per- li : w-ta - files.pucp.edu.pefiles.pucp.edu.pe/departamento/economia/ddd78.pdf · tfatcl...
TRANSCRIPT
!3QEfRE LA HIFW?IBSLACION FZ$Z&Wi t+)
i k) Este articulo es uno version resumida y revlrsada de un te:cto w-ttet-ror “Hipeîinflacrbn y Pulittta Etonomnca en Per- li : w-ta interpr~tacr Ijn”. ta reuiisíran bi$sica et&3 en io deiermi nantes del deseo de atesorar db1arros.R cfifw-snc1a del anterzw-c que ar,ayet-aba et papel de ll% enpec-katzvas respecto al precio del dQlar libre y* en consecuwcia, la demanda esperu2ativa de dblares; sote tfatcl enfaeiza 1 a demanda da d6lanres pcw 105 motrvos prPc-wciQn y neyociuej, nu asociada a Zas especta-kAtiaa sino a la calidad del inti como deposzto de valor. EsCe tzmk?io de enfasis fue e-1 re?ieultad~~ de 1393 invalwabíes (y larguisimas) di scusz enes que tuvi mas <ron Fr<snez SCQ Lcqms. Buaremos agradecer ta&i&n el apoyo y ~1 rnter&s de Adolfo Figueroa, ctxt quien hemos di sícutido 200 veces 1 .ws k dean de @site tex ta. A estma dos twaol hay qu.e agregwr un tercera: tener un ami go ctxtu Kcben fiendri ckb que nu% mvia, comentãdos, 13wxz1 viejos libras sobre las hiperlnf lacioneo europeas,
L
_I
The lndi vidaal isf-ifi capi’- taì ‘i Sm o+ today presumes .a atable nsasmr-ing-red of val ue, and cannot be e4f irient --perhaps cannot sur:vi ve- wi t;houk me.
El comportamiento a.ctua1 de 1 a eco17ami a peruana soi 0
puede describirse ccn urta palabra: hipevinfZaci6n.
Hasta abrri pasado, la in+lacibn de 10s Cti ti mos 1 0
los precios al consumidor CTecen a uf> ritmo que oscila entre
41:c y 48% mensual y al rededcw del 1 Oí: por’ semana lí v Es
:. mpucji bl e encontrar ciSras comparables sin remitirse d las
.z?:.: per i enc i as recientes de Bolivia u Hicaragiaa, o las
hipe¡-in#lacioner cl$sicas de los años 20 ocurr- idas en Europa
1 ,/ I-a publicacibn de la tasa de inflacidn de abril par el Ifî%ti tute Naci~naZ de Estadi. sti ca ( ENE), provoco el
z dcsgr-adw publ ico del Pr esi dente de la Repubiica. PCCO
_ &espues, 3u ‘director, el. Sr. Rub 1 es Freyre, fue forzado a renunciar”. .
;?lï smo mes .h?i aî;u a.ntek-iolf y la hip,tzri n-t-lacir5n a. 1 emwta
\
Ei Gn 1 co &gorio +larecxente en el mercado inkerrto es .
l-3 *umpr.s--ver-ti-a de dolares-b.illete. El’ mercado cal ï e‘et-o de
!_‘rj!are,s ‘S@ ha exkendi do hasta cubrir las principales zonas
z í)mer.c i a 1. es de C. i. md .f casi tarrlas las ciudades medianamente
ì. nd 1. cador del. i ncr-ementtn de las transakcihes y del nwner~
*jp agentes itconomicos 4ue realiza opet-aciáneo en I-ste
m=r- i...&u i . . en truena parte no vi r-ox.1 adas ai cumercio exter 1. or .
P 2.’ Vease Banco Central de Bolivia !148E3), Bresciani-Turronl il9&8, cap. 1) y Van Wálre de Bordes i1924, cap. 4).
tIFan5ac:c i tin y la ca-si nula dispersion de precios que pres-t@nta
b-;?ci be in~fcwmac2 bn d-iaria de la totiiaci6n’ del dblar, no
rrlsui.t.3 axagrrado cal i f icar- al mercado del d5la.r como el
:tlet-cado tfpico de la hiperinf laciún peruana,
El. pc-oposi tu de este artfculo es contar una hi stori a
r;Jx? ya ha. sidr> muy bien contada en otras rircunstancxas: la
historia. de las hiparin91.aciones. ..ta deuda que tenemos con
esa i i terat:w-a econdmi ca cIAsi ca t San Waire de Fgrdes
i: j. tas I Tambi 9n debemos mucho a la literatura moderna sobre
1%~ hiperin+ lacioneci Lespeci al mente Cagan (191-7 y 1?8S! y
TCdOS c-S%OS rrconoci cni entas 1 fnp 1 i c ,311 que, en e-i-lis.2
e=lfi* 1 i terat!dl’~a, mez c 1 a deter mi nsda pnr 1 a doble pr&en+ic>n
de capt.ui-ar: 1 as peculiaridades de la hiperinflacibn peruana
y de.’ cuntar-: Cn.3 historia no-monetari sta de esi?ia
de salar-j cs en f unci an de la in=flatitSn pasada -indexacttir,-
6
:, 1 stamo da prer,jos *&t -CT) doiari.zaciOn de l:ia ri.queza liquida
del syztor privado. Ademas ae Ufla. condi ci bn previa: el
. . H. El Co1.apso de-I. Tipo de Cambio Fijo
Ei rol apso del r&gimen de tipo de cambio ‘ijo, cuya
hase ~1. ti. ma .143 la ‘evaporac i ón de las rewwvas oficalra de
cl i vi sak, si-:yone’ que 5Gbi kamente la autoridad monetaria 95
incapaz de reyul ãr el tipo de camb-i.u. Se pasa asi de un
ti pu de cambi.o adml ní strado pur la autczidad mC)netaria, a un
t.ipa de cnmbro determinado pw- el mercado.
En el Per á, este CPI apso del v-r+gi men rambiario ha
:nnducidn finalmente a un sistema con daa precios del dl)l.ar,
El .o+ zciai J manejado por el banco cent;ral, que Ek al ,.
relkwa.nte p.3ra la.3 exportaciones legales, pwa una porcibn
kzada vez mc&or de- f-as $ mpo&ac i enes y.. c i:r$ tos $2ujos de
capital iusualmente~ de sa1 ida por cnnc&pto de deuda y .-
remesas) s ‘g el. ‘1 i bre, determinado por etL mercado, que es el
relevante para ias 2xportaciones i.l’egaie% (coca), para una
porti Sn cada VE?Z mayor de ldci i mport ac i enes, PWi las
compras {muy dificilmente, ventas) de dblarecj dei banco
hwkt-ai .y para las decisiones de porta-Galio del sectur- _
pri va.do.
Er1 la eccmomía peruana, el i n i c i o del cul apsa del
:.- .Ggi fw-33 camb: ar i o puede +echarse raz unabl emenke en ju.1 i u de
banc:a. La eserx:: i a de este ataquE* especui at i vo consi 5t.e en
que el sector privadò intercepta el .flujo de dólares, Sru-to
Je3. nar-cotr-a+i co, dirigido habi tua3. mente hacia el bkco
El pri rner efecto de e5ta demanda t-rpent;.namen~e
acreten tada de d6 1 ar-es as la elevacihn del tipo de cambio
1 i. bre. Cr>mc a! banco cclntral intenta inicinlmente ex(itar que
~3. t í. po de csmhiw i ibr-e se eleve, reduce ss compras er: eI
mercado 1 i brr o, incluso vende dblares. En consecuencxa, las
.Í,
:. , i.: ,’ L _ . . : ,.
IA constzcuenci .3 hA.ziica de este colapso dp1 r-Bgr men
3. :rr.t:r:> pay-.$. _. -1 si shema de prrcioî ivia 10s importacrones de
Para entender este proceso de dolarizacibn del
portafolio del sector privado es necesario precisar el marco
institucional. En lo W@ siQue, consideraremos que los
dolaren fruto de las exportaciones Legales ingresan
directamente al banco central porque existe una coerci 6n
extraeconbmica, juridico-legal, eficaz. Que los dblares
frutu del narcotraf ico pueden o no ingresar al banco .
central ; 5i la hacen, es via tal mercado, a *t-aves de las
compras del banco central. Que no existe una "ventanilla" a
travrs de la cual el sector pr i vadu pueda adquirir
dlrectamente, para atesorar , los dblares del banco central;
par-a este objeto, %U uriica fuente es col mercado 1 i bre. Por
Ultimo, supondremos que el sector privado no puede arbitrar
entre el mercado de dr)lat-es oficial y el libre via
sobref acturacih de importaciones 0 subfacturaci6n de
exportaciones.
En cualquier periodo, entonces, ‘el stock de dbldXFt%i
po-ìeido por E?l WCtOF privado solo puede aumentar si el
superavi t en Za balanza comercial no-o-C icial <el valor en
dSlares de las exportaciones de coca menos las importaciones
de insumos y bienes de capital transadas en el mercado
libre) es mayor que las compras de dtSlare3 que el banco
central realiza en el mercado libre. La diferencia existente
entre el superavit de !a balanza comercial no-oficial y las
compras del banco central es la cantidad de dSlares
disponible para ei atesoramiento del sector privado.
17
que impiden que todos 105 agente2 tengan ex i to
simultaneamente en esta estrategia. El primero e5 que muchos
agentes tienen pasivos y gastos definitivamente vinculado% a
contratos en dblares porque se originan en sus relacibnes
con el exterior. El segundo radica en la interdependencia de
Tos agentes domesticos, los gastos de unos son 102 ingrsso~
de otrozs a5i como los pasivos de uno2 son los actlvos de
otros. En consecuencia, Za resultante macroeconomica mas
probable sera@ como ha explicado Davidson {1982, cap ¿j, una
kandcnci a general a dolarizar fas contratos y una tendencia
.a recortar La duracibn de lo2 contrataa en intis que resten.
Ambas tendencias destruyen 1 a liquidez del inti, porque
deteriaran su funcibn decisiva de ser la unidad de cuenta,
ta primera fortalece, ademk, la liquidez domest i cu del
dtilar.
government. Ft was divided into more than a dozen independent City-2tates. They were very sma11, almo& within walking distance of one another, flost of them had their own money , made acceptable in the weay I have describe, to their own citizens. Butr thzse local money were not arceptable outside these narrow boundaries. so the more succeasful sities al 60 cai ned “f ull bodi ed” moneyci, each coin containing a Siaced amount, at +irst of silver, and then, when they could afford it, of glod. f...) Then, as time went *nY these “-Sull bodied" or "greatU moneys drove CXlt iba
110,cãl or "Little" moneys. C,.. 1 But the QOVfWtViEHIt of these little states, having themselves to make payatents (to the soldiers, for instance) outside their bar-ders, wer e no* pleased with a situation in which their expenditure had to be made in term2 of "great" money, while their revenue came in terms of "little" . They ther49fore tried to gat their revenue into terms of Hgreat” money, but when they did *ha*, they broke off ene of the suppwts which keep the "little" money in piare; it ceased to be acceptable in payment of taxe5. "
rl i ve1 de precios medido en iritis ante variacibnes dsl. tipo
de camb i o libre. En realidad, es Za contrapartida de la
tendenci ã a la dalarizari6n de Ios contratos en el. mercado
da bienírs, Estos contratos no implican nececjar i amentre el
pago en dblares, sino que, por ejemplo, se fija el precio en
dhlares y se estipula el pago en intis a3 tipa de cambio del
dia de La entrega del bien.
En 105 mercadoc, de trabajo prima, mas bien, la
t endenc i a a recortar- fa durarih de 103 contratos en inkrs.
El peri odo de indexacibn, eI i ntervalo durante el cuaì el
salarzo nominal er) constante, se achica progresivamente;
di gatnos r de un semestre a un trimestre yr 1 uego, 3. un mes.
;sor ejemplo, un convenio colectivo con indexacián trimes;tral
completa a la inflacibn pasada que se negacia anualmente es,
MI realidad, un encadenamiento de cuatro contrato3s en iritis,
cada uno por tres mesec;, maot un mecanismo <de indexacxbn a
ia inflación pasada> que estipufa que eI safari0 nominal del
SegWtdo, tercer y cuarto contrato sera igual al salario d@ol
contrato anterior multiplicado w- uno mas la tasa de
inflación acumulada an el trimestre anterior.
La dalarizacidn del sistema de precios consiste en un
cambio en el comportamiento de las empresas, acicateadas por
el peligro de la descapitalizacibn, respecto al modo en que
determinan costos y precios, como ha sido analizado por ‘Jan
i4alrs de Bordes i irS24, cap. 71 y Merkin i l.986). PIientras
..f ema.n da . Per ef contrat-i 0, ellos sabian ahura rjuP Yi Eiu
8. r>rrespuf!d2. entemente, de tal mznet-a que W..I poder cte compr.~ c
r?r‘ dj.smi.!-wi.~*L.s“. Fkx- estz+.s ratunfts, ronciw.ye Van Walt-e de
Eh-dey en 1932 “Loa precias -casi 5x0 e:cc:rpci ón- si gui ert3-t
et a3.za. del. trpa de cambia”.
i nt 1 ãci t5n ~c4:ua~ no cont íene RincaurI mec’anismo estabi I iaadar
~~!~+ual. . E. 5% a dependencia de la in5lacrbt-t pasada, este
d-omponrrifa inercia1 . . IB el que Ic? otorga a 143 rnfìaci6n
3 :.. f IA a 1. una c1ert.a propm5i on d reproduczrse. F’cro, 1. d
.: r3ei-cla tiende a Eiet- cada vrs inenus importaote por que
r&a’s carta mientra mayar sea ia tasa de rnflaci6n.
znf!aciSn en tiacer se nula, despusr de una cangelaci 6n
permanente del dblar libre; mientras mas inercia tenga, mdS
tardaria, ceteris paribus.
En la practica, uno sabe que una hiperinflacibn tiene
todavia inercia (aunque no sepa cuanta) si ei ritmo de
ascenso de los precios continua invat-iable, a pesar de que
e-ì dólar (libre caiga o se estabilice durante dos o tres .
meses; como ocurrib en La ecunomia peruana entre diciembre
de 1988 y marzo de 1989; un episodio similar sucedio en
Alemania en 1922, según relata Breocieni-Turroni <1%81 cap.
2).
En consecuencia, si el desarrollo natural de la
hiperinflacidn implica un creciente yrado de dalacitación
doi sistema de precios y un recorte del periodo de
Lndexaci 6n ds loa precios, 1-1 desarrollo de La
hiperinflacián tambidn implica la eliminaci6n progresiva de
la inercia.
Como hemos visto, la política de drenar la extension de
La indexaci6n salarial y evitar el recorte del periodo de
indexacibn de 1~s salariosI ademAs de ser una politica
recesiva, es una politica que frena la dolarizacibn del
sistema de precios. Ahora, queda claro que esta politica
salarial es, en realidad, la polltica de conservar 'el
componente inercia1 de la hiperinflaci6n.
de : 2 l.,+iac:f5n. Los propietarios de riqueza huyen del inti
;“’ ‘;?? * icfL’Qli3t-t Q-n al dc?far buscando un deposito de tralor
;*pj or si knti. Los .i
iJ 42 e empr-esar- f ûs +zjan sus precros en,
:< 01 are5 par 3 rvi tar la dascapltalizacih de sus empresars.
!-22’3 +r-au At_) ad’x-%:-3 presionan por rea2 ustar su-5 salarros da
arrte ?_13 .s --._ _ La ~nf1aczbn pasada, en perrodoa cada ver mas
::.m-i:os, para evx t;lr- que îuá salar: os reales bajen. Y durante
e5tr pt-r?reso de camttio en Id3 conductas, que se refuerzan
mutusmen+a, el dolar asume progresivamente las funcibnes de
*~~~dad de cuánta y deposito de valor.
Sl ei des.dr-r-ollo oe la hrpet-rnflación es el desarrollo
del a;t-adu f.3~ dv2iarlzacibn del si stema de precios y et
tiesa-r.31 lo del yrado de dolarrracidn de la riqueza, entonces
id hxper-:n.tlarztSn misma crea laS condiciones que h%Cen
pokitble 521 íina~, La estabx1lzacïUr-t.
I?e 1-m 1 ado, ia potencia de la estabilizaclh del tipo
de c.j.mbrr-, libre para frenar la hkperinflacibn es maxima, eii
eì írstrma de precios SC se ha dolarizado tanto que Ia tasa
incertidumbre polftica). Estos factores ref uer-zan e1 impacto
riel pruceso de dolarizacibn de la riqueza,
cm-o, eS la poií+ica de LOS paqw.e%a+os, Es%f2a
paquetazos son violentos shocks inflacitinarios compuestos
tiprc¿mmte por Ut-l¿t tnax i deval uac i bn del %ipo de cambio
04 L c i al y un max i aumert t o de los precios publicos, comu los
ocurridas en dicieibre 87, marzo EX3, Julio 88, satrembre 88,
s2.t < ‘J Sit-l 1 os cual es ressultaria imposible dar- cuenta de la
t; ._% 3 .a de inflaci fil-3 en e5os mese5. La consecuencia mas
% mportante de la repetición sisternatica de W3t05 shoc ks
1nf1ar16narros es que han contribuido al arraìqo definitivo
de E?SOS cambios de conducta de 1 os agentes economi cos 3 que
son la raxon ultima de la hiperinflacibn.
Estos dos %ipos de shocks, mas la decision de trasladar
Las importaciones de Z nsumos y bienes de capital al marcado
rambiario I ibre, mas Za poiítica salarial de oponerse at
recorte del periodo de indexacibn, constituyen la eíencra de
la política ortodoxa aplicada desde fines de 1487 7.“‘.
-7 ,f -La cuesti on dei origen de la kiperlnfiaci6n en el Per%:, r-lo t: i ene una respuesta obvra. F’rimera, no es simple fechar 1 -3 transformaci bn de una inf lacibn inercia1 en una hiperinf iarim. Sugerimos que habria que escoger ai. guna -Cecha comprendi da entre julio del 87, el inicio del colapso c afnU i ar i 0, y setiembre del BS, marcado por eJf mas vxotento i.l/e Iris paquetazos. Segundo, tampoco es ObVlO pur que la lnf iacit4n inetcial se transf armo en hiperinflaciQn. Hajc ql-ti enes aceguran~ como Dornbusch C1983.\ # que el ‘I per- fj
aprendio en 19EV-83 que un crecimiento rapido y continuo y masivos incrementos de salarios reales son i ncompat 1 b f es con UYta inf Laei ¿w2 moderada “ . Nocìotros pensamos9 por el cantrat-ioS 4fJe la hiperinf lacibn fue el resu!tado de La interacci Cln entre una pal ítira ortodoxa, dura hasta Za
1 mportac 1 cmes¡. 1. Que ta polit1ca ortoduxa reC@sd5@ 1.3
3.5 e f ~st-cctraflct3 porque el 5ec tcw pr 1 vado no atesora
8.i El leiv mcrtiv pCfiítlC5 =-como y Pou que Pi 51 citenta $al,i ~HXI “pmduj uiJ esa palitica macramxmamica ortodoxa tan szx *yema- es mas bien un punto oscuro. En nuestra opinron, un 8 expl i C.aE.ll dn deber 1. a inclurr, por- lo mwwx3, zas 5Tgu1enkf??s iactcrrt-5%: a) la influencia polit1ca ae 100 e::portadare5, b.\ la decision de mantener establp el CLuJo de saí ‘1 da dF di VI sa por cancepto de deuda y remesas (poi- ejemplo+ esta.s demcslndas de ddlares no se trasladaron al mercado 1 ibre) ., Cr1 la decieion gubernamental de generar IJna f‘ eces i bn muy pro+und& que recuperas43 rew3rvas raprdamen-e par-a podet- encarar-, con una eventual reactivaczãn que eot4s . r'w~;F-rvbs hãr1an posible, Las eleccibnes presrdancxalss de 19-W y, Iaast but nut ledst, d) el apoyo implicrto que esta poiitica ortodoxa extrema t-xi bi o de la opusicxbn legal. -. kanta de derecha cumo, an parte, de izquierda- que, segura dtl gãnar las rieccibnes de 1990 ya que el gobierno corrla cc?n ‘~105 costo5 politlcos del ajuste”, prefwza entrar a palacio con &?i “ajuste maeroeconbmzco realxzado“.
Iolat-es-billete. ( Por- ejemplo, si fas importacianes
oficiales 5~3 contraen pet-0, simul twneamente, el banco
cen%ral compra una porci bn menor de los dblares de las
exportaci ones i 1 egal es ,-por que La preferencia por dblarea
aw.mt-nta y el banco no quiere presionar mas so4re eI tipo de
cambio 1 i bre- las reset-vas o+iciales pueden permenocer
cwl~tantes mientras que el %t,ock de dblares pr i vada
sumen t 3. ) ”
Segundo, 1 a.5 importaciones que se reducen con la
~-e?‘-eF¡i 61-l sun importaciones oficiales. (Por- ejemplo, si Las
I rnpor tac i enes que se contraen col-l la rece-31 6n Son las
~mportacim-te~ transadas en el mercado libre, la rereosi fh ce
tra.ducit-a automaticamente en mayores tenencias de dólares en
mano3 del 5ector privado, no en mas rex5ervias of iciàlesl .
Pero el colapso cambiario y el incremento de la
pref arencia por- d6lare5, destruyeron @SOS viejos supuasto,r.
Zn las nueva5 condiciones, las reserva5 oficiales nu
JsIpenden de cuanta r-ecssitjn generen los paquetazos sino* mas
bien, de cuan agresivas son tanto la pal-i tica de compras en
el mercado Libre como la politica de trasladar las
importaciones al mercado libre. Esta IS la causa de la total
aesproporci On existente entra la rece+ikbn inducida en f9138,
y 1 as reservas oficial es “recuperadas “ durante eBe año, en
romparaci bn C0t-l experiencias anterrures. ‘f es que la
feur, este p~uces~ de cambio do maneda en una eccmcmi a
L.9. cuecitian esjencial es como apurar el .fin de la
47.
BIBLIOGRAFIA
ANGELL, J . .____ The recovery of Germany, Vale Unitersity Press, New Hawen, 1929
ARlDA, P. y G. LARA-RESENDE. “In+ IaciSn InerciaI y reformma llxNietdl' 13'1, l2l-I &3.fL3-gci CIFI u;z.~, compilado Por Persi 0 At- 1da, Overa Negra, Bogotá, 1386
DILSON, Jcrhn. “The choice uf an ln~olce currency in interna- tlonal trdnsdctions”, eri E-c onomr t inteydeoendence and 4 1 ex ~t.21 e e.<chanqe rates _.__ ._--. _<- -- .-___ . ..<.- ^ --.--. - > editado por Jagdeep Bhandari y B1ufor.d Putnam, MIT Pr-es4, í;ambrldge, 1984
Lis3I;j 3E MURAES, Pedro. Keg/.n-gs..- .and th.e rpl e of Monet__ Y Po- LLSA!! &.!2 ._.. - _.. --.. --“. _- C-.._I__I_____ -X-. _ a stabíi i ratlon Proyram _. ..- 9 Texto para Discussao, Departamento de Economia PUCíRJ, 162, Junio 1987
ZDMBERGER, W. and MACKINEN, G. “The Hungarian Hyperinftation ctnd Stabilizatlon uf lY45--1Y46", en Journal of PoliQi- i.at .__.__ lZ.~~no-m,y, 91, 5, October 1983
URESCIANI-TURRONI, Constantino. -_._...__ The economice qf-jnflation. Ci study .-_,_. .- .-..- -..-. 04 CCUFrena.. -_.- ____- - -.--- depreaation in P ostwar Ger mg-Ej-, sugust M. t<elley, Lul-idon, 1937
CAGGN, Phlllip. “Monetary Dlnamlc of the Hyperinflation", en Studles i n 2-w..--.-----. the,..~ux&LtYtheur Y 04 _.._,._ ~a.s.x, ed i tado por Mi 1 ton Fri edman, The Universi ty of Chicago, Chicago, 1967
CAGAN, Phillip. “Comments, to Germany and other european iountries in the 1920's", en Inflatkon and indaxation: Araentina, Brazal. - and Israel .-> Insti tute f or Interna- tional Economics, Washington, 1985
:JANCOLJRT, tlscar . Deuda VS crecimiento: Un dilema polhtico, CISEPA, Lima, 1986
DANCOURT, HENDRICKX, YONG. Hioetznflacián Y política econá- ml ca en el Per& .___--.__^ .-..___ - _.._. I _._. Una i ntera retacidn, CISEPA, Lima, 1989
ZfiVIDSON, Paul. International money and the real Word, Macmi ll an, London, 1982
DORNBUSCH, Rudlger. "Sperial enchange rateos for capi tal aLcount tr ansactrons”, en The Wor 1 de. Han k Ecwtomic- EeLe%, 1, 1, September, 1986
DORNBUSCH, Rudlger. "Collapsing Exchange Rate Regimes”, en Journal of Develonment Economics, North Holland, 27, 1?87
DORNEIUSCH, Rudiger. “Lessons from the Ger man Inf lation experience of the 1920’5”, en Macroeconomics and
48.
F L rlance* -‘. !t??..SyS.._i.fi~H~O~ _-...-’ -.-..- -Lì of Franco Modiolia-%-, ditado por Rudiger Dornbusch, MIT Press, London, 1987
DORNB’JSCH, Rudiger. “Peru on the Brink", en Challenqp, Nov- 3ic, 1988
ECKER, i. T&e-_.. I-i~-iq~,raf.~_n_,-~r~i ft-crowrl, sin referencia, 1933
FEiDMhN, G. et al., ed. The expet- 1 ence of i nf 1 ati on-, Gruyter ._-.__- -__- and Co, Berlin, 1984
CLTTER F. W. “Lenin, Keynes and Inflation”, en Economl~,
44, February 1977
F:I;HEtSON, eldeon. “The Black Market for Foreign Exchange", en ~c0nornics 1-etters _-....m--.- , North Holland, 27, 1988
i-LCOD, Robert and GARBER, Peter. "Collapsing exchanqe-rate reglmes", en &_ul,nal of Inkernational Economics, North Holiand, 17, 1984
r R.ilNCO , Gustavo. kst_m 4 Mo.wLt_ar_----....- models of Hyner t n-
f.“L&i-i2!3 P Texto para di scussao, Departamento de Economia PíJC/R2, 540, October 1986
FRANCO “Ref ot-ms” and s .--..--__--- ----- -._._-_.. HkE$;;;; 1 o;;:scdl
the Ends f our . ..-..--. oi
___- .-..!.....-_-----__- _. , Texto para Di scussao, Economics PUC/RJ, 151, l9G6
Department of
rRANC0, Gustavo. The Rentenmark "Mlt-acle", Texto para discu- ssao, Departamento de Economia PUC/RJ, 159, May 1987
GRGH&M, Frank. Exchanae . prices and oroductìon in hvoer- inf latlon: Germany 1920-1923, Rusel 1 and Rusel 1 p New M----.----I_- York. i?30
HICE, John. ” IS-LM: An Explanation”, en Journal of Post Kevnesian &onomics, Winter 1980-81
i?ICKS, John. "The Foundations of: Monetary Theory”, en Mooey, icterest and Waaes, l-lar var d University Press, Cambridge, 1982
HICIG, John. Manaaina wi thout money?, Lectures,“-The
en Chung-Hur Series of Institute of Economics Academia Sinica,
Nankanq, 1986
HECKS, John. Towards a more aeneral theorv en Chunq-Hua Series of Lertures, The Institute of Ecohomics Academia Sinica, Nankang, 1986
HOLTFRERICH, C, The German r inflation: 1914-1923, Gruyter, Berlín, 1986
49.
KALECK 1, M. A4Lxsz!!-_-o+ h YP --__- ._I___ ---mm, erinflation The Manchester School , sin fecha
KATZENELLENBAUM. The bankins system of Russia, Holt and Co, London, 1929
KEYNES, John Maynar d. Ih_e ..-..sn =r a 1_.-..-..-.-._ theorv of employment. interest and money, Harvest, New York, 1964 _____ .,__,.. .._ .L.,.-..- ---..- --.
KEYNES, John Maynar d . &--Vact nn monetary r ef orm-, en The Col lected Witrngs of John Maynard Keynes, Macmillan, London, 1971, Val. IV
KEYNES, John Maynard. The general theory of employment, en The ge-n.eral theorv and after, ..-. . en The Collected Writings of John Maynard Keynes, Macmillan, London, 1971, Vol. x 1 'd
VEYNCS, John Maynar d. A tract--on-- monetary reform en The _._-__-- -.. , Col lected Writings of John Maynard Keynes, Macmillan, London, 1971, Val. IV
!< 1 NDLEBERGER, Ch. and LAFFARGUE, J.P. Financia1 crisis:-, EGK.Y ,-..-h_l.stor_r.._.-~.~~~., Cambrigde University Press- Mai son des Sciencs de l'kiomme, Cambrigde-Paris, 1982
v:mm 1 , Pentti. ” The Ex change rate and the balance of payments In the short run and ín the long run: A monetary aproach”, en 5ien4i.ws!----.-- _--.--.. -. Journal of .&..0nomic.s > 78, 2, 1976
KWGMAN, Paul. “A Model of Balance of Payments Crises", en Journaj._,.ef Mon_ey. Credi t and Bankil!q, 11,3, August í979
KUCZYNSKY, R. Tbe el lminatl on of th_e II- ._._-.-- - ..--- p aper mar-k as standard !G?LYalue , Quarterly Journal of Economics, sin fecha
LAURSEN, K. and PEDERSEN. The German inflation: 1918-23, North Hol land, Amsterdan, 1964
LEAGUE OF NATIGNS. International currency experience: --...- Lesssn3*- the inter war caer i od., Princeton University Press, New York, 1944
t. !ZONDO, Jose Saul. “Exchange rate differential and oí payments under dual exchange markets”, en Science Publishers, North Holland, 1987
LIPES, Francisco, "Infación inercial, hiperinflación y lucha contra la lnflaci6n", en Economía, 8, 15, Junio 1985
!.OPES, Francisco, 0 desafio da hioet-inflacao: Em busca da moeda real,, Campus, Rio de Janeiro, 1989
50.
LORA, Eduardo.;.“Un~NNota robre la Hiperinflacion Boliviana", en El Trime&rB-&nnomicg, 54, Septiembre 1987
MACEDO. “Exchange rate baavior wi th CUFFE?nCy incanver- tibility", en Jo8lrnal of International Econoq3ics, Febrero, 1982
MAKINEN, G. ” The Greek Stabiliration of 1944-46”) en &wxrcan Econnmir Reviw-, 74, 5, Qecember 1984
McKINNON, Robert. "Optimum currency ar eãs”, k-t Amer i can E_c.gfiomic Revi-, Val. 53, 1963
MERKIN, Gerald. Para urna teoria da inflacao alema: Algumas observacóes preliminares, en Jnflacao rnercial. te&a_s .sobremitil~~90-e~ 0 1 ano xrxzd.a edi tado Por José MArcro R~QQ, Paz e Terra, Rio de Janeiro, 1986
MINSKY, Hyman P. S~~~.._z¿na,~--~bleEEonomv, Yale University Press, New Haven, 1986
MORALES, Juan Antonio. “Establlrzaclon y nueva politica econumi ca en 5olrvia”, en El Trkmestr= Economlco 54, ----, Septiembre iv87
OBSTFELD, Maur i ce. "Balance of Payments crises and devalua- tlon”, en Journal, of Monev, Credit and Bankinq, 16, 2, may 1984
Qi3STFELD, Maurice and ROGOFF, Kenneth. "Speculative Hyperinflations in Max 1 mi ng Model s: Can We Rule Them Out?” 3 en Journal sf Politisal Economa, ?l, 41, 1983
PASVOLSKY, L. Economic N_a_tLpnali sm of the Danubian States, Macmillan, New York, 1928
PAZOS, Felipe. C_hronic inflation in Latinfimerica, Praeger, New York, 1972
ROBINSON, Joan. "La Economia de la Hiperinflacion", en Esc’l+oc ..-....-. - Economices, t 2, 2. -~.--~~..-- Martinez Roca, Barcelona, lQ73
YACHS, Jeffrey. The Bol i vi an Hvperinflation and Stabili- zation, NRER Working Paper No 2073, November 19%
SALANT, Stephen and HENDERSON, Dale. "Market Anticipations of Gover nment Po1 i c i es and the Prlce of Sold", en Journal - of Pol i tical Economy, 86, 41, .~-_ 1978
51.
‘SARGENT, Thomas. “The Ends of f our big inf ldtionS<', eh Rat 1 anal Expectations -- ..-- .___I________._____ od_Inf~Lation, Thomas Sargent, Harper & Row, New’ York, 1986
XHACHT, Wjalmar. The Stabi&iration of --- -___ thw Mark, George Allen & Unwin, London, 1927
cCHULDT , Jurgen. Hacia la_Hiperi-n-flacion en el Peru?, CIUP, Lima, 1988
?IMKIN, F. Hyperinf lation and Nationalist China ---, sin referencia
TOBIN, James. “The state of exchange rate theor-y: Some sheptical observations", en The international Monetary -e-w- ms&sm__u.tier flexible_exchanoe rate: Global, rworonal +nd nat i anal Essays -%-------..-- in honor of Robert Triffin, editado por Richard Cooper, et al., Ballinget-, Cambr igde, í981
TOEEN, James and BRAGA DE MACEDO, Jose. ” The Short-run Macroeconomics of f loating exchange rates: An exposition", en Essavs in Economics: Theorv and Po1 icg, James Tobin, MIT Press, Cambrigde ,1982
TOBIN, James. “Money and Finance in the Macroeconomic Process” ) en Journa of Money. Credit and Bankinq, 14, 2, May 1982
VAN WALRE DE BORDES, J. The A&strianxrown: Its dwpreution -. --- and stabilization, ..-.---- P.S. King and Son, London, 1924
VASQUEZ, Kitty. “Proceso de dolarizacion en un contexto de susti tucion de monedas ” , en Estudios Economices, BCR, ? is 1, Enero 1987, 123-184
‘&‘IZCARRA, Kathleen. Inaresos del Sector Públ icp, Cofide, Serie Analisis, Diciembre 1988
WICKER, Elmus. Terminatina hvperinflation in the dismembereb Habsbura monarchy, sin referencia