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    Revista Geolgica de Amrica Central, 36 Especial: 25-47, 2007ISSN: 0256-7024

    TEMBLORES DOCUMENTADOS PARA EL PERIODOCOLONIAL DE COSTA RICA

    *Giovanni Peraldo Huertas & Walter Montero Pohly

    Escuela Centroamericana de Geologa, Apto. 214-2060 Universidad de Costa Rica

    *Autor de contacto: [email protected]

    (Recibido: 24/10/06; aceptado: 20/11/07)

    ABSTRACT: In the present article we transcribe a collection of documents of the Colonial period, that explicitlyreferred the occurrence of earthquakes in Costa Rica. They were partially included in Peraldo & Montero (1994). Thedocuments rescue interesting details of the historical circumstances when the earthquakes occurred, such as the socialenvironment, costumes, administrative affairs, among others.Key words:Seismology, History, Paleography, Colonial Age, Costa Rica.

    RESUMEN: En el presente artculo se transcriben en forma completa una coleccin de documentos del periodo colo-nial, que explcitamente reeren la ocurrencia de temblores en Costa Rica. Estos fueron parcialmente incorporados en

    Peraldo & Montero (1994). Los documentos rescatan detalles interesantes del entorno histrico cuando ocurrieron lossismos, como son el entorno social, costumbres, aspectos administrativos, entre otros.Palabras claves:Sismologa, Historia, Paleografa, Colonia, Costa Rica.

    PERALDO, G. & MONTERO, W., 2006: Temblores documentados para el perodo colonial de Costa Rica.- Rev. Geol. Amr.Central, 36 Especial: 25-47.

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    INTRODUCCIN

    En Costa Rica, la mayor cantidad de datosmacrossmicos sobre terremotos histricos pro-

    viene de informacin primaria y secundaria reco-pilada para los siglos XIX y XX. Adems, en esteltimo siglo se cuenta con bases instrumentalesde datos ssmicos. Lo anterior, ha sido el resul-tado de una profusa investigacin iniciada desdelos aos de 1980, para tratar de rescatar la mayorcantidad de documentos que sean evidencia pri-maria de la ocurrencia de sismos. Sin embargo,para el perodo colonial (1500-1821) la informa-cin recopilada sobre terremotos es muy escue-ta. Entre los estudios realizados para ese perododestaca el de Peraldo & Montero (1994), quienesanalizan la sismicidad a partir de informacin ob-tenida en diversas fuentes, tales como son archi-vos, hemerotecas, publicaciones especializadasen historia y sismologa, como la escrita por donCleto Gonzlez Vquez (1910). Como resultadode la anterior bsqueda documental, se aportinformacin nueva sobre ese periodo de la histo-ria del pas. Sin embargo, en Peraldo & Montero(1994) no se transcribieron en forma completa lasfuentes primarias de los terremotos ocurridos enel perodo colonial. Considerando lo anterior, enel presente artculo se transcribe la informacinprimaria completa de los sismos recopilados enPeraldo & Montero (1994), dado no solamente elinters sismolgico que tienen, sino porque estosdocumentos aportan informacin sobre el contex-to histrico de los terremotos y pueden ser fuentede inters para estudiosos de otras disciplinas.

    FUENTES DE INFORMACINCONSULTADAS Y LIMITACIONES

    Las fuentes documentales usadas se recopi-laron en el Archivo Nacional de Costa Rica, elArchivo Eclesistico de la Curia Metropolitana deSan Jos y el Archivo General de Centro Amrica,este ltimo ubicado en Ciudad Guatemala. En elCuadro 1 se resumen los acervos documentalesconsultados para esta investigacin.

    Una de las limitaciones encontradas en el estu-

    dio de los sismos ocurridos en el periodo colonial,basados en fuentes documentales de archivos, es la

    escasa informacin existente para los siglos XVIal XVIII. Esto por diversas razones, tales comola escasa poblacin y la poca densidad de los n-cleos urbanos. Fue hasta la segunda mitad del siglo

    XVIII cuando se establecieron varias villas en elValle Central, pues previamente la poblacin eradispersa y la nica poblacin digna de llamrseleas fue la ciudad de Cartago.

    Otra limitacin encontrada fue que los docu-mentos no fueron conservados adecuadamente,en parte por la indolencia de los escribanos de lapoca por plasmar los hechos en documentos, enmuchos casos porque estos puestos se comprabany en algunos casos porque la persona que protegalos libros era analfabeta. Al respecto es interesan-te y cmica la referencia sobre la causas para ladestruccin de documentos por indolencia de loscustodios de los archivos de la poca. Ejemplo sonlas citas siguientes: por cuanto las yeguas se ha-ban comido los libros , porque una gallinarompi y desgarr las hojas en que se hallaba unoriginal(Aguilar, 1997). Esta ltima situacin sepresent hasta principios del siglo XVIII.

    Un problema adicional encontrado en el estu-dio sismolgico del perodo colonial es que muchosdocumentos no tienen un adecuado estado de con-servacin, por lo que la humedad ha borrado y am-pliado los trazos de la escritura, confundiendo estacon la de renglones contiguos. Este es el caso deldocumento primario que hace referencia al sismode 1728, documento que prcticamente es ilegible.Pero sea cual sea el motivo que haya originado laausencia de informacin, el hecho es que se dificul-ta sobremanera el estudio de los sismos de la pocacolonial del pas, dado que realmente son muy esca-sos los sismos documentados con fuentes primarias,

    a pesar de la importante sismicidad del pas, dondelos sismos destructivos se presentan con relativa fre-cuencia (entre aos y unas pocas dcadas).

    La transcripcin de los documentos que serealiza en este estudio es textual y respeta ente-ramente la forma de escritura y las palabras, talcomo fueron escritas por el escribano. Esto tienecomo objetivo acercar el texto original a lectoresque no estn acostumbrados a este tipo de erro-res lexicogrficos, que en mltiples ocasiones seconvierten en verdaderos escollos para entender

    el sentido que el escribano quiso darle al discursodel documento.

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    TEMBLORES DEL PERIODO COLONIAL:DOCUMENTACIN EXPLCITA

    A continuacin se transcriben los documentos

    que explcitamente refieren la ocurrencia de tem-blores durante la poca colonial. Como se ver,los que son ms ricos en informacin, son los quese escribieron al final de la poca colonial.

    Temblores referidos en el ao 1678

    Esta es la primera referencia de tembloresa partir de informacin documental primaria, lacual fue ubicada en el Archivo Nacional de CostaRica. Estos temblores afectaron el templo parro-quial de la ciudad de Cartago, pero parece que losdaos no tuvieron gran importancia, por lo quedeja entrever el documento localizado.

    El alferez Estevan de Hozes Navarro, sndi-co general de los Religiosos [roto, se infiere porcontenido: del Convento] de San Francisco, desta

    provincia de Costa Rica. En nombre de este SantoConbento de Car[roto, se infiere por contenido:tago] y del muy reverendo Padre Fray Ambrosio[Salado] de Ordiales Padre y definidor habitual[roto] Presidente General de dicho convento,

    y comissario provincial de dicha provincia deCosta Rica.

    Parezco como mejor convenga a su derechoante su seora del ilustre cavildo de dicha ciu-dad y digo:

    Que por quanto el Padre Fray Manuel de SanGabriel religioso descalzo del horden de NuestroPadre San Agustn vino a esta ciudad con pre-texto de fundar convento de su religin en ella

    y aunque no manifest los recados nessessariosy Licencia de su Majestad, le asignaron la her-mita de San Nicols, en el nterin que traxessendicha licencia, y lo dems nessesario para su fun-dacin todo lo qual es en perjuicio deste SantoConvento, por lo estril de la tierra; y estar esteconvento fundado juntamente con la ciudad, y nosolo no tiene lo muy nessesario, pero i se hallaamenazando ruina, como la iglesia, as por faltade medios, como por los accidentes que han su-cedido de temblores, y un rayo y aunque se han

    procurado por todos los medios posibles su repa-ro, no se han podido conseguir, por lo atenuado

    d[roto, se infiere por contexto: e los] caudales delos vecinos, como consta al presente pues abien-do caydo un [roto, se infiere por contexto: rayo]en la capilla mayor, que maltrat el retablo, las

    imgenes y el sagra[roto, se infiere por contexto:rio] mucha parte del altar y techo, habiendo sa-lido a pedir alguna limosna para su remiendo yassistiendo a ello dos personas republicanas deesta ciudad con el convento apenas se pudieron

    juntar cantidad de diez y seis pesos en plata y g-neros, por estas causas y por otras muchas que norefiero, y por el agrabio manifest que ste SantoConvento se les sigue aumentndose limosneros.

    A su Vuestra Seora pido y suplico = Sea ser-vido de atender en nombre de su majestad a di-chas causas, y no permitir que dicho padre fundeconvento en tan conocido agrabio, y detrimentodeste y por quanto no tiene licencia en forma desu majestad como conviene, y de lo contrario,

    protesto de recurrir a algun acuerdo de justiciade la real chancillera de Guatemala y al consejode Indias para cuyo efecto pido un tanto de esta

    peticin, y lo proveydo [] justicia lo qual pidoy lo necesario. Estevan de Oses Navarro. 22 demill seiscientos setenta y ocho aos. (ArchivoNacional, Cartago, No. 1143, folio 10).

    El lector no familiarizado con terminologacolonial encontrar palabras que no puede enten-der sino se ubican en contexto histrico, entre ellasdestacan, por ejemplo, alfrez que era la personaque llevaba el estandarte real. Era un ttulo de mu-cho prestigio en el cabildo y en el ejrcito. Cabildofue un sinnimo de municipalidad y actualmente lapalabra se sigue usando para designar una reuninmunicipal de toma de decisiones como cabildeo.

    El dao relacionado con los temblores est

    circunscrito a la ciudad de Cartago. Sin embargo,no se les conoce el mes ni el ao en que estosocurrieron, aunque el documento es fechado en1678. Por lo anterior, se infiere que los temblo-res ocurrieron en el ao 1678, considerando da-tos adicionales aportados por Gonzlez (1910),que no pudieron ser localizados en los archivos.Tambin queda la incertidumbre, por informacindocumental implcita y contenida en Peraldo &Montero (1994), si no provoc daos en el puertode La Caldera. Estos autores asignan intensidad

    MM VII en la ciudad de Cartago. Esta intensi-dad se sustenta en la informacin contenida en

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    el documento reproducido en este trabajo y en laexistente en documentos implcitos que refierenpara el ao 1679 que la ciudad de Cartago tenanecesidad de reparaciones generales, tanto en ca-

    sas como en lo dems, por lo que se insta para quelos reparos en las casas se hagan con la mayorrapidez posible, lo cual se puede interpretar comouna situacin de emergencia (Archivo Nacional,Cartago, No. 1143, f. 49; en: Peraldo & Montero,1994). Sin embargo, dada la parquedad en la des-cripcin del evento y de los daos y la escasa do-cumentacin disponible, no se puede analizar msall de asumir una posible intensidad.

    Un aspecto histrico que destaca en el docu-mento y que motiv la documentacin del sismo,es la competencia que para los franciscanos sig-nificaba la fundacin de un convento de una or-den religiosa ajena a la de ellos. En el documentoanalizado se hace un reclamo contundente de losreligiosos de la orden de San Francisco al estable-cimiento de otra orden en Cartago, para lo cualadujeron problemas meramente econmicos. Elreclamo es particularmente importante, porque enaras de perjudicar el establecimiento de la nuevaorden, pudo ser que se sobrestimaran los daosasociados al terremoto y al rayo. Asimismo, seinfiere del documento que los daos causados enel templo por el evento meteorolgico fueron ma-yores al ssmico.

    Temblor de 1715

    Los datos macrossmicos que han sido re-cuperados para este sismo, son ms conspicuosque los asociados al sismo antecedente. La infor-

    macin corresponde nuevamente a la ciudad deCartago y los daos estn referidos al templo delos ngeles en el barrio de los Naboros.

    El Sargento Mayor Francisco de la MadrzLinares y el Capitn Blas de Ancheta, mayor-domos de la Cofrada de Nuestra Seora de los

    ngeles, los alfereses Juan Caldern y JuanMadrz, Joseph Batista, el ayudante Luys deSalazar, Diego Gmez y Pasqual Solano, diputa-dos de dicha cofrada; y los dems hermanos queaqu firmamos; parecemos ante Vuestra Merced

    y decimos, que por el mes de enero prximo pa-sado deste presente ao ubo un temblor con el

    qual qued la iglesia de Nuestra Seora tan de-teriorada que amenaza ruyna con peligro de quesi se cae se pierdan maderas y teja; y se imposi-bilite de poderla volver a reedificar por los cor-

    tos medios que dicha cofrada tiene sobre queVuestra Merced a de ser muy servido de pasar ahazer vista de ojos y reconocido el dao que tie-ne darnos la licencia que en tal caso necesitamos

    para pasar la imagen de Nuestra Seora y demsimgenes que en dicha iglesia hay; a la de nues-tra Seora de la Soledad; y para que podamosdesvaratar dicha iglesia, y volverla a reedificar,

    y que as, para lo uno como para lo otro, nos po-damos valer de los vienes o esquilmos que dichacofrada tiene, en que pondremos el cuidado deque no quede destituida para en la de adelante; yque si necesario sea Vuestra Merced se sirva derequerir a su Maestro; el Gobernador y CapitnGeneral desta provincia, aga asimismo vista dedicha yglesia para que como cosa que es delservicio de Dios Nuestro Seor y aumento de suculto y veneracin a Mara Santsima, Madre de

    Dios y seora y abogada nuestra, d su Mercedel abio que fuera necesario para la ms breveconclusin de dicha fbrica, como tambin se nosconcede lizencia para que as en los trminos y

    jurisdiccin desta ciudad como en las ms partesque convengan, se pueda pedir y se pida limosna

    para ayuda de dicha fbrica por todo lo qual y loms que ase y aser puede a favor de dicha cofra-da y reparo de dicha iglesia [] y veneracinde Mara Santsima. A su Merced pido y supli-co sea muy servido de abernos por presentado y

    provea y mande segn el tenor deste escrito, puesen acerlo asi se aseguran los materiales de dichaiglesia, y el reparo de ella, y nosotros cumplire-

    mos con dicha obligacin y [] muestra y paraello firmamosDon Alfonso Guevara Don Pedro de

    Alvarado y Jirn Juan de la Madrz Linares Blasde Ancheta Lorenzo de Arburola y Irribaren

    Joseph de Chavarra Manuel Antonio de ArleguJuan de Aguirre Mathias [] (Archivo CuriaMetropolitana, Fondos Antiguos, documentosempastados, Libro de Cofrada de Nuestra Seorade los ngeles).

    Con relacin al anterior documento se deben

    aclarar el significado de varios trminos, que ac-tualmente tienen un uso limitado: por ejemplo,

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    la cofrada era una institucin colonial laica deorden religiosa, que lleg en su momento a po-seer una buena cantidad de bienes inmuebles y enmoneda, de los cuales haca prstamos incluso a

    los gobernadores de la provincia. Como toda or-ganizacin, la cofrada tena diferentes puestosadministrativos como el de diputado, que es re-ferido en el documento. Estos tenan una misinmuy importante dentro de la cofrada, pues eranlos que recolectaban los tributos de las filialesasociadas a ella.

    Cuando en el documento se refiere al templode Nuestra Seora describe al templo donde sevenera a la Virgen de los ngeles y se ubic enel mismo sitio que actualmente tiene en la ciudadde Cartago.

    Para solicitar la inspeccin de los daos ocu-rridos en el templo, se usa la frase hacer vista deojos, que para nuestros das es redundante, perono para la poca en que se redact el documento.El otro trmino es el sentido que debe drsele afbrica en el documento, como refiere la estructu-ra material del edificio destinado en este caso altemplo de Nuestra Seora de los ngeles.

    En el mismo libro en que se logr localizarel anterior documento, se encuentra este otro quetambin alude al terremoto de 1715:

    En la Ciudad de Cartago, en primer dadel mes de abril de este presente ao de 1715en acto de visita su Merced el licenciado don

    Manuel Jimnez dean cura interino del valle deNicaragua Vicario, juez eclesistico en l y lajurisdiccin de Nicoya; examinador sinodal yvisitador general de este obispo de Nicaragua

    y Costarrica por el Ilustrsimo y Reverendsimoseor nuestro Don Fray Benito Garret y Arlov,

    dignsimo seor obispo del consejo de su majes-tad y su predicacin. Pass al sittio donde estedificada la hermita de Nuestra Seora de los

    ngeles en compaa del Beneficiado don Diegode Angulo y Gascn, cura propio en dicha ciu-dad y de su Merced el Sargento Mayor Don Jos

    Antonio Lacayo de Briones gobernador y CapitnGeneral desta provincia de Costarrica; comotambin el mayordomo, prioste, y diputados ydel maestro de carpintera Francisco Barqueroquien por su merced fue requerido diera su pare-

    cer segn Dios, sobre el estrago que el terremotohava echo en dicha ermita, y dixo que para el

    descargo de su conciencia, por lo que tocaba a latechumbre estaba amenazando ruina porque lascadenas y dems piezas principales estaban fuerade su orden y lo ms de la clavazn sin firmeza

    y que el mantenerse se poda atribuir a milagro;y por lo que mira a las paredes aunque no es suoficio, por la larga experiencia que tiene, [] lamisma pena era de sentir se derriben de cimientorespecto de estar desplomadas y descompuestastodas que al menor movimiento de la tierra caeratodo, y su Merced y los susodichos hallaron es-tar la hermita segn y de la manera que el dichomaestro lo deca, mediante lo qual lo previno eldicho Beneficiado Don Diego de Angulo Gascn

    para que luego que sea requerido por el mayor-domo de la cofrada de Nuestra Seora de los

    ngeles en procesin pblica pasare la imagena la de Nuestra Seora de la Soledad y la dejecolocada en la parte y lugar que hubiere ms de-cente, y fecha esta diligencia por los presentesconcede su bendicin y licencia al Capitn Blasde Ancheta como Mayordomo que de la Soledad

    y la Cofrada de Nuestra Seora de los ngeles,para que pueda desbaratar y desbarate la dichahermita y se haga cargo de tejas, maderas y cla-vazn, constando todo por escripto y luego se tra-te de la reedificacin de dicha hermita y para ellodio su Merced facultad al dicho Mayordomo paraque pueda gastar y [parte] de los vienes de dichacofrada, previnindole que no ha de interveniralajas de oro, plata ni piedra preciosa, ni que porrazn del gasto de la dicha obra se dejen de decirla misa y dems gastos precisos, y por constarlea Su Merced que dicha cofrada no tiene caudalbastante para la conclusin de dicha obra puedeel dicho Mayordomo cada vez que sea menester

    pedir una limosna en toda la provincia y en la deNicoya para ayuda de los gastos y esto sea dan-do parte al dicho Beneficiado Don Diego AnguloGascn como [rengln muy borrado: .. y .dicho . y si] por ser obra tan pia desde luegointerponer su Merced dicha general visita su au-toridad y judicial de cierto para que valga y haga

    fe: Dado en la ciudad de Cartago en el referidoda mes y ao mencionados y lo firm Su Merced

    por ante mi el infrascrito notario de visita de quedoy fee:

    Manuel Jimnez de Leon Por mandato de suMerced dicho seor visitador

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    Diego de Alvarez y Cabeza de Vaca, NotarioPblico (Archivo Eclesistico de la CuriaMetropolitana, Fondos Antiguos, Caja 7, folio 296).

    En los documentos anteriores se observa la

    referencia a Nicaragua, porque desde 1550 hasta1850, Costa Rica perteneci a la silla Eclesisticade San Jorge, que era conformada por las provin-cias de Nicaragua y Costa Rica, siendo la sededel obispado la ciudad de Len de Nicaragua.En el tiempo del escrito, estaba como obispo deesta provincia eclesistica Fray Benito Garret yArlov, cura premostratense, que fue nombradoobispo de Nicaragua y Costa Rica en 1708. Entremarzo y mayo de 1711 realiz su visita apostli-ca a la provincia de Costa Rica y posteriormentefue separado de su obispado en 1716 debido a unadisputa con la Audiencia de Guatemala (Sanabria,1984). Asimismo, el documento alude al priosteque era el mayordomo de una cofrada.

    Durante el periodo colonial se le daba muchaimportancia al rescate de la mayora de los mate-riales, sobre todo la clavazn (clavos) pues estoseran escasos en la provincia de Costa Rica. Se co-nocen documentos en donde se dejaban como he-rencia libras de clavos. Esto refleja una necesidadde la provincia y tambin su aislamiento de loscentros econmicos y comerciales de la AmricaCentral. Es por eso que en los documentos se in-siste tanto en el rescate de los materiales de cons-truccin, entre ellos la clavazn.

    El terremoto de 1715 se ubica con ms preci-sin en el tiempo, pues se le conoce el mes (enero)aunque no el da de ocurrencia. Parece que origindaos aislados en la ciudad de Cartago. Esto juntocon la informacin implcita contenida en Peraldo& Montero, (1994) sugiere que la intensidad MM

    pudo llegar a VI+. Este valor de intensidad mxi-ma es porque se considera que los daos fueronaislados, pues en el documento hace referencia ala capilla de la Soledad ubicada en la ciudad deCartago, esta capilla empieza a ser referida desde1615. Es de suponer que esta capilla no tuvo da-os severos a raz del terremoto porque de lo con-trario las imgenes del templo de los ngeles nohubieran sido trasladadas a ese edificio. Al igualque para el sismo de 1678, a este sismo no se lepuede sugerir una fuente ssmica.

    Documento explcito de informacin ssmicasin ubicacin temporal

    En el mes de septiembre de 1719, se reali-

    zaron gestiones para cobrar los cargos que sobreuna casa existan producto de una capellana. Alparecer, la casa estaba tan daada que fue decla-rada inhabitable y tena que ser demolida desdelos cimientos, o bien darse en remate pblico. Laanterior peticin fue el 20 de mayo de 1720. Alseguir la lectura del legajo correspondiente, se lo-caliz una carta que relaciona los daos en esa vi-vienda como producto de unos temblores recien-temente acaecidos. Esta carta no tiene fecha, perose supone es de finales de 1720 ya que la fecha delltimo pregn de remate es del 11 de octubre de1720 y a juzgar por el orden del legajo donde seencuentra este documento, esta carta es posteriorde los pregones de remates que sobre la capellanacayeron. Adems, en el legajo la foliacin es con-secutiva. Esta secuencia no est bien interpretadaen Peraldo & Montero (1994). El documento deinters es el siguiente:

    Seor Vicario Juez Eclesistico

    El Licenciado Joseph de Guzmn yEcheverra, presbtero domiciliario deste obispa-do y Sachristn mayor de la Santa Iglesia parro-quial desta vuestra Ciudad de Cartago por el RealPatronato, en devida forma y como mejor proce-da parezco ante vuestra Merced y digo que sobrelas cassas que fueron ltimamente del Capitan

    Juan Lopez de la Rea y Soto en esta dicha ciudadtena el Licenciado Don Manuel de Guzmn mihermano residente en la de Guatemala y de quien

    soy apoderado general como consta del que debi-damente presento ante Vuestra Merced, y pido seme devuelva seis y cientos pesos principal de quees capelln servidor por muerte del Licenciado

    Don Manuel de la Rea y Soto en que exista dichacapellana: y con el motivo de haber quedado di-chas casas deziertas y maltratadas a causa de losterremotos anteriormente acaecidos, me hallo connoticia cierta que se hicieron autos de utilidad el

    Jusgado Eclesistico los mismos que oi paran enel de Vuestra Merced y que estos no se finalizaron

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    Revista Geolgica de Amrica Central, 36 Especial: 25-47, 2007 / ISSN: 0256-7024

    en el to[do] por faltarles la circunstancia de pro-rrateo en ese dicho mi hermano y licenciado Don

    Juan Joseph Camacho que assimismo tena censosobre dichas casas adjudicndola a cada uno la

    cantidad que se deva tocar segn su capellanay la del remate de dichas casas que fue segn mehallo notificado lo de seiscientos pesos en mone-da de cacao por todo lo qual a Su Merced pido ysuplico se sirva mandar traer a la vista los dichosautos y que haga el [] que llevo pedido, y fe-cho que sea mandar a la persona en que ubiereentrado dicho principal hago reconocimiento en

    forma a favor de mi parte para que de este modopueda percibir la renta y que no sese el sufragiosegn la disposicin delante de dicha capellana,en todo lo qual espero recibir su merced con jus-ticia del Justificado Tribunal de Vuestra Merced,

    y juro en nima de mi parte lo necesario. Josephde Guzmn y Echeverra

    De este documento se hace necesario re-ferirse a algunos aspectos de inters que vienenen el discurso documental, porque nos sitan enel contexto poltico y econmico del periodo. Eldocumento empieza con una referencia al RealPatronato que consisti en un conjunto de privi-legios y derechos que la bula del papa AlejandroVI pas a la corona. Velsquez (2005) refiereque esta situacin hizo de la iglesia en Amricauna falange de la administracin colonial. Quedaclaro, entonces, porque en materia de bienes in-muebles afectados por eventos naturales, tanto laIglesia como la Corona se interesaran por el desti-no de la construccin. Un inters eclesistico so-bre los bienes inmuebles era la fundacin de unacapellana sobre los bienes testados a favor de lainstitucin eclesistica. Los bienes destinados a

    la capellana se colocaban en arriendo, los cua-les devengaban un 5% de rditos anuales, que elcapelln cobraba por decir misas a favor del almadel testador, quien era el fundador de la capellana(ver Velsquez, 2005). Debido a los aspectos eco-nmicos de fondo, el beneficiado capelln, tenaque interesarse por la capellana, pues eran el me-dio de sus ingresos fijos, de aqu porque los daosgenerados en viviendas, parcelas, cacaotales, entreotros, tienen que ser buscados en libros de cape-llanas. En el caso que nos atae, el fundador de la

    capellana fue don Manuel de la Rea y Soto a fa-vor de don Manuel de Guzmn. Entonces, cuandola base de la capellana por algn motivo se des-trua, los problemas sobre los bienes empezaban,

    sobre todo cuando mediaban intereses de tercerossobre los bienes, en este caso corresponde a donJoseph de Guzmn y Echeverra, como apoderadogeneral de don Manuel de Guzmn. La propiedadfue rematada en seiscientos pesos en monedade cacao. Era comn que por esa poca se sir-vieran del cacao como moneda circulante. Estacostumbre vena desde nuestros indgenas.

    Llama la atencin la referencia de varios te-rremotos en el documento. Se puede interpretarque podra corresponder con el sismo de 1715,aunque los documentos transcritos para 1715,hacen referencia a un solo terremoto. Esto podratambin sugerir que es una referencia para una se-cuencia ssmica posterior al ao de 1715 y anteriora 1720. Peraldo & Montero (1994) interpretaronque este documento est refiriendo un evento ss-mico posterior al terremoto de 1715. Esto se sus-tent en funcin de que los documentos refierenun solo temblor para 1715, mientras que el docu-mento transcrito en este apartado, hace referenciaa unos terremotos que ocurrieron anteriormente,que puede interpretarse como recientemente.Adems, existe un dato implcito de Thiel (1983),que refiere que en junio de 1718 se cay una par-te del lienzo o costado del templo parroquial deCartago, que se ubica muy cercano al tiempo dela carta transcrita. Sin embargo, por los contextosde los documentos, no parece que sea la mismaactividad ssmica. El periodo de 1718 a 1720 esun periodo que queda por indagar con ms detallea fin de esclarecer la incertidumbre que plantea el

    documento transcrito en cuanto a la fecha de laactividad ssmica reportada.Finalmente, no deja de ser interesante las cir-

    cunstancias por las cuales se reporta el evento ss-mico. Se debi al inters de los capellanes por ac-tivar el mecanismo legal para recuperar, en parte,sus medios de vida. Esto explica que sean pocoslos documentos que se han encontrado refirien-do daos asociados con sismos, pues no se podrapensar que solamente esa casa fue afectada, perosi es lgico pensar que solo esa casa importaba

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    porque era el asiento de una fundacin de la ins-titucin eclesistica. Por otro lado, la mayora devecinos eran pobres y no podan darse el lujo deestablecer una capellana.

    Temblor del 17 de septiembre de 1727

    Los documentos relacionados con el sismodel 17 de septiembre de 1727 hacen referenciaa daos en viviendas ubicadas en la ciudad deCartago. Los siguientes documentos son parte deun proceso que se segua para eliminar la obliga-toriedad de la capellana a los dueos o albaceasde propiedades erigidas en testamento. A veceslos trmites eran engorrosos, pues como se ver,cuando convena a los beneficiados, se cuestiona-ban hasta los ms mnimos detalles para no perderlos rditos que les devengaba la capellana funda-da en esas propiedades.

    Seor Vicario y Juez EclesisticoDoa Balthasara Pan y Agua, viuda y ve-

    cina vuestra de sta ciudad, en debida forma ysegn derecho ante vuesa y digo = que las ca-sas de mi morada estn obligadas a diferentescapellanas, de que tengo pagados los rditosde los aos que tengo asiento en ellas y ahora,a causa del temblor que se experiment el dadiez y siete del corriente, las ha deteriorado ental extremo que no se puede habitar en ellas, porcuya razn y no ser yo obligada a reparar lascausas naturales, se ha de servir vuestra mercedmeritos de justicia de hacerle saber a el patrn

    y capelln que es don Gil de Alvarado por laparte del Lic. Don Hermenegildo de Alvarado,su hermano, y el mayordomo de Cofrada de

    Nuestra Seora de la Concepcin y vuestramerced, como cura que es uno de los capella-nes, quera hablar por que pasar a hacerse latrasada, disponiendo lo que mejor le pareciere

    y dndome a m por cuenta y apartada dellaobligacin de las causas, en tiempo, conforma

    y conforme a dicha la obligacin que hago delas dichas casas por ser los motivos justos, porlo tanto = A Vuestra Merced, pido y suplico meaya por presentado en tiempo, provea y mandesegn yebo predicho que es acerlo as [recibo]

    justicia, y juro en forma de no ser de malicia eseste mi pedimento y en lo necesario.

    Doa Balthasara Paniagua[firma] (ArchivoEclesistico de la Curia Metropolitana, Caja 15,folios 444 446)

    Es interesante referirse a dos detalles del

    anterior documento: 1) que el apellido Paniaguaaparece separado como Pan y Agua. Igual ocurrecon el apellido Oconitrillo que antes era Ocn yTrillo. 2) que est firmado por una mujer, lo quesignifica que aparte de que era una mujer rela-cionada con las clases dominantes, tambin tenacondiciones culturales favorables, porque en esapoca eran sumamente escasas las mujeres quesaban acaso firmar.

    La respuesta se bas en la estructura legal co-lonial en donde haba una ley que indicaba quecuando existan daos por eventos naturales, seles admita a los afectados el beneficio de levan-tarles la obligacin de la capellana, como quedaconfirmado a continuacin.

    En la ciudad de Cartago, en diez y ocho dasdel mes de septiembre de ese ao de mil setecien-tos veinte y siete ante su Merced el Licenciado

    Don Manuel Gonzlez Coronel, cura nterin delmedio beneficio de esta dicha ciudad, vicario Juez

    Eclesistico en ella y su jurisdiccin se presentla dicha solicitud por lo contenido en ella consu[roto] su Merced la ubo por presentado y pro-vedo = Por presentado y en atencin de ser prac-tica corriente en este obispado de Guatemala, ad-mitirse las oblaciones que se hacen de las casas,

    y ms cuando las deterioridades que padecen sona causa de temblores y otros accidentes natura-les, y que no son los inquilinos obligados a estosaccidentes por ser irresponsables, admtesele laoblacin que hace de la dicha casa y hgaselosaber a los interesados, para que dispongan lo

    que mejor les parecieren seguro del principal, aslo provey, mand y firm Su Merced, por ante miel infrascrito notario de que doy fee:

    Manuel Jos Coronel, [rbrica] Cura Antem Joseph de Morales[rbrica]Notario Pblico(Caja 15, folios 444-446, Curia Metropolitana)

    En el siguiente documento la jerarqua ecle-sistica impone una condicin a fin de asegurar-se plenamente si doa Baltasara de Pan y Aguadeca la verdad o estaba justificando en funcindel evento ssmico, el levantamiento de su obli-

    gacin de la capellana fundada. Para este findon Manuel Gonzlez Coronel solicita que dos

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    personas inteligentes ausculten la viviendapara contar con un criterio competente.

    Ruego incontinenti en dicho da mes y aoyo el infrascrito notario, suso mencionado hice

    saber la peticin y de estas intensiones al CapitnDon Gil de Alvarado, quien prestando odo vinoy otros dijo que se llamen dos personas desin-teresadas que reconozcan la deterioridad de lascasas es causada del temblor; por que esto ciertoen que antes del temblor, tena la dicha casa unarajadura y con lo que difieren las dichas personasque se nombraren, se le har saber y responde-r lo que tuviere por conveniente, esto dio por surespuesta y lo firm por ante m de que doy fee:

    Don Jil de Alvarado y Jirn [rbrica] Antemi Joseph de Morales[rbrica]Notario Pblico(Caja 15, folios 444-446, Curia Metropolitana)

    Se realiz el trmite nombrando a las personasinteligentes, las que recibieron el juramento derigor y rindieron su informe sobre el particular:

    En la Ciudad de Cartago en veinte y ochodas de septiembre deste ao de mil setecientosveinte y siete, su Merced el Lic. Don ManuelGonzlez Coronel, cura interin del Medio

    Beneficio de dicha ciudad, vicario juez ecle-sistico, en ella y su jurisdiccin, con vista delo respondido por los patrones, y capellanes delos que estan fundadas sobre las casas de doa

    Balthasara Paniagua, y de que tiene hecha obla-cin y lo que su respuesta consta digo que devamandar y mando se haga el reconocimiento que

    piden y para eso nombrara y nombr al SargentoFrancisco Barquero, y a Matheo Rodrguez,maestros de carpintera y los nicos que di enesta dicha ciudad que tengan inteligencia en el

    particular, y estando presentes los suso dichos

    les recibi juramento, su Merced que hicieronpor Dios, Nuestro Seor y una seal de cruz enforma de derecho so cargo del qual juramentoprometieron de obrar bien, y fielmente el oficioy el que aceptaron y pasaron a hacer el recono-cimiento dicho con asistencia de Su Merced y

    por ante mi el presente notario pblico y avien-do visto y registrado la dicha casa por dentro y

    por fuera, y hecho todas las diligencias que lesparecieron convenientes dijeron que estn inca-paces de habitarlas [] y es el notorio riesgo

    en que se hayan pues adems de haverse aviertopor las paredes, y todas ellas rajadoce [] se

    han desencajado las cadenas o coleras que atra-viesan por en el medio forzando los clavos desus ajustes con la fuerza que izo el temblor. Porestas razones son de sentir que no tienen nin-

    gn reparo las dichas casas si no es el volvin-dolas a fabricar, comenzndolas por el suelo ylevantando las paredes de los cimientos dellas,

    por que de otro modo tienen por sin duda que secaern y entonces se experimentar que se pier-da el material de arriba que por ahora se puedeaprovechar; esto dijeron dichos reconocedores,

    y que han usado su oficio sin fraude ni dolo, socargo de juramento que fecho tienen haciendo elreconocimiento segn conciencia a su leal saber

    y entender y lo firm el dicho Barquero y dichoRodrguez no lo hizo porque dijo no saber, fir-molo su Merced con el supra dicho y por ante mel infrascrito notario de que doy fee.

    Manuel Gonzlez Coronel, FranciscoBarquero, Ante mi Joseph de Morales NotarioPblico. (Caja 15, folios 444-446, CuriaMetropolitana)

    Peraldo & Montero (1994) sugieren que eldao asociado con este sismo en Cartago parecefue aislado. Estiman una intensidad MM VI+ enCartago. Es interesante que las citas refieren laocurrencia de un solo terremoto, lo que no es muycomn cuando un sismo se asocia con una fallacortical cercana. Sin embargo, dada la escasez dedocumentos y de datos sobre este evento, no sepuede inferir nada adicional.

    Temblor del 26 de marzo de 1728

    Este es otro sismo cuya informacin de da-

    os se ubica en la ciudad de Cartago. No obstantela cercana temporal del terremoto de 1727, pudohacer que los daos ya existentes aumentaran. Enun caso como este es muy difcil separar culesdaos corresponden realmente con este temblor.El siguiente documento presenta el folio de fren-te sumamente borrado, pues si bien no es un pa-limpsesto, va a tener que ser ledo mediante tcni-cas de rayos X. De la dcada de los aos de 1980al presente se han indefinido ms caracteres.

    El Capitn Cayetano Muoz, vecino desta

    ciudad, teniente Juez Eclesistico [borrado] anteUsted, y parezco en devida forma [borrado] y

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    digo, que a causa de un gran terremoto experi-mentado el da 17 del mes de setiembre del aos

    prximo pasado, se deterior las casas que fueronde doa Balthasara Paniagua de las que entonces

    hizo la suso dicha oblacin ante Vuestra Merced,y a mritos de justicia se le admiti comparecerde los interesados y aviendo quedado como di-chos deterioros de [borrado] del da beinte y seisde ste pasado mes de marzo otro mayor terre-moto [borrado, se infiere por contexto] por las

    paredes se vino a los suelos parte de dicha casaperdindose algunos tejados, ventanas que semaltrataron y algunas piezas de madera que sir-ven de umbrales, que estn al riesgo de perderse

    por estar tiradas en la caye en cuios mritos adezersiorarse Vuestra Merced de mandar a losinteresados cooperen y ayuden al desvarato dedicha caza, que yo, por la parte del Beneficiadodon Fhelis Esteban de Ozes Navarro estoi [pres-to] a concurrir asta asegurar los materiales dedichas cazas, y caso que los dichos interesadosse escuzen, estoi presto yo a azer todo lo que se

    pretende de mi cuenta, con el cargo de que se mehalla de pagar el costto que hiciere en los mismosmateriales al precio que sea baluado y as mismo,reciva en mi poder los doscientos pesos [borra-do] como a mi parte de Beneficiado en el solaz[roto y borrado] materiales por la cantidad enque fueron abaluados, que as mismo se servirVuestra Merced de mandar se hagan dichos aba-luos y fechos, que se aseguren quando no fuereen el todo en la parte que alcanzaren las capella-nas que se hallan sobre dichas cazas porque nose pierdan en el todo por todo lo qual = A Vuestra

    Merced pido y suplico mi halla por presentadoen nombre de dicho mi parte el Beneficiado Don

    Fhelis de Ozes, en [tiempo: no hay seguridad enla transcripcin de esta palabra] y forma proveay mande segn yevo pedido por ser de justicia, yen seguro de los vienes que se hallan convertidosen sperituales y que estn en riesgo de perdersedel todo juro en forma y en lo necesario.= entrerenglones = asi =Vuestra Excelencia, Cayetano

    Muoz Bermdez. (Caja 13, folio 267, CuriaMetropolitana)

    Para esta fecha queda la incertidumbre siBaltasara Pan y Agua haba muerto, pues se refie-

    ren a ella en pretrito. No obstante, aqu termina lainformacin sobre el trmite que se le sigui a las

    casas de Balthasara Pan y Agua, sin que se sepaen qu desemboc la causa. Sin embargo, quedaclaro que las casas no fueron derribadas luego delsismo de 1727, como se haba determinado deba

    de hacerse.Peraldo & Montero (1994) estiman una inten-

    sidad VI+ en Cartago y adems sugieren que lostemblores de 1727 y 1728 podran correspondercon rupturas de dos zonas ssmicas del margenconvergente del Pacfico de Costa Rica, esto conbase en la generacin de un nico temblor paraambos casos y los daos aparentemente aisladosen la ciudad de Cartago.

    Temblor de 1746 en Matina

    El siguiente es un documento que se conser-va en el Archivo de la Curia Metropolitana de SanJos, fue transcrito por el historiador y escritorManuel de Jess Jimnez. Es un documento de unariqueza descriptiva importante para estudios geo-grficos histricos, sismolgicos y meteorolgi-cos. Pertenece a un legajo de cerca de 40 folios quecorresponden con los autos para la reedificacin dela capilla y del fuerte de San Fernando de Matina.Estos autos tienen una riqueza descriptiva impre-sionante, sin embargo, por causas obvias se trans-cribe la parte que refiere el terremoto de ese ao.

    Seor Gobernador y Capitn General =Seor = El Alfrez de este fuerte de San Fernandode la boca del ro del valle de Matina, Don Luis

    Arnesto de Troya, comandante interino de dichofuerte, haze saber a Vuestra Seora como el dadiez y ocho del mes de junio de este presente aode quarenta y seis por la noche ubo tal corrien-

    te de este ro que inund este fuerte por fuera ydentro que quedaron las casas totalmente desqui-ciadas y sin haber paraje en todo el dicho fuerteen donde poder estar de pie; y luego el da vein-te y uno de dicho mes como a las onze del dasobrevino del mar un huracn que nos puso engrande horror y confusin pareciendose ser losltimos das de la vida, llevandose de encuentroen su primera furia la casa en donde viven los ofi-ciales quedando en el todo destruido inservible,como tambin la casa quartel de las armas qued

    tan sin quisio ni seguro que por instantes se temesu total ruina como con todo lo dems que tengo

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    informado previniendose antes de estas ruinas untemblor que dur por el despacio de una ora conlo que hemos experimentado la furia y bigor delos elementos por lo que estamos sumamente ate-

    rrorizados y por faltarnos los vveres en el todopues ni luz ni carne ni agua que beber porque laque el ro vaja siendo por su naturaleza mala consus contnuas crecientes est hecha lodo por loque se hace inbil para mantener la vida humana.

    A el padre capelln lo puse a salvo retirndolo la hacienda del Sargento Mayor Don DionisioSalmn Pacheco por ser la parte ms cmoda y

    prximo para la administracin de este fuerte, yocon mi continuo padecer, mantengo en esta in-decencia ass por el cumplimiento de mi obliga-cin como por aguardar la ltima determinacinde Vuestra Seora as de esto como de los de-ms consultas que sobre los acontecimientos deeste fuerte tengo echos. Fuerte de San Fernandode Matina, y junio veinte y dos de mil setecien-tos quarenta y seis aos = Seor Gobernador yCapitn General = Besa la mano de su Seorasu ms rendido sbdito = Luis Arnesto de Troya.(Archivo Eclesistico de la Curia Metropolitana,Caja 1, folios 496 a 520).

    Con respecto al temblor, destaca que se sin-ti sumamente largo aunque no se reporta que elmismo provocara algn dao especial. Peraldo &Montero (1994) analizaron la informacin cono-cida para este sismo y estimaron una intensidadentre VI y VI+ en Matina. Sin embargo, estos au-tores consideraron que la informacin es suma-mente escueta para definir otros parmetros ma-crossmicos. Resalta la descripcin sobre la inun-dacin, as como el dao que provoc el huracn,que derrib la portada de la ermita del fuerte.

    Terremoto del 4 de marzo de 1756

    Estos temblores provocaron daos al pare-cer de importancia en viviendas de la ciudad deCartago. Nuevamente los daos se reportan en vi-viendas donde hay capellanas fundadas.

    Sr Vicario Provincial y Juez EclesisticoDon Joseph Hermenegildo de Arlegu, cl-

    rigo Presbtero y domiciliario de este obispado,

    ante Vuestra Merced parezco y digo que en laplaza de esta ciudad, esta una casa grabada con

    setecientos pesos de plata pricipal[sic] de doscapellanas, la una de quinientos pesos perte-necientes [o lo que me parece: entre parntesisredondo en el original] a el alma de fulano[sic]

    Macotela, la qual se alla actualmente sin cape-lln por haber fallecido el ltimo que lo fue elPresbtero Don Juan Jos Sols, y la otra de dos-cientos, pertenecientes al alma de Doa Eugeniade Abarca, mi bisabuela: de la qual soi cape-lln en propiedad, y por el motibo[sic] de queha tiempo de veinte aos que no redituan dichascapellanas por falta de inquilino, y hasta ahorahe estado yo diciendo las misas, sin estipendioalguno, y con la pensin de veinte pesos que he

    pagado anualmente a la fbrica de esta SantaIglesia Parrochial, adems de barios gastos,que he tenido en reparar dicha casa, para quede el todo no se acabase de arruinar.

    Suplico a Vuestra Merced se sirba mandar,se tase la referida casa, a presio[sic] de cacao,

    por ser la moneda ms usual, y corriente en estaprovincia por producirla ella misma; y se saqueal pblico pregn, rematndola en el mayor pos-tor que hubiere, aunque no llegue el caso de dartoda la cantidad en que se abaluase, por que peorser, que suceda el que se benga abajo, como hasucedido con otras, y se pierda todo: pues sin enbargo[sic] de los reparos que hice en la ruina,que padeci, con los grandes temblores, que hubo

    por el mes de jullio de este presente ao, est su-mamente deteriorada que es naturalmente impo-sible dege de caerse el ynvierno[sic] benidero, sno ai quien la compre, y le haga un formal reparode el manifiesto deteroro que padece: en cuyaatencin = A Vuestra Merced suplico me aya por

    presentado, provea, y mande lo que tubiere[sic]

    por conveniente, por redundar en bien de lasnimas del Purgatorio; y mirando no sea de micargo, como me ha acontesido, por otra, juro no

    proceder de malicia ste mi pedimento, y en lonecesario. Joseph Hermenegildo de Arlegu.

    Otros digo, que para comprobacin del grandeterioro que padece dicha casa, pongo presentea Vuestra Merced que en los temblores, que llevodicho entre las ruinas que padeci la menciona-da casa se cay enteramente la cosina[sic], comoest de manifiesto, la qual estaba contiguo a la

    casa, y fundamentada como ella misma de quese sigue por clara consecuencia, que suceder lo

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    mismo con dicha casa; sin embargo de los repa-ros que he hecho pido: su Vuestra Supra = Joseph

    Hermenegildo de Arlegu. (Curia Metropolitana,Caja 24, fs. 54 56)

    Este documento es dirigido al juez eclesis-tico, quien tiene todo el poder para tomar la de-cisin sobre la solicitud referida, pues era esta lafigura a quien se le encargaba de dirimir afrentasmorales y velar por las obras pas (Cf. Velsquez,2005). Aqu de nuevo, un beneficiario de una ca-pellana, solicita al juez eclesistico que vea deque manera puede dar en pregn la propiedadpara rematarla en precio de cacao. Asegura que lacocina se cay debido a los temblores y que a lacasa le corresponder igual suerte. Es de recordarque por aquel tiempo, algo que incluso todavahoy da se observa en algunas viviendas de zonasrurales, la cocina sola estar separada del cuerpoprincipal de la construccin, posiblemente paraevitar incendios.

    Peraldo & Montero (1994) comentan que losdaos documentados para este terremoto estnubicados en la ciudad de Cartago. Adems se co-noce informacin implcita sobre daos en fechaposterior y temporalmente cercana a los eventosde 1756 para otras poblaciones cercanas a la ciu-dad de Cartago. Le asignan una intensidad en elmbito de VII VIII en la ciudad de Cartago.

    Terremoto de Barva del 15 de febrero de 1772

    Este temblor es el primero conocido que pro-voca daos en una ciudad diferente a la ciudad deCartago como es la poblacin de Barva. En estapoblacin se afect el convento de San Francisco

    y parte de la iglesia respectiva.Seor Vicario provincial Juez EclesisticoFray Jos de Villanueva de la orden de los

    frayles menores de la regular observancia denuestro Serfico Padre San Francisco predicadorexdefinidor, y cura doctrinero [roto] ste pueblode San Bartolom de Barba, parezco a[roto: nse infiere por contexto]te Vuestra merced en lamejor va, y forma que en dicho lugar haya, ydigo que habindose experimentado en ste va-lle el [roto]rromoto que hubo el da quince de

    febrero prximo pasado, con el que se caus elestrago, y desgracia de [s]te convento de dicho

    pueblo con la ruina de haber cado de un todo, ydicha iglesia quedado en pie [por permisin del

    Altsimo: entre parntesis en el documento], peroha quedado con tal delicadesa por el desquicia-

    do, y desplomado que se ha reconocido, estar tanbencida e hida la parte del norte, cuyo [da]o hasido registrado por muchos vecinos, y maestrosque [di]cen necesita de apearse, para su mejorseguranza, para cuya execucion necesito de lavenia de vuestra merced, y juntamente la con-miseracin de los naturales e hijos de ste dicho

    pueblo, por ser tan infelices, que no tienen msque su trabajo personal, y siendo preciso costiarmaestro de afuera por no haberlo en los indioscomo lo pide la hobra[sic] y, as mismo, costiaralgunos materiales de fierro, y teja y lo ms quese puedan ofrecer, para cuyo auxilio suplico aVuestra Merced haga que las cofradas que tienesta Santa Yglesia cuallugen[sic] a si en lo dichocomo en lo dems a la mantencin de carne parael trabajo de dicha iglesia, de cuyas todas provi-dencias espero del gran celo de vuestra mercedla expresa horden para la execucin, por todo =

    A Vuestra Merced pido, y suplico me haya porpresentado en ste asumpto en tiempo, lugar yforma, provea y mande lo que convenga a favorde sta pobre iglesia de lo que yo recevir bien

    y merced. Jos de Villa Nueva [Frayle]. (CuriaMetropolitana, Caja No. 27, Folio 399)

    Como ejemplo de las dificultades paleogr-ficas, nos referimos a la tercera lnea del anteriordocumento. Se transcribi lo siguiente a[roto: n seinfiere por contexto]te. En este caso Ante, comodebe leerse, qued al final del rengln que conser-va la a pero la n ha sido destruida pues el bordedel documento est roto, y en la siguiente lnea

    viene la slaba te y as hay varias lneas que soninferidas por contexto porque sus bordes incluyenhasta una palabra desaparecida.

    A vuelta de folio 399 viene la siguiente res-puesta:

    Cartago Marzo 13 de 1772Por presentado; lbrese despacho, para que

    los mayordomos de las cofradas del pueblo deSan Bartalom de Barba ayuden a la reedifica-cin de la iglesia de dicho pueblo; dando cadamayordomo de la cofrada que es a su cargo, lo

    que para ayuda del trabajo de dicha iglesia fue-ra necesario. Lo cual provey, mand y firm

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    su merced, el Beneficiario Don Jos FranciscoAlvarado y Jirn cura segn el Real Patronatode la Santa Iglesia Parroquial de esta ciudad deCartago, y sus anexos, y Vicario Provincial y Juez

    Eclesistico en esta Provincia de Costa Rica, doyfe Fernando Antonio de Arlegu, Notario Pblico

    En las cuentas de fbrica del ao 1773 reali-zadas por don Manuel del Corral, en la Cofradadel Santsimo de Heredia se lee en el descargo delmes de diciembre de 1773:

    Idem 4.0 ps gastados en junio para clavos conqe se asegur el retablo mayor qe se hava falseadocon los temblores.(Libro de Cuentas de Fbrica yCofrada del Santsimo de Heredia, vol. 6)

    No se sabe si los temblores que son referi-dos en el anterior documento corresponden con elterremoto de Barva y sus sismos rplica, o bien,son otros temblores ocurridos en 1773. No se hanlocalizado fuentes documentales primarias queaclaren esta incertidumbre.

    Desafortunadamente, no existan muchaspoblaciones alrededor de Barva, salvo la villa deCubujuqu, posteriormente denominada Heredia.Peraldo y Montero (1994) sugieren que el sismopodra estar relacionado con una fuente corticalubicada al norte del Valle Central, en el sistemade fallas de Alajuela, y le asignan intensidad deVII a VII+ en la poblacin de Barva y de VI aVI+ en Heredia.

    Temblores de 1794

    Estos temblores afectaron una estructura enla ciudad de Cartago y adems, es la primera refe-rencia conocida sobre daos en la ciudad de San

    Jos.En el mes de julio de mill setecientos no-venta y quatro aos ..., con anuencia del Sr Cura

    y Vicario Dn Ramn de Azofeifa ... comparezcandos albailes, dos carpinteros y otros quatro ... yhagan escrutinio a la Parroquial de esa Ciudad,reconociendo las lecciones que el templo tenga,adems de los que tena, o si han tomado aumentocon los temblores en la [ ] presente .... compare-cer ante si a Rafael Pacheco, Maestro albail yvecino desta ciudad ... y dixo: que las paredes del

    can principal de la iglecia como se hestabanse estn, sin novedad alguna en afeccin y que

    las paredes de la capilla de las Animas, que sehallan partidas en todas quatro esquinas y que esregular que como [ ] que estn hasta abajo pue-den desmoronarse y benirse abajo, por cuia ra-

    zn le parece el que no se pueda selebrar en ella... comparecer ante s al Maestro en Carpintera

    y Albailera Antonio Saenz ... y dixo: que se-gn el exploreo que ha hecho segn su oficio y

    prctica que tiene, no advierte que la fabrica dela iglesia tenga mayor leccin que lo que antestenia ... y que sin riesgo ninguno se puede cele-brar los divinos oficios ... comparecer al maestro

    Juan [Murga] carpintero ... y dixo: que havien-dola reconocido no le encuentra pr aora segn elestado en que est peligro alguno y que se puedea su parecer selebrar sin riesgo alguno los divi-nos oficios ... comparecer ante si a Don AndrsVolandi ... y dixo: que segn el exploreo que hahecho le parece no tener ni en sus paredes ni ensu techumbre mayor leccin que impida celebrarlos divinos oficios, pues la leccin que se mani-

    fiestan le parece son las mismas que ha conocido... (Archivo Nacional, Seccin Histrica, SerieCartago, No 0919)

    El anterior documento presenta un criterioprctico que se opona a continuar celebrandomisa en el templo, contra tres criterios que apoya-ron la tesis de que la fbrica del templo no habapresentado daos que no fueran los que ya tena.Al respecto, consideramos prudente asumir parael anlisis los criterios similares, por tal motivo seconsidera que el templo no lleg a tener daos deimportancia debido al sismo ocurrido, incluyendoel can que es el cuerpo principal del templo.

    En San Jos se report daos en la factora detabacos. Este edificio se encontraba ubicado don-

    de actualmente se localiza el Banco Central, en laesquina SE del cuadrante, limitaba la Factora conel Palacio Nacional y hacia el oeste con el templode la Merced.

    El domingo 4 del corriente como a las 8de la maana, se experiment en esta, un fuerteterremoto, de manera que en esta casa factorial

    y Almacenes de ella ha causado algn dao, deque no damos razn individual, a causa que es-tn continuando dichos temblores por lo que si ladivina majestad no nos mira con ojos de piedad y

    cesan en el venidero se remitir la diligencia for-mal del deterioro y costos que puede originarse

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    pues hasta la fecha es algo considerable el dao,y por pronta providencia se mandaron recorrerlos tejados de almacenes y casa y comprar cientejas que faltaban y se quebraron para evitar go-

    teras. Los cuatro intermedios desde el cuarto dor-mitorio hasta la cocina se ha lastimado bastante,que puede que sea necesario echarla al suelo. La

    pared que est confinada con el estanque tienedos endeduras: El almacn que esta al salir de lacocina, a la izquierda, se ha abierto ms la ende-dura conque desde su principio qued. El cuartoque cae a la calle, el intermedio que divide al in-mediato a la puerta del zagun, y de la oficina, seha hecho apear y unirlo de manera que ha que-dado capaz para dormitorio y vivienda del fac-tor. Dios guarde a vuestra merced, Villa Nueva ymayo 9 de 1794.

    Abalo que formamos don CornelioFernndez, Manuel Golfn, Antonio Muoz inte-ligentes de las obras de cantera y albailera delcosto que a el poco ms o menos puede tener ha-cer de cal y piedra el intermedio de esta factora,que media entre el cuarto dormitorio del seor

    factor y la pieza que sirve de espensa, que se debeconstruir de nuevo por estar todo rajado, y des-

    plomado a causa de los temblores que ha abido,cuyo costo regulamos en la forma siguiente:

    Primeramente para apiarla y sacar la tierraconsideramos la pueden hacer en un da ocho

    peones que a dos reales cada uno importa dospesos --- 2 p.

    Para el simiento y paredes se considerancomo diez y seis o veinte carretadas de piedra decantera que a razn de dos y medio reales cadauna hacen --- 6 p.

    Para la construccin de dicha pared se con-

    sideran como quatro fanegas de cal que a raznde nuebe fanegas hacen --- 15 p.E igualmente se consideran veinte y ocho fane-

    gas de arena que a real la fanega hacen --- 3 p. 4 r.Se necesita para hacer esta fbrica siete das

    de un maestro albail que a razn de sinco realesde formal importa --- 4 p. 3 r.

    Y cuatro peones en los mismos siete das quea razn de dos reales de jornal hacen --- 7 p.

    En total 38 p 7 r.Concluimos este abalo que hemos formado

    fiel y legalmente segn nuestro saber y entendery por ser verdad lo juramos a Dios Nuestro Seor

    y una seal de Santa Cruz y lo firmamos el quesabe y por lo que no lo hace a ruego don Juan

    Ramrez, en Villa Nueva seis de agosto de 1794.(En el desglose del abalo p es pesos y r es rea-

    les. Archivo General de Centro Amrica, A3.13Expediente No 560, Legajo No 40).

    El anterior documento sugiere que la actividadde temblores tard un cierto tiempo. Es interesanteel abalo que se efecta con motivo de las repa-raciones de las estructuras afectadas por los tem-blores de 1794. Peraldo y Montero (1999) sugierenintensidad en Cartago y en San Jos al menos de VIy que posiblemente pudo llegar a VII.

    Terremoto del 10 de abril de 1821

    Este temblor es quizs el ms documentado delperiodo colonial, siendo adems el ltimo de eseperiodo. Este temblor ocurri en un momento con-vulso de nuestra historia, por cuanto coincide conel proceso de independencia y ocurri cuando losnimos estaban caldeados bsicamente por la discu-sin del futuro de nuestra patria. Existan dos ban-dos de pensamiento poltico: los liberales presididospor Gregorio Jos Ramrez, promulgaban sus ideasde emancipacin de Espaa y los monrquicos,presididos por las familias de alcurnia de Cartagoy la oficialidad de la Iglesia, entre ellos Joaqun deOreamuno y Muoz, que con su temor al cambioqueran seguir con el vasallaje a Espaa.

    Los documentos encontrados muestran la ne-cesidad que se present de evaluar y reparar losdaos que sufrieron los templos parroquiales delas ciudades de Cartago y de San Jos.

    Documentos relacionados con la iglesia pa-

    rroquial de CartagoEn el primer documento encontrado se soli-cita un reconocimiento por parte de expertos delos daos ocurridos en la iglesia parroquial:

    Martes 24 de abril de 1821Cabildo extraordinario para el reconoci-

    miento de la pared de esta Parroquia resultadodel temblor de tierra el 10 del corriente entre 3 y4 de la tarde

    Los S.S. Capitulares que se suscriben acordaron:Que para ms solemnizar este acuerdo, se le

    pase recado poltico por medio de uno de los sn-dicos al Seor Jefe Poltico para que sirvindose

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    prestar su asistencia, se celebre otro acuerdo en elque estando se determin lo siguiente: que para elda dos del inmediato mayo, en que se ha de hacerreconocimiento de la Iglesia, para la providencia,

    que se deba tomar para resolver una ruina, seoficie al Seor Vicario Don Pedro Alvarado, y alSeor Cura Don Juan de los Santos Madrz paraque presten su personal asistencia; y que para otroda se cite al Maestro Albail Golfn de Alajuela,

    y de esta Ciudad a Juan Ibarra y Dolores Ortega,y Maestros Carpinteros a Mariano Matamoros, yJoaqun Quirs; y con lo que resulte de este reco-nocimiento se tomar la providencia que corres-

    ponda, previo el juramento de otros Maestros yasistencia de otro Ayuntamiento.

    Con lo cual se concluy este acto que firma-ron los Seores de este Ayuntamiento por ante mel presente secretario de ello doy fe.

    Juan Manuel de Caas [rubricado]Salvador Oreamuno [rubricado]

    Jos Antonio Echandi [rubricado]Narciso Esquivel [rubricado]

    Jos Mara de Peralta [rubricado]Joaqun Oreamuno [rubricado]

    Nicols Carazo [rubricado]Flix Oreamuno [rubricado]

    Jos Francisco Bonilla [rubricado]Manuel Jos Bonilla [rubricado]

    Joaqun Carazo (rubricado)(secretario)(Archivo Nacional de Costa Rica, CartagoMunicipal, nmero 841, Folios: 22v 23v)

    Es interesante que a finales de la colonia,ya al Cabildo se le denomin Ayuntamiento.Demuestra esto acaso, un deseo de gran parte delas personas de ese periodo de eliminar la inge-rencia peninsular en los destinos de las colonias

    americanas?El 2 de mayo la comisin de peritos realiz laevaluacin y el 14 de mayo present el reporte dedaos ante las autoridades polticas:

    En la Ciudad de Cartago, a los dos das delmes de mayo de mil ochocientos veinte y un aos,el Noble y Leal Ayuntamiento Constitucional deesta dicha Ciudad, en cumplimiento de sus debe-res, y en virtud de lo acordado en acta de veinte ycuatro del prximo pasado abril para el recono-cimiento de la Iglesia Parroquial que deterior el

    gran temblor de tierra que hubo el da diez del mis-mo abril, estando para su efecto reunidos en esta

    Sala Capitular el Seor Gobernador Jefe Poltico,el Seor Vicario Juez Eclesistico, el Seor Curainterino y los Maestros Jos de Jess Golfn de laVilla de Alajuela, Mariano Matamoros, Joaqun

    Quirs y Dolores Ortega de esta vecindad, previala solemnidad del juramento que hicieron confor-me de Derecho por lo que ofrecieron desempear

    fiel y legalmente segn su saber y entender dichoreconocimiento, y los dems individuos que com-

    ponen esta corporacin nos constituimos a la enun-ciada Iglesia Parroquial, la que vista y reconocidaque fue expusieron dichos maestros: que habiendoregistrado con toda exactitud la Iglesia, encontra-ron que el cuerpo de dicha Iglesia que es de adobeaunque no ha perdido el plomo est sumamentedaada por tener distintas reventaduras, tanto a lolargo como al traverso, y que es por consiguienteque como en este lugar hay frecuentemente tem-blores puede caerse dicha Iglesia; por lo que sonde parecer se fabriquen de nuevo dichas paredes,

    pues aunque la capilla en una de sus esquinastiene algunas raspaduras se puede remediar conunos bastiones del lado de afuera de alto a bajo;en cuya consideracin procurando evitar la ruinaque ocasionara su cada, que sera casi evidenteen otro temblor an menor del da diez de abril,se ha resuelto de comn acuerdo se emplumen losdos costados de las paredes de adobes, para queles ayuden a sostener el techo interior se trata dela reedificacin de dichas paredes, si deben ser delmismo adobe o si cambiarlo, debindose dirigircon oficio por medio de los Seores Jefes Polticoseste expediente a la Excelentsima DiputacinProvincial para que su Excelencia en vista de l,de lo urgente de esta necesidad, y de que el fon-do de fbrica se haya exhausto de numerario para

    obra tan considerable, se digne resolver si se debeo no compeler al pblico para ello; cuya diligen-cia firmaron los mencionados Seores Don Juan

    Manuel de Caas Gobernador Poltico y Militar,D. Pedro Jos Alvarado Vicario Juez Eclesistico,el Doctor Don Juan de los Santos Madriz, y los

    Maestros que supieren con los individuos quecomponen esta corporacin por ante m el pre-sente Secretario = testado = que es que adobe =no vale = Juan Manuel de Caas = Pedro Jos

    Alvarado = Juan de los Santos Madriz = Nicols

    Carazo = Joaqun Oreamuno = Jos Mara dePeralta = Flix Oreamuno = Juan Jos de Bonilla

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    = Jos Francisco Bonilla = Mariano Matamoros= Joaqun Quirs = Joaqun Carazo Secretario deCabildo (Archivo Nacional, Expediente Municipal841: Cartago, 1821, Folios 65f-66f).

    En el documento se hace referencia a laDiputacin Provincial que consisti en una figu-ra poltica ideada durante el tiempo que rigi laConstitucin de Cdiz, cuyo centro de reuniones seencontraba en Nicaragua. En un inicio tena repre-sentantes de Comayagua, Nicaragua y Costa Rica.

    Daos en la iglesia parroquial de San Jos

    En el Archivo Nacional, en la serie deGobernacin, nmero 9321, se localizaron los si-guientes documentos que son de inters, pues enellos se observa el proceso seguido para la repara-cin en el templo de San Jos.

    Acabo de saber que en Usted residen facul-tades, para abrir cavildo extraordinario en cual-quiera da de la semana, y de Junta, exigindoleel bien pblico, y sabiendo de tanta considera-cin el atender el perjuicio que ha padecido laiglesia parroquial por el terremoto del da diez,me ha parecido no esperar al da lunes en que

    pensaba [asondar] con el Noble Ayuntamientoen derechura sobre el particular, y acaecimientoreferido: por tanto expreso el celo justificacinse sirva informarlo as a todo el cuerpo el dade maana, si lo tuviere a bien, el objeto de que

    proveamos de su pronto remedio. Dios gue a suMerced San Jos, abril 14 de 1821.[Firma] JosM. Esquivel.( Folio 1)

    En la siguiente carta viene la respuesta ala nota anterior por parte del alcalde prime-

    ro Constitucional, don Rafael de Gallegos yAlvarado, quien posteriormente fue el segundoJefe Poltico del Estado de Costa Rica.

    Don Rafael de Gallegos Alcalde PrimeroConstitucional de esta ciudad de San Jos.

    Por cuanto el da catorce del corriente a lasnueve de la noche reciv del Padre Cura de estaciudad el oficio que esta por caveza de este ex-

    pediente rubricado por mi, el que mand se leye-se el da de hoy en cavildo abierto e impuesto elnoble Ayuntamiento de su contenido dispuso en

    acta de este da que se reconociese el dao queha recivido la Iglesia Parroquial de esta ciudad

    ocasionado por el terremoto del da diez, y paraello tuvo a bien nombrar a los peritos RafaelChvez, Manuel Golfn, Jos Morales y que estosmismos tanteasen el costo que tendra demoler o

    reedificar el edificio segn el mas o menos daoque haya recibido, y que al efecto se siguiese pormi expediente por separado sobre la materia yque concluido bolviese a aquella Corporacin, ydeseando cooperar por mi parte a esta obra quees del inters del bien pblico, y con cuyo reco-nocimiento se evitarn las desgracias que suce-dern si se llegase a experimentar la total ruinadel edificio en cumplimiento de los deberes de miobligacin y por que se cumpla lo acordado porel noble Ayuntamiento deva demandar y mandoque en la misma fecha se libre mandamiento decomparecencia a los citados tres peritos para queel da de hoy sin falta alguna hagan el citado re-conocimiento en los trminos referidos, y por estoque proveo lo mando y firmo yo dicho AlcaldePrimero Constitucional a diez y seis das del mesde abril de mil ochocientos veinte y uno.[Firman]

    Rafael de Gallegos, Lorenzo Daz, Toribio.A continuacin se celebra la inspeccin del

    edificio, previa parafernalia de juramentos a losperitos de la poca.

    Seguidamente yo dicho AlcaldeConstitucional; estando presente el maestro RafaelChvez, Jos Morales y Manuel Golfn, los notifi-qu hize saber el auto anterior y entendido delnombramiento que se ha hecho en ellos el Noble

    Ayuntamiento de esta ciudad para que reconozcanel dao que se ha recivido en la iglesia parroquialde esta ciudad dijeron: que lo aceptaban y acepta-ron; en cuya virtud por ante los testigos de mi asis-tencia con quienes acto por falta de escribano, les

    recib juramento que lo hicieron por Dios NuestroSeor y una seal de su Santa Cruz en forma dederecha, por lo cual ofrecieron cumplir el encar-go con la fidelidad devida y firm conmigo el quesupo y por los dos que no saben lo hago yo con lostestigos de mi asistencia de que certifico.

    [Firman]Rafael de Gallegos, Rafael Chvez,Lorenzo Daz, Toribio

    En el siguiente documento se describen losdaos ocurridos en el templo.

    Yo dicho Alcalde Constitucional, en cumpli-

    miento de lo que tengo mandado en el auto ante-rior, acompaado de los peritos y de los testigos

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    de mi asistencia, pas a la Iglesia Parroquial deesta ciudad, y habindola reconocido y examinadodetenidamente expusieron los peritos: que la ra-

    jadura que tiene la portada al lado del sur se le

    hizo desde que la estaban trabajando, que lo harcomo diez aos, y que con los temblores que havi-do desde aquella fecha a esta presente se ha idoaumentando, en trminos que puede experimentar-se su total ruina sino se apea el rimate, formando[debera decir formado] este del ltimo cuerpo endonde est la cruz, con cuya diligencia les parecequedar segura porque rebajndosele esta partede altura se le quitar mucha simbra y por que hallegado a perder lo ms leve de sus planos: que nose hallan capaces de formar un clculo aproxima-do del costo que tendra la operacin, que dejandicho en lo que se ratificaran sin embargo, de lasinstancias que las hize, porque sobre un poco maso menos dijeron el costo que podra tener: y pasan-do adelante encontramos roto el entablado de laiglesia y dos alfagias as a la parte de la portada,cuya abera la ocasion dichas almenas que calle-ron de la portada sobre el techo de la iglesia, cuyodao est remediado con el valor de tres pesos de

    plata; y siguiendo mas adelante se examin todo elcuerpo de la iglesia, y tambin la capilla mayor, yno se encontr dao ninguno, solo en el arco toralcuya demolicin es indispensable porque amenaza

    prxima ruina, por estar las pilastras sobre quedescansa hechas pedazos por todas partes desuni-das las piedras, y aun rajadas algunas de ellas ycon el desplomo de dos, [una] puerta desplomadaen la altura de tres varas [por] lo que aun sin quehaiga otro temblor puede derrumbarse y arruinartodo el templo y preguntndose a los peritos conque costo se podra demoler el arco, y hacerlo

    de madera: dijo el Maestro Rafael Chvez, queel mismo dao haba padecido el arco toral de laparroquia de la ciudad de Cartago, y que se abavisto el seor vicario y aquellos vecinos desvara-tarlo construyendo de madera por la mayor bara-tura, mayor estabilidad y en ningn riesgo en casode terremoto y que con don Manuel Torres que

    fue el ecnomo nombrado para correr con aqueltrabajo gradu que se haban gastado en toda laoperacin cuatrocientos pesos, y que siendo igualel de esta parroquia tendra el mismo costo sobre

    un poco ms o menos: con lo qual se concluy esteauto que firm conmigo el maestro Rafael Chavez,

    y los testigos de mi asistencia no firmando los otrosdos peritos por que no saban, lo que certifico.[Firman]Rafael Gallegos, Rafael Chavez, Lorenzo

    Daz, Toribio (Archivo Nacional, Gobernacin,

    nmero 9321, folios 3 a 5f)En el folio 5v se vuelve a examinar la iglesia

    determinndose lo siguiente:En la ciudad de San Jos a los veinte das

    del mes de mayo de mil ochocientos veinte y uno,haviendose reunido los vecinos principales de laciudad y sus barrios; en los portales y galera dela casa capitular en virtud de la convocatoriaacordada por el Ayuntamiento en acta celebradael catorce de este mes para que asiendose un nue-vo reconocimiento con inteligentes del estado delcuerpo principal de la iglesia con asistencia delvecindario, deliberase este a vista de los daosu aberas que ha padecido, si puede subsistir enel mismo estado, o ha de repararse acordando elmodo y forma de practicarlo, impuesto de todose dirigieron con migo el Regidor don RamnSaboro Alcalde Primero por depsito de vara, ydems individuos del cuerpo que [ ] a dicha pa-rroquia a rectificar el reconocimiento prevenidocon los inteligentes Rafael Chavez, Manuel Golfn

    y Jos Morales, y haviendo certificado en toda laextensin del cuerpo del centro de la iglesia des-de luego se [resisti] y reconoci que amas delos daos y haveras que se havan manifestadoen el cuerpo del arco toral y la portada, se hallatambin daada en estado ruinoso dicho cuerpoen el sentro con considerase a que no solo se leencuentra muchas quebraduras ya perpendicula-res ya trasbersales[sic], si tambin nulidad de suconstruccin por no haverse colocado la piedrade plano sino parada y tener una ilada[sic] ente-

    ra a la altura de dos varas construida de piedray barro de una forma tan deleznable que sin otro[ursilio] que de los dedos se escarva y desmoro-na: en cuya vista y havido consideracin al esta-do de [ ] en que se halla el edificio con peligrode una ruina que entre otros perjuicios traherala prdida de los tiles de madera y teja fue decomn rutina que haviendose el reparo que estaacordado anteriormente en el cuerpo de la porta-da el resto del edificio se reedifique integralmente

    y que esto se haga vajo el plan de dar a la iglesia

    en su latitud la extensin de dos naves ms quealcanzan a cubrir las torres por que amas de ser

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    esta medida de necesidad y comodidad para to-dos los vecinos que por la numerosa poblacindel lugar experimentaba ya en los das festivos

    y funciones mucha estrechez y angustia, con de-

    trimento de la salud publica, considerando estaventaja, sern de poca cantidad el mayor gastoque por ello se deriva con las obras.

    Este es el sismo mejor documentado de lapoca colonial. Esto se debe que en el ao de suocurrencia, ya exista un sistema burocrtico en laadministracin pblica ms eficiente y los acon-tecimientos quedaban, en su mayora, mejor do-cumentados por los procesos y protocolos admi-nistrativos. Peraldo & Montero (1994) sugierenque en Cartago y San Jos la intensidad para elterremoto del 10 de abril de 1821fue VI+.

    DISCUSIN

    El periodo colonial de Costa Rica, se caracte-riz por el particular desinters que la mayor par-te de sus gobernadores mostr por el eficaz desa-rrollo de la provincia ms alejada y pobre de laCapitana General de Guatemala. Esto se refleja enla informacin documental que se preserva en losarchivos de nuestro pas, sobre diversos aspectosdel quehacer cotidiano y de los acontecimientosimportantes que marcaron el devenir de nuestropueblo. Antes del siglo XVIII, la documentacines prcticamente inexistente, lo cual se debe enparte porque los designados para almacenar, cui-dar y actualizar los libros municipales no sabanleer o escribir, pues los puestos simplemente secompraban. Esto, junto con la destruccin fsicapor efecto de la intemperie y los hongos, provoc

    que escasos documentos relacionados con tem-blores y otros eventos naturales llegaran hastanuestros das. Aparte de todo esto, muchos archi-vos que debieron contener informacin valiosa, seperdieron por efecto de incendios, como fueronlos de Nicoya en 1644 (Gonzlez, 1910), 1683 y1772 (este incendio se document en el archivode Len, Nicaragua, mediante un documento so-bre el templo de Nicoya que no puede ser referidoporque no est organizado en legajo, nmero etc),el de Boruca de 1800 (Barrantes, 2004), o el de

    Buenos Aires donde se quemaron los archivos deBoruca y Trraba durante la guerra civil de 1948

    (Barrantes, 2004). Otro aspecto que no permiticontar con un mayor legado de informacin fueporque en nuestro pas, a diferencia de las demsprovincias, no existan verdaderas ciudades, con

    excepcin de los ltimos aos del periodo colonial.La ciudad ms importante fue Cartago, que tam-poco cont con edificios significativos que pudie-ran generar una gran preocupacin en el gobiernocolonial para su reconstruccin en caso de algnevento natural, como si ocurri en Guatemala oen Nicaragua. Todo esto se debe a que los espa-oles dieron mayor importancia a la conquista deNicaragua (Solrzano, 2000a). Esto permiti queNicaragua llegara ms tempranamente a la coloniaque Costa Rica donde incluso, la villa que fundaraHernando de Crdoba en Costa Rica denominadaVilla Bruselas, fue desmantelada rpidamente porlos espaoles y segn Solrzano (2000a) fue conel fin de tener una excusa para declarar la justaguerra a los aborgenes de las comarcas circun-vecinas al extinto asentamiento de Bruselas.

    La tarda colonizacin de Costa Rica permi-ti una escasa poblacin y provoc que grandesreas de nuestro actual pas quedaran vacas deinformacin ssmica, a diferencia de lo observa-do en otras provincias de la Capitana General, endonde la cantidad de documentos en los archivossobre eventos ssmicos y sus daos asociados endiversas poblaciones, atestigua una mayor can-tidad de asentamientos humanos consolidados ymejor estructurados que los nuestros sobre todode inicios del periodo colonial, un periodo oscu-ro, si se quiere, de nuestra historia patria. A ini-cios del siglo XVII, la economa colonial de laprovincia de Costa Rica entr en crisis debido ala catstrofe demogrfica aborigen por causa de

    su sobreexplotacin a partir de 1570 (Solrzano,2000b). Esta crisis coincide con las descripcionesque se hacan sobre nuestras ciudades, como laclebre que realizara Gaspar de Chinchilla plan-teada como una queja contra el gobernador donJuan de Ocn y Trillo, all por el ao de 1608:que Cartago [no] pareca ciudad de espaolessino estancia despoblada (Greas, 1985). Lasituacin econmica de la provincia mejora a me-diados del siglo XVII con la siembra masiva decacao en Matina.

    Las transcripciones aportadas en este traba-jo, demuestran que como ocurre hoy da, nuestra

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    sociedad fue impactada en diversos grados por laactividad ssmica y sus consecuencias. Pero tam-bin se observa que solamente los daos ocurri-dos en los templos y algunas casas gubernamenta-

    les, como edificios que albergaron a los cabildosfueron documentados, lo cual se explica por laimportancia que tenan estos para la sociedad. Encuanto a la referencia de daos en casas particu-lares, solo se detallan los de 1715 (?) sobre losdaos en las casas donde se encontraba fundadauna capellana; otro dao en 1727 ocurrido en unacasa perteneciente a Baltasara de Pan y Agua des-truida completamente en el terremoto de 1728 yotra vivienda sujeta a una capellana que fue afec-tada en 1756. Como se observa, sin embargo, enestas casas reportadas con daos existan capella-nas fundadas, lo cual era del inters del titular dela capellana. Es claro que debieron afectarse msviviendas en los diversos terremotos recopilados,pero estos daos eran de escaso inters para el go-bierno provincial y en particular para la Iglesia,por no tener fundadas capellanas. Pero tambinhay que indicar que posiblemente un buen nme-ro de los vecinos vivan en casas de madera contechos de paja o en una vivienda construida ente-ramente con este ltimo material, lo cual las haciapoco susceptibles a los sismos.

    Un aspecto que contribuy a la poca docu-mentacin de los sismos acaecidos en la pocacolonial, fue que estos no trascendieron a otras es-feras polticas fuera de la provincia, por la escasaimportancia de ella en materia comercial y econ-mica para el Reino de Espaa. De estos solamentetrascendi el dao en la Factora de Tabacos, porser en ese momento, a finales del siglo XVIII, laprincipal actividad econmica de la provincia, en

    razn de que la Corona le asign a Costa Rica elmonopolio de la produccin tabacalera. Con rela-cin a la calidad de los edificios de la provinciade Costa Rica llama la atencin una descripcinde 1803 de la Aduana de la Garita:

    y por cuanto se advirti que en una culatade la casa asota [sic] con mucha fuerza el aguacuando llueve violentamente por el viento porcuya razn si no se repara esta parte puede venir-se abajo la pared, y por consiguiente la casa, porser esta de adobe cuyo material es de poca con-

    sistencia por ser de tierra, que con la continua-cin de humedecerse se desmorona (Archivo

    General de Centro Amrica, A3,13, Expediente664, legajo 45, en: Peraldo y Montero, 1994)

    Cabe resaltar que, a diferencia de otras pro-vincias de la Capitana, Costa Rica no tuvo que

    llorar muertes provocadas por el colapso de edi-ficios debido a terremotos, lo que indica la bajavulnerabilidad de los habitantes de Costa Ricadurante el perodo colonial.

    Finalmente, aunque se han rescatado valiososdocumentos que describen la ocurrencia de algu-nos sismos, la descripcin de los efectos sobrelas obras civiles son parcos, por lo que Peraldo &Montero (1994) solo estimaron un valor de inten-sidad aproximado con base en las escuetas des-cripciones obtenidas en pocos edificios de las po-blaciones afectadas. En la figura 1 se muestran laslocalidades que fueron afectadas y el nivel de in-tensidad estimado por Peraldo & Montero (1994),asociado con los diversos terremotos documenta-dos con informacin primaria en la poca colo-nial. Las localidades afectadas se localizan a lolargo del valle Central del pas, con excepcin deMatina. Tambin, es notaria la ausencia de sismosdocumentados en Nicoya, a pesar de la importan-cia que esta localidad tuvo durante la colonia yconsiderando adems su ubicacin directamentesobre la zona interplaca Coco-Caribe, donde ocu-rren eventos con magnitudes entre 7,0 y 7,5 cada30 a 40 aos. Adicionalmente, se puede observarque los terremotos documentados no se pudieronasociar con fuentes ssmicas determinadas. La po-sible excepcin es el terremoto de Barva de 1772,que Peraldo & Montero (1994) lo asocian con elsistema de falla de Alajuela.

    Es importante enmarcar la ocurrencia de lossismos de finales del siglo XVIII e inicios del si-

    glo XIX dentro de la convulsa historia de finalesdel periodo colonial. La provincia de Costa Rica,cubierta por un negro velo que represent los casi250 aos de vida colonial, se enfrenta a cambiosque van a girar su destino en 180 grados. A finesdel siglo XVIII, los acontecimientos en Europatales como la revolucin francesa que desata laindependencia de los Estados Unidos en Amricadel Norte y el avance del liberalismo positivista,hacen que tarde o temprano las colonias espao-las americanas experimenten movimientos que

    buscan la libertad, y se alejen de un sistema mo-nrquico enquistado en glorias pasadas y en una

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    camarilla de personajes beatificados por el rancioabolengo y por la adulacin a los Borbones.

    En esa situacin poltica, nos sorprende elocaso del siglo XVIII y el nacimiento del XIX.

    Varios personajes llevarn ideas novedosas y re-presentarn para sus respectivas regiones el defi-nitivo cambio de estatus poltico. Es interesanteque en ese ambiente poltico turbulento, la natura-leza se conjuga para, al menos en Costa Rica, au-mentar los problemas que de por s se avecinabanpara la dormida provincia.

    En primer lugar, a finales del siglo XVIII, ala ocurrencia de los sismos, que afectaron en dife-rente medida el mediocre desarrollo socioecon-mico de la provincia, se uni la disposicin de laAudiencia de Guatemala en 1791, de quitar a laempobrecida Costa Rica el derecho al monopoliodel tabaco, y adems se le prohibi sembrar taba-co hasta 1794 inclusive (Senz, 1994), lo que hizodisminuir los modestos ingresos de la provincia.Adems, en 1800, una plaga de langostas afectlos tabacales del centro del valle central y comoresultado, la produccin de tabacos cae de 12,720pesos en 1800 a 9365 en 1801. Costa Rica, graciasal monopolio del tabaco cosechaba 10 000 quin-tales/ao, pero despus el nivel de produccinbaj abruptamente, pues en 1810 cosech 4000quintales, en 1814, 400 quintales y en 1819, 1500quintales (Senz, 1994). En ese marco econmicoocurri el sismo de abril de 1821 y al inicio dela poca independiente el de mayo de 1822, queen conjunto afectaron de manera importante a laprovincia de Costa Rica.

    Para mayores males, el invierno provocabaserias inundaciones en Matina destruyendo los depor s esmirriados campos de cacao tal como lo

    comenta Senz (1994). En 1802, por ejemplo, eldficit de Costa Rica se cuenta en miles de pesos,al punto que la Real Caja de Nicaragua aporta fon-dos para el mantenimiento de la administracin dela provincia costarricense (Senz, 1994).

    Por otro lado, La Corona, vida de riquezaspara mantenerse a flote, dispone de los fondospos. Es as que en 1803 se confiscan los fondos

    de cofrada para hacer frente a la difcil situacinde la Corona Espaola. En este caso, se deja en-tender que los mayordomos de fbrica, van a tenermenos fondos para las reparaciones de templos y

    conventos. Como reflejo de ese estado de cosas,el dficit anual de la provincia supera los 12 000pesos en 1807 (Senz, 1994).

    En 1812, a raz de la constitucin gaditanarefrendada por las Cortes de Cdiz, se desarti-cula el orden poltico administrativo del Reinode Guatemala y persisten solamente dos pro-vincias organizadas por medio de DiputacionesProvinciales; una de ellas, instaurada por elPresbtero Florencio del Castillo, incorpora aNicaragua y Costa Rica, cuya sede era la ciudadde Len de Nicaragua. Posiblemente, por razo-nes de cantidad de habitantes y tamao del te-rritorio, le corresponde a Nicaragua cinco de lossiete representantes o diputados y a Costa Ricasolamente dos. Esto hace que los cabildeos seansiempre favorables a Nicaragua, lo que hace su-mamente incmodo la labor de los diputados porCosta Rica. La fundacin de esa figura poltica,hace que ya no se tomen las decisiones de im-portancia en el seno del Cabildo de Cartago, sinoque se deba consultar a la Diputacin Provincialtodo lo relacionado a su desarrollo, obras pbli-cas, fondos pblicos y pos, educacin, adminis-tracin poltica, contrataciones de la hacienda,desarrollo industrial y agrcola, entre otros as-pectos. Por ejemplo, con relacin a lo anterior, el9 de febrero de 1813 se solicitan los fondos a laJunta Superior de Len para realizar reparacio-nes en las crceles de San Jos, mientras tanto,se sugiere a los Sndicos Procuradores que hagan las reparaciones a su costa con carcter

    eso s de reintegro para cuando haya fondos(Archivo Nacional, Municipal, nmero 453, fo-lios 15f a 16f.). Es evidente que con esas pers-pectivas, los Sndicos Procuradores difcilmenteaportaran de su propio peculio para realizar re-paraciones, an cuando estos fueran generadospor temblores. Posteriormente, otro documentoencontrado en Archivo Nacional deja entrever

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    45PERALDO & MONTERO: Temblores documentados para el perodo colonial de Costa Rica

    Revista Geolgica de Amrica Central, 36 Especial: 25-47, 2007 / ISSN: 0256-7024

    Fig. 1: Localidades afectadas por los terremotos ocurridos durante la colonia y niveles de intensidad estimados de acuerdocon Peraldo & Montero (1994; 1999). Obsrvese la ausencia de daos documentados en Nicoya, una localidad importantedurante la colonia.

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    46 REVISTA GEOLGICA DE AMRICA CENTRAL

    Revista Geolgica de Amrica Central, 36 Especial: 25-47, 2007 / ISSN: 0256-7024

    roces entre la Junta de Gobierno costarricense yla Junta de