pellitero - transmision fe.pdf

Upload: jlcabag2226

Post on 04-Jun-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/13/2019 Pellitero - Transmision fe.pdf

    1/9

    CONGRESO CULTURAS Y RACIONALIDAD - COMUNICACIONES

    1

    LA BELLEZA, CAMINO PARA LA TRANSMISIN DE LA FE

    Ramiro PelliteroFacultad de Teologa

    [email protected]

    Esta comunicacin pretende dar a conocer algunas perspectivascontemporneas que desde el mbito ortodoxo enriquecen la catequesis.Quiere tambin valorar particularmente la pedagoga de los iconos como

    icono de la transmisin de la fe; se trata de un camino amplio y concreto a lavez, centrado en la belleza de los misterios de Cristo, que tiene, a nuestrojuicio, gran relevancia en el presente momento cultural, teolgico y ecumnico.

    1. La belleza del misterio litrgico y la educacin en la fe

    Entre las realidades creadas que reflejan la belleza de su Hacedor, labelleza se recrea en el hombre, hecho para la gloria de Dios, para ser unaimagen viviente de Cristo, como Aqul cuyo culto al Padre se manifiesta en laentrega radical por los hombres para hacerles hijos de Dios. Nada extrao quepara Dostoievski es la luz del Tabor la que distingue al hombre de la materiade la que se alimenta y es la santidad la verdadera belleza que infunde elEspritu Santo1.

    En una de sus ltimas intervenciones siendo an cardenal, JosephRatzinger subray el valor cognoscitivo de la belleza, especialmente de labelleza descubierta en la obra redentora de Cristo: El ser alcanzados ycautivados por la belleza de Cristo produce un conocimiento ms real yprofundo que la mera deduccin racional. Ciertamente, no debemosmenospreciar el significado de la reflexin teolgica, del pensamiento teolgicoexacto y riguroso, que sigue siendo absolutamente necesario. Por ello,

    continuaba el cardenal, despreciar o rechazar el impacto que la Bellezaprovoca en el corazn suscitando una correspondencia como una verdaderaforma de conocimiento, empobrece y hace ms rida tanto la fe como lateologa. Nosotros debemos volver a encontrar esta forma de conocimiento. Setrata de una exigencia apremiante para nuestro tiempo2.

    Parece interesante subrayar que cuando Fedor Dostoievsky escribe quela belleza salvar al mundo (El Idiota, III, 5), se refiere a la belleza segn laentiende el cristianismo oriental, desde la poca de los Padres de la Iglesia. Es

    1Cfr. P. EVDOKIMOV,Lart de lIcne. Thologie de la beaut, Descle de Brouwer, Paris, 1972, pp. 29 y

    42.2 J. RATZINGER, La contemplacin de la belleza (mensaje al Encuentro de Rmini, Italia, 24-30.VIII.2002),Humanitas, 29 (2003) 9-14, p. 11.

  • 8/13/2019 Pellitero - Transmision fe.pdf

    2/9

    CONGRESO CULTURAS Y RACIONALIDAD - COMUNICACIONES

    2

    decir, la belleza del misterio litrgico3, que pide ser contemplada para sertransmitida.

    Cmo hacerlo? La tradicin oriental responde: a travs de lasimgenes de la belleza. Ante todo, la imagen de Dios Padre, de quien procede

    toda belleza: Cristo. Y para contemplar a Cristo, estn sus imgenes: de unlado, los iconos, que representan sus sagrados misterios4; de otro lado, losiconos vivos que han encarnado la imagen de Cristo, que son los santos. Poreso los iconos orientales hablan de Cristo y de los santos.

    Este es uno de los redescubrimientos que estn teniendo lugar, desdehace algunas dcadas, entre aquellos ortodoxos de los Estados Unidos que sepreocupan por encontrar, dentro de su propia tradicin, los caminos para laeducacin en la fe5. En los ltimos aos, autores como Ion Bria y Peter Bergerhan llamado la atencin sobre el cambio de situacin sociolgica en el mbitoortodoxo (motivado por la falta de educacin bajo el sistema sovitico enEuropa del Este y la prdida de unidad en la vida familiar, parroquial y social,

    causada por la movilidad urbana, el aumento del nivel de vida, los matrimoniosde los ortodoxos con no ortodoxos, el turismo y los viajes de los fines desemana, etc.). Cambio de situacin que exige no dar por supuesto elmantenimiento de una cultura ortodoxa que garantice en adelante latransmisin de la fe a las generaciones actuales.

    Se llega a la conclusin de que la educacin en la fe implica hoy, de unlado, mantener la tradicin litrgica y de oracin; requiere, al mismo tiempo,entrar en dilogo con corrientes modernas de la catequesis que se vanabriendo al dilogo entre la teologa y las ciencias sociales (psicologa,pedagoga, sociologa, etc.)6.

    En este contexto, los iconos estn siendo redescubiertos, al menos por

    tres motivos:a) Porque son caractersticos de la tradicin ortodoxa, y en general

    cristiano-oriental, en conexin con el arte, la teologa, la piedad y la liturgia.b) Porque constituyen una buena estrategia de teologa prctica, al

    exponer todos los contenidos teolgicos, de la Escritura y la tradicin, de laliturgia y la piedad, con una metodologa que a la vez es descriptiva, histrica,sistemtica y prctica;

    c) Porque los iconos ofrecen un amplio horizonte epistemolgico,superando visiones que han reducido la educacin en la fe a los aspectosracionales, cognitivos o acadmicos; para educar, es necesario tener en cuentaotras capacidades como las fsicas, psicolgicas, estticas y espirituales7.

    3La Exhort. postsinodal Sacramentum caritatis(22.II.2007) se refiere a la belleza de la liturgia a partirdel n. 35. Vid. al respecto J.L. GUTIRREZ, Belleza y misterio: la liturgia, vida de la Iglesia, Rialp,Madrid, 2006.4Cfr. Anton C.VRAME, The Educating Icon: Teaching Wisdom and Holiness in the Orthodox Way, HolyCross Orthodox Press, Brookline (Massachusetts), 1999.5 Cfr. IDEM, The Orthodox Basis of and Perspective on Education, Greek Orthodox TheologicalReview,49 (2004), pp. 33-48.6Como autores o protagonistas principales entre los ortodoxos estadounidenses, cabe destacar, a partir de

    los aos setenta: Sophie Koulomzin, Alexander Schmemann, Constance Tarasar, George Nicozisin,Kyriaki FitzGerald, John Boojamra, Ernest Villas y Anton C. Vrame.7Cfr. A. VRAME,The Orthodox Basis,pp. 38s.

  • 8/13/2019 Pellitero - Transmision fe.pdf

    3/9

    CONGRESO CULTURAS Y RACIONALIDAD - COMUNICACIONES

    3

    2. Los iconos y la educacin cristiana

    En su Carta a los artistas (1999), Juan Pablo II trazaba la historia de larepresentacin artstica de los sagrados misterios. En medio de la lucha

    iconoclasta (siglos VIII y IX) en Oriente, el Concilio de Nicea del ao 787estableci la licitud y el valor de las imgenes, con el argumento decisivo de laEncarnacin. Si el Hijo de Dios entr en el mundo visible, tendiendo un puentecon su humanidad entre lo visible y lo invisible, anlogamente se puede valoraruna representacin del misterio. En esta lgica del signo, el icono no se venerapor s mismo, sino que lleva al sujeto representado.

    En Oriente continu floreciendo el arte de los iconos, vinculado asignificativos cnones teolgicos y estticos y apoyado en la conviccin de que,en cierto sentido, el icono es un sacramento. En efecto, de forma anloga a loque sucede en los sacramentos, hace presente el misterio de la Encarnacinen uno u otro de sus aspectos. Precisamente por esto la belleza del icono

    puede ser admirada sobre todo dentro de un templo con lmparas que arden,produciendo infinitos reflejos de luz en la penumbra8.Los iconos han seguido siendo elementos centrales en la liturgia y la

    piedad de los cristianos ortodoxos y de los cristianos orientales en general. Losiconos se pintan, o mejor dicho se escriben, pero no se firman, al menos losantiguos. Fueron compuestos principalmente entre los siglos V y XV,alcanzando su esplendor en el siglo XIV (edad de oro de los iconos) yatravesando varios periodos y escuelas.

    El icono posee, en efecto, un carcter quasi-sacramental: hace presentelo que muestra, no por s mismo, sino a travs del espritu y de la oracin, antetodo del icongrafo, tambin del que lo contempla. Para la Ortodoxia, el icono

    es un lugar teolgico, fuente de teologa. Es tambin (sobre todo a partir de lacrisis iconoclasta, ss. VIII y IX) un texto para la catequesis: esta se puedehacer leyendo o interpretando los iconos. El icono tiene la potencialidad detransformar al creyente en imagen de Dios y a la comunidad cristiana enimagen del Reino de Dios.

    Para la realizacin del icono, el artista se inspira en la fiesta litrgica y ensus textos. Desde ah trata de plasmar las consecuencias sanadoras,purificadoras y pacificadoras de la salvacin sobre las personas y el mundo: la theosis,es decir, la divinizacin o unin con la vida divina en Cristo, que tienelugar mediante la sinergia de la accin divina y de la humana. Por eso seveneran (no se adoran) tanto los iconos como los santos, que son, como se hadicho ya, iconos vivos de Cristo.

    Los iconos estn baados en luz. Sin embargo, esa luz no procede deun determinado foco, que dejara las sombras correspondientes. Dicen losespecialistas que los iconos estn sumergidos en la luz tabrica, que provienede la gloria de Cristo manifestada en el Tabor. Esa luz penetra tambin el iconodesde el interior de las figuras representadas. Por otra parte, la perspectivainversa (cuyo punto de convergencia no se encuentra en la lejana detrs delicono, sino delante, en el que lo mira) indica que el icono no est completo sinel que lo contempla; est hecho para ser contemplado.

    Trabajados con gran libertad de composicin, los iconos disponen los

    elementos de este mundo segn su sumisin total al mundo de lo espiritual, ya8JUAN PABLO II, Carta a los artistas (4. IV. 1999), n. 8.

  • 8/13/2019 Pellitero - Transmision fe.pdf

    4/9

    CONGRESO CULTURAS Y RACIONALIDAD - COMUNICACIONES

    4

    que el sentido del mundo se explica como una liturgia csmica. En cuanto asus temas (es decir, los misterios de la vida de Cristo, las figuras de los santos,etc.), los iconos tienen esquemas bsicos: por ejemplo, el icono de CristoPantcrator o el de la Natividad, siguen siempre los mismos cnones, con

    pocas variantes; pero no siempre sus elementos se pueden interpretarunvocamente, de modo que permiten diversas hiptesis teolgicas.Segn las ideas de San Juan Damasceno (676-749) uno de los

    grandes defensores de los iconos stos son libros que proclaman el Evangeliosin palabras y que tienen la capacidad de educar con ms fuerza que unmensaje puramente verbal. Esto se da por el dinamismo de la presentancinartstica, a travs de la vista, la memoria, la imaginacin y los afectos, sinexcluir la racionalidad; por ese camino el alma puede contemplar a Dios. Loseducadores ortodoxos argumentan que para la primitiva Iglesia, la vista era tanimportante o ms que el odo: los apstoles no slo oyeron sino que vieron alSeor, por lo que su mensaje no debe ser slo odo sino tambin contemplado.

    Con frecuencia los santos se han conmovido ante una representacin de lapasin del Seor. Con todo, el icono no busca el sentimiento por s mismo, sinomover al que lo contempla para que alcance las virtudes all representadas; esdecir, el compromiso personal en la conversin.

    As se ha podido decir que el icono es tambin una teologa, unateologa en color, que expresa la experiencia de Dios y que, al igual que lateologa escrita, tiene como finalidad el conducir a la santidad y a la experienciamstica9. La vida cristiana, segn la promueven los iconos, se desarrolla en unespacio sagrado que prolonga la Iglesia en el ambiente familiar o de trabajo.En los iconos, los elementos naturales estn alterados para reflejar lapresencia de Dios en la naturaleza. Incluso lo natural est deformado, para

    mostrar que el acontecimiento que se representa no est ligado al espacio y eltiempo, por lo que supera el mundo ordinario.

    Desde el punto de vista catlico-romano, cabe completar esta ricaperspectiva oriental y ortodoxa de los iconos, bastante desconocida entrenosotros, con lo que el Concilio Vaticano II llama la autonoma (legtima) de lasrealidades temporales. Las realidades creadas (la cultura, el trabajo, el arte,etc.) no quedan en el cristianismo privadas de sus propias leyes y valores, desu consistencia, verdad y bondad propias, que el hombre debe descubrir,emplear y ordenar segn la voluntad del Creador (cfr. Gaudium et spes,36). Sibien la redencin afecta a todas las realidades y actividades creadas (eltrabajo, la familia, la cultura, etc), en el sentido de que las convierte ensantificables y santificadoras, no por eso las convierte en actividadeseclesisticas. En otros trminos: hasta la Parusa, la santificacin de loordinario conserva el valor de lo creado como tal. Esa santificacin no esevidente; de ah la necesidad del anuncio, hoy en forma de propuesta de fe,por medio de la predicacin, la enseanza, el testimonio y el dilogo para latransmisin del Evangelio.

    De otra parte, hay que tener en cuenta que, en cuanto obras artsticas,los iconos orientales no pueden juzgarse con los criterios occidentales, queponen el nfasis en el protagonismo del artista y la belleza propiade su obra,belleza que en s, en cuanto al contenido, puede ser autnoma respecto a los

    valores religiosos. El artista, o tambin el que contempla cualquier obra de arte,9Cfr.Ibid., pp. 90 ss. Vid. Compendio del Catecismo de la Iglesia Catlica, n. 240.

  • 8/13/2019 Pellitero - Transmision fe.pdf

    5/9

    CONGRESO CULTURAS Y RACIONALIDAD - COMUNICACIONES

    5

    si es cristiano, sabr referir esa belleza a la belleza de las realidades divinas,pero esa referencia no necesariamente est determinada en la obra misma.

    Son pertinentes, a este propsito, las consideraciones de RomanoGuardini10acerca de cmo la obra de arte pone en movimiento la interioridad

    del contemplador: la purifica, la ordena y la aclara, y ello, no tanto por elcontenido sino por el proceso de su conformacin, que abre al mundo de laobra. Que el contemplador consiga penetrar en el sentido ms profundo y altode la obra, depende de que le sea concedido a travs de su mirada, de laenerga de su espritu y la viveza de su corazn, ms que de una educacinrefinada. En ltimo trmino, la obra de arte slo recibe de Dios su autnticosentido, no de la naturaleza y la cultura, pues slo con Cristo surge lanovedad de la que habla el arte, a menudo sin saber de qu habla. Por esotambin toda autntica relacin con la obra de arte desemboca en algoreligioso11.

    En todo caso, como estamos viendo, los iconos subrayan el significado

    transcendente de la imagen, y consideran secundaria la parte que toca alartista. Lo que ahora interesa ms es que los iconos estn hechos para facilitarla comprensin de la contemporaneidad con Cristo y la experiencia personalde la relacin con l, que proporciona el misterio litrgico. En comn con otrasobras de arte, los iconos poseen la capacidad de permitir una comunicacin yuna comunin con aquellos que los contemplan, a condicin de que compartanuna cierta precomprensin o depsito de experiencia (en este caso, latradicin cristiana)12.

    En relacin con los tres aspectos apuntados al final del apartado anterior(expresin de la tradicin, estrategia de teologa prctica y horizonteepistemolgico), los iconos exploran la persona humana en su relacin de

    conocimiento y vida con Dios. Al mismo tiempo capacitan para expresar losvalores de la comunidad cristiana de una manera no verbal. En su funcineducativa, los iconos pueden servir para informar, formar y transformar13.Informannarrando visualmente la historia de la comunidad cristiana, con susrepresentaciones del Antiguo y Nuevo Testamento, de las tradiciones de laprimitiva Iglesia, o del periodo bizantino. Si es cierto que mezclan elementos dela Escritura o de la tradicin con otros de los escritos apcrifos, la verdad delos iconos debe verse sobre todo en el compromiso personal que suscitan,ligado al conocimiento del corazn. Para todo ello es preciso el catequista,que es el intrprete capaz de hacer que esa informacin sea al mismo tiempoformacin. Formar requiere insertar a los catequizandos en la experiencia de lacomunidad cristiana, sobre todo en la celebracin litrgica. Los iconos estn noslo para verlos sino para vivirlos, por medio del testimonio y del servicio a losdems. As se llega a la transformacin, personal, social y csmica. Losexpresivos rostros de las personas all representadas reflejan sutransformacin por la gracia y su actitud vigilante para corresponder a losdones divinos. En cuanto a la transformacin social, debe estar presente en el

    10 Cfr. R. GUARDINI, Sobre la esencia de la obra de arte, en Obras de Romano Guardini, I, ed.Cristiandad, Madrid, 1981, 309-331, especialmente pp. 320 ss.11El esencial carcter religioso de la obra de arte no procede de contenidos directamente religiosos, sinode su alusin alporvenir: Toda obra de arte autntica es, por su esencia, escatolgica, y refiere el

    mundo, ms all de s mismo, hacia algo venidero (Ibid., p. 331).12Cfr. A. VRAME,The Educating Icon, , pp. 109 ss.13Cfr. ibid. pp. 136 ss.

  • 8/13/2019 Pellitero - Transmision fe.pdf

    6/9

    CONGRESO CULTURAS Y RACIONALIDAD - COMUNICACIONES

    6

    horizonte diario de la santidad, lo mismo que la transformacin csmica, quepodra hoy denominarse ecolgica.

    3. El horizonte de la vida cristiana como icono vivo de CristoEste horizonte educativo est ya implcito en la intencin del icongrafo,

    artista del icono. l concibe su vocacin como un arte sacerdotal, unsacramento teofnico, fruto de la oracin y de la contemplacin que le lleva adivulgar, esculpir y cantar el nombre de Dios. Hacer un icono viene a ser darculto a Dios extendiendo su gloria. El icono es, por tanto, un lugar donde Diosbaja y establece su morada. En este sentido se ha dicho que el icongrafotransforma la cultura en un lugar teofnico, pues el nombre de Dios, su gloriay su obrar salvfico, debe ser cantado por medio de la ciencia, el pensamiento,la accin social o el arte. De esta manera la cultura se encuentra con la liturgia,

    hace comprender la liturgia csmica y se convierte en doxologa, en expresinde lo que un da encontrar su plena verdad en el Reino de Dios definitivo14.Ya aqu abajo escribe Evdokimov el trabajador, el sabio, el artista,

    todos como sacerdotes del sacerdocio universal, celebran su propia liturgia,donde la presencia de Cristo se manifiesta a la medida de la pureza de sureceptculo. Se dira que los hombres, y de modo pleno y consciente loscristianos, estn llamados a hacer de su vida una obra de arte, un icono. Todoello ayuda a comprender que la educacin cristiana por medio de los iconostiene, en la tradicin ortodoxa, un cierto carcter sacramental.

    El icono, dicho brevemente, es un smbolo del amor de Dios por lahumanidad, que invita a participar en ese amor y difundirlo15. Es este un

    redescubrimiento que, sin duda, puede contribuir, junto con la teologa y otrasciencias (sobre todo las denominadas ciencias humanas o sociales) a laeducacin de la fe o la catequesis que hoy se necesita. Una educacin queimpulse la fidelidad a la tradicin eclesial y a la vez la apertura al espaciomultirreligioso, multicultural y multitnico16.

    En su audiencia general del 5 de septiembre de 2007, Benedicto XVIsintetizaba la visin catequtica de Gregorio de Nisa: Cristo es el modelo y elmaestro, que nos permite ver la bella imagen de Dios17. Cada uno de nosotros,contemplndolo a l, se convierte en el pintor de su propia vida; su voluntades la que realiza el trabajo, y las virtudes son como las pinturas de las que sesirve18.

    Ahora bien continuaba el Papa citando a San Gregorio Cristo estpresente tambin en los pobres, por lo que representan a la persona delSalvador. Y as es, pues el Seor, en su bondad, les prest su misma personapara que, a travs de ella, tengan compasin los que son duros de corazn yenemigos de los pobres"19.

    En un libro actual sobre los iconos se recoge la sugerencia que recibiuna persona que quera comprar iconos: No vayas a comprar iconos. Ve a los

    14Cfr. P. EVDOKIMOV,Lart de lIcne, pp. 58 ss.15Cfr. A. VRAME, The Educating Icon...,181 ss.16Cfr.IDEM,The Orthodox Basis, 43 ss.17

    S. GREGORIO DE NISA,De perfectione christiana: PG 46, 272 a.18Cfr.Ibid:PG 46, 272 b.19S. GREGORIO DE NISA,De pauperibus amandis: PG 46, 460 bc.

  • 8/13/2019 Pellitero - Transmision fe.pdf

    7/9

  • 8/13/2019 Pellitero - Transmision fe.pdf

    8/9

    CONGRESO CULTURAS Y RACIONALIDAD - COMUNICACIONES

    8

    imagen, la imagen sagrada puede expresar mucho ms que la misma palabra,dada la gran eficacia de su dinamismo de comunicacin y de transmisin delmensaje evanglico.

    En conclusin, la fuerza expresiva de las imgenes puede y debe hoy

    ponerse al servicio de la transmisin de la fe. No slo las imgenes sagradasen sentido estricto, sino tambin esas imgenes que son los testimonios delos cristianos, y ms ampliamente todava, de tantas personas de buenavoluntad que reflejan, en su vida ordinaria, los valores ms altos. Esasimgenes podrn ser narradas o grabadas, fotografiadas o pintadas,esculpidas y tambin filmadas y cantadas; representadas, en una palabra, atravs de la gran diversidad de gneros del arte y la comunicacin, que lacultura actual pone a nuestro alcance. Ms an, puesto que toda persona tienede alguna manera alma de artista, todos deberamos ser promotores de labelleza como camino hacia Dios.

    Decamos al principio que la pedagoga de los iconos puede

    considerarse como icono de la transmisin de la fe. La educacin en la fenecesita hoy una cuidada atencin a lo que puede llamarse la dimensincontemplativa y visual del cristianismo, y de todos los autnticos valoreshumanos que encuentran su plenitud en la vida cristiana.

    Como colofn de estas pginas, merece situarse otro pasaje del textoque Joseph Ratzinger envi al encuentro de Rmini en 2002:

    Admirar los iconos, y en general los grandes cuadros del arte cristiano,nos conduce por una va interior, una va de superacin de uno mismo y, enesta purificacin de la mirada, que es purificacin del corazn, nos revela laBelleza, o al menos un rayo de su esplendor. Precisamente de esta maneranos pone en relacin con la fuerza de la verdad. A menudo he afirmado que

    estoy convencido de que la verdadera apologa de la fe cristiana, lademostracin ms convincente de su verdad contra cualquier negacin, seencuentra, por un lado, en sus santos y, por otro, en la belleza que la fegenera. Para que actualmente la fe pueda crecer, tanto nosotros como loshombres que encontramos, debemos dirigirnos hacia los santos y hacia loBello25.

    BIBLIOGRAFIA CITADA

    BENEDICTO XVI, Exhort. postsinodal Sacramentum caritatis(22.II.2007).

    P. EVDOKIMOV, Lart de lIcne. Thologie de la beaut, Descle de Brouwer,

    Paris 1972.

    J. FOREST, Orar con los iconos, Sal Terrae, Santander, 1997.

    R. GUARDINI, Sobre la esencia de la obra de arte, en Obras de Romano

    Guardini,I, ed. Cristiandad, Madrid, 1981, pp. 309-331.

    S. GREGORIO DE

    NISA

    , De perfectione christiana: PG 46, 251-286.

  • 8/13/2019 Pellitero - Transmision fe.pdf

    9/9

    CONGRESO CULTURAS Y RACIONALIDAD - COMUNICACIONES

    9

    -IDEM, De pauperibus amandis,PG 46, 455-469.

    J.L. GUTIRREZ, Belleza y misterio: la liturgia, vida de la Iglesia, Rialp, Madrid,

    2006.

    San JOSEMARIA ESCRIV, Santo Rosario, Rialp, Madrid, 2003.JUAN PABLO II, Carta a los artistas (4.IV.1999).

    -IDEM, Carta ap. Novo millennio ineunte (6.I.2001).

    PONTIFICIO CONSEJO DE LA CULTURA,La fe cristiana al alba del nuevo milenio y el

    desafo de la no creencia y la indiferencia a religiosa(2006).

    J. RATZINGER, La contemplacin de la belleza (mensaje al Encuentro de

    Rmini, Italia, 24-30.VIII.2002), Humanitas29 (2003) 9-14, p. 11.

    J.I. RODRGUEZ TRILLO, El Compendio del Catecismo de la Iglesia Catlica atravs de sus imgenes, en C.-J. ALEJOSGrau (ed), Al servicio de la educacin

    en la fe: El Copendio del Catecismo de la Iglesia Catlica, Palabra, Madrid,

    2007.

    A.C. VRAME, The Educating Icon: Teaching Wisdom and Holiness in the

    Orthodox Way, Holy Cross Orthodox Press, Brookline (Massachusetts), 1999.

    -IDEM,The Orthodox Basis of and Perspective on Education,Greek Orthodox

    Theological Review49 (2004), pp. 33-48.

    25La contemplacin de la belleza, texto citado, pp. 12s.