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de An.drés HENESTROSA
PRETEXTOS
La familiaridad con las fue11 tes de la Literatura Mexicanarinde este jJrimer fmto: e'nterarnos de que está por escribirse su·historia; )1 de que permanecen en el olvido, justamente porquelos q1le hasta ahora se han encargado de ella, sólo han historiadoaquello de fácil acceso o que pudo llegar hasta Slt conocimiento'sin mayor investigación, por tradición oral, digamos. Así permanecen desconocidos los escritos de literatos mexicanos que pOr baber fmblicado en las hojas efímeras de los Periódicos y revistas,principalmente del siglo pasado, sus creaciones no trascendieronal libro asegurándose una vida 'más larga. Una tarea indispensablepara ir acull/.1tlan.do el material con q1le alguna vez esa histO'riababrá de escribirse, es recopilar esos escritos, publicándolos enjJequeños volúmenes por muy modestos que éstos pudieran ser.
Hace falta, por ejemplo, llevar a cabo la tarea que un díase propuso Francisco Zarco de reunir la obra de creación literaria dispersa en los periódicos del tiempo, de don Luis de la Rosa,que no habiéndose llevado a cabo por el famosísimo periodistade combate que fué Zarco, espera una mano piadosa que la rescatedel olvido. Otro ·t'olumen pudiera hacerse con los artículos delpropio Francisco Zarco que no fué solamente el polemista, elorador parlamentario, el extraordinario cronista del Congreso Constituyente, sino al propio tiempo y de modo ilustre, un buen narrador y ensayista. Testigo, su estudio sobre Juan Bautista Morales, autor todavía regateado como uno de los grandes escritoresmexicanos de mediados del siglo XIX.
Uno más, y es quien motiva estos Pretextos, es Hilarión Fríasy Soto, quien publicó en La Orquesta por los anos de 1868 enadela.nte un Album Fotográfico en el que retrataba personajes ypintaba situaciones de la vida de México de aquel tiempo. Estaserie de retratos, o de estampas, o de escenas de nuestra vida, hayqlte considerarlos como una conHnuidad de las que integran el'famoso libro Los mexicanos pintados por sí mismos, publicado hacecien míos y en el que aparecen algu1l0s rostros pintados por la manomaestra de Frías y Soto. En número de más de diez, bien pudieran constituir uno de esos jJequeños volúmenes de que he venidohablando. ~'No podria ser incluído este volumen en la preciosaColección de Escritores Mexicanos, que ¡'iene fntblicando -la Editorial Porl'lía?
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El aulor fundamenta su origiualinnovación cronológica cuando, después de analizar cuidadosamente laactividad política del general Díaza parti r de la déc;\da del 60, dice:"Esta experiencia en la política, enla oposición y en el infortunio, ganada, además, por un hombre valeroso, tenaz y singularmente dotado para aprovecharla, explica cómoy por qué Díaz ha podido transformarse de un imple militar en ungobernante extraordinario."
Nosotros, sin embargo, cambiaríamos en la pregunta anterior "or-
. den" por l'epresión, "prosperidad'"por miseria, y basta recordar, comobase de esta sustitución de términos.primero: la agresión del dictador alos trabajadores huelguistas del"Círculo de Obreros Libres" el día7 de enero de 1907 en el E tado deVeracruz, segundo: las miserables'condiciones de vida de los campesinos pobres oprimidos por los latifundistas, y tercero: la "prosperidad material" de la aristocraciaadicta a la tiranía. Esta "prosperidad" -que 110 fué mucha, como lodemuestra Bulnes- es sólo el producto lógico del desarrollo culturalde la civilización moderna aunadoa la explotación de las clases populares. Tendríamos que preguntarnos también, si dejó de ser un "militarote" un Presidente de la República que dió, en todos sentidos,muestras de militarismo.
Pese a que diferimos de opinión,como lo hemos hecho notar, en algunas de las aseveraciones que hace eu la "Llamada" el autor sobrela personalidad del caudillo, estamos de acuerdo con aquél en que"Este episodio de la revuelta de LaNoria, además de tener su interéspropio, puede ilustrar v sostener laidea de que nuestra hiitoria moderna ha de iniciarse en 1867, que laclave del Porfiriato está en la República Restaurada." Ese interéspropio consiste, para nosotros, primero: en pintar lo más fidedig-namente posible la situación económica, política y social del país en unperíodo determinado a la vez quedetermmante de nuestra HistoriaPatria; segundo: en exponer consingular justeza, la participación enlos hechos, por ejemplo, de los lugartel1lentes pI;ncipales de Díaz(Trevilío. Donato Guerra. Garcíade la Cadena, Pedro Martínez. Negrete y Miel' y Terán) o de losgenerales gobiernistas A latorre vRocha; y tercero: en que a travé'sde las páginas del libro -que sonpáginas verdaderamente de la Historia-, se encuentra una espléndidaa la pat: que' útil lección de intrio-apolítica. "
Terminamos este comentaric sinaplausos ya que el profesor CasioVi llegas nos podría recorríar unavez más, como lo hace en ;u libroque Fustel de Coulanges tenia m;credo filosófico de lo Clue en el profesor es, como él a firma, simpleanhelo: la Yeracidad histórica; ycomo Fustel de Coulanges. prohibeaplaudir al término de sus conferencias porque no siendo él quienhabla, resulta absurdo aplaudir a laHistori'l."
LVTs L1ZAUlE
PABLO GONZÁLEZ CASANOVA.
El Problema de Método en laReforma de la El1selía11zaMedia. Separata del Boletínde la Asociación Nacional deUniversidades. 1953. 24 pp.
En este breve rero concentradoestudio, el profesor Gouzález Casanova plantea la cuestión de nuestro inconsistente sistema educativo.La indiscutible realidad de esta inconsistencia sirve para justificar elproyecto de una reforma de la enseñanza preparatoria. El doctor
González Casanova dice que estareforma debe planearse como si setratara de uua operación militar con
. un objetivo concreto, y da el ejemplo del plan qne permitió a los aliados ocupar las playas de Normandía. La diferencia estl'iba solamente, como dice el autOt' al final, enque para llevar a cabo la operaciónde la reforma preparatoria "no tenemos enemigos", puesto que talreforma sólo traerá beneficios alprofesorado, a los estudiantes y conello a la sociedad en Clue vivimos.
Para iniciar su estudio, GonzálezCasanova considera dos elementos:la realidad educativa (o sea el estado actual de la enseñanza preparatoria) y los valores de la educación (o sea el ohjeto ideal de laenseñanza). Es fácil darse cuentade que el problema planteado ofrece para su solución un campo enorme de trabajo, pnes la enseñanzapreparatoria está relacionada contoda la enseÍlanza y ésta con el amhiente que nos circunda. Esta situación podría permitirnos ver en todassus partes el problema, pero el autor advierte "que un en foque deesa naturaleza puede volverse desproporcionado y estéril, si no ponemos un límite al establecer nuestras correlaciones." Para establecerese límite se propone reconocer loselementos externos e internos quefavorecen el plan de la reforma ylos que presentan resistencia a surealización, si es que los hay. Elestudio entonces se divide en trespartes: l' "Sociológica", en la quese miran las relaciones de la enseñanza preparatoria con la sociedad;2' "Pedagógica", donde se observanlos ideales de la educación, tomando en cuenta el estado actual de la
enseñanza, y 3' Donde se estudiael modo de emprender la reforma.
Después' de examinar las evoluciones de las estructuras agraria,demográfica, industt'ial y cultural,González Casanova encnentra quetodos esos camb:os han contribuídoa aumentar el problema educativooriginando nuevas dificultades. Losproblemas de la selección de los estudiontes, el de la pl'oporción de escuelas de enselianza prevocacional3' enseñanza secllnda1'Ía. el de laadaptación, el de la difusiótl cultumi, etc., pueden ser solucionadosparcialmente por medio de una reforma de la Preparatoria; una solu,ión completa requeri ría una reforma general de la enseñanza,pero esto no quiere deci r que no sepueda hacer nada dirigido a mejorar particularmente el método de lacn~eñanza preparatoria.
Todo el que haya sido obligado asoportar ese caótico sistema educativo que rige en nuestras Universidades, ha de admitir fácilmente quelas modificaciones sugeridas en esteensayo por Pablo González Casanova están absolutamente justificadas, pudiendo librar a la enseÍlanzapreparatoria de sus absurdos métodos educativos actuales y ser, in<'luso, el primer paso para una reforma de mayores proporciones quetendiera a aliviar los principalespadecimiento en todo el aparatoeducativo de nuestro medio.
E. L.
BERNABÉ N AVARRO B.-Manualde Traducción Latina. TextosUniversitarios. 1953. 3O3 pp.
Este Manual de Traducción La-tina está consti tuido por tres par-
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tes: la primera es un Manual dela Lengua Latina formada' de diezlecciones, donde se explica el u ode las palabras y las locuciones gramaticales de mayor importancia. Lasegunda, son unas Selecciones Clásicas Graduadas y la tercera es uuVocabulario Especí fico Latino-Castellano. Esta pequeña obra es deW1a gran. utilidad para e tudiantey para profesores de latín, porqueayuda a dominar el estudio de estamateria que es, desde un principio,como dice Bernabé Navarro B., ardua y laboriosa. Debe manejarse,tras del análisis cuidadoso de la primera parte, usando de manera simultánea la segunda y la tercera.
Bernabé Navarro B., afirma:"Como contenido de doctrina, esteManual ofrece 10 esencial de la lengua, es decir, lo más usual y comlU1, lo que en todo texto aparece,lo que es estrictamente necesariopara su comprensión en los diferentes aspectos que exige nuestra cultura. Y se presenta como un instrll1ne11.to útil para la labor inicialy fundamental del conocimiento delos clásicos; es sólo un instrumento, no una explicación gramaticalperfecta y completa de la lengua,sobre todo abstractamente .considerada".
E. G. R.
ALFONSO CAso.-EI Pueblo delSol. Figuras de Miguel Covarrubias. Fondo de CulturaEconómica. 1953. 125 pp,
En una edición verdaderamenteespléndida, el doctor ALfonso -Casonos ofrece un panorama del fabuloso ambiente mágico de Jos aZtecas.La obra, corregida y aumentada,surge del pequeño libro "La religión de los Aztecas" que AlfonsoCaso ha publicado varias veces enespañol y en inglés.
Los magníficos dibujos de Miguel Covarrubias, enriquecen-e ilustran las páginas del libro y son elcomentario plástico más adecuadopara advertir con exactitud el carácter de la simbologia y del ceremonial aztecas.
Este pueblo del Sol, pueblo deTonatiub -su dios supremo-, vivía bajo una "teocracia militar",como dice Alfonso Caso; los másinsignificantes acontecimientos de lavida azteca se hallaban impregnados de religiosidad. Un hecho extraordinario, que comprueba el grado enorme del fanatismo de estepueblo, es el de la existencia de la"Guerra florida"; este tipo de campañas bélicas no llevaba por miraimponer tributos a los pueblos dominados ni. invadir territorios, sumisión era, exclusivamente, la dehacer prisioneros para alimentar lapiedra de los sacrificios, que eracomo la boca de sus sangrientasdeidades. Al [ansa Caso no ve precisamente en esas inmolaciones lossignos de un singular primitivismoy dice: "El sacri ficio humano entre los aztecas, por mucho que repugne a nuestra sensibilidad, no essino una de tantas aberraciones quereviste el sentimien to rel igioso enla historia de la humanidad y que,partiendo de falsos supuestos puedeconducir, con toda lógica, a las másterribles consecuencias". Es conocido ya también que la costumbre deingerir trozos de carne humana obedecía entre los aztecas al dictadode un rito emejante al de la comunión.
La mitología azteca, como lagriega, dió lugar a un mundo religioso profundamente poético. Losnombres de los dioses a los animales y símbolos que servían para representarlos, tienen su origen siempre en una justificación metafórica: "Tezcatlipoca el nocturno"tenía por nallUal la forma del tigreporque la piel de este felino sem<¡-
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jaba la negrura estrellada de lanoche. Tezcatlipoca el negro, diosde la maldad y de los asaltantes, estaba representado también por laconstelación de la Osa Mayor, encuya forma creían ver los mexicanos la figura del tigre y por eso,en los códices, Tezcatl~)oca aparece con un 'espejo en lugar del pieque le arrancara Cuatlicue -la tierra- "la comedora de inmundicias", pues se alimenta de los cadáveres de los hombres; y ese espejo que sustituye el pie 'de Tezcatlipoca signi fica que en algunaslatitudes una de las estrellas de laOsa Mayor, como tragada por latierra, desaparece detrás del horizonte.
La mayor parte de las ceremonias eran dictadas por el "calendario anual" que tenía 18 meses de 20d:as y cinco días en los que no había celebraciones porque se consideraban "aciagos". El otro calendario, Tonalpolmalli, cuyo origen seignora, servía para medir un período de 260 días que tomaban susnombres mediante la ingeniosa combinación de trece números y veintesignos. Los trece dioses que reinaban en los tI'ece cielos y los nuevedioses infernales daban a los díasdel calendario el sentido de sus ceremonias. Es muy curioso observarla si tuación de la ética en los mexicanos: el lugar a donde iba elalma después de la muerte. no teníanada que ver can la conducta queel difunto hubiese llevado en vida,sino con su ocupación y con el género de su muerte. Así un ahogado,por ejemplo, iría siempre a pararal Tlalocan, donde Tlaloc, dios delagua, tenía su reino. Y el tránsitopor los nueve infiernos, para el cualel difunto el'a provisto de un perroy de varios amuletos, no durabamás de cuatro años.
Este libro bellamente escrito eimpreso, contiene como el autor 10advierte al principio, una intencióndivnl,gadora, y no se dirige a losespecialistas -dice Alfonso Casosino "a todos aquellos que tieneninterés en el conocimiento de la religión de un pueblo que era fundamentalmente rcligioso. y para quienla adoración dc los dioses daba lanota esencial de su vida".
Jo:. LIZAI.IlE
RAMÓN LÓPEZ VELARDE.-Pro
.la Política. Prólogo y recopilación dc Elena Malina Ortega. Imprenta Universitaria.1953. 335 pp.
Los 155 artículos \' cditorialesque contiene el libro re~elaE en cstarecopilación un verdadero e,quemade la ideología política de RamónLópez Velarde. Son artículos puhlicados en El Regional de Guadalajara entre los años de 1909 y1911 y, a partir de 1912. el.l La!IJación. diario'católico de la cmdadde México. Los artículos de LaNación fueron publicados por López Velarde ba.jo el pseudónimo deEsteban Marcel o Marcelo Estébanez y esto impidió que la actividadpolitica del poeta, que también hacía otro tipo de colaboraciones enel diario, fuera 10 su Eicientementeconocida.
Como se anuncia en el prólogo,López Velarde con fiesa rcpetidas"eces su maderismo y por 10 tantosu antiporfirismo, pero de ningunamanera logra hallar en Z~¡,ata, figura tan definitivamente heroica,las cualidades de apóstol (Iue conrede a Madero. Un furias') artículo, donde se haceE groseras alusíones al "tipo selvático" de Zapata, asus "hazañas delictuosas", etc., hace ver con claridad la desastrosaopinión que tenía el poeta del líderrevolucionario. "Las proclamas deb'a'rb'arie comunista y gramatícal del
cabecilla de Morelos alcanzan en laguerra laureles de más duraciónque los ya desechos del licenciadoVázquez Gómez", dice en el mismoartículo. Tal vez fuera posible hallar una disculpa de estas burlasviolentas tomando en consideraciónque por aquellos días de la "bola"muchos intelectuales maduros sevieron confuEdidos y tomaron confrecuencia partido equivocado. Porlo demás, ha de ser siempre atractiva la lectura de estos artículos deRamón López Velarde que, con suingenio pintoresco y su estilo ameno, coloreaba 'con crueldad sus críticas a los personaj es que ocupaban puestos administrativos. Urueta, Querido Moheno y mucho otros,tuvieron que sufrir en estas notasde periódico las constantes y apasionadas sátiras del jerezano.
Muy útiles serán estos artículos'para aquellos que quieran explorartodavía el ambi~nte espiritual enque se desarrolló Ramón López Velarde, poeta cuyo efímero paso dejara en nuestra lírica tan hondashuellas.
E. LrzALDE
CONSTANCIO BERNALDO DE
QUIRos.-Lecciones de Derecho Penitenciario. Textos Universitarios. 1953. 296 pp.
"Este libro contiene, dice el autor en el prólogo. la versión de mislecciones en la Universidad de México, hecha por mí, sobre los cuadernos de apuntes de mis alumnosde los cursos 1949 a 1952". Y añade: "he procurado en éstos plantear los asuntos y las cuestiones.no en el plano abstracto de la imaginación, sino sobre las real idadeshistóriéas -el lugar, el tiempo, laocasión en que cada una vino almundo-", '
El libro se comoone de XX lecciones de gran utilidad para todosaquellos que se interesen por lasciencias sociales. Lecciones como laIV y la V sobre la prisión en lafase antig-ua y en la fase moderna;como la IX sobre el trabajo y, ,enfin como la XIII sobre cárceles demujeres y reformatorios para jóvenes son de indiscutible interés narala iiteratura de la crimin01o.gía yderecho penitenciario en México.
Estas Lecciones de Derecho Pen·itencia·r·io no son, como dice el autor en' el prólogo, "una modesta
LAS• En los Anales de enero-juniode 1953 de la Universidad Centraldel Ecuador, el filósofo españolluan David García Bacca publica;m pequeño ensayo bajo el nombrede Filosof'ía de la mano; uno seve tentado, por esta mano de la quese hace filosofía, a "llegar a lasmanos" contra un ensayo tan intranscendente como el que ve la luzen estos Anales.
• La revista trimestral Un.iversidad [7eracrlIZQ1W de julio-septiembre de 1953, reúne, en calidad dehomenaje a Rafael Delgado, ochoescritos que hacen referencia alautor de Angelina.
• En Asomante (abril-junio de1953), publica Rafael Alberti unalegre poema que se inicia del SI
guiente modo:
A los SO mios, tengo 1!1ta bicicleta.!l1ltchos tienen ttn yatey muchos un auto'móvily hay muchos que también. tienen
(ya Itn avión.Pero yo,a mis 50 aiios justos tengo sólo Ittla
( bicicleta.
aportación a la naciente reformapenitenciaria", sino, por su estructura pedagógica, por la e1aridad desu exposición y, finalmente, por susatinadas reflexiones, una valiosacontribución a este tipo de problemas.
E. G. R.
XAVIER VILLA URRUTIA.-Poesía
y Teatto completos. Prólogode Alí Chumacero. Fondo deCultura Económica, LetrasMexicanas. 1953. 539 pp.
Este volumen, edi tado en la colección Letras Mexicanas con elNQ 11, reúne en su totalidad lasobras poéticas y teatrale de XavierVillaurrutia, poeta desaparecido en1950. En su magnífico prólogo AlíChumacero, con ese estilo suyo jugoso y fácil, nos revela claramentecómo la generación lit~i';\ria a laque pertenecía Villaurrulia, esa generación "unida por vol'.l.ltana afInidad de propósit.~s y ('Ir gustos"determinó, en el tielllpc (;nc ie toc")vivir, el más definitivo c,:.rácter dela noesía mexicana.
Eu esa generación de Los Conte·¡¡¡.poráneos cuyas filas han sufrido ya bastante la merma de lamuerte, afianzó y maduró su criterio estético Xavier Villaurrutia. yaunque murió ya cerca dI' los 50años de edad. su legado poético noes lllUY grande. Tal vez si nos concretáramos a proyectar sobre suspoemas una visión descriptiva, tenderíamos a creer que Villaurrutiamurió joven, porque el grupo de suspúemas. que es al fin la verdaderaedad del poeta, sngiere con frecuencia la actitud del que aún persigue un tono personal. Es posibleque todo aquel esfuerzo suyo, porinsertar en los noemas de más dramática entonación desusados jue"'os de nalabras o sorpresivas redundancias no tuviese otro orig-enqne esa estudiosa busca de la singularidad.
Si se entendiera por madurez definitiva de un poeta, aquel estadoen que el creador parece despojarse de inflnel'cias evidentes, para adquirir su auténtica e inconfundibleforma de manifestarse, seria difícilfijar el grado de madurez que Villaurrutia alcanzó. Pudo pertenecera ese tipo de escritores que parecenno alcanzar a vivir sn juventud enel tieml~o que se les ha dado para
• Todos aquellos que se interesenpor los problemas de la estilísticaliteraria puedeE halla,' en la revistaA tenea un ensayo de Eleazar Huerta que lleva e'l nombre de Basesdel Est-ilo. Se publica en dos níuneros: en el de mayo de 1953 y enel de junio del mismo año.
• La Revista Artes de }\IIh'ico,que dirigen Miguel Salas Anzuresy Vicente Rojo, da a luz, en susegundo nÍ1mero, tl'es sonetos reli"'iosos de Cados Pellicer. Los poe~las, reunidos bajo el nombre deM ater A1I1abihs. están ilustradoscon una fotografía del famoso"nacimiento" que monta. año conaño, el autor de Seis, siete poellllls.
• Al gruca ya crecido de ataquesa losé Luis Martínez por sus decl;raciones en una entrevista reciente, viene a sumarse un artículode Lola Vidrio en el número seisde la Revista Literaria Creación,publicada en Guadalajara. fa!. La1I0ta tiene el pilltoresco tí tulo dei Válgallle; José LItis Ma.,tíl(e::!
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ello y tienen que robar algunos añosal tiempo destinado a la madurez.Pudo ser de los poetas que tardanen madurarse como esos frutos queadquieren su rubor ya en el frutero.
Hay que considerar también, queVillaurrutia distrajo a la poesía enel teatro, género al que dedicó lamayor parte de sus últimos años yen el que sin duda reveló uuevasfacultades.
Lo que tampoco parece fácil esdeterminar el alcance o la repercusión de las obras de Villanrrutia.lo que podría ayudarnos a reconocersus aportaciones efectivas, cn donde a veces reside la mayor cualidad de uu literato. Y más difícilparece la localización de esas aportaciones efectivas, si tomamos encuenta' que Villaurrutia hizo tral1Scurrir su 01 ra junto a las del considerable grupo de poetas entre losque actuaba. El tratamieuto de lamisma temática contribuyó al principio a emparentarlo con CarlosPellicer: recordemos aquel poema.(dedicado por cierto a Pellicer),que Villaurrutia llamó Cézanne:
En el blauco azul tornasol delmantel
los frutos toman posturas eternaspara el ojo y para el pincel.Junto a las naranjas de abiertos
poroslas manzanas se pintan demasiado,y a los duraznos por su piel de
. quince años,dau deseos de acariciarlos, etc.
que. nos sugiere, sólo por el tema,el insistente juego de Pellicer conla fruta y los colores. Del mismolibro, Reflejos, vale la pena recordar también aquel bello fragmentodel poema Jardín que parece la variación de una imagen de Quevedo:
... la golondrinaatraviesa lanzando un grito-se alcanzól'ápida y derecha-:herida. ella misma es la víctimay la flecha,
Es en estos pOemas, que se recuerdan poco, donde frecuentemente se halla nn Villaurrutia menoslleno de fáciles trucos y más limpio, si bien no tan personal COl~10
en aquellos otros poemas posterwres donde predomina una VICIosapreociJpación por la muerte. Poreso 110 podría decirse con JustICIaque éste o aquél poema sea el mejor de Villaurrutia, parece. másequilibrado decir qne los aCiertosdel poeta están regados por su. obra.con fundidos con los desaCIertoscomo las cel":zas de Osiris con laarena.
Esta edición que contribuirá sinduda a acrecentar el interés de Leh'as lvle.ricanas, permite ya guardar en una sola mano la obra poética y teatral de Xavier Villaurrntia y facilita un examen ordenadoy completo de este autor.
E. LrzAl.llE
JosÉ LUIS SlQUE1ROS P.-LasSociedades Extranjeras en México. Imprenta Universitaria.1953. 198 pp.
El doctor Eduardo Trigueros S.asienta en cl prólogo a esta obra:"Entre los juristas destacados en10 que podemos llamar la nue~a generación de maestros. J. L. Slquelros P., tiene ya UI1 lugar propio.Su nombre ha entrado de lleno ala bibliografía del derecho internacional".
El libro trata estos dos grandestemas:
a) La personalidad jurídica delas sociedades extranjeras en el derecho internacional.
b) La personalidad jurídica e!elas sociedades extranjeras en Mcxico.