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ORGANIZADOS
PARA HACER
LA VOLUNTAD
DE JEHOV
En hacer tu voluntad, oh Dios mo, me he deleitado.
(Sal. 40:8.)
Libro entregado a:
Fecha:
Lugar de bautismo:
Fecha:
-
2005
WATCH TOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF PENNSYLVANIA Todos los derechos reservados
Organizados para hacer la voluntad de Jehov
Editores
WATCHTOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF NEW YORK, INC. Brooklyn, New York, U.S.A.
A menos que se indique lo contrario, las citas
de la Biblia son de la versin en lenguaje moderno
Traduccin del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras
(con referencias)
Organized to do Jehovah's Will
Spanish (od-S)
Made in the United States of America
Impreso en Estados Unidos de Amrica
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NDICE
CAPTULO PGINA
1 Organizados para hacer
la voluntad de Jehov ................ 5 2 Reconozcamos el papel que Dios
ha asignado a Cristo ........ 10 3 Confiemos en el esclavo fiel y discreto ...... 15
4 Cmo se organiza y dirige la congregacin ........... 21 5 Los superintendentes pastorean al rebao ..... 27 6 Los siervos ministeriales
prestan servicios valiosos ........ 54 7 Reuniones que incitan
al amor y a las obras excelentes ....................................... 59 8 Ministros de las buenas nuevas .. 77 9 Maneras de predicar las buenas nuevas ..... 92
10 Maneras de ampliar nuestro ministerio ... 109 11 Nuestros lugares de adoracin.. 119 12 Apoyemos la obra del Reino
a nivel local y mundial.. 127 13 Hagan todas las cosas para la gloria de Dios... 134 14 Mantengamos la paz
y la pureza de la congregacin .... 144 15 Beneficimonos de la sujecin teocrtica 159 16 Una hermandad unida ...... 163 17 Permanezcamos cerca
de la organizacin de Jehov 170 Apndice. 180 ndice temtico 219
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Estimados consiervos:
ORGANIZADOS PARA HACER LA VOLUNTAD DE JEHOV es
una publicacin dirigida a los testigos de Jehov, donde
se explica claramente qu se requiere para agradar a
Dios y encontrar satisfaccin en hacer su voluntad.
Proporciona un panorama general de la forma en que
est organizada la congregacin cristiana para llevar a
cabo la obra divina. El libro ofrece consejos y gua que
nos ayudarn a mantener la unidad con nuestros
hermanos de todo el mundo (1 Ped. 2:17; 5:9). Destaca
cmo podemos participar en declarar las buenas nuevas
del Reino en reconocimiento de la voluntad de Dios de
que hombres de toda clase [] lleguen a un cono-cimiento exacto de la verdad (1 Tim. 2:4; Mat. 24:14).
Adems de predicar las buenas nuevas del Reino,
deseamos prestar la ayuda espiritual necesaria a todos
los que son atrados a Jehov y aceptan la invitacin de
alabarlo junto con su pueblo (Sal. 145:21; Rev. 22:17).
Los nuevos necesitan familiarizarse con el fun-
cionamiento de la organizacin teocrtica y aprender
cmo pueden participar en la obra de predicar. Se les
anima a seguir esforzndose por satisfacer los requisitos
bblicos para llegar a ser testigos de Jehov dedicados y
bautizados.
Esta publicacin presenta informacin general res-
pecto a las responsabilidades de los ancianos y los sier-
vos ministeriales, procedimientos judiciales y diversos
aspectos de organizacin relacionados con la congre-
gacin. De vez en cuando se repasan algunos detalles
sobre dichos asuntos en La Atalaya, Nuestro Ministerio
del Reino y otras publicaciones de los testigos de Jehov.
Oramos para que el uso de la informacin que con-
tiene este libro los ayude a progresar espiritualmente.
Que sigan hallando satisfaccin en hacer la voluntad de
Jehov junto con su pueblo organizado!
Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehov
Cundo califica una persona para
recibir su propio ejemplar del libro
Organizados para efectuar nuestro
ministerio, y cmo y cundo deberan
los ancianos hacer los preparativos
para repasar las preguntas con los
que desean bautizarse? (km 9/86 pgs. 3-4 La caja de preguntas)
En las pginas 173 a 175 del libro
Nuestro ministerio, bajo la seccin
Nota a los ancianos de congregacin, se suministra informacin al respecto.
Ah se explica que cuando una persona
ha amoldado su vida a las normas justas
de Jehov, asiste regularmente a las
reuniones y tiene una participacin
significativa en el servicio del campo
como asociado aprobado, entonces la
persona pudiera expresar a uno de los
ancianos su deseo de bautizarse y recibir
entonces un ejemplar del libro
Organizados para efectuar nuestro
ministerio. (Vanse tambin las pginas
97 a 100 con relacin a los asociados aprobados.)
Al recibir el libro, el asociado
aprobado debe comenzar a repasar las
preguntas para los que desean
bautizarse, comenzando en la pgina
175. Debe esforzarse por discernir la
aplicacin de los textos citados.
Despus que haya tenido la oportunidad
de repasar la informacin asignada,
algunos de los ancianos considerarn
con l las preguntas y respuestas. El
superintendente presidente har los
arreglos para esto.
La preparacin para el bautismo no
debe hacerse de manera apresurada. Por
lo tanto, la persona debe informar a los
ancianos, con suficiente tiempo de
antelacin, la fecha en que piensa
bautizarse. Los ancianos no tienen que
esperar hasta que se anuncie una
asamblea para comenzar a considerar las
preguntas con los que estn
preparndose para el bautismo. Los que
conducen estudios bblicos deben estar
alerta al progreso espiritual de los
estudiantes, discernir cundo se
aproximan a su dedicacin y dejarles
saber cmo hacer los preparativos para
bautizarse.
Los ancianos que repasen las preguntas
con la persona que desea bautizarse
quizs decidan que sera mejor que esta
hiciera mayor progreso espiritual antes
de dar este paso tan importante. Tal vez
sea preciso que adquiera ms
conocimiento o se haga ms hbil en
expresar su fe a otros. (1 Ped. 3:15.)
Quizs debera obtener ms experiencia
en el ministerio del campo. Puede que
se compruebe que la persona realmente
no califica para el bautismo todava.
(Vase Hechos 8:36.) En cada uno de
los casos, los ancianos deben sealarle a
la persona en qu aspecto tiene que
progresar y, si es necesario, tomar las
medidas oportunas para darle ayuda
personal a fin de que califique en el
futuro.
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CAPTULO 1
ORGANIZADOS PARA HACER LA VOLUNTAD DE JEHOV
OR todo el mundo existen miles de
organizaciones nacionales e internacionales, entre
ellas numerosas agrupaciones religiosas, polticas,
comerciales y sociales, con caractersticas y objetivos
diferentes. Sea que tengan muchos o pocos miembros,
se rigen por criterios y filosofas humanas. Pero hay
una organizacin notablemente distinta a todas las
dems. Tanto la Palabra de Dios como muchas otras
pruebas disponibles muestran con claridad que se trata
de los testigos de Jehov.
Felizmente, como Testigo dedicado y bautizado,
ahora usted forma parte de la organizacin de Dios. Ha
llegado a entender cul es la voluntad divina, la est
efectuando y es un ministro activo que sirve junto a
una amorosa hermandad mundial (Sal. 143:10; Rom.
12:2; 2 Cor. 6:4; 1 Ped. 2:17; 5:9). Como prometi
Jess, pertenecer a ese grupo en la actualidad es fuente
de muchas bendiciones (Pro. 10:22; Mar. 10:30). Al
efectuar la voluntad de Jehov con fe y en unidad con
su pueblo, usted se est preparando para un futuro
duradero y glorioso (1 Tim. 6:18, 19; 1 Juan 2:17).
Cunto nos ayuda y fortalece la fe el hecho de que
nuestro Magnfico Creador cuente con una maravillosa
organizacin mundial teocrtica! Eso significa que
Jehov es Quien la dirige. Tenemos confianza plena en
l, que es para nosotros Juez, Legislador y Rey eterno
(lsa. 33:22). Puesto que es un Dios de orden, ha
coordinado los asuntos para que colaboremos armo-
niosamente con l en el cumplimiento de sus propsi-
tos (2 Cor. 6:1, 2). 5
P
( rs pg. 274 - pg. 277
Organizacin)
Reflejan las obras de creacin
fsica de Jehov que l sea un Dios
de organizacin?
Isa. 40:26: Levanten sus ojos a lo alto y vean. Quin ha creado estas
cosas? Es Aquel que est sacando el
ejrcito de ellas aun por nmero,
todas las cuales l llama aun por
nombre. Debido a la abundancia de
energa dinmica, l tambin siendo
vigoroso en poder, ninguna de ellas
falta. (Las estrellas estn agrupadas en galaxias y se mueven en relacin
unas con otras, a pesar de que cada
estrella tiene caractersticas
diferentes. Los planetas se mueven
con precisin cronomtrica en sus
rbitas fijas. Los electrones que se
hallan en cada tomo de cada
elemento tambin tienen rbitas. Y
la estructura de toda la materia sigue
patrones matemticos que son tan
consecuentes que a los cientficos se
les hizo posible predecir la existencia
de ciertos elementos antes de
realmente haberlos descubierto.
Todo esto es prueba de
extraordinaria organizacin.)
Muestra la Biblia que los
cristianos verdaderos seran un
pueblo organizado?
Mat. 24:14; 28:19, 20: Estas buenas nuevas del reino se
predicarn en toda la tierra habitada
para testimonio a todas las naciones;
y entonces vendr el fin. Por lo tanto vayan y hagan discpulos de
gente de todas las naciones,
bautizndolos [...] ensendoles. (Cmo se efectuara esto sin
organizacin? Cuando Jess dio a
sus primeros discpulos la
instruccin de que efectuaran esta
obra, no dijo sencillamente a cada
uno que fuera a donde deseara y que
compartiera con otros su fe de la
manera que prefiriera. Los adiestr,
les dio instrucciones y los envi de
Organizacin
(rs pg. 273)
Definicin: Una asociacin o
sociedad de personas cuyos esfuerzos
se coordinan para realizar una obra o
un propsito en particular. Los
miembros de una organizacin estn
unidos mediante arreglos
administrativos y normas o requisitos.
Los que son testigos de Jehov
dedicados y bautizados entran en la
organizacin de Jehov por eleccin
propia o personal, no por nacimiento
ni por que se les obligue de alguna
manera. Han sido atrados a Su
organizacin terrestre debido a las
enseanzas y prcticas de esta y
porque quieren participar en la obra
que esa organizacin est efectuando.
Tiene realmente Jehov una
organizacin aqu en la Tierra?
( w98 15/6 pg. 12 Reconocemos la
organizacin de Jehov?)
CREEMOS que Jehov tiene una
organizacin? Si as es, por qu?
Posiblemente digamos: Pues bien, disponemos de un Saln del Reino.
Tenemos una congregacin
organizada con un cuerpo de
ancianos. Un superintendente de
circuito nombrado nos visita
peridicamente. Asistimos a
asambleas de circuito y de distrito.
Hay una sucursal de la Sociedad
Watch Tower en el pas. Todo esto y
mucho ms prueba que Jehov tiene
una organizacin en funcionamiento.
obra, no dijo sencillamente a cada
uno que fuera a donde deseara y que
compartiera con otros su fe de la
manera que prefiriera. Los adiestr,
les dio instrucciones y los envi de
manera organizada. Vase Lucas 8:1;
9:1-6; 10:1-16.)
Heb. 10:24, 25: Considermonos unos a otros para incitarnos al amor
y a las obras excelentes, no
abandonando el reunirnos, como
algunos tienen por costumbre, sino
animndonos unos a otros, y tanto
ms al contemplar ustedes que el da
va acercndose. (Pero a dnde se dirigira a las personas que se
interesaran en la Biblia para que
pudieran obedecer este mandato, si
no hubiera ninguna organizacin que
celebrara con regularidad reuniones
en las cuales pudieran congregarse?)
1 Cor. 14:33, 40: Dios no es Dios de desorden, sino de paz. [...] Que
todas las cosas se efecten
decentemente y por arreglo. (Aqu el apstol Pablo considera el
procedimiento ordenado que se debe
seguir en las reuniones de
congregacin. El aplicar este consejo
inspirado exige respeto a la
organizacin.)
1 Ped. 2:9, 17: Pero ustedes son una raza escogida, un sacerdocio real, una nacin santa, un pueblo
para posesin especial, para que
declaren en pblico las excelencias de aquel que los llam de la
oscuridad a su luz maravillosa. [...]
Tnganle amor a toda la asociacin
de hermanos. (Una asociacin de personas cuyos esfuerzos han sido
encauzados para lograr cierta obra en
particular constituye una
organizacin.)
Son los siervos fieles
de Dios sencillamente
personas que estn
dispersadas en las
diferentes iglesias de
Cmo se puede identificar hoy da a la organizacin
visible de Jehov?
1) La organizacin de Dios verdaderamente ensalza a
Jehov como el nico Dios verdadero, y magnifica su nombre.
(Mat. 4:10; Juan 17:3.)
2) Reconoce de lleno el papel vital que Jesucristo
desempea en el propsito de Jehov... como el vindicador de
la soberana de Jehov, el Agente Principal de la vida, el
cabeza de la congregacin cristiana, el Rey Mesinico
gobernante. (Rev. 19:11-13; 12:10; Hech. 5:31; Efe. 1:22, 23.)
3) Se adhiere estrechamente a la Palabra inspirada de Dios
y basa todas sus enseanzas y normas de conducta en la Biblia.
(2 Tim. 3:16, 17.)
4) Se mantiene separada del mundo. (Sant. 1:27; 4:4.)
5) Mantiene un alto nivel de limpieza moral entre sus
miembros, porque Jehov mismo es santo. (1 Ped. 1:15, 16; 1
Cor. 5:9-13.)
6) Dedica sus esfuerzos principales a hacer la obra que se
predijo en la Biblia para nuestro da, a saber, la predicacin de
las buenas nuevas del Reino de Dios en todo el mundo como
testimonio. (Mat. 24:14.)
7) A pesar de imperfecciones humanas, los miembros de la
organizacin cultivan y producen los frutos del espritu de
Dios amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo a tal grado que esto los separa del mundo en general. (Gl. 5:22, 23; Juan 13:35.)
Cmo podemos mostrar respeto a la organizacin de
Jehov? 1 Cor. 10:31: Hagan todas las cosas para la gloria de
Dios. Heb. 13:17: Sean obedientes a los que llevan la delantera
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6 ORGANIZADOS PARA HACER LA VOLUNTAD DE JEHOV
A medida que se acerca el fin del sistema de cosas ac-
tual, seguimos avanzando con lealtad y obediencia bajo el
liderazgo de Jesucristo, que ha sido designado nuestro
Comandante y Rey Mesinico (Isa. 55:4; Rev. 6:2; 11:15).
El propio Jess predijo que, al predicar el Reino y hacer
discpulos, sus seguidores realizaran obras mayores que
las que l haba logrado durante su ministerio terrestre
(Juan 14:12). Eso sera posible porque el nmero de
seguidores de Jess aumentara, y estos abarcaran un
territorio ms extenso durante un perodo de tiempo ms
largo. Proclamaran las buenas nuevas del Reino hasta las
zonas ms distantes de la Tierra y haran discpulos de
gente de todas las naciones (Mat. 24:14; 28:19, 20; Hech.
1:8).
La profeca se ha cumplido, como puede comprobarse al
leer las sucesivas ediciones del Anuario de los testigos de
Jehov. Sin embargo, como Jess asegur claramente, la
actividad de declarar las buenas nuevas del juicio divino
terminar en el momento designado por Jehov. De
acuerdo con Su palabra proftica, todo parece indicar que
el da de Jehov, grande e inspirador de temor, se ha
acercado (Sof. 1:14-18; 2:2, 3; 1 Ped. 4:7).
Puesto que la organizacin de Jehov comprende cul es
la voluntad divina para estos ltimos das, se halla imbuida
de un sentido de urgencia. Hace falta que intensifiquemos
nuestros esfuerzos para hacer lo que Dios espera de
nosotros. Para ello es necesario que sepamos cmo
funciona su organizacin y que cooperemos de lleno con
ella. Su funcionamiento se basa en los principios bblicos,
que incluyen los mandatos, leyes, rdenes, reglas y
enseanzas contenidos en la Palabra inspirada de Dios.
(Sal. 19:7-9).
Gracias a que obedecen la gua divina, todos los
miembros del pueblo de Jehov viven y trabajan jun-
con sus hermanos (1 Corintios,
captulo 14). Y los hombres
maduros pastorearan el rebao de Dios (1 Pedro 5:2)
Al integrarse en la
congregacin, los cristianos
tambin llegaran a conocerse, y de
ese modo se amaran unos a otros.
A los primeros cristianos no les
pareci ni mucho menos que fuera
una carga formar parte de la
congregacin; al contrario, eso los
edific y fortaleci (Hechos 2:42;
14:27; 1 Corintios 14:26;
Colosenses 4:15, 16).
La congregacin mundial
unida, u organizacin, tambin
haca falta para fomentar la unidad.
Los cristianos aprendieron a
hablar de acuerdo (1 Corintios 1:10), algo de capital importancia,
pues tenan diversos antecedentes
educativos y sociales, hablaban
distintos idiomas y tenan claras
diferencias de personalidad
(Hechos 2:1-11). En ocasiones
haba francos desacuerdos. Pero se
les ayud a resolver tales
discrepancias dentro de la
congregacin (Hechos 15:1, 2;
Filipenses 4:2, 3).
Las preguntas importantes que
los ancianos locales no podan
tratar, se sometan a
superintendentes viajantes
maduros, como Pablo. Las
cuestiones doctrinales esenciales se
remitan a un cuerpo gobernante
central, o junta administrativa, con
sede en Jerusaln. En un principio
componan este cuerpo los
apstoles de Jesucristo, pero ms
tarde se ampli, y entraron en l
hombres de mayor edad de la
congregacin de Jerusaln. Todas
las congregaciones reconocan la
autoridad que Dios haba conferido
al cuerpo gobernante y sus
representantes para organizar el
ministerio, nombrar a hombres para
ocupar puestos de servicio y tomar
decisiones doctrinales. Cuando el
cuerpo gobernante resolva un
asunto, las congregaciones
aceptaban la decisin y se regocijaban por el estmulo (Hechos 15:1, 2, 28, 30, 31).
En efecto, Jehov utiliz una
organizacin en el siglo primero.
Y hoy?
Necesitamos una organizacin
hoy da Al igual que los cristianos del
siglo primero, los testigos de
Jehov de hoy da se toman en
serio la comisin de predicar las
buenas nuevas del Reino. Una
forma de llevar a cabo esta obra es
distribuyendo Biblias y ayudas
para el estudio bblico, lo cual
(Contina en la siguiente pgina)
requiere organizacin.
Hay que preparar
cuidadosamente las publicaciones
Necesitamos la organizacin de
Jehov
( w00 1/1 pgs. 30-31)
HA ODO alguna vez decir:
Creo en Dios, pero no en las religiones organizadas? Suelen expresar ideas parecidas quienes en
un tiempo practicaron su religin
con entusiasmo, pero se
desilusionaron porque esta no
satisfizo sus necesidades
espirituales. Aunque las
organizaciones religiosas en
general les han decepcionado,
muchas personas insisten en que
todava desean adorar a Dios, si
bien creen que es mejor hacerlo a
su modo que formando parte de
una Iglesia u otra organizacin.
Qu dice la Biblia? Desea
Dios que los cristianos formen
parte de una organizacin?
A los primeros cristianos les
benefici estar organizados En Pentecosts de 33 E.C.,
Jehov no derram su espritu
santo sobre unos cuantos creyentes
aislados, sino sobre un grupo de
hombres y mujeres que se hallaban
juntos en el mismo lugar, un cuarto superior de la ciudad de
Jerusaln (Hechos 2:1). En ese
momento se form la congregacin
cristiana, que se convirti en una
organizacin internacional, lo cual
result ser una verdadera ventaja
para aquellos primeros discpulos.
Por qu? En primer lugar, se les
haba encomendado una misin
importante: predicar las buenas
nuevas del Reino de Dios hasta
alcanzar toda la tierra habitada (Mateo 24:14). En la congregacin,
los hermanos cristianos con ms
experiencia ensearan a predicar a
los recin convertidos.
El mensaje del Reino no tard
en diseminarse mucho ms all de
los muros de Jerusaln. Entre los
aos 62 y 64, el apstol Pedro
escribi su primera carta a los
cristianos esparcidos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y
Bitinia, en la actual Turqua (1 Pedro 1:1). Tambin haba
creyentes en Palestina, el Lbano,
Siria, Chipre, Grecia, Creta e Italia.
Cuando Pablo escribi a los
colosenses, en 60-61, las buenas
nuevas se haban predicado en toda la creacin que estaba bajo el
cielo (Colosenses 1:23). Una segunda ventaja de formar
parte de una organizacin fue que
los cristianos podan animarse
mutuamente. Como parte de la
congregacin, los cristianos oiran
discursos alentadores, estudiaran
juntos las Escrituras Sagradas, se
contaran experiencias que
fortaleceran su fe y oraran junto
con sus hermanos (1 Corintios,
captulo 14). Y los hombres
maduros pastorearan el rebao de Dios (1 Pedro 5:2)
Al integrarse en la
-
ORGANIZADOS PARA HACER LA VOLUNTAD DE JEHOV 7
tos en paz y unidad (Sal. 133:1; Isa. 60:17; Rom.
14:19). Qu fortalece los vnculos entre la hermandad
mundial? El hecho de que el amor sea nuestra
motivacin y que nos vistamos de l (Juan 13:34,35;
Col. 3:14). Favorecidos as con la aprobacin divina,
seguimos el mismo ritmo que la parte celestial de la
organizacin de Jehov.
LA PARTE CELESTIAL
DE LA ORGANIZACIN DE JEHOV
Los profetas Isaas, Daniel y Ezequiel recibieron vi-
siones de cmo era la parte celestial de la organizacin
de Jehov (Isa., cap. 6; Eze., cap. 1; Dan. 7:9, 10). El
apstol Juan tambin contempl en una visin cmo se
organizaban los asuntos en el cielo y nos proporcion
una idea general en el libro de Revelacin. Vio a
Jehov en un trono glorioso acompaado de criaturas
anglicas que proclamaban: Santo, santo, santo es Jehov Dios, el Todopoderoso, que era y que es y que
viene (Rev. 4:8). Juan vio adems de pie en medio del trono [...] un cordero, que es el Cordero de Dios, Jesucristo (Rev. 5:6, 13, 14; Juan 1:29).
La visin de Juan muestra que al frente de la parte
celestial de la organizacin divina se halla Jehov en
su trono. Con respecto a l y a su posicin excelsa, 1
Crnicas 29:11, 12 asegura: Tuya, oh Jehov, es la grandeza y el podero y la hermosura y la excelencia y
la dignidad; porque todo lo que hay en los cielos y en
la tierra es tuyo. Tuyo es el reino, oh Jehov, Aquel
que tambin te alzas como cabeza sobre todo. Las
riquezas y la gloria las hay debido a ti, y t lo ests
dominando todo; y en tu mano hay poder y potencia, y
en tu mano hay facultad para hacer grande y para dar
fuerzas a todos. En su papel de colaborador de Jehov, Jesucristo
ocupa un puesto elevado en los cielos, y en l se ha
( w98 15/6 pg. 16 Reconocemos la organizacin de
Jehov?)
18 Hay otras visiones que pueden ayudarnos a completar el
cuadro. Entre ellas se cuentan las visiones de Juan relatadas en
el libro bblico de Revelacin. Juan, al igual que Ezequiel, ve a
Jehov en un trono glorioso acompaado de querubines. Qu
hacen esos querubines? Se hacen eco de la proclamacin de
los serafines del captulo 6 de Isaas y dicen: Santo, santo, santo es Jehov Dios, el Todopoderoso, que era y que es y que
viene (Revelacin 4:6-8). Juan tambin ve a un cordero junto al trono. A quin representa? Al mismo Cordero de Dios,
Jesucristo (Revelacin 5:13, 14).
19 Qu percibimos en estas visiones? Que la organizacin
celestial tiene en su cenit a Jehov Dios entronizado,
acompaado por el Cordero, Jesucristo, que es la Palabra o
Logos. Luego hemos visto a una hueste celestial de ngeles,
entre ellos a serafines y querubines. Forman parte de la
grandiosa organizacin unida que labora en pro de los
propsitos de Jehov. Y uno de esos propsitos es la
predicacin mundial de las buenas nuevas en este tiempo del
fin (Marcos 13:10; Juan 1:1-3; Revelacin 14:6, 7).
(w98 15/6 pg. 12 Reconocemos la
organizacin de Jehov?)
3 Por tanto, si queremos entender
bien el alcance de la organizacin de
Jehov, tenemos que dirigir la
atencin a los cielos. Y ah radica el
problema de algunos. Puesto que la
organizacin celestial de Jehov es
invisible, cmo saber que en
realidad existe?
(Continuacin pgina anterior)
requiere organizacin.
Hay que preparar cuidadosamente
las publicaciones cristianas,
comprobar su exactitud, imprimirlas y
enviarlas a las congregaciones. Por su
parte, cada cristiano debe ofrecerse a
llevarlas a quienes deseen leerlas. De
este modo, el mensaje del Reino ha
llegado a millones de personas. Los
publicadores de las buenas nuevas
procuran efectuar la predicacin de
manera ordenada, asegurndose de
que no haya partes del territorio que
se prediquen demasiado, mientras que
otras se descuidan. Todo ello requiere
organizacin.
Dado que Dios no es parcial, las Biblias y las publicaciones bblicas
deben traducirse (Hechos 10:34).
Actualmente, esta revista se publica
en 132 idiomas, y su compaera,
Despertad!, en 83. Para ello hacen
falta equipos de traduccin bien
organizados por todo el mundo.
Los miembros de la congregacin
reciben nimo cuando asisten a las
reuniones y las asambleas cristianas.
En ellas oyen discursos bblicos
estimulantes, estudian juntos las
Escrituras, relatan experiencias
fortalecedoras y oran junto con otros
adoradores de Dios. Y al igual que
sus hermanos del siglo primero,
disfrutan de visitas de amorosos
superintendentes viajantes que
fortalecen la fe. De ese modo, los
cristianos de la actualidad constituyen
un solo rebao, un solo pastor (Juan 10:16).
Por supuesto, los testigos de
Jehov no son perfectos, como no lo
eran los primeros cristianos. Aun as,
trabajan en unidad. Como
consecuencia, la predicacin del
Reino se lleva a cabo por toda la
Tierra (Hechos 15:36-40; Efesios
4:13).
QUINES SON LOS NGELES?
( w95 1/11 pg. 8 La verdad acerca
de los ngeles)
AL CONTRARIO de lo que piensa
mucha gente, los ngeles no son las
almas de los seres humanos
fallecidos. La Biblia dice claramente
que los muertos no tienen conciencia de nada en absoluto. (Eclesiasts 9:5.) Cul es, entonces, el origen de
los ngeles? La Biblia ensea que
Dios los cre individualmente antes
de fundar la Tierra. (Job 38:4-7.) La
cantidad de ngeles que componen la
familia celestial de Dios puede
ascender a cientos de millones o
quizs miles de millones. Algunos se
unieron a Satans en su rebelin.
(Daniel 7:10; Revelacin 5:11; 12:7-
9.)
Como Jehov es un Dios de orden,
no sorprende que su enorme familia
de ngeles est organizada. (1
Corintios 14:33.)
El ngel principal, tanto en poder
como en autoridad, es el arcngel,
Jesucristo, a quien tambin se llama
Miguel. (1 Tesalonicenses 4:16; Judas
9.) Bajo su autoridad hay serafines,
querubines y ngeles.
Los serafines estn al servicio del
trono de Dios. Segn parece, su
asignacin implica declarar la
santidad de Dios y mantener la
limpieza de su pueblo. (Isaas 6:1-3,
6, 7.)
Tambin se ve a los querubines en
la presencia de Jehov. Son
portadores y escoltas de Su trono y
mantienen en alto Su majestad.
(Salmo 80:1; 99:1; Ezequiel 10:1, 2.)
Los ngeles (palabra que significa
mensajeros) son agentes y comisarios de Jehov. Llevan a cabo
la voluntad divina, sea esta liberar al
pueblo de Dios o destruir a los
inicuos. (Gnesis 19:1-26.)
-
8 ORGANIZADOS PARA HACER LA VOLUNTAD DE JEHOV
delegado mucha autoridad. En realidad, Dios sujet todas las cosas debajo de sus pies, y lo hizo cabeza sobre
todas las cosas en cuanto a la congregacin (Efe. 1:22). El apstol Pablo dijo de Jess: Dios lo ensalz a un puesto superior y bondadosamente le dio el nombre que
est por encima de todo otro nombre, para que en el
nombre de Jess se doble toda rodilla de los que estn en
el cielo y de los que estn sobre la tierra y de los que
estn debajo del suelo, y reconozca abiertamente toda
lengua que Jesucristo es Seor para la gloria de Dios el
Padre (Fili. 2:9-11). Por lo tanto podemos tener confianza absoluta en que el liderazgo de Jesucristo es
justo.
El profeta Daniel contempl en una visin al Anciano
de Das sobre su trono rodeado de ngeles. Vio mil millares que seguan ministrndole, y diez mil veces diez
mil que seguan de pie directamente delante de l" (Dan.
7:10). La Biblia hace referencia a este ejrcito celestial
de ngeles como espritus para servicio pblico, enviados para servir a favor de los que van a heredar la
salvacin (Heb. 1:14). Todas estas criaturas celestiales estn organizadas en tronos, seoros, gobiernos y autoridades (Col. 1:16).
Cuando dedicamos tiempo a meditar sobre estas ca-
ractersticas de la parte celestial de la organizacin de
Jehov, podemos comprender la reaccin de Isaas a la
visin en la que cons[igui] ver a Jehov, sentado en un trono, y haba serafines de pie por encima de l. Isaas aseguro: Ay de m! Pues puedo darme como reducido a silencio, porque hombre inmundo de labios
soy, y en medio de un pueblo inmundo de labios moro;
pues mis ojos han visto al mismo Rey, Jehov de los
ejrcitos!. De hecho, el profeta se sinti atemorizado y humillado cuando comprendi la dimensin de la
organizacin de Jehov. Aquella experiencia lo impre-
sion tan profundamente, que cuando se emiti una
unin con Cristo se levantarn
primero (1 Tesalonicenses 4:16). Este versculo se refiere a Jess
despus de haber tomado su poder
como Rey Mesinico de Dios. Sin
embargo, habla con voz de arcngel. Obsrvese tambin que tiene el poder de resucitar a los
muertos.
Cuando estuvo en la Tierra como
ser humano, Jess resucit a varias
personas. Al hacerlo, utiliz su voz
para proferir llamadas imperativas.
Por ejemplo, cuando resucit al hijo
de una viuda de la ciudad de Nan,
exclam: Joven, yo te digo: Levntate! (Lucas 7:14, 15). Posteriormente, justo antes de
resucitar a su amigo Lzaro, Jess
clam con fuerte voz: Lzaro, sal! (Juan 11:43). En esas ocasiones, no obstante, la voz de
Jess fue la de un hombre perfecto.
Una vez resucitado, Jess fue
ensalzado a un puesto superior en el cielo como criatura espiritual
(Filipenses 2:9). Al no ser ya de
naturaleza humana, tiene voz de
arcngel. De modo que cuando la
trompeta de Dios llam a los que estn muertos en unin con Cristo para otorgarles una resurreccin
celestial, Jess emiti una llamada imperativa, esta vez con voz de arcngel. Es razonable concluir que solo un arcngel llamara con voz de arcngel.
Es cierto que existen otras
criaturas anglicas de alto rango,
como los serafines y los querubines
(Gnesis 3:24; Isaas 6:2), pero las
Escrituras sealan al resucitado
Jesucristo como el jefe de todos los
ngeles: el arcngel Miguel.
Son Jesucristo y Miguel el
arcngel la misma persona? (rs pg. 215 - pg. 216 Jesucristo)
El nombre de este Miguel
aparece solo cinco veces en la
Biblia. A la gloriosa persona
celestial que lleva tal nombre se le
llama uno de los principales prncipes, el gran prncipe que est de parte de los hijos de tu
pueblo [el de Daniel], y el arcngel (Dan. 10:13; 12:1; Jud. 9, VV (1977). Miguel significa
Quin Es Como Dios?. El nombre evidentemente designa a
Miguel como aquel que toma la
delantera en defender la soberana
de Jehov y en destruir a los
enemigos de Dios.
En 1 Tesalonicenses 4:16 VV
(1977) se declara que el mandato
de Jesucristo para que comience la
resurreccin se da con voz de arcngel, y Judas 9 dice que el arcngel es Miguel. Sera
apropiado comparar la voz de
mando de Jess a la de alguien que
tuviera menos autoridad que l? Es
razonable, por lo tanto, concluir
que el arcngel Miguel es
Jesucristo. (Es interesante que la
expresin arcngel nunca se encuentra en plural en las
Escrituras, lo cual sugiere que hay
uno slo.)
Revelacin 12:7-12 dice, con
relacin al hecho de que se
confiriera la autoridad real a Cristo,
que Miguel y sus ngeles haran
guerra contra Satans y expulsaran
del cielo a l y a sus ngeles
inicuos. Luego se describe a Jess
dirigiendo los ejrcitos del cielo en
una guerra contra las naciones del
mundo (Rev. 19:11-16). No es
razonable que Jess tambin fuera
el que toma medidas en contra de
aquel a quien se describe como el gobernante de este mundo, Satans el Diablo? (Juan 12:31.)
En Daniel 12:1 (VV [1977]) se
asocia el levantarse de Miguel, para actuar con autoridad, con un
tiempo de angustia, cual nunca lo hubo hasta entonces. Eso ciertamente cuadrara con lo que
experimentaran las naciones
cuando Cristo como ejecutor
celestial tomara medidas contra
ellas. Por lo tanto, las pruebas
indican que al Hijo de Dios se le
conoci como Miguel antes de
venir a la Tierra y tambin se le
conoce por dicho nombre desde su
regreso al cielo, donde reside como
el glorificado Hijo celestial de
Dios.
(g02 8/2 pg. 17 Quin es el arcngel Miguel?)
La respuesta de la Biblia
Aparte de Miguel, la Biblia no menciona a ningn otro
arcngel, y el plural arcngeles no aparece ni una sola vez en las
Escrituras. Adems, el hecho de que la Biblia llame a Miguel el
arcngel, indica que es el nico que ha recibido dicha
denominacin. Por consiguiente, es razonable concluir que
Jehov Dios deleg plena autoridad sobre todos los ngeles en
una, y solo una, de sus criaturas celestiales.
Exceptuando al propio Creador, solo se dice de una persona
fiel que tiene ngeles bajo su dominio, y esa persona es
Jesucristo (Mateo 13:41; 16:27; 24:31). El apstol Pablo
mencion especficamente al Seor Jess y sus poderosos ngeles (2 Tesalonicenses 1:7). Y Pedro se refiri al resucitado Jess con estas palabras: l est a la diestra de Dios, porque sigui su camino al cielo; y ngeles y autoridades y poderes
fueron sujetados a l (1 Pedro 3:22).
Aunque no hay ninguna declaracin en la Biblia que afirme
categricamente que el arcngel Miguel sea Jess, hay un texto
que vincula a Jess con el rango de arcngel. En su carta a los
Tesalonicenses, el apstol Pablo profetiz: El Seor mismo descender del cielo con una llamada imperativa, con voz de
arcngel y con trompeta de Dios, y los que estn muertos en
unin con Cristo se levantarn primero (1 Tesalonicenses 4:16). Este versculo se refiere a Jess despus de haber tomado su
poder como Rey Mesinico de Dios. Sin embargo, habla con
voz de arcngel. Obsrvese tambin que tiene el poder de resucitar a los muertos.
ARCNGEL
(it-1 pg. 181)
El prefijo arc, que significa jefe o principal, denota que hay un nico arcngel o ngel principal.
Este trmino nunca se emplea en
plural en las Escrituras. En 1
Tesalonicenses 4:16 se habla de la
preeminencia del arcngel y la
autoridad que corresponde a su puesto
con relacin al resucitado seor
Jesucristo: El Seor mismo descender del cielo con una llamada
imperativa, con voz de arcngel y con
trompeta de Dios, y los que estn
muertos en unin con Cristo se
levantarn primero. En vista de esto, es significativo que Miguel sea el
nico nombre que en las Escrituras se
relaciona directamente con la palabra
arcngel. (Jud 9; vase MIGUEL nm. 1.)
-
ORGANIZADOS PARA HACER LA VOLUNTAD DE JEHOV 9
invitacin desde el cielo para participar en una procla-
macin especial de los juicios de Jehov, el profeta
respondi: Aqu estoy yo! Envame a m (lsa. 6: 1-5,8).
Reconocer y apreciar la organizacin de Jehov mo-
tiva a su pueblo a actuar de forma parecida. A medida
que dicha organizacin avanza, nos esforzamos de
buena gana y con entusiasmo por seguir su ritmo y por
demostrar nuestra confianza en ella.
LA ORGANIZACIN DE JEHOV AVANZA
En el primer captulo de la profeca de Ezequiel se
representa a Jehov montado en un resplandeciente
carruaje celestial de enormes proporciones que repre-
senta la parte invisible de la organizacin de Jehov.
l va montado en dicho vehculo en el sentido de que
lo controla bondadosamente y lo utiliza de acuerdo con
sus propsitos (Sal. 103:20).
Cada rueda del carruaje tiene en su interior otra rue-
da, que es del mismo dimetro y encaja transversal-
mente en la rueda que sirve de base. Solo de esta for-
ma puede decirse que las ruedas iban en sus cuatro lados respectivos (Eze. 1:17). Pueden cambiar instan-tneamente de direccin porque cada uno de sus lados
mira hacia una direccin diferente. Sin embargo, el
carruaje no carece de control o supervisin inteligente.
Jehov no permite que su organizacin vaya en
cualquier direccin hacia la que se incline. Ezequiel
1:20 dice: Adondequiera que el espritu se inclinaba a ir, ellas iban. Por lo tanto, es Jehov quien hace que su organizacin se mueva hacia dondequiera que Su
espritu la impele. La pregunta que debemos hacernos
es esta: Sigo el mismo ritmo que ella?. Seguir el mismo ritmo que la organizacin de Jehov
implica algo ms que solo asistir a las reuniones y
participar en el ministerio del campo. Tiene que ver
( it-1 pg. 139 ngel) Orden y posicin. Como en el caso de la
creacin visible, tambin en la regin invisible hay orden y posicin entre los ngeles. El ngel
principal, tanto en poder como en autoridad, es
Miguel, el arcngel. (Da 10:13, 21; 12:1; Jud 9; Rev 12:7; vanse ARCNGEL; MIGUEL nm.
1.) Debido a su preeminencia y por ser el gran prncipe que est plantado a favor de los hijos de tu pueblo [de Dios], se cree que es el ngel que condujo a Israel por el desierto. (x 23:20-23.) Los
serafines disfrutan de una posicin muy elevada entre los ngeles debido a sus privilegios y honra.
(Isa 6:2, 6; vase SERAFINES.) Sin embargo, las
Escrituras mencionan con ms frecuencia (unas noventa veces) a los querubines, y lo que se dice
sobre sus obligaciones y responsabilidades pone de
manifiesto que tambin ostentan una posicin especial entre los ngeles. (G 3:24; Eze 10:1-22;
vase QUERUBN.) Luego est la gran cantidad
de mensajeros anglicos que sirven como medio de comunicacin entre Dios y el hombre, si bien, no
se limitan sencillamente a transmitir mensajes, sino
que, como agentes y comisarios del Dios Altsimo, son responsables de ejecutar el propsito divino,
sea este proteger y liberar al pueblo de Dios o destruir a los inicuos. (G 19:1-26.)
Facultades y privilegios. Puesto que Dios
cre al hombre un poco inferior a los ngeles (Heb 2:7), se entiende que estos tienen una
capacidad mental mayor que la del hombre, y que
tambin son sobrehumanos en poder. Bendigan a Jehov, oh ngeles suyos, poderosos en potencia,
que llevan a cabo su palabra. Su conocimiento y poder se manifestaron cuando dos ngeles provocaron la destruccin ardiente de Sodoma y
Gomorra y en el caso en que un solo ngel mat a
185.000 soldados del ejrcito asirio. (Sl 103:20; G 19:13, 24; 2Re 19:35.)
Los ngeles tambin pueden desplazarse a
grandes velocidades, velocidades muy superiores a las conocidas en el mundo fsico. Por ejemplo, una
de las veces en que Daniel estuvo orando, Dios
envi a un ngel para contestar su oracin, y este lleg a los pocos instantes, aun antes de que
concluyera la oracin. (Da 9:20-23.)
No obstante, a pesar de su superioridad en capacidad mental y poderes espirituales, los
ngeles tambin tienen ciertas limitaciones. Jess
dijo que no saban el da y hora en que este sistema de cosas sera barrido. (Mt 24:36.) Aunque
se interesan profundamente en el desarrollo de los
propsitos de Jehov, hay algunas cosas que no alcanzan a comprender. (1Pe 1:12.) Se regocijan
por el arrepentimiento de un pecador y observan el
espectculo teatral de los cristianos aqu en la escena del mundo. Tambin observan el ejemplo
apropiado que ponen las mujeres cristianas que
usan una seal de autoridad sobre su cabeza. (Lu 15:10; 1Co 4:9; 11:10; vase INMORTALIDAD
[A los herederos del Reino se les otorga
inmortalidad].) Como ministros de Jehov, han disfrutado de
muchos privilegios desde tiempos inmemoriales.
Hubo ngeles que ministraron a favor de Abrahn, Jacob, Moiss, Josu, Isaas, Daniel, Zacaras,
Pedro, Pablo y Juan, por mencionar solo unos
cuantos. (G 22:11; 31:11; Jos 5:14, 15; Isa 6:6, 7; Da 6:22; Zac 1:9; Hch 5:19, 20; 7:35; 12:7, 8;
27:23, 24; Rev 1:1.) Sus mensajes forman parte del
contenido de la Biblia. En Revelacin se menciona a los ngeles muchas ms veces que en cualquier
otro libro bblico. Por ejemplo: se habla de que hay
innumerables ngeles alrededor del gran trono de Jehov; siete tocan las siete trompetas, mientras
que otros siete derraman los siete tazones de la
clera de Dios; un ngel que vuela en medio del cielo tiene buenas nuevas eternas y otro proclama que Babilonia la Grande ha cado. (Rev 5:11; 7:11; 8:6; 14:6, 8; 16:1.)
QUERUBN
(it-2 pg. 773)
Criatura anglica de alto rango con deberes especiales, que
se distingue del orden de los serafines. La primera de las
noventa y una veces que se menciona la palabra querubn en la
Biblia es en Gnesis 3:24, donde se explica que cuando Dios
expuls a Adn y Eva de Edn, situ querubines (heb.
keruvm) en la entrada oriental con la hoja llameante de una
espada para guardar el camino al rbol de la vida. No se especifica si Dios situ all ms de dos querubines.
Entre los enseres del tabernculo que se construy en el
desierto, haba figuras que representaban querubines. A ambos
extremos de la cubierta del Arca, elevndose encima de ella,
haba dos querubines de oro de labor a martillo, con sus rostros el uno hacia el otro e inclinados hacia la cubierta en actitud de adoracin. Cada uno tena dos alas que se extendan
hacia arriba y cubran protectoramente la cubierta. (x 25:10-
21; 37:7-9.) La cubierta interior de las telas para tienda del
tabernculo y la cortina que divida el Santo del Santsimo
tambin tenan figuras de querubines bordadas. (x 26:1, 31;
36:8, 35.)
(it-2 pgs. 1009-1010 Serafines) De alto rango. Estas
poderosas criaturas celestiales son ngeles que ocupan una posicin
muy elevada en la organizacin de
Dios, pues se les muestra al servicio del trono de Dios. Los
querubines de la visin de
Ezequiel correspondan a corredores que acompaaban el
carro celestial de Dios. (Eze 10:9-
13.) Esta idea de posiciones de rango o autoridad en los cielos
est en armona con Colosenses
1:16, donde se habla de las cosas que estn en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las
cosas invisibles, no importa que sean tronos, o seoros, o
gobiernos, o autoridades. Su funcin y
responsabilidad. No se menciona
la cantidad de serafines, pero se
dice que estaban clamando uno al otro, lo que permite entender que
se hallaban a cada lado del trono declarando la santidad y la gloria
de Jehov en cancin antifonal, es
decir, uno (o un grupo) repeta despus del otro la declaracin:
Santo, santo, santo es Jehov de los ejrcitos. La plenitud de toda la tierra es su gloria, o responda con una parte de ella al otro.
(Comprese con la lectura de la Ley y la respuesta del pueblo, en
Dt 27:11-26.) Con humildad y
modestia ante la presencia del Supremo, cubran sus rostros con
uno de sus tres pares de alas, y
como estaban en un lugar santo, cubran sus pies con otro par en
debido respeto al Rey celestial.
(Isa 6:2, 3.) El clamor de los serafines con
respecto a la santidad de Dios
muestra que tienen que ver con la declaracin de su santidad y el
reconocimiento de su gloria por
todo el universo, lo que abarca la Tierra. Uno de los serafines toc
los labios de Isaas con una brasa
relumbrante del altar para limpiar su pecado y su error. Tal accin
puede darnos un indicio de que su
trabajo est relacionado en cierta medida con la limpieza del pecado
del pueblo de Dios, en virtud del
sacrificio de Jesucristo sobre el altar de Dios. (Isa 6:3, 6, 7.)
Su forma en las visiones. La
descripcin de los serafines con pies, alas, etc., debe entenderse de
manera simblica. Su semejanza a
la forma de criaturas terrestres solo representa algunas de sus
aptitudes o de las funciones que
realizan, tal como a menudo Dios habla simblicamente de s mismo
como si tuviera ojos, odos y otros
rasgos humanos. El apstol Juan muestra que ningn hombre
conoce la forma de Dios al decir:
Amados, ahora somos hijos de Dios, pero todava no se ha
manifestado lo que seremos. S
sabemos que cuando l sea manifestado seremos semejantes a
l, porque lo veremos tal como l es. (1Jn 3:2.)
-
10 ORGANIZADOS PARA HACER LA VOLUNTAD DE JEHOV
principalmente con el progreso y el crecimiento es-
piritual. Significa asegurarse de las cosas ms im-portantes y mantenerse al da con el programa de alimentacin espiritual (Fili. 1:10; 4:8, 9; Juan 17:3).
Hemos de recordar tambin que para que una organi-
zacin funcione, es necesario que haya buena coor-
dinacin y cooperacin. Por eso debemos ser conscientes
de lo importante que es usar de la mejor manera los
recursos espirituales y materiales que Jehov nos ha
confiado para efectuar su obra. Cuando seguimos el
ritmo del carruaje celestial de Jehov, vivimos de
acuerdo con el mensaje que proclamamos.
Gracias a la ayuda de la organizacin de Dios, todos
avanzamos en el cumplimiento de Su voluntad. Re-
cordemos que el conductor del carruaje celestial es
Jehov. Por lo tanto, seguir su ritmo muestra que res-
petamos a Jehov y que confiamos en l, nuestra roca (Sal. 18:31). La Biblia promete: Jehov mismo realmente dar fuerza a su pueblo. Jehov mismo ben-
decir a su pueblo con paz (Sal. 29:11). Por ser parte de la organizacin de Jehov en la actualidad, recibimos la
fuerza que l da y disfrutamos de la paz con la que
bendice a su pueblo organizado. Y no hay duda al
respecto: contaremos con la bendicin del Altsimo
mientras efectuemos su voluntad ahora y para siempre.
CAPTULO 2
RECONOZCAMOS EL PAPEL QUE DIOS HA ASIGNADO A CRISTO
N EL principio Dios cre los cielos y la tierra, y todo lo que hizo era muy bueno (Gn. 1:1, 31).
Jehov puso ante los seres humanos perspectivas ma-
E
(it-2 pgs. 88-93 Jesucristo)
Agente Principal de la vida. Por bondad inmerecida de su
Padre, Cristo Jess entreg su vida
humana perfecta en sacrificio, lo
que hizo posible que sus seguidores
escogidos pudiesen estar en unin
con l reinando en el cielo y que
hubiera sbditos terrestres de dicho
Reino. (Mt 6:10; Jn 3:16; Ef 1:7;
Heb 2:5; vase RESCATE.) De
este modo lleg a ser el Agente Principal [Prncipe, ENP; Ga; NC, 1981; Besson; Caudillo, BC] de la vida para toda la humanidad. (Hch 3:15.) El trmino griego que
se usa en este pasaje significa
bsicamente caudillo principal, y es una palabra emparentada con la
que se aplic a Moiss (Hch 7:27,
35) en su papel de gobernante de Israel.
Por tanto, en su funcin de
caudillo principal o pionero de la Vida (Moffat [en ingls]), Jess introdujo un elemento nuevo y
esencial para conseguir la vida
eterna: su papel de intermediario o
mediador, que tambin lo
desempea en sentido
administrativo. Es el Sumo
Sacerdote de Dios que puede
limpiar por completo del pecado y
liberar de los efectos mortferos de
este (Heb 3:1, 2; 4:14; 7:23-25;
8:1-3); es el Juez nombrado en
cuyas manos se encomienda todo
juicio, de modo que administra con
prudencia los beneficios de su
rescate a las personas de la
humanidad que merezcan vivir
bajo su gobernacin (Jn 5:22-27;
Hch 10:42, 43); mediante l
tambin se consigue la resurreccin
de los muertos. (Jn 5:28, 29; 6:39,
40.) Debido a que Jehov Dios
quiso utilizar as a su Hijo, no hay
(re cap. 38 pg. 278 Alabado sea Jah por sus juicios!)
El papel de Jess en la profeca
22 El ngel entonces dice: Porque el dar testimonio de Jess es lo que inspira el profetizar. (Revelacin 19:10b.) Qu significa esto? Significa que toda la profeca inspirada ha llegado
a existir teniendo presente a Jess y el papel que l desempea en
los propsitos de Jehov. La primera profeca de la Biblia
prometi la venida de una descendencia o simiente. (Gnesis
3:15.) Jess lleg a ser esa Descendencia. Revelaciones
subsiguientes edificaron una enorme estructura de verdad
proftica sobre esa promesa fundamental. El apstol Pedro dijo al
creyente gentil Cornelio: De l [Jess] dan testimonio todos los profetas. (Hechos 10:43.) Unos 20 aos despus, el apstol Pablo dijo: No importa cuntas sean las promesas de Dios, han llegado a ser S mediante l [Jess]. (2 Corintios 1:20.) Tras otros 43 aos, Juan mismo nos recuerda: La verdad vino a ser por medio de Jesucristo. (Juan 1:17.)
(it-2 pg. 87 Jesucristo)
Su posicin fundamental en el propsito de Dios. Jehov Dios
tuvo a bien hacer que su Hijo
primognito fuese la figura central
o clave en el cumplimiento de
todos sus propsitos (Jn 1:14-18;
Col 1:18-20; 2:8, 9), la persona en
la que convergera la luz de todas
las profecas y desde la que se
irradiara esta luz (1Pe 1:10-12;
Rev 19:10; Jn 1:3-9), la solucin a
todos los problemas que haba
ocasionado la rebelin de Satans
(Heb 2:5-9, 14, 15; 1Jn 3:8) y el
fundamento sobre el que Dios
edificara todos sus preparativos
futuros para el bien eterno de su
familia universal en el cielo y en la
Tierra. (Ef 1:8-10; 2:20; 1Pe 2:4-
8.) Debido a la funcin vital que
desempea en el propsito de Dios,
Jess pudo decir apropiadamente y
sin exageracin: Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene
al Padre sino por m. (Jn 14:6.)
Hch 10:42, 43); mediante l tambin
se consigue la resurreccin de los
muertos. (Jn 5:28, 29; 6:39, 40.)
Debido a que Jehov Dios quiso
utilizar as a su Hijo, no hay salvacin en ningn otro, porque no
hay otro nombre debajo del cielo que
se haya dado entre los hombres
mediante el cual tengamos que ser
salvos. (Hch 4:12; comprese con 1Jn 5:11-13.)
Como su nombre tambin abarca este aspecto de la autoridad de
Jess, mediante l sus discpulos, en
calidad de representantes del Agente
Principal de la vida, podan curar a
personas de sus enfermedades
ocasionadas por el pecado heredado e
incluso podan levantar a los muertos.
(Hch 3:6, 15, 16; 4:7-11; 9:36-41;
20:7-12.)
El pleno significado de su nombre. Aunque la muerte de Jess en un madero de tormento
desempea un papel vital en la
salvacin humana, la aceptacin de
esta verdad no es de ningn modo
todo lo que conlleva el hecho de
poner fe en el nombre de Jess. (Hch 10:43.) Despus de su
resurreccin, Jess dijo a sus
discpulos: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la
tierra, mostrando as que encabeza un gobierno de dominio universal.
(Mt 28:18.) El apstol Pablo aclar
que el Padre de Jess no dej nada que no est sujeto a l, con la lgica excepcin de aquel que le sujet todas las cosas, es decir, Jehov, el Dios Soberano. (1Co 15:27; Heb 1:1-
14; 2:8.) El nombre de Jesucristo es ms excelso que el de los ngeles de
Dios, en el sentido de que abarca o
representa la enorme autoridad
ejecutiva que Jehov ha delegado en
l. (Heb 1:3, 4.) Solo podrn
conseguir la vida eterna los que
reconozcan ese nombre voluntariamente y se inclinen ante l,
sujetndose a la autoridad que
representa. (Hch 4:12; Ef 1:19-23;
Flp 2:9-11.) Deben amoldarse
sinceramente y sin hipocresa a las
normas que Jess ejemplific, y
obedecer con fe los mandamientos
que dio. (Mt 7:21-23; Ro 1:5; 1Jn
3:23.)
Qu es el nombre de Jess que
hace que todas las naciones odien a
los cristianos? Algo que tambin ilustra este otro
aspecto del nombre de Jess es la advertencia proftica de que sus
seguidores seran objeto de odio de parte de todas las naciones por causa
de [su] nombre. (Mt 24:9; tambin Mt 10:22; Jn 15:20, 21; Hch 9:15,
16.) Es evidente que este odio no se
debera a que su nombre representaba
(Contina en la siguiente pgina)
ms bien, a que representaba al
Gobernante nombrado de Dios, el
Rey de reyes, ante quien todas las
naciones deben inclinarse en
-
RECONOZCAMOS EL PAPEL QUE DIOS HA ASIGNADO A CRISTO 11
ravillosas para el futuro. Sin embargo, la rebelin de
Edn interrumpi temporalmente aquella felicidad. A
pesar de todo, el propsito de Jehov para la Tierra y la
humanidad permaneci inalterable. Incluso al sentenciar
a quienes se rebelaron contra su soberana, Dios anunci
que habra liberacin para los descendientes de Adn
que mostraran obediencia. Se producira una
restauracin de la adoracin verdadera, y Dios destruira
al inicuo junto con todas sus obras inicuas (Gn. 3:15).
Jehov lograr mediante su Hijo, Jesucristo, que todo
vuelva a ser muy bueno (1 Juan 3:8). Por lo tanto, resulta absolutamente necesario que reconozcamos el
papel que Dios ha asignado a Cristo (Hech. 4:12; Fili.
2:9, 11).
QU PAPEL DESEMPEA CRISTO?
Cuando pensamos en el papel que desempea Cristo,
vemos que tiene mltiples facetas. Jess es el Redentor
de la humanidad, el Sumo Sacerdote y el Cabeza de la
congregacin cristiana, y en la actualidad es, adems, el
Rey del Reino de Dios. Nuestro aprecio por el propsito
divino y el amor que sentimos por Jesucristo se
profundizan cuando meditamos sobre los diversos
papeles que l ha desempeado, los cuales se explican en
la Biblia.
Durante el ministerio terrestre de Cristo qued patente
que l sera el medio por el que la humanidad obediente
podra reconciliarse con Dios (Juan 14:6). Como
Redentor de los seres humanos, Jess se dio a s mismo
como rescate en cambio por muchos (Mat. 20:28). Por
ello, fue ms que un simple ejemplo de conducta
piadosa. Lleg a ser la figura clave en el cumplimiento
del propsito de Jehov para la humanidad. l es nuestro
nico medio de recuperar el favor divino (Hech. 5:31; 2
Cor. 5:18, 19). La muerte en sacrificio de Jess y su
resurreccin han abierto el camino para que
(it-2 pg. 797 Reconciliacin)
As que, por medio de Cristo, Dios ha abierto el camino que
le permite reconciliar de nuevo consigo mismo todas las otras cosas, haciendo la paz mediante la sangre que [Jess] derram en
el madero de tormento. Como resultado, los que en un tiempo estaban alejados y eran enemigos debido a que tenan la mente fija en la maldad podan beneficiarse de la reconciliacin, que se
logra por medio del cuerpo carnal de [Jess] mediante su muerte, lo que permite que se les presente santos y sin tacha y no expuestos a ninguna acusacin delante de l. (Col 1:19-22.) A partir de ese momento, Jehov Dios poda declarar justos a los que seleccionase para ser sus hijos espirituales, quienes no
estaran bajo ninguna acusacin, pues ya estaban completamente
reconciliados con Dios y en paz con l. (Comprese con Hch
13:38, 39; Ro 5:9, 10; 8:33.)
(it-2 pg. 796 Recompra,
recomprador)
Jehov como Recomprador. Mediante el sacrificio de su Hijo
unignito, Jehov, en calidad de
Recomprador, hizo provisin para
recuperar a la humanidad del
pecado y la muerte y del poder de
la sepultura. Este Hijo tuvo que
venir a la Tierra y hacerse
semejante a sus hermanos en todo respecto, con un cuerpo de sangre y carne, y, por lo tanto, un
pariente cercano de la humanidad.
(Heb 2:11-17.) El apstol Pablo
escribe a los cristianos: Por medio de l tenemos la liberacin por
rescate mediante la sangre de ese. (Ef 1:7; comprese con Rev 5:9;
14:3, 4; vanse ms detalles en
RESCATE.)
RECONCILIACIN
(it-2 pgs. 796-797
Reconciliacin) Accin de volver a la
concordia, de atraer y acordar los
nimos desunidos. Las palabras
griegas relacionadas con el trmino
reconciliacin se derivan del verbo
allss, que significa bsicamente cambiar; alterar. (Hch 6:14; Gl 4:20, Int.)
Por lo tanto, aunque la forma
compuesta katallss significa esencialmente cambiar o canjear, adquiri el significado de reconciliar. (Ro 5:10.) Pablo emple este verbo al hablar de la
mujer separada que deba
reconciliarse con su esposo. (1Co 7:11.) En las instrucciones de Jess
registradas en Mateo 5:24 en
cuanto a que se deberan hacer primero las paces con el hermano antes de presentar una ofrenda
sobre el altar, aparece un trmino
de la misma familia:
diallssomai.
Reconciliacin con Dios. Pablo utiliza los trminos
katallss y apokatallss (una forma intensificada) en la
carta a los Romanos y en otras
varias, al tratar el tema de la
reconciliacin del hombre con Dios
por medio del sacrificio de Cristo
Jess.
La reconciliacin con Dios es
necesaria porque ha existido un
alejamiento, una separacin, una
falta de armona y de relaciones
amistosas, ms que eso, enemistad.
Esta mala relacin se produjo como
consecuencia del pecado del primer
hombre, Adn, y la consiguiente
pecaminosidad e imperfeccin que
heredaron todos sus descendientes.
(it-2 pg. 797 Reconciliacin)
La base para la reconciliacin. nicamente puede haber una
reconciliacin completa con Dios por medio del sacrificio de
rescate de Cristo Jess; l es el camino y nadie va al Padre sino por l.
(Continuacin pgina anterior)
a un Rescatador o Redentor, sino,
ms bien, a que representaba al
Gobernante nombrado de Dios, el
Rey de reyes, ante quien todas las
naciones deben inclinarse en
sumisin si no quieren ser destruidas.
(Rev 19:11-16; comprese con Sl 2:7-
12.)
Del mismo modo, es seguro que
los demonios obedecieron la orden de
Jess de salir de los posesos, no
debido a que Jess fuese el Cordero
sacrificatorio de Dios, sino a la
autoridad que conllevaba su nombre
como el representante ungido del
Reino, aquel que tena autoridad para
llamar, no solo a una legin de
ngeles, sino a una docena de
legiones capaces de expulsar a
cualquier demonio que tercamente
resistiera la orden de salir. (Mr 5:1-
13; 9:25-29; Mt 12:28, 29; 26:53;
comprese con Da 10:5, 6, 12, 13.)
Los apstoles fieles de Jess
recibieron autoridad para emplear su
nombre con el fin de expulsar
demonios, tanto antes como despus
de su muerte. (Lu 9:1; 10:17; Hch
16:16-18.) Sin embargo, cuando los
hijos del sacerdote judo Esceva
trataron de utilizar el nombre de Jess
de este modo, el espritu inicuo
desafi su derecho a invocar la
autoridad que ese nombre
representaba e hizo que el hombre
posedo los atacara y lastimara. (Hch
19:13-17.)
Cuando los seguidores de Jess se
refirieron a su nombre, usaron con frecuencia la expresin el Seor Jess o nuestro Seor Jesucristo. (Hch 8:16; 15:26; 19:5, 13, 17; 1Co
1:2, 10; Ef 5:20; Col 3:17.) Lo
reconocieron como su Seor, no solo
porque era su Recomprador y Dueo
nombrado por Dios en virtud de su
sacrificio de rescate (1Co 6:20; 7:22,
23; 1Pe 1:18, 19; Jud 4), sino tambin
debido a su posicin y autoridad
reales. Por la autoridad regia y
sacerdotal que representaba su
nombre, sus seguidores predicaron
(Hch 5:29-32, 40-42), bautizaron a
discpulos (Mt 28:18-20; Hch 2:38;
comprese con 1Co 1:13-15),
expulsaron a personas inmorales (1Co
5:4, 5) y exhortaron e instruyeron a
las congregaciones cristianas que
pastorearon. (1Co 1:10; 2Te 3:6.) De
esto se desprende que aquellos a
quienes Jess aprobara para la vida
nunca podran poner fe o demostrar
lealtad a ningn otro nombre como si representara la autoridad de Dios
para gobernar. Deberan mostrar
lealtad inquebrantable al nombre del Rey comisionado por Dios, el
Seor Jesucristo. (Mt 12:18, 21; Rev
2:13; 3:8; vase ACERCARSE A
DIOS.)
*** it-2 pgs. 97-98 Jesucristo ***
Caudillo y comandante. Jesucristo demostr estar capacitado
para ser caudillo y comandante, as como un testigo a los grupos
-
12 ORGANIZADOS PARA HACER LA VOLUNTAD DE JEHOV
todos los seres humanos obedientes reciban bendiciones
eternas bajo el Reino celestial de Dios.
Desde su posicin en los cielos, Jesucristo acta tam-
bin en calidad de Sumo Sacerdote. Como tal, es capaz
de condolerse de nuestras debilidades y hacer expia-cin por los pecados de sus seguidores dedicados que
vivimos en la Tierra. El apstol Pablo explic: No te-nemos como sumo sacerdote a uno que no pueda con-
dolerse de nuestras debilidades, sino a uno que ha sido
probado en todo sentido igual que nosotros, pero sin
pecado. Despus, Pablo anima a quienes ejercen fe en Jesucristo a que aprovechen de lleno este medio provisto
para reconciliarse con Dios, al decir: Acerqumonos, por lo tanto, con franqueza de expresin al trono de la
bondad inmerecida [...] para ayuda al tiempo apropiado (Heb. 4:14-16; 1 Juan 2:2).
Jess es adems el amoroso Cabeza de la congregacin
cristiana. Al igual que sus discpulos del siglo primero,
nosotros tampoco tenemos necesidad de un lder
humano. Jess nos gua mediante el espritu santo, las
Santas Escrituras y subpastores capacitados, que son
responsables ante l y ante su Padre celestial de cuidar
del rebao de Dios (Heb. 13:17; 1 Ped. 5:2, 3). Hablando
profticamente de Jess, Jehov dijo: Miren! Lo he dado como testigo a los grupos nacionales, como
caudillo y comandante a los grupos nacionales (Isa. 55:4). Jess confirm que esta profeca se cumpla en l
cuando dijo a sus discpulos: Tampoco sean llamados caudillos, porque su Caudillo es uno, el Cristo (Mat. 23:10).
Como muestra de su actitud mental y voluntad de
ayudarnos, Jess extiende la invitacin: Vengan a m, todos los que se afanan y estn cargados, y yo los re-
frescar. Tomen sobre s mi yugo y aprendan de m,
porque soy de genio apacible y humilde de corazn, y
RECONOCIENDO A CRISTO COMO CABEZA DE LA
CONGREGACIN
(w76 1/7 pgs. 409-410 Todos ustedes son hermanos) 6 Reconociendo a Cristo como el cabeza, cada uno debe ser semejante a
Cristo en tener ternura y compadecerse de todos, y especialmente al desplegar un sentimiento allegado y afectuoso para con todos los de la
congregacin. (Fili. 2:1, 2) Al crecer a la estatura plena del Cristo es vital
que se cultive esta relacin estrecha, pues sirve de proteccin. El apstol Pablo llama esto a nuestra atencin, pues dice que es a fin de que ya no seamos pequeuelos, aventados como por olas y llevados de aqu para
all por todo viento de enseanza por medio de las tretas de los hombres,
por medio de astucia en tramar el error. Y luego note sus palabras de contraste: Antes bien, hablando la verdad, por el amor crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo. De l todo el cuerpo, estando unido armoniosamente y hacindosele cooperar por medio de
toda coyuntura que da lo que se necesita, conforme al funcionamiento de
cada miembro respectivo en la debida medida, contribuye al crecimiento del cuerpo para la edificacin de s mismo en amor.Efe. 4:11-16. 7 Por lo tanto se tiene que reconocer que Cristo Jess dirige y cuida a su
congregacin y que esto lo hace en el presente siglo veinte tal como lo hizo durante los das primitivos de la congregacin. Toda persona tiene
que llegar a la comprensin de que Cristo Jess es el Agente rescatador y
tambin el futuro Rey milenario.Heb. 2:10; Rev. 20:6. 8 El apegarse estrechamente a Cristo como el cabeza impide que los
individuos tengan un punto de vista errneo o ensalzado de s mismos y
de sus compaeros cristianos, como indican estas palabras del apstol Pablo: Estn en sujecin los unos a los otros en temor de Cristo. Entonces Pablo pasa a describir el arreglo de Dios para las familias cristianas y para la congregacin: Que las esposas estn en sujecin a sus esposos como al Seor, porque el esposo es cabeza de su esposa
como el Cristo tambin es cabeza de la congregacin siendo l salvador de este cuerpo. En estas relaciones el amor y la unidad deben predominar, como indica Pablo: Esposos, continen amando a sus esposas, as como el Cristo tambin am a la congregacin y se entreg a
(it-2 pgs. 1072-1073 Sumo sacerdote)
El sumo sacerdocio de Jesucristo. El libro bblico de Hebreos dice que desde que Jesucristo resucit y entr en
el cielo, es un sumo sacerdote a la manera de Melquisedec para siempre. (Heb 6:20; 7:17, 21.) Para indicar la
grandeza del sacerdocio de Cristo y su
superioridad en contraste con el sacerdocio aarnico, el escritor muestra
que Melquisedec ocupaba los puestos
de rey y sacerdote por designacin del Dios Altsimo, no por herencia. Cristo
Jess, que no era de la tribu de Lev,
sino de la de Jud, y de la lnea de David, no hered su puesto por ser
descendiente de Aarn, sino por
nombramiento directo de Dios, como en el caso de Melquisedec. (Heb 5:10.)
La promesa registrada en el Salmo
110:4: Jehov ha jurado (y no sentir pesar): T eres sacerdote hasta tiempo indefinido a la manera de
Melquisedec!, convierte a Cristo en
cristianas y para la congregacin: Que las esposas estn en sujecin a sus
esposos como al Seor, porque el esposo es cabeza de su esposa como el
Cristo tambin es cabeza de la
congregacin siendo l salvador de este cuerpo. En estas relaciones el amor y la unidad deben predominar, como
indica Pablo: Esposos, continen amando a sus esposas, as como el
Cristo tambin am a la congregacin y
se entreg a s mismo por ella . . . Los esposos deben estar amando a sus
esposas como a sus propios cuerpos. (Efe. 5:21-28) Por consiguiente, tanto a los hermanos como a las hermanas de la
congregacin se les coloca en sus
posiciones respectivas bajo la jefatura de Cristo. Los ancianos de la
congregacin, junto con los siervos
ministeriales, no deben considerarse como superiores, sino que
humildemente deben servir a los de la
congregacin, ya que Cristo les confa ese deber. Esto contribuye a que la
congregacin se edifique en amor.Rom. 14:19; 15:1, 2. 9 Puesto que Jess tiene autoridad
universal, no queda base alguna para que aleguemos preeminencia e
importancia individuales debido a
habilidades personales. Los cristianos reconocen a ste como su Maestro. Por
lo tanto, lo que podamos ensear como
buenas nuevas procede de Cristo por medio del esclavo fiel y discreto, y no por la aptitud u originalidad privada de
persona alguna. (Mat. 24:45-47) Esto muestra adems que uno es nuestro Caudillo y que la congregacin y la direccin de ella no dependen de ningn hombre, sin importar lo
capacitado que sea ese individuo. Por lo
tanto, mucho depende de cmo se consideran a s mismos los cristianos.
En otras palabras, es el parecer de
ellos que, quizs, a causa de aos en la verdad, con prominencia en el pasado o
posicin en la actualidad, su voz o
expresin deba prevalecer? O, por otra parte, se regocijan genuinamente
cuando otros muestran aptitud en
explicar o aplicar las Escrituras y muestran iniciativa en forjar planes y
lograr cosas? Los animan en eso? sta
es una medida verdadera en cuanto a si tienen amor a la hermandad y
reconocen a Cristo como el autorizado,
puesto en alto por Jehov Dios.Mat. 28:18.
en el caso de Melquisedec. (Heb 5:10.) La
promesa registrada en el Salmo 110:4:
Jehov ha jurado (y no sentir pesar): T eres sacerdote hasta tiempo indefinido a la manera de Melquisedec!, convierte a Cristo en un Rey-Sacerdote celestial. Pero Cristo, adems, posee la
autoridad del Reino debido a ser
descendiente de David, el heredero del Reino prometido en el pacto davdico.
(2Sa 7:11-16.) De manera que Jesucristo
ejerce las funciones combinadas de rey y sacerdote al igual que Melquisedec.
La sobrepujante excelencia del sumo
sacerdocio de Cristo se muestra tambin por el hecho de que Lev, el progenitor del
sacerdocio judo, present diezmos a
Melquisedec, pues estaba en los lomos de Abrahn cuando el patriarca dio un
diezmo al rey-sacerdote de Salem.
Adems, segn ese razonamiento, Lev tambin fue bendecido por Melquisedec, y
la regla es que el menor es bendecido por
el mayor. (Heb 7:4-10.) El apstol tambin subraya con respecto a Melquisedec que
estuvo sin padre, sin madre, sin genealoga, sin tener principio de das ni
fin de vida, por lo que pudo representar el sacerdocio eterno de Jesucristo, quien ha sido resucitado a una vida indestructible. (Heb 7:3, 15-17.)
Sin embargo, aunque Cristo no recibe su sacerdocio por ser descendiente carnal
de Aarn ni tiene ningn predecesor ni
sucesor en su puesto, cumple con el modelo ejemplificado por el sumo
sacerdote Aarn. El apstol deja este
hecho muy claro cuando muestra que el tabernculo en forma de tienda que se
construy en el desierto era un modelo de
la tienda verdadera, que Jehov levant, y no el hombre, y que los sacerdotes levticos rendan servicio sagrado en una representacin tpica y sombra de las cosas celestiales. (Heb 8:1-6; 9:11.) Tambin dice que Jesucristo, quien ofreci su
propio cuerpo perfecto en lugar de ofrecer sacrificios animales, aboli la validez o la
necesidad de aquellos sacrificios y luego
[pas] por los cielos, no con la sangre de machos cabros y de torillos, sino con
su propia sangre[,] una vez para siempre
en el lugar santo, y obtuvo liberacin eterna para nosotros. (Heb 4:14; 9:12; 10:5, 6, 9.) l entr en el lugar santo
tipificado por el Santsimo en el que entraba Aarn, a saber, el cielo mismo, para comparecer ahora delante de la
persona de Dios a favor de nosotros. (Heb 9:24.)
No era necesario repetir el sacrificio
de Jess como el sumo sacerdote antitpico, como ocurra con los sacrificios
de los sacerdotes aarnicos, porque el de
Jess quit definitivamente el pecado. (Heb 9:13, 14, 25, 26.) Adems, en el tipo
o sombra, ningn sacerdote del sacerdocio
aarnico poda vivir suficiente tiempo para salvar completamente, es decir, llevar a
una salvacin y perfeccin completas a
aquellos a quienes ministraba, pero Cristo puede salvar completamente a los que estn acercndose a Dios mediante l,
porque siempre est vivo para abogar por ellos. (Heb 7:23-25.)
Adems de su responsabilidad de
ofrecer los sacrificios, el sumo sacerdote tambin bendeca al pueblo y lo instrua en
las justas leyes de Dios. En Jesucristo (Continua en la siguiente pgina)
tambin se combinan estas tres
funciones. Al comparecer ante su Padre en los cielos, ofreci un solo sacrificio por los pecados perpetuamente, y se sent a la
diestra de Dios, esperando desde entonces hasta que se coloque a sus enemigos como
-
RECONOZCAMOS EL PAPEL QUE DIOS HA ASIGNADO A CRISTO 13
hallarn refrigerio para sus almas. Porque mi yugo es
suave y mi carga es ligera (Mat. 11:28-30). Al admi-nistrar los asuntos de la congregacin cristiana con
apacibilidad y de una forma que refresca nuestras al-
mas, Jesucristo ha demostrado que es el pastor exce-lente a imitacin de su Padre celestial, Jehov Dios (Juan 10:11; Isa. 40:11).
En la primera carta que escribi a los corintios, Pablo
explic otra faceta del papel de Jesucristo con estas
palabras: l tiene que reinar hasta que Dios haya puesto a todos los enemigos debajo de sus pies. Pero
cuando todas las cosas le hayan sido sujetadas, enton-
ces el Hijo mismo tambin se sujetar a Aquel que le
sujet todas las cosas, para que Dios sea todas las co-
sas para con todos (1 Cor. 15:25, 28). Jess fue la pri-mera de las creaciones divinas y, antes de venir a la
Tierra, trabaj en el cielo al lado de Dios como obre-ro maestro (Pro. 8:22-31). Cuando Dios lo envi a la Tierra, Jess cumpli en todo momento la voluntad di-
vina. Aguant la prueba suprema y muri fiel a su Pa-
dre (Juan 4:34; 15:10). Por demostrar lealtad hasta la
muerte, fue recompensado: Jehov lo resucit para vi-
vir en el cielo y le otorg el derecho a ser Rey del
Reino celestial (Hech. 2:32-36). En su papel de Rey,
Cristo Jess ha recibido de Dios la formidable
asignacin de dirigir a miradas de poderosas criaturas
espirituales para eliminar el gobierno humano de la
Tierra y acabar con toda la maldad que hay en ella
(Pro. 2:21, 22; 2 Tes.1:6-9; Rev.19:11-21; 20:1-3).
Entonces, el Reino celestial de Dios en manos de
Cristo ser la nica autoridad que gobierne en toda la
Tierra (Rev. 11:15).
QU SIGNIFICA RECONOCER SU PAPEL?
Jesucristo, nuestro Modelo, es perfecto. Jehov Dios
le dio la comisin de cuidarnos y le ha confiado la
seria responsabilidad de ser el Caudillo y Comandante
(it-2 pgs. 97-98 Jesucristo)
Caudillo y comandante. Jesucristo demostr estar capacitado para ser
caudillo y comandante, as como un testigo a los grupos nacionales. (Isa 55:3, 4; Mt 23:10; Jn 14:10, 14; comprese
con 1Ti 6:13, 14.) Al tiempo debido,
varios meses despus de empezar su
ministerio, se dirigi a algunos que ya
conoca y les extendi la invitacin: S mi seguidor. Hubo hombres que abandonaron la pesca y la recaudacin de
impuestos para responder sin demora. (Mt
4:18-22; Lu 5:27, 28; comprese con Sl
110:3), y mujeres que contribuyeron
tiempo, esfuerzo y posesiones materiales a
fin de satisfacer las necesidades de Jess y
sus seguidores. (Mr 15:40, 41; Lu 8:1-3.)
Este pequeo grupo form el ncleo de
lo que llegara a ser una nueva nacin, el Israel espiritual. (1Pe 2:7-10.) Jess pas
una noche entera orando a su Padre para
conseguir la gua necesaria antes de
seleccionar a los doce apstoles, quienes
llegaran a ser los pilares de la nueva
nacin si se mantenan fieles, como los
doce hijos de Jacob en el Israel carnal. (Lu
6:12-16; Ef 2:20; Rev 21:14.) Igual que
Moiss tuvo 70 hombres junto a l como
representantes de la nacin, Jess ms
tarde asign a otros setenta discpulos al
ministerio. (N 11:16, 17; Lu 10:1.) A
partir de entonces, concentr su enseanza
e instruccin en estos discpulos. De
hecho, pronunci el Sermn del Monte
principalmente para ellos, segn
demuestra su contenido. (Mt 5:1, 2, 13-16;
13:10, 11; Mr 4:34; 7:17.)
Jess asumi todas las
responsabilidades de su jefatura; tom la
delantera en todo respecto (Mt 23:10; Mr
10:32); asign a sus discpulos
responsabilidades y tareas, adems de su
obra de predicacin (Lu 9:52; 19:29-35; Jn
4:1-8; 12:4-6; 13:29; Mr 3:9; 14:12-16), y
tambin los anim y los censur (Jn 16:27;
Lu 10:17-24; Mt 16:22, 23). Adems, dio
rdenes con autoridad, y su principal
mandamiento era que deban amarse unos a otros tal como l los haba amado. (Jn 15:10-14.) Poda controlar a
muchedumbres de miles de personas. (Mr
6:39-46.) La enseanza til y constante
que dio a sus discpulos, que en su
mayora tenan una educacin limitada y
una posicin humilde, fue de una
extremada eficacia. (Mt 10:111:1; Mr 6:7-13; Lu 8:1.) Ms tarde, incluso a
hombres de una elevada educacin y
posicin social les admir el habla
convincente y enrgica de los apstoles.
Estos pescadores de hombres consiguieron resultados asombrosos; miles
de personas respondieron a su predicacin.
(Mt 4:19; Hch 2:37, 41; 4:4, 13; 6:7.) El
entendimiento de los principios bblicos
que Jess haba implantado en su corazn
los hizo aptos para ser buenos pastores del
rebao en aos posteriores. (1Pe 5:1-4.)
De esta manera, en el corto espacio de tres
aos y medio, coloc un fundamento
slido para una congregacin internacional
unida, compuesta por miles de miembros
procedentes de muchas razas.
(Continuacin de la pgina anterior)
tambin se combinan estas tres
funciones. Al comparecer ante su Padre en los cielos, ofreci un solo sacrificio por los pecados perpetuamente, y se
sent a la diestra de Dios, esperando desde entonces hasta que se coloque a
sus enemigos como banquillo para sus
pies. (Heb 10:12, 13; 8:1.) Adems, la segunda vez que aparece ser aparte del pecado y a los que lo estn
esperando con intenso anhelo para la salvacin de ellos. (Heb 9:28.)
La superioridad de Jesucristo como
Sumo Sacerdote se ve tambin en otro sentido. Lleg a ser un hombre de carne
y sangre como sus hermanos (Heb 2:14-17), y fue probado completamente; sufri toda clase de
oposicin, persecucin y finalmente
una muerte ignominiosa. Como dice el registro bblico, aunque era Hijo, aprendi la obediencia por las cosas que
sufri; y despus de haber sido perfeccionado vino a ser responsable de
la salvacin eterna para todos los que le
obedecen. (Heb 5:8, 9.) El apstol Pablo explica cul es uno de los
beneficios que se deriva del hecho de que Jess haya sido probado, al decir:
Pues por cuanto l mismo ha sufrido al ser puesto a prueba, puede ir en socorro de los que estn siendo puestos a
prueba. (Heb 2:18.) Todo aquel que lo invoque puede tener la seguridad de que recibir un trato misericordioso y
considerado, pues, como Pablo dice:
No tenemos como sumo sacerdote a uno que no pueda condolerse de
nuestras debilidades, sino a uno que ha
sido probado en todo sentido igual que nosotros, pero sin pecado. (Heb 4:15, 16.)
RESCATE (it-2 pg. 822)
Precio que se paga para recuperar algo o liberar a alguien de una
obligacin o circunstancia indeseable. La idea fundamental de rescate es la de un precio que cubre (como, por ejemplo, en el pago por daos o para cumplir con la justicia), mientras que redencin pone de relieve la liberacin conseguida como resultado del rescate pagado. El precio de rescate ms importante de todos los tiempos ha
sido la sangre derramada de Jesucristo, que hizo posible que la
descendencia de Adn tuviera liberacin del pecado y de la muerte.
Los diferentes trminos hebreos y griegos que se traducen
rescatar y redimir tienen en comn la idea de dar un precio o algo de valor para efectuar el rescate o redencin. Por lo tanto, comparten el sentido de canje, as como el de correspondencia, equivalencia o
sustitucin. Es decir, se da una cosa a cambio de otra, satisfaciendo las
demandas de la justicia y equilibrando la situacin. (Vase RECONCILIACIN.)
Un precio que cubre. El sustantivo hebreo kfer viene del verbo
kafr, que significa bsicamente cubrir, como cuando No cubri el arca con alquitrn. (G 6:14.) Sin embargo, kafr se usa casi siempre
para designar el hecho de cumplir con la justicia cubriendo o expiando
los pecados. El sustantivo kfer hace referencia a lo que se da para lograr este fin, es decir, el precio de rescate. (Sl 65:3; 78:38; 79:8, 9.)
Una cubierta corresponde con la cosa que cubre, sea en su forma
(como en el caso de una tapadera material: la cubierta [kappreth] del arca del pacto; x 25:17-22) o en su valor (como en el pago
efectuado para compensar los daos infligidos).
(it-2 pg. 825 Rescate)
Los escritores griegos usaban el
vocablo ltron (del verbo l, que significa desatar) especialmente para referirse a un precio pagado para
rescatar prisioneros de guerra o liberar a los que estaban en cautiverio o
esclavitud. (Comprese con Heb
11:35.) Las dos veces que se utiliza en las Escrituras se refiere a que Cristo da
su alma en rescate en cambio por muchos. (Mt 20:28; Mr 10:45.) Otro trmino de la misma familia,
antlytron, aparece en 1 Timoteo 2:6.
La obra Greek and English Lexicon to the New Testament (de Parkhurst,
Londres, 1845, pg. 47) explica que
significa rescate, precio de redencin o, ms bien, rescate correspondiente. Tambin cita las siguientes palabras de
Hiperio: En sentido estricto, significa el precio por el que se redimen los
cautivos del enemigo; tambin, la clase
de canje en el que la vida de uno se redime con la vida de otro. Y concluye diciendo: As que Aristteles emplea el verbo [antilytr] en el sentido de redimir vida por vida. De modo que Cristo se dio a s mismo como rescate correspondiente por
todos. (1Ti 2:5, 6.) Otras palabras de la misma familia son lytromai, liberar por rescate (Tit 2:14; 1Pe 1:18, 19), y apoltrsis, liberacin por rescate. (Ef 1:7, 14; Col 1:14.)
Es evidente la similitud que existe
entre el uso de estas palabras y el de los trminos hebreos examinados. Dichos
trminos no designan una compra o
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14 ORGANIZADOS PARA HACER LA VOLUNTAD DE JEHOV
de Su pueblo en la actualidad. Por lo tanto, si
reconocemos el papel que le ha asignado, lo
demostraremos permaneciendo leales a Jehov y
siguiendo el ritmo progresivo de su organizacin.
Los seguidores de Jess del siglo primero reconocie-
ron plenamente dicho papel. Lo demostraron traba-
jando en unidad bajo su mando, lo que implicaba so-
meterse a la direccin que l les daba por medio del
espritu santo y de las Escrituras inspiradas (Hech.
15:12-21; Rev. 1:1). El apstol Pablo hizo referencia a
la unidad de la congregacin cristiana ungida cuando
escribi: Hablando la verdad, por el amor crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo. De
l todo el cuerpo, por estar unido armoniosamente y
hacrsele cooperar mediante toda coyuntura que da lo
que se necesita, conforme al funcionamiento de cada
miembro respectivo en la medida debida, contribuye al
crecimiento del cuerpo para la edificacin de s mismo
en amor (Efe. 4:15, 16). Al igual que el cuerpo humano, la congregacin de
ungidos y otras ovejas est compuesta de muchos miembros diferentes. Cuando cada miembro coopera
con los dems y todos actan en armona bajo la direc-
cin de Cristo como cabeza, la congregacin crece y
mantenemos un afectuoso espritu de amor, que es un vnculo perfecto de unin (Juan 10:16; Col. 3:14; 1 Cor. 12:14-26).
Los acontecimientos mundiales que cumplen profe-
cas bblicas demuestran ms all de toda duda que Je-
sucristo cuenta con autoridad regia desde 1914. En la
actualidad est gobernando en medio de sus enemigos
(Sal. 2:1-12; 110:1, 2). Qu significa esto para los
que viven ahora en la Tierra? Por lo que respecta a sus
enemigos, Jess actuar poderosamente como Rey de
reyes y Seor de seores cuando ejecute la sentencia
(pe cap. 13 pgs. 113-119 El gobierno de Dios que traer
paz)
DANDO NFASIS A LA IMPORTANCIA DEL REINO 5 La obra principal de Jesucristo y sus apoyadores mientras
estuvieron en la Tierra fue predicar y ensear acerca del
venidero reino de Dios. (Lucas 4:43; 8:1) En la Biblia ellos
hacen ms de 140 referencias a ese reino. Jess hasta ense a
sus seguidores a orar a Dios: Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, as tambin en la tierra. (Mateo 6:10, Versin Valera [1934]) Es realmente un gobierno este
reino por el cual oran los cristianos? Usted quizs no haya
pensado que lo sea, pero s lo es. Jesucristo, el hijo de Dios, es
el Rey del Reino. Y toda la Tierra ser el territorio sobre el
cual l gobernar. Qu excelente ser ese tiempo en que la
gente no estar dividida en muchas naciones en oposicin
entre s, sino que todos los humanos estarn unidos en paz bajo
el gobierno del Reino de Dios! 6 Juan el Bautizante empez a predicar acerca de este
gobierno y dijo a la gente: Arrepintanse, porque el reino de los cielos se ha acercado. (Mateo 3:1, 2) Por qu poda decir esto Juan? Porque Jess, Aquel que llegara a ser gobernante
del gobierno celestial de Dios, estaba por ser bautizado por l
y ser ungido