, completando una vuelta en 24 horas.

    Se ignoraba entonces que era la rotacin de la Tierra la verdadera causa del movimiento aparente de la esfera celeste y de su evidente efecto en la sucesin alternada del da y la noche.

    OBSERVANDO EL CIELO DESDE LA TIERRA

    CAPTULO 1

    El universo nos rodea por todas par-tes creando la ilusin de una esfera donde se encuentran todos los astros.

    La bveda celeste es nicamente la parte visible sobre el horizonte en un momento dado.

    En esta escala la Tierra es un punto en el centro de la esfera celeste, que al rotar en el espacio, apuntando a la estrella Polar, produce la ilusin que es la esfera celeste la que se mueve alrededor nuestro.

    EstrellaPolar

    CENIT

    Una alineacin de cuatro planetas, en la constelacion de Tauro fue observada despus de la puesta del sol, en el mes de Abril de 2002. Alineaciones planetarias como stas son un efecto de perspectiva cuando observadas desde la Tierra, pero en el espacio dichos planetas estn ampliamente separados y a crecientes distancias en sus respectivas rbitas (Crdito: Jerry Lodriguss).

  • 88 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    1b) Orientacin de la bveda celeste

    Es importante orientarnos en la b-veda celeste utilizando los puntos cardinales referidos al horizonte, al igual que lo hacemos sobre la super-ficie de nuestro planeta. Con los brazos extendidos de modo que el derecho apunte en direccin al lugar donde sale el sol al Este, tendremos el Oeste a la izquierda, el Norte al frente y el Sur a nuestras espaldas. Tambin podemos orientarnos por lo general segn la direccin del viento y el curso de las nubes que, en las regiones tropicales como Centroamrica, se mueven regu-larmente de este a oeste durante la mayor parte del ao.

    Por la noche sirve de orientacin la Estrella Polar, que se localiza como una estrella fija y solitaria directamente alzada unos 13, (latitud media de Nicaragua) sobre el horizonte norte. Esta altura angular equivale ms o menos al espacio que media entre el pulgar y el ndice, separados al mximo formando una C, con el brazo izquierdo completamente extendido tocando dicho horizonte.

    La inmovilidad de la Estrella Polar, razn por la cual la observamos todas las noches en el mismo punto del cielo desde nuestra posicin, (ver latitud respectiva de las capitales centroamericanas en esquina superior de la pgina 9), se debe a que se encuentra en la misma direccin en que apunta el eje de rotacin de la Tierra.

    En un determinado momento la po-sicin de un astro en la bveda ce-leste puede ubicarse con relacin al horizonte, al cenit o al meridiano. El cenit es el punto ms alto de la bveda

    celeste; el meridiano el arco imaginario que se levanta perpendicular al hori-zonte en direccin norte a sur, pasando por el cenit.

    Se llama orto el punto de salida de un astro en el horizonte y ocaso el punto por donde se pone u oculta. Entre orto y ocaso el astro describe una curva que se levanta sobre el horizonte, prosigue hasta el meridiano donde alcanza su punto de culminacin o de mayor elevacin, para luego descender hasta ocultarse en el horizonte opuesto.

    Alrededor del 21 de marzo y del 22 de septiembre (Equinoccios), el orto y el ocaso del sol coinciden exactamente con los puntos cardinales Este y Oeste respectivamente. En la tercera semana de abril y segunda de agosto, el sol se encuentra en el cenit de Nicaragua, por ejemplo, en el momento de su culmina-cin, hecho comprobado al medioda, cuando cualquier objeto plantado ver-ticalmente, (un poste, un asta, una pa-red, etc.), no proyecta sombra. En ese momento los nicaragenses pisamos nuestra propia sombra.

    1c) Cambio horario y mensual de la posicin de los astros en el cielo

    Debido a la rotacin de la Tierra, la esfera celeste parece girar en el transcurso de las horas, tal como podemos notar por el movimiento diurno del sol, o de las estrellas por la noche. La velocidad angular de rotacin es de 15 por hora, (que resulta de dividir 360 entre 24 horas). En otras palabras, una estrella, por ejemplo, avanza 15 por hora, a lo largo de su curso aparente, describiendo un arco en la bveda celeste desde su orto hasta su ocaso.

    Posiciones de la Osa Mayor en las primeras horas de la noche entre marzo y septiembre, tal como se observa sobre el horizonte norte de Centroamrica. Esta constelacin aparenta girar alrededor de la Estrella Polar. Tambin su curso entero sobre el horizonte puede seguirse en marzo desde el anochecer por el noreste, hasta el alba en el noroeste.

    Debido a la rotacin de la Tierra, las estrellas parecen describir crculos concntricos alrededor de la Estrella Polar, segn se observa en esta fotografa tomada con lenteabierta y unas 6 horas de exposicin. La Polar se encuentra a un gradodel Polo Norte Celeste y es la ms brillante que aparece en el centro de la imagen abajo.

    Movimiento aparente de la esfera celeste, reflejo de la rotacin real de la Tierra.

  • Adems del cambio horario de posicin, debido a la rotacin la Tierra, las estrellas tambin se desplazan en el transcurso de los das, semanas y meses a causa del movimiento de la Tierra alrededor del Sol. Por ejemplo, a mediados de diciembre, a medianoche, se localiza en el meridiano y prxima al cenit de Centroamrica la brillante constelacin de Orin; en enero sta cruza el meridiano a las 10 pm; en febrero a las 8 pm y en marzo a la puesta del sol. Las posiciones y horarios de Orin, o de cualquier otro grupo de estrellas, se repiten exactamente un ao despus, cuando la Tierra vuelve a ocupar la misma posicin en su rbita con relacin al sol.

    Los cambios en las horas de salida, culminacin o puesta de las estrellas eran observados religiosamente por las antiguas civilizaciones para fijar las principales fechas de sus respectivos calendarios para efectos agrcolas, religiosos o de navegacin. En la actualidad, nuestros campesinos saben que el invierno comienza cuando desaparecen las Plyades (Siete Cabritas) por el oeste al anochecer y que el verano se inicia cuando dichas estrellas reaparecen por el este al caer la noche.

    1d) Cambio latitudinal de la posicin de los astros

    Un tercer cambio en el aspecto del cielo se experimenta cuando nos desplazamos de una latitud a otra. As por ejemplo, en el ecuador se ven todas las estrellas de la esfera celeste en el transcurso del ao. En Centroamrica, situada entre los 8 y 16 al norte del ecuador, podemos ver casi toda la esfera celeste, salvo un pequeo crculo distante del polo sur de la esfera en esa

    misma cantidad de grados, crculo que encierra estrellas siempre invisibles desde nuestra latitud, que por suerte son de escaso brillo. Desde Pars son invisibles todas las estrellas situadas a menos de 48 del polo sur celeste, incluyendo la Cruz del Sur; en cambio son siempre visibles las circumpolares ubicadas a una distancia menor de 48 del polo norte celeste, como la Osa Mayor. Contrariamente, esta hermosa constelacin es invisible, al igual que la Estrella Polar, desde el sur de Chile y Argentina.

    En el ecuador, (latitud 0), es posible observar a todos los astros de la esfera celeste desplazndose cada uno por la bveda celeste en el lapso de 12 horas, desde su salida en el horizonte hasta su puesta, ya que sus trayectorias circulares en torno al eje de rotacin de la esfera son exactamente perpendiculares al plano del horizonte.

    En una latitud intermedia, (45 por ejemplo), las trayectorias estn inclinadas en ese mismo ngulo con relacin al horizonte, cuyo plano las corta en forma desigual, de modo que los astros situados en el hemisferio correspondiente son visibles por ms de 12 horas sobre el horizonte, en detrimento de la visibilidad complementaria de las situadas en el hemisferio opuesto. Adems, en esas latitudes todas aquellas estrellas situadas alrededor del polo correspondiente, (a una distancia del mismo menor que la latitud del observador), estn siempre sobre el horizonte, (son circumpolares visibles), mientras las situadas en el polo opuesto nunca asoman sobre el horizonte, (circumpolares invisibles).

    En los polos terrestres, (latitud 90), todas las estrellas del hemisferio correspondiente son circumpolares o de permanente visibilidad durante el semestre nocturno, pues sus trayectorias son paralelas al plano del horizonte y estn ubicadas arriba del mismo; en cambio las situadas en el hemisferio opuesto nunca asoman sobre el horizonte.

    Trayectorias de los astros sobre el horizonte: en el ecuador, a 45 de latitud y en el polo.

    Coordenadas de las capitales centroamericanas

    Localidad Latitud Longitud Norte Oeste

    Ciudad Guatemala1 1439 9031

    Tegucigalpa2 1406 8712

    San Salvador3 1342 8911

    Managua4 1208 8616

    San Jos5 0956 8405

    Ciudad de Panam6 0857 79341= Plaza Central2= Plaza Central3= Plaza Cvica4= Rotonda Metrocentro5= Parque Central6= Puente de las Amricas

  • 1010 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    Dicho sea de paso, que los antiguos marinos utilizaban la posicin de las estrellas para determinar el rumbo a tomar de sus embarcaciones. Sin el debido conocimiento de astronoma Cristbal Coln nunca hubiera encon-trado el rumbo de regreso a Espaa.

    1e) Distincin entre estrellas y planetas

    Las estrellas son soles lejanos que brillan con luz propia. Son globos de gases incandescentes, de dimensiones comparables a las de nuestro sol, por lo general. Si nos alejramos suficientemente del sol, veramos cmo su tamao y brillo disminuyen paulatinamente con la distancia, hasta quedar reducidos a un simple punto brillante, al igual que la mayora de las estrellas tal como las vemos desde la Tierra.

    Adems de las estrellas, es posible ob-servar en el firmamento a los planetas, cinco de los cuales son visibles a simple vista, a saber: Mercurio, Venus, Marte, Jpiter y Saturno. Los planetas son nuestros vecinos; al igual que la Tierra circulan alrededor del sol a variadas distancias del mismo, empleando di-ferentes tiempos en recorrer sus res-pectivas rbitas.

    En apariencia estos planetas no difieren mucho de las estrellas, pues brillan en el cielo como puntos luminosos, pero no con luz propia, sino con la que reflejan del sol. La cintilacin o centelleo en la luz de planetas y estrellas es un efecto del aire en nuestra atmsfera y es tanto ms acentuada cuanto ms viento circula por la noche; no obstante, an en estas condiciones, la luz reflejada por los planetas es ms fija que la emitida directamente por las estrellas.

    Por otra parte, mientras las estrellas ocupan un lugar fijo en el firmamento, los planetas se desplazan cambiando de posicin lentamente en relacin con el fondo del cielo, movimiento que es ms notable entre los planetas cercanos (Venus, Marte, Mercurio) y menos en los lejanos, que constituyen el resto. Por esa razn los antiguos los denominaron planetas, que significa errantes o vagabundos.

    El brillo de los planetas vara segn sus cambiantes distancias a la Tierra. Venus y Jpiter superan en todo momento a las estrellas ms luminosas del firmamento. Mercurio se encuentra siempre cerca del sol; unas veces brilla entre la luz del alba por el oriente, o bien del crepsculo al occidente. Marte tiene un caracterstico brillo rojizo que se incrementa cada 26 meses cuando se aproxima a la Tierra. Saturno se mueve tan despaciosamente que emplea unos 30 aos en completar una vuelta alrededor del sol y ocupar de nuevo la misma posicin en la esfera celeste. Los planetas Urano y Neptuno y los planetoides Plutn y Eris figuran entre los ms lejanos del sistema solar; se mueven an ms lentamente que los anteriores, siendo visibles con la ayuda del telescopio.

    Trayectoria de Saturno en las constelaciones zodiacales de Cangrejo y Len, entre 2005 y 2008. (Peter Wienerroither).

  • 11CAPTULO 1 | OBSERVANDO EL CIELO DESDE LA TIERRA

    1f) Nmero y brillo de las estrellas

    En una noche oscura, sin luna y totalmente despejada de nubes, el ojo puede percibir a simple vista unas tres mil estrellas sobre el horizonte. Este nmero se incrementa a seis mil en su totalidad, si se consideran las que brillan en toda la redondez de la esfera celeste. Tal cantidad, sin embargo, es mnima cuando se le suman aquellas otras estrellas observables a travs de telescopios; aumenta en forma considerable con el auxilio de fotografas de larga exposicin, obtenindose una cifra que se estima en unas 200 mil millones, solamente en el sistema estelar o Galaxia, del cual nuestro sol es un insignificante miembro.

    Las estrellas se clasifican segn su brillantez aparente, o sea tal como la percibe el ojo sin la ayuda de instrumentos pticos, usando la escala de magnitudes. Una tpica estrella de primera magnitud es 2 veces ms brillante que una de segunda magnitud; 6 veces ms que una de tercera; 16 ms que una de cuarta; 40 ms que una de quinta y 100 veces ms que una de sexta. Esta ltima magnitud es la menos brillante que se puede percibir a simple vista.

    La lista presenta a las estrellas ms brillantes del cielo, en orden decreciente, indicando para cada una el nombre, constelacin a la que pertenece, magnitud

    visual o aparente, distancia en aos-luz y meses cuando es visible a las 8:00 pm en Centroamrica,

    recorriendo la esfera celeste de un horizonte al otro.

    LISTA DE LAS ESTRELLAS MAS BRILLANTES DEL CIELO

    Nombre ConstelacinMagnitud aparente

    Distancia (en aos-luz)*

    Visibilidad a las 8:00 pm

    Sirius Can Mayor -1.46 9Diciembre

    a Mayo

    Canopus Carena -0.72 313Diciembre

    a Abril

    Rigil Kentaurus

    Centauro -0.27 4 Abril a Julio

    Arcturus Boyero -0.04 37Febrero a

    Septiembre

    Vega Lira 0.03 25Mayo a

    Diciembre

    Capella Cochero 0.08 42Octubre a Mayo

    Rigel Orin 0.12 773Noviembre

    a Mayo

    Procyon Can Menor 0.38 11Diciembre

    a Junio

    Achernar Eridano 0.46 144Octubre

    a Febrero

    Betelgeuse Orin 0.5 522Noviembre

    a Mayo

    Hadar Centauro 0.61 526 Abril a Julio

    Altair Aguila 0.77 17Junio

    a Diciembre

    Aldebaran Toro 0.85 65Octubre a Mayo

    Acrux Cruz del Sur 0.87 321Marzo a Junio

    Antares Escorpin 0.96 604Mayo

    a Octubre

    Spica Virgen 0.98 262 Marzo, Agosto

    Pollux Gemelos 1.14 34Diciembre

    a Junio

    Fomalhaut Pez Austral 1.16 25Agosto a Enero

    Deneb Cisne 1.25 1467Junio

    a Enero

    Mimosa Cruz del Sur 1.25 352Marzo a Junio

    Regulus Len 1.35 77 Enero, Julio

    *Un ao-luz es la distancia recorrida por la luz de la estrella en el lapso de un ao, a razn de 300,000 kilmetros por segundo

  • 1212 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    En la edad de los descubrimientos marinos se agregaron nuevas cons-telaciones, especialmente conformadas por estrellas no visibles desde los cielos europeos, como la Cruz del Sur, el Pavo, el Tucn, la Grulla, el Pez Volador, etc. Durante los siglos XVII y XVIII se ter-minaron de llenar ciertos espacios con estrellas menos brillantes, originando as nuevas constelaciones, como el Lin-ce y los Lebreles, incluyendo algunas con nombres de instrumentos astro-nmicos como el Sextante, Telescopio, Retculo, o de aparatos que represen-taban las invenciones de aquel tiempo, como el Reloj, Horno Qumico, Bomba Neumtica, Microscopio, etc., llegando la cifra a superar ms de un centenar de constelaciones. En la actualidad los as-trnomos slo reconocen oficialmente las 88 que aparecen en la lista a conti-nuacin:

    1g) Las Constelaciones

    Los antiguos solan agrupar a las estre-llas de un determinado sector del cielo para formar con ellas conjuntos llama-das constelaciones, dndoles variados nombres segn lo que su imaginacin pretenda ver en dichas configuracio-nes. Algunas de las constelaciones fue-ron bautizadas con nombres de hroes o seres mitolgicos, como Orin, Hr-cules, Perseo, Andrmeda, Sagitario, Pegaso, Centauro, Dragn, etc.; otras representan formas animales como Serpiente, Len, guila, Escorpin, Osa Mayor; o bien figuras como Co-rona, Escudo, Tringulo, Lira, etc. En el siglo II d.C. Ptolomeo de Alejandra formul la primera lista de 48 conste-laciones, retomando algunas figuras de la antigua Mesopotamia y aadiendo otras propias de la cultura griega.

    Aunque a estas 21 estrellas se las considera como de primera magnitud, este rango corresponde estrictamente hablando aquellas cuyas magnitudes estn comprendidas entre +0.50 y +1.50, siendo las nueve primeras que encabezan la lista de magnitudes superiores, (incluso cuatro con valores negativos), dentro de dicho rango. Por esta razn Sirius resulta ser excepcionalmente seis veces ms brillante que Achernar, o sea en dos magnitudes y unas quince ms que Regulus, por tres magnitudes de diferencia.

    La constelacin de Orin tal como los antiguos la figuraban, y segn se observa realmente en el cielo.

  • 13CAPTULO 1 | OBSERVANDO EL CIELO DESDE LA TIERRA

    En latn En espaol

    Andrmeda Andrmeda

    Antlia Mquina Neumtica

    Apus Ave del Paraso

    Aquarius Acuario

    Aquila guila

    Ara Altar

    Aries Carnero

    Auriga Cochero

    Botes Boyero

    Caelum Cincel del Grabador

    Camelopardalis Jirafa

    Cancer Cangrejo

    Canes Venatici Lebreles

    Canis Major Can Mayor

    Canis Minor Can Menor

    Capricornus Capricornio

    Carina Carena (de Argo)

    Cassiopeia Casiopea

    Centaurus Centauro

    Cepheus Cefeo

    Cetus Ballena

    Chamaeleon Camalen

    Circinus Comps

    Columba Paloma

    Coma Berenices Cabellera de Berenice

    Corona Australis Corona Austral

    Corona Borealis Corona Boreal

    Corvus Cuervo

    Crater Copa

    Crux Cruz del Sur

    Cygnus Cisne

    Delphinus Delfn

    Dorado Pez Dorado

    Draco Dragn

    Equuleus Potro

    Eridanus Ro Erdano

    Fornax Hornillo qumico

    Gemini Gemelos

    Grus Grulla

    Hercules Hrcules

    Horologium Reloj

    Hydra Hidra mitolgica

    Hydrus Serpiente acutica

    Indus Indio

    En latn En espaol

    Lacerta Lagartija

    Leo Len

    Leo Minor Len Menor

    Lepus Liebre

    Libra Balanza

    Lupus Lobo

    Lynx Lince

    Lyra Lira

    Mensa Montaa de la Mesa

    Microscopium Microscopio

    Monoceros Unicornio

    Musca Mosca

    Norma Escuadra

    Octans Octante

    Ophiuchus Ofiuco, Serpentario

    Orion Orin

    Pavo Pavo Real

    Pegasus Pegaso

    Perseus Perseo

    Phoenix Fnix

    Pictor Caballete del Pintor

    Pisces Peces

    Piscis Austrinus Pez Austral

    Puppis Popa (de Argo)

    Pyxis Brjula

    Reticulum Retculo

    Sagitta Flecha

    Sagittarius Sagitario

    Scorpius Escorpin

    Sculptor Taller del Escultor

    Scutum Escudo

    Serpens Serpiente

    Sextans Sextante

    Taurus Toro

    Telescopium Telescopio

    Triangulum Tringulo

    Triangulum Australe Tringulo Austral

    Tucana Tucn

    Ursa Major Osa Mayor

    Ursa Minor Osa Menor

    Vela Vela (de Argo)

    Virgo Virgen

    Volans Pez Volador

    Vulpecula Zorro

    Las C

    onstelaciones

  • 1414 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    Constelaciones visibles en Centroamrica, a principios de Diciembre a las 11 pm; Enero a las 9 pm; Febrero a las 7 pm.

    Constelaciones visibles en Centroamrica, a principios de Marzo a las 11 pm; Abril a las 9 pm; Mayo a las 7 pm.

    Cada mapa es una proyeccin cenital de la bveda celeste, donde el horizonte es el circulo externo con los puntos cardinales N,E,O,S, y el cenit en el centro.

  • 15CAPTULO 1 | OBSERVANDO EL CIELO DESDE LA TIERRA

    Constelaciones visibles en Centroamrica, a principios de Junio a las 11 pm; Julio a las 9 pm; Agosto a las 7 pm.

    Nombres de las estrellas ms brillantes escritos en cursiva. Se omiten la luna y los planetas debido a sus cambiantes posiciones a lo largo del da, mes y ao.

    Constelaciones visibles en Centroamrica, a principios de Septiembre a las 11 pm; Octubre a las 9 pm; Noviembre a las 7 pm.

  • 1616 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    constelaciones australes Can Mayor, Cruz del Sur, Centauro, Erdano, Hidra, Cuervo, Lobo, Ballena y Navo Argo, esta ltima dividida a la vez en Carena, Vela y Popa.

    1 h) El Zodaco

    Es una banda circular ubicada a uno y otro lado del ecuador de la esfera celes-te. Est ocupada por doce constelacio-nes llamadas zodiacales, dispuestas en orden sucesivo: Peces, Carnero, Toro, Gemelos, Cangrejo, Len, Virgen, Ba-lanza, Escorpin, Sagitario, Capricor-nio y Acuario. En medio de esta ban-da se desplaza el sol a lo largo del ao, recorriendo una constelacin zodiacal por mes, completando anualmente un crculo llamado Eclptica, que repre-senta la proyeccin de la rbita de la Tierra en la esfera celeste.

    El movimiento real de la Tierra en su rbita anual, sin embargo, es la causa del desplazamiento aparente del sol a lo largo de la eclptica y su proyeccin consecutiva frente a las constelaciones zodiacales, cuyo disco luminoso oculta progresivamente con su intenso res-plandor a las estrellas situadas en el trasfondo de la esfera celeste.

    Por otra parte, debemos a los rabes de la edad media, quienes fueron acuciosos observadores del cielo bajo las difanas condiciones del desierto, los nombres de estrellas brillantes como Rigel, Betelgeuse, Aldebarn, Achernar, Altar, Deneb, Fomalhaut, Markab, Alfard, Algol, etc. Sin embargo, a otras se las conoce mejor por sus antiguos nombres grecolatinos como Sirius, Canopus, Capella, Arcturus, Rgulus, Antares, Spica, Procyon, Pllux, Bellatrix, etc.

    Por razones prcticas, los astrnomos nombran a las principales estrellas de una misma constelacin segn el orden del alfabeto griego; as por ejemplo, las siete ms brillantes de la Osa Mayor se denominan alpha, beta, gamma, delta, epsilon, zeta y eta Ursa Majoris, en lugar de sus correspondientes nombres rabes: Dubhe, Merak, Phecda, Megrez, Alioth, Mizar y Alkaid. De igual manera, las tres estrellas alineadas en el centro de la constelacin de Orin, (popularmente llamadas Las Tres Maras), cuyos nombres son Mintaka, Alnilam y Alnitak, se conocen cientficamente como delta, epsilon y zeta Orionis respectivamente. (Ver Anexo al final del libro).

    La esfera celeste, al igual que el globo terrestre, se encuentra dividida en dos hemisferios: boreal y austral, separados por un imaginario ecuador celeste. La brillante constelacin de Orin est partida por dicho ecuador, de modo que una mitad se encuentra en el hemisferio norte y la otra en el hemisferio sur. Entre las constelaciones boreales ms conocidas se encuentran Osa Mayor, Boyero, Cochero, Hrcules, Casiopea, Andrmeda, Perseo, Pegaso, Dragn, guila y Cisne. Se destacan entre las

    La eclptica recorre por su centro toda la banda zodiacal, con una inclinacin de 23 27 con relacin al ecuador celeste.

  • 17CAPTULO 1 | OBSERVANDO EL CIELO DESDE LA TIERRA

    La eclptica es por tanto el crculo que marca el trazo anual del sol en la esfera celeste, en medio del zodaco. La luna y los planetas tambin se desplazan a lo largo del zodaco, a uno y otro lado de la eclptica, pues sus respectivas rbitas son bastante coincidentes con el plano de la rbita de la Tierra.

    El movimiento anual de la Tierra alre-dedor del sol tambin explica los cambios en el aspecto del cielo en el transcurso del ao, referidos a una deter-minada hora. As por ejemplo, entre Agosto y Septiembre el sol se antepone a la constelacin del Len (Leo), que en esa poca es una constelacin diurna, por tanto invisible. En cambio, seis meses despus, la Tierra se encuentra entre el sol y dicha constelacin, resultando sta visible durante toda la noche.

    La banda zodiacal ha sido dividida en doce segmentos o espacios, llamados signos de 30 de longitud. Cada uno de ellos est ocupado por una constelacin zodiacal. Hace 2,000 aos cada signo coincida con la constelacin respectiva, pero actualmente, debido a un movimiento de la Tierra llamado precesin de los equinoccios, las constelaciones se han desplazado 30 hacia el este de sus respetivos signos. As por ejemplo, la del Toro ocupa hoy el signo de Gemini, la constelacin de los Gemelos est en el signo de Cancer y as sucesivamente.

    Dicho sea al respecto que cuando el sol, la luna o los planetas se encuentran ubicados en determinados signos o posiciones del Zodaco, dichos astros no ejercen ninguna atribucin o in-fluencia comprobada en las personas nacidas en el respectivo mes, tal como

    pretende indicar la pseudo ciencia llamada astrologa.

    1i) La Va Lctea

    En noches difanas y sin luna es posible observar una banda blanquecina que atraviesa como un arco la bveda celeste, que se extiende de un horizonte a otro, banda formada por miles de millones de estrellas lejanas. Es la Va Lctea, proyeccin de esa gran multitud, tal como la contemplamos desde nuestra ubicacin y perspectiva, cuando miramos hacia la periferia de un gran sistema estelar de forma circular que nos rodea, llamado Galaxia, en la cual se encuentra encerrada nuestra estrella, el sol.

    Basta recorrer el curso de la Va Lctea con unos simples binoculares para ad-vertir la inmensa cantidad de estrellas distantes que la conforman, las cuales estn muchsimo ms lejos que las bri-llantes y ms cercanas estrellas veci-nas que configuran las constelaciones familiares que contemplamos desde la Tierra.

    Seccin ampliada de la Va Lctea, a su paso por la constelacin del Cisne, cuajada de una enorme multitud de lejanas estrellas. El nmero total en este extenso sistema estelar se calcula en unos 200,000 millones de astros. Nuestro sol es uno de ellos, el cual visto desde el centro de la Galaxia se confundira con el resto.

  • 1818 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    tacin suroeste-noreste y en diciembre igualmente se levanta vertical, pero en direccin noroeste-sureste, a esa mis-ma hora.

    En las tempranas horas de una noche sin luna, durante el veranillo de julio y agosto, la Va Lctea se destaca a sim-ple vista en su mayor brillantez, a su paso por la constelacin de Sagitario. Millares de estrellas lejanas forman aglomeraciones compactas simulando nubecillas inmviles contra el fondo oscuro de la bveda celeste. La con-centracin estelar es ah ms nutrida, pues corresponde a la direccin del centro o ncleo de la Galaxia, grandio-so sistema al cual nos referiremos en el penltimo captulo.

    La Va Lctea forma un crculo com-pleto que envuelve a la esfera celeste y cuya orientacin forma un ngulo no-table con respecto al ecuador.

    Por esa razn, la proyeccin de su arco luminoso sobre el horizonte vara con la latitud del lugar y la poca del ao. As por ejemplo, en Centroamrica se la observa a finales de marzo a media-noche con el arco recostado sobre el horizonte sur. En cambio en septiem-bre luce levantada sobre el norte. En junio, tambin alrededor de la media-noche, alcanza el cenit con una orien-

    Seccin de la Va Lctea en el hemisferio sur. Se destacan en primer trmino la constelacin de la Cruz del Sur y las dos brillantes estrellas Alfa y Beta del Centauro. Distantes e inmensas nubes de polvo csmico y gases esparcidos se anteponen como parches negros, opacando a la multitud de estrellas situadas ms all.

    Vista nocturna de la bveda celeste, fotografiada con una lente ojo de pescado, en marzo de 1996, Muestra la banda luminosa de la Va Lctea cruzando de un horizonte al otro desde Can Mayor hasta Sagitario, donde alcanza su mayor brillo. Tambin aparece en la foto el cometa Hyakutake, visible en ese ao. En el horizonte opuesto, (borde derecho), se observa el resplandor de una ciudad en Australia.

    En la mitologa clsica, la Va Lctea representa la leche de la diosa Juno, succionada tan fuertemente por el infante Hrcules que salpic y se esparci en el mbito del firmamento. La escena fue representada en el leo titulado El origen de la Va Lctea, pintado alrededor de 1575 por el artista del Renacimiento italiano Jacopo Tintoretto. (National Gallery, London).

  • 19CAPTULO 2 | ORIGEN, POSICIN Y MOVIMIENTOS DE LA TIERRA

    ORIGEN, POSICIN Y MOVIMIENTOS DE LA TIERRA

    CAPTULO 2

    2a) La Tierra y sus ventajas comparativas en el sistema solar

    La Tierra es el tercer planeta en relacin a su posicin y distancia al sol, el cual ocupa el centro del sistema planetario y la mantiene circulando en su derredor a una debida distancia. La composicin, tamao y posicin de la Tierra con relacin al sol y los otros planetas fueron factores determinantes en la aparicin de la vida en nuestro mundo y en la evolucin de sus formas hasta culminar con el hombre.

    Los materiales originales que conformaron la Tierra son los mismos que existen en el resto del sistema, aunque dispuestos y organizados en diferentes estados, proporciones y posiciones.

    En el centro del planeta se encuentran elementos pesados, sometidos a gran-des presiones y temperaturas, que dinamizan los procesos geolgicos de adentro hacia afuera; en medio, una superficie slida rocosa con continentes y mares, donde se dieron las condiciones que favorecieron la aparicin y evolucin de la vida; y hacia afuera, una envoltura gaseosa o atmsfera donde se manifiestan los fenmenos meteorolgicos. Esta envoltura que rodea a la Tierra con-tiene un gas respirable para la inmensa mayora de los seres vivos; adems protege de las radiaciones y otras influencias procedentes del sol y del espacio.

    Por otro lado, el tamao y la masa de la Tierra determinaron la intensidad o fuerza de su gravedad a un nivel que

    La Tierra vista desde el espacio por los astronautas del Apolo 16, en abril de 1972. Se observan claramente el suroeste de los Estados Unidos, Mxico y Centroamrica (NASA).

  • 2020 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    permiti la estructuracin, resistencia y movimiento de los seres vivos que se desplazan en su superficie. Igual de importante fue la distancia de nuestro planeta al sol, ni muy cerca, ni muy lejos, la cual permiti la presencia del agua en sus tres estados, especialmente en la forma lquida, bajo la cual fue posible un sinnmero de reacciones qumicas que favorecieron el desarrollo de molculas orgnicas complejas y procesos vitales a los que debemos el fenmeno de la vida.

    Por todas estas especiales circunstan-cias y favorables condiciones, debemos considerar a la Tierra como nuestro hogar privilegiado, nico en todo el sistema solar y quizs tambin entre la gran mayora de astros que pueblan el universo.

    Nuestra civilizacin tiene la gran responsabilidad de conservar el plane-ta tal como es y no alterar ni modificar los procesos naturales que la Tierra nos brinda, con los cuales nos ha beneficiado a travs del tiempo.

    2b) Origen y evolucin del Sistema Solar

    El origen de la Tierra est ligado a la formacin del sol como centro principal de gravedad, de atraccin y congregacin de toda la materia original que en forma de gases y polvo interestelar se encontraba dispersa en un determinado espacio de la galaxia hace unos 4,600 millones de aos, la cual a partir de entonces se aglutin para formar el sistema solar, con el sol en el centro y los planetas en la periferia.

    El proceso mediante el cual se form el sol y las estrellas an tiene lugar en los

    brazos espirales de la Galaxia, donde existe suficiente cantidad de gases y polvo csmico en forma de nubes o nebulosas. En las partes ms densas de stas an se originan centros de atraccin y ndulos de condensacin donde se gestan nuevas estrellas. Por otro lado, estrellas viejas masivas que explotan al final de su vida inyectan al espacio nuevos materiales, de los cuales surgirn nuevas generaciones de estrellas.

    Es posible que nuestro sistema solar se haya formado por la condensacin de materiales residuales, reciclados inicialmente en el interior de anterio-res estrellas que explotaron y desa-parecieron. En otras palabras, las es-trellas son como el fnix mitolgico que renaci de sus mismas cenizas.

    Un ejemplo de este proceso se obser-va actualmente en el interior de la Ne-bulosa Roseta, donde una gigantesca envoltura de gases luminosos y nubes de polvo, se est concentrando y con-densando en nuevas estrellas que bri-llan en su centro como un enjambre de recin nacidas. Estas presentan ele-vadas temperaturas y emiten intensas radiaciones ultravioletas que excitan a las nubes de hidrgeno circundan-tes, haciendo resplandecer la entera nebulosa. La edad de estas estrellas nuevas posiblemente no es mayor de 100,000 aos. Dentro de varios millo-nes de aos ms, toda la materia pri-migenia de la nebulosa Roseta habr sido consumida e integrada en la for-macin del grupo estelar; y cada una de las estrellas as formadas seguir su propio curso y evolucin, de acuerdo con la cantidad de materiales o masa total que haya logrado condensar a su alrededor durante la etapa de su con-formacin. La nebulosa primigenia que

    El Sol, al igual que las estrellas, se form mediante la condensacin de gases y polvo csmico concentrados en una nebulosa primigenia, proceso que todava se observa en ciertas nebulosas como la llamada Roseta, en cuyo centro se estn originando nuevas estrellas.

  • 21CAPTULO 2 | ORIGEN, POSICIN Y MOVIMIENTOS DE LA TIERRA

    dio origen al sol y los planetas era de mayores dimensiones que el actual es-pacio ocupado por todo el sistema solar y contena adems de hidrgeno, helio y otros elementos ms complejos.

    Bajo la influencia de su propia gravedad la entera masa se fue contrayendo y ocupando un espacio ms reducido; comenz a rotar cada vez ms rpida hasta aplanarse en forma de disco. En el centro de la misma se concentr un 99.85% del material original, del cual se form el sol. Hacia la periferia quedaron otros ncleos secundarios de condensacin de diferentes tamaos, ubicados a variadas distancias del centro. Estos conformaron a cada uno de los planetas por atraccin y acrecentamiento de los materiales vecinos. El mismo proceso, pero en menor escala, form las lunas alrededor de los planetas mayores, una vez que stos se constituyeron en focos de atraccin gravitatoria.

    Bajo el control gravitatorio del sol, los planetas se mantienen en sus respectivas rbitas, circulando en el mismo plano del disco de la nebulosa original y conforme a la misma direccin en que rota el sol, aunque se mueven a diferentes velocidades y tiempos segn la distancia que los separa del mismo. As Mercurio, el ms interior de los planetas, se desplaza en su rbita a 48 km por segundo, empleando 88 das en completarla; la Tierra a 30 km por segundo requiere 365 das; mientras Plutn, uno de los ms externos y alejados cuerpos del sistema solar, lo hace a razn de 5 km por segundo, necesitando 248 aos para dar una vuelta completa alrededor del sol.

    2c) Formacin de la Tierra

    La Tierra se form de los gases y polvo que se arremolinaron en torno a un ncleo secundario en la parte intermedia de la nebulosa primigenia que origin al sistema solar.

    En un principio la Tierra se constituy a partir de una serie de cuerpos menores aglomerados, llamados planetesimales, atrados, congregados y fusionados en torno al centro gravitatorio del planeta en formacin. A medida que estos cuerpos se agregaban por gravedad, impactaron y sobrecalentaron al globo terrestre en formacin, incrementando su temperatura paulatinamente, has-ta fundir los materiales originales y dejarlo convertido en un solo globo derretido.

    Los elementos ms pesados como el hierro, el nquel y las substancias ra-dioactivas se hundieron hacia el centro del planeta en formacin; aquellos ms livianos como el calcio, sodio, aluminio, magnesio, slice, etc., quedaron en

    ORGENES DEL SISTEMA SOLAREn el centro de la nebulosa primigenia se concentraron gases y polvo (A). Despus sta se contrajo originando un disco en rpida rotacin (B), cuyo centro atrajo la mayor parte de la materia que dio origen al Sol (C), mientras el resto de los materiales que giraban dispersos en anillos concntricos hacia la periferia (D), se fueron compactando para formar finalmente a los planetas. (E).

    La Tierra en estado semifundido, recibiendo impactos de meteoritos que arribaban desde el espacio. (Mark A Garlick).

  • 2222 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    la periferia. Ah se combinaron para formar substancias como los silicatos, que por enfriamiento paulatino se solidificaron posteriormente dando origen a la corteza terrestre y las primeras rocas. Por otra parte, los elementos livianos como el hidrgeno, helio, nitrgeno, junto con el vapor de agua y el gas carbnico, envolvieron al planeta para formar su primitiva atmsfera.

    An en esta etapa y con la superficie semifundida, el globo de la Tierra sigui sufriendo el impacto de meteoritos y otros cuerpos slidos menores atrados por efecto de la gravedad terrestre. Estos abundaban en el espacio interplanetario como ripios no consolidados durante el proceso de agregacin del sistema. Los bombardeos, especialmente en los planetas interiores como Mercurio, Venus, La Tierra y Marte, as como en algunas lunas como la nuestra y de los grandes planetas, dejaron estos mundos salpicados de crteres, a medida que sus respectivas superficies se enfriaban y solidificaban. La mayora de los impactos se han conservado y dejado su cicatriz en planetas y satlites, salvo en la Tierra, donde procesos posteriores de erosin y modificacin del relieve los han borrado casi por completo de su superficie.

    Podemos imaginar el escenario de la Tierra, hace 4,000 millones de aos, con su corteza todava candente, resquebrajada por el material derretido que la presionaba desde el interior y numerosos volcanes arrojando gases y cenizas. Estaba rodeaba por una densa atmsfera clida, cargada de electricidad, formada por gases densos que con dificultad dejaban pasar la luz solar. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, la temperatura

    del planeta, tanto en la superficie como en la atmsfera, descendi y permiti al vapor de agua condensarse en nubes y lluvias torrenciales permanentes; el agua liquida se almacen en las grandes depresiones de la corteza formando los primeros mares.

    De la interaccin entre las condiciones atmosfricas y gases primitivos con las substancias disueltas en los antiguos mares, se formaron las primeras mo-lculas orgnicas. A travs de mltiples y complejas reacciones surgieron aquellas substancias que dieron origen a las primeras clulas y a primitivos organismos. La produccin de clorofila en los primeros microorganismos convirti rpidamente el gas carbnico en oxgeno y purific la atmsfera, hacindola ms respirable y apropiada para la evolucin de nuevas formas de vida, condiciones que han perdurado hasta el presente.

    2d) Forma y dimensiones de la Tierra

    Los antiguos crean que la Tierra era plana y aunque Pitgoras afirm su redondez y Eratstenes calcul su circunferencia, pas mucho tiempo para concebir a la Tierra como una esfera aislada y suspendida en el espacio, tal como actualmente se puede comprobar en las fotografas tomadas por varios astronautas durante los viajes a la luna entre 1969 y 1972,

    Aunque la curvatura de la Tierra era ya sospechada por la sombra que sta arroja sobre la luna en el momento de un eclipse lunar, fue debidamente confirmada con las primeras fotografas tomadas por globos y cohetes lanzados para estudiar la alta atmsfera a me-diados del siglo pasado.

  • 23CAPTULO 2 | ORIGEN, POSICIN Y MOVIMIENTOS DE LA TIERRA

    Dicho sea al respecto que la consabida redondez de la Tierra, de la luna, el sol y los planetas, qued establecida durante su formacin, cuando los materiales que los integraron fueron atrados, distribuidos y concentrados en torno a sus respectivos centros por la gravedad, o mutua atraccin de sus componentes. De hecho, la esfera es la forma geomtrica que ms masa puede acumular dentro del mnimo volumen.

    Sin embargo, el globo terrestre no es perfectamente esfrico. Su dimetro ecuatorial mide 12,756 km, mientras el eje polar es de 12,713 km; por tanto la Tierra es levemente abultada en el ecuador y ligeramente achatada en los polos, a causa de una ms rpida rotacin y mayor plasticidad durante la etapa de su formacin. El crculo ecuatorial mide 40,076 km; la superficie 510 millones de kilmetros cuadrados y el volumen 1,083 millones de kilmetros cbicos. Estas cifras son pequeas cuando se comparan con las dimensiones del sol, que es 1,300,000 veces ms voluminoso que nuestro planeta.

    2e) Los movimientos de la Tierra y el calendario

    La Tierra rota en torno a su eje, mientras se desplaza o traslada en su rbita alrededor del sol a razn de 30 kilmetros por segundo, empleando un ao en recorrerla completamente.

    Una rotacin de la Tierra se completa exactamente en 23 horas y 56 minutos, lo cual significa, por ejemplo, que una estrella que sale tras el horizonte, digamos a las 8:00 pm el da de hoy, lo hace a las 7:56 el da de maana, a las 7:52 pasado maana, y as sucesivamente a razn de 4 minutos anticipados por cada da que transcurre. Estos minutos

    de diferencia suman un da extra al cabo de un ao. En otras palabras, la Tierra efecta 366 rotaciones en los 365 das de 24 horas de duracin que comprende un ao civil.

    Por otra parte, mientras completa una rotacin, nuestro planeta avanza un grado a lo largo de su rbita alrededor del sol, de modo que necesita rotar cuatro minutos adicionales para volver a situar al sol en el mismo punto referido al horizonte en relacin con el da anterior. Esto hace que el sol, a diferencia de las lejanas estrellas, salga 365 veces durante un ao completo.

    En tiempos del imperio romano, los astrnomos descubrieron que la traslacin de la Tierra no era exactamente de 365 das al ao, sino de 365 das y unas 6 horas. Estas horas extras sumaban un da cada cuatro aos, razn por la cual Julio Csar, en el ao 46 A.C, orden agregar al calendario un da adicional despus de transcurrido ese lapso. Este es el origen del ao bisiesto, que incluye el 29 de febrero, el cual se repite solamente en los aos divisibles entre 4.

    Fotografa de un astronauta realizando una caminata espacial, suspendido sobre la Tierra y su horizonte curvado. Ms all de la atmsfera que envuelve a nuestro planeta se extiende el espacio negro profundo. (NASA).

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    Sin esta modificacin, las fiestas cvicas y religiosas se anticiparan en un da cada cuatro aos, en un mes cada 120 aos. Eso hubiese significado, a partir del actual calendario, celebrar la navidad en noviembre del 2130 y en pleno junio en el 2730.

    El ajuste del calendario no concluy con la reforma juliana, pues en 1582 el papa Gregorio XIII fue aconsejado realizar un nuevo cambio, ya que la duracin del ao haba sido calculada entonces con mayor precisin, resultando ser unos 11 minutos ms corta que la estimada en tiempos de Julio Csar.

    La reforma gregoriana consisti ms bien en suprimir, en octubre de aquel ao, unos 10 das extras acumulados

    en el calendario desde la poca de los romanos y evitar futuros desajustes suprimiendo tres das cada 400 aos. Por esa razn los aos seculares de 1700, 1800 y 1900 no fueron bisiestos, como tampoco lo sern los aos 2100, 2200 y 2300, cifras indivisibles entre 400.

    Hoy en da el calendario gregoriano ha sido generalmente aceptado en el mundo occidental cristiano, (salvo por la iglesia ortodoxa griega). Los judos y musulmanes tienen sus respectivos calendarios para fijar fechas religiosas. 2f) La inclinacin del eje de

    rotacin de la Tierra y las estaciones

    La Tierra rota en torno de un eje imaginario cuyos extremos son el polo norte y el polo sur. El ecuador, por otra parte, es el crculo o paralelo mximo que envuelve al globo en forma equidistante de ambos polos.

    La velocidad de rotacin de la Tierra es mxima en el ecuador (450 metros por segundo) y nula en los polos. Su

    Julio Csar y el papa Gregorio XIII reformaron el calendario para ajustar el ao civil al ao solar.

    Las estaciones se producen a causa de la inclinacin del eje de la Tierra con respecto al plano de su rbita alrededor del sol, de tal manera que en junio el hemisferio norte est lo ms inclinado hacia el sol, mientras que en diciembre sucede lo mismo con el hemisferio sur. En marzo y septiembre el sol ilumina y calienta por igual a ambos hemisferios.

  • 25CAPTULO 2 | ORIGEN, POSICIN Y MOVIMIENTOS DE LA TIERRA

    sentido es de oeste a este, de modo que observada sobre el polo norte la Tierra parece rotar en sentido contrario a las agujas del reloj, sucediendo lo inverso vista sobre el polo sur.

    Otra caracterstica del eje de rotacin de la Tierra es que su direccin no es exactamente perpendicular al plano de la rbita que el planeta describe alrededor del sol, sino inclinada en un ngulo de 66 33. Esto tambin indica que el plano del ecuador terrestre forma un ngulo complementario de 23 27 con respecto al plano de la rbita, (proyeccin de la eclptica en la esfera celeste), de tal manera que entre marzo y septiembre el hemisferio norte est inclinado hacia el sol, mientras que entre septiembre y marzo lo est el hemisferio sur.

    En efecto, hacia el 21 de junio los rayos solares caen verticales sobre el trpico de Cncer, dando inicio a la estacin del verano en el hemisferio norte y la de invierno en el hemisferio sur. El 23 de septiembre los rayos solares estn directamente sobre el ecuador, inicindose el otoo en el norte y la primavera en el sur. El 21 de diciembre caen sobre el trpico de Capricornio, comenzando el invierno en el norte y el verano en el sur. Finalmente, el 21 de marzo vuelven los rayos a incidir sobre el ecuador, arrancando la primavera en el norte y el otoo en el sur.

    Llamando da al intervalo de tiempo cuando el sol permanece sobre el horizonte y noche cuando se encuentra debajo de l, podemos constatar lo siguiente: el 21 de junio (Solsticio de Verano) es el da ms largo y la noche ms corta del ao en todas las localidades del hemisferio norte, sucediendo lo contrario en el

    hemisferio sur; en cambio, el 22 de diciembre (Solsticio de Invierno) es el da ms corto y la noche ms larga en el hemisferio norte y lo opuesto en el sur. El 21 de marzo y el 22 de septiembre son los Equinoccios en el hemisferio norte, cuando el da y la noche tienen igual duracin en cualquier latitud del planeta. (Discrepancias en un da alrededor de tales fechas dependen de si el ao es bisiesto y del horario universal del evento para la localidad del observador.

    Dicho sea de paso, que los trminos verano e invierno, a los que nos referimos en el prrafo anterior, son slo aplicables a las estaciones de tres meses de duracin que se experimentan en las zonas templadas y no corresponden necesariamente al verano o al invierno semestrales en nuestras latitudes tropicales. En el primer caso, se refieren a los trimestres cuando se presentan las mximas y mnimas

    Otra perspectiva de la sucesin de las cuatro estaciones observada desde una posicin perpendicular al plano de la rbita de la Tierra. Ntese que el polo norte solamente es iluminado por el sol entre marzo y septiembre, pero en el otro semestre del ao no alumbra a dicho polo por encontrarse debajo del horizonte. Exactamente lo inverso sucede en tales lapsos en relacin con la posicin del sol en el polo sur.

  • 2626 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    temperaturas en aquellas latitudes, y en el segundo a los semestres cuando se producen las mnimas y mximas lluvias en el trpico.

    La verticalidad de los rayos solares al medioda influye en el incremento de la temperatura ambiental en un determinado lugar, as como la duracin del da segn la poca del ao. Es obvio que entre ms tiempo permanezca el sol sobre el horizonte, mayor ser la duracin del da en dicho lugar y ms elevada la temperatura experimentada.

    Por otra parte, si la Tierra no tuviese una atmsfera que retenga y acumule el calor del sol, como en realidad la tiene, el da ms clido del ao en las zonas templadas sera tericamente el que corresponde al solsticio de verano, pero debido al efecto retenedor del calor por las capas atmosfricas, los das de mximas temperatura se prolongan hasta julio y agosto en el hemisferio norte, y entre enero y febrero en el hemisferio sur. Este efecto de retencin y atraso calrico mensual obedece al

    mismo principio que comprobamos a diario, cuando el momento ms caliente no acontece necesariamente al medio da, sino entre las dos y tres de la tarde.

    Las diferencias entre la duracin del da y la noche son tanto ms pronunciadas cuanto mayor sea la latitud de un lugar, es decir cuanto ms alejada se encuentre la localidad del ecuador terrestre. En efecto, das y noches son siempre iguales en duracin en el ecuador, en cualquier fecha del ao; en cambio, los das en el hemisferio norte duran ms que las noches entre marzo y septiembre y menos de septiembre a marzo, sucediendo lo inverso para el hemisferio sur. En un lugar intermedio, como New York (a 40 Norte), o Pars, (48 Norte), el da suele durar en junio 15 y 16 horas respectivamente; la noche reducirse a 9 y 8 horas de manera complementaria, invirtindose esta relacin en diciembre. En esas latitudes, los das son ms largos y clidos en verano, ms cortos y fros en invierno.

    Variaciones en la duracin del da en diferentes latitudes de la Tierra, durante el solsticio de verano(arriba izquierda); en el solsticio de invierno (arriba derecha), y enlos equinoccios de primavera y otoo (abajo), cuando los das igualan a la noche en todas las partes del mundo.

  • 27CAPTULO 2 | ORIGEN, POSICIN Y MOVIMIENTOS DE LA TIERRA

    altura con relacin al horizonte de un determinado lugar, en cualquier noche o poca del ao. De hecho, la altura en grados de la estrella polar sobre el horizonte es igual a la latitud del lugar, o sea su distancia al ecuador terrestre.

    Hace 4,500 aos, cuando los faraones construan las famosas pirmides en Egipto, la estrella polar del norte era Thuban, Alfa de la constelacin del Dragn. A partir de entonces el eje de la Tierra se ha desplazado lentamente siguiendo un arco; hoy apunta hacia Alfa de la Osa Menor, de la cual se encuentra a menos de 1 (49 exactamente), aproximndose a la mnima distancia en el ao 2105, (menos de 0.5). A causa de este desplazamiento, llamado Precesin de los Equinoccios, el eje terrestre describe un cono en el espacio, cerrando un crculo en el cielo cada 25,765 aos. El balanceo o cabeceo de la Tierra es similar a la rotacin de un trompo a punto de finalizar.

    Debido a este desplazamiento circular, otras estrellas sern apuntadas por el eje de la Tierra, convirtindose en futuras estrellas polares, siendo la ms notable Vega de Lira, de primera magnitud, que ocupar esa posicin cimera en el ao 13,500.

    La situacin es an ms contrastada en los polos, donde en forma alterna el sol permanece seis meses sin ocultarse, o no aparece del todo sobre el horizonte en los seis meses restantes.

    En Managua, cuya latitud es prxima al ecuador, el da ms largo del ao es el 21 de junio, con una duracin de 12 horas y 45 minutos y el sol encima del horizonte, siendo la noche para la misma fecha de slo 11 horas y 15 minutos. El 22 de diciembre estas cifras se invierten en la misma proporcin. El 21 de marzo y 22 de septiembre el da es igual a la noche en duracin en todas las latitudes del mundo.

    2g) Cambio futuro en la direccin del eje de la Tierra

    El eje de la Tierra apunta hacia el norte en direccin a una estrella de segunda magnitud, Alpha Ursa Minoris (Alfa de la Osa Menor), comnmente conocida como Polaris, o Estrella Polar. En sentido opuesto seala a la estrella polar del sur, la cual, contrariamente a su contraparte en el norte, es una estrella de quinta magnitud: Sigma Octantis (Sigma de la constelacin Octante), tan poco brillante que rara vez se menciona en los textos de astronoma, adems de ser invisible en el hemisferio norte, aunque en el propio polo sur se localiza en el cenit. De igual manera, la estrella polar de la Osa Menor es solamente visible en el hemisferio norte, encontrndose en el cenit en el propio polo norte.

    Cada una de las estrellas polares, ubicadas en los extremos opuestos del eje de rotacin de la Tierra, no se mueve del mismo sitio al rotar la esfera celeste. Siempre se localizan a la misma

    Al igual que un trompo, el eje de la Tierra cabecea alrededor del eje de la eclptica, completando una vuelta cada 258 siglos.

  • 2828 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    mismos 25,765 aos, pero en sentido inverso al desplazamiento anual del sol. Retrocede lentamente a razn de una constelacin zodiacal cada 2,147 aos. A principios de la era cristiana el punto vernal se encontraba en la cons-telacin de Aries (Carnero), mientras que actualmente se localiza en la cons-telacin de Pisces (Peces), que precede a la anterior 30 ms al oeste.

    El lento balanceo del eje de la Tierra, causante de la precesin de los equi-noccios o retroceso del punto vernal, y de los cambios del calendario en el transcurso de los siglos, es debido a la permanente atraccin que el sol y la luna ejercen en el globo terrestre, en es-pecial sobre la parte abultada del ecua-dor. No se producira si la Tierra fuera una esfera perfectamente redonda.

    En efecto, en el lapso de 258 siglos el eje de rotacin de la Tierra describe un crculo de 23 27 de radio alrededor del eje de la Eclptica, siendo sta la proyeccin de la rbita de la Tierra en la esfera celeste. El ngulo entre ambos ejes se mantiene constante durante ese perodo de tiempo. Vale anotar que el ngulo es el mismo de la inclinacin del plano del ecuador de la Tierra con respecto al plano de su rbita alrededor del sol. El llamado punto vernal marca la posicin del sol en la eclptica al momento del equinoccio de marzo, cuando termina el invierno y se inicia la primavera en el hemisferio norte.

    El punto vernal tambin responde a la Precesin de los Equinoccios, pues se desplaza al unsono a lo largo de la eclptica, recorriendo los 360 en los

    Trayectoria del Polo Norte Celeste, apuntando sucesivamente a varias estrellas polares en el transcurso de 25,765 aos, a causa de la precesin de los equinoccios.

  • 29CAPTULO 3 | LA LUNA

    LA LUNA

    3a) La Luna, nuestra vecina y satlite

    Entre los varios cuerpos que conforman el sistema solar, la luna es el ms cercano a nuestro planeta. Se encuentra a la distancia media de 384,390 km, equivalente a unas 30 veces el dimetro de la Tierra, que es de 12,756 km.

    El dimetro de la luna mide a su vez 3,475 km. Su tamao, aunque menor, es notablemente grande en la escala de relacin entre los otros planetas y sus respectivos satlites, tanto que podramos considerar al sistema Tierra-Luna como un planeta doble.

    No obstante su tamao relativo, la luna es un satlite de la Tierra, pues

    gira alrededor de sta en una rbita cuyos 360 los completa en 27 das, 7 horas y 43 minutos, lapso llamado mes sideral. Como en dicho lapso la Tierra tambin ha avanzado en su propia rbita alrededor del sol, la siguiente orientacin Tierra-Luna-Sol requiere de 29 das, 12 horas y 44 minutos, o mes sindico, que es el tiempo que emplea la luna para volver a presentar la misma fase iluminada por el sol.

    La masa de la luna es 80 veces menor que la de la Tierra, por tanto la gravedad en su superficie es menor. Un astronauta que pese 200 libras con todo y su ajuar en la Tierra, pesara tan slo 34 libras caminando en la luna.

    La Luna (izquierda) es relativamente grande con relacin al tamao de la Tierra (derecha), si se la compara con las lunas de los otros planetas. Ambas se presentan aqu a la misma escala, con sus respectivos colores y brillo. La luna refleja solamente el 7% de la luz solar, la Tierra el 37%.

    El hemisferio visible de la Luna muestra regiones oscuras planas y zonas claras salpicadas de crteres. Estos ltimos se destacan mejor a lo largo del meridiano central de la luna durante el cuarto creciente y el menguante, para cuyo efecto se unieron dos fotografas correspondientes a ambas fases.

    CAPTULO 3

  • 3030 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    Desde la Tierra siempre vemos la misma cara de la luna, lo cual hace pensar a muchos que la luna no rota. En realidad, lo hace tan lentamente que el tiempo de rotacin en torno a su eje es igual (sincrnico) con el tiempo de traslacin alrededor de la Tierra, lo cual obliga a la luna a presentar siempre el mismo hemisferio o cara hacia la Tierra, no importando en qu posicin se encuentre el satlite en su rbita.

    3b) El movimiento de la Luna y sus Fases

    La rbita de la luna no es exactamente circular, ni equidistante de la Tierra. La luna se encuentra unas veces en el punto de su rbita ms cercano a nuestro planeta (perigeo), y dos semanas despus en el ms alejado (apogeo). La diferencia entre ambas posiciones es de unos 51,000 km, pero no es tan discernible para el ojo casual del observador en la Tierra.

    Cuando la luna se mueve alrededor de la Tierra, la parte iluminada por el sol cambia segn el ngulo Sol-Tierra-Luna, mostrando entonces la luna un aspecto o fase distinta cada da. Las cuatro principales fases son consecutivamente: Luna Nueva, Cuarto Creciente, Luna Llena y Cuarto Menguante, trascurriendo una semana entre una fase y la siguiente. El ciclo entero, llamado lunacin, se repite al cabo de un mes sindico.

    Diferentes fases, desde la Luna Nueva (0), cuando su disco est completamente oscuro y es invisible desde la Tierra, pasando por el Cuarto Creciente (3), la Luna Llena (5), el Cuarto Menguante (7), y nuevamente la Luna Nueva (10).

    2 3 4 5 6 7 8 9

    En el momento de la luna nueva, sta se encuentra en direccin al sol, (Conjuncin), ubicada entre este astro y la Tierra, de modo que la cara que enfrenta a nuestro planeta est completamente oscura; en ese da la luna es invisible, sale, culmina y se pone simultnea con el sol.

    Cuando la luna alcanza el cuarto creciente, se ubica a 90 al este del sol; entonces observamos la mitad de la cara iluminada combada hacia el sol poniente; en ese da la luna sale a medioda, culmina en el meridiano a la puesta del sol y se oculta a media noche.

    En la luna llena, sta se encuentra en Oposicin, o sea a 180 del sol, con la Tierra ubicada entre ambos astros. La cara que mira hacia la Tierra est totalmente iluminada; la luna brilla durante toda la noche: sale a la puesta del sol, culmina a media noche y se oculta a la salida del sol. Finalmente, cuando la luna alcanza el cuarto menguante, se ubica a 90 al oeste del sol, la parte iluminada corresponde aquella combada hacia el sol naciente: en ese da sale a medianoche, culmina al amanecer y se oculta a medioda.

    Hablando sobre estas posiciones, no hay que confundir la cara de la luna iluminada por el sol, con la cara siempre oculta o invisible desde la Tierra. Ambas coinciden slo en la luna nueva y son opuestas durante la luna llena.

    En la posicin A la Tierra, la Luna y el Sol estn alineados. En la B la Luna ha completado los 360 de su rbita (mes sideral) cuando llega al punto L, pero requiere dos das adicionales para volver a alinearse con el Sol (mes sindico).

    Dos aspectos de la luna llena cuando est en perigeo (izquierda) y en apogeo (derecha), contemplada desde la Tierra.

    1

  • 31CAPTULO 3 | LA LUNA

    Se llama Ciclo Metnico, (por Metn, astrnomo griego que lo descubri en el ao 432 a.C), el perodo de 19 aos despus del cual las fases del luna se repiten en las mismas fechas del calendario. Esto se debe a que 235 meses sindicos o lunaciones corresponden a 19 aos solares; as por ejemplo, en 1995 la luna nueva cay el 1 de Enero y de nuevo dicha fase volver a repetirse en el primer da del ao de 2014.

    Existe una relacin contraria entre el hemisferio iluminado de la luna y el hemisferio diurno de la Tierra, pues cuando es luna llena en la Tierra, es tierra nueva para un observador situado en la luna, y viceversa. En un momento dado del mes lunar, la seccin o fase iluminada en la Tierra se complementa con la seccin o fase oscura en la luna, mirando desde el uno hacia el otro astro.

    Pocos das despus del momento de la luna nueva, cuando la luna vespertina semeja una delgada hoz, el resto del globo lunar queda iluminado por un brillo tenue. Esa luz cenicienta es el reflejo de la luz de la Tierra llena sobre la noche lunar. A medida que la fase iluminada por el sol se acrecienta, la luz cenicienta disminuye de intensidad y desaparece por completo antes del cuarto creciente, para reaparecer con la luna menguante matutina, pocos das antes de la siguiente luna nueva.

    Fases de la LunaDiagrama de las fases de la lunamostrando las posiciones de sta, (en el crculo amarillo), con relacinal sol y las fases correspondientesvistas desde la Tierra, (figuras internas).

    Aspecto de la dbil luz cenicienta en la luna, solamente visible en los primeros y ltimos das del mes lunar. Junto a la luna se proyecta el grupo de las Plyades, popularmente conocidas como Siete Cabritas.

  • 3232 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    3c) Los Eclipses

    En ciertas ocasiones la luna, en su mo-vimiento alrededor de la Tierra, pasa delante del sol, ocultando su disco lu-minoso de manera parcial o total, pro-duciendo un Eclipse de Sol. Tambin suele suceder que en posicin opuesta a la anterior, la luna pasa detrs de la Tierra con relacin al sol, y se sumerge en la sombra que nuestro planeta arro-ja al espacio. En este caso, el satlite se oscurece parcial o totalmente, produ-cindose un Eclipse de Luna.

    Si la rbita de la Luna alrededor de la Tierra estuviese en el mismo plano de la rbita de nuestro planeta con respecto al sol, entonces se verificara un eclipse de sol en cada luna nueva y otro de luna al momento de cada luna llena; pero como la rbita lunar est inclinada unos 5 con relacin a la rbita terrestre, la posibilidad para que un eclipse suceda se reduce slo a los momentos cuando la luna nueva, o la luna llena, se encuentran en los cruces o nodos de ambas rbitas, o muy cerca de ellos, teniendo en cuenta que en el plano y centro de la rbita de la Tierra est el sol y que tanto la Tierra como la Luna son cuerpos opacos que arrojan sombra tras de s. Los eclipses de sol solamente acontecen en el momento preciso cuando la luna nueva se proyecta delante del sol.

    Por lo general, el dimetro de la luna es 400 veces ms pequeo que el dimetro del sol, el cual a su vez se encuentra 400 veces ms all de la luna. Por esa razn el disco del sol y de la luna tienen casi los mismos dimetros aparentes o angulares, segn son vistos desde nuestra posicin en la Tierra.

    Secuencia de un eclipse total de sol. En el momento de la totalidad, (centro), el sol es ocultado enteramente por la luna, sobresaliendo la atmsfera solar, o corona, en la periferia del eclipse.

    Eclipse total de sol. Eclipse anular del sol. Eclipse parcial de sol

    Los eclipses de sol se producen cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, de modo que la sombra de la luna se proyecta en direccin a la Tierra. En cambio, en los eclipses de luna, sta se sumerge en el cono de sombra que la Tierra proyecta en direccin contraria al Sol.

  • 33CAPTULO 3 | LA LUNA

    Sin embargo, si la luna est en perigeo, o muy cerca de esa posicin, su disco es ligeramente mayor y al momento de un eclipse puede llegar a cubrir concntrica y enteramente el disco solar, en cuyo caso se producir un eclipse total de sol. Si por el contrario, la luna est en apogeo, o prxima a tal posicin, su disco no alcanzar a tapar enteramente al sol, cuya periferia sobresaldr como un anillo luminoso alrededor de la luna, producindose en este caso un eclipse anular de sol. Por otra parte, si ambos discos no son coincidentes en forma concntrica, la luna se proyectar a un lado del sol, cubriendo solamente una porcin del disco solar, (eclipse parcial de sol).

    Los eclipses totales de sol son visibles en una estrecha banda o trayectoria de varios miles de kilmetros de longitud y unas cuantas decenas de kilmetros de anchura. Un observador ubicado en esa trayectoria podr admirar un eclipse total, tal como sucedi el 11 de julio de 1991, cuando la banda de la totalidad barri la zona del Pacifico de Centroamrica, quedando el sol totalmente eclipsado por unos 5 minutos en aquellos lugares ubicados en la costa, un verdadero espectculo para quienes tuvieron la oportunidad o la curiosidad de observarlo.

    El prximo eclipse total de sol visible en Managua tendr lugar en la tarde del 28 de julio del 2,223. Se estima que un eclipse total de sol se repite una vez cada 300 aos para una determinada localidad, como regla general.

    Con respecto a los eclipses de luna, stos se producen en el momento preciso en que la luna llena se encuentra exactamente detrs de la Tierra con relacin a la direccin del sol, de modo

    que la luna penetra en el cono de sombra que proyecta nuestro planeta, perdiendo el satlite su luz, salvo por algn opaco tono rojizo, producido por los rayos solares refractados perifricamente por la atmsfera de la Tierra hacia la luna. El eclipse de luna puede ser total o parcial, segn si la luna se sumerge entera o parcialmente en el cono de sombra.

    Trayectoria de la sombra de la luna durante el eclipse total de sol del 11 de julio de 1991.

    Diversos aspectos de la luna durante un eclipse, con una duracin de unas tres horas en total.

    El eclipse total de sol visto como un fenmeno espectacular en la zona del Pacfico de Centroamrica en 1991.

    Durante la fase total de un eclipse la luna refleja un color cobrizo debido a los rayos solares refractados a travs de la atmsfera de la Tierra hacia ella.

  • 3434 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    La mayora de los eclipses son de sol, sin embargo, para un observador situado en un mismo lugar de la Tierra los eclipses de luna son ms frecuentes, pues son visibles en todo un hemisferio del planeta, mientras los de sol se observan nicamente a lo largo de angostas bandas o fajas del globo terrestre.

    Anualmente se producen de cuatro a siete eclipses, separados por un lapso de seis meses, perodo que se adelanta unos 11 das con relacin al ao anterior. Los antiguos caldeos se dieron cuenta que los eclipses se repetan en el mismo orden siguiendo ciclos de 18 aos, 11 das y 7 horas, que llamaron saros, de modo que el eclipse solar del 11 de julio de 1991 se correspondi con el del 22 de julio de 2009, pero la trayectoria ya no pasar por Mxico y Centroamrica, sino mucho ms al oeste, extendindose desde la India a travs de China y el Pacfico oriental, hasta las islas de Polinesia.

    Los eclipses, contrariamente a lo que piensan las personas supersticiosas,

    no ejercen ninguna influencia sobre el organismo del ser humano, sin embargo hay que tomar precauciones al observar los eclipses de sol, porque fijar la vista en su brillante disco de manera insistente puede causar lesiones graves en los ojos, peor an si se usan binoculares, o cualquier instrumento ptico de aumento que concentre los rayos solares en la retina.

    3d) El relieve lunar

    Fue Galileo Galilei, inventor del primer telescopio, el primero en escudriar la luna en 1609. Bautiz como maria o mares a las reas oscuras que cubren el disco lunar, visibles a simple vista desde la Tierra, pensando se trataban de verdaderos mares. Tambin obser-v con su rudimentario instrumento oquedades o crteres y ciertas cordi-lleras. Estos accidentes topogrficos son claramente visibles con pequeos telescopios en el terminador, lnea que divide la parte lunar iluminada de la zona oscura donde los rayos del sol in-ciden oblicuos, produciendo notables contrastes entre los relieves alzados e iluminados y aquellos hundidos y os-curos. Este efecto tambin puede ser observado entre las montaas y valles del planeta, despus de la salida o an-tes de la puesta del sol.

    Posteriormente con el uso de instru-mentos de mayor aumento, se lograron estudiar los accidentes de la luna con precisin y detalle, medir con exactitud su longitud, altura y profundidad.

    En las ltimas dcadas se han obtenido excelentes imgenes detalladas de la superficie lunar, por vehculos que han orbitado alrededor del satlite y los astronautas que han bajado a explorar su superficie. En general podemos

    Imagen de la Luna Llena con el nombre de los mares fcilmente identificables con binoculares. El crter Tycho se destaca con sus brillantes rayos cerca del borde inferior de la imagen.

  • 35CAPTULO 3 | LA LUNA

    clasificar los accidentes en la luna de la siguiente manera:

    Los Maria: extensas llanuras o depre-siones de lava slida, formadas por el impacto de gigantescos meteori-tos que durante la formacin de la luna rompieron su delgada corteza, permitiendo al magma interior salir, es-parcirse por la superficie lunar y cubrir grandes extensiones Los mares estn recubiertos de una capa de polvo, con partculas finas, llamadas regolitos, rocas pulverizadas por la cada y fragmentacin de meteoritos que se han estrellado en la luna desde hace millones de aos.

    Los mares predominan en la cara visible de la luna. Fueron bautizados con caprichosos nombres en latn, siendo el mayor el Oceanus Procellarum: u Ocano de las Tempestades, seguido por el Mar de las Lluvias o Mare Imbrium; el Mar de la Serenidad (Serenitatis); de la Tranquilidad (Tranquilitatis); la Fecundidad (Fecunditatis); el Mar de la Crisis (Crisium); del Nctar (Nectaris);

    del Fro (Frigoris); de las Nubes (Nubium); la Humedad (Humorum); los Vapores (Vaporum), etc. El Mar de las Lluvias es bastante grande y de forma circular, con un dimetro de 1,150 km. El Mar del Nctar, (de 354 km de anchura) tiene una extensin comparable a Nicaragua. En el Mar de la Tranquilidad aluniz el mdulo Eagle del Apolo 11 con Neil Armstrong y Edwin Aldrin, los primeros hombres que pisaron suelo lunar el 20 de julio de 1969.

    Tambin se observan sobre la lisa su-perficie de los mares accidentes como fracturas, arrugas, escarpas, domos, crteres de fondo plano ahogados por lava, as como crteres hondos de va-riada dimensin, formados posterior-mente por el impacto de meteoritos de diferentes tamaos.

    Los Crteres: son los accidentes ms abundantes de la superficie lunar, for-mados por impactos antiguos de cuer-pos procedentes del espacio alrededor. El nmero es tan grande que parecen amontonados, de modo que los ms j-venes y pequeos estn superpuestos a los ms primitivos y de mayor dime-tro, montando incluso en los bordes y hasta en el interior de estos ltimos. Se presentan tanto en la cara visible de la luna, as como en la oculta, sobre su-perficies donde las lavas de los mares no los ahogaron o borraron.

    Los crteres lunares fueron bautizados con nombres de cientficos y filsofos de la antigedad, as como de astrnomos de pocas ms modernas Son formaciones circulares, con dimetros que varan de pocos metros a varios kilmetros. El antiguo crter Clavio, por ejemplo mide 225 km de dimetro, aunque los ms notables,

    El Mar de las Lluvias (Mare Imbrium), extensa planicie bordeado por la cordillera los Apeninos.

  • 3636 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    Coprnico y Tycho, (de 92 y 85 km respectivamente), brillan intensamente en luna llena, proyectando rayos en todas direcciones, al igual que lo hacen Aristarco y Kepler, (45 y 32 km). Los dos primeros presentan uno o ms elevados picachos en su centro. Coprnico est encerrado por altos paredones que se levantan a 5,000 metros de altura sobre el fondo, presentando gradas o terrazas que caen hacia el interior. El piso de algunos crteres es plano, aparentemente liso o rellenado con lava, como Platn, Arqumedes y Ptolomeo, cuyos dimetros respectivos son 101, 80 y 147 km; ms que crteres parecen circos o planicies amuralladas.

    Como el dimetro de la luna es cuatro veces menor que el de la Tierra, su superficie es ms curvada, de modo que el horizonte en la luna parece estar menos distante. Un observador en el centro de uno de esos anchos crteres,

    El muro recto es una escarpa de 115 km de largo y 450 metros de altura, que se destaca en la planicie Mar de las Nubes.

    o de las planicies amuralladas, no vera las paredes circundantes por quedar stas debajo de la lnea del horizonte.

    Los Montis: se levantan como altas y empinadas cordilleras a orillas de ciertos mares, siendo los ms notables los Apeninos lunares, cuyos picos ms destacados superan los 5,000 metros, medidos sobre el Mar de las Lluvia, en cuyo borde oriental se alzan.

    El hemisferio oculto de la luna se diferencia de la cara visible desde la Tierra por contener menos mares y presentar ms crteres de impacto.

    Cara oculta de la luna, (foto del Apolo 16).

    Crter en la cara oculta de la Luna, (foto del Apolo 11).

    El crter Coprnico (a la izquierda), visto por los astronautas volando alrededor de la Luna. El mismo crter (derecha,) fotografiado desde la Tierra. En l podra caber holgadamente el lago de Managua.

    Numerosos crteres de impacto se encuentran en los alrededores del crter Tycho, el cual se distingue claramente en el extremo inferior izquierdo de la foto.

  • 37CAPTULO 3 | LA LUNA

    3e) Las condiciones en la Luna

    La superficie de la luna es un territorio inhspito en extremo. En efecto, la luna no posee una atmsfera que la envuelva o proteja. No hay aire para respirar, ni defensa alguna contra el efecto de las radiaciones provenientes del sol y del espacio, como tampoco contra los meteoritos que caen sobre ella sin que nada los amortige o desintegre antes de impactar su superficie. La luna es un mundo muerto donde prevalece un eterno silencio y se encuentra desnuda ante el vaco del espacio. Al no poseer aire, tampoco retiene agua, pues en el vaco cualquier lquido se evapora, salvo quizs el agua supuestamente congelada en el fondo de crteres polares.

    Las temperaturas en la luna son extremadas, tanto por la falta de atmsfera que absorba, retenga y regule el calor solar, como por tener una rotacin muy lenta, de tal modo que un lugar determinado sobre la superficie lunar est expuesto durante dos semanas al ms radiante y candente sol, donde la temperatura en el ecuador alcanza los 125 centgrados. En cambio, durante la noche lunar, que se extiende por las siguientes dos semanas, la

    temperatura desciende hasta los -235 grados, en medio de una tenebrosa oscuridad, apenas contrarestada por el brillo de la Tierra, visible nicamente en un hemisferio de la luna.

    Entre julio de 1969 y diciembre de 1972, seis misiones Apolo han alunizado y doce astronautas caminado sobre la superficie de la luna, explorando sus paisajes, realizando experimentos y recolectando rocas. Quizs las nicas razones por las cuales el hombre llegue algn da a poblar la luna, ser para explotar sus valiosos recursos mine-rales, establecer observatorios bajo su cielo tan difano y oscuro, o bien para aprovechar la poca gravedad del satli-te como un trampoln para emprender viajes al espacio interplanetario.

    3 f) Composicin y estructura de la Luna

    La Tierra y la luna estn hechas de ma-teriales rocosos similares. Sin embargo, en el caso de la luna estos materiales se han conservado ms o menos en su forma original, por carecer el satlite de agua y atmsfera, es decir de los agentes ms activos de alteracin fsica y qumica de las rocas, materiales que en la Tierra han sufrido notables

    Un astronauta caminando en la luna hacia el monte Hadley, durante la misin del Apolo 15 en 1971. (NASA).

  • 3838 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    transformaciones a travs de su larga historia geolgica.

    Por otra parte, el paisaje lunar se ha congelado en el tiempo, pues all no existe vulcanismo activo, movimientos tectnicos, ni erosin hdrica o elica, fenmenos que remodelaron el relieve de nuestro planeta y lo modifican continuamente.

    Cuando miramos la luna, aun a simple vista, podemos observar dos tonalida-des en su superficie; la ms clara co-rresponde a regiones altas y rugosas, generalmente ocupadas por multitud de crteres formados por impactos producidos por cuerpos provenientes del espacio; mientras la ms oscura caracteriza a las planicies o mares, constituidos por lavas baslticas proce-dentes del interior de la luna, las cuales han aflorado y cubierto extensamente dichas reas con esa tonalidad.

    Debido al tipo de suelo, la luna refleja al espacio slo el 7% del total de luz que recibe del sol; en comparacin, la proporcin reflejada, (llamada albedo), por la Tierra, con su atmsfera, mares, continentes y nubes, alcanza el 37%.

    Durante la poca principal de los impactos, entre tres y cuatro mil millones de aos atrs, la superficie de la luna fue frecuente y continuamente bombardeada desde el espacio, a tal grado que sus rocas, producto de la solidificacin de la corteza original, fueron fragmentadas, pulverizadas y reducidas hasta formar un suelo de cierto grosor, constituido por dispersas partculas mezcladas, o regolito, que recubren cada metro cuadrado de la entera superficie y cuyo aspecto simula un campo de arena negra, o un reguero de plvora.

    La luna, al igual que la Tierra, est formada por tres capas: la exterior o corteza de 60 a 90 km de grosor, totalmente rgida; la capa intermedia o manto, de 1,300 km de anchura, completamente solidificada, por lo cual ya no genera movimientos tectnicos ni produce erupciones volcnicas sobre la superficie lunar, y la capa interior de unos 720 km de dimetro, un ncleo slido de hierro y sulfuro del mismo metal.

    3g) Origen de la Luna y sus crteres

    Varias hiptesis han sido adelantadas en relacin al origen de la luna. Su tamao, relativamente grande con relacin a las dimensiones de la Tierra, llev a los astrnomos a pensar que la luna podra ser algn planetoide capturado por la gravedad de la Tierra en el remoto pasado, pero an los asteroides mayores son definitivamente ms pequeos que nuestro satlite y sus formas distan de ser esfricas. Otros pensaron que la luna se origin al mismo tiempo que la Tierra, formndose junto a ella por la concentracin gravitatoria de materiales atrados de la vecindad, al

    El astronauta Aldrin, de la misin Apolo 11, instala un sismgrafo junto al mdulo lunar. Obsrvese la textura del suelo de la Luna (NASA).

    Huella de la bota de un astronauta, con una profundidad de varios centmetros, impresa en el regolito o suelo lunar.

  • 39CAPTULO 3 | LA LUNA

    igual que lo hicieron los otros planetas con sus principales satlites cuando se form el sistema solar.

    Un mejor indicio para despejar esta incgnita se logr al estudiar las rocas lunares recogidas por los astronautas durante las misiones Apolo, lo cual permiti determinar su composicin y abundancia relativa en relacin con las que se encuentran en la corteza terrestre. La conclusin fue que los materiales que originaron al satlite fueron inicialmente arrancados de la Tierra por la colisin de sta con un planeta un poco mayor que la luna. Durante el colosal choque, el cuerpo intruso se fragment en millones de pedazos, el calor generado por el impacto lo derriti, as como tambin parte de la corteza terrestre, que en ese tiempo debi haberse encontrado en estado semislido.

    Todos los materiales del impacto fueron salpicados al espacio y quedaron esparcidos en una rbita alrededor de nuestro planeta. Posteriormente, bajo mutua atraccin, colisionaron los fragmentos entre s, generado calor en el proceso. Se juntaron y aglomeraron hasta conformar el globo de la luna como un solo cuerpo fundido que con el tiempo solidific su corteza.

    Al principio la luna estaba ms cerca de la Tierra; se trasladaba y rotaba ms rpidamente. En el transcurso de millones de aos se ha alejando de nuestro planeta y su rotacin qued sincronizada con el tiempo que el satlite requiere para completar su rbita.

    La formacin de los crteres de la luna y su distribucin se remonta a las tempranas pocas de la formacin del satlite, cuando su corteza o capa superficial se encontraba todava en estado semifundido. En aquella leja-na poca millones de fragmentos slidos flotaban en el espacio, como ripios remanentes de la formacin del sistema solar. Atrados por el sol muchos cayeron sobre los planetas y la luna en formacin, dejando sembradas sus superficies de numerosos crteres tras de cada impacto, como las piedras cuando son arrojadas en el lodo.

    Algunos cuerpos impactantes fueron lo suficiente grandes para romper la corteza lunar y permitir la salida de la lava que form los mares. En la medida que la corteza de la luna se solidificaba y engrosaba, a la vez que disminuan el tamao y frecuencia de los cuerpos impactantes, los crteres fueron ms pequeos y su formacin ms espaciada, quedando al final la luna marcada con

    Colisin de un planetoide con la Tierra, de cuyos fragmentos posteriormente se origin la luna.

    Origen del Mar de la Serenidad tras el impacto de un meteoro.

  • 4040 MANUAL DE ASTRONOMA | JAIME INCER BARQUERO

    toda clase de cicatrices. Los crteres y mares se han conservado intactos desde entonces, por no existir en la luna los activos agentes de erosin que en el caso de la Tierra los borraron hace muchsimo tiempo.

    Por la misma razn, las huellas que dejaron las botas de los astronautas en el suelo lunar permanecern ah impresas por varios millones de aos, hasta que la cada incesante de micro meteoritos termine de borrarlas por completo, si es que no lo hacen las civilizaciones que poblarn la luna en un futuro ms cercano. An en la actualidad, la luna contina recibiendo una cuota de pequeos meteoritos que se estrellan pulverizando su suelo, sin que exista atmsfera, que como en el caso de la Tierra, los amortige o destruya en el trayecto.

    3h) Misiones de exploracin a la Luna

    A pocos aos de iniciada la carrera es-pacial, los cientficos soviticos lanza-ron las primeras pruebas para alcanzar la luna. En septiembre de 1959 la sonda Lunik 2 fue el primer vehculo espacial no tripulado, dirigido para estrellarse en la luna. Tres semanas despus Lunik 3 dio la vuelta a la luna y envi las pri-meras fotos crudas de su cara invisible, detectando que tena muchos crteres, pero pocos y pequeos mares.

    En mayo de 1961 el entonces presiden-te norteamericano John F Kennedy, ha-blando ante el congreso de los EE.UU., anunci el propsito de enviar un hom-bre a la luna antes que finalizara la d-cada y regresarlo sano y salvo a la Tie-rra. En los aos siguientes el personal de la NASA, (Administracin Nacional de Aeronutica y del Espacio), dise

    varios programas para averiguar si el hombre podra soportar un viaje de va-rios das en gravedad cero, encerrado en una cpsula espacial (Proyecto Ge-mini), e incluso exponerse al vaco del espacio. Un segundo reto era conocer de cerca las caractersticas del suelo lunar, las condiciones y mejores sitios para un alunizaje, enviando anticipa-damente a la luna las sondas Ranger y los robots Surveyor; y finalmente pre-parar las misiones Apolo para llevar as-tronautas hasta la superficie de la luna y regresarlos a la Tierra.

    Las primeras pruebas con los Ranger fallaron, pero las tres ltimas, lanzadas entre 1964 y 1965, lograron tomar fo-tos a la ms corta distancia posible de la superficie lunar. En los tres aos si-guientes, cinco Surveyor no tripulados, con equipos sofisticados para realizar experimentos, se posaron en el suelo lunar. Desde 1965 las cpsulas Gemini tripuladas orbitaban la Tierra, proban-do la capacidad de los astronautas para sobr