bbltk-m.a.o. e-005 vol i fas 002 - lo inexplicado - documentos ovni - vicufo2

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  • E'-05

  • OINIXPUCEL MUNDO DE LO EXTR,ANO,INSOLITO

    Publicado por Editorial Delta, S.A.-Barcelona y comercializadoen exclusiva por Distribuidora Olimpia, S.A. - Barcelona

    Vol. l-Fasc.2

    Director:Jefe de Redaccin:Coordinacin editorial :

    Editor:Editorial Manager:

    Redactores y colaboradores:Prof. A. J. Ellison, Dr. J. Allen Hynek, Brian lnglis, Colin Wilson,Beatriz Podest, Elena Lagalante.

    Para la edicin inglesa:Editorial Director: Brian lnnes

    Y MISTER,IOSO

    Asesor para la edicin espaola: Julio Peradejordi

    Realizacin grfica:Luis F. Balaguer, con la ayuda de C. Esteruelas

    llustracin: Orbis. Atlas y agenciasRedaccin y administracin:

    Provenza, 290, entl.o 1.", Barcelona-8Tels.: (93) 21510 32-21510 50 - Tlex:97848 EDLTE

    LO INEXPLICADO, EL MUNDO DE LO EXTRAO, INSLITO YMISTERIOSO se publica en forma de 120 fascculos de apari-cin semanal, encuadernables en diez volmenes. Cada fasccu-lo consta de 20 pginas interiores y sus correspondientes cubier-tas. Con el fascculo que completa cada uno de los diez volme-nes de que se compone la obra, se pondrn a la venta las tapaspara su encuadernacin. Adems, coleccionando la tercera ycuarta pginas de cubierta, se obtendr un interesante dossiersobre los MAESTROS DE LO INSOLITO.

    El editor se reserva el derecho de modificar el precio de venta delfascculo en el transcurso de la obra, si las circunstancias delmercado as lo exigieran.

    Los fascculos atrasados podrn ser adquiridos, sin'incrementoalguno en el precio de venta, en todos los quioscos y libreras.

    O 1980 Orbis Publishing Ltd. LondonO 1981 Editorial Delta, S.A. BarcelonaI SBN : 84-85822-1 7 -X (tomo) 84-85822-1 5-3(obra complela) 84-85822-1 6-1 (fascculo)Depsito legal: B-1263/1 982Fotocomposicin:

    Tecfa, S.A. Pedro lV, 160 - Barcelona-Slmpresin:

    Cayfosa, Santa Perptua de Mogoda (Barcelona) 218194lmpreso en Espaa - Printed in Spain 1982

    Comercializa en exclusiva para Argentina, Chile, Uruguay, Per,Bolivia y Paraguay: Viscontea lnternacional,S.A. Buenos Aires.

    Comercializa en exclusiva para Mxico, Puerto Rico, RepblicaDominicana, Centroamrica, Panam, Vene-zuela, Colombia, Ecuador y EE.UU.: lntermex,S.A. Mxico D.F.

    Distribuye para Espaa: Marco lbrica, Distribucin de Edicio-nes, S.A., Carretera de lrn, km 13,350. Va-riante de Fuencarral, Madrid-34.

    Distribuye para Argentina: Viscontea Distribuidora, S"C.A. LaRioja 1 134156, Buenos Aires.

    Distribuye para Colombia: Distribuidora Meridiano, S,A. Carrera21, n.o 35-53; Bogot.

    Distribuye para Mxico: Distribuidora lntermex, S.A. Calzada Va-llejo n.o 1020, Mxico 16. D.F.

    Distribuye pra Venezuela: Distribuidora Continental, S.A. Fe-rrenqun a Cruz de Candelaria, 178. Caracas ytodas sus sucursales en el interior del pas.

    Jos Mas GodayolGerardo RomeroMara Antonia de Miquely Gloria Gutirrez

    Peter BrookesmithClare Byatt

    PERCEPCIru TXTNNSENS() RIALLas posibilidades del cerebrohumano, an inexploradas, puedendejar atrs a los tradicionales"cinco sentidos".

    J()S ARIG()Las curaciones prodigiosas de un brasileo asombrarona Latinoamrica y al mundo entero: Jos Arigo, entre el cu-randerismo, la reencarnacin y el milagro.

    H()MBRES.BESTIAUna leyenda catalana nos habla de un extrao serque habitaba en los Pirineos. Tenemos entre nosotrosa un pariente del Yeti?

    fascculoDOCUMENTOS OVNI

    Los contactos con seres de origenextraterrestre resultan ms

    fascinantes an que los simPlesavistamientos s

    "platillos volantes".

    GENTE INGOMBUSTIBLEPor qu en todas las razas, pueblos y sociedades se han

    dado casos de personas inmunes al fuego? Estn lossorianos emparentados con los fakires?

    POSESIONESLa histeria puede ser una de las claves para interpretar

    el fenmeno de los endemoniados.Pero no lo explica todo.

  • -a}

    r!:cHA cENrE rIENSA ToDAvA que los hipnoti-:dores son personas poco dignas de confianzaque ejercen un oficio muy discutible. El hipno-tizador actual suele ser un personaje bien ves-tido, que acta en teatros y salas de fiesta yque habla con la soltura de un vendedor profe-sional.

    En su actuacin generalmente solicita volun-tarios y, uno por uno, les dirige palabras tran-quilizadoras, como una madre que arrulla a sushijos. Los que responden se quedan en el esce-nario. Luego, individualmente o en grupo, seles dice que sienten mucho calor o mucho fro,que estn sedientos o borrachos... y ellos sesienten como se les dice, aunque parezcan rid-culos.

    El enigma de la hipnosisNo existe, todava, una explicacin clara de lanaturaleza del .hipnotismo. Generalmente, sedefine la hipnosis como un trance, o sea un es-tado alterado de conciencia. El grado de alte-racin depende del individuo: algunos de losvoluntarios recordarn todo lo que hicieronmientras estaban en el escenario; otros no re-cordarn nada.

    Esto significa que cada uno de ellos se liberde alguno de los controles o se sacudi algunade las inhibiciones que la educacin y los hbi-tos nos imponen normalmente. Si alguien leshubiera dicho en una conversacin corrienteEres un perro guardin y viene un ladrn",slo habra provocado una carcajada. Pero enel escenario, la persona hipnotizada se pone acuatro patas y ladra. El hipnotizador es el-que-debe-ser-obedecido; las rdenes de otras per-sonas son ignoradas, a menos que se les advier-ta que tambin deben obedecerlas. Hay algoan ms impresionante: el buen hipnotizadorconsigue que los sujetos le obedezcan cuandoya han salido del trance y se hallan de nuevo ensus asientos.

    La hipnosis parece desconectar alguna partede la mente que habitualmente controla nues-tra conducta, indicndonos lo que debemoshacer en cada circunstancia, sin necesidad depensar. Y entregamos este sistema de controlal hipnotizador, igual que el piloto de un avinpuede entregar los controles a alguien que esten tierra y lo gua desde all.

    Cuando vemos personas hipnotizadas cree-mos que eso demuestra el poder del hipnotiza-dor, pero en realidad, los poderes radican enlos sujetos hipnotizados, ! son mucho mayoresy potencialmente ms valiosos de lo que sesuele creer.

    El hipnotismo se ha utilizado a 1o largo de lahistoria. Fue explotado por los brujos de lastribus y por los sacerdotes de la Grecia anti-gua. Pero la forma en que se practica en la ac-tualidad la debemos aFranz Mesmer y sus dis-cpulos, quienes lo descubrieron" hace 200aos. Adems, en el curso de sus experimentosrealizaron dos grandes hallazgos. Para empe-zar, descubrieron que si decan a un sujeto:No sentirs dolorr, poda ser golpeado, pin-chado y hasta qemado sin enterarse. Los mes-merianos demostraron que se podan efectuar

    ffiK Fc#ffiffi-#e Em %Keffiffimwm

    Hace ms de doscientos aosque se discute Ia naturalezaexacta de la hipnosis.Analizaremos su uso enmedcina, en la investigacin dedelitos y como posible prueba dela existencia de la reencarnacn.intervenciones quirrgicas bajo hipnosis... an-tes de la invencin de los anestsicos. Los m-dicos se negaron a aceptar la evidencia. Cuan-do se invit a distinguidos cirujanos a presen-ciar la amputacin de una pierna bajo hipno-sis, insistieron en que el pacientefnga no sen-tir dolor. La hipnosis, afirmaban, era ocultis-mo; no poda funcionar.

    El segundo descubrimiento fue que algunossujetos hipnotizados disfrutaban de talentosque ignoraban poseer en su vida cotidiana.Uno poda dibujar bien mientras estaba hipno-fizado; otro, cantar melodiosamente; algunos

    Un hipnotizador del siglo xvttt,proyectando (supuestamente) eimagnetismo de las palmas de susmanos, para inducir una

    "crisiscurativa" en su paciente. En elsiglo xvrrry comienzos del xtx, elhipnotizador Franz Anton Mesmery sus seguidores crean haberhallado una nueva fuerza curativallamada magnetismo animal,que se puso iie moda en algunoscrculos de las capitales deEuropa (foto Mary Evans PictureLibrary).

    2t

  • Hipnosis

    se volvan clarividentes. Esto tambin fue con-siderado ocultismo, e ignorado.

    Sin embargo, ahora sabemos que las afirma-ciones de los mesmerianos eran justificadas.Infinitas demostraciones han probado que unsujeto hipnotizado puede poner el dedo sobrela llama de una vela y, si se le ha dicho que nosentir dolor, no lo sentir. Y, lo que es msnotable: si se Ie dijo que no se le formaranampollas, no aparecern. Y ms an: si se dicea un sujeto hipnotizado que lo van a tocar conun hierro candente, no slo gritar de doloraunque el hierro est fro, sino que se Ie for-marn ampollas en el sitio donde hubo con-tacto.

    Una prueba de ta reencarnacin?Hace mucho que se conoce la posibilidad deescoltar a los sujetos hasta momentos ante-riores de sus vidas por medio de la regresinhipntica: si se les pide que recuerden, diga-mos, el da de Ao Nuevo correspondiente a20p 30 aos antes, describen en detalle episo-dios que haban olvidado hace mucho y, cuan-do ha sido posible comprobar sus historias, seha descubierto que eran exactas.

    En Estados Unidos la polica ha utilizado es-

    ta facultad, pidiendo a testigos de delitos y ac-cidentes que permitan que se los hipnotice, porsi pueden recordar, por ejemplo, el nmero dematrcula de un coche, que no registraronconscientemente en el momento del hecho.

    La regresin hipntica ha sido llevada mslejos: hace cien aos, investigadores europeosdescubrieron que algunos sujetos hipnotizadosparecan poder recordar acontecimientos de si-glos pasados. Recientemente, se ha reempren-dido esta lnea de investigacin, con resultadosprometedores.

    Todava no se ha estallecido si los sujetoshipnotizados regresan a sus propias vidas pasa-das o estn sintonizando lo que podra ser des-crito como un videocassette del inconscientecolectivo, pero parece claro que son genui-nos: el material, aunque no sea exacto en losdetalles, proviene de fuentes diferentes a li-bros y conversaciones. La hipnosis, entonces,es un estado de trance, o un estado alterado deconciencia, en el que ciertas facultades y posi-bilidades pueden ser liberadas.

    Resulta evidente que los beneficios poten-ciales, para quien est dispuesto a aprender elarte de la autohipnosis, pueden ser considera-bles. Entonces, por qu no se utiliza ms? El

    Iln hipnofizador fuera de serie: FassmanJos Mir Rocafort, ms conocido como

    profesor Fassman, naci en Sort (Lrida)en 1909. Despus de estudiar el bachille-rato, hizo la carrera de perito mercantil,pero sus inquietudes parapsicolgicas lellevaron a Pars a estudiar en el InstitutoMetapsquico.

    Tras un examen minucioso y exhausti-vo, se le descubrieron varios poderes pa-ranormales, principalmente una predispo-sicin natural a ser receptivo a la telepa-ta. De all pas a Ia Escuela de Nancy,donde perfeccion los estudios de hipno-sis que de un modo autodidacta ya habainiciado en su pueblo natal. Ante la impo-sibilidad de dar una aplicacin prctica asus capacidades, debido sobre todo al de-sinters y a la incredulidad general, Fass-mann se introdujo en el mundo del espec-tculo. Durante aos se dedic a hipnoti-zat et pblico en teatros, hoteles, etc.Debut en Marsella y viaj por Francia,Blgica y Gran Bretaa., pasando despusa Amrica y parte de Africa.

    Durante su estancia en Amrica, Fass-man tuvo la oportunidad de realizar estu-dios de psicologa hasta alcanzar el docto-rado. El escepticismo del pblico respectoa la hipnosis iba disminuyendo a medidaque el prestigio de Fassman como hipnoti-zador aumentaba, y esto le permiti porfin dar una aplicacin ms til y prctica asus extraordinarias capacidades. Empez

    El profesor Fassman,nacido en Sort (Lrida), esconsiderado actualmenteuno de los mejoreshipnotizadoresde todos los tiempos (fotolnstituto ParapsiclogicoFassman).

    entonces a impartir cursos de hipnosis portoda Sudamrica, especialmente a mdi-cos y odontlogos. Trabaj despus enEstados Unidos, y finalmente regres aEspaa, donde fund el Instituto Parapsi-colgico Fassman. Su xito como hipnoti-zador, sobre todo despus de batir en Bel-mont (Nueva York) el rcord mundial depersonas hipnotizadas (600 en una sola se-sin), hace que se le considere como elprimer hipnotizador y psquico del mundoy qliz de todos los tiempos. Por otra par-te, sus admirables dotes didcticas le obli-gan a colaborar al mismo tiempo con va-rios Institutos de Hipnosis. Presidente delInternational Institute of Hipnology ofNew York, es tambin presidente honora-rio del Instituto Ecuatoriano de Investiga-ciones Parapsicolgicas, y ha publicado ellibro E/ hipnotismo al alcance de todos.

    Actualmente imparte cursos de hipno-sis y parapsicologa a varios niveles en suInstituto de Barcelona.

    Con un lenguaje claro, simple y muypreciso, Fassman pone a disposicin desus alumnos una filosofa de la vida total-mente original, basada en su propia expe-riencia y apoyada en el conocimiento delhombre y de sus infinitas posibilidadesocultas: todos los hombres poseen en suinterior las armas para luchar contra eldestino; el cerebro es un continente inte-rior que permanece an inexplorado.

    22

  • responsable es, en parte, el temor a que la hip-nosis sea ocultismo y no ciencia, o la sospecha,ms razonable, de que dejarse hipnotizar seaponerse en manos de un embaucador.

    Pero el hecho de que un hipnotizador teatralmanipule a sus voluntarios con tanta facilidades engaoso. Los voluntarios saben que se tra-ta de un juego. No se ofreceran si pensaranque podran verse obligados a hacer algo peli-groso o criminal... o hasta inmoral, segn sucriterio.

    Un clebre experimento demostr esto haceun siglo. Una chica que tomaba parte en unexperimento en Pars recibi la orden de matara uno de los estudiantes; pareci intentarlo yhubo que contenerla. Pero cuando se le pidique se quitara la ropa, la muchacha se sonroj,sali del trance y se alej corriendo de la habi-tacin.

    Durante el experimento debe haber sentidoque se le impedira hacer algo peligroso, demodo que pudo fingir que lo hara. Pero des-vestirse comprometa su cdigo moral y, por lotanto, era inaceptable.

    Las posibilidades de la hipnosis en medicinason notables, pero hasta hace muy poco hansido ignoradas. Slo en los ltimos diez aoslos resultados obtenidos han sido confirmadosy ampliados con la ayuda de investigacionesque emplean biofeedback. Se ha demostradoque ciertos individuos pueden controlar mu-chas funciones fsicas (latidos del corazn, ten-sin sangunea, secreciones gstricas) por me-dio de la autosugestin o autohipnosis.

    Pero la hipnosis puede hacer mucho rns.Existen personas como el nortemericano JackSchwartz que han demostrado que puedencontrolar una hemorragia deteniendo el flujosanguneo como si cerraran un grifo. La formams simple de eliminar las verrugas y otras im-perfecciones de la piel es por medio de la su-gestin hipntica. Tambin puede ayudar a cu-rar las alergias y a dejar el tabaco (aunque losbuenos hipnoterapeutas subrayan que slopueden ayudar a quienes quieren ayudarse a smismos).

    El distinguido psiquiatra australiano AinslieMeares y los norteamericanos Carl y StephanieSimonton han demostrado que se puede usarla hipnosis y la autohipnosis para ayudar a losenfermos en la fase final del cncer, no slopara ensearles a controlar el dolor sino paraproporcionarles una deseable distraccin. Enalgunos casos, esto ha prolongado la supervi-vencia; en unos pocos, los rayos X han demos-trado una regresin real de los tumores. No seha hecho concebir falsas esperanzas de curasmilagrosas, como sucede con frecuencia conotras formas de tratamiento del cncer. A lospacientes se les dice que lo importante es laforma en que reaccionan a sus viajes de descu-brimiento en estados alterados de conciencia.

    Esta terapia tiene una ventaja importante:los pacientes pueden aprender a autoaplicrse-la, con lo que consiguen controlar, por ejem-plo, sus dolores de cabeza y, a veces, hastaprevenirlos.

    Fuera del campo mdico, las posibilidades

    El hipnotizador francs Oudetextrae un diente despus dehaber puesto en trance a supaciente el 14 de noviembre de'1836. Aunque al principio losmdicos miraban condesconfianza la idea de usar lahipnosis como anestsico, prontola utilizaron en una gran variedadde operaciones (foto Mary EvansPicture Library).

    Hipnosis

    de la hipnosis estn empezando a ser aprecia-das, sobre todo por los deportistas. La suges-tin posthipntica puede proporcionar, porejemplo a un golfista un estado de nimo muyrelajado, lo que en el golf es la mitad de lavictori a.

    La naturaleza de la hipnosis sigue sin ser ex-plicada pero, como demuestran las investiga-ciones, no hay duda de que los estados altera-dos de conciencia pueden proporcionar unafascinante visin de la mente humana y ayu-darnos a curar nuestros cuerpos y almas.

    La hipnosis ha proporcionado sorprendentesnuevas pruebas de que la reencarnacin existe.Vase pgina 61.

    ;rlffi,

    El doctor Malcolm Rawson,neurlogo jefe del hospital HullRoyal, interroga a Gail Rogers,de 1 3 aos, despus de ponerlaen fance hipntico. La polica usla hipnosis para tralar de aclararla misteriosa desaparicin deGenette Tate, tambin de 13aos, de Aylesbeare, Devon. Elretrato al leo (foto insertada) fuerealizado por un artista segn lasdescripciones de Gail y su madre,balo hipnosis, y durante algntiempo la polica crey que podraser til. Pero a mediados de 1980el caso segua sin resolverse (fotoPress Association).

    23

  • her$enesde lo invisibleTenemos un cuerpo espiritualque existe al margen de nuestrouerpo f sico? Durnte siglos, msticos y videntes. han dicho queexist'e un halo de luz brillante y coloreada rodeando al cuerpohumano. En 1970 surgi la noticia: unos cientficos rusos habandescubierto, casi por-casualidad, la manera de fotografiar estamisteriosa aur. Qu revelaciones pueden esperarse de estehallazgo?EN r939, uN INGENIERo RUSo, Semyon Kirlian,estaba arreglando un aparato para electrotera-pia en un laboratorio de investigacin de Kras-nodar, en Ucrania. Por casualidad acerc de-masiado la mano a un electrod6 qvjvq. Elshock que recibi fue simultneo a un brillantedestello de luz procedente de un gran chispazoelctrico.

    Esto despert su curiosidad, y Kirlian sepregunt qu sucedera si colocaba una lminade papel sensible alaltz en la trayectoria delchispazo. Para completar el experimento quese le acababa de ocurrir, tuvo entonces la ideade colocar su propia mano detrs de una lmi-na de papel fotosensible, y exponerla al chis-pazo>>; de esta manera, qtiz,la mano queda-ra

    "fotografiada".Efectivamente, al revelar la pelcula se leofreci a Kirlian una imagen inslita: una seriede extraas emanaciones parecidas a un aura ohalo rodeaban los contornos de las puntas delos dedos. Inspeccionando ms de cerca el ne-gativo, Kirlian se dio cuenta de que cada unae las emanaciones presentaba un modelo deradiacin diferente.

    Fascinado por su "descubrimiento, Kirlian

    dispuso un laboratorio en su pequeo piso dedo habitaciones, y durante todo su tiempo li-bre se dedic a investigar este fenmeno. Lasinvestigaciones de Kirlian en el campo de lafotografa de alto voltaje durante los siguientes

    24

    40 aos originaron intensos debates y especu-laciones cientficas, as como la pretensin, porparte de algunos, de que las extraas imgenes

    Arriba a la izquierda: las puntasde los dedos fotografiadas por elmtodo de Kirlian, muestran eldibujo de la radiacin a sualrededor. El color del aura no essignificativo: suele variar segn eltipo de pelcula utilizado (fotoPhotri).A la izquierda: Semyon yValentina Kirlian, el matrimonioque pas ms de 40 aosdesarrollando una tcnica paraimpresionar en una pelcula lasextraas emanaciones tpo auraque, con diferentes grados deintensidad, rodean a casi todoslos obietos (foto Novosti).

  • En la parte superor: una foto deKirlian de un dedo brllantementeiluminada. Se dice que un auraintensa signifca que el sujeto dela fotograf a posee poderes depercepcin extrasensorial, quizslatentes (fotos J. Cutten).

    Arriba: tal como muestra estafotografa de una hoja de adelfa,las plantas tambin responden almtodo de Kirlian. Algunos se hanbasado en este hecho paraprobar que cualquier tipo de vidaes esencialmente espiritual (fotoJ. Cutten).

    captadas por Kirlian en la pelcula eran laprueba de la existencia del llamado cuerpo as-tral.

    Durante siglos los msticos y los videntesaseguraron ser capaces de ver un brillante halode luz que rodea el cuerpo fsico de todos losorganismos vivos. Crean que este halo, erael doble espiritual de nuestro ser fsico, peroindependiente de l y superviviente a la muer-te del cuerpo.

    Era verdaderamente la imagen del "cuerpoastral lo que Kirlian fotografi? Algunos locreyeron as. Sin embargo, actualmente no es-t del todo claro qu es 1o que causa el aurabrillante que rodea manos, pies, hojas de plan-tas y otros muchos objetos que han sido foto-grafiados usando la tcnica de Kirlian.

    En realidad tampoco eran totalmente nue-vos o desconocidos los efectos que Kirliancrea haber descubierto. Hacia el ao 1890 ysiguientes, Nikola Tesla, cientfico servio que

    Fotogfafa Kirlian

    trabajaba en los Estados Unidos, haba utiliza-do ya la fotografa de alto voltaje, con resulta-dos muy similares a los obtenidos despus porKirlian.

    A comienzos de la dcada de 1930 un inves-tigador britnico, George de la Warr, descu-bri la existencia de dbiles campos de fuerzaelectromagnticos alrededor de ciertas reasdel cuerpo humano y a una cierta distancia delmismo. Estos campos se extendan e'n una for-macin reticular y contenan picos de voltajemximos de hasta 70 000 milivoltios. Pudocomprobarse que la viveza de estos camposfluctuaba segn el estado fsico y emocionaldel sujeto.

    Ahora bien, sin duda alguna los mayoresavances en el campo de la fotografa de altovoltaje fueron realizados por el propio Kirlian.Algunas de sus contribuciones ms interesan-tes se debieron al puro azar. En una ocasin,Kirlian estaba preparando su equipo para rea-

    I:!

    Nacido en Smiljan, Yugoslavia, el 9 de ju-lio de 1856, Nikola Tesla fue un pioneroen el campo de los dispositivos r equiposelctricos, y una especie de profeta.

    Tesla emigr en 1884 a Estados Unidcs,donde colabor con Thomas Edison en eldiseo de dinarnos. Sin embargo ambos seepararon pronto: Tesla mont su propiolaboratorio. dedicado a mostrar la viabili-dad de un motor de corriente alterna quehabia inventado.

    En 1891 dio a conocer su famosa bobina(que se utiliza todava en los equipos elec-trbnicos), dispositivo elcfrico que permi-te construir una fuente infermitente de al-to voltaie.

    El invento de Tesla consiste en una bo-bina de induccin con un ncleo cilndricocentral de acero dulce, sobre el que se en-rollan dos bobinas aislada: una bobina in-terior (primaria) constituida por unas po-cas vueltas de alambre de cobre, y una bo-bina secundaria a su alrededor. constitui-da por un. mayor nmero de vueltas dealamtrre delgado de cobre. Se utiliza uninterruptor para producir y cortar auto.mticamente la corriente de la bobina pri-

    .,,

    maria: esta corriente magnetiza el ncleode hierro y produce un gran campo mag-ntico a travs de la bobina de induccin.Para experimentar con la potencia obteni-da por alto voltaje con su bobina, Teslainvent una lmpara tubular recubiertacon fsforo y llena de gasr el predecesorde nuestro actual fluorescente.En 1900 realiz el que muchos considerancomo su descubrimiento ms importante:las ondas estacionarias terrestres. Demos-tr que la tierra poda ser utilizada comoun conductor, y que respondera como undiapasn frente a vibraciones elctricas deuna cierta intensidad. Tambin encendi200 lmparas elctricas desde una distan-cia de 40 kilmetros sin utilizar cables,creando asimismo rayos artificiales queproducan destellos de unos 40 metros. Encierta ocasin Tesla manifest que estabacaptando seales de otro planeta en su la-boratorio de Colorado, declaraciones quefueron acogidas con burlas por parte de laprensa cientfica.

    Pbsteriormente asegur ser capaz departir el mundo por la mitad al igual queuna manzana, y haber inventado un rayode la muerte que poda destruir,un avisituado a 400 kilmetros. Estos. ,.inven.toi no pasaron de especulaciones, perohay que considerar que en 1917 Tesla ha-ba predicho con pleno aciefto 1a inven-cin del radar.

    25

  • ontrolar etr ar.;re rk Kixtiar:Desde los once aos, Matthew Manningsabe que posee una amplia gama de pode-res psquicos. En 1974 un grupo de 21cientficos se reunieron para investigar es-tos poderes. Estaba Matthew siendo uti-lizado por fuerzas sobrenaturales ajenas,o podan explicarse sus
  • Fotograf a Kirlian

    J.e las imgenes poco claras. Segn Kirlian, la:oiografa haba previsto de algn modo la in-minencia de la enfermedad.

    Otra posible utilizacin del mtodo de Kir-lian se manifest con ocasin de la llegada delpresidente de una importante institucin de in-iestigacin cientfica. Este trajo consigo doshojas aparentemente idnticas para que losKirlian las fotografiasen. Ambas haban sidoarrancadas de un mismo tipo de planta en elmismo momento. De una de las hojas el matri-monio obtuvo la caracterstica imagen del aurarodeando la misma. Sin embargo, de la otra nopudieron obtenerse imgenes claras. Los Kir-lian ajustaron y regularon el equipo de todaslas maneras posibles, obteniendo sin embargolos mismo resultados inconsistentes. A la ma-ana siguiente comunicaron al visitante la im-posibilidad de obtener los mismos resultadoscon ambas hojas. Sorprendentemente ste semostr encantado, comunicndoles que lahoja que presentaba una imagen ms dbil ha-ba sido arrancada de una planta que habacontrado una seria enfermedad. En cambio, laotra hoja, que mostraba una imagen perfecta,haba sido arrancada de una planta completa-mente sana.

    El experimento pareca confirmar la hipte-sis de Kirlian: su aparato era capaz de adivinaruna enfermedad. La fotografa de alto voltajehaba sido capaz de detectar una enfermedadantes de que apareciese a la superficie cual-quier sntoma fsico.

    Subsiguientes experimentos arrojaron resul-tados igualmente sorprendentes. Al cortar untrozo de hoja y fotografiarlo, se obtena unaimagen del contorno. Este fenmeno, conoci-do por el nombre de

    "hoja espectro, parecaconfirmar la afirmacin de los clarividentes deque poda ver claramente el miembro espec-tro en personas a quienes se les haba ampu-tado un miembro y que seguan sintiendo dolorpor la amputacin del mismo.

    A pesar de que ni el propio matrimonio Kir-lian present los resultados de sus experienciascomo pruebas de la existencia de un .cuerpoastral, muchos se mostraron muy inclinados ahacerlo. Qu otra explicacin haba, decan,para las asombrosas fotografas que Kirlian eracapaz de obtener? Sin embargo, al menos enun aspecto las fotografas de Kirlian defrauda-ron incluso a los clarividentes, puesto que lascoloreadas imgenes obtenidas por el cientfi-co carecan de la sutileza del aura que estosltimos pretendan ver.

    Mientras estaba trabajando en el hospital deSaint Thomas en Londres a comienzos de si-glo, el doctor Walter Kilner descubri que siobservaba a sus pacientes a travs de una pan-talla de vidrio recubierta con un pigmentoazul, poda ver una dbil nube" a su alrede-dor que pareca variar segn el estado fsico ymental de sus pacientes. Posteriormente Kil-ner lleg a la conclusin de que el pigmentohaba actuado como un estmulo a su innatacapacidad de percibir el

  • Fotografa Kirlian

    mente es de poca ayuda para los cientficos. Alser una cualidad tan personal, es difcil de me-dir, controlar, analizar y someter a estudiocientfico en el laboratorio.

    En Occidente, las investigaciones destinadasa explicar las fotografas de Kirlian todava es-tn en sus comienzos. De hecho todava no seha podido llegar a conclusiones definitivas. Lainvestigacin sobre este fenmeno ha venidorealizndose durante mucho ms tiempo en laUnin Sovitica y ha aportado muchas e inte-resantes teoras acerca de las posibles causasdel efecto Kirlian. Trabajando en la universi-dad de Alma At, el doctor Victor lnyushin hapasado varios aos investigando las fotografasde Kirlian. Como resultado de sus investiga-ciones, Inyushin ha llegado a la conclusin deque el .aura>, que se observa en las fotografasde Kirlian es la prueba de la existencia de loque 1 llama plasma biolgico", y no el resul-tado de un estado de carga elctrica del orga-nismo.

    El doctor Inyushin describe el "plasma bio-

    lgico en trminos muy parecidos a los utili-zados por los videntes para describir el cuer-po astral. Todos los seres vivientes

    -escribeel Dr. Inyushin- (plantas, animales y hom-bres) no slo tienen un cuerpo fsico constitui-do por tomos y molculas, sino que tambintienen un segundo cuerpo de energa.,

    Sus partidarios aseguran que ya existen mu-chas pruebas en favor de la teora de Inyushin.Tambin hay pruebas de que la naturaleza yextensin de estos campos de energa que ro-dean a todos los organismos vivos correspondea la imagen que se obtiene con la tcnica deKirlian. Sin embargo, los crticos presentanobjeciones a este punto. Las fotografas deKirlian no pueden ser consideradas de inters

    l8

    cientfico, puesto que no pueden repetirse bajoestrictas condiciones de laboratorio, requisitonecesario para cualquier fenmeno cientfico.Adems, siguen argumentando, estos experi-rentos que se han realizado producen resulta-dos distintos en cada ocasin: la causa de ellono son los fenmenos fsicos o psicolgicos, co-mo Kirlian pretenda. sino simplemente facto-res tales como la secrecin de sudor o la natu-raleza primitiva de1 equipo utilizado para obte-ner las fotografas de Kirlian.

    El debate contina. Nadie sabe con certezaqu son las imgenes que los Kirlian fotogra-fiaron. Algunos, aun rechazando los aspectosespirituales sostenidos por Kirlian, aceptan elhecho de que cualquiera que sea el significadode las emanaciones, stas pueden ser utilizadaspara tener acceso a las condiciones fsicas y psi-colgicas del sujeto. Otros, entre los que se en-cuentran cientficos en activo, incluso van msall: si una planta o una persona mutiladadejan en la fotografa la silueta de todo sucuerpo, tal como era antes de la mutilacin,,por qu no pensar que un ser animado total-mente desaparecido podra dejar una huellaparecida, por lo menos durante un tiempo? Es-tas hiptesis ms osadas, que rebasan decidi-damente el campo de lo cientfico y nos llevanal delicado terreno del espiritismo, no resultanabsurdas del todo a la luz de estos nuevos des-cubrimientos.

    Sin embargo, unos y otros estn de acuerdoen una cosa: los Kirlian abrieron para todosnosotros un mundo hasta ahora invisible. co-nocido slo por unos pocos superdotados.

    En la pgina 65 veremos cul es la tcnica deKirlian y algunos de sus xitos ms impor-tantes.

    Un escorpin, visto a travs delefecto Kirlian.El aura fosforescente que rodeala silueta del animal, es algoparecido a la

    "llama de la vda"?(Foto J. Cutten.)

  • enjuague, hasta que se solidific. Entonces.Coker meti las manos en la forja llameante r .tranquilamente, cogi ascuas encendidas queense a quienes lo observaban. Finalmente.manipul despreocupadamente un trozo dehierro al rojo. No me quema

    -dijo, indife-rente, a un periodista-. Desde pequeo, nun-ca he tenido miedo al fuego..

    Coker no era un actor ni un fantico religio-so. Para 1, el sorprendente fenmeno era algocotidiano.

    En 7927 , un informe similar, elaborado porun mdico de Nueva York, el doctor K. R.Wissen, implicaba tambin a un herrero. Du-rante una cacera en las montaas de Tennes-see, el doctor conoci a un tmicio muchachoque era capaz de sostener teas encendidas sinsentir dolor ni sufrir daos fsicos. El chico dijoa Wissen que haba descubierto su misteriosahabilidad cuando era nio, una vez que cogiuna herradura al rojo de una forja. Como Co-ker, daba por sentado su don.

    La inmunidad de algunas personas al calorextremo, ya sea cultivada

    -como en el caso de

    sociedades de shamanes, por ejemple o apa-

    LA cREENCTA DE euE EL HERRERo es el amo delfuego" es corriente tanto en las culturas anti-guas como en las sociedades primitivas moder-nas, y en distintas pocas ha sido comn enEuropa central, Asia, Africa y Amrica delNorte y del Sur. Este hecho aade inters auna extraordinaria noticia aparecida en el llewYork Herald, el 7 de septiembre de 1871.

    Nathan Coker era herrero en Easton (Mary-land), y haca tiempo que se le crea inmune alfuego. Un comit de ciudadanos locales y pe-riodistas le pregunt si podan ponerlo a prue-ba y l accedi. En primer lugar. se calentuna pala en su forja hasta que se puso al rojovivo e incandescente. Coker se quit las bo-tas, se coloc la pala en las plantas de los pies yla mantuvo all hasta que se enfri".

    Despus, calent una bala de plomo hastaque se derriti. Coker se hizo pasar el lquidosobre la lengua y los dientes, como si fuera un

    l!)

  • Gente incombustible

    Pgina anterior, izquierda: unbailarn de Bali en trance parece apunto de quemarse en unahoguera (foto Robert HardingAss.)Pgina anterior, derecha: elAntiguo Testamento cuenta comoel rey Nabucodonosor arroj aSidraj, Misaj y Abed-nego a unafosa ardiente... y emergieronilesos (foto Jean-Loup Charmet).

    A la derecha: una estampa deprincipios del siglo xrx representaa un thai recorriendo un senderocubierto de piedras ardientes (fotoJean-Loup Charmet).Aniba: quienes caminan sobre elfuego se han convertido en unatractivo turstico: los turistasfotografan a los voluntarioslocales que paseandespreocupadamente sobrepiedras al rojo vivo cerca del hotelKorolevu, en Fidji (foto VisitorsBureau).

    rentemente fortuita -como

    en el caso de indi-viduos como Nathan Coker-. ha sido causade asombro y desconcierto durante siglos.

    Y la ubicuidad, en el tiempo y en el espacio,de estas salamandras humanas hace msprofundo el misterio. Por ejemplo, la historiabblica de Nabucodonosor, su horno ardiente ysus tres supuestas vctimas, Sidraj, Misaj yAbed-nego (Daniel, libro IV), nos viene a lamente cuando se nos habla de personas quehoy mismo andan sobre el fuego en Trinidad oPolinesia. El fuego era tan caliente que mat aquienes metieron en l a Sidraj y compaa,pero

    los prncipes, gobernadores y capitanes, ylos consejeros del rey, reunidos, vieron a es-tos hombres sobre cuyos cuerpos el fuego notena poder; no se chamusc ni un cabello desus cabezas, no cambiaron de piel, ni queda-ron impregnados por el olor del fuego".

    Escritores clsicos como.,Platn y Virgilio re-gistraron casos de personque andaban sobrebrasas encendidas sin sufrir daos y,'en el siglorI de nuestra era, el neoplatnico Porfirio , sudiscpulo Iamblico investigaron el fenmeno

    como parte de un estudio completo y objetivode la adivinacin, la aparicin de espritus y losestados de trance. Anotaron que algunos m-diums posedos no sentan dolor ni sufranheridas cuando eran arrojados o pasados porfuego.

    Los anales de la iglesia primitiva y medievalestn repletos de relatos de actividades santascomo la levitacin, las curaciones milagrosas yla teleportacin, y tambin la inmunidad alfuego. Y aunque la mayora de esos relatos sebasan en habladuras, hay unos cuantos queadmiten la investigacin. Entre ellos estn losrelatos de ordalas del fuego, uno de los jui-cios de Dios que solan utilizarse para zanjardiferencias eclesisticas. En 1062, el obispo deFlorencia fue acusado por el santo Pedrb Al-

    dobrandini de haber obtenido su cargo me-diante sobornos. Un corredor largo y estrechofue pavimentado con brasas ardientes y se en-cendi una hoguera en cada extremo. Pedropas sobre una de las hogueras, despus andu-vo sobre las brasas y sali a travs de las llamasde Ia otra hoguera, pero sus ropas y su cuerpono sufrieron quemaduras. El obispo declinseguirlo y renunci. Ms tarde, en el siglo xut,otro monje con reputacin de santo, GiovanniBuono, sola demostrar su fe restregando suspies sobre ascuas >.

    Er 1637, el jesuita francs Paul 'Lejeunequed muy impresionado

    -y al mismo tiempomuy molesto- por lo que vio hacer a los in-dios hurones, cerca de Quebec. Lejeune trata-ba de catequizar a los indios. pero los magosde la tribu no deseaban convertirse y montaronlo que pareca un espectculo que le estaba de-dicado: una especie de ceremonia de curacinpor el fuego. El padre escribi:

    Pueden creerme, ya que hablo. de algo que vicon mis propios ojos. Ellos (los magos) se-pararon los tizones, sacaron las piedras queestaban en el centro del fuego y mantenien-do las manos en la espalda las cogieron conlos dientes y las llevaron a los pacientes.quedndose algn tiempo sin soltarlas... Niesas personas ni los enfermos sufrieron que-maduras. Permiten que sus cuerpos sean fro-tados con ascuas encendidas sin que su pielparezca afectada en lo ms mnimo.

    Ni siquiera el flemtico jesuitismo de Lejeunepoda competir, y se retir de all, temporal-mente derrotado.

    En su diario. el escritor britnico John Eve-lyn cuenta que ha visto a Richardson el devo-rador de fuego, actuando despus de una ce-na en casa de lady Sunderland, en Londres. ei8 de octubre de 1672. Su relato es todava ms

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    1t-l

  • !A la derecha: los santos Alejandroy Eventio, a los que se uneTeodolo, celebran su triunfo sobrelas llarnas, a las que fueroncondenados por Marco Aurelio,perseguidor de los cristianos (fotoJean-Loup Charmet).Abajo: un fakir indio exhibe sutcnica de la supremaca de lamente sobre el cuerpo colgandocabeza abajo sobre una hoguera(foto Mary Evans P.L.)

    convincente precisamente por el ligero escepti-cismo que aparece al final:

    Devor azfrey carbones encendidos frentea nosotros, masticando y tragndolo todo;derriti una jarra de cerveza y se la comi;despus, cogiendo un carbn encendido conla lengua coloc una ostra cruda encima; elcarbn fue avivado... hasta que la ostra seabri ya cocida; despus disolvi brea y ceracon azufre y lo bebi mientras llameaba.Tambin cogi un trozo de hierro, como losque usan las planchadoras, cuando estabamuy caliente, lo sostuvo entre los dientes ydespus con la mano, hacindolo saltar co-mo si fuera un guijarro, pero observ queprefera no sostenerlo mucho rato.

    En 1713,las autoridades civiles y la Iglesia ca-tlica unieron fuerzas para examinar un bro-te de posesiones histricas subsiguiente a lamuerte del hereje jansenista FranEois De Pa-ris, ocurrida cuatro aos antes. Los discpulosde De Paris, que se congregaban alrededor desu tumba en Saint Mdard. sufran convulsio-nes durante las cuales giraban como peonzas,retorcan sus miembros de forma increble y le-vitaban. Luis XV orden el cierre del cemente-rio y puso al magistrado Carr de Montgeron(que era agnstico) al frente del comit investi-gador.

    U informe minuciosamente detallado, re-dactado por Montgeron, dos sacerdotes y ochofuncionarios judiciales, narra la incombustibi-lidad de Marie Souet. Cubierta solamente poruna sbana de hilo, Marie cay en un trance enel que su cuerpo qued totalmente rgido. Enese estado fue suspendida durante 35 minutossobre un fuego violento, y aunque las l1amasllegaron a lamerla, ni ella ni la sbana sufrie-ron daos. El librepensador Montgeron estabatan asombrado por lo que vio que inici unexamen favorable del espiritismo. 1o cual mo-lest a las autoridades e hizo que acabara en laBastilla.

    En 1904, algunos integrantes de la expedi-cin de sir Francis Younghusband al Tibet con-taron que los monjes budistas no slo podanquedarse de pie inmviles y sin sufrir daos enmedio de una hoguera, sino que podan sentar-se durante horas a temperaturas bajo cero, vis-tiendo slo una ligera tnica de color azafrn.

    Estas historias fueron contadas una y otravez, a menudo por testigos inteligentes y obje-tivos, pero casi siempre eran ignoradas por elestab lishmenl cientfico.

    Ocasionalmente, algn ejemplo de podersobre el fuego aparece en sociedades primiti-vas que carecen de tradicin en una prcticatan esotrica; en este caso quien lo practicasuele ser mal considerado. Frank Clemens, pe-riodista y hacendado de lo que era entoncesRhodesia del Sur, que fue alcalde de Salisburydurante los aos 50. relat uno de esos casosaislados que encontr en la tribu shona. l yun veterinario haban estado vacunando el ga-nado de los shona y fueron invitados a comer.Despus, en cuclillas alrededor del fuego, Cle-mens encendi un cigarrillo con un encende-dor. Y, como cont despus:

    Gente incombustible

    Era un encendedor viejo y tena demasiadocombustible; el resultado fue una llama-supong(F- bastante espectacular para losmiembros de la tribu no familiarizados conlos encendedores, sobre todo los nios mspequeos. Pero haba un anciano a quien micompaero y yo disgustbamos. Y como pa-ra demostrar 1o que l poda hacer, cogiuna tea de la hoguera y sostenindola cercade su barba gris lami la llama lentamente,dejando que le acariciara las mejillas y losorificios nasales. Luego apag la llama deli-beradamente con las manos, solt un bufidodespreciativo en direccin a nosotros yarroj lejos la tea. No pareci sufrir ningunaherida, y su barba ni siquiera se chamusc.

    Lo interesante es que los shona son un pue-blo de agricultores en cuyas tradiciones noaparece ningn elemento que tenga que vercon el dominio del fuego, a diferencia, porejemplo, de los katanga, los ba-keye, los mo-sengere y otras tribus de la zorta del Congo,que trabajan los metales y en cuyos complejosritos de iniciacin participa el fuego. El come-fuego shona parece haber sido nico en su

    pueblo: haba aprendido su habilidad de atgnmaestro vagabundo, o era uno de los que na-cen con el don.

    Desde el punto de vista antropolgico, sepuede rastrear las actividades de la mayor par-te de las sociedades que poseen rituales delfuego hasta su probable origen: los shamanesde la edad de hierro en el Asia central. Estos,pertenecientes a los pueblos trtaro, mongol yyakuto, crean que el fuego era uno de losmayores misterios de la naturaleza, que debaser temido y reverenciado. El primer herrero,el primer shamn y el primer alfarero eran her-manos de sangrer, deca un antiguo proverbioyakuto, refirindose a su importancia para lacomunidad; pero, sin duda, el herrero era elms estimado de los tres. Era el amo del fue-go, y lo probaba tragando carbones encendi-dos, andando sobre brasas y sosteniendo hie-rros al rojo con sus manos. Es significativo queGengis Kan, el ms grande de los hroes trta-ros, fuera

    -segn se dice- herrero en su ju-ventud, y que usara su mandil de cuero comoestandarte en la punta de su lanza cuando iba a

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  • Gente

    Jatoo Bhai danza sobre lasllamas, en el momento culminantedel ritual (foto Trans-WorldFeature Syndicate).

    la guerra. Como corolario de su dominio sobreel fuego, los herreros tambin podan soportarel fro intenso. cultivando el calor interior o"calor espiritual". de modo que al dominar lasdos temperaturas extremas quedaban, a losojos de su comunidad, transformados: eran so-brehumanos, estaban al nivel de un espritu osemidios.

    A lo largo de los siglos, el conocimiento y laprctica del manejo del fuego se filtr desdeAsia, a travs de las migraciones prehistricas.Alrededor del ao 500 a.C. haba llegado aChina, Japn, Tibet y al subcontinente indio.Mientras, en Bulgaria y Grecia los antiguospueblos cabiri eran descritos como amos delhorno y .poderosos con el fuegor. Sus cono-cimientos secretos terminaron por llegar alMediterrneooriental y a Africa.

    El control del fuego fue absorbido con facili-

    dad por el hindusmo en el subcontinente in-dio. La palabra hind" slo significa indioen persa; para los indios, su religin se llamabasanatana, que significa aproximadamenteeterno y sin edad". La finalidad de los devo-tos hindes es alcanzar el .brahman o seresencial, y lo intentan siguiendo uno de losdiez o ms senderos yoga del conocimientode s mismos. El hatha yoga, quizs el ms co-nocido en Occidente, es el camino para lograrel control fsico y el control de lo oculto. Eliniciado recorre su camino por siete etapas dehatha yoga hasta que llega a la octava samadhi,que no puede ser enseada pero que se reco-noce cuando se alcanza. Samadhi trae consigoposibilidades preternaturales o siddhis, y loshombres que las alcanzan son conocidos comosadhus, y denominados errneamente fakirespor los europeos; esa palabra, en rigor, desig-na a un santn islmico. La mayor parte de lossadhus se contentan con quedarse en un lugary meditar en silencio. Son los ms excntricos,los del tipo fakir, los que atraen la atencinpopular. Algunos son genuinamente sinceros yse dedican a tareas espectaculares pero apa-rentemente desprovistas de sentido en su bs-queda de la santidad: pueden decidir baarseen todos los ros y pozos sagrados que les seaposible, o sentarse inmviles en medio de unazarza dtrante aos, hasta que la planta los cu-bre por completo, o apretar los puos de for-ma permanente, haciendo que sus uas pene-tren en las palmas de sus manos. Otros, encambio, se dedican a lo que parece una carreracircense; entre ellos se encuentran la mayorade los amos del fuego indios. Para los hindesdevotos y cultos, estos charlatanes son ana-tema. pero no ponn en duda la autenticidadde sus poderes, contradiccin que ha provoca-do escepticismo entre los occidentales. Es casicomo si un santo medieval hubiese levitado.exhibido estigmas y realizado milagros a cam-bio de dinero.

    El andar por zanjas ardientes parece ser lahazala ms popular de los fakires. En el da dela fiesta de una deidad local hind

    -hay doce-nas de sectas y numerosas deidades- el fakirllega al pueblo y ordena que preparen la zanjay la rellenen con piedras calientes. Despus.conduce a los ofieles, por ella. Hay muchosrelatos de europeos que se han unido al paseoy, 1o que es ms notable, muy pocos casos deheridas graves. La idea

    -explica un comen-tarista- es que el sadhu se apodera de todo eldolor y despus 1o niega, por la fuerza de suvoluntad. Las piedras estn verdaderamentecalientes y los cuerpos de quienes andan sobreellas no han sido sometidos a ninguna prepara-cin artificial. No parece existir una explica-cin racion{l para ello. . .

    "Es signific\ativo que en las sectas hindes dePolinesr, Malaya y Tahit abunden estos ritos.Pero los budistas de China, Tibet y Japn ha-cen prcticamente 1o mismo, y en Hong Konrlas hazaas que realizan son una atraccin tu-rstica. El sintosmo, la antigua religin japo-nesa que reverencia a la naturaleza I' a los an-tepasados, tambin cuenta con devotos que

  • Aunque esta escena tenga lugaren un escenario, la inmunidad alfuego es real (foto Rex Features)

    andan sobre el fuego. E. G. Stephenson, pro-fesor de literatura inglesa, presenci una cere-monia sintosta en la que se haba preparadouna zanja ardiente de 27 m de longitud. El pro-fesor Stephenson pregunt audazmente si po-da traspasarla. El sacerdote que oficiaba 1ollev a un templo cercano y esparci sal porencima de su cabeza: el profesor

    "pase por lazanja sin prisasr, sintiendo slo un dbil cos-quilleo" en las plantas de los pies.

    Existe un importante factor exhibicionistaen muchos de los rituales vud de las Antillas.en los que el dominio sobre el fuego, en susdiversas variedades. desempea un papel im-portante. En Trinidad abundan los que tragany pisan fuego, pero es en Hait, donde el vudsigue siendo la base de la mayor parte de lasactividades polticas, sociales y religiosas, don-de los dueos del fuego son ms espectacu-lares.

    El doctor William Sargant, escritor y psi-quiatra, estudi el vud haitiano con deteni-miento durante varios aos. Para resumir, lle-g a la conclusin de que la mayor parte de losfenmenos ocurran cuando los participantes

    llegaban a un estado de trance profundo. Re-sulta curioso que las huellas de las ceremoniasvud de Hait puedan ser seguidas en el tiem-po, a travs del Congo africano. los mercade-res rabes, el Asia menor y Persia. hasta llegara los shamanes mongoles y trtaros.

    Muchos esclavos antillanos provenan delCongo; gran parte de ellos eran de origen yo-ruba. El dios principal de los yoruba era Ogun,herrero celestial que ense a su pueblo a utili-zar el fuego y a trabajar los metales. La socie-dad secreta Ogboni de los yoruba todava estpresidida por Ogun; practican el manejo delfuego y se lo tragan. En Hait, Ogun se hatransformado en Ogun Badagris, el guerrerosangriento que exige que sus adeptos cultivenla inmunidad al fuego interior y exterior.

    Cumplen escrupulosamente con estas exi-gencias primero danzando sobre carbones en-

    Gente incombustible

    cendidos y despus bebiendo cantidades ingen-tes de un fuertsimo ron blanco generosamenr.sazonado con pimienta de cayena molida. Enuna ceremonia exclusivamente femenina. eidoctor Sargant vio como las participantes no :elimitaban a consumir ese cctel aparentemenreletal sin derrumbarse, sino que se lo frotabanpor los ojos sin sufrir daos. El vud haitianoes una compleja mezcla de influencias africa-nas y europeas, y al doctor Sargant le llam laatencin el hecho de que las bailarinas llevarangafas modernas de soldador, que slo se quita-ban para untar sus ojos con ron y pimienta.

    Los indios de Amrica del Norte son origi-nalmente de raza mongol; sus antecesoresprehistricos provienen de la misma cuna quelos trtaros, y transmitieron el shamanismo yel control del fuego desde Siberia hasta Alaskay, desde all, a todo el continente.

    En realidad, cada tribu india conserva, porlo menos, vestigios de la adoracin del fuegocomo parte de su cultura. Los hurones cana-dienses del padre Lejeune han conservado lasantiguas habilidades ms o menos intactas. co-mo los apaches del sudoeste y varias tribus in-dias de la llanura, como los sioux y los cheyen-ne. En los rituales de purificacin, algunas tri-bus, como por ejemplo los blackfooi y los pue-blo, se cubren de forma menos dramtica concenizas, a las que consideran las semillas delfuego".

    Quiz la ceremonia de purificacin ms cu-riosa entre las practicadas por los indios nor-teamericanos sea la de los navajo, que comLii-na elementos del shamanismo con los de lasauna finlandesa. Los habitantes del pueblo sepreparan para la purificacin encendiendo unaenorme hoguera en el hogan o choza ritual. Latribu se desnuda y, conducida por el shamn,entra y rodea la hoguera, mientras el shamnhace ofrendas de incienso a los cuatro puntoscardinales. Sigue una danza ritual durante lacual las mujeres se arrastran por el borde de lahoguera mientras los hombres saltan y cami-nan en ella. Cuando esto termina, los hombresy las mujeres se separan y el shamn calientalargas estacas de madera. hasta que estn car-bonizadas y resplandecientes; entonces lasaplica primero a sus propias piernas y despu(sa las de sus pacientes. Se considera que quie-nes sufren quemaduras necesitan ms oracio-nes. Despus, cada persona bebe un cuenco deagua salada y vomita en un cuenco con arena,de nuevo, quien no vomita es porque an esimpuro, y debe repetir el ritual. Finalmente, sesella la puerta del hogan y el shamn y sus se-guidores se sientan alrededor del fuego hastaque las llamas se extinguen y las cenizas se en-fran. Despus, las cenizas se mezclan con losvmitos, se llevan fuera y se dejan all, hastaque todo se seca y es arrastrado por el viento.La purificacin ha terminado hasta el ao si-guiente.

    La incombustibilidad humana no es exclusivade los pueblos exticos y primitivos: en el cora-zn de Castilla, hay hombres que caminan so-bre brasas; valo en pgina 56.

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    Arriba: esta fotografa fue toma-da por el guardacostas R. Alperta las 9.35 horas del 16 de juliode 1952, desde la torre de con-trol de la base de Salem Air,Massachussets (Estados Uni-dos). Al parecer los objetos semovan a gran velocidad. Apa-recen aqu mucho ms brillan-tes de lo que eran en realidad,ya que el diafragma de la cma-ra se ajust segn la luz de losalrededores y, en consecuen-cia, los OVt{lS estn sobreex-puestos.

    Pero, refleja en verdad la fo-to lo que pensamos que es? Noes probable que el origen de lasimgenes sean seales lumino-sas, ya que stas casi siempredibujan lneas rectas. Se sabesi embargo que la foto fue to-mada a travs de la ventana delaboratorio, y los ms escpti-cos han sugerido que los obje-tos podran ser reflejos de lasuces del interior del mismo. Sinembargo, los expertos asegu-ran que las luces reflejadas raravez son tan opacas como stas.

    A la derecha: esta fotografa,indita, fue tomada por un fot-grafo londinense, Anwar Hus-sein, en los Pirineos espaolesen julio de 1978. Al acabar defilmar, se dio cuenta de que ha-ba olvidado uno de los objeti-vos en la cumbre de una monta-a, y a la maana siguier+te, ha-cia las 9, fue en su busca. Hus-sein recuper el objetivo e hizoalgunas fotograf as; tena el mo-tor acoplado a la cmara. Enaquel momento no apreci nadaextrao. aparte de la luminosi-dad y de la misteriosa quietuddel ambiente. Al regresar a Lon-dres hizo revelar la pelcula: re-cibi un llamada del laborato-rio en la que le sealaban laexistencia de un "objeto" en lapelcula, y crey que se tratabade un defecto del negativo. Sinembargo, al examinarla se com-prob que la emulsin no esta-ba daada. Esto es muy tpicode las mejores fotos de OVNIS,que a menudo muestran objetosque no fueron observados en elmomento de tomarlas.

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    Arriba y a la izquierda: a co-mienzos de enero de 1958, unbarco de vigilancia de la Arma-da brasilea, el Almirante Sal-danha, zarp de Ro de Janeirorumbo a ia rocosa isla de Trin-dade, donde el Ejrcito poseeuna estacin oceanogrfica. lbatambin a bordo Almiro Barau-na, especialista en fotograf asubmarina.

    Justo antes de iniciarse elviaje de regreso, a las 12.15 del16 de enero de 1958, el capitnVregas, oficial retirado de lasFuerzas Areas, que estaba encubierta con otros oficiales ytcnicos, avis a Barauna y lehizo observar que haba unobjeto brillante en el cielo. Ba-rauna lo localiz y observ elobjeto mvil hasta que su siluetase recort contra una nube.

    Entonces, apresuradamente,hizo dos fotografas. El OVNIdesapareci detrs del picomayor de la isla durante unossegundos. Cuando reaparecivolaba en direccin opuesta.Barauna hizo tres fotos ms, pe-ro las dos ltimas no salierondebido a que la gente que acu-di a cubierta, extremadamenteexcitada, estorb al fotgrafo. ElOVNI reapareci brevementepero slo para alejarse de la is-la, y Barauna logr hacer unaltima fotografa justo en el mo-

    .?ffi

    mento en que el objeto desapa-reca rpidamente.

    El fotgrafo dijo que el objetono emita ruido alguno, que erade color gris oscuro, y que pare-ca estar rodeado de una nebli-na verdosa.

    Barauna revel el film a bor-do, en presencia del capitn delbarco, comandante Bacellar.(Como no disponan de papelfotogrfico, se hicieron las co-pias cgando el barco lleg aRo.) Barauna reconoci quecon las prisas se le haba olvi-dado ajustar debidamente elobjetivo de la cmara, por loque las fotografas estaban so-breexpuestas.

    Una vez en Ro de Janeiro, elEjrcito brasileo examin losnegativos. Se comprob que'eran autnticos, y se descartcualquier trampa o engao.

    Basndose en el relato deBarauna, las autoridades nava-les reconstruyeron el suceso, ycalcularon que la velocidad delobjeto era de unos 900 1000'kilmetros por hora, y que eldimetro del OVNI (que tenauna forma similar a la del plane-ta Saturno) era de unos 37 me-tros. Por lo menos 100 perso-nas vieron a este OVNI desde elAlmirante Saldanha, y pareceque las fotografas no puedenser impugnadas.

    j,i::; ljf:iii-+

  • I ast'nomo alemn Karl-1,:,^*arzschild fue el primero que-' z ia teora de la relatividad de! -srein en el estudio de losa:-teros negros (foto MartinS.: ^vrarzschild).

    Arriba: Albert Einstein(1 879-1 955), creador delconcepto de espacio-tiempo(foto Popperfoto).

    En este dibujo, un colchn degoma representa elespacio-tiempo. La teora de larelatividad generalizada dice quela gravedad es una caractersticadel espacio-tiempo: las masaspesadas hacen que elespacio-tiempo se

    "deforme",como las bolas sobre el colchn.

    NADA, NI SIeUIERA LALUZ, puede escapar deun agujero negro. Sin embargo, algunos as-trofsicos creen que un astronauta que caye-se en uno de ellos podra encontrarse de re-pente, casi instantneamente, en un univer-so extrao y ajeno, completamente diferen-te del que acabase de dejar: un universo queno slo existira en otra dimensin tempo-ral, sino tambin donde las leyes fundamen-tales de la naturaleza seran otras. Sin caerdel todo dentro de la ciencia-ficcin. la mo-derna astronoma, basada en la teora de larelatividad de Einstein, ha confeccionado unrelato de 1o que podra ocurrirle a un astro-nauta que cayese dentro de un agujeronegro.

    Consideremos el caso de un astronautaque se acerca a un agujero simple. esttico ynegro del tipo descrito por Karl Schwarzs-child en 1916 (ver diagrama 1). No todo lo

    espacio-tiempo condiciona el modo de ac-tuacin de la materia. Por lo general el es-pacio-tiempo es bastante llano. aunque securva en las proximidades de grandes ma-sas. Esta curvatura no slo influve en e1movimiento de las masas menoier. ,inotambin en el propio tiempo. Hacia 1960.cinco aos despus de la muerte de Eins-tein, los cientficos disponan de relojessuficientemente precisos como para com-probar que la prediccin era correcta. Sise toman dos relojes de idntica precisin.se sincronizan y se pone uno en la plantabaja y el otro en el tico de un edificiomuy a1to. puede comprobarse que e1 dearriba funciona ms lentamente. puestoque su regin de espacio-tiempo est mscurvada por la gravedad. Imagnese ahoraque situamos un objeto muy pequeo pe-ro inmensamente pesado encima del col-chn, de manera que lo alargue infinita-mente pero sin romperlo: ste es el miste-rio de un agujero negro.

    aguJero negro

    Agujeros negrosque se acerque ai borde exterior del asuternegro es aspirado forzosamente hacia su rr-terior. lJna nave espacial, por ejemplo. po-dra viajar hasta el borde exterior, depositarun astronauta y luego ponerse a salvo accio-nando los cohetes del motor o bien entrandoen rbita, dejando que la fiierza centrfugacontrarrestase la fuerza de gravedad que ac-tuara sobre la nave espacial.. A medida que el astronauta empieza acaer hacia Ia franja exterior luminosa delagujero negro (llamada horizonte del suce-so) comienzan a ocurrir cosas extraas. Lateora de la relatividad dice que el tiempotranscurre ms despacio en las regiones don-de la gravedad es ms intensa. La fuerza degravedad originada por un agujero nesro esla ms fuerte de todo el ljniverso. A medidaque el astronauta se aproxima en su cada alhorizonte del suceso, el tiempo para 1transcurre cada vez ms despacio. Su relojdisminuye la velocidad, de manera que a losque le observamos nos parece que no va allegar nunca. Si calculamos, por ejemploque le falta slo un segundo para caer den-tro, aquel ltimo segundo en su lento relojse alargara de manera que cubrira un.espa-cio de tiempo infinito. Por mucho que espe-rsemos, l nunca conseguira llegar. Sinembargo, para l el reloj sigue marcando re-gularmente el tiempo. A pesar de que paranosotros su cada hacia el horizonte del su-ceso dure infinitamente, para l transcurrentan slo unos segundos. Una vez situado de-trs del horizonte del suceso. nunca volvere-mos a saber u or algo de 1.

    Destinado al olvidoEn el interior de un agujero negro deSchwarzschild un astronauta sera arrastra-do hacia el centro, punto de infinita densi-dad llamado singularidad. En una frac-cin de segundo (segn su escala de tiem-pos), tambin l empezara a formar partede este punto infinitamente comprimido,destinado al olvido. Sin embargo, pocos as-trnomos creen que este tipo de agujerosnegros estticos del tipo descrito porSchwarzschild existan realmente. Todas iasestrellas del Universo giran (de hecho, nues-tro Universo entero podra sufrir un movi-miento de rotacin), y los agujeros negrosprobablemente no constituyen una excep-cin. Incluso es posible que giren ms rpi-damente que muchas estrellas. El destino deun astronauta que se acerque a un agujeronegro rotatorio no es tan fatal como el inevi-table olvido que le esperara en un agujeroesttico. Aunque caiga hacia el horizontedel suceso, no lo hace en una direccin verti-cal; debido a Ia rpida rotacin del agujeronegro, es arrastrado lateralmente, sin que lapotencia de sus cohetes intervenga paranada.

    Los astrnomos que se ocupan de losagujeros negros estn de acuerdo en la se-cuencia expuesta hasta aqu. Sin embargo, apartir de este punto la cosa se complica. Al-

    37

  • ',,I

    ,jsingularidad

    ,/horizonte del suceso

    l

    I

    I

    gunos astrnomos aseguran que los agujerosegros, adems de experimentar mo\.imien-to e rotacin, estn cargados elctricamen-te. Esto cambia las cosas para nuestro astro-nauta, sobre todo en el momento en que sedispone a penetrar en un agujero negro.

    Para ayudarnos a visualizar lo que ocurri-ra dentro y fuera de un agulero negro glra-torio, Roger Penrose ha diseado unconjunto d diagramas espacio-tiempo', Pararepresentar una trayeclorla a traves 0e undigrama de Penrose, la regla bsica es qY.esl podemos viajar en el espacio- en una di-reccin ms o menos vertical, es decir, haciaadelante en el tiemPo.

    En estos diagramas. los rayos de luz queviaian a 1 000 millones de km/h marcan elImite mximo de velocidad en un viaje es-oacial. va que segn Einstein esta velocidadi,o pu". ser su[erada. Todo nuestro Uni-verio, incluyend-o la infinitud del espacio, ydesde su nacimiento hasta su extincin finalen la escala del tiempo, se resume en formade diamante.

    38

    Arriba: un agujero negro rotatorioimaginado por un artista. El brilloque rodea al agujero es luzprocedente de estrellas le.lanasque se ha situado temporalmenteen rbita, antes de ser arroladasal espacio (foto SpaceFrontiers/Don Dixon).

    Arriba a la derecha: el diagrama 1muestra la estructura de unagujero negro esttico. Elhorizonte del suceso marca loslmites ms all de los cualesnada, nr siquiera la luz, Puedeescapar. Cualquier cosa quecayese en el punto de lasingularidad estara condenada alolvido (Ed Stuart).

    En el interior de un agujero negro carga-do elctricamente (ver diagrama 2) existe unsegundo horizonte del suceso .interno'. si-tudo dentro del horizonte exterior que se-para el agujero del resto del Universo.

    Aqu l espacio y el tiempo vuelven acambiar sus papeles. As, aunque un astro-nauta que ca a travs del horizonte del su-ceso exterior debe seguir un camino irrever-sible hacia adentro, slo puede llegar hastael horizonte del suceso interno; una vez enel interior de ste, nuestro astronauta puedemaniobrar como desee, a pesar de que nosabr dnde acabar. Segn unos clculosbastante sencillos, puede reaparecer en otrouniverso, tambin puede suceder que reapa-rezca simultneamente en cualquier otraparte de este Universo.

    En otro unversoEn el diagrama 3 podemos trazar y seguir loscaminos (ue un astronauta podra tomar' Lasingularid-ad se representa en forma de doslnas verticales que delimitan un tnel.IJn astronauta que viaje casi verticalmenteen el diagrama puede entrar en el tnel atravs de[horizonte del suceso interno y lle-gar a un universo totalmente diferente, queabra que situar en la parte posterior deldiagrama.n agujero negro que gire y que no estcargado elctricamente (ver diagrama 4) tie-ne [ambin un horizonte del suceso interno.a travs del cual, en teora, se podra llegar aotro Universo. Sin embargo, aqu la singula-ridad no es un punto nico, sino un anillo. Siun astronauta pudiese atravesar este anillooodra encontrarse en un universo diferentehonde adems, por ejemplo, la gravedad. enlugar de constituir una fuerza de atraccinenlre los objetos, sera una fierza de repul-sin. Es decir, podra encontrarse en ununiverso negativo.

    Por otra parte, algunos escritores han pro-puesto la teora de que en un futuro losviajeros espaciales viajarn a travs de estostneles situados en el interior de los aguje-ros negros rotatorios y que podrn saltar deunlverso en unlverso.

    Sin embargo, esta teora presenta algunosoroblemas. IJn astronauta atrevido se en-iontrara con el primer problema incluso an-tes de entrar en el agujero negro' Suponga-mos primero que cae de pie. Puesto que ltrs

    ;

  • ^ 3flZOnte:el suceso interno

    arillo:e la singularidad

    horizonte del suceso 2exlerno

    pies estaran ms cerca del agujero, seranatrados por una mayor fuerza gravitacionalque la que actuara sobre la cabeza. La dife-rencia de fuerzas gravitacionales a 1o largode su cuerpo le iian estirando progresiva-mente a medida que cayera hacia adentro.Los doctores Charles Misner, Kip Thorne yJohn Wheeler han realizado un clculoaproximado que demuestra que el astronau-ta sufrira una tensin que lo descuartizaraincluso a cientos de kilmetros del agujeronegro.

    Sorprendentemente, el problema es toda-va ms grave con los agujeros negros pe-queos. donde la fuerza de gravedad varatodar'a ms con la distancia. El efecto es tanacusado en los aeujeros pequeos. que lasrar edad distorsiona gradualmente la es-iructu.a del propro espacio, creando part-culas de materia fuera del horizonte del su-ceso. Estas partculas quedan diseminadasen el espacio, disminuyendo progresivamen-telafuerza del agujero y privando a ste desu materia. Stephen Hawking los ha liamadoagujeros negros

    "explosivos" o .que se eva-poran.

    En el corazn de la GalaxiaSin embargo, un astronauta podra entrarsin peligro en un agujero negro muy pesado,donde la gravedad vara ms gradualmentecon la distancia del mismo. Este tipo deagujeros pueden formarse en el centro de lasgalaxias, donde la materia estaba fuerte-mente comprimida en el momento de su na-cimiento.

    Algunos astrnomos creen que nuestrapropia Galaxia, la Va Lcfea, acoge e.n sucentro un agujero negro cuyo peso equivalea cinco millones de veces el del Sol. Hay in-dicios de un agujero negro en el corazn dela galaxia M87, cuya masa sera incluso milveces mayor. A pesar de que es invisible, laenorme fuerza gravitacional de este agujeronegro distorsiona la trayectoria por la Gala-xia de las estrellas cercanas. Muchos astr-nomos creen actualmente que los distantes ybrillantes quasars son simplemente discoscalientes de gas que rodean enormes aguje-ros negros situados en el centro de lejanasgalaxias.

    Probablemente s existen agujeros negrosque, por lo menos en teora, podran utili-zarse como puertas de acceso a otros univer-

    A Ia izquierda: el diagrama 2representa un agujero negrocargado elctricamente. Elhorizonte del suceso externo aislael agujero negro del resto delUniverso (Ed Stuart).

    Abajo: un astronauta que se estacercando a un agujero negrorotatorio (diagrama 3) tiene unaserie de opciones, Puede seguirel camino A y permanecer ennuestro Universo: puede tomar laruta B, alcanzar 1a singularidad ymorir nstantneamente. Seguir elcamino C implica viajar a unavelocidad superior a a de la luz,cosa imposible segun Einstein.Siguiendo el camino D podrapasar a travs del horizonte delsuceso externo e interno, evitar lasingularidad y reaparecer en otrouniverso (Ed Stuad).

    otro universo

    universo negativo

    nuestro Universo

    espacro

    Agujeros negrcssos. En este Universo, el viajero entrari

    "travs de un agujero blancor, que es jusrrlo contrario de un agujero negro. As com..cualquier cosa situada dentro de un aguleronegro cae hacia adentro, cualquier otra sr-tuada en el interior de un agujero blanco de-be viajar hacia afuera, y aparecer a travsdel horizonte del suceso. Si los agujerosblancos existen. se trata de surtidores cs-micos que expulsan luz y materia comofuente inagotable.

    Sera maravilloso asomarse a ellos: la vi-sin de un agujero blanco no slo revelarasu singularidad central, sino tambin otrosdos universos. Uno de ellos sera el univer-so negativo visto a travs del centro de lasingularidad (que tiene forma de anillo): ro-dendolo tendramos la propia singularidad,y el resto del agujero blanco comprenderauna visin distorsionada de otro universo.que se vera reflejado en el agujero blanco.

    Sin embargo, existen graves dificultadestericas con estos agujeros blancos. Paraempezar, a pesar de su naturaleza de surti-dorr, hay fuertes campos gravitatorios a sualrededor. Adems, los agujeros blancos nose pueden formar en el espacio del mismomodo que lo hacen los agujeros negros: si

    otro unverso

    unverso negativo

    otro universo

    EE

    EEe

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    g

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    *

    BE

    i'*jagujero negro

    39

  • Agujeros negros

    estn ah, debe ser desde los comienzos denuestro Universo, hace 15 000 millones deaos. La mayora de los astrnomos aceptanactualmente que nuestro Universo empezcon un Big Bang (gran explosin). Cual-quier agujero blanco que se hubiese forma-do habra atrado una cantidad tan grandede radiacin a su alrededor. que la masa delas radiaciones habra ori-einado un agujeronegro alrededor del blanco. Este hubiese si-do engullido por el agujero negro creado asu alrededor.

    Los efectos distorsionadores de la fuerzagravitatoria variable presente en un agujeroblanco determinan tambin que la singulari-dad central del mismo sea inestable. Es pro-bable que en el horizonte del suceso internoocurran efectos de estos dos tipos. As. a pe-sar de que todava quedan muchos clculospor realizar, actualmente los cientficos semuestran escpticos en cuanto a la posrbili-dad de saltar de un universo a otro a tra\'sde tneles huecos blancos o negros. An as.si 1os diagramas espacio-tiempo presentadosaqu son correctos, se suscitan interesantespreguntas acerca de la naturaleza de los

    Universo

    espacro

    universo negativo

    universo anterior

    [} agujeroji2 rayos de luz

    Arriba a la izquierda: unafotografa con rayos X de ladistante galaxia M87 (fotoObservatorios Halley, EUA).

    Arriba: diagrama 5. Desde elpunto A un observador situado enla Tierra podra ver sucesos queestaran ocurriendo millones deaos atrs en este universo.Desde B y D vera el interior de unagujero negro, y desde E tendrauna visin de un universonegativo. La luz procedente de Cmostrara sucesos de otrosuniversos anteriores (Ed Stuart).

    A la izquierda: el diagrama 4muestra un agujero negrorotatorio visto desde arriba. Paraentrar en otro universo unastronauta tendra que pasar atravs del anillo de la singularidad(Ed Stuart).

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    fl*i,l{iffi'd';ffi,'Mffiffims famosos de la segutad delsiglo xx

    .t|t}{ ffi. *'Traducida en todo el mundo. g At-t -r'illi;l'.-\ -'\lil:f:jx.i.i;':",i,iii* :-L I"]*u" \hi, la obra de Tolkien resucita \\ ti1i,, ,1iii,,,rl,,\rilttodo un universo enterrado en ? ' ' Lj"'lrr'llr:'el patrimonio legendario de los ' ? t

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    J.R.R. TOLKIENViva en una casita, a la sombrade'los colegios de la muy gticauniversidad de Oxford. Conser-vador convencido, prestaba unaatencin distrada a los aconte-cimientos de su tiempo y se ne-gaba meticulosamente a leerperidicos. Excepto un duro pe-rodo en las trincheras france-sas. durante la primera guerranundial. su existencia fue deuna slmpLicidad y de una regu-iariciad asombrosas. Y es que elmundo contemporneo tenapara l muchsimo menos inte-rs que el de las antiguas litera-luras sajonas, germnicas y cel-tas que enseaba en Oxford;mucha menos realidad, incluso,que estas mitologas que debaninspirarle una obra sin prece-d.entes.

    Cada jueves por la tarde, enlos aos treinta, John RonaldReuel Tolkien se encontrabacon sus amigos, jvenes erudi-tos y ancianos hombres de le-tras de Oxford, para fumar tran-quilamente en pipa, para evocarlas fabulosas peripecias de losNibelungos o Ia gesta inmemo-rial de C Chulainn, el hroemtico de lrlanda, y leer en voz

    pueblos europeos: rnagos, elfos,caballeros de armas rutilantes.

    hadas, gnomos y toda clase decriaturas folklricas, entre lasque sobresalen Ios maravillosospequeos

    "hobbits, con los quesu creador se identificaba debuena gana. y que a sus ojosencarnaban una vieja Inglaterradesaparecida para siempre.

    En estos escritos, que tomanelementos de las sagas escandi-navas. de las narraciones de laTabla redonda y de los som-bros crepsculos de la mitolo-ga germnica, capta la nostal-gia de aquellas verdes campiasen las que resultaba tan agrada-ble coniar historias junto al fue-go. Aficionado a comer setas,Tolkien detestaba los viajes y lacocina francesa. Slo de vez encuando. dejaba su querida In-glaterra para escapar a Irlanda y

    vagabundear por las colinas deWicklow. donde el clido olorde la turba se mezcla con el re-cuerdo de 1as fantsticas divini-dades galicas.

    Abajo: dibujado porel mismo Tolkien, este frescoimaginario ilustra las Carfasde Pap Noel.

    o el reencuentrode la mitologa

    Nacido el 3 de enero de1,892, J. R. R. Tolkien era sloun nio cuando en Birming-ham, donde le haba acogidoun anciano sacerdote despusde la muerte de su madre, de-voraba ya los aniiguos poemassajones, en particular el Beo-wulf, y manfestaba sorprenden-tes aptitudes para la filologa. Lalengua galesa, que descubricasualmente en una excursin,le haba fascinado inmediata-mente por su belleza y por sucomplejidad potica. As pues.de un modo naiural, su vida es-colar le condujo a Oxford, don-de el amor por las leyendas yano deba abandonarle nunca.Y, tal como escriba un da enun notable ensayo sobre elcuento de hadas. nla olla de so-pa, el caldero del cuento, no hadejado nunca de hervir y se lehan aadido constantementenuevos elemenios sabrosos onO.

    Los nelementos que Tolkienha echado personalmente en elcaldero del cuento son particu-larmente sabrosos, y la lecturade Bilbo el Hobbit. de ElSeorde los anillos o del Silmarillion.sus tres principales obras, resul-ta por ello deliciosa, ya que noslleva al descubrimiento de luga-res quimricos y fascinantes, depersonajes horripilantes y tier-nos, de razas que desbordaranla imaginacin de cualquier an-troplogo. El lector, despus desumergirse y saborear el mundode Tolkien, ya nunca podr ol-vidar a la dama Galadriel, reinade los elfos, ni al desconcertanteTom Bombadil, habitante ben-fico de los bosques, ni a la terro-

    ['r,ffitsf]t t')J'i''r.*,',,r*i ' flr-*

  • Abafo: dos imgenes de El Seorde los anillos, los dibujosanimados de Ralph Bakshi,inspirados en la obra ms clebrede Tolkien. Abajo, a Ia izquierda:esta ilustracin de E/ Seor delos anillos es obra de la reinaMargrethe ll de Dinamarca, bajoel pseudnmo de lngahildGrathmer; a la derecha: el mapade Silmarillion Al lado:un extrao alfabeto concebidoy dibujado por Tolkien.

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    rfica Ella-Laraa, ni, por su-puesto, a todos y cada unb delos componentes de la Comuni-dad del Anillo, a cual msnoble.

    Los reinos de ese mundo deTolkien, sin embargo, no son,quiz, tan ufantsticos" comoparece a primera vista. Seriosexgetas de la obra no handejado de observar fuertes pa-recidos entue la Tierra Media,escenario de las titnicas luchasde El seor de los anillos. y laregin de Hallstatt, en Austria.que fue el hogar originario de lacivilizacin celta al comienzo dela edad de hierro. Y el bosqueque se extiende al noroeste dela entraable Tierra Media Lot-hlorien, no evoca irresistible-''rnente los gigantescos bosquesdanubianos que, precisamenteal noroeste de Hallstatt, fueronel punto de partida de las prime-ras grandes migraciones in-doeuropeas?

    Estas perspectivas que nossumergen en edades en que loshombes tenan poderes que seconsideran propios de los dio-ses, en que los rboles hablabana los animales y en que las en-traas de la tierra estaban po-bladas de maleficios y de mons-truos horribles, seguan obsesio-nando a Tolkien hasta el 2 deseptiembre de 1973. Aquel da,el maravilloso nrrador ingls sellevaba con su muerte miles ymiles de historias que una exis-tencia bien aprovechada no lehaba permitido contarnos.

    La obra fundamental de J. R. R. Tol-kien, seor de /os anfl/os, ha sidoedilada en'Espaa por la editorialEDHASA (coleccin Minotauro).

    Crditos de ilustracin: GeorgeAllen and Uncuin Publishers Ltd.,dtions Christian Bourgois, Gamma.

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