predicciÓn del daÑo interior causado por lluvia en edificios de vivienda durante huracanes
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cuantificar los mecanismos de distribución de lluvia sobre edificios durante huracanesTRANSCRIPT
“Estructuras para el Desarrollo, la Integración Regional, y el Bienestar Social”
PREDICCIÓN DEL DAÑO INTERIOR CAUSADO POR LLUVIA EN EDIFICIOS DE VIVIENDA DURANTE HURACANES
INTERIOR HURRICANE RAIN DAMAGE PREDICTION IN RESIDENTIAL BUILDINGS
Jean-Paul Pinelli (1) (P),Tim Johnson (2), ArindamChowdhury (3), Thomas Baheru (4), Kurt
Gurley (5), Johann Weekes (6), Gonzalo Pita (7)
(1) Dr. Prof, Florida Tech, Melbourne, Estados Unidos
(2) Estudiante de doctorado, Florida Tech, Melbourne, Estados Unidos
(3) Dr. Prof. Asociado, Florida International University, Miami, Estados Unidos
(4) Dr. Ing.,, Florida International University, Miami, Estados Unidos
(5) Dr. Prof. Asociado, University of Florida, Gainesville, Estados Unidos
(6) Estudiante de doctorado, University of Florida, Gainesville, Estados Unidos
(7) Dr. Ing., World Bank, Washington, D.C., Estados Unidos
Dirección para correspondencia: [email protected]; (P) Presentador
Resumen
Los autores realizaron ensayos de gran escala en el laboratorio del “Muro de Viento” del Florida
International University, para cuantificar los mecanismos de distribución de lluvia sobre edificios durante
huracanes. Los resultados permiten estimar la cantidad de agua que puede penetrar en un edificio, lo cual
es una de las fuentes principales de daño interior. Los resultados de los ensayos fueron incorporados en
los modelos de predicción de daño de un modelo de catástrofe como el “Florida Public Hurricane Loss
Model” (FPHLM). Se realizaron simulaciones del daño exterior debido al viento, que resultan en ciertas
cantidades de rotura de los elementos de fachada y del techo. Los resultados de los ensayos, combinados
con un modelo de lluvia son utilizados para predecir la cantidad de agua que puede penetrar por esas
roturas y por otros defectos del edificio. Los autores realizaron miles de simulaciones tipo Monte Carlo,
para el caso típico de un edificio de vivienda de un piso con techo a dos aguas. El resultado son matrices
y curvas de vulnerabilidad, que permiten predecir el daño en función de la velocidad del viento. El
estudio permite apreciar la influencia de distintos componentes sobre la resistencia al viento de un
edificio. El modelo es utilizado para predecir perdidas de las compañías de seguro y proponer métodos de
mitigación.
Palabras-clave: huracanes; lluvia; daño interior; edificios residenciales; ensayos, vulnerabilidad.
Abstract
The authors recently carried on large scale tests at the “Wall of Wind” laboratory, at Florida International
University, to quantify the mechanisms of rain distribution over building during hurricanes. The test
results lead to an estimate of the amount of rain water which can penetrate in a building and produce
substantial interior damage. This paper shows how these test results were incorporated into a catastrophe
model like the Florida Public Hurricane Loss Model (FPHLM). First, external damage simulations of the
wind damage yielded estimates of the amount of envelope breaches over the facades and the roof. The
test results, combined with a rain model, were then used to estinate the amount of wáter which can
penétrate through the breaches and other defects in the building envelope. Thousands of Monte Carlo
simulations for the case of a typical one-story residential building with gable roof resulted in vulnerability
matrices and curves, which predict the damage as a function of the wind speed. The research shows the
influence of different components over the wind vulnerability of a building. Ultimately, the model is used
to predict insured losses and to do mitigation studies.
Keywords: hurricanes; rain; interior damage; residential buildings; tests, vulnerability..
“Estructuras para el Desarrollo, la Integración Regional, y el Bienestar Social”
1. INTRODUCCION
Existen dos caminos por los cuales el agua puede penetrar en un edificio durante una
tormenta tropical: la presión del viento puede forzar la lluvia impulsada por el viento (LLIV) a
través de los defectos en la cubertura del edificio, y la lluvia puede penetrar a través de las
brechas abiertas en la cobertura.
En condiciones climáticas normales, se puede asumir que el edificio es estanco, y el
escurrimiento de la lluvia en la superficie es gobernado por la gravedad. Sin embargo, durante
eventos tropicales como un huracán, la lluvia horizontal impulsada por el viento impacta la
fachada del edificio, forzando agua a través de componentes que no son usualmente vulnerables a
la lluvia (p. ej., sofito o aberturas protegidas por el techo, etc.). Además, la LLIV puede
infiltrarse a través de pequeños defectos de la fachada (como grietas o alfeizar de ventanas o
puertas), o puede circular hacia arriba en contra del flujo natural de techos inclinados y penetrar a
través de conductos de ventilación.
A medida que la presión del viento aumenta con la velocidad, algunos elementos
constructivos del edificio empiezan a fallar produciéndose brechas en el cerramiento por las
cuales pueden entrar grandes cantidades de LLIV.
A medida que el agua se acumula en el edificio, esta produce sustanciosos daños en el
interior que requieren reparaciones o reemplazos. Este dañó interior es un porcentaje importante
del daño total que puede sufrir un edificio debido a un huracán. Por lo tanto, es importante
entender cómo se genera para poder predecir su amplitud y atenuar sus efectos.
Tradicionalmente, los modelos de predicción de daños han concentrado sus esfuerzos en modelar
el dañó exterior del cual extrapolan empíricamente el dañó interior. En cambio, el Modelo
Publico de Daño por Huracanes de la Florida (FPHLM por sus siglas en inglés) versión 4.1 y 5.0
innovó con un método ingenieril para modelar el daño interior debido a la lluvia en edificios
residenciales.
Un modelo basado en un método ingenieril trata esencialmente de responder a las
siguientes preguntas:
1) Cuanta lluvia cae sobre el edificio durante un huracán?
2) Cuanto de esa lluvia penetra en el edificio a través de las brechas y los defectos de la
cubertura?
3) Cuánto daño interior (tanto físico como monetario) resulta de esa penetración de
lluvia?
El problema de la interacción entre la lluvia y un edificio ha sido estudiado por Straube
(1998), Straube y Burnett (2000), Blocken et al. (2005, 2010, 2012), y Choi (1993, 1994) pero no
para el caso de tormentas tropicales. Investigaciones recientes por Baheru et al. (2013a, 2013b,
2014) son las primeras en cuantificar experimentalmente el impacto de la lluvia y el
escurrimiento de agua sobre un inmueble en condiciones típicas de un huracán. El enfoque de
este artículo es la integración de los resultados de estos ensayos con el modelo de daño exterior
del FPHLM (2012), para cuantificar el volumen de agua que penetra en un edificio y el
subsecuente daño interior.
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2. MODELO PUBLICO DE DAÑO POR HURACANES DE LA FLORIDA (FPHLM)
El FPHLM es un modelo de estimación de riesgo que procesa portfolios de compañías de
seguro para calcular el riesgo anual promedio o el riesgo para escenarios específicos para casos
de edificios residenciales sujetos a huracanes (Pinelli et al., 2011;). El modelo combina técnicas
de avanzada de meteorología, ingeniería de viento, y ciencia actuarial (Hamid et al., 2011).
El modelo de vulnerabilidad del FPHLM se divide en dos etapas. La primera etapa
simula el daño físico a los elementaos constructivos exteriores de un edifico expuesto al viento.
La segunda etapa combina los danos exteriores con un modelo de lluvia para predecir el daño
interior y el daño a los contenidos. El programa también extrapola los gastos básicos de
supervivencia.
3. RESULTADOS EXPERIMENTALES
Experimentos a gran escala se llevaron a cabo en el “Muro de Viento” de la Florida
International University de Miami para medir el factor de admitancia de lluvia (FALL) y el
coeficiente de escurrimiento de superficie (CES) para un edificio de un piso con techo a dos
aguas, techo a cuatro aguas, y techo plano, para varias velocidades y direcciones de viento. Los
resultados detallados de los ensayos se encuentran en Baheru et al. (2013a, 2013b, 2014).
3.1. Factor de admitancia de lluvia (FALL)
El FALL se refiere al cociente:
(1)
donde: RRb,DI es la tasa de LLIV medida en un punto de la fachada de un edificio, debida
al impacto directo de las gotas de lluvia; RRv es la tasa de lluvia en el flujo libre del viento (sin
obstrucciones), ambas en mm/s medidas a la misma altura determinada de referencia.
Líneas de contorno de FALL fueron producidas para las paredes y el techo. Un ejemplo
es reproducido en la Figura 1, para el caso de dirección de viento de 0°. Hay que notar que los
valores de FALL para el techo implícitamente incluyen la pendiente del techo. El mapa de las
líneas de contorno fueron simplificados en zonas de valores promedio constante de FALL con
sus respectivas desviaciones estándares.
3.2. Coeficiente de escurrimiento de superficie (CES)
La distribución de escurrimiento de superficie del agua de lluvia sobre la fachada de un
edificio se representa por un coeficiente normalizado llamado coeficiente de escurrimiento de
superficie (CES). El CES en un lugar determinado de la fachada se define como el cociente:
(2)
dónde: RRb,SR es la tasa de deposición del escurrimiento de superficie de precipitación;
Vb,SR es el volumen medido de escurrimiento de superficie de precipitación en un punto
determinado de la fachada del edificio para un experimento o una tormenta de duración t, y AES
es la superficie de referencia de escurrimiento. IR es la cantidad de lluvia en mm que impacta a
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través de una superficie de referencia, durante el tiempo t, medida a una altura de referencia, la
cual es en general la altura promedio del techo. Las superficies de referencia de escurrimiento
para diferentes elementos del cerramiento de un inmueble (como las paredes, el techo, las
ventanas, etc.) se definen basadas en el área total sin brechas arriba de la corriente del elemento,
ya que se asume que la acumulación de agua de superficie en una brecha o un defecto depende
del escurrimiento sobre el área intacta a contracorriente de la abertura.
Figura 1: distribución de FALL en edifico con techo a dos aguas para dirección de viento de 0°
Consecuentemente, el área de referencia de define como el producto de una longitud de
referencia (Lref) por el ancho (b) del área a contracorriente. “b” se define como el “lado mojado”
o ancho de la abertura. Lref y b pueden variar en función de la dirección del viento respecto del
elemento del edifico considerado. Para evaluar elementos en las paredes verticales, Lref se toma
como la altura promedio del techo, mientras que b depende del tipo de abertura y la dirección del
viento. Para evaluar elementos en el techo, Lref corresponde a la proyección horizontal de las
dimensiones planas del techo paralelas a la dirección del viento (o sea ancho del techo para
viento normal a la cumbrera del techo, y largo del techo para viento paralelo a la cumbrera),
como se ve en la Figura 2.
Como resultado de los ensayos, líneas de contorno de CES fueron producidas para las
paredes y el techo. Un ejemplo es reproducido en la Figura 3, para el caso de dirección de viento
de 0°. Los mapa de las líneas de contorno fueron simplificados en zonas de valores promedio
constante de CES con sus respectivas desviaciones estándares.
4. METODOLOGIA
El objeto de la metodología era formular una metodología para incorporar los resultados
experimentales de FALL y CES en el modelo de penetración de lluvia del FPHLM versión 6.0.
Las siguientes secciones describen la metodología.
4.1. Definiciones de los parámetros del modelo físico.
El FPHLM tiene una biblioteca de modelos genéricos de edificios residenciales típicos de
la Florida. Cada modelo se define pro su geometría (número de pisos entre uno y tres, forma del
0 50 100 150
-20
0
20
40
60
80
100
120
0.20.40.4 0.60.6
0.8
0.2
0.2
0.40.4 0.6
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
0 50 100 150
-20
0
20
40
60
80
100
120
(0.30,0.18)
(0.60,0.12)
(0.80,0.08)
(0.20,0.10)
(0.30,0.15)
0.25H0.60H
0.20L2
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techo), su material (mampostería de hormigón o madera), sus componentes (cubierta y
plataforma de techo, conexiones entre techo y pared, cubierta de paredes), y el número y tipo de
protección de las aberturas (puertas, ventanas, ventanales corredizos). Además, cada modelo
tiene tres niveles de resistencia: débil, mediano, y fuerte, de acuerdo al año de construcción y la
región de Florida, para reflejar diferencias temporales y espaciales en la calidad de la
construcción.
Figura 2: superficies de referencia de escurrimiento para direcciones de viento de (a) 0°, (b) 90°,
y (c) 45°
El modelo elegido como el caso de referencia de este estudio es un edifico residencial de
madera de un piso, con techo a dos aguas cubierto con tablillas con una pendiente de 5:12. Sus
dimensiones son 18.3mx12.2m con una saliente del tejado de 0.60m en todo el perímetro, y una
altura del piso de 3m. El edificio tiene 3 ventanas medianas (1mx1.5m) en los costados. El
frente y la pared trasera tienen cada una una ventana mediana (1mx1.5m). El frente tiene una
puerta de entrada (0.9mx2m) y un ventanal corredizo (2.4mx2m). Ver la Figura 4.
4.2. Evaluación del daño exterior
Evaluaciones probabilísticas del daño exterior se hacen con simulaciones tipo Monte-
Carlo (Weekes et al, 2009). La cubertura y plataforma de techo, las conexiones del techo a las
paredes, la cubertura y paneles del hastial, la cubertura y paneles de las paredes, las aberturas
(puerta, ventanas y ventanales), y los sofitos son todos los elementos que son analizados. Todos
estos componentes hacen al cerramiento del edificio y pueden dejar pasar agua dependiendo en
su nivel de daño.
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Figura 3: Distribución de CES en un edificio con techo a dos aguas para dirección de viento 0°.
En cada simulación, el modelo del edificio es sometido a una ráfaga de viento pico de 3-
segundos de una cierta dirección. Las resistencias de cada elemento se asignan aleatoriamente
basadas en distribuciones Gausianas truncadas. Las cargas direccionales se calculan con
coeficientes de presión aleatorios basados en ASCE 7 (2010), y se comparan las cargas
resultantes tanto exteriores como interiores a las resistencias de cada elemento. Un daño sucede
cuando las cargas exceden la resistencia. Una vez que las aberturas fueron chequeadas para
posible falla debido a presión de viento, el posible daño debido a impacto de proyectiles se
evalúa. Componentes dañados se eliminan, y una serie de verificaciones permiten determinar si
elementos eliminados resultan en una redistribución de las cargas a elementos contiguos o un
cambio de la carga total. Convergencia después de varias iteraciones resulta en el estado final de
daño del edificio para esta instancia de simulación, cuyos resultados son archivados en una
matriz. Otra instancia de la simulación empieza asignando aleatoriamente nuevas resistencias a
cada componente, y el proceso se repite para la misma ráfaga con la misma dirección, y nuevos
coeficientes de presión asignados aleatoriamente, cuantas veces haya sido estipulado por el
usuario. El procedimiento se repite para cada una de las o direcciones de viento, y para
incrementos de velocidad de viento entre 80 km/h y 402 km/h con incrementos de 8 km/h.
Figure 4: Disposición de los paneles y componentes de paredes y techo
0 50 100 150
-20
0
20
40
60
80
100
120
0.04 0.04
0.08
0.080.120.160.16
0.0150.015 0.03
0.006
0.006
0.006
0 0.05 0.1 0.15
0 50 100 150
-20
0
20
40
60
80
100
120
(0.108,0.044)
(0.056,0.020)
(0.010,0.007)
(0.003,0.003)
(0.017,0.010)
(0.004,0.003)
0.30H0.70H
0.70L2
0° dirección de viento
Techo lado
1
Techo lado
2
Cumbrera de
techo
Pared 2
Pared 3
Pared 1
Pared 4
has
tial
2 h
astial 1
ventan
al
Puerta
exterior
ventanas
sofito
180˚
135˚ 225˚
90˚
0˚
45˚ 315˚
270˚
Paneles de
pared
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4.3. Desarrollo de las matrices de FALL y CES para los componentes
Como ya comentamos más arriba, Baheru et al. (2014) produjeron mapas de contorno de
FALL y CES sobre la superficie de un edificio para 3 direcciones de viento (0, 45, y 90 grados).
Estos resultado fueron extrapolados a otras direcciones basado en la simetría del edificio, y los
mapas de contorno se simplificaron en mapas de zonas (ver Figuras 1 y 3). Estas zonas a su vez
fueron aplicadas sobre los componentes del modelo para crear matrices de FALL and CES para
cada componente del edificio. El proceso se representa en la Figura 5 para el caso de FALL.
Mapa de Contorno de FALL
Angulo viento = 0°
Plano de paneles y aberturas con
valores de FALL asignados por zona
Zonas de FALL (promedio, dest)Angulo viento= 0°
Matriz de FALL para paneles
de techo Angulo viento= 0°
8 direcciones viento
ColumnasPaneles
Hileras
Paneles
Figura 5: Ejemplo de desarrollo de una matriz de FALL
En el caso de brechas que se extienden sobre varias zonas, el CES se adopta corriente
arriba de la brecha. En el caso de defectos, se asume que estos ocurren en el punto más alejado
del componente de forma tal que toda la superficie del componente se presta al escurrimiento.
Por ejemplo, para puertas y ventanas los defectos se ubican en el borde inferior.
4.4. Desarrollo de las ecuaciones de penetración de agua de lluvia
El modelo de daño interior del FPHLM evalúa el volumen total de agua que penetra en el
edificio componente por componente, a través de sus defectos y sus brechas. Cada componente
se evalúa bajo la acción del impacto de la lluvia y del escurrimiento. El volumen total de agua a
través de cada componente puede ser expresado de la manera siguiente:
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(3)
dónde: FALL es el factor de admitancia de lluvia para un componente del edificio; IR es
la lluvia que impacta bajo condición de flujo libre (sin obstrucción del edificio); Aa_componente es el
área abierta del componente (por un defecto o una brecha); CES es el coeficiente de
escurrimiento de superficie para el componente; AES es el área de referencia para el escurrimiento
de superficie.
Ecuación (3) se puede modificar y adaptar teniendo en cuenta distintos criterios de daño,
distintas configuraciones de FALL y CES, la rotación del huracán, y correcciones por altura.
4.4.1. Modelo de lluvia
Los meteorólogos del FPHLM desarrollaron un modelo de vanguardia de vientos de
huracán. Es un modelo estadístico basado en los últimos cien años de data sobre huracanes. Esta
descripto en Powell et al. (2005). Por otro lado, se desarrolló un modelo separado para lluvia
durante huracanes, que da estimaciones de acumulación de lluvia de impacto en función de la
velocidad de viento máxima de un huracán (Pita et al., 2012, Pita, 2012). La lluvia de impacto
se define como la lluvia que impacta directamente un área vertical debido al impulso de los
vientos horizontales.
El modelo de simulación de lluvia combina un modelo simplificado de viento con el
modelo R-CLIPER de tasa de lluvia. Los parámetros de tormenta se eligen de distribuciones
relevantes a la Florida. La lluvia de impacto es calculada como una función de la tasa de lluvia
vertical, la velocidad promedio horizontal del viento, y la velocidad terminal de las gotas de
lluvia. Las acumulaciones resultantes de lluvia dan distribuciones de lluvia de impacto en
función de las ráfagas de viento de 3-seg.
Para cada huracán simulado, el modelo de lluvia computa dos cantidades
complementarias de lluvia de impacto, IR1 e IR2. IR1 es la acumulación de lluvia de impacto
desde el comienzo de la tormenta hasta la ocurrencia de la máxima velocidad del viento. IR2 es
la acumulación de lluvia de impacto desde la ocurrencia de la máxima velocidad del viento hasta
el final de la tormenta. Se asume que ambas IR1 e IR2 tienen la misma variación con la altura
que la velocidad de viento.
4.4.2. Rotación del huracán
Ya que el modelo de simulación de daño no tiene un componente temporal (en otras
palabras, no genera un historial en función del tiempo), se adoptó un esquema de direccionalidad
que cuantifica estadísticamente la frecuencia de cambio de dirección de los vientos locales así
como la contribución de IR durante esas rotaciones (ver Tabla 1). Este método es una extensión
del modelo de lluvia descripto más arriba, y simula 1000 huracanes que impactan una población
de 91 casas con diferente ubicación. IR1 y IR2 se mide para cada casa así como el número de
incrementos de 45º en la direccion del viento para cada lugar, lo cual permite determinar el
número probable de cambios en dirección de viento que una casa puede experimentar. El
número total de cambios de dirección previo a la ocurrencia de la máxima ráfaga de viento varía
de 1 a “m” y αm representa la fraccion de IR1 para la direccion “m”. De manera similar, el
número total de cambios de dirección posterior a la ocurrencia de la máxima ráfaga de viento
varía de 1 a “n” y βn representa la fraccion de IR1 para la direccion “n”. El esquema de
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ponderación de la Tabla 1 muestra que tanto previo como posterior a la máxima rafaga, la
mayoria de los edificios experimentan de 0 a 1 cambio de dirección de viento (<90°).
Tabla 1. Coeficientes ponderados α y β
α1 α2 α3 α4 -
0.557 0.398 0.037 0.008 -
β 1 β 2 β 3 β 4 β 5
0.511 0.380 0.070 0.038 0.000
Cualquier brecha brechas (las cuales se supone ocurren al mismo tiempo que la máxima
ráfaga) sobre una fachada o techo es sometida a una fracción de IR para cada cambio en la
dirección de viento. Consecuentemente, los valores ponderados de FALL y de CES a lo largo de
la duración de la tormenta, es la suma de todos sus valores multiplicados por su valor para los distintos cambios de dirección de 1 a n. En otras palabras, el proceso pondera FALL and CES en
función de su exposición a la lluvia de impacto.
Ya que tanto IR1 como IR2 y Aa_componente son constantes, ecuación (3) se puede volver a
escribir como:
[∑
] [∑
]
(4)
4.4.3. Corrección por altura
La IR del modelo de precipitación es referenciada a una ráfaga de 3 segundos a una altura
de 10m (33 ft). Ya que los resultados de los ensayos de FALL y CES son referenciados a una
altura de 3.66m (12 ft), la lluvia de impacto necesita ser ajustada desde los 10m a la altura de
referencia de los ensayos. Esto se hace usando la ley logarítmica propuesta pro Simiu et al. (xxx)
(
)
(
) (5)
donde: zo es la rugosidad del terreno.
Para un z0 de 0.03 (terreno suburbano), la IR a la altura del techo resulta ser
aproximadamente 85.5% del IR 10m de altura.
(6)
4.4.4. Volumen final de penetración de lluvia
La metodología descripta en la sección anterior se utilizó para calcular la cantidad de
agua de lluvia que penetra en el edificio a causa de la lluvia de impacto y del escurrimiento de
superficie, a través tanto de los defectos como de las brechas de la estructura. El volumen total
que penetra en el edificio es para cada componente:
“Estructuras para el Desarrollo, la Integración Regional, y el Bienestar Social”
(7)
dónde: es el volumen de agua que penetra por los defectos (si existen) debido a la
lluvia de impacto; es el volumen de agua que penetra por los defectos (si existen) debido al
escurrimiento; es el volumen de agua que penetra por las brechas (si existen) debido a la
lluvia de impacto; es el volumen de agua que penetra por las brechas (si existen) debido al
escurrimiento.
5. RESULTADOS
El modelo de vulnerabilidad del FPHLM cuantifica la acumulación de agua para cada uno
de los componentes de las fachadas y del techo, y convierte la altura resultante de agua en el
edificio en un porcentaje de daño interior. La relación altura de agua vs. daño interior es una
simple relación lineal empírica con un techo de 100% de daño interior cuando la altura de agua
alcanza 2.5 cm ((Pita et al.; 2012, Pita, 2012). Para los tres modelos con niveles de resistencia
débil, mediana, y fuerte, se generaron curvas de vulnerabilidad que representan la variación del
daño promedio debido al huracán en función de la velocidad máxima de las ráfagas de viento de
3 segundos. La Figura 6 muestra las curvas para los tres niveles de resistencia, y compara las
curvas generadas con los valores medios de los FALL y los CES (líneas llenas) con las curvas
generadas con más o menos una deviación estándar de esos coeficientes (líneas de guiones). Es
claro que el modelo es muy sensible a las variaciones de valor de FALL y CES.
Figura 6. Curvas de vulnerabilidad para modelos de resistencia débil (colorado), mediana
(verde), y fuerte (azul), incorporando los resultados de los ensayos. (1 mph = 1.6 km/h)
La contribución relativa de cada componente al daño interior se nuestra en la Figura 7.
Para velocidades de viento bajas, la penetración de agua a través de las ventanas, puertas,
ventanales corredizos, y los sofitos contribuye a la totalidad de los daños interiores. Pero a
medida que aumenta la velocidad de viento, los componentes del techo y las paredes empiezan a
fallar, y su contribución aumenta en forma significativa.
Velocidad de viento (ráfagas de 3 segundos en mph)
Rat
io d
e dañ
o
“Estructuras para el Desarrollo, la Integración Regional, y el Bienestar Social”
Figura 7. Daño interior relativo por componente en función de la velocidad del viento para un
modelo débil (1 mph = 1.6 km/h)
En la Figura 8, las nuevas curvas de vulnerabilidad (símbolo “o”) de la versión Beta 6.0
del FPHLM se comparan con las curvas originales de la versión 5.0 del FPHLM (línea llena sin
símbolo) que no tienen incorporados ni los resultados de los ensayos ni el nuevo esquema de
direccionalidad. Los resultados indican que las nuevas curvas tienen un incremento substancial
de vulnerabilidad a bajas velocidades, y convergen con las curvas a velocidades más altas.
Figura 8. Curvas de vulnerabilidad: versión Beta 6.0 vs. versión 5.0. (1 mph = 1.6 km/h)
El incremento en vulnerabilidad que se observa a bajas velocidades aparece directamente
ligado a la estimación de la penetración del agua de escurrimiento superficial a través de los
defectos y de la brechas, sobre las superficies verticales, que no se tenía en cuanta en el modelo
Velocidad de viento (ráfagas de 3 segundos en mph)
Velocidad de viento (ráfagas de 3 segundos en mph)
Rat
io d
e dañ
o
Dañ
o I
nte
rior
Rel
ativ
o
Sofito
Puertas
Corredizas
Ventanas
Paneles pared
Cubierta pared
Paneles hastial
Cubierta hastial
Paneles techo
Cubierta techo
“Estructuras para el Desarrollo, la Integración Regional, y el Bienestar Social”
anterior. La Figura 9 muestra la transformación de las curvas de vulnerabilidad de la versión
Beta 6.0 cuando no se incluye el agua de escurrimiento superficial. Comparando las Figuras 6 y
9, se ve claramente que el ratio de daño para bajas velocidades es bastante menor cuando se
ignora el escurrimiento de superficie.
Figura 9. Curvas de vulnerabilidad de la versión Beta 6.0 sin escurrimiento superficial (media y
+/- desviación estándar) (1 mph = 1.6 km/h)
6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Este articulo presento una metodología para incorporar resultados experimentales sobre
acumulación de agua de lluvia impulsada por el viento en el modelo de daño interior de un
modelo de estimación de riesgo como el FPHLM. Los resultados de los ensayos representan en
forma más real la interacción entre la lluvia y las superficies externas de un inmueble durante un
huracán. Para poder incorporar los resultados de los ensayos, varias mejoras y modificaciones
tuvieron que hacerse al modelo de daño interior. Estas incluyen:
1) Mantener el seguimiento de la ubicación de las brechas de los paneles de
revestimiento y tableros de cubierta de paredes y techo para poder asignarles valores
de FALL y CES.
2) Desarrollar un esquema estadístico de direccionalidad de un huracán para mejorar las
estimaciones de impacto de lluvia sobre las superficies a barlovento y a sotavento a
medida que la tormenta rota.
3) Modificar las ecuaciones del modelo de penetración de lluvia para poder tratar
independientemente la acción de la lluvia de impacto y del escurrimiento de superficie
Resultados preliminares muestran que las nuevas curvas de vulnerabilidad tienen un
aumento importante a velocidades de viento menores. Esto captura de forma realista el daño
interior substancial que has sido consistentemente observado en eventos reales, aun cuando no
hay brechas externas de la cubertura del edificio. Este fenómeno aparece debido
predominantemente al volumen de agua de escurrimiento medido sobre elementos verticales
como ventanas, ventanales corredizos y puertas, y que se introduce por los defectos de esos
elementos.
Velocidad de viento (ráfagas de 3 segundos en mph)
Rat
io d
e dañ
o
“Estructuras para el Desarrollo, la Integración Regional, y el Bienestar Social”
El trabajo de investigación descripto aquí es una labor que continua. La metodología está
en el proceso de ser extendida a otro tipo de modelos de edificios como inmuebles de
mampostería de hormigón, edificios de 2 y 3 pisos de altura, y edificios con techos a cuatro
aguas. La implementación final en el FPHLM dependerá en el desarrollo de una versión
simplificada para generar más eficientemente desde el punto de vista computacional las matrices
de FALL y de CES.
AGRADECIMIENTOS
Este proyecto fue patrocinado por el Florida Office of Insurance Regulation, a través del
proyecto No.: 800003609-04 entre Florida Institute of Technology y Florida International
University. El proyecto fue también patrocinado por el Florida Sea Grant College Program
(FSGCP), como parte del proyecto No.: R/C-D-19. Agradecemos también a la National Science
Foundation, NSF Contrato No.: CMMI-1234004 y NSF MRI Contrato No.: CMMI-0923365 por
facilitar la simulación de la lluvia impulsada por el viento en el “Muro de Viento”, cuya
construcción fue apoyada por el Florida Center of Excellence in Hurricane Damage Mitigation
and Product Development, Department of Energy, Renaissance Re, Roofing Alliance for
Progress, y AIR Worldwide. Las opiniones, resultados, y conclusiones presentadas en este
artículo son responsabilidad de los autores, y no representan necesariamente las opiniones de los
organismos patrocinadores.
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