bujia arte contemporaneo 5

5/23/2018 Bujia Arte Contemporaneo 5

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Luis Fernando Villalobos Armendriz

El Norte de Mxico alberga a los Rarmur un grupo indgena ser que el fenmeno de la aculturacin

ancestral que vive en la basta sierra del suroeste del estado de entre los rarmuri y los mestizos ha

Chihuahua, de fascinantes caractersticas antropolgicas los producido cambios determinantes en su

rarmuri mantienen costumbres y tradiciones de amplio valor cosmogona, la adaptacin de la

cultural, inmersos en comunidades y barrancas han permanecido vestimenta, el lenguaje, la alimentacin,ah varios aos, basados en la agricultura, el pastoreo y la la separacin de la comunidad como

recoleccin a pequea escala como su principal modelo fortaleza de las tradiciones, la inmersin

econmico, sustentan sus bases medicas en el amplio en la era tecnolgica que los

conocimientos en la herbolaria, hacen sus artesanas de barro, c o n d i c i o n a a l u s o d e l a s

pieles, madera y palma, entre las que destacan diferentes tipos de telecomunicaciones, la radio, el celular

ollas, canastas, violines, tambores y adornos. No hay una y la televisin como puerta al otro

traduccin exacta para la palabra rarmuri, algunos coinciden en mundo.

corredores de pies descalzos.

La vestimenta tradicional esta constituida en el caso de lasmujeres por faldas largas y anchas con decorados de flores o rallas

en varios colores, blusa corta y faja, un manto que usan para

cargar nios y otros objetos variados, una paoleta de coloridas

telas y huaraches, accesorios como collares y aretes de semillas,

todo hecho a mano, en el caso de los hombres utilizan un taparrabo

de manta, camisa, paliacate, empalmes de cobija o de algunas

pieles de animal, pero esta peculiar forma de vestir ha cambiado,

producto de la aculturacin de los rarmuri con los mestizos al

integrarse a las actividades econmicas de las ciudades adquierenuevas dimensiones, la mujeres tienen una diversidad de telas en

la tiendas de la cuidad que han modificado la vestimenta, colores

fosforescentes en interminables combinaciones y texturas, en el

caso de los hombres hay cambios variados, la utilizacin del

pantaln de mezclilla, el uso del sombrero y la cachucha en lugar

del paliacate, botas en lugar de huaraches de hule de llanta.

Podemos atribuir a la sensacin luminosa del amplio espectro

de luz que genera nuestra basta geografa tan interesante forma

de reconocerse en su vestimenta a los rarmuri, de inicio parece03


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tografa:EduardoC

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Fotografa: Eduardo Carrasco Chavez

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Fotografia: Daniel Corral


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Francisco Ramrez Durn

En el articulo El discurso del cuerpo en la primera parte cuando alguien esconde su cuerpo

analizamos pinturas ejemplares en el manejo del lenguaje del trata de aislarse o protegerse, lo

corporal, en la segunda vimos las expresiones faciales universales vinculamos a emociones negativas; pory algunos significados de la mirada; en esta tercera parte dejamos el contrario cuando alguien muestra su

a un lado la expresin facial y empezaremos a abordar la cuerpo muestra a la vez seguridad y da

expresiones en nuestra postura, ya que rostro y cuerpo deben de confianza, lo vinculamos a emociones

ser congruentes en su expresin. Este articulo, te recuerdo, tiene positivas, aunque esta regla tiene sus

como objetivo ayudar a interpretar o realizar figura humana excepciones. Pero mostrar o esconder

expresiva ya que es muy comn ver dibujos con una buena el cuerpo no necesariamente debe ser

ejecucin tcnica pero con debilidad en su crter. Solo vinculando de forma muy evidente sino que

estas dos reas (tcnica y expresin) la imagen ser funcional, por tambin se da con seales sutiles de

esto el artista que habla a travs de la figura humana debe ocu ltamiento o exh ibicin; como

preguntarte por la situacin emotiva de cada uno de los personajes cuando cruzamos los brazos, nos

y pensar en los gestos y posiciones adecuadas para cada encorvamos o ponemos una barrera

circunstancia; Esto dotara de elocuencia y calidad a nuestro solida en nuestro cuerpo, todos esto

trabajo. son signos de querer escondernos;

pero cuando sacamos el pechoCuando nos asustamos de manera instintiva nos agachamos y

echamos para atrs los hombros,nos protegemos con los brazos y las piernas la cabeza, pecho y

marcamos la cadera son seales deentre pierna; algunos dicen que es como proteger nuestras ideas,

exhibicin. Veamos algunos ejemplos:sentimientos y reproduccin; estos movimientos son reflejos

inconscientes y muestran nuestro estado emotivo con massinceridad que nuestras palabras; por eso mostrar o esconder el

cuerpo son seales muy importantes en la expresin corporal,

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Cuando nos asustamos de

manera instintiva nosagachamos protegindonoscabeza, pecho y entre pierna.

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En este dibujo el hombre tienearqueada la columna paraparecer ms alto, saca elpecho, los hombros estnechados hacia atrs, abre suspiernas mostrando laentrepierna; tiene una actitudretadora y confianza en smismo.

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En este dibujo el personaje

tiene arqueada la columnapara encorvar el cuerpo, da lasensacin de derrota,cansancio o tristeza, aunquetambin podemos pensar queesta ebria.

Cruzar los brazos es una manerasutil de ocultar el cuerpo paraprotegernos, es establecer unabarrera en el pecho (parte delcuerpo donde estn rganosvitales).cruzamos los brazos paracerrarnos a los dems, para mostrarnuestro desacuerdo e incluso paramostrar hostilidad.

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Otra forma de ocultar el cuerpo es

poniendo objetos como barreras, elcaso de este personaje que cubresu pecho con un libro y sube loshombros es para ocultar su timidez.

Abrir los brazos mostrando elcuerpo es una seal de confianzapara recibir alguien con un abrazo opara decir no tengo nada queocultar.

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Ilustracin: Francisco Ramrez


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Mexican sculptor Francisco Esnayra's approach to classical bust's mouth, implying the aggression

form is a visual synthesis of contemporary psychology and the of self-reflection and the fragmentation

most enduring component to any portrait - one that was well of the human psyche. Conference for

understood by Bernini, Rembrandt, and Van Gogh - which is the the Solution of Problems depicts three

expression of the human condition. The concept of "introspection" busts engaged in various expressionsrefers to the purposeful conscious observation of inner thoughts, of thoughtfulness interacting, but self-

emotions, and desires. The technique can be argued to date back absorbed with giant pill capsules that

to Socrates, but it was introduced methodically to the emerging make up the upper part of their heads.

field of psychology in the late 19th century by German physiologistFrancisco Esnayra was born in the

Wilhelm Wundt who wanted to examine the mind into its basiccity of Chihuahua in 1985 and showed

elements, looking at an individual based upon their perceptions ofan interest in sculpture from a very

their experiences.young anne, when he would spend

"Introspection," its process, history, and limitations are at the most of his time molding figures from

core of Esnayra's conceptual approach. With the masterful clay. He studied at the Institute of Fineobservational skills of a classical sculptor, Esnayra allows the Art in Chihuahua and the National

ceramic or resin to be both medium and subject matter. The School of Fine Art in Mexico City,

classical concept of a bust is manipulated into psychological earning a degree in sculpture. S Cube is

allegories to highlight the tension between our personal histories proud to be the first gallery to show his

and human history, introspection and extrospection. In Blue work in the United States.

Conscience for instance, a ceramic bust lays on its side while an

identical bust covered in blue resin forces itself through the other


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Estudios2008- Jurado del concurso de pintura

2009 Cursa un ao en la Escuela Nacional de Artes Plsticas de del encuentro cultural CECyTECHla UNAM 2008

2005-2010 Egresa del Instituto de Bellas Artes de la Universidad 2008 Imparte curso de escultura ende Chihuahua como Licenciado en Artes Plsticas, el Tecnolgico de chihuahuaespecializado en Escultura.

2009 Realiza proyectos escultricosExposiciones Colectivas en el estudio taller del escultor Javier

Marn2007 - Escuela de medicina UACH2007 - punto de encuentro Cd. Camargo Chih.

2009 Imparte clases de escultura a2008 - miscelnea Naica Saucillonivel Licenciatura (enero junio)2008 - Cermica 1 Presidencia Municipal Chih

2008 - Cermica 2 Presidencia Municipal2009 Imparte clases de cermica a2009 el objeto Cermica El Heraldo de Chihuahua

2009 - el juego Casa de la Cultura de la UAEM Mxico DF nivel licenciatura (Enero junio)2009 seven Casa de la Cultura Venustiano Carranza

Mxico DF 2010 Colabora en el montaje de la

exposicin DE TRES EN TRES del2010 Exposicin colectiva ENAH Chihuahuaescultor Javier Marn en la ciudad de2010 DESORDEN (terreno baldo) Mxico DFBruselas

Exposiciones Individuales

2010 - Colabora en la realizacin del2010 Sin Referentes Externos Chihuahua monumento a Francisco I. Madero,2010 INDIGO Chihuahua

ubicado a un costado del Palacio de

Distinciones Bellas Artes (Mxico DF)2008 noviembre - mencin honorfica en el premio chihuahua

2009 Beca PIFI (Enero Diciembre)2010 Premio Nacional de Cermica, primer lugar en la

categora Escultura Contempornea

Publicaciones

2010 - Entrevista para la revista solar2010 promocional de Interceramic en revista escala

Actividades Profesionales

2006 - Curso de escultura en metal - IBART2006 - Participacin en el II Festival Internacional

Chihuahua2007 Participacin en el III Festival Internacional

Chihuahua

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Anglica Chvez Blanco

NUEVA PIEL

He sentido en mi piel,

en mis ojos,

otra vez,

el aguijn oscuro del insomnio.

Ya no sufro la ignominia de ser otro,

aqul que fui por tanto tiempo,

aqul que nunca quise ser.

NUEVA PIEL

Temple/leo sobre tela (48 x 64)

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CONVERSO EN ESTOICO


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LATI NUEVAMENTE, TESTIGO MUDO ELMANZANO EN FLOR


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DOBLADO/DESDOBLADO, MAS NODOBLEGADO


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La "otredad es uno de los pilares fundamentales de lo gtico en laliteratura universal. No se trata del o de lo otro ordinario, comn ycorriente, del prjimo, o prximo con el que nos relacionamos tete a tetey a todas horas, y por tanto lo conocemos; no se trata tampoco del otro

que se supone que es como yo, de la misma sustancialidad, sino por elcontrario, lo otro gtico, el que se fundamenta en uno de los miedosancestrales que existen en el inconsciente: el miedo a lo desconocido, alo extrao, al intruso, a todo aquello que no somos y tememos o aquelloque somos, ms lo que, en algunas pesadillas, deliramos ser, el miedo,en fin, a todo aquello que est oculto. Horacio Walpole, con El Monje,Mary Shelley, con Frankestein, Robert Louis Stevenson, con Olall,Hermann Melvilla, con Moby Dick, Nathaniel Hawthorne, con La letraescarlata, Edgar Allan Poe, con sus Narraciones extraordinarias, H.P.Lovecraft, con su zaga literaria y, ms recientemente, Anne Rice, consus vampiros y Stephen King, con toda su obra, entre otros, saban deeste temor ancestral, y, tomndolo como base, lo aplicaron con bastante

xito, en la elaboracin de sus historias. Titulada Annimo, la cual es, a mi juicio-y sin haber ledo an La invasin, suDentro de la tradicin latinoamericana de lo gtico se encuentran,novela ms reciente- la mejor obraentre otros, Jorge Luis Borges, Felisberto Hernndez, Manuel Mjicanarrativa de toda esa saga literariaLinez, Ernesto Sbato, Juan Jos Arreola y Juan Rulfo, quienes no hansolariana.podido escapar a esta benfica influencia de lo otro en sus cuentos, en

sus novelas, en la personalsima manera de narrar de cada quien.En "El hombre habitado" surge la

"otredad", esa otredad que es vista comoLa corriente gtica habr de cimbrar tambin, desde muy joven, a ununa alegora o smbolo que toma cuerpo ennarrador mexicano, nacido en ciudad Jurez, Chihuahua: Ignacioesa serie de annimos que parecen surgirSolares. La fascinacin por lo que es ahora el universo interno y externode lo oculto, de algn sitio no clarificado, yde los llamados jvenes darketos, pasa por la mente de este escritor

en los que siempre se podr leer la palabratalentoso, por su conciencia aguda, vida, lcida, no en balde esta CUIDADO!, y se instalan en el mbito en elambientacin gtica habr de permear un par de sus novelasque transcurre la vida de Rentera, unpublicadas.hombre comn y corriente que labora en

En El hombre habitado, por ejemplo, que es la primera coleccin de una oficina ubicada en algn lugar de lacuentos y relatos publicada por Ignacio Solares, vemos delinearse uno gran urbe mexicana y que, sbitamente, vede los asuntos primordiales de la narrativa de este autor chihuahuense. transformarse la rutina en la cual seMs que un cuento, ms que un relato que sobrepasa las cincuenta desenvuelve, en una especie depginas, o mejor dicho, en el camino entre el cuento y la novela, aparece alucinacin que habr de trastocar suah esa deliciosa especie de nouvelle que da ttulo al libro, y que aos mundo de mediocridad y llevarlo hacia losms tarde le dar forma a esa segunda trama bien urdida de su novela lmites del paroxismo.

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De hecho, en la nouvelle El hombre habitado, los estudiosos de la Ral Estrada, periodista, personajefilologa podrn apreciar la gestacin, la potica primera de una novela central de Annimo, hace su entradaque habr de ser publicada aos ms tarde. Ante semejante ttulo, no se triunfal en las primeras pginas de la tramapuede evitar, en consecuencia, pensar en la clara evidencia de otro con estilo muy semejante al de Gregorioautor dentro de la tradicin gtica latinoamericana que marcar Samsa:profundamente esta primera narrativa de Ignacio Solares. Dicho

Parece cosa de risa, pero aquella nochenombre es el del gran cronopio argentino, Julio Cortzar, y msdespert siendo otro. Se dio as noms, alespecficamente con uno de sus maravillosos cuentos que,abrir los ojos y comprobar que mi cuerpo noprecisamente, abordan el tema de la otredad: Casa tomada. Deera mi cuerpo. Calma, me dije, en unhecho no es difcil establecer la inferencia hombre -casa de s mismo-momento va a pasar. Pero me sent en lahabitado y casa-habitacin-tomada con todos sus ocupantes. Decama y no reconoc una ventana sinhecho, tan honda ser la huella del escritor latinoamericano en Solares,cortinas, abierta a una noche despejada yque ste, muchos aos despus habr de escribir una segunda novela,

silenciosa.misma que retomar la temtica del otro gtico: El sitio, cuyoacercamiento a El hombre habitado o su consecuencia Annimo, es

Me volv bruscamente y al encontrar atan sorprendente, tal como veremos en lneas ms adelante.

mi lado un rostro de mujer que no era el demi mujer estuve a punto de soltar un gritoIgnacio Solares, en "El hombre habitado", hace surgir un segundoque ahogu con el dorso de la mano.ejemplo de lo otro maravilloso con un cuento titulado "La mesita del

Apoy la espalda en la almohada yfondo", en el que el hablante, o el narrador, o la tercera persona delrespir hondo (I.S. p. 9).singular en tiempo pasado, no es otra cosa que un ser al que ninguno de

los parroquianos que acuden a ese bar le hace el ms mnimo caso, Curiosamente, en la voz de un hombreempezando quiz, por el mesero, quien nunca le sirve lo que le ha annimo que se confiesa, esta mismapedido. Un bar con todo ese clsico barullo en el cual, por su condicin escena ser reproducida casi fielmente ende intangible, de invisible, en fin, de fantasma, pasa completamente la novela El sitio, ms de una dcada ms

desapercibido. tarde:

Pero lo que va a conformar la primera de las dos tramas bsicas de lo -Parece cosa de risa, padre, pero meque ser la segunda de sus novelas, habr de ser un tercer cuento que acuso de que la primera maana delpareca, en un principio, y como dice el poeta, ser una cosa de menor encierro despert siendo otro. Se dio astrascendencia que las rosas, en el conjunto de cuentos publicados en noms, al abrir los ojos y comprobar que mi"El hombre habitado". Es aquel, precisamente que ostenta el sugestivo cuerpo no era mi cuerpo. Pens que iba attulo "Prolongacin de la noche". Dicho cuento tiene como sustento pasar. Pero me sent en la cama y notemtico el caso de un hombre que de pronto se siente ajeno, fuera de reconoc mi propia ventana. Me volvsu contexto familiar, como si al permanecer ah, sentado frente a su bruscamente y al encontrar a mi lado unmujer y sus hijas, en los das de asueto, hubiera, de pronto, dejado de rostro de mujer que no era de mi mujerser visible a los ojos de todas ellas, como si hubiera dejado de existir. La estuve a punto de soltar un grito. Observmagia de la pluma creadora de Ignacio Solares, har trascender esta como a un bicho raro la mano que tenatrama del cuento que amenazaba con quedar sepultada en el ms sobre el embozo de la sbana (I.S., p. 180).completo de todos los olvidos, a una escala de mayor envergaduranarrativa, hasta llegar a conformar la estructura maestra de lo que va allegar a ser una de sus ms grandes novelas: "Annimo". Otra de lasmaravillosas influencias de lo otro en Solares, misma que quedarestablecida cuando aparezca la novela anteriormente mencionada, esla de Franz Kafka, sobre todo, con La metamorfosis, veamos por qu:

Cuando Gregorio Samsa despert aquella maana, luego de unsueo agitado, se encontr en su cama convertido en un insectomonstruoso (F.K., p. 25)

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La mencin al bicho como el resultado de una comparacin con la -Quitarnos la vida.propia mano del personaje narrador emparenta ms este comienzo con

Me estremec. Una fra corriente deel de Kafka, pero ambas versiones no dejan de traslucir la marca demiedo me recorri la espalda, pero creoeste narrador europeo en el narrador chihuahuense, quien gusta deque estuve de acuerdo con ella.esta clase de intertextualidades en casi todas y cada una de sus

novelas. Como escritor conservador que es, Ignacio Solares se niega a-No lo ve? Los annimos llegan

abandonar a sus personajes, los arrastra consigo a todas partes y logracuando ya no hay remedio, cuando hemos

hacerles un espacio en otras tramas, en otros libros para que nosido tragados por las circunstancias y la

mueran del todo. Por eso, cada libro est, de esa manera,voluntad nada puede hacer.

interconectado con el otro. O quizs la veta del discurso del narradorest agotada, y por eso requiera, para llenar las nuevas historias, de -La voluntad...mutilar las antiguas. Lo cual sera lamentable, porque entonces la suya,

-A la voluntad le queda un ltimohabra de ser una narrativa-laberinto en cuyos recovecos el minotauro

camino: ir contra s misma, anularse delya se ha ido envejeciendo y a muy pocos, al parecer, terminar por todo pero con dignidad. Entonces en elinteresar entrar y siendo as, dentro de poco, nadie habr de recordar yaotro mundo se reafirma, nos reafirma.para qu sirve el hilo de Ariadna.

-Por qu?Es tan fuerte la pulsin del narrador chihuahuense en repetir lastramas, que incluso, otra de las escenas que aparece y es central en

-Porque el acto implica valor, rebelda,Annimo, es arrebatada, arrancada de su contexto, con ciertasdeterminacin. Entonces el alma renacevariantes para ir a incrustarla en el edificio inquilinario de El sitio,de entre sus cenizas aunque el cuerpo sevayamos al los prrafo siguiente que ilustra la escena plena depierda. Y as le damos la oportunidad deromanticismo:reencarnar. De otra manera...

-Sabe lo que valen estas lgrimas?- dijo recogiendo dos lgrimasMe mir con los ojos del sacerdote que

de las mejillas con los ndices-. Valen ms que todo el placer y todo el da la bendicin intil al condenado apoder del mundo. Y tom mi mano entre las suyas:muerte.

-Las siente? Son lgrimas de la ltima esperanza. Era lo ms-Qu?ridculo que haba yo conocido, y sin embargo... Comprend que me

fascin desde la primera vez que la vi, aunque apenas empezara a-Se debilitar tanto que morir. Habr

darme cuenta.abortado la parte divina que haba enusted. No ver nunca el rostro de Dios.Se preguntaba y se contestaba a s misma.

-Yo no puedo creer que...-Por eso tiene que ser hoy. Hoy, verdad? Lo entiende? Tomar unadecisin... Quizs la ltima que pueda salvar nuestras almas ya tan

Su mano fue como una tenaza en midbiles... Pobres almas marchitas a punto de morir de inanicin... Ha

antebrazo.visto qu espectculo tan deprimente cuando un ser vivo desfallece porfalta de alimento, cmo se dobla sobre s mismo, ya sin expresin en los -No quiero que me suceda- dos nuevasojos, sin siquiera manifestar dolor? Y desaparece. De repente lgrimas bajaron por sus mejillas. Nodesaparece. Por eso tiene que ser hoy, amigo mo!- si mi mano ha sido quiero que me suceda y est a punto deun ave entre las suyas, la hubiera ahogado. Una ltima gota de alimento sucederme.para nuestras almas con una sola decisin.

Levant la mirada y me la clav con la-Cul? misma fuerza que senta en su mano. Y sin

embargo, haba ah una gran dulzura

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-Tenemos que hacerlo hoy- lo dijo como si diera una orden. pura ternura.

De la mesita de centro tom un abrecartas dorado, de larga hoja, en Me puse de pie.el no haba yo reparado. Lo puso frente a m, la punta hacia arriba como

-No me atrevo- dije.un pararrayos. Por qu relacion ese gesto con la ternura, con unaternura descarnada?

-Quieres que ponga msica?

-No tengas miedo. El miedo mata el alma. El valor en cambio, la-Msica? Ahorita?

revivifica. No importa en qu lo emplees. An el infierno es preferible ala nada. -Puede ayudarte.

-Yono quiero quitarme la vida. Fue al tocadiscos. De lejos, su bocachueca pareca una sonrisa fingida.

El brillo de sus ojos. Lo sedoso de su pelo.

-Cierta msica ayuda en estos trances.-Yo tampoco. Pero no hay ms remedio.El Rquiem de Mozart es ideal. Le que unalcohlico se cur oyndolo. A nosotrosLa vehemencia con que su mano atrapaba la ma, mientras con latambin va a ayudar a salvarnos,otra me mostraba la punta del abrecartas, que destellaba.dndonos fuerza para empujar el cuchillo,

-Puedo ayudarte. Es ms fcil de lo que imaginas. Mira, lo apoyas en acompandonos en nuestro viaje al mstu pecho- y apunt el abrecartas hacia mi corazn y luego lo empujas de all- coloc la aguja a mitad del disco,un solo golpe Te das cuenta? Es slo un segundo de decisin. provocando un ligero chirrido. Esta es la

mejor parte, yela (Annimo p.p.,164No me mov. Creo que si me lo hubiera empezado a clavar tampoco 167).

me hubiera movido.Obviamente, donde la mujer ley que

-Tengo hijos- dije, asustado de m mismo. un alcohlico se cur oyendo el Rquiemde Mozart es, efectivamente en el

-De qu te sirven en el vaco en que te encuentras? De todasmagnfico reportaje-ensayo Delirium

maneras ya te perdieron, aunque te vean todos los das. Y si no hacesTremens, escrito tambin por Ignacio

algo ahora mismo por la salvacin de tu alma, te van a perder paraSolares.

siempre.

Las tramas recuperadas de la nouvelle-Y t?

El hombre habitado, y del cuento" P r o l o n g a c i n d e l a n o c h e " ,-Yo podra poner tambin un cuchillo sobre mi pecho y empujamos alefectivamente, se incorporan mediante elmismo tiempo.recurso del uso de la primera persona del

-Penetrar nuestros corazones al mismo tiempo. singular, escrita en cursivas, a una

segunda trama en letrilla normal en la-S, al mismo tiempo. En un ltimo abrazo. cuales el protagonista intercala presente y

pasado de una manera complementariaLevant una mano, como si fuera a recitar, y mir hacia la nica

para lograr una excelente novela,ventana abierta que haba en la pieza:

Annimo, 1979, cuyo paralelismotemtico tambin me trae reminiscencias-Nuestras almas saldrn volando en busca de una nuevade ese obra magistral de Josefina Vicensoportunidad. En medio de un gran dolor pero vivas.titulada El libro vaco, tanto por el

S, lo sedoso de su pelo. Y esa locura ridcula que pudo haber sido aparente rutinario y la mediocridad en los

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que gira las vidas de sus personajes centrales, como el tratamiento indefinida como en Casa Tomada, dede esa existencia doble, una doblez que aborda toda trama que, Jul io Cortzar, ni como una seriedignamente se jacte de ser gtica: la otredad. Hay en Jos Garca un ininterrumpida de annimos-advertenciaantpoda de Ral Estrada, el otro protagonista de Annimo; mientras enviados por un solitario, por un alienadoque aqul lucha da tras da por intentar salvar ese hondo abismo de la como el office boy del banco en el cualescritura que representa el cuaderno nmero uno y llegar, as, al Rentera, el personaje principal, trabaja,cuaderno nmero dos, es decir, sufre y se afana denonadamente por en Annimo, de Solares, sino como unasacar de s a ese otro que intuye que es; ste lo hace los mismos masa agresiva; el ejrcito est compuestoesfuerzos pero para aplastar esa otredad que se le ha impuesto casi por por muchos individuos que, en virtud dedestino, por una irona surgida de no se sabe dnde. Curiosamente, sus movimientos marciales y revestidos deJos Garca, Ral Estrada y Rubn Rentera, los tres, son empleados un solo color, uniformados, aparentan serde oficina. uno solo. Los soldados aterran, en este

caso, no por sus virtudes defensivas, que

Cabe aclarar que la influencia de El libro vaco, de Josefina Vicens, no poseen en la novela, sino porque todosest ms claramente marcada en El sitio, cuando el autor pone en ellos son unos desconocidos, unos aliensboca del narrador en turno, el sacerdote alcohlico, la rutina de escribir cuyas armas amenazan con escupir fuegoque tiene, al igual que Jos Garca, el protagonista de El libro vaco, de a la ms mnima provocacin. Losescribir en dos cuadernos: en uno, las notas, y en el otro, lo que soldados son los que ponen el sitio, esconsidera ya definitivo. decir, paralizan, inmovilizan. Son como un

virus externo inoculado de pronto y sinEl sitio, publicada en la misma editorial, Alfaguara, 1998, no queda

motivo en el edificio inquilinario. Susila,exenta de estas correspondencias, as, vemos intervenir dentro del

una de las vecinas del apartamento ochogrupo de inquilinos que padecen el toque de queda, a uno de los

de ese edificio, contrariamente a lo quepersonajes centrales de Annimo, de hecho la otredad que de

realiza el office boy de Annimo, cuandopronto invade la vida de Ral Estrada, tambin invade la colectividad de

lleva sus advertencias secretas a los que

los habitantes de un edificio en la ciudad de Mxico; aparecen la mujer trabajan en el banco, tambin llevaque de joven haca el amor con su amante a pocos metros de Villa, enannimos a los inquilinos que no le abren

Columbus, el sacerdote, que es uno de los protagonistas de la novela,su puerta, pero su mensaje es de armona,

por su alcoholismo y sus alucinaciones, tiene fuertes reminiscenciasde paz, de amor y de esperanza.

con Delirium tremens; hay, incluso referencias a Aldous Huxley y suPuertas de la percepcin, tal como en Cartas a una joven psicloga, Creo que lo que Ignacio Solares sey se perciben referencias interesantes que se cruzan con el espiritismo propone cuando escribe Annimo y Elde Madero, el otro. En fin, que quien haya seguido con atencin la sitio se podra resumir en el pensamientotrayectoria narrativa de Ignacio Solares a travs de todos y cada uno de que aparece en uno de los personajes, elsus libros, se dar cuenta de que el autor chihuahuense tiende lazos periodista de la segunda de estas novelas,que se entretejen entre una y otra obra, entre la primera y la ltima de y que parece haber sido sacado de Sorensus novelas. Kierkeegard: Cuestionarse sobre la

naturaleza del hombre, sobre su propiaEn El sitio, la otredad no acta como el yo en el otro, o como elvisin de s mismo como no-ser en el

angustiante annimo y cuyos sendos temas los protagonistas actanmundo; naturaleza perdida entre la

en un singular, sino como una masa, un contingente de soldados,animalidad y lo divino; naturaleza

quienes, una maana, sin dar explicaciones de ninguna ndole, sevulnerable ante el sentimiento trgico de la

sitan fuera de un condominio y bloquean las puertas para que nadieangustia. En su eterna disputa por no ser ni

entre o salga. En l se encuentran, entre otros: Juan, un cura conanimal ni ngel, y por lo tanto, no saber qu

principios de delirium tremens, una mujer embarazada, uncosa es, el hombre vive inmerso en la

psicoanalista, la ta del clrigo, un viejo militar. Los soldados cambianangustia pero, curiosa, paradjicamente,

las cerraduras, desconectan la energa elctrica. Los celulares noesta misma angustia lo habr de situar en

funcionan. Nadie sabe por qu. El sacerdote es el primero en percibir lala mayor de sus grandezas.

llegada de los camiones repletos de soldados que habrn de poner sitio

al edificio. El anonimato funciona en esta novela no como una entidad

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adsFrancisco Esnayra:Intro sp e c t io n

MARCH 1 - APRIL 29, 2012asdfOpening Reception: Thursday, March 1st, 6 - 9pm


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Documents

palabra rarmuri

vestimenta tradicional

cambios variados

amplio espectrode luz

amplio valor cosmogona

lugardel paliacate

lugar de huaraches

objetos variados