martes 21 abril lucha no 348 -abril 2015-1

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 ¡ P r o l e t a r i o s d e t o d o s l o s P a í s e s , U n í o s ! LUCHA Órgano Central del Partido Comunista del Trabajo • Santo Domingo, República Dominicana • marzo-abril 2015 • No.348 Ver página 7  MANUEL SALAZAR Prospere o no la iniciativa reeleccionista aprobada por el Comité Político del PLD el pasado domingo 19 de abril, día de San Expedito, el de la llave (¡No a la Expedita, que no es la Pepa!) ; hay que apuntar a derrotar la manifestación y la fuente causal de la misma. Derrotar  la lógica del PLD, que habiendo logrado ser él mismo y su opuesto a la vez  en la compe- tencia entre sus dos tendencias principales, el Dani- lismo y el Leonelismo, ha borrado de momento Hay que derrotar cuatro lógicas de un mismo pr oblema Habla Pocholo sobre la Revolución de Abril de 1965 Ver páginas 5 y 6 Pauta Hay que decirlo tanto como sea necesario, este es un hecho nuevo, que solo tiene de prece- dente la competencia entre Báez y Santana, del mismo bando conservador, en el siglo 19; y requiere de posturas políticas que se correspon- dan con esta realidad. Derrotar  la lógica del “Asegún” convenga, con la que el presidente y su grupo de turno, el actual y otros, valoran las instituciones del Estado, las que acomodan a su antojo para seguir en el poder. Des- de el año 2000 hasta hoy, se han apurado reformas constitucionales para dar paso a la reelección, y lo han hecho partidos y líderes que, como el actual, antes de llegar a la presidencia de la República han  jurado que no apelarían a ese recurso. Derrotar  la lógica de la centralización del poder matos distintos en períodos sucesivos, pero con la misma esencia económica y política. El proyecto del poder continuado del PLD, como problema político principal, y ahora asumiendo la ló- gica del Asegún” convenga, le dan la oportunidad a una oposición dispersa y en inercia causadas una y otra por el mismo PLD- Estado,  a unirse en un gran Pacto en torno a un programa de cambios políticos, sociales y económicos, y cierre el paso al continuismo de este momento, y al de los que se les ocurra en el futuro. El proyecto de poder del PLD 2040, y la no exis- tencia del bipartidismo a la usanza tradicional, hace importante cada cualidad de todos los opositores, y es una oportunidad que debe ser aprovechada para que, con las necesarias concesiones que presupone todo acuerdo entre varios diferentes, resulte un Ver página 11 50 años de la Revolución de Abril de 1965.  El 24 de abril de ese año, en unidad con militares constitucionalistas, el pueblo tomó las calles, fusiles en manos; para luchar por la restauración de la Constitución de 1963, que había sido derogada por el golpe de Estado militar de derecha al gobierno del profesor Juan Bosch. Al observar que militares y pueblo constitucionalistas derrotaban al ejército trujillista y pro yanqui, este imperialismo decidió intervenir militarmente el país; lo que ocurrió el 28 de abril de 1965. A partir de este hecho, lo que fue una guerra civil, se convirtió en guerra patriótica. Con esta inter vención militar , los yanquis volvieron a imponer la República lacaya ; la que con remiendos todavía domina la nación, país y pueblo dominicanos; y por cuya superación tenemos que seguir luchando hasta alcanzar un régimen democrático, popular y soberano. Tenemos que armarnos en el legado popular, revolucionario y antiimperialista de la Revolución de Abril de 1965. La justicia está por hacerse EDUARDO GALEANO. Nació en Montevideo, Uruguay , en 1940. Murió en esta misma ciudad, en este mes de abril, a los 74 años. Entre muchos libros, autor de Las venas abiertas de  América L atina, libro en el cual muchos apoyamos nuestras luchas contra el latrocinio de las riquezas de nuestros países por parte del imperialismo. Toda una inspiración para muchos jóvenes que tras su lec- tura se integraron a la lucha popular y revolucionaria. Galeano es un intelectual referencia, que siempre recorda- remos con mucho respeto. La justicia está por hacerse... ¡y es aquí, en RD que se tiene que hacer!  Lo que hace la CIDH es mandar a que se rea- licen “las investigaciones  y proc esos  necesarios, en un plazo razonable  , co n el n de esta blec er l a ver dad de los hecho s, as í como de determinar y, en su caso, sancionar a los responsables de la desaparición forzada  de Narciso González Medina” ... en tal sentido, de no hacerlo, no solo se estarán burlando de los familiares y la parte de la sociedad que lo reclama; sino también de la Honorable Corte Interamericana y del Sistema Inte- ramericano de Derechos Humanos... El hecho que un 6% de trabajadores-as sea el que esté organizado, pone claramente en evidencia la acentuada de- bilidad organizativa y nos coloca en una desventaja muy des- proporcionada frente a la clase patronal. Esa desventaja es más evidente aun, cuando los grandes empresarios cuentan con sus organizaciones patronales y otros poderes no menos im- portantes como los medios de comunicación. Prof. Juan Núñez destaca realidad  y de sa fío s del movimiento sindical Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo. Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.

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Martes 21 Abril Lucha No 348 -Abril 2015-1

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  • P r o l e t a r i o s d e t o d o s l o s P a s e s , U n o s !

    LUCHA r g a n o C e n t r a l d e l P a r t i d o C o m u n i s t a d e l T r a b a j o S a n t o D o m i n g o , R e p b l i c a D o m i n i c a n a m a r z o - a b r i l 2 0 1 5 N o . 3 4 8

    Ver pgina 7

    Manuel Salazar

    Prospere o no la iniciativa reeleccionista aprobada por el Comit Poltico del PLD el pasado domingo 19 de abril, da de San Expedito, el de la llave (No a la Expedita, que no es la Pepa!); hay que apuntar a derrotar la manifestacin y la fuente causal de la misma.

    Derrotar la lgica del PLD, que habiendo logrado ser l mismo y su opuesto a la vez en la compe-tencia entre sus dos tendencias principales, el Dani-lismo y el Leonelismo, ha borrado de momento el bipartidismo a la usanza tradicional, y se propone reeditarse en el poder como mnimo hasta el 2040, para lo cual dispone del control de todos los resortes del poder.

    Hay que derrotar cuatro lgicas de un mismo problema

    Habla Pocholo sobre la

    Revolucin de Abril de 1965

    Ver pginas 5 y 6

    PautaHay que decirlo tanto como sea necesario, este

    es un hecho nuevo, que solo tiene de prece-dente la competencia entre Bez y Santana, del mismo bando conservador, en el siglo 19; y requiere de posturas polticas que se correspon-dan con esta realidad.

    Derrotar la lgica del Asegn convenga, con la que el presidente y su grupo de turno, el actual y otros, valoran las instituciones del Estado, las que acomodan a su antojo para seguir en el poder. Des-de el ao 2000 hasta hoy, se han apurado reformas constitucionales para dar paso a la reeleccin, y lo han hecho partidos y lderes que, como el actual, antes de llegar a la presidencia de la Repblica han jurado que no apelaran a ese recurso.

    Derrotar la lgica de la centralizacin del poder poltico, que es la del rgimen establecido tras la Intervencin norteamericana de 1916, que impuso a Trujillo; y es la misma del trujillismo sin Trujillo que dej instalada la del 28 de abril de 1965, en for-

    matos distintos en perodos sucesivos, pero con la misma esencia econmica y poltica.

    El proyecto del poder continuado del PLD, como problema poltico principal, y ahora asumiendo la l-gica del Asegn convenga, le dan la oportunidad a una oposicin dispersa y en inercia causadas una y otra por el mismo PLD- Estado, a unirse en un gran Pacto en torno a un programa de cambios polticos, sociales y econmicos, y cierre el paso al continuismo de este momento, y al de los que se les ocurra en el futuro.

    El proyecto de poder del PLD 2040, y la no exis-tencia del bipartidismo a la usanza tradicional, hace importante cada cualidad de todos los opositores, y es una oportunidad que debe ser aprovechada para que, con las necesarias concesiones que presupone todo acuerdo entre varios diferentes, resulte un pro-grama y un rumbo de transformaciones.

    Derrotar la vocacin opositora a perder; que sue-le perder no porque el contrario gane, sino porque no hace lo adecuado para ganar.

    Ver pgina 11

    50 aos de la Revolucin de Abril de 1965. El 24 de abril de ese ao, en unidad con militares constitucionalistas, el pueblo tom las calles, fusiles en manos; para luchar por la restauracin de la Constitucin de 1963, que haba sido derogada por el golpe de Estado militar de derecha al gobierno del profesor Juan Bosch.

    Al observar que militares y pueblo constitucionalistas derrotaban al ejrcito trujillista y pro yanqui, este imperialismo decidi intervenir militarmente el pas; lo que ocurri el 28 de abril de 1965. A partir de este hecho, lo que fue una guerra civil, se convirti en guerra patritica.

    Con esta intervencin militar, los yanquis volvieron a imponer la Repblica lacaya; la que con remiendos todava domina la nacin, pas y pueblo dominicanos; y por cuya superacin tenemos que seguir luchando hasta alcanzar un rgimen democrtico, popular y soberano. Tenemos que afirmarnos en el legado popular, revolucionario y antiimperialista de la Revolucin de Abril de 1965.

    La justicia estpor hacerse

    Eduardo GalEano. Naci en Montevideo, Uruguay, en 1940. Muri en esta misma ciudad, en este mes de abril, a los 74 aos. Entre muchos libros, autor de Las venas abiertas de Amrica Latina, libro en el cual muchos apoyamos nuestras luchas contra el latrocinio de las riquezas de nuestros pases por parte del imperialismo.

    Toda una inspiracin para muchos jvenes que tras su lec-tura se integraron a la lucha popular y revolucionaria.

    Galeano es un intelectual referencia, que siempre recorda-remos con mucho respeto.

    La justicia est por hacerse... y es aqu, en RD que se tiene que hacer! Lo que hace la CIDH es mandar a que se rea-licen las investigaciones y procesos necesarios, en un plazo razonable, con el fin de establecer la verdad de los hechos, as como de determinar y, en su caso, sancionar a los responsables de la desaparicin forzada de Narciso Gonzlez Medina... en tal sentido, de no hacerlo, no solo se estarn burlando de los familiares y la parte de la sociedad que lo reclama; sino tambin de la Honorable Corte Interamericana y del Sistema Inte-ramericano de Derechos Humanos...

    El hecho que un 6% de trabajadores-as sea el que est organizado, pone claramente en evidencia la acentuada de-bilidad organizativa y nos coloca en una desventaja muy des-proporcionada frente a la clase patronal. Esa desventaja es ms evidente aun, cuando los grandes empresarios cuentan con sus organizaciones patronales y otros poderes no menos im-portantes como los medios de comunicacin.

    Prof. Juan Nezdestaca realidad y desafos del movimiento sindical

    Mucha gente pequea,en lugares pequeos,

    haciendo cosas pequeas,puede cambiar el mundo.

    Mucha gente pequea,en lugares pequeos,

    haciendo cosas pequeas,puede cambiar el mundo.

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    LUCHA rgano Central del PCT Santo Domingo, R. D. marzo-abril 2015 No. 348

    2 LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    Mritos en la generacin elctrica es una estafa institucionalizada

    Mediante el Decreto 389-14 del 13 de octubre del ao 2014, el Presidente de la Repblica, Danilo Me-dina, convocaba el Consejo Econmico, Social e Institu-cional (CESI) para que or-ganizara en conjunto con las instancias de gobierno competentes, el espacio para la discusin y concre-cin del Pacto Nacional para la Reforma del Sector Elctrico, a pesar de que, como est determinado en la Ley 1-12 del 25 de enero del 2012 de la Estrategia Nacional de Desarrollo de la Repblica Dominicana (2030) se instituyera (Art. 33) el Consejo Econmico y Social (CES) como espacio para la discusin y concrecin de pactos entre las distintas fuerzas econ-micas y sociales que permitan la adopcin de polticas que por su naturaleza requieren un compromiso de Estado y el concurso solidario de toda la Nacin. Entre estos pactos, el Art. 35 de la misma ley ordenaba la Reforma Elctrica.

    Est planteada la lucha popular y nacional para defender lo pblico de la voracidad de la gran empresa privada y sus aliados en el gobierno

    aleXanDer C.

    Desde todo punto de vista esa inversin es un fraude al pueblo dominicano: Ni resolver el problema de los apagones, y contaminar toda la regin sur y el pas. Es parte de la mafi a elctrica que opera con impuni-dad en el sector privado y en el gobierno.

    PUNTA CATALINA, BAN. La construccin en curso de dos plantas termoelctricas en Punta Catalina (municipio Ban), adems de ilegal, es un acto criminal del gobierno peledesta contra una poblacin laboriosa.

    La ilegalidad se fundamenta en la violacin a la Ley 64-00 (de Medio Ambiente y Recursos Naturales), espec camente en su artculo No. 40, que establece; Todo proyecto, obra de in-fraestructura, industria, o cualquier otra acti-vidad que por sus caractersticas pueda afectar de una u otra manera, el medio ambiente y los recursos naturales, deber obtener de la Secretara de Estado de Medio Ambiente y Re-cursos Naturales, previo a su ejecucin, el per-miso ambiental o la licencia ambiental, segn la magnitud de los efectos que pueda causar.

    Los trabajos de construccin de las plantas se iniciaron el 15 de diciembre de 2013, mientras que el estudio de impacto ambiental fue deposi-tado el 29 de julio de 2014; es decir, casi 8 meses despus. Por igual se viol la Ley 176-2007 que faculta al ayuntamiento a conceder o no la Car-ta de No Objecin. Los inversionistas privados y sus aliados del PLD y su gobierno, no tienen lmites, iniciaron su construccin sin el referido documento ni la el Distrito Municipal de Catalina, ni del Ayuntamiento de Ban.

    El costo de la construccin de dichas plantas segn los estndares internacionales es de $1,500 millones de dlares, sin embargo, aqu se constru-yen por $2,040.7 millones de dlares, implicando una sobrevaluacin de $540.7 millones de dlares (unos 23 mil millones de pesos).

    Hay que obligar al gobierno y las clases go-bernantes a modi car la matriz de produccin de energa. Demandemos energa limpia, que por dems es mucho ms barata.

    Plantas de carbn: Corrupcin descomunalEl descaro del sector

    empresarial lo ha llevado a plantear la propuesta de que sea el sector pblico que nancie el d cit de las tres EDES y que luego, con las cajas bien llenas de fondos pblicos, estas sean entregadas al sector priva-do.

    El mismo planteamiento aberrante que se quiere proponer para las plan-tas a carbn actualmente en construccin.

    De igual manera, el sector empresarial pro-pone que el Estado le siga pagando el subsidio para la energa que ellos mismo roban al pas y al pueblo dominicano; adems de otras facili-dades.

    Sin embargo se rehusa y se mantiene callado frente a la necesaria renegociacin de los con-tratos leoninos que los gobiernos han negocia-do en asuntos energticos con las ma as locales e internacionales.

    Tampoco se expresan sobre los impactos al medioambiente y sobre la necesidad de su preservacin en el marco de los planes de la reforma del Sector Elctrico. Todos los afanes del CONEP son para que sea modi cada la Ley 125-01 de Electricidad a los nes de reducir el papel del Estado y evitar la penalidad que con-templa la misma con relacin a la energa no suministrada.

    En ese sentido el papel del Estado debe-ra ser fundamental y predominante. Para lograr eso es necesaria la voluntad del mis-mo orientada a derribar todo tipo de pri-vilegio, ma a, ineptitud y clientelismo que han caracterizado tradicionalmente el nego-cio del suministro de energa en nuestro pas.

    En todo caso, corresponde al movimiento po-pular, en alianza con sectores de las pequeas y medianas empresas, asumir esta problemtica y dar la pelea para que prevalezca lo pblico por encima del inters del Consejo Nacional de la Empresa Privada CONEP que tiene sus aliados en el gobierno.

    La reforma del sector elctrico y la angurria del gran empresariado

    El costo de un kilovatio hora producido por la in-dustria elctrica para ser pagados por la distribui-dora es el mismo, no importa si este es producido por una hidroelctrica, por una planta a carbn, por una planta a gas natural, o en el peor de los casos por una generadora que utilice como com-bustible el petrleo, todo esto basado en lista de mritos con la cual se despacha la energa.

    Para que podamos entender esto es preciso explicar en qu consiste el listado de mritos de los generadores.

    Veamos: el Organismo Coordinador del Sis-tema Elctrico Interconectado realiza un listado de mritos que no es ms que el orden en que entran los generadores a entregar la energa con-tratada al sistema elctrico nacional. Este listado tiene como principales elementos la e ciencia de la planta generadora y el precio que le cuesta pro-ducir a estas un kilovatio hora. Con este listado es que se ordena la entrada de los diferentes generadores al sistema elctrico nacional lle-vando esta energa a las lneas de transmisin y despus de concluida la transformacin de esta energa a parmetros manejables, esta es entre-gada a los consumidores en la mayora de los casos atreves de las distribuidoras.

    Lo que consideramos una estafa viene dado,

    porque la energa que se debe pagar a todos los generadores es la de la ltima planta que entra al sistema, la que casi en la totalidad de los casos es la menos e ciente y la que produce energa con el combustible ms caro, lo que hace el negocio de la generacin elctrica uno de los ms rentables en nuestro pas.

    Entran primero al sistema las que a menos costo producen, pero a n de cuentas se les paga al precio de las que ms caro producen. Este es el hecho estafa al pueblo.

    Segn la publicacin de la SENI de fecha 10 de Abril de este ao la energa producida en el pas consta de un 6% de energa hidrulica, un 36% de gas natural, un 18%, un 4% elica, un 18% de carbn mineral y un 28% de fuel oil n-mero 6.

    Haciendo un anlisis de esta estadstica pu-blicada por el SENI llegamos a la conclusin de que un 72% de la energa entregada al sistema elctrico por los generadores es suministradas por plantas que trabajan con agua, aire, gas na-tural y carbn, los dos primeros elementos con el que funcionan estas plantas no tienen ningn costo (la naturaleza nos los brinda gratuitamen-te) y los dos ltimos son combustibles de muy bajo costo en los mercados internacionales.

    Sin embargo el pago que hay que realizarle a todos los generadores elctricos que intervinie-ron en el sistema ese da es el valor que cuesta producirlo con la ltima planta generadora que entro al sistema elctrico, es decir una que utili-za como combustible el Fuel ol.

    Si llevamos esto a lo que cuesta producir el kilovatio hora en dinero la diferencia es exa-geradamente alta; porque una planta hidro-elctrica puede producir energa a un mximo de 5 centavos de dlar, que cuando la com-paramos con una planta que produce energa en fuel oil el costo de este kilovatio es hasta de 27 centavos de dlar, una diferencia de 22 centavos de dlar que se est pagando a esta generadora por encima de su valor real.

    Con esta forma que estipula nuestra ley para el pago de la energa a los generadores resulta imposible tener un sistema que opere sin d -cit y que la poblacin de nuestro pas que es a (quien al nal se le saca el pago de cada kilova-tio hora tanto en el pago de una energa cara, como en el pago del subsidio) pueda tener un sistema elctrico con una energa de calidad y a un precio justo, se hace necesario impulsar un cambio jurdico en el sistema elctrico.

    El Consejo Econmico, Social e Institucional a diferencia del Consejo Econmico y Social es un espacio donde el empresariado tiene mayor representacin que los dems sectores de la sociedad civil y por ende, con ere al Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) una posicin privilegiada en detrimento de estos otros sectores, incluso, lo pone por encima has-ta de sectores a nes como los representados por la pequea y mediana empresa.

    Sabemos sin embargo, que las propues-tas que formarn parte del pacto, as como lo establecido por el mismo, tendrn que ser el resultado de un proceso que incluya las fases de consulta, discusin, concrecin y fi rma de compromisos asumidos por el Estado, los ac-tores del sistema del Sector Elctrico y dems instancias de la sociedad civil.

    Las propuestas del CONEP respecto a ese proceso, estn orientadas hacia aquellas a-reas del sistema elctrico que son ms rentables en trminos econmicos, como por ejemplo la generacin de energa; y sobre todo estn di-rigidas a lograr la mayor in uencia posible del sector privado en el sistema elctrico nacional, a los nes de garantizarse jugosas ganancias en medio del caos que rige el servicio de energa en nuestro pas desde el ajusticiamiento de Tru-jillo hasta este momento.

  • 3| POSICIN |

    LUCHA rgano Central del PCT Santo Domingo, R. D. marzo-abril 2015 No. 348

    3LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    El municipio de Nagua est a 7 metros por debajo del nivel del mar, lo que es una de las razones por las cuales cada periodo de lluvia, trae consigo grandes daos a los hogares pobres, las propie-dades agrcolas, ganaderas y comercia-les; sin embargo, los gobiernos del PLD, se han olvidado de este municipio.

    Nagua no tiene alcantarillados sa-nitarios, ni drenaje de ningn tipo, las caadas y ros que atraviesan la ciudad y comunidades del municipio, arrasan todo a su paso, dejando una secuela de destruccin y prdidas como ha ocurri-do desde principios del ao en curso, que solo entre los das del 18 al 20 de febrero del ao, se perdieron varios

    Nagua: lluvias provocan grandes prdidas y plantean

    al pueblo tener que seguir en la lucha popular rOBerTO SnCHez*

    En el mbito de la embestida neoliberal que ha predominado en el mundo en las ltimas dcadas y que ya ha iniciado su decadencia, se ha satanizado al Estado como productor y como Administrador de bienes y servicios. Con esta falsa premisa, se desat un proceso privatizador que an no termina. El resultado ha sido el traspaso de la Empresa Pblica al sector privado, la privatizacin paulatina del territorio, la entrega a capitales privados, en muchos casos extranjeros, de los recursos mi-nerales de las naciones, la enajenacin gene-ralizada del patrimonio pblico y su traspaso y apropiacin por el sector privado en proce-sos generalmente salpicados de corrupcin, tr co de in uencia y ventajas aberrantes.

    En la actualidad esta en la mirilla neoliberal la privatizacin del recurso agua y del servicio de agua. Ya ha tenido sus ensayos en algunos pases de Amrica Latina como el caso de Chi-le, y en otros ha sido derrotado por la pobla-cin como en Ecuador y Bolivia.

    El sector capitalista privado ve el agua como una mercanca y como tal la valora como un bien de mercado. En este propsito, ya existen iniciativas de privatizar el servicio de agua en el pas. Sectores tursticos idean e implementan proyectos para apropiarse del recurso y administrar el servicio de agua potable y de saneamiento; tambin en algu-nos de los proyectos de leyes sobre agua que deambulan en los archivos del congreso esta presente la intencin privatizadora, la mayo-ra tomamos agua de botellones o botellitas provenientes de empresas privadas.

    Si el sector privado desarrollara la infraes-tructura y operara el servicio de agua pota-ble y saneamiento, tendr que extraer de los usuarios el costo de construccin, el costo de operacin ms las ganancias que le son inhe-rentes a la actividad empresarial privada. Esto elevara el precio del servicio a niveles tales que la mayora de los dominicanos quedara excluido de ese servicio vital.

    El Director Ejecutivo de Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado (INAPA) expre-s en un discurso pronunciado en la Ponti cia Universidad Catlica Madre y Maestra (2014)

    que de cargarse a los ciudadanos el costo de construccin de los sistemas de agua potable y de tratamiento, mas la operacin, ms las ga-nancias de las empresas constructoras y opera-doras, el precio a pagar por una familia estara entre 4 y 5 mil pesos dominicanos mensuales.

    En el caso de que el emprendedor privado pretenda que el Estado subsidie el servicio de agua potable y saneamiento a los ms despo-sedos y en reas pblicas estratgicas como los hospitales y las escuelas, tal como lo hace con el servicio elctrico, el funcionario estima que el Estado tendra que subsidiar con ms de 2 mil millones de dlares anuales el costo del servicio, y si aplican el mismo criterio del sector elctrico el Estado tendra que pagar por capacidad instalada, no por agua servida.

    El sector privado se enfocara en los secto-res que pueden pagar, y que pueden pagar ms caro, quedando fuera del servicio ms del 60% de la poblacin. Tampoco recibiran el servicio sectores estratgicos bsicos como los hospitales, las escuelas y centros pblicos que no soportaran la factura.

    Por eso, el servicio de agua potable y sa-neamiento tiene que seguir siendo un servi-cio pblico, que debe ser garantizado por el Estado para toda la poblacin como un de-recho humano fundamental. Para lograrlo, es necesario superar las de ciencias que man-tienen fuera del servicio a una alta proporcin de hogares, y con un servicio de citario a los que tienen acceso al mismo.

    * El autor es ingeniero agrnomo con maestra en Gestin de Recursos Naturales, expresidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), y profesor universitario.

    Si privatizan el agua Ms de la mitad de los dominicanos no tendra acceso a la misma

    PaTrIa GuererO

    Hace ms de dos aos que los residentes de esta localidad estn comprando agua para po-der hacer los quehaceres domsticos, porque a sus llaves no est llegando ni gota; a pesar de las reuniones, acuerdos, reclamos y protes-tas que han hecho con el INAPA para que esta problemtica sea resuelta.

    La problemtica fundamental de Paya ha sido la escasez de agua, agravada por estos tiempos, por la falta de condiciones y mala ad-ministracin de de los sistemas de suministro.

    El agua del sector de Paya abajo es sumi-nistrada por un mal llamado acueducto que se alimenta del canal Marcos A. Cabral. Dicho acueducto no est funcionando, porque la arena que sirve de ltro no sirve porque la misma est sedimentada debido al tiempo (ao 2005), y la falta de mantenimiento; lo que impide el paso del agua a las tuberas. A eso hay que agregar que el agua solo la ponen cada diez das du-

    rante cinco das, lo que agrava ms la situacin.

    En el sector de Paya arriba la situacin tam-bin es crtica pues all el suministro del agua es a travs de un pozo tubu-lar mediante bombeo, lo que signi ca que cuando no hay energa elctrica, que es la mayor parte del tiempo, no hay servicio; pero adems, cuando la bomba se daa, que ocu-rre de manera frecuente, tardan meses por repararla y hasta por una pe-quea avera en la tubera, el servicio queda sus-pendido por semanas.

    Las organizaciones de la comunidad han agotado todos los recursos, desde visitas a las o cinas del INAPA, reuniones entre la comuni-dad y el encargado de esta institucin en Ban.

    Sin embargo, a pesar de todo tipo de pro-mesa para corregir la situacin, nada se ha lo-grado, hasta hoy ninguna de estas han sido cumplidas, demostrando altos niveles de in-

    competencias para buscarle salida a la proble-mtica, o quizs indiferencia ante un asunto tan vital para el ser humano como es el agua, lo que nos obliga a tomar medidas drsticas. Por lo que en los prximos das estaremos or-ganizando la protesta con ms fuerza e indig-nacin.

    Exigimos del gobierno que la arena del acueducto sea cambiada de una buena vez, as como supervisin de los sistemas de sumi-nistro de agua

    La comunidad de Paya est sedienta de agua

    miles de tareas de arroz, decenas de vacas, cerdos y gallinas en las comuni-dades de Las Gordas, Las Palmitas, Los Naranjos, Mata Bonita y la propia ciudad de Nagua.

    Esta es una de las razones por las que en Nagua la lucha popular es permanen-te y el Comit Municipal del PCT llama al pueblo a seguirla asumiendo hasta que el gobierno ponga la debida atencin.

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  • LUCHA rgano Central del PCT Santo Domingo, R. D. marzo-abril 2015 No. 348

    | Opinin |4 LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    raFael CHalJuB MeJa

    El Comit Central aca-ba de aprobar el pro-grama permanente de la Escuela Jos Stalin. Como encargado de la direccin de la escuela, felicito sinceramente a los camaradas que ela-

    boraron el programa. Completo, ntegro, bien concebido y detallado, como nunca antes lo haba tenido nuestro partido. Con captulos dirigidos a la formacin de los camaradas de todos los niveles, desde los dirigentes hasta los aspirantes a miembros, con bibliografa sealada y orientaciones bsicas para lograr el mejor aprendizaje posible.

    Celebrmoslo, ahora que estamos de aniver-sario. Y junto a la celebracin, hagamos con-ciencia de algunas cosas sin las cuales cualquier programa de estudio, por bueno que sea, co-rre el riesgo de quedarse en el papel.

    Ni hablar de nuevo de la importancia del estudio como elemento, porque a estas al-turas esa importancia debe darse por sobre-entendida. Tampoco de la sentencia leninista aquella de que sin teora revolucionaria no hay movimiento revolucionario. Hagamos el nfasis esencial en la actitud con que la labor de estudio y formacin debe emprenderse. Lejos de ser una responsabilidad particular de la comisin de direccin de la escuela, el es-tudio es tarea de todos.

    Cuando se fund la Jos Stalin en abril de 1979, hace ya treinta y seis aos, el partido, en ese entonces el viejo partido, sigui la actividad poltica y la labor en los frentes de masas, pero la vida interna gir toda alrede-dor de la escuela. Incluso, el peridico, que

    Un sacrificio fecundo y noble

    rgano de difusin del Partido Comunista del Trabajo PCT

    Tel.: 809 689-3159 Email: [email protected]

    Direccin y Redaccin Central: Rafael Chaljub Meja Efran Snchez Soriano Aquiles Castro Carmen Ulloa Jos

    Pimentel Aurora Batista Emel Martnez Josias BerberDireccin ejecutiva: Manuel A. Salazar

    LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    Reflexiones para actuar

    entonces se llamaba Libertad, dedic sus p-ginas centrales a la publicacin de materiales tericos y artculos de fondo que sirvieran de apoyo a la labor de educacin.

    Recuerdo como uno de los primeros artcu-los de ese tipo, aquel publicado inicialmente en febrero de 1980, cuyo ttulo se convirti por mucho tiempo en lema o cial del partido: Que los Hechos les Hagan Honor a las Pala-bras. As se titulaba.

    Manuel SOler*

    Otra vez, y ao tras ao, al entrar el mes de abril, todos los dominicanos y dominicanas pen-samos en aquel episodio patritico de 1965, en que la patria chica se hizo grande.

    Se recuerda a los hroes y se les rinde homenaje. Pero a veces hay que pasar revista y ver, en esen-cia cules cosas reivindicaba nuestro pueblo en ese momento. Cules eran las principales caractersticas del gobierno del triunvirato que se haba instalado a partir del remanente trujillista y que llevaron al estallido. Por qu el pueblo dominicano se alz en armas. Son algunas de las cosas que debemos so-meter a anlisis para desentraar la verdad y hacer frente a los que intentan confundir a nuestra gente opacando la realidad sobre los hechos.

    Corrupcin, impunidad, sordera y ceguera frente a los problemas sociales, agudizacin de los problemas econmicos, profundizacin de la pobreza y la desigualdad social, falta de libertad, persecuciones, asesinatos, secuestros, terrorismo de estado, entreguismo. Son algunos de los tr-minos que pueden usarse para de nir al gobierno del triunvirato. Hay que ver en qu se parece a nuestra realidad actual.

    Los hombres y mujeres que se lanzaron a las calles, fusil en mano, a defender la libertad de elegir; a defender la libertad y la soberana nacio-nal merecen ser recordados con respeto.

    Pero ms an, cuando se atrevieron a enfrentar al ejrcito ms poderoso del planeta, especialmente el coronel Francis Caamao, quien se convirti en lder del movimiento que reclamaba el retorno de Juan Bosch y el restablecimiento de la Constitucin.

    Entre las cosas por las que se luch estaban principalmente, el retorno al poder del Prof. Juan Bosch sin elecciones, derrocado por un golpe mili-tar el 25 de septiembre de 1963, el restablecimien-to de la institucionalidad mediante la constitucin que se haba promulgado durante su gobierno, la que garantizaba una serie de libertades y otros derechos que la dictadura de Trujillo nos haba ne-gado y que el triunvirato haba abolido nueva vez.

    Tales cosas no se lograron. No se restaur el orden constitucional ni se logr el retorno de Bosch. Principalmente por la intervencin yanqui en los asuntos internos del pas. Las tropas mili-tares norteamericanas llegaron, sitiaron y comba-tieron a los constitucionalistas.

    Tal intervencin trajo como consecuencia la celebracin de unas elecciones montadas para garantizar el retorno del rgimen trujillista. Se ins-tal en el poder en 1966, uno de los ms eles servidores de la dictadura de Trujillo, el doctor Joaqun Balaguer, quien se mantuvo en el poder por un periodo de doce aos.

    Hoy, medio siglo despus, se recuerda a los h-roes de abril, en medio del mismo desorden insti-tucional de aquella poca. La lucha por el cambio democrtico y revolucionario sigue planteada.

    *. Una copia completa del ensayo puede ser solicitada a [email protected]

    Entonces se produjo una verdadera revolu-cin ideolgica, al cabo de la cual se fund el nuevo partido. Los cimientos y las concep-ciones en base a los cuales se fund tuvieron mucho que ver con el funcionamiento de la escuela.

    Y tan importante como la actitud de la orga-nizacin hacia el estudio, es la de los hombres y mujeres del partido como tales. El partido como institucin hace su aporte, ahora mis-mo un aporte valioso al dotarnos de un pro-grama como el que estamos inaugurando. Pero cada camarada tiene un deber espec- co. Tiene el compromiso personal de mos-trarse digno del aporte que la alta dirigencia ha hecho. Tiene ante s el deber de vencer cualquier tendencia al liberalismo y la pereza y hacer ese modesto pero fecundo y noble sacri cio de estudiar, para servirle mejor a la causa y estar as en capacidad de hacer el sa-cri cio mayor de luchar con claridad y rmeza por llevar a la prctica lo aprendido.

    cada camarada tiene un deber especfi co. Tiene el compromiso personal de mostrarse digno del aporte que la alta dirigencia ha hecho...

    raMn MerCaDO HIJO

    Mi opinin sobre el FRENTE AMPLIO y el programa de gobierno

    Ahora que se aproxima un nuevo torneo electoral, es preciso emitir mi opinin acer-ca del panorama poltico, al igual que miles de dominicanos y dominicanas, tengo aos de no creer en nadie; pero tengo que admi-tir que el frente amplio y Fidel Santana me inspiran con anza. Esta con anza radica en la propuesta de gobierno y en las direccio-nes que tiene este partido. Me identi co con un partido que de verdad apoye lo que es nuestro pas y quiera recuperar todos nues-tros valores, costumbres, tradiciones y que no quieran vender cada pedazo de la Repbli-ca Dominicana, cada terrn de nuestra tierra, patrimonio, culturales, histrico, poltico, so-cial y econmico.

    El Frente Amplio es la actual esperanza de cambiar el rumbo de nuestro pas, es la es-peranza de que el pueblo gane el poder. Es la posibilidad de recobrar nuestra democra-cia, de eliminar el neoliberalismo para que la riqueza sea mejor repartida. Las propuestas son muy interesantes, me llama mucho la atencin este partido y es lo que realmen-te necesitamos los dominicanos: reconstruir nuestro pas en todos los mbitos que este partido propone sobre todo el patritico, so-cial, y el nanciero.

    Abril otra vez

    Hago este llamado a la re exin de los do-minicanos, a nuestras mujeres y a los jvenes principalmente; porque de ellos son las opor-tunidades futuras; porque creo que la pro-puesta presentada en este Plan de gobierno es la mejor de todas de los partidos presentes para las elecciones. Es hora de pensar en el futuro del pas que necesita de gobernantes responsables y honrados, capaces de ofrecer un gobierno educado, humano, formados en valores, hermandad, amor, tolerancia, equi-dad y solidaridad.

    Jvenes y mujeres, aqu tienen el partido de las oportunidades, ustedes que ya estn cansados que le digan que le falta experien-cia o que no saben conceptualizar aqu tienen una verdadera propuesta de igualdad y equi-dad de gnero.

    Por las razones antes expuestas, pon-go toda mi fe y creo absolutamente en el Frente Amplio y que Fidel Santana ser nuestro presidente. En n dedico este mensaje a la persona que han dejado de creer en la poltica, a los que no piensan en votar por culpa de los corruptos, ds-potas, anarquistas y monrquicos que es-tn al mando en este pas, pero tengo la esperanza que todo eso va a cambiar si ponemos en buenas manos nuestro pas y sobre todo nuestra llamada democra-cia, que ha costado tanta lucha para los dominicanos.

  • LUCHA rgano Central del PCT Santo Domingo, R. D. marzo-abril 2015 No. 348

    5| Opinin | LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    eFran SnCHez SOrIanO

    Pocholo habla para LUCHA sobre la Revolucin de Abril de 1965En medio de la guerra se hizo un congreso sindical y se eligieron como dirigentes a sindicalistas revoluciona-rios.

    El camarada Efran Snchez Soriano Pocholo, es un veterano dirigente revolucionario, que se inici en los tiempos en

    que el Movimiento Popular Dominicano MPD ingres al pas desde el exilio en junio de 1960, a organizar la resistencia al rgimen tirnico de Trujillo. Uno de los fundadores de nuestro Partido Comunista del Trabajo en 1980. Entre sus experiencias revolucionarias se cuenta su activa participacin en la guerra de abril de 1965 y con motivo del cincuentenario de esa gesta, fue entrevistado para la presente edicin de Lucha.

    Donde estaba usted camarada, cuan-do estall la revolucin de abril y como se integra activamente a ella, es la pri-mera pregunta que se le formula.

    El 24 de abril en horas tempranas fue a mi casa mi sobrino Ernesto Gmez, quien era o cial de la Polica y que morira el 19 de mayo en el asalto al Palacio Nacional. Me dijo que la revolucin haba empezado y le con-test que si bromeaba. Tras una breve con-versacin se march y luego yo escucho por la radio a Jos Francisco Pea Gmez llaman-do al pueblo a las calles a apoyar los militares que haban derrocado al corrupto gobierno del Triunvirato que encabezaba el derechista Donald J. Reid Cabral.

    Al da siguiente me visit el compaero Ulises Arqumedes Cern, mi compaero de trabajo en el Ayuntamiento del Distrito Na-cional y me dijo que era necesario movilizar a la poblacin en apoyo al llamado hecho por Pea Gmez.

    Relata el camarada Pocholo que as lo hicieron, salieron a contactar gente. Se-gn nos relata, un sargento del Ejrcito de apellidos Rodrguez Snchez, que an vive y trabaja en el Seguro Social, y que en aquel entonces viva en una de las piezas de la casa de mis padres, me dijo: Como se quien tu eres te voy a entregar mi carabina Crist-bal, me dio instrucciones de cmo manejarla y me reiter: me voy ahora mismo para Villa Altagracia, porque no estoy a favor de nadie en esta guerra.

    Junto con Gilberto de la Rosa Miquito, que era un cuadro del Movimiento Revolu-cionario Catorce de Junio 1J4,Miguel Gui-llermo del Partido Comunista Dominicano PCD y otros compaeros y compaeras, salimos a ver qu actitud tenan los policas del cuartel de Villa Consuelo, ubicado enton-ces en la Bartolom Coln con Tunti Cceres. Pero al ver la actitud pasiva de los agentes nos retiramos.

    Ya el da 26 llegaron al barrio de Villa Con-suelo los dirigentes emepedestas Juan Ro-bles, Henry Segarra, el Jabao, Yuly Peralta. Tambin se integraron al comando que ya haban formado Miguel Guillermo, Humberto de la Rosa y Rafael Arias Fajardo Joa. Juan Robles, que era el jefe del grupo, me orden instalar el comando en punto apropiado del

    Hay que consignar el papel importan-te y abnegado de los partidos de iz-quierda, MPD, PCD, 14 de Junio en la revolucin de abril de 1965

    barrio, lo hicimos en la Felipe Viccini Perdo-mo, casi esquina Daniel Henrquez, en una casa que an permanece en el mismo lugar. Los compaeros llegaron con armas cortas y largas y all estuvimos instalados.

    Despus del desembarco de las tropas norteamericanas el 28, nos visitaron Asdrbal Domnguez y Narciso Isa Conde, ambos diri-gentes del PCD, para decirnos que era preci-so mantener la gente del barrio en estado de movilizacin, ahora que la guerra cambiaba de carcter y se converta en una guerra pa-tria contra la ocupacin.

    Cul fue el curso de accin que tom el comando en las nuevas condiciones:

    En ese sitio ya el comando no tena ra-zn de ser y una gran parte de los com-paeros se fue a la zona colonial o Ciudad Nueva. Yo y los dirigentes del Sindicato del Ayuntamiento, a sugerencia del dirigente pe-rredesta Barn Suero Cedeo, creamos el comando del Ayuntamiento, con sede en el Mercado Nuevo. Lo integrbamos Wellove Modesto Valerio, Luis Pastor Castro Mercedes, Alcides Santos Suero, que era hermano Ma-yor de Flavio Suero, Jos Bastardo, Elliopolis Mella, Rafael Arias Fajardo Joa Jos Prez Guandulito- que era sargento activo del Ejr-cito y que muri en combate en medio de la contienda, Juan Pablo Gmez y Flavio Suero.

    La tarea principal de ese comando era pro-teger la antena de la Radio Televisin Domini-cana, que estaba a dos cuadras de la estacin del Ayuntamiento. All estaba cuando por iniciativa conjunta del Bur Obrero del 1J4y

    dirigentes sindicales del MPD se decidi en-viar una comisin al interior a preparar una huelga general en apoyo a la demanda de retorno a la constitucin de 1963, que era la consigna fundamental de la revolucin. Jun-to a Juan Medina, dirigente sindical fundador de FOUPSA-CESITRADO, hice un recorrido por diversos pueblos del Cibao y recuerdo que al regreso notamos que despus de Vi-lla Altagracia haba varios retenes militares, registrando y pidiendo documentos de los vehculos y sus ocupantes. Nos desviamos, fuimos a parar a Haina donde unos familia-res de Medina y a la semana, despus de ha-cer los contactos correspondientes entramos por separado a la ciudad. Das despus me cambiaron de comando, fui asesor poltico de un comando formado en su mayora por combatientes de mi barrio Villa Consuelo. Ese comando estaba ubicado en la Independen-cia nmero 15, donde est actualmente la farmacia San Judas Tadeo, frente a la clnica Abel Gonzlez. El comando tena aproxima-

    ...fui asesor poltico de un coman-do formado en su mayora por combatientes de mi barrio Villa Consuelo. Ese comando estaba ubicado en la Independencia n-mero 15, donde est actualmen-te la farmacia San Judas Tadeo, frente a la clnica Abel Gonzlez.

  • LUCHA rgano Central del PCT Santo Domingo, R. D. marzo-abril 2015 No. 348

    | Opinin |6 LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    Pocholo habla para LUCHA sobre la Revolucin de Abril de 1965Continuacin

    damente 28 personas, cuatro eran militares activos, entre ellos un teniente mdico apelli-do Lamarche. Haba igualmente un cabo de la Marina de Guerra, Juan Jos Tavrez El Mellizo, as como Juan Antonio Gonzlez, que era el jefe del comando, Humberto Varo-na, Rafael Koury Fefn, Julio Kury, Minerva Koury, Magaly Koury, Kikito Traboux, Salvador Rodrguez, Prspero Castillo, Quico Zabala, Eddy Gonzlez, Clodomiro Garabito y Ma-nuel Canelo, entre otros.

    Nos corresponda evitar cualquier avance de la tropa paraguaya que tena una avanza-da en la avenida Bolvar con Danae y la otra cerca de la clnica Abel Gonzlez y adems, debamos allanar cualquier casa en la que notramos movimientos sospechosos as como informar todos los das por la maana al Comando Central, que estaba en el edi -cio Copello, en El Conde. Las armas con que contbamos eran variadas, desde carabinas Cristbal, fusiles Muser, escopetas y algunas armas cortas.

    Por cules causas considera usted que el pueblo se levant y se integr con tanta determinacin a la revolucin. H-blenos de la lucha de la clase obrera en los movimientos previos al estallido de abril.

    Era que el pueblo estaba hastiado de la ar-bitrariedad con que el Triunvirato gobernaba. Adems, mucha corrupcin, ausencia de li-bertades, persecucin poltica.

    Los trabajadores y el pueblo en general nos movilizbamos constantemente, me-diante huelgas y protestas, lo cual oblig al gobierno a vivir con la Polica en las calles, especialmente la fuerza de choque o cas-cos blancos. Todas esas acciones de masas tenan como consigna principal el retorno a la constitucionalidad sin elecciones. Esa idea tambin estuvo en el centro del Congreso de la Unidad Obrera efectuado los das 6 y 7 de marzo, organizado por la Confedera-cin Nacional de Trabajadores Dominicanos FOUPSA-CESITRADO, el Sindicato Unido de Trabajadores del Central Romana, el de Marinos Mercantes y el Sindicato Portuario de Arrimo POASI. En ese evento unitario estuvieron representadas 75 organizaciones de todo el pas, como presidente del Congre-so fue electo el lder de los Marinos Mercan-tes, Te lo Ortz Pata Blanca, asesinado por los invasores yankis durante la guerra pa-tria, y como secretario fue escogido Julio de Pea Valdez, en ese entonces secretario de prensa y propaganda de FOUPSA, yo era el secretario de actas y correspondencia de esta ltima organizacin.

    Entre los puntos aprobados por el Congre-so resaltan la solidaridad moral y econmica con la lucha de los trabajadores del Central Romana, libertad para los sindicalistas en-carcelados como Marcos de Vargas, Pedro Julio Evangelista y Luis Reyes, prohibicin de la venta de las empresas del Estado, pac-to colectivo para los obreros portuarios de POASI, legalizacin de la Asociacin de Choferes ADOCHOUDIS y del otro sindicato choferil UNACHOSIN.

    El evento se pronunci en defensa del dere-cho a la huelga, la libertad sindical, por aumen-to salarial y otras reivindicaciones similares.

    En la creacin de las condiciones que con-dujeron al levantamiento del 24 de abril debo recordar la gran huelga con carcter semi-insurreccional del 2 de mayo de 1964.

    Y ya en el curso de la guerra, cul fue el papel jugado por la clase obrera

    La sangre de Baldemiro Castro, Te lo Or-tz, Luis Reyes Acosta, directivo del Sindica-to del Listn Diario, Pepe el Ltigo, Yolanda Guzmn, activista de FOUPSA-CESITRADO y cuadro perredesta, Pedro Cadena, han sido y siempre sern testimonios inmortales de la participacin herica de la clase obrera en aquella jrnada histrica.

    Asimismo, en plena guerra, FOUPSA-CESITRADO celebr un congreso de lderes sindicales de base el 29 de agosto de 1965. Se eligi una directiva compuesta por sindi-calistas revolucionarios, entre ellos, Fernando de la Rosa, Julio de Pea Valdez, Efran Sn-chez Soriano Pocholo, Junio Lpez, Miguel Soto... Es imposible olvidar el papel de POA-SI, el sindicato que se convirti en comando, bajo la direccin de luchadores como Barba-rn Mojica, Erminio Sosa, Marcos de Vargas, un trabajador apodado Jos el Gusano, entre una nutrida legin de obreros portuarios.

    ya he mencionado, deseo destacar la inicia-tiva de los compaeros Julio de Pea Valdez y Guido Gil de crear el comando Comuna Obrera, del cual Juan B. Meja era jefe polti-co. Yo lo visitaba pero no estuve involucrado en su creacin.

    Cul fue el papel del MPD en aquellos episodios, compaero Pocholo

    Pasadas las primeras horas de confusin que afect a toda la izquierda, el MPD se in-tegr activamente a los combates, tuvo un comportamiento muy valiente, aport la san-gre de varios mrtires, de los cuales el ms sobresaliente fue el compaero Baldemiro Castro. En el curso de la guerra patria, realiz un importante pre-congreso en cual se de -nieron orientaciones polticas en lo nacional como en lo internacional. Ese evento se reali-z del 16 del 24 de agosto, en los salones del liceo Argentina donde ese partido tena su comando central. Es importante destacar que en ese episodio emergi la gura de Maximi-liano Gmez El Moreno por su capacidad terica que le permiti polemizar con desta-cados intelectuales del PCD, como Asdrbal domnguez, Jos Israel Cuello, Narciso Isa Conde y Luis Gmez Prez.

    Finalmente y de manera breve, cama-rada, cul es su apreciacin general de la revolucin de abril

    Fue uno de los hechos ms relevantes de la historia de nuestro pas. Ese movimiento se caracteriz por la participacin activa, mi-litante y armada de las masas populares en una alianza de clases, sectores de la burguesa urbana, la pequea burguesa, militares, tra-bajadores, esencialmente fue una revolucin democrtica y en realidad, el control poltico estaba en manos del Partido Revolucionario Dominicano, aunque hay que consignar el importante papel y la participacin rme y abnegada de los partidos de izquierda como el 1J4, el MPD, el Partido Socialista Popular y el PCD.

    La herencia de esa revolucin est ante nosotros. No alcanz sus objetivos por cau-sa de la intervencin de las tropas extranjeras el 28 de abril cuando el movimiento estaba a las puertas del triunfo. Pero queda su he-rencia que nos llama a cuidarla y cultivarla, y de seguro que, siguiendo el camino de esa revolucin, los objetivos que la inspiraron se convertirn en realidad.

    En la guerra participaron tambin los de la Confederacin Autnoma de Sindi-catos Cristianos CASC, encabezados por Henry Molina, Jos Gmez Cerda, quienes desde un principio exhortaron pblicamente a los trabajadores a res-paldar el movimiento constitucionalista y a defender la soberana mancillada por la intervencin militar extranjera.

    La CASC tena su comando armado en la Palo Hincado. Y cabe destacar el papel ju-gado a nivel internacional por Jos Gmez Cerda, quien durante un recorrido por varios pases se reuni con altas personalidades del continente, incluso presidentes de la Rep-blica como Eduardo Frei, de Chile, y con el profesor Juan Bosch que estaba entonces en Puerto Rico. La CASC y FOUPSA mantuvie-ron un programa radial interdiario de manera conjunta.

    Ambas centrales sindicales enviaron diri-gentes como Francisco Antonio Santos y Jos Bid, a promover una huelga general que tampoco pudo materializarse. Aparte del pa-pel jugado por todas las organizaciones que

  • | Habla la Clase | 7LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    Profesor Juan NezDestaca realidad y desafos del movimiento sindical

    Juan nez*

    Que la prctica del juego de la democracia y la libertad sindical sea de hecho y no solo palabra. Que el sistema de la seguridad so-cial sea real y no un vulgar negocio como ha sido hasta ahora. La obtencin de un salario real que permita que los que producen la ri-queza de la nacin, vivan dignamente.

    Las condiciones de vida y de trabajo actual del proletariado y dems trabajadores del pas, ponen al desnudo un modelo econ-mico que fruto de un rgimen poltico injusto violenta todos los parmetros de los ms ele-mentales derechos.

    La prctica inconsecuente del gran capital, hecha por la borda los derechos consagra-dos en la constitucin de la Repblica Domi-nicana y el Cdigo de Trabajo, lo que reduce la con anza y credibilidad de sectores im-portantes del pas, sobre el cumplimiento de los diferentes pactos y acuerdos, llamados a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos-as, teniendo el Estado como garante princi-pal de la ejecutoria de los mismos.

    Est lo su cientemente demostrado, que el salario es un componente fundamental, que in uye en el bienestar de la clase traba-jadora y los pueblos. Buenos salarios reduce la pobreza y eleva la calidad de vida de la clase obrera y trabajadora. Por tanto la lucha por un salario digno es atinada, porque est relacionada al bienestar de la clase e in uye en el resto de la sociedad.

    Es un aspecto en el que se desenmascara la burguesa dominicana y el propio Estado que por lo general es reacio a los aumentos salariales.

    Lo referente al Cdigo de Trabajo debo decir, que desde su existencia se valora como un paso de avance para la clase trabajadora y la misma institucionalidad del pas. La re-

    forma al marco jurdico-laboral Trujillo fue un reclamo de la clase trabajadora y el movi-miento social del pas, y esa conquista parcial fue lograda en el ao 1992.

    Ahora cambia la situacin y quienes recla-man una contra-reforma son los patronos, es el gran capital, entendiendo que las circuns-tancias actuales les favorecen.

    La desorganizacin y desmovilizacin de los trabajadores-as es una debilidad, que los capi-talistas lo trans eren como una fortaleza suya para tratar de llevar a cabo sus propsitos. En este caso la contra-reforma planteada al cdigo.

    El hecho que un 6% de trabajadores-as sea el que est organizado, pone claramente en evidencia la acentuada debilidad organizativa y nos coloca en una desventaja muy despropor-cionada frente a la clase patronal. Esa desven-taja es ms evidente aun, cuando los grandes

    empresarios cuentan con sus organizaciones patronales y otros poderes no menos impor-tantes como los medios de comunicacin.

    Ante la situacin descrita, amerita fortalecer espacio de re exin-accin como la Confe-rencia Nacional de Organizaciones Populares, donde nos detengamos a profundizar de ma-nera colectiva sobre un aspecto determinado de la vida nacional o sectorial.

    Lo que dicen las estadsticasDurante el ao 2014 el costo promedio de

    la canasta familiar era de 27 mil 660. 82 pesos y el salario nacional mensual promedio era de poco ms de 15 mil pesos. Hablando de pro-medios, porque el salario mnimo mayor era de unos 11 mil pesos. En cualquier caso es evidente que lo que se gana no cumbre poco ms de la mitad en el primer caso, y en el se-gundo es mucho menos de la mitad.

    Pero el poder de compra de los salarios se ha ido deteriorando. Hasta el FMI reco-noce que desde 1990 los salarios reales han disminuido(Informe Crecimiento y Empleo en Repblica Dominicana, publicado en el 2013.

    Mientras que con rmando esa tendencia, la OIT deca en febrero de ese mismo ao que en el 2010 lo salarios reales promedios fueron 20% inferiores a los del ao 2000 y que si-guen rezagados.

    De manera que hay argumentos de sobra para continuar la lucha por el aumento de sa-larios, y la libertad sindical, que es una condi-cin necesaria para que la clase obrera pueda luchar por sus reivindicaciones.

    (*) Coordinador Nacional de la Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte y Secretario de Relaciones Internacionales de la ADP.

    Circula folletoEdiciones Triunfo Comuinista nos trae en su edicin no, 36 Ningn Compromiso.

    Ningn compromiso? Es el captulo VIII del ensayo de Lenin La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo, escrito en el ao 1920, y con el que debate las ideas izquierdistas que en aquellos tiempos, como en estos, se oponan, y se oponen, a la con-certacin de compromisos tcticos con secto-res polticos burgueses.

    Ediciones TRIUNFO COMUNISTA, del Parti-do Comunista del Trabajo (PCT) lo reproduce como aporte a la formacin terica y poltica de los jvenes que buscan orientacin para insertarse en la lucha popular por el cambio poltico y revolucionario.

    Es tambin, aunque en menor medida y poca esperanza de que se produzca, la bs-queda del debate sobre la coyuntura en curso sobre la base de las teoras y categoras de anlisis; de un debate exento de lo emocional y de la ligereza de opiniones de los que por no disponer de ese instrumental se limitan a plantear generalidades y hasta a denostar las posiciones diferentes.

    Porque, toque o no al PCT esta autocrtica: el arma revolucionaria que es la dialctica no aparece muy en relieve en las re exiones y prcticas polticas de la mayora de los gru-

    pos, y esta es la fuente de los tropiezos sistemticos.

    Tmese esto no como una acusacin a los dems, por eso nos incluimos; sino como un llamamiento a que los grupos revolucionarios responsables, que so-mos la mayora, bebamos con frecuen-cia en la fuente del Marxismo leninismo.

    El aspecto principal de la dialctica es la contradiccin en todo su desa-rrollo; encontrar dnde est la contra-diccin, y en esta, cul es el aspecto principal, es el requerimiento esencial para todo aquel que la asume cons-cientemente, sin esquematismos.

    Cuando Marx y Engels redactaron el Mani esto Comunista, esa era la tarea revolucionaria, hacerlo y decir lo que ah se dice, era lo que corresponda. No ha-ba trmino medio, porque en esas circunstan-cias histricas haba que encontrarle un lugar a la teora nueva que surga; era esto o aquello, nada de por medio. Lo bueno o lo malo.

    Aun as, consideran que las posiciones po-lticas en tiempos y lugares espec cos deban corresponder a lo que convena a que el co-munismo encontrase mejores condiciones para abrirse paso. Estudiemos el captulo IV del Mani esto Comunista, referido a la cues-tin de las alianzas y observen lo lejos que en esta cuestin estn algunos militantes de la izquierda dominicana de los fundadores de la teora revolucionaria del socialismo.

    Dice ese captulo: ACTITUD DE LOS COMUNISTAS ANTE LOS DIFERENTES PARTIDOS DE OPOSICIN.

    Los comunistas luchan por alcanzar los objetivos e intereses inmediatos de la clase obrera; pero, al mismo tiempo representan y defi enden tambin, dentro del movimien-to actual, el porvenir de ese movimiento. En Francia, los comunistas se suman al Partido Socialista Democrtico contra la burguesa conservadora y radical, sin renunciar, sin embargo, al derecho de criticar las ilusiones y la fraseologa legadas por la tradicin re-volucionaria.

  • | Habla la Clase|

    LUCHA rgano Central del PCT Santo Domingo, R. D. marzo-abril 2015 No. 348

    8 LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    Exigimos 3er Decreto de Pensin para los caeros

    Unin de Trabajadores Caeros de los Bateyes -UTC-SIN CAEROS NO HAY AZCAR!

    Dejar de venir al Palacio Nacional, es no llevar la pensin los bateyes.En tal sentido, contina nuestro plan de Movilizacin Nacional hasta lograr

    Lunes 20 de Abril: Marcha Nacional de Caeros en Santo Domingo hacia el Palacio Nacional

    Nota de prensa Vocero: Jess Nez

    Los caeros entendemos que solamente realizando marchas, vigilias y concentraciones se podr conse-guir los derechos adquiridos.La edad de los caeros no le permite una lucha larga ya que estn envejecidos y enfermos, sin pensin ni seguro mdico.Los caeros somos la molienda humanaTodo esto est expresado en las contrataciones de trabajo semi-esclavista.Por tal razn, el nivel de conciencia que hemos adquirido de que fuimos engaados y burlados por las autoridades del Instituto Dominicano del Seguro Social (IDSS), donde solicitamos formalmente la pensin desde el ao 1999 y hasta el da de hoy no la han otorgado.50 aos picando caa y 15 aos esperando una pensinEs una violacin a las leyes de la Constitucin de la Repblica, a los derechos humanos y a los acuerdos suscritos en la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT).

    Basta ya de dilacin! Pensin ya para los caeros!

    Sindicato de Albailes demanda un 30% de aumento salarial

    Declaracin de prensa de Ramn Quezada (Ito), dirigente de la

    Federacin Nacional de Trabajadores de la Construccin (FENTICON)

    No creemos que este porcentaje sea lo idneo para vivir, pero se corresponde en lo mnimo con el costo actual de la canasta familiar bsica que oscila entre 23 mil y 27 mil pesos en el mercado.

    El Cdigo dice en su artculo 456 que la tarifa de salarios mnimos de cada activad econmica ser revisada cada dos aos por lo menos, y dentro de un ao si se presentara alguna variedad econmica,

    Est planteada la lucha para asegurar una mxima a inclusin a los trabajadores dominicanos en una ms equitativa distribucin de la riqueza, producida por el trabajo, y dentro de esto bene ciar a los sec-tores ms vulnerables de la poblacin, del sector construccin y similares.

    Declaracin de prensa de Ramn Quezada (Ito), dirigente de la

    Federacin Nacional de Trabajadores de la Construccin (FENTICON)

    No creemos que este porcentaje sea lo idneo para vivir, pero se corresponde en lo mnimo con el costo actual de la canasta familiar bsica que oscila entre 23 mil y 27 mil pesos en el mercado.

    El Cdigo dice en su artculo 456 que la tarifa de salarios mnimos de cada activad econmica ser revisada cada dos aos por lo menos, y dentro de un ao si se presentara alguna variedad econmica,

    Est planteada la lucha para asegurar una mxima a inclusin a los trabajadores dominicanos en una ms equitativa distribucin de la riqueza, producida por el trabajo, y dentro de esto bene ciar a los sec-tores ms vulnerables de la poblacin, del sector construccin y similares.

  • | Habla la Clase |

    LUCHA rgano Central del PCT Santo Domingo, R. D. marzo-abril 2015 No. 348

    9LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    Habla Wellington Almonte Gmez, Presi-dente de la Asociacin Dominicana de Con-troladores Areos (ADCA)

    1. Cundo y por qu ha empezado la lucha de ustedes?

    El cuatro (4) de diciembre del2012 la ADCA junto a otras asociaciones se dirigi al Director General del Instituto Dominicano de Aviacin Civil (IDAC), Alejandro Herrera, para comu-nicarle una serie de de ciencias y anomalas que afectaban a los servicios de navegacin area y, al no recibir respuesta la ADCA se vio obligada a recurrir, el cuatro (4) de febrero de dos mil trece (2013), va los medios escritos de comunicacin, a las altas autoridades del pas.

    Adems, por nuestra oposicin a la modi -cacin de la Ley de Aviacin Civil No. 491-06 art. 37, la cual dejaba en el aire un sin nmero de conquistas adquiridas y preparaba el esce-nario para la privatizacin de los servicios de navegacin area, esto sumado a la posicin de la ADCA de que fuese realizado un reajuste salarial acorde con la in acin de entonces.

    Esto cre una situacin de alejamiento con el IDAC, que puso en marcha acciones contrarias a la libertad sindical y dems derechos en per-juicio de ADCA, sus directivos y colaboradores.

    2. Qu hay detrs del intento de hacer desaparecer la ADCA?

    Nuestra Asociacin, con ms de 30 aos de existencia, ha sido sometida a un proceso de extincin impulsado por el Sr. Alejandro Herrera, con la nalidad, entre otras, de im-

    Reclaman reposicin de los cancelados y reajuste salarial Denuncia plan de privatizacin y desorden en el control areo

    plementar un proceso de privatizacin de los servicios de navegacin area, entre los que se encuentra el estratgico servicio de control del espacio areo.

    3. Cul es la real situacin de la seguri-dad en el espacio areo de la Repblica Dominicana y en los aeropuertos?

    Despus de cancelar a treinta y un (31) miembros, incluyendo la directiva de la ADCA, y luego de propiciar la formacin de una asociacin amarilla, en violacin al Con-venio 87 de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) y de someter a un proceso de amedrentamiento y amenazas al resto de los controladores, a estos se les ha prohibido en forma terminante reportar ni hacer informes sobre ningn tipo de fallas o anomalas del sistema, llegndose al extremo de tratar de ocultar fallas del sistema de radar, lo que ha colocado al sistema en una situacin de in-certidumbre en cuanto al nivel de seguridad del mismo, adems de la inseguridad laboral a la que ha sido sometido el personal tcnico, lo que afecta la seguridad operacional.

    4. En qu momento est la lucha de los trabajadores a liados a la ADCA hoy en da?

    Actualmente se mantienen en estado de cancelacin a veintiocho (28) controladores areos, cuyo proceso est en el mbito ju-dicial nacional y adems hemos recurrido a instancias internacionales como son la Comi-sin Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que conocio el caso, as como tam-bin la Organizacin Internacional del Trabajo

    (OIT) donde se analizo nuestro caso los das 11, 12 y 13 del mes de marzo.

    5. Han recibido la solidaridad de otros sectores sociales del pas? Y a nivel inter-nacional?

    Hemos recibido la solidaridad y apoyo de diversos sectores de la sociedad, como son las tres centrales sindicales, la Comisin Nacional de los Derechos Humanos CNDH-, el Bloque Popular BP-, movimiento social La Multitud, la Asociacin Nacional de Enfermeras (ASO-NAEN), as como otros sectores de progresis-tas de la sociedad. Lderes y partidos polticos de oposicin, incluyendo pre-candidatos pre-sidenciales a las prximas elecciones.

    En el plano internacional, hemos recibido el apoyo de instituciones como la Federacin In-ternacional de Asociaciones de Controladores Areos (IFATCA), la Federacin Internacional de Transporte (ITF), la Confederacin Sindical de Amrica (CSA), la Confederacin Sindical Internacional (CSI), Federacin Estadouniden-se del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO).

    Tambin nos han mostrado su apoyo la Confederacin Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) de Mxico, la Central de Trabajadores de Argentina (CTA Autnoma), Confederacin de Unidad Sindical de Guatemala (CUSG) y otras centrales de trabajadores.

    Adems de Asociaciones de colegas controladores internacionales como son la Asociacin de Controladores de Estados Unidos (NATCA), Asociacin de Controladores de Canad (CATCA), tambin las Asociaciones de controladores de Mxico, Reino Unido, entre otras.

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    COMUNICAMOS ...serie de defi ciencias y anomalas que afectaban a los servicios de navegacin area....nuestra oposicin a la modifi cacin de la Ley de Aviacin Civil No. 491-06 art. 37, la cual dejaba en el aire un sin nmero de conquistas adquiridas y preparaba el esce-nario para la privatizacin de los servicios de navegacin area.

  • | POSICIN |

    LUCHA rgano Central del PCT Santo Domingo, R. D. marzo-abril 2015 No. 348

    10 LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    Llama a la organizacin y lucha de los sectores popularesCristo Rey: un sector abandonado por el Gobierno y el Ayuntamiento de la Capital

    Manuel Mara MerCeDeS

    Cristo Rey, popular sector enclavado en la circunscripcin 2 del Distrito Nacional y que cuenta con una poblacin que sobrepasa los 200 mil habitantes, ha sido abandonado por el gobierno del presidente Danilo Medina y por el alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo en estos ocho aos de gestin mu-nicipal.

    Eso, a pesar de que en ese sector se en-cuentren ubicados sitios de inters nacional como el Zoolgico, lugar atractivo para los nios y adultos de todo el pas, el Jardn Bo-tnico, con su ora tropical, meta de ciuda-danos, estudiantes y turistas todo el ao; y el histrico Cementerio Cristo Redentor.

    Cristo Rey adems representa un impor-tante polo industrial y comercial de nuestro pas ya que aqu se encuentran ubicadas importantes empresas como La Manicera, Molinos Modernos que produce las galletas Guarina y Hatuey e Hielo Alaska, entre otras.

    A pesar de eso el gobierno de Danilo Me-dina ha hecho muy poco para mejorar las

    Dr. Manuel Mara Mercedes Medina PreSIDenTe De la COMISIn naCIOnal De DereCHOS HuManOS

    condiciones de vida de quienes vivimos y tra-bajamos en los diferentes barrios y urbaniza-ciones que conforman este territorio.

    El barrio es un basurero a cielo abierto, lleno de contaminacin, problemas sociales y sus reas verdes, abandonadas y despro-tegidas.

    Las instalaciones del mercado llevan ms de cuatro aos esperando una inauguracin que nunca viene y se queda siempre como promesa.

    Las instalaciones del Centro Futuro, en las cuales se han invertido millones de pesos, lu-cen abandonadas sin que el alcalde cumpla con su compromiso de destinarlas al servicio de la juventud y de todos los habitantes de Cristo Rey.

    Por si todo lo anterior fuera poco, el ba-rrio sufre un dfi cit de viviendas del orden de cien mil habitaciones; tiene una tasa de 40% de abandono escolar en el nivel medio y un desempleo alrededor del 30%.

    En mi condicin de muncipe, de ciudada-no y de activista social y poltico de la izquier-da, siento que es el momento de hacer un llamado a todas las organizaciones populares y sociales de la circunscripcin de Cristo Rey, de los barrios y urbanizaciones aledaas, a todos los ciudadanos y ciudadanas para que sumemos fuerzas, que nos organicemos en la lucha con el objetivo de obtener un barrio prospero y vivible social, humana y econmi-camente desarrollado, donde cada una y uno de nosotros nos sintamos orgullosos de vivir y trabajar.

    Por un Plan Nacional de Proteccin a los Derechos Humanos

    El Plan Nacional de Derechos Humanos propuesto a discusin por el gobierno re-presenta la oportunidad que tenemos en el pas de realizar un verdadero ejercicio demo-crtico, incluyente, serio, plural, participativo y honesto. Por lo tanto debe desarrollar un concepto de derechos humanos amplio, que comprende derechos individuales y sociales fundados en la dignidad humana.

    Deseamos aqu evidenciar que esta con-sulta es el resultado de la exigencia his-trica de la sociedad civil dominicana por la construccin de una herramienta que garantice la promocin y la pro-teccin de los Derechos Humanos en el pas, y se convierta en un verdadero y real patrimonio comn al que accedan todos los dominicanos.

    Como conglomerado de organizaciones asumimos por lo tanto la participacin en este Plan Nacional de Derechos Humanos como el inicio de un proceso de dilogo fran-co y directo cuyo punto de partida debe ser la realizacin de un diagnostico ajus-tado a la realidad de la situacin real de los derechos humanos en el pas.

    Teniendo en cuenta la gran importancia de esta coyuntura y con el n de garantizar la representatividad de todas las organizacio-nes de la sociedad civil involucradas en este proceso, exigimos que en la consulta y en el anlisis y redaccin de los resultados del Plan Nacional de Derechos Humanos se cumplan los siguientes puntos: Vinculacin y compromiso de todas las

    instituciones pblicas y privadas, todos los ministerios y poderes del Estado con el respeto y la promocin de los Derechos Hu-manos y por ende, con las conclusiones que se asumirn del Plan, con el objetivo de que este no sea solamente un proceso de dilogo ms entre el Estado y la sociedad civil, sino un momento poltico y social que se traduzca en resultados concretos dentro del accionar gubernamental. Este compromiso se tradu-

    cir tambin en la suministracin de los recursos su cientes para cubrir sus necesidades presupuestarias as como establecido por las directrices de las Naciones Unidas para los Pla-nes Nacionales de Derechos Huma-nos.

    El proceso de consulta y seguimien-to a los trabajos del Plan Nacional de Derechos Humanos debe de ser INCLUSIVO, debe representar un verdadero momento de PARTICI-PACIN CIUDADANA y se debe llevar adelante involucrando y garantizando me-canismos de participacin tanto de las or-ganizaciones de la sociedad civil como de personas individuales, tomando como ejem-plo las experiencias de las consultas para el Pacto Elctrico y el Pacto Educativo. Es decir, se debe de contemplar la participacin de los partidos polticos, de los sindicatos, de los sectores productivos, de las instituciones educativas, de las Organizaciones no Guber-namentales y de las Juntas de Vecinos, sin ningn tipo de exclusin.

    Humanos somos tod@s. El PNDH debe asu-mir una visin integral, transversal e interde-pendiente de los todos los Derechos en su conjunto y debe ser aplicables a todas las personas independientemente de su es-tatus migratorio, color de piel, creencia religiosa, gnero, orientacin o identi-dad sexual, a liacin poltica u cualquier otra condicin.

    Todos los criterios establecidos en el PNDH deben estar en sinergia con todos los com-promisos internacionales en derechos humanos, incluyendo las recomendacio-nes derivadas del Examen Peridico Uni-versal, y armonizadas con la Constitucin, la Estrategia Nacional de Desarrollo, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, la Agenda Post 2015, entre otros.

    El plan debe de manera obligatoria con-templar indicadores y metodologas que sirvan para medir los resultados de manera peridica, para el seguimiento, monitoreo y la rendicin de cuentas.

    La consulta sobre el Plan Nacional de De-rechos Humanos nunca ser improvisada ni apresurada ya que todo compromiso serio conlleva un debido tiempo para la realiza-cin de un proceso de re exin y discu-sin que garantice la calidad y aplicabilidad de los resultados que se quieren obtener.

    El Plan Nacional de Derechos Humanos debe vincular la promocin y el respeto de los De-rechos Humanos a la plani cacin para el desarrollo de la sociedad dominicana y del pas como lo indican las directrices de las Na-ciones Unidas para los Planes Nacionales de Derechos Humanos.

    El Plan Nacional de Derechos Huma-nos conlleva un compromiso poltico y por lo tanto no tendr que detenerse inde-pendiente de cambios de gobierno que pue-dan ocurrir o por intereses particulares.

    El Gobierno debe solicitar la cooperacin de organizaciones y organismos internacio-nales y multilaterales.

    Como conglomerado de organizaciones representantes de diferentes sectores de la sociedad civil, nos comprometemos con velar para que el Plan Nacional de Derechos Hu-manos se elabore y se cumpla con el objetivo de promover el alcance de un verdadero Es-tado Social y Democrtico de Derecho como establece el Art. 7 de la Constitucin Domi-nicana.

  • | Lectura |

    LUCHA rgano Central del PCT Santo Domingo, R. D. marzo-abril 2015 No. 348

    11LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    Este 26 de mayo del 2012 se cumplen 18 aos de la desaparicin del ciudadano dominicano NARCISO GONZLEZ MEDINA, Narcisazo. Justo, saludable y necesario es resumir las circunstancias y lo que esta Comisin de la Verdad (CLV) se propuso y llev a cabo.

    La desaparicin de Narcisazo ocurri a los diez das de las votaciones del 16 de mayo del ao 1994; el irrespeto de sus resultados condujo a una gran crisis poltica que nos coloc al borde de una guerra civil. La sociedad esta-ba dividida, prcticamente, en dos: una minora privilegiada y corrupta bene ciaria del gobierno balaguerista, y una inmensa mayora que vot a favor del Dr. Jos Francisco Pea Gomez, siendo victima de un fraude colosal.

    Das antes de las votaciones, en el mes de abril de ese ao, Narcisazo public un artcu-lo, en la revista La Muralla, titulado: Diez prue-bas que demuestran que Balaguer es lo ms perverso que ha surgido en Amrica. Consecuente con este criterio, antes, durante y despus de las votaciones, Narciso Gonzales se dedic a advertir que Joaqun Balaguer estaba haciendo y hara todo lo que fuese necesario para quedarse en el poder.

    El da anterior a su desaparicin, el 25 de mayo, Narcisazo se dirige a los presentes en una asamblea de profesores y empleados de la UASD, en cuya intervencin llama a la Des-obediencia Civil, como la manera prctica de enfrentar los planes de Balaguer. Al da siguiente desapareci y no regres a su domicilio... hasta el da de hoy.

    Ante la imposibilidad de que el Estado Domi-nicano* hiciese las debidas diligencias para dar con el paradero de Narcisazo y de que ste ya no aparecera (vivo y sano) como lo exigamos en esos das, no nos qued otro camino que el de conformar la Comisin de la Verdad, para que el caso permaneciera vivo en el reclamo in-declinable de justicia. Y es que, como establece la sabidura popular: quien calla otorga.

    Evaluando la situacin y los hechos, la burla y la apata de las autoridades competentes, de-cidimos llevar el caso ante la Comisin Intera-mericana de los Derechos Humanos -la antesala de la Corte- para que nuestra demanda fuese, como al efecto lo fue, admitida como un caso de violacin de derechos humanos.

    Luego de tres audiencias, en igual nmero de aos sucesivos (1996, 1997, 1998) ante la Ho-norable Comisin Interamericana (con sede en Washington, D.C), decidimos que dicha entidad tena todos los elementos y de que se haban agotado los procedimientos de solucin amis-tosa. Por lo tanto, procedimos a solicitar que el caso fuese llevado ante la Honorable Corte Interamericana (con sede en Costa Rica). Fue un largo y sostenido ejercicio de inteligen-cia, de paciencia y de prudencia de nuestra parte. Un dilatado proceso durante el cual se perdieron partes de los documentos del ex-pediente Narcisazo en Washington, hasta que por n fuimos llamados a ventilar el caso ante la Corte. All ambas partes, nosotros y el Esta-do Dominicano, fuimos escuchados. De nuestro lado planteamos y presentamos, junto con nues-tros asesores legales -el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)- los elementos documentales, testimoniales, circunstanciales, etc. que demostraban que Narcisazo fue vcti-ma de lo que se conoce como Desaparicin Forzada, y de que el Estado Dominicano no ha-ba hecho las debidas diligencias para dar con los responsables de dicho crimen, hacindose cmplice del mismo.

    El juicio se llev a cabo los das 28 y 29 de junio del 2011. Es el da 27 de febrero del 2012

    que la Honorable Corte dicta sentencia, la cual nos fue comunicada el da 2 de abril de este ao.

    Tres razones motivan que hayamos espera-do esta fecha para hacer de pblico conoci-miento este documento:

    Primera: Todo lo que el Estado, o funciona-rios del mismo, dijesen en torno a dicha sentencia deba ser dirigido a la Honorable Corte ya que esta Comisin de la Verdad fue la parte demandante, y por va de con-secuencia no tena pertinencia ni obligacin de contestarlas.

    Segunda razn: Una sentencia emitida den-tro de un documento de 103 pginas era preciso que fuese estudiada con la debida profundidad y prudencia previo a la jacin de juicios de valor sobre la misma.

    Tercera razn: La sociedad dominicana no iba a prestarle la debida atencin a este acontecimiento estando concentrados los diversos sectores en el proceso electoral que adems contaminara y sacara de con-texto cualquier declaracin nuestra, di cul-tad que queda salvada concluido el proceso de votacin y escrutinio de los votos, por lo cual estamos procediendo a presentar ante toda la opinin publica este documento.

    En virtud, pues, de todo lo suprareferido, presuponiendo los aspectos tcnico-legales, convenios internacionales y adendos jurispru-denciales, consideramos que:

    1. La justicia est por hacerse... y es aqu, en RD que se tiene que hacer! Lo que hace la CIDH es mandar a que se realicen las investigaciones y procesos necesarios, en un plazo razonable, con el fi n de establecer la verdad de los hechos, as como de determinar y, en su caso, sancionar a los responsables de la desaparicin forzada de Narciso Gonz-lez Medina... en tal sentido, de no hacerlo, no solo se estarn burlando de los familiares y la parte de la sociedad que lo reclama; sino tam-bin de la Honorable Corte Interamericana y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, cuyas competencias respectivas han sido aceptadas y suscritas por el Estado Domi-nicano, el cual, en consecuencia no podr hacer cosas a lo loco o para allantar y/o para se-guirle dando largas al caso.

    Estaremos bien alertas para que podamos creer en la delidad de las investigaciones y procesos que debe hacer el Estado; sobre todo, en quines las conducirn, para que podamos creer en los resultados. Esto as, porque hasta dnde debemos con ar en diligencias que hagan instituciones que estn involucra-das en esta desaparicin forzada? Todava no podemos tomar vacaciones. Una cosa es la sentencia y otra su cumplimiento cabal.

    2. Que as como la Corte supervisar el cumplimiento ntegro, tambin la Comisin de la Verdad estar alerta para que as sea. Nos hacemos cargo de que el Sistema Interamerica-no, con todas sus fortalezas, ha dado muestras de muchas debilidades. La principal de ellas radi-ca en que la sentencia es evacuada a 18 aos de la desaparicin de Narciso Gonzlez. Debilidades tan graves como esa nos hicieron pensar -desde inicios de este prolongado proceso- que el siste-ma interamericano de Derechos Humanos slo exista como instancia para el aparente reclamo de justicia; pero que en la prctica actuaba a fa-vor de los Estados violadores de esos derechos.

    3. Deploramos la forma irresponsable, ruin y cobarde con que el Estado Dominicano, apoyn-dose en algunos traidores vendidos en el merca-do de conciencias, revictimiz a los familiares de Narcisazo con la fallida hiptesis de su supuesto suicidio, cebndose contra su memoria y contra el pueblo que el defendi toda la vida.

    4. Consideramos como sumamente positi-vo que la Honorable Corte Interamericana ja-ra claramente en su sentencia la aseveracin de que El Estado es responsable por la desapa-ricin forzada del seor Narciso Gonzlez Medina (...) (disposicin nmero 9). Igualmente destacamos como muy favorable para todos los dominicanos el mandato de la CIDH cuando dis-pone que El Estado debe, dentro de un plazo razonable, garantizar que la aplicacin de las normas de su derecho interno y el fun-cionamiento de sus instituciones permitan realizar una investigacin adecuada de la desaparicin forzada y, en caso de que stas sean insu cientes, realizar las reformas le-gislativas o adoptar las medidas administra-tivas, judiciales u otras que sean necesarias para alcanzar dicho objetivo, en los trminos del prrafo 306 del presente Fallo. (Ver pgina 94 del documento de la Corte).

    5. Hace apenas unos tres aos (de los 18 en pie de lucha) que los asesores del CEJIL nos enteraron de que se estila y es justo que se reparen los daos con sumas de di-nero. Nuestros esfuerzos y razn de ser, como Comisin de la Verdad, eran y son, estaban y estn, completamente despo-jados de todo inters pecuniario, y ni si-quiera calculbamos que nos reintegraran los gastos en que personalmente incurira-mos. En ese orden, an teniendo deudas pendientes, hemos acordado distribuir la cantidad asignada por la CIDH a esta Co-misin de la Verdad, disponiendo como al efecto disponemos- que se entreguen en favor de entidades no-gubernamenta-les que trabajen con niez, envejecientes, discapacitados(as), etc... y que la misma gente nos enven nombres de las que con-sideren ms necesitadas y meritorias. Se repartirn en partes iguales, como un sm-bolo de la entrega desinteresada de Narci-sazo por el progreso del verdadero pueblo dominicano. Ninguno de los miembros de la Comisin de la Verdad recibir ni un solo centavo de esa asignacin. Las deu-das que tenemos procuraremos saldarlas como siempre lo hemos hecho: con nues-tros propios recursos y el apoyo del Pueblo dominicano.

    6. No nos toca opinar ni mucho menos decidir en relacin a las otras cantidades mencionadas en la sentencia. Pero es justo y correcto que los daos sean resarcidos a favor de los familiares, y se paguen las cos-tas del juicio. No obstante huelga sealar que nunca ser su ciente, por alta que sea, la suma que se pretenda pagar por la vida de nuestro Narcisazo.

    Y la justicia est por hacerse.Por la Comisin de la Verdad

    en el caso de la Desaparicin Forzada de Nar-ciso Gonzlez Medina (Narcisazo)

    25 de mayo 2012.(*) El texto completo puede ser solicitado a la

    Comisin de la Verdad; o a [email protected]

    La Justicia est por hacerse(APARTES) DE LA VALORACIN DE

    LA COMISIN DE LA VERDAD SOBRE LA SENTENCIA EMITIDA POR LA CORTE INTERAMERICANA DE LOS DERECHOS HUMANOS (CIDH) (*)

  • | Reflexiones |

    LUCHA rgano Central del PCT Santo Domingo, R. D. marzo-abril 2015 No. 348

    LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    12

    Corrupcin en Cabildo vegano y permisividad social

    aMParO CuSTODIO

    La sociedad vegana debe jugar un papel ms determinante en el combate frontal a la corrupcin. Lamentablemente la permisividad social parece haber entrado en complicidad con el esquema corrupto de la administracin del gobierno local. Es preocupante que el rei-no de la impunidad tenga cada vez fronteras ms amplias.

    El alcalde y su equipo montan un show para explicar las irregularidades sealadas por la Cmara de Cuentas y la Vega no se estremece, an y cuando son tan evidentes las pruebas de corrupcin.

    Es ampliamente conocido que en la nmi-na de ayuntamiento est como empleados todos los miembros de los organismos del PLD controlados por el alcalde. Estos cobran un sueldo, aunque no trabajen.

    Qu ha ocurrido en el municipio de La Vega con las obras del presupuesto participa-tivo municipal?

    Por qu las obras plani cadas y presu-puestadas aparecen de manera consecutiva en los cuatros presupuestos pasados?

    Cmo se explica el estado de abandono y deterioro de las mayoras de las obras pbli-cas del municipio?

    La normativa que rige los municipios dice que El 40 por ciento de las transferencias que reciben los municipios del Presupuesto Nacional por la Ley 163-03, debe ser destina-do a gastos de capital e inversiones en obras para el desarrollo econmico y social de sus respectivas comunidades urbanas y rurales

    El Ayuntamiento de La Vega ha recibido para este captulo ms de 600 millones en estos cuatros aos y si recorremos las comu-nidades podramos concluir en que no existe ninguna relacin directamente proporcional entre las condiciones en que se observan las obras y el dinero que se ha recibido.

    Existen obras que aparecen en cuatros presupuestos y no se han inaugurado, y lo peor, obras como el centro comunal de rancho viejo dejado con ms de un 75% ejecutado por la gestin pasada.

    El Ayuntamiento de La Vega ha recibido para este captulo ms de 600 millones en estos cuatros aos y si recorremos las comunidades podramos concluir en que no existe ninguna relacin directamente proporcional entre las condiciones en que se observan las obras y el dinero que se ha recibido.

    El Ayuntamiento de La Vega ha recibido para este captulo ms de 600 millones en estos cuatros aos y si recorremos las comunidades podramos concluir en que no existe ninguna relacin directamente proporcional entre las condiciones en que se observan las obras y el dinero que se ha recibido.

    Hace dos aos que en una aparatosa re-unin convocada por el alcalde, el comit de seguimiento y transparencia fue sustitui-do por otro. Esta misma suerte o peor han tenido el parque Primavera, Centro Comunal Botija, Centro Comunal Doa Peggui, Iglesia Quebrada Honda, Cancha Enriquillo, Cancha Las Martnez, Iglesia Las Cinco Esquinas, entre otras.

    Las obras plani cadas en este periodo han corrido la misma suerte ya que del procedi-miento bsico establecido en el artculo 4 de la ley de presupuesto municipal participativo solo se han cumplido dos.

    Falta la transparencia y seguimiento al plan de inversiones y la ejecucin de las obras. El ayuntamiento del municipio de La Vega violenta la Ley de presupuesto participativo municipal, porque no funcionan los rganos establecidos por Ley para que regulen esto.

    En consecuencia, el pueblo tiene que orga-nizarse y reaccionar ante esta situacin. _______________*. Amparo Custodio es dirigente del Frente Amplio y Regidora en la Vega.

    Centro Comunal Botija.

    Parque Primavera.

    Cancha Las Martnez.

  • 13| POSICIN |

    LUCHA rgano Central del PCT Santo Domingo, R. D. marzo-abril 2015 No. 348

    13LUCHArgano Central del Partido Comunista del Trabajo PCT

    Estados Unidos contra Amrica Latina(Apartes tomado un ensayo publicado por Alai Latina, 10 de abril, 2015) Para la re exin sobre la coyuntura latinoamericana y caribea. A propsito de la Cumbre de las Amricas

    La Cumbre de las Amricas deba estar mar-cada por Barack Obama y Ral Castro, como smbolo del n de ms de medio siglo de en-frentamiento. Pero irrumpi el caso Venezuela para recordar que el viejo to, aun debilitado y atacado en su patio trasero por potencias de creciente podero, como China, no pierde las maas.

    En la poltica exterior de Washington lleg el momento destituyente de los gobiernos que le resultan ms incmodos. Los caminos para ello sern muy variados, aunque parece por el mo-mento descartado que se repitan operaciones tan abiertas como las recientes contra Manuel Zelaya y Fernando Lugo en Honduras y Para-guay, o el ms lejano intento de golpe contra Hugo Chvez de 2002 (con designacin previa de presidente bendecido en Washington inclui-da).

    El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Sols, por lo pronto, acaba de destituir a su em-bajador en Caracas, Federico Picado, por decir que en Venezuela hay una amplia libertad de prensa, lo que el diplomtico demostr ense-ando los diarios antichavistas que se venden en los quioscos (Tiempo, 26-III-15).

    Romper el cercoPero lo cierto es que la superpotencia est

    aislada en cuestiones centrales, en gran medi-da como consecuencia del tironeo interno en-tre republicanos y demcratas, que neutraliza cualquier proyecto comn para adecuarse a la nueva realidad. Una nueva realidad que dice que en su patio trasero Estados Unidos cuenta con una competencia inesperada apenas unos pocos aos atrs: la de la Repblica Popular China. Esa parlisis est facilitando el xito de las iniciativas chinas en esta regin. Demcra-tas y republicanos coinciden en un punto, sin embargo: Amrica Latina es la zona del planeta ms importante para la supervivencia de Esta-dos Unidos como superpotencia. Y para ello se hace esencial mantenerla como coto exclusivo, sin injerencias extracontinentales y bloqueando la posibilidad de que varios pases del rea tra-bajen en una misma direccin, o sea: impidien-do cualquier manifestacin de independencia.

    China, China, China.El mes pasado puede ser recordado como el

    momento en que Estados Unidos perdi su pa-pel como garante del sistema econmico glo-bal, escribi semanas atrs Lawrence Summers, secretario del Tesoro entre 1999 y 2001 y asesor econmico del presidente Barack Obama entre 2009 y 2010 (The Washington Post, 5-III-15). Summers se refera al fracaso de Washington en su intento de convencer a sus aliados ms tradi-cionales de que no se unieran al Banco Asitico de Inversiones en Infraestructura (AIIB, por sus siglas en ingls) promovido por China.

    El xito chino en las relaciones internacionales no deja de sorprender, tanto por la rapidez de sus avances como por su contundencia.

    A travs del nuevo banco, China invita al mun-do a invertir en los corredores econmicos tras-nacionales que unirn Asia y Europa a travs de una amplia red de conectividad nanciera y de negocios. Los miembros fundadores del banco son 45 pases asiticos China, India, Singapur e Indonesia entre ellos, pero a diferencia de las instituciones creadas en Bretton Woods, los vo-tos de cada uno de ellos son proporcionales a su PBI. Est emergiendo una arquitectura nanciera global in uenciada por China, sostiene el think tank Consejo Indio de Relaciones Globales (Ga-tewayhouse.in, mircoles 1). La infraestructura es a China en el siglo XXI lo que el comercio fue a Estados Unidos en el siglo XX, agrega.

    La incorporacin de Gran Bretaa al banco asitico levant fuertes crticas de la Casa Blan-

    ca, quiz porque fue el primer pas aliado en hacerlo. Pero a esa desercin siguieron otras. Hasta Israel, un aliado incondicional de Was-hington, decidi incorporarse al AIIB. Su ad-hesin permitir a Tel Aviv la integracin de las compaas israeles en diferentes proyectos de infraestructura nanciados por el banco asi-tico, dice el comunicado publicado por el Mi-nisterio de Asuntos Exteriores de Israel (Russia Today, sbado 4).

    En paralelo, el avance de la internacionaliza-cin del yuan resulta imparable. El economista Ariel Noyola recuerda que hace apenas cuatro aos, un pequeo grupo de 900 instituciones bancarias realizaban operaciones en yuanes. A nales de 2014, el nmero aument a ms de 10 mil entidades (Russia Today, 31-III-15). La presidenta del FMI, Christine Lagarde, anunci a nes de marzo la inclusin del yuan en los derechos especiales de giro (activos de reserva internacional creados en la dcada del 60 para complementar las reservas de los bancos cen-trales), de los que esa moneda estaba excluida por el veto que ejerce Estados Unidos.

    En consecuencia, China avanza de modo incontenible en todos los frentes, arrastrando aliados, agujereando la arquitectura nanciera global, desbaratando planes largamente per-geados. Pero cuando Pekn ingresa con fuerza en el patio trasero, la cosa se complica. China anunci planes para invertir 250.000 millones de dlares en la prxima dcada en Amrica Latina. Estados Unidos tiembla.

    Zona de exclusin.La penltima edicin de la revista Military

    Review, que re eja los puntos de vista del Pen-tgono, contiene un largo artculo titulado La aparicin de China en las Amricas.(1) El tra-bajo, redactado por Evan Ellis, profesor en el Instituto de Estudios Estratgicos de la Escuela Superior de Guerra del Ejrcito, analiza los im-pactos que la presencia china tiene para los in-tereses estadounidenses.

    En primer lugar, sostiene que el ostensible au-mento del comercio y de las inversiones chinas est transformando la infraestructura fsica de la regin, obras que tienen implicaciones es-tratgicas, como los corredores biocenicos, la ampliacin y modernizacin de puertos y la construccin de un segundo canal a travs de Nicaragua y la potencial carretera o canal seco y enlaces ferroviarios propuestos por Honduras, Guatemala y Colombia.

    En segundo lugar, las viejas instituciones o instancias polticas regionales, como la OEA o la propia Cumbre de las Amricas, han ido perdien-do importancia en bene cio de la Unasur o la CELAC, organismos que expresamente excluyen a Estados Unidos. En paralelo, la revista apunta que e