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Rev Panam Salud Publica/Pan Am J Public Health 20(1), 2006 29

El empoderamiento de las mujeresy la esperanza de vida al nacer en México

Álvaro J. Idrovo 1 e Irene Casique 2

Objetivos. Evaluar el efecto del empoderamiento de las mujeres (EM) sobre la esperanza devida al nacer (EVN) en los estados federativos de México y comparar los resultados de medirel EM con diferentes indicadores compuestos que privilegian en mayor o menor medida un en-

 foque individual o poblacional.Métodos. Estudio ecológico con datos de los 32 estados federativos mexicanos. Se estimaronlas correlaciones entre la EVN total y por sexo y la medida de empoderamiento de género(MEG), el índice de poder de decisión de la mujer en el hogar (IPDH), el índice de autonomíade la mujer (IAM), la desigualdad en el ingreso, algunos factores del ambiente físico, la pro-porción de la población que hablaba lengua indígena y la tasa migratoria neta. Mediante re-

 gresiones robustas se exploró el efecto de la MEG y los índices de autonomía y de poder de de-cisión de la mujer en el hogar sobre la EVN, ajustado por las demás variables independientes.Resultados. Se encontró una correlación inversa muy fuerte (–0,93) entre la EVN total y el

 factor del ambiente físico que caracteriza la vulnerabilidad poblacional y la biodiversidad. Tam-bién se encontraron correlaciones significativas, tanto directas como inversas, entre la EVN poruna parte y el IPDH, el IAM, la tasa migratoria neta, el porcentaje de la población que hablabalengua indígena y el coeficiente de Gini por la otra. Las regresiones robustas múltiples mostra-ron asociaciones inversas entre la MEG y la EVN en mujeres (β: –1,44; intervalo de confianzade 95% [IC95%]: –2,71 a –0,17). El IAM se asoció de manera directa con la EVN en hombres(β: 0,88; IC95%: 0,01 a 1,75) y mujeres (β: 0,66; IC95%: 0,03 a 1,30).Conclusión. El uso de la MEG como aproximación al EM no puso de manifiesto efectos po-sitivos del EM sobre la EVN en México. Se deben revisar los elementos que integran la MEG

 y la pertinencia de su uso en diversos contextos. El IAM mostró una mayor asociación con laEVN y su efecto fue de mayor magnitud en los hombres. Este indicador permitió medir la EMen México y se recomienda usarlo mientras no se tenga otro que permita captar más eficaz-mente todos los elementos que inciden en el EM.

Esperanza de vida, indicadores de salud, derechos de la mujer, México.

RESUMEN

Se ha descrito la sociedad mexicanacomo un ejemplo típico de patriar-cado, donde por largo tiempo se ha

aceptado la superioridad del hombrecomo parte del orden natural de lascosas (1) y las mujeres han carecido depoder en la esfera pública y privada(2). Sin embargo, en los últimos 50años las mujeres mexicanas han lo-grado mayores niveles de educación y

Palabras clave

Investigación original / Original research

Idrovo AJ, Cacique I. El empoderamiento de las mujeres y la esperanza de vida la nacer en México. RevPanam Salud Publica. 2006;20(1):29–38.

Forma de citar

1 Centro de Investigación en Salud Poblacional, Ins-tituto Nacional de Salud Pública, Cuernavaca, Mo-relos, México. La correspondencia se debe dirigira Javier Idrovo, Centro de Investigación en SaludPoblacional, Instituto Nacional de Salud Pública,Av. Universidad 655, Colonia Santa María Ahuaca-titlán, CP. 62508, Cuernavaca, Morelos, México. Co-rreos electrónicos: [email protected], [email protected]

2 Centro Regional de Investigaciones Multidiscipli-narias (CRIM), Universidad Nacional Autónomade México, Cuernavaca, Morelos, México.

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han participado más activamente en elmercado y en el sustento económicode la familia. Es así como la incorpora-ción masiva de las mujeres al mercadolaboral y los movimientos a favor delos derechos de la mujer y de la equi-dad de género han favorecido cambiosen el ingreso familiar y en los procesosde toma de decisiones, lo que ha ayu-dado a que las mujeres tengan máspoder dentro del hogar y de la socie-dad en su conjunto (3).

La incorporación de las mujeres almercado de trabajo no constituye porsí sola una vía de empoderamiento,pero es un elemento importante de eseproceso, más amplio, que tambiénexige cambios en la ideología patriar-cal prevaleciente. El empoderamientode las mujeres (EM) puede definirse,

entonces, como el proceso mediante elcual las mujeres logran superar su tra-dicional falta de acceso a los recursosy al poder y ganan paulatinamente unmayor control de las circunstanciasque inciden en su vida. El EM abarcatanto un control sobre los recursosfísicos, humanos, intelectuales y fi-nancieros, como un cambio en lascreencias, los valores y las actitudesde la población. El EM, por tanto, esun proceso dirigido a cambiar la natu-raleza y la dirección de las prácticas

sociales que marginan a las mujeresy puede beneficiar a otros sectoresdesfavorecidos de la sociedad (4),como el de los pobres, los homosexua-les y los indígenas.

A pesar de los resultados científicosque apuntan a que el EM tiene efectosfavorables sobre la salud, hay datosque demuestran lo contrario (5). Lamayor educación materna suele aso-ciarse con mejores niveles de salud in-fantil (6), aunque su efecto es diferenteen los diversos estratos socioeconómi-cos (7); el EM favorece la participaciónde la mujer en los programas de pro-moción de la salud (8); el trabajo asala-riado de las mujeres hace que sepancalificar mejor su estado de salud (9),especialmente en los niveles socioeco-nómicos más altos (10); y el mejora-miento del estatus de la mujer tiende afavorecer la disminución de la fertili-dad (11) y el incremento de su espe-ranza de vida al nacer (EVN) (12, 13).

La mayoría de los estudios realizadoshan utilizado un enfoque individual ymuy pocos han abordado, desde unenfoque poblacional, el efecto quetiene el EM sobre la salud (12–17).

Quizá el primer trabajo que abordóel tema de manera explícita fue el deYllo, publicado en 1983 (15). En esetrabajo la autora construyó cuatro ín-dices compuestos para medir el esta-tus de la mujer a nivel estatal en los Es-tados Unidos de América y estimó elefecto del EM sobre la violencia contraella ocasionada por su pareja. Esos ín-dices medían el nivel de autonomíaeconómica, la educación, la participa-ción política y el estatus legal de lamujer. Según esa investigación, en losestados donde había más violenciaconyugal también se observó una

mayor desigualdad de género. Estetrabajo fue retomado por Kawachi etal. (14), quienes en estudios posterio-res analizaron los efectos del EM conun enfoque epidemiológico explícito.El primer estudio utilizó un diseñoecológico basado en cuatro índices(participación política, autonomía eco-nómica, educación e ingresos y dere-chos reproductivos de las mujeres)para evaluar el efecto del estatus de lamujer sobre algunas medidas agre-gadas de morbilidad y mortalidad en

los Estados Unidos. Según los resulta-dos, se observó una asociación positivaentre cada uno de esos cuatro índices yla salud poblacional de hombres y mu-

 jeres, incluso después de ajustar segúnla desigualdad en el ingreso, las tasasde pobreza y la mediana del ingresopor hogar (14).

Más tarde, en un estudio con nive-les múltiples de agregación, Kawachiet al. exploraron los efectos del esta-tus de la mujer —medida con los mis-mos cuatro indicadores— sobre elautoinforme de salud individual de87 848 mujeres. Los resultados demos-traron que el estatus de la mujer tuvoun efecto independiente sobre el au-toinforme de salud después de ajustarsegún factores macrodeterminantesconocidos (desigualdad en el ingresoy la mediana del ingreso estatal) y lascaracterísticas sociodemográficas in-dividuales de las mujeres (16). Un es-tudio más reciente del mismo grupo

analizó la relación de esos indicado-res con los síntomas depresivos en7 789 mujeres y encontró un efectocontextual de la desigualdad por gé-nero sobre los síntomas depresivos,después de ajustar según la desigual-dad en los ingresos y covariablessociodemográficas individuales de lasmujeres estudiadas (17). Estos pocosestudios con enfoque poblacionalhan aportado pruebas cuantitativas—previamente descritas en estudioscualitativos— mediante indicadoresque reflejan el estatus social, econó-mico, político y educativo de la mujer,aunque no logran capturar la proyec-ción multidimensional del EM.

Aunque ha habido valiosas excep-ciones (2, 3), en México los estudiossobre EM han seguido las tendencias

internacionales y ha predominado elenfoque cualitativo e individual. Porlo tanto, no se ha explorado sistemáti-camente el efecto del EM en niveles deagregación mayores (por ejemplo, enlocalidades, regiones o estados federa-tivos) y no se han realizado medicio-nes que pudieran reflejar la multidi-mensionalidad del EM.

Ante la falta de investigacionescuantitativas, de un enfoque poblacio-nal explícito y de la exploración de di-versas formas de medición del EM, se

realizó este estudio con el objetivo deevaluar el efecto del EM sobre la EVNen los estados federativos de México ycomparar los resultados de medir elEM con diferentes indicadores com-puestos que privilegian en mayor omenor medida un enfoque individualo poblacional.

MATERIALES Y MÉTODOS

Diseño y evento estudiado

Se realizó un estudio ecológico ana-lítico de grupos múltiples (18) condatos de los 32 estados federativos me-xicanos. La EVN por sexo para cadauno de los estados para 2003 se obtuvode los registros del Consejo Nacionalde Población (CONAPO), que se en-cuentran recopilados por el InstitutoNacional de Estadística, Geografía eInformática (INEGI) (19). La EVN es

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una variable compuesta (18) quepuede definirse como el número pro-medio de años adicionales que unapersona podría vivir si las tendenciasactuales en la mortalidad se mantuvie-ran iguales por el resto de su vida (20).La esperanza de vida depende en granmedida de los criterios usados para se-leccionar los grupos. Por ejemplo, laEVN en regiones con elevada mortali-dad infantil varía considerablementesegún la mortalidad en los primerosaños de vida, lo que no ocurre cuandose analiza la esperanza de vida a otrasedades (21). Al utilizar la EVN se evi-tan problemas derivados de no teneren cuenta el lapso entre el momento enque ocurre la exposición y el momentoen el que se presenta el evento. LaEVN refleja la mortalidad infantil que

más se asocia con las condiciones con-temporáneas (22).

La medición del empoderamientode la mujer

Para cumplir con los objetivos pro-puestos se aplicaron dos formas demedir el nivel de EM.

Mediciones multidimensionales conenfoque poblacional. Se utilizó la me-

dida de empoderamiento de género(MEG) propuesta en 1995 por el Pro-grama de las Naciones Unidas para elDesarrollo (PNUD) para medir el em-poderamiento relativo de las mujeresy los hombres en las esferas de las ac-tividades política y económica (23). LaMEG se compone de tres variablesque intentan reflejar las diversas di-mensiones del EM y se apoya en unenfoque poblacional de la participa-ción femenina en: a) la política, me-dida por la proporción de escañosparlamentarios ocupados por muje-res; b) las oportunidades profesiona-les, medidas por la proporción depuestos administrativos, ejecutivos,profesionales y técnicos ocupados pormujeres; y c) la posición económica,medida a través de los salarios paga-dos a las mujeres mediante el PIB percápita sin ajuste. Con las tres variablesdescritas se determinaron los porcen-tajes equivalentes de igualdad en la

distribución (PEID) para la participa-ción parlamentaria, el empleo y el in-greso de las mujeres y se ponderancon igual peso. La participación feme-nina en cada esfera se calculó según lafórmula:

PEID = {[(índice femenino)1–∈] +[(índice masculino)1–∈]}1/1–∈

donde ∈ mide la aversión a la desi-gualdad y se le asigna un valor de 2, yaque esa es la media armónica a la de-sigualdad, según la aproximación deAtkinson (24).

Los índices masculino y femeninoquedaron determinados para cada unode los tres ámbitos en los que se midela desigualdad entre mujeres y hom-

 bres. Posteriormente, los tres PEID se

promediaron para obtener la MEG:

MEG = [(PEIDrepresentación parlamentaria) +(PEIDempleo) + (PEIDingreso)]/3

Una explicación más detallada de laforma de construir este índice ya hasido publicada (23). De esta manera,cuanto mayor sea la MEG, mayor seráel EM en el estado federativo corres-pondiente. Los datos de cada una delos estados mexicanos para el año 2000se tomaron del trabajo de María Euge-

nia Ibarrarán y Carlos Robles (25),quienes a su vez obtuvieron los datosdel INEGI, la CONAPO, la Cámara deSenadores del Congreso de la Unión yel Programa Nacional de la Mujer(PRONAM).

Mediciones unidimensionales conenfoque individual. Se utilizaron dosíndices compuestos: el de poder de de-cisión de la mujer en el hogar (IPDH) yel de la autonomía de la mujer (IAM).Ambos caracterizan dimensiones es-pecíficas del EM y se calcularon conlos datos de la Encuesta Nacionalsobre la Dinámica de las Relacionesen los Hogares 2003 (ENDIREH) (26)según una metodología ya establecida(27). Brevemente, el IPDH se basó enlas respuestas dadas a 11 preguntassobre quién toma la decisión en elhogar (calificadas como 0: solo el hom-

 bre; 1: ambos integrantes de la pareja;y 2: solo la mujer). Según el análisis

factorial (28), con esas preguntas sepueden caracterizar muchas decisio-nes separadas en cuatro componentes:la crianza de los niños, los temas re-productivos, los gastos mayores y losgastos cotidianos, con porcentajes dela varianza de 28,1%; 11,9%; 9,3% y8,1%, respectivamente. Cada uno deesos componentes se estandarizó y seponderó según el porcentaje de la va-rianza de cada uno (0,5 para el primercomponente, 0,2 para el segundo, 0,16para el tercero y 0,14 para el último).Una vez sumados se obtuvo un índicede 0 a 10, en el que los mayores punta-

 jes correspondieron a un mayor poderde decisión de la mujer en el hogar.

El IAM se elaboró a partir de cuatropreguntas que medían la autonomíade la mujer para salir de compras,

visitar a sus parientes, visitar a susamistades y salir a divertirse, cuyasposibles respuestas fueron: “pide per-miso”, “avisa”, “lo hace sin avisar opedir permiso” y “no lo hace/no vasola/va con él” (27). La coherencia deestas preguntas fue evaluada me-diante el coeficiente alfa de Cronbach(29). La puntación total podía estarentre 0 y 12 y el mayor valor corres-pondía a una mayor autonomía de lamujer.

En 11 de los 39 Estados (Baja Cali-

fornia, Chiapas, Chihuahua, Coahuila,Hidalgo, Michoacán, Nuevo León,Quintana Roo, Sonora, Yucatán y Za-catecas) se establecieron conveniosespeciales con el INEGI para confor-mar muestras representativas de supoblación femenina (26). En el resto delos estados, aunque la muestra soloera representativa de las mujeres ma-yores de 15 años de edad que acudie-ron a los servicios de salud públicosde primer y segundo nivel, los valorespromedio de cada índice se considera-ron representativos de la población enesos estados, ya que este tipo de infe-rencia ha demostrado ser útil en otrosestudios exploratorios en epidemiolo-gía social (30).

Covariables

En estudios previos se observó quelos valores de la EVN en los diversos

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estados mexicanos están asociados conla desigualdad en el ingreso, el por-centaje de la población mayor de 5años de edad que hablaba lengua indí-gena (31) y algunos factores del am-

 biente físico, como la vulnerabilidadsocial de la población y la biodiver-sidad (FC1), la urbanización, la in-dustrialización y la sustentabilidadambiental (FC2), la adaptabilidad eco-lógica (FC3) y los ambientes libres deplagas forestales (FC4). Los coeficien-tes de Gini utilizados para medir la de-sigualdad en el ingreso en el año 2000se encuentran publicados en otro tra-

 bajo (32). A medida que aumenta laconcentración de la riqueza, el valor delos coeficientes de Gini se acerca a launidad, mientras que cuando la distri-

 bución del ingreso es más igualitaria,

se acerca a cero (33). Los datos sobre lapoblación que hablaba lenguas indíge-nas en 2000 se obtuvieron del INEGI(19). Los cuatro factores del ambientefísico se construyeron mediante aná-lisis factorial exploratorio de 50 va-riables ambientales recopiladas por laSecretaría del Medio Ambiente y Re-cursos Naturales (SEMARNAT) (34);una descripción más detallada de laconstrucción de los factores ambienta-les se encuentra en otra publicación3.

Para controlar un posible sesgo en

la selección (sesgo de migración) seajustó la estimación del efecto del EMen función de la tasa neta de migra-ción, según los datos del saldo neto mi-gratorio anual (número de inmigrantesmenos el número de emigrantes en unaño) de la población mayor de 5 añosde edad entre 1995 y 2000, obtenidosdel INEGI (19). Todas las covariablesmencionadas se utilizaron para ajustarel efecto del EM sobre la EVN.

Análisis estadístico

Inicialmente se exploró la correlaciónentre la EVN y los indicadores de EM,la desigualdad en el ingreso, el porcen-taje de la población mayor de 5 años de

edad que hablaba lenguas indígenas,los factores del ambiente físico y la tasamigratoria neta, mediante la prueba deSpearman y sus respectivos intervalosde confianza de 95% (IC95%). Posterior-mente se estimaron los efectos brutosde los indicadores de EM, las demásvariables independientes y los térmi-nos de interacción entre la MEG, elIPDH y el IAM, y el coeficiente de Ginipara la EVN —total y por sexo—, me-diante regresiones robustas. En las re-gresiones múltiples solo se emplearonlas variables independientes de EM, elcoeficiente de Gini, los factores FC3 yFC4 y la tasa migratoria neta, que mos-traron valores de P < 0,05 en el análisis

 bifactorial y el término de interacciónentre el coeficiente de Gini y el IPDH(P < 0,15).

El uso de regresiones robustas per-mitió obtener estimaciones precisassin necesidad de cumplir los supues-tos de la regresión lineal convencional.Con esta técnica se estima primero unaregresión lineal y se calculan las dis-tancias de Cook para cada observa-ción, lo que permite determinar la in-fluencia que tiene cada observaciónsobre los estimadores obtenidos. Pos-teriormente se eliminan del análisis lasobservaciones con una distancia deCook > 1 y para terminar se realiza una

nueva estimación mediante iteracionesde Huber y biponderadas (35), deacuerdo con las distancias de Cook cal-culadas previamente. Se utilizó unnivel de significación P < 0, 05, exceptopara los términos de interacción,donde se utilizó un valor de P < 0,15.Todos los análisis se hicieron con elprograma estadístico Stata 9 (StataCorporation, College Station, Texas).

RESULTADOS

La EVN total para México en 2003fue de 74,9 años, con una desviaciónestándar (DE) de 0,75, mayor para lasmujeres (77,3 años; DE: 0,66) que paralos hombres (72,4 años; DE: 0,85). Lamediana nacional de la MEG para elaño 2000 fue de 0,56, con valores extre-mos en Querétaro (0,37) y Baja Califor-nia Sur (0,69). El valor promedio na-cional del IPDH fue de 4,46 (DE: 0,24),

con el valor mínimo en Chiapas (3,80)y el máximo en Aguascalientes (5,03).El promedio del IAM para México fuede 6,38 (DE: 0,34), con valores extre-mos en Chiapas (0,34) y Tamaulipas(7,07).

En el cuadro 1 se presentan las co-rrelaciones entre la EVN y las varia-

 bles independientes estudiadas. Se en-contró una correlación inversa muyfuerte (–0,93) entre la EVN total y elfactor que expresa la vulnerabilidad/susceptibilidad poblacional y la biodi-versidad (FC1). También se encontra-ron correlaciones significativas, tantodirectas como inversas, según el co-eficiente de Spearman (ρ ≥ ±0,6; P <0,05) entre la EVN por una parte y elIPDH, el IAM, la tasa migratoria neta,el porcentaje de la población que ha-

 blaba lengua indígena y el coeficientede Gini por el otro; entre el FC1 y elporcentaje de la población que hablabalengua indígena; y entre el IPDH y elFC1. También se observaron correla-ciones significativas (ρ < ±0,6; P < 0,05)entre el coeficiente de Gini y el IPDH yentre el IAM por una parte y el FC1 yel porcentaje de la población que ha-

 blaba lengua indígena; entre la MEG yel FC2; entre la tasa migratoria netapor una parte y la EVN, el IPDH, elIAM y el FC1 por la otra; entre el IPDH

y el porcentaje que hablaba lengua in-dígena; y entre el FC4 y el IAM. El altogrado de correlación entre las varia-

 bles es un hecho encontrado frecuente-mente en este tipo de estudios debido,entre otras causas, a que suelen tenerfactores determinantes en común (36).

En la figura 1 se pueden ver las rela-ciones encontradas entre la EVN totaly la MEG, el IPDH y el IAM. En el pri-mer caso no se observó un patrónclaro, mientras que en los otros dos larelación fue directa y lineal. Estas y lasrelaciones brutas entre las demás va-riables independientes y la EVN segúnel sexo se presentan en el cuadro 2.Nótese que las variables asociadas sig-nificativamente (P < 0,05) con la EVNtotal y por sexo son las mismas y quelos valores del coeficiente de Gini pre-sentaron una mayor fuerza. El efectonegativo evidenciado por el coefi-ciente de Gini resultó mayor para loshombres que para las mujeres, es

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3 Idrovo AJ, Hernández-Ávila M. Impacto del am- biente fís ico sobre la esperanz a de vida al nacer enMéxico: un estudio eco-epidemiológico. (Enviadoa Salud Pública de México para su publicación).

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decir, al aumentar la desigualdad en elingreso, la EVN disminuyó más en loshombres que en las mujeres.

Las otras variables asociadas con laEVN fueron el IPDH, el IAM, el FC1, latasa migratoria neta y el hablar unalengua indígena. Las asociaciones delos dos índices y de la tasa migratorianeta fueron directas, por lo que al au-mentar las dimensiones del EM medi-das con esos índices aumentó la EVN ycuando la emigración era mayor que lainmigración también aumentó la EVN.Sin embargo, las otras variables mos-traron asociaciones inversas, es decir,al aumentar la vulnerabilidad o sus-ceptibilidad poblacional, la biodiversi-dad y la proporción de la poblaciónque hablaba lengua indígena, dismi-nuyó la EVN. Resulta llamativo el

hecho de que el efecto de las variablesindependientes resultó mayor entre loshombres que entre las mujeres. La in-teracción entre la MEG y el coeficientede Gini mostró diferencias significati-vas en los hombres (P = 0,13) y margi-nalmente significativas (P = 0,17) en lasmujeres, mientras que la interacciónentre el coeficiente de Gini y el IPDHfue significativa para las mujeres (P <0,05). Estos resultados indican que losfactores determinantes de la EVN afec-tan de forma diferente a los dos sexos.

Las regresiones múltiples robustasmás parsimoniosas y sin colinealidadsolo utilizaron la MEG, el IPDH, elIAM, el coeficiente de Gini y la tasamigratoria neta como factores de pro-nóstico de la EVN (cuadro 3). En elcaso de las mujeres se utilizó también

el término de interacción entre el coefi-ciente de Gini y el IPDH. Al evitar lacolinealidad se logró aislar mejor losefectos de cada variable empleada,aunque para su interpretación sedeben tener presentes las correlacionesmás fuertes descritas en el cuadro 1.

Los datos del Distrito Federal y deQuintana Roo no se tomaron en cuentaen los modelos de estimación de laMEG, ya que presentaron distanciasde Cook > 1. Por lo tanto, estos resul-tados no representan la situación enestos estados federativos. Los ponde-radores de los 30 estados utilizados enlas estimaciones variaron entre 0,77 y0,99 en la población total (de 0,76 a0,99 en hombres y de 0,73 a 0,99 enmujeres). Se observó un efecto nega-tivo (P < 0,05) de la MEG sobre la EVN

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Idrovo y Casique • Empoderamiento de las mujeres y esperanza de vida en México Investigación original

CUADRO 1. Correlaciones de Spearman entre la esperanza de vida al nacer, el empoderamiento de la mujer, la desigualdad en el ingreso,el ambiente físicoa y la tasa migratoria neta, en los estados federativos mexicanos, 2003b

PoblaciónEsperanza Índice de con lenguade vida al poder de Índice de Coeficiente indígena

Variables nacer, total MEGc decisiónb autonomía de Gini (%) FC1 FC2 FC3 FC4

MEGc

–0,13(–0,46; 0,23) 1

Índice de 0,60d –0,03poder de (0,31; 0,78) (–0,38; 0,32) 1decisión enel hogar

Índice de 0,62d –0,12 0,31autonomía (0,35; 0,80) (–0,45; 0,24) (–0,04; 0,60) 1de la mujer

Coeficiente –0,60d –0,06 –0,42d –0,37d

de Gini (–0,79; 0,32) (–0,40; 0,29) (–0,67; –0,08) (–0,64; –0,02) 1

Población –0,69d 0,18 –0,48d –0,28 0,39d

con lengua (–0,84; –0,45) (–0,18; 0,50) (–0,71; –0,16) (–0,57; 0,08) (0,05; 0,65) 1indígena (%)

FC1 –0,93d 0,02 –0,64d –0,46d 0,57d 0,71d

(–0,96; –0,86) (–0,33; 0,37) (–0,81; –0,37) (–0,70; –0,14) (0,27; 0,77) (0,47; 0,85) 1FC2 0,13 –0,38d –0,02 0,12 0,08 –0,09 0,08

(–0,23; 0,46) (–0,64; –0,03) (–0,36; 0,33) (–0,24; 0,45) (–0,28; 0,42) (–0,43; 0,27) (–0,28; 0,42) 1FC3 0,08 –0,12 –0,02 0,04 0,14 –0,03 0,02 0,24

(–0,27; 0,42) (–0,45; 0,24) (–0,37; 0,33) (–0,32; 0,38) (–0,22; 0,47) (–0,37; 0,32) (–0,33; 0,37) (–0,12; 0,54) 1FC4 0,15 0,06 0,07 0,36d –0,28 0,13 –0,06 –0,02 0,19

(–0,21; 0,48) (–0,29; 0,40) (–0,28; 0,41) (0,02; 0,63) (–0,57; 0,08) (–0,23; 0,46) (–0,40; 0,30) (–0,36; 0,33) (–0,17; 0,51) 1Tasa migratoria 0,61d –0,13 0,42d 0,43d –0,31 –0,31 –0,57d –0,26 –0,12 0,23neta (0,33; 0,79) (–0,46; 0,23) (0,08; 0,67) (0,09; 0,67) (–0,59; 0,05) (–0,59; 0,04) (–0,77; –0,28) (–0,56; 0,10) (–0,45; 0,24) (–0,13; 0,53)

Fuente: Estimado con datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2003 (ENDIREH) (26).a FC1: vulnerabilidad/susceptibilidad poblacional y biodiversidad; FC2: urbanización, industrialización y sustentabilidad ambiental; FC3: resiliencia ecológica; FC4: ambientes libres de plagas

forestales.b Los intervalos de confianza del 95% se encuentran entre paréntesis.c MEG: Medida de empoderamiento de género, propuesta por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.d Diferencia significativa (P < 0,05).

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de las mujeres y total, pero no en laEVN de los hombres. Después de ajus-tar según el coeficiente de Gini y latasa migratoria neta, no se observaronefectos significativos del IPDH sobrela EVN. Los modelos con el IAM de-mostraron un efecto positivo significa-tivo (P < 0,05) sobre la EVN total y porsexo y ese efecto fue mayor entre loshombres (1,78) que entre las mujeres(1,36). No se excluyeron estados fede-rativos en ninguno de estos modelos,aunque los ponderadores oscilaronentre 0,53 y 0,99 para la EVN total,entre 0,57 y 0,99 en hombres y entre0,63 y 0,99 en mujeres.

DISCUSIÓN

A pesar de que solo se esperaba en-contrar efectos positivos del EM sobrela EVN, en esta investigación se halla-ron también efectos negativos. La eva-luación empírica de datos recientes delos 32 estados federativos mexicanosindica que la MEG mostró una asocia-ción inversa con la EVN en las mujeres,mientras que el IAM tuvo una asocia-ción directa con la EVN total y porsexo. Esto contrasta con los pocos estu-dios poblacionales similares que explo-ran los efectos del EM en el nivel de

agregación poblacional en Estados Uni-dos (14, 15) y otros que emplearon aná-lisis de niveles múltiples (16, 17) y quemostraron un efecto positivo del EM.

Muchos especialistas afirman que lamortalidad infantil es uno de los índi-ces más reveladores del bienestar so-cial y del progreso de un país en mate-ria de salud y que su disminución setraduce en incrementos de la EVN (37).La principal limitación de la EVNcomo indicador de bienestar social essu estrecha relación inversa con la mor-talidad y su relación menos fuerte conla morbilidad y la discapacidad (38).Kawachi et al. encontraron que la mor-talidad infantil disminuye significati-vamente cuando se incrementan la par-ticipación política ( ba: –0,11), el empleoy las ganancias ( ba: –1,36), la autono-mía económica ( ba: –2,17) y los dere-chos reproductivos ( ba: –0,39) (14). Losresultados expuestos en el presenteartículo indican una relación inversa

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Investigación original Idrovo y Casique • Empoderamiento de las mujeres y esperanza de vida en México

NL

COAMEXJAL

BCA

CHI

HID

ZACGUA

SLPMIC

VER

GUEOAX

CHS

SIN

QRTTLX

QRO TAM

DF

AGS SON

COL MORBCS

NAY DUR

YUC

TAB

PUE

CAM

73

74

75

76

77

   E   s   p   e   r   a   n  z   a

   d   e

      v   i   d   a

   a   l   n   a   c   e

   r   (   a   ñ   o   s   )

Medida de empoderamiento de género

0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8

(a) EVN = –0,6787(MEG) + 75,252r 2 = 0,0081

73

74

75

76

77

   E   s   p   e   r   a   n  z   a

   d   e

      v   i   d   a

   a   l   n   a   c   e   r   (   a   ñ   o   s   )

3,5 4 4,5Índice de poder de decisión en el hogar

5 5,5

ZACPUE

TAB

QROTAM

BCSMEX

SLP

MIC

COLMOR

GUASIN

NAY

COANLCHI

JALSON

DF

DURQRT

BCA

CAM

HID   VER

TLX

GUEOAXCHS

AGS

(b) EVN = 1,9776(IPDH) + 66,066r 2 = 0,3977

73

74

75

76

77

   E   s   p   e   r   a   n

  z   a

   d   e

      v   i   d   a

   a   l   n   a   c   e   r   (   a   ñ   o   s   )

Índice de autonomía de la mu jer

5 5,5 6 6,5 7 7,5

YUC

ZAC

HIDVER

QRT

BCADF

TAM

CHINLCOA

QRO

CAM

MOR

DUR

OAXGUECHS

JALCOL

TLX SIN

MEX

GUANAY

SONBCSAGS

PUE

SLP TABMIC

(c) EVN = 1,5404(IAM) + 65,056r 2 = 0,4889

FIGURA 1. Relaciones entre las medidas de empoderamiento y la esperanza de vida alnacer, según el estado federativo. México, 2003

Fuente: Estimado con datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2003 (ENDIREH)(26).MEG: Medida de empoderamiento de género; IPDH: índice del poder de decisión de la mujer en el hogar; IAM: índice de laautonomía de la mujer.

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entre la MEG y el EM en México (βa:–1,63) y una asociación directa entre elIAM y el EM (βa: 0,76).

La falta de coherencia en los resulta-dos cuando se usa la MEG como indi-cador del EM puede deberse al tipo de

evento de salud seleccionado, a pro- blemas en la medición del EM o a lasparticularidades de la sociedad mexi-cana. En primer lugar, es posible quela EVN no sea un evento totalmentecomparable entre los dos sexos, ya que

la mortalidad infantil es diferente parahombres y mujeres, tal como demos-traron recientemente Tsuchiya y Wil-liams (39). Este efecto diferencial entrelos sexos no afectó a nuestro estudio,ya que los análisis se realizaron por

Rev Panam Salud Publica/Pan Am J Public Health 20(1), 2006 35

Idrovo y Casique • Empoderamiento de las mujeres y esperanza de vida en México Investigación original

CUADRO 2. Impacto del empoderamiento de la mujer, la desigualdad en el ingreso, el ambiente físicoa y la tasa migratoria neta sobre la es-peranza de vida al nacer en los estados federativos mexicanos, estimado mediante modelos de regresión robusta, 2003

Esperanza de vida al nacer

Total Hombres Mujeres

Variables   b IC95%b  b IC95%   b IC95%

MEGc

–0,77 –3,78 2,23 –0,72 –4,10 2,67 –0,69 –3,31 1,92Índice de poder de decisión en el hogar (IPDH) 2,07d 1,07 3,07 2,30d 1,20 3,41 1,79d 0,88 2,70Índice de autonomía de la mujer (IAM) 1,59d 0,95 2,23 1,78d 1,06 2,51 1,36d 0,79 1,93Coeficiente de Gini –10,11d –14,46 –5,76 –11,28d –16,25 –6,31 –8,89d –12,76 –5,03Población con lengua indígena (%) –0,05d –0,07 –0,03 –0,06d –0,08 –0,03 –0,04d –0,06 –0,02FC1 –0,71d –0,81 –0,60 –0,79d –0,90 –0,67 –0,62d –0,71 –0,53FC2 0,14 –0,16 0,44 0,14 –0,20 0,47 0,13 –0,13 0,39FC3 0,11 –0,18 0,40 0,15 –0,18 0,47 0,08 –0,17 0,34FC4 0,10 –0,19 0,40 0,12 –0,21 0,45 0,10 –0,16 0,36Tasa migratoria neta 0,71d 0,41 1,00 0,74d 0,40 1,08 0,66d 0,42 0,90

Interacción MEG-coeficiente de Gini –33,89 –82,01 14,24 –41,67e –95,91 12,57 –29,81 –73,12 13,49Interacción coeficiente de Gini-IPDH 5,54 –6,27 17,34 5,49 –7,37 18,35 12,81e –2,74 28,36Interacción coeficiente de Gini- IAM 3,21 –7,70 14,12 3,80 –8,33 15,93 2,04 –7,74 11,82

Fuente: Estimados a partir de los datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2003 (ENDIREH) (26).a FC1: vulnerabilidad/susceptibilidad poblacional y biodiversidad; FC2: urbanización, industrialización y sustentabilidad ambiental; FC3: resiliencia ecológica; FC4: ambientes libres de plagas

forestales. Todos ellos, factores del ambiente físico asociados con la esperanza de vida al nacer.b IC95%: intervalo de confianza de 95%.c MEG: Medida de empoderamiento de género, propuesta por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.d Significación estadística P  < 0,05.e Significación estadística P  < 0,15.

CUADRO 3. Impacto del empoderamiento de la mujer ajustado en función de la desigualdad en el ingreso y la tasa migratoria neta sobrela esperanza de vida al nacer en los estados federativos mexicanos, estimado mediante modelos de regresión robusta, 2003

Esperanza de vida al nacer Esperanza de vida al nacer Esperanza de vida al nacerTotal Hombres Mujeres

Modelo / variables   ba IC95%a  ba IC95%   ba IC95%

Modelo 1MEGb –1,63 –3,11 –0,15 –1,72 –3,48 0,05 –1,44 –2,71 –0,17Coeficiente de Gini –7,37 –10,32 –4,41 –8,15 –11,66 –4,63 –6,37 –8,90 –3,83Tasa migratoria neta 0,76 0,56 0,96 0,87 0,64 1,11 0,66 0,49 0,83

Modelo 2Índice de poder de decisión en el hogar 0,83 –0,09 1,75 0,99 –0,07 2,05 –2,25 –6,48 1,97Coeficiente de Gini –6,08 –10,29 –1,87 –6,60 –11,45 –1,76 –24,96 –56,28 6,36Tasa migratoria neta 0,39 0,13 0,64 0,43 0,13 0,72 0,60 0,43 0,77Interacción entre el coeficiente de Gini

y el índice de poder de decisión NAc NA NA NA NA NA 4,53 –2,55 11,61Modelo 3

Índice de autonomía de la mujer 0,76 0,01 1,51 0,88 0,01 1,75 0,66 0,03 1,30Coeficiente de Gini –6,07 –10,66 –1,47 –6,66 –11,98 –1,35 –5,47 –9,36 –1,57Tasa migratoria neta 0,28 –0,02 0,57 0,29 –0,05 0,63 0,21 –,042 0,46

Fuente: Estimado con datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2003 (ENDIREH) (26).a IC95%: intervalo de confianza de 95%.b MEG: Medida de empoderamiento de género, propuesta por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.c NA: no se aplica.

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separado para hombres y mujeres. Lasegunda explicación de las contradic-ciones encontradas se relaciona conproblemas de validez del indicador, esdecir, la MEG no capta todas las aristasdel EM como fenómeno social. Las crí-ticas realizadas a la MEG como indica-dor se pueden resumir en lo siguiente:

a) no toma en cuenta elementos im-portantes del EM, como la división deltrabajo doméstico y el trabajo sin sala-rio (5); b) no considera las diferenciasdentro de las naciones, que pueden serfactores determinantes de gran impor-tancia del nivel de EM (por ejemplo,las diferencias en el trabajo asalariadoen la agricultura en comparación conel trabajo en labores no agrícolas); c) laaversión (∈) a la desigualdad4 usadaen la construcción del indicador no essensible a las diferencias culturales y alas normas sociales (24), en este casolas relacionadas con la amplia diversi-dad de la población mexicana; d) noutiliza para su construcción indicado-res relacionados con la economía y lapolítica, estrechamente asociados con

esas mismas dimensiones del EM; ye) se basa en la premisa de que los paí-ses con gran desarrollo económico secomportan igual que los países demenor nivel de desarrollo (40). Si bienestas carencias o debilidades de laMEG pueden explicar las contradiccio-nes en los resultados obtenidos, tam-

 bién es importante reconocer que esteindicador ha mostrado su utilidadpara hacer comparaciones internacio-nales. No obstante, la MEG no debeaplicarse por igual a otros niveles deagregación, como los estados federati-vos o los municipios, ya que en ellos sepresenta una menor variabilidad.

La disponibilidad de medicionesrecientes del EM hechas por el ForoEconómico Mundial (41), en las que seutilizó como dimensiones la participa-ción económica, la oportunidad econó-mica, el empoderamiento político, loslogros académicos y su relación con lasalud y el bienestar, permite compararesas mediciones del EM con las medi-das propuestas por el PNUD (la MEGy el índice de desarrollo relacionadocon género). A pesar de la alta correla-ción observada (ρ > 0,73; P < 0,05)entre esos indicadores y el puntajetotal del indicador propuesto por elForo Económico Mundial para el año

2004 (42) (cuadro 4), las dimensionesutilizadas por esos indicadores tienengrandes diferencias entre sí. Es posibleque su aplicación en análisis similaresal aquí realizado pueda contribuir aprofundizar más en los efectos —tantopositivos como negativos— del EMsobre la EVN. Se debe tener en cuenta

que el EM es un proceso amplio queabarca aspectos muy disímiles —comola libertad de movilización, el acceso arecursos financieros y no financieros,la autonomía en la toma de decisiones,las actitudes de género, la libertadfrente al miedo y la coerción y la igual-dad en sus relaciones con su compa-ñero, otros miembros de la familia yotras mujeres (43)— que no toma encuenta el indicador de EM de nivel po-

 blacional aquí empleado.La última posible explicación de los

resultados expuestos en este artículo esque realmente ocurran efectos negati-vos asociados con el EM que no seanproducto de un artefacto metodoló-gico. Esta opción no resulta completa-mente ilógica, ya que existen pruebasde que algunos indicadores de EM enMéxico pueden tener ciertos efectosinmediatos negativos. Por ejemplo, seha demostrado que las mujeres con unmayor nivel de autonomía presentan

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Investigación original Idrovo y Casique • Empoderamiento de las mujeres y esperanza de vida en México

CUADRO 4. Correlaciones de Spearman entre la medida de empoderamiento propuestas por el Programa de las Naciones Unidas para elDesarrollo (MEG) y las propuestas por el Foro Económico Mundial

Participación Oportunidad Empoderamiento Logros Salud yMedidasa MEG MEM económica económica político educativos bienestar

IDG 0,79b 0,73b –0,24 –0,30b –0,55b –0,61b –0,67b

(0,69; 0,86) (0,58; 0,83) (–0,47; 0,02) (–0,52; –0,05) (–0,71; –0,35) (–0,75; –0,42) (–0,79; –0,50)

MEG 1 0,83b –0,32b –0,40b –0,79b –0,58b –0,67b(0,71; 0,90) (–0,56; –0,05) (–0,61; –0,13) (–0,88; –0,66) (–0,74; –0,36) (–0,80; –0,48)

MEM 1 –0,59b –0,55b –0,84b –0,74b –0,46b

(–0,74; –0,40) (–0,71; –0,34) (–0,90; –0,74) (–0,84; –0,59) (–0,64; –0,23)Participación económica 1 0,35b 0,36b 0,25 0,07

(0,10; 0,56) (0,11; 0,56) (–0,01; 0,48) (–0,19; 0,32)Oportunidad económica 1 0,30b 0,35b 0,04

(0,05; 0,52) (0,10; 0,56) (–0,22; 0,30)Empoderamiento político 1 0,55b 0,38b

(0,34; 0,71) (0,14; 0,58)Logros educativos 1 0,23

(–0,04; 0,46)Salud y bienestar 1

Fuente: Con datos disponibles en las referencias 41 y 42.a IDG: Índice de desarrollo relacionado con género, propuesto por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; MEG: medida de empoderamiento de género, propuesta por el Pro-

grama de las Naciones Unidas para el Desarrollo; MEM: Medida de empoderamiento de la mujer, propuesto por el Foro Económico Mundial.b Significación estadística P  < 0,05.

4 La aversión es una constante usada durante laconstrucción del indicador MEG para ponderar lasdiferencias entre los hombres y las mujeres.

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un mayor riesgo de ser víctimas de vio-lencia emocional por parte de su pareja(44). Por otra parte, dado que la MEGhace mayor hincapié en su construc-ción en las dimensiones política y eco-nómica, es posible que el EM relacio-nado con estas dimensiones tenga unefecto negativo sobre la EVN. Por ejem-plo, en los países en vías de desarrollo—como México— el estatus económicode la mujer es un importante factor de-terminante de EVN en las mujeres, quese manifestará en dependencia delnivel de desarrollo económico. Sin em-

 bargo, esta relación es compleja y susefectos positivos se asocian más con laocupación en los sectores industrial ode servicios que con los trabajos en elsector agrícola, ya que estos están aso-ciados con una menor EVN (13).

Los resultados aquí descritos tienenalgunas limitaciones importantes quese deben tomar en cuenta. El diseñotransversal de este trabajo no permiteestablecer relaciones causales (18); in-cluso, es posible que exista una causa-lidad inversa. Para minimizar esteefecto se utilizó la EVN como eventode salud, ya que se ajusta mejor a estosdiseños por corresponder la ventanade exposición a un período mínimo delatencia para la aparición del evento yeste depende en gran medida de la

mortalidad de menores de un año (22).Si bien algunas variables independien-tes se calcularon con datos del año2000 y la EVN y otras variables condatos de 2003, se buscó respetar la pre-cedencia de las exposiciones a loseventos medidos. Los datos presenta-dos tampoco permiten hacer inferen-cias a nivel individual y solo puedenentenderse desde el punto de vista po-

 blacional. Intentar hacer inferencias alos individuos puede ocasionar una fa-lacia ecológica (45), ya que los factoresdeterminantes poblacionales de la in-cidencia de un evento de salud no ne-cesariamente son los mismos que de-terminan su ocurrencia en individuos(46). Finalmente, la alta colinealidadobservada entre las variables hace difí-cil aislar el efecto de cada unpa de

estas, lo cual sin duda influyó en la sig-nificación estadística (18).

En conclusión, el uso de la MEGcomo aproximación al EM —pese a seruno de los indicadores más difundidosy reconocidos en el mundo— no pusode manifiesto efectos positivos del EMsobre la EVN en México. Esto indicaque la MEG calculada para los estadosfederativos mexicanos no es un indica-dor adecuado del EM y que su usodebe limitarse a análisis con nivelesmayores de agregación. En este sen-

tido, se deben revisar los elementosque integran la MEG y su pertinenciaen diversos contextos. El IAM mostróuna mayor asociación con la EVN y suefecto fue de mayor magnitud entrelos hombres. Este indicador permitiómedir la EM en México y se reco-mienda su empleo, mientras no setenga otro que permita captar más efi-cazmente todos los elementos que inci-den en el EM.

Los resultados contradictorios en larelación de la EVN con los indicadoresde EM pueden obedecer a la diferentenaturaleza de los indicadores (unidi-mensional o multidimensional), al di-ferente nivel en que originalmente semidieron (individual o poblacional) oincluso a los diferentes elementos delEM que abarcan. Para poder avanzar

en la comprensión de las relacionesentre el EM y la EVN es necesario reali-zar nuevos estudios, tanto con indica-dores individuales como poblacionales—unidimensionales y multidimensio-nales en ambos casos— y diseñar otrosindicadores que reflejen todas las di-mensiones del EM. Asimismo, se reco-mienda realizar estudios de múltiplesniveles de agregación que permitanponer de manifiesto el efecto contextualdel EM sobre la salud individual, no ex-plorado en este estudio.

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Idrovo y Casique • Empoderamiento de las mujeres y esperanza de vida en México Investigación original

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38 Rev Panam Salud Publica/Pan Am J Public Health 20(1), 2006

Investigación original Idrovo y Casique • Empoderamiento de las mujeres y esperanza de vida en México

Objectives. To assess the effect of women’s empowerment (WE) on life expectancy

at birth (LEB) in the federative states of Mexico and to compare the results of mea-suring WE with various compound indicators that reflect, to a greater or lesser de-gree, an individual or population focus. Methods. This was an ecological study conducted in Mexico’s 32 federative states.We estimated the correlations between overall and sex-specific LEB on the one hand,and a measure of gender empowerment (MGE), the index of women’s ability to makedecisions within the household (WADH), the index of women’s autonomy (IWA), in-come inequality, certain aspects of the physical environment, the proportion of thepopulation who spoke an indigenous language, and the net migratory rate on theother. By using robust regressions, we studied the effect on LEB of MGE, IWA, andWADH, after mutually adjusting for other independent variables.Results. A very strong inverse correlation (–0.93) was found between overall LEBand factors of the physical environment linked to population vulnerability and biodi-versity. Significant direct and inverse correlations were also found between LEB on theone hand and WADH, IWA, net migratory rate, the percentage of the population that

spoke an indigenous language, and the Gini coefficient on the other. Multiple robustregressions showed inverse associations between MGE and LEB in women ( b: –1.44;95% confidence interval [95% CI]: –2.71 to –0.17). WAI was positively associated withLEB in men ( b: 0.88; 95% CI: 0.01 to 1.75) and women ( b: 0.66; 95% CI: 0.03 to 1.30).Conclusion. The use of MGE as a surrogate for WE failed to reveal a positive effect of WE on LEB in Mexico. It is necessary to review the components that make up MGE andthe relevance of using such a measure in different contexts. WAI showed a greater as-sociation with LEB and its effect was greater among men. This indicator made it possi-

 ble to measure WE in Mexico and its use is recommended, as long as there are no otherindicators available for capturing more effectively all the components that affect WE.

Life expectancy, health status indicators, women’s rights, Mexico.

ABSTRACT

Women’s empowermentand life expectancy at birth

in Mexico

Key words