ponencia coloquio mgd 2010
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Lic. Micaela González delgado
De ese modo, iniciaré con un problema planteado tanto por Nietzsche como por Peter Sloterdijk, el humanismo con su intensificación domesticadora.
Posteriormente abordaré, los retos de la docencia ante la crisis del humanismo en las sociedades de control.
Quien es radicalmente maestro no toma ninguna cosa en serio más que en relación a sus discípulos, -ni siquiera a sí mismo.
Nietzsche
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“Ya no hay un ser humano entero frente a un mundo entero, sino un algo humano que se mueve en un líquido nutricio universal”
Robert Musil
Crisis del Humanismo Orígenes de la decadencia:
Una crítica de la posmodernidad.
Conflicto entre animalidad y humanidad.
¿Cómo el hombre puede convertirse en ser humano “verdadero” o “real”?
El humanismo con su intensificación domesticadora
El hombre como mediocridad insatisfecha semidepresiva
Vitalidad atontada que triunfa
Animal triste que se menosprecia
Hundido en la ambigüedad del propio yo
¿Qué tipo de hombres se deben criar?
Esa animalización del hombre hasta convertirse en animal enano dotado de igualdad de derechos y exigencias son posibles, ¡no hay duda! Quien ha pensado alguna vez hasta el final esa posibilidad conoce una náusea más que los demás hombres, -¡y tal vez también una nueva tarea!....
Nietzsche
Cultura, muerte y espacios interiores para las emociones
escindidas.
Pertenece al drama de la vida el que siempre haya que abandonar espacios animados, en el que uno esta inmerso y seguro, sin saber si se va a encontrar en los nuevos un recambio habitable. La vida humana es así una crónica de las separaciones en el transcurso de una historia siempre en marcha.
Cada uno necesita resolver los aspectos íntimos de su surgir y desaparecer en el mundo; la conformación de esferas dentro de sí mismo y entre otros seres humanos.
Vacío de sentido, con el tejado de su vieja casa derrumbado desde dentro, el hombre busca nuevas formas de reaseguramiento, nuevas pólizas, su habitación se constituye en la prolongación de su piel.
El propósito de esta ponencia es abordar, algunas problemáticas de
forma reflexiva y crítica, que nacen de ser docente y ejercer la docencia en
el contexto actual de crisis del humanismo. Dado que ello, nos convoca a
reflexionar sobre los retos que enfrentamos en el despliegue de nuestras
prácticas sociales cotidianas en los espacios escolares. Pensar los desafíos,
interrogarnos y reflexionar sobre el contexto tan complicado de catástrofes
individuales y colectivas nos plantea, además pensar en el humanismo y su
intensificación domesticadora, al ser humano y su mediocridad
insatisfecha semidepresiva desde la línea de reflexión de imaginar-nuestro-tiempo.
Allí vive en el interior de una burbuja individualista en la que en apariencia no necesita recurrir al otro, creándose la ilusión de formar pareja consigo mismo.
Sloterdijk plantea las crisis vitales como catástrofes individuales y colectivas.
Como cuando estalla una esfera íntima, como es el caso del duelo, o global, como sucedió con el giro copernicano, que hizo saltar las cubiertas imaginarias del cielo en el que habían vivido seguros durante siglos los seres humanos.
Cuando esto sucede los hombres deben aprender arreglárselas para existir a la intemperie, expuestos al aliento frío del afuera.
El ser humano descascarado desarrolla su psicosis epocal respondiendo al enfriamiento exterior con el desarrollo de curiosas políticas de climatización.
......el hombre
hipermoderno disfruta
de su individualismo
hedonista y bulímico,
pero vive angustiado
por la ausencia de
referencias. Consume
para ser más feliz.....
Lipovetsky
Los hombres vivimos en espacios, en esferas, en atmósferas. Vivir es crear
esferas.
Los hombres se blindan contra los horrores de un espacio sin límite, ampliando
hasta el infinito, mediante la construcción, pragmática y utópica al mismo tiempo,
de un invernadero universal que les garantice un habitáculo para la nueva forma
moderna de vida al descubierto.
Esferas capaces de aprender sistemas de inmunidad en
ejercicio
¿Cuánta nostalgia y cuánta pérdida es capaz de soportar el ser humano? ¿Cuánto
desacostumbramiento de los primeros lugares necesita el alma capaz de pensar para
recogerse en sí misma? ¿Cuánto desarraigo es necesario para hacerse sabio, es decir,
resistente al destino? ¿Sobrevivir a las separaciones , a la depauperización depresiva (no
ser más), al no-tener-ya-más-que-decir?
A las evasiones hacia lo más exterior se siguen invasiones de frío en la esfera interior
humana provenientes de los helados mundos cósmicos y técnicos.
¿Qué sucede con los unidos cuando consiguen imponer su supervivencia frente a pérdidas
insustituibles?
¿Cómo aprenden a concentrarse así, en sí mismos, a superarse, a endurecerse así, a
comprometerse de tal modo con una visión de sí mismos que son ellos mismos los que se
convierten, más bien, en fuerzas del destino para otros, en lugar de soportar el destino
condicionados por circunstancias externas?
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Se requiere imaginar-nuestro-tiempo para configurar
nuevos escenarios que den lugar a una nueva natalidad y
acontecimiento…
La libertad humana que habrá de ejercerse desde lo incierto y el riesgo de un proyecto autosostenido, donde el hombre se inventa y se narra a sí mismo. Así el hombre al elegir estará a su vez eligiéndose; sus actos instalan su ser y no a la inversa. El hombre no tiene naturaleza, tiene historia.
Y gestar la reparación del espacio íntimo, trabajar con el duelo y la melancolía.
Nuevos espacios de trama social restituida en donde hay que vacunar la vida con la locura que se llama ser y dar paso a residir en el ser para comenzar* la dignidad espiritual.
Experimentos con uno mismo; la lucha de sí. Llegar a sí, escucharse a sí.
* Comienzo no significa aquí tan sólo comienzo temporal sino también, origen o fuente
espiritual, al cual en todo grado de desarrollo hay que volver para hallar una orientación
“A la vista de tremendos reproches y tergiversaciones, era necesario replantear la pregunta por el fundamento de la domesticación del hombre y de la educación del hombre ¿qué amansará al ser humano, si fracasa el humanismo como escuela de domesticación del hombre? ¿Qué amansará al ser humano, si hasta ahora sus esfuerzos para autodomesticarse a lo único que en realidad y sobre todo se han llevado es a la conquista del poder sobre todo lo que existe? ¿Qué amansará al ser humano, si, después de todos los experimentos que se han hecho con la educación del género humano, sigue siendo incierto a quién o a qué educa para qué el educador? ¿O es que la pregunta por el cuidado y el modelado del hombre ya no puede plantear de manera competente en el marco de unas simples teorías de la domesticación del hombre? (2000: 51-52).
Sloterdijk agrega que:
¿Qué pasa con el Mirar-nos mar adentro, en nuestro cosmos, en ese espacio interior plagado de territorios y espacios habitados por innumerables archivos? ¿Qué pasa con las actualidades plagadas de artefactos que coleccionamos y acumulamos para no olvidar, para recordar, para tener un vestigio de que dejamos huella? Nos configuramos mundos plagados de voces, de lenguajes, diversos en los que viajamos abordo sin equipaje fijo y sin trayectoria definida, somos parte de nosotros y al mismo tiempo tan lejanos a lo que somos… nos conviene pensar-nos, alcanzar-nos en este viaje ir tierra adentro, navegarnos…
Es necesaria la corresponsabilidad solidaria entre los implicados en el lugar
del acontecimiento y la natalidad educativa (docentes y educandos).
Docencia
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Lic. Micaela González delgado