por ravl cardiel reyes - revistadelauniversidad.unam.mx · en la famosa y destemplada carta de lope...
TRANSCRIPT
# ,
/
1,/
,..
rrientes espirituales del mundo no rebotan ya en nuestras naciones comoen un país aislado. de relativa insignificancia dentro de la economía universal. Las grandes potencias y con-
prosa tersa 'e iróniCa.'..
sorcios monopolistas' extranjeros, como ocurrió en el siglo XIX,'"podríancontentarse en estas tierras casi virginales con negocios de alto rédito,como los ferrocarriles y obras portuarias, que constituían acaso todo elprogreso técnico conocido por las generaciones precedentes. A espaldas deltrasatlántico en que los pacendados ylos políticos prósperos iban 'a Europa.a espa~das de las grúas de los muelles, 'vivía el país una existencia soterrada,casi colonial. Pero desde que en '1920el petróleo comenzó a sustituir al -<:a- .fé Y. ¡ll .::acao como producto dominante, desde que un capitalismo téc·nico y financiero pesó en la vida delpaís; desde que la política mundiaÍcon sus nuevas ,místicas se hizo sentir en las discusiones públicas, habíamos dado un salto tremendo, y sinduda arriesgado, que nos separaba del'siglo XIX. Como en el sueño de-losli1?ertadores, América se ofrece comn,la convalecencia de Europa. Hay queesperar que los' inmigrantes que 'yacomienzan a congestionar las ciudades, descubran los caminos y bajenlos fosos que desde nuestra~ accidentadas serranías conducen a una nación más ancha. más desconocida.
• Una nación no e~ sólo una suma deterrit~rio y recursos naturales, sino lavoluntad dirigida. aquella concienciapoblada 'de previsión y de pensamiento que desde los días de hoy avizoralos problemas de mañana ...
El ilustre maestro venezolano nosdespide con una amplia sonrisa cordial, habla sIn dejos ni provincialismos en ese dialecto koiné, común alos intelectuales hispanoamericanos.Tiene ancha y levantada frente. arrogante vitalidad y una simpatía humana 'que rezuma ese interés univ~rsalista en el cual finca él una de .las características de la cultura americana.
UNIVERSIDAD DE MEXICO' .* 5' ",¡
explotación económica, como son aúnahora las colonias tropicales de lospaíses imperialistas, la enorme huellade España por el vasto mundo indiano originó naciones de tan firme conciencia territorial y psicológica tandiferenciada, como las que integranHispanoamérica. La rica cultura colonial. creadora ya de un arte mestizo, de una nueva visión del hombreque del pensamiento misionero de unLas Casas pasa a las grandes interpretaciones del mundo indígena de Sahagún y Motolinía, e influye. además. en las utopías renacentistas; deun noble debate sobre la libertad ydignidad humana que en teólogoscomo los criollos Avendaño y Alegreparece anteceder al liberalismo moder~
no, constituye un vivo legado civilizador; un tema permanente d~ nuestra conciencia histórica.
-Entonces. ¿la época colonial noes para usted ún simple trasplantecultural a las tierras de Améric~, sinoque ha dado lugar a una modificaciónpeculiar al medio y a las circunstancias históricas operantes?
-La "transculturación" no consiste tan sólo en el trasplante de lacultura europea a América, sino también en el producto nuevo o en el obli-:gado retroceso que a causa de las condiciones del ambiente sufre con frecuencia la forma cultural europea. Elestilo die los monasterios e iglesiasconstruídos por los primeros frailesfrancis~anos en México durante el sigro XVI, más que al gótico floridode la corte de los Reyes Católicos oal Renacimiento que ya penetraba en'España, se parecía a las for~alezas
medievales porque el temor ante losindios. la sensación de peligro del
. mundo nuevo y las formas económicas de una' comunidad cerrada,retardaban la hora de América en comparación con el tiempo europeo. Juntoa 1'a estructura del Estado españoltraído a las Indias. se superponía lacircunstarftia autóctona; aquella frecuente discordia entre ley y realidadhistórica definida hasta la ~xageradónen la famosa y destemplada carta deLope de Aguirre, El Tirano, a Felipe n. La influencia organizadora delEstad.o se relajaba a medida que sesalía de los pequeños núcleos urbanos con su Iglesia y su Cabildo a lanaturaleza semibárhara., Ver. más alláde la historia externa y de las fórmulas frecuentemente convencionales ymentirosas, lo que don Miguel deUnamuno llamaba la intr~-historia,
el oculto y replegado meollo de loshechos, esa es la tarea Isutilísima delhistoriador.
-¿La necesidad de una conciencia histórica se justifica por el intento de que usted hablaba antes pararehacer e integrar nuestra historia?¿O tiene también una justificaciónque se proyecte hacia nuestro futuro?
-Quisiera decir que en pocos momentos como el que ahora se perfila,se requirió -de mayor conciencia histórica. Los grandes choques y Co-
sus intereses más .inmediatos. de lanece!Údad 'de la conciencia históricahispanoamericana.'-¿Cuál es -le herr:os dicho-- en
su concepto el papel, la misión quela ciencia histórica ha de desempeñar
. actualmente en América? ¿Qué hacerfrente a las concepciones rigurosamente tradicionales o liberales que, ensqs posiciones extrema's. mutilan ydesahucian algunas etapas de nuestrahistoria?
-La historia de las ideas en América -nos dice- comienza ahora yha de tender a rehacer e integrar nuestra historia. Venturosamente. ya laHistoriografía de todos nuestros países ha superado muchos de los antiguos prejuicios sobre la colonizacióny el pasado españoL Como quise demostrarlq en un libro. la cuestión notonsiste en sustituir la leyenda negraque se elaboró en los países émulosde la vieja España Imperial, por otraleyenda blanca .y seráfica en que elconquistador se convierta" en santo.'Bero no es con nuestros conceptos dehoy como se entienden los problemasde la expansión oceánica del· siglo XVI. Más que factorías de mera
ALIANZA QUIMICA MEXICANA, S. A. de C. V.Serapio Rendón 50. .. México, D. F. Tels. 16-33-00 y 36-18-95
,~ ~tJ;RIALPARA LA~ORATORIOS .
POR RAVL CARDIEL REYES
El espíritu americano, tensión dramática de una fina sensibilidad haciatodo lo artístico, conciencia viva delas corriente,s culturales, captadas ensu universalidad y en su sentido humano, y un algo de co~movido temblor de una profunda ;aigambre telú'rica. palpita en todas ·las proouc~io
nes del eminente humanist~ :venez~.
lana Mariano Picón-Salas, que ahorase encuentra entre nosotros. Su ·va· 'riada labor en la" história y en la literatura (Intuición dé Chil~, Discursos a la N ación Venezolana, EuropaAmérica - Preguntas a la Esfinge dela. Cultura, De la Co.nquistá a la In·dependencja, Odisea de Tierra Firme,Miranda. Viaje al Amanecer, etc.)10 muestra vertido siempre en' lospr'Jfundos meollos de la acttial conci":Jeia hispanoamericana: Continúa'b gallarda tradición de lo; escrit~res,dc voz polémica. de prosa tersa e irór:í.:·a. en constante debate con su me_odi;, y las tareas vitaies, más ínme-d:;Jtas. ,
En una entrevista que concedió a"t)l'nVERSIDAD DE MEXICO, el doctorl'v1niano Picón-Salas 'n""as ha. habladod\~ la escuela histórico-americana, de