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Manual: ‘Sondas y Procedimientos Básicos en Cirugía General’
Manual:
‘Sondas y Procedimientos básicos en Cirugía General’
Supervisión: Felipe Caballero Michelsen*
Corrección: Natalia Quintana Montejo**
Elaborado por:
• Hernán Antonio Ramírez Yáñez*** • Erika Natalia Moreno Vanegas***
• Ana María Arocha Marín*** • Angélica Peña Ortiz***
• Adriana Catalina Díaz Parra*** • Andrea González Pinto***
• Carlos David Ramos Sarmiento*** • Daniela Volcinschi Moros***
• Daniela Vega Hoyos*** • Valentina Ardila Ávila*** • Suad Arana***
• Johanna Otto*** • Camila Isabella Remolina Bermeo***
*Cirujano General, Docente Cirugía General, Universidad de los Andes
**Monitora de Cirugía General, Facultad de Medicina, Universidad de los Andes ***Estudiantes Facultad de Medicina, 8º semestre, Universidad de los Andes
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Manual: ‘Sondas y Procedimientos Básicos en Cirugía General’
Índice del Contenido Página
1. Introducción …………………………………………………………..………………………… 3
2. Sonda nasogástrica y orogástrica……………….…….………………..…… 5 2.1 Anatomía……………………………………………………………………………………… 5
2.2 Indicaciones……………………………………………………………..……..………… 7 2.3 Procedimiento………………………………………………………………………….. 8
2.3.1 Materiales a utilizar…………………………………….…………………. 8 2.3.2 Procedimiento propiamente dicho……………….………… 8
2.3.3 Complicaciones………………………………………………….…………… 9 3. Sonda vesical ………………………………………………………….……………………… 10
3.1 Anatomía…………………………………………………………………………………….. 10 3.2 Indicaciones………………………………………………………………………………. 11
3.2.1 Indicaciones diagnósticas…………………………………………… 11 3.2.2 Indicaciones terapéuticas……………………….…..……………… 11
3.3 Contraindicaciones…………………………………………..……………………. 12
3.3.1 Absolutas……………………………………………………………………….…. 12 3.3.2 Relativas…………………………………………………………………….……… 12
3.4 Procedimiento……………………………………………………………………….… 12 3.4.1 Materiales a utilizar…………………………………………….…….…. 13
3.4.2 Técnica en el hombre…………………………………….…………… 13 3.4.3 Técnica en la mujer……………………………………………….…….. 15
3.4.4 Complicaciones……………………………………………….…………… 16 4. Tacto rectal …………………………………………………………..………………….…….. 16
4.1 Anatomía ………………………………………………………….………………………. 16 4.2 Indicaciones ……………………………………………………….…………………… 17
4.3 Procedimiento …………………………………………………….…………………. 18 4.4 Complicaciones ……………………………………………………….………..…. 19
5. Tacto vaginal ………………………………………………………….……………………… 19
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5.1 Anatomía ………………………………………………………………………………….. 20 5.2 Indicaciones del tacto vaginal …………………………………………. 21
5.2.1 Mujeres no gestantes ………………………………………..……… 21 5.2.2 Mujeres gestantes ……………………………………………..………. 21
5.3 Procedimiento ……………………………………………………………………….. 21 5.4 Complicaciones ……………………………………………..…………………….. 23
6. Exploración Conducto Inguinal……………………………..………………… 23 6.1 Anatomía………………………………………………….…….………………………….24
6.2 Indicaciones …………………………………………………………….…………….. 24 7. Bibliografía………………………………………………………..……………………………. 27
1. Introducción
La sonda en medicina es un dispositivo o instrumento que se usa para
explorar las cavidades del cuerpo, drenar fluidos corporales, medir líquidos propios como orina, o administrar sustancias. Son elaboradas
de materiales semirrígidas como el poliuretano, silicona y polivinilo que en la actualidad son las que mejor se adaptan a la anatomía del
cuerpo y permiten disminuir las posibles lesiones que se puedan desarrollar, tanto en la inserción, como en el manejo por largos
periodos de tiempo.
El diámetro de las sondas siempre ha utilizado la escala de French(Fr) o Charries para los ingleses, 1 French= 0,33 cm (Iserson, 1987)
En medicina las sondas más frecuentemente utilizadas son: la vesical,
la de Nélaton y la nasogástrica u orogástrica.
Se puede afirmar que la sonda de Nélaton, es un catéter flexible, elaborado de Látex, con una longitud de entre 45 y 60 cm., que se usa
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a corto plazo, especialmente para la evacuación rápida de la vejiga (por ejemplo cuando es necesario tomar una muestra ‘no
contaminada’ de orina, en una paciente con infección vaginal o cuando se necesita evacuar rápidamente la vejiga, antes de una
Herniorrafia inguinal o un procedimiento Ginecológico). No tiene balón en su extremo y, por tanto, no puede mantenerse insertado en
la vejiga por un período prolongado de tiempo. Su calibre varía de entre 4 a 18 Fr. Presenta un orificio proximal en forma de cono,
único, sin tapón y otro orificio apical y lateral presentando distalmente.
La sonda de Foley, con diámetros entre 12 y 20 Fr, fue inventada en
1929 por Frederick Foley, durante su período de estudio de pregrado en la Facultad de Medicina en los Estados Unidos. Contrario a lo anterior, sí posee un balón inflable en su extremo proximal y de esta
manera, sirve para insertarla en la vejiga manteniéndola por periodos prolongados y permitiendo con esto, tanto la medición de orina como
su drenaje. Aunque inicialmente se usó solamente en cirugía básica de próstata, sus usos se multiplicaron en los años sub siguientes
(Arias, 2004).
Otro tipo de sonda es la nasogástrica usualmente elaborada de
plástico, o Policloruro de vinilo (PVC). Dependiendo del
Sonda de Foley y sus características
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procedimiento que se va a llevar a cabo, se escoge un tipo de sonda frente a la otra. Un tipo de sonda nasogástrica es la sonda de Levine,
diseñada por el médico norteamericano Abraham Louis Levin, a principios del siglo XX. En la actualidad, está compuesta por una
sonda de plástico transparente, con una línea radio-opaca longitudinal a la sonda, que permite una adecuada posición con control
radiológico, con 4 orificios en la parte distal, y en su extremo distal con un cono ligeramente más fuerte, que sirve para conectarlo a
aparatos de succión. Se usa principalmente para descomprimir el estómago y también tiene una utilidad importante, en alimentación
enteral.
2. Sondas Nasogástrica y Orogástrica. 2.1. Anatomía
Es importante tener en cuenta la anatomía superior de las vías digestivas y respiratorias, que van a estar en contacto y en
relación con las diferentes estructuras tanto de la nariz como de la boca, para la inserción y posicionamiento de una sonda
nasogástrica u orogástrica:
Sonda nasogástrica tipo Levine
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• Sonda nasogástrica - Narinas (fosas nasales) → cavidad nasal (conchas nasales y lámina cribiforme) → coana →
nasofaringe → orofaringe→ laringofaringe (posterior a la epiglotis)→ esfínter esofágico superior→ esófago→ esfínter
esofágico inferior → Cardias. • Sonda orogástrica - Boca (dientes, lengua, paladar
duro)→ paladar blando (istmo de las fauces)→ orofaringe→ laringofaringe (posterior a la epiglotis) → esfínter
esofágico superior→ esófago→ esfínter esofágico inferior → Cardias.
Procedimiento inserción sonda nasogástrica Método correcto e incorrecto
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2.2 Indicaciones. Existen cinco indicaciones básicas para la colocación de una sonda
nasogástrica u orogástrica (Campbell, 2007):
• Aspiración de contenido intestinal: esta indicación es de gran utilidad en medicina ya que sirve para derivar el contenido
liquido y de gas, generado tanto en el intestino como en el estómago, en casos de Íleo Metabólico o de Obstrucción
intestinal, y que al acumularse en forma exagerada, pueden llegar a broncoaspirarse hacia los pulmones.
• Descompresión del estómago: con la consecuente disminución de la presión y drenaje del líquido, en un paciente con vómito
reiterado y permanente. • Protección de suturas y de anastomosis gastrointestinales
proximales: son de gran utilidad en la protección de suturas
gástricas en pacientes a quienes se ha llevado a cirugía y realizado suturas (rafias) en su pared, como consecuencia de
heridas por AF (arma de fuego) o ACP (arma corto punzante). De igual manera son útiles para descomprimir el gas y el líquido
gástrico cuando se ha llevado a cabo una resección Gástrica parcial o total, en un paciente por ejemplo, con cáncer gástrico.
• Alimentación enteral: para pacientes que están críticamente enfermos, o para aquellos que van a durar un tiempo
prolongado sin su alimentación normal por la boca, dependen de esta ayuda inestimable. Se pueden administrar alimentos
licuados o fórmulas industrializadas. • Administración de medicamentos o lavado gástrico: sirve como
guía para introducir medicamentos pulverizados, o también para realizar lavados gástricos en caso de intoxicación por sustancias
químicas, o con hemorragia gastrointestinal alta.
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2.3 Procedimiento Como todo procedimiento invasivo, la inserción de una sonda debe
tener el consentimiento del paciente. Es importante informar al paciente o familiar, las razones por las cuales se va a llevar a cabo y
enterarlos de las posibles complicaciones que pudieran desprenderse de éste procedimiento.
2.3.1 Materiales a utilizar:
• Sonda de Levine
• Anestésico en spray • Guantes
• Gasas • Lubricante anestésico en jalea • Jeringa de 50ml
• Esparadrapo
2.3.2 Procedimiento propiamente dicho:
1. Colocar al paciente en posición sentada idealmente, con la mirada hacia el frente y asegurando que esté lo más cómodo
posible. 2. Examinar las fosas nasales o la cavidad bucal para buscar
signos de obstrucción u deformidad que pudieran dificultar el paso de la sonda. Escoger la narina menos obstruida.
3. Preparar la longitud de la sonda que va a ser introducida, lo cuál se hace, midiendo primero la distancia entre la punta de
la nariz hasta el lóbulo de la oreja y segundo, desde el lóbulo de la oreja hasta la apófisis xifoides del esternón. Marcar este
lugar y enrollarla en la mano no dominante. 4. Rociar la garganta con un anestésico local en aerosol (spray).
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5. Lubricar la sonda con una jalea, explicar al paciente que en el momento de deglutir, la sonda va ser introducida.
6. Se coloca la sonda por la narina seleccionada, y se comprueba su correcta ubicación. Si se está llenando de vapor
de agua o el paciente presenta tos o disnea, se esta colocando equivocadamente por la laringe o por la tráquea, y
entonces se debe revertir el procedimiento de la laringo-faringe y corregirlo hacia el esfínter esofágico superior.
7. Una vez se a colocado correctamente y se ha llegado a la marca, se puede o no, comprobar su ubicación en el
estómago a través de auscultar la región epigástrica, a medida que se introduce aire con una jeringa y a través de la sonda.
Se podrá o no, ver el contenido gástrico de retorno, a través de la sonda.
8. La mejor manera con la que se puede comprobar que la
sonda nasogástrica u orogástrica se encuentra pasando a través del tubo gastrointestinal, es pedirle al paciente que
hable. Si lo puede hacer con facilidad y en forma clara, estaremos seguro que quedó bien colocada.
9. Fijar la sonda a la nariz con un trozo pequeño de esparadrapo. 10. Conectar la sonda a la bolsa colectora, o sistema de
aspiración, según sea la indicación. 11. En algunos centros se realiza una radiografía de tórax para
garantizar que la sonda esté bien ubicada.
2.3.3 Complicaciones.
Las posibles complicaciones pueden ser las siguientes: • Obstrucción de la sonda, lo cual se soluciona limpiándola con
agua y con la ayuda de una jeringa. Debe tenerse en cuenta el
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lavado de la sonda cada vez que se han introducido medicamentos a través de esta.
• Reflejo vagal con el consiguiente síncope. Se deberá suspender el procedimiento.
• Ulceración del borde de la nariz: generalmente sucede por la presión ejercida por la sonda. Es conveniente fijarla con
esparadrapo no tan fuertemente, y estarla movilizando periódicamente para que la piel no se traumatice siempre en el
mismo sitio. En caso de necrosis se deberá llevar a cabo curación periódica del sitio.
• Extracción accidental de la sonda: sucede cuando la sonda no se fija bien, o cuando el paciente se la retira voluntariamente.
Examinar que no haya ninguna lesión y persuadir al paciente para volver a insertarla, si tiene aún la indicación.
• Vómito a pesar de la sonda: por lo general se presenta en
pacientes a quienes se les esta suministrando alimentación enteral. Deberá disminuirse la dosis, o fraccionar más la
cantidad de alimentación. Otra posibilidad es que la alimentación se esté colocando demasiado rápido; en este caso
se deberá colocar máximo 20 ml por minuto.
3. Sonda vesical. 3.1 Anatomía.
La uretra masculina: tiene una longitud aproximada de 18-22 cm y un diámetro de 6 mm. Termina en el meato uretral del glande.
Esta dividida en 3 porciones principales:
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a. La uretra prostática, que discurre a través de la glándula prostática y es a donde llegan los conductos
eyaculadores. b. La uretra membranosa, que pasa a través de la
musculatura del suelo de la pelvis y contiene el esfínter uretral externo. Esta es la porción más estrecha de la
uretra. c. La uretra peneana que se encuentra rodeada por los
cuerpos esponjosos del pene y recorre la cara ventral, llega al glande y se abre en el meato.
La uretra femenina: tiene un tamaño de 4 cm y un mismo diámetro
que la del hombre, desemboca en la vulva. La corta longitud de la uretra femenina permite una mayor facilidad para la colocación de sondas, pero se hace más difícil pues se deberá exponer mejor el
meato urinario al abrir los labios mayores y practicar una mayor asepsia de la vagina.
3.2 Indicaciones. Las indicaciones para colocar una sonda uretral en la vejiga, son de
tipo diagnóstico o terapéutico: 3.2.1 Indicaciones diagnósticas: - Recolección de muestra de orina. - Monitoreo del gasto urinario.
- Imágenes de tracto urinario. 3.2.2 Indicaciones terapéuticas: - Manejo de retención urinaria con o sin obstrucción vesical (por ejemplo en prostatismo).
- Durante procedimientos quirúrgicos para prevenir sobre distensión de la vejiga.
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- En cirugías del tracto genitourinario, o estructuras adyacentes.
- Manejo de hematuria asociada a coágulos (por ejemplo después de Prostatectmías).
- En pacientes con inmovilizados prolongadas, por ejemplo fracturas pélvicas, manejo de cáncer, fístulas,
etc. - Descompresión intermitente por ejemplo en vejiga
neurogénica. - Manejo de incontinencia urinaria por ejemplo en
lesiones de la región sacra o perineal. - Tratamiento farmacológico intravesical.
- Cuidado paliativo. 3.3 Contraindicaciones. 3.3.1 Absolutas:
- Anormalidades anatómicas o trauma de la uretra que dificulten el paso de la sonda.
- Paciente traumatizado (con sangre en el orificio externo de la uretra o desplazamiento de la próstata en tacto
rectal). 3.3.2 Relativas:
- Infección de vías urinarias a repetición. - Paciente inmuno suprimido.
3.4 Procedimiento. El colocar unas sonda vesical ya sea por motivos diagnóstico o terapéuticos, es un procedimiento menor en medicina pero que
amerita un cuidoso manejo. De esta manera se evitarán consecuencias adversas como infección urinaria, lesión de la uretra y
algunas otras.
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3.4.1 Materiales a utilizar: • Sonda de Foley
• Cistofló o bolsa recolectora • Guantes
• Gasas • Jabón de yodopovirona
• Lubricante anestésico en jalea • Jeringa de 20ml
3.4.2 Técnica en el hombre:
a. Retraer el prepucio en los pacientes no circuncidados.
b. Desinfectar el glande y la uretra con una solución de yodopovirona.
c. Lubricar el tercio proximal de la sonda con anestésico en
jalea, lo mismo que introducir el gel de anestésico por el meato uretral. Siempre comprobar la integridad del balón de
insuflación de la sonda, para no cometer el error que una vez colocada la sonda, haya necesidad de cambiarla.
d. Se introduce la sonda en el meato uretral, sujetando el pene con el dedo índice y pulgar, de la mano no dominante.
Generar en el pene una posición perpendicular al cuerpo del paciente como se esquematiza en la figura para de esta
manera alinear la uretra, evitar su redundancia y permitir un paso más sencillo a través del esfínter uretral. La mano no
dominante no debe tocar el resto del campo porque se consideraría contaminada.
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e. Se avanza la sonda ejerciendo presión suave y constante. Si se
encuentra resistencia, no se debe forzar el paso de la sonda
pues puede resultar en trauma uretral. Una medida adecuada es cambiar el French de la sonda por una de menor calibre.
Puede ser necesaria la ayuda de un Urólogo en casos de varios intentos fallidos al paso de la sonda.
f. Se debe comprobar la posición de la punta de la sonda con la salida de orina.
g. Se infla el balón de la sonda introduciendo con una jeringa, la cantidad de solución salina o de agua destilada, marcada
como capacidad en la misma sonda. h. Se retira suavemente y en forma retrógrada el sobrante de la
sonda hasta notar resistencia. Esto indica que el globo se ha anclado en la unión uretro-vesical.
i. Finalmente, se conecta la sonda a una bolsa de drenaje de orina (Cistofló), y se fija la sonda mediante un esparadrapo al
tercio interno del muslo.
Procedimiento de inserción de sonda vesical en el hombre
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3.4.3 Técnica en la mujer:
a. Desinfectar la vagina, el meato uretral y el introito vaginal con
gasa y una solución de yodopovirona. Comprobar la integridad del balón de la sonda.
b. Se deben separar los labios mayores con el pulgar y el índice de la mano no dominante
c. Lubricar la parte proximal de la sonda. d. Pasar la sonda ejerciendo una presión suave. Se avanza hasta
la vejiga introduciendo la sonda aproximadamente 10 cm. Debido al tamaño más pequeño de la uretra femenina es
probable que empiece a salir orina en una forma rápida, por lo tanto es conveniente que antes de pasar la sonda, el
extremo distal de ésta sea conectado con antelación al Cistofló o a la bolsa colectora.
e. Se infla el balón de la sonda con la introducción de agua destilada o solución salina según sea la capacidad del balón y
con una jeringa de 20 cc.
Procedimiento de inserción de sonda vesical en la mujer
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f. Se retira suavemente y en forma retrógrada la sonda hasta notar resistencia. Esto indica que el globo está en la unión
uretro-vesical. g. Finalmente, se fija la sonda mediante un esparadrapo al tercio
interno del muslo.
3.4.4 Complicaciones.
Podemos anotar como complicaciones en la inserción de una sonda vesical, las siguientes:
- Infección de vías urinarias. - Lesión de la uretra.
- Sangrado post colocación de la sonda.
4. Tacto rectal. El tacto rectal hace parte integral del examen físico del paciente
que permite al médico evaluar en forma directa la parte final del sistema digestivo y los órganos reproductivos tanto masculinos
como femeninos.
4.1. Anatomía.
El recto está ubicado entre el colon sigmoides y el ano. Se encuentra relacionado posteriormente con las últimas 3 vértebras
sacras, el coxis y el ligamento ano coccígeo y anteriormente, en el hombre, con la vejiga y la próstata, y en la mujer, con el útero y la
vagina. Mide aproximadamente 12 centímetros y se puede dividir en tres partes: superior (intraperitoneal), media (retroperitoneal) e
inferior (sub peritoneal). La parte inferior del recto distal a la reflexión peritoneal se denomina canal anal; este se encuentra
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rodeado en sus dos tercios superiores por el esfínter anal interno, involuntario, y en su tercio inferior por el esfínter anal externo,
voluntario.
Histológicamente el recto se encuentra constituido por mucosa, submucosa, muscular interna circular y externa longitudinal y
serosa.
El recto se encuentra irrigado en su tercio superior por la arteria rectal superior, rama de la arteria mesentérica inferior. En su tercio
inferior está irrigado por las arterias rectales media e inferior, ramas de las arterias vesicales y arterias pudendas internas.
El drenaje venoso acompaña la irrigación arterial en forma retrógrada.
La inervación está dada por los sistemas simpático y parasimpático
superior a la línea pectínea y por el sistema somático inferior a la línea pectínea, por medio de las ramas anales del nervio pudendo
(Moore & Dalley, 2006).
4.2 Indicaciones.
• Evaluación inicial del sangrado rectal. • Evaluación de la próstata en pacientes masculinos.
• Evaluación del dolor anal o perianal. • Evaluación en patologías propias del ano.
• Evaluación de trauma abdominal o pélvico. • Evaluación del paciente víctima de delito sexual.
• Evaluación bimanual del útero en paciente femenina.
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Existen 3 posiciones posibles para realizar el tacto rectal ilustradas a continuación:
a. La primera es la posición de litotomía, donde el paciente
está en decúbito supino (boca arriba) con las rodillas flexionadas en la camilla o en soportes de extensión sobre
la camilla. b. La segunda es la posición de Sims y en donde el paciente
se encuentra en decúbito lateral derecho, con la extremidad inferior derecha extendida y la extremidad
inferior izquierda ligeramente flexionada. c. La tercera es la posición de pie, donde el paciente se para
frente a la camilla con las piernas abiertas y se apoya en la camilla con los antebrazos.
4.3 Procedimiento.
1. En primer lugar y en lo posible indicarle al paciente que vacíe
su vejiga. 2. Instruirlo en la posición a tomar.
Procedimiento de tacto rectal
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3. El médico debe colocarse guantes en sus dos manos y lubricar el dedo índice de la mano dominante con vaselina u
otro lubricante disponible. Con la mano no dominante se deben abrir los glúteos e inspeccionar cuidadosamente el ano
en busca de patologías como hemorroides externas, fisuras anales, condilomas, etc.
4. Seguidamente se debe ejercer una presión ligera con el pulpejo del dedo índice contra todo el ano lo que relajará el
esfínter y facilitará la inserción del dedo índice. En este momento evaluar el tono del esfínter anal. Seguidamente se
deben palpar las paredes del recto rotando la mano dominante de manera que el dedo índice examine la
circunferencia total en busca de áreas de dolor, induración, masas y lesiones protuyentes.
5. En el hombre se debe ubicar la pared anterior del recto y
palpar la próstata, determinando tamaño, consistencia e irregularidades.
6. Para finalizar se retira el dedo y el guante se debe inspeccionar cuidadosamente en busca de sangre, moco o
pus (Swartz, 2014)
4.4. Complicaciones.
El tacto rectal es una prueba que puede resultar incómoda para el paciente, sin embargo es un método de análisis seguro, cuyas
complicaciones son mínimas como dolor y sangrado leve (Villegas, 2010).
5. Tacto Vaginal.
El tacto vaginal evalúa la vagina y las estructuras adyacentes a ésta. Consiste en la introducción de los dedos índice y medio de la mano
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dominante del explorador, en la vagina de la paciente. Para realizar correctamente el procedimiento, es importante reconocer la
anatomía normal del aparato reproductor femenino, en especial de sus órganos externos. En en la siguiente figura se visualizan las
principales estructuras que debemos tener en cuenta para su realización.
5.1. Anatomía.
La vulva se constituye por el monte del pubis, labios mayores, labios menores, clítoris, vestíbulo, meato uretral e introito vaginal.
Los labios mayores son dos pliegues cutáneos anchos que corresponden a los límites laterales de la vulva; de igual forma, los
labios menores son otro par de pliegues cutáneos pero estos son pigmentados, estrechos y juntos forman el prepucio del clítoris. El
himen ocluye parcialmente el introito vaginal, este puede tener diversos tamaños y variado número de aberturas. El introito vaginal
es el límite entre los genitales externos e internos y se localiza en la porción inferior del vestíbulo.
Estructuras externas de la anatomía femenina
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5.2. Indicaciones del tacto vaginal. 5.2.1 En mujeres no gestantes se realiza para evaluar: - Los órganos pélvicos.
- Tamaño del útero. - Presencia de quistes o de otras patologías.
- Descartar o confirmar embarazo.
5.2.2 En mujeres gestantes sirve para evaluar:
- La presentación fetal (cefálica, podálica o pélvica). - Consistencia, longitud y dilatación del cuello uterino. - Rotación de la cabeza fetal.
- Anomalías como prolapso del cordón, procúbito de cordón, prolapso de extremidad, entre otras.
5.3 Procedimiento.
Previa a la realización del tacto vaginal es importante que la
paciente haya evacuado su vejiga. Seguidamente se le debe explicar claramente lo que se va a llevar a cabo, creando con esto
un ambiente de confianza y respetuoso, para que la paciente se sienta lo menos incómoda posible.
1. Colocar a la paciente en posición decúbito supino con
los muslos flexionados y aducidos. 2. Colocarse guantes estériles.
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3. Con los dedos pulgar y anular de la mano no dominante, separar los labios mayores y menores
para abrir el introito vaginal. 4. Lubricar los dedos.
5. Insertar los dedos índice y medio de la mano dominante en el introito, deprimiendo el periné hacia
abajo de forma en que se facilite el reconocimiento del estado de la vagina. Se debe tener en cuenta la
elasticidad y estado de las paredes en búsqueda de nodulaciones, masas o dolor.
6. Continuar subiendo hasta llegar al cérvix, palpándolo con cuidado en búsqueda de excrecencias o
irregularidades. Estar pendientes en palpar si el cuello uterino se encuentra cerrado o no.
7. El cuerpo uterino se palpa en forma bimanual
colocando una mano en la porción baja del abdomen para valorar el tamaño, posición, consistencia,
movilidad y regularidad de su superficie.
8. Durante el embarazo, es importante realizar la
palpación de la posición fetal, para esto, se estima la
Procedimiento de exploración y tacto
vaginal
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altura de la presentación, se identifica la posición de la fontanela posterior, menor o lamboidea.
9. Al desplazar la mano abdominal a cada lado de la línea media y elevar suavemente el fórnix lateral hasta
la mano abdominal, será posible palpar masas anexiales si existieren.
10. Retirar los dedos con suavidad y evaluar cuidadosamente los guantes para evaluar si existe
flujo anotando el color, su olor y consistencia.
5.4 Complicaciones.
En general, el tacto vaginal es una prueba exploratoria que no genera complicaciones en la mayoría de mujeres; sin embargo, se debe tener en cuenta que en determinadas
situaciones especiales como en mujeres que no han tenido relaciones sexuales, es mejor que este procedimientos sea
llevado a cabo por un Ginecólogo; de la misma manera en mujeres gestantes que tengan ruptura temprana de
membranas, amenaza de aborto, placenta previa y cerclaje temporal, el tacto está contraindicado para el médico general
(Swartz, 2014). .
6. Exploración de conducto inguinal.
En la evaluación del conducto inguinal es importante tener en cuenta las diferentes estructuras anatómicas, ya que es frecuente cometer
errores en diagnosticar o no, hernias inguinales y femorales. Como primera medida el examen de la región inguinal siempre deberá
hacerse son el paciente de pie.
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6.1. Anatomía.
Debemos imaginar el conducto inguinal como un rectángulo compuesto por 4 paredes y dos orificios (el inguinal interno e
inguinal externo). El orificio inguinal interno es el que vamos a evaluar al introducir el dedo índice para palpar el interior del
conducto inguinal. El inguinal externo es imposible palparlo.
6.2. Indicaciones.
La exploración del conducto inguinal es un procedimiento básico en Cirugía general y su adecuada exploración permite la identificación o
no de hernias inguinales y femorales. De igual manera como se explicará posteriormente servirá también para diagnosticar patologías del testículo y adicionalmente debe servir para hacer
diagnóstico diferencial con otra patologías de la región inguinal como adenitis inguinal, aneurisma del cayado de la Safena interna,
criptorquidia, lipomas y otros. Valorar el conducto inguinal en la mujer es muy difícil y por lo general es necesario la ayuda de
imágenes ecográficas de tejidos blandos, para descartar o confirmar la presencia de hernia inguinal o femoral.
Debe realizarse la exploración inguinal en todo paciente con dolor
inguinal o testicular, que asocie alguno de los siguientes síntomas:
1. Masa, o sensación de masa, en la región inguinal que protruya o no con maniobras de valsalva.
2. Masa inguinoescrotal. 3. Signos y síntomas de encarcelamiento de hernia con la
consecuente NO reducción de la misma y cambios en la coloración de la piel circundante.
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4. Por la variedad de diagnósticos diferenciales con patologías urológicas o ginecológicas también está indicada su
exploración en masa escrotal o vaginal, con o sin dolor.
6.3. Procedimiento.
Al igual que con los otros procedimientos anotados anteriormente, es importante instruir al paciente y explicarle lo que se va a realizar
de esta manera generaremos en él o ella un ambiente de respeto que facilitará la exploración. Una vez realizado lo anterior:
1. Colocarse guantes en ambas manos. 2. Antes de palpar el conducto inguinal, es importante evaluar
el testículo correspondiente en búsqueda de irregularidades, masas o liquido (hidrocele). De igual manera el conducto deferente que deberá estar en posición
anterior (de lo contario se diagnosticaría rotación del conducto deferente con el consiguiente sufrimiento
agudo), evaluar que tampoco tenga quistes, o exista dolor a la movilización del testículo, diagnosticándose entonces
epididimitis. Seguidamente evaluar el plexo venoso pampiniforme en búsqueda de varicocele (recordar que es
más frecuente en el lado izquierdo).
Medicina – Universidad de los Andes 26
Manual: ‘Sondas y Procedimientos Básicos en Cirugía General’
3. Introducir la punta del dedo índice de la mano derecha para
explorar el conducto inguinal derecho y el índice izquierdo
para explorar el conducto inguinal izquierdo. Independientemente de que la patología se encuentre en el
lado derecho o izquierdo, siempre se deberá evaluar el lado contralateral.
4. Subir el dedo por el conducto inguinal de modo que se genere una ‘invaginación’ del escroto testicular.
5. Seguir el trayecto del cordón espermático de manera ascendente, de este modo, se localiza la abertura triangular
del orificio inguinal interno. 6. Solicitarle al paciente que realice una maniobra de Valsalva,
de esta manera se evaluará la presencia de bultos o masas que protruyen hacia el dedo por encima del ligamento
inguinal. 7. Retirar el dedo con suavidad.
8. Se repite el procedimiento del lado contralateral.
Exploración conducto inguinal en el hombre
Medicina – Universidad de los Andes 27
Manual: ‘Sondas y Procedimientos Básicos en Cirugía General’
9. Podrá existir masa que protruye con maniobra de Valsalva por debajo de una línea imaginaria que va desde la espina
del pubis a la cresta iliaca y entonces se hará diagnostico de hernia femoral.
6.4. Complicaciones.
Similar a lo que sucede con otros procedimientos sencillos
del examen físico, no se documentan complicaciones en la exploración del conducto inguinal. Sin embargo, en esta
exploración es importante tener en cuenta que el paciente puede no volver a consultar si se siente incómodo durante el
examen, o peor aún, si el examinador no realiza adecuadamente el examen puede pasar por alto patologías vitales para el paciente.
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