bbltk-m.a.o. - e-005 vol iii fas 025 - lo inexplicado - ¿está habitada la luna - vicufo2

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  • j!fl '*

  • OINIX?UCADOEL MUNDO DE LO EXTBANO,INSOLITO Y MISTERIOSO

    Publicado por Editorial Delta, S.A.-Barcelona y comercializadoen exclusiva por Distribuidora Olimpia, S.A. - Barcelona

    Vol. lll - Fasc. 25

    Director: Jos Mas GodaYolJefe de Redaccin: Gerardo RomeroCoordinacineditorial: GloriaGutirrez

    Bedactores y colaboradores :Prof. A. J. Ellison, Dr. J. Alien Hynek, Brian lnglis, Colin Wilson,Bealriz Podest, Jos Lorman.

    Para la edicin inglesa:Editorial Director:Editor:Editorial Manager:

    Brian lnnesPeter BrookesmithClare Byatt

    Asesor para la edicin espaola: Julio Peradejordi

    Realizacin grfica:Luis F. Balaguer, con la ayuda de C. Esteruelas

    llustracion: Orbis, Atlas y agenciasRedaccin y administracin:

    Provenza, 290, entl.o 1.u, Barcelona-8Tels.: (93) 21510 32-21510 50 - Tlex: 97848 EDLTE

    LO INEXPLICADO, EL MUNDO DE LO EXTRAO, INSLITO YMISTERIOSO se publica en forma de 120 fascculos de apari-cin semanal, encuadernables en diez volmenes. Cada fasccu-lo consta de 20 pginas interiores y sus correspondientes cubier-tas. Con el fascculo que completa cada uno de los diez volme-nes de que se compone la obra, se pondrn a la venta las tapaspara su encuadernacin. Adems, coleccionando la tercera ycuarta pginas de cubierta, se obtendr un interesante dossiersobre los MAESTROS DE LO INSOLITO.

    El edtor se reserva el derecho de modificar el precio de venta delfascculo en el transcurso de la obra, si las circunstancias delmercado as lo exigieran.

    Los fascculos atrasados podrn ser adquiridos, sin incrementoalguno en el precio de venta, en todos los quioscos y libreras.

    O 1980 Orbis Publishing Ltd. London@ 1981 Editorial Delta, S.A. BarcelonaISBN : 84-85822-1 5-3 (obra complela), 84-85822-25-0 (tomo 3)

    84-85822-16-1 (fascculo)Depsito legal: B-1 263/1 982Fotocomposicin:

    Tecfa, S.A. Pedro lV, 160 - Barcelona-Slmpresin:

    Cayfosa, Santa Perptua de Mogoda (Barcelona) 3823lmpreso en Espaa - Printed in Spain 1982

    Comercializa en exclusiva para Argentina, Chile, Uruguay, Per,Bolivia y Paraguay: Viscontea lnternacional,S.A. Buenos Aires.

    Comercializa en exclusiva para lVxico, Puerto Rico, RepblicaDominicana, Centroamrica, Panam, Vene-zuela, Colombia, Ecuador y EE.UU.: lntermex,S.A. Mxico D.F.

    Distribuye para Espaa: Marco lbrica, Distribucin de Edicio-nes, S.A., Carretera de lrn, km 13,350. Va-riante de Fuencarral, Madrid-34.

    Distribuye para Argentina: Viscontea Distribuidora, S.C.A. LaRioja 1 134156, Buenos Aires.

    Distribuye para Colombia: Distribuidora Meridiano, S.A. Carrera21, n.o 35-53, Bogot.

    Distribuye para Mxico: Distribuidora lntermex, S.A. Calzada Va-llejo n.o 1020, Mxico 16. D.F.

    Distribuye para Venezuela: Distribuidora Continental, S.A. Fe-rrenqun a Cruz de Candelaria, 178. Caracas ytodas sus sucursales en el interior del pas.

    lectores

    Como consecuenca de los contnuos incrementos en los costes,nos vemos obligados

    -muy a pesar nuestro- a aumentar el preciode venta en el mercado espaol de los fascculos que integran estaobra. Deseamos manifestar nuestro agradecimiento a cuantos

    lectores nos honran con su confianza, pues estamos seguros deque sabrn comprender lo inevitable de esta medida.

    Folo cubieda: Vendrell.

  • LG*FK#Lffi

  • Director: Jos Mas GodayolJefe de Redaccin: Gerardo RomeroCoordinacin editorial: Gloria Gutirrez

    Redactores y colaboradores: Prof.Hynek, Brian lnglis, Colin Wilson,Podest, Jos Lorman

    A. J. Ellison, Dr. J. AllenJulio Peradejordi, Beatriz

    Realizacin grfica: Luis F. Balaguerllustracin: Orbis, Atlas y agencias

    (el 1980 Orbis Publishinq Ltd. London lsel Editorial Delta. S. A., Barcelonaie: s--s22-ts-C [uia cmpleta), 84-85822-25'0 (tomo 3)Deosito leoal: B.1 263-1982l-6iein: tvfsa.anta Perptua de Mogoda (Barcelona)lmbreso en Esfaa. Printed in Spain 1982

  • Misterios de la luna

    .' q*

    ra sentir su agobiante majestuosidad sino paradesvelar algunos de sus secretos' Dejaron ins-trumentos n la superficie de la luna para "o1-fatear cualquier gas que pudiera aparecer enel vaco que ocupa el lugar de la atmsferalunar, y para pertibir movimientos del sueloque pudiran indicar fenme.nos parecidos alterremoto. Y trajeron un tercio de tonelada derocas de la luna para que los cientficos lasestudiaran con miucioso detalle en el labora-torio. Tres naves soviticas sin tripulacin hanaterrizado tambin en la luna, han escarbadosu terreno y vuelto a la Tierra con pequeasmuestras, evitando as el peligro de una expe-dicin tripulada.

    Estos xitos cientficos deberan haber re-suelto los misterios de nuestro satlite naturalde una vez por todas. Pero, de hecho, hansuscitado tantos interrogantes como preguntashan contestado; y estos interrogantes resulta-rn an ms difciles de responder. El propioorigen de la luna es todava dudoso. Durantetod-o un siglo, algunos cientficos han credoque la luna se separ de nuestra Tierra en loscbmienzos de la historia catica del sistemasolar, y que fue lanzada al espacio como nues-tro nico satlite natural' Otros han sugeridoque la luna se form cerca de huestra Tierra, yque naci de la misma nube de gases.y polvorbtatorios. Una tercera escuela considera quela luna se form en otra parte del sistema so-lar. Despus de vagar por el espacio, comoplaneta que es por derecho propio, fue captu-

    178

    ,Xf{

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    El crter Tycho, en una fotografaoficial de la NASA (en la partesuperior) y en una ilustracin dellibro de George H. LeonardAlguien ms est en nuestru Luna(arriba). Leonard cree que lasletras PAF consttuyen unmensaje inteligible. En el suelodel crter tambin observaestructuras que, segn cree 1,pueden ser colectores de energasolar, as como un enorme tornilloque une partes de la caPa exterior(fotos NASA, O G.H. Leonard).

    rada, por la gravitacin de la Tierra y forza-da a convertirse en su satlite. Las misionesApolo no han decidido siquiera cul de estasteras es correcta, si es que hay alguna que losea.

    Entre la enorme cantidad de informacinque existe acerca de nuestro satlite, pehsado-res independientes han encontrado pruebaspara defender una serie de opiniones poco or-todoxas. La ms comn de ellas es la idea deque la luna no est tan muerta como parece.Quizs alguna vez alberg algn tipo de vida, yquizs todava 1o hace. Puede que haya seresvivos en nuestra luna, y puede incluso que lahayan trado hacia la rbita de la Tierra desdelas profundidades del espacio.

    Un encubrimiento muY caroEl escritor americano George. H. Leonard es-t convencido de que hay seres en nuestra lu-na. En su libro Someone else is on our Moon(Alguien ms est en nuestra Lul.na), Leonardsostiene que hay mquinas enormes excavan-do crteres en su superficie. Han levantadoinmensas bvedas y torres habitables, y hanclavado enormes clavos oblicuamente en lacorleza de la luna. Incluso han cosido gran-des aberturas de la superficie lunar.

    Leonard cree que la agencia espacial ameri-cana NASA est ocultando su descubrimientode estos seres, y que los astronautas del Apoloutilizaban una jerga preestablecida para des-cribir esas construcciones artificiales, de formaque sus transmisiones de radio no revelaran lanoticia de la ocupacin de la luna por otros

    " *:xt.&

  • i:;s Sesn Leonard. los aterrizajes en la lu-rr --rque costaron muchsimos billones de d-.t,i:i- no fueon planeados con ninguna fina-::.; ;ientfica. ni siquiera por el prestigio po--::;.- de

    ,ganar la carrera espacial: los gobier-::'s ie Estados Unidos y de la URSS estaban:;:;ando conjuntamente en un acuerdo clan-:;::lro para descubrir qu estaban haciendo::,s etraterrestres en nuestra luna. Y cuando:.:--ubrieron extraas mquinas y no pudieron.;:r inar su finalidad, los gobiernos trataron de,;bar con el proyecto. y la NASA anunci a:d"r e[ mundo que las expediciones tripula-;.s haban acabado por el momento.

    Leonard basa su hiptesis en el estudio que.- mismo ha hecho de miles de fotografas to-::das a corta distancia, muchas de ellas por,,-s astronautas del proyecto Apolo y por las:r es sin tripulacin Orbiter de los aos 60.El mantiene que su interpretacin est respal-;ada por el doctor Sam Wittcom pseudni-r.r de alguien que haba trabajado para la\,{SA. Todas las pruebas se basan en fotogra-5as publicadas, pero los artefactos de Leonard:rlo se aprecian mediante un examen muy mi-:lucioso con una lupa. Afirma que 12 cent-netros cuadrados de territorio de las brillantes:Lrtografas publicadas por la NASA puedenmantener a uno ocupado durante semanas, yal final de este perodo podemos tener slo unconocimiento vago de la mitad de la zonar.

    Lneas de navegacin para los OVNISLeonard afirma que algunos objetos presentanuna forma tan regular que tienen que ser artifi-

    Arriba: huellas que, segn afirmaLeonard, fueron hechas por dosobjetos mviles cerca del crterVitello. Las huellas tienen 275 y365 metros de largo. La NASAalirma que la superficie de Ia lunano est alterada por ningunaactividad ssmica fuerte, y elobjeto ms pequeo Parecehaber trepado por el crter, por loque Leonard concluye que losobjetos fueron movidos por seresinteligentes (fotos NASA).

    A la izquierda: ,ix-les5",mquinas que Leonard creecapaces de pulverizar la roca. Alparecer, pueden alcanzar 5 km delongitud, y se hallan ocupadastrabajando en los puntosindicados por los crculos (fotosNASA, O G. H. Leonard).

    Misterios de la --=

    ciales. En una regin montaosa cerca del cr-ter Bullialdus ha identificado un enormeconjunto de ruedas de engranajes, la mayor delas cuales mide 8 kilmetros de dimetro, y ungenerador comparable en tamao. Dentrodel prominente crter Tycho ve una regin ar-tificial cubierta, de forma octogonal, en la cualse lee la inscripcin PAF, escrita en grandesletras. Otros grabados en forma de letraaparecen en otras partes de la superficie de laluna. Los ms comunes son AS, XS y PS; Leo-nard tambin ha descubierto letras del antiguoalfabeto rnico, y una que parece una S delhind antiguo unida a una S semtica. Argu-menta que estas letras actan como marcado-res de lugares para identificar determinadoscrteres cuando las naves espaciales de los ha-bitantes vuelan sobre ellos.

    Dentro de un crter marcado por tales sea-les Leonard ha localizado tambin media do-cena de OVNIS. Son ovalados y miden entre45 y 60 metros de ancho, y el que est situadoen el centro del crter est rozando otro obje-to brillante, en forma de bombilla. Podra de-cirse, con un gran margen de confianza, que elobjeto ovalado... est siendo de alguna formaalimentado por el otro objeto. Los otrosOVNIS estn esperando su turno como los co-ches en una estacin de servicio. Cada uno deestos objetos ovalados lleva una marca en for-ma de Y, parecida a una antigua Z semfica>>,o al rbol de la vidar. Invirtiendo los dos tra-

    479

  • Misterios de la luna

    zados ascendentes de la Y obtenemos una for-ma similar a la marca que se ha observado enalgunos OVNIS.

    Construcciones sobre la lunaLas declaraciones de Leonard acerca de las ex-cavadoras lunares son todava ms sorpren-dentes. Los ms comunes son los .X-drones'stos estn compuestos de dos tubos cruzadosformando una X, y los ms grandes miden5 kilmetros de ancho. Leonard ha localizadoX-drones en crestas y bordes de los crteres yen el fondo de los mismos. Parece que se dedi-can a romper las rocas subyacentes golpendo-las con mazas atadas en los extremos de suspatas. Otros X-drones eliminan el polvo ex-trado. Leonard ha descubierto un grupo de X-drones que destruan sistemticamente unamontaa de 5 800 m de altura, mientras queotros estn excavando crteres de hasta seiskilmetros de extensin. Cada uno de estosltimos est marcado por una cruz blanca que,segn Leonard, indica a los viajeros que sabensu significado que hay un X-drone trabajandoah.

    Haytambin otras excavadoras, segn Leo-nard. El ha descubierto dos

    "super-equipos".como palas mecnicas pero de varias millas deancho. Una de tales fotografas fue tomada

    ,180

    por Ia tripulacin del Apolo XIV, y Leonardest convencido de que la vieron y de quemantuvieron el secreto intencionadamente uti-lizando un cdigo.

    Otro escritor que cree que la NASA estocultando informacin es Don Wilson, autorde Our mysterious spaceship Moon (Nuestramisterioso Luna espacial/. El tambin des{acaque se observan formas extraas en la luna,pero utiliza mucho ms que los descubrimien-ios del proyecto Apolo para defender su hip-tesis. Wilson cree que la Luna est parcialmen-te hueca: se trata de una nave espacial proce-dente de las profundidades del Universo, queha sido transportada al sistema solar por sutripulacin.

    Wilson seala una fuente importante paradefender su teora, dos prestigiosos cientficos

    -Mijal Vasin y Alexander Shcherbkov- dela Academia de Ciencias sovitica", y cita suoriginal artculo Es la luna una creacin de laintligencia? publicado en julio de 1970 en larevista Sputnik. Puesto que existen objecionespara todas las teoras convencionales acerca delorigen de la luna, Vasin y Shcherbkov propo-nen que sta fue colocada donde est por seresque la tripulaban. La superficie que vemos noes ms que una capa exterior; la verdadera su-perficie est 80 km ms abajo. Los habitantesdejaron un espacio de 50 kilmetros sobre suscabezas v construyeron una capa exterior conti-nua de 30 km de espesor para que actuara comouna pantalla contra los meteoritos. Por encimade esta fuerte cubierta hay una capa de tierrasuelta

    -la superficie lunar- de unas cuantasmillas de espesor.Wilson mantiene que esta teora explica mu-

    chos de los misterios de la luna. Los crterest

    r, ,

    ,\tY/4t*

  • I-ii;[ fiLL] profundos comparados con su anchu-rx !e:n su hiptesis. los meteoritos que gol-t::i,-r la luna no pudieron penetrar la durar*::.a r nicamente perforaron la fina y po-:i: :.a:lgacta capa de roca produciendo huecosi:::ii pero poco profundos. Las lisas llanuras:,= .'na son de un material parecido al cemen-:: . ;:npleado por los habitantes para remendar,.. bolladuras que dejaron tales impactos. Se--:: los cientficos rusos, la luna tien una den-:;:i ms baja que la Tierra porque est hueca::3arIe.

    Se aver la nave extraterrestre?\\ rtrson acepta totalmente todas estas interpre-:iJlones. y aade su propia interpretacin de.-zunas de las sorpresas reveladas por las::lsiones Apolo, por ejernplo las discrepancias:ntre las edades de las rocas de la luna y las de, Tierra, y entre las rocas de la luna y el suelo.:rnar en el que se encuentran. Wilson con-;lu,ve diciendo que la luna tiene ms aos quela Tierra, y que recogi rocas rns jvenes, amedida que viajaba por zonas de tiempo cs-mico diferente. La composicin qumica de laluna no es la misma que la de la Tierra, yWilson sugiere que las capas de la superficiefueron vueltas del revs cuando los habitantesvaciaron la regin situada por debajo de Ia cu-bierta exterior para crear un espacio habitable.

    Pero est todava habitada la luna? Wilsondesentierra las ideas que hace unos 70 aosformul un ingeniero austraco llamado HansHoerbiger, ideas que, por cierto, formaronparte del escaso trasfondo filosfico que po-sea el nazismo. Hoerbiger crey que la Tierrahaba tenido ms de una luna, y que nuestraluna actual apareci slo hace 13 500 aos.

    Abajo: Leonard puede ver en estafotografa del Mare Veris, MareOrientaley la zona de lasMontaas Rook de la superficiede la luna una serie de rasgos queno duda en identificar comoconstrucciones de seresinteligentes. stos incluyen unabveda sobre una plataformaarquitectnica y paredesparalelas unidas por un arco (fotoNASA).

    Abajo a la izquierda: unailustracin del libro de Don WilsonNuestra misteriosa Luna espacial.El autor sostiene que ladistribucin geomtrica de lasrocas en esta zona al este del Marde la Tranquilidad prueba que setrata de menhires colocadossobre la luna por seresinteligentes (foto @ D. K. Wilson).

    Misterios ce e -- =

    Wilson conjetura que 1os extraterrestres,.-:,-ron en una nave averiada. convitieron la .::.-rior luna de la Tierra en una nueva astrona\. '"luego se marcharon en su nuevo r ehculo e.F.-cial. (No seala, sin embargo, que esta teonadeja todava sin resolver los problemas sobreel origen de la luna anterior.)

    Wilson cree que estos seres visitaron la Tie-rra, y que en la cima de los Andes fundaron 1aahora desierta ciudad de Tiahuanaco (nombreque Wilson traduce como la ciudad del satli-te condenado). Pero tambin plantea eviden-cias de que la luna todava est ocupada porotros seres. El no ve los X-drones de Leonardni los super-equipos ni los grabados en formade letras, sino que ha observado altos chapi-teles>>, bloques y cpulas". Wilson otorgams confianza a los comentarios de los astro-nautas. del Apolo e interpr_eta algunas de susexpresiones como un cdigo secreto. Auncuando aceptemos las sospechas de Wilsonacerca de la honestidad de la NASA, este au-tor no nos dice lo que los astronautas realmen-te vieron.

    Los astrnomos estn convencidos de quenuestra luna es un mundo muerto, que durantemucho tiempo ha estado inactivo desde el pun-to de vista geolgico, y que es un satlite quenunca ha albergado ningn tipo de vida. Paraunos cuantos pensadores independientes, sinembargo, la esfera de plata que reluce en nues-tro cielo nocturno representa un mundo msinquietante. Ellos la ven como morada de se-res misteriosos y poderosos, que se hallan muycerca de nosotros.

    Pueden los cientficos refutar las teoras deLeonard y Wilson? Vase pgina 530.

    481

  • r{

    En los aos transcurridos desde elepisodio deCottingley, Elsie y Frances nunca han reconocido quesus fotografas fuesen falsas. Pero tampoco hanexplicado por qu sus hadas vestan a la ltima moda...

    EN uNA cARTA a Edward Gardner. el tesofo Arriba: "Hadasvolandosobreuna

    que pretenda demostrar la existencia de las 65" (acuarela de Elsie Wright)hadas de Cottingley, Polly Wright contaba la [foto universidad de Leeds].segunda campaa que su hija y su sobrina em-prendieron para fotografiar a las damitas del Arriba a la derecha: ilustracin delarroyo: Princess Mary's gift book,libro

    El tiempo estuvo nublado y brumoso toda que obtuvo gran xito cuandola maana, y no pudieron tomar fotos has- apareci, en 1914 (foto Orbis).

    482

    ta la tarde, cuando se disip la niebla ysali el sol. As que las dej y fui a tomarel t con mi hermana. Cuando volv quedbastante desilusionada: slo haban podi-do fotografiar a dos hadas.

    La carfa continuaba:Volvieron all el sbado por la tarde y to-maron varias fotografas, pero slo hayuna en la que aparece algo raro. No-po-

    . dremos hacer gran cosa con ellas. Arthurrevel las placas.

    Hay w post-scriptum que resulta delicioso: Afin de cuentas, no logr sorprender a ningunacuando se echaba a volar.r,

    Finalmente, las placas llegaron a Londres,donde Conan Doyle y Edward Gardner las es-taban aguardando con impaciencia. ConanDoyle qued maravillado con esta segunda se-rie de fotografas, y la utiliz para ilustrar unsegundo artculo publicado en el Strand Maga-zine. Al ao siguiente public incluso un libro,The coming of the fairies (El retorno de lashadas) donde da cuenta de cierto nmero deapariciones de hadas.

    Las reacciones ante esta segunda serie fue-ron variadas, pero todas ellas se caracterizaronpor un gran apasionamiento. La mayor partede las personas se asombra ante el parecido deestas hadas con los personajes de los librosilustrados para nios. Tambin se subraya quesus vestidos y-sus peinados son demasiado ele-gantes. Igualmente, la nitidez de las siluetas deestas hadas hace pensar en un hbil retoque.

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    .*f"'tu! ' fl!i-ri.r4 ; ' ;f

    tuas ereffi#&% ffiw ffisp*&KeffiKryFinalmente, la gente sospechaba que sir Ar-

    thur Conan Doyle estaba exagerando y se pre-guntaba cmo un hombre como l haba podi-do mezclarse en un asunto tan turbio. De he-cho, para el padre de Sherlock Holmes, estashadas no constituyeron ms que un pretexto.En una carfa a Edward Gardner, explicaba:

    Mi corazn se alegr cuando recib en estalejana Australia su carta, anuncindomelas tres fotografas logradas. Esto ser uti-lsimo para nuestra doctrina. Cuando seaadmitida la existencia de las hadas, el p-blico estar dispuesto a admitir los demsfenmenos psquicos...

  • Sobre estas lneas: el maqoMerln y el hada Viviana (dibujode principios de siglo).A diferencia de Viviana, lashadas de Cottingley seguanescrupulosamente la modade su poca (foto J.-1. Charmet/Biblioteca de Artes Decoratvas -Pars).

    En la parte superior derecha: una

    "nia con hadas" del PrincessMary s gift book (foto Mary EvansPicture Library).

    Arriba a la derecha: una "ronda

    de hadas" (ilustracin de FairyFling de 1910) [foto Mary EvansPicture Library).

    Las reacciones favorables, es decir, las de lospartidarios de la autenticidad de las fotos, re-sultan a menudo incmodas: son demasiadoprecipitadas y estn con frecuencia impregna-das de una excesiva ingenuidad. Los tesofos ylos espiritistas parecan abandonar toda acti-tud crtica. El mismo Conan Doyle describasin inmutarse la escena que figura en la quintaplaca:

    Sentada en lo alto de la ribera, a la tz-quierda, un hada con las alas desplegadasparece preguntarse si ha llegado el mo-mento de emprender el vuelo. A la dere-cha, otra hada de edad madura, con mag-nficas alas y abundante cabellera, ya haemprendido el vuelo. Su cuerpo, ligera-mente ms denso. se adivina a travs desu tnica de hada.

    Cottingley se convirti en un pueblo muy co-

    I =-1:

    nocido. Por otra parte, no se cuentan desdesiempre historias de hadas y de duendes? Sesabe que las hadas y los dems espritus de lanaturaleza disfrutan cerca del agua, en los bos-ques; acaso no se yerguen a las orillas delarroyo, cerca de la casa de las dos nias, esosrobles, esos fresnos y esos matorrales de espi-nos que siempre han estado asociados a lashadas y a las criaturas legendarias?

    Incluso se organiz una expedicin a Cottin-gley. Se solicit al clarividente Geoffrey Hod-son que se trasladara a Cottingley para ver alas bellas damitas del arroyo. Las dos nias sedivirtieron mucho con Geoffrey Hodson,quien efectivamente crey poder afirmar quehabia visto un hada...

    Unos aos despus, las dos pcaras jovenci-tas reconocieron haberse adelantado a los de-seos de Hodson y haberle sugestionado. Esta

    483

  • Hadas

    ingenua confesin contribuy a reafirmar laopinin de los escpticos.

    Estos. para explicar las extraas fotografasutilizaron alternativamente diversas hiptesis,aunque ninguna de ellas lograba responder atodas las preguntas que planteaba el anlisis delas discutidas placas. La primgra hiptesis tie-ne que ver con el inters que Elsie pareciasentir por las hadas, inters que rozaba la ob-sesin. Elsie no cesaba de dibujar hadas, depintarlas, de garabatearlas por todas partes.

    484

    Sobre estas lneas:Conan DoYley una falsa ronda de hadas. (fotoMary Evans P.L.).

    En la parte superior: el "hada-

    Rveillon", dibuio de 1920 (fotoSnark/Col. Kharbine).

    Arriba a la derecha: un hada delos aos 1860 (foto J.-1.Charmet/Biblioteca Forney).

    Adems, como haba trabajado algn tiempocon un fotgrafo, se poda deducir que..', Mucho ms tarde, cuando las nias, yatransformadas en madres de familia, acepta-ion volver a hablar de su aventura y confesa-ron haber engaado a Hodson, no hubo msremedio que reconocer que demostraban tenerentido del humor. No era verosmil.que dosadolescentes que gozaban de cierta libertad in-ventaran una broma para " burlarse de losmayores? El jardn del arroyo era muy grande,lo mismo que el desvn de la casa, y no habatestigos en el momento en que se tomaron lasfotografas.

    En 1978, estas fotografas fueron sometidasa un nuevo procedimiento de ampliacin, elCual haba sido puesto a prueba, sobre todo,en el anlisis de las imgenes enviadas por lossatlites americanos desde la luna. Ese anlisisrevel detalles inslitos, particularmente loque parecan unos cordeles stuados encima delas siluetas de las hadas.

    Un estudio atento de las hadas tambin sub-ray el extrao parecido entre sus atuendos ylos de las hadas representadas en el PrincessMary's gift book,libro aparecido en 1914 y quegozaba de gran popularidad.

    Todos esos argumentos quedaban anuladosa los ojos de quienes crean en la autenticidadde las fotografas. Elsie haba trabajado conun fotgrafo? Quiz, pero slo durante seismeses, y nicamente se encargaba de los reca-

    dos. Dibujaba hadas con frecuencia? Lgico,ya que las vea con frecuencia. Y sus dibujosno eran mejores ni peores de los de cualquierchica de su edad. El parecido con el Giftbook? Evidentemente, los dos grupos de ha-das estn bailando. Sin embargo, las de Cot-tingley tenan alas. Los cordeles que apare-cieron en la ampliacin? De qu material, su-ficientemente invisible para la poca, podanhaber sido hechos?

    Un ltimo argumento: estas dos fotgrafas

  • iri"r:::.:-. no tenan ningn mr'il suficiente:r:! :---ri:: semeiante enredo. que

    -no 1o' :.-:..

    -

    iali a Ia luz por razones ajenas ai,r ,,-::.i. \' ninguna de las dos contaba con: :"::r:,1,. lLrs medios ni 1a habilidad suficien-,."t : -:. :rucar las placas fotogrficas...

    :: :-:ir-rsrr que. en los aos transcurridos:E::- s..r infancia. 1as dos reporteras grficas:: : rri:ible no hayan modificado sus decla-:i!-rones. Elsie, muy en su pafel de abuela,;;ept finalmente ser ihterrogada por un pe-nodista de la BBC en 1966. Sus declaraciones:esultaron decepcionarltes: confirm que su:adre haba sido ajenb,a todo el asunto, perosostuvo que las fotografas eran autnticas. Eni976, en el curso de una nueva entrevista, sereafirm en sus declaraciones, con el evidentepropsito de preservar su vida privada y susrecuerdos de juventud.

    Por lo tanto, el enigma de Cottingley sigueen pie. Evidentemente, un espritu racional nove hadas, pero la tontdez de las nias y muchoshechos inquietantes suscitan ciertas dudas.

    Y, en el fondo, qu es la racionalidad sinouna idea que flucta en funcin del contextosocial? En muchas pocas, gentes considera-das sensatas han visto hadas y diablos sin quenadie pusiera en duda su racionalidad. Muchasregiones del mundo son, desde siempre, ricasen manifestaciones sobrenaturales (una deellas es la zora en que se encuentra Cottingley,por cierto).

    Junto a estas lneas: un hada(ilustracin para My Fairy Land deFiona Malcolm) (foto J.-1.Charmet/Biblioteca de ArtesDecorativas-Pars).

    Abajo a la derecha: el hadaMorgana (dibujo de 1864) (fotoSnark/Col. part.).

    Abajo: "Las hadas en la ribera del

    affo\o, acuarela de Elsie Wright.Elsie estaba verdaderamenteobsesionada por las hadas (fotouniversidad de Leeds).

    -)'=:Algunos investigadores se pregun:rl: :ii--

    mente si las hadas de Cottingiev no sei ,:-presiones fotogrficas mentales. una esp...:de proyeccin de imgenes 1o suficientem-n:-fuerte como para impresionar una pelcula, Ereste caso, el episodio de E,lsie y Frances podri:asimilarse a los fenmenos poltergeist. en [:

    que suelen intervenir adolescentes de la edadde las dos nias. Curiosamente, despus de1921 stas dejaron de ver hadas.

    Tendremos que contentarnos con soar conestas hadas, ataviadas siempre a la ltima mo-da, y con esos duendes, cuyo aspecto, en cam-bio, no ha variado desde hace siglos. Su secre-to no ser descubierto. Las jovencitas hancambiado los lbumes de dibujos por la televi-sin para distraerse en sus ratos de ocio.

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  • Lluvia de rosas en LisierrxCuando en 1897 una oscura religiosa carmelita fallecia la edad de24 aos, nadie pensaba que pudieraconvertirse en santa. Sin embargo, a su muerteempezaron a producirse inexplicables milagros.

    cuANDo Zuv GuxtN cruzaba el pr/ente sobreel ro Sarthe en Alengon un da de octubre de1858, vio a un hombre que se diriga hacia ella,al tiempo que

    -segn confesara ella mismadespus- oa una voz interior que le deca:..Este es aquel para el que te he preparado'"

    Se llamaba Louis Martin y era relojero. Co-menzaron a charlar, cosa excepcional, puestoque ambos eran tmidos y piadosos en extre-mo, y descubrieron que tenan muchas cosasen comn: ambos haban tenido en su da vo-cacin religiosa, pero no haban podido poner-1a en prctica. Zlie haba solicitado su admi-sin en las Hermanas de San Vicente de PaI,

    Abajo: la calle principal deAlenQon, en el Norte de Francia,tal como era a finales del siglo xtx.Fue aqu donde Zlie Gurin yLouis Martin se encontraron porvez primera, aparentemente porvoluntad de Dios. Se casaron ytuvieron muchos hijos, entre ellosla futura santa (foto BBC HultonPicture Library).

    Abajo a la derecha: la hermanaTeresa en el jardn del convento(foto Ren Dazy).

    pero sta le haba sido denegada sin explica-cin alguna. Por su parte, Louis no haba 1o-grado ser monje de la abada del Grand-Saint-Bernard porque no dominaba el latn.

    Al cabo de tres meses la pareja ya estabacasada. Por decisin de ambos,'1 matrimoniofue, en los primeros meses, absolutamente cas-to, hasta que el confesor de Louis, consideran-do que tal unin era antinatural, les dijo queDios quera que ellos tuviesen hijos. Durantelos siguientes 14 aos Louis y Zlie tuvieroncinco hijas y cuatro hijos. Todos los hijos varo-nes murieron de pequeos, pero las cinco ni-as sobrevivieron y lograron realizar 1o que nohaban podido hacer sus padres: entrar en lavida monstica. La menor de ellas, Teresa, fuecanonizada por la Iglesia Catlica en 1925, s-1o 28 aos despus de su muerte.

    Z\ie mu:ri de cncer de pecho cuando Te-resa contaba cuatro aos; sin embargo, la in-

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  • r:i.i3:i Je la pequea fue decididamente feliz.i,* :"i:e la llamaba ma petite reine (mi peque-, :;mat. r' no le negaba nada, hasta el punto:,!: r:ra nia menos excepcional que ella hu-:r:r:se pdido r-tciarse.

    \ resulta sorprendente el hecho de que:-::e una catlica devota desde su ms tierna::=;ia. teniendo en cuenta el ambiente de::iad en el que creci. Ms tarde escribiran su autobiografa, Hktoire d'une me (Histo-,-,a de un alma): A partir de la edad de tresos no negu nada a Dios.

    Sin embargo, el promotor de la Fe encarga-Co de su canonizacin encontr un defecto en:u carcter: una marcada obstinacin, espe-;ialmente en los casos en que Teresa crea queestaba empujada por la voluntad de Dios. Estetue el argumento con ql que justific una es-candalosa falta de etiqueta durante una au-diencia papal en 1887.

    Aquel ao, el obispo de Normanda organi-z una peregrinacin pblica a Roma, hechototalmente excepcional. Teresa, que por en-tonces contaba catorce aos, tena un motivoespecial para desear participar. Sus tres her-manas mayores ya se haban hecho monjas, ydeseaba ardientemente poder imitarlas al aosiquiente. No sin razn, las autoridades ecle-sisticas haban rechazado su peticin de ha-cerse novicia debido a su extrema juventud.Sin embargo, esto era para Teresa un simpleobstculo burocrtico en el camino que Dios lehaba marcado, por lo que decidi apelar di-rectamente al papa Len XIII. No mantuvo ensecreto sus intenciones, lo que alarm a losreligiosos encargados de la peregrinacin. Lossacerdotes le dijeron con firmeza que perma-neciese callada. Sin embargo, cuando lleg suturno de besar la mano del Santo Padre, ella lasujet e intent exponer su caso. Dos guardiassuizos del Papa acudieron de inmediato paraapartarla. Sin embargo, el Papa la dej conti-nuar, contestando diplomticamente: Bueno,entrars en el convento si Dios 1o quiere....

    Sorprendentemente, las autoridades france-sas accedieron, y Teresa ingres en el conven-to de las carmelitas de Lisieux al ao siguiente.Las normas de la orden eran duras incluso pa-ra aquella poca. Las monjas no coman carne,y desde septiembre hasta Pascua tomaban ni-camentc una comida al da. Desde que se le-vantaban a las cuatro de la madrugada hastaque se acostaban a las diez de la noche, pasa-ban la mayor parte del tiempo en completosilencio. Adems, cada monja deba flagelarsevarias veces por semana con las disciplinas, es-pecie de ltigo de nueve colas hecho con tirasde piel anudadas.

    Teresa acept con humildad y agradeci-miento los sufrimientos diarios, alabando lagloria de Dios. Discutiendo acerca del ltigo,su hermana Cline le confes que se ponargida involuntariamente para sufrir menos.Teresa se mostr sorprendida: Me fustigo pa-ra sentir dolor, puesto que quiero sufrir lo msposible. Cuando me saltan las lgrimas de losojos, me esfuerzo en sonrer. Posteriormen-te, sin embargo, lleg a rechazar el uso de ins-

    trumentos de mortificacin, subrayando encambio la importancia de una completa obe-diencia a Dios en todos los aspectos de la vida.

    La devocin y alegra de Teresa eran ejem-plares. En reconocimientdde estas cualidadesse le encarg a la edad de veintitrs aos laeducacin de las novicias. Una maana, al ca-bo de un tiempo, sufri una gran hemorragia.Las privaciones de su vida haban acabado conella. Se le diagnostic tuberculosis, con unaprevisin de un ao de vida.

    Prxima a su muerte, en 1897, dijo a una delas monjas que la asistan: He dado a Diosnicamente amor, y ser con amor con lo quepagar. Despus de mi muerte dejar caer unacascada de rosas. Ahora estoy encadenada co-mo Juana de Arco en la prisin, sin embargopronto ser libre y podr empezar mi conquis-fa. La monja enfermera, intentando animar-la. le contest: Nos mirars desde lo alto delParasor- No, le respondi Teresa convehemencia, ser yo quien descender.

    A su lecho de muerte le trajeron rosas.Arrancando ptalo tras ptalo, los fij a uncrucifijo situado detrs de su cama.

    Unos pocos cayeron al suelo, y ella grit confierza: Recogedlos con cuidado! Algn daservirn a otras personas. No perdis ni uno deellos. Su agona final fue muy larga. Por sifuera poco, la morfina que le recet el doctorle fue negada por una intransigente superiora.

    Muchos catlicos creen que los sufrimientosde Teresa no fueron vanos. Despus de sumuerte se produjeron una notable serie de fe-nmenos, muchos de los cuales tuvieron cone-xiones con los ptalos de rosa que ella hizocaer cuando estaba agonizando. Si estos fen-menos se deben a las rosas (como creen mu-chos) o no, nadie Io sabe; lo cierto es que desa-fan toda explicacin racional.

    Consideremos el caso de Ferdinand Aubry.Un hombre de 60 aos ingres en 1910 en elhospital de las Hermanitas de los Pobres deLisieux para ser tratado de unas lceras en lalengua. Su estado empeor rpidamente, so-brevinindole una gangrena que hizo necesaria

    Santa Teresita de Lrs e- ,

    Abajo:Te'esa o los quin6s ;^rcon su padre viudo, justo a.is ::convertrrse en la monja ms;c; e-del convento de las carner.tas :aLisieux. M. Martin adoraba aTeresa, pero el ardiente sentidode la vocacin que demostrabala joven hizo que su padre lepermitiera entrar en religin (fotoBetty Saunders).

    En la parte inferior: una estatuade la santa muerta, en la Baslicade Lisieux.

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  • Santa Teresita de Lisieux

    la amputacin de la lengua. El diagnstico m-dico l daba al hombre unos pocos das de vi-da. Desesperadas, las hermanas que le cuida-ban rogaron al cercano convento de las carme-litas que les cediesen un ptalo de las rosas deTeres, y se lo hicieron tragar a Ferdinand. Alda siguiente, ya estaba curado. Sin embargo,su lengua estaba en tan malas condiciones quelas monjas tardaron un rato en comprender elsentido de sus primeras palabras:

    "Cundovolver a aparecer mi lengua?, Ellas inclina-ron tristemenfe la cabeza. Sin embargo, tressemanas despus

    -como testimonian unas fo-

    tografas de aquel tiempo- la lengua de Ferdi-nand estaba de nuevo sana Y entera.

    Un ao antes, una mujer escocesa, la seoraDorans, haba sido ingresada en el hospital deGlasgow aquejada de un tumor abdominal. A1no haber comido nada durante 10 das, se esta-ba extinguiendo rpidamente. in embargo, lacomunidad catlica local rez a Teresa paraque la salvase. Una noche, la seora Doransnot un toque luminoso sobrersu espalda. Sevolvi a dormir y despert a las 5,30 de lamaana pidiendo t y pastas. Los mdicos queposteriormente la visitaron descubrieron queel tumor haba desaparecido espontneamen-

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    Los milagros atribuidos a santaTeresita fueron muy numerososen los aos que siguieron a sumuerte, pero siguenproducindose hechos inslitosen torno a su memoria, y supopularidad no disminuye. Lasvelas ofrecidas esperando sudirecta ntercesin (arriba) ardenen la Baslica de Lisieux (a laizquierda), que se ha convertidoen un lugar de peregrinacin muyfrecuentado del mundo catlico(fotos J. Allan Cash),

    te, dejando una inocua e insignificante protu-berancia.

    Madame Jouanne, esposa de un jardinero,fue ingresada de urgencia en un hospital dePars aquejada de peritonitis, en 1912. Fueoperadainmediatamente, pero al abrirle el es-tmago encontraron en l tal cantidad de pusque la volvieron a cenra rpidamente- paradejarla morir. Sin embargo, el cura que Ie ad-ministr la extremauncin puso debajo de sualmohada una bolsita de seda qe contena urptalo milagroso. Este pareci lograr lo que lamedicina no haba conseguido, puesto que ma-dame Jouanne se recobr de repente.

    Otras historias similares de intervencionesde Teresa, casos que en muchas ocasiones sonindiscutiblemente autnticos, fueron recogidasen Austria, Blgica, Espaa, Suiza, Italia,frica, Estados Unidos, Canad y China.

    Justo 20 aos despus de su muerte, la Igle-sia accedi a la multitud de peticiones de queTeresa fuese venerada como santa, y empezel proceso de investigacin de su caso. Contra-riamente a cuanto se cree popularmente, enlos tiempos actuales se trata de un procesomuy escrupuloso. Al menos cuatro casos mila-grosos deben ser juzgados como satisfactoriospor un grupo de especialistas mdicos. En estecaso, bastara con dos ejemplos.

    La hermana Louise de Saint-Germain esta-ba a punto de morir de una lcera de estma-go. En la noche del 10 de septiembre de 1915so que Teresa se le apareca y le prometa surestablecimiento. Cuando despert a la maa-na siguiente, su cama estaba rodeada de pta-los de rosa sin que nadie pudiese explicarsecmo haban llegado hasta all. Sin embargo,su estado sigui empeorando hasta la maanadel 25 de septiembre, en que se despert com-pletamente restablecida. Su curacin est ates-tiguada por una serie de radiografas.

    Charles Anne estaba estudiando en el semi-nario de Bayeux cuando en 1906 sufri un ata-que de tuberculosis. Esta se haba extendido aambos pulmones, y sufra abundantes hemo-rragias. Puesto que su caso haba sido conside-rado incurable, se le convenci para que lleva-se alrededor del cuello una bolsita de seda concabellos de la santa. Su oracin a Teresa fue lasiguiente: No vine a este mundo para morir:vine para servir a Dios. Debes curarme.

    A la maana siguiente, su oracin fue aten-dida. Aquel mismo da se restableci. El doc-tor que le cuidaba afirm que aquella curacinera,,completamente extraordinaria e inexpli-cable desde un punto de vista cientfico.

    En ambos casos, nos hallamos ante curacio-nes que han sido sometidas a rigurosa investi-gacin cientfica. Con estos antecedentes, eipapa Po XI y sus cardenales no tardaron mu-cho en admitir que la evidencia era abrumado-ra. El decreto apostlico que proclamaba lasantidad de Teresa deca lo siguiente:

    "Cadacaso implicaba una curacin de una enferme-dad orgnica; un caso fue originado por lesio-nes patolgicas y anatmicas tan graves (deter-minadas rigurosamente)... que las fuerzas dela naturaleza... no hubiesen podido curarlo."

  • *ffi&

  • Glosolalia

    bieron en 1705. La enorme tensin que afecta-ba a estas comunidades guerrilleras, continua-mente acosadas y sujetas a tremendas atroci-dades una vez-capturadas, dio lugar a sucesosparanormales, incluyendo estallidos de xeno-lalia. Miles de pequeos profetas de las C-vennes>), nios de 15 meses en adelante, predi-caban interminables sermones en un francsexcelente, lengua bastante diferente de su pro-pio dialecto holands.

    Algunos camisards emigraron a Inglaterra.Tuvieron influencia sobre los Entusiastas in-gleses, tal como eran llamados por'entonceslos Cristianos Carismticos. D-os generacionesms tarde, Ann Lee, fundadora de la SociedadUnida de Creyentes en la Segunda Aparicinde Cristo (los

    "shakers), hablaba en lenguas.Al ser examinada por cuatro eruditos sacerdo-tes anglicanos. se dirigi a ellos en varias len-guas aparentemente identificables. Acobarda-dos. sin duda, por los conocimientos de quehaca gala Ann Lee, aconsejaron que se ladejara en paz; pero la persecucin la oblig aemigrar a Amrica.

    En las comunidades de shakers, las danzasrituales, que constituan 1a principal manifesta-cin de culto. desembocaban a menudo en es-tallidos de glosolalia. Algo parecido sucedicon los mormones (la Iglesia de Jesucristo delos Santos Modernos): su mismo fundador, Jo-seph Smith (1805-1844). era glosolalista, y susartculos de fe afirmaban: Creemos en el donde 1as lenguas... (y) en la interpretacin de laslenguas., En una ocasin, un glosolalista mor-mn pronunci toda una disertacin sobre lacaza en la lengua de los indios choctaw. Fueinmediatamente interpretada como un relatoflorido de las glorias que habra de traer consi-go la terminacin del templo mormn de SaltLake City. Los mormones modernos conside-ran el don de lenguas como un fenmeno real,pero de limitado valor espiritual, y es com-prensible que la desaprueben.

    Arriba: las danzas rituales de losshakers a menudo daban lugar alfenmeno del don de lenguas,que ellos consideraban como unsigno de gracia. La iglesiamormona, fundada Por JosePhSmith (abajo), tambin 1o tiene encuenta (fotos Mary Evans P. L.).

    A partir de 1830, no pas un ao sin quealguin hablara en lenguas en algn lugar de lalglesia Cristiana. En Escandinavia. en los aos1840, se declararon epidemias del llamado"mal del sermn,

    -H9f5i56o histrico

    durante el culte que inclua la glosolalia. Enlos aos 1850 el gran resurgimiento en la Igle-sia Ortodoxa rusa en Armenia dio lugar a unaexpansin del don de lenguas en aquella zonahasta los aos 1900. A finales del siglo se pro-dujeron accesos de glosolalia en sectas del mo-vimiento Carismtico pertenecientes a lugarestan apartados entre s como Carolina del Nortey Estonia.

    Una seal del EsPrituLa moda, extendida por todo el mundo, dehablar en lenguas influy en un grupo de 40estudiantes de la escuela de Bethel, en Topeka(Kansas, Estados Unidos). Decidieron unni-memente que 1o que les faltaba" en su expe-riencia cristiana era el bautismo del EsprituSanto, cuya seal era el don de lenguas. El 31de diciembre de 1900, un pastor, C. F. Par-ham, impuso las manos a un estudiante, el cualempez a emitir un torrente de slabas ininteli-gibles. Otros treinta siguieron su ejemplo_ enas sucesivos. Esto marc el inicio del moder-no Pentecostalismo.

    Efectivamente. el hecho de hablar en len-guas tiene un lugar sealado en el culto Pente-costalista, pero igualmente importante es eldon de la interpretacin de lenguas: un fielcomienza a hablar en un idioma que nadie co-noce, e instantneamente otro fiel se pone atraducirlo, aunque tampoco conozca la lengua.Si bien este fenmeno es poco frecuente, nodeja por ello de ser extraordinario.

    Un pentecostalista, Axel Blomquist, relatala siguiente experiencia:

    Recibimos la visita de un misionero de laIndia que nos acompa a visitar a unafamilia con la que oramos. Al orar vino elEspritu Santo sobre m y empec a hablarun idioma que nunca haba conocido nihablado antes. Al terminar la oracin.

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    Uno de los casos ms extraos de glosola-lia escrita es el sucedido a la medium suizaHlne Smith" (pseudnimo de Catheri-ne Elise Mller, 186l-1929). Ella afirma-ba que abandonaba su cuerpo y visitabaseres del planeta Marte que le enseabanla lengua marciana, que ella hablaba y es-criba (a la izquierda). Adems, en algu-nos de sus trances hablaba en indostan.

    El profesor Theodor FlournoY, de launiversidad de Ginebra, examin el fen-meno. El indostan result ser autntico,pero el ,.marcianor> posea una sintaxis ca-si totalmente similar al francs maternode Hlne, El profesor defini su indesci-frable vocabulario como un producto delsubconsciente de 1a medium, que en aquelcaso se revelaba extraordinariamente bri- |llante y creativo. Por otra parte. actual-mente se sabe que no hay seales de vidaen Marte, y no hay noticias de que nadiehable ningn lenguaje .marciano".

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  • conmovido, el misionero dijo: E,sto es al-go extraordinario, el hermano Axel acabade hablar precisamente en el idioma queestamos usando donde yo estoy sirviendoa Dios en la India. Ha sido un mensaje deconsuelo y aliento para alguna personaque debe estar agobiada y triste. Un men-saje de perdn y restauracin. He obser-vado especialmente cmo el hermano re-peta la expresin 'oh mujer', frmula deiespeto que se utiliza en la India para hablara las damas nobles.

    Esta y muchas otras experiencias espectacula-res de este tipo son frecuentes en las iglesiaspentecostalistas.

    De hecho, algunas de estas actividades sehicieron famosas

    -o escandalosas- entre las

    dos guerras mundiales. En Amrica se funden l92l 1a Iglesia Internacional del VerdaderoEvangelio, encabezada por Aime SempleMcPherson, cuyo cuartel general se hallaba ensu templo de Hollywood. Ciertamente, com-peta con la propia meca del cine por el atracti-vo de su presentacin del evangelio y la belleza

    Arriba: Aime Semple McPhersonen el escenario del templo delAngelus (Los ngeles), cuartelgeneral de la lglesia lnternacionaldel Verdadero Evangelio. Susdramticos sermones

    -acompaados por desf iles,diapositivas, circo y "milagrosas"

    sesiones curativas- se hicieronclebres en todos los EstadosUnidos (foto Popperfoto).

    A la izquierda: la estigmatizadabvara Teresa Neumann revivi,en Semana Santa de 1926, lapasin de Cristo. y rompi ahablar, al parecer con todaexactitud, en arameo. Se dijoentonces que se haba puesto encomunicacin medimnica conalgn testigo presencial de lacrucifixln (foto Popperfoto).

    Gloso a :

    de su coro de ngelesr. En Inglaterra. G::-ge Jeffreys llen el Albert Hall todos LrS J--mingos de Pascua desde 1926 hasta 19-19 ;.'rmiembros del Verdadero Evangelio de EltnAunque el nfasis sobre el don de lenguas h.disminuido un tanto, todos los pentecostalistasdel mundo

    -que suman unos 20 millones-creen que existe y que es una seal de la pre-sencia del Espritu Santo. Actualmente. lamayor de las comunidades pentecostalistas. lasAsambleas de Dios. poseen congregaciones encasi todos los pases, entre ellos Espaa.

    Varios miembros de la Iglesia Pentecostalis-ta de Barcelona afirman actualmente haber re-cibido el bautismo del Espritu Santo, y ha-ber hablado en lenguas. Sin embargo, segnellos, ste no es el nico don del Espritu San-to. Apoyndose en las palabras de san Pablo(I-Cor XII-4,11), declaran que

    "hay diversidadde dones, pero el Espritu es el mismor. Losotros dones son la sabidura, la ciencia, la fe, eldon de sanar, la profeca, los milagros y lainterpretacin de lenguas desconocidas. Unode los miembros de esta Iglesia, E.H.B., de24 aos de edad, declaraba en 1981 que antesde su conversin el hasto y el vaco eran supan de cada da" y que a los 23 aos era unhombre acabado y sin ganas de vivir, que creahaber llegado al fin de su caminor. Despus dehaber vivido una vida bohemia, de haber mili-tado en un partido, de haber pasado por lacrcel y por las drogas, conoci el Pentecosta-lismo, que contribuy a cambiar su vida.

    Espritu Santo o espritus?El don de lenguas continu manifestndosetambin en otros contextos cristianos. Fue unode los signos que afectaron a una famosa estig-matizada, Teresa Neumann, que vivi toda suvida en Baviera. El Viernes Santo de 1926 apa-recieron estigmas sobre su cuerpo, y parecirevivir la pasin de Cristo, emitiendo palabrasy frases en arameo (algunas de ellas correspon-dan, al parecer, con toda exactitud a las pala-bras pronunciadas por Cristo en la Cruz). Al-gunos observadores creyeron que estaba encomunicacin medimnica con algn testigocontemporneo de la crucifixin de Cristo.

    Esto enlaza la glosolalia con el mundo delespiritismo. A medida que el espiritismo se de-sarrollaba durante el siglo pasado, se hacanms frecuentes los estallidos del don de len-guas en mediums. Algunos de estos afirmabanque los espritus hablaban a travs de ellos enlenguas desconocidas para los propios me-diums y para todos los presentes, excepto paraaqullos a quienes se dirigan los mensajes. Al-gnas uece ninguno de los asistentes entendalo que se deca hasta que se pedia la colabora-cin de un lingista. Otros mediums eran espe-cialistas en la

  • Glosolalia

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    conocida como Rosemar\'. que en los aostreinta empez a revelar recuerdos de antiguasencarnaciones. las ms importantes de las cua-les perteneca al antiguo Egipto. Un egipt1o-go. Howard Hu1me. la examin. Roseman.oy palabras en lengua euipcia. r' ms tardeNona, el espritu de una egipcia que haba co-nocido en su vida anterior. habl a travs deella. Se hicieron grabaciones de algunas deaquellas sesiones. Una vez, durante casi doshoras, Nona contest las preguntas que Hulmehaba preparado: en aquella sesin emita so-nidos que parecan ser aspiraciones guturales,

    ' consonantes extraas y construcciones peculia-res de una lengua que muri hace 3 000 aos.Desgraciadamente, nadie sabe en Ia actualidadcmo se pronunciaba la antigua lengua egip-cia. Un grupo de expertos, tras haber analiza-do las frases pronunciadas por Rosemary, emi-ti un juicio ambiguo.

    A pesar del inters que el don de lenguas hadespertado durante cientos de aos, su inter-pretacin permanece todava abierta.

    Lo cierto es que muchos casos han recibidoexplicacin. Cuando las monjas ursulinas deLoudun (Francia) fueron posedas por el de-monio en los aos 1630, al parecer como con-secuencia de un hechizo del que era responsa-

    192

    ble su capelln, Urbain Grandier, empezarona balbucear en lenguas: se afirm que habla-ban en latn, griego, espaol, italiano, turco eincluso en la lengua de los pieles rojas. Actual-mente se ha podido averiguar que las herma-nas, en realidad, padecan histeria, y gran par-te de los modernos relatos sobre las posesio-ss de Loudun les atribuyen una mera frus-tracin sexual.

    Pero, en definitiva, la glosolalia es el pro-ducto de niveles subconscientes de la mente?Poseemos todos en nuestro interior un san-to que habla con la lengua de los ngeles?Acaso un medium que habla en una lengua alparecer desconocida para 1, est recordandode hecho palabras vistas y odas durante suvida, que haban quedado almacenadas en elinconsciente? O es la xenolalia el resultadode una lectura en las mentes de los hablantesnativos de la lengua que se est produciendo?

    Las modernas investigaciones han contribui-do poco a esclarecer estas conjeturas. Tampo-co pueden asegurar que los hablantes en len-guas estn directamente inspirados por Dios, oque estn posedos por los espritus de losmuertos. Como ocurre siempre, tales explica-ciones dependen de la fe que cada uno hayadepositado en ellas.

    A la izquierda: escena de lapelcula de Ken Russell Ihedevils (Los diablos), cuyo temaera el de las posesas de Loudun.Urbain Grandier

    -interpretadopor Oliver Reed- fue acusado deprovocar los ataques de xenolaliaque sufran las monjas (fotoVendrell).

    Arriba: una xenolalista del sigloxx, la medium britnica.Rosemary", hablaba en egipcoantguo durante agunas sesionesde espiritismo (foto Aldus Books).

  • Mosdrrlo \

    Jnsolfu-;

    TV. H. HODGSON,{ menudo los autores de obrasde ficcin no cuentan con la po-puiaridad que merecen. WilliamHope Hodgson ha empezado aser conocido en Espaa en po-ca muy reciente, y sin embargoes uno de los autores ms im-portantes de este siglo en elcampo de la literatura fantstica.Lovecraft proclam la admira-cin que senta hacia su obra, ysubray su importancia: uPocosautores saben, como 1, bos-quejar con palabras el acerca-miento de las fuerzas innombra-bles y el asalto de los entesmonstruosos.,

    Pero, quin era Hodgson?Su biografa cabe en pocas l-neas. Naci en 1875, en Ingla-terra, hijo de un pastor del con-dado de Essex. Tena una doce-na de hermanos y hermanas.Cuando todava era muy jovenabandon a su fasdiosa familiay se embarc...

    Estuvo navegando duranteocho aos, y la vida marineramarc profundamente su imagi-nacin. En el hanscurso de sustres vueltas al mundo, recibi lamedalla de la Royal Human So-cie por haber salvado la vidade un nufrago.

    William Hope Hodgson sesin muy pronto atrado por lalitemtura. En 1907 public Lascanoas de Glen Carrig. El :xtoque obtuvo fue considerable, yle permiti emprender La casadel confn del mundo (1908) yLos piratas fantasmas (1909),novelas que, junto con la prime-ra, componen una triloga do-minada por el mar y por los en-tes tenorficos que de l puedensurgir.

    Dentro del mismo estilo, pu-blic despus El reino de la no-che (1972) y La Cosa en las al-gas (1974). Tambin aparecie-ron unas cuantas narracionescortas y varios poemas. Cuandoestall la primera guerra mun-dial, W. H. Hodgson se encon-traba en el sur de Francia con suesposa. Regres a Inglaterra pa-

    William Hope Hodgson: unmaestro redescubierto.

    Horroren el fondodel marra alistarse y parti hacia e[ fren-te como oficial de artillera, for-mando parte de la 171.'brigadade la Royal Field Arllery. Suvalenta le distingui en loscombates de Ypres, en Blgica.Muri en abril de 1918, a con-secuencia de la explosin de unobs, a la edad de 43 aos.Pueden hacerse cbalas acercade lo que hubiera sido su obra:lo cierto es que haba escrito to-dos sus libros en menos de diezaos...

    El mar, que desempe unpapel tan importante en su vida.estuvo siempre presente en suobra. Para 1, el mar era el ge-nerador de miedo por excelen-cia. Hay cosas agazapadas en-tre las algas, en las profundida-des del mar de los Sargazos, po-zo de tantos terrores. ParaW. H. Hodgson, el marinero eselhroe ejemplar: suele encon-trarse solo, perdido en medio delos elementos desencadenados,o de pronto extraamente silen-ciosos, demasiado tranquilos,mientras que, a su alrededor, elmar de los Sargazos hormigueade presencias innombrables. Encualquier momento la uCosa"intrnsecamente malfica puedesurgir y apoderarse del desgra-ciado marinero.

    El mar es lo desconocido, elgran creador de terrores y deangustias. Perdido en 1, elhombre se enfrenta con aberra-ciones monstruosas y con entes

    Junto a estas lneas: una edicinreciente de la novela La casa delcontn del mundo (Fontamara),una de las obras maestras deHodgson.

    'W.HopeHodgson

    LA CASADEL CONFINDEL MUNDO

  • Junto a estas lneas:ilustracin de Nicolletpara Las canoas del Glen Carrig,la primera narracinde W. H. Hodgson.Una sucesin de horroressurgidos del fondo delos mares,Abajo: dibujo dePhilippe Druillet parauna obra de Hodgson.

    surgidos de los abismos. El maracoge adems en su seno lo queno debera existir. Se transfgr-ma en otro universo, lleno deabominaciones inefables. Estetipo de obsesiones hacen queHodgson se acerque a Love-craft, tambin l angustiado porlas criahrras llegadas del mar.Su estilo, tan eficaz como el delrecluso de Providence. posee elmismo hechizo y deja en la me-moria la misma inquieh-rd sub-consciente: los lectores deHodgson y de Lovecraft no tie-nen ms remedio que mirar almar con otros ojos...

    Avasallados por el horror, lospersonajes de Hodgson logransin embargo luchar y resistir. Notoda la espetanza est perdida.Los restos del naufragio pasan aser el smbolo de una tierra denadie a caballo enlre el mundode lo real y el universo de losfantstico. En La casa del confndel mundo aparece. precisa-mente, una casa que sirve depuerta de acceso a otro mundo.

    Las avenhrras de Carnacki,ucazado de fantasmas eu m-rece un puesto en la casta de losuSherlock Holmes de lo sobre--natural,, junto a los hroes mslcidos d Lovecraft o junto alJohn Silence de AlgernonBlackwood, dan testimonio dela existencia concreta de unmundo ajeno al hombre. Car-nacki se enfrenta sin cesar contemibles fuerzas psquicas. Suarsenal para la lucha lo extraede la magia: los siete crculosconcntricos, el pentagrama, unrifual desconocido, un manus-crito misterioso...

    Pero Carnacki sabe asimismoaprovecharse de las adquisicio-nes de la ciencia moderna, loque permitir triunfar sobre elveJTaco, terrible monstruo delexterior. Sabe, asimismo, detec-tar las supercheras de los hu-

    manos que quieren presentarsecomo seres sobrenaturales.

    La influencia de Hodgson so-bre los escritores anglosajonesdel gnero fantstico ha sidoconsiderable. Algunos de sus re-latos cortos han sido publicadosen la famosa revista americanaWeird Tales.

    Maestro de lo inslito y de lofantstico, W. H. Hodgson pue-de adems considerarse comouno de los precursores de laciencia-ficcin. En El reino de lanoche, novela-ro de ms de milpginas que se desarrolla en unfuturo muy lejano, miles de mi-llones de aos despus de nues-tra poca, la humanidad se hallaencerrada en una Pirmide y seaventura en el reino de lanoche...

    Obsesionado por los,horroresque vienen del mar, perdido enelddalo de sus pesadillas y desus fantasmas, Hodgson no po-da creer en una victoria dura-dera sobre las fuerzas de las ti-nieblas. Carnacki, su protago-nista, nos precisa: uDe momen-to, estamos slo especulandoen las fronteras de un pas quedesconocemos y que permane-ce lleno de misterios.,

    Narrador de lo fantstico, Wi-lliam Hope Hodgson conocatodo lo que el mundo puede en-cubrir. Sus libros constituyenuna advertencia, un sublimeconsejo. Son el espejo en que ellector podr contemplar hasta elinfinito sus propios terrores.

    Bruguera y Fontamara han publica-do sendas versiones de La casa delconfn del mundo, Arellano El reinode la noche (coleccin Delirio) yFonlamara Los piratas fantasmas.

    Crditos de ilustracin: Ed. Atlas,Nouvelles Editions Oswald/Nicollet,Editions Opta/Ph. Druillet.

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