Un granuja en mi cama

Un granuja en mi cama

Sabrina Jeffries

Denise Despeyroux

Ttulo original: Let Sleeping Rogues Lie

Copyright 2008 by Deborah GonzalesTodos los derechos reservados.Publicado por acuerdo con el editor original, Pocket Books,una editorial del grupo Simon & Schuster, Inc.

Primera edicin: enero de 2010

de esta edicin: Libros del Atril, S.L. de la traduccin: Denise DespeyrouxMarqus de lArgentera, 17. Pral.08003 Barcelonainfo@terciopelo.netwww.terciopelo.net

Impreso por Brosmac, S.L.Carretera de Villaviciosa - Mstoles, km 1Villaviciosa de Odn (Madrid)

ISBN: 978-84-92617-35-7Depsito legal: M. 49.849-2009

Todos los derechos reservados. Quedan rigurosamente prohibidas,sin la autorizacin escrita de los titulares del copyright, bajolas sanciones establecidas en las leyes, la reproduccin total o parcialde esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidosla reprografa y el tratamiento informtico, y la distribucinde ejemplares de ella mediante alquiler o prstamos pblicos.

A mi marido y a mis padres,quienes juntos me ensearon loque es la verdadera tica.

Prlogo

Chertsey, Surrey, octubre de 1803

Su padre est preparado para recibirle, seor Dalton. Lacriada de Norcourt Hall hizo un gesto con la cabeza y se apar-t a un lado para dejar que Anthony entrara al estudio del viz-conde.

Era una criada bonita, con grandes pechos que fascinaban aAnthony, quien apenas tena once aos. Y cuando le sonrea,los malos pensamientos que esos pechos provocaban en sucabeza le hacan sonrojarse.

Murmur las gracias y se apresur a entrar. La ta Eunicetena razn. l era el chico ms malo de toda Inglaterra. Pormucho que le dijeran que no deba fijarse en los pechos de lascriadas y que no deba desear tocarlos, l continuaba hacindolo.ltimamente, la urgencia de ver mujeres desnudas lo carcomacomo una enfermedad. Padre nunca debera sospecharlo. Jams.

Cuando su padre se quit las gafas para clavar en l unamirada severa, Anthony volvi a sonrojarse, con cierto temorde que Padre ya hubiera ledo su mente malvada.

Tengo entendido que queras tratar un asunto conmigodijo Padre.

Anthony trag saliva. Puede que los ojos azules y laspobladas cejas negras de Padre fueran un reflejo de los suyospropios, pero cuando esas cejas se fruncan y se alzaban coro-nando las duras facciones el efecto era aterrador.

Haciendo acopio de valor, Anthony trat de no parecerintimidado.

Padre, quiero ir al internado de Eton.La mirada severa de su padre se suaviz por una fraccin

de segundo mientras plegaba sus gafas.

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Irs, hijo mo, irs. Cuando tengas doce aos, igual quetu hermano.

Un ao ms. No poda soportar otro ao viviendo con el toRandolph y la ta Eunice Bickhams en Telford. Preferirasoportar el peor de los castigos en Eton antes que eso.

Quiero ir cuando regrese Wallace la prxima temporada.Ante el silencio de Padre, Anthony se apresur a conti-nuar. l dice que la mitad de sus compaeros de clase empe-zaron a los ocho aos.

Probablemente tenan muy buen nivel de latn para seradmitidos tan jvenes.

Yo tambin. Ojal fuera cierto. Detestaba el latn. Adiferencia de las matemticas, que las poda hacer hasta dormi-do. El latn no tena ningn sentido.

Su padre alz una ceja.Tu to dice que ni siquiera eres capaz de leer a Cicern.Porque Cicern es incluso ms denso que la cabeza de

Wallace dijo por lo bajo.Cuando Padre congel su mirada, Anthony se quiso morir.

Por qu nunca poda mantener la boca cerrada?Le ruego que me perdone, Padre, yo no quera decir que

Wallace...Que Wallace fuera tonto? Efectivamente, lo has dicho.

Pero supongo que es de esperar que el hermano pequeo seaun poco imprudente con el hermano mayor. Padre dio unosgolpecitos con las gafas sobre el brillante escritorio caoba.Lamentablemente, se requiere competencia en el latn, y tu todice que no has hecho ningn esfuerzo para lograr adquirirlodesde que regresaste a casa por Semana Santa.

Y cmo iba a hacerlo? Era muy difcil aprender latn si,adems, uno tena que dedicarse a memorizar los preceptoscontenidos en la Gua para instruir a los jvenes en la virtudy la religin para la ta Eunice.

Si me hiciera un examen, podra comprobar que s sufi-ciente latn.

No necesito hacerte ningn examen. Con la palabra detu to me basta.

Anthony sinti que el sudor le corra por la nuca. Nuncaescapara de los Bickhams, nunca! Tras la muerte de su madre,

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su padre lo haba enviado a vivir con ellos como una medidaprovisional, y sin embargo ya haban transcurrido tres aosdesde entonces.

Aprendi a no llorar por su madre desde la tercera vez quela ta Eunice le abofete por eso, pero por lo visto an no habaaprendido a reprimir sus malos pensamientos y a contener suspalabras.

Y ya que no puedo ir a Eton, por lo menos puedo vol-ver a casa? Si usted supervisara mis estudios, s que en muypoco tiempo sera capaz de leer incluso el latn ms difcil.

La dura mirada de su padre clavada en l le haca sentirseincmodo, pero mantuvo las apariencias. Padre despreciabacualquier signo de debilidad.

Hay alguna razn para que no quieras continuar vi-viendo con tus tos?

Acaso la ta Eunice habra contado a Padre los innume-rables y humillantes castigos que haba procurado a An-thony por culpa de su mal carcter? Se morira si as era.Pero ella le haba prometido no contarlo si l juraba sermejor. As que l haba jurado e implorado y haba hechotodo lo que ella peda, consciente de que nunca escapara dela casa de los Bickhams si Padre conoca todo el alcance de sumalvada naturaleza.

Inicialmente, Anthony haba sido desterrado con su taporque, segn su padre, un chico que ha sido mimado por sumadre necesita un entorno estricto. Acaso Padre cambiarade parecer si descubra que Anthony era demasiado malvadopara sacar provecho de ese entorno?

Consigui encogerse de hombros ligeramente.La casa del to Randolph no es como sta, eso es todo.

Quiero estar en casa con usted.Una dbil sonrisa ilumin el rostro de su padre.A veces me recuerdas tanto a... La sonrisa se desvane-

ci. Lo siento, chico. No creo que sea bueno para ti vivir enNorcourt Hall precisamente ahora. Estars mejor con tus tos.

La desesperacin lo embarg. Entonces tendra que pasarotro ao arrodillado en el suelo de mrmol durante tardesenteras mientras la ta Eunice le lea Los sermones de Wesley.Otro ao de baos helados con los que ella intentaba congelar

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en el olvido sus desagradables urgencias. Otro ao encerradosolo durante horas en la oscuridad...

No!Padre, yo prometo ser bueno. Apenas notar que estoy

aqu. Estudiar a conciencia y obedecer en todo lo que se mediga. No dir ni una palabra a menos que se me pregunte.

Padre rio tristemente.Me temo que eres incapaz de hacer eso, Anthony.

Adems, esto no tiene nada que ver con la bondad. Estar fueraen la finca de un amigo, en el norte, para observar su nuevosistema de riego, que espero implementar aqu. No puedo lle-varte conmigo, y no tengo tiempo para buscar un tutor. Y novoy a dejarte al cuidado de los criados. Debers regresar aTelford hasta que puedas ingresar en Eton, cuando tengas doceaos, y esta es mi ltima palabra.

Su padre se coloc bien las gafas y retom la lectura delperidico, como seal de que daba por acabada la discusin.

En aquel momento, Anthony odi a su padre terriblemen-te, lo cual slo era una prueba ms de su mal carcter.

Sin embargo, se haba ofrecido a ser bueno y no habaimportado. A Padre no le importaba lo mucho que Anthony seesforzara. A Padre no le importaba lo que l hiciera, siempre ycuando se encontrara lejos de Norcourt Hall. Y la idea deregresar a Telford con su ta...

Anthony sinti una punzada de dolor en el pecho y laslgrimas asomaron a sus ojos. Las contuvo con dureza. Nodeba llorar! Ya no era un nio. Prcticamente era un adulto,o lo sera muy pronto.

Deba ser capaz de conseguir ir a Eton si as lo quera.Deba ser capaz de hacer lo que le diera la gana sin que nadiese lo impidiese.

Haba intentado complacer a su ta y a Padre. Y qu habasacado de eso? Se le seguan escapando malas palabras todo eltiempo, y el chico malo que haba en l siempre se excitaracada vez que viera a una chica bonita, as que lo seguiran cas-tigando.

Bien. Ya que iba a sufrir de todas formas, sera mejor dar-les buenas razones para que lo castigaran.

As que cuando sali del estudio de su padre y se cruz con

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la atractiva criada, no hizo ningn esfuerzo por ocultar lamirada de admiracin a sus generosos pechos.

Ella se rio.Seor Dalton, es usted incorregible!Incorregible. Le gustaba cmo sonaba. Porque lo era... o

lo sera a partir de entonces. Y eso es lo que iba a demostrar-les.

S dijo alzando la barbilla, y no lo olvides.Luego sali pavonendose, enterrando su mala conciencia

tan profundamente que nunca volvera a molestarle.

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Captulo uno

Querida Charlotte:Me alegra que por fin hayis delegado mayor responsabilidad en

vuestras profesoras, en lugar de cargarla toda sobre vos. La seoritaPrescott en particular parece muy valiosa, dada su inclinacin por lacontabilidad. S lo mucho que aborrecis los nmeros, as que esta esla mejor manera de que podis seguir llevando el control sin tener quesometeros a la tortura de hacer sumas.

Vuestro primo y amigo, Michael

Por quinta vez aquel da, la seorita Madeline Prescott mira-ba fijamente el sobre sellado. La palabra rechazado estabaescrita en l con caligrafa atrevida.

No poda creerlo. A pesar de no haber recibido respuesta asu carta anterior, ella segua esperando que sir Humphry Davyleyera algn da una de sus cartas. Si eran rechazadas por