CONNECTING JORDÁN

Año 2 - Edición 2Diciembre - 2015EDICIÓN ANUAL

Editorial Committee

EDITORS - Editores

Fray José Gabriel Mesa Angulo O.PPRINCIPAL - Rector

Paola Andrea Mazabel COORDINATOR - Coordinadora

EDITORIAL AND SELECTION COMMITTEEComite Editorial y de Selección

Departamento de Español y Lengua Castellana

PRODUCTION - Producción

Juan Miguel Casas HenaoPaola Andrea Mazabel

PHOTOGRAPHY - FotografíaBanco de Fotos Colegio Jordán de Sajonia Creative Commons

PARTICIPANTS AND WRITERSParticipantes y Escritores

Fray José Gabriel Mesa Angulo O.PPRINCIPAL - Rector

Alexander Barrera PardoPARENT - Padre de Familia

Esteban Pérez Moreno STUDENT - Estudiante

Tomas Andrés Medina GuerraSTUDENT - Estudiante

María Elizabeth MendietaPARENT - Madre de Familia

Gustavo GonzálezPARENT - Madre de Familia

Martín Leonardo Ortiz PerdomoSTUDENT - Estudiante

Diego Andrés Colorado BedoyaSTUDENT - Estudiante

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CONTENT

Pág. 3 Editorial:LE APOSTAMOS A UNA CONVIVENCIA SAJONIANA

Pág.5 CONVIVENCIA CIUDADANA

Pág.8 CONVIVENCIA CIUDADANA

Pág.9 EDUCACIÓN, CONVIVENCIA Y PAZ

Pág. 10 COM-VIVIENDO

Pág.12 DE CERROS Y HUMEDALES O SOBRE LA CONVIVENCIA

CIUDADANA CON EL MEDIO AMBIENTE DE BOGOTÁ

Pág.15 LA CONVIVENCIA DEL COLEGIO JORDÁN DE SAJONIA

Pág.17 CONVIVENCIA Y PAZ

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LE APOSTAMOS A UNA CONVIVENCIA SAJONIANA

Por: Fray José Gabriel Mesa Angulo O.P Principal

Hablar de la formación en valores, del ser persona, de la capacidad que tiene el hombre de ser ciudadano, es una tarea compleja que requiere trabajo y esmero. Si bien existen leyes por parte del Ministerio de Educación que nos dan unas

luces o ayudan a orientarnos en cuanto a ¿Qué enseñar en convivencia?. Nos llega un interrogante mucho mas complejo ¿Cómo enseñar convivencia en un colegio como el Jordán de Sajonia?

Los colegios son escenarios donde se forman los primeros criterios y paradigmas del adolecente, además se inicia la toma de decisiones que marcará positiva o negativamente a cada persona; se educará en un libre albedrio, y la vivencia de la autonomía será un nuevo proceso al cual algunos no están acostumbrados.

Al hablar del colegio nos enfrentamos a distintas realidades que lo constituyen, ya que es hablar de una mini ciudad donde conviven diversas regiones, en un salón de clases podemos encontrarnos a los costeños, los paisas, los caleños e incluso también del extranjero; sabemos que cada familia tiene una forma de pensar distinta y particular, que la hace diferente y única. Es por ello que podemos encontrar compañeros y compañeras con los cuales tengamos más afinidad u otros que tengan hábitos muy distintos a los nuestros.

Cómo hacemos que un colegio hable un mismo idioma, donde todos y todas nos podamos comprender y no lleguemos a ser como aquella historia de la torre de Babel, donde al hablar en distintas lenguas se confundieron y no podían llegar a acuerdos, de esa forma llego el caos y no se pudo realizar un proyecto común. En nuestro plantel es fundamental que hablemos el mismo lenguaje y podamos construir una convivencia donde tenga participación la comunidad educativa con su diversidad, se fomente el respeto, los buenos modales y la educación sean distintivos de la familia sajoniana.

Querida comunidad sajoniana, hablar de convivencia es fácil; hacer letreros que nos inviten a vivir la convivencia es sencillo. Sin embargo vivir la convivencia es una autentico reto que solo los valientes pueden tomar, solo aquellos que pueden ser tolerantes que aceptan las diferencias del otro, que respetan los diferentes gustos y posturas pueden llamarse auténticos gestores de convivencia. Es por ello que les invito y motivo a ayudar en la construcción de la convivencia Sajoniana, que nosotros aquí en el Jordán impulsamos de manera aún más especial desde nuestra vida en Cristo.

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CONVIVENCIA CIUDADANAMencionar el concepto de cultura ciudadana, puede resultar a simple vista algo difuso, en

ocasiones, puede asociarse a cultura, tolerancia, derechos, deberes, como sinónimos y no complementos. Sin querer partir de una

definición, porque hay muchas, lo que se pretende expresar es que el concepto de Convivencia Ciudadana abarca las

palabras mencionadas y algunas otras y que por más que intentemos en ocasiones separarlas, son complementarias en lugar de excluyentes. Para iniciar, sabían que “Convivencia Ciudadana” figura en el código de policía de Bogotá D.C., que en su libro Segundo…” ¿Deberes y comportamientos para la convivencia Ciudadana” figuran

normas en el título 1 de dicho código, que refieren a la solidaridad, la tranquilidad y las relaciones de vecindad?

Antes de responder o inferirles a una respuesta, es preciso replantear esto con unas preguntas. ¿Por qué figura esto en el código

de Policía de la Ciudad? ¿En otras ciudades del mundo, figura esto también en su normatividad?

Vamos por partes, la Convivencia Ciudadana promulga ideas como la de que ninguna persona vive absolutamente aislada del resto, ya que la interacción con otros individuos es imprescindible para el bienestar y la salud. La convivencia, de todas formas, puede resultar difícil por las diferencias de todo tipo (sociales, culturales, económicas, etc.) que existen entre los hombres, como lo detalla uno de los muchos blogs que escriben acerca del tema. Tal vez por esto, la policía como organismo de apoyo cívico, y en el caso Colombiano, ha tenido que desdibujar esa premisa con la cual fue creada, para armarse hasta los dientes y contrarrestar los impulsos de una sociedad que cada vez es menos tolerante. Le formule una pregunta directa a mi hijo Daniel de 8 años, le pregunté que entendía por convivencia ciudadana, él me dijo lo siguiente: “eso significa no pelear con nadie”. Es una respuesta magnífica, es triste ver que como para los adultos, nos es muy difícil, comprender esto, porque de hecho lo sabemos. La mayoría de los adultos protestamos por los bolardos de la ciudad que no permiten parquear de la manera como estábamos acostumbrados antes, a su vez ignoramos que ciudades como Londres están inundadas de bolardos también en sus calles y la gente no protesta, protestamos por las acciones de la policía, cuando por ejemplo en Suiza, la policía ayuda a los ciudadanos en sus vecindarios a bajar las bolsas de mercados de sus vehículos y los conocen en su mayoría por sus nombres. Entiendo que la situación es diferente, pero lo que quiero

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reflejar es la actividad en cuanto a convivencia en una relación policía – ciudadanía. Hay otros ejemplos de convivencia ciudadana como en Holanda en el uso de la bicicleta, el respeto al peatón y al ciclista y la generación de espacios seguros para ello, por mencionar solo algunos. Algunas ciudades del mundo tienen es un código civil más que de policía que contempla algunos de los comportamientos descritos.

La convivencia Ciudadana en su acepción más amplia, se trata de un concepto vinculado a la coexistencia pacífica y armónica de grupos humanos en un mismo espacio. Estudiar la Cultura Ciudadana como forjadora de convivencia a efectos de entender la relación existente entre conceptos como la tolerancia, el respeto, la comprensión, el perdón, la empatía, el positivismo, la tolerancia, la igualdad, el civismo, por mencionar solo algunas y algo muy importante, el direccionamiento espiritual que debe estar presente en toda formación y a lo largo de nuestras vidas.

Con toda claridad, la respuesta de un niño en su mente en construcción, de lo que para él significa esa idea de Convivencia Ciudadana, es por lo que debemos luchar cada día, Colombia por el hecho de ser Colombia, no está al margen de este ideal, Debemos construirlo, si un niño lo entiende a tan corta edad, los ingentes esfuerzos deben apuntar a que mantengan esa ideología y a reforzarla cada día, tanto en los hogares como en los diferentes estamentos de formación

a lo largo de su vida académica. El componente principal del tejido social somos cada uno de nosotros y nuestra relación con el entorno, por ello, no desconozcamos el poder de una sonrisa a las demás personas, la cordialidad al pedir amablemente un favor, la afable paz que otorga el reconocer un error ante alguien y tener la oportunidad de enmendarlo, amar sin orgullo y esto, es solo una pequeña parte de lo que enmarca la Convivencia Ciudadana. El concepto abarca todo el espectro de nuestras relaciones con todas las demás personas, sean amigos, vecinos, maestros, estudiantes, compañeros de trabajo, de estudio, familiares y hasta

el ciudadano que está al lado de nosotros esperando un medio de transporte, es decir a todos. Todo esto me recuerda una gran lección de un profesor en la universidad que fumaba tabaco, pertenecía al área de humanidades, él sabía mucho del daño que hace al organismo el tabaco, nos hablaba con mucha propiedad del tema, era muy versado y conocía mucho de la estructura respiratoria del cuerpo. En una de sus últimas clases, le pregunté porque fumaba entonces, y cavilando me respondió lo siguiente: Es una excelente pregunta - y me respondió con otra pregunta - me dijo que si sabía la diferencia entre saber y comprender, posteriormente, menciono que si el conocimiento se resumiera a cinco cosas, probablemente se comprenderían

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máximo dos - y añadió - “ sé que el tabaco en nocivo para la salud, cuando lo comprenda dejaré de fumar…” y esa fue una de las grandes lecciones que he recibido en mi vida. La comprensión de las cosas. Esto también está inmerso en la Convivencia Ciudadana, Podemos saber mucho o creer que sabemos mucho, y tal vez no comprendemos nada.

Una gran mayoría cree que el problema es más grande que la solución, pero lo que casi nadie se cuestiona es ¿qué he hecho yo para aportar a una solución? Esperamos que los problemas nos los solucionen en lugar de aportar para la solución. Es muy fácil culpar o incriminar, es muy fácil juzgar y criticar de manera destructiva, pero nos resulta complejo, perdonar, reconocer errores, buscar soluciones y ceder para que todos ganemos. Por ello, lo que más debe inculcarse en nuestro hijos es la premisa clave de la construcción de los derechos humanos bajo la óptica de que mis derechos terminan donde transgredo los de los demás. Hay que fortalecer la estructura familiar que se está desbaratando cada día más y no olvidemos que la familia es el componente fundamental de una sociedad y una sociedad es el reflejo del interior de cada familia y lo que significa la Convivencia Ciudadana de un país. Hablar de Convivencia Ciudadana, es hablar de nuestras vidas, de nuestro interior, de nuestros valores, de cómo nos relacionamos es hablar de nosotros mismos, mirémonos hacia adentro y luego si miremos hacia afuera. Gandhi, lo dijo en una oportunidad:

“Si vienes a reclamar tus derechos, conoce primero tus deberes” “La verdadera fuente de los derechos es el deber. Si todos cumplimos nuestros deberes no habrá que buscar lejos los derechos. Sí, descuidando nuestros deberes, corremos tras nuestros derechos, éstos se nos

escaparán como un fuego fatuo. Cuanto más los persigamos, más se alejarán.”

Alexander Barrera Pardo, Padre de Daniel Barrera Gómez, Grado Segundo D, Agosto de 2015.

LA TAN ANHELADA CONVIVENCIA Y LA NECESARIA PAZQuiero iniciar opinando que para tener un país, una ciudad, un colegio en paz debemos empezar a cambiar nosotros mismo y reflexionar sobre cómo queremos vivir en estos espacios, además, es clave tener fuertes convicciones de los valores que poseemos y así inculcarlos a todos aquellos que nos rodean.

En este sentido, se debe ser tolerante, respetuoso, honesto, responsable, prudente y tener un alto compromiso en fomentar una sana convivencia para así poder disfrutar de tranquilidad, es por ello, que afirmo que esto empieza por cada uno de nosotros, el cambio primero lo hago en mí para así poder dar ejemplo a los demás. Aquí me permito citar a Mahatma Gandhi con su frase “La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero”

Sumado a lo anterior, si nosotros no tenemos paz interior no podemos estar en paz con los otros pues debemos aprender a convivir con los demás, a tener paciencia y a respetarnos, porque si no podemos convivir con varias personas siempre vamos a estar en conflicto y no vamos a poder reflexionar sobre nuestras acciones y por ende, no estaremos en la capacidad de solucionar los problemas que a diario se nos presentan.

Finalmente, cito la frase “Tú mismo debes ser el cambio que quieres ver en el mundo” Mahatma Gandhi pues con ella podemos recapacitar sobre los actos violentos que se dan en nuestro país y en el mundo. Por eso, los invito a aprender a tolerar las diferencias de las demás personas para obtener una sana convivencia, pues es urgente trabajar en ello, especialmente en estos tiempos en los cuales tenemos una sociedad tan cambiante. Escrito por:

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EDUCACIÓN, CONVIVENCIA Y PAZNos encontramos a lo largo y ancho de nuestra amplia geografía nacional tratando de buscar por todos los medios lo más significativo para lograr la paz y por supuesto para obtener una sana convivencia, sin embargo, es necesario pensar que la educación es uno de los pilares fundamentales para lograr esto pues lamentablemente un país sin educación de calidad, preocupada no solo por la transmisión de saberes sino también por la formación integral de sus estudiantes sería un paso

valioso para que la paz sea no solo su fruto si no su resultado definitivo.

En ese sentido, la educación debe ser el instrumento y soporte para entender en primer lugar que la convivencia se logra desde la formación que el estado nos ofrece para prepararnos y poder sostener armónicamente una convivencia que alimente satisfactoriamente los espíritus y se llegue a la meta principal y definitiva que es la paz,; en segundo lugar, la educación que nos brinda el estado debe venir cimentada desde las bases fundamentales de la enseñanza hogareña que es y debe ser el punto de partida para lograrse entender que sin educación no se puede convivir y mucho menos

limar las diferencias con la parte que no comparte las nuestras.

Concluyo que la educación viene a constituir la principal herramienta para que exista una convivencia que no genere resentimientos y en donde la igualdad y el equilibrio social sean en definitiva la conclusión del verdadero anhelo fraternal que unifique ese triangulo indisoluble que se llama educación, convivencia y paz.

Escrito por: Tomas Andrés Medina Guerra del grado 8A

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COM-VIVIENDOPor : María Elizabeth Mendieta – Mamá Juan David Martínez Mendieta 1B

Cuando inicié el proceso de adaptación a las metodologías y sistemas propios del colegio, pensaba en la importancia de estar integrada al proceso educativo de mi hijo, no sólo como una simple expectadora de resultados, sino más bien como integrante activa del proceso de formación, esta claridad ha venido acentuándose a lo largo de estos 3 años que lleva mi hijo en la institución.

Teniendo este escenario formativo y participativo, me decidí y escribí…

El título de este documento, esta asociado a la “co-existencia”, en mi apreciación es el necesitar del otro, que para vivir necesita del otro como compañía, como complemento y es

así que adquiere esa existencia, un verdadero significado.

Dado este entendimiento, podemos ver en cada una de las facetas de nuestra vida, como en la mayoría de las situaciones siempre estamos en COMPAÑÍA DE… así mismo, lo que ocurre cuando estamos SOLOS, indudablemente siempre es mejor estar JUNTOS.

Una verdadera diferencia y ejemplo que puedo dar, tan sencillo y tan complejo a la vez, fue el momento en que fui originadora de VIDA, este momento sublime, misterioso, pero ESPECTACULAR, hizo que mi vida adquiriera un sentido diferente, mi vida comenzaba a existir en función de OTRO SER.

Cuando recibes ese maravilloso regalo, sólo te puedes imaginar una pequeña parte de lo que será tu vida en realidad. El ser mamá, te da potestades, pero también grandes responsabilidades. En nuestras manos, está realmente la construcción de las próximas generaciones, que estarán habitando este mundo. Es ahí donde debemos preguntarnos ¿¿ Cómo estamos formando a nuestros hijos?? ¿¿ Qué valores estamos inculcando en ellos?? ¿¿ Cómo estamos formando a los CIUDADANOS DEL MUNDO???.

Estas preguntas, aunque para muchos “desgastadas” son verdaderamente importantes, aunque solo se entienden, cuando te sientes en plena “conciencia” y miras a tu alrededor, ves un mundo diverso en ideales, en propositos, en oportunidades, pero también convulsionado, presionado por el tiempo, por el tener, por el “aparentar”.

De ahí surje el reto de nuestra generación “EDUCAR”, esto no sólo para engrandecer el conocimiento, sino para volver a lo básico y a lo simple, enseñar a nuestros hijos a valorar realmente lo que no tiene una etiqueta de precio, tener concomiento de un Dios que vive y que a Él debemos nuestra existencia y nuestro deber es cuidar de lo que nos ha dado.

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En mi visión personal, la cultura sajoniana ha venido formando e inculcando en los alumnos cada vez más el compromiso individual de hacer una mejor sociedad, un mejor país. Las actividades realizadas durante los años escolares proponen, incentivan y promueven a ser cada día mejores ciudadanos, a cuidar la naturaleza, los animales, el medio ambiente y a valorar lo que tienen a su alrededor.

Dar continuidad a este proceso y potencializarlo es NUESTRO DEBER. La enseñanaza en la escuela no debe quedarse ahí, debe prolongarse en el tiempo y en todos los escenarios en los que actuamos.

Recoger la basura, respetar los animales, ayudar en casa, tener responsabilidades… volver a lo simple es el reto, compartir tiempo de calidad, escuchar a nuestros hijos, permitirles equivocarse y que aprendan desde su propia vivencia, no buscar que sean adultos, cuando solo son seres en construcción.

Si pudieramos poner un grano de arena, podríamos esperar naturalmente una mejor sociedad llena de seres felices, justos, honestos y espirituales.

Termino con este mensaje de Santa Teresa:

“.. Si AMAS, en vez de Odiar

Si RÍES, en vez de llorar,

Si CREAS, en vez de destruir,

Si PERSEVERAS, en vez de renunciar,

Si ALABAS, en vez de criticar,

Si VALORAS, en vez de despreciar,

Si ACTUAS, en vez de aplazar,

Si PERDONAS, en vez de vengar,

Si BENDICES, en vez de Blasfemar,

Solo entonces…………

VIVIRÁS en vez de morir……”

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DE CERROS Y HUMEDALES O SOBRE LA CONVIVENCIA CIUDADANA CON EL MEDIO AMBIENTE DE BOGOTÁ

Por: Gustavo González (Padre de Santiago González Suarez. Curso 1-3 primaria)

Recorrer los cerros y humedales significa evocar la historia y los antepasados, no sólo de Bogotá, sino del medio ambiente nacional. Estos espacios fueron referentes para establecer asentamientos para las poblaciones Muiscas de la sabana hace más de 600 años. En torno a los humedales se dieron manejos a fenómenos como el desborde del rio Bogotá, para crear espacios de vivienda y zonas de cultivo que proveían de alimentos a la abundante población de la época, trabajos realizados por toda la comunidad, en beneficio de todos. Los cerros por su parte eran espacios de devoción y respeto por constituirse como generadores de agua, allí eran depositadas ofrendas en oro y cerámica por parte de los chamanes o sacerdotes indígenas, expresando así el debido

respeto de la comunidad por la madre naturaleza.Esta herencia de una u otra manera permanece en nosotros. Haciendo memoria, cuando pequeños mis padres nos llevaban a mi hermano y a mí a Monserrate, a visitar el Señor Caído los domingos; hacer el ascenso del cerro a pie representaba no sólo cumplir con el deber religioso sino con disfrutar del frio, típico de las montañas andinas y de la vista desde allí, ya que si se goza de buen clima y las nubes lo permiten, se pueden divisar los nevados del Tolima y el Ruiz, en la Cordillera Central. Celso, mi abuelo, encabezaba estas peregrinaciones, evocando las que realizaba cuando joven en otra hermosa tierra como es Boyacá.

Otro espacio que visitábamos con frecuencia y en familia fue el Club Torca al norte de la ciudad, ubicado en el humedal del mismo nombre, que en lengua muisca quiere decir “dominio del rio” por su cercanía con el río Bogotá. Allí nos dirigíamos a realizar actividades deportivas en un paisaje donde se podía apreciar, sentir y disfrutar de la riqueza ambiental de la Sabana de

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Bogotá: ranitas sabaneras de un verde radiante, variedad de aves y abundancia de agua eran recursos abundantes hace 30 o 35 años, tanto en los cerros orientales como en los humedales de nuestra capital. En estos espacios naturales (sin demeritar lo mágico de los espacios urbanos) la convivencia familiar y ciudadana de antaño se tornó más fuerte y donde disfrutar de la ciudad desde el campo constituyó más que un plan familiar, un plan de unión con la ciudad, un plan de almuerzo, ya que no solamente era nuestra familia la que disfrutaba de dichos espacios, sino eran muchas las que gozaban estos entornos que también les permitía evocar sus ancestros campesinos, provenientes de diferentes zonas del país. Suena curioso que las familias disfruten de la ciudad, desde un espacio campestre o natural.

Con el pasar de los años dicha riqueza natural desafortunadamente se ha desvanecido, gracias al crecimiento urbano de la ciudad y a su irrespeto por lo natural. Bogotá, cuyo significado “cercado fuera de la labranza” evoca el contacto con la tierra y con el trabajo comunitario. El respeto por nuestro entorno ha sido desplazado por otro concepto: el del mal llamado “desarrollo” que se ha realizado a espaldas de estos dos grandes ecosistemas que caracterizan a la Bogotá natural y ambiental.

Desafortunadamente hemos olvidado, no sólo a nuestros ancestros, sino a su forma de relacionarse armónicamente con el entorno y con sus semejantes. Vivimos en una metrópoli gigantesca con más de 8 millones de habitantes, una civitas, espacio de derechos y deberes de los ciudadanos, eso es claro, pero allí debemos dar cabida y la importancia que se merece a la temática ambiental y a nuestra convivencia con este elemento fundamental para nuestra existencia. Cerros y humedales constituyen el origen del agua, no sólo de Bogotá sino de muchos ecosistemas conectados a estos, y que a su vez constituyen fuentes de agua para otras ciudades y poblaciones. Ya se están empezando a ver los problemas en diferentes regiones por ausencia total de agua. Y si no es por ausencia, en otras zonas es por exceso; las temporadas invernales se convierten en tragedias donde se inundan barrios y poblados. En el último siglo los cambios del paisaje bogotano han sido drásticos. En cuanto a humedales se pasó de 150.000 Has en 1940 a las 1.500 de hoy. En cuanto a cerros orientales que tienen una extensión total de 14.000 Has, no se tiene una certeza de cuál es la afectación real de los mismos en toda su extensión. Es evidente que a lo largo de la historia se han cometido muchos errores con el paisaje y el entorno bogotano, pero de estos mismos se deben aprender lecciones y recuperar lo que se ha perdido.

Convivencia ciudadana quiere decir que en el espacio de la ciudad tengan cabida diferentes actores y puedan convivir con respeto y sin agresión. Nuestra relación de convivencia con lo natural en Bogotá a través de la historia no ha sido la mejor. Desde la visión de convivencia ciudadana se suele discutir específicamente del tema urbano; las miradas solamente se centran en la parte de la ciudad que abarca vías, edificios, transporte, movilidad y normas de convivencia, destinadas para un espacio

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estrictamente urbano. Para estructurar una real convivencia ciudadana debemos abarcar más allá de los cerros y humedales, debemos abrazar la problemática ambiental que aqueja tanto a Bogotá, como a los espacios rurales y urbanos de todo el país. Planear una ciudad vivible, respetar al otro, mejorar el tráfico, hacer una verdadera arquitectura, se debe hacer teniendo como base la temática ambiental, no sólo para mejorar la calidad de vida de nosotros, sino para dejarle un planeta digno y limpio a unos hijos responsables y conscientes de la importancia por lo natural.

Espacios e iniciativas como las del Jardín Botánico de Bogotá y el Parque Chicaque, desde donde se manejan diversos proyectos no solo para el cuidado del paisaje bogotano y sabanero, sino

para cambiar nuestros habitados citadinos que degradan el medio ambiente son muestra de ello. Iniciativas de recuperación de mamíferos nativos como el tinajo o borugo y diversas especies de aves, demuestran que aún estamos a tiempo de contactarnos adecuadamente con nuestro entorno. La esperanza se refuerza aún más con la aparición de tigrillo lanudo, el felino silvestre más pequeño de América, encontrado hace más de 1 año en los cerros orientales capitalinos; “Bogotá está en una lugar clave en el mundo, con una gran diversidad y mezcla única de ecosistemas, lo que la hace especial”, señalan los investigadores que lograron detectar al tigrillo.

A pesar del ambiente caótico que se vive en Bogotá, es desde lo ambiental desde donde podemos catapultar una real convivencia ciudadana, comenzando desde nuestros hogares, con reales prácticas que impacten lo mínimo al planeta (división de basuras, reciclaje, reforestación, hábitos de consumo, cuidado de zonas verdes, visita a cerros y humedales) y replicando dichos ejemplos a las generaciones actuales y venideras, ya que si bien debemos formar e nuestros jóvenes, los adultos debemos refrescar estos saberes para poderlos enseñar.

Es muy interesante observar la ubicación del Colegio Jordán de Sajonia en los cerros orientales; este espacio pedagógico y de formación, constituye un punto de partida fundamental para enseñar la importancia de estos espacios naturales de la ciudad a sus estudiantes, replicando este mensaje a todos los miembros de la familia sajoniana y extendiendo dichas iniciativas a todo el contexto urbano de la capital. Ahora viendo los cerros detrás del Colegio Jordán, añoro con nostalgia pero a la vez con esperanza las salidas que antaño realizaba con mis padres y hermano y que ahora con grandes anhelos deseo continuar haciendo con mi esposa y mi hijo por estos parajes.

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LA CONVIVENCIA DEL COLEGIO JORDÁN DE SAJONIARESUMEN

El artículo analiza la convivencia de la comunidad Sajoniana ante los ojos de otras comunidades educativas y el interior de aquella, para poder ser mejores cada día. En este expresaré nuestras aptitudes y equivocaciones, para analizarlas y dar una posible solución a cada una de ellas por medio de diferentes métodos educativos y convivenciales.

SUMMARY

The article analyzes the coexistence of Sajonian community in the eyes of other educational communities and within that, to be better every day. In this I express our skills and mistakes, to analyze them and give a possible solution to each of them through different educational and convivial methods.

PALABRAS CLAVE

Convivencia, comunidad educativa, Jordán de Sajonia, aptitudes, equivocaciones, soluciones, mejoramiento.

La convivencia en el colegio Jordán de Sajonia siempre ha dado de qué hablar, en un marco estudiantil entre los diversos colegios, pues este se ha destacado por su excelente presentación y desempeño en actos extracurriculares, como este año lo han sido: La salida pedagógica a la Casa de Nariño, Museo Guardia Presidencial, Museo Caldas y Museo militar, la salida pedagógica al Teatro Cafam de Bellas Artes, entre otros. Sin embargo, aunque nos desempeñamos de buena manera ante otras instituciones en el ámbito de convivencia, debemos mejorar no sólo para mostrar las cosas buenas que tenemos ante otros, sino también dentro

de nuestro plantel educativo.

Muchas veces nos hemos visto afectados todo un grupo de estudiantes por unas cuantas personas que son las que molestan, y esto se evidencia cuando se imponen sanciones individuales y grupales, esto hace que fortalezcamos nuestra confianza y la depositemos en los demás para así poder ser mejores personas y mejores compañeros. Estas sanciones se imponen para mejorar la conducta disciplinaria del grupo y hacer que no caigan de nuevo en el mismo error.

Mi posición es a favor de nuestra disciplina, ya que aunque esta no sea perfecta, es de las mejores que hay entre los colegios. Sin embargo, requiere mejoras por eso, propongo una solución la

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cual está referida a que enumeremos y caigamos en cuenta de cada uno de nuestros errores, tanto grupales como individuales, ya sea este desde botar la basura en los cestos correspondientes, hasta respetar a nuestros semejantes; y corregirlos a un tiempo considerable para que se vea el beneficio en la sociedad educativa y la comunidad dentro de la ciudad.

Nuestro objetivo siempre ha sido dar lo mejor de nosotros en actos públicos e internos de la sociedad educativa, mérito que hemos logrado conseguir con la formación que nos han dado cada uno de los docentes diariamente corrigiendo nuestros errores para ser sobresalientes cada día. Pero, en el aula de clases es donde más evidenciamos los errores grupales ya que estamos en un grupo de confianza y sentimos que podemos hacer ciertas actividades que se verían mal en público, por eso es desde allí donde debemos comenzar a corregir nuestros defectos; otra posible solución es no burlarnos de nuestros compañeros cuando se equivocan a la hora de dar una respuesta ya que esto genera timidez al momento de tener alguna inquietud, y no resolverla lo que lleva al fracaso académico de dicho estudiante en este tema, esto se vería mal ante los demás ya que daría una mala imagen del contexto educativo en el que estamos.

También, otra alternativa sería ayudarnos entre TODOS y poseer una verdadera comunidad para no tener que enfrentar en estas salidas un conflicto de cualquier tipo entre estudiantes de la misma comunidad educativa, y que las personas que estén en este acto se lleven una mala imagen del colegio.

En definitiva nuestra comunidad estudiantil muestra un alto valor disciplinario a nivel de otras instituciones y lo podemos evidenciar en cada lugar que visitamos por parte del colegio para poder tener una experiencia diferente fuera del aula de clases.

Escrito por: Martín Leonardo Ortiz Perdomo del grado 9°B

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CONVIVENCIA Y PAZLa paz y la convivencia son dos palabras que van unidas de la mano, ya que una necesita de otra para funcionar correctamente, son como una familia, al igual que los salones de nuestro colegio.

Por eso, la convivencia es un tema interesante para tratar ya que esta hace la unión de nuestros salones y es el eslogan de este año. En ese sentido, quisiera resaltar que nuestro colegio cada vez nos está haciendo un mejor enfoque a esto porque se preocupa por mejorar este aspecto y así poder contar con un sano espacio.

Ahora bien, la paz es una palabra que hoy en día influye mucho en la vida de los jóvenes. Se estarán preguntando por qué, pues como saben nuestros representantes están peleando por una paz para todos, sin embargo, aquí es clave pensar que cada quien debe generar paz en su vida y para los demás, especialmente los jóvenes que somos el futuro de nuestro país.

Estas palabras son únicas por su parte, pero cuando se juntan forman diferentes actitudes en cada individuo. Cuando las personas tienen una paz interior pueden pasar una actitud tranquila, lo cual produce una serie de pensamientos que cada uno recibe al ver a alguien en armonía, logrando una muy buena convivencia en el lugar donde uno se encuentre.

Sumado a lo anterior, quiero resaltar a aquellos niños que se encargan de que en sus salones de clase cada estudiante respete y estén rodeados de tranquilidad para solucionar cualquier conflicto, pues son ejemplos a seguir y buenos líderes para lograr una sana convivencia y por ende, llegar a la paz. También, quiero resaltar a todos los maestros por su labor de educarnos como buenos ciudadanos con valores y principios, además, buscan estrategias para mantener una buena convivencia en los salones y entre todo el colegio; así mismo, agradecer a las directivas que con su labor diaria motivan y apoyan a estudiantes, maestros, amigos, personal de servicio generales, padres de familia y a todas las personas relacionadas con el colegio ya que somos una institución fraterna y acogedora.

Finalmente, los invito a pensar en las acciones que tenemos a diario para que entendamos que estar en una sana convivencia nos permite ser mejores personas, nos hace más llevadera la vida y nos acerca a las personas para compartir mil experiencias que solo el colegio nos puede brindar.

Escrito por: Diego Andrés Colorado Bedoya del grado 8A

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