vii la experiencia en lionardo

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Del mismo libro de Meli.

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  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    1/67

    c . ~ P I L : U ) VIl

    LA

    E X P E R l E ~ C l

    E:\'

    U O ~ R D O

    Ya vimos

    en

    el ,olumen sobre El mundo mztiguo de

    este Pmzon1111l1 cmo

    en muchos

    casos los antiguos uti

    lizaban sistemticamente la

    .

    experiencia"; ya desde las in

    yestigaciones ac sticas atribudas a PYTAGOR

    .-\S

    hasta los

    experimentos fisiolgicos de

    G .\ L F:-IOS

    ,-ya en las consi

    deraciones t::

    ri

    c

    as

    de Smxro:-> nt-: LA:\l i 'S

    c K.OS

    qu e admita

    1

    En el Yohimen El 11111 JJo

    ,;ntig

    u

    o

    de nue stro f

    ,mo

    r.rma no

    hemos, q niz;, su

    hray

    ;

    tdo,

    corno

    mcrn

    :an, las

    inrcstig

    acioncs

    de

    ti po

    experimental :ttrihudas a P Y :_At;Ol\.\S y las ,\e GM.r.:-os;

    cn

    :cnt

    u>

    po r

    tanto cotwcnicnte dar aqu ;t gunas rciercncias

    mn

    con

    las pulsaciones en el feto; de la deglucin de

    la

    far inge

    cuando

    se sacan las fibra s

    de

    sus tnicas, cte.

    Transcribo,

    nica

    tncnte, con ms detalles, uno de esos experimentos, qu e ser: tomado

    de nuevo en consideracin y

    repetido

    por YVn.LIAlvi HAIWEY: "Ha

    biendo

    pu

    esto al des

    nudo

    un a :1rtcria

    y pr

    acti cado

    una

    seccin lon

    ntudinal , introduca en la herida una plunu o un pequeo tubo.

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    2/67

    72

    CIENCIA

    EXPERIJJf:. .'TAL E.\'

    EL

    .

    HEI IQEVO

    \'11

    cursor directo de aquel mtodo que con GALILEO deba

    alcanzar xitos verdaderamente trascendentales (vase

    l.

    c.,

    7

    y

    8).

    B . < \

    fu, seguramente,

    un

    notable

    precursor

    del

    mtodo

    experimental, pero no podemos decir que en

    su aplicacin fu

    siempre

    feliz consecuente,

    y

    que lo

    grara

    resultados

    que revolucionaran

    a la ciencia de

    enton

    ces. Adems, la experiencia" de B.-\co:-; incluve tambin

    la que hoy distinguimos como observacin con;cicnte, cu i

    dadosa v reiterada. Por Jo ramo, una distincin neta

    entre

    observain y experiencia en el sentido moderno, slo se

    produce

    mucho

    ms tarde , . aun encontramos

    una

    mar

    cada confusin entre las dos (Jurante el Renacimiento, cua

    n

    do

    el

    m t

    odo

    experimental de Jos artistas y tcnicos, y de

    aquellos que lue

    go

    siguieron su rumbo, hace su ingreso

    triunfal en la prctica cientfica.

    Por otra parte, la magia la alquimia, por razones fcil

    mente

    comprcnsibk:,

    se

    confundan

    frecuentemente

    con

    la ciencia experimental , con la que

    compartan

    la tarea

    comn de trabajar con substancias concretas y objetos ma

    teriales; encomramos esta confusin, no ~ l o en PARACFI.SL:S,

    al

    que hemos estudiado en el captulo VIII de La eclo sin

    del Renacimiento sino tambin

    en

    hombres de una o dos

    generaciones posteriores que gozaron de gran fama y auto

    ridad,

    cerno

    el polgrafo GEHOJ..\.\ 0 C\RDA'\O (150 1-1 576)

    Luego

    de

    haber cerrado

    la arteria comprobaba

    que

    ella continuaba

    su pul

    sa

    cin po r arriba de la herida. F.n cambio la pul sacin

    cesaba si se ligaba

    la

    arteria

    por

    debajo del

    lugar

    de la incisin."

    A d e m ~

    creemos importante scialar una reciente

    pub

    licacin

    de

    una

    obra

    de

    GAJ.EXS

    de

    la

    cual slo se

    conoce

    el

    texto

    com

    pleto en

    una

    tradu

    cc

    i(m rabe:

    GALES, On medica/ expcrience. f irst

    edition

    of

    tl.1e

    Ar.1bi

    c

    :e

    rsion -;.;;it/.1

    Englis/.1

    tram/ 7tion and notes

    y

    n \VAJ.ZER,

    London

    . 1944

    .

    Fsta obra llfQl c;

    l(l."tQLXi;

    ~ J . : C f . L Q n ;

    fu

    traducida por Hu:-

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    3/67

    7-f

    /.A

    EXP :'RIENCIA

    L'N UO

    NA

    RDO

    VII

    en este campo, _\' sin reticencias, a la perfeccin. A prop-

    sito del mto

    do

    experimental en el

    Renacimiento

    vase tam

    bin

    un interesante pasaje de :xEJ>ETTO

    V.\HCHI,

    que he

    mos reproducido en la nota

    4

    del

    2

    del captulo

    VIII

    de La

    ec osi11

    del

    R e71acimiemo.

    ?\os limitare mo

    s

    en este captulo, a considerar rpida-

    mente

    cul era la

    concepcin

    de LIOXA

    HIJO

    acerca de la

    experiencia y

    cmo la

    aplicaba. Estimamos

    que

    la

    mejor

    manera

    de explicar este asunto

    es

    reproducir una serie de

    fragmentos del gran sa bio en los que

    expone co

    n mayor

    claridad sus concepciones sob re este tem

    a.

    Como dijimos, L s

    .

    \HDO

    co

    noce Jo qu e

    ~ o b r e

    temas cien-

    tficos fu escrito por sabios anteriores, pero jams se so

    mete al principio de

    la

    autoridad: Molti mi crederanno

    r g i o n c

    ~ n t e

    potcre riprendcre allegando le mie prove

    csscr contro all'autorita d 'alquanti omini di gran reverenza,

    presso de l

    oro

    in

    es

    pcrti judi7.i:

    non

    considerando le

    mi

    e cose

    essere natc ~ o t r o la semplicc e

    mera

    spcrienza, la quale

    e

    maestra H ra. Cod.

    At

    l.,

    119r.

    (

    Mu

    ch0s

    creer

    n que

    podrn rnzonablemcnrc replicar, alegando que mis

    prueba

    s

    estn en contra la

    autoridad

    de mu chos ho

    mbre

    s muy

    respetables, frente a sus ine:-;pertos

    juicio

    s, sin

    co

    nsiderar

    que mis c o ~ s han nacido bajo

    la

    i m p l e y mera experiencia,

    que es la verdadera mae'tra. ) Pero,

    ''C

    hi disputa alle

    gando l'auro riter fa\lace; a

    torto

    si lam:::

    n-

    r1no li omini della innocente spcrientia, quella spesso accu

    s:1ndo di fallacia e di hugiarde dimostrazioni. Cod . Atl.,

    H r.) (La experiencia no falla nunca ; slo fallan -.;ucstros

    juicios atribuyendo a aqulla efectos que no son causados

    por \uestros experimentos. La experiencia no falla ; slo

    f:\

    \:ln vuestros juicios,

    atribu

    ye

    ndo

    a ella cosas que no est

    en su pod

    er hacer

    ; sin raz n se lamentan los hombres de

    la

    np

    cricncia,

    la reprenden

    y acusan de ser falaz, pero dejad

    h experiencia dirigid vuestras

    lamentacion

    es hac ia vuestra

    ignorancia que os hace perder en vuestros vanos

    y

    tontos

    deseos, atribuyendo a aqulla las cosas que no est en su

    po

    der hacer y acusndola de ser falaz; sin razn se lamentan

    lus hombres de la inocen te ex periencia acu s

    ndola

    frecuen-

    temente de

    se

    r falaz ...- de mentidns demostrac iones.)

    En efecto,

    la r i a ,

    int

    erpret

    e infra \

    'a r

    tificiosa natura

    e la

    umana

    speti

    e

    ne insegnia ci che cssa natu ra

    infra

    mor

    rali adopera, da neciessita

    costrctta

    non altrimenti

    op

    er

    arsi

    possa che la ragion, suo timonc,

    operare

    le assegni . Cod .

    Atl., 86 r. ) ( La experiencia, in

    trp

    re te entre la a r t i f i ~ i o s a

    naturaleza

    la

    e ~ p e c hum ann, ensea lo que opera la na

    turaleza en tr e los mortales; no puede necesariamente ope-

    rarse de o

    tr

    o modo

    para

    que la raz n, que

    es el

    timn . le

    asigne la operacin. ) Y io ti richordo che tu facci le tue

    proposizioni e che tu alleghi le sopra scritte cose p

    er

    esempli

    e non

    per

    proposirionc

    che

    snrebe

    tropo se

    mplice e dirai

    co

    si: Sperientia . M 11/

    .

    A, 31 r.) ( f e recuerdo que fo

    r-

    mules

    tm propo

    siciones que alegues

    la

    s cosas escr

    itas

    antes

    con ejemplos no con proposiciones que sera demasiado

    simple v dirs: Exper iencia.)

    l. a experiencia para tener valor debe repetir

    se

    muchas

    \eccs v deben obtenerse resultados concordanres; as lo dice

    en el pasaje t itula

    do

    ]) e po11de1

    ibw

    .l l

    an.

    A, 7 E ) : Se

    un

    peso de

    un

    a libbra fa fich

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    4/67

    76 LA

    EXPERIENCIA

    EN L/ONARDO VII

    peso de dos libras cunto har hundir una barra semejante

    en una tierra igual y en el mismo tiempo?

    Haz

    la prueba

    de esta

    forma:)

    Y despus de indic

    ar cmo

    debe proce-

    derse en esta experiencia, agrega: "Ma innanzi che tu facci

    di questo chaso regola generale pruonlo due o tre volte

    e

    guarda

    se

    le

    pruove

    fanno simile

    effetti."

    (Pero

    antes de

    hacer de este caso una regla general, prubalo dos o tres

    veces y mira si las

    pruebas hacen

    efectos seme ja

    nte

    s.)

    Para terminar con

    estos ejemplos,

    reproducimos otro

    pa

    saje en el cual

    LIO?\AROO,

    en un c ~ o

    concreto,

    indica cmo

    se debe conducir la expe ri encia y luego pasa tambin a

    consideraciones generales. ''])efinitione de/le bilancie

    com-

    porte. Definiremo la natura delle bilancie composte cosi

    nelle bilancie

    circhnbre

    (cioc charrucole e rote)

    chome

    nel e hilancie rectilinec. ;\lapprima far alchuna esperienzia

    avanti ch'io pil

    oltre

    procieda per

    che

    ma intentione e

    alleghare prima

    la

    p e r i e n t i e po cholla rag ione dimostrare

    per

    che

    tale esperientia

    e

    chons

    trecta in

    tal

    modo

    adoperare

    e questa e la vera reghola co

    me

    Ji ~ p e c h u l t o r i delli

    effett

    i

    naturale anno a prociedere. E anchora che la natura cho-

    minci dalla ragione e tcrmini nella sperientia a noi hisognia

    seghuitare a chontrario cioc chomonciando (chome disopra

    dissi) dalla sperientia e chon quella imestichare la ragione."

    (Ma71 E, 55 r. ) Definicin de las balmnas compuestas De

    finiremos la natura lcza de las balanzas compuestas,

    tanto

    para las circulares

    r

    ornos ) rneda 1 como p:lra las recti

    lneas.

    .\hs

    antes de

    p r o s e ~ u i r

    har alguna experiencia. pues

    mi intenci(n es alegar primero la experiencia y luego

    de-

    mostrar con

    la

    razn

    por

    qu

    la experiencia est obligada

    a obrar as, sta es la

    verdadera

    regla segn la cual

    los in-estigadores de los efectos naturales deben proceder .

    Y aunque la naturaleza comience con la razn y termine

    con la experiencia, nosotros debemos seguir el camino in

    verso, comenzando fcomo dije antes]

    con

    la experiencia

    ella ime 'tigar la razn)

    En este Pmwrmna tendremos varias veces ocasin de

    l-Iar var ias obras que tratan del desarrollo hist>rico del m

    todo experimental. Creemos comenicnte citar nicamente una obra

    L STOR A'' DE H FF ELLO CAVERNI

    i7

    vil

    considerar ms de cerca a

    otros

    sabios

    que

    siguieron con

    n{ls o menos intensidad y con mayor o

    menor

    fortuna,

    habilidad o correccin, esta direccin de\ mtodo experi-

    111ental.

    voluminosa, til no s6lo para el

    es

    tudio de la ciencia del Rena

    cirnicnw, sino

    tamb

    in para

    el

    lle GALILEO,

    de

    los discpulos

    de ste

    y

    de los sabios

    de

    la Aecadcmia del Cimento, as como los

    de pocas posteriores. Pero las caractersticas de esta obra hacen

    necesar

    ia

    una explicacin, porque

    el

    lecto r

    no

    preven ido puede,

    utiJiz:lndoh, caer en \os ms

    1YCS errores.

    Se trata de la

    obra

    de un diligente

    cura

    florentino, R.wrAEJ .J.O

    CAVER'SI

    (1837-1900 ) ,

    riru lada StoTia del metodo spe1imcntale in Italia. De sta en el

    pe r

    odo 1891

    -18911

    aparecieron

    en Fir

    enze, cinco gruesos yo\me

    nes. A la mu erte del autor

    una

    mitad del s

    exto

    Yolumcn estaba

    w impreso en el taller

    donde

    se publicaba la obra. ;\ uchos aos

    con

    fecha de

    1900

    este medio volumen, que t ermina a

    nit d de una frase, fu

    dado

    a la publicidad.

    'Ku

    se encontr la

    continuacin del escrito. La obra de C.> VERSI constituye una pre

    cio

    sa

    fuente de informaciones, cuidado

    sa

    mente reunidas, sobre la

    ciencia italiana, y

    en parte

    la ext ranjera; sin embargo, es

    de

    lectura

    cxrrcmadamcntc fatigosa y

    no

    carece de afirmaciones extraas yen particular de preconeeptos, de simpatas o ant ipatas injusti

    f

    ie;Hla

    S hacia determinados sabios, de falsas conce\)cioncs (por ejem

    plo, de las filosofas platnica y aristotlica, cte.) . De

    man

    era

    que

    no

    se

    puede utilizar este escrito sino con gran cautela y espritu

    cr tico . Pero quien puede superar estas dificultades, seguramente

    no pequeas, puede alcanzar grandes beneficios. En particu

    lar

    fu

    destacada su a\ersin, que en gran parte debemos reconocer efecti

    v:nncnte, contra G ,\I.ILFO ; as que fu considerado por algunos como

    un clllpcdernido enemigo de s te. F.n

    lo

    s primeros tomos de

    mi

    rcvisra

    "Archeion

    "

    he

    analizado.

    con

    la colaboracin de ot ros sa

    bios (AsTo 'IO F ,w,wo, CAm .o EL Lcs(;o, padre

    G I O v . u : : : - ~ i l 7 . Z I

    las

    caractersticas de \a figura y

    Je

    la obra tlc

    CAVER'SI,

    especialmente

    en lo

    que

    se refiere a su anrigalilesmo. En este

    y

    en Yarios vol

    menes de mi

    'anura

    ma frecuentemente utilizaremos l obra del cu r;t

    florentino.

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    5/67

    CAPn ro VIII

    ZOOLOGA Y

    BOTNICA

    En

    este captulo

    y en

    los siguientes,

    no

    s proponemos

    exponer,

    de la

    manera ms breve, los resultados ms im

    portantes

    y

    caractersticos que

    obtuvo L w ~ R D O en

    las di

    ferentes ciencias puras

    y

    aplicadas, hacia las cuales dirigi

    su atencin.

    Empecemos po r las ciencias ms estrechamente vincula

    das con su actividad de pintor y

    de

    "imitado r"

    de

    la natu-

    raleza. Como consecuencia de las caractersticas mentales

    de L OX .-\RI>O, es natural que sus cuidadosas observaciones lo

    condujeran ; reflexionar,

    \'

    tambin a actuar, en los cmn

    pos de la nnatoma,

    de

    l botnica de la geologa, as

    como en los

    de

    la geografa fsica

    y

    de

    la

    cartografa .

    De sus extensos estuclios anatmicos trataremos detenida

    mente en los captulos siguientes, mientras en el captulo

    VII

    del volumen Ill de este anorama consideramos en fom1n

    sistemtica el desarrollo que du rante el R enacimiento expe

    riment esta parte de la ciencia; naturalmente all, slo con

    sumarias indicaciones relacionadas con LTOXARDO.

    Pero

    L T O ~ R D O

    no slo se ocup del cuerpo humano , sino

    tamb

    in del

    de

    Jos animales,

    de

    Jos cuales estudia la

    repre-

    sentacin \ las actitudes.

    Hi

    zo tambin disecciones de ellos

    y

    conside.raciones de anatoma comparada,

    en partic

    ular

    entre el hombre

    y el

    cahallo.

    Re

    c

    ono

    ce as

    que el

    tarso

    del caballo

    o r r e n d e

    al tobillo del hombre, mientras

    rne la articulacin

    de

    la pata trasera

    co

    r responde a la

    rodi-

    lla, co rrespondencias, ambas, que s lo fneron reconocidas

    mn cho tiempo despus de LTOX.-\RDO. As es que merece

    tener un lu

    gar

    mu : importante en la historia de la zoologa.

    De mucho

    menor Yalor cientfico son las numerosas fbu-

    [7R)

    YIIl

    ZOOLOGA f BOTAN CA

    79

    ; ~ E ~

    ~ t ~

    . , ~

    : \ :

    < : : : ; ~

    F1c

    21. - Esmoio de caballos CWindsor.)

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    6/67

    80

    ZOOLOGA BOTAN CA

    FrG

    22.- Estudio de gatos. (Windsor.)

    VIII

    ZOOLOGA BOTANICA

    8

    las que t

    oma

    del

    Physiologus

    (vase Panor

    ama

    I, cap.

    XVII

    7) y de Lacerba de Eceo o AscoLr (vase Panorama

    FIG 23.- Diseccin del pie de un oso. Quad. An. V, 11.)

    cap.

    XVI,

    2 , y que se

    encuentran en

    sus ap logos y otras

    composiciones parecidas.

    Sin

    embargo, donde

    sus obsen aciones v representaciones

    llegaron a una

    prec

    isin extraordinaria, fu en la represen-

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    7/67

    8

    ZOOLOG BOT

    NIC

    VIII

    FJC; 24 .

    Estudio

    plantas y flores. (\Vindsor.)

    VIII

    L FILOT XIS 83

    to c o de flores hojas, de tal modo que de ellas puede

    siempre deducirse

    exactamente

    la planta a la cual pertene-

    cen. Por esto

    y

    otras particularidades

    mere

    ce un lugar des

    C1cado

    en la historia de la botnica. Como justamente se

    expresa CuARLFS SIXGF.R en su

    mencionada

    istory of bic-

    fogy (p.

    83)

    slo pueden contraponrsclc, en su poca, dos

    ri\'a lcs: SAXDRO BoTTJCF.LL

    (

    1444-151 O), el famoso

    pintor

    de la Primavera v ALBRECHT OCRFR 'las no ~ l o LmxARDO

    obresale

    en

    esas representaciones, sino que observa algunas

    regularidades que ms tarde se inc

    or porarn

    a la ciencia

    botnica.

    Quiz

    el

    fenmeno

    ms in teresante, que

    fu el

    primero en

    destacar, es

    el

    de la filotaxis, vale decir,

    el orden

    el cual las hojas se disponen

    en

    las ramas, de tal ma-

    nera qu e Jos puntos de imercin constituyen una especie

    de hlice cilndrica, cuyas espiras comprenden cada

    una

    un determinado nmero de hojas, caracterstico de cada

    planta

    1

    . Observ tambin los fenmenos de geoi:ropismo

    J

    "Ha mesw la natura le foglie delli ultimi rarni di molte piante

    in modo

    che

    la sesta foglia

    e sopra

    la prima e cos seguita se la

    rcgola

    non

    e impedita e questo ha fatro per 2 utilita d'e

    ss

    e

    piante

    e l prima e perche nasccndo il ramo o il frutto nell'anno s e ~ u c n t e

    dalla gemmella

    ovvero occhio

    ch'c

    sop

    ra in contatto dell'appicca-

    rura dclla foglia, l'acqua che bagna tal

    ramo

    possa discendere

    los

    fe

    n

    me

    nos capilares;,

    s i r v i n d o

    de ellos

    p.na explicar

    la

    ascensin de la savia

    4

    Fu;. 26.-

    Estudio

    de rboles ( \Vindsor .)

    En el Trattato della pittltra se Ice: Li circuli delli rami delli

    alberi seghati mos

    rran il

    numero dclli su

    oi

    anni e quali

    furono pi

    umidi o pi secchi , sccon

    do

    la

    maggiorc

    o minore l

    oro

    grossczza.

    (Los crculos de los t roncos de los rboles seccionados, mu estran

    l nmero de sus aos, y cules fueron m s hm edos o ms secos,

    seg

    n

    su mayor o

    menor

    espesor.)

    3

    Sobre los fcnmcnos

    de

    la capilaridad L t o ~

    ntelvc

    ,arias

    nces,

    especialm e

    nte

    en el Codice A tlantico,

    11

    r.; ibd. 67 r .; ibd.

    74

    v .;

    Mnn . G , 44 ,-.; ib d. 68 r .

    No

    podemo

    s

    re

    pro

    du cir aqu

    algu

    nos de esos pasajes ; slo ind icaremos

    que

    L1oSARDO observa

    cmo

    el

    ag

    ua y otros lquidos

    que

    mojan las paredes de

    un

    nso en el

    cual estn

    contenidos,

    suben, mientras qu e los que no mojan,

    como

    el

    a

    r.icn

    to

    m

    erc

    urialc (

    mercurio

    ) , bajan. Ha

    estos fe

    nmen

    os en la

    cichognola''

    (el sifn), y los aplica para

    explicar, adems de la as

    cen

    sin de la savia en las plantas, la del

    aceite

    por

    la

    mech

    a de

    la

    hmpara.

    4

    Para el tema tra tado en este

    pargra

    fo, es interesante consultar

    a t o v ~ x B ~ r r s r A

    DE

    ToKI,

    Le

    pia111e e gli ani111.1li in l.conardo da

    Vinci, Bologna, 1922. Del mismo ;utor hay

    una

    larga e impor

    tante serie de l- r.m

    nn

    enti Vinci.

    mi

    publicados en ,arios peri

    dicos.

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    9/67

    86

    DESCRIPCIN DEL

    OLMO VIH

    Termino este captulo reproduciendo, en la traduccin

    castellana de la edicin argentina del Trattato de/la pittura

    ya

    citado, la magnfica Descripcin del o mo (p. 329) que

    me parece debe ser destacada como un ejemplo

    de

    la

    cien

    cia de LmNARDO: Esta

    ramificacin

    del

    olmo

    tiene

    la

    ra

    ma

    mayor

    en

    su frente,

    y

    las

    menores son

    la

    primera

    y

    la

    ......

    :'f1

    'lJJ..;,l

    ,.,., ':_

    . /:

    ,)c,r ~ ( 1 )

    ~ h ~ p t )if .-.,t . , . , ~

    t

    ~ . , j i ' " \

    - ~ t t i t

    l tfl

    ~ _,, ,.,.,

    f o y ~ . ) . J l ... ~ l ~ 1 ; # ~ , _ , J

    . ...,., ) ,, '--4'1 :') . ..

    nr{At}f f

    , . . . ~ ,lf cii }

    \ 1 '1 )\

    ..

    m

    - J t J I I f ~ ~ ~

    f . ~ . , , ~ , J J , . .

    ,rl ,_,,.

    . .J

    ..... ...,

    ......

    f f

    .,_,._H.,,_,.I

    FIG. 27.- Una

    hoja de

    Salvia officinalis

    obtenida por

    LIONARDO

    con su nuevo mtodo de impresin directa.

    penltima, cuando la

    maestra

    es

    recta.

    El

    nacimiento

    de

    una hoja a otra es la mitad de la longitud mayor de la hoja,

    o un

    poco m e n o ~

    pues la hoja hace un intervalo

    que

    es

    cerca del tercio de la anchura

    de

    tal hoja. El

    olmo

    tiene

    sus hojas ms cerca del extremo de su rama que del naci-

    miento, y su anchura vara

    poco

    ,

    mirndola

    de un mismo

    aspecto.

    En

    las composiciones de rboles frondosos,

    advier

    te el no copiar demasiadas veces un mismo color de una

    planta que campee sobre el mismo color de otra planta,

    VJil

    l .l1PRESJN DIRECT

    DE

    PARTES

    DE PL NT S 87

    sino varalo mediante verdura ms clara, o

    ms

    obscura,

    o ms verde.

    La hoja vuelve siempre su anverso hacia el cielo para

    mejor poder recibir en toda su superficie el

    roco

    que

    con lento movimiento desciende del aire; y tales hojas es-

    tn repartidas

    sobre

    sus ramas

    en

    tal

    forma

    que

    una tapa

    a

    la

    otra lo

    menos

    posiple, al trenzarse la una sobre la otra,

    como se ve

    hacer

    a las hiedras

    que

    cubren los muros; y

    tal trenzado sirve a dos cosas, o sea a dejar intervalos

    para

    que el aire y el sol puedan

    penetrar entre

    ellas, y,

    segundo,

    que las gotas que caen de las primeras hojas tambin caen

    sobre la cuarta y la sexta de las otras ramas.

    L 1 o ~ A R D O

    tiene, adems, importancia en la historia de la

    botnica

    por

    haber sido el primero

    en

    imaginar

    uno de

    los

    nuevos mtodos que el Renacimiento realiz para la

    con

    sc n

    acin y

    el

    estudio directo

    de las plantas:

    la

    impresin

    directa de algunas

    partes de

    las plantas,

    la formacin de

    herbarios desecados, la inauguracin de

    verdaderos

    jardines

    botnicos. Trataremos

    ampliamente

    de esta

    cuestin

    en el

    6 del captulo II de este Panorrnna, V, que esrudia

    la segunda parte del desarrollo de la ciencia del

    Renaci

    miento. Aqu nos limitamos (fig. 27) a

    reproducir

    una

    hoja de Salvia officnalis obtenida

    por

    LIONARDO con este

    mtodo,

    cronolgic2mente el primero de los tres antes men

    cionados

    Cod. Atl., 72 v.)

    5

    A la izquierda d ~ ; . la hoja, LIONAROO escribe: Questa carta si

    debbe tignere di fumo

    di

    candela temperato con colla dolce. e poi

    imbrattare sottilmente la foglia di biacca a olio, como si fa alle

    lettere in stampe, e poi s t a m p i r ~ del modo comune; e casi tal foglia

    parra sombrata ne'cavi e illuminata neili rilievi;

    il

    che interviene

    qui il contrario. (Este papel debe recubriese con humo de vela

    mezclado

    con

    cola dulce, y luego pasa r a

    la

    hoja una delgada capa

    de pintura blanca al aceite, como se hace con las letras para impri-

    mir, y luego se imprime - es

    decir

    se coloca debajo de la prensa

    de

    la

    manera ordinaria; as, esta hoja aparecer sombreada en los

    huecos y clara en los relieves; es decir aparece aqu lo contrario.)

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    10/67

    c ~ P T U O IX

    EL DESARROLLO DE LA ANATOMA

    Y LOS ARTISTAS

    Pero

    donde

    LIONARDO

    alcanz resultados

    que lo

    ponen no

    slo a

    un

    nivel muy superior

    al de

    los otros a

    rt i

    stas contem

    porneo

    s, sino

    tambin

    al

    de

    los

    anatmicos

    pr

    ofesionales

    de

    su

    generacin

    y

    de

    la siguiente. lo igualan con ANDRF.AS

    VEsAuus \ ' los a

    natmicos

    de su escuela de Padova, es

    en

    la anatomfa del hombre v de muchos animales.

    Desde la poca de G 1 ~ n o y de ?vlAsAccio, se manifiesta

    en los artistas del

    primer

    Renacimiento italiano una clara

    tende

    ncia

    a

    abandonar

    las

    form

    as

    tradicionale

    s

    para apro

    ximarse

    cada

    vez ms a la

    reproduccin

    fiel

    de

    la

    naturale

    za.

    Para ello

    no

    bastaba

    nicamente

    el estudio

    cuidadoso

    de

    la

    perspe

    c

    ti

    va (vase a este

    prop

    sito lo

    que decim

    os

    en

    varios lugares del captulo

    III

    del

    volumen

    III

    de

    este

    Pan

    rama

    pues era

    tambin

    nece

    sar

    io el

    examen

    del

    cuerpo humano co

    n sus

    aparienci

    as

    ext

    ern

    as

    y

    la

    pro

    fundizacin

    en la

    observacin

    de muchas partes de su

    esrruc

    tu r

    a interna,

    que

    explicaban

    con

    frecuencia la configuracin

    superficial. Este inters

    por

    una anatoma verdadera ;. pro

    pia, se reco noce clara mente en ANDRFA DF.L VFRROCCHIO

    1432-1488

    ),

    el

    maestro de LioNAR

    oo; en ANDREA MANTFGKA

    (1431-1506)

    de

    Vicenza;

    en

    LecA SIGNoRELLT (1441-1523)

    de Cortona, discpulo de PtERo DELLA FRANCEScA y se des

    arrolla

    con LIONARI:o D \ Vr:-.-u, ALBRF.CHT Dt:-RER

    (1471-

    15

    28), MICHFLANGIOI.O

    BL

    :o::-;ARROTI ( 1475 - 1564) v R w AE L-

    [88]

    IX

    ESTUDIOS

    ANATMICOS DE UON

    ARDO.

    JUICIO 89

    r.o SANZIO (1483-1521) ' Pero mientras en todos estos artis

    tas y en otros menores la anatoma se tom

    simplemente

    como un auxiliar de la pintura, o de la escultura, en

    Lr o

    NARDO

    o

    VINCI

    poco a poco lleg a constituir un objeto en s mis

    ma, has ta convertir al sabio toscano en el ms grande anat

    mico

    de

    su

    poca,

    y

    cabe

    afirmar

    que,

    solamente por

    haber

    pe

    rmanecid

    o desco

    no

    cidos sus dibujos, l

    no

    pudo ejercer in

    fluencia sensible sobre la ciencia

    de

    su siglo. Ya dijimos

    que

    sus

    manuscritos

    s lo fueron

    cabalmente conocidos

    en el

    siglo XIX y

    que

    la

    publicacin de

    los

    anatmicos data

    slo

    de es

    tos

    l6mos

    ai1os

    (va se cap. III).

    Pero

    el

    he

    cho de

    que

    las disecc iones y los

    dibujos anatmicos

    lionardianos no

    e

    jerci

    eran

    en su

    poca

    una influencia

    notable, no

    nos

    dis

    pen

    sa

    de ocuparnos detenid amente de ellos, lo que

    harem

    os

    en. este captulo y en el siguiente 1 pues

    LJO:\ARDO

    en este

    tema debe

    i d e r r

    como una figura aislada, que es p re

    ciso

    estudiar

    como

    ral v casi

    fuera

    del desarrollo normal

    de

    la ciencia

    anatmica.

    Sin duda el in ters

    de

    LJONARDO

    por

    las disecc

    ione

    s, tanto

    la de Jos cuerpos

    humanos como

    la

    de

    los animales, se des

    pert seguramente cuando l fre cuentaba la bottega del

    VERROCcliiO. Y

    es

    probable que fuera el maestro quien pri-

    Muchas reproducciones de cuadros de est

    os y

    otros

    pintores,

    no tables

    por

    su cuidado de la anatoma, se encuen tran

    en el

    cap

    ml o VII del Panorama Il l .

    1

    A dems

    de

    l

    os

    numerosos trabaj

    os

    c

    itad

    os

    en el captulo 11 so

    bre LIO:-

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    11/67

    90

    EL

    TRATADO

    DE

    ANATOMA

    DE L ONARDO

    IX

    mero

    lo

    impulsara hacia esa

    prctica.

    Pero nada sabemos de

    positivo acerca de s

    us

    primeras disecciones que, hechas

    al

    comienzo con

    un afn puramente artstico,

    pronto

    desper

    taron en l

    un

    inters profundamente cientfico, que sobre

    pas en mucho

    el

    necesario para satisfacer al artista. El

    pri

    mer indicio de esta actividad se

    encuentra en

    1489,

    cuando

    escribe:

    A dl

    2 d 'aprile 1489'

    [he empezado] libro

    titolato

    de figura humana."

    (Fogli

    A.)

    J\:Iuchos autores fijan en

    esta fecha el

    comienzo

    de los estudios anatmicos de LJo

    NARDo pero es evidente que tal opinin es

    totalmente

    err6-

    nea. Por el contrario, esos estudios deban ya haber

    pro

    gresado de tal manera que el autor se senta no slo auto

    rizado a componer un tratado que deba contener 120 libros,

    sino t ambin Jleg a trazar ampliamente el ordine del libro"

    como l hace en el largo pasaje que encontramos en

    Fogl

    B

    20

    v.

    y que nos duele no poder reproducir aqu dada su

    inusitada extensin

    2

    Por

    otra

    parte,

    Jos

    dibujos de la

    poca

    2

    MciVIuRRI

    CH por el lugar en que se encuentra el pasaje, cree

    que debe haber sido escriw cerca de la poca indicada.

    Entre

    ocras cosas dice

    LIO

    NR O :

    Es

    ta

    obra

    debe comenzar

    con

    la

    con

    cepcin del hombre

    y

    debe describir la forma de la matriz y

    cmo

    el feto la habita, en qu grado reside en ella y la manera de vivi

    ficarse y nutrirse, su crecimiento y qu intervalo hay

    entre

    un grado

    de crecimiento

    y

    otro. . .

    Lucgu

    de5cribirs cules miembros del

    recin nacido crecen ms que otros, y dars la medida de un nio

    de un ao. Luego describes al hombre ya hecho y a la mujer,

    sus medidas

    y

    las naturalezas en complexin, color

    y

    fisonoma.

    Luego describes cmo est compuesto de venas, nervios, msculos

    y hu esos. Esto lo hars en el ltimo de los libros; adems repre

    semas en

    cuatro

    historias

    cuatro

    casos universal

    es

    de los hombres:es decir, alegra

    con

    diversas actitudes de risa,

    y

    das

    la

    causa

    de

    la risa; llantos en distintos m o d o ~ con sus causas; contencin con dis

    tintos mmimientos de muertes, fugas, miedos, ferocidades, arrojo . . .

    Lue

    go describes gestos

    y

    mmimicnros, luego perspectivas de acuerdo

    con

    l

    oficio y efectos del ojo y del odo; dirs de msica, y des

    cribes los otros sentidos. Luego describes la naturaleza de Jos sen

    tidos." Como se ve, la obra

    que proyectaba LIONARDO

    iba

    mucho

    ms all

    de

    una simple anatoma.

    'Ko podemos detenernos en otros pasajes, donde de una manera

    ms o menos semejante se trata del "ordinc del libro". Slo

    como

    un interesante paralelo entre el microcosmo (el

    hombre

    ), y el ma

    crocosmo, creemos interesante reproducir el siguiente pasaje que

    iX CRONOLOGA DE DISECCIONES DE

    L/ONARDO

    91

    indicada, que tratan de la anatoma

    (externa)

    del caballo

    (d ibujos realizados para la preparacin de la estatua ecues

    tre de FRANCESCO

    S

    FORZA de

    la

    cual ya hemos hablado)

    y que se encuentran en los Fogli

    B

    y en los

    Quaderni

    V,

    contienen tambin dibujos comparados

    de

    las piernas del

    hombre

    y

    las patas del caballo.

    Adems, muy

    poco

    conocemos acerca

    de

    la cronologa

    de sus disecciones. Probablemente es

    de

    1503,

    durante

    su

    segunda larga estada

    en

    Firenze, el relato (Fogli

    B)

    de dos

    anatomas; una de

    un

    anciano centenario,

    otra

    de

    un

    nio

    de dos aos, que hizo en aquel

    entonces

    en

    el

    hospital flo

    rentino

    En e ~ t e perodo, adems de anatoma humana o

    de otros mamferos, L J o e > ~ A R D O para sus estudios sobre el

    Yuelo, se ocup intensamente de la anatoma de las aves.

    De todos modos, a su regreso a Milano,

    LroNARDO

    crea

    estar prximo al trmino de su tratado de anatoma. En

    efecto, en 1510 escriba (Fogli A): "Questa vernata

    del510

    credo spedire tutta tal notomia."

    Conoce, entonces, a

    MARC:> A : - : T o ~ J O DALLA ToRRE.

    tsre,

    nacido en Verona en 1481 y dotado de slidos conocimien-

    se encuentra en Qttaderni 1 (quiz de 1513-1514): As pues, con

    quince figuras completas, se demostrar la cosmografa del mundo

    menor, en el mismo orden scg)l ido antes

    por PTOJ.EMAIOS

    en su

    cc

    s

    mografa. De manera similar dividir los miembros como l divide

    las pro\incias; y luego describir de cada parte el uso de los miem

    bros, poniendo delante

    de

    tus ojos

    l

    conocimiento del

    conjunto

    de las formas y de la fuerza del

    hombre,

    y de los movimientos lo

    cales de sus

    pa n

    es."

    Para un paralelo entre microcosmo y macrocosmo, que encon

    tramos en

    LJOXAIIIJO,

    \asc

    m:s

    adelante en

    l

    captulo

    XI,

    nota

    l

    :: y este \iejo, que pocas horas antes de su muerte, me dijo

    sohrrpasara los cien aos, y que no senta ningn malestar, excepto

    debilidad;

    y

    as, permaneciendo sentado en

    una

    cama del hospital

    de Santa ;\ aria Nova de Firenze, sin otro movimiento ni seal

    al wna de accidente, pas a mejor vida. Yo hice la anatoma para

    r

    la causa de esta tan dulce muerte, la

    que

    encontr

    en

    la falta

    de sangre en la arteria que nutra al corazn y los dems miembros

    inferiores, los que encontr muy ridos, secos y extenuados; y

    dc,cr

    ib esa anatoma muy f;cil y diligentemente, por estar privado

    de

    grasa

    y

    humores que mucho dificultan el conocimiento de las

    panes.

    La otra anatoma fu de un niiio de dos ; ~ o s en el que

    ('ncontr todas las cosas contrarias a

    las

    del anciano."

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    12/67

    92

    UON RDO Y IJ U TORRE

    IX

    tos humanistas y mdicos, hizo

    una

    carrera rapidsima y

    en

    1503

    ya

    era

    profesor

    de medicina

    en

    Padova,

    donde

    permaneci

    hasta fines de 1509.

    En

    1510

    fu

    nombrado

    profesor en Pava, donde, como dijimos,

    encontr

    a Lro

    NARDO, aunque muy

    pronto,

    a la temprana edad de treinta

    a

    os,

    en

    1511,

    muri en

    Riva,

    sobre

    el lago

    de Garda, de

    una

    enfermedad

    epidmica

    . Muchas fbulas se han difun

    dido acerca de las relaciones de LroNARDO y

    MARCO

    ANTO

    l 'IO; algunos llegaron a considerar a DALLA ToRRE

    como

    el

    verdadero anatmico y a LwxARDo

    como

    su dibujante. Nada

    ms falso. Cuando Lroi iARDo conoci a

    DALLA

    ToRRE haca

    unos

    treinta aos

    que

    estaba realizando estudios de ana

    toma y

    probablemente

    la mayora de los

    dibujos

    de esta

    ndole

    que

    nos quedan,

    ya

    haban sido realizados. Tam

    poco DALLA

    ToRRE

    ejerci

    una sensible influencia sobre el

    gran ~ a b i o toscano. El

    verons

    era, como ya dijimos, un

    humani

    sta y al igual de ALESSANDRO Bt:NF.DF.TTI, un galenista

    convencido que se serva de la nomenclatura

    grecolatina

    de las partes del cuerpo; LIONARDO

    era

    en anatoma un auto

    didacto,

    pero que no ignoraba los tratados de

    MoNDINo

    y

    de otros en los que predominaba

    la

    nomenclatura rabe

    medieval, y es sta la que encontramos

    con

    abundancia en

    sus escritos.

    Una

    influencia de

    DALLA

    ToRRE hubiera, por

    lo menos, trado como consecuencia, una variacin en e ~ a

    terminologa, que de

    ninguna

    manera >e

    puede

    comprobar.

    As es que

    podemo

    s decir,

    con

    GtoRG

    io VAsARI (en

    su V

    ita

    de Lionardo , que en su segundo

    perodo

    milans LTON

    ARDO

    dedicse con mayor cuidado a la

    anatoma

    humana,

    ayu

    dado

    y a la

    vez

    ayudando,

    con

    esto, a

    messer

    .MARCANTO

    N

    ro

    DALLA ToRRE, excelente filsofo que,

    entonces,

    profesaba en

    Pava, pero con DE

    ToNT

    4

    debemos

    afirmar que los dos

    4

    El

    estudio ms

    completo

    sobre

    D ~ L I ~

    T ORRE sus relaciones

    con LIONAROO, se debe a GIOVA:-1

    BATTISTA

    DE To:-.1,

    Frammenti vin-

    ciani,

    1: lntomo

    a

    \1.arco

    Antonio della Torre, anatomico veronese

    del X

    VI

    secolo

    ed

    al/ epoca del suo incomro con Leonardo da Vinci

    in Pavia,

    Atti dell'lstituto

    Venero

    , Venczia, 1896 . Vase adems

    su biobibliografa

    Marcantonio Dalla Torre en

    los mencionados

    Scienziati ltaliani,

    publicados por Awo

    J

    vht:J.L

    Agregu

    emos

    que

    LAS PROI ORCIONES DEL CUERPO

    HUM NO

    93

    F1c.

    28.--

    Proporciones del

    cuerpo

    humano. El

    hombre

    in

    scrito

    en

    un

    cuadrado

    en un crculo. Dibujo existente en la Galleria

    dell'A ccademia de Venezia.

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    13/67

    9t

    L S

    PROPORCIONES

    DEL

    CUERPO

    HUM NO

    lX

    F1G. 29.

    Estudio de las proporciones de la cabeza humana. Dibujo

    de la biblioteca del castillo de Windsor.

    IX

    L S PROPORCIONES DEL

    CUERPO

    HUM NO

    95

    no se vieron sino en el invierno de 1510-1511 y si discutieron

    de anatoma y proyectaron un tratado conjunto de esa ma

    teria, que comprendiera el texto y numerosos dibujos, por

    los acontecimientos posteriores nada

    pudo

    realizarse.

    Fu

    esto quiz un grave dao para la ciencia anatmica, pues

    tal publicacin hecha hacia 1513, hubiera adelantado y tam

    bin superado lo que cincuenta aos ms tarde se realiz

    con VESALIUS.

    Sabemos que posteriormente,

    cuando LrONARDO

    residi

    en

    Roma, practic disecciones anatmicas

    en

    el Ospedale di

    Santo Spirito; pero la enemistad y las maniobras de GrovAN-

    J\ I DEGLI

    SPECCHI

    vase cap. 11), que lo calumni ante el

    Papa y el prior de Santo Spirito, hizo que se le prohibiera,

    poco despus, continuar sus estudios. Y en sus ltimos aos,

    mientras resida en Francia, tampoco LroNARDO, precozmente

    envejecido y parcialmente paralizado, tuvo ocasin de conti

    nuar sus estudios predilectos.

    Debe tambin observarse que entonces los artistas se

    ocu-

    paron mucho de las proporciones del cuerpo humano, y las

    relacionaron .con las que se adoptaban

    en

    la arquitectura.

    Hemos visto en el 12 del captulo del volumen de

    este Pa normna que trata de La eclosin del Renaci-

    miento cmo LucA PACIOLI en su ivina proportione se

    ocup ampliamente de esta cuestin en una seccin de la

    edicin impresa de su obra algunos de los dibujos de estas

    proporciones

    se

    atribuyen a

    LIONARDO,

    as como

    de

    Lro

    xARDO son las figuras originales de los cuerpos regulares y

    semirregulares). PAcrou se refiere tambin a lo que se en

    contraba o se crea encontrar en

    VrTRUVrus

    sobre este

    tema.

    Ms tarde tambin ALBRECHT DRER hizo extensos estudios

    sobre

    las

    proporciones del cuerpo humano. Naturalmente,

    como se ve tambin por lo que hemos dicho, LIONARDO se

    ocup de manera particular de estas proporciones, por su

    inters artstico y por su inters antropolgico. Sin dete-

    aunque DALLA

    ToRRE

    fuera muy celebrado por su doctrina, no nos

    queda casi nada de l, y su fama hoy reside

    principalment-:: en

    las

    relaciones que mantuvo con LIONARI>O.

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    14/67

    96

    L S

    PROPOR IONES

    DEL

    UERPO

    HUM NO

    IX

    nernos en el desarrollo del tema reproducimos dos cono-

    cidos dibujos de nuestro autor: uno del hombre inscripto

    en un crculo y en un cuadrado en el cual muchos han

    credo ver en la cabeza un retrato de

    LIO:-

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    15/67

    FIG. 30 Dibujos de anatoma superficial

    de

    las piernas, y

    com

    paracin de los

    hu

    esos y de l

    os

    mscul os

    de

    la

    del

    hombre

    y la pata

    del caballo.

    Q uad. A n

    at

    . V

    22.)

    Lo

    s msculos estn

    representados por

    cue

    rdas

    qu

    e indican la direccin segn la cual

    act

    an. Ntese

    qu

    e LIO:-; ARDO no conside

    ra

    t

    odav

    a la accin de

    los msculos

    como

    ordinar'amente

    debida a

    un grupo de

    ellos, sino

    que

    se atiene a la

    co

    n

    si

    de rac in de un

    c u l o

    solo

    para

    cada

    mo,

    imiento.

    X

    f JB U

    ]O

    S A.YATMICOS

    Dt:

    U Ol\ A R/)0

    99

    No podemos detenernos ms

    en

    exam

    i

    na

    r

    la

    s

    figuras que

    reproducimos en

    estas pginas o

    en subraya

    r

    cuanto en

    sus

    dibuj os o sus

    apuntes

    es

    fruto

    de la observacin

    directa, de

    la tradicin o de

    una

    confusin

    e

    ntre configuraciones

    de

    hombr

    es o

    de

    otros animales. R

    emitimos

    para esto al exce

    lente libro,

    ya ci tado

    de Mc\h:

    RRICH

    hacien

    do

    slo algunas

    pocas observaciones en las

    leyend

    as

    de

    las figuras.

    F1c . 31. -

    Corte de crneo que mu

    estra los senos

    fro

    ntal

    y

    maxilar.

    ,

    Fo

    f {li Anat. B, 41

    v .) Pa rece

    que

    es

    debida a

    L1o:-;ARDO

    l

    primera

    menci

    n

    y

    repr

    esenta

    cin

    de los seno' del c

    r

    neo (exce

    ptuando

    el

    mastoideo).

    En

    la figura se

    nota

    tambin el conducro nasolacrimal

    po

    r

    el

    cual las lgrimas

    l i c n

    del

    corazn

    ,

    y

    pasan

    do

    por ef

    canal d

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    16/67

    100

    DI UJOS

    ANATMICOS DE L ONARDO

    FIG. 32

    La columna vertebral vista de frente y de costado.

    Fogli

    Anat.

    A 8 v . LJONARDO, no slo en sus dibu jos y en el tcxro

    reconoce, por primera vez, el nmero exacto de las vrtebras (31),

    alejndose de la tradicin, sino que sabe representar de manera

    perfecta las curvas de la columna vertebral, adecuadas a la posicin

    erecta del hombre. En esto se muestra tambin superior a Jo que,

    muchos aos ms tarde, consigui

    Vt::sAt.IUs.

    FJG

    . 33. - Los msculos de la es

    palda, del

    tronco )

    de los

    mi

    em

    bros. Fogli An at A

    15

    v.) Se

    ha discutido si los msculos dibu

    jados en el pecho son el inter

    costal (PIUMATI

    ) o

    el

    serraro

    (I'vfcvluRRI

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    17/67

    102

    DIHU/OS

    ANAT

    \1./COS DE

    UONAIWO

    e un passo dell /liad e 1, publicado en 1919

    en

    Raccolta

    Vin

    ciana . Cuando en Quad

    Auat

    /, estudia los movimientos

    del

    corazn

    y

    'us

    diferentes partes', y lo

    que

    acaece

    cuando

    el animal mucre,

    concluye

    que:

    La

    mutazione del

    core per

    F1r.. 33

    bis,-

    :\lsculos del brazo

    y

    del antebrazo.

    f Fogli A11

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    18/67

    104

    DI UJOS

    N TMICOS DE

    LION RDO

    X

    la sua

    morte

    eequale alla mutazione che esso fa ne Ja espuJ

    sione del suo sangue, e qualche cosa meno. Questo

    si

    mani

    festa quando si ucc ide Ji porci in Toscana, Ji quali passano

    FJG.

    35.

    - Dos representaciones del corazn. Quad. Anat. ll , 3 v.)

    Lo

    s numerosos dibujos del corazn que nos han quedado de

    LIO

    NARDO han sido tomados de varios animales como

    el

    to ro y el

    puerco

    ,

    y

    no

    slo del

    hombre;

    esto explica algunas diferencias.

    Nte

    se

    que

    en una cuestin, en la cual h

    ay

    tambin gran incertidumbre sobre

    lo que pensaban

    G A J E ~ O s

    o AvicEN:-IA no es tamp

    oco

    clara la posi

    cin de LIONAROO la de los

    atri

    a Parece

    que

    Jo

    s conceba

    como

    las ltimas porciones de la vena can y de la vena pulmonar.

    encuentra

    luego anota

    da

    has ta LIONAROO .

    Cuando IooMENAIOS

    mata

    al tr

    oyano

    ALKATOOS clavndole su lanza en el pecho, el

    herido

    c

    ayendo hizo ruido y la lanza haba quedado clavada en el coraz n,

    el

    cual en

    efecto, al latir, pona en movimiento la parte posterior

    de la lanza; entonces

    el podero

    so ARES le hizo ex

    tinguir

    las fuerzas".

    FIG

    . 36 . - Las vsceras del

    trax

    y del a

    bdom

    en.

    Quad. Anat IV ,

    7 )

    El corazn est seccionado, y se ve el tab iq

    ue

    y las "catene" que

    unen el tabiqu e con la pared externa del corazn. M. H

    o

    propuso

    denominar como ''musculo trabeculae de

    LioNAROO D

    VI

    NC

    I" est

    as

    " carene" que, segn su desc

    ubrido

    r, deban

    servir

    para impedir una

    dilatacin excesiva del corazn. E n otros dibuj os del corazn Lio

    NAROO

    llega a dibujar los poros del tabique. En esto la influ encia

    de la opinin de

    GAI.Eso :;

    era tan fuerte, que hasta creer

    ver estos poros

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    19/67

    FIG. 37

    - Venas superficiales del brazo y bosquejo donde compara

    las arterias de un centenario

    con

    las de un nio

    de corta

    edad.

    Fo.;li Anat B 10.) Se trata en esta comparacin de las arterias

    de la observacin hecha en

    el

    hospital de Firenze, que hemos men

    cionado en el captulo precedente.

    LIONARDO

    ha

    querido encontrar

    la causa de la plcida

    muerte

    del centenario, y cree h3bcrla hallado

    en la tortuosidad, contracciones, etc. de las arterias, que as no

    aportaban m:s la sangre al hgado, al

    corazn

    y a los vasos sangu

    neos.

    LIONARDO

    no menciona l calcificacin de las paredes

    de

    las

    arterias; pero probablemente la haba observado, porque en un lugar

    relacionado con este tema habla de pietrc encontradas en las venas

    que pasan cerca

    de

    la clavcula.

    FIG.

    38. -

    Pulmones, diafraw11a, hgado, estmago, bazo

    y

    sistema

    gnitourinario de l mujer. Quad. Anat. 1 12.) Las observaciones

    de LIONARDO sobre los rganos genitales constituyen de manera

    aun

    m:s notable una mezcla de cuidadosas investigaciones y de creencias

    tradicionales.

    Del

    tero

    ~ l c n

    hacia

    arriba

    las trompas uterinas y

    ms abajo del ligamento

    redondo. LIO:-IARDO

    es el

    primero

    que dibuja

    csra conformacin. El denomina tcsticholi a los ovarios, y admite

    que stos emitan un esperma femenino. El tero, segn

    LioNARoo,

    es en la especie humana un

    uterus

    simplex y no

    con

    varias o dos

    dmaras (en este ltimo ca;o, una para la generacin de los varones

    y la orra para la de las hnnbras; opinin que encontramos expresada

    en

    BEKENGARIO

    DA CARPI). Esta afirma::in de L i o ~ R O O ser general-

    mente admitida despus de la Fabrica de VEsAuus.

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    20/67

    1 8

    DIBUJOS ANATMICOS DE LIONARDO

    il core alli porci con uno strumento detto spillo, co l qualc

    si trae

    il

    vino delle botti; e cosi arrovesciando il porco e

    fermatolo bene, i passano il lato destro insieme col core

    con

    tal spillo, e mettendolo in dentro addirittura; e se tale

    Fu;.

    39. El

    sistema gnitourinario masculino. Quad. Anat.

    111

    4.)

    spillo passa il corc

    quando e

    allungato,

    il core

    nella sua

    espulsione del sangue

    si

    raccorta e tira la ferita in alto insieme

    colla punta dello spillo, e tanto quanto elli alza la

    punta

    dello spillo di dentro, tanto abbassa il manico dello spillo

    di fora; e poi quando il core si distende e spigne in basso

    essa ferita, allora la parte di fori di esso spillo fa

    moto

    con-

    DIBUJOS ANATMICOS DE

    LIONARDO

    109

    FIG

    40.

    Posicin del feto en su desarrollo completo. Quad. Anat.

    l l l

    8

    v.

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    21/67

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  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    22/67

    112

    MOVIMIENTOS

    DEL CORAZON

    entra

    o cscc; e qucsto ho veduto piu volte e ho osservato

    tali misure e Jasciato stare tale

    strumento

    nel

    core

    in fin

    che

    tale animale

    e

    pirato.

    (El

    movimiento

    que

    hace

    el cora

    zn

    cuando mucre

    es

    el

    mismo

    que

    hace

    cuando

    expele

    la

    sangre,

    y

    algo menor. Esto se puede

    comprobar

    cuando se

    matan los puercos en Toscana, donde se atraviesa el corazn

    de

    los puercos

    con un instrumento

    llamado espita,

    con

    el

    que

    se extrae el vino de los barriles;

    y

    as volteando el

    puerco

    y mantenindole firme le atraviesan el costado

    derecho

    y

    corazn con

    dicha espita, introducindola totalmente; y

    si esa espita atraviesa el

    corazn cuando

    se dilata, el corazn

    al

    expulsar la sangre se

    contrae

    y hace subir la herida

    junto

    con la

    punta de

    la espita, y

    tanto como

    se eleva la

    punta de

    la espita

    en el

    interior,

    tanto

    baja

    el mango de

    ella

    en el

    exterior; y luego, cuando el corazn se dilata y empuja ha-

    cia abajo a esa herida, entonces la parte exterior de dicha

    espita realiza un movimiento contrario a la parte interior

    que

    se

    mueve

    simultneamente

    con

    el

    movimiento del cora-

    zn; y as hace

    muchas

    veces; de manera

    que

    al dar las lti-

    mas seales

    de

    vida, la espita exterior se queda en el medio

    de

    los extremos a

    Jos

    que la llevaban los movimientos opues-

    tos del corazn

    cuando

    estaba

    vivo

    y

    cuando

    el

    corazn

    est totalmente fro se contrae

    un poco y

    se

    acorta

    tanto

    cuanto

    era

    el

    espacio ocupado

    por

    el calor,

    porque

    el

    calor

    aumenta o disminuye el cuerpo donde entra o sale; y esto

    lo he visto muchas veces, he observado esas medidas

    y

    he

    mantenido ese

    instrumento

    en el

    corazn

    hasta que el animal

    expiraba.)

    LIONARDO

    ha observado

    frecuentemente

    esta operacin, la

    ha repetido muchas veces o la hizo

    repetir

    bajo su vigilancia.

    Este pasaje,

    no

    termina

    donde

    lo hemos

    interrumpido,

    sino

    que contina con

    una extensin tres veces

    mayor,

    y

    entra

    en minuciosas particularidades

    y

    medidas del movimiento

    del corazn, manifestado

    por

    los de la espita, o,

    como

    se

    hace actualmente en experiencias de laboratorio, por medio

    de agujas oportunamente aplicadas.

    Cwrno XI

    GEOGRAFA

    FSICA

    Y GEOLOGA

    Donde las reflexiones de LIO:>;ARDO alcanzan

    un

    inters

    particular

    es en los problemas concernientes a la historia

    de la

    Tierra

    y

    que

    actualmente

    constituyen

    varas discipli-

    nas: geografa fsica, geologa, paleontologa.

    Adems son notables sus observaciones

    de

    fenmenos

    me

    teorolgicos y de aspectos del paisaje, debidos a su naturaleza

    geolgica. Como veremos, muchos de los fenmenos que

    atraen la atencin de

    LIONARDO,

    haban sido observados desde

    la

    antigedad; sin embargo l,

    no

    raramente, nos

    propor

    ciona soluciones nuevas y originales

    que

    forman

    hoy

    parte

    de la ciencia, mientras en algunos

    de

    estos casos y comn

    mente,

    durante algunos

    siglos, se siguieron

    afirmando

    ideas

    totalmente errneas y fantsticas.

    Es

    cierto

    que

    siguiendo las opiniones corrientes sobre

    macrocosmo

    y

    microcosmo (vase

    en

    La eclosin del

    Rc

    n

    cimicmo

    nota

    1 del

    1 del

    cap

    .

    VII)

    y casi parafraseando

    las opiniones

    que

    se encuentran en las Naturales quaestiones

    (libro I -generalmente indicado como el III, sobre la co

    mn, pero errada,

    numeracin

    de los libros de esta obra;

    vase

    Panorama Antig;cdad

    cap.

    XVIII,

    4-, cap.

    XIII)

    de SF.NECA,

    o en

    a

    composizione del mondo

    de

    RisToRo

    o ARF.ZZO (vase Pauorama Edad Media cap .

    XV,

    5),

    compara

    a la

    Tierra con

    el

    cu

    erpo

    humano\ pero

    este u

    1

    L'omo

    e

    dctto

    dalli antiqui

    mondo

    minore. E cierto la dizione

    d'csso nome

    e bene

    collocata, impcrocchc se

    com'omo e

    composto

    di tcrra , acqua, aria e foco, questo corpo della tcrra

    e

    simigliame;

    se

    l'omo

    ha in se osso, sostcnitori e armadura della carne,

    il mondo

    ha

    i sassi sostenitori dclla

    terra

    ; se

    l'omo

    ha in se il laco del sangue,

    do\c crescie e discrcscic il polmonc ncllo alitarc, il

    corpo

    della

    terra

    l }

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    23/67

    114

    GEOGRAFA

    FSIC Y

    GEOLOGA XI

    l Jt

    .

    FrG 43 Una tormenta en los Alpes. Dibujo de 1503-1505 aproxi

    madamente. \Vindsor.)

    XI

    GEOGI

    ,--

    ,

    FrG 44

    Paisaje dolomtico.

    Windsor

    )

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    24/67

    116

    .VIACROCOSMO Y .\1./CROCOS.\10

    XI

    otros

    pasajes anlogos

    deben

    estimarse ms como

    apuntes

    de opiniones ajenas

    que

    como

    frutos

    de reflexiones propias.

    Veremos

    pronto,

    cmo en

    el

    estudio del

    origen

    de las fuen-

    tes, por ejemplo, mientras

    en

    un

    primer perodo

    admite que

    sus aguas provienen del mar, siguiendo opiniones que se

    encuentran en muchos autores antiguos, como

    PLINIUS,

    o en

    la

    Edad

    ?vledia

    en

    BRL:-ETTO

    LATI:-I o RtsToRo n'AREzzo,

    ms tarde aproximndose a ideas emitidas por LEON B. \TTISTA

    ALRERTI

    en su De e aedificatoria, retoma como origen de

    las fuentes las aguas pluviales y la licuacin de la nieve.

    As escribe, combatiendo la opinin anteriormente emitida:

    "L'acqua delli fiumi non dalmare ma dalli nuvoli ha origine."

    Cod. Atl. 1

    60 v.)

    (F.l

    agua

    de los ros

    tiene

    su

    origen en

    las nubes,

    no

    en el mar.)

    Estas opiniones, segn las cuales las aguas que bajan, emer

    gen a la superficie cuando encuentran un estrato impermea-

    ble, opiniones tambin vislumbradas por ALBF.RTI

    y

    por LIO

    XARDO,

    se

    encuentran

    desarrollad

    as

    cla

    ramente

    ms

    tarde en

    ha il

    suo occano mar.c,

    il

    cuaJe ancora lui crescie e discrescie ogni

    sei

    ore

    per lo alitarc del

    mondo;

    se del deno lago

    di

    s;mgue

    deri,

    ano

    le vene,

    che

    si

    nnno

    ramificando

    per

    lo co

    rpo

    umano, similmente

    il

    mare oceano cmpie il carpo dclla

    tcrra

    d'infinite nnc d'acqua.

    \Iancano al

    corpo

    della terra i nervi. i quali

    non

    vi sano, perche

    i nervi sono fatti al proposito del mo,imento; e il mondo, sendo di

    perpetua

    stabilitiJ, non ,'accade movimento, e

    non

    y'accadendo movi

    mento, i IH ITi non

    Yi

    son o necessari.

    :\la

    in tuttc l'altre cose sono

    molro simili." f Man. A 55 v.) (El hombre ha sido llamado por los

    antiguos, m

    undo

    menor. F.n verdad este nombre es apropiado, pues

    as

    como

    el h

    ombre

    se

    compone

    de tierra, agua, aire y fuego, el

    cuerpo

    de la tierra se le asemeja; si el

    hombre

    tiene en s huesos

    como

    sostenes

    y

    ar

    maduras de la carne, la tierra tiene las piedras ,

    que

    son sus sostenes; si el

    hombr

    e tiene en s

    el

    lago de la sangre,

    donde

    aumenta

    y m i n u y

    el pulmn al respirar, el cuerpo de la

    tierra tiene el mar ocano, que tambin cada seis horas aumenra y

    disminuye

    con la

    respiracim del

    mundo;

    si

    de

    ese lago

    de

    sangre

    derinn las yenas

    que

    se ramifican

    por

    todo el cuerpo, de la misma

    manera el mar oca no llena el cuerpo de l t tierra de infin itas Yenas

    de agua. Faltan en el

    cuerpo de

    la tierra los nclTios, que

    no

    existen

    porque

    los

    nervi

    os se han hecho por causa del movimiento,

    y

    el

    mundo,

    estando en perfecta estabilidad, no

    tien : : JO

    ;..;;.-"'u

    C J ~ ~

    ""0""'5- N

    ' ' '

    O . . ~ ;

    ; : : : ~ ~ 5

    ~ e : : ~ o

    u u o O

    u "'

    v e ~ ~

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    , . . .u ' -

    E o

    0

    Q) ~ ~ ~

    .....,;...(1)

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    1 '

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    -

    c , : ; ~ t

    -0 '

    :..u--o

    XII

    INVENTORES QUE SIGUIERON L ONARDO

    133

    los nombres de stas encontramos los de )ACQUES BEssoN t,

    AGOSTINO RAMELLI (1588), )ACOPO y TIAVIO STRADA,

    VIT-

    TORIO ZoNcA, BoNAI\JTO LoRINI (1597), FAusTo VERANZIO

    FIG. 49 . - Plano de Imola, dibujo tambin existente en la coleccin

    de Windsor, y que fu ejecutado por L1mo1ARDO

    en

    los primeros das

    de octubre de 1502 .

    1 Se debe considerar a jACQUES BEssoN, por sus estudios e inven

    ciones tcnicas, como uno de los sucesores ms prximos de LIO

    ~ A R D O , y que obtuvo amplio provecho de la obra del maestro ,

    que

    lleg a conocer

    de una

    u

    otra

    manera. Se encuentra frecuen

    temente indicado

    como

    fecha de nacimiento de BEssoN el

    ao

    1540.

    XII

    INVENCIONES

    MECANICAS

    DE

    LJONARDO

    135

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    33/67

    134

    INVENTORES QUE

    SIGUIERON LJONARDO

    XII

    (1617),

    GIOVA:\"2'\I

    BRA:\'C:\ (1626), sin contar a

    BE:->VENUTO

    C n . L I ~ I que en 152 l construy varios punzones para meta

    les,

    joiL".:"\2'\Es

    jt 'HG que en 1530 hizo una mquina para

    hilado de lana, v otros, entre los cuales GALILEO v

    BENE

    DF.TTO C-\STELLT,-

    que

    construyeron

    aparatos o mqtiinas cu

    yos dibujos encontramos ya en

    L r o ~ A I W O . De

    estas personas

    deber tratar en

    mi

    Panorama

    considerando

    Jo

    realizado

    en

    este tema a fines del Cinquecento y primeras dcadas del

    Seicento .

    Pero

    no

    pudiendo

    aqu

    desarrollar convenien

    temente el tema de la tcnica en LIOXARDO, nos limitaremos

    a reproducir una interesante tabla que

    encontramos

    en el ya

    citado libro de UsHFH

    2

    y

    a anotar despus algunas de sus

    creaciones o ideas ms originales. Transcribo, en primer

    trmino, la tabla de

    CsHER

    l. c., p. 175):

    Resumen

    de sus aportaciones en el

    campo

    de la Mec

    nica,

    en

    el

    de

    la

    Hidrulica

    y en el

    de

    la Ingeniera militar.

    Se

    da

    tambin el

    nombre

    de la persona a la que ordinaria

    mente

    se han atribudo esos inventos; en aquellos casos en

    que los principios indicados

    por

    LIO.\'ARDO

    necesitaban

    ulte

    rior desarrollo, se indica,

    entre

    corchetes, el inventor que

    perfeccion

    el proyecto:

    H

    OR

    :LIC.\:

    Principios

    sobre el

    movimiento del agua

    Teora

    del movimiento

    ondulatorio

    .

    Presiones en vasos comunicantes . .

    Influencia de la presin sobre

    l

    fluidez

    tribudo anteriormente

    a:

    BEXEIJ ETT

    O

    CASTELLI

    (1628).

    :--EWTON.

    PASCAl. (165 3).

    STEVIX, GALILEO.

    Pero

    esto es un error manifiesto.

    porque

    en 1537

    en

    Paris public

    su

    Le com/0/,/nJ.

    Tambin

    circulan indicaciones errneas sobre su

    escrito principal:

    Tbeatrum

    instrumemorum et macbinarum.

    Esta

    obra obtuvo

    un

    ''royal

    privilcge" para

    diez

    aos

    el

    27 de junio de

    1569 y fu publicada, sin indicacin de fecha, entre dicho ao

    y 1574, ao

    de la

    muerte

    de

    CHARLES IX,

    al cual

    la

    obra est dedi

    cada.

    La

    edicin

    de Lyon, 1578:

    Tbtre

    des instrumens matbma-

    tiques et mchaniques de J ~ c . Q v E s BEsso:-: . .. avec l interprtation

    des figures d iceluy par FRA '

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    34/67

    b)

    Mquinas herramientas e instrumento s

    de precisin:

    Perfeccionamiento del

    torno;

    el movimiento

    continuo

    Perfeccionamiento de taladros y aparatos

    para taladrar

    Cepilladora de

    madera

    (cepillo

    movido

    a

    mano).

    Perfeccionamiento en

    ruedas

    para

    afilar

    y

    pulir.

    Dispositivos

    para roscar

    tornillos y tuercas.

    Aparato

    para tallar limas (boceto)

    Comps de reduccim .

    Comps

    parablico

    Aparatos varios para medir

    l

    presin del

    viento y del agua . . . . .

    e)

    Fuerza motriz:

    Mecanismo de relojera mO\ido

    por un

    peso

    (aplicado al

    cortador

    de limas, a

    un

    a s a ~

    dor,

    a

    un ventilador).

    Estudio

    con

    vistas a la

    turbina

    . . . . . .

    Rueda

    hidrulica (incompleta) . . . . .

    Molino de

    viento,

    sobre

    torrecilla giratoria

    Rueda con

    escalones, accionada a

    ninl

    del

    centro

    . . . . . . . . . .

    d)

    Textiles:

    Aparato para

    hacer

    cuerdas (boceto)

    Devanacln y

    doblado de

    la seda . . .

    Hilado de

    lana

    Telar

    mecnico

    (dibujo

    incompleto

    ) .

    1\Hquina para

    tundir

    paio.

    Tijera

    mecnica (varios estudios

    i n c o m ~

    plctos).

    e) Trabajo de metales:

    Aparatos para

    formar duelas

    de

    hierro

    p>lfl

    construir

    artillera.

    BESSON,

    DANNER, SI

    glo XVI.

    [.FocK ] ( 1770), GRILLON

    (1809).

    v{ATHUHIN

    jouSSE

    (1627) [DUVERGER

    (1699)

    ].

    J. BRGI (l03).

    GALILEO.

    Por.HEM (hacia 1700).

    B ~ R K E R

    (1745).

    (FOURXEYRON ( 1823) ].

    Inventor

    holands

    an-

    nimo de fines del si

    glo

    XVI.

    VERANZIO (C. 1617).

    [R ; \ l ~ R C H (1784)].

    Zo

    1 cA, fines del si

    glo

    XVI.

    jRG

    (1530).

    Aparato para formar

    barras

    de oro

    y

    acu

    ar

    monedas.

    vlaninete

    para

    forjar barras de oro.

    Varios

    punzones

    para

    metales

    Moldes

    para

    acui1ar monedas.

    f Utensilios mec11icos varios:

    Estudio

    de conjunto

    y

    de

    detalle

    de la

    pren

    sa

    para imprimir, incluyendo un

    ensayo

    de coordinar

    el movimiento

    de la pren

    sa

    y de la platina.

    Dispositivo

    perfeccionado para

    hundir

    pilo

    res

    en l

    suelo: dos dibujos (basados

    en

    elementos

    de

    principios del siglo xv)

    Dispositivo para dar vuelta a

    un

    asador me

    cnicamente:

    dos modelos,

    uno movido

    por

    un

    mecanismo

    de relojera

    y

    otro

    por el tiro de la chimenea . . . . . . .

    Ventilador

    mo,ido

    por un aparato de relo

    j cra y

    un

    peso . . . . .

    Carretilla

    con

    una

    sola

    rueda

    Tubo de

    lmpara.

    Corredera para

    barco.

    Carro

    movido por

    un

    cabrestante

    Paracadas . . . . . . . . . .

    BENVENUTO

    CELLINI

    (1528).

    DELAHIRE (1707).

    lo ICA, siglo XVI.

    SrRADA,

    fines

    del

    si

    glo

    XVI.

    AG

    RICOLA, PASCAL.

    H

    WPT

    (1649).

    LEO IARMANU

    (

    1787).

    Esta tabla, aunque incompleta, da una idea

    de

    la v a r e ~

    dad de

    las creaciones mecnicas

    de

    LIONARDO, y por esta

    razn

    la hemos reproducido. Agregaremos, ahora, algunas

    pocas consideraciones ms, sirvindonos especialmente del

    amplio estudio de FRANZ M. FELDHAus,

    Leouardo der ech-

    niker 1md Erfinder

    Jena, 1913, uno de los mejores publi

    cados hasta

    l

    fecha y escrito por una persona de vasta

    competencia

    en la tcnica prctica

    y

    en su historia.

    El

    libro

    abundantemente ilustrado como era indispensable, contiene,

    adems

    de un

    prefacio, toda una serie de pasajes y repro

    ducciones

    de

    dibujos de

    LJO:-

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    35/67

    Anotamos entre los proyectos de Lio:qRno (vase fig.

    14)

    las calles

    dobles

    , a diferente

    nive

    l y

    destinadas

    a usos

    distintos Ma11. B, 16 r.

    que aun

    hoy

    no

    se

    han aplicado

    en el urbanismo moderno; una serie numerosa

    de

    gras, has-

    ta con

    sierras

    dentadas

    (particularmente

    en el Cod. Atl. ;

    varias

    mquinas y aparatos para excavaciones

    y

    construc

    ciones

    de canales, de Jos

    cuales

    son particularmente intere

    santes dos

    que se encuentran

    en el

    Cod.

    At l

    ., 1

    v.; ros

    canalizados con varios

    ti p

    os

    de puentes . Numerosos

    son

    los

    dibujos de piezas de

    artillera,

    grandes y

    pequeas, con

    sus

    carros

    para el

    transporte y los

    horno

    s para

    fundirlas.

    Entre

    ellos

    figura

    el

    architronito ,

    que

    LIO:'\ARno atribuye a

    ARIJI 'OR BEcK, Beitriige .

    ur

    Gescbicbte des ;\1ascbinenbaue

    s, Berln,

    1900.

    Este ltimo

    autor ha

    publicado

    , adems,

    toda

    una

    se

    rie

    de artculos

    Leonardo da Vinci,

    en el

    n>

    lum

    en

    de 1906 de Zcitschrift des V ereins Deutsc

    her

    lnge

    nieure

    ''

    . Pa

    ra

    las nquinas

    para

    volar, , ase el captulo

    siguiente

    .

    Sobre un problema especial, un artculo de Gnoo SEM E '\7.A , L auto-

    mobile di Leonardo,

    publi

    cado en

    Archeion

    ' ', IX , 1928, p. 96, y

    GIOVA:-i:-l c . ~ : - o E S T R i l I , Leonardo da Vin

    ci

    e i problemi delta loco-

    mozione,

    en '"L'automobile , Roma, 1938. Un interesante trabajo

    de BER: Dm

    :-om,

    Leonardo da Vinci military engincer, se encuentra

    en

    Studies and Essays in the H istory

    of

    Science and Leaming offered

    in

    ho

    mage to Georg e Sarton on

    t/Je

    occasion

    of

    bis sixteen birtbday ,

    31 August 1944, York (1947).

    ,

    XH

    ;_

    ARCHITRONITO

    139

    ,,_ __

    FI(; .

    ;o.- El

    ar chitronito ' de

    L I O ~ A I I D O (M.an. B 33 r.

    )

    sea una inve ncin original

    de

    LIO;\ARDO, el primero de este

    tipo que

    se

    conoce

    -fuera

    del

    de LIOXARDO- es el que

    present en 1605 el pintor MARTIX LE BovRGF.ois

    (q uiz

    conociendo

    los

    dibujos de aqul) al rey Lov1s XIII. Otra

    mquina

    de guerra dibujada

    por

    LIOXARnO

    es la

    ballesta

    ( fig.

    51).

    Numerosos son los proyectos de

    LIONARoo para

    hornos

    y fuelles; entre ellos

    uno

    que en

    17R7,

    Jo sEPH YO: < BAAnER

    140

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    36/67

    LA

    BALLESTA

    ::.

    i . ....,

    . . .

    ~ ; > -

    . .

    . ; ; . ~

    ~ J . : t : :

    .....

    t.

    ~ T . H ; X

    , ~

    , t _

    U:

    _if ___.r.-_#

    . ;.i

    f?

    J dl

    - ~ ~ -

    .

    1:

    H

    .,.

    ..

    : f J ~ ~ ~

    ~

    ~

    ~ ;

    J :f -

    < ; l> , . .

    ; ; ; ;

    ~ ~ T i f

    ..

    ~ t f

    '

    XII

    . '

    hizo

    conocer

    en Mnchen como invencin propia

    y

    que

    se encuentra dibujado

    en

    Man. E,

    34

    r. Se funda en la

    violencia con que es expulsado

    el

    aire a travs de

    un

    peque-

    ... .

    :>

    ....

    '

    .

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    37/67

    1

    o

    ~ ~ e

    g.-2

    - ; 0 8

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    ]; ;:j

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    J

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    38/67

    H4

    RUI:WA

    f E

    NO

    R

    IA

    M ~ O ~ r

    Q ~ o ~ e o c u

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    -

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    ( C

    C)

    u

    / .1-

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    39/67

    ~ r

    I h - ~ i t

    T ~ ~

    t

    D

    -crm +

    ~

    ~

    F1G. 57 Dibujo:; 57

    r.) En este y en

    otros

    dibujos de pndulos, I.Jo:-O

    no agrega ninguna

    explic;tciO accionado

    por

    un peso que col

    gaba de

    una

    cu erda arrollada en una barra cilndrica v cuva

    ~ ~ a d a

    se regnlaba por medio de cuatro plumas

    que

    g i r a b ~ n

    y

    eran dificultadas

    en

    su rotac in

    por

    la resistencia del aire;

    dispositivo que

    en

    nuestra

    niez

    vimos

    en

    los viejos asa

    dores de

    antigua

    s casas de campo.

    En

    estas u

    otras mqui

    nas es interesante observar el uso del pndulo (Cod. Atl.

    257

    r.) (fig. 57) para obtener

    b

    regularidad de los movi

    micntcs, aunque deba excluirse en absoluto que LIO:-. ARDO

    pensara en la aplicacin del pndulo como regulado r del

    tiempo, aplicacin que encontraremos por primera vez en

    G.-\I.ILEO

    y luego en 1- h.

    YCFJ\CS,

    que condujo al aparato a su

    primera perfeccin.

    No es posible citar todos los inventos mecnicos

    de J

    l\ ARIJO que

    mereceran

    atraer n u e ~ t r a

    atencin.

    Entre

    ellos.

    un despertador (Ma ll. B 20 v.)

    regulado

    por el afluir del

    ;gua a un vaso

    qu

    e, al transcurrir el

    tiempo

    previsto.

    po

    r

    el peso

    adquirido

    hace accionar nna palanca

    que

    levanta

    148

    LA

    CA

    A;AU.A OHSCURA XII

    XII

    UIM/ , US

    COX CIT. NlJI

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    40/67

    los pies del durmiente. A este respecto Fn.DHAUS observa

    que, si bien el apa

    rato carece de practicidad

    es interesante

    desde el

    punto de

    vista

    terico,

    pues

    en

    l

    aparece

    por

    primera vez la idea del ''relais" me

    cnico

    . Es

    sind , dice

    antor

    (l. c., p.

    98)

    , d ie ,l'lechanis

    men,

    bei denen durch

    geri

    nge Kraft cine leicht beweg liche Steuerung so unge

    sc

    haltct

    wird, dass

    jetz

    t eine grosse Kraft hinzukommt, die

    ci

    gen

    tliche

    Bewegung

    ;

    msfhrt

    " .

    Cito, adems, ~ ; u ' 'v iola organista" , instrumento mecnico

    (Ma77 .

    B

    50 v.)

    que

    precede

    en

    casi un siglo al violn de

    Nrenberg

    cLJ

    y a invencin se atribuye generalmente a

    HANS H.

    wnx en 1576.

    En

    el Codicc Atlmztico tenemos una

    cla ra representacin de

    la

    cmara obscura

    si

    n lente y de la

    indicaciO fu su inYentor,

    como

    se ha afirmado muchas ,eces. aunque en su pdctica y teora hi-

    7

    ,

    segu r

    amen

    te, p

    ro

    f resos

    notabl

    es

    .

    \ 'a

    en

    es

    te

    Pa

    no

    rama,

    Edad

    ,\1e

    di,1,

    cap.

    Vil,

    8, e r r ~ o s

    \' isto que In:-; AL-1-IAY

    TAM

    "fu , quiz,\s,

    el pr imero

    que

    estudi la cmara ob

    scur

    a" .

    Ah

    ora,

    cono

    ca bien las teoras de los amore ~

    observa cu idadosamente,

    con

    el auxi lio

    de su cmara obscura, eclipses de luna

    y

    anota e x p r e la

    r

    1

    1

    yccro

    s

    de

    lmpJ.l 'G fl."f ...,, ;

    rl . ~

    . \

    ,.4:p,

    ~

    ~ . . , t t - t ' ' T f

    ~

    A P ~ 3 1 t l 4 1 A N r A f r i ~

    ~ ~ ~

    ....

    "'r

    ,\\c

    .

    \

    r

    .

    l

    - . ~ ~ o . , .

    o ~ t ) . - - : - / ; ~ , .

    ~ ' ' : . . ~

    .. r e - 1 ~

    jf J ~ \ ) ~ ~ 1 ~

    ~ J f ~ f l f J A ( ~ ~ ~ 1 ; 1 1

    ~ r t ( .;;) o f ~ t ~ lc ,.J ; l

    1

    ~ M t l r t i . , t i ~ ~ ~ ~ ~ : 0 1

    h t 4 ) ~ ~ W ' \ ~ - ~

    c.ll

    ~ ~ ~ ~ $

    frG. 58. - L:mp ara donde b

    ll

    ama rucma dent ro de

    un

    cilin

    dr

    o

    rod eado de una esfera de

    cr

    isral llena de :tgua.

    (Cod. A tl., 80

    r. )

    inHrsin de la imagen. Su come nt

    ar

    ista,

    J

    Ch i

    A . A

    J.-

    oi

    :-; AL-F ARJsi,

    por

    ltimo,

    ap

    lica clarament e la

    dm a

    ra ob scura para observar

    im

    genes terrestres : ad, iertc con cl

    aridad

    su

    im

    cr sin. F.n un t rabajo

    muy

    intere

    sa

    nte de Orro INER ER. Zur 1

    /. y

    sih J.e011nrdo da V incis,

    50

    OTROS INVF NTOS

    xn

    Xll

    LA Bl

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    41/67

    cilindro, rode

    ado

    por una

    esfera de cristal

    ll

    ena de

    agua

    ( fig.

    58). El efecto

    del

    agua que rodea

    a la llama es evi-

    dente;

    ngrguese

    que

    la corrie

    nte

    de aire

    que

    desde nbajo

    provoca

    el cilindro, torna ms v\'a b ilama. Debe ob,er-

    varse que los

    tubos

    de

    lmpara

    fueron in t

    roducid

    os en p -

    blico en

    Par

    s recin en

    1

    .

    Se

    ha vinculado

    el

    nombr

    e

    de

    LIO:"ARlX>

    con

    la

    invencin

    del telescopio por

    un

    apumc de su Cod. Atl

    .

    131 r.: " hace

    vidrios para

    los

    ojos para ver la luna grande"; con el

    higrc'J

    metro, por

    desarrollar

    una idea ya

    expuesta

    por

    J

    SA:"US

    y

    por

    Lr.oN

    RnnsTA

    ALBERTI;

    con

    el

    medidor

    de la

    ve

    lo-

    cidad

    del

    viento; con

    el

    podmetro

    el

    odmetro

    ,

    desarro-

    llando

    ahora

    la idea que

    encontramo

    s en

    'Eno)l Vrmu-

    VI CS (vase

    Panoran1

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    42/67

    pensin

    con anillo pa ra

    mantener

    la brjula horizontal , no

    obs

    tante

    las oscilaciones del buque. E ste dispositivo puede

    ob

    servnrse en Cod. Atl. , 316 r ; ibd., 288 r. y tambin en

    una hoja de la coleccin del castillo de

    Windsor

    en la que,

    dibujando un emblema del

    re

    y , LIOXARno rene los elemen

    to

    s

    principales

    que guan a la

    nave

    g acin: la rueda del

    ti -

    FI G 60.

    - l\lquina para hacer

    cuerda

    s.

    Cod. l.,

    2 r .)

    mn y la brjula. Es interesante observar que en este dibu

    jo la aguja es atrada

    por

    la estrella polar, como e n t o n c e ~

    se

    crea

    ( s

    lo con

    FR:

    \CA

    S

    TORO

    [

    15

    30]

    se

    pens en

    una

    atrac

    cin de

    origen

    terrestre)

    , y con .LIA:\1 GILBERT se

    des

    arroll

    compl

    etamente la teora

    del

    magnetismo terrestre

    (vase en mi

    Panorama

    IV, donde

    trato

    de

    este

    eminent

    e

    mdico

    y experimentador ingls).

    En lo

    que

    se refiere a la navegacin

    son

    interesantes los

    proyectos de LIOxARoo para la propulsin por medio de

    paletas, que aparecen en muchos dibujos Cod. Atl., 344 r.,

    384

    r ., 319 v. y 374 v.; m

    . B

    83 r. , etc .

    ).

    Las paletas se

    ponan en movimiento

    por

    la simple accin de las manos o

    alterna tivamente tambin de los pes.

    En

    el primero de Jos

    dibujos mencionados se quiso

    ver

    como

    pr

    opulsora un a

    ma

    quina

    de

    vapo r , pero esto fu

    un error

    de sus incondi

    cionales admir

    adores, pues

    es fcil

    reconocer en

    el com

    plicado mecanismo

    dibujado

    lo

    s

    pedales que

    se ponan

    en

    movimiento

    con

    lo

    s pies (

    que

    a su

    vez

    se

    encuentran com

    pletamente

    dibujados en

    Cod. Atl.,

    374 v.

    ).

    Agreguemos,

    FIG 61. - :\ l:quina pa

    ra

    hacer cuerdas. Cod . A tl., 2

    v En

    estos

    se

    cncuenrran

    por

    prim

    e

    ra

    ,cz

    mucho

    s dispos iti,-os

    nucYOS

    sobre

    los cuales

    no podemos

    insisti r aqu.

    sin en tra r en detalles, la mencin de diferentes aparatos para

    buzo

    s.

    De las

    mquinas

    para volar im2g

    inad

    as

    por LIOKARDO ha

    blar

    emos en el

    captulo

    siguiente.

    Terminemos

    s t

    e

    con

    la

    mencin

    de

    las ingeniosas

    mqui

    nas ideadas por

    LmxARDO para

    e l

    arte

    textil u

    otros

    trabajos

    e s p e c i a l c ~ con los

    aportes

    a la resistencia de los materiales

    y con sus compases parablico y de proporcin, temas en

    los que se adelanta en un sig lo a GALILEO.

    Una mquina

    de

    hilar (fg. 59) aparece en

    Cod. Atl.,

    393 v.;

    por

    la lista

    anterior

    tomada

    de Usm

    :n

    vemos que

    su

    invencin se atribua

    gene r

    almente a

    }OIIANNES

    ]R

    G que

    en es

    ta

    lista impropiamente Se

    cita como

    }RGENS de vVat-

    154

    LA CIMATRICE

    XII

    l

    XI

    RESISTENCIA

    lJE

    LOS .HA

    TERIAtES

    155

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    43/67

    tenbttcl -._

    La red de distribucin que se reconoce fcil

    mente

    en el dibujo

    y que

    impide

    que el

    hilado se super

    ponga

    en

    el mismo sitjo de la bobina, es una

    invencin

    de

    LIO:-

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    44/67

    En cuanto al

    comps de proporcionalidad encontramos

    dibujos en Cod. Atl., 248 r.

    y

    .375 r. Despus

    de

    l aparece

    por primera vez este

    instrumento

    en

    J.

  • 7/17/2019 VII La Experiencia en Lionardo

    45/67

    consideramos que no slo vemos

    en

    las rea

    li

    zaciones tcni

    cas una de las facetas ms importantes de la personalidad

    de

    L I O ~ A R D O

    sino que en e ~ a s realizaciones revel intuicio

    nes v vaticin ios verdadera

    mente

    asombroso

    s, ntim

    a

    mente

    vincJlados con el progreso de la ciencia, y que el impulso

    y la influenc ia que en e ~ t e campo ejerci sobre sus suce

    sores,

    fu

    ms notable y evidente que

    en

    otros s

    ectores

    de

    su producc in cientfica. Los nombr

    es

    de tcnicos y artis

    tas que hemos mencionado

    en

    este captulo son, evidente

    mente, de

    per

    sonas

    cuyos

    descubrimientos tienen,

    direct

    a

    o indirectamente, sus races en la producc in del

    gran

    artista toscano.

    tr

    as

    el brazo

    de la izquierda de la