solidaridad_global_23_2013 (1)

Upload: diego-vazquez

Post on 07-Jul-2018

213 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    1/100

         S    o     l     i     d

        a    r     i     d    a     d

         G     l

        o     b    a     l

       A   ñ  o   1   0  -   N  r  o .

       2   3  -   O  c   t  u   b  r  e   /   N  o  v   i  e  m   b  r  e   2   0   1   3

       C  o  n   l  a

       H  u  m  a  n   i   d  a   d

       C  o  n  e   l

       P   l  a  n  e   t  a

       C  o  n   l  a

       P  a  z

       P  r  o  g  r  a  m  a

       d  e

       V  o   l  u  n   t  a  r   i  a   d  o

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    2/100

    Dra. Anayra Santory, Universidad dePuerto Rico, Río Piedras, Puerto Rico.

    Lic. Carla Wainsztok, Universidad Na-cional de Buenos Aires, Argentina.

    Lic. Clara Aidrighi, Universidad de laRepública, Montevideo, Uruguay.

    Dra. Cleria Botelho, Universidad de Bra-silia, Brasil.

    Dra. Evelyn P. Jennings, Saint LawrenceUniversity, Canton, New York, USA.

    Dr. Juan Eduardo Romero Jiménez,Universidad de Zulia, Venezuela.

    Dra. Jilma Romero Arrechavala,Universidad Nacional Autónoma de Managua,

     Nicaragua.

    Dr. Marcos Montysuma, UniversidadeFederal de Santa Catarina, Brasil.

    Dr. Mauricio Archila Neira, Universi-dad Nacional de Colombia, Colombia.

    Dra. Méri Frotscher, Universidade Esta-dual do Oeste do Paraná, Brasil.

    Dr. Pablo Pozzi, Universidad Nacional deBuenos Aires, Argentina.

    Dr. Román Munguía Huato, Universi-dad de Guadalajara, México.

    Universidad Nacional de Villa María

    Vicerrectora a cargo del Rectorado

    Cra. María Cecilia Ana Conci

    Secretaría de Comunicación Institucional

    Mgter. Santiago Druetta

    Programa de Voluntariado

    ISSN: 1669-0133/ 1851-2976 (en línea)

     Arturo Jauretche 1555

    5900 - Villa María - Córdoba - Argentina

    [email protected]

    Página web:

    http://webnueva.unvm.edu.ar/index.php?mod=voces

    Columnistas:Beatriz CaijasJorge Torres RoggeroJosé Luis GarciaMarcelo Valko

    Staff:Dirección Periodística:

     Andrés Cañas y María del Rosario Galarza.

    Edición y Redacción:

     Andrés Cañas y María del Rosario Galarza.

    Diseño y Diagramación:

    Pablo Alejandro von Düring y Guillermo Fracarolli.

    Dirección de Relaciones Institucionales:

    María del Rosario Galarza.

    Colaboradores:

     Ana María Bracesco y María José Rinaldi.

     Año 10 - Número 23

    Comité Editorial:

     Artes Plásticas

    Las ilustraciones de la portada, contrapor-

    tada y portadas interiores de la presente

    edición, corresponden al artista plástico ar-gentino Pío Collivadino.

    Solidaridad 

    Global 

    Página 2 Octubre/Noviembre 2013

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    3/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 3Octubre/Noviembre 2013

    Marcelo Valko 

    Hedores de sangre y sueños 

    invariablemente nace,crece y se reproduce para servir a las elitesque controlan el podereconómico.

    Al igual que unamoneda, toda estatua

     posee dos caras. Unaes el símbolo que re-

     presenta, y la otra, elespacio geográcodonde está emplazada.En Ciudades Malditas expuse la trascendencia de ciertos espaciosque no pueden mensurarse con la vara delsistema métrico. No existe el espacio sinolos espacios. Sitios que no tienen equiva-lentes. Y en determinados casos muy pun-tuales logran generar lo que denominamosgeografía sagrada. No se espanten que nohablo del sexo de los ángeles. Me ree-ro a lugares que por su historia se tiñende un poderoso simbolismo comunitario.Observando el emplazamiento geográcodel cual pretenden “arrancar” al navegan-te, veremos hasta qué punto se invirtió eleje del asunto. Se encuentra a metros de la

    Casa Rosada. Nada más ni nada menos queel centro neurálgico del poder político del

     país. Su geografía sagrada abarca además ala Plaza de Mayo y el Cabildo. Es el puntocero donde nació la Patria.

    Por ende, que en sus inmediaciones seencuentre merodeando don Cristóbal no esmuy lógico. En cambio resulta comprensi-

     ble que, así como el frente de la Casa Ro-sada está custodiado por la estatua ecuestrede Manuel Belgrano, sería muy acertadoque la parte posterior se encuentre ampa-rada por Juana Azurduy conformado una

    suerte de mándala protector. Los integran-tes de esa pareja simbólica tienen mucho

    R esulta sorprendente hasta que punto “la estatua de Colón”se instaló como tema en el

    común de la gente. En reuniones deamigos, en taxis, las chicas de lastiendas, los parroquianos en los ba-res, todos tienen un juicio formadoque en general está teñido por unhalo de conmiseración hacia el nave-gante y por ende la opinión en cuantoal traslado es negativa. En la despia-dada puja por cada metro de terrenoque mantienen oposición y Gobierno

     Nacional, los medios de informa-ción, unos por ignorancia, otros porseguir la corriente y los más podero-sos, como Clarín y La Nación y susrespectivos séquitos, se oponen conuñas y dientes al emplazamiento dela estatua de Juana Azurduy en elsitio donde se encuentra don Cris-tóbal. En el caso de la prensa queapoya el traslado, su mediocridad estal que no advierten que transitan laagenda impuesta por sus enemigos.Tanto alboroto periodístico de unosy otros, logró despertar en los ciuda-

    danos el interés por la estatuaria, el problema es que lo hicieron al revésy lograron invertir el eje de la cues-tión. Y en este caso, el orden de lostérminos afecta al producto. ¿A quéme reero? La idea fundamental másque sacar a Colón del patio traserode la Casa Rosada es emplazar allí aJuana Azurduy. En  Desmonumentara Roca  me explayé con cierta pro-fundidad sobre el simbolismo de laestatuaria. Y semejante desplieguesobre el tema me da la razón. Nada

    más peligroso que una estatua en suaparente inmovilidad. La estatuariaes modélica, y por regla general estáal servicio de una historia ocial que

    en común. Tanto Belgrano comoAzurduy lucharon por nuestra Inde-

     pendencia y paradójicamente ambosmurieron solos, pobres y olvidados.Murieron por una Patria justa y fra-terna. Es cierto. Admito que esa Pa-tria no llegó. Todos lo sabemos y loconstatamos en las calles observandotanta gente que busca comida en la

     basura. Esa Patria no llegó, pero lameta es que llegue.

    Hagamos un breve racconto de laJuana. En principio se trata de unamujer, altoperuana, india y comba-

    tiente. Una mujer muy bien puesta aquien Belgrano nombró teniente co-ronela legándole su sable y Bolívar

     pidió el honor de conocerla. Durantela guerra de la Independencia ente-rró a sus cuatro hijos y logró resca-tar la cabeza de su marido de lo altode una pica realista. Incluso FélixLuna, un historiador que durante elProceso cívico-militar-eclesiásticono tuvo escrúpulos en escribir en elSuplemento Especial de Clarín sobreel Centenario de la Conquista del

     Desierto, incluso aun así, don Félixes el autor de la hermosa letra que

    Azurduy vs Colón,o como invertir el ejede la cuestión

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    4/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 4   Octubre/Noviembre 2013

    musicaliza Ariel Ramírez donde la presenta como “la or del alto Perú /no hay otro capitán mas valiente que

    tú”. Un último dato, por esas casua-lidades extrañas, Azurduy entra en lanoche de la muerte un 25 de mayo.

    Por su parte, el prestigiosos almi-rante de la Mar Océana es nombrado

     por la reina Isabel “ La Católica”, noolvidemos que Isabelita obtiene sutítulo por ser la madrina del SantoOcio de la Inquisición. CristoforoColombo, hombre devoto, experto

    en las Escrituras, está tan obsesiona-do por la religión que todavía duran-te su Tercer Viaje confunde la regiónde la Paira del nuevo continente conel Paraíso Edénico o la desemboca-dura del Orinoco con el Ganges, unode los cuatro ríos bíblicos. Sin em-

     bargo don Cristóbal posee un incon-ciente cuando menos conictivo, alque lo devora la ambición por el oro.Galeano arma que en su Diario elAlmirante cada tres veces que men-ciona “oro” solo una escribe la pala-

     bra “Dios”. Es el primero en llevara Europa diversos especímenes ame-ricanos que van desde papagayos aseres humanos. Me podrán objetarque en aquel tiempo todas las poten-cias tracaban esclavos. Eso no lavani mejora su conducta, ni siquiera loconvierte en inimputable.

    Hoy en día, el 12 de octubre yano se festeja como cuando éramoschicos y las maestras, fervorosas lec-toras de Anteojito, nos hablaban delas tres cáscaras de nuez atravesan-do mares tempestuosos, sin embargo

    continua existiendo una buena dosisde consideración por la “hazaña.Dicen que no fue el peor de todos.Claro, si lo comparamos con HernánCortés o Francisco Pizarro resultamás bueno que un an con dulce deleche. No está en mi ánimo ni tam-

     poco poseo el conocimiento artístico para establecer si la estatua de Co-lón esculpida en Italia por el inter-nacionalmente consagrado ArnaldoZocchi, en mármol de Carrara y traí-da desarmada a nuestro país y cuya

     piedra fundamental se colocó parael centenario de 1910, es superior ala que está elaborando en un galpónde la ex-ESMA nuestro compatriota

    Andrés Zerneri, el mismo que está dandoforma al Monumento a la Mujer Originariautilizando millares de llaves de bronce do-nadas por una innidad de ciudadanos detodos los rincones de Argentina. Pero de loque no tengo dudas, es que más allá de laapoyatura estética, lo verdaderamente tras-cendente es lo que representa un símbolo

     para un pueblo en su devenir histórico. Unsímbolo sirve para recordar y tener presen-te una gesta, en este caso la de Mayo dadosu emplazamiento geográco. El tema essimple, por eso, quienes temen al verda-dero rostro de la Patria invirtieron el ejede la cuestión. Quizás por eso la estatua deZocchi fue emplazada a espalda de la CasaRosada mirando hacia Europa.

    Diariamente los medios alertan a los ciu-

    dadanos sobre la destrucción de pa-trimonio con títulos como: “Recurrena la justicia para impedir que se lle-ven el monumento de Colón” (Clarín01/07/2013), “La estatua de Colónsigue tirada detrás de la Casa Rosa-da” (La Nación 01/07/2013). Inclusosale en su defensa la ONG “ Basta de

     Demoler ” que interpuso un recursode amparo para impedir el viaje delalmirante. El nombre de la ONG yanos da la pauta que Colón y su cuer-

     po de mármol de carrara será redu-cido a cascotes. Reforzando el tema,el desopilante ingeniero RodríguezLarreta no se cansa de reiterar unchascarrillo que, aunque poco inge-nioso no deja de ser efectivo: “si nosdescuidamos, estos se quieren llevarhasta el Obelisco”. La innidad de

    notas van acompañadas por fotogra-fías que muestran a la estatua de deColón volando, sostenida por unagrúa, como si fuera una remaque dellm Good bye Lenin, o directamente

    “tirada en el suelo”. Colón aparecevictimizado, una víctima de CFK yde la malignidad sin límites de LaCámpora. Ninguno menciona que laestatua creada por Zocchi tiene hue-llas del impacto de las bombas que laaviación arrojó contra las columnasobreras en 1955, en el mayor atenta-do terrorista contra población civil dela historia argentina. Un atentado queningún gobierno peronista intentó in-vestigar y menos castigar.

    La Casa Rosada es el centro polí-

    tico nacional, allí nació Mayo; portodo lo expuesto pienso que es justoque Colón tome su 12 de octubre y

     ponga proa a Mar del Plata para dis-frutar del aire marítimo que lo trajoa este lado del mundo comenzandouna larga noche de encubrimiento.Instalar allí a Juana Azurduy no tie-ne que ver con un gobierno de turnosino con un proceso del imaginariociudadano. Un proceso complejo,con idas y vueltas que nos acerca a la

    maravillosa y aun, a doscientos años,desconocida Revolución de Mayo.

     Azurduy vs Colón

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    5/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 5Octubre/Noviembre 2013

    Luis Tuninetti: Registra la tragedia ambiental producida la última primavera en las Sierras de Córdoba: 105.000hectáreas de bosques nativos quemados.

    Fotogaleria:   La naturaleza mancillada.

    Marc Masmiquel: Propone una nueva cultura, la de Economía de Bien Común. Un nuevo paradigma que derrotela desesperanza de los últimos cuarenta años de capitalismo moderno y sus consecuencias: “no en abstracto, sinoaquí en la calle, en la realidad cotidiana…”.

    Danilo Urrea y Mar ía Pinzón: Denuncian la cooptación del lenguaje y los signicados por parte del aparatotrasnacional; al tiempo que indagan sobre la perspectiva del agua como derecho humano, a partir de los debates

    suscitados por el Foro Mundial del Agua/Marsella 2012.

    Javier Barr os del Villar : Revela que: “Hoy estamos quizás en el momento de mayor desigualdad económicaen toda la historia de nuestra especie”, agravado por la naturalización de la situación y la poco clara: “ruta pararevertir este deplorable fenómeno”.

    Carlos Fermín: Sale a la búsqueda de los factores determinantes del Ecocidio Global. Neologismo, señala, que“se aplica al daño ambiental producido por la interacción negativa del Hombre con los recursos naturales, losecosistemas y la biodiversidad”.

    Cnel. ® José Luis Gar cía: Desde su columna habitual: La carpa y la trinchera, piensa la relación existente entrela Defensa Nacional y el Sistema Nacional de Transporte.

    ECOLOGIA PAZ

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    6/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 6   Octubre/Noviembre 2013

     Incendios y desidia política

     El golpe de gracia a los bosques de Córdoba

    trial fue de 11.200.Pero, en realidad,

    el problema con laindustria forestal fueque gran parte delos pinares caídos en2012 no fuera levan-tado. Desde la cámaraque los nuclean salie-ron a defenderse des-

    lindando responsa- bilidades y acusandoal Estado de inacción

     por no controlar quese hiciera la limpiezaadecuada. Lo real quees que muchos em-

     presarios forestales no limpiaron los predios, con posterioridad a los vien-tos de los últimos dos meses del año

     pasado, y eso fue la “nafta” principaldel desastre ambiental.

    La responsabilidad política

    Un informe del Centro de Inves-tigaciones Participativas en Políti-cas Económicas y Sociales (Cippes)indicó que la provincia gastó el año

     pasado montos prácticamente igualesque en los últimos tres períodos ante-riores (2009 a 2011), con lo cual si setiene en cuenta la inación, el gastoreal ha sido menos; pero lo grave esla subejecutación.

    Dejando de lado losiniciadores de losincendios sobre losque debería recaer todo el

     peso de la ley, indudable-mente la causa principalfue una serie de factoresclimáticos que incidieronnegativamente para que sedesatara el inerno; más

    allá de esto, otros compo-nentes ayudaron y mucho.

    Desde el año pasado seviene gestando cuandoen los meses de octubre ynoviembre vientos hura-canados derribaron milesde pinos en la zona de Calamuchita.Luego, durante el invierno, se regis-traron más heladas de lo habitual;

     por ejemplo en la estación meteoro-lógica del Inta Manfredi se registra-ron 42 días con “bajo cero”.

    Las temperaturas máximas re-gistradas entre los meses de mayoy agosto fueron más elevadas, muysuperiores a lo normal, en prome-dio fue de 2,37º. El viento promediotambién fue elevado con respecto al2012, 8km/h más de viento fue elfactor clave para la propagación delas llamas. Además en agosto no seregistraron precipitaciones, lo quefacilitó que la vegetación estuvieratotalmente seca con una humedadrelativa mínima del 23,3%.

    Los pinos caídos

    Las plantaciones forestales de pi-nos en pie contienen resinas que ayu-dan a que el incendio se propaguemejor y sea más virulento; relatos delos bomberos coincidían en que en lazona de los pinares la situación eraincontrolable por las características

     biológicas de la especie.En total aproximadamente 10 mi-

    llones de pinos fueron arrasados du-

    rante los recientes incendios, en sumayoría en en la zona del valle deCalamuchita, las hectáreas afectadascon este tipo de implantación indus-

    Al cierre de esta nota se han que-mado en la provincia de Córdoba105.000 hectáreas de bosques nati-vos; el cúmulo de factores hizo deesta temporada una verdadera tra-

    gedia ambiental prácticamente im-posible de reparar, lo peor es que elriesgo sigue siendo extremo y soloqueda rezar para que no se quemenmiles de hectáreas más. Una fr ase deun bombero, únicos héroes en estatragedia, retrata lo vivido: “Solofalta conocer al diablo, porque al in-erno ya lo conocimos”.

     Lu is Tun inetti

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    7/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 7Octubre/Noviembre 2013

    nazaron un patrimonio histórico como esla estancia Jesuítica de Santa Catalina. Lasegunda fue por parte de las autoridadesde la Municipalidad de Villa Carlos Paz yfuncionarios provinciales que permitieronque en semejante situación se festejara elDía de la Primavera lanzando fuegos arti-ciales, aún sabiendo la capacidad cierta yaltísima que tiene la pirotecnia para iniciarincendios.

    Los campesinos cordobeses fueron quie-nes denunciaron con más claridad dentrodel espectro rural la devastación de los

     bosques serranos advirtiendo “la falta deuna seria planicación de política ambien-tal” cuestionando “¿Cómo es posible quea cambio de tanto impuesto que pagamos

     por el plan del Manejo del Fuego no exis-ta una estructura de vigilancia de riesgosy alerta temprana que se anticipe a los in-cendios?”. Y es que es sabido también las

     prácticas de muchos propietarios ruralesde grandes supercies que intencional-mente queman sus campos para que luegola Secretaría de Ambiente les permita la

     producción ganadera o siembra de soja, elmovimiento campesino que brega por un

    modelo rural distinto a de los grandes pro-ductores expresaron que “solo están a lavista las consecuencias del uso indiscrimi-nado de nuestros bienes naturales, de quelos intereses están puestos en que siga ha-

     biendo avance de la frontera agropecuaria,inmobiliaria y ganadera”.

    Desde el punto de vista político solocabe aclarar que el Plan Provincial de Ma-nejo del Fuego es una buena herramientaque lamentablemente está empleada políti-

    En el año 2012 la recaudación delFondo fue de $ 60.089.643 pero segastaron $ 33.681.737, es decir quesolo se ejecutó el 56%; a esta altura ycon este solo dato resulta increíble eindignante que cientos de bomberosexpongan sus vidas y el estado pro-vincial no ejecute las partidas comolo establece la ley. Desde la creacióndel Fondo en el año 2004 hay másde $37 millones del impuesto al fue-go que se perdieron en la nebulosa

     provincial sin un destino cierto, los

    ciudadanos pagamos $ 321,3 millo-nes pero se ejecutaron sólo $ 283,7millones.

    En estos 9 años de impuestos parael Plan de Manejo del fuego se que-maron 770 mil hectáreas aproxi-madamente, lo que requiere un re-

     planteo del uso de los fondos y lasmedidas de prevención orientadas a

     pretender evitarlos o por lo menosminimizar su impacto en el ambientey las comunidades afectadas por lossiniestros.

    En medio de la polémica desatada,el delasotismo rechazó los pedidosde informes presentados sobre Fon-do del Fuego en la Unicameral. Elexiguo debate incluyó un cruce entrelos legisladores Ricardo Sosa y Ri-cardo Fonseca de Unión por Córdo-

     ba y el Frente Cívico respectivamen-te. Finalmente el ocialismo impusosu mayoría para rechazar y pasar aarchivo los pedidos de informes.

    Mientras se conocían los datos delas miles de hectáreas arrasadas porel fuego hubo dos muestras más de

    desidia por parte de las autoridadesde turno. La primera fue durante losdías 6 y 7 de septiembre, cuando laAgencia Córdoba Deportes autorizóla realización del Rally de Jesús Ma-ría pese a que los lugareños advir-tieran sobre el riesgo que implicabala sequía imperante en la vegetacióny la realización de una competenciaque por sus particularidades popu-lares convoca una gran cantidad de

     personas y que en su mayor parte ha-cen asados al aire libre; los incendios

    forestales en esta zona se iniciaronen la mañana del 7 de septiembre ha-ciendo peligrar la vida de personas,destruyendo el ecosistema, y ame-

    camente, o sus fondos son utilizadoscon otros nes; aquí los bomberosson los únicos que pusieron su vida

    en riesgo por el bien de todos conmucha voluntad. Por lo que se ex-

     presó anteriormente, los políticos deturno solo aparecieron en la foto, gol-

     peándose el pecho por la desgracia, pero buena parte de la culpa la tuvie-ron ellos por la omisión de accionesque con antelación deberían habersedesarrollado.

    Lo que el fuego se llevóy lo que dejar á

    Los incendios sufridos el pasadomes consumieron principalmente

     bosque nativo, en menor medida bos-ques implantados para la industriaforestal. La Ley de Bosques Nativosde la Provincia de Córdoba (incons-titucional y que merecería toda unanota aparte) establece áreas en lasque no se pueden hacer actividadesde producción, la fracción cuidadaes extremadamente pequeña y a la

     provincia solo le queda un 4% de su bosque autóctono en condiciones de

    conservación pero extremadamentefrágil gracias a la fragmentación pro-vocada por la producción rural y a lasaltísimas tasas de deforestación quemarcaron records a nivel nacional.

    Las pérdidas económicas globalesni se pueden calcular, el sector ener-gético calcula que podría rondar los1.000 millones de pesos en equipa-miento, postes y cables quemados;solo en las pérdidas de viviendas par-ticulares se calculan uno 800 millo-nes de pesos que seguramente serán

    más porque fue un cálculo prelimi-nar. El costo ambiental es verdadera-

     Incendios y desidia política...

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    8/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 8   Octubre/Noviembre 2013

    mente incalculable.Pero no todo quedaen las pérdidas sufri-das en el mismo mo-mento de los incen-dios, Santiago Reyna,director de la maestríade Recursos Hídricosde la UNC, indicó quese perderá vida útil delos embalses dado quetras las lluvias se de-

     positarán grandes can-

    tidades de arena en ellecho de los embalses,los profesionales de laUNC calculan que la

     pérdida de capacidad de los embal-ses puede rondar un 20%, cifra queresulta más que preocupante tenien-do en cuenta que año tras año la pro-vincia viene sufriendo crisis hídricasen épocas veraniegas.

    Otra arista que sumará dolores decabeza serán las cenizas que con el

     posterior “lavado” de las lluvias se-rán arrastrados a los ríos serranos,contaminando los mismos y dicul-tando la potabilización del agua envarios puntos de la provincia, ade-más de favorecer en los espejos deagua la proliferación de algas.

    El otro aspecto dramático de losincendios fue la fauna, tanto silves-tre como doméstica que perecieron

     bajos las llamas o que sobrevivieronen carne viva. Pudieron verse fotosterribles de animales calcinados y nofueron pocos los veterinarios, resca-tistas y grupos proteccionistas que

    recorrieron las sierras en busca decaballos, vacas, ovejas y mascotas.La fauna se encontró desorientada,sin agua, ni comida, muchos de ellosquemados y lacerados por el fuego;gran parte tuvo que ser sacricada,eran animales vivos pero sin ojos,con sus cuerpos calcinados y sin

     boca.También se llevó el suelo. Adriana

    Abril, doctora en Biología y docentede la UNC advirtió que: “El fuegoafecta la materia orgánica del suelo.

    Es toda la supercie que aporta losnutrientes para que la vegetación sedesarrolle. Además de la fertilidad,es la que permite retener el agua de

    las lluvias. Sin este sustento, hay mayor peligro de inundación… Los datos provi-sorios indican que después de un incendiose pierde hasta dos centímetros de suelo.Con cada incendio, los suelos van per-diendo más su capacidad de producción”.Como claramente lo expresa el BiólogoFederico Kopta “La vegetación cumplemuchas funciones en las sierras. Evitaque las gotas de lluvia impacten sobre el

    suelo y se disgreguen. Impide que el sue-lo sea arrasado, pendiente abajo. Y retieneel agua en las napas subterráneas para quetengamos provisión en estaciones secas”.

    Lo que dicen que har án

    El ministerio de Agua, Ambiente y Ener-gía “no tardó” en trazar un plan. Tal comoexpresara en los medios el ministro ManuelCalvo, las medidas primarias y en el corto

     plazo pasan por la entrega de semillas de pasturas y de árboles autóctonos a quienes

     pretendan reforestar en sus predios; la re-forestación con esas especies de espacios públicos dañados, y la siembra, vía área,de pasturas en las zonas altas de cabece-ra de cuenca hídrica para evitar la erosiónde suelos. Calvo expresó que el plan esentregar 200 mil árboles autóctonos, pro-ducidos por los viveros provinciales, adueños de campos serranos quemados yacá es cuando la política ambiental de la

     provincia se parece a un chiste negro: esacantidad de árboles, según estimaciones deespecialistas en la materia, ocuparían unas

    500 hectáreas; si… de más de 100.000hectáreas arrasadas por el fuego se lanzaun plan para reforestar 500.

    Tema aparte es la siembra de pasturas

    exóticas como el pastollorón y gramilla bermu-da para intentar contro-lar la erosión que se darácon la temporada de llu-vias. Antes las declara-ciones de la Secretaríade Ambiente, no tarda-ron en llegar las críticas

     por parte de profesiona-les Biólogos y académi-cos de las universidadesque indicaron que esta

    acción generará poten-cial combustible para“alimentar” eventualesincendios en el futuro,

    indicaron que son especies de plantasno originarias de las sierras que pro-vienen de Sudáfrica y Asia, respecti-vamente.

    Incluso la siembra de pasturas pue-de generar problemas en los cursosde agua. Ana Cingolani, doctora en

     biología, responsable de la cátedra deBiogeografía en la UNC e investiga-dora del Conicet, explicó que en elcaso del pasto llorón se podrían pro-vocar inconvenientes en ríos ya queesta especie puede crecer en la arenamodicando así un ecosistema. Des-de la Secretaría de Ambiente admi-tieron que la Provincia no dispone delas semillas de las especies autócto-nas en sus viveros, pero que “quierenempezar a producir estas plantas”, laidea es “experimentar” en los próxi-mos años.

    Las propuestas más serias vinierondel sector académico. Cingolani tam-

     bién expuso en los medios la nece-sidad de proyectar cortinas de fuegocon árboles autóctonos “Podríamoscontrolar la extensión de las llamassi armásemos cortinas con árbolesnativos. El fuego tiende a evitar los

     bosques frondosos porque debajo decada árbol hay vegetación que no son

     pastizales. El problema es que estasespecies nunca alcanzan altura. Por-que hay incendios cada dos por tres”,en denitiva a menos bosque, más

     posibilidades de incendio.

    Y ¿cuánto tiempo llevará resurgirde las cenizas? 30 años, ese es eltiempo calculado por los especialis-tas para poder volver a ver nuestras

     Incendios y desidia política...

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    9/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 9Octubre/Noviembre 2013

    sierras en el estado anterior a los in-cendios, eso sí… si no hay más in-cendios, con lo cual la probabilidadde recuperación real de los ecosiste-mas afectados en muy baja. Dentrode este lapso de tiempo, dos seríanlos años para no percibir el negrodejado por las llamas y ver el verdede los pastizales, por ser especies demás rápida recuperación y adapta-ción a este tipo de eventos.

    Imputados

    Como se sabe, prácticamente latotalidad de los incendios son pro-vocados por la mano del hombre yesta tragedia no fue la excepción.Fueron muchas las conjeturas sobreel verdadero motivo de incendiar el

     bosque serrano y van desde impor-tantes proyectos inmobiliarios a la“necesidad” de despejar cobertura

     para la explotación agropecuaria,ambos negocios incompatibles hastaese momento con la Ley de Bosques

     Nativos de la Provincia de Córdoba.Esta vez hubo detenciones, el pri-mero en caer fue un sospechoso deiniciar los incendios en la zona deAlpa Corral; la orden de capturahabía sido librada por el scal JulioRivero y se trata de Rolando Anto-nio Arrieta; de 41 años, apodado “ElTrinchi”, quien fue señalado como eliniciador de varios focos que inclusoiniciaba mientras los bomberos sofo-caban las llamas en otras áreas de laregión.

    El último día de septiembre, tam- bién se detenía en Villa Huidobro al propietario y al administrador del es-tablecimiento rural “ La Baya” sobrequienes cae la sospecha de iniciar unincendio intencional de más de 450hectáreas del corredor biogeográcodel caldén. Luego, el juez de Control,doctor Juan Carlos Solveira, resolvióotorgarles la libertad a quienes con-tinuarán imputados por el incendio.

    Casualmente en el mes de octu- bre se da el inicio de un juicio oral

     para determinar responsabilidadesde un incendio generado hace ochoaños que quemó miles de hectáreasen el valle de Calamuchita y en el

    que hubo dos muertos. Héctor Altamirano,trabajador rural, es el único imputado y lacarátula del proceso es “incendio culposoagravado”, cuya pena va del mes a cincoaños de prisión. Este es el segundo casoque llega a juicio en Córdoba, el primerofue en el tribunal de Río Cuarto donde secondenó a un poblador de la zona de AlpaCorral.

    Notas de color en mediode la tr agedia

    La primera fue en cuanto al tratamientoque se le dio al aspecto de los fondos del

    Plan Provincial para el Manejo del Fuego.Mientras el diario La Voz del Interior , me-dio ligado al ocialismo titulaba “Fondodel Fuego: se ejecutó el 95% de lo recau-dado a julio”;  La Mañana de Córdoba,de carácter más opositor, mostraba en suedición el título “Solicitan que se informeel destino de $26,7 M correspondientes al Plan Provincial de Manejo del Fuego”.Evidentemente cada uno tiene sus intere-ses.

    Luego vino la bajísima pelea por la re-construcción. La polémica se desató pri-meramente en Villa Yacanto, localidad quedenunció que la provincia hacía un manejo

     político de la asistencia. Luego vino la Pre-sidenta de la Nación a recorrer la zona y atraer ayuda, de la Sota se molestó porqueno le avisaron, se pasaron facturas y como

    siempre los necesitados pasaron a segundo plano en los medios de prensa.

    Reexiones nales para undesastre ambiental

    Año tras año nuestro territorio pro-vincial viene sufriendo los embatesdel fuego, más o menos hectáreasquemadas, siempre tenemos que la-mentar la pérdida de nuestros bos-ques. A medida que pasan los añoslos efectos se agravan dado que losdaños son acumulativos período tras

     período.Y aquí no está en juego solo el

     bosque nativo, que ya no es poco, la provincia no puede seguir perdiendo

    suelos y reduciendo la capacidad derecargar sus acuíferos, ya no soloestá en peligro lo ambiental sino lasalud, patrimonio y economía de

     buena parte de las sierras que vivendel capital turístico.

    Lo que queda pendiente es la pre-vención y un manejo transparente del Plan de Manejo del Fuego. Segura-mente el próximo año nos lamentare-mos nuevamente de las pérdidas y elEstado se olvidará de la prevenciónfundamentalmente porque el temadesaparecerá de los medios grandesy los funcionarios volverán a hacer loque mejor les sale: pensar en el corto

     plazo y patear el problema para otro,desviando fondos destinados a los

     bomberos y proponiendo soluciones

    que en muchos casos se asemejan auna burla.

     Incendios y desidia política...

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    10/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 10   Octubre/Noviembre 2013

     La naturaleza mancillada

    Sierras de Córdoba

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    11/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 11Octubre/Noviembre 2013

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    12/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 12   Octubre/Noviembre 2013

    materias primas por “grandes empresas”,extracción de hidrocarburos más allá del

     peak oil… ingredientes de una sopa tóxi-ca global y compleja. No importa lo quedigan los cínicos, pero supuestamente laeconomía debería ayudar a “poder alcan-zar los medios necesarios para vivir, condignidad, y protegiendo el bien común”.Pero la inestabilidad laboral, los desastres

    ambientales, y la depredación de los recur-sos energéticos, nos dibujan un diagnós-tico y un horizonte muy diferente. NoamChomsky explicita el por qué de estos mo-vimientos. De modo sintético: hay mucha

     producción y poca distribución, hay mu-cha concentración y poca clemencia porlos efectos de tales políticas neoliberales.Tanta producción para preservar unos inte-reses concretos es inadmisible, y ahora ha-

     blo de lo que el sentido común dicta sobreética frente a los otros. Los otros, las per-sonas, los demás, mis congéneres, ellos y

    nosotros, la misma cosa, somos lo mismo.Por ende, para muchos no es admisible, por inanición, miseria o desempleo. Sea alnivel que sea, las injusticias del lucro son

    una realidad del mismo modos quesus efectos colaterales.

    ¿Hay otro modo de organizar se?

    Es posible que si nos enfocamosen todo lo execrablemente que se hanhecho algunas cosas no podamos vermuchas salidas a este callejón, o he-

    rencia del siglo XX. El capitalismomoderno ha generado en sus cuatroúltimas décadas una situación des-esperada, pero no en abstracto, sinoaquí en la calle, en la realidad coti-diana, la realidad para muchas per-sonas. Podemos ver de modo patentelos efectos en la balanza de pagos delos mal llamados países pobres, puesobjetivamente han sido empobreci-dos por planes de ajuste estructural,que han ido desprotegiendo lo localfrente a lo exterior. Estas tácticas

    han erosionado los ya de por sí gra-ves precedentes coloniales en la ma-yoría de economías del mundo, undumping permanente y depredador.

     Marc Masmiquel

     Economía del Bien ComúnUn modelo de economía con futuro

    La economía parece haberseencaminado hacia un único ho-rizonte posible. Un camino queestratica la sociedad y blindael interés y privilegio de unospocos. Hay mucha losofía po-lítica que dene el por qué deesta situación. Del mismo modohay mucha observación cotidia-na que lo hace irr efutable. Otra

    cantinela es lo que los medios olos sarcasmos cuentan, pues larealidad abofetea sin tregua alos más débiles.

    El sistema político actual de-ende la irresponsabilidad,mediante clientelismos, yotras estratagema impositivas e in-cluso amnistías frente a la vergon-zosa práctica de los paraísos scales.Economistas como Vicenç Navarroy Arcadi Oliveres nos alfabetizanfrente a tanta cacofonía mediática.Por eso necesitamos entender y mo-dicar el orden de prioridades. Estacrisis prefabricada obedece a una

     plusvalía permitida y promovida para mantener un modelo producti-vo y especulativo concreto. La troika(Comisión Europea, Banco CentralEuropeo y Fondo Monetario Interna-cional) ha ido apretando tuercas paramantener las cuotas de surplus quelos inversores precisan. Pero todo

    esto aleja al ciudadano de los dere-chos que las constituciones amparan.Quizá sea necesario repetir lo que

    ya hemos oído o leído. La sociedadde consumo en la que vivimos nosmarea a diario con noticias funestasde los límites inherentes del propiodesarrollo y el drama asociado. Nosólo sobre poblaciones y regiones,sino sobre ecosistemas globales. Siobservamos en conjunto la interac-ción sistémica de los problemas ma-yoritarios podemos ver crisis alimen-

    tarias, guerras crónicas, creciente pobreza, diáspora constante, colap-sos nancieros regulares, un tráconon stop de armas, sustracción de

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    13/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 13Octubre/Noviembre 2013

    Así, el neoliberalismo se ha exten-dido a velocidad exponencial desdela creación de las instituciones deBretton Woods, metamorfoseándosecon nuevos rostros, en las autopistasdel “free trade”, tanto en la UE comoallende los mares.

    Las externalidades de las ope-raciones comerciales han sido lasresponsables de este presunto “li-

     bre comercio” donde las partes que“compiten” no lo hacen en igualdadde condiciones. No se tiene en consi-

    deración el aporte al bien común, al bienestar real de las poblaciones, nide productores, ni de consumidores.El enfoque economicista se centra en

     ponderar el éxito por la mera ganan-cia. Utilizando este rasero, y esta-

     bleciendo una manipulación culturalmantenida y dirigida es posible elactual estado. Es cierto que muchascosas han mejorado, pero muchasotras han incrementado la pobrezay miseria de tres cuartas partes de la

     población. Algo inadmisible para elque valore la vida y tenga escrúpu-los.

    Emparentemos causas y efectos

    Los sistemas que sustentan lossubsistemas económicos y los esta-dos de bienestar y coberturas socia-les van de la mano de la propia evo-lución de los modelos democráticos.La polarización de las elecciones endemocracia nos han hecho olvidarmuchas veces el propio sentido de

    las constituciones que los estados poseen. Estas constituciones hansido fruto de lucha social y reivindi-

    caciones de y hacia la colectividad.Tengamos por respeto y decencia lamemoria presente, somos herederosde experiencias, ideas, sufrimientos

    y esperanza.¿Es el PIB el medidor adecuado de te-mas tan cruciales para todos? Es patenteque no, pero a pesar de ello se sigue com-

     putando el éxito de modo sesgado, parcialy para muchos intencionadamente intere-sado. El actual sistema de medición de laexcelencia em-

     presarial omite lasexternalidades, ysi bien es ciertoque desde haceunos años hay

    informes de “res- ponsabilidad so-cial”, es un hechotangible que estos

     parámetros no sonvinculantes y portanto al no obligarde facto a nada sequedan muchasveces en merasoperaciones cos-méticas de lavado de imagen o “greenwashing”. Los sistemas de RSE pueden serinstrumentalizados para cubrir consecuen-cias no deseadas. No siempre son excusas,

     pero en muchos casos son utilizados comoelementos de marketing e imagen social.Eso es maquillaje, y el contexto es el de unmercado capitalista competitivo y agresi-vo. Sería ingenuo omitir la deriva semánti-ca de muchos conceptos. La sostenibilidadambiental es un buen ejemplo… desde lacrisis energética de los ’70 su signicado

     profundo ha ido mutando. Ahora hasta lasgrandes corporaciones trasnacionales son“sostenibles”. No podemos basarnos sóloen palabras, o en declaraciones, o en in-

    formes emitidos por empresas privadas, ocerticaciones ad hoc, es metodológica-mente una distorsión, cruel si sopesamoslos efectos de los últimos decenios en elconjunto del globo. Las corporaciones ylas políticas que han patrocinado su expan-sión han tenido un comportamiento funes-to para todos los biosistemas, hipotecandoel propio futuro de las generaciones veni-deras. Si pudiésemos entre todos escogercómo nos gustaría que la economía se re-gulase ¿cómo lo podríamos hacer? Nues-tras propias constituciones a grosso modo

    ya nos lo maniestan. El objetivo es el bien común, no “el bien individual de unos

    frente al sufrimiento de otros”. Sianalizamos cómo se mide el éxito delas empresas e instituciones veremosla magnitud de la distorsión… el feti-che del PIB y sus malogradas metas.Tanto esfuerzo, tanto academicismo

     para sencillamente no poder llamar a

    las cosas por su nombre. Midamos elaporte real al bien común, no usemosraseros distorsionantes que diaria-mente uctúan. ¿Cómo podría usarseuna cinta métrica que cada día fuesediferente? No se puede. Pero con el“valor de las cosas” lo admitimos.Hay métodos que enmascaran el cri-men. Es como si a un pirata, le “su-

     bimos de categoría” y le aceptamoscomo contrabandista, y tras los inter-cambios “adecuados” lo denomina-mos “empresario”, y luego “nancie-ro”, después “banquero”, nalmente“lántropo”. Si sólo medimos el éxi-to económico por el dinero omiti-

    mos el juicio ético, obviamos la base principal, el cogollo del asunto. Asíse ha hecho sistemáticamente desdehace tiempo. Esta deriva semánticaes la que se ha usado para enmas-carar grandes fortunas, hace siglosy en la actualidad… estos “grandesrobos” diría Pierre-Joseph Proudhon(el ideólogo del apoyo mutuo). Dalo mismo si hablamos de un contra-

     bandista de Santa Margarita o de unAl Capone de Brooklyn, la esenciaes afín. El sistema económico actual

     permite este enmascaramiento y estaderiva semántica y ética de lo que

    Economía del Bien Común

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    14/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 14   Octubre/Noviembre 2013

    mueve a las empresas. Las más ex-ternalizadoras, monopolistas y agre-sivas se ven premiadas y ayudadas.

     No es nada nuevo, es un tema re-currentemente analizado por la lo-sofía política. Para Aristóteles unademocracia debería ser plenamente

     participativa y su meta debería ser buscar el bien común. Aristóteles planteó dos soluciones: reducir la po- breza o reducir la democracia. Redu-cir más la democracia es inaceptable.La ética que busca el bien común en

    la realidad quiere ampliar los límitesde nuestras democracias, y reducir la brecha entre las personas.

    Necesitamos reglas que niveleny equilibren

    Para reducir la pobreza, que no esotra cosa que “repartir injustamen-te el pastel” necesitamos reglas quenivelen y equilibren. Y no puede sercon los aportes de PIB, de hecho elPIB aumenta cuando alguien muere,no habla de distribución, no indica el

     bienestar de las personas, estadísti-camente es un herramienta burda ygrosera. Muy por delante se encuen-tran otros multi-indicadores más

     precisos y menos conocidos por losadministradores. La prensa salmónlo deja claro: la economía real actualmide el éxito económico, para elloutiliza valores o indicadores moneta-rios como el producto interior brutoy los benecios, instrumentalizanesta medición para sus propios inte-reses. Estos indicadores no nos dicen

    nada sobre si hay guerra, se vive enuna dictadura, si sobreexplotamos elmedio, si se respetan los derechoshumanos… De la misma manera unaempresa que tenga benecios no nosindica nada sobre las condiciones desus trabajadores ni sobre lo que pro-duce ni cómo lo produce. No dicenada de si ha destruido trabajo local,si gracias a su externalización de la

     producción ha contaminado y esquil-mado biosfera. Veamos equivalen-cias: un sistema que oculta el crimen

    es criminal. Un método que oculta lafalta es manipulador y cómplice. Portanto ante la histeria actual de vaivén

     bursátil cabe poner en duda de qué

    crisis nos están hablando los medios…Se precisan indicadores adecuados, pero

    no sólo para medir, sino para modicar lascasuísticas que han inducido tales condi-ciones. Indicadores mejor orientados haymuchos, desde el IDH (Índice de Desa-rrollo Humano), al coeciente de Gini, oel reciente IWI (Inclusive Wealth Indexo Índice de Enriquecimiento Inclusivo),

     pasando por el índice de Felicidad BrutaInterna de Bhután, o el preciso (y no tanconocido) Índice de Progreso Genuino(GPI). Este artículo pretende introducirnosotro, el Balance del Bien Común, que aglu-tina una medición precisa de indicadoresconcretos en 5 bloques: Dignidad humana,Solidaridad, Sostenibilidad ecológica, Jus-ticia social, Participación democrática ytransparencia. Para operativizarlo usamoslo que denominamos la Matriz del BienComún 4.0.

    Absurdo sería ser ingenuos

    Si esperamos que las empresas por sí

    solas nos conduzcan hacia estos nuevosderroteros es difícil que los cambios ven-gan solos. Cuando grupos de poder de-enden privilegios concretos las cosas nocambian. Cuando las personas recuperansu capacidad de decisión y se utilizan lasherramientas adecuadas hay esperanza.

     No podemos olvidar la tendencia de lascorporaciones; como muy bien explica eldocumental The Corporation, la empresamultinacional moderna amparada por elestatus de persona jurídica, ha ido adqui-riendo derechos propios de los seres huma-

    nos como personas físicas. Esto ha llega-do hasta un grado de paroxismo tal que sievaluásemos la conducta social de las em-

     presas utilizando los criterios psiquiátricos

    con los que un psiquiatra evaluaría lasalud mental de un individuo cual-quiera (a partir de los criterios delManual diagnóstico y estadístico delos trastornos mentales DSM-IV) las

     prácticas corporativas examinadasencajarían con los síntomas que elDSM-IV considera denitorios dela psicopatía. En suma: no es de lamano de psicópatas que podremosmodicar el estado actual.

    La Economía del Bien Común esuna alternativa real al capitalismo de

    mercado y a la economía planicada.Más de 850 empresas, en más de unadecena de países ha decidido actuarde otro modo. Medir de otra mane-ra el éxito. La Economía del BienComún es un proyecto económicoabierto a las empresas y promovi-do por el joven economista austría-co Christian Felber (cofundador deATTAC en Austria) que pretendeimplantar y desarrollar una verdade-ra economía sostenible y alternativaa los mercados nancieros en la quenecesariamente tienen que participarlas empresas.

    En 2010 junto a un grupo de em- presarios se inició el desarrollo prác-tico del modelo de Economía delBien Común como una alternativa alcapitalismo de mercado. Los princi-

     pios legales de la Economía del BienComún ya están presentes según Fel-

     ber en muchas constituciones y nor-mas legales, que recogen el principiosegún el cual la actividad económicadebe servir a los intereses genera-les y al bien común o bien público.

    La implantación de la economía del bien común busca adaptar la econo-mía real capitalista (en la que primanvalores como el afán de lucro y lacompetencia) a los principios cons-titucionales. La economía del biencomún debe regirse por una serie de

     principios básicos que representanvalores humanos: conanza, hones-tidad, responsabilidad, cooperación,solidaridad, generosidad y compa-sión, entre otros. Un giro copernica-no a lo que aturulla a la mayoría de

    la población. Un cambio realizable yen plena sintonía con los movimien-tos sociales efervescentes desde hacemucho y de modo más patente los

    Economía del Bien Común

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    15/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 15Octubre/Noviembre 2013

    años recientes. La indignación demuchos puede manifestar una acción práctica y real ahora mismo, este proyecto reúne procedimientos e ins- piración. Si hubiese un referéndummañana lo veríamos claro, no nos en-gañemos, la mayoría de las personasespera un nuevo orden económico,algo diferente de lo que conocemos.La Economía del Bien Común cubrelos elementos básicos de un sistemade orden económico alternativo yestá abierto a la sinergia con siste-

    mas similares. El objetivo concretoes el de crear un marco legal vincu-lante para la creación de valores deorientación empresarial y particularhacia el Bien Común, que dé incen-tivos a sus participantes. Para ellose usa un poli-indicador que mide elaporte al bien común, por medio deuna matriz, y de este modo de realizaun Balance del Bien Común (BBC),obteniendo un valor que anualmen-te debe vericarse. Por este motivoel municipio es el núcleo territorialy local donde el BBC puede imple-mentarse. Es un proyecto tangible,realizable y mensurable.

    La iniciativa de la Economía delBien Común es joven, pero está apo-yada por muchas organizaciones,simpatizantes y empresas adscritas,comenzó en octubre del 2010, y enapenas dos años ha generado un in-cipiente avance lleno de energía yesperanza. Desde entonces el movi-miento ha aumentado constantemen-te. Más de cien empresas pionerasrealizaron voluntariamente en el

    2011 por primera vez el “Balance delBien Común”. Ya hay municipios,universidades, escuelas, asociacio-nes, empresas de todo tipo y en con-

     juntos unos 4000 simpatizantes (851Empresas, 58 Políticos, 147 Organi-zaciones, y 2854 Particulares). Paralo contundente de sus principios estodo un éxito, tanto en propagacióninternacional como en el sistema in-terno de retro-alimentación. No sesigue un manual cerrado, cada unade las etapas del proceso está abier-

    ta a opiniones e implicaciones. Hayun comité cientíco, hay asesores demuchos países, hay profesionales en-tregados a propagar la idea, porque

    al margen de todo, el “argumento de esta película” es urgente y necesario. La injus-ticia y el oportunismo no son caminos ade-cuados. Usemos criterios serios, usemosun balance serio y profundo, con indicado-

    res que midan la inclusión de las personas

    en la sociedad. No palabras, analicemosresultados, un sistema de medición quenos sirva de brújula, no de justicación. Si

    hay ideas, la puerta está abierta. La nove-dad de este proyecto es que adolece de bu-rocracia, avanza a fuerza de razonamientosy está abierto a colaboración permanente.

    Y todas las aproximaciones al proyectoson consideradas. Para los defensores de laeconomía del bien común aquellas empre-sas que les guíen esos principios y valores

    deben obtener ventajas legales que les per-mitan sobrevivir a los valores del lucro y la

    competencia actuales. El balance del biencomún mide como una empresa “vive”: la

    dignidad humana, la solidaridad, la justicia social, la sostenibilidad eco-lógica, la democracia con todos sus

     proveedores y clientes. Finalmente,la evaluación de esos valores podrá

     permitir al consumidor escoger los productos. Y a los municipios ads-critos a este proyecto premiar o noa las empresas que aporten más omenos al bien común. Modicandoel panorama actual, que hace que lascorporaciones y empresas que prio-rizan la producción barata tengan el

    monopolio. Si el sistema favoreceempresas irresponsables el comercioy el consumo son irresponsables. Siel sistema empieza a empoderar a losque aporten al bien común iremosmodicando paso a paso las propiascausas de la pobreza estructural. Soncambios sustanciales.

    De este modo es un movimientoabierto a los resultados, y se puededesarrollar un proceso en crecimien-to local con consecuencias globales.Teniendo como objetivo sinergiascon principios similares. En estesentido, todos sois invitados cordial-mente a participar en el proceso dedesarrollo de una Economía del BienComún.

    El procedimiento se basa en equipolocales regionales, llamados “cam-

     pos de energía” que propagan la ideaentre empresas, asociaciones y muni-cipios. En las Islas Baleares hay ungrupo de trabajo especíco coordina-do con el resto del movimiento de laeconomía del bien común.

    En síntesis la propuesta de la eco-

    nomía del bien común nos invita atripular la vida desde otro lugar, enrealidad, desde otra velocidad, des-de otra rima. Es cierto, no son cosasnuevas, son más bien antiguas, puesla vida es antigua, y el equilibrio eslo que mantiene la integridad celular,y a otra escala la biosfera estable. Elmovimiento se demuestra andando,y la economía del bien común nos

     puede hacer bailar a un nuevo son.La reciprocidad y el apoyo mutuo

     pueden darse, pero para ello hay que

    dar pasos conscientes, este proyectoes una sana invitación a ello.

    Economía del Bien Común

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    16/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 16   Octubre/Noviembre 2013

    ceder al agua. El segundo enunciado y loque su concepción entraña no es reduccio-nista, mientras que el primero objetiviza elelemento natural y de esa manera podríareducirlo a una funcionalidad únicamente

     para los seres humanos. Las diferenciasentre las dos enunciaciones no son meno-

    res, pues en la premisa el agua es un dere-cho humano fundamental existe una condi-ción ontológica que se presume existe en elagua para satisfacer necesidades humanas,de ahí su carácter antropocéntrico.

    En segundo lugar, más allá de la condi-ción enunciativa, que, se dice, pudiese serreduccionista, la concepción de derechoen términos del pensamiento de occidente,asociada a la aparición del estado liberal- moderno, no se aplica a cosmovisiones,

     por ejemplo, indígenas. Comunidades paralas cuales el agua no es un derecho, sino uncomponente esencial de la naturaleza queentrega sentido a la existencia en su tran-sitar entre la montaña y el mar. Diversasvisiones sobre las aguas, las del llamadomundo occidental y visiones externas y engeneral opuestas a él, plantean un extensoabismo respecto a la pragmática del dere-cho entre sociedades ‘homogéneas’ comolas europeas, y sociedades como las lati-noamericanas donde la la plurinacionali-dad y pluriculturalidad no permiten reduc-cionismos ni fórmulas de homogenización

     jurídica o cultural.Tercero. En la mayoría de las socieda-

    des contemporáneas y su forma de orga-nización política, el estado nacional es el

    garante de los derechos. Sin embargo, ycomo lo consigna Vandana Shiva en Lasguerras del agua, el control del Estado so-

     bre las aguas y otros bienes comunes fue

    y es la punta de lanza hacia la pri-vatización, lo que pone en entredichosu papel de garante en relación alderecho. Por otra parte, y en estrecharelación al papel del Estado hoy, enla etapa neoliberal del capitalismo, yluego de los procesos de globaliza-

    ción, los estados nacionales parecenhaber desdibujado cada vez más sufunción, para dar paso a lo que se hadenominado la corporación - nación.El cumplimiento frente a la exigenciadel derecho, en esa perspectiva, y enel status quo actual, podría ser asumi-do por el modelo corporativo, comode hecho pretende hacerse a travésde un mercado mundial integrado,regulador de la relación en términosde acceso y para el que las asociacio-nes público - privadas son las ade-cuadas para efectivizar el derecho alagua. Los anteriores son dos de los

     puntos de mayor análisis hoy, puesen sí mismo el Estado como ‘admi-nistrador’ de los bienes comunes hagenerado procesos de privatizacióny mercantilización, y, por otra parte,en su proceso de corporativización

     parece entregar al modelo corpora-tivo la garantía del derecho. ¿Quiéndebiera entonces velar por el accesode los pueblos a los bienes comunes?Cuando la retórica del derecho sehace presente en los discursos de losorganismos multilaterales, e inclusode las instituciones nancieras in-

    ternacionales que lo ‘aceptan’ comodemanda de los pueblos y la socie-dad civil, no existe claridad de quiéndebe ser el garante del derecho, y, de

     El agua y el derecho

    ¿Humano demasiado humano?

     Danilo Urrea María Pinzón

    Esperamos que estas letras nos permitan generar un intercam- bio activo y una posibilidad dere-construcción conjunta de concep-ciones comunes y estrategias frenteal avance trasnacional en los territo-rios del agua.

    La perspectiva del agua comoderecho humano y

    algunos debates centrales

    Empezamos entonces por recons-truir algunos argumentos del debateque ya se perlaban en Marsella, yque lejos de basarse en una perspec-tiva puramente teórica, han sido es-

     bozados por grupos y organizacionesque han luchado y ganado batallasfrente a la privatización y mercan-tilización del agua. Estas críticasse han presentado desde lo que seconsidera la inoperancia en la efec-tivización del derecho a pesar de losreconocimientos internacionales ylos cambios estructurales en algunasnaciones.

    En primer lugar, en la concepcióndel agua como derecho humano sur-ge el peligro del antropocentrismo.Esto porque el enunciado el agua esun derecho humano podría excluirde la necesidad de acceso a los otrosseres de la naturaleza para los queel agua también es vital. Existe unaclara diferencia entre las enunciacio-

    nes agua como derecho humano (ocomo más comúnmente se presenta:el agua es un derecho humano) y elderecho humano fundamental de ac-

    Luego del Foro Mundial delAgua en Mar sella, en mar zo de2012, y de las propuestas que yaapuntaban al desastroso resul-tado que se expone en los pará-grafos 119 a 124 de la declara-ción de Río + 20 -básicamentela propuesta de un mercadomundial integrado del agua-

    queremos recoger algunas delas posiciones esbozadas en de-bates de organizaciones, redesy movimientos en defensa delelemento vital.

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    17/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 17Octubre/Noviembre 2013

    hecho, los estados se han convertidoen simples facilitadores de los encla-ves trasnacionales que lo remplazanen asuntos fundamentales como la

     prestación del servicio del agua.

    La visión multilateral de la ONUy sus contr adicciones

    Más allá de las críticas referidas ala losofía política del lenguaje, entérminos de enunciación del derecho,a la condición ontológica del agua, y

    a la concep-ción políticadel Estado,queremos pa-sar a otros delos temas queocupan deba-tes y albergananálisis condiferentes en-foques. Como

    se sabe, el 28 de julio de 2010 laOrganización de Naciones Unidas-ONU- emitió desde su AsambleaGeneral la Resolución No 64 - 292reconociendo el derecho humano al

    agua e instando a los estados a suaplicación efectiva. El conjunto delmovimiento en defensa del agua ce-lebró este reconocimiento como unagran victoria de las articulacionesque desde la guerra por el agua deCochabamba transitaron por logrosnacionales y constitucionales comolos de Uruguay, Ecuador y Bolivia, yque hoy se elevaban a un organismomultilateral, la ONU. Sin embargo,en las primeras de cambio del do-cumento cero elaborado por el Pro-grama de Naciones Unidas para elMedio Ambiente -PNUMA-, y quese convertiría en la base para la im-

     posición de la Economía Verde y laGobernanza, la concepción de dere-chos fue atacada y, más puntualmen-te, se presentó el derecho humano alagua como un impedimento para ellogro de los objetivos de los nuevos

     programas de control ambiental cor- porativo.

    Así, lo que fue celebrado comouna gran victoria, la resolución de laONU, se ponía en entredicho con las

     posiciones esbozadas en los borrado-res de discusión hacia Río + 20, y se

    daba paso a las propuestas de corpo-raciones como Nestlé, que apuntabana la creación de un mercado mundialintegrado del agua, en continuidad

    con el modelo de asocio público - privadoy con las corporaciones como garantes dela posibilidad de acceso al líquido.

    ¿Existe entonces una posición diferenterespecto al derecho al agua en la AsambleaGeneral de la ONU y en uno de sus progra-mas más importantes, el PNUMA? Frentea estas diferencias maniestas ¿cómo sedebe entender el papel de la ONU en ladefensa del agua y la garantía del accesocomo derecho humano fundamental?.

    En la pasada Cumbre de los Puebloscelebrada en Río de Janeiro, simultánea-mente a la Conferencia de Naciones Uni-das sobre Medio Ambiente y DesarrolloSostenible -más conocida como Río +20-, la Federación ambientalista Amigosde la Tierra Internacional presentó losestudios de caso en los que se demuestrala cooptación de la ONU por parte de lascorporaciones trasnacionales, y lanzó unacampaña global bajo el lema liberemosa la ONU de la cooptación trasnacional.Los casos presentados por la Federaciónambientalista son una expresión de lo que

     puede estar pasando al interior del organis-

    mo multilateral y de la necesidad de libe-rarlo de la inuencia corporativa antes que

     propuestas y reivindicaciones como las delderecho humano fundamental al acceso alagua caigan bajo ésta.

    Por otro lado, también se han hecho ma-niestas las críticas al papel cumplido porla ONU en la creación del Consejo Mun-dial del Agua -CMA-, principal impulsorde la privatización del agua en alianza conel Banco Mundial-BM. Estos dos organis-mos, CMA y BM, durante las últimas déca-das hilaron namente la privatización quelegitimaron con la invitación a la sociedadcivil a avalar las declaraciones precon-guradas de los Foros Mundiales del Agua,rmadas muchas veces unánimemente pororganizaciones de la sociedad civil y go-

     biernos anes a la corporativización.Lejos de intentar en este escrito la des-

    calicación de la ONU como organismocreado para cumplir un importante papel

    en el planeta, y como actor multila-teral velar por la garantía del derechode los pueblos, estas ideas pretenden

     poner en consideración la actualidadde garantía del derecho, principal-mente el promulgado como derechohumano al agua, frente a las posiblescontradicciones del organismo multi-lateral.

    Queda en perspectiva de estudioaplicado y seguimiento cómo y dón-de se ha efectivizado el contenidodel derecho fundamental al accesoal agua posteriormente a las grandesresoluciones y declaraciones, y, en lacara contraria, pero en el mismo con-texto, cuáles son los avances de lascorporaciones y las empresas priva-das para hacerse cargo de las funcio-nes de los estados, desde la lógica dela oferta/demanda y la acumulaciónde capital producto de la necesidadde la población por acceder al agua yotros bienes comunes.

    La cooptación trasnacionaldel lenguaje

    La estrategia formulada por las

    empresas trasnacionales y los orga-nismos multilaterales denominadamercado global del agua, para laefectivización de lo que ahora ellosllaman el derecho humano al aguay la mitigación y compensación dela huella hídrica de la producciónindustrial, vino acompañada de unlenguaje ambiguo que permitió a lasmultinacionales poner en términoscorporativistas, como efectividad ytransparencia, las reclamaciones his-tóricas de los pueblos. Justicia, sobe-ranía y autonomía hídrica pretendenser usados ahora para continuar conlos procesos de privatización de lagestión del agua y obtener un mayorcontrol estratégico sobre las fuentes,

     para la producción de alimentos uotros bienes.

    Un ejemplo de esta estrategia esla iniciativa+Agua lanzada en el año2012, impulsada por la FundaciónAVINA en asocio con la multinacio-nal Coca Cola, cuyos objetivos de“efectivizar el derecho humano alagua potable, mitigar los efectos delcambio climático y proteger las fuen-tes de agua en las cuencas”, plantea-

    dos en un lenguaje por los pueblos yorganizaciones conocido, y tal vez

    El agua y el derecho

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    18/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 18   Octubre/Noviembre 2013

    como Coca Cola y Nestlé aumenten susganancias con complicidades, tambiéngubernamentales, para la simulación de la

     participación en la construcción de políti-cas de gestión del agua y los territorios. Laapropiación de los lenguajes populares yde reivindicación de la histórica lucha delos pueblos permite a estas empresas y cor-

     poraciones generar conanzas y vincular asus proyectos a organizaciones comunita-rias que desconocen su accionar, apoyadastambién en el marketing publicitario quecon su incitación al consumo raya en mo-dernos laboratorios de infantilización re-gresiva. La utilización de los signicantes

    tergiversados contiene también una fuertecarga ideológica que instaura relaciones de

     poder de dominación, en este caso para elacaparamiento de las fuentes de agua y elcontrol de su acceso.

    Una lucha de sentidos

    Como hemos querido advertir, el sentidoque se le pretende entregar al derecho hu-mano al acceso al agua y los mecanismosy estrategias para darle cumplimiento des-de los estados contemporáneos, los orga-nismos multilaterales y las corporacionestrasnacionales tienen una amplia divergen-cia con los planteamientos de las comu-nidades que históricamente han reivindi-cado el derecho natural a acceder al agua

     para garantizar su supervivencia materialy simbólica, como seres de la naturaleza.Asistimos a una tergiverzación del sentidoque obedece al establecimiento de la aso-ciación estratégica entre estos tres actoresmencionados, de una u otra forma protago-nistas del modelo neoliberal, para elevar almercado como condición de posibilidad deacceso al derecho.

    La puesta en marcha de planes guber-

    namentales y proyectos corporativos que pretenden hegemonizar el signicado del

    construido, han logrado enmascararlos conictos e impactos generados por el modelo de asociación público- privada sobre el que se cimienta lamisma iniciativa y sus verdaderos

    intereses de ampliar la mercantiliza-ción del agua.

    Con este lenguaje transgurado,la iniciativa + Agua habla tambiénde la “identicación de modelos degestión democrática del agua”, y de“fortalecer la capacidad de gestióndel agua de comunidades organiza-das a nivel local y de las cooperati-vas de agua potable”, cooptando lossignicantes y construcciones histó-ricas que comunidades organizadas

    han desarrollado en torno a la ges-tión y protección del agua y en el quese fundamentan las reivindicaciones

     por el derecho humano fundamen-tal a su acceso. Al mismo tiempo, laFundación AVINA, altamente cues-tionada por su accionar en otros paí-ses de América Latina, fue encargada

     por el gobierno colombiano para di-señar el componente de participacióncomunitaria para la construcción dela política rural de agua que desco-noce la gestión popular y promuevela privatización y el endeudamientode la nación.

    En los últimos años la nombradaFundación, entre otros despropósi-tos, ha jugado el papel de promotorade programas de agricultura indus-trial con uso de agro tóxicos o dereforestación de selvas para venta de

     bonos de carbono, generando conse-cuencias como el acaparamiento denuevos territorios por las empresasy el mercado, y la maximización delas ganancias de las corporacionestrasnacionales que los nancian.Asuntos que hacen maniesto queestas alianzas corporativas y mul-

    tinacionales simplemente abande-ran la consolidación de un mercadoglobal como forma de ampliar lasoportunidades para que empresas

    derecho al agua ha tenido gravesconsecuencias para los territorios hí-dricos, en términos de apropiación,contaminación, desaparición de cuer-

     pos de agua, y pérdida de autonomíay exclusión de las comunidades, loque signica una contradicción fun-dacional. La hegemonía de sentidodesconoce lo que la pragmática mis-ma del derecho reconoce, por ejem-

     plo en casos en los que las familiasno pueden ser desconectadas delservicio de agua porque se viola porconexidad el derecho a la vida, con-

    sagrado en las cartas políticas como principio rector del estado social dederecho.

    ¿Se debe entonces rechazar el de-recho humano al agua?.

    El rechazo tajante al derecho hu-mano al agua implicaría un retroce-so histórico para el movimiento endefensa del agua y para las comu-nidades organizadas en torno a estareivindicación; el camino de luchaque ha costado la vida de hombresy mujeres, y también ha entregadovictorias frente al modelo neoliberal,no debiera abandonarse como conse-cuencia de los intentos de cooptaciónde los lenguajes y los signicantes

     por parte del aparato trasnacional.Sin embargo, reconocemos la necesi-dad de re-denir nuestras concepcio-nes comunes, y re-signicar tanto lasenunciaciones de nuestras exigenciascomo los escenarios en los que éstasson planteadas y defendidas. La re-signicación de lo público desde locomunitario, la recuperación de laconstrucción colectiva para la efec-tivización del derecho humano alacceso al agua pudiese primar sobre

    el sentido individualista e indivi-dualizante que la propiedad privadareivindica como garante de derechosliberalizados. Puede que allí mismo

     podamos encontrar un espacio común para pensar en público y en conjuntosi estas acciones pretenden tambiénrecuperar el Estado, la estructura quefacilitó la apropiación privada de los

     bienes comunes, o si estas propuestasy alternativas de los pueblos se enca-minan a una re-socialización de los

     bienes comunes en la que las aguas permitan uir la reconguración de

    nuestra vida como sociedad - natu-raleza.

    El agua y el derecho

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    19/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 19Octubre/Noviembre 2013

    Hoy estamos quizá en el mo-mento de mayor desigualdadeconómica en la historia denuestra especie; tr istemente noes clara la ruta para revertireste deplorable fenómeno. Cla-ro, la indignante inequidad enla distribución de riqueza al-

    rededor del mundo no es algonuevo.

     La devastadora desigualdad 

    en la distribución de riqueza

     Javier Barros Del Villar 

    Todos nosotros hemos crecido,en mayor o menor medida, conesta conciencia. Pero aunqueesta armación parezca solo el ecode un discurso, tan constante comoestático, lo cierto es que este fenó-meno no puede dejar de denunciarsemucho menos cuando, con el paso de

    las décadas, en lugar de matizarse seintensica.

    Más allá de indicadores abstrac-tos que conrman que los que mástienen cada vez acumulan mayoresriquezas, mientras que los más des-favorecidos parecen condenadosa jamás migrar fuera de esta con-dición, las consecuencias de estadinámica terminan por permear larealidad cotidiana de millones de

     personas. Aparentemente se trata deun modelo, el que rige actualmente

    las nanzas y los mercados, diseña-do para diluir cualquier posibilidadde transformarlo - así lo sugieren lasdecenas de revoluciones fallidas, lossistemas lantrópicos orientados aaligerar las consecuencias pero no acambiar las bases, etc.

    El imparable crecimientode la desigualdad

    En todo caso, este año se hizo pú- blico un reporte de Oxfam titulado

    “The Cost of Inequality: How Wealthand Income Extremes Hurt Us All”(El costo de la desigualdad: sobrecómo la riqueza extrema nos afecta

    según se supo recientemente, en Mé-

    xico el 1.2% dispone del 43% de lariqueza).Barbara Stocking, una ejecutiva

    de Oxfam, advirtió en declaracionesretomadas por el sitio Alternet, queel actual escenario de desigualdades: “Económicamente ineciente,

     políticamente corrosivo, socialmen-te divisorio y medioambientalmentedestructivo. Ya no podemos seguir

     pretendiendo que la creación de ri-queza para unos pocos inevitable-mente terminará beneciando a los

    muchos de hecho generalmente suce-de lo contrario”.

    a todos). El estudio indica que,a pesar de múltiples campañasy denuncias por lo visto poco onada efectivas al momento dedeterminar la realidad actual-,los niveles de desigualdad hancrecido en los últimos veinteaños.

    Para dimensionar lo nefastodel modelo económico que nosrige, podríamos enlistar dece-nas de ejemplos, aquí algunos:

    De acuerdo con Oxfam, consolo una cuarta parte de las for-tunas ociales que acumulanlos cien hombres más ricos del

     planeta, aproximadamente 240mil millones de dólares, basta-ría para sacar de la pobreza a la

     población mundial que vive enestas condiciones.

    Actualmente se produce alimento para12.000 millones de personas, lo sucien-te para alimentar a casi dos poblacionesmundiales. Sin embargo, el 15% de los ha-

     bitantes (cerca de mil millones), hoy sufrehambre.

    Los 3 mil millones de habitantes máscastigados, es decir poco más del 40% dela población, disponen tan solo del 1% dela riqueza que circula en el planeta.

    Según un informe de la ONU, publicadoen 2005, en países como Estados Unidos,el 1% de los habitantes mejor acomodados,

    controlan más recursos que el 95% de las personas menos favorecidas (mientras que,

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    20/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 20   Octubre/Noviembre 2013

    La situación es aún peor de loque muestran las cifras ociales

    Un factor interesante, las enormessumas de dinero que los más acau-dalados mantienen fuera del margenocial, sugiere que en realidad las

    cifras son mucho más crudas. Haceun año James Henry, ex economistade la rma McKinsey, publicó unreporte sobre los paraísos scales.

    De acuerdo con el documento, secalcula que hay entre $21.000 mddy $32 billones (millones de millo-nes), a salvo del monitoreo scal, yque son propiedad, precisamente, delos principales multimillonarios. Larazón es simple: no quieren ver susdesbordantes fortunas rasuradas porlas exigencias scales impuestas porlos gobiernos de los distintos paísesen los que operan. Algo que resultaaún más dañino si el modelo supues-tamente perseguido por los gober-nantes, es que la riqueza de los mejor

    acomodados eventualmente se derra-me a los estratos bajos de la pobla-ción a través de los impuestos: “Ladesigualdad es grande, mucho peorde lo que muestran las estadísticasociales, pero los políticos aún pa-recen conar en que la riqueza se l-trará a los pobres. Esta informacióndemuestra que ha ocurrido exacta-mente lo opuesto: durante las últimastres décadas una enorme cantidad dedinero se ha vertido al margen delas obligaciones scales, en cuentas

     propiedad de una diminuta porciónde súper-ricos”.De acuerdo con Henry, si en los

    cálculos se considerara esta riqueza

    “no-ocial”, entonces notaríamos que lamitad de la riqueza en el mundo es con-trolada no por el 1% de la población, sino

     por el 0.001%.

    Dinero = Poder

    Pero en sí el problema no radica solo enla desigual distribución de riqueza, tam-

     bién, y quizá aún más nocivo, en la repar-tición del poder. En su libro “Superclass:The Global Power Elite and the WorldThey Are Making ”, David Rothkopf ubicaa seis mil personajes dentro de un grupoque denomina la “súper-clase”. El comúndenominador entre estos individuos es lanotable inuencia que ejercen sobre los ru-

     bros más relevantes de la realidad social:tanto en las nanzas como en la cultura,en la política y lo militar, en las artes ylos medios, etc. En pocas palabras, este

     pequeño grupo dene en buena medida elrumbo de la vida de más de siete mil millo-nes de personas.

    De acuerdo a lo anterior, podemos con-templar un tablero de juego en el que lascorporaciones, y los individuos detrás de

    ellas, tienen aún mayor peso que los pro- pios gobiernos, instituciones que supuesta-mente son las que deberían de estar pujan-do por rediseñar el modelo que nos tieneen la situación actual. De hecho muchascorporaciones tienen mayores recursosque la gran mayoría de las naciones. El año

     pasado se emitió un reporte llamado “Cor- porate Clout Distributed: The Inuence ofthe World’s Largest 100 Economic Enti-ties” a partir del cual podemos determinarque de las 150 entidades económicamentemás poderosas, el 58% son corporacionesy el resto gobiernos -por ejemplo, Wal-

    Mart ocupa el puesto 25, superando el PIBde 171 países.

    ¿Una solución?

    Luego de un breve repaso por las vora-ces estepas de la inequidad, concluimos elrecorrido ante un poco alentador escena-rio: la desigualdad crece -quizá es más in-tensa que nunca en la historia-, y el poder

     para revertir o re-programar el modelo queanima esta situación está hoy en manos,

     precisamente, de aquellos que mayores

     benecios obtienen de la actual situación.Como rutas de salida podríamos imaginar

    una poco probable concientizaciónde la elite, que en algún momento, re-lativamente pronto, se dé cuenta queaún sin amenazar su innita como-didad, la riqueza podría estar muchomejor distribuida. Otra opción seríaque los gobiernos, los cuales actual-mente parecen estar plácidamentesometidos ante los intereses de la éli-te, hicieran valer su papel como unafuerza que equilibrara el tablero de

     juego, opción que, por cierto, tampo-co parece al menos a corto plazo, via-

     ble. Finalmente viene la tercer ruta,una que depende de nosotros, la po-

     blación, aquellos que evidentementeno estamos incluidos en ese 1% -ymenos en el 0.001%.

    El problema es que para inuir de

    forma determinante en el escenario,tendríamos que sincronizar esfuerzosalrededor de una iniciativa que pocotiene que ver con el activismo tradi-cional, o las revoluciones del sigloXX -la mayoría de las cuales fueroneventualmente acomodadas en el sis-

    tema original. Supongo que el reto esaún mucho más profundo y demandareplantear individualmente la maneraen la que nos auto-percibimos, y en

    la que procesamos nuestra realidad:con los hábitos, las relaciones, los

     principios, y razonamientos que larigen. A partir de esta transformacióncuyas particularidades son aún vagas

     para mí, y de su posterior viraliza-ción, entonces creo que podríamosdar vida a un pulso suciente para

    trastocar la actual estructura. ¿Algu-na propuesta?

     La devastadora desigualdad...

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    21/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 21Octubre/Noviembre 2013

    El misticismo de existir, hizoque el Hombre emprendierauna incansable lucha para re-solver el acertijo sobre su propio na-cimiento. Sin pruebas contundentesque lo salvaran del juicio divino, pre-rió nunca saber la verdad oculta enla onda expansiva del “Big Bang”.Así, el deseo de poblar el Mundo,se materializó en un huerto lleno desangre, balas perdidas y tropas decombate, que por siglos delinearon

    la punta de un iceberg en tiempos decivilización.El advenir del holocausto, se en-

    cargó de profanar la magia de la Na-turaleza, en una piedra llena de odio,ira y sed de venganza. El instintocaníbal del Hombre, se moldeó aimagen y semejanza de la impunidadambiental. Tras el paso de la guerra,los delitos ecológicos se convirtieronen el pan de las generaciones futuras,que disfrutaban de la ilegalidad en elquehacer de los pueblos. Ahora, elgran ataque de la Sociedad Moderna,

    no sólo sigue honrando a la muerte,sino que se aprovecha de la noblezaque habita en la Pachamama, paravender sus tierras, mares y orestasa las manos ecocidas del siglo XXI.

    Precisamente, el Ecocidio es unneologismo que se aplica al dañoambiental producido por la interac-ción negativa del Hombre con losrecursos naturales, los ecosistemasy la biodiversidad. Cuando los Se-res Humanos destruyen el equilibrioecológico, por culpa de la industria-

    lización, la sobrepoblación o la igno-rancia en contra de la Madre Tierra,se genera una alteración temporal oirreparable de los hábitats, que pro-

    Tras la pista del ecocidio global

    Cada fortuita huella que se escondía en el cielo, obliga-ba a recorrer todo lo verde del pasto, en busca de com-prender las señales de humo que trajo consigo el origende la supervivencia humana.

    voca el inevitable ecocidio. La falta de unacultura conservacionista en las personas,

     junto con la complicidad de los gobiernosy entes judiciales en NO castigar los de-litos oportunamente, terminan siendo losfactores principales que conspiran a diarioen la problemática medioambiental.

    Los Ecocidios suelen perpetrarse en elanonimato, debido a la negación o des-conocimiento de su existencia. Lo para-dójico, es que siempre han estado en los

    cimientos de la Humanidad; representandoa la triste historia jamás contada por los li-

     bros a escala global. Desde que el Hombretuvo que recurrir a los recursos verdes del

     planeta, para subsistir y colonizar nuevosterritorios, se dedicó a rentabilizarlos pordoquier. Aunque hoy en día es simple-mente irracional el abuso que se hace delMedio Ambiente, es lamentable que elecocidio sea visto como una moda, unaexageración o una “rareza” contemporá-nea. Lo más importante es entender que lacontaminación ambiental que provoca la

    minería, la tala indiscriminada de árboles,los derrames petroleros y la incineración

    de basura a cielo abierto, son ecoci-dios que debemos denunciar ante las

    autoridades públicas.Toda esa destrucción furtiva a ex-

     pensas de la Naturaleza, nos haceinvocar a la Prospección AntárticaBritánica, que presentó en el mes de

     junio del 2013 un mapa virtual del paisaje continental visto sin la capade hielo que lo cubre, para determi-nar las condiciones topográcas que

    atesora el área explorada. Pese a loinquietante de ver a la Antártida to-talmente descongelada, producto de

    un sorprendente estudio cientíco,fue más impactante pensar en lo cer-

    Carlos Fermín*

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    22/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 22   Octubre/Noviembre 2013

    ca que estamos de un descomunalecocidio a causa de la insensatez hu-mana. Recordemos que en julio del2012 hubo un deshielo extremo enGroenlandia, que perdió en 4 días el97% de su masa helada, debido a unatípico proceso de fusión que dejó ala isla cubierta de agua líquida, afec-tando a la gran corriente submarinaque recorre los océanos y regula lasvariables climáticas del Mundo. Siasociamos el preludio que englobanambos eventos, tenemos una interro-

    gante ambiental por responder y queexplicaremos al ritmo del populartrío del crimen ecológico.

    El Cambio Climático es la varia-ción acelerada del clima de la Tie-rra a escala regional y global. Talescambios se producen en lapsos detiempo distintos y dependen de lasvariables me teorológicas, (nubosi-dad, precipitaciones, temperatura).El Calentamiento Global es el fenó-meno causado por el aumento de latemperatura promedio en la atmósfe-ra terrestre y en los océanos. El Efec-to Invernadero, es la consecuencia dela retención de gases tóxicos en la at-mósfera, ocasionado por las empre-sas tras quemar combustibles fósilesy producir químicos, que se acumu-lan en forma de gases invernaderos(CO2, CH4, NF3). Sin embargo, lastres sagradas aristas del problema no

     parecen ser pruebas sucientes paraesclarecer el porqué de la continuadevastación ambiental del siglo XXI.

     Nos preguntamos ¿Existirá unarelación de causa y efecto o todo es

    fruto de la casualidad? La duda nosobliga a trazar un eje de coordena-das, para determinar la aliación so-ciocultural del Hombre y su entorno.Cuando el plutonio se transforma enla gran amenaza de la Humanidad.Mientras el futuro se ciñe en reacto-res nucleares y en la producción dearmas atómicas. Desde que la cu-riosidad robótica aterrizó por capri-cho en Marte. Tras lanzar satélites,misiles y cohetes para comunicarel mensaje de la guerra. Entre tanto

     belicismo, podemos presagiar queel laberinto de plomo creado por elHombre Post-moderno, reeja lahostilidad de sus antepasados. Al

    no haber conciliación entre los presuntosimplicados, nalmente hemos encontrado

    a quien culpar por el desolador panoramaambiental.

    La gran mira telescópica del Tío Samsiempre ha sido la culpable de atentar en

    contra de la Naturaleza, por todo el centrode un ecocidio que se esconde en el som-

     brero del veneno norteño. No obstante, esabsurdo creer que el Diablo sea el únicoresponsable de la crisis espiritual que pa-dece la Sociedad Moderna. Por desgracia,la mente yanqui ha extrapolado su rangode ataque, hasta el punto de echar a per-der el discernimiento de la gente en toda la

     bolita del Mundo. Por el canal izquierdo,los antivalores de la TV, la prostitución dela Internet, el tiroteo de las películas y losvideojuegos violentos, se encargan de ani-quilar la razón de los cibernautas, televi-dentes y gamers. En el canal derecho, nos

    topamos con el “bullyng” o acoso escolar,el abuso laboral y la violencia intrafami-liar, que son el resultado de todo un círculovicioso retribuido en los colegios, las o-

    cinas y los hogares.El problema se intensica cuando

    los niños y adolescentes son las prin-cipales víctimas de la podrida tecno-logía hecha en países como EEUU,Japón y Canadá. En el anterior pá-

    rrafo, se comentaba la destrucción psicosocial de los videojuegos, que

    irrespetan el derecho a la vida de losanimales y te motivan a matar cual-quier ave, mamífero o reptil que secruce en la pantalla de alta denición,

     para recibir como recompensa másries, granadas y ametralladoras.Siempre que abordamos los temasambientales pensamos en la interac-ción de los jóvenes con la Natura-leza, pues de ellos dependerá seguiren la guerra a mansalva o iluminarsenderos de paz. Por eso, es una penaque la infancia viva presa de toda la

    aberración virtual, gracias a la indi-ferencia de los padres, la necesidadde ser aceptados por los demás y a lafalta de contenidos ecológicos en las

    Tras la pista del ecocidio global

  • 8/18/2019 Solidaridad_Global_23_2013 (1)

    23/100

    Solidaridad 

    Global 

    Página 23Octubre/Noviembre 2013

    Tras la pista del ecocidio global

    yendo en vivo y directo la salud mental dela audiencia, que disfruta de una extremacrueldad, al margen de un clima de repre-salia colectiva por fructicar. Aunque no

    lo creas, detrás del hampa común, el cri-men organizado y las maas que roban,secuestran y fulminan de un balazo a las

     personas, se esconden todos los grandesantivalores que hemos comentado; debido

    a la pérdida de una conciencia socialque distorsiona la sana interacción delos individuos con el Medio Ambien-te y los obliga a ser esclavos de unaopresiva realidad. Por eso, el Hom-

     bre es el único animal quien con pre-meditación y alevosía se ha dedicadoa gloricar la muerte.

    Si realmente te importa el desti-no del oso polar y no quieres que laHumanidad presione el gatillo delecocidio global, pues debemos re-exionar sobre nuestro rol protagóni-co en el resguardo de la Naturaleza.De allí, que es vital ahorrar el agua

     potable, promover labores de recicla- je, mantener limpios los espacios derecreación, evitar el abuso del con-sumo eléctrico, auspiciar una culturaconservacionista en las comunidadesy denunciar cualquier daño ambien-tal. Por toda la ayuda que le brindesa la Madre Tierra, serás declaradoinocente de NO atentar contra sus re-cursos naturales y sólo te culparán de

    amarla y respetarla cada día un pocomás…

    *Publicado en Ekologia

    escuelas.De igual manera, en documenta-les, series y programas que transmi-ten en la TV por suscripción, nos ha-cen creer que los tiburones blancos,los cocodrilos del Nilo, los leonesafricanos o cualquier otra especiede fauna silvestre, son ejemplaresagresivos dispuestos a matarnos sin

     piedad. Vemos como crean un “ran-king” de los supuestos animales ase-sinos, graban el testimonio de los so-

     brevivientes a la embestida e inclusonos muestran el momento en que lossacrican. Es triste apreciar comohacen de la Madre Tierra y su bio-diversidad, un lucrativo negocio quevenderle a la gente. Los animalesson seres instintivos que si se sientenamenazados, pues reaccionarán na-turalmen