ap revista año 2012 no 2
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Revista de Arte Arte Pancarta No 2 año 2012TRANSCRIPT
APANCAR A
R ET
LEZZUECKASTURIAS
CULTURA MISE-RABLE
JULIO ZADIKFOTOGRAFÍA HISTORIA Y VIDAHABITATS ¿SOMOS?
Dirección CRISTIAN COJULUN Diseño: Estudio Arty-CoProducción Estudio Arty-CoDiagramación: Estudio Arty-Co
Agradecimientos a
Fundación Estate Julio ZadikAndres AsturiasLezzueck AsturiasPepo ToledoWilliam MolinaRafa HerreraGalería CAOS
wikimedia commons
itoria
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Toda la información escrita y gráfica pre-sentada en esta revista, es propiedad de
Arte Pancarta y de sus autores.Queda prohibido cualquier uso comercial
del mismo sin la debida autorización.
Foto Julio Zadik
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En Guatemala la Cultura siempre ha sido el tema tabú, el mártir incomprendido o esa puta que nadie quiere ser. Pero esto no es algo que deba suceder en esta sociedad. Ocurre constantemente y muchas veces los análisis respecto al tema se deducen a la consagrada falta de recursos y al llanto aletargado del artista que incomprendidamente grita, muchas veces no queriendo ser escuchado. Pero un tema importante a considerar como punto de partida es que no se puede sacar agua de las piedras. Quizás tenemos que empezar a entender que antes que tener una supuesta cultura debemos aceptar que tenemos que destruir antes la cultura de lo miserable.
En esta edición de marzo nos visitan dos artistas de épocas históricas opuestas. Por un lado hacemos un recorrido histórico a través del legado de Julio Zadik, fotógrafo del siglo pasado que retrató momentos, ciudades y humanidad que hoy sirven de reflejo para observar cómo el avance de la historia sigue mostrando ciertos paradigmas constantes que parece nunca serán resueltos y seguirán habitando el imaginario de cada uno de nosotros en esta existencia. Por otro lado Lezzueck Asturias, artista plástico contemporáneo nos retrata por medio de un lenguaje lleno de simbolismo una visión encadenada al pasado, al presente y al futuro. Hablándonos a partir de nuestra relación metafísica con la naturaleza.
El arte es pensamiento y transformación constante. Pensar nos aleja de la muerte en vida. Una sociedad sin arte está condenada a la primitiva muerte de su esencia natural. Estaremos invitando en las siguientes ediciones a distintos protagonistas del desarrollo cultural en Guatemala, galeristas, directores de museos, historiadores, artistas, escritores, músicos y observadores en el medio a fin de conocer y entender mas a fondo cómo se desarrolla y cual es la percepción del arte en Guatemala.
Es necesario analizar las razones por las que actualmente parece desarrollarse la cultura como un fantasma que las instituciones estatales y mediáticas evaden así como el por qué de la aceptación mínima que este tiene por parte de la población. Esta es una tarea que está en manos de todos aquellos que participamos de la creación y la manifestación artística llevar a cabo a fin de romper paradigmas y ser capaces de transformar a partir de las ideas, el papel, las letras, las ideas y el razonamiento.
Todos somos parte de ese gran pensamiento que compartimos como humanidad. Pero hay algo mas, y es la capacidad de transformar. Usted estimado lector que nos sigue, es esa pieza angular que puede mover todo el mecanismo mediático.
APANCAR A
R ET
CULTURA MISERABLE
6No cabe duda que lo peor que le puede pa-sar a una sociedad es que su ideosincrasia ronde por la miseria. Que su hacer y de-venir se base en una conciencia reptilícea de sobrevivencia sin tiempo para el rego-cijo del pensamiento.
EDITORIALEn Guatemala la Cultura siempre ha sido el tema tabú, el mártir incomprendido o esa puta que nadie quiere ser. Pero esto no es algo que deba suceder en esta sociedad.
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CREACIONISMO
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El arte es antes que nada expresión y no forzadamente re- presentación. La ex-presión y no la técnica es el significado de la obra. Podemos reco-nocer el estilo en el sentido de una técnica característica, pero al artista lo entendemos por el carácter de sus ideas o la fuerza de sus sentimientos.
JULIO ZADIKComo una histo-ria temprana conta-da desde atrás. El tiempo pasa y estas imágenes parecen representar el letar-go constante del re-cuerdo de la historia. Actualmente se expo-ne en el Museo Car-los Mérida un reco- rrido por la obra que nos legó Julio Zadik.
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PAR
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LUNA NUEVA EN SAMARCANDA
Esa mañana com-prendí que había un destino para mí: era inútil esconder o pre-servar El Libro, no ha-bía manera verdade-ra e imperecedera de protegerlo, el único camino para preser-varlo era cumplirlo.
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NUESTRO CUERPO Y MENTE ¿AMIGOS
O ENEMIGOS?Un actor en escena puede sentir y pen-sar adecuadamente lo que corresponde a su personaje, pero si no es capaz de trans-mitirlo al público de nada sirve...
L E Z Z U E C K ASTURIAS
Con un alto mensaje a favor de la naturaleza por medio de paisajes metafísicos y alego-rías al rol del ser hu-mano y su integración con ella, Lezzueck Asturias Coosemans, artista Guatemalteco-Aleman, nos habla un poco de su última se-rie: Habitats.
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CULTURA MISERABLE
Nada mejor para diagnosti-
car a una sociedad como su
capacidad para desarrollar
y cultivar el conocimiento,
la expresión y la creatividad
por encima de sus propias
consideraciones sociales. Sin
embargo cuando una socie-
dad nace como una mutación
acelerada de condiciones que
cuartean los momentos ne-
cesarios para su formación y
madurez intelectual y luego
es nutrida a base de analgé-
sicos, vitaminas y todo tipo
de saborizantes socio-merca-
dológicos de los cuales nun-
ca participó en su creación,
resulta de ello una sociedad
embrutecida, tonta, inútil e in-
genua. Propensa al capricho,
las mañas y la subestima. Una
sociedad que se sabe inútil y
se contenta con aquello que
nunca pondrá en duda: una
estima basada en la bestiali-
dad manifestada a partir de
los instrumentos que el mass-
media le ofrece como única
forma de reivindicar su pro-
pia estupidez y falta de alcan-
ce y proyección. Guatemala
es de este tipo de sociedades.
Es una sociedad que cuando
trata de recalcar sus riquezas
culturales tiene que escarbar
de la nada para sacar algunos
cuantos monigotes trillados,
viejos y anacrónicos a fin de
poder mostrar que “algo de
bueno tenemos para enorgu-
llecernos” pero también es-
conde con este acto la propia
irresponsabilidad de la que se
sabe participe al no mostrar
interés en el tema conformán-
dose con estas mentiras vanas
como quien, consciente de su
propia mediocridad, lo úni-
co que le queda para hacerse
valer es presumir de algún
pariente rico o de una nacio-
nalidad extranjera quizás de
a cuatro, cinco o cero gene-
a r t e p a n c a r t a
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No cabe duda que lo peor que le puede pasar a una sociedad es que su ideosincrasia ronde por la mi-seria. Que su hacer y devenir se base en una con-ciencia reptilicea de sobrevivencia sin tiempo para el regocijo del pensamiento. Ahí, en esas sociedades el artista tiene dos opciones para actuar: o ser un miserable como lo que le rodea o actuar contra ello por medio de su propia capacidad de transformar.
Christian Cojulún
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c u l t u r a m i s e r a b l e
raciones. Y mientras tanto la
sociedad guatemalteca crece
inmisericorde alimentada de
productos enlatados, estadís-
ticas mercadológicas y as-
piracionismos que incluyen
incluso el hoy tan aclamado
guatemaltequismo que trata
de hacer nacer el orgullo del
ciudadano a partir de una de-
magogia que viste el vacío
intelectual, cultural y expresi-
vo de la sociedad. Esa forma
mercadológica de sentirse gua-
temalteco es quizás la mejor
radiografía de esta vacuidad
en la sociedad pues pareciera
que necesitamos que vengan
otros a encontrar en nosotros
lo que nosotros (porque sabe-
mos que no existe) no encon-
tramos y miserablemente no
podemos inventarlo tampoco.
Triste dilema que se manifies-
ta en esa actitud másica avala-
da por la superstición, la au-
tocompasión y el patriotismo
de a cien pesos que genera al
final de cuentas la sensación
que solo podemos venderle al
resto del mundo la miseria, la
lastima y la compasión. Ellos
a cambio, nos enseñan a ve-
ces a sentirnos orgullosos.
Aunque sea de a mentiras.
Aún así, en ese enquistamien-
to de ideas no-nacidas por
muy desalentador que pueda
parecer el escenario, el arte,
la expresión y el conocimien-
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a r t e p a n c a r t a
to se desarrolla, se reproduce
y brilla a pesar de todo. Y ese
brillo ha sido constante. La
enajenación colectiva quizás
no lo ve pues está en su na-
turaleza enajenada ignorarlo.
Pero existe. Y será por medio
del análisis a partir de distin-
tas perspectivas que podre-
mos encontrar las razones por
las que hemos permitido re-
legar el conocimiento, la ex-
presión y las manifestaciones
artísticas ahogándonos en la
batalla de los mass media y el
marketing canibalista que hoy
es una característica del tiem-
po en que vivimos pero nunca
el factor determinante de la
orientación que le querramos
dar a nuestro proceso de trans-
formación como sociedad.
Es en esta realidad que vivi-
mos, en donde el cultivo de la
expresión y el conocimiento
se relega a un segundo plano y
representa un 5 por ciento del
interés y la participación del
individuo, donde cabe hacer-
se la pregunta ¿Por qué hemos
permitido llegar a tal aliena-
ción como sociedad? ¿Somos
nosotros los responsables de
ello? ¿Podemos cerrar los
ojos ante el hecho de permitir
la construcción de la sociedad
a partir de la superficialidad y
la estupidez másica relegando
el pensamiento, la cultivación
del conocimiento y la expre-
sión artística a un simple exo-
tismo que hace una minoría
y cuyo valor no pasa de ser
un ornamento social de carác-
ter pretencioso ? La batalla
no es contra quienes siguen
y se alienan al mass media,
sino contra quienes lo impo-
nen lo controlan y lo instalan
como la columna vertebral de
una sociedad. A partir de esta
alienación se derivan las ma-
yores miserias en las que una
sociedad sucumbe ya que se
manifiesta en la falta de cri-
terio, identidad, percepción,
capacidad de crítica y razo-
namiento. Y esto conlleva a
la manipulación por medio
de la ingenuidad, esta última
la primer incisión para que
se resquebraje una sociedad.
Si es que existe tal sociedad.
El caso de Guatemala es el
caso de muchos países. Hoy
en día el desarrollo cultural
en Guatemala (entiéndase
cultural en este caso como las
manifestaciones y expresio-
nes artísticas e intelectuales
y no como el concepto pura-
mente antropológico y social)
ha crecido exponencialmente
si lo comparamos, por poner
un ejemplo a 20 años atrás.
La emancipación por parte
de aquellos que buscan ma-
nifestarse es un hecho que
años atrás constituía en mu-
chos aspectos un atentado al
status-quo reinante o incluso
a la institucionalidad represi-
va que se constituía como una
política de estado. Hoy en día
muchas cosas han cambiado.
Sin embargo el artista, el pen-
sador o cualquier expresador
aún se encuentra en la tarea
de abrirse campo en una so-
ciedad embriagada por déca-
das de alienación sistemáti-
ca a la cual fue sometida sin
tener siquiera una identidad
construida (ya sea por la gue-
rra ideológica, la polaridad
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c u l t u r a m i s e r a b l e
de emociones sociales o la
invasión mercadológica que
lleva implícita la estructura
consumista que hoy es el mé-
todo) Una sociedad sin juicio
propio y sin proyección de si
misma. Entonces el resultado
lo vemos en fenómenos como
esa búsqueda de una identi-
dad guatemalteca inventada
a partir de estadísticas y pro-
mociones mercadológicas y
que nunca ha sido construida
sobre una interioridad que
únicamente se puede lograr a
partir del análisis y la autocrí-
tica personal en consonancia
con su correspondiente co-
municación colectiva. Bajo
este esquema se desarrolla,
siempre aislado el panorama
cultural. La expresión artísti-
ca, literaria, musical, teatral,
cinematográfica, filosófica. Y
será bajo estas circunstancias
que deberá imponerse el desa-
rrollo de la expresión artística
a fin de lograr una transfor-
mación de este panorama. La
pregunta modular es: ¿Existe
la suficiente fuerza para lo-
grarlo? ¿Tenemos ya una su-
ficiente madurez cultural para
lograr cambios estructurales
a partir de la expresión artís-
tica e intelectual? ¿Somos lo
suficientemente fuertes para
enfrentar el reto de transfor-
mar a partir del pensamiento
y la emancipación de ideas,
juicios y criterios? Porque lu-
char no solo implica el valor
y la decisión. Implica la capa-
cidad, el conocimiento, la es-
tratégia y el talento para lle-
var a cabo un cambio. Todos
aquellos que participamos de
la actividad cultural y somos
protagonistas de este escena-
rio de las distintas formas y
variantes, debemos empezar
por hacernos esta ultima pre-
gunta y ponernos a la altura
del reto de transformar estos
paradigmas a partir del al-
cance que nuestra creatividad
y razón puede lograr. Pero
para eso hay que trabajar con
coraje, y eso no tiene nada
que ver con las emociones
JULIO ZADIKComo una historia temprana contada des-de atrás. El tiempo pasa y estas imágenes pa-recen representar el letargo constante del re-cuerdo de la historia. Actualmente se expone en el Museo Carlos Mérida un recorrido por par-te de la obra que legó Julio Zadik. Fotógrafo del siglo pasado y cronista gráfico de la historia.
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a r t e p a n c a r t a
El largo transcurso de la hu-
manidad deja huella en el
pensamiento. En las ideas que con-
forman el presente. En los hechos
que son muchas veces consecuen-
cia de nuestra historia. Por eso
cuando visitamos el pasado po-
demos ver un poco de la infancia
de la humanidad. Porque cuando
las imágenes del pasado sucedían
en ese momento actual, eran he-
chos reales. Eran primicia para ser
lo que ahora somos. Y hoy, al ver
hacia atrás desde el hoy, son esos
recuerdos parte, si no es que todo,
de la esencia de lo que somos.
La fotografía de Julio Zadik refle-
ja momentos hoy guardados en la
historia pero que mantienen su vi-
talidad tanto como si fueran hechos
que se están viviendo hoy. Y existe
en la estaticidad del momento eter-
no, una gran verdad existencial de
la humanidad. Pero Julio Zadik no
es hoy solamente un fotógrafo de
su tiempo. Es también un fotógrafo
actual de su tiempo. Que represen-
tó la actualidad de su época y en-
torno durante toda su vida a través
de la muestra de su trabajo en di-
versas publicaciones y exposicio-
nes a lo largo del mundo. Obra que
muestra la vitalidad constante que
refleja el presente siempre impere-
cedero. Ahora es hoy. Mañana es
pasado.
Julio Zadik nació en Guatemala
en 1916, y estudió fotografía
en Nueva York en 1935.
Exhibió su obra de manera per-
sonal en Guatemala y Argentina,
invitado por el entonces embaja-
dor de Guatemala Miguel Ángel
Asturias. En 1949 fue invitado por
el prestigioso curador José Gómez
Sicre para exhibir su trabajo en
The First International Exhibition
of Latin American Photography
en la PanamericanUnion y el Mu-
seum of Northern Arizona, junto a
artistas como Lola Alvarez Bravo,
Martín Chambi y Alfredo Boul-
ton.
Participó en numerosas mues-
tras y certámenes en Guate-
mala y el extranjero hasta que a
mediados de la década del 60 de-
cidió alejarse de las exhibiciones
públicas, aunque siguió realizando
su obra.
En el año 2008, a seis años de
su muerte, comienza el rescate y
puesta en valor de su archivo fo-
tográfico a través de una profunda
investigación que dio como resul-
tado la publicación del libro Julio
Zadik, un fotógrafo moderno en
Guatemala: 1937-1965, con tex-
tos de José Antonio Navarrete y
Valia Garzón.
Esta publicación y la muestra mo-
nográfica que la acompañó, lo
catapultan nuevamente permitién-
dole ocupar el lugar que hoy tiene
como pionero de la fotografía mo-
derna en toda la región centroame-
ricana, y reconociéndolo como un
fotógrafo de relevancia en Latino-
américa.
Sus obras se encuentran en la co-
lección de la Fototeca Guatemala
de CIRMA, Antigua Guatemala
y el Museo del Barrio en Nueva
York, así como en numerosas co-
lecciones privadas en Guatemala y
el extranjero.
Actualmente se presenta una mues-
tra de su obra en el Museo Carlos
Mérida, la cual estará abierta los
meses de marzo y abril del 2012.
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Fotos cortesía Estate Julio Zadik
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a r t e p a n c a r t a
Los excesos cometidos en el Arte Contemporáneo
lo han llevado a un estado de anarquía y confusión. Dife-rentes autores proclaman el post arte, el anti arte y en el peor de los casos la muerte del arte. Algunos lo propo-nen apocalípticamente. Ar-thur Danto expone que el fin del arte no significa que no se produzca más, sino que se hace sin ningún tipo de narra-tiva que pueda ser considera-da como la etapa siguiente. No hay un estilo identificable. No hay un período estilístico. Donald Kuspit se refiere con ironía a la instalación que Da-mien Hirst montó en la Galería Mayfair (N.Y.). Tazas de café y botellas de cerveza medio vacías, ceniceros con colillas y otras cosas. El conserje tiró todo al día siguiente. La obra valuada en cientos de miles de dólares desapareció. La mayoría de autores dis-tinguen tres grandes épocas en el arte. 1. El Arte Premoderno
o de los Grandes Maestros. Realizaban pintura represen-tacional y utilizaban el arte como una ventana al mundo. 2. El Arte Moderno. La repre-sentación mimética se vuel-ve secundaria hasta llegar al abstracto, donde la pintura vale por sí misma. Es la era de los manifiestos. El manifies-to define un movimiento, un estilo y lo proclama como el único tipo de arte que impor-ta. 3. El Arte Contemporáneo, que muchos sitúan a partir de finales de los años sesenta. Todo vale. Cualquier objeto puede ser considerado una obra de arte. El colmo fue la aparición de las latas de caca de Piero Manzoni como obra de arte.
Jerry Saltz sostiene que el 85 por ciento del nuevo arte contemporáneo es malo. Don Thompson va más allá; sen-tencia que la mayor parte de la gente responde positivamente a una de cada cien obras y le
disgusta seriamente casi todo lo demás.
En nuestro medio las obras de arte inevitablemente se redu-cen a la condición de mercan-cía. Los vendedores se hacen llamar galeristas porque la palabra “vendedor” implica que trabajan por dinero. Esto es hipocresía pura. Si la obra no se vende el artista y el ven-dedor no comen y la obra no circula.
Los compradores de Arte Contemporáneo llegan
a las subastas por esnobismo y compran por posiciona- miento. Dividen las obras en dos: las que pueden colgar en su casa y las que no. En las subastas el valor de merca-do es contaminado por mo-tivaciones tales como status, competencia, publicidad y so-bre todo ego. El precio de las obras es cada vez más alto y su valor más bajo. La mayo-ría de artistas que vendieron a
CreacionismoNuevo Estado de Conciencia Con motivo de la inauguración de la exposición Esculturas peligrosas en el Museo José Luis Cue-vas. México D.F., 08 de septiembre del 2011
Pepo Toledo
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C r e a c i o n i s m o
precios récord hace diez años ya no están. Esto no impide que muchos compren arte ar-gumentando que es una buena inversión.
El público llega por imita-ción a los llamados museos de arte contemporáneo. La poca afluencia de personas hace que necesiten ser subsidiados, lastimosamente con el dinero de los contribuyentes.
Los artistas contemporáneos pueden dividirse en dos gran-des grupos: los visuales y los conceptuales. En el arte con-ceptual la idea prevalece so-bre la realización material de la obra, hasta llegar al punto
de considerarla superflua. La belleza se considera superada. Se hace necesario exterminar el arte estético para ocupar su lugar. Los primeros artistas conceptuales eran académicos e hicieron buenas propuestas, como los mapas bordados de Alighiero Bo-etti. También malas, como el performan-ce de Vito Acconci donde se masturbaba debajo de una ta-rima de madera sobre la cual caminaba el público. Hoy en día en el arte conceptual dominan la mediocridad, la impericia y la negatividad. Es refugio de pseudoartistas que no saben pintar, dibujar ni esculpir. Genera una sensa-ción de comunidad alrededor
de una especie de religión o canal existencial para ateos cuya única aspiración es un poco de trascendencia.
El arte es antes que nada expresión y no forzada-
mente re-presentación. La expresión y no la técnica es el significado de la obra. Po-demos reconocer el estilo en el sentido de una técnica ca-racterística, pero al artista lo entendemos por el carácter de sus ideas o la fuerza de sus sentimientos. De allí la im-portancia del concepto, pero no al punto de negar la re-presentación real de la obra y pretender que la belleza está superada. Hoy se busca la
Cuántica(Detalle)Escultura en Metal
esencia del arte en cualquier lado menos donde ha estado siempre: en la belleza.
José Javier Esparza nos ha-bla de ocho pecados capi-
tales del arte contemporáneo. Para comenzar debería lla-marlos pecados del anti arte o post arte –como lo bautizó Allan Kaprow- y no legiti-mar lo que hoy se hace llamar arte.Esparza denuncia un “arte” que busca obsesivamente la novedad como un fin y ter-mina entregado a la simple experimentación. “Arte” que si no se entiende, mejor. Si se entiende, el artista cree que ha fracasado. “Arte” que se hace sobre cualquier tipo de so-
porte hasta volverse insopor-table. “Arte” efímero que no se puede llevar a casa. “Arte” que aparenta ser subversivo cuando está subvencionado por algunos políticos que se sienten muy modernos apo-yándolo inconsultamente con el dinero del pueblo. “Arte” hecho por artistas que sólo va-loran su propio yo y terminan sin entenderse a sí mismos. Arte que destierra la belleza por considerarla un concepto retrógrado y perverso. Dejé de último al peor de los peca-dos: Abrazar al nihilismo en un afán por destruir cualquier referencia sólida y estable. La negación de todo principio, autoridad, de las instituciones políticas, religiosas, sociales y
de la familia misma. Me pre-gunto si es ese el mundo que queremos para nuestros hijos.
A los pecados que mencio-na Esparza quiero añadir
otro: Al negar el arte estético y aceptar solamente la parte conceptual, los pseudoartis-tas lo que hacen es entregar el arte a la filosofía. Una fi-losofía bastante superficial, por cierto. ¿Con qué derecho lo hacen? Ellos no pueden hablar en nombre de los ver-daderos artistas. El arte es de quien lo trabaja.
La fotografía y el cine se establecieron sólidamente como artes el siglo pasado. Los pseudoartistas pretenden
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a r t e p a n c a r t a
IctiosaurioSerie BestiarioLámina virgen de acero inoxidable, cobre y latón remachados, soldados y pegados con piezas de automóvil
hacer valer como arte expe-rimentos de filosofía, teatro, cine y fotografía entre otros, como si cada arte se pudiera dividir en categorías.
Coincido con Kuspit cuando nos asevera que no es correc-to hablar del declive ni mucho menos del fin da la pintura. La teoría de Kuspit es que preva-lecerán los Nuevos Maestros Antiguos. Gente que domina el oficio pero también tiene una dimensión conceptual. Integran ideas y técnicas de los Antiguos Maestros con las de los Maestros Modernos.
La crítica es comprender, va-lorar, comparar, informar. Lo que no debe hacer es enca-sillar a los artistas en estilos como un pretexto para orde-nar la historia del arte. Como si el estilo fuera lo más impor-tante. En todo movimiento ha habido importantes artistas que no son clasificables.
El arte es el hombre tam-bién. Expreso lo que soy
por medio de las tres gran-des pasiones de mi vida: los automóviles, los animales y el arte mismo. Transmito el amor y respeto que siento por la Creación: la fauna, la flora y el hombre, representadas en las series Bestiario, Bosque Urbano y Ciudades Utópicas respectivamente. Dios nos dio el mundo para señorear-lo. Esto significa administrar-
lo, respetarlo, conservar sus recursos. Mi mensaje va en contra de la destrucción de la naturaleza, la degradación de las relaciones humanas y la destrucción del arte mismo asociado a la verdad y a los valores humanos. Desde la tribuna de Fundación Mario Monteforte Toledo, promove-mos arte y literatura bajo es-tos principios.No es casualidad que haya-mos hecho este llamamiento por primera vez en el Museo José Luis Cuevas, maestro que con su dibujo rico en bru-tales gestos desnuda el alma a las personas. Retrata con esté-tica la angustia del hombre y la degradación de la raza hu-mana en un mundo déspota y prostituido.
Todo esto lo resumimos hoy en una sola propues-
ta: el Creacionismo. Este no es un manifiesto porque los manifiestos siempre fueron descalificativos. Este es un llamado a un Nuevo Estado de Conciencia, evolutivo, in-cluyente. El respeto a la Crea-ción de Dios, la restauración de las relaciones humanas y la vuelta del arte a la estética. Una solución simple pero po-derosa.Los artistas nos declaramos libres. Libres de los pseudoar-tistas que quieren entregar el arte a la filosofía. Libres de los críticos que nos quieren encerrar en estilos. Libres de los agentes que contaminan
el mercado del arte.
Proponemos un arte que nazca de los artistas y no de los crí-ticos, curadores ni galeristas. Un arte incluyente. Que tome lo bueno de las manifestacio-nes estéticas de la historia, lejos de la clausura de los mo-vimientos. Que acepte lo ho-rrendo y lo grotesco pero re-presentado con estética. Que acepte el objeto encontrado como parte de la composición pero no como una obra de arte en sí por simple declaración. Que acepte la multiplicidad de técnicas y medios de ex-presión como parte del pro-ceso creativo. Que evolucio-ne constantemente, sin pasar por etapas. Que haga valer el concepto sin negar la repre-sentación. Que reconozca la belleza como única esencia del arte, aunada a la verdad y los valores humanos. Hoy los artistas dejamos de ser espectadores y pasamos a alzar la voz. De allí el nom-bre de Esculturas peligrosas de esta exposición. Porque la verdad hiere y la búsqueda de la libertad amenaza a los que detentan privilegios. Declaramos y decretamos en el nombre de Dios y con la ayuda de todos ustedes que ese péndulo que es el camino del arte se detiene e inicia el regreso hacia el arte estético, la verdad y los valores mora-les.
C r e a c i o n i s m o
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LEZZUECKASTURIASCon un alto mensaje a favor de la naturaleza, por medio de paisajes metafísicos y alegorías al rol del ser humano y su integración con la naturaleza, Lezzueck As-turias Coosemans, artista Guatemalteco-Aleman, nos habla un poco de su última serie: Hábitats. Una obra llena de simbolismo, mensaje y de una naturaleza que busca imponerse contra la realidad que enfrenta actualmente
a r t e p a n c a r t a
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L e z z u e c k A s t u r i a s
El TransporteÓleo sobre Tela85 X 75 cms
(Página opuesta)Esperando el VientoÓleo sobre Tela55 X 55 cms
(Derecha)El EncuentroÓleo sobre tela115 X 85 cms
AP ¿Qué conexión o relación buscas entre los personajes que son tomados de épocas anti-guas y el contexto o paisaje en el que se integrarán en tu obra?
LA. Empieza por el valor estético que representa la fotografía del pa-sado, de antaño. Es como una hue-lla del tiempo. Cuando estos perso-najes existieron la tierra estaba en otro estado. Incluso algunas espe-cies que existieron en ese tiempo han dejado de existir. Son fotogra-fías de 1830 a finales de 1800. Fo-tografías de fotógrafos anónimos que muchas veces las consigo en mercados de fotografías antiguas. Pienso también en la forma como estas fotografías fueron hechas en su tiempo. Se hacían en estudios y era un proceso muy complejo. Luego a estos personajes los ubico en un paisaje psicológico y metafí-sico. Un mundo que es creado de nuevo en donde los animales o los seres vivientes viven en armonía con el ser humano. Por eso muchas veces mantengo a los personajes en blanco y negro como fueron retra-tados originalmente y los ubico con elementos del futuro. Por ejemplo con molinos para generar energía
renovable como en el cuadro “El Encuentro”. Entonces la compo-sición representa el pasado por me-dio de la fotografía del personaje, el futuro representado con los mo-linos de viento y el paisaje neutral que es como está ahora el mundo. AP. Cuando hablas del va-lor metafísico de los paisajes, ¿qué es lo que significa para vos ese lenguaje metafísico?
LA. Las pinturas tienen un carácter tanto metafísico como surrealista. Aunque ambos conceptos de aná-lisis tienen distintos significados. Son surrealistas por ejemplo por sus figuras. Estas toman aspectos fantásticos. Por ejemplo un oso panda adopta características huma-nas. La parte metafísica tiene que ver con el aspecto filosófico del tiempo. Por ejemplo tomar la rea-lidad de un paisaje y ver hacia el futuro. Ver que hemos arruinado el medio ambiente al no haber podido frenar el daño que se le está ocasio-nando en todo el mundo. A pesar de que se están realizando muchos proyectos para salvarlo aún no es suficiente y es necesario hacer más.
Es por eso que trato de dar este dramatismo con escenarios nue-vos. Paisajes donde no hay árboles como resultado de este deterioro. Donde los animales-humanos por así decirlo están sobreviviendo esta etapa. Entonces ya no es tanto una fantasía sino un pensamiento de qué es lo que pasará después. Es aquí donde entra la metafísica.
AP. El ser humano juega un rol importante como símbo-lo en tu obra. Como protago-nista del mensaje. ¿Cuál es el significado que tiene para ti a nivel existencial el ser huma-no? ¿Cuál es la trascendencia que tiene para ti el ser humano? LA. En mi obra tiene una gran importancia la presencia del ser humano. Por lo general represen-to a una persona o a lo máximo dos como símbolo de la humani-dad. Lo importante es no olvidar que somos parte de la naturaleza. Que somos muy frágiles. Muchas veces creemos que podemos con-quistar hasta el espacio y ni siquie-ra hemos terminado de llegar a la luna o a Marte. Entonces trato de
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representar al humano como un ser frágil y a veces hasta inútil. A ve-ces los animales se ven mas gran-des en proporción al ser humano. Sus colores son mas vivos. Esto remarca la fragilidad del ser hu-mano. Es el ser humano el que en repetidas ocasiones determina las decisiones negativas que causan colapsos ambientales muchas ve-ces irreparables. Pero es el mismo ser humano el que a consecuencia de ello se sensibiliza y es donde entran los grupos pro ambienta-les y que cada vez van tomando más y más fuerza y esta conciencia ecológica es la que puede dar el cambio en las décadas venideras. Este sería el significado que tie-ne el ser humano en mi obra. Sin embargo el papel más importante
en mi obra lo retoma la naturale-za, me refiero a la Flora y su Fauna. AP. Pareciera ser que por lo gene-ral al ser humano lo representas siempre bajo un filtro del pasa-do. Siendo los animales y el pai-saje el presente. Lo que está vivo
LA. Así es. Además existe una rela-ción en la cronología del proceso de trabajo con respecto a la estructura con que se desarrolla el mensaje de la obra. Por ejemplo en los trabajos con que inicié esta serie de Hábitat en el 2010 el mensaje es mas obvio y a su vez más agresivo. Como po-demos ver en la obra “Der Trans-port” el rinoceronte persigue a los culpables de este deterioro que son representados en este caso por la
imagen de una persona que simbo-liza a la humanidad. Mas adelan-te podemos ver por ejemplo en el cuadro “El Salto” a un oso panda que persigue con una ballesta (sin intención propiamente de lastimar-lo) a un humano a fin de generar un poco mas de conciencia sobre el tema. Después en los cuadros que siguen podemos ver que empieza a existir mas armonía y convivencia entre los diferentes seres vivientes como podemos ver en el cuadro “La Supervivencia del Oso Po-lar” donde el oso polar que es una especie cuyo hábitat natural lasti-mosamente podría desaparecer en menos de 40 años ya no tiene una actitud agresiva y se adapta a las nuevas condiciones glaciares. Y los niños no le temen sino se de-
Romance MetafísicoÓleo sobre Tela55 X 55 cms
a r t e p a n c a r t a
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jan guiar por él. Entonces en este cuadro ya no es como antes en que había persecución sino que existe una convivencia. Pasamos después al cuadro que se llama “Roman-ce Metafísico” donde un pajarraco tiene un romance real con una mu-jer. Y ahí es donde todo empieza de nuevo. Los dos se dirigen a otro mundo. Llevan un árbol, quizás el único que se ha salvado y podemos ver al fondo un paisaje dramático. Sin embargo hay mucha esperan-za a pesar de todo y creen que todo puede funcionar de nuevo. AP. Y nace a partir de ahí quizás una nueva especie …
LA. Si, se origina una metamorfosis
AP. Hablanos un poco de la obra “Viaje Tardío”
LA. Esta pintura fue la última que hice para esta serie. Básicamente la última que hice antes de venir a Guatemala y es el comienzo de mi siguiente serie la cual siempre será acerca de la naturaleza que es el tema primordial y a partir de ahí se generan los distintos hábitats. En esta obra ya se puede ver el cambio hacia la siguiente etapa. Aquí desa-parecen por un breve momento los animales y pueden apreciarse rui-nas quizás de una ciudad futura o quizás hasta antigua. Sin embargo existen las formas “amorfas”, or-gánicas; existe vida al final. Y esta línea del horizonte hacia donde ellos están observando es el punto medio de dos dimensiones y de-trás de él se genera la nueva vida.
Es decir hay esperanza al final.
AP. Tenés pensando de qué tratará tu próxima serie?LA. En la próxima serie quiero concentrarme mas en buscar foto-grafías de entre 1800 a 1930. Por ejemplo fotografías en el estilo de Henri Cartier Bresson o Robert Doisneau cuya fotografía me pa-rece muy inspiradora. Sin embargo no solo este tipo de fotografía sino también la fotografía anónima. Seguiré rebuscando fotografías que me produzcan una conexión. Trabajaré con figuras de cuerpo completo, tal vez deje un poco los transportes y siempre seguiré concentrándome en el paisaje na-tural y el tema de la naturaleza.
AP . A veces podría obser-varse, ya sea por la simbología o el surrealismo de las escenas, una remembranza al lenguaje infantil, si así pudiéramos lla-marlo, en donde ciertos elemen-tos como un Oso que tira de un carrito o máquinas creadas a partir de diversos objetos nos re-memora a cuentos o historias de carácter puramente fantástico
Cada quien en el momento de ver la simbología lo puede asociar de acuerdo a las experiencias que ha vivido. Por ejemplo los transpor-tes pueden parecer ópticamente como construcciones de juguetes y es un poco la idea porque me gusta crear objetos que tengan tec-nología pero que se vean que son un collage de diferentes objetos o chatarra. Como tomar una pieza de torpedo y agregarle hojalatas para ir formando un transporte. Es decir mucha improvisación. Esto es como lo que sucede en países con pocos recursos donde la gente improvisa y por eso sus ideas son geniales. El reciclaje me gusta mu-cho. Y en este cuadro “Esperan-do el viento” por ejemplo el Oso Polar se construyó su propio trans-porte para compartirlo con el ser humano y eso me agrada mucho.
AP. Cual ha sido la evo-lución en técnica y com-posición de tu trabajo?
LA. Ha sido mucha. Por ejemplo antes mi obra era muy surrealista. Antes todo lo imaginaba. Lo tenía en la cabeza. También los persona-jes no los representaba tanto por su aspecto físico sino por sus caracte-rísticas personales, sus emociones. Ahora poco a poco los hago mas realistas. Con respecto a la técnica, inicio con los bosquejos de cada cuadro y cuando tengo listos todos los de la serie inicio con los fon-dos de colores de cada cuadro. Es decir, por ejemplo para esta serie dejo listos los 30 fondos de cada cuadro. Me tomo mucho tiempo
“Es el ser humano el que en repeti-
das ocasiones deter-mina las decisiones negativas que causan colapsos ambientales muchas veces irre-parables. Pero es el mismo ser humano el que a consecuencia de ello se sensibiliza...
a r t e p a n c a r t a
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a r t e p a n c a r t a
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en esto porque si quitáramos, por ejemplo, los elementos figurativos de la obra que son pocos, el cua-dro podría funcionar como un pai-saje abstracto. Utilizo entre 6 capas de colores, las primeras dos son de acrílico para darle espesor y dura-bilidad a la obra y el resto son de óleo. Las últimas capas se aplican de forma pastosa con una espátula. Suele tomar aproximadamente 2 semanas esperar a que seque cada capa ya que el óleo tarda en secar. Luego de aplicar la última capa de color suele tomar cerca de dos me-ses en secar para que pueda iniciar con los dibujos para las compo-siciones que habrán en el cuadro.
AP. ¿Y desde que haces el fondo tenés la idea de lo que serán los dibujos?
LA. Así es, porque cuando inicio los fondos ya están terminadas las composiciones a nivel de boceto. Obviamente como es un trabajo muy espontáneo, cuando se desa-rrollan los fondos la idea original con que podría haberme imagina-do una obra, con el tiempo puede evolucionar. Por eso es que las composiciones a veces varían ya que los elementos los tengo que adaptar al fondo. Una obra pue-de variar entre un 20 o un 30 por ciento pero la idea y los elemen-tos principales se quedan siempre.
AP. ¿Qué es lo que mas afec-ta a la hora de tomar la deci-sión en el uso de los colores?
LA. La luz. La luz ambiental. Por ejemplo en la obra “Verano Tar-dío” utilicé la luz de la época de
verano que termina en septiembre en el lugar donde vivo. Luego vie-nen 6 meses con menos luz, oscu-ridad y frío. Entonces quise pintar este cuadro con colores de verano para dar más calor al alma. Tam-bién influye la luz de trabajo. Por ejemplo en la época de invierno en que no hay mucha luz natural pro-curo utilizar lámparas especiales para lograr igualar la luz natural. Aunque no es lo mismo. Por ejem-plo si trabajara aquí en Guatemala habrían condiciones mas óptimas de luz por el tipo de clima que hay. Siempre procuro que los colores tengan vida y esto es algo que le gusta mucho a los que observan mi obra tanto aquí como en Alemania ya que son colores que normal-mente no utilizan otros pintores.
Danza de SirenasÓleo sobre tela50 X 70 cms
46
a r t e p a n c a r t a
La tarea que me propongo es
inmensa, y tal vez infinita.
He dedicado mi vida a estudiar, y
si fuera posible, a comprender El
Libro. Los augurios no me han
abandonado por varias lunas. He
visto el vuelo nocturno del Zau-
cán, y las lentas evoluciones del
humo del cedro. Mis noches se han
perdido en pesadillas. He visto El
Zafiro y sé perfectamente que los
bárbaros arrasarán la ciudad, que
incendiarán sus torres y que redu-
cirán a muladar nuestros templos.
Empuñaré la espada y moriré se-
guramente en una defensa inútil. O
tal vez, contemple desde esta torre
el incendio de la ciudad y me deje
consumir por las llamas, para con-
vertirme yo mismo en un augurio.
En realidad poco me importa, si a
cambio logro preservar El Libro de
los cascos de sus caballos, de la vio-
lencia de sus manos hechas para el
hierro y para el fuego. Cuando la
luna sea nueva no quedará ya nada
de Samarcanda.
No obstante, ahora que estoy próxi-
mo a mi muerte, el destino, o quizá
el mismo Libro me ha impuesto la
tarea de salvarlo. Soy el último de
los sacerdotes de mi estirpe. No
queda ya nadie en las plazas que
quiera escuchar, porque ahora sólo
soy una sombra en medio de los
hombres. Me visto con los hara-
pos que los pordioseros desechan
y arrebato la comida a los perros.
La fortuna no escatimó en mí nin-
guna experiencia. En algún tiempo
fui un hombre feliz (o creí serlo):
tuve una tarde en que me adorme-
cí al olor de los jazmines en unos
brazos que ya he olvidado, pero
también, he implorado en vano su-
mido en el horror de los calabozos.
Alguna vez usé la espada y fui ho-
menajeado. Conocí lejanas tierras
donde crecen los árboles que dan
flores que cantan al abrirse y cuyos
Luna Nueva en Samarcanda
William Molina
Elévame, arrebátameTraspásame como un lienzo donde se teje la belleza,Como terciopelo sembrado con hilo de oro.Céfiro de amor, canta sobre mí,Que se precipiten las estrellas y se sobrecojan los abismos. Ángel Insomnia.
We are such stuffAs dreams are made on; and our little lifeIs rounded with a sleep. W. Shakeaspeare
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L u n a N u e v a e n S a m a r c a n d a
perfumes son en realidad un canto
y no una fragancia. Contemplé en
el extremo del mundo el rayo ver-
de que el sol lanza antes de morir.
Fui rey en una torre de mármol
cuyas ventanas miraban todas al
oriente. He sido esclavo de tiranos.
He sanado las llagas y he llevado
la enfermedad sin saberlo. He sido
todos los hombres y ahora no soy
nadie. Ya no me cuento entre los
que viven. No sé más (ni me im-
porta saber) mi nombre.
Me desprecian en las plazas y en
las puertas de la ciudad. Se burlan
de mí y me llaman loco. No me han
lapidado porque no me consideran
más un hombre o un animal, soy
como el color de la arena, como
la transparencia del agua: se me
acepta como se acepta aquello en
lo que nunca reflexionamos. Pero
no los culpo, ni los odio, conozco
que mis caminos son distintos y
que mi tarea no responde a escrú-
pulos ni mendiga comprensión: me
han visto recorrer con los ojos pe-
gados al suelo las vetas de la ma-
dera del piso del Templo Mayor.
Tabla por tabla mi pupila siguió las
sinuosas líneas. Regresé una y otra
vez hasta agotarlas todas. Al verme
postrado todo el día con mi rostro
vuelto al suelo del templo confun-
dieron mi trabajo con una falsa de-
voción o con la locura. Me interesa
poco que se burlen, mientras nada
impida mi tarea. También he salido
al desierto, para palpar en mis ma-
nos grano por grano de su arena,
para recordar la diferente textura,
el color y el aroma de cada partí-
cula. He olido el perfume diferente
de cada piedra: la delicada varia-
ción en el aroma que produce cada
veta que la surca. Descubrí que el
diamante no es más aromático que
el ónix, y que la humilde caliza es
hermana del jazmín y la canela.
Escuché en la soledad del desierto
Instalación Techo FalsoRichard Went-worthLisson Gallerymarzo y abril 1995
48
a r t e p a n c a r t a
la melodía de todo lo que existe, y
comprobé con emoción que la can-
ción que emana del zafiro es más
dulce, apacible y múltiple, que
la de la calcedonia, como si en el
fondo de cada brillo azul se escon-
diera un ruiseñor. Mi boca probó el
sabor de todas las cosas: la dulzura
acaramelada del mármol, la aci-
dez irritante del fuego, la variable
amargura que deja en la boca la
sombra del encino, tan diferente al
sabor del titilar de las campanillas,
que es lento y progresivo y que se
va endureciendo suavemente sobre
la lengua.
Grabé en mis pupilas la ima-
gen multicolor que se re-
fleja en el agua cuando cantan los
pájaros. Vi evolucionar en un es-
pejo el lento sonido que produce
la savia en la hierba al crecer. Mis
ojos se extasiaron con las chispas
tímidas que pueblan el aire al con-
templar los pasos del que vuelve
a casa. Miré el lento espiral as-
cendente de la flauta y los orbes
de luz que salen de los tambores.
Mi corazón se llenó de asombro al
ver que al canto de las nubes, las
arenas del desierto prorrumpen en
gritos violeta.
Olí la alegría, toqué el dolor y
escuché la canción de los senti-
mientos: descubrí que la melodía
del amor es simple, tímida e irre-
petible, como si al canto que brota
del rubí se le hubiera mezclado la
sonora fragancia que emana de la
luz de la luna.
Palpé los aromas. Olí la sombra.
Degusté la luz. Escuché los colores
y observé las melodías mientras
flotaban por el aire.
No me ahorré ninguna sensación.
No condené mis ojos sólo a la luz,
ni mis oídos exclusivamente a los
sonidos. Ninguna forma que pue-
bla la tierra escapó a todos mis
sentidos. Captar en mí todas las
sensaciones que le son dadas al
hombre experimentar es mi tarea y
mi finalidad. Júzguese ahora si no
es esto, como dije antes, infinito.
El porqué de mi misión se esconde
en los acontecimientos que me ro-
dean y la comprensión gradual de
una verdad sutil: me lo impone El
Libro, me lo dicta el saberme el úl-
timo de mi clase y, por lo tanto, soy
su plenitud o su muerte.
Pretendo que El Libro llegue intac-
to hasta el último de los hombres.
Entendí que no puede estar sujeto
a los avatares del destino ni a los
caprichos de la naturaleza, nunca
debe presentarse, como ahora, una
ocasión en la cual se vea expuesto
a la destrucción o al fuego, al fue-
go de las mentes que no compren-
den. No puede caer ante el hierro
y la guerra, ni el sol, o la lluvia,
ni el odioso tiempo -que es el peor
de lo elementos- puede dañar aun
una mínima parte de él. No debe
sucumbir tampoco a la interpre-
tación de los profanos, que sería
peor que su desaparición. Pero al
“ No debe sucumbir tampoco a la inter-
pretación de los profa-nos, que sería peor que su desaparición. Pero al mismo tiempo tiene que estar disponible siempre a los elegidos, aún cuando cambien los cielos y perezcan las montañas.”
49
mismo tiempo tiene que estar dis-
ponible siempre a los elegidos, aún
cuando cambien los cielos y perez-
can las montañas. Hubo un tiempo
en que mi mente torpe urdió planes
descabellados: pensé cándidamen-
te en esconder El Libro en una
urna bajo la tierra, o llevarlo en
barco al medio del océano y allí
hundirlo. Pero eso equivaldría a
su destrucción o a su pérdida para
siempre de la vista de los hombres.
Comprendí que crear una religión
en torno a él para preservarlo a tra-
vés de la pasión de sus seguidores
era una solución parcial, como de-
mostraba el hecho que de mi casta
únicamente yo sobrevivía. Sopesé
el grabarlo en piedra, en esconder
sus palabras en la secreta arquitec-
tura de un monumento, para poner
sus palabras en medidas y cálcu-
los. Pero los monumentos son pe-
recederos, los números no existen,
son una pura creación de nuestra
mente ¿cómo saber si los hombres
del mañana seguirán creyendo en
ellos? Luego me di cuenta que has-
ta la montaña es mortal y termina
por ser llanura. Comprendí enton-
ces que la frágil vida, que se repite
a sí misma infinitamente, era más
duradera aun que las mismas cor-
dilleras. Pensé entonces en diseñar
un alfabeto siguiendo las sinuosas
formas de los árboles, traducir las
palabras del Libro usando los infi-
nitos verdes del ciprés como letras
y formar su gramática con las ra-
yas de los tigres, las tildes con el
canto de los pájaros, los capítulos
con cada aurora, porque me dije:
este tigre, este árbol, el color de
este amanecer que mis ojos ven,
será el mismo tigre, árbol y día que
verán los hombres por todos los
siglos. Pero traducir El Libro a un
idioma nuevo y secreto implicaría
L u n a N u e v a e n S a m a r c a n d a
Hieronymus Bos-ch (El Bosco),Creación,Puertas exteriores del Jardín de las deliciasMuseo del Prado
50
a r t e p a n c a r t a
también la creación de un código,
de una clave que podría perderse.
Mi alfabeto hecho de verdes y de
canto de pájaros ¿cómo sobrevivi-
ría? Salvar ese alfabeto implicaba
el mismo problema que salvar El
Libro…
Por incontables noches (¿o fue
una sola, repetida infinitamente?)
imploré una solución. La respues-
ta llegó una madrugada. No hay
momento que sea más o menos
sublime que cualquier otro; el uni-
verso, que es la forma tangible del
amor, no conoce la desigualdad. Y
así, ese momento, mi momento,
no fue más o menos que el batir
de las alas de una mariposa. Cuan-
do lo obvio se manifiesta frente a
nuestros ojos, cuando lo que es-
tuvo todo el tiempo omnipresente
se revela, entonces se modifica el
universo, el tiempo, su memoria
y la expectación, que es la imagen
que la memoria contempla en un
espejo (es el milagro que llaman
revelación: ver por primera vez lo
eterno). Cuando conocemos por
primera vez el dolor, nuestros re-
cuerdos (y nuestras expectativas)
del mundo (un mundo sin dolor)
ya no son posibles, nuestra antigua
imagen se vuelve una mentira, una
mera parcialidad. Cuando contem-
plamos por vez primera las obras
del amor, ningún pasado (o futuro)
será ya el mismo, porque conoce-
mos, hemos visto otra cara de la
totalidad.
Esa mañana comprendí que ha-
bía un destino para mí: era inútil
esconder o preservar El Libro, no
había manera verdadera e impe-
recedera de protegerlo, el único
camino para preservarlo era cum-
plirlo. Cumplirlo en mí, realizarlo
a través de mí. Que mi carne y mis
sentidos, mi intelecto y mi mente
sean su alfabeto y sus palabras. Si
luego de eso El Libro desaparece,
ya no será tan importante –ni en
realidad me importaría- porque su
labor está completa. Estará cum-
plido, realizado, encarnado en mí.
Por eso mi fatigante tarea, por eso
mis cansadas jornadas que los de-
más califican de desvaríos. He de
convertirme yo en El Libro, llevar-
lo a cabo letra por letra en mí para
traerlo conmigo a la eternidad.
Desconozco la cifra exacta de los
hombres que antes de mí tuvieron
esta misma revelación o si acaso
soy yo el único. No sé, tampoco,
si habrá alguien más después de
mí. Dejaré El Libro a su propio
destino, como yo estoy –sin sali-
da- entregado al mío. Después de
todo, ¿a qué preocuparme?: todos
los hombres de todas las edades
lo conocerán cuando yo los visite
por las noches, mientras duermen.
Y cuando presencien lo que yo he
visto, cuando yo les muestre pro-
gresivamente las páginas del Libro
y lo sientan como lo siento, fraca-
sarán, como yo, al querer hilvanar
un nuevo alfabeto para preservarlo
y comunicarlo: una imposible gra-
mática de los sueños.
Nuestro cuerpo y mente ¿amigos o enemigos?
52
a r t e p a n c a r t a
Tal vez a usted como a mi nos ha
sucedido que se malinterpreta algo
que dijimos en una conversación; o
que alguien se ofende por una mala
cara que recibió de nuestra parte; o
tal vez no sabemos cómo explicar
adecuadamente los sentimientos y
emociones; o en el peor de lo casos
no sabemos ni siquiera qué es lo
que sentimos y nos desarrollamos
y comportamos por la vida con in-
seguridades y miedos.
Para la explicación de lo anterior
pueden ocurrírsenos varias teorías
dependiendo del punto de partida
para su análisis (yendo desde la
psicología hasta la explicación me-
tafísica), pero en esta ocasión me
gustaría más que reflexionemos en
algo para atacar y atender esos pro-
blemas, y esto es la vía de las artes
escénicas (por ejemplo la danza y
el teatro).
Puede parecernos extraña esta vía,
pero meditémosla un poco:
Un actor en escena puede sentir y
pensar adecuadamente lo que co-
rresponde a su personaje, pero si no
es capaz de transmitirlo al público
de nada sirve, porque el público
no puede escuchar los pensamien-
tos del actor. Por el contrario, si el
mismo actor maneja perfectamente
su cuerpo, pero no logra una mo-
dificación en su pensamiento, no
podrá reaccionar a las circunstan-
cias de su personaje.
Es por esto que un actor que se con-
sidere serio debe realizar ejercicios
psicofísicos que le ayuden a esta-
blecer la conexión entre su cuerpo
y su mente; para que el cuerpo rea-
lice lo que la mente desea, y para
que su cuerpo sea sensible a todas
las expresiones propias y ajenas.
Ahora bien, debemos recordar que
desde hace más de un siglo se ha
llegado a un excesivo materialis-
mo, lo que ha afectado las áreas de
expresión humana que son las que
nos enseñan a reconocernos como
seres humanos que conviven, sien-
ten, piensan. Y digo que nos afec-
ta porque, como ya no asistimos a
las manifestaciones escénicas de
teatro, danza, ópera, etcétera, nos
hemos desensibilizado incluso de
nosotros mismos, y nos hemos
desconectado de los demás siendo
más fácil sentarnos frente a un te-
Rafa Herrera
53
N u e s t r o c u e r p o y m e n t e ¿ a m i g o s o e n e m i g o s ?
Rafa Herrera es actor y director de teatro. Actualmente director académico de Esce-
nario. Academia de Artes escenicaswww.escenario.com.gt
levisor, un celular o cualquier otro
aparato.
Y no crea que estoy en contra de la
tecnología, No; es extremadamen-
te útil pero no debe predominar u
obstaculizar al contacto humano.
Aquí es donde las artes nos pueden
ayudar de manera infalible, porque
reconozco como público o prac-
ticante en escena, sentimientos,
pensamientos y convivencia aje-
nos, e identifico los propios.
Así que le hago una invitación a
que fomentemos las artes escéni-
cas asistiendo a todas las represen-
taciones que podamos, o bien nos
incluyamos en el estudio formal o
informal de ellas, e inculquemos a
nuestros hijos el hábito del teatro,
la danza y ópera entre otros; para
así dejar de sentir que no pode-
mos comunicarnos o expresarnos
adecuadamente y para que nuestro
cuerpo y mente dejen de ser ene-
migos.
Retrato actor Pável Vasílievich Samóilov,Repín,Óleo sobre tela,116,5 × 80 cmsMuseo del teatro Ale-kséi Aleksándrovich Bajrushin, Moscú.
Jueves 1 de marzo, 201220:00 horasIGA Sara Leib (USA) y Equinoxio (Guatemala) Teatro Dick Smith, IGACiudad de Guatemala, zona 4Admisión Q85.00 en IGA Viernes 2 de marzo, 201219:00 horasIGA Sara Leib (USA) y Equinoxio (Guatemala) Centro de Formación de la Coop-eración EspañolaAntigua GuatemalaAdmisión Q85.00 en IGA Sábado 3 de marzo, 201219:00 horasIGA Sara Leib (USA) y Equinoxio (Guatemala) Casa No’j7a. calle 12-12 zona 1, Quetzal-tenangoAdmisión Q85.00 en IGA Martes 6 de marzo, 201220:00 horasAlianza Francesa Rodolphe Burger “Concierto Dibujado” Teatro Dick Smith, IGACiudad de Guatemala, zona 4Admisión Q100.00 en www.todot-icket.com Martes 6 de marzo, 201219:00 horasEmbajada de Italia Antonio Flinta Quartet (Italia) Auditorium del Colegio La Patria de Occidente 19 Av 1-2803 Zona 3, QuetzaltenangoAdmisión gratuita Jueves 8 de marzo, 201220:00 horasEmbajada de Italia Antonio Flinta Quartet (Italia) Teatro Dick Smith, IGACiudad de Guatemala, zona 4Admisión gratuita Sábado 10 de marzo, 2012
19:00 horasEmbajada de Italia Antonio Flinta Quartet (Italia) Centro de Formación de la Coop-eración EspañolaAntigua GuatemalaAdmisión gratuita Miércoles 14 de marzo, 201219:00 horasIGA Combo Nuvo NYU (USA) Centro de Formación de la Coop-eración EspañolaAntigua GuatemalaAdmisión gratuita Jueves 15 de marzo, 201220:00 horasIGA Combo Nuvo NYU (USA) Teatro Dick Smith, IGACiudad de Guatemala, zona 4Admisión 85.00 en www.todoticket.com Jueves 15 de marzo, 201219:00 horasEmbajada de México Edgar Dorantes Cuarteto (México) Centro de Formación de la Coop-eración EspañolaAntigua GuatemalaAdmisión gratuita Viernes 16 de marzo, 201219:00 horasIGA
Combo Nuvo NYU (USA) Sociedad de BeneficienciaCobán, Alta VerapázAdmisión gratuita Viernes 16 de marzo, 201220:00 horasEmbajada de México Edgar Dorantes Cuarteto (México) Teatro Dick Smith, IGACiudad de Guatemala, zona 4Admisión gratuita Sábado 17 de marzo, 201219:00 horasEmbajada de México Edgar Dorantes Cuarteto (México) Teatro Municipal
QuetzaltenangoAdmisión gratuita Martes 20 de marzo, 201219:00 horasIGA Juilliard Jazz Artist Diploma En-semble (USA) Centro de Formación de la Coop-eración EspañolaAntigua GuatemalaAdmisión gratuita Miércoles 21 de marzo, 201220:00 horasIGA Juilliard Jazz Artist Diploma En-semble (USA) Teatro Dick Smith, IGACiudad de Guatemala, zona 4Admisión Q85.00 en www.todot-icket.com Miércoles 21 de marzo, 201219:00 horasEmbajada Española Marta Sánchez Quartet (España) Centro de Formación de la Coop-eración EspañolaAntigua GuatemalaAdmisión gratuita Jueves 22 de marzo, 201220:00 horasEmbajada Española Marta Sánchez Quartet (España) Teatro Dick Smith, IGACiudad de Guatemala, zona 4Admisión gratuita Sábado 24 de marzo, 201219:00 horasEmbajada Española Marta Sánchez (España) Teatro MunicipalQuetzaltenangoAdmisión gratuita Sábado 24 de marzo, 201220:00 horasEmbajada Suiza
Eliane Burki (Suiza) Teatro Dick Smith, IGACiudad de Guatemala, zona 4Admisión gratuita
12 Festival Internacional de JazzGuatemala, Quetzaltenango, Antigua Guatemala1 al 24