revista de bellas artes, núm. 15, 1974

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Órgano de Difusión del INBAL

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humille m1 frente, y bese entre sollozos Ia urna que conserva los restos

SECRET ARIA DE EDUCACION PUBLICA Secretario: V fetor Bravo Ahuja Subsecretario de Cultura Popular y Educaci6n Extraescolar: Gonzalo Aguirre Beltran

INSTITUTO NACIONAL DE BELLAS ARTES Y LITERATURA Director General: Luis Ortiz Macedo Subdirector Tecnico: Fernando Gamboa

REVISTRDE BELLAS ARTES

Comite de Direcci6n:

Oscar Oliva Flavio Salamanca Alejandro Henestrosa

Coordinador General: Alejandro Henestrosa Redacci6n: Aurelio Gonzalez Administraci6n: Rossina Larraiiaga

Disefio: Rafael Lopez Castro

La colaboracion sera so lic itada por Ia direccion ; no devolveremos origin ales enviados espontaneamente ni acusaremos su recibo. De lo aqui publicado responden solo los firmantes. La propiedad intelectual de las obras que aparecen revierte a sus autores; solo el los pueden autorizar su reproduccion total o parcial. (Registro e n tramite)

Correspondencia: Revista de Bellas Artes. Palacio de Bel las Artes, Mexico 1, D. F. Tel. 512·60-43. Precio del ejemplar: $ 15.00 M.N. Suscripcion anual, 6 entregas: $ 90.00 One year, 6 issues: U.S. $ 9.00

lmpreso en lmprenta Made ro , Avena 102, Mexico 13, D. F .

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lnstituto Nacional de BellasArtes

t_.CONACULTA

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tan humana Ia falta y tan divino el JUez. Pero Ah, Divinlsimo, que de

Digitalizado par lnstituto Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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del beato, mientras que mi esplritu se aligeraba al secreteo de m1s pe-

SUMARIO En Ia cornisa: ENTRE LOS PAPELES DE UN TAL PIERO DE AGUNDEZ, APODADO EL DESCREIDO . .. cuento exacto de Tomas Mojarro

2 Rafael Solana JAIME TORRES BODET

8 Arq. Sergio Said fvar LA CONTAMINACION VISUAL Y LA DESTRUCCION DE LAS CIUDADES

12 Mario Monteforte Toledo MIGUEL ANGEL ASTURIAS Y SUS PALABRAS

15 Elena Jordana EL OFICIO DE ESCRITOR. ENTREVISTA A JORGE IBARGUENGOITIA

20 Barbara Jacobs RETRATO CONJETURAL (Cuento)

23 Roberto Fernandez Retamar TRES POEMAS INEDITOS

25 jose Luis Neyra FOTOMET AMORFISMO

31 VIDA CULTURAL Y ARTISTICA 41 Danubio Torres Fierro

IDEA DE CONTEXTO EN LINGUISTICA 44 Aurelio Gonzalez

ANNA SOKOLOW: REBELDIA CON DISCI PUNA

48 Arq. Felipe Lacouture EL VERDADERO PROBLEMA PARA LA CONSERVACION Y RESTAURACION DE LOS BIENES CULTURALES DE LA NACION

56 Jose Agustin BAI LANDO CON EL SR. D (The Rolling Stones)

15 MAYO-JUNIO 1974 /NUEVA EPOCA

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sadumbres, que fui a contar desde tan lejas tierras, en procura del an-

Jaime Torres Bodet Rafael Solana

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Sean me permitidas una I fneas de pequefia historia personal, cornu pr61ogo. Jaime Torres Bodet fue tal vez el ultimo de los "Contem· poraneos" a quien trate personal­mente, si bien no logro precisar Ia fecha en que conocf a Jose Goros­tiza; el primero fue Cartos Pell icer, en cuya casa me introdujo un compafiero m (o de Ia Preparatoria, que lo habfa sido antes del herma­no de Carlos, Juan; poco despues ese mismo condiscfpulo m(o, que por un tiempo habfa trabajado en Ia Secretarfa de Relaciones y alii se hab fa codeado con ellos, me present6 a Salvador Novt>, a Xavier Villaurrutia, a Bernardo Ortiz de Montellano y a Ermilo Abreu Go­mez, a quienes lleve mis primeros libros de versos en 1934. Pronto hice buena amistad con Pellicer, con Xavier, con Ermilo; nos tutea­bamos. A Bernardo lo vi pocas veces, pues muri6 pronto. A Novo siempre lo mire de abajo arriba, con gran admiraci6n, pero con des­confianza; lo visite en varios de sus domicilios, y algunas veces le escri­b f, por diez pesos cad a uno, artf­culos que envi6 como suyos a Ia revista Hoy y figuran en sus libros. En el cafe "Paris" trate a Jorge Cuesta y a Enrique Gonzalez Rojo. Alfonso Gutierrez Hermosillo ya habfa muerto, y Gilberto Owen estaba en el extranjero. Nunca lo co noel.

A don Jaime me acerque, a traves de Alberto Quintero Alva­rez, cuyo padre habla sido el im­presor de Ia revista que dio nom­bre a Ia generaci6n, en 1937. Acu­dimos a el, como a los demas grandes poetas de aquel tiempo, para pedirles que colaborasen en un homenaje a Garcilaso de Ia Vega con motivo del cuarto cente­nario de su muerte. Fue don Jaime el (mico que lo hizo, con el que figura el frente de los Tres ensa­yos de amistad I !rica para Garcila­so que edite con el pie de im­prenta de "Taller poetico", Ia re­vista que funde y por entonces publicaba en las prensas de Miguel N. Lira.

Despues visite varias veces a don Jaime, en su despacho de Sub­secretario de Relaciones Exteriores

ldstiftutobajador, en Paris; yo Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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siado milagro. Contemplando el jiron de sayal, los retablos y los per-

le lef algunas cosas m (as, el a m f algunas suyas (en Paris, parte de su Balzac; yo en Cannes mi libro Alas, que le dedique, como puede verse en sus tres ediciones). La tarde del 1o. de diciembre de 1958 fui a visitarlo en su casa de Las Lomas para llevarle mi librito Las estaciones, segun cita que me hab fa dado el d fa anterior. Cuando iba a despedirme me pregunto si querfa yo ser su secretario particu­lar, pues aquella manana habla si­do nombrado por el Presidente Lo­pez Mateos Ministro de Educaci6n; no esper6 mi respuesta; mand6 buscar unos papeles, me ley6 las palabras que dirla al dla siguiente al tomar posesion de puesto, y de inmedito se inici6 nuestra colabo­raci6n; el ocup6 su cargo a las diez de Ia manana del dla 2; yo el mlo a las 10.15.

Diariamente lo trate durante los siguientes 6 anos, hasta que sal (de Ia Secretarfa, detras de el, cuando Ia entreg6 a Agustin Yanez; en ese periodo constantemente fui llama­do a su despacho para escuchar Ia lectura de los discursos que prepa­raba, y compile y corregi, para el Fondo de Cultura Econ6mica, Ia edici6n de sus Obras escogidas y pa­ra Ia editorial Porrua, Ia de los dos tomos de su obra poetica, que prologue. Despues de que dej6 el ministerio, no recuerdo si inmed ia­tamente o con algun intermedio, tal vez despues de un viaje de vacaciones que el haya hecho, se inici6 Ia costumbre de que dos veces por semana nos encontrase­mos con el, Arturo Arnaiz y Freg (a quien habfa ofrecido, sin obte­ner su aceptaci6n, Ia Subsecretar(a de Asuntos Culturales) y yo: los m iercoles, en algunos restaurantes, para comer ("Ambassadeurs", "Rivoli" y "EI Lago", a traves de diez afios) y los domingos, en su b ibl ioteca, para o lrle leer cap ftulos de los libros que iba preparando, a partir de Maestros de Ia pintura veneciana. Alguna vez hubo en las comidas un cuarto comensal: Raul Noriega, Luis Weckmann, Wilberto Canton; no recuerdo que hubiera nunca un tercero en las lecturas, que duraban dos horas y media (de 11 a 1.30) y en las que Arnaiz y yo haclamos comentarios o suge-

rlamos alguna correcci6n, Arturo casi siempre de caracter hist6rico; las m las eran estil lsticas: detectar algun galicismo, denunciar alguna cacofonfa, tal vez solicitar una pin­celada mas en un retrato, una nue­va luz en un paisaje; solo una vez ped ( Ia supresi6n de un personaje a mi juicio inoportuno, y pude lograrl a.

Lo mas importante en estas consultas que tenia don Jaime Ia bondad de hacernos a sus amigos, siendo, como era, al lado de Mar­tin Luis Guzman, de Alfonso Re­yes, de Novo, de Villaurrutia, uno de los prosistas mas perfectos y mas limpios de nuestra lengua y nuestro siglo, fue el pedido que yo insistentemente le hice de que es­cribiera un libro mas, cuando ha­b fa dado ya por terminada Ia re­d ace ion de sus memorias en cuatro volu menes, a los que preced Ia de lejos Tiempo de arena, Ia obra en que relata su primera juventud. Mu­cho le recomende ll enar el hueco que hab(a dejado entre esta obra y los cuatro ligados tomo~ de sus memorias como funcionario, como hombre publico; y el por largo tiempo resisti6, aduciendo que los principales episodios de esa epoca de su vida quedaban evocados, o aludidos en los libros restantes.

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Finalmente logre veneer su resis­tencia, no se si con el apoyo de otros amigos suyos que le hayan hecho Ia misma suplica, o dado el mismo consejo, y proced i6 a Ia redaccion de Equinoccio, libro que ninguno de quienes rodeabamos al autor pudo ima ginar que resultase p6stumo.

Un afio, tal vez un poco mas, estuvo leyendonos en las mananas dominicales, a Arnaiz y a ml, los cap ltulos segun iban saliendo de Ia maquina de escribir de su secreta­ria privada, Ia senorita Orpha Garri­do; despues ley6 algunos, como hizo con otros de sus Iibras, los demas de memorias, los de crltica lite rari a, sobre Balzac, Tolstoi, Proust, etc. en El Colegio Nacional; entreg6 finalmente a don Antonio Perez Porrua y a don Felipe Teixi­dor los originales. Posiblemente en el momenta de hace rlo pens6 que cerraba el ultimo pasaje de su vida literaria, que habla puesto termino a lo que Ia posteridad recogerla como sus Obras Camp/etas. Nad a nos hizo pensarlo as( en las comi­das que nos hablan seguido reu­niendo, y en las que solo hablaba­mos de libros recientes, de pel leu­las, de teatro, y un poco de pol lti­ca, mas francesa 0 norteamericana

arfllsllfl110. el suicidio de un t_.CONACULTA

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gaminos benditos, vine a dar con un papeluco extraviado, descolorido

escritor japones a quien admiraba me pareci6 impresionarlo mucho; y una tarde, en v(speras de un viaje, y despues de Ia muerte de otros amigos suyos que le eran alle­gadfsimos (Marte Gomez, Jose Go­rotiza y Salvador Novo) me dijo: "Si algo me sucede, quiero que usted revise mis papeles; Orpha sabe d6nde estan." lbamos saliendo ya de "EI Lago", y yo no conteste nada. En tend f "si algo me sucede en mi viaje". Pense en el doctor Luis Garrido, y en Adolfo Best Maugard; conduje a don Jaime has­ta su autom6vil y nos despedimos. Todavfa nos reunimos algunos miercoles mas, y me visit6 en mi casa varias veces, cuando estuve enfermo, por aquellas fechas; no volvi6 a mencionar Ia posibilidad de que algo le sucediese. A mi vez le vi en el Hospital Ingles cuando estuvo all f unos d fas. Conozco a algunos de sus medicos, el Dr. Fournier, el Dr. Gomez, el Dr. Cueto; otro era el doctor Cesar­man; un medico no charla acerca de Ia salud de sus pacientes; pero a veces es posible adivinar algo sobre ella en su rostro o en su to no de voz; nunca tuve Ia impresi6n de que aquejase a don Jaime una enferme­dad grave, incurable, o muy dolo­rosa; por ese tiempo se debilit6 su locomoci6n, y us6 un bast6n; el ultimo miercoles que comf con el lo felicite porque lo vi caminado con rapidez y sin apoyo, lo que me pareci6 un progreso notorio; me contest6 "es que si camino de prisa, apoyo menos, y diminuye el dolor"; que, pense yo, de todos modos no era mucho, y desde luego no alteraba ni su lucidez ni su humor. Mas que por su salud, se le vio alguna vez preocupado por otras cosas: Por el alza de las monedas europeas (o baja del d6-lar, y del peso) cuando se dispon fa a viajar a Paris, donde cada aiio encontraba mas altos los precios (aunque viv(a con desahogo, no podfa llamarsele un hombre rico), o por las huelgas en ltalia, y Ia inestabilidad aparente de su gobier­no, o por las elecciones en Fran­cia. Debo decir que en nueve aiios, desde que dejo Ia Secretarfa de Educaci6n, nunca lo o( hacer un comentario, ni para bien ni para

con Avila Camacho

con Miguel Aleman

con Lopez Mateos

con Gustavo Dlaz Ordaz

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por los tiempos, con una relacion escrita por mano del propio Antonino,

mal, de lo que all f sucedio en los dos regfmenes posteriores al suyo, y de Ia produccion literaria nacio­nal, mas nos dejaba hablar a sus comensales que hablaba el mismo, aunque de su aprobacion o no a nuestro comentario pod I amos de­ducir su tacita opinion acerca de los nuevos libros o artfculos, de los que invariablemente tenfa co­nacimiento.

Tras de haber le(do todos los libros del senor Torres Bodet a medida que fueron apareciendo, y despues nuevamente en sus prime­ras ediciones, y en galeras, y en pruebas de plana, cuando prepare Ia edicion de Obras escogidas de Porrua y Ia de Obra poetica de Porrua, y de los ultimos, ofrselos leer a el mismo' en su casa y posteriormente, en parte, en El Colegio Nacional, llegue a formar­me Ia opinion, de Ia que no abju­ro, de que don jaime, que tambien en su trabajo burocratico fue siem­pre un perfeccionista, conserv6, en su larga carrera literaria, una lfnea con stante mente ascendente; con muy contadas excepciones (y en verso solamente se me ocurre se­fialar Ia del volumen Trebo/ de cuatro hojas como el unico que no supera a los anteriores) cada libro de Torres Bodet me parece mejor que los que lo precedieron. As(, en el grupo de los seis libros que dedic6 a relatar sus memorias, pienso que el que redact6 al final, y que cuando se haga Ia edici6n conjunta ocupara el segundo tur­no, por el orden crono16gico de Ia vida del autor y no por el de su redacci6n, es el mejor, el mas per­fecto, el mas armonioso y el mas pulido. Se refiere a una parte de Ia vida de Torres Bodet que no tiene ya Ia juvenil frescura del inicio, ni tampoco Ia brillantez de una desta­cada posicion social y literaria al­canzada, sino representa justamen­te el instante de alcanzarla. Nota­bles acontecimientos historicos, uno de ellos Ia Segunda Guerra Mundial, coinciden con ese mo­menta, y contribuyen a dar intenis al relato, en el que el autor en­cuentra ocasion de mencionar a varios personajes celebres, como ocurre tambien en los cuatro volu­menes finales; como vida, Ia que

nino

A los 19 afios

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en este tomo se nos cuenta es Ia £1Ue esta en Ia mitad, en el equi­noccio, en el momenta en que no hay diferencias entre el tamafio de Ia sombra que dejamos detras de nosotros y Ia que proyectamos ha­cia el frente; pero como estilo, el de este libro es superior, aunque en forma diffcilmente perceptible, al de todos los otros libros del escritor, que de seguro pudo sen­tir, al terminarlo, que habla puesto fin a su obra maxima. Se podrfa tener Ia impresi6n de que solo espero a ver terminada esta obra para convocar a Ia muerte, como lo hizo, sintiendo, tal vez, que habla dicho ya todo lo que tenia que decir; es posible que si Ia redaccion de este volumen no le hubiese llevado un afio mas, se hubiese dado por satisfecho de su obra, o de su "deber cumplido" como el habrfa preferido decir, algun tiempo antes, y que se hu­biese antici pado en varios meses para vencerle este "tedium vitae" que al fin triunfo sobre el.

Nos ha hecho recordar Ia apari­cion de esta obra una informacion que lelamos en el volumen que a Ia descripci6n del Palacio de Versa­lies dedic6 Jacques Perret, y en el que nos dice que "pocos meses despues de terminar el techo de Ia Sala de Hercules, Lemoyne se ma­to. La obra maestra terminada es Ia unica explicaci6n de ese suici­dio".

Si consideramos "Ia obra maes­tra terminada" como Ia unica ex­plicacion posible del suicidio de don jaime Torres Bodet (quienes convivimos con el en sus ultimas semanas y aun sus ultimos dfas sabemos que no eran tan graves como para eso sus dolencias, que casi llamarfamos achaques propios de Ia edad que habfa alcanzado) no estamos pensando unicamente en Ia terminacion de este libro que hoy leemos con el mayor fervor, Equinoccio, sino en toda Ia obra de don Jaime, Ia de poeta, Ia de cr(tico artfstico, Ia de narrador, Ia de orador, Ia de pol ftico; y Ia de contador de su propia vida en for­ma magistral y admirable, pues sus memorias en seis tomos han de ser consideradas como de lo mas dig­

P'fhiR'I"ilmt~" ido , gozado y me-t .. CONACULTA

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en cierto dialecto cas1 extinguido sobre Ia tierra, y que yo conozco.

ditado no solamente en medida nacional y actual, sino comparadas con las memorias de grandes hom­bres escritas en todos los tiempos y en todos los palses.

AI repasar ahora el prologo que en 1967 puse a los dos tomos de su Obra poetica que edit6 Porrua, encuentro estos renglones: "EI do­mingo es para el poeta Torres Bo­det" ... el dla del aburrimiento; era ya jaime, a los veinte anos, el iwmbre con horror al descanso que conocerlamos cuarenta des­pues; un par de versos curiosamen­te, parecen anunciar Ia obsesion que dominarla al poeta cuadrage­nario o quincuagenario: "Traba­jo .. . escuela ... sf, algo; un pre­texto para seguir viviendo ... "

ZNo est<i claro en este texto, tan juvenil, que sin un trabajo, sin una labor, sin un pretexto, faltarla Ia raz6n para seguir "fingiendo vi­vir", como dijo en su nota de suicida?

No temo repetirme, como nece­sariamente he de hacer si ya mu­chas veces he escrito acerca de Ia poesla de don jaime, y no he perdido con el tiempo las opinio­nes que ya publique; del mismo prologo que he mencionado voy a copiar algunos renglones que se refieren al que fue el ultimo de los grandes libros de versos de Torres Bodet; dije de el en 1967, y no he cambiado desde entonces de jui­cio:

"EI poeta semeja haber supera­do al hombre, el pensamiento al coraz6n; no se denuncia ya, como una debil idad humana, ni el desfa­llecimiento por Ia muerte del ser mas querido, como en 'Sonetos', ni Ia angustia por el drama de Ia Humanidad entera, o por el peligro de Ia vida propia, como en 'Fran­teras', sino todo es en 'Sin tregua' mas puro y orgulloso. Quienes le tratan y estan muy cerca de el en esta epoca de su vida, o en Ia inmediatamente posterior, advier­ten como Ia carne y Ia sangre de Torres Bodet van comenzando ya a convertirse en el marmol o en el bronce de que un dfa se haran sus estatuas. Vlctima del pudor de sus propias emociones, tal si ya fuese capaz de volar por encima de e li as,

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en una deshumanizacion que no serla Ia que Ortega y Gasset senalo para el arte de su tiempo, sino una superacion en el camino que lleva desde el animal hasta el angel, parece el poeta esconder un poco, y artificialmente enfriar, aquellas palpitaciones de un corazon que ya no delira, si no es dueno de una serenidad admirable, propia del hombre que, a los cincuenta y cinco anos de edad, ha conocido ya Ia tristeza de Ia carne, y al que no queda por leer ningun libro. En el camino de perfeccion que el poeta sigue ascendiendo, se llega ya a regiones donde el 'aire de las pasiones se ha rarificado y donde comienza a bri liar una nieve de eternidad cuya blancura impoluta ciega un poco . Todavla como si fuesen resonancias del calido libro anterior hay poemas como 'Exo­do', 'Solidaridad', 'Civilizacion', y hasta alguno que se atreve a !Ia­marse 'Patria'; y, sin embargo, se percibe algo como una liberacion de Ia carne y del mundo, como una superioridad sobre Ia angustia o Ia piedad que antes se dejaron sentir, y como si solo una luz pura e i ncontaminada iluminase una poesla que dej6 atras las aguas turbulentas de Ia emocion, propia o ajena, para alcanzar una sereni­dad y una quietud que son ya mas del cielo que de Ia tierra."

El suicidio de Torres Bodet no ha sido el juvenil de Larra, o de Acuna, ni el del alienado Nerval; ha sido el suicidio frio, desencan­tado, de Lugones, de j uana de lbarbourou, de Hemingway; convo­car a Ia muerte, despues de corri­dos setenta anos, no es un acto de pasion, sino uno de serenidad y de calma explicable por el tedio y no por arrebato.

Perm ftaseme aventurar un jucio, que no coincide con los que han expresado personas que ni conocie­ron bien a don jaime, ni estuvie­ron cerca de el en sus uliimos tiempos, sino de lejos, y por analo­g (as con casos que al senor Torres Bodet le quedaban remotos, opina­ron sobre si su suicidio se debio al temor de una enfermedad dolorosa y I arga, o al despecho por no ocupar ya una posicion sobresa-

eln s~ilutuida pol ltica del pals Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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Dec Ia el susodicho papel: "-Yo Antonino , Rulo, nombrado a veces plo

(declin6 varios envidiables puestos que le fueron ofrecidos); pienso que, al atentar contra su vida, no pen saba el senor Torres Bodet en huir del dolor f(sico, pues de nada se le vio huir nunca, sino siempre lo afronto todo con serenidad y valentla; no juzgaba esa vida suya como algo que se hubiese empo­brecido o ajado, porque su vida real, intensa, no era Ia flsica, no consistla en correr o en saltar, sino en el ejercicio del pensamiento, en Ia lectura (mas lo habrfa afectado Ia perdida del don de Ia vista, con que alguna vez se vio seriamente amenazado) de manera que aun una enfermedad que le hubiese condenado a Ia inmovilidad en una. silla de ruedas, frente a su escrito­rio (esta inmovilidad Ia padeci6 algunos meses) casi en nada habrla alterado ni sus costumbres ni sus intereses vitales; seguramente no le hubiese gustado, como tampoco a Lopez Velarde, ver desfigurado su "pobre cuerpo, pasajero mas que Ia espuma de Ia mar", ni tener enfermedad larga, como · las que vio en sus amigos Adolfo Lopez Mateos, jose Gorostiza, y, no muy prolongada, pero muy dramatica, Ia final de Salvador Novo, que afecto a don jaime; hay algo, sin embargo, que hizo en el mas pro-

funda mella, segun los comenta­rios que de ello varias veces hizo en nuestras comidas de los mier­coles: el incendio del "Templo de oro", en el japon, pals que fue el ultimo de los cincuenta 0 mas que don jaime visito; Ia destrucci6n de ese monumento fue algo, aparente­mente absurdo, sin 16gica, dirlamos demencial, pero a lo que el poeta Torres Bodet encontraba razones; al destruir el mismo S.U Vida, don jaime no eliminaba algo caduco, empobrecido o feo, sino, por el contrario, algo que admiraba y que querla, y a lo que deseaba librar de todo posible deterioro, de toda decadencia o declinaci6n. No quiso verse un dla disminuido, no quiso dar lastima, y apart6 del peligro de toda degeneraci6n esa vida que, cortada apenas en el momento en que se dejaban ver los primeros slntomas del ocaso, habla dado ya de sl todo lo mejor, y solo podia esperar decrecimiento y demerito. No aguardo don jaime a ser un olvidado, un ex, sino muri6, por su propia voluntad, escogidos por el m ism o Ia forma y el mom en to, cuando era una gloria nacional, y su sepelio fue una manifestacion de duelo casi sin precedente y estuvo enmarcado por todos los honores mas altos. lSe equivoco,

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tal vez, se adelanto, habrla podido escribir el "Dickens" que muchas veces le pedl, o componer Ia "His­toria de Mexico" que crela tan necesaria, o nuevamente ser emba­jador, otra vez ministro? Eso ya no puede sino vagamente conjetu­rarse. Lo unico cierto es que Ia vida que el vivio y el muri6 a su guisa, sin dejar opci6n al azar, ajustandose rigurosamente a sus pianos como arquitecto de su pro­pio destino, no tuvo paso atras, no conocio decadencia, y puede os­tentar, como corona literaria, un libro, el de sus memorias en seis tomos, que ha de figurar ya para siempre entre las joyas de Ia litera­tura mexicana.

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y a veces loco, sere muerto al amanecer. Matame, al fin, mi afieja pug-

Las ciudades estan siendo destrui­das, y una de las causas Ia encon­tramos en las mismas escuelas de Arquitectura en las cuales recibi­mos una deficiente formaci6n como estudiantes, misma que aho­ra damos como maestros. Tradicio­nalmente, al arquitecto en Mexico se le invita a seguir una carrera para que sea genio, y Ia realidad es que Ia casi totalidad de los alum­nos no lo son. Por otro lado, gran parte de Ia formaci6n escolar fue en base a una gran creatividad plastica; lo que importaba era Ia perspectiva, los apuntes y el vuelo de Ia imaginaci6n dejando una ca­rencia en el aspecto anal ftico de Ia profesi6n.

La mayorla de los que asisten a las escuelas de arquitectura son gentes que vienen de Ia provincia y entran a estudiar dentro de una serie de pautas que estan muy alejadas de Ia realidad nacional y que lo orillan a desconocer los valores culturales que lo rodean; esto da por resultado dos posicio­nes bastante graves: una, Ia de los estudiantes capitalinos que desco­nocen las valores de Ia provincia que es Ia (mica que aun tiene ele­mentos arquitect6nicos propios, y otra Ia del estudiante de provincia que sl los conoce, pero que llega incluso hasta avergonzarse de ellos. El resultado es que el punto de re laci6n del neoarquitecto sea Ia arq u itectura que esta haciendose en Estocolmo o en Finlandia o las obras de Kenzo Tange, con lo cual se distorsionan los mismos benefi ­cios que puede tener Ia informa­cion de lo que sucede en el extran­jero.

Asl en el momento en que em­pieza a ejercer su profesi6n, tergi­versara los valores originales que pudo haber tenido y lo unico que tendra sera un ansia loca por in­mortalizarse, cosa que intentara hacer con el primer zaguan que arregle.

Si a esta falta de conocimiento de los arquitectos que tendran en sus manos las ciudades le agrega­mos el deseo de muchos gobernan­tes de dejar huellas perdurables en los lugares que tienen a su cargo, sera facil comprender el catastr6-fico estado en que nos encontra·

La Contaminaci6n Visual y la destrucci6n de las ciudades

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0 na con Pedro II (que el cielo guarde), al acusarlo en plaza pUblica de

mos con respecto al paisaje urba­no.

Hay que tomar en cuenta tam­bien que cada ciudad tiene una tradicion estil fstica y cultural par­ticular, determinada indudablemen­te, en buena parte, por el medio ambiente que Ia rodea y por los materiales que se encuentran en sus proximidades. Asf en Ia ciudad de Mexico es caracterfstica Ia can­tera gris y el tezontle, en Puebla el azulejo, en ciudades como Quere­taro y Zacatecas Ia piedra rosa y en Oaxaca Ia verde. Actualmente los medios de transporte nos dan Ia posibilidad de tener el material que se desee en el Iugar que uno quiera, pero con esto lo unico que se logra es hibridizar los monu­mentos con materiales que no son propios del Iugar.

Otro aspecto que hay que con­siderar cuando se analizan los pro­blemas de Ia restauraci6n, ligada logicamente al panorama urbano, es que los monumentos general­mente lo son por viejos, por repre­sentar algo en relacion con una epoca hist6rica determinada; por lo tanto el objeto de Ia restaura­cion no debe ser hacerlos nuevos y mucho menos construir plazas es­tilo "mexican ranch" o arcos "co­cacoloniales" que nada tienen que

ver con nuestra autentica tradicion arquitect6nica. AI contrario, cuan­do se restaura un monumento lo que mas se debe conservar es su vinculacion hist6rica, su capacidad de transmitir Ia relaci6n cultural con Ia epoca en que se hizo, es decir que el espectador perciba una comunicaci6n al pasado que le expresa el monumento. Esto no implica que no se le deban quitar los letreros que le pusieron los estudiantes o el partido pol ftico o Ia Coca-cola y limpiarlo; muchas veces mas importante que el arre­glo en sf del monumento es el acondicionamiento de su marco, esto es quitar los garages de los curas o los agregados del presiden­te municipal o los puestos de re­frescos. Se trata en resumen de que el monumento tenga su marco natural adecuado que lo haga lucir cuidando que el marco no distraiga Ia atencion del monumento en cuestion.

Otro aspecto relacionado con Ia destruccion del panorama arquitec­tonico es Ia arquitectura popular, a Ia cual en Mexico no se le hace el menor caso. En nuestro pals mu­chas veces se pretende hacer pro­gresar a Ia gente a base de impo­nerle patrones culturales que le son totalmente ajenos. Ejemplo de

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•I .Alii l~--1 . T •• ;;,.. "''('_· ., l

esto es el caso de un disefio de un instituto de Ia vivienda popular que inclu fa un desayunador para una casa en Yucatan para campe­sinos. 0 sea: hay arquitectos que piensan que arquitectura popular es reducir los espacios al mlnimo, sobre Ia idea de una casa para un empleado de Ia ciudad de Mexico en Ia colonia Narvarte. Es triste ver que se estan perdiendo casas en Ia zona de Morelos que respon­den a patrones culturales prehispa­nicos y que son una maravilla de adecuaci6n, o los "cuescomates" que sirven para guardar el grano y que son verdaderas construcciones monumentales, los mismos elemen­tos que encontramos en los co· dices, que nosotros estamos substi­tuyendo por casitas cuadradas de "block". Solucionar este problema en el campo es muy complicado ya que parte de el se origina en el mismo habitante que busca Ia ma­yor facilidad y rapidez; asf un solo aprendiz de soldador de Ia ciudad de Mexico puede dedicarse, al re­gresar a su pueblo, a hacer venta­nas modernas, ajenas al medio, y asf el solo echar a perder Tepoz· tlan, por ejemplo.

Este problema se origina en Ia falta de desarrollo cultural gracias al

MSl:tttitse preocupa por con· Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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var6n licencioso, rey desvergonzado y hombre injusto en una corte de

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servar sus construcciones antiguas como sucede en los pueblos de Dinamarca, lnglaterra, Espana o en menor grado en ltalia, donde el valor de una construcci6n puede radicar en sus muros irregulares, en sus puertas de madera con goznes de hierro y en su chimenea vieja de piedra. Aqu f por el contrario se menosprecia el adobe siendo que es un elemento constructivo muy bueno y asf se pierden casas con una planta interesante o con venta­nas entableradas para hacer cuarti­tos de ladrillo con ventanas de hierro. Tambien sucede que en ciu­dades pequeiias como 'lrapuato y Acambaro se piensa en el cambio de Ia construcci6n antigua, te­niendo como parametro Ia casa de Ia colonia Narvarte vista en el viaje a Ia ciudad de Mexico, como en un elemento de prestigio. Y asf se destruye una casa del siglo XVIII para hacer otra pintada con acrf-1 ico que tenga ventanas de dos por dos metros que rompe todo el ambiente urbano. Pero esto ya es materia de antropologfa social, pues son mecanismos de falta de identidad con los valores culturales de nuestra nacionalidad; como a otra escala, el considerar, que solo es bello un Mustang o los muebles Knoll. Se busca el progreso destru­yendo los valores culturales pro­pios sin pensar que esto es Ia (mica defensa de Ia propia identidad; todo lo cual no es mas que un efecto del subdesarrollo.

Sin embargo Ia parte mas grave de todo este conglomerado de si­tuaciones que afectan a las ciuda­des como paisaje urbano es el que se refiere a Ia contaminaci6n vi­sual, sobre Ia cual muchos estudios de salud publica ya tratan. Este efecto agresivo del anuncio, ese continuo reclamo publicitario que incrementa Ia tension del habitante de las ciudades, es lo que se llama contaminaci6n visual. Esta conta­minaci6n, realizada con las artima­iias mas sutiles de Ia publicidad, con los colores mas llamativos, mas fuertes, que mas hieren a Ia vista, tiene como objeto dejar en el habitante, consciente o incons­cientemente, Ia idea de necesidades no vitales. Todo esto se complica

lrtStilomdo de los llamados Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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prevaricadores. (Ah, fraile, si estas manos hallasen Ia forma de arran-

muebles urbanos, que cada depen" dencia gubernamental pinta de co­lares brillantes con el objeto de distinguirse de las otras. Se ha llegado asf a las graves aberracio­nes que se cometieron hace dos o tres afios, agravando Ia polucion cromatica, al pintar paramentos aunque grises y sucios se vefan efectivamente muy feos, con pre­tendidas composiciones murales de anuncios sin producto que en Iugar de buscar entonacion y armonfa acumulan mas tension en el obser­vador forzoso.

La publicidad en este caso de Ia contaminacion visual habrfa que a:nalizarla, mas que como influen­cia sobre. el individuo, desde el punto de vista del derecho, sobre todo del derecho de las ciudades que aun no ha llegado a desarro­llarse del todo. Cabrfa preguntar: lCual es el derecho que tiene Ia comunidad sobre Ia via publica? Yo pienso que las obras o proyec­tos que afecten a las ciudades, y sobre todo a las zonas monumen­tales, son de interes publico y no pueden ser posesion exclusiva de una sola persona en lo que se refiere a Ia decision de Ia conve­niencia de ejecutarlos. La ciudad no puede dejar su fisonomla en manos de una gente; Ia incumben­cia de Ia alteracion del paisaje urbano es de Ia comunidad.

Pero aun falta mucho en nues­tro pals para llegar a un dialogo en lo que se refiere a Ia obra publica. Se tiene mucho miedo de que Ia gente hable y opine, ya que nues­tros proyectos siempre son muy pobres para poder ser sostenidos en una pole mica publica. • Por lo tanto los proyectos se !levan a cabo con el mayor sigilo posible y casi por sorpresa. Tal vez esta sea una de las causas por las cuales nuestro pals tiene tanta experien­cia en lo que se refiere a obras fallidas a todos los niveles.

Volviendo a Ia publicidad, el primer problema radica en que no hay un derecho establecido que impida a una persona destrozar una perspectiva que es del dominio publico; y esto no solo por lo que se refiere a personas sino tambien a las instituciones: lcual es el de­recho que tiene Ia Compafila de

Luz por ejemplo, de tirar arboles para permitir el paso de conducto­res, para realizar una economfa de Ia que se beneficiara ella sola?

Todo aquel que vive en Ia ciu­dad es duefio en cierta forma de ella; no esta permitida Ia publici­dad por medio de altavoces, pero su molestia es solo mas percepti­ble, pero no mas dafiina que Ia realizada por medio de agresiones cromaticas que nos afectan en nuestros sistemas de relacion.

Mexico es una de las ciudades mas contaminadas con publicidad (siendo, tal vez, solo superada en proporci6n por Puebla}; se debe tal vez a que estos problemas nun­ca se han manejado, ni siquiera en forma superficial, determinante­mente. Pero ya es tiempo que se tomen medidas a nivel guberna­tive, pues el nivel de histeria de Ia poblacion de Ia ciudad de Mexico cada vez es mayor; Ia posible crisis de una ciudad como esta, puede ser apocal fptica, incluso por reac­ciones en base a esta poluci6n visual. Se le debe proporcionar a Ia gente Ia posi bil idad de un reen­cuentro con su ciudad y consigo mismo.

La soluci6n a este problema no es facil, pero sf puede haber una serie de medidas tendientes a que

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Ia gente se concientice y ella mis­ma sea capaz de exigir sus dere­chos. Por otra parte lhasta que punto es valido el derecho de pro­piedad dentro de las ciudades, hasta que punto puede un propie­tario agredir los derechos de Ia comunidad? Alguien ha dicho y desgraciadamente con mucha ra­zon, que los pianos reguladores no funcionaran mientras el suelo sea objeto de mercado. La comunidad debe ser Ia unica que determine el uso de Ia tierra urbana.

El problema es de urgente solu­cion pues lo que se esta destru ­yendo es Ia ciudad y ella es pro­piedad de todos nosotros y su destrucci6n nos afecta a todos en forma muy directa.

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- ., I

• t_.CONACULTA

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carte lengua y orejas, dicen que solla clamar, con los dientes traba-

Miguel Angel

Asturias y sus

palabras Mario Monteforte Toledo

I A casi todos los profesionalmente relacionados con Ia literatura, ser poeta nos parece mas importante que ser narrador cuando ambos oficios coinciden en Ia misma per­sona. No es ese el parecer de los grandes publicos, ni siquiera el de los lectores devotos; muchos no saben que Cervantes, joyce o Bor­ges escribieron poesfa. Por su pre­mio Nobel, tal vez, el caso mas reciente y espectacular es Miguel Angel Asturias; y sin embargo, un catador de tan infalible paladar como Alfonso Reyes le decla evo­cativamente, "Miguel Angel, el de los sonetos".

Algun tiempo pense qe yo lo preferla como poeta porque tam­bien hago novelas -los escritores poseemos una capacidad invero­s(mil para disfrazar Ia envidia. La hum i ldad penosamente conquis­tada, el sentido de las proporcio­nes que inculca Ia madurez, y Ia meditaci6n objetiva de los textos me han convencido de que en este caso, al menos, es realmente el narrador quien merece pasar a Ia historia; lo cual no deja de ser alabanza al poeta.

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dos). Y aconteci6 que fue cierto bufoncillo, ducho en malabares y afi-

II Asturias va de menos a mas con­forme se aleja de Ia narrativa docu­mental. Sus novelas "sociales", acaso por haber surgido en condi­ciones que to obligaron a coincidir con determinada I fnea pol ftica, son pobremente comprometidas; porque Ia fantasia se gasifica junto a Ia grosera crudeza de ciertos dramas de los pequeiios pafses, es­pecialmente cuando esos dramas s61o se han vi vi do desde una atalaya intel'ectual. Pese a los esfuerzos que a escala internacional hizo Ia izquierda para incorporar at pa­ramo literario del realismo socialis­ta a Miguel Angel Asturias, este nunca paso de ser un liberal, cuyo "compromiso" se limito siempre a una simpatfa autentica hacia las causas populares. F allaba siempre cuando el mismo 0 los demas -por necesidades de militancia­trataban de romper ese marco.

III Paginas de toda su obra "social", sin embargo, atestan at escritor de tamaiios y refrendan su cualidad maxima: el uso de Ia lengua. lgual­mente brilla esta en dos libros por completo disfmiles: Hombres de mo/z y £/ senor presidente, en ese orden -creo-, sus obras maestras.

Cuando at lenguaje auna Ia ri­queza humana del tema y Ia cons­tante sorpresa en el desarrollo -plastica, sensual, nutricia-, Ia na· rrativa de Asturias supera en inten­sidad a casi todos los recursos de Ia prosa. La clave del vigor comu­nicativo de su vision personal -unico aporte que define y justifi­ca Ia presencia historica de un novelista, segun Onetti-, no es esa anti nom fa falsa llamada realismo magico -tiene otros nombres, mas infortunados aun-; desde siempre toda Ia literatura de ficcion con Ia mas alta trascendencia ha sido am­bas cosas a Ia vez.

IV Por el lenguaje, mas que por Ia tematica, entonces, los libros de Asturias remiten a una epoca ante­rior a Ia novela, o en todo caso a

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cuando el mito se integraba en Ia literatura de un modo mas estre­cho y frecuente que hoy, acaso porque aun no se produda el tra­gico rompimiento entre el hombre y su sociedad.

Tal anacronismo entra en pugna con Ia inflexibilidad de las van­guardias y Ia tiran fa de las modas. lmporta recordar que para Asturias Ia modernidad fue siempre un po­co ilusoria y superflua; desde su perspectiva provinciana, cazurra y desconfiada, vio todas las formas de vida y costumbres del gran Oc­cidente: las ideologfas, el progreso, Ia enajenacion, Ia decadencia. Con el se reitera, sin Iugar a dudas, que Ia intemporalidad es Ia esencia contemporanea de Ia verdadera obra de arte.

Los recursos modestos, pero puntuales de su familia y de su trabajo le otorgaron Ia independen­cia necesaria para escribir a su antojo. Esta base economica, unida at desproporcionado goce de un prestigio que reconocio Ia burgue­sfa dominante -por su conciencia sucia- a los intelectuales desde Ia primera guerra mundial, es tfpica de Ia generacion de Asturias, cuyo papel en Ia formacion de Ia con­ciencia colectiva y en los cambios pol ft icos ha gravitado tanto sobre casi todo el Occidente a lo largo del ultimo medio siglo. Los mo­mentos algidos de esa preponde­rancia fueron Ia lucha contra el fascismo y en el Tercer Mundo, Ia orientacion de las revoluciones pe­queiio burguesas despues de Ia se­gunda guerra mundial y Ia denun­cia literaria -con mucho de testi­monio personal y de tenebrosa so­ciologfa- de las dictaduras que se prolongaron hasta entonces.

Asturias naci6 en 1899, el mis­mo aiio en que Manuel Estrada Cabrera comenzaba a cerrar Ia no­che sobre Guatemala. Durante sus prirneros veintidos aiios no supo sino de ese regimen, entre cuyos sistemas impositivos destacaban Ia humillaci6n y el silencio. Asturias acumulo palabras y un dfa explot6 -tambien los hombres inundan cuando se rompen los diques. Para el Ia palabra fue insurreccion; es decir, el acto esencial de Ia crea­

... u, ....... ..._ el eslabon pe rdido

t_.CONACULTA

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cionado a varones, quien v1no a mostrarle, h d' 1 ace unos 1as, e artificio

entre pueblos de diversas latitudes y edades.

v Muchos creadores -Joyce el alec· cionador mas proximo- han hecho radicar el arte de Ia novela en Ia invencion, el descubrimiento o Ia recomposicion de una lengua. Se· gun esta teorfa, Ia lengua literaria debe inventarse a sf misma, auto· multiplicarse en el proceso mismo de su aparicion en escena.

Miguel Angel Asturias curso esa practica, hacienda de Ia palabra un protagonista. De pronto aparece sin boca, sin el, como las volutas que nuestros indios dibujaban a Ia sal ida de los personajes para cornu· nicarlos con el infinito. Otras veces son los tipos sus portadores media· nicos. Los guatemaltecos no hablan y posiblemente nunca ha· blaron asf; sin embargo, pueden y pudieron hacerlo. I nventar lo po· sible es Ia mayor destreza de un narrador.

VI Ademas de citar Ia magia y Ia seleccion rigurosa y voluntaria del esti lo -acto tan causal como ca· sual-, puede teorizarse sobre co­mo llego Asturias a poseer seme­jante lenguaje. Sus ancestros son los surrealistas que buscaban el automatismo expresivo y los estri­dentistas que emboscaban su res­peto por Ia palabra tras jergas y juegos deliberados de sonidos en Ia tercera decada del siglo; sus mas proximos compafieros de jornada entonces fueron los vanguardistas.

En todo ello hubo, a no dudar­lo, nostalgia por los recursos de Ia musica atonal y por Ia cirugfa de las formas practicada por los cubis­tas. Y no es al acaso que mencio­no lo atonal: Asturias pose fa un ofdo prodigioso, una musicalidad de Ia que carecen tantos poetas - hasta los buenos. Recuerdo tam­bien a Valery en aquellas paginas donde descubre Ia intercambiabili­dad de recursos y sfmbolos de poes fa, danza y musica.

VII Pero esos antepasados pertenecfan

al mas cartesiano de los mundos y proyectaron su mejor herencia en Ia poesfa de Miguel Angel Asturias. Cuando el torrente se vuelve lu­dico y sacramental, sensual y en­cantatorio, es cuando hacen su aparicion magnanima los otros an­tepasados, los que dejaron su pala­bra en Ips textos prehispanicos; a estos les queda corta Ia lfrica y se vuelcan en Ia narrativa - porque de algun modo hay que !lamar a las constancias sagradas, a las cosmo­gonfas de los pueblos. Asturias nunca hizo esfuerzos mayores por equilibrar Ia racionalidad y Ia irra­cionalidad de sus orfgenes verbales.

Esta lengua, clave de su obra novel fstica mas caudalosa y signifi­cativa, no es en manera alguna coyuntura, recurso para no decir; porque casi todas sus palabras tie­nen mision precisa. A medida que se repite el nombre de cualquier objeto, este deja de existir y se transforma en otra cosa, asf como a medida que se repite una palabra no correspondiente a un objeto preexistente, este adviene.

Tal funcion genitora es Ia que desconocen los imitadores de Astu­rias, esos que tentados por Ia faci -1 i dad repiten incontables veces " d , " , . ver e o negro , sm conseguir que esos colores trasciendan su simple condicion de tales.

VIII Asturias actualiz6 los antiguos tex­tos indios, como Pound o Kasanza­kis reescribieron textos homericos:

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mas no por ello fue mas indio que cualquier mestizo. Por todos los costados era entrafiablemente mes­tizo; inclusive, como corresponde a los escritores de su generacion, por su deuda simultinea con los cla­sicos espafioles y con Ia moderna literatura francesa. Condigno de su generaci6n es afiorar Ia marimba y los tamales en vida, y querer morir y ser enterrado en Parfs.

Su cabeza, su maravillosa cabe­za escapada de las estelas mayas, fue Ia principal causa de Ia leyenda de su exclusividad racial ind fgena. Pero veamos. No son sus brevfsi­mas estadlas entre los indios Ia causa de su capacidad reivindica­toria y resurrectora de ellos; es su genio creador, de imaginador de Ia posible. El expresionismo escatalo­gico de £/ senor presidente se explica por otras vfas: Ia familiari­dad con Ia picaresca rampante en el barrio viejo, suburbano, cuchi­llero, contrabandista, conservador, cantinero y vecino al campo -tam­bien viejamente mestizo- donde crecio y gasto bien sus afios mo­zos. AI volver a Guatemala en 193 3 - con un decenio parisiense a cuestas-, Ia picaresca no solo con­tinuaba alii sino que, mezclada con Ia tragedia y el abrumador rezago, se habfa aduefiado del pals. Pero Asturias disponfa de lu­pas para todas las realidades; salvo, tal vez, para mirarse por dentro.

De ah I Ia total ausencia de su persona en sus novelas. Este pruri­to de esconderse nacio y arraigo en el ejercicio del disimulo y el miedo bajo Ia tiran fa, Ia dificultad y Ia inutilidad de comunicarse con sus contemporaneos - casi todos de corto vuelo- y Ia modestia. La modestia y Ia gracia fueron sus mejores prendas.

IX Sus compafieros de juegos le de­clan Moyas - palabra sin sentido o viva solo para los nifios . El 'se consideraba el Gran Lengua de su pueblo. Algunos escritores latino­americanos le decfan "el Viejo". Todo eso era, un poco: invento de nifios, capitan de huestes sin voz, y viejo, un viejo que sabfa y con-

lnstituto Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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de mi perdicion. Porque sucedio que caminaba yo hacia Ia ciudad real,

EL OFICIO DE ESCRITOR Entrevista a

Jorge lbargtiengoitia

Elena Jordana

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Conocl a jorge lbargiiengoitia a traves de sus artfculos en Ia pagina editorial de Excelsior. La primera reacci6n ante esos artfculos es lar­gar Ia carcajada. Pero luego, por supuesto, viene Ia reflexi6n, ya que I o que jorge hace en esos art(culos es satirizar situaciones reales, contar una historia comple­tamente absurda en apariencia, y que cuando Ia analizamos un poco se vuelve irremediablemente real y familiar. jorge lbarguengoitia ha escrito novdas, ensayos, cuentos, teatro, solo falta saber si no tendra tambien algunos poemas escondi­dos bajo Ia almohada. En 1961 y en 1964 gan6 el premi o de Casa de las Americas, de Cuba. Sus no­velas: Retampagos de Agosto y Moten a/ leon; sus obras de teatro: E/ atentado,Cioti/de, Susana y los viejos, E/ pajaro, £/ viaje; sus cuen­tos: La ley de Herodes y su libro de ensayos: Viajes a Ia America ignota. En todas sus obras se destaca el hu­mor, el sarcasmo, Ia ironia con que jorge lbargUengoitia enfoca Ia reali­dad, en especial, Ia realidad mexica­na, desde Ia Revoluci6n hasta los te­lefonos publicos, pasando por es­cue las, mucamas, sobrenombres, campamentos de scouts, carteros,

(jfl~fi¥Utdlletodos educativos. Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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para acusar nuevamente a Pedro en publica palestra, y que antes pare a

Pero dejemos que el mismo nos cuente su historia. Vamos a ver, jorge, lc6mo fue que elegiste es­cribir? lc6mo empezaste? J I: lMe estas preguntando Ia histo­ria de mi vocaci6n? EJ: 51, cuando empezaste a escri­bir, que fue lo primero, a que edad. J I: Bueno, lo primero que esc rib f fue a los siete aiios, y no se que era, no se que decfa, pero toda Ia gente lo vio como un peri6dico; tampoco se por que escogf un peri6dico, o algo que se le parecie­ra, si a mi el peri6dico me parece una cosa verdaderamente horrible, verdaderamente tragica; sin embar­go, yo h ice a los siete aiios un peri6dico, e hice mi primer mal negocio, porque me cost6 dos o tres d las de trabajo, estaba escrito a lapiz, y lo vendi a un centavo. Entre los siete y once aiios escribi toda una serie de cuentos, todos plagiados. Ve fa una pel fcula y al d fa siguiente escrib fa lo de Ia pe­llcula. Tenfa una tfa que todas las noches le lela mis cuentos a Ia familia despues de cenar. Aburri­dfsimo, pero a ml me encantaba tener esa proyecci6n. La (mica obra que termine por esa epoca fue A venturas del cabo A chen­beck, que era un plagio de una pellcula alemana, que a su vez era un plagio de una pellcula nortea­mericana, llamada Hotel Imperial. Despues escrib I una novel a que tuvo un exito fulminante, Las dos y cuarto; Ia novela empezaba con· migo sentado en Ia sala de espera de un bufete, mejor no digo el nombre del bufete, porque a veces a uno se le ocurren unos nombre­citos que ya es el colmo. EJ: lC6mo reaccionaban en tu casa frente a tus andanzas litera­rias? J I: En casa no que dan que fuera escritor porque decfan que los es­critores se mueren de hambre. El unico artista que conocfamos en casa era un pintor que no ganaba ni para frijoles. Entonces Ia pers­pectiva era que tu no pod las ser nada de artista porque era terrible; y se me fue borrando el interes por escribir y me d f cuenta en cambio de que me gustaban las matematicas, por ejemplo. La idea

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fue mediocre y yo hice una carrera ll)ediocre de ingeniero, y de repen­te, a los veintid6s aiios volvfa des­cubrir que querfa ser escritor. Pero cuando ocurri6 ese retorno al ofi­cio de escritor, yo no sabfa escri­bir absolutamente nada. No creas que lo que yo quer fa era escribir una obra y darla a conocer, nada de eso. Yo querfa ser escritor, y pun to. Entonces escrib f una obra de teatro en un acto que era horri­ble. EJ: lQuien dijo que era horrible? lvos? J I: Claro, yo lo reconozco, por ahlla tengo todavla. • EJ: lY que pas6 despues? lte desanimaste o seguiste adelante? J I: F ljate que una vez tomada Ia decisi6n de decir que tu ibas a ser escritor, ya no importaba nada. Como que lo unico que tenfa que hacerse era esperar, mientras uno escribfa. Las obras de teatro eran muy faciles de escribir entonces, sobre todo porque no habfa nunca dinero para ponerlas en escena. Se elegfa el Iugar donde iba a ocurrir Ia acci6n, por ejemplo, en una sala de una casa de clase media de Ia colonia Popotla. La puerta estaba a un I ado, y por all f entraba Ia gente y empezaba a hablar. EJ: lY de que hablaba Ia gente? J 1: Pues muy facil. Una senorita se encontraba en tal o cual situa­ci6n . Un personaje le pregunta y ella contesta. Si Ia situaci6n le gusta, contesta una cosa, si no le gusta, contesta otra. En eso entra el papa y dice una serie de idiote­ces, le pregunta al jovencito lY usted c6mo se llama, jovencito? Me llamo tal. Ah, lusted es de los Gutierrez de Cuernavaca? No, pero conocf a unos Gutierrez de Cuernavaca. Los papas son para dar contraste y para hacer el ri­dfculo. Luego, al llegar a Ia pagina treinta, pones te16n. Luego empie­zas el segundo acto, en el que no pasa nada, solo pasa el tiem"po, y as I hasta el final. Era facil fsimo escribir obras de teatro entonces. Yo esc rib f unas diez. E J: lse representaron? J I: Sf, varias. Hay dos cosas horri-bles cuando uno escribe teatro. Una, que no te monten las obras.

lnptil\llto todavfa..!.. .9.ue te las Nacional de t.at;ONACULTA BellasArtes

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sestear en el bosque cercano. Lo supo el rey, y aconsejado por el abomi-

monten. Me llev6 diez afios, del 51 al 60, descubrir que yo detesto a Ia gente de teatro. Mejor dicho, detesto el teatro. A los directores y actores, no los entiendo, y cuan­do I os veo en escena haciendo cosas m las, me quedo estupefacto. Esa es una de las ventajas de escri­bir novelas. Cuando uno escribe novelas no puede ver las aberracio­nes que esta cometiendo el lector. Por ejemplo dices: habla un bos­que de pinos. Hay un lector que se va a imaginar un bosque de ahue­huetes, pero uno no lo ve, no se enter a. EJ: Me dijiste una vez que Ia gen­te se imagina que el escritor !leva una vida sensacional, rodeado de mujeres guaplsimas. ZC6mo te imaginabas vos que iba a ser tu vida como escritor, y como Ia ves en Ia realidad7 J I: Es muy diferente de lo que yo imaginaba. Mira, a mi me en­cantaba Ia vida de Hemingway. Se pasaba una vida fantastica. Una vez dijo que se levantaba y duran­te dos horas escrib fa aproximada­mente un n(rmero de palabras, (yo las conte y son como diez renglo­nes). Despues, aviones a Ia puerta, viajes al Africa, siete esposas, dine­ro, cuarenta anos en una isla, exito bestial en Nueva York. Pues todo

eso, como que a uno nunca le pasa. A todo el mundo le encanta­r(a escribir una novela y ganar un mill6n de d61ares, aunque fuera de pesos. ZQue crees que acabo de enter·arme? Que a Cortazar le die­ron ocho mil d61ares por Ia edi­ci6n americana de Rayue/a. Una cosa es escribir un libro, y otra que tenga un exitazo bestial. Pero el exito no tiene nada que ver con Ia profesi6n, aunque sea una de las trivialidades que a uno lo alientan. Si a uno le dijeran: vas a ser escritor y te vas a pasar toda tu vida en un cuarto redondo y tienes que cami nar por un pasillo largo para ir al excusado, pues no eres escritor. Yo de plano no lo seria. Ej: ZFueron entonces los aviones, los viajes al Africa, las siete espo­sas, lo que te impuls6 a hacerte escritor? J I: No, yo ya estaba atrapado. Y no viv( en un cuarto redondo, pero sl que me Ia pase peregrinan­do para conseguir dinero, presta­mos, siempre con Ia amenaza de ser cmbargado. Todo esto era muy desagradable, y todo lo que tu qu ieras, pero y a estaba metido, y ni modo de salirme. Ej: jorge, Zque harfas si te saca­ras Ia loteria o apareciera un me­cenas que te dije ra, ded iquese solo

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a escribir que yo me encargo del res to? j 1: No me lo imagino en absoluto . Todas las imaginaciones que me he hecho han estado equivocadas absolutamente. Entonces, ya, lo que venga. Mi mujer y yo decidi­mos que no nos va muy mal, que vivimos realmente como reyes, ha­cienda lo que nos da Ia gana, a Ia hora que nos da Ia gana. Ademas, tenemos nuestro dinerito, yo tcngo aqu i m is cien pesos. Cuando habla­mos con amigos que por· ejemplo dan clase en Ia universidad y solo piensan en jubilarse, esos sf que fran came nte estan fregados. Noso­tros tenemos todo un camino por delante y vamos a caer muertos pensando que voy a hacer manana. Que bonito . Pero si me das veinte millones de pesos, en este momen­ta no se me ocurre que podrla hacer con ellos. Por el momento solo quiero escribir, y ademas, es muy poco probable que nadie me de 20 millones de pesos. EJ: ZC6mo ves ahora tus obras de hace unos afios, por ejemplo, Los re/dmpagos de agosto? J I: Exactamente como si Ia hubie­ra escrito otro. La unica continui­dad es que te llamas igual . Cuando Ia leo puedo pensar que el seiior

i~JRj6 meti6 Ia pata, o Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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nable buf6n, organiz6 al punto unos d las de campo, con el concurso de

que es muy divertida, pero Ia leo como si I a hubiera escrito otra gente, ya no tiene importancia. Lo que realmente me fascina es lo que estoy hacienda actualmente. Y a veces me ocurre que ahara me pongo a escribir alguna cosa que hace veinte arias no pude o no quise escribir. EJ: lCuales son los autores que mas lefas cuando chico, y los que mas lees ahara? lC6mo ha cam­biado tu gusto literario? Jl: Pues mira, cuando era chico, Ia lectura que mas me apasionaba era las aventuras de un senor Dymond Dick, que era un personaje de Ia Serie Popular Molino. Tambien ha­b fa un personaje del oeste que me impresionaba mucho. No creas que yo fui un nirio prodigio, mas bien fui retrasado. LeI lo que leen to­dos los nirios. Y ahara me gustarfa volver a leer a Pinocho. Luego empece a leer literatura, y me dej6 seco, verdaderamente. Crimen y castigo fue mi introducci6n a Ia verdadera literatura. Lo le f con los pelos de punta, y despues enferme y pensaba que me iba a dar calen­tura y que se yo cuantas casas mas. Luego le f una bola de casas que cref que eran gran literatura y que me aburrieron much fsimo. Y ahara he llegado a Ia conclusion de que lo que mas me gusta son las historias de batallas. Por ejemplo, uno de los Iibras mas interesantes que he lefdo es Ia Historia de Ia segundo guerra mundial. AI mismo tiempo, no puedo leer novelas po­liciacas, me aburren espantosamen­te, no me importa quien fue el asesino. No creas que tengo mu­chos escritores que me gusten, me cuesta mucho trabajo descubrir uno que me parezca excepcional. Por cjemplo, me acuerdo cuando descubrf a Evelyn Waugh. iQue horror que ya lo descubrl! , pen­saba, ahara cuando acabe de leer sus libros y Evelyn Waugh se mue­ra, que voy a leer. Hay escritores a los que cuesta mucho trabajo leer­los. Por ejemplo En busca del tiempo perdido, de Proust, que son siete tomos. En el segundo tomo hay una cena que dura 125 pagi nas. Yo llegue tres veces a esa cena y siempre me quedaba all f. No se -si ustedes se habran fijado

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que todas las referencias a Proust se refieren al primer tomo; buena, no todas, Ia mayorfa. Yo me pase un aria leyendolo. Y luego me puse a escribir raro, lleno de reco­vecos; f(jate si no en Maten a/ leon, si yo no escribo asf, creo que fue su influencia. EJ: lEse gusto por leer historias de batallas ha influido en que en Maten a/leon y Los re/6mpagos de agosto haya tantas referencias a Ia historia de Mexico? J 1: Mira, yo tengo Ia impresi6n de que Ia historia escrita de Mexico no se entiende nada. Los que se han dedicado a escribir Ia historia, desde Cortes a nuestros d fas, siem­pre han tornado partido, o estan contra los esparioles o estan a fa­vor. 0 tienes, por ejemplo, una historia como Ia de Lucas Aleman, que era un canalla y mand6 matar al pobre Guerrero y no se cuantas casas maso Pero Lucas Alaman era un escritor, y entonces se pone a escribir paginas y paginas de histo­ria, lleno de rencores y mentiras, y dice que por ejemplo el cura Hi­dalgo era un imbecil, y se ve que le tiene un odio bestial a todos los insurgentes. En Mexico todavfa no se puede ventilar nada porque hay pasiones, Ia gente se apasiona en pro o contra de Malinche, enton­ces dicen que era maravilloso o que era espantoso. EJ: El argumento de tus dos nove­las, Re/6mpagos de agosto y Maten a/ leon, lse basa en hechos reales, o a partir de Ia historia inventaste hechos mas 0 menos paralelos que dieran una imagen de lo que habfa sido Ia realidad? J I: Bueno, mira, yo creo que no tengo invenci6n. Si tengo alg(m merito es poder observar con cier­ta exactitud Ia realidad. Veo que Ia realidad es terriblemente seria por u n I ado y terriblemente ri­dfcula por otro. Por ejemplo, los discursos de Echeverria me dan una risa tremenda, yo digo que es brutal que este serior diga, por ejemplo, vengan a los Pinos, mu­chachos, a ver que encontramos, a ver c6mo solucionamos todo. Bue­no, yo no tengo capacidad para inventar. El asesinato de Obregon es un tema que siempre me habfa

tlcoNACULTA

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Ia corte en pleno. As(, cierta madrugada, de repente, fui recordado ru-

cribir E/ atentado, que me llev6 mucho tiempo porque lef una bola de cosas diferentes, de historias completamente contradictorias sobre el mismo hecho. Cuando ter­mine, me di cuenta de que me sobraba mucho material. Y me puse a escribir una novela, Los relrimpagos de agosto. El protago­nista, el General Guadalupe Arro­yo, aunque inventado por m f, es un poco todos esos generales de Ia Revoluci6n mexicana que luego es­cribieron libros de memorias para justificarse. EJ : A mf me hizo mucha gracia Ia dedicatoria "A Matilde, mi compa­f\era de tantos af\os, espejo de mujer mexicana, que supo sobre­llevar con Ia sonrisa en los labios el caliz amargo que significa ser Ia esposa de un hombre fntegro. Firmado: General de Division jo­se Guadalupe Arroyo". lEran de este tipo, tan orgullosos de sf mis­mos, los generales que escribfan sus memorias justificandose? J 1: Todos estan explicando, justifi­cando por que fueron asf o asado. Y lo que yo encontre fue los Iibras mas mal escritos que uno se puede imaginar. EJ: En cuanto a Maten a/ leon, que a mi me parece una satira aplicable a cualquier tirana de

America Latina de princ1p1os de siglo, lse basa en un hecho hist6-rico? J I: Bueno, mira, una de las cosas que me irritan es que ciertas casas muy mexicanas no las entiende nadie. Pero si escribo una cosa que va a referir un hecho hist6rico concreto, todo va a quedar redu­cido a una narraci6n anecd6tica. lPor que no buscar una serie de conjeturas, una realidad que sea invenci6n y que sea equivalente a Ia h ist6rica? Entonces situe los hechos en una isla del Caribe, aun­que Ia gente hable como en Gua­najuato. EJ: Pasando a un tema que se ha d iscutido ya mucho lque pensas vos del escritor metido en su torre de marfil y del escritor comprome­tido, del que habla de los proble­mas eternos frente al que habla del aqu f y el ahora? J I: Serf a fantastico sentarte en tu casa muy c6modo a escribir a rna­quina y cambiar el mundo desde all f. Pero ten go Ia impresi6n, estoy convencido de que los libros no tienen efectos contundentes en Ia historia de Ia civilizaci6n. Un libro puede ser ur.a diversion, o tambien puede presentar al lector una nue­va vision, una nueva perspectiva de Ia realidad; pero francamente, no

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creo que los libros cambien las cosas con Ia misma velocidad con que las pueden cambiar las born­bas, por ejemplo. Si yo quisiera hacer algo concluyente, no lo ha­rfa con una maquina de escribir. Me refiero a que no concibo a Ia literatura como arma polftica. Creo que el escritor debe decir Ia verdad; si tiene algun compromiso, es con Ia verdad, con una verdad completamente independiente de lo que pueda o no cambiar las casas o del efecto que tenga en los demas. El lector no existe en el inomento de escribir. El lector ideal es el escritor que lee lo que el mismo escribe. lPor que escribo esto? Porque quiero leer un libro que aun no existe. EJ: lPara que crees que sirve Ia literatura? J I: En un cierto sentido ya te lo dije, no sirve para nada. Es que Ia literatura es importante y no lo es. Es fantastico de repente agarrar un libro y meterte en un mundo fasci­nante. Leer es buena para Ia salud mental. Pero no creo que Ia litera­lura tenga una funci6n salvado­ra. No creo que tenga utilidad. Y eso es lo fantastico, que no Ia tenga. No tiene utilidad, y sin em­bargo existe. lNo te parece fantas-

lnstituto Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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damente del sueiio, por una soldadesca que me condujo, cas• en vilo, has-

Retrato Conjetural

Barbara Jacobs

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A Walter Mitty

Cuando Anita Colina se levantaba, casi al amanecer, y vela que las paredes de su cuarto eran de ladri­llo y no de hojas de platano, y que por Ia ventana se distingu fan otros edificios y no palmas, y que los dimi nutos ruidos a su alrededor eran los !Iantos de su nena y no el despertar de Ia selva, se daba a recordar como, de nina, habfa so­nado con ser misionera. Quiso ser Hermana de Ia Caridad; o irse al Africa, entregar su vida a convertir negritas idolatras y primi­tivas. " iQue Iindo contraste el de un alma blanca que se hospeda en un cuerpecito negro! ", pensaba entonces. Pero ese sueno lo tuvo cuando ella misma no era sino una nina pequena y lo (mico que podfa hacer era vestirse de angel, con alas y todo, y cami nar I eve por el jardfn, sintiendose muy buena, ca­paz de redimir al mundo con sus oraciones; y Anita no rezaba nada mas de noche, arrodillada junto a su cama y apretando fuerte fuerte los ojos - para ensenarle a Lorena, su hermana, como era devota a diferencia de Lorena que era una descarada, siemp re burlandose de Ia religion, inventando jaculatorias blasfemas; (.o no era una falta de respeto su 'Santa Lorena de J eho­va, envuelveme en tus calcetines'? No, decfa, Anita no rezaba solo de noche; le bas tab a saber de algu ien que Ia miraba -eomo Ia cocinera, pero de preferencia su maestra, Ia Madre Guadalupe- para entornar los ojos, juntar las manos sobre su pecho y mover los labios: a veces no hada sino eso, mover sus !a­bios, pero a Dios no le importaba ese pequefifsimo engano, porque Dios Ia querfa a ella mas que a nadie en el mundo, y le remitfa esas minimas faltas, porque El apreciaba el deseo de Anita de servirlo en las misiones y le era suficiente su promesa de darle ese gusto en cuanto fuera grande. Y, a media manana, mientras Ani­ta preparaba el bano de su nina, y sus pures, de carne y espinaca, y su rop ita, con olor a talco Men­nen, como se acordo de cuando quiso ser enfermera.

su mama le hizo Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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ta esta prision. Afuera, el pregonero proclamaba Ia desmesura del deli-

una bata blanca y un gorrito tam­bien blanco, y ella se los pon fa todo el tiempo, cuando jugaba a ser La Dama de Ia Limpara. Habfa soi'iado con ser Ia ayudante mas cercana de algun doctor tan famo­so como el Dr. De Bakey, por ejemplo, y, en las operaciones, atreverse a mirarlo a los ojos mien­tras le extend fa el bisturf. 0, du­rante Ia guerra -tan impregnada estaba de Ia vida de su modelo que adem as sup on fa una espantable guerra como su propio campo de acci6n- , tal vez salvarle Ia vida a un soldado que despues le regalara cositas envueltas con listones de colores y que, de noche, Ia acom­pai'iara a caminar por los pasillos del hospital visitando heridos. La idea de ser enfermera Ia entusias­m6 tanto que, de nina, a Anita le encantaba practicar primeros auxi­lios. Para ello se valia de un empu­j6n, que fingla accidental, y que tiraba por tierra al mas debil de sus hermanitos. Entonces ella lo curaba diligente y su mama Ia feli­citaba y nadie le crefa a Lorena cuando decfa que Anita lo hab fa empujado a prop6sito para luego hacerse Ia buena. A las doce, arrullando a su nii'iita y cantandole cuanta tonada mas 0

menos de cuna se le ocurrfa, Anita no pod fa evitar tener presente como, de muy joven, quiso ser cantante. Y si bien su tono alcan­zaba, como ella se complacfa por lo menos en pretender, modalida­des semejantes a las que Victoria - cuyos pasos por esos d las Anita esperaba seguir- alcanza en el A-ia de Ia Ia Danza de Ia Bachiana Brasileira No. 5, por lo general sus intentos terminaban en una simula­ci6n, tampoco muy lograda, de Ia desaparecida hero fna del hard-rock cantando A Woman Left Lonely, lo cual, aunque distaba mucho de ser el refinamiento al que Anita

. hubiera tendido, en algo se aseme­jaba al grito acumulado en su alma adolescente de entonces. Despues de comer, Alita se recos­taba a hacer Ia siesta, se cubrfa con un abrigo de pieles rojizas que su mama le habfa regalado quien sabfa cuando, y le era imposible no asociar lo que sentfa ahora con lo que sint iera, hacfa ai'ios, al dis-

frazarse de Ia fascinante actriz nor­teamericana, protagonista de Ia mujer inutil, inocentemente bella; Ia actriz de pie gordito y voz susurrante. Porque por aquellos dfas un impul­so intenso Ia inclinaba a empren­der Ia imitaci6n de esa actriz, no­via y esposa de deportistas e inte­lectuales. iC6mo hab fa querido ser calida y delicada como ella, sen­tirse eterea y fugitiva detras de una apariencia equ fvoca! Otros d(as, en cambio -y estos preferfa no rememorarlos- , el papel era diferente y Anita se volvfa La Mu­jer Adultera. Entonces era pecado­ra y se arrepentfa, todo con Ia misma entrega, esperando ansiosa, voraz, que un redentor llegara y a ella tambien le dijera que su fe Ia hab fa salvado, que pod fa irse en paz. Pero Ia siesta duraba apenas unos minutos por que Anita debfa darle i•Jgo d· manzana a su nena, camb iarle los pai'iales, hacer el re de limon y sacar las galletitas de las cinco de Ia tarde. A Ia hora del re -por lo general llegaba una amiga con sus nii'ios- , Anita pon fa un disco que sirviera de fondo a Ia platica que tendrfa Iugar. Asf, mientras intercambiaban rece­tas, fumando, cruzando y descru-

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zando las piernas; o comparaban consejos medicos -Dr. Spock: "No hay como darles ustedes mis­mas el pecho, nunca se les enfer­man."- Anita, divagando, regresa­ba a los primeros ai'ios de su juven­tud , cuando quiso ser concertista, deslumbrar al publico con sus in­terpretaciones de Debussy o, por lo menos haber sido quien inspi­rara en un genial y sufrido compo­sitor Ia creaci6n de un movimiento tan dulce y tan hondo como el tercero de Ia Novena. Pero pronto atardeci6, y hubo que acostar a Ia nena, y arroparla con Ia colcha de lana que se sent(a tan suave, des­pues de darle su merienda. Entre siete y ocho, Alita hojeaba un House & Garden, o un National Geographic, o le fa dos o tres pagi­nas de cualquier libro; a veces, incluso, echaba una mirada a Ia television. Y en tal caso, como si volviera a verla, en un instante le venfa a Ia mente David y Lisa, Ia pel feu Ia, y el efecto que le caus6 desde Ia primera vez. En esos dfas, Anita habfa concentrado su imagi­nation en volverse Lisa, tanto esta Ia conmovi6. Logr6 tal parecido que ella misma se confundfa al tratar de distinguir cuando era Lisa y cuando Anita. Y tal vez lo mo-

l~it~ representaci6n per­Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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to que me perd Ia: Antoni no el predicador morirla en el patibulo por ha-

at -,.........

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fecta Ia llev6 a Ia ciencia, a buscar en ella un personaje distinto al cual emular, de lo cansada que empez6 a sentirse de imitar a Lisa con una habilidad asf de facil. Y, en su breve parada en Ia ciencia, se encontro con Ia doctora Seche­haye, a Ia que no tard6 en incor­porar como a una de sus caracteri­zaciones favoritas. iPero que diffcil habfa sido, des­pues, salirse de Ia vestidura de Lisa, desembarazarse de su voz y de sus juegos incoherentes! iQue esfuerzo hubo de emplear en adop­tar el porte, estable, fino y desa­rrollar Ia vision, profunda, precisa de Ia doctora Sechehaye! Ahara Anita sonrefa, pero aun no olvida­ba como lleg6 a agotarla ese juego. Despues, hubo un lapso en que Anita cay6 en un hondo letargo y sus dramatizaciones dismiriuyeron hasta casi aquietarse, recordaba. Pero las tareas en que una ama de casa se ocupa al anochecer no tar­daron en solicitar a Anita y ella, agradecida, entro en accion. Prepa­ro una ensalada de atun para Ia cena, orden6 que debfa comprase a Ia manana siguiente y, yendo y veniendo, volvio a sentir Ia dicha fresca y libre que, en un tiempo, le diera Ia danza. Pues a Ia danza le correspondi6 ser

el movimiento que integrara a Ani­ta de nuevo a Ia vida, despues del adormecimiento de sus afios de imitacion de Lisa; y a Ia bailarina, esposa del loco poeta ruso, Ia nue­va imagen a quien con entusiasmo Anita se dedic6 a imitar. Como un potro recien nacido, asf Anita, a traves de Ia danza, fue abriendo de nuevo los ojos, estirando con gra­cia una pierna y Ia otra, alargando el torso y el cuello, elevando los brazos hasta despegar, un poquito, del suelo. Como su modelo, Anita se vistio de tunicas griegas; y bai­lando lleg6 a desear ser minuciosa, insistentemente observada por al­gun gran pintor hasta que el, un d fa, apasionado, hiciera su retrato y, fantase6 Anita, ese retrato llega­rfa a irradiar tal serenidad como el de The Little White Girl. Sin embargo, en un momenta ya estaba cenando y pronto ya se rnetfa a su cuarto y, acostandose, Anita se disponfa a dormir. Era entonces cuando recordaba, a veces con un cierto desgarramiento del alma, a veces con una indife­rencia mas o menos fingida, a ve­ces como si todavfa fuera tiempo de retomar, por lo menos, ese ulti­mo recuerdo y tal vez llevarlo a Ia practica - lcuando es demasiado tarde? - ; recordaba como, en pie-

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na juventud, se hab fa dado a ca­racterizar, con desaforada dedica­ci6n, a Ia sensible y alerta escritora inglesa que percib fa con excepcio­nal profundidad las enormes minu­cias de Ia vida; Anita habfa queri­do como ella, llegar mas alia de las apariencias y descubrir el fugaz nucleo generador de cada matiz de cada emoci6n pasajera, y darle un sitio dentro de una belleza simple, eterna. Con estas fantasias tejiendole aun sus telas, Anita Colina se dormfa y, podremos suponer, de ah r pasa­rfa a imaginar, en territorio plena­mente on frico, que tal vez se con­formarla con ser el personaje cen­tral de un cuento o, por lo menos, Ia musa por excelencia de cierto artista que supiera tamar en sus manos alguna pieza de su vida y transformarla en alga mas bello y noble que lo que ella con cualquie­ra de sus imitaciones, de haberla llevado a sus ultimas consecuen­cias, hubiera podido nunca alcan­zar.

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ber osado mancillar Ia augusta persona de nuestra soberana, tal vez ig-

Tres poemas ineditos

de

Roberto Fernandez Retamar

51 QUIERE UN TONTO SABER

Hay un aire transparente, con remoto olor a p61vora y mansiones [de vidrio y hierro y una foto detenida a Ia puerta;

Y hay una callejuela por donde se desemboca en Ia manana del [primer domingo de Ia ciudad perdida,

Y un parque de altos arboles, con asientos en sombra y una [enorme fuente

Donde los ninos echan barcos ilusionados sin saber que los mira [de lejos Ia tristeza;

Y hay una isla frente al mar, con un hotel y un lecho y dos [j6venes desnudos al mediod Ia azul que ban a los marmoles antiguos

Y hay un bosque rojo, violeta, dorado, • Que dentro de poco va a ser enteramente cubierto por Ia nieve

(La nieve vista por vez primera a traves de los cristales de Ia [ventana aquella noche de octubre),

Donde tambien esta mi coraz6n.

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norante de quien era Ia vfctima, cuando extraviada de sus damas dio con

CONVERSACION CON EL EXTRANJERO

Le pregunta al extranjero Por los enormes bosques de su hermoso pals, Le habla de sus montanas, De su fiera historia, Le elogia los guerreros y los poetas, La orientaci6n pol ltica Y el ritmo de su idioma.

Y el extranjero le pregunta Si de verdad Ia extrana tanto.

MAESTRO DE LO MENOR

El poeta agradece este juicio sobre el (Y, a Ia verdad, cualquier otro, incluso los que son o parecen, Como dicen que dicen nuestros guajiros, De muerdisopla, porque asf hace el raton), Pero prefiere considerarse a sf mismo, Con permiso del tonto cr(tico, Alumno de lo mayor. Aparezca arriba o abajo, pero real.

111111111111111111 lnctil••ln

• • I' d II!J!I,~JJlll Nacional de t .. CONACULTA D1g1ta 1za o par :~~~: Bellas Artes

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Ia caverna del execrable violador, en cuyos brazos qued6 desmayada. Y que

EL ARTE FOTOGRAFICO DE JOSE LUIS NEYRA

FOTOMET AMORFISMO

Digitalizado par Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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mi cadaver sera descuartizado, y en partes iguales enviado a todas las

FOTOMETAMORFISMO JOSE LUIS NEYRA

FOTOMETAMORFISMO. Otra realidad de Ia naturaleza. Abstraer imagenes que se encuentran en Ia tierra o en Ia roca, materia comun, or d inariamente ignorada. Lograr un nuevo objeto que se pueda contemplar por su propio signifi­cado y su propia belleza.

Hay personas que se percatan mejor de las cosas a traves de imagenes visuales. El fot6grafo es una de estas personas. Para m ( visualizar fotograficamente es re-

descubrir el mundo, hacerlo una real idad casi tangible o descubrir otros mundos que estaban invisi­bles. Concretar un trozo de exis­tencia con el visor de Ia camara, atraparlo en un pedazo de pellcula para luego hacerlo permanente es un desarrollo extraordinario que me emociona cada vez que se re­pite.

El fot6grafo tendra que tomar conciencia de su actuaci6n y ten­dra que obrar con sinceridad al

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organizar y seleccionar sus image­nes. AI crear nuevamente las cosas de acuerdo con su particular reali­dad, tiene que hacerlo de tal ma­nera que el espectador vea una slntesis de Ia generalidad y se le revelen rasgos esenciales de esas cosas por primera vez.

Las fotograffas aqu f presentadas son una selecci6n de las 130 que forman el proyecto para el libro ti­tulado FOTOMETAMORFISMO.

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provincias del reino, por via de escarmiento para violadores y solivian-

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tad ores pU blicos. "H I 1 orr or. , habran clamado las gentes, llevandose las

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manos al rostro. ·iHorror! , imaginando, sin duda, Ia picante escena ocurn-

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da entre una reina gentil y un fraile de vientre tal, y tales zancas este-

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vadas bajo el sayal. Ahora, excitada por Ia novedad, Ia villan Ia aguarda-

VIDA CULTURAL Y ARTISTICA Internacional En 1681 Julian de Paredes publica Ia Recopilaci6n de Leyes de los Reynos de las lndias. Mandadas imprimir y publicar por Ia Magestad Cat61ica del Rey don Carlos II Nuestro Senor. En esta recopilaci6n se encuentran todos los trabajos, 6rdenes, leyes, concesiones y regla­mentos que tienen relaci6n con Ia administraci6n de los territorios que el descubrimiento y Ia conquista de America iban anadiendo al reino de Espana. Esta edici6n de 1681 const6 de 3500 ejemplares (300 en papel marquilla y 3200 en papel fino de Genova) y para 1740 ya se habla agotado, habiendose entregado el ultimo ejemplar a Don Francisco de Silva, alcalde mayor de Justiabaca e Hicpaltepeque, en Mexico. Esta edici6n, tan importante para los estudios hist6ricos de Ia America colonial, ha sido publicada, en edici6n facslmil numerada y guardando Ia distribuci6n exacta de los cuatro vol umenes, por las Ed iciones de Cultura Hispanica, reproduciendo el pr61ogo de Ia edici6n parcial de 1943 debido a Menendez Pidal.

• Roger Garaudy, el intelectual frances que fue expulsa-do del Partido Comunista F ranees por criticar a los dirigentes del Kremlin cuando Ia invasion de Checoslo­vaquia, se esta dedicando a Ia direcci6n cinematografi­ca. Su prim era pel leu Ia, todav Ia en fase de montaje, se rod6 por completo en Africa .

• Franco Zeffirelli y el lnfierno. El conocido director italiano se prepara a llevar a Ia pantalla el lnfierno de Dante. George Scott sera el Divino Poeta y Peter O'Toole su acompanante Virgilio. Las escenas de las " bolgias" infernales se rodaran en Roma .

• Doscientos "do de pecho". El tenor Per Miranda Ferraro alcanz6 las doscientas representaciones de Ote-1/o de Verdi , siendo calurosamente aplaudido en el San Carlos de Napoles. El tenor llevara Ia misma opera en Valencia, y luego seguira sus actividades en el Regia de Turin interpretando Norma de Bellini .

• Una nueva verdad sabre Proust. Celeste Albaret, 82 alios, que fuera ama de Haves y gobernanta de Proust durante los ultimos 10 alios de Ia vida del escritor, acaba de publicar sus memorias en un libra que se ha vuelto rapidamente un "best-seller". Celeste Albaret dijo haberse decidido solamente ahara a Ia redacci6n de sus memorias para no ser acusada - al amparo de su venerab le edad- de querer ganar dinero explotando el nombre "del Senor Proust". Segun Ia anciana dama

RECOPILACION DE LEYES DE LOS REYNOS

DE LAS INDIAS. MANDADAS IMPRIMIR • Y PVBLICAR

POR LA MAG EST AD CA TOLICA DEL REY

DON CARLOS II. NVES TRO SENOR.

VA DIVIDIDA EN QVATRO TOMOS, con c:\lndicc general, y al principio de cada T omo ellndice

cfpccia.ldclos tltulos, qucconti~nc.

TOMO PRIMERO.

P•Rwu , A no de a68a. lnsmuto

Digitalizado par Nacional de t .. CONACULTA

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rei el ajusticimiento, para escupir sobre mis despojos equitativamente des-

Celeste Albare t ama de !laves de Proust

Laure nce O live r

que concibi6 por su ilustre amo una veneraci6n respe­tuosa sin limite, Ia singularidad de inclinaciones y comportamiento que se atribuyen comunmente al autor de En busca del tiempo perdido, no son mas que calumnias, chismes e inexactitudes que ella quiere aclarar antes de morir. • Laurence Oliver, despues de 37 afios de trabajo artlsti-co en el Old Vic, se despidio definitivamente del teatro. Trabajara en el futuro unicamente en espectacu­los dram;:lticos para Ia Television .

• Exposicion en Mexico de Ia Escuela de Chicago. Chica-go, Ia "segunda ciudad" de Estados Unidos, Ia ciudad de los pillos consagrados como heroes populares, que al principio de siglo el arquitecto Sullivan defini6 como "magn ffica y salvaje", refleja sus contradicciones y su brusquedad en Ia escuela figurativa que lle(ta su nom­bre. Despues de adquirir por primera vez una identidad en una exposici6n en el afio 1959 en Nueva York, Ia rival poderosa y absorbente, los arti stas de Chicago expu­sieron finalmente juntos y triunfan tes y con plena conciencia de sus direcciones y su original idad, en el Museo de Arte Contemporaneo de su propia ciudad, en 1972. A Westermann, Leon Golub y Cosmo Campoli, los veteranos de Nueva York, se unieron los surreal istas June Leaf, Seymour Rozofsky, Don Baum, James Nutt, Gladys Nil sson y Karl Wirsum quienes dieron una pufialada al real ismo utilizando parodias de anuncios publi citarios, caricaturizando y ridiculi zando perso­najes. La primera muestra internacional de los artistas de Chicago tuvo Iugar en Ia Bienal de Sao Paulo en Brasil en 1973. Ahora dicha exposici6n vtaJa por Bogota, Buenos Aires, Santiago y Mexico .

• Festival de Spoleto. Festival de Spoleto. El XVII Festival de los dos mundos volvi6 este afio como de costumbre a Spoleto. La aten­ci6n de los aficionados a todas las Artes se dirige cada afio en los u lti mos 15 d las de junio a esta pequefia ciu­dad medieval del centro de I talia, don de el genio artls­tico y administrativo de Giancarlo Menotti sabe concen­trar siempre Ia mayor validez en lo moderno y Ia mayor ori ginalidad en lo clasico. El elemento tradicionalmente dominante en el Festival son los espectaculos dramati­cos: opera, teatro y ballet, y los conciertos; mas estan presentes las exposiciones de artes figurativas, el cine de ensayo, Ia poesfa y las artes menores. El Festival de Spoleto es trad icionalmente un trampol In para nuevas figuras del mundo musical; en el se "descub rieron" por ejemplo Ia soprano Mirell a Freni y el mismo director Thomas Shippers, hoy con Menotti uno de los directo­res artlsticos de este Festival que sabe acercar las nuevas promesas del arte con los nombres mas repre­sentativos de Europa y Estados Unidos .

• L/rica en Spoleto. Dos fueron este afio las " piezas fuertes" del Festival, que desde meses antes ten (an viva Ia espectaci6n del publico y Ia crftica: una Lulu con direccion de Roman Polansky, y una reposicion - caso unico en Spoleto- de Ia Manon, de Pucci ni , con Ia

direcci6n de Luchi I t .. CONACULTA Digitalizado par

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cuartizados. Pero hthe aqul que esta noche me ha sucedido un portento sin-

La tradicional pieza contemporanea fue Tamu-Tamu de Giancarlo Menotti que se represent6 conjuntamente con Prima Ia musica e poi le parole de Antonio Salieri, tradicional "redescubrimiento" de un clasico. La dode­cafon Ia de Berg en Lulu sigui6 desatando perplejidad, crlticas demoledoras y entusiasmos inseguros, mientras que Ia puesta en escena de Polansky, cinemato_grafica­mente crud a y, a su estilo, real lsticamente sangrienta (siete chalecos especiales se prepararon para Richard Cross -el Dr. Schon- que al morir por los disparos de Lulu se agujerean humeando e inundando al cantante de sangre), gracias tambien a Ia perfecta reconstrucci6n del vestuario, en puro estilo aiios treinta (los vestidos de Lulu eran autenticos), fue unanimemente alabada. Buena Ia direcci6n del joven Cristopher Keene y apenas pasable Ia esperada actuaci6n de Slavka Taskova Paole­tti que interpret6 el diflcil papel de Ia protagonista .

• Unanime fue Ia crltica y el publico para el repetido exito de Ia Manon de Visconti, interpretada por Ia joven y bell I sima soprano americana Nancy Shade, con Ia elegante perfecci6n detail lstica habitual en Visconti. La direcci6n musical estuvo a cargo de Thomas Ship­pers. Tamu- Tamu, novedad para Europa de Giancarlo Menotti, trata de Ia hermandad entre los pueblos destruida por el militarismo (un grupo de vietnamitas masacrados "sale" de una foto de peri6dico y convive paclficamente con una pareja de burgueses americanos hasta que el militar asesino de Ia misma foto viene a repetir su crimen en Ia casa). lnteresante musicalmente por Ia introducci6n en el lenguaje menottiano de reelaboraciones de musica indonesia. Agradable por su estereotipada tradici6n siglo XVIII Ia pequeiia opera de Salieri -Prima Ia musica, poi le parole-, maestro italiano contemporaneo envidioso de Mozart. Una va­riante a los programas tradicionales. Se represent6 con­juntamente a Tamu-Tamu .

• Tambien se estren6 en Spoleto Una carta para Ia Reina Victoria de Robert Wilson, con musica escrita y dirigi­da por Alan Lloyd. La opera, en un pr61ogo y cuatro aetas (el pr61ogo se represent6 por separado), se vale de un conjunto musical en forma de cuarteto de cuerdas con intervenciones de flauta .

• Ballet en Spoleto. La manifestaci6n de ballet mas espectacular en Spoleto este aiio fue Ia representaci6n de Romeo y Julieta, de Prokofiev, con Ia compaiila de Ballet de Perm. La estrella de esta compaiila, originaria de una pequeiia ciudad de Rusia - media mill6n de habitantes- que tiene una tradici6n de ballet envidia­ble, fue Ia ya mundialmente famosa Nadezheda Pavlo­va, seguramente Ia mas brill ante de todas las jovencfsi­mas estrellas de este Festival de las revelaciones. La Pavlova tiene 18 aiios y todos hablan de ella como Ia natural heredera de Ia gran tradici6n con!utica rusa .

• Poesfa en Spoleto. Despues de 4 aiios de silencio, vuelve a olrse poesla en el Festival; una vez mas Menotti logr6 veneer las dificultades que obstaculiza­ban Ia manifestaci6n En los "encuentros" que tuvieron

Escuela de Chicago

Robert Wilson y ) eromel

Digitalizado par t_.CONACULTA

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gular: mientras me ciliciaba, aguardando Ia muerte, de subito se encendi6

Teatro en Spoleto

Musica en Spoleto

Iugar del 27 al 29 de junio se presentaron poetas como Giorgio Bassani, Robert Lowell, premio Pulitzer 1947 y 1973, Stephen Spender que fue tambien el organizador de los "encuentros", y A. Alvarez. Faltaron a Ia cita Rafael Alberti y Murilo Mendes, por motivos familia­res, y el maximo poeta viviente italiano, Eugenio Montale, que le tiene panico a Ia gente, segun el mismo confiesa .

• Pintura en Spoleto. Plet6ricas y de baja calidad las exposiciones de artes figurativas en Spoleto. Parece lejos el tiempo en que Menotti y Carandente chocaron agradablemente al publico spoletino con las exposicio­nes de "esculturas al aire libre" en que se armonizaba el marco medieval estupendo de Ia ciudad con las mas atrevidas creaciones de Moore, Arp o Calder. Por falta de un severo control fue necesaria mucha buena volun­tad para detectar en el numero de las mediocres, las pocas buenas exposiciones, como Ia de los tapices de Nilo, o Ia de Bernard Gilessen .

• Teatro en Spo!eto. El teatro clasico fue representado este afio en Spoleto por el Enfermo lmaginario de Moliere, puesto en escena con una minuciosidad de reconstrucci6n que recuerda Ia escuela de Visconti, por el director Giorgio de Lullo, e interpretado en el papel del protagonista por Romolo Valli que es tambien Director Artfstico del Festival. El texto fue transcrito y adaptado por Cesare Garboli que subray6 el realismo y Ia gracia de Ia pieza .

• El teatro experimental de Alejandro Fersen present6 Leviathan, pieza que concluye idealmente Ia trilog(a del mismo autor que se inici6 con "Diabluras" y "Golem", Esta trilogfa esta dedicada al destino del hombre, a su lucha para liberarse de los "monstruos" salidos del caos que lo intentan destruir. En este sentido Leviathan es el s(mbolo de las grandes ciudades enajenantes, Ia alegor(a de Ia incomunicabilidad y de Ia mecanizaci6n. Los textos son decenas y decenas, pa­cientemente filtrados por Ia meticulosa erudici6n de Fersen del griego, del latin, del hebreo, en un arco que va desde Isaias y Job, pasando por Ia Patrfstica hasta Hobbes. La obra de Fersen es sin embargo ante todo un espectaculo teatral, rico en todas las tecnicas corp6-reas y vocales a las que se ha dedicado este autor-direc­tor desde hace afios. Los actores de Leviathan son diez, todos de Ia escuela experimental de Fersen .

• Musica en Spo!eto. Se dice que durante el Festival, Spoleto se transforma en una inmensa sala de concier­tos; en efecto las manifestaciones musicales son diarias y muchas al aire libre. Entre las mas sobresalientes hubo el ya tradicional "Marat6n Musical ", seis horas de concierto alternandose varios directores (Lukas Foss, David Angler, Charles Botranger y Judith Somogy). El marat6n, que en dos las ediciones anteriores del Festi­val fue dedicado a Bach y Mozart, este afio se compuso de musica de Beethoven .

• El "Westminster Cho

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acional de t_.CoNACULTA BellasArtes

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m i prisi6n con luz de teas, y silenciosos s1ervos acarrearon hasta aqu I

los liricos, y que se compone unicamente de estu­diantes no profesionales, ofreci6 este afio un concierto de musica polif6nica. Este grupo, con su maestro james Flummerfelt es responsable de muchos concier­tos extemporaneos que se valen del entusiasmo del mismo publico en las calles, y en los rincones perdidos de Ia ciudad. El tradicional concierto de clausura, en Ia plaza de Ia catedral , dirigido por Thomas Shippers, fue dedicado a Benjamin Britten . Buenas todas las manifes­taciones cameristicas, los primeros cinco conciertos organizados por Giorgio Vidusso con nuevas revelacio­nes de j6venes musicos italianos, y 6ptimos los "con­ciertos de mediod (a" con Ia participaci6n de artistas internacionales, organizados por Charles Wadswort.

• Las expasicianes en Spa/eta. La exposici6n que provo-co mas entusiasmo (empezando por su promotor el pintor Lorenzo Tornabuoni y su realizador Bernardino Zapponi) fue Ia dedicada al Arte de Walt Disney. La muestra se compuso haciendo llegar material de archivo (y de museo) desde Ia W.D. Production; y a pesar de que dicho material no fue muy amplio, ni muy com-pleto, Ia exposici6n result6 sumamente interesante tan-to del punto de vista tecnico como del artistico, dando material a los criticos para los acercamientos tan de moda con el pop Art y el hiper-realismo, trayendose a colaci6n tambien a Delvaux, Vermeer, Gaud(, Morandi y otros . ..

• Ellington inedito. Se difundiran pr6ximamente en el mercado mundial las ultimas grabaciones de Duke Ellington, realizadas poco tiempo antes que el gran musico falleciera. Aunque estas grabaciones se valen principalmente del nombre del Duque como presenta­ci6n, el no fue Ia unica estrella de primera magnitud que particip6 en elias; Ellington en efecto aparece como solista al piano al lado de artistas de jazz del nombre y Ia calidad de Coleman Hawkins (tambien fallecido a Ia fecha), Oscar Peterson, Count Basie, Stan Getz, Roy Eldrige y Ella Fitzgerald .

• Desapareci6 un gran maestro. Gran conmoc1on en el mundo musical por Ia muerte del maestro Darius Milhaud. Milhaud naci6 en 1892, y con Honegger y Poulenc fue uno del "grupo de los seis" que se rebelaron contra el impresionismo musical buscando el "objetivismo". En su fecund a producci6n se encuentra musica de camara, sinfon (as, suites, musica para teatro

)

Tribilln nace en el restirador.

(Pratee, de Claude! y Caefaras, de Esquilo), melodra- ~ 3:

mas (Les malheurs d'Orphee, Le pauvre matelot) Me­dea, Bolivar y el mastod6ntico "David" mezclandose en ella el politonalismo doctrinal, el folclor, Ia musica popular y de baile de las clases humildes. Milhaud muri6 un d Ia antes del que en Spoleto estaba progra­m ado un homenaje a sus obras que durar(a un d(a

entero. La muerte del Maestro, invitado de honor, provoc6 gran desconcierto .

• Bergman y el melodrama. lngmar Bergman se prepara a realizar un suefio que cultiva desde casi treinta afios : llevar a Ia pantalla La f/auta magica, Ia opera mas6nica

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toda suerte de doradas viandas, vinos de raro color, frutas y flores . ..

Shakespeare en Central Park

Les Lu th iers

de Mozart. A este fin ya junto 116 cantantes. Nada se sabe todav fa de Ia interpretacion que Bergman dara a Ia obra .

• Shakespeare en un prostfbulo. Tony Robertson, direc-tor de Ia Prospect Company de Londres, ambient6 el Pericles de Shakespeare en un prostfbulo. Explico que "EI prostfbulo representa el mal del mundo a traves del cual Pericles cumple su peregrinaje" .

• Jose Celso, el director de vanguardia brasileiio que llevo el "living theater" en su pafs, esta pasando sus dfas en Ia carcel. Aunque Ia policfa no quiso explicar las razones de su detencion, todo el mundo piensa que se trate de motivos pol fticos .

• Un genio poetico comparable al de Pushki11. Despues de mas de un cuarto de siglo de olvido desde su muerte en un campo de Siberia en 1938, esta saliendo a Ia luz el gran valor del genio poetico de Osip Mandelstam, cuya grandeza muchos comparan a Ia de Pushkin. Su nuevo auge no se manifiesta nada mas en su nativa Rusia, sir10 tam bien en el mundo occidental: en el lapso de una semana acaban de aparecer en Estados Unidos los siguientes libros de y sobre Mandel­starn: Poes(a selectas, traducidas por Clarence Brown y W.S. Mervin ; Obra poetica camp/eta de Osip E. Mandel­starn, traducida por Burton Raffel y Alia Bur Ago con introduccion de Sidney Monas; Mandelstam de Claren­ce Brown y Esperanza abandonada, de Nadezhda Man­delstam, viuda del poeta .

• Actualidad de Seneca. La Asociaci6n Teatral Actores de ltalia puso en escena en el teatro Valle de Roma el Edipo de Seneca con una direcci6n (de Aurelio Pieruc­ci) que hace resaltar el contenido pol ltico de Ia obra: el problema del poder, de Ia facilidad con que un tirano niega a sus subditos hasta Ia "libertad mas pequeiia: Ia de callar".

Nacional MAYO MUSIC A Les Luthiers, grupo c6mico musical argentino presento en Ia Sala de Espectacul os del Palacio de Bellas Artes los d las 3, 4 y 5 de mayo su espectaculo "Vida y obra de Johan Sebastian Mastropiero".

La Orquesta Sinfonica del Estado de Mexico ofrecio cuatro conciertos en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Be ll as Artes dentro de su Temporada 1974, los sabados 4, 11, 18 y 25 . La direcci6n de dichos conci ertos estuvo a cargo de Enriq ue Batiz, Stanislav Wislocky y Kenneth Klein.

El Coro del Colegio Aleman ofrecio, bajo Ia direc­ci6n de Josefina Alvarez lerena, un concierto en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bell as Artes el d Ia 12.

La Orquesta de Camara Me. Gill s, procedente de Canada, ofreci6 un concierto en Ia Sala de Espectacu-los del Palacio de I rlrmtii&C!Q:J fa 16. Esta o ~:..q,ues ta

Nacional de t .. CONACULTA Digitalizado par BellasArtes

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y tuve mas tarde Ia visita de una dama de porte gentil, que idos los Sler-

interpret6, bajo Ia batuta de su director y fundador Alexander Brot, Concerto Grosso, de Vivaldi, Octeto, de Mendelssohn, Divertimento, de Mercure y Concerto Grosso, de Durante.

El cantante y compositor espafiol Joan Manuel Serrat se present6 los dlas 17, 18, 19, 20, 21, 23, 24, 25 y 26 en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes, interpretando sus propias composiciones y poesfas de Machado, Alberti, Le6n Felipe y Miguel Hernandez musicalizadas por el mismo.

El trio de Juan Jose Calatayud y el Taller Coreogra­fico de Ia UNAM ofrecieron el dla 8 de mayo, un espectaculo de jazz y Danza en Ia Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

La opera de camara La Bella Galatea, de Suppe, fue presentada en Ia Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el dla 15.

Los Coros de Ia Escuela Superior de Musica ofrecie­ron el dfa 11 un concierto en Ia Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

El XXV aniversario del Conservatorio Nacional de Musica fue conmemorado con un concierto el dfa 8 en el Auditorio Silvestre Revue I tas del propio conservatorio .

Los d fas 9 y 16, se celebr6 un concierto de Musica de Camara Mexicana en el Auditorio Silvestre Revuel­tas del Conservatorio Nacional.

El d fa 2 el Coro de Madrigalistas ofreci6 un concier­to de Musica del Renacimiento en Ia fecha inaugural de Temporada de Musica de Camara en Ia Pinacoteca Virreinal. En Ia segunda fecha de Ia misma temporada (9 de mayo), Ia Orquesta de Cimara de Bellas Artes ofreci6 un programa formado por obras de Albinoni, Galindo, V.ivaldi y Britten.

El violinista mexicano Hermilo Novelo ofreci6, el d fa 16 de mayo, acompafiado por Alicia Urreta, una audici6n en Ia Pinacoteca Virreinal dentro de Ia Tem­porada de Musica de Camara que se !leva a cabo en dicho recinto. Dentro del mismo ciclo, el guitarrista mexicano Silvio Carrizosa y el Quinteto de Merales de Ia OSN, ofrecieron conciertos los d las 23 y 30 de mayo, respectivamente.

DANZA El Ballet Folkl6rico de Amalia Hernandez realiz6 du­rante el mes de mayo, 12 presentaciones en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes.

El Ballet Folcl6rico de Cuba, en Mexico con motivo del II Festival lnternacional Cervantino, se present6 del 9 al 13 en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes y del 15 al 19 en el Auditorio Nacional. El programa de este grupo recoge toda una serie de manifestaciones musicales y coreograficas populares de honda raigambre africana.

El Ballet lndependiente efectu6, durante el mes de mayo, presentaciones dominicales en el Museo de San Carlos dentro del ciclo La Danza y los Museos.

El Royal Winnipeg Ballet, compafifa de danza clasica procedente de Canada, se present6 los d fas 27, 28, 30 y 31 en Ia Sal a de E spec tacu los del Palacio de Bellas Artes. Esta compafi fa es Ia mas antigua del Canada y una de las mejores de danza clasica de ese pals.

Alexander Brot

Joan Manuel Serrat

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vos descubri6 su rostro para compartir conmigo m1 cena postrera. Yo rehu-

Teatro Clasico de Roma

Teatro Nacional Vinoradech

El Ballet Folcl6rico de Festivales de Espana, destaca­do participante del II Festival In ternacional Cervantino, se present6 del 21 al 26 de mayo, en el Teatro Hidalgo y del 28 al 31 en el Auditorio Nacional. Esta compaiila ob­tuvo un gran exito con su espectaculo que inclu(a danza clasica espanola, flamenco y baile folcl6rico.

TEATRO La Compan(a Nacional de Teatro present6 Ia pieza de Bertold Brecht Santa Juana de los Mataderos, bajo Ia di­recci6n de Alejandro Bichir, en el Teatro jimenez Rueda.

La compaiila Espacio 15, bajo Ia direcci6n de Hector Azar, present6 los d(as 2 y 3 Ia obra Los Deberes de Ia Republica en el Teatro jimenez Rueda.

El Teatro Nacional Vinoradech , de Praga, se presen­t6 del 9 al 13 en el Teatro jimenez Rueda con Ia obra de Emilio Carballido, El Relojero de Cordoba; RUR, de Capek y Entre hermanos, de Marcela del Rfo.

El Teatro del Chateauvallon de Parfs, se present6 en Mexico con Ia obra Bajazet, de Racine, los d las 13, 14 y 15 en el Teatro jimenez Rueda. En esta compaiila actu6 Ia actriz Marfa Casares que obtuvo el aplauso unanime del publico y Ia crftica.

La compaiifa teatral Teatro lncontro, de ltalia, ofreci6 las obras La Nueva Colonia, de Pirandello y Noche de Guerra en el Museo del Prado, de Alberti (en estreno ante un publico de habla espanola) el 17, 18, 19 y 20 en el Teatro jimenez Rueda. Este grupo esta dirigido por Ricard Salvat.

El Spanish Repertory Theatre, de Nueva York, present6 de julio Mauricio La Valija, con Ia participa­ci6n de Ia primera actriz Amelia Bence, el domingo 12 de mayo, en el Teatro Orientaci6n. En este mismo teatro esta com pan (a interpret6 el d (a 11 Esta noche juntos amdndonos tanto, de Maruxa Villalta y del 9 al 13 La Celestina, de Fernando de Rojas.

La compaiila Teatro Classico di Roma se present6 los dfas 16, 17, 18, 19 y 26 en el Teatro Orientaci6n, con las obras La Reina y los lnsurgentes, de Ugo Betti, y La Violenta Visita, de Fernando Sanchez Mayans.

LITERATURA En este mes se llev6 a cabo el II Cicio de Lecturas de j6venes Poetas en el Museo de San Carlos. En el, Monica Serna, Selma Beraud, Delia Casanova y Marla del Carmen Farfas dieron lectura a lo mas destacado de Ia producci6n literaria reciente de Mario Santiago, julian Gomez y Luis de Tavira.

ARTES PLASTICAS La exposici6n de obras de Alvaro Yanez y Raquel Villareal fue inaugurada el dfa 17 en Ia Galerfa Chapul­tepec. En Ia misma galerfa, Ia exposici6n de oleos de Miguel Suazo, acuarelas de Alicia Penafiel y serigraffas de Arturo Patrana permaneci6 abierta hasta el d fa 15.

La Muestra de Grabado Australiano estuvo abierta al publico durante el mes de mayo en Ia Galerfa Jose Clemente Orozco.

Las dos mitades del coraz6n, obras de Gerardo Cantu, fue inaugurada el 3 de mayo, en Ia Sala Verde del Palacio de Bellas! lnstituto

D. . I' d Nacional de t .. CONACULTA 1g1ta 1za o par Bellas Artes

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saba comer, pero de pronto halleme comiendo; hebrillas de carne al princi-

La exposici6n Formas Conjugadas, de Pedro Cervan­tes permaneci6 abierta al publico todo el mes de mayo en Ia Sala Nacional del Palacio de Bellas Artes.

La colecci6n de 7 20 Dibujos del Museo Holan des Kroe-1/er-Mil//er, constituida por obras de Van Gogh, Chagall, Gris, Red6n y otros, permaneci6 en ex posicion durante to­do el mes de mayo en el Museo de Arte Moderno.

Las obras de Tres artistas be/gas: Peire, Mara y Reinhoud estuvieron expuestas durante el mes de mayo en el Museo de Arte Moderno.

JUNIO MUSICA El pasado 4 de junio, el guitarrista Sarkis Sarkissian ofreci6 un concierto en Ia Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

La Temporada de Conciertos: Musica y Tiempo, organizada por Ia Asociaci6n Musical Manuel M. Ponce, continuo los d(as 5, 12, 19 y 26, con conciertos ofrecidos por el compositor Jesus Villasenor, Ia Orques­ta de Cimara de Ia Escuela Nacional Preparatoria de Ia UNAM, los pianistas Jose Luis Arcaraz y Carlos Barajas y Marla Teresa Castrill6n.

La Escuela Superior de Musica ofreci6 tres concier­tos en Ia Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes los dfas 8, 15 y 22.

El grupo folcl6rico "Cantos Nobles" ofreci6 un concierto en Ia Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes el d Ia 11. Este grupo busca una expresi6n musical que se aleje del comercialismo folcl6rico.

La Orquesta Sinf6nica del Estado de Mexico ofreci6 durante el mes de junio cuatro conciertos en Ia Sala de Espect<:iculos del Palacio de Bellas Artes los dlas 1, 8, 22 y 29. La direcci6n de los mismos estuvo a cargo de George Trautwein, Eduardo Rahan, Virgilio Valle y Enrique Batiz.

La Orquesta Filarm6nica de Ia UNAM inici6 su Temporada de Conciertos 1974 el d(a 14 de junio, en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes, y durante el mes ofreci6 los conciertos correspondientes a Ia segunda y tercera fecha de su temporada. El concierto inaugural fue conducido por el director hues­ped Jacques Bodmer y los siguientes por Eduardo Mata, titular de Ia OFUNAM.

La Orquesta de Camara de Ia Ciudad de Mexico ofreci6 cinco conciertos los d las 2, 8, 16, 23 y 30, en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes, dentro de un ciclo de conciertos populares.

El cantante y compositor catalan Joan Manuel Se­rrat termin6 el ciclo de sus representaciones en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes los d las 2, 7, 8 y 9 de junio.

El Coro de Ia Sehome High School de Belligham, Washington, ofreci6 un concierto el dfa 28, a las 21.00 hrs., en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes. Este concierto estuvo destinado a alumnos de secundaria.

El musico argentino Moshe Fridler ofreci6 un con­cierto en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes el d (a 28.

Enrique Batiz

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pio, bocados como balas de canon despues, entre gorgoteos de vmo. Ah,

DANZA El Ballet Folkl6rico de Mexico, bajo Ia direccion de Amalia Hernandez, ofrecio diez presentaciones durante el mes de junio, en Ia Sala de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes.

La compafila de Ballet Clasico Royal Winnipeg Ballet se present6 los d las 1, 2, 3 y 4 en Ia Sal a de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes.

La compafifa de ballet procedente de Nueva York, Harlem Dance Theatre, se presento los d las 10, 11, 13, 15, 16 y 17 en Ia Sal a de Espectaculos del Palacio de Bellas Artes. Esta compafi(a dirigida por Arthur Mit­chell (uno de los mejores bailarines clasicos de raza negra} se fund6 a Ia muerte de Martin Luther King. Entre las coreograffas que presento destacaron Ritmo de Harlem y Rythmetron.

TEATRO La pieza teatral de Gorky, Los Enemigos, fue presenta­da en el Teatro Comonfort, durante el mes de junio.

La Compafila Nacional de Teatro, bajo Ia direccion de Alejandro Bichir, presento los dfas 1 y 2 del mes de junio Ia obra de Bertold Brecht, Santa Juana de los Mataderos en el Teatro Jimenez Rueda.

Cuarteto, de Whitehead, fue presentada bajo Ia direcci6n de Nancy Cardenas, en el Teatro del Granero durante el mes de junio.

LITERATURA El ciclo literario El Oficio de Escritor se llevo a cabo durante el mes de junio en el Salon de Ia Plastica Mexicana; en el, Ia escritora sudamericana Elena Jorda­na sostuvo dialogos publicos con personalidades de las letras mexican as: Jorge lbarguengoitia (d fa 6), Rene Aviles Fabila (dfa 13}, Eduardo Lizalde (d fa 20} y Eraclio Zepeda (dfa 27}.

Los dfas 14, 21, 28 y 30 de junio se llevaron a cabo sesiones literarias en las que Claudio Obregon, Alejan­dro Aura, Martha Aura y Sonia Montero, bajo Ia direcci6n de Marco Antonio Montero, dieron lectura a lo mas sefialado de Ia produccion poetica de Carlos Pellicer. Los escenarios seleccionados a tal efecto fue­ron: Ia Pinacoteca Virreinal de San Diego, el IF AL, el Museo de San Carlos y Ia Casa del Lago del Bosque de Chapultepec.

ARTES PLASTICAS La exposicion Los Tres Maestros Be/gas de Ia lmagina­ci6n: Ensor, Magritte y Delvaux fue inaugurada el dfa 6 en el Museo de Arte Moderno. En ella se mostraron los antecedentes y los mas brillantes exponentes del surrea­lismo en Belgica.

Obras de Ignacio Navarro y de Hugo Chavez se expusieron a partir del d fa 18 de junio, en Ia Galer fa Chapultepec.

Las dos mitades del coraz6n, exposicion de Gerardo Cantu, continuo abierta al publico durante el mes de junio del afio en curso, en las Salas 4 y 5 del Palacio de Bellas Artes.

La exposici6n fotografica de David Constantino,

durante el mes de junio en las Salas 4 y 5 del Palacio de Bellas Artes.

La muestra escultorica Formas Conjugadas, de Pedro Cervantes, continuo en exposicion durante el mes de junio en Ia Sala Nacional del Palacio de Bellas Artes.

El d fa 25 se inicio el ciclo de conferencias sabre La restauraci6n de bienes cu/turales con Ia platica del maestro Jose Sol acerca de Ia Restauraci6n de Ia Pintura de Caballete.

Compaiila Nacional de Teatro

Homenaje a Siqueiros, permanecio abierta al pUblico Carlos Pellicer lnstituto

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noche infernalmente celestial. Ah de los vinos que entonaron Ia acida

Idea de contexto

en Lingliistica

Danubio Torres Fierro

ENTORNO E!vf'o ENTORNO ~~ ENTORNO o ENTORNO ~ ENTORNO ~ ENTORNO ENTORNO ~ ENTORNO o ENTORNO ~ ENTORNO 0'1 ENTORNO ~4:;

J~~~~~RONNO~o1~~ o Digitalizado par

La lingiHstica ha alcanzado, en es­tos ultimos afios, una difusi6n que solo unos pocos estaban dispuestos a reconocerle en el devenir de las ciencias. Sin embargo, desde las investigaciones hechas por Ferdi­nand de Saussure, y en especial a partir de Ia publicaci6n de su Cur­so de lingiifstica general, Ia discipli­na se ha revelado como fundamen­tal para cualquier otro analisis cientlfico, en particular por sus nociones de sincron fa y diacron fa. En el campo de Ia linguistica, una de las disciplinas que en el me­mento actual reviste mayor impor­tancia es Ia semantica, que hoy, desde el enfoque estructuralista, ha superado los I fmites del lenguaje en sl para interesar a otras zonas del conocimiento, como Ia 16gica, Ia psicologfa, Ia sociologfa y otras. All I uno de los conceptos mas empleados y que necesita una ma­yor precision es el de contexte. Por eso, se ha cre ldo conveniente repasar las distintas definiciones que han propuesto los especialis­tas, como una forma de encontrar un mayor rigor para su tratamien­to.

En Ia traducci6n espanola de Ia Teorfa del lenguaje, de Karl Buhler, Julian Marfas emplea el ter­

'fffitmr~" , tornado de las Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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sangre del predicador; ah de las pechugas suaves para un paladar estrefii-

entorno RNO entorno RN

e11torno ENTOR 0 entorno ENTORNO

entorno ENTOR 0 entorno ENTORNO

entorno ENTORNO

teorfas de los colores, y que signi­fica todo aquello que rodea, ilumi­na y modifica un valor; o sea, para decirlo de otra forma, todo aque­llo que no pertenece a las palabras mismas y, sin embargo, modifica su valor. Charles Bally , por su par· te, distingue dos tipos de entorno : el de situaci6n y el de contexto . Llama situaci6n a todo aquello que rodea a un signa como ambito no linglifstico, como presencia de las casas mismas o como saber de los hablantes acerca de las casas o circunstancias. Lo dicho, entonces, adquiere un determinado sentido en relaci6n a nuestro saber acerca de las circunstancias extralingiHs­ticas. Por contexto entiende todo lo dicho antes en el discurso, par lo cual, las palabras sucesivas ad­quieren un sentido determinado . Tambien encontramos, par este ca­mino, alga que rodea al signa lin­gulstico, pero bajo Ia forma de pal a bras.

Buhler, por su parte, distingue tres clases de entorno: sinf/sico, simprdctico y sinsemfmtico. (Aqu( debe recordarse que, en estos neo­log ismos introducidos par Marias, "sin " tiene el valor de "con".} Par entorno sinf/sico entiende las casas mismas a las que un signa, escrito o grabado, esti adherido. Par

entorno ENTORNO entorno ENTORNO

entorno ENTORNO entorno ENTORN'O

entorno ENTORNO ejemplo: el mismo nombre y ape-11 ida debajo de una carta o en Ia esquina de una calle tienen distin­to significado. En nuestra vida co­tidiana, el usa de los entornos sin­f/sicos se ha vuelto tan automatico que pasamos de un valor a otro sin dudar. El entorno simpractico co­rresponde a Ia situaci6n de Bally, y el sinsemantico al contexto ver­bal.

W. Marshall Urban , en cambia, distingue dos entornos: contexto vital y contexto idiomatico. A pe­sar de correponder a los dos de Bally, son mas amplios. El vital comprende Ia experiencia vital en general; y el id iomatico, par su parte, es mas que las palabras del discurso sin este supermundo crea­do par las palabras y del cual tienen experiencia los hablantes. Urban distingue, tambien, el uni­verso de los discursos, aunque no lo deslinda ni relaciona con los entornos. Este concepto parte del mundo de Ia 16gica y comprende el sistema universal de significacio­nes al que pertenece un signa di­cho en un discurso; asl, matemati­cas, literatura, mitologfa, son uni­versos de discursos. Una palabra, ademas de significar en su idioma propio, significa en su universo de discurso. Par ejemplo: " ra fz" en

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botanica, en matematicas, en gra­matica y en odontologfa. Un re­curso de Ia literatura humorlstica, conviene recordarlo, consiste justa­mente en cambiar y combinar los distintos un iversos para lograr as­pectos chocantes y a veces absur­dos . "EI odont61ogo anestesi6 al paciente para extraerle una ra(z cuadrada" es ilustrativo de lo que se puede lograr con este expedien­te.

Quien mas ha estudiado este concepto es Eugenio Coseriu en su trabajo titulado Determinacion y entorno. Alii distingue una serie mas amplia de entornos, y seiiala las funciones de cada unp de los tipos distinguidos :

lo . . . , -----inmediata

SltUaCIOn ------mediata

2o. ------------- zo n a

region ambito

~ambiente 3o. contexto

4o. universo del discurso

Par situaci6n comprende exclusiva­ahstmjonto de circunstanc ias Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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do a fuerza de rafces y yerbajos. Ah de Ia hembra fragante que, de so-

en en en :<~o enr0 ENTORN ~() en ({;~ ov E TORNO en 0 en tot~ 0 E TORNO +.J

E TO NO c E T 0 Q)

ENTO NO <9?ro ~~t:~ E T R ENTO NO '~"f}o e"'-0 E T R 0 espacio-temporales constituidas por el hecho de hablar; o sea, aquello por lo que se constituye un espa­cio-tiempo propio del discurso y por el cual adquieren sentido los mostrativos (este, aquel), el hoy y el manana. Exclusivamente por el hecho de habl ar en un determi na­do momento adquieren estos ter­mi nos un significado preciso. La

. situacion inmediata es Ia creada automaticamente por el hecho de hablar, y Ia mediata esta creada indirectamente por el hecho de hablar. Este distingo funciona a Ia perfeccion para clasificar Ia idea de pronombre como categorfa seman­tica con significacion ocasional, ya que en cada caso sera Ia situacion Ia que apunte a ese preciso signifi­cado y no a otros tantos posibles. As(, "yo", o sea Ia persona que habl a, en un caso es Juan y en otro es Pedro, Luis, etc. El discur­so verbal es el que hace presentes en el discurso otros momentos y otros lugares que no pertenecen al momento de hablar. Un ejemplo se tiene cuando se usa el presente historico, que solo ad­quiere su sentido por Ia situacion mediata.

Por region se entiende al espa­cio como extension dentro del cual una palabra tiene valor o tie-

ne un valor determinado. "Casa" tiene valor en el espacio de quie­nes conocen esta palabra (espatiol, ita I iano, portugues, rumano), pero el de "maison" es otro, y otro el de "house" . En otro senti do, cad a una de estas palabras, a pesar de una region propia, significan den­tro de un espacio, aquel en que cada una es traducible por otra : el espacio en donde se conoce el objeto casa. Por eso, en este sen­tido, el espacio de "igloo" o el de "isba" es distinto no solo del de "casa" sino del de "maison" o de "house". No se puede traducir "igloo" por "casa" o "isba" por "maison". Se pueden determinar, de acuerdo con Coseriu, tres tipos de region: zona, ambito y ambien­te. Zona es Ia region dentro de Ia cual tiene validez un signo como forma determinada (Ia region don­de tiene validez "house" es una, y otra Ia de "casa"). El ambito es Ia region dentro de Ia cual se conoce por experiencia directa Ia cosa de­signada. La region donde se cono­ce el objeto casa es un ambito. El ambiente es Ia region determinada social o culturalmente; asl, familia, escuela o profesion pueden marcar las fronteras precisas.

Segun Coseriu, el contexto del hablar esta for mado por toda Ia

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realidad que rodea a un signo, un acto verbal o un discurso, como saber compartido por los interlo­cutores y como actividad. Se puc­den distinguir tres clases de con­texto : idiomatico, verbal y extra­verbal. El idiomatico esta formado porIa lengua misma, como contexto. El hablar es una parte de Ia len­gua, pero esta parte vale en fun­cion del todo. El contexto verbal es el discurso mismo; para cada signo comprende lo dicho antes y lo dicho despues. Hay un contexto constituido por todas las circuns­tancias no-lingi.ilsticas que perciben los hablantes. Coseriu distingue varios subtipos: flsico, empfrico, natural, practico, hist6rico y cultu­ral. Este ultimo abarca Ia tradici6n cultural de una comunidad. El contexto verbal puede crear o mo­dificar todos los contextos extra­verbales. Por fin, el universo del discurso es el sistema de significa­ciones al que pertenece un discurso.

ENTORNO EN TORNO

ORNO t_.CONACULTA

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bremesa, vf desnudarse con morosidad, ante mi boca abierta, por Ia que

Anna Sokolow: rebeldia

con disciplina

Aurelio Gonzalez

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Anna Sokolow es una brillante dis­cfpula de Ia gran Martha Graham, que posee un estilo completamente personal. Anna Sokolow colabor6 en Ia primeras coreograffas de Ia Graham (Misterios primitivos, Am­mericanos primitivos y Documento americano) pero- su personal estilo se puede decir que se consolid6 definitivamente durante sus prime­ras visitas a Mexico, en las cuales forj6 practicameote a toda una ge­neraci6n de bailarinas y core6gra­fos mexicanos.

Su estilo de trabajar, que exige mas una asimilaci6n de sus concep­tos sobre Ia dinamica .Y el ritmo que requisitos tecnicos, Ia han he­cho una maestra ideal y sus traba­jos se presentan en los mas aleja­dos escenarios del mundo. Sus temas han sido definidos por Agnes de Mille como: "sombrfos, de ambiente aterrador y obsesio­nante que producen un impacto brutal. La Sokolow se interesa por los aspectos obscures de Ia mente. En sus danzas aparecen predomi­nantemente seres envueltos en dile­mas facilmente identificables y a menu do traumaticos". Pero Anna Sokolow no es una core6grafa de recursos limitados por sus temas ya que siempre sabe rodear estos de ingenio, frescura creativa y fan­tas fa.

Anna Sokolow es Ia core6grafa de Ia fuerza concentrada, en sus trabajos los bailarines, en una posi­cion estatica, logran producir esta sensaci6n con simples movimientos de manos que producen en el es­pectador un efecto sobrecogedor.

A lo largo de casi toda su fe­cunda carrera, Anna Sokolow ha estado en contacto con Ia danza mexicana, Ia ha visto en epocas buenas y en otras no tanto; es por esto, y por su prestigio internacio­nal, que puede hablar con conoci­miento del desenvolvimiento de Ia danza nacional y de lo que acon­tece en el mundo en este campo.

-lCuando fue Ia primera vez que estuviste en Mexico?

-La primera vez fue en 1939 con mi grupo de Nueva York y me quede seis semanas en Bellas Artes.

-lHab(a entonces pUblico para Ia danza moderna?

:~dE~tltJii~o, muy buen pUblico, Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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escurrlan heces vinosas. Y sus manos que me libraron de cuerda y sayal,

muy interesado incluso en algo tan diferente como el programa que yo presente en aquel entonces. Ha­b(a tambien mucha danza moder­na, si no me equivoco Waldeen estaba trabajando aqu (.

-Pero despues regresaste para hacer un trabajo mas definitivo, lComo fue esto?

-Bellas Artes formo un grupo mexicano de danza moderna y me invito a trabajar con el, yo desde luego vine encantada. Lo primero que hicimos fue una obra de Ro­dolfo Halffter, Don Lindo de Almeria y La madrugada del pana­dero; fue tambien Ia epoca en que este grupo estrena La paloma azul. Recuerdo que los bailarines no querfan hacer el estreno porque este iba a ser en el Teatro Fabre­gas, un teatro que no era para danza, pero a m f nunca me ha importado el Iugar, lo que importa es bailar, y asf el estreno fue en ese teatro a media noche y con un pub I ico maravi lloso. Estaban ade­mas los artistas mas importantes de Mexico: Rivera, Orozco, Siquei­ros y otros, y yo no sabfa quien era quien en ese entonces.

-lParticipaba mas en esta epo­ca el artista plastico en Ia danza?

- No, lo que pasaba, en mi opi­nion, es que en esa epoca de los cuarentas el artista plastico no sa­bla mucho de Ia danza moderna y descubrirl a fue algo muy inte re­sante.

-lPiensas en el publico cuando preparas tus trabajos?

- Nunca, solo pienso en el traba­jo en sl. Cuando Carlos Merida me trajo Ia primera vez a Bellas Artes fue una sorpresa para m f, que es­taba acostumbrada a bailar en el New School de Nueva York, que es un Iugar pequeno.

- lQue hay entonces de Ia co­municacion con el pUblico?

- Muchas veces puede suceder en una representacio n que el ~ blico no entienda todo, pero sienta algo importante y diferente. No impor­ta tanto que guste Ia primera vez, lo fantastico en el mundo del arte es que alguien, una sola persona tal vez, capte todo e l sentido. T ambien tiene que ver en Ia danza moderna el tipo de musica, pues a un publico que escucha por pri-

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que me ahogaban en m1 precipitaci6n torpona. Ved a Ia dama (imaginadla,

mera vez, por ejemplo, musica de Varese no se le puede exigir que Ia asimile inmediatamente, no esti acostumbrado a ella, en principio le parecera rara y tal vez hasta molesta, pero poco a poco esta musica y esta concepcion del baile le iran teniendo un mayor signifi­cado.

- i.Es mas asimilable para el pu­blico en general una coreograffa con musica de Bach o de Revuel­tas que con musica de Berio o Varese?

- Bueno, Revueltas, por ejemplo es mas faci I, pero todo depende de Ia forma en que se le use. Yo, cuan­do hice el Homenaje a Garda Lor­co, quise hacer un homenaje do­ble: a Revueltas a traves de Garda Lorca, y esto lo !ogre por medio de Ia musica, lo cual complic6 su recepci6n por parte del publico.

- i.T e consideras dentro de algu­na escuela?

- Yo por principio no creo en las escuelas, soy antiescuela. La es­cuela puede tener su Iugar en un principio, pero despues conforme se va progresando debe de olvidar­se. Yo nunca me he considerado por esto limitada a estar dentro de una corriente, soy iconoclasta. En el mundo de Ia danza no me puc­den poner en un Iugar, soy yo misma. Es fatal para el artista en­casillarse en una escuela, el debe de buscar dentro de sf mismo como siente, no como sentfa el maestro y ni siquiera como sentfa el mismo hace anos. Ademas hay muy pocos maestros buenos que sean tambien artistas.

- i.T u has i m partido clases? - Toda mi vida.

- i.Cual es Ia relaci6n que debe exi stir entre maestro y alu mno?

-EI maestro debe inspirar al alumno, abrirle el mundo de Ia danza y del arte, ensenarle Ia disciplina, que es muy importante ya que es el principia de todo cuanto quiera emprenderse, pero no hay que to­mar Ia disciplina como fin, ya que lo que entonces se crea es algo seco, como hecho por una maquina. La disciplina es muy importante pero uno no debe concretarse en ella. De m ( han dicho que estoy loca, que soy una rebelde, y efectivamente lo soy pero con disciplina.

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-i.Que opinas del descenso en el que se encuentra Ia danza mexi­cana?

- Que hay que tener paciencia. Hoy en Mexico hay un gran inte­res por Ia danza moderna, basta ver el trabajo que se esta reali ­zando en Ia Academia Mexicana de Danza; por otra parte el mundo del arte es una continua oscilaci6n, no es posible mantenerse en un continuo "crecendo": despues de un tiempo de esplendor, 16gica­mente viene un tiempo de deca­dencia que antecede al nuevo sur­gimiento. Ademas existe el proble­ma de Ia escasez de alumnos verda­deramente brillantes y de maestros que los sepan guiar; es sabido que de un grupo de setenta alumnos, un maestro tiene suerte si cuenta con seis o siete verdaderamente buenos. En el caso de Mexico le ayuda su tradici6n, que es profun­damente inspiradora. Yo cada vez que vengo aqu( me inspiro, los murales y todo su arte maravilloso es algo tan grande que rebasa los conceptos nacionalistas. No digo que haya que repetir lo que ya se hizo, sino que hay que encontrar quien pueda ver todo esto con nuevos ojos' para que haga mas de lo que hicieron en su momento los muralistas, que haga un arte nacio­nal que este en contacto tambien con el resto del mundo.

- i.C6mo ves Ia danza en los Estados Unidos?

-Bueno, hay tanto que forzosa­mente hay muchas cosas buenas, pero tambien muchas mediocres, interesadas en ser de vanguardia mas que en trabajar verdaderamen­te. En general en todo el mundo esta presente un gran interes por Ia danza moderna. I ncluso en centros en los cuales tradicionalmente el ballet era lo mas importante como son lnglaterra y Holanda, hoy en dla Ia danza moderna vive un gran auge.

- i.Es posi ble Ia union en una misma campania de tecnicas de ballet y tecnicas de danza moder­na?

-Desde luego. Yo fui una de I as pr imeras core6grafas de danza modern a invitada a una compania de ballet; Ia primera fue el Needer-

IB~~ill:lt)l despues el Ballet Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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digo ), tend ida golosamente sobre un desparramadero de petalos. lmaginad,

Rambert de Londres y, ya en los Estados Unidos, el J of frey, de Nueva York y el Boston. Lo que importa no es Ia tecnica que siga tal o cual compafila de ballet, sino Ia posicion de apertura para apren­der. El resultado es muy interesan­te, y ademas noes muy diflcil traba­jar algo moderno con una compa­fifa de ballet. Por ejemplo yo hice para el Neederlands, Rooms, una obra con musica de jazz muy seria de una hora de duracion. Tambien hice Los siete pecados capitales, de Bertold Brecht con mJ sica de Kurt, Weill, de quien fui muy amiga, siendo incluso mi primer trabajo en Broadway en una obra de el.

- lConociste tambien personal­mente a Brecht?

- SI. Y trabaje tambien con el; precisamente en California, en Ia puesta en escena de Gali!eo Gali!ei. Fue un artista excepcional, sin miedo a luchar, una lecci6n. Res­pecto a tu pregunta de que pasa en Ia danza moderna en Mexico, te puedo ---decir que ellos, los bailari­nes, piensan demasiado en el exito, y eso es malo, pues este no tiene ninguna importancia. Piensa que quieres decir y hazlo, eso es lo que en verdad importa. Mi obra por eso tal vez puede resultar dificil, porque sale de mf, no es una copia del ballet clasico o de Ia danza moderna, es algo original.

- <.Como considerarfas Ia evolu­cion en tu obra?

-Eso no lo puedo decir, alguien tendra que decirlo por mI. Lo que s( puedo decir es que para m f el punto clave en mi obra fue cuando realice aquf Suite lfrica. Esta obra fue Ia que me puso en el camino que luego seguf.

- <.Consideras que el teatro y Ia danza son manifestaciones artfsti­cas facilmente combinables?

- 1 ndudablemente. Yo misma he trabajado mucho en teatro, uno de los trabajos que ahora recuerdo es Magritte, Magritte, sobre el pintor surrealista belga, con poesfas de Paul Elouard, Edgar Allan Poe y john White, con musica de Scria­bin, Franz Liszt, Eric Satie; apro­vechando recursos totalmente tea­trales como son Ia palabra y Ia actuaci6n. Ademas yo he trabajado en Nueva York durante muchos

afios con actores, principalmente en el Actor Studio de Elia Kazan y posteriormente en el Lincoln Center con john Housman. Un buen actor necesita, para mejorar su tecnica, de Ia danza; con ella aprende a moverse y a utilizar su cuerpo como elemento de expre­sion.

- i.Hasta que punto beneficia al bailarfn Ia participacion en este tipo de programas que combinan Ia danza con el teatro?

- Lo hacen mucho mas comple­to, le permiten tener una faceta mas en su capacidad expresiva. Por ejemplo en Magritte, Magritte, los bai larines no solo danzaban sino que tambien hablaban, asf su ex­presividad era mayor.

- i.Que importancia tiene para tf Ia escenograffa dentro de Ia danza?

- Depende de Ia persona. Yo nunca Ia uso, para mf no es impor­tante; al contrario de Ia luz que sf me gusta mucho usarla. Tampoco me gusta el vestuario demasiado rebuscado, lo considero distractivo y muchas veces hasta molesto. En cambio creo que para el ballet clasico sf sea necesario Ia esceno­grafla y el vestuario.

- <.Tiene futuro el ballet clasi­co?

- S( por que es un arte y todo arte es valido. Ademas mientras

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existan compafilas como el New York City Ballet, de Balanchine, que es lo mas moderno y lo mas clasico a Ia vez, siempre tendra un gran futuro. Ademas siempre exis­tira alguien que no haya visto las grandes coreograflas tradicionales como el Logo de los cisnes o las de Fokine que tienen una belleza indudable. Siempre hay un publico nuevo, y es por esto que las dos corrientes son importantes. Un ba­llet puede tener en su repertorio tanto coreograff as clasicas como modernas y eso en ultimo de los casos lo hace mas atractivo para el publico.

- <.Que tanto se puede utilizar Ia musica de los compositores van­guardistas en el ballet clasico?

- Depende del coreografo; si tie­ne ideas i.por que no? , un artista puede llegar a concebir un ballet de puntas con musica electronica siempre que posea el talento nece­sario. Lo que importa es Ia creati­vidad.

Y creatividad es algo que Anna Sokolow posee casi ilimitadamen­te; es suficiente verla trabajar para darse cuenta de ello y para perci­bir Ia transformacion de esta artis­ta de Ia danza moderna de aspecto dulce y fragil en un volcan de energla y fuerza creadora que con su sola presencia llena un escena-

lnstituto Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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si podeis, tal hervor de carnes arracimadas, trenzadas, empalmadas, apel-

El verdadero problema para la . ,

conservacton y restauraci6n de los

bienes culturales de la naci6n

Arq. Felipe Lacouture

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mazadas, encabalgadas... Ah, noche de estlo, que pasaste cual suspiro,

Es prop6sito de los centros de restauraci6n del lnstituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y del lnstituto Nacional de Antropologla e Historia, informar al publico en general sobre Ia verdadera situa­ci6n y problemas que existen para Ia conservaci6n cientlfica y ade­cuada de los bienes culturales, in­cluyendo, entre otros muchos, los murales de Ia llamada escuela me­xicana de pintura revolucionaria.

ANTECEDENTES

A partir del dla 3 de febrero, con culminaci6n el 19 de marzo de este aiio, Ia Academia de Artes, a traves de tres de sus miembros, suministr6 a Ia prensa nacional una serie de informaciones acusando a las instituciones que tienen a su cargo Ia conservaci6n de bienes culturales, de incuria y abandono de sus obligaciones, as( como de ser organismos incapacitados tecni­camente para realizar sus labores, llegando a Ia grave inculpaci6n de atribuirles falsificaciones y altera­ciones de las obras mismas.

A pesar del encono y virulencia de las acusaciones, los tecnicos del INBAL, y del INAH tomaron Ia actitud mas racional posible, bus­cando un dialogo con los acusado­res y llevando a cabo una serie de actividades tendientes a informar al publico de Ia verdadera proble­matica al respecto, previa explica­ci6n pertinente a las altas autorida­des, vivamente interesadas en estos asuntos.

Con este motivo, se llevaron a cabo cinco conferencias, con invi­taci6n abierta al publico, sobre te­mas diversos de conservaci6n y res­tauraci6n, asf como una mesa redonda de discusi6n, el dfa 3 de mayo a las 11 horas, en el local de Ia Academia misma. En esa oca­si6n se plantearon dudas que fue­ron contestadas ampliamente y a satisfacci6n de los interesados. Elias se relacionaron, principalmen­te, con las tecnicas multidisciplina­rias empleadas para Ia restauraci6n. Se hizo una amplia explicaci6n so­bre los ultimos criterios en el pen­samiento de lo que debe de ser una restauraci6 n y, asimismo, de las diversas ciencias y tecnicas que

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as( de corta, asl de dulce, asl de melanc61ica, dejando en ml no mas que

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intervienen en los complejos traba­jos de esta naturaleza.

El arquitecto Juan O'Gorman, el maestro Pedro Rojas, y el maes­tro Arturo Garcia Bustos, no opu­sieron replicas a las explicaciones, habiendonos manifestado su satis­facci6n en cada uno de los puntos tratados. Se procur6 no pasar a otros temas sin antes dejar bien aclaradas las dudas que hubiera.

Para mayor aclaraci6n, en el campo de lo practico y no unica­mente te6rico, se les invito a pre­senciar directamente los trabajos en el Iugar. Para ello se concerto una cita en el local de Ia Prepara­toria, el dfa 10 de mayo a las 11 A.M. A dicha cita acudieron doce tecnicos restauradores, para res­ponder a todo lo que los senores academicos hubieran querido pre­guntar.

Ahora bien, hay que hacer no­tar que ninguno de los miembros de Ia Academia asisti6 a las confe­re ncias, previamente citadas, ni tampoco asisti6 a las demostracio­nes en el sitio, a excepci6n de uno de ellos, quien prefiri6 dejar Ia confrontaci6n para otra ocasi6n, raz6n por Ia cual los doce tecnicos mencionados tuvieron que rctirar­se, despues de una hora y cuarto de espera. Todo esto consta en un acta levantada en esa ocasi6n.

Recientemente, despues de tres meses de los hechos anotados, han vuelto a aparecer algunas noticias en los diarios capitalinos, hacienda el mismo tipo de inculpaciones a nuestras instituciones, y basandose en ello para solicitar Ia creaci6n de una comisi6n, integrada por los miembros de Ia Academia para preservar los murales de Ia Revolu­ci6n.

De Ia misma manera, Ia Acade­mia de Artes ha hecho una solici­tud a las altas autoridades para Ia integraci6n de Ia comisi6n a que nos referimos, sobre Ia base de Ia incapacidad e incompetencia de los tecnicos responsables.

Sobre Ia utilidad de ello, o Ia ociosidad de los mismo, hablare­mos mas adelante, aunque cabrfa preguntarse de paso ique es lo que verdaderamente desean los tres miembros de Ia Academia de Ar-

lrigliiteto i nculpandon~" sin Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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un regustillo a tristura por Ia vida que entregare en breve al verdugo . ..

siquiera haber asistido a las demos­traciones, ni a las series de confe­rencias ya mencionadas?

DIMENSION DEL PROBLEMA

La verdadera problematica de Ia conservaci6n de nuestros bienes culturales abarca obras de arte y objetos diversos que van desde Ia I ltica paleoindia, pasando por los murales de las tlamadas etapas cta­sicas mesoamericanas, hasta las ut­timas obras modernas en deposito en los museos, pasando tambien por Ia pintura colonial, tanto de cabatlete como mural y asimismo por innumerables objetos que re­quieren tecnicas especializadas, de­rivadas de ciencias como Ia micro­biologfa, Ia radiologla, Ia qulmica y experiencias manuales de diversa Indole para tratar metales, mater ia­les pol ( cromos, maderas y objetos de origen biol6gico, etcetera.

La envergadura del problema es de tal naturaleza que para dar una idea de ella, seiialamos unicamente que los pintores de Ia Revoluci6n, trabajaron en superficies que It egan a los dieciocho mil metros cuadra­dos, sin considerar todo el acervo cultural heredado de Ia Colonia y de los tiempos prehispanicos. Eso equivale a una faja de un metro de ancho entre Chaput tepee y Ttat­pan, es decir, a medio Periferico.

Con el objeto de atender a nivel cientlfico los problemas de conser­vaci6n y restauraci6n, se han crea­do multiples museos dentro del territorio nacional y asimismo con gran esfuerzo y grandes padeci­mientos econ6micos, se han podi­do integrar dos centros oficiales de restauraci6n que, dicho sea de pa­so, son los unicos autorizados por Ia Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueo16gicas, Artlsticos e Hist6ricos, publicada en el Diario Oficial del dla 6 de mayo de 1972, para resolver cientlficamente los problemas de que tratamos.

LAS INSTITUCIONES Y SUS AC­TIVIDADES

Existen en Ia actualidad, en forma aproximada, cien tecnicos de diver­sos niveles, que trabajan dentro del cuerpo de bienes culturales de Ia

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Y s1go: Ia madrugada serf a cuando mire abrirse Ia reja, y penetrar ioh

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naci6n. El Centro Nacional de Conservaci6n de Obras Artlsticas del INBAL fue fundado por el Gobierno Federal en el aiio de 1959, y el actual Departamento de Restauraci6n de Bienes Culturales del INAH empez6 a funcionar, ba­jo el nombre de Centro de Conser­vaci6n del INAH, en el aiio de 1961, en colaboraci6n y coordina­ci6n con UNESCO. Esta institu­ci6n, a traves del tiempo ha sumi­nistrado su asesorla por medio de Ia presencia de tecnicos de relieve internacional, generalmente euro­peos, de diversas nacionalidades, reconocidos en su solvent:ia tecnica po r e I organismo internacional mencionado.

El Centro Nacional de Conser­vaci6n de Obras Art lsticas, depen­diente del INBAL, ha podido ha­cer trabajos hasta Ia fecha, a partir de 1959, en el Hospicio Cabanas de Guadalajara, en el Palacio de Gobierno de Guadalajara, y en jiquilpan, Michoacan, sobre las obras mas importantes de Orozco. Asimismo ha trabajado sobre mu­rales de Diego Rivera, en Ia Secre­tarfa de Salubridad y Asistencia y en Ia Secretarla de Educacifln Pu­blica, en dos ocasiones. Ha trata­do, en Ia forma mas adecuada tec­nicamente, a pesar de las inculpa­ciones de que ha sido objeto, los mu rales de Ia Preparatoria, sobre los cuales, hubieramos tenido mu­cho agrado en mostrar los procedi­mientos a los tecnicos de Ia Acade­mia que hubieran atendido nuestra invitaci6n. Ha realizado restaura­c ion es sobre frescos de Diego Rivera en el Palacio Nacional y sobre Ia obra de Montenegro en Ia Bib I ioteca juarez, as( como en Ia Bi bl ioteca I beroamericana. Acaba de terminar las obras de restaura­ci6n de los frescos de Orozco en el Centro Educative Obrero de Oriza­ba, Veracruz, y esta trabajando ac­tualmente en Ia restauraci6n de los murales de Gonzalez Camarend en Ia Camara de Senadores.

Estas actividades son solo Ia parte mas importantc de las !abo­res realizadas a traves de quince aiios ininterrumpidos, dentro de un esfuerzo cons tan te y poco co­nocido. La acusaci6n de incuria y

lfilStillJUJes, resulta absoluta­Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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pasmo! a Pedro en persona. Pedro 11, que ayudaba a m1 amante a vestirse,

mente improcedente. El Departamento de Restaura­

ci6n y Conservaci6n del INAH, a traves de trece alios de labores, que han tenido poca difusi6n, ha trabajado sobre el rescate de mura­les prehispanicos en el area de Teotihuacan, en las estructuras de Tetitla, Yayahuala y Templo de Ia Agricultura. Ha trabajado sobre Ia restauraci6n de objetos proceden­tes de innumerables excavaciones, como las realizadas durante Ia construcci6n del Metro.

Ha consolidado y restaurado conjuntos monumentales de pintu­ra en I xmiquilpan, Huejotzingo, Epazoyuca, Actopan y otros con­ventos del siglo XVI. Estci consoli­dando el mural de Los Bebedores en Cholula y, en cuanto a pintura colonial, ha trabajado un mfnimo de setecientas obras, que corres­ponden en promedio, a un area de mil doscientos metros cuadrados, · dicho de manera muy general.

Aparte de lo anteriormente enu­merado, mediante convenios inter­nos entre el INAH y el INBAL, este Centro se ha ocupado directa­mente de Ia restauraci6n y consoli­daci6n de los murales de Diego Rivera en Cuernavaca y emprende­rci, pr6ximamente, obras en el mu­ral de Ia Revoluci6n del Castillo de Chapultepec, del muralista David Alfaro Siqueiros. Como obras so­bresalientes de precision y organi­zaci6n cient ffica, ha rescatado los mascarones de Conjunlich.

ACTITUDES Y SOLUCIONES

Ante las citas globales, de tipo cuantitativo, indicadas anterior­mente, se puede apreciar que el problema es de una escala enorme y que poco ayuda una actitud negativa de inculpaciones, y hasta de calumnias, para lograr mejorar nuestras condiciones de trabajo.

La problematica de Ia restaura­ci6n de los bienes culturales de Ia naci6n no se resuelve con Ia inte­graci6n de una, o dos, o varias comisiones dotadas de presupuesto feG!eral y constituidas por personas ajenas a Ia ciencia y tecnica de Ia restauraci6n, con interes de nor­mar criterios que profesionalmente no les corresponden. No por saber

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al tiempo que, sol lei to, Ia interrogaba sobre detalles de su aventura, y

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pintar se sabe restaurar. lnvitamos al publico interesado

y a los senores academicos que nos han impugnado, a dialogar seria­mente con nuestros tecnicos, a acudir a los centros de restaura­ci6n y a asesorarse de personas realmente competentes, para des­pejar sus dudas y evitar malos con­sejos.

Desear (amos tam bien ver a Ia Academia de Artes iniciando, qui­za, si ello cabe dentro de sus pro­p6sitos de trabajo, una positiva campana tendiente a juntar entre el publico nacional Ia cantidad in i­cial de veinticinco millones de pe­sos, como verdadera ayuda al Go­bierno Federal, para poder real­mente intensificar las labores de rescate de los murales de Ia Revo­luc i6n y no unicamente de estos 0

de los artistas de su predilecci6n, sino del acervo de objetos cultura­les que integran Ia totalidad del problema.

Algo mas positivo, sin duda, sera ayudar a Ia toma de concien­cia publica, para Ia salvaguarda del legado cultural de Mexico. ZSaben acaso, los senores academicos, de Ia labor que en este senti do real i­zan los museos con los programas educativos a Ia ninez y, en espe­cial, con Ia obra de los museos escolares?

Existiendo los archivos del Cen­tro Nacional de Conservaci6n de Obras Artlsticas, un inventario del muralismo mexicano y diversos es­tudios presupuestados sobre pro­blemas de restauraci6n, ningun sentido tienen las denuncias alar­mantes, como el caso reciente de los murales de Javier Guerrero, con prop6sitos de llamar Ia aten­ci6n publica sobre quien las hace. Perdonando Ia irreverencia, estas denuncias pueden ser intermina­bles, si se toma en cuenta Ia banda de dieciocho kil6metros, anotada anteriormente, y que corresponde­rla nada mas al muralismo de Ia Revoluci6n.

Partiendo de una evaluaci6n jus-ta del problema de posibilidades tecnicas, asl como del correspon-diente a los recursos humanos y su preparaci6n, aunado todo ello a Ia disponibilidad de sumas de dinero

trabalos de esta na­Nacional de ,_.CONACULTA BellasArtes

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0 le pedla asistiese al ajusticiamiento. -l.Que dices, fraile, me incre-

turaleza, pueden un icamente esta­blecerse programas para positivos resultados.

Es de desear que todo este vo­cerlo levantado hasta el d fa de hoy, sirva como pun to de partida para una toma de conciencia na­cional de lo que es parte importan­te de nuestros sfmbolos culturales, capaces de identificarnos en el mundo, y por lo mismo, deducir Ia necesidad que hay para conservar­los.

QUIENES SON LOS TECNICOS DIRECT AM ENTE RESPONSA­BLES

Los tenicos que encabezan y diri­gen los organismos encargados de Ia conservaci6n y restauraci6n de nuestros bienes culturales son:

El jefe del Departamento de Restauraci6n del INAH, es el Sr_ jaime Cama Villafranca, con titulo de Restaurador y Conservador de los M useos de Fran cia, otorgado por el Gobiemo de ese pals, a los especialistas academicamente capa­citados para poder tratar los obje­tos de sus museos. Ademas, su especializaci6n es Ia conservaci6n de pintura mural, cuya tecnica aprendi6 en el lnstituto Central de Restauro en Roma. Desde hace

ocho aiios presta sus servicios en el Departamento de Restauraci6n ins­talado en el antiguo Convento de Churubusco.

El Sr_ Tomas Zurian, es Maestro en Artes Plasticas de Ia UNAM, habiendo llevado, ademas el curso de cuatro aiios, de restauraci6n, en Ia Escuela de Restauraci6n que anteriormente mantenfa el INBAL. Curs6 dos aiios de especializaci6n sobre tecnicas de restauraci6n de pintura mural en el lnstituto Cen­tral de Restauro en Roma. Actual­mente es Director del Centro Na­cional de Conservaci6n de Obras Artlsticas del INBAL.

El Subjefe del Departamento de Restauraci6n del INAH, el Sr. Ser­gio Montero, llev6 un curso de restauraci6n en Ia escuela que para estas disciplinas existe en Ia ciudad de Praga, Checoslovaquia, y trabaja desde hace diez aiios para el I NAH en estas labores.

La Sra. Dolores Fernandez, tie­ne experiencia de veinte aiios en trabajos de restauraci6n, es amplia­mente conocida en esta ciudad por multiples coleccionistas y llev6 el curso de restauraci6n en Ia antigua Escuela del Departamento de Res­tauraci6n del INBAL. Durante diez aiios fue J efe del equi po de Ia secci6n de restauraci6n de pintura

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de caballete y actualmente es Sub­directora del Centro Nacional de Conservaci6n de Obras Artfsticas.

El Sr. Luis Torres, lngeniero Qufmico, tiene experiencia directa sobre T ecnicas de Conservaci6n desde hace doce aiios y durante su formaci6n academica goz6 de una beca de especial izaci6n en los Esta­dos Unidos.

El resto del personal de ambos Centros ha sido seleccionado de Ia mejor manera posible, por sus ca­pacidades y dedicaci6n.

Actualmente existe, en el INAH, una escuela de restauraci6n de bienes muebles, que extiende titulo a nivel de licenciatura, des­pues de cinco aiios de estudios, y ha empezado a producir restaura­dores de carrera, que se han ido integrando a los diversos museos en el pals.

Existe, ademas, el curso de pos­graduados de arquitectura y ar­queologla, para obtener Ia maes­tr (a en restauraci6n de bienes inmuebles. Esta escuela acaba de empezar y los cursos tienen una duraci6n de dos aiios.

lnstituto Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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po, ahora que sabes de justicia y lujurias? Yo, mirandolo junto a su

Bailando con

el Sr. D. (The Rolling Stones)

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augusta consorte, que yaciera conmigo en una noche estival, intente

A principios de los afios sesenta, el rock habfa llegado al fin de su primera gran epoca; esta estuvo caracterizada por Ia explosion vi­tal, instintiva, de contenidos libera­dores que aludlan mas a Ia emo­cion y al sentimiento y menos a Ia conciencia. En el rock de los afios cincuenta los j6venes encontraron un veh fculo para poder sacar todas sus emociones reprimidas, para dar gritos -a veces alaridos- de jubilo y para liberar su naturaleza mas primaria.

Cuando empez6 Ia decada si­guiente, esa explosion habfa amai­nado del todo, las grandes em­presas de discos y todos los me­dios de enajenaci6n de los gobier­nos y de "Ia gente adulta" hab fan logrado mediatizar esa musica, el rock, en su aspecto liberador.

Fue entonces cuando, en lngla­terra, se empez6 a gestar el inicio de un nuevo florecimiento: varios jovenes, menores de veinte afios en aquel entonces, llenos de vocaci6n musical mas insatisfechos con los moldes creativos existentes, torna­ron a las ralces de su musica, volvieron a escuchar los grandes creadores de blues; negros que, desde el fondo de sf mismos, ento­naban su desolacion ante su condi­cion marginada y explotada; tam­bien rescucharon Ia musica de los campos, Ia cual hab fa generado una expresion sincera y abierta; reencontraron Ia esencia de los gran des rocanroleros: Elvis Presley, Chuck Berry, Little Richard, Fats Domino, jerry Lee Lewis, que eran vitalidad pura; y tambien es­cucharon con atenci6n como se hab fa modificado Ia musica juve­nil, popular: de las primeras instru­mentaciones con requinto y bajo electrico y bateda se habfa llegado a mejoramientos de los instrumen­tos electricos, at uso de instrumen­tos con teclados y cuerdas, y per­cusiones mas variadas.

El rock desde un principio ha­b Ia sido una conjunci6n de musica de negros, musica de campo, musi­ca comercial y jazz, y esta mezcla dio origen a una forma expresiva distinta a las anteriores, aunque contuviera elementos de elias. En cierto sentido, el rock que se pro­ducfa en principios de los sesenta

..

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besar sus calzas, y tH ordenaba que me levantase, porque nos miraba

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seguia reuniendo esas caracteristi­cas, pero faltaba algo que antes habia estado presente: faltaba ver­dadera vocaci6n, amor a Ia musica, deseos de expresar algo, vitalidad y originalidad.

Los j6venes de lnglaterra, en especial dos grupos: los Rolling Stones y los Beatles, s( contaban con Ia necesidad de expresarse y no de seguir los moldes estableci­dos. Por eso, cuando recuperaron el esp iritu vital al ahondar en las raices, estuvieron en condiciones de crear su propia mlisica y de tocarla aun cuando eso significara ir contra Ia corriente, tener que padecer incomprensiones.

Los Rolling Stones se agruparon desde 1962. Sus integrantes, desde entonces, eran M ick Jagger, can­tante; Keith Richards, requinto; Brian jones, requinto; Billy Wy­man, bajo, y Charles Watts, baterla. Famiticos del blues y del rock and roll puro, descubrieron en una can­cion de Muddy Waters, "Rollin' Stone", el nombre que los agrupa­ria, el nombre que haria que cesa­ra Ia expresi6n individual de cada uno de ellos para que surgiera Ia expresi6n colectiva: Ia voz de los cinco.

La elecci6n del nombre, los Ro­lling Stones, las piedras rodantes, era importante porque explicitaba Ia naturaleza del grupo: en primer Iugar hablaba ya de su gusto por el blues, tambien connotaba su espi­ritu libre, sin ataduras, su alianza con Ia naturaleza y su aparente falta de direcci6n determinada: su camino era como el de una piedra que rueda, y esta, aparentemente, rueda por donde puede aunque es innegable que su rodar tiene un orden oculto, condicionado por las condiciones del terreno, el contex­to. Pero el nombre tambien aludia, desde Ia canci6n de Muddy Waters, a una busqueda: Ia busqueda de ellos mismos, pues una piedra pue­de, despues de mucho rodar, ser Ia Piedra Filosofal.

Y lo anterior ya habla de Ia musica y Ia expresi6n de los Ro­lling Stones: no tenia nada que ver con lo habitual, con las formas existentes, sino que llevaba consigo Ia expresi6n autentica de las indivi-

componian el ~ru­Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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una dam a, y porque m is pozas desnudas no estaban para reverencias. AI

po y el contexto, Ia epoca y el Iugar, en que su creaci6n se inicia­ba.

En un principia su musica fue sencilla, pero no por sencilla era simple: los cinco estaban muy jo­venes y lo que expresaban no po­d(a ir mas alia de su juventud, pero s( refinaban, catalizaban de una manera gozosa lo que un jo­ven de veinte afios podrfa ser: en el caso de los Stones resultaba una en erg fa exu berante, sus primeras canciones eran versiones de rolas de Chuck Berry, rocanroles ague­rridos, o blues de negros, pero muy distintos a las versiones ante­riores. Desde un principia tambien eran muy creativos: Jagger y Ri­chards componlan canciones con una gran facilidad, y sus melodlas eran frescas, sinceras, con armo­nfas naturales. Todo lo contrario de las canciones iniciales de los Beatles.. las de los Rolling Stones estaban cargadas de dificultad: no era una musica que entrara facil­mente por su aparatosa simplici­dad, sino que habla algo en elias que el o(do tendla a rechazar: en primer Iugar, eran canciones agresi­vas, con una tematica que incid Ia en Ia iron fa, en Ia burl a o en Ia invectiva; el sonido no era "gracio­so", sino que resul to rasposo, vio­lento, prefiado de una intensidad tremenda. A causa de eso, desde un principia los Beatles fueron re­conocidos como un grupo amable, gentil, simpatico, y los Stones fue­ron catalogados como entes del Diablo: sucios, insultantes, hirien­tes. Los Stones no querfan com­placer, mas bien les agradaba Ia idea de hacer saltar, de agredir a quien los escuchara. Sin embargo, Ia molestia que generaba su musica no duraba mucho tiempo, pues poco despues cualquier escucha sin ideas preconcebidas, advertfa, aunque solo fuese intuitivamente, que se hallaba ante algo distinto, agresivo pero autentico, sincero; y si se despertaba una molestia ante un producto sincero habrla que buscar el origen de Ia molestia en el escucha mismo, pues los prejui­cios y las ideas preconcebidas, las moralidades anquilosadas, no dejan ver, y despues de todo Ia musica de los Stories solo era un reflejo

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de las condiciones en las que se vivla.

A los Stones les cost6 trabajo llegar a tener exito masivo: no acostumbraban vestir traje ni com­placer a su publico, sino que su intencion era remover, inquietar, para obtener que el publico llegase por s( mismo a Ia musica, y no que Ia musica se adaptara al gusto vago, cambiante, impreciso, del pu­blico. Sin embargo, no podlan pa­sar desapercibidos, pues los Stones se hallaban creando algo que tenia una ·base objetiva, un pun to de referenda real que cualquiera, so­bre todo los j 6venes, pod fa en ten­der. Ademas, su amor por Ia musi­ca era tanto, y tan intenso; que se entregaban plena, devotamente a ella, y esa entrega hac(a que el publico sintiese lo que ellos sen­tlan: y si acaso Ia primera fase de Ia Beatleman fa gener6 espasmos colectivos, lo que generaron los Rolling Stones fue mas profundo. Quizas en el caso de los Beatles el publico explotaba porque necesita­ba explotar, y los Beatles solo eran un pretexto, un punto de conver­gencia, para que los jovenes grita­ran y se retorcieran; pero en el caso de los Stones los j6venes gri­taban porque estaban experimen­tando un rapport, una corriente magica de energla que surg(a en Ia intensidad y Ia entrega del grupo, y que despues se transmitla sin trabas a un publico receptivo, abierto y deseoso de ser transpor­tado a otros niveles de experien­cia: Ia experiencia que solo puede vivirse cuando se participa en Ia creaci6n artlstica de hombres -caris­maticos.

Mick Jagger, desde un principia, obtuvo fama por encima de sus compafieros a causa de que era el centro del grupo, el catalizador de Ia energla: sus movimientos y su manera de cantar (por lo demas totalmente opuesta al concepto de voz "agradable") no ten (an ningu­na represi6n, y Jagger hacla en el escenario lo que le dictaba su fo­gosidad.

Jagger podia ser el centro, pero no era el anima del grupo: tanto Keith ·como Brian Jones eran gui­tarristas fantasticos, con una alt(si­m~ll~~lU>Il~dMb de improvisacion en

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marcharse, ati n hallo m1 rema Ia forma de sonrelrme con sus ojos, tras

verdad creativa, con un dominio de sus guitarras que los hacla en­contrar los sonidos justos, por in­solitos que resultaran: Billy Wy­man tambien ha sido considerado como uno de los grandes bajistas del rock, y, como Charlie Watts en Ia baterla, su manera de tocar tras­cendla con mucho el acompafia­miento habitual de un bajista o un baterista: ambos no eran "acompa­fiantes", sino que eran una parte decisiva del conjunto. Y los cuatro musicos -los cinco, considerando Ia armonica y las maracas de Jagger- desde un principia mostra­ron una fuerza infatigable, gran imaginacion y creatividad: y eso, con Ia voz y las composiciones, creaban Ia "intensidad" de los Ro­lling Stones. Porque los Rolling Stones eran intensidad pura: un ceder absol uto y total a Ia musica que manaba de ellos. Todos los grupos, en aquella epoca, y hasta Ia fecha tambien sonaban "pali­dos", comparados con los Rolling Stones.

Es includable que el gran exito stoniano se debio al camino que los Beatles abrieron, pero el triun­fo duradero de los Stones, como en el caso de los Beatles, significo que su producto incidla en el pu­blico porque ofrecla algo que el publico necesitaba. Beatles y Sto­nes eran las caras opuestas pero complementarias del rock: unos eran lo accesible, lo gentil, Ia gra­cia; y los otros eran lo lepero, lo diflcil, lo diabolico. Si los Beatles componlan una cancion para "es­trechar tu mano", los Stones ha­blaban de Ia menstruacion de las nifias. Si los Beatles cantaban a Ia belleza femenina, los Stones lo ha­clan a Ia fealdad de las mujeres. La complementacion Beatles/Sto­nes duro muchos afios, hasta que los Beatles se desh icieron. Y aun ahora, que Ia musica de los Stones es cada vez mejor y mas depurada, mejorarla aun mas si existiesen los Beatles.

La primera fase de los Stones abarco varios LPs: The Rolling Stones, 7 2 x 5 y Rolling Stones Now, que compienden el lapso co­rrespondiente a 1963 y 1964. Esta fase es Ia inicial, Ia primaria, Ia de Ia "materia prima": rock and roll

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aguerrido, blues, sonidos asperos, violentos, buen humor, una dosis minima, razonable y comprensible, de comercialidad, de concesi6n a las disqueras. Su productor, desde entonces, fue Andrew Loog Old­ham, otro joven talentoso y bri­llante que, por desgracia, no pudo evolucionar al parejo de los miem­bros del grupo.

La fase siguiente corresponde a un exito ya masivo: Out of Our Heads (1965), December's Chil­dren (and Everybody's) (1965), Got Live if You Want it (1966) y Aftermath (1966). De Ia fase pre­via sin duda el mejor album es Rolling Stones Now, porque es el disco sin concesiones, donde se asimilan las influencias a tal grado que ya se pueden dejar atras; y eso es lo que se advierte en Ia fase siguiente. En Out of Our Heads se encuentra "Satisfaction" una can­cion terrible y crlptica que quiza pueda considerarse como una de las obras principales de toda Ia historia del rock y que ejemplifica en gran medida el esp lritu de esa epoca: "Satisfaction" es no estar satisfecho jamas, tener que ir siem­pre adelante; tambien es una con­densacion magn ffica de Ia imagen

· "sucia" del grupo: su ritmo, 4/4, esta machacado con una insistencia obsesiva, las guitarras han incorpo­

ya a Ia perfecci6n todos los nuevos adelantos de Ia electronica: Ia distorsi6n, y el contenido nos empieza a llevar a Ia mariguana ("un hombre en Ia television me repite una informacion inutil que deberla incendiar mi imaginaci6n, pero no puede ser un hombre por­que no fuma los mismos cigarros que yo"), a su esplritu, anticon­vencional capaz de romper cual­quier barrera social, mas a Ia bri­llantez, Ia limpieza total gracias a lo aparentemente distorisonado y sucio.

En esta epoca los Stones tam-bien empiezan a enriquecerse musi­calmente a grandes niveles: sus canciones ya no solo estan tocadas por los instrumentos-base del rock (guitarras, bajo y bateda), sino que incluyen piano, organo, clave-cln, flautas, cltaras, cuerdas y to-do tipo de percusiones y efectos

I grur:>O para enton­Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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el embozo. Ahora solo me acompanan mi sayal, m1 cilicio y esos petalos.

ces se ha refinado, ha perfecciona­do Ia comunicaci6n, hay mas ofi­cio y experiencia y todo lo que producen es transparente, fluye co­mo el agua. Y no solo son capaces de violentar Ia sociedad ("Get off of My Cloud", "I'm Alright") sino que ya son capaces de dar melo­d las suaves, baladas profundas, sin perder Ia intensidad ("As Tears Go By", "Play With Fire").

Sin embargo, aunque todos los discos anteriores son de una cal i­dad excelente, muy por encima de todos los grupos que ya entonces pululaban, Aftermath es Ia primera gran obra. All f ya se advierten las posibilidades infinitas del conjun­to: desde Ia violencia interna con toques orientales ("Paint It, Black"), al rock jugueton de letra asesina ("Stupid Girl"), a instru­mentaciones tremendas con giiiros y marimbas ("Under My Thumb''), a reminiscencias del campo y Ia musica ranchera ("High & Dry"). hasta Ia primera pieza de larga duraci6n, totalmente improvisada, donde no solo se improvisa Ia mu­sica de los instrumentos sino Ia otra tambien ("Goin' Home").

Aftermath es en verdad una conclusion, el cierre de un primer gran ciclo y el principia del si­guiente, que abarca Between the Buttons (1966}. Their Satanic Ma­jesties Request (1967). Flowers (1967), Beggar's Banquet (1968) y Let It Bleed (1969); estos discos representan Ia llegada de los Sto­nes a Ia plenitud de su etapa juve­nil. Aquf ya se encuentran todos los elementos, variados y vastos, que desde antes latfan pero que hasta entonces resplandecen. En Buttons aparece por primera vez una musica extraria, es rock por­que tiene el ritmo y los instrumen­tos electricos, pero predomina Ia experimentaci6n: canciones depu­radas, insolitas, llenas de fuerza y de sonidos nuevos, que se desen­vuelven con precision. Tambien hay obras de altlsima poesla, con instrumentaciones que podr(an pertenecer a formas clasicas ("Ru­by Tuesday"). Se encuentran jue­gos con el tiempo, metales que recuerdan epocas anteriores, ban­das juglarenses. l_a tematica inclu­ye por primera vez, en gran forma,

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En este papel, que consegul como gracia postuma, juro por Ia Providen-

preocupaciones filosoficas de una gran profundidad; los versos se han vuelto de una calidad literaria muy peculiar, son imagenes indirectas, llenas de contenidos numinosos; tambien aparece ya Ia tematica si­codelica, las referencias crlpticas a las drogas al ucinogenas y los cam­bios que en elias se pueden obtener, junto con una vision cada vez mas aguda de Ia realidad, una crftica social que abarca lo pol lti­co y lo sicologico.

Their Satanic Majesties Request es como el Sgt. Pepper's de los Beatles, una obra completa, pro­gramada: los discos ya no son una sucesion de melod (as sin relacion, sino que ahora tienen una estruc­tura interna, una interrelacion que muestra una idea central a traves de varios temas. El tema en este album es Ia inmersion en Ia mente, en lo inconveniente colectivo, en los contenidos de luz y sombra de Ia sique: "(por que no cantamos esta cancion todos juntos? Abran sus cabezas y dejen que las image­nes !Ieguen. Y si cerramos los ojos juntos veremos de donde veni­mos . .. " La musica, siendo moder­nfsima; recopila muy bien una at­mosfera pri mitiva, primaria, en las que Ia musica es una selva Virgen y despues es lo infinito del espacio, Ia soledad cosmica, recuerdos de unos cuartos clausurados dentro de Ia mente, imagenes de lo que tene­mos dentro y que solo intuimos en momentos trascendentes. La musi­ca hace uso de sintetizadores, me­lotrones, efectos de todo tipo, cuerdas shubertianas, 6rganos de catedral, instrumentos fo lcloricos de Oriente y de America Latina (una pieza, "On with the Show", tiene partes que parecen musica veracruzana o paraguaya). Y todo, al mismo tiempo, es un espectacu­lo, el gran teatro del mundo, don­de lo externo y lo interno se dan Ia mano y se funden. Con este disco el rock ha llegado a niveles muy altos: ha modificado todo: las formas de componer, de instru­mentar, y tambien las de presentar las portadas, que ahora son un despliegue creativo de color e in­formacion. Ya nada puede hacerse a un lado y nada puede dejarseles a las com pan las grabadoras: ni Ia

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ingenierla de grabaci6n, ni el dise­fio de las fundas ni el lanzamiento; los rocanroleros son duefios ya de todo lo que compone el disco, porque saben que todo tiene rela­ci6n con Ia miJsica: hacer un disco no es componer canciones y gra­barlas, sino arreglarlas, orquestar­las, producirlas, dirigirlas, mezclar­las y empaquetarlas.

Flowers, por su parte, es regre­sar de las profundidades de lo in­consciente colectivo (el disco ante­rior) para ver el mundo con un aire noble, sereno: todas las can­ciones son piezas pequefias, suaves, tiernas, pequefias obra-6 maestras con una riqueza de expresion inau­dita: acordeones, sintetizadores, ar­pas, tresillos, quijadas de burro, cuerdas, marimbas: todo sirve. Ademas, Ia expresion verbal se ha refinado y empieza a alcanzar nive­les de sencillez y claridad m(stica: "Por eso estoy sentado en esta barda, tu diras que eso no tiene sentido, pero tratar de arreglar Ia mente es algo diflcil de encontrar, por eso estoy sentado en esta bar­da." El disco es contemplativo, una med itacion, lleno de luz y serenidad, y es uno de los mas bellos producidos por los Stones.

Beggars Banquet es, en opinion de muchos, el disco mas grandioso de los Rolling Stones. Y esta ap re­ciaci6n, aunque puede discutirse, en verdad tiene bases muy firmes. Es el disco mas pol ltico de los Stones, aunque no pierde en nin-gun momento las tematicas ante-riores. La primera pieza ("Sympa-thy for the Devil") es una invita-ci6n a reflexionar sabre el Diablo, quien narra en primera persona Ia canci6n, bajo un fondo turbulento de percusiones casi tropicales, ar­dientes; primero el Diablo se pre-senta: es un hombre de riquezas y buen gusto, y pide que, si se le encuentra, se le trate con cortes(a y delicadeza si se quiere sobrevivir. La canci6n pide simpat(a para el Diablo, porque, si no, uno se des­concierta ante Ia naturaleza de su juego. El Diablo termina pregun-tando: "dime nene, (como me lla-ma?, dime nene, (como te ll a-mas?, pues qui zas el nombre del Diablo sea nuestro mismo nom­

stilutoion por stpuesto es Nacional de t_.CONACULTA BellasArtes

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c1a que sl existe justicia en el remo de Pedro II (que Dios guarde), y

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totalmente demoniaca, Ia intensi­dad alcanza niveles de llamarada. Hay tambien canciones, como "No Expectations", que son obras ma­estras en cuanto a sentimiento y limpieza; o piezas terribles ("Para­chute Woman", "Jig-saw Puzzle") donde Ia musica asciende a cimas elevadlsimas, con solos de piano (Nicky Hopkins) y de guitarra (Ri­chards y Jones) que se entrelazan como orfebrerla fina. Tambien se encuentra una franca invitacion a I a revolucion ("Street Fighting Man") en Ia que "llego el verano y el tiempo es perfecto para pelear en Ia~ calles", o: " Voy a matar al rey y a devastar a todos sus sir­vientes." Y el blues electrizante, alucinante, en "Stray Cat Blues". Y, por ultimo, una belllsima can­cion a Ia clase trabajadora, con reminiscencias blblicas: "The Salt of the Earth".

Let It Bleed representa el pina­culo de esta segunda etapa; es co­mo antes Aftermath, una conclu­sion, fin y principia. Aqul los Sto­nes ya no titubean en lo mas mlnimo, ya no experimentan, solo se dedican a encontrar. Este album es tambien una obra redonda, un disco programado de principia a fin. La musica tiene una gran eco­nom(a, es muy depurada, y mues­tra una fusion impecable de expan­Sion y contraccion. El inicio, "Gimme Shelter" es de una verda­dera solemnidad de Ia que emerge una ansia latente, una necesidad de busqueda, y esta se completa en Ia parte final, en Ia que se compren­de que "uno no puede tener todo lo que quiere, basta con tener lo que se necesita", mas para eso hay que pasar por los rigores del sexo ("Midnight Rambler"), un sexo oculto, hundido, que merodea aga­zapado en las noches calientes en busca de su presa, como Ia armoni­ca febril de Jagger; y tam bien se debe pasar por el "Monkey Man" , el reconocimiento de Ia naturaleza animal ("Todos mis amigos son heroinomanos pero eso no es del todo cierto")) porque solo de esa condicion animal puede extraerse el verdadero genio. El disco termi­na con "You Can't Always Get Wath you Want", que es una pieza

qillstitiJltcfOCk virulento, acom­Nacional de t .. CONACULTA BellasArtes

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que Ia lujuria es una clase de pecado ·que el Senor sabe perdonar, por

pan ado por tu mbas y bongos; y mientras el ritmo se va hacia lo mas recondito de Ia tierra, emer­gen unas voces celestiales, un coro inrnenso digno de una pasion de Bach, que se eleva hasta el firma­mento: lcomo puede haber armo­n fa, y Ia hay, si se manejan dos palos totalmente opuestos?

Ya en este disco Brian Jones no aparece: murio poco antes y fue reemplazado por Mick Taylor, un requinto que pudo integrarse mara­villosamente a Ia gestalt stoniana. Loog Oldham tampoco produce mas para los stones y su Iugar lo ocupa el mas grande productor de discos de rock: jimmy Miller. Los Stones tambien se han abierto a Ia colaboracion de grandes musicos: john Lennon, Paul McCartney, Ry Cooder, Bobby Keys, Jim Horn, AI Koopcr, Nicky Hopkins, lan Stewart, Billy Preston, Rebop, jim Price, etc.

En 1971 los Stones lograron liberarse de Ia grabadora Decca (London en Estados Unidos) y for­maron su propia comparila: Ro­lling Stones Records, y esto repre­senta una nueva fase mas en los Stones: Ia fase del principia de Ia madurez. Los musicos tienen ahara treinta anos o estan a punta de tenerlos, y Ia piramide de expe­riencias los han llevado a ver Ia realidad con nuevos ojos, lo que, por supuesto, se refleja en sus composiciones. Por lo general, to­dos los discos de los Stones, salvo en el principia, son muy distintos los unos de los otros, pero quizas el hecho de tener ya su propia campania les da mas seguridad pa­ra producir sin trabas de ninguna especie. En RSR han aparecido los siguientes LPs: Sticky Fingers (1971), Exile on Main Steet (1972) y Goat's Head Soup (1973).

El primero de ellos es encontrar de nuevo viejas y nuevas posibili­dades: una vuelta del rock and roll, que ahora es puro dinamismo: "Bitch", "Brown SJgar", pero tambien un incursion en musica casi latina, "Can't You Hear me Knockin", en Ia balada country, diafana y transparente, "Wild Hor­ses", "Dead Flowers", y en las profundidades de Ia intensidad sto-

niana: "Sister Morphine" y "Moonlight Mile".

En Exile on Main Street, como su nombre lo indica, los Stones se esconden a Ia vista de todos para producir una musica muy Intima: Ia que a ellos y a sus cuates les representa algo muy interno. No es un disco pensado para el publico, sino para el autoaliviane, para de­sahogarse, y asf se descubre una vez mas el verdadero vigor de los Stones en piezas acelerad fsimas, pues predomina el rock and roll, con tintes religiosos: "No quiero hablar de jesucristo, solo quiero ver su rostra." Este doble album es un paquete de dinamita, en un principia es Ia estridencia pura, pero el ofrlo va desenvolviendo Ia belleza: una belleza salvaje, apasio­nada como un amanecer, en que los Rolling Stones danzan con frenesf de ritual, pero donde tam­bien se permiten baladas extraordi­narias: "Sweet Virgina", "Torn & Frayed", y "Black Angel". En este album se revuelven los recuerdos de infancia, las citas privadas, el gusto por los Viejos Maestros y Ia experimentacion como banda: mu­chos metales para apoyar el grupo basi co.

y el mas reciente album de los Stones, Goat's Head Soup, despues de Ia energfa incontenible del ante­rior, es mas pausado, mas reposa­do, una especie de Flowers de los sesentas. Aqu f e l grupo una vez mas reencuentra todas sus capacida­des en plenitud, ha llegado a una

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arm on fa interna sin perder Ia in­tensidad, sus componentes han ma­d u rado terriblemente y pueden hacer lo que les venga en gana: baladas hermos(simas como "Co­min' Down Again", "100 Years Ago", "Angie" o "Winter", en las que Mick Jagger se muestra como el cantante popular mas completo y sorprendente de este siglo, capaz de acariciar las fibras mas Intimas del esplritu. Su voz es una llama que resplandece con Ia intensidad que el quiere. Tambien esti un saludo al Viejo Camarada, el De­monio, con matices goethianos, pues el Diablo de los Stones es mas Mefist6feles que un diablo vulgar ("Dancing with Mr. D."). Y tambien se encuentra el viejo rock and roll, pero ahora descargado de Ia pasion de Exile y vuelto luz pura: una estrella {"Star Star").

Este disco desagrado a muchos de los fans stonianos, porque pen­saran que el grupo se suavizaba, pero no es eso: Ia verdad es que los Rolling Stones han llegado a una etapa en Ia que comienza Ia madurez, y eso por ningun motivo significa perder Ia energla, sino que presenta el principia de Ia sabidurla: saber diferenciar las ca­sas para ponerlas en su Iugar. En su musica se advierten, mas que nunca, posibilidades infinitas, pero ahara hay un halo de numinosi· dad, una depuracion sorprendentr . y eso les permite encauzar Ia ex­presion, Ia razon, Ia emocion, por I ropiados.

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