taller pteridofitos unificado c · 2019. 5. 20. · 4 11:20 a 11:45 estrés hídrico y estrategias...

33

Upload: others

Post on 08-Feb-2021

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 3

    II Taller sobre conservación de Pteridófitos en Andalucía

    Granada – Sierra Nevada 19, 20 y 21 de julio de 2010

    Jardín Botánico Hoya de Pedraza

    PROGRAMA

    Lunes 19 de julio

    16:00 a 16:30 Recepción de participantes/recogida de material16:40 a 17:00 Inauguración del taller y presentación del libro “Helechos Amenazados deAndalucía: avances en conservación” Francisco Javier Madrid Rojo. Director General deGestión del Medio Natural. Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía17:00 a 17:30 La conservación de los helechos en Andalucía. Carmen Rodríguez Hiraldo, Dpto.de Flora, Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía.17:30 a 17:45 Proyectos de conservación de flora amenazada. Juan Bosco Neches Olaso,División de Sostenibilidad y Biodiversidad, EGMASA.17:45 a 18:15 Pteridófitos amenazados en Andalucía: Actuaciones de conservación “ex situ”.Laura Plaza Arregui, Laboratorio de Propagación Vegetal, Consejería de Medio Ambiente, Juntade Andalucía.

    18:15 a 18:45 Descanso

    18:45 a 19:15 Pteridófitos amenazados en Andalucía: Actuaciones de conservación “in situ”.Antonio J. Delgado, Proyecto de Conservación de Pteridófitos, Consejería de Medio Ambiente,Junta de Andalucía.19:15 a 19:45 Evaluación de la diversidad genética de 4 helechos en peligro en Andalucía.Víctor Suarez, Universidad de Granada.

    Martes 20 de Julio

    8:45 a 9:00 Recepción de participantes

    Ponencias de participantes (25 minutos cada ponencia)

    9:00 a 9:25 Uso comparativo de isoenzimas y microsatélites en Dryopteris aemula. AresJiménez, Universidad Rey Juan Carlos.9:25 a 9:50 Pteridófitos en Canarias. Situación actual y propuestas de conservación. ElizabethOjeda Land, Gobierno de Canarias.9:50 a 10:15 Apuntes de gestión y conservación del género Marsilea L. en España. LeopoldoMedina, Real Jardín Botánico de Madrid, CSIC.10:15 a 10:40 Asplenium protobillotii, un relicto mediterráneo en Andalucía. Alberto Herrero,Real Jardín Botánico de Madrid, CSIC.

    10:40 a 11:20 Pausa – café

  • 4

    11:20 a 11:45 Estrés hídrico y estrategias de reproducción en helechos. Emilia Pangua ySantiago Pajarón, Universidad Complutense de Madrid.11:45 a 12:10 Obtención de helechos mediante cultivo in vitro en comparación con siembradirecta. Ángeles Barros, Estación Fitopatológica de Areeiro.12:10 a 12:35Micorrizas en helechos: el caso concreto de Dryopteris tyrrhena y Ophioglossumvulgatum. Concepción Azcón, Estación Experimental del Zaidin, CSIC.12:40 a 13:30 Visita al Jardín Botánico.

    13:45 Comida

    15:45 Visita de zonas de actuación en Sierra Nevada.

    Miércoles 21 de Julio

    9:00 a 9:25 Recepción de participantes.9:30 a 11:00 Grupos de trabajo.1. Medidas de conservación “in situ”. Evaluación y propuestas sobre las medidas adoptadas por el Proyecto deConservación de Pteridófitos en Andalucía.2. Medidas de conservación “ex situ”. Evaluación de resultados y proposición de nuevas técnicas.3. Los estudios genéticos en pteridófitos amenazados como herramienta de gestión.

    11:00 a 11:30 Pausa – Café.

    11:30 a 13:00 Grupos de trabajo.13:00 a 14:00 Presentación de conclusiones.

    14:30 Comida de clausura del Taller.

  • RESÚMENES DE PONENCIAS

  • 5

    LA CONSERVACIÓN DE LOS HELECHOS EN ANDALUCÍA

    Carmen Rodríguez Hiraldo Departamento de Flora.

    Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía [email protected]

    Andalucía contiene uno de los patrimonios vegetales más importantes de Europa, tanto por su diversidad (4000 taxones, el 60% de la flora Ibérica está presente en el 15% del territorio) como por su singularidad (463 taxones endémicos). Entre este patrimonio, se cuentan 71 taxones de pteridófitos, que suponen el 65% de las especies presentes en la Península Ibérica. Casi la mitad de ellos (31) están incluidos en el Libro Rojo de la Flora Vascular de Andalucía y 16 se recogen en la Ley 8/2003. Esta elevada diversidad es el resultado de factores ecológicos y acontecimientos evolutivos, que han permitido la conservación hasta nuestros días de representantes del Terciario (propios de un clima tropical), iberonorteafricanos (de períodos áridos y un Mar Mediterráneo seco) y también especies eurosiberianas que llegaron con las glaciaciones del período Cuaternario.

    Los pteridófitos de Andalucía han contado desde 2004 con un Proyecto específico de conservación. Entre las líneas que se vienen desarrollando, se incluye el diagnóstico y evaluación periódicos de las principales poblaciones de taxones amenazados y la puesta en marcha de medidas concretas de protección tanto in situ como ex situ. Entre las medidas ex situ destacan el desarrollo protocolos de propagación para 14 de las 16 especies catalogadas, la creación de un banco de esporas, ensayos de germinación y estudios genéticos. Las actuaciones de conservación en campo se incluyen cerramientos de protección contra el pisoteo o el ramoneo indiscriminado de herbívoros, la restauración de hábitats, el refuerzo de poblaciones, etc. Estas medidas se realizan de manera coordinada entre la Red de Jardines Botánicos, el laboratorio de Propagación Vegetal y colaboraciones con Universidades y otras instituciones. Asimismo, se realiza una continua difusión de los resultados del proyecto, a través de la participación en congresos y seminarios, campañas itinerantes, notas de prensa, y la edición de un libro, que se reedita por segunda vez coincidiendo con la celebración de este Taller.

    El desarrollo del Proyecto de Conservación de Pteridófitos en Andalucía ha permitido aumentar el conocimiento de los diferentes taxones en Andalucía y conseguir algunos éxitos de gestión como la recuperación de Christella dentata, a partir del banco de esporas del suelo. Gracias a la cartografía de detalle, los seguimientos periódicos, las evaluaciones de su estado de conservación y el desarrollo de los protocolos de propagación y refuerzo, se ha mejorado el estado de conservación en la última década. Sin embargo, ciertos agentes de impacto persisten en el territorio y recomiendan mantener los esfuerzos de gestión para poder seguir disfrutando de un patrimonio natural tan diverso como singular.

  • 6

    PROYECTOS DE CONSERVACIÓN DE FLORA AMENAZADA

    Juan Bosco Neches Olaso División de Sostenibilidad y Biodiverisdad.

    EGMASA – Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía [email protected]

    En la presente comunicación se exponen las principales líneas de gestión directa que se están desarrollando actualmente para la conservación de la flora amenazada en Andalucía por Egmasa. En estos momentos la gestión de la flora amenazada o de interés para la conservación de la biodiversidad se aborda a través de una serie de proyectos que, bajo diversos formatos administrativos y niveles de financiación, incluyen varias líneas esenciales de trabajo. Si bien el objetivo general final consiste en lograr la mejora de los estados de conservación de las especies amenazadas, debe pasarse antes por una serie de objetivos intermedios con distintas escalas temporales (corto, medio y largo plazo). Mediante ejemplos se detallan las tipologías de trabajo y las herramientas desarrolladas para mejorar la eficiencia de los trabajos, los equipos, dotaciones y funciones que permiten, por un lado, lograr el inicio de la recuperación de poblaciones de especies, y por otro, incrementar el nivel de conocimiento de gestión para lograr la solución de incidencias en conservación.

    Se exponen, finalmente y de forma muy breve, los nuevos enfoques y retos de gestión de la flora amenazada que se están adoptando de cara a la próxima publicación de los planes de recuperación y conservación de especies amenazadas en Andalucía.

  • 7

    PTERIDÓFITOS AMENAZADOS EN ANDALUCÍA: ACTUACIONES DE CONSERVACIÓN EX SITU

    Laura Plaza Arregui Laboratorio de Propagación Vegetal.

    EGMASA - Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía [email protected]

    El territorio andaluz alberga 71 especies diferentes de pteridofitos, esto supone el 64% de la pteridoflora ibérica. De estas 71 especies, 31 de ellas se encuentran incluidas en la Ley 8/2003 o en la Lista Roja Andaluza.

    Las medidas para la conservación ex situ de este grupo de plantas, llevadas a cabo por la Consejería de Medio Ambiente, se han centrado en la colecta de esporas, en garantizar el almacenamiento y preservación de las mismas, así como en desarrollar los métodos que posibiliten su propagación. Estos trabajos se iniciaron por parte de la Consejería de Medio Ambiente en el año 2003 con varias especies amenazadas.

    En cuanto a la conservación de esporas, en el banco de trabajo del Laboratorio de Propagación Vegetal se almacenan esporas a corto y medio plazo con la finalidad de tener material disponible para la propagación, se están utilizando dos métodos para la conservación de esporas: en cámara frigorífica a 5º C y crio-conservación en nitrógeno líquido a – 196 º C. Actualmente se conservan 76 accesiones de 33 taxones de pteridofitos diferentes.

    En relación a la propagación, del total de taxones de Pteridófitos amenazados en Andalucía (31 taxones), la Consejería de Medio Ambiente ha desarrollado desde el año 2003 los protocolos de propagación de casi el 50 % de ellos (14 taxones) y se está trabajando en otros 9 taxones más. Además, a lo largo del año 2009, se han puesto en marcha los trabajos de cultivo in vitro de esporas.

    La finalidad de la planta obtenida es el apoyo a las medidas de conservación in situ(refuerzos, restituciones o reintroducciones) llevadas a cabo a través del Proyecto de Conservación de Pteridófitos en Andalucía, así como la representación ex situ de dichos taxones en la Red Andaluza de Jardines Botánicos.

    Por otra parte, en estos años se ha conseguido recuperar el helecho Christella dentataa través del banco de Esporas del suelo, catalogada como “en peligro de extinción” en la Ley 8/2003 e incluida como “en peligro crítico” en la Lista Roja Andaluza.

  • 8

    PTERIDÓFITOS AMENAZADOS EN ANDALUCÍA: ACTUACIONES DE CONSERVACIÓN “IN SITU”

    Antonio J. Delgado Vázquez Proyecto de Conservación de Pteridofitos

    EGMASA - Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía [email protected]

    El valor que poseen las diferentes especies de pteridófitos en Andalucía es patente, tanto por su singularidad en el conjunto de las especies europeas, como por los hábitats de los que forman parte. En Andalucía tenemos 71 especies de pteridófitos que suponen el 63% de la pteridoflora ibérica, de los cuales 31 especies se encuentran amenazadas, 16 de ellas catalogadas en la Ley 8/2003 de la flora y la fauna silvestres de Andalucía. Ante esta situación la Consejería de Medio ambiente de la Junta de Andalucía pone en marcha el Proyecto de Conservación de Pteridófitos, cuyos objetivos es corregir los factores de amenaza que sufren estas especies y conseguir su recuperación y asegurar su futuro en el conjunto de la biodiversidad de nuestra comunidad.

    El Proyecto de Conservación de Pteridófitos en Andalucía comienza en 2004 con la Fase I, en la que se desarrollan una serie de actuaciones para poner las bases para conseguir los objetivos finales. Dentro de estas medidas se realizan 47 actuaciones directamente sobre las poblaciones de las especies amenazadas. Estas actuaciones consistieron principalmente en restauraciones del hábitat, cerramientos de protección y refuerzos. En 2007 se continúa con la Fase II, en la que se siguen desarrollando los trabajos comenzados en la fase anterior y se abren nuevas líneas de actuación. En esta fase, aún en ejecución, hay previstas realizar 50 actuaciones. Se continúa con las restauraciones de hábitat, los cerramientos de protección, realizándose ahora algunos cerramientos reversibles y refuerzos, realizándose también actuaciones de reintroducción e introducciones benignas.

    Todas las actuaciones realizadas hasta ahora han permitido ir conociendo mejor la dinámica de las diferentes poblaciones y poder evaluar su eficacia para cada caso concreto. No siempre se han conseguido resultados positivos, pero siempre se ha obtenido información para corregir e implementar las nuevas actuaciones. Destacar como logros la introducción benigna de Christella dentata, los refuerzos con especies del género Marsilea, o el aumento de individuos en poblaciones de Dryopteris affinisdonde se ha excluido la presión de los herbívoros.

    El futuro de las especies de helechos en Andalucía pasa por continuar desarrollando estas líneas de trabajo e implementar otras nuevas que permitan asegurar su futuro. Para ello la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía está tramitando el Plan de recuperación y conservación de pteridófitos en Andalucía, y se ha preparado una Fase III del proyecto de conservación que desarrollará los trabajos planteados en dicho plan.

  • 9

    EVALUACIÓN DE LA DIVERSIDAD GENÉTICA DE 4 HELECHOS EN PELIGRO EN ANDALUCÍA

    Marta Nieto-Lugilde, Ana González-Robles, Inmaculada López-Flores y Víctor N. Suárez-Santiago (Universidad de Granada)

    [email protected]

    El conocimiento de la genética poblacional de las especies amenazadas es uno de los aspectos más importantes en el desarrollo de los planes de recuperación de dichas especies. En este sentido, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha intensificado esta línea de trabajo para aquellas especies incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas. En esta contribución se presentan los trabajos que se están desarrollando, a través de un contrato de Asistencia Técnica entre la Universidad de Granada y la Empresa de Gestión Medioambiental S.A. (EGMASA), para el conocimiento de la genética poblacional de cuatro especies de helechos amenazadas en Andalucía (Culcita macrocarpa, Diplazium caudatum, Pteris incompleta y Vandenboschia speciosa). Se detallan los resultados obtenidos para dos de las cuatro especies estudiadas (D. caudatum y C. macrocarpa). Dicho contrato de asistencia técnica se enmarca en el Proyecto de Conservación de Pteridófitos en Andalucía.

    El objetivo principal del estudio es documentar la diversidad genética y su distribución en las poblaciones de las cuatro especies analizadas. Para ello se ha caracterizado y utilizado en cada especie marcadores moleculares de ADN tipo microsatélites.

    Para D. caudatum se diseñaron 25 microsatélites de los que sólo 6 resultaron polimórficos. Se estudiaron las dos únicas poblaciones ibéricas conocidas de esta especie (Canuto de Ojén Quesada, COQ, y Cabecera del Río de la Miel, CRM; Serranías de Algeciras) y se genotipo el 70% de sus individuos. La diversidad genética para la especie en la Península Ibérica fue baja (HT: 0.335; 2.17 alelos por locus), siendo la población COQ más diversa que CRM. En ambas poblaciones se detectó un déficit de heterocigotos significativo. A pesar de que la mayoría de la variación se localiza dentro de las poblaciones, existe una fuerte y significativa diferenciación poblacional (FST=0.426, RST: 0.690). Los datos sugieren un fuerte efecto de la deriva genética en las poblaciones. El déficit de heterocigotos detectado indica una elevada endogamia en las poblaciones estudiadas, probablemente debida al bajo número de individuos que las componen. La fuerte diferenciación interpoblacional parece no ser coherente con un flujo génico limitado entre ambas poblaciones, dada la escasa distancia geográfica entre poblaciones y la detección de migrantes en CRM. Se sugiere un efecto fundador en CRM como posible explicación.

    En el caso de C. macrocarpa fueron diseñados 24 microsatélites de los que sólo 4 resultaron polimórficos. En este caso se estudiaron las 5 poblaciones andaluzas conocidas, todas en las Serranías de Algeciras (Almoraima, ALM, Cabecera del Río de la Miel, CRM, Laja del Pinarejo, PIN, Río de la Miel, RM, y Sierra del Niño, SDN). La

  • 10

    diversidad genética resultó ser muy baja (HT: 0.1805; 2.25 alelos por locus). Las poblaciones SDN y RM fueron las más diversas. La proporción de loci polimórficos fue baja en todas las poblaciones y en general hubo un déficit de heterocigotos significativo en todas ellas menos en PIN. Sólo 8 genotipos multilocus se detectaron entre los 208 individuos analizados. Existe una muy elevada diferenciación genética entre las poblaciones (FST= 0.859, RST: 0.8615) que se estructura principalmente en tres grupos poblacionales: RM, SDN (uno de sus núcleos intrapoblacionales) y el resto de poblaciones. En un mínimo de 3 poblaciones se incluye todo el componente alélico. Los resultados obtenidos se ajustan al sistema reproductor descrito en esta especie, con una elevada autogamia y una activa reproducción vegetativa; y sugieren una dinámica poblacional de C. macrocarpa en Andalucía regida por procesos de colonización-desaparición de sus poblaciones.

  • 11

    USO COMPARATIVO DE ISOENZIMAS Y MICROSATÉLITES EN DRYOPTERIS AEMULA

    Ares Jiménez Universidad Rey Juan Carlos

    [email protected]

    Conocer la diversidad genética y el sistema reproductivo de las especies amenazadas es necesario para diseñar protocolos de conservación y gestión de poblaciones naturales. Para este fin, tradicionalmente se han utilizado las isoenzimas como marcador molecular en numerosas especies de helechos. La aplicación de este método al helecho Dryopteris aemula reveló una diversidad genética nula, como suele ocurrir en poblaciones que han atravesado recientemente un cuello de botella genético. Los microsatélites, otro marcador molecular también codominante, pueden suplir la escasa sensibilidad de las isoenzimas, pues su alta tasa de mutación permite revelar diferencias genéticas no mostradas con otros marcadores. Su utilización en Dryopteris aemula reveló que, en contraposión con lo observado en la gran mayoría de helechos diploides, las poblaciones estudiadas de esta especie son mayoritariamente endogámicas y que el flujo génico interpoblacional es escaso. Este ejemplo demuestra que actualizar las metodologías de caracterización genética puede resultar de gran utilidad para la conservación de la biodiversidad.

  • 12

    PTERIDÓFITOS EN CANARIAS. SITUACIÓN ACTUAL Y PROPUESTAS DE CONSERVACIÓN.

    Elizabeth Ojeda Land Dirección General del Medio Natural (Servicio de Biodiversidad)

    Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias [email protected]

    Según el Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias (2008), la flora pteridológica del Archipiélago comprende unos 66 taxones considerados silvestres, de los cuales 52 podrían considerarse nativos, siendo 14 los helechos introducidos. Están representadas unas 22 familias, de las que al menos 4, no son nativas. La familia mejor representada es la Asclepidacea, siendo Asplenium el género con mayor número de taxones, en torno a 17. De entre los helechos presentes en Canarias, apenas 3 taxones pueden considerarse endémicos: Asplenium filare ssp. canariense, Asplenium terorense yDryopteris oligodonta, este último un endemismo compartido con Cabo Verde. No obstante, esta consideración de endemicidad depende de los autores, existiendo en la actualidad diferencias en la bondad de la identificación, en la clasificación taxonómica y en las categorías de origen asignadas a algunas de estas plantas.

    De los helechos nativos silvestres presentes en Canarias, 16 se encuentran incluidos en algún listado de protección, ya sea en convenios internacionales o en normativa europea, estatal o autonómica. Sin embargo, el verdadero estado de conservación de muchos de estos pteridófitos en Canarias es en la actualidad impreciso o desconocido. Resulta por lo tanto fundamental, generar la información necesaria que permita conocer la situación actual de estos taxones y poder establecer estrategias adecuadas para su conservación. Mientras tanto, se han elaborado borradores de planes de gestión para algunos de estos helechos en los que se concretan determinadas líneas de actuación para conseguir mejorar su situación actual.

  • 13

    APUNTES DE GESTIÓN Y CONSERVACIÓN DEL GÉNERO MARSILEA L. EN ESPAÑA

    Leopoldo Medina Domingo Real jardín Botánico, CSIC

    [email protected]

    El género Marsilea está representado en España y Portugal (excepto islas atlánticas) por un grupo de 3 especies que ocupan medios acuáticos –lagunas y ríos– estacionales y permanentes entre 0 y 1200 m.

    De este grupo de especies, M. quadrifolia L., se puede considerar extinta en estado silvestre en España, mientras que persiste una única población en el Duero portugués. M. strigosa Willd. es una planta de distribución mediterráneo occidental con poblaciones disyuntas en el Volga, y se encuentra en lagunas estacionales, normalmente sobre sustratos descalcificados, del centro sur peninsular y Baleares. Por último, M. batardae Launert es un endemismo ibérico que se localiza en el cuadrante suroccidental de la Península, en lechos de ríos y arroyos sobre materiales ácidos.

    Pese a la diferencia de comportamiento y distribución, todas estas especies presentan unas características de ciclo de vida ligado al agua que las sitúa en un escenario de riesgo, ligado a los medios acuáticos en los que vive y a la perspectiva del cambio global.

    Como se ha comprobado en los últimos años, en los que se ha producido un incremento de los trabajos de conservación, ecología y biología reproductiva de este grupo en el ámbito mediterráneo, no existen problemas reproductivos ligados a las especies, produciéndose poblaciones abundantes los años climáticamente favorables.

    Así, se han producido llamativas desapariciones de poblaciones bien conocidas, no producidas por un descenso de los umbrales poblacionales, sino por la ocupación y alteración de los medios en los que vivían.

    Por otro lado, y desde el punto de vista poblacional, se ha producido un curioso efecto derivado de los trabajos mencionados, que han favorecido el descubrimiento de nuevas poblaciones que añaden nuevas variables para la conservación de la especie.

    En la actualidad nos encontramos en un momento muy importante para garantizar la supervivencia de este grupo de helechos acuáticos, en el que por un lado tenemos un buen, aunque incompleto, conocimiento de sus características biológicas y ecológicas, y por otro disponemos de las herramientas legales que deben aplicarse en la protección de los taxones y los hábitats que ocupa.

    El resto es sólo cuestión de aunar voluntades.

  • 14

    ASPLENIUM OBOVATUM SUBSP. PROTOBILLOTII, UN RELICTO MEDITERRÁNEO EN ANDALUCÍA.

    Alberto Herrero Real Jardín Botánico de Madrid, CSIC

    [email protected]

    El concepto, a finales del siglo pasado, de Asplenium obovatum Viv. incluía dos subespecies, una diploide (n = 36), la subsp. obovatum, y una tetraploide (2n = 36), la subsp. lanceolatum (Fiori) P. Silva (= A. billotii F.W. Schultz). A ellas se añadía una tercera, la subespecie numidicum Salvo & Cabezudo, de incierta posición taxonómica. De la subespecie diploide se reconocieron tres variedades, la variedad obovatum, la variedad deltoideum Demiriz, Viane & Reichst. y la variedad protobillotii Demiriz, Viane & Reichst..

    La poliploidía es uno de los mecanismos más importantes en la especiación de las plantas vasculares. Es un mecanismo “rápido” y “abrupto”. Los poliploides suelen ser altamente competitivos y con alto poder de adaptación, debido a su mayor vigor (heterosis) con respecto a sus progenitores.

    Hasta que se describió la variedad protobillotii, todos los autores coincidían en señalar que A. obovatum subsp. lanceolatum era un autotetraploide derivado del diploide Asplenium obovatum [var. obovatum]. Tras el descubrimiento de la variedad protobillotii, de morfología muy próxima a la del tetraploide, Demiriz & al. (1990) y Rasbach & al. (1990) atribuyeron a ésta el origen del tetraploide por autopoliploidía. Así pues, no quedaba claro cuál o cuáles de las variedades del diploide habían originado el tetraploide.

    La var. protobillotii [subsp. protobillotii (Demiriz, Viane & Reichst.) Herrero, Prada & Pajarón] fue descrita de Turquía (cerca de Estambul) en 1990, en ese mismo año se citó de Cádiz (Algeciras, valle del río de la Miel) y en 1996 se citó de Grecia (isla de Poros). Hasta el momento, este interesante taxón sólo se conoce de estas tres localidades de la cuenca norte del Mediterráneo.

    En el estudio que realizamos, y que aquí presentamos, intentamos dilucidar las relaciones de parentesco entre los táxones del grupo A. obovatum y su variabilidad genética. Para ello, utilizamos, entre otras, técnicas citológicas e isoenzimáticas.

    Tras el estudio concluimos que en el origen del tetraploide A. obovatum subsp. lanceolatum han intervenido los diploides A. obovatum subsp. obovatum y A.obovatum subsp. protobillotii, y no solamente una de las subespecies, como se pensaba (primero de la subsp. obovatum y luego de la subsp. protobillotii). Las subespecies obovatum y protobillotii son genéticamente distintas, aunque genómicamente muy similares, por lo cual, consideramos que A. obovatum subsp.

  • 15

    lanceolatum se comporta como un alotetraploide segmental y, por ello, preferimos tratar a todos los táxones del grupo A. obovatum en el rango subespecífico, como ya se había hecho en el grupo A. trichomanes.

    Como señalamos más arriba, A. obovatum subsp. protobillotii sólo se conoce de tres localidades, una de ellas la gaditana del valle del arroyo de la Miel. Por ello, creemos que sería conveniente un plan de estudio y conservación de la población andaluza de este interesante y escaso helecho.

  • 16

    ESTRÉS HÍDRICO Y ESTRATEGIAS DE REPRODUCCIÓN EN HELECHOS.

    Emilia Pangua y Santiago Pajarón Universidad Complutense de Madrid

    [email protected] / [email protected]

    En los helechos homospóreos es la fase gametofítica la encargada de la reproducción sexual. En ella se desarrollan los gametangios, y es por tanto responsable del tipo de fecundación que se produce, y, como consecuencia, de la combinación genética del nuevo esporófito, así como de su cuidado. A diferencia de lo que ocurre en muchas otras plantas, la determinación del sexo en los gametófitos depende en gran medida, por no decir absolutamente, de influencias ambientales. Los protalos responden a diferentes estímulos, dando lugar a gametangios de un tipo u otro, anteridios o arquegonios. El más estudiado y conocido es el anteridiogeno, sustancia producida por gametófitos femeninos bien desarrollados que provocan la formación de anteridios en protalos jóvenes que reciben el estímulo. Pero hay otros factores ambientales como la densidad, la luz, la humedad, etc., que afectan a la expresión sexual de los protalos. Presentamos un resumen de resultados de diversos experimentos, en los que se ha estudiado la influencia de algunos factores ambientales sobre las estrategias reproductivas. Por ejemplo, el estrés producido por la falta, o la dificultad en la obtención de recursos hídricos, ya sea directamente por ausencia de agua, o provocada por la alta concentración de sal, la densidad de la población de protalos, la disponibilidad de nutrientes, o el efecto de la intensidad de luz. A la vista de estos datos se puede afirmar que la determinación ambiental del sexo condiciona en los helechos homospóreos los sistemas de reproducción.

  • 17

    OBTENCIÓN DE HELECHOS MEDIANTE CULTIVO IN VITRO ENCOMPARACIÓN CON SIEMBRA DIRECTA

    C. Salinero y A. Barros Estación Fitopatolóxica do Areeiro

    [email protected] /

    RESUMEN

    Los helechos arborescentes son plantas originarias de regiones tropicales y subtropicales, que han adquirido un alto valor ornamental debido a la belleza de sus frondes. Las condiciones edafoclimáticas del litoral gallego han demostrado ser óptimas para el cultivo y desarrollo de algunas de estas plantas, lo que ha hecho que en los últimos años se haya incrementado la demanda por parte de cultivadores reflejándose en el sector viverístico; sin embargo, la dificultad en la propagación de algunas especies ha condicionado su proyección comercial, del mismo modo la recuperación de especies autóctonas amenazadas o en peligro de extinción se ha visto condicionada por la definición de un protocolo adecuado de propagación para cada especie.

    Por eso, el objetivo de nuestro trabajo fue poner a punto técnicas de propagación de helechos que nos permitieran obtener un elevado número de los ejemplares más demandados por el sector en Galicia, al mismo tiempo que se reduce el tiempo medio de su obtención. Para ello empleamos el método de cultivo in vitro y el de siembra directa sobre sustrato, ambos bajo condiciones ambientales controladas y posteriormente realizamos estudios de comparación entre los dos métodos.

    El cultivo in vitro se ha propuesto durante muchos años como método de propagación para las especies de difícil reproducción, pero éste tiene como inconvenientes el ser una técnica cara, que necesita personal y material especializado. Sin embargo la siembra directa de las esporas sobre sustrato bajo condiciones de cultivo controladas, es una técnica más sencilla, que nos permite reducir por un lado los costes de producción y el material de laboratorio empleado y, por otro, el tiempo necesario para la obtención de planta adulta con respecto al cultivo in vitro.

    ANTECEDENTES DE NUESTRO TRABAJO

    Los primeros estudios se iniciaron por Carmen Salinero Corral en 1981 en el Centro de Investigaciones Forestales y Ambientales de Lourizán y se continuaron en la Estación Fitopatológica do Areeiro a partir del año 1984, siempre como respuesta a una demanda de los sectores agrícolas de Galicia.

    A lo largo de estos años y según la especie de la que se trataba se han ensayado diferentes sistemas de desinfección de esporas, medios de cultivo, sustratos y condiciones ambientales.

  • 18

    En cuanto al sistema de desinfección, se ha ensayado con diferentes tiempos de inmersión en distintas concentraciones de hipoclorito sódico. Con respecto a los medios nutritivos empleados en cultivo in vitro, se han realizado distintas pruebas con Murashige y skoog, Fossard y el medio UNE#B, variando el pH y concentraciones de sacarosa. Además se probó la siembra en medio líquido, semisólido y sólido.

    Se han realizado también estudios variando en las cámaras de cultivo el fotoperiodo, temperatura y/o humedad relativa, así como la utilización de distintos sustratos basándonos en mezclas de turba de distintos pH, perlita y arena.

    METODOLOGÍA DE TRABAJO ACTUAL

    Actualmente la micropropagación la realizamos a partir de esporas que son desinfectadas en superficie con NaOCl y sembradas a continuación en el medio líquido UNE#B con adicción de 0,3% sacarosa y vitaminas Margara. El pH del medio siempre debe ser ajustado a 5,5-5,7. Todo el material empleado en el proceso fue previamente esterilizado y la siembra se realizó en cabina de flujo laminar. Los recipientes sembrados se mantienen en cámara de cultivo climatizada con un fotoperiodo de 11 horas de luz, a 20ºC y 45% de humedad media.

    En el método de siembra directa se parte de esporas tamizadas y se siembran sobre un sustrato de turba (pH 5,5-6) y perlita 1:1 en recipientes de poliestireno con tapa transparente y con agujeros de drenaje en la base. En este caso los recipientes sembrados se mantienen en una cámara de cultivo con un fotoperiodo de 15 horas luz, a 20-23ºC y 75-80% de humedad.

    RESULTADOS Y CONCLUSIONES.

    Con las dos técnicas que empleamos actualmente logramos porcentajes de más del 80% para las especies estudiadas.

    En el caso de Cyathea cooperi, se han obtenidos porcentajes de más del 80% con ambas técnicas aunque la aparición del esporofito se observó antes en el método de siembra directa.

    Para Cyathea contaminans, Cyathea tsangii, Pteris incompleta, Pteris cretica y Asplenium nidus, se ha empleado la siembra directa sobre sustrato con porcentajes de germinación y fecundación también superiores al 80%.

    En estos momentos, se están haciendo pruebas con Cibotium glaucum y Culcita macrocarpa empleando los dos métodos.

    Debido al éxito obtenido, la técnica se ha transferido ya con éxito al sector privado para la reproducción de Cyathea cooperi y actualmente la empresa Fauna Útil en colaboración con Galiplant producen anualmente del orden de 10.000 ejemplares.

  • 19

    Ante los resultados obtenidos en los diferentes ensayos realizados en la actualidad nuestro grupo emplea el cultivo in vitro única y exclusivamente para propagar aquellas especies de helechos con las que no se hayan obtenido resultados satisfactorios con el método de siembra directa.

  • 20

    MICORRIZAS EN HELECHOS: EL CASO CONCRETO DE DRYOPTERISTYRRHENA Y OPHIOGLOSSUM VULGATUM

    J. Palenzuela, J. M. Barea y C. Azcón-Aguilar Departamento de Microbiología del Suelo y Sistemas Simbióticos

    Estación Experimental del Zaidín, CSIC. Granada [email protected]

    Aproximadamente el 75 % de todas las plantas terrestres están asociadas con hongos microscópicos del suelo, dando lugar a las denominadas micorrizas arbusculares (MA). En esta asociación mutualista la planta suministra al hongo productos carbonados procedentes de la fotosíntesis, mientras que el hongo facilita a la planta la absorción de nutrientes minerales y agua a partir del suelo. Además, el establecimiento de la simbiosis confiere a la planta una mayor tolerancia a estreses bióticos y abióticos. Muchas plantas dependen de las micorrizas para sobrevivir, particularmente en ambientes frágiles y sometidos a estreses.

    Las micorrizas parecen haber jugado un papel clave en la colonización de la superficie terrestre por las plantas y, en consecuencia, en la evolución de las mismas. De hecho, se han encontrado estructuras similares a las de las actuales MA en rizomas fósiles de Rhynia, ancestro de los actuales helechos y cuyo origen se remonta al periodo Devónico. A pesar de que la asociación entre hongos y helechos es la simbiosis vegetal más antigua que se conoce y de haber persistido a través de la evolución durante más de 400 millones de años, el estado micorrícico de muchos de los helechos actuales y su función concreta no se conocen con exactitud. El objetivo fundamental de nuestro estudio fue (i) investigar el estado micorrícico de dos helechos amenazados en Sierra Nevada, Dryopteris tyrrhena y Ophioglossum vulgatum; (ii) determinar la estructura de la micorriza formada; (iii) analizar la diversidad de hongos micorrícicos presentes en su rizosfera; (iv) establecer un banco de hongos micorrícicos de Sierra Nevada asociados a dichas especies y con los que poder efectuar inoculaciones controladas en condiciones de vivero; (v) determinar el grado de dependencia de las micorrizas de dichas especies y (iv) en, último extremo, contribuir a la propagación y conservación de ambas especies. En la presentación se resumirán los principales resultados obtenidos hasta la fecha.

  • 21

    PLAN INTEGRAL DE RECUPERACIÓN Y CONSERVACIÓN DE HELECHOS AMENAZADOS DE BOSQUES DE VAGUADA EN GALICIA

    Luis García Quintanilla Universidad Rey Juan Carlos

    [email protected]

    Esta asistencia técnica encargada por la Xunta de Galicia está destinada a la elaboración del Plan integral de recuperación y conservación de siete especies de helecho: Culcita macrocarpa, Dryopteris aemula, D. guanchica, Hymenophyllum tunbrigense, H. wilsonii, Vandenboschia speciosa y Woodwardia radicans. En Galicia estas especies se localizan principalmente en bosques de ribera (alisedas y avellanedas) a baja altitud, generalmente por debajo de 400 m. La destrucción y alteración de los bosques de ribera es la principal amenaza para estos helechos. En el Catálogo Gallego de Especies Amenazadas, C. macrocarpa e H. wilsonii están recogidas como ‘En peligro de extinción’ y las cinco especies restantes, como ‘Vulnerables’. La asistencia se divide en dos partes: Inventario y Planificación. En el Inventario se incluye una ficha biológica (hábitat, biología del esporófito y del gametófito, variación genética, etc.) de cada especie y su distribución y abundancia en Galicia. Las especies de distribución más restringida son H. wilsonii, con una sola población en la sierra de Capelada, y C. macrocarpa y V. speciosa, localizadas únicamente en las cuencas del litoral septentrional. Hymenophyllum tunbrigense y D. aemula están en las cuencas del litoral septentrional y de la ría de Muros y Noia, y D. guanchica, disperso a lo largo de todo el litoral. La abundancia varía ampliamente desde los 21 individuos maduros de la población de H. wilsonii hasta los casi 27.000 de las 31 poblaciones de W. radicans. Las 13 poblaciones de V. speciosa suman sólo 40 individuos maduros. A partir de esta información se evalúan las categorías de protección autonómicas, que en general son adecuadas. La única excepción es V. speciosa, que en lugar de ‘Vulnerable’ merece la categoría ‘En peligro de extinción’ por escasez de individuos. En el Inventario también se analizan las principales amenazas, que ordenadas de mayor a menor impacto en las especies, son: plantaciones forestales, embalses y minicentrales, incendios, minas y canteras, daños directos a los individuos y plantas alóctonas invasoras.

    En la Planificación se abordan las medidas para garantizar la conservación y recuperación de las poblaciones de los siete helechos. Las áreas prioritarias de conservación, ordenadas de mayor a menor relevancia son: Seixo, Eume, Mera, Mandeo, Xubia, Sor, Ouro, Eo, San Xusto, Tambre, Tines y Belelle. Se proponen 20 medidas de conservación, que se clasifican según tres plazos de ejecución (corto, medio y largo) y tres niveles de prioridad (baja, media y alta). Las medidas de mayor prioridad son: (1) ampliación de los LIC Xubia-Castro, Ortigueira-Mera y Costa Ártabra, (2) nuevas figuras de protección en los ríos San Xusto y Tines, (3) restauración del bosque de ribera en la cuenca del Seixo, (4) vigilancia de las poblaciones de helechos más amenazados (C. macrocarpa, H. wilsonii y V. speciosa) y del hábitat del resto de especies, (5) organización de cursos de formación para el cuerpo de agentes

  • 22

    medioambientales y forestales y (6) modificación de la categoría de protección autonómica de V. speciosa: de ‘Vulnerable’ a ‘En peligro de extinción’.

    INTERACCIONES HELECHO – VERTEBRADO

    Los helechos son abundantes en hábitats diversos. Por ejemplo, en los bosques templado-cálidos lluviosos llegan a ser dominantes en el estrato herbáceo. Las hojas y esporas de los helechos son, por lo tanto, una fuente potencial de recursos tróficos. Sorprendentemente, hay muy pocas referencias sobre herbivoría en helechos. Esto se puede deber a las defensas químicas producidas por estas plantas pero también a la falta de estudios. En la bibliografía hay más referencias de consumo por invertebrados que por vertebrados. En cuanto a las partes consumidas, hay más información sobre consumo de hojas que de esporas. En esta charla se revisan los datos ecológicos sobre consumo de esporas de helecho por vertebrados. Sólo hay cuatro referencias de este tipo de consumo: (1) Marsilea vestita comido por varias aves acuáticas, (2) varios helechos arbóreos consumidos por el murciélago Mystacina tuberculata, (3) varios helechos comidos por el camachuelo de Azores, y (4) Culcita macrocarpa consumido por el ratón de campo.

  • VISITA A ZONAS DE ACTUACIÓN

    CON HELECHOS AMENAZADOS EN SIERRA NEVADA

  • 24

    1.- Itinerario

    Salida desde el Jardín Botánico Hoya de Pedraza, dirección Prado Llano por la A-395, bordeando los límites del Parque Nacional de Sierra Nevada. Pasar la barrera situada a la altura de Hoya de la Mora y luego tomar el desvío a la derecha en dirección al radiotelescopio.

    Recorrido en coche: 17,4 km. Recorrido a pie: aprox. 1,7 km.

  • 25

    2.- Biogeografía

    Las paradas se realizan en la provincia de Granada, dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada. Esta Sierra es el centro de diversidad vegetal más importante de la Región Mediterránea occidental, con unas 2100 especies de plantas catalogadas, siendo un número elevado de ellas (80) exclusivas de este macizo (los denominados “endemismos nevadenses”).

    Esta elevada diversidad es el resultado de factores ecológicos y acontecimientos evolutivos. Entre los primeros, cabe mencionar la diversidad de ambientes como consecuencia de una complicada orografía y un amplio rango de precipitaciones (desde los 200 mm anuales hasta > 1500 mm). Prácticamente aparecen todos los pisos termoclimáticos mediterráneos (termo-, meso-, supra-, oro- y crioromediterráneo). Además, estos cambios ocurren en un gradiente muy fuerte, ya que apenas a 40 km está Motril, en plena “costa tropical”. Esta sucesión de unidades vegetales en tan poco espacio da lugar a fuerte competencia y a hibridaciones, lo que a su vez determina la evolución y la diversificación.

    Neveros en Sierra Nevada

    Respecto a los acontecimientos evolutivos, cabe destacar: (1) la propia historia geológica de la Sierra, que comenzó a elevarse durante el Mioceno, hace más de 20 millones de años, con lo que aparecieron nuevos biotopos en relativo aislamiento de otros macizos montañosos; (2) su proximidad al continente africano, con el que permaneció unido entre finales del Mioceno y el Plioceno Superior (entre 6,5-5 millones de años), lo que explica la presencia de especies iberonorteafricana y bético-magrebíes como Acer opalus subsp. granatense, Adenocarpus decorticans, Arenaria pungens, Crocus nevadensis, Erinacea anthyllis, etc.; (3) el aislamiento posterior del continente africano (al final del Terciario) limitó el intercambio entre África y el Sur de la Península Ibérica, dando lugar a fenómenos de especiación alopátrica; (4) las glaciaciones del cuaternario motivaron la llegada de especies eurosiberianas propias de bosques acicutifolios (pinos, sabinas, enebros) y caducifolios y también especies alpinas (p.ej., Aconitum burnatii, Pedicularis comosa, Gentiana alpina) y ártico-alpinas (como Ranunculus glacialis, Saxifraga oppositifolia, Pedicularis verticillata). Los periodos interglaciales posteriores dejaron a las especies alpinas y ártico-alpinas en aislamiento en una isla fría y húmeda rodeada por un mar de calor y sequía; (5) por último, como las montañas del sur de la Península Ibérica fueron relativamente poco afectadas por las glaciaciones, muchas especies del terciario han quedaron refugiadas aquí,

  • 26

    salvándose de la extinción. Como ejemplo pueden mencionarse Lavatera oblongifolia, Andryala agardhii, Rothmaleria granatensis, Santolina elegans, etc.

    Respecto a la litología del terreno, el núcleo central de esta Sierra, y que forma parte de la visita, es silíceo, formado por micaesquistos, mientras que el resto de las Sierras Béticas son calcáreas.

    3.- Bioclimatología

    Las 2 paradas se realizan en el piso oromediterráneo (1900-2900 m) y ombrotipos subhúmedo (600-1200 mm)-húmedo (>1200 mm). Desde la salida en el jardín botánico (a 1920 m de altitud), se pasa por tres subtipos fitoclimáticos (según Allué): Mediterráneo subnemoral, oroarticoides termoxerico hasta llegar finalmente al Mediterráneo subestepario, donde se encuentran las localidades con helechos que han sido objeto de actuaciones de conservación, lo que vuelve a poner de manifiesto la variedad de ambientes en un espacio reducido.

    4.- Detalle de las paradas

    En las páginas siguientes se dan los aspectos más interesantes de las diversas paradas, incluyendo en su caso referencias a la geología, geomorfología, edafología, vegetación y flora de cada una de ellas. Se incluye una breve descripción de la vegetación y algunas fotografías tomadas de las respectivas zonas o de su entorno

    Parada 1. Borregiles – Botrychium lunaria

    En la zona de cumbres, a partir de 2.000 m aproximadamente (pisos oromediterráneo y crioromediterráneo), la vegetación higrófila que se desarrolla corresponde fisionómicamente a un pastizal húmedo en verano y cubierto por la nieve durante gran parte del año. Tiene gran importancia tanto a nivel paisajístico, por aportar un importante colorido, como desde el punto de vista ganadero, por ser la principal fuente de pastos en verano. Aquí se desarrollan distintas comunidades vegetales, que se disponen según el grado de humedad del sustrato. Estas formaciones de pastizales, que localmente reciben el nombre de borreguiles, incluyen no sólo los pastizales higrófilos, sino las comunidades propias de arroyos, fuentes, turberas y aguas nacientes.

    Ejemplar de Botrychium lunaria

    Sobre suelos algo húmedos, constituyendo el borreguil seco y marcando la transición a los borreguiles propiamente dichos, se encuentra un pastizal de cobertura media donde abundan

  • 27

    especies como Armeria splendens, Agrostis nevadensis, Potentilla nevadensis, la estrella de las nieves (Plantago nivalis), la piel de león o cojín (Arenaria tetraquetra subsp. amabilis), etc. A continuación se encuentra un pastizal denso, situado en zonas con humedad constante durante todo el verano; entre las especies que lo integran destacan el cervuno (Nardus stricta),Festuca trichophylla subsp. scabrescens, Leontodon microcephalus, Luzula hispanica,Ranunculus demissus y Campanula herminii. En las zonas pedregosas que forman promontorios, aparece una variación de este borreguil, caracterizada por la presencia de arándanos (Vaccinium uliginosum subsp. nanum) y ranillos de las nieves (Ranunculus acetosellifolius).

    Borreguil de la Cabecera del Río Dílar

    En Sierra Nevada son raras las condiciones que permiten la existencia de turberas, puesto que son escasas las zonas encharcadas permanentemente, de aguas remansadas y que mantienen el nivel hasta el otoño, provocando las condiciones de anoxia (falta de oxígeno en el sustrato) características de las turberas. No obstante se encuentran turberas incipientes restringidas a pequeñas zonas donde se dan condiciones parecidas. Están caracterizadas por la presencia de ciperáceas como Carex intricata, C. echinata, C. lepidocarpa subsp. nevadensis, Eleocharis quinqueflora, Festuca frigida, Triglochin palustris y Juncus alpinoarticulatus. Estas comunidades ricas en ciperáceas tienen su óptimo en la región Eurosiberiana boreal, siendo más raras en las altas montañas mediterráneas, donde están restringidas a pequeños enclaves de los núcleos montañosos.

    En cuanto a la vegetación desarrollada en fuentes y cursos de agua nacientes, destacan comunidades de musgos (Philonotis seriata, Polytrichum juniperinum, Brachythecium rivulare,Bryum schleicheri, Pellia epiphylla), que forman unas llamativas almohadillas de color verde claro, entre las que aparecen especies como Saxifraga stellaris subsp. alpigena, Veronica turbicola, Cerastium cerastoides, Ranunculus angustifolius subsp. alismoides, Sedum melanantherum y Festuca rivularis.

    En zonas húmedas, con sustratos de más potencia y con cierto grado de nitrificación a causa del ganado, proliferan comunidades de megaforbias, donde se encuentran especies tan interesantes como los venenosos verdigambres o acónitos, Aconitum burnatti y A. vulparia subsp. neapolitanum.

  • 28

    Parada 2. Canchales de bloques – Dryopteris tyrrhena

    Las comunidades de canchales se instalan sobre los pedregales procedentes de la criofracturación instalados sobre fuertes pendientes, por lo que son relativamente móviles.

    Hábitat de Dryopteris tyrrhena

    El grado de cobertura de la vegetación es muy escaso, con especies con raíces muy largas y ramificadas. Para evitar que la planta sea arrancada al desplazarse las piedras ladera abajo, los tallos son muy frágiles, sobre todo en el punto de contacto con la raíz, de modo que puede perderse la parte aérea, pero no las raíces, que formarán una nueva planta completa. Los elementos más característicos son Linaria glacialis y Viola crassiuscula, junto con otras especies como Silene boryi, Chaenorrhinum glareosum, Holcus caespitosus, Crepis oporinoides, Reseda complicata, Senecio nevadensis, etc. Estos canchales son también el hábitat de una de las especies más amenazadas de Sierra Nevada, Arenaria nevadensis.

    Ejemplar de Dryopteris tyrrhena

  • 29

    También son interesantes las comunidades de roquedos, constituidas por especies adaptadas a vivir en fisuras de rocas. Estas comunidades son muy variadas y en su composición florística influyen diversos factores como orientación, inclinación, exposición y nivel de insolación, la presencia de agua en el sustrato y la escasez de suelo. A pesar de que las condiciones son extremas, es sorprendente observar que en estos roquedos existen numerosas plantas endémicas y raras. Estos ambientes sirvieron de refugio a muchas plantas durante las últimas glaciaciones y albergan elementos endémicos, como Saxifraga nevadensis,Chaenorrhinum glareosum y Holcus caespitosus, y elementos alpinos o ártico-alpinos, que se refugian normalmente en los roquedos más umbríos, como Draba dubia subsp. laevipes, Saxifraga oppositifolia, Asplenium viride, Androsace vandellii, Ranunculus glacialis, etc. En lugares con menor inclinación y un elevado grado de humedad, aparece una comunidad en la que dominan los helechos, como Polystichum lonchitis, Cystopteris fragilis y Cryptogramma crispa.

  • CONCLUSIONES

  • CONCLUSIONES DEL II TALLER SOBRE CONSERVACIÓN DE PTERIDÓFITOS EN ANDALUCÍA

    Este documento recoge las conclusiones de los grupos de trabajo realizados en el II taller sobre conservación de Pteridófitos en Andalucía. Conclusiones elaboradas con las aportaciones de los 34 participantes de diferentes instituciones como universidades, centros de investigación y organismos de gestión de diferentes comunidades autónomas. Se han tratado temas como las actuaciones sobre el medio natural para mejorar el estado de conservación de las diferentes especies de helechos amenazados, las técnicas de conservación en laboratorio como son cultivos de estas especies o conservación de sus esporas, y cómo podemos usar las herramientas que nos brinda la genética para obtener información útil para diseñar actuaciones sobre estas especies. Estos resultados nos permitirán seguir avanzando para asegurar el futuro de los helechos y de la biodiversidad en Andalucía.

    1. opuestas sobre las medidas adoptadas por el Proyecto de Conservación de Pteridófitos en Andalucía.

    a. Debe primar en todo momento la calidad de la actuación y no la cantidad de

    actuaciones a realizar. b. El diseño de las actuaciones se ha de realizar junto con unos indicadores que nos

    aporten datos sobre la eficacia de las mismas. c. Los seguimientos de las actuaciones han de ser realizados de forma sostenida

    abarcando un largo plazo para poder obtener la información sobre su eficacia. d. Ante la falta de estudios demográficos y fenológicos adecuados para las especies de

    pteridófitos amenazados en Andalucía, y entendiendo la necesidad de conocer esta información para poder diseñar actuaciones de conservación, se recomienda realizar dichos estudios. Se propone el desarrollo de un protocolo de seguimiento demográfico.

    e. Aumentar el esfuerzo de prospección del territorio a través de estudios de distribución potencial o de citas. Se propone aumentar el esfuerzo en la localización de Asplenium obovatum y Dryopteris guanchica.

    f. La evaluación de las actuaciones ha de ser continua para poder corregirlas en caso de no ser efectivas.

    g. Las introducciones benignas deben ser diseñadas y evaluadas teniendo en cuenta la posibilidad de que esa especie, en las circunstancias actuales, se comporte como una especie invasora.

    h. Para las especies extintas o muy escasas se recomienda intensificar los esfuerzos en prospectar nuevas zonas.

    i. Para las especies de los géneros Isoetes, Pilularia y Marsilea se recomienda la adaptación de los usos del territorio a su conservación, y evitar que se desequen o modifiquen los hábitats formados por lagunas temporales y cauces estacionales.

    j. Publicar en medios científicos las actuaciones de conservación realizadas, especialmente las de introducción, para que quede constancia y se puedan tener en cuenta en futuros estudios o actuaciones.

    k. Para especies como Psilotum nudum o Diplazium caudatum se recomienda el desarrollo de técnicas de siembra directa de esporas y/o plantación de plántulas en microhábitats adecuados. Se podría hacer también para otras especies, suponiendo una disminución del coste en las actuaciones de refuerzo o reintroducción.

    2.

    nuevas técnicas.

  • a. Se alerta sobre el uso de turbas sin esterilizar para los cultivos como medio de introducción de especies exóticas.

    b. Siempre que la especie y el medio lo permita, se recomienda realizar plantaciones a raíz desnuda para mejorar la disponibilidad de humedad y minimizar la inclusión en el medio natural de hongos u otras especies presentes en la turba.

    c. Uso del suelo de la zona de origen en los cultivos para favorecer la micorrización de la planta y evitar la inclusión de hongos foráneos u otras especies.

    d. Para especies micótrofas estrictas desarrollar líneas de cultivo con inclusión de hongos que formen las micorrizas necesarias para el desarrollo de la planta.

    e. Para especies con rizomas extensos, desarrollar cultivos a partir de reproducción vegetativa.

    f. Para minimizar el impacto que pueda tener la colecta de pliegos para herbarios en localidades donde el número de individuos sea muy bajo, se recomienda colectar los pliegos de los individuos cultivados a partir de material de dichas localidades.

    g. Para las especies del género Equisetum, desarrollo de línea de cultivo de gametófitos en agua, con fase de estratificación y con control de azúcares para favorecer la expresión sexual.

    3. Los estudios genéticos en pteridófitos amenazados como herramienta de gestión.

    a. Uso de técnicas de evaluación de isoenzimas para conocer la diversidad genética. Esta

    técnica reduce los costes y nos aporta la información necesaria para organizar colectas y comparar localidades. En caso de que esta técnica no aporte información se evaluará el uso de otras técnicas más resolutivas.

    b. Para minimizar el coste de la colecta de muestras para el análisis genético, se propone

    esporas. Cuando se decida realizar un estudio genético de una especie ya tendríamos colectadas las muestras.

    c. Diseño de una estrategia de recolección de muestras para cada especie.

  • Programa del tallerResúmenes de las ponenciasVisita a zonas de actuación con helechos amenazados en Sierra NevadaConclusiones del taller