Indeleble

Si esta en papel, lo escriimos

Caracas, 11 de Julios de 2014

IndelebleEsta revista está di-rigida a la comunidad universitaria cara-queña, la cual vive sumergida en un am-biente de crisis. Por esto en Indeleble queremos tratar te-mas de actualidad des-de un punto creativo.

En esta edición trat-amos un tema fundamen-tal que atañe a toda la comunidad estudiantil: la crisis editorial.

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Como estudiantes de comunicación social, tenemos conciencia de lo importante que es tener una vía de ex-presión libre, sus-tentable y autónoma, por lo cual vemos con preocupación el futuro de un país que carece de medios que cumplan con estos adjetivos.

A pesar del pronósti-co pesimista, cree-mos que siempre se puede innovar y crear un nuevo camino por el cual podamos dar-le voz a los menos escuchados; ese es nuestro verdadero pa-pel en la sociedad.

Directorio Daniel Herrera @danielhconvitRedactor

Virginia Pirela@virgipirelinRedactora

Andrea Martínez@andycaromart

RedactoraDiagramadora

Editor

Marlon Quintero@marloniqRedactor

DiagramadorEditor

Stefany Rivas@grrr_fanyCoordinadoraDiagramadoraEditoria

Jaimar Silva@ ksijai

Redactora

Nilka Suárez@alej_9403Redactora

Sumario

Entrega de galardones periodísticosdenotan la crisis ética existente

Odisea Impresa

Editoriales en edición

Periódicos en Venezuela cierranpor falta de papel

El futuro de la revita venozalna se vuelve digital

Relatos de un final advertido

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El premio “Aníbal Nazoa” fue otorgado al ministro de Interior, Justicia y Paz, Rodríguez Torres

Entrega de galardones periodísticos denotan la crisis ética existente

El pasado 21 de junio se hizo la entrega del premio del periodismo “Aníbal Nazoa” al Min-istro del Poder Popular para Relaciones Inte-riores José Rodríguez Torres por brindar in-formación de manera veraz y oportuna sobre los hechos violentos ocurridos en el país en los últimos meses.

Rodríguez Torres es Mayor General del Ejér-cito con especialidad en infantería, con un postgrado en Gerencia Logística, Finanzas, Negociación y Res-olución de Conflic-tos y un doctorado en Ciencias Administra-tivas y Gerenciales.

Entre los galardona-dos de esta edición destacan las peri-odistas venezolanas Lil Rodríguez, Hindu Anderi, Alba Rengifo, Cristina González, Isbemar Jiménez y Er-

ika Ortega Sanoja, entre otros colegas que han sido recono-cidos por sus traba-jos realizados entre abril de 2013 y 2014.

La licenciada en comu-nicación social, Mil-dred Hernández, afirma que es una vergüenza para el mundo del pe-riodismo entregar este galardón al ministro: “Para merecer estos premios se necesita de profesionalismo y edu-cación, no se estudian 5 años en vano” comentó.

Mildred Hernández tilda de “inacept-

able” que una perso-na con una influencia notable con el gobi-erno sea galardona-dos cuando los prin-cipios periodísticos

se basan en la im-parcialidad y la obje-tividad: “Es antiético otorgar un premio cuya naturaleza se basa en honrar el buen ejer-cicio periodístico a un funcionario públi-co, como lo es el min-istro, que está fuer-temente vinculado con un sector político”.

También comentó que este hecho condicio-na la visión del peri-

Por Marlon Quintero - @Marloniq

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odista en el país: “Con estas acciones se deja la evidencia que no se está respetando la pro-fesión del periodis-ta, y ahora cualqui-er persona, sin haber cursado esta profesión académicamente, ejerce y es tomado en cuen-ta como periodista”.

Según el artículo 22 del Código de Ética del Periodista Venezolano “es incompatible el ejercicio simultaneo del periodismo con el de relaciones públicas o asesoría de prensa”.

Por otra parte, el corresponsal en Vene-zuela del diario es-pañol El País, Alfre-do Meza, considera que la profesión de peri-odista siempre bus-cará una alternativa a las limitaciones y crisis que le afect-en: “El periodismo siempre sobrevivirá a cualquier limitación que se le presente, ya sea censura por par-te de las autoridades o escasez de recursos para ejercer la pro-fesión. El periodis-ta siempre va a buscar una vía alterna para informar a la gente”.

En contraposición se encuentra una voz jo-ven en acenso, Franz von Bergen, periodis-ta del diario El Na-cional, quien sostiene que la crisis hace más fuerte al periodismo transformándolo. “La crisis es el momento donde los periodista son más necesitados. En ella surgen los pe-riodistas más capaces dispuestos a hacerse oír. Por eso en tiempos de crisis aunque parez-ca que tenemos todas las de perder, siempre prevalece el periodis-mo”, declaró Bergen.

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Odisea impresaLos obstáculos que lleva la producción de un medio en Venezuela se ven auspiciados por la escasez, la inseguridad y la inflación latente, cla-ro está que para equilibrar el entorno mediático se deben buscar al-ternativas ingeniosas

Por Andrea Martínez - @Andycaromart

Armada con un morral JanSport y sus respec-tivas libretas univer-sitarias, Katherine Mendoza, estudiante de comunicación so-cial en la universi-dad Monte Ávila, em-pieza su día buscando en twitter cualquier infortunio que pueda alterar su cotidiani-dad. El metro va tan lleno como cualquier playa en temporada. Su primer destino está a 6 paradas de distan-cia, en una estación que no le rinde honores a su nombre, La Paz.

Cada estación le va produciendo ansiedad, acercándola a cumplir su objetivo pero aun así tiene que tomar un metrobús que la lleve al local que aparente-mente se llama Gigan-tografías. Al llegar, le pregunta a la en-cargada por el papel glace de revistas, a lo cual le responde “no hay papel para revis-tas hija, hace meses

que no trabajamos con eso, no se consigue, ahora hacemos pendones y pancartas solamente, si te interesan…”.

Al no conseguir lo que buscaba, se montó por segunda vez en el sub-terráneo. Esta vez se baja en la estación Chacaito y toma una “camionetica” que la deje cerca del cen-tro comercial Tolón. A los pocos minutos unos sujetos de aspec-to sospechoso se mon-taron en el autobús,

lo menos que quería ese día era ser víc-tima de un robo, por lo decidió bajarse e irse caminando.

De cada 100 delitos, 40% le corresponde al despojo de telé-fonos en zonas como Libertador y Chacao.

Recorrió ocho cuadras desde la estación del metro para llegar a Madness de Las Mer-cedes. Tuvo que repe-tirle y explicarle 3 veces lo que necesit-

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aba a la joven detrás de la barra roja de atención al cliente. Finalmente, la encar-gada le contestó a sus preguntas. “Una pági-na cuesta 15 Bs. y 30 la hoja, si quieres imprimir una revista de cincuenta paginas, saldría en 1.500”. Katherine sacó la cuen-ta; si quisiera sacar 30 ejemplares el costo sería de 45.000, es de-cir, tendría que ahor-rar once sueldos míni-mos para poder costear las impresiones.

Su próximo destino era el centro comer-cial Concresa. Tomó un taxi, el cual le cobró 150 bolívares. Tardó 20 minutos, ya que un car-ro accidentado produ-jo retraso en la auto-pista Prados del Este. Overprint era el nom-bre del establecimien-to de ploteo ubicado en la planta baja del centro comercial. Un muchacho moreno encar-gado de las copias se levantó a atenderla, le explicó que papel glace no les llegaba pero tenía unos me-jores que podrían ser sustitutos, si ella lo deseaba podía sentir

el material para ver la diferencia, que al ojo engañaba pero al tacto lo hacía dudar. Le saldría en 55 bolí-vares cada página, 110 la hoja, 5.500 una revista de 50 ho-jas. Terminado en un total de 165.000 Bs. por 30 ejemplares. Sin ocultar su hor-ror, dio las gracias y salió de la tienda.

Independizarse, como profesional en el arte del periodismo, lleva una serie de pasos y es-trategias; no se puede hacer de un día para otro, ya que vivimos en una mala economía

donde las personas no están contratando, donde la inflación es como un globo, y para resolvernos la vida se tiene que pensar fuera de la caja, ir más allá de las normas e inven-tar nuevos parámetros, intentar cosas nue-vas. Para esta gener-ación el mundo no es más que una servilleta de seda que pueden ex-plorar sin miedo a los lugares oscuros o le-janos. Como Odiseo, no se iba a rendir hasta llegar a Ítaca, esta joven periodista tam-poco; entraría al mer-cado de manera virtual.

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Editoriales en ediciónEl problema principal radica en que no hay cómo producir eficientemente una editorial, los distribuidores se verán afectados a tal punto de per-der sus empleos, mientras más dificultades haya para elaborar la edito-rial impresa, más problemas sufrirán la cadena de empleados de la misma

Por Daniel Convit - @danielhconvit

Viajar en metro para un caraqueño forma parte de su cotidi-anidad, es un deporte extremo, vives en-tre intentar salvar tu integridad física, resguardándote de los golpes, empujones de las personas e incluso quitando manos ajenas de tus partes ínti-mas, y los olores que se yuxtaponen con el calor abrasante de un vagón sin aire acondi-cionado que aniquilan poco a poco la pacien-cia de los metro-usu-arios. A veces cuando el tráfico de la ciu-dad es mortal y tienes que realizar una en-trevista en tiempo re-cord, se convierte en una alternativa via-ble. Después de tocar la puerta en varias editoriales para ob-tener una entrevista, sin recibir respues-ta de las principales instituciones peri-odísticas de la ciudad de Caracas, la jefa de redacción del diario

Avance, una editorial ubicada en Los Altos Mirandinos accedió a dar una entrevista. Al llegar a las in-stalaciones de la ed-itorial se apreciaba el flujo continuo de personas, en el esta-cionamiento princi-pal se encontraba un señor calvo, de estat-ura mediana, con big-otes gruesos y una ca-misa con el estampado “PRENSA” que lo iden-tificaba. Su nombre era Julio Villar, aprox-imadamente de unos cuarenta años de edad y de un carácter que carecía de amabilidad.

-Buenas tardes, señor ¿Podría decirme si usted se encarga de la distribución de los periódicos?

-Sí, pero no puedo darte nada de infor-mación al respecto.

La sala de esperaLo primero que se vi-ene a la mente cuan-do estás esperando para entrevistar a una persona con un cargo importante es que su apariencia será in-timidante y formal. Al rato entró una mu-jer de baja estatura, vestía un jean clási-co, un suéter manga larga y unos zapatos color fucsia estilo Converses. Era ella, Andreína Ibarra, jefa de redacción del Di-ario Avance quien al verme, pidió que pasara a su oficina para re-alizar la entrevista.

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¿La fiebre del mundial?Con lápiz y papel en mano listo para comen-zar a apuntar notas, Andreína me ofreció que viéramos el par-tido de fútbol en su oficina junto a otros colegas de ella y luego llevar a cabo la en-trevista. Combinar el trabajo con el fútbol, aunque antagónico, derivó en diversión.Argumentó que el di-ario no solo se ha visto afectado por la distribución, toda la situación actual de la crisis por la cual están atravesando los medios impresos acar-rean muchas consecuen-cias, tales como la reducción de cuerpos de páginas, la omisión de boletines y la re-ducción de personal.

El Diario Avance, di-rigido por Rómulo Her-rera -quien fue candi-dato a la alcaldía del municipio Guaicaipuro del estado Miranda- cuenta con su propia maquinaria de impren-ta y su propio medio de distribución, sin embargo, algunos em-pleados han perdido su empleo porque el pre-supuesto de la insti-tución privada no cubre toda la nómina. Como

lo fue el caso de Mag-nalio Soto, un señor que trabajaba como uno de los distribui-dores de prensa quien, al hacer reducción de personal, quedó des-terrado del diario.

Así como el señor Soto, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) confirmó el pasado mes de febre-ro el cierre de casi una docena de medios impresos entre 2013 y 2014, lo que deja como resultado a 300 per-sonas desempleadas.

Del mismo modo, el secretario general del SNTP, Marco Ruiz, dijo que es muy preocupante la situación porque además de los periódi-cos y publicaciones que ya cerraron y de los que se encuentran en peligro, 30.000 trabajadores corren el riesgo de quedarse sin empleo, ya que dependen de la asig-nación de divisas por parte del gobierno.Algunos de los periódi-

cos que cerraron, según el SNTP, fueron Versión final y Nueva Versión en Zulia, La Hora en Nueva Espar-ta, Llanos y El Espa-cio en Barinas, El Di-ario en Sucre, El Sol de Maturín en Monagas, El Guayanés, El Ex-preso y El Venezolano en Bolívar; y La An-torcha en Anzoátegui.

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Periódicos en Venezuela cierran por falta de papel

Los medios de comunicación impresos del país presentan inconvenientes para adquirir el papel periódico desde comienzos del 2014

Nilka Alejandra Suárez Velasquez - @Alej_9403

Las restricciones del acceso a las divisas para la compra del papel es una de las principales causas del cierre operativo de varios diarios del país. Hasta los momen-tos se presenta un pan-orama poco favorable, ya que se ha reportado el cierre de 21 medi-os impresos en 9 esta-dos y las herramientas de trabajo como tinta, películas y planchas, imprescindible para su buen funcionamiento, no llegan a sus manos. El Instituto Prensa y Sociedad (IPYS Vene-zuela) se pronunció a principios de año para informar sobre la difi-cultad que presentaron 31 periódicos para ob-tener insumos, 21 cer-raron sus puertas y al menos 14 han elimina-do revistas de fin de semana y reducciones en su paginación, en-tre ellos se encuen-tra: El Carabobeño (Valencia) de 40 a 24 páginas; El Oriental (Monagas) de 32 a 8; La Noticia y La Prensa

(Barinas) de 28 a 20 y El Nacional redujo su edición a 8 páginas.“Es llegar a El Nacion-al y saber que en cual-quier momento te que-das sin trabajo. Nos estamos apagando len-tamente como el país” Afirmó José Márquez, Periodista. Mientras que el diputado Gerar-do Antúnez declaró “¿Y sin periódicos? Dis-minuye la cantidad de venezolanos que tienen acceso a la infor-mación y la libertad de expresión”. Cada día aumenta el núme-ro de personas que ex-presan su opinión por las redes sociales, ya que si no pueden ob-

tener información en los diarios venezola-nos, la producirán el-los mismos. Apagar una voz crítica es lo que consideran como moti-vo principal del at-raso en la entrega de las divisas, pero los entes gubernamentales rechazan las publica-ciones sobre la falta de papel, ya que acu-san a dichos medios de hacer un “chantaje político”.“A los periódicos les llegará su hora” afirmó el Presidente Nicolás Maduro .Con esta han sido varias de las declaraciones que el gobierno venezolano ha hecho

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sobre la situ-ación que atraviesa la prensa escrita. No obstante, según el Ministro Rafael Ramírez se ha elegido a un agente especial-izado para hacerse cargo de la situación y afirmó también que las divisas ya es-tán autorizadas, sin embargo, hasta los momentos, muchos de los noticieros no han recibido el permi-so para comprar en el extranjero la princi-pal materia prima.

Ayuda de Colombia:

“Todos somos Venezue-la” es el nombre del proyecto de La Aso-ciación Colombiana de Editores de Diarios y Medios Informativos (ANDIARIOS) en apoyo ante la realidad que pasa el país. La ini-ciativa consiste en destinar en sus pub-licaciones una pági-na completa sobre las noticias que escri-ben los periodistas venezolanos que, de-bido a los obstácu-los, no pueden colo-car en las ediciones los contenidos de opinión pública.

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El futuro de la revista venezolana se vuelve digitalEl alto costo de las impresiones y los problemas por escasez de divisas para el papel, han rotado las revistas impresas a versiones digitales

Por Virginia Pirela - @virgipirelin

Aunque los medios de comunicación de Ven-ezuela han incursio-nado en el internet y ahora en la web 2.0, desde los inicios de ambas herramientas, se ha visto con fre-cuencia la incursión de Revistas especial-izadas en ambos forma-tos; como consecuen-cia del encarecimiento del papel y la escasez de divisas para impor-tarlo. Esta situación, obligó forzosamente a realizar la ediciones en digital y a explorar el mundo creativo del diseño comunicacio-nal en la web. Pero, ¿eso es algo positi-vo o negativo? Las fa-cilidades y ahorros que ofrece el mundo de la World Wide Web son cada vez más ten-tadores para las edi-toriales venezolanas, en especial cuando se trata de capturar más lectores y segui-dores a través de la herramienta digital.

Para el director de la revista musical Mat-tey, Roberto Mattey, fue un cambio positi-vo. El director indicó que su primer tiraje fue de 2500 revistas y poco a poco tuvieron que disminuirlo por los costos de impresión.

Ellos nunca acudieron a la Comisión de Ad-ministración de Di-visas (CADIVI), para solicitar dólares, porque eran pocos ejemplares, final-mente reconocieron que la inversión era muy grande para la real-ización del producto.

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Decidieron reducir su tiraje a 500 re-vistas, y a pesar del ajuste, cancelaron 15.000 Bs en el año 2010, y fue la últi-ma ocasión en la cual lanzaron la revista en versión impresa.

“En una versión impresa se tiene la oportuni-dad de compartir de la revista, es decir, lanzábamos 2.500 ejem-plares, pero quizás cada uno tenía por lo menos tres lectores. Pero al lanzarla úni-camente por internet a través del portal www.issue.com, la primera edición llegó a 4.500 vistas. Sin contar que muchas de esas fueron internacionales, por ende, es un proceso expansivo de la revis-ta que no teníamos an-tes con la versión im-presa. Que se remitía solo a Venezuela”, ex-plicó Roberto Mattey.

Las revistas físicas crean una relación más personal con el lec-tor. El poder colec-cionarlas, guardarlas y compartirlas, sugie-ren una lealtad con el cliente, pero es local. Al menos que la revista sea de un gran tiraje o sea internacional.

Las revistas físicas crean una relación más personal con el lec-tor. El poder colec-cionarlas, guardarlas y compartirlas, sugie-ren una lealtad con el cliente, pero es local. Al menos que la revista sea de un gran tiraje o sea internacional.

En el caso de la re-vista universitaria El Quijote, el director de diagramación Raúl Manresa contó: “Deci-dimos hacerla digital debido al presupuesto. No teníamos el capital para sacarla en físico porque las impresiones a color son bastante costosas y la revista está hecha por estudi-antes. Como queríamos hacer algo constan-te y duradero, la in-versión era muchísimo menor lanzándola en formato digital. Ahora bien, si nos ha pasa-do por la mente lan-zarla en físico. Pero, para un tiraje decen-te necesitamos no solo del dinero sino tam-bién patrocinadores, distribuidores y mucho papel. Fue un plan en principio, pero el solo hecho de pensar en el presupuesto, nos hace seguir lanzán-dola en digital”.

Para revistas que re-quieran un tiraje alto, o sean domini-cales de periódicos, se encuentran con el dilema del control de divisas que impone el gobierno venezola-no. Según el diario el Sexto Poder, peri-odistas y trabajadores de medios impresos en general se han reuni-do con representantes del Centro Nacional de Comercio Exterior porque se necesitaban por lo menos 19 mil-lones de Dólares para que los dueños de me-dios pudiesen liber-ar los créditos a los proveedores, obten-er las bobinas de pa-pel y solicitar más para los próximos meses. Por ende, di-chas revistas se en-cuentran en una situ-ación más precaria.

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“La crisis por la fal-ta de papel generó la salida de dos medios: el gratuito Primera Hora y la revista Eme. Buena parte de los trabajadores de esos medios fueron reubi-cados en otras redac-ciones de la empresa, como El Nacional, El-nacional.com, Todo En Domingo Y El Propio. Sin embargo, otros re-nunciaron”, Explicó Humberto Sánchez, del Sindicato Nacional de Periodistas de El Nacional acerca del problema del papel en los medios impresos.

Para Humberto Sán-chez, la web se ha convertido en un me-dio importante para muchos. Cada vez son más las personas con teléfonos inteligen-tes, que además tienen en Twitter una fuen-te de información. Lo importante es ofrecer medios digitales de credibilidad. También es importante resal-tar que la aparición de medios digitales no debería significar la reducción de puestos de trabajo en aquellos que tradicionalmente fueron impresos”.

Con una devaluación en la cual, el Banco Central de Venezuela (BCV), cotiza la tasa de compra y venta de dólares en el Siste-ma Complementario Al-ternativo de Divisas (Sicad II) a 51.86 Bolívares por dólar, representa un val-or 8.2 veces superi-or a la tasa oficial del Centro Nacional de Comercio Exteri-or (CENCOEX) que es a 11 Bs. Es muy costo-so tener una revista impresa actualmente en Venezuela. Lo que deja como una solución amena, la revista dig-ital en el país, con más lectores y con ga-rantía de la difusión masiva de ideas.

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Relatos de un final advertidoVariados son los sentimientos que se generan al momento que la fecha tope para la entrega de una noticia, un trabajo o una revista; es acom-pañada por otra que significa el fin de los labores

Por Jaimar Silve - @ksijai

Impotencia. Puede que sea una de las tantas palabras que califican el cúmulo de sensa-ciones que recorren la piel cuando el lienzo en donde se deja huel-la se acaba. Desesper-anza, esa que causa la fecha que pone fin a una labor que se viste desde la cabeza hasta la punta de los pies.

Zozobra también, seña-la Christina de Lima, corresponsal del dia-rio El Sol de Maturín, el cual es uno de los 29 periódicos que se ha visto obligado a parar su circulación por falta de papel y otros insumos. Diver-sos impresos se nie-gan a retirarse de la palestra informativa, a cambio, han sacri-ficado algunos de sus cuerpos con tal de se-guir llegando a las casas de los lectores.

Tal es el caso de El Na-cional y El Universal, diarios caraqueños que se han visto en la necesidad de reducir el número de páginas y de aceptar donaciones de otros países de las bobinas de papel que llevan los escritos.

“Absoluta incertidum-bre” es lo que siente Adriana Terán, editor en jefe de la Revista Eme, semanario que se despidió del público a los 20 días del mes de marzo, titulando su portada con un mensaje que sugiere aguantar el aliento: “No lloren chicas, ¡Volveremos!”.

“Hay que cumplir con 19 pasos para que nos aprueben las divi-sas para comprar el papel y luego esper-ar que las liquiden”, explica Miguel Hen-rique Otero, director de El Nacional. Con la misma seguridad afir-ma que el sistemático proceso, es “una mane-ra más para el con-trol y la censura”.

“Tristeza” fue lo que experimentó Manuel Castillo, cuando su redacción se vio trun-cada por el cierre de las puertas del diario gratuito de 6 páginas, que no faltaba todas las mañanas en algún asiento del Metro, en los tableros de los carros y en las es-

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quinas de los tres mu-nicipios de la ciudad capital: Primera hora.

Asfixiados. Se aca-ban oportunidades y se frustran talen-tos. Cuando se cierra un medio se despliega una venda que comienza en la boca, cubre bien los ojos y asegura bien las manos. Se im-posibilitan acciones, la mentira se corona al fin y la verdad se esconde en los bol-sillos de todo aquel que no puede contarla.

La falta de papel periódico no es con-secuencia de nuestra economía nada más. “Esto una forma de pro-mocionar la censura”, declara Óscar Lucién, doctor en ciencias de la comunicación y la información. ¿Escasea el dinero o el interés? En las salas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos se establece que algunas de las formas típi-cas para restringir la libertad de expresión, son los mecanismos utilizados por el go-bierno venezolano.

Cuando una editori-al sufre el no poder transmitir conteni-do, se deja de im-primir cultura, cono-cimientos y opiniones. Mientras transcurría el mes de enero y en la primera semana de febrero de 2014, al menos 31 medios im-presos en 10 estados del país manifestaron presentar problemas para adquirir el pa-pel periódico para sus rotativas, ci-fras arrojadas por el Instituto de Pren-sa y Sociedad (Ipys).

“Ganas de seguir batallando” es lo que tiene Carlos Eduardo Carmona, presidente de El Impulso, cuando se logró concretar la compra de un modesto número del papel al complejo editorial Alfredo Maneiro. Las mismas que tuvo Al-exander Andrare, di-rector del impreso Notidiario del esta-do Bolívar, para pon-er a andar nuevamente los rodillos de la rotativa luego vari-os meses detenidas.

Mientras tanto, Ta-nia Díaz, diputada por el PSUV y vicepresi-denta de la Comisión de Medios de la Asam-blea Nacional (AN), explica que el gobi-erno está sometido a una guerra económica: “Nosotros no vamos a dejar de trabajar, con toda seguridad para que los impresos ten-gan papel, aquí no va a dejar de imprimirse ningún medio”, ase-gura en una entrev-ista a El Nacional.