roberto cañas: la imaginación y las ideas estéticas en la filosofía

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Roberto Cañas Quirós La imaginación y las Ideas estéticas en la filosofía de Kant Summary: The basic assumption being made here is that for Immanuel Kant the imagination fulfils a function intermediate between aesthetic Ideas and a work of arto The productive aesthetic imagination embraces both the Ideas and the phe- nomenal experience in that it is on the one hand archetypal, and on the other hand sensible. The concept of "spontaneity" in the imagina- tion is also studied, since the imagination neces- sarily relates to the understanding. Another matter that is considered is that ofthe unifying role ofthe imagination in combining the human faculties as it communicates both with it- self and with others. Finally, attention isfocused on Kant's wide in- fluence in the last two centuries, in particular be- cause he anticipated the theory of archetypes or originating images as being the source of aesthe- tic creativity. Resumen: Esta investigación tiene como te- sis fundamental que la imaginación en Immanuel Kant, cumple una función de intermediaria entre las Ideas estéticas y la obra de arte. La imagina- ción productiva estética es homogénea con las Ideas y la experiencia fenomenal, al ser, por un lado, arquetipica, y por otro, sensible. También se problematira el concepto de "espon- taneidad" de la imaginación al considerarse que mantiene una relaciónforzada con el entendimiento. Otro elemento que se aborda es el con- cerniente al papel unificador de la imaginación, al integrar las facultades del hombre y comuni- carlo consigo mismo y con los demás. Finalmente, se estudia una parte de la vasta in- fluencia de Kant en los últimos dos siglos, sobre to- do al anticipar la teoría de los arquetipos o imáge- nes originarias como fuente de la creación estética. 1. La imaginación reproductora como facultad psicológica La imaginación kan tiana tiene el valor de facul- tad o de actividad cognoscitiva. Ello implica una conciencia del sujeto en la elaboración u ordena- miento de imágenes y percepciones. De tal mane- ra, puede decirse que la imaginación guarda un es- trecho nexo con el conocimiento o con las faculta- des que lo producen. En tal caso el vocablo "ima- ginar" no podría homologarse con "fantasear" en el sentido de hacerlo sin ninguna base real. La imaginación kantiana -ya sea psicológica, episte- mológica o estética-, nunca procede ex nihilo a la hora de rememorar, conocer o crear su objeto. Siguiendo a Christian Wolff, I Kant define a la imaginación (Einbildungskraft) como "la facultad de representar un objeto en la intuición incluso cuando éste no se halla presente".2 También agre- ga que la imaginación es la base de todo conoci- miento a priori y la mediadora entre la sensibili- dad y el entendimiento.J La función de la imagi- nación permite unificar la diversidad de lo dado en la intuición, al producir una "síntesis" que no da origen todavía al conocimiento, pero sin la cual el conocimiento no es posible." Sin embargo, se trata de una síntesis ligada a la aprehensión en Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXXVI (90), 591-600, 1998

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Roberto Cañas Quirós

La imaginación y las Ideas estéticasen la filosofía de Kant

Summary: The basic assumption being madehere is that for Immanuel Kant the imaginationfulfils a function intermediate between aestheticIdeas and a work of arto The productive aestheticimagination embraces both the Ideas and the phe-nomenal experience in that it is on the one handarchetypal, and on the other hand sensible.

The concept of "spontaneity" in the imagina-tion is also studied, since the imagination neces-sarily relates to the understanding.

Another matter that is considered is that oftheunifying role ofthe imagination in combining thehuman faculties as it communicates both with it-self and with others.

Finally, attention isfocused on Kant's wide in-fluence in the last two centuries, in particular be-cause he anticipated the theory of archetypes ororiginating images as being the source of aesthe-tic creativity.

Resumen: Esta investigación tiene como te-sis fundamental que la imaginación en ImmanuelKant, cumple una función de intermediaria entrelas Ideas estéticas y la obra de arte. La imagina-ción productiva estética es homogénea con lasIdeas y la experiencia fenomenal, al ser, por unlado, arquetipica, y por otro, sensible.

También se problematira el concepto de "espon-taneidad" de la imaginación al considerarse quemantiene una relaciónforzada con el entendimiento.

Otro elemento que se aborda es el con-cerniente al papel unificador de la imaginación,al integrar las facultades del hombre y comuni-carlo consigo mismo y con los demás.

Finalmente, se estudia una parte de la vasta in-fluencia de Kant en los últimos dos siglos, sobre to-do al anticipar la teoría de los arquetipos o imáge-nes originarias como fuente de la creación estética.

1. La imaginación reproductoracomo facultad psicológica

La imaginación kan tiana tiene el valor de facul-tad o de actividad cognoscitiva. Ello implica unaconciencia del sujeto en la elaboración u ordena-miento de imágenes y percepciones. De tal mane-ra, puede decirse que la imaginación guarda un es-trecho nexo con el conocimiento o con las faculta-des que lo producen. En tal caso el vocablo "ima-ginar" no podría homologarse con "fantasear" enel sentido de hacerlo sin ninguna base real. Laimaginación kantiana -ya sea psicológica, episte-mológica o estética-, nunca procede ex nihilo a lahora de rememorar, conocer o crear su objeto.

Siguiendo a Christian Wolff, I Kant define a laimaginación (Einbildungskraft) como "la facultadde representar un objeto en la intuición inclusocuando éste no se halla presente".2 También agre-ga que la imaginación es la base de todo conoci-miento a priori y la mediadora entre la sensibili-dad y el entendimiento.J La función de la imagi-nación permite unificar la diversidad de lo dadoen la intuición, al producir una "síntesis" que noda origen todavía al conocimiento, pero sin lacual el conocimiento no es posible." Sin embargo,se trata de una síntesis ligada a la aprehensión en

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la intuición, que hace posible que las aparienciasvuelvan a presentarse siguiendo modelos recono-cibles: "Si el bermellón fuera unas veces rojo yotras negro, unas veces ligero y otras pesado ... miimaginación no tendría oportunidad de llevar alpensamiento el bermellón pesado ante la repre-sentación del color rojo".5 Estas formas de laimaginación todavía son de carácter reproducti-vo, es decir, se limitan a realizar una nueva pre-sentación de imágenes. Esta representación en unmismo orden de ciertas aprehensiones, constitu-ye la imaginación reproductora.

La imaginación reproductora (exhibitio deri-vata) es la que "lleva al espíritu a una intuiciónempírica tenida precedentemente". A pesar deque la imaginación reproductora se le denominepoética, nunca es creadora, pues no puede crearuna representación sensible que no estuviera da-da de antemano a la sensibilidad, siendo ésta lamateria de donde siempre se deriva.f Por eso enrelación al conocimiento científico su validez essólo subjetiva." Al estar sujeta la síntesis de laimaginación reproductora a leyes empíricas (lasde la asociación), no es susceptible de aumentarel conocimiento a priori. En tal caso la imagina-ción reproductora pertenece al campo de la psi-cología y no al de la filosofía trascendental.f Lacrítica de Kant a Hume, no se hace esperar cuan-do éste trata de fundamentar reglas de asociaciónmediante una imaginación reproductora que se li-mita sólo a representar conexiones contingentesy nunca objetivas.?

11. La imaginación productivadel conocimiento

La imaginación también puede ser productiva,que es "el poder de la representación originariadel objeto (exhibitio originaria) y precede a laexperiencia". En este sentido, sólo las intuicionespuras del espacio y del tiempo tienen como ori-gen la imaginación productiva. Por eso es una fa-cultad que realiza una síntesis a priori de los fe-nómenos. Ahora bien, la imaginación productivacomo puramente formal que no produce más quelas condiciones de la intuición (lasespacio-tem-porales), fue empleada principalmente en la pri-

mera edición de la Crítica de la razón pura. Aquíla síntesis de la producción de la imaginación, esconsiderada como la condición de la síntesis con-ceptual de la apercepción. Ello ocurre cuando seconcibe al entendimiento como la unidad de laapercepción, relacionado con la síntesis de laimaginación. Al ser la apercepción el fundamen-to de la posibilidad de las categorías.J" la imagi-nación funge un papel mediador al enlazarlas conlas intuiciones. Por eso no se trata de una síntesismeramente intelectual (synthesis intellectualis),que se produce sólo por obra del entendimiento;ni tampoco, de una síntesis basada sólo en lo fe-noménico, pues en tal caso operaría la imagina-ción reproductiva.U De esta manera, únicamentela actividad unificadora y ordenadora de la diver-sidad de las intuiciones, es lo que puede llamarsefunción trascendental de la imaginación.l?

El problema de fondo es ¿cómo la imagina-ción enlaza los conceptos puros del entendimien-to con la experiencia, si aquéllos son heterogé-neos con la intuición sensible? Para estableceruna ciencia de la naturaleza, las categorías debenaplicarse a los fenómenos para poder formularjuicios de carácter universal y necesario. El quidde la cuestión radica en la "subsunción" de las in-tuiciones bajo los conceptos puros. Para ello, de-be existir un elemento "mediador" que sea homo-géneo tanto con la apariencia como con los prin-cipios a priori. "Queda clara la necesidad -diceKant- de un tercer término que sea homogéneocon la categoría, por una parte, y con el fenóme-no, por otra, un término que haga posible aplicarla primera al segundo. Esta representación me-diadora tiene que ser pura (libre de todo elemen-to empírico) y, a pesar de ello, debe ser intelec-tual, por un lado, y sensible, por otro. Tal repre-sentación es el esquema trascendentatí.sé

El esquema trascendental es siempre un pro-ducto de la imaginación, pero no es una imagen.La imagen es sólo el producto de la capacidadempírica de la imaginación reproductiva. Encambio, el esquema de un concepto es la repre-sentación de un procedimiento universal de laimaginación, para suministrar a un concepto supropia imagen.I+ La imaginación trascendental,es capaz de crear esbozos mentales generales,que son susceptibles de aplicarse a las imágenes

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determinadas, "El esquema de los conceptos sen-sibles (como las figuras en el espacio) es un pro-ducto y un monograma, por así decirlo, de la fa-cultad imaginativa pura a priori. Es mediante és-ta y conforme a e\la como son posibles las imá-genes".15 La explicación de cómo opera el es-quematismo del entendimiento en su aplicación alas apariencias, es algo que Kant deja sin contes-tar. Sólo se limita a escribir que "constituye unarte oculto en 10 profundo del alma humana. Elverdadero funcionamiento de este arte difícil-mente dejará la naturaleza que 10 conozcamos ydifícilmente 10 pondremos al descubierto". 16

La imaginación trascendental busca desarro-\lar una actividad "espontánea", la cual no combi-na libremente representaciones para darles la for-ma que quiera, sino que las combina según cier-tos modelos y aplicándolas siempre a intuiciones.De tal manera, la espontaneidad de la imagina-ción no es una facultad de fantasear, sino una fa-cultad de producir reglas en donde puede tender-se un puente entre las categorías y los fenómenos.Si la imaginación hace posible la síntesis, es por-que hay un material previamente sintetizable.

III. La imaginación como facultadproductiva estética

La función de la imaginación productiva enKant no se restringe al ámbito de la razón teóri-ca, sino que se extiende a la facultad de juzgar. Apesar de ser incomprensible para el hombre, laimaginación es capaz no solamente de re-presen-tar (zurückrufen) imágenes superpuestas y some-tidas a las leyes de la asociación mental, sino dereproducir (reproduriererú la imagen de la figurade un objeto a partir de un número incontable deobjetos de diversas clases o inclusive de una mis-ma clase. 17

Ahora bien, a nivel estético la imaginacióntambién puede ser productiva. En este caso laimagen estética es un producto espontáneo delespíritu humano, distinto del pensamiento racio-nal y de la sensibilidad, de la determinación delos conceptos y de la receptividad para las impre-siones del mundo exterior. En el terreno estéticola imaginación no está constreñida ni a las cate-

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gorías, ni a las percepciones de la realidad feno-ménica. Por algo Sartre en su concepción de loimaginario, asume a la imagen como "la funciónirrealizante de la conciencia" .18 Con el\o entien-de un acto intencional de la conciencia en la quepone una imagen distinta de sí misma. Aquí nodebe concebirse a la imaginación como fuente defalsedad, sino en su papel de colaboradora de lapercepción. Lo imaginario aporta nuevas pers-pectivas a la experiencia ordinaria, al enriquecer-la y dotarla de una significación que previamen-te no tenía. En esta dirección, Dufrenne dice que"la imaginación es significante: e\la puede agre-gar sentido, por capricho o por juego, al datosimple y exiguo; pero sobre todo e\la puede ha-cer acopio de un sentido no inteligible" .19 La no-ción kantiana del juego, no hace sino resaltar lalibertad del arte para crear nuevas formas, paraosar concebir universos más a\lá de uno mismo.Por eso el juicio de gusto no ha de valer comoegoísta (como si uno abarcase en sí mismo elmundo entero), sino únicamente como pluralista(como simple ciudadano del mundo).2o

De acuerdo con Kant, la facultad de juzgar serepresenta el objeto en referencia a la libre con-formidad a ley de la imaginación. Esto significaque la imaginación como capacidad productiva,es espontánea o activa por sí misma (selbstliitig)con respecto a la creación de formas arbitrariasde intuiciones posibles. ¿Pero cómo la imagina-ción estética puede ser libre y, no obstante, estaren acuerdo con la conformidad a ley del entendi-miento en general? Si el entendimiento es quienda la ley, cuando se trata de la complacencia de10 be\lo la imaginación no es forzada a procedersegún leyes o conceptos determinados. Si se tra-tara del conocimiento científico o de la acciónmoral, sí existe un acuerdo objetivo de las facul-tades, cuando la representación del objeto es re-ferida a un concepto determinado. En cambio, enel plano estético la imaginación y el entendi-miento realizan un "acuerdo subjetivo", en don-de existe una conformidad a ley sin ley o afin sinconcepto .21

Puede apreciarse que aun cuando Kant subra-ya la libertad y la espontaneidad de la imagina-ción, continuamente la refrena. Por eso la imagi-nación productiva no es capaz de sacar algo de la

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nada, pues por grande que sea su poder de crearotra naturaleza, lo hace basada en el material da-do.22 Si la imaginación por sí misma no obedecea leyes determinadas o categoriales, siempre sehalla ligada al entendimiento en cuanto facultadde reglas según leyes. El autor de la Crítica de lafacultad de juzgar, por querer dotar simultánea-mente a la estética de principios a priori y de li-bertad, termina sacrificando esta última. El hechode decir que el entendimiento proporciona con-ceptos "indeterminados" a la imaginación, no só-lo significa eludir el problema, sino hacer depen-der a la imaginación de la actividad de otra facul-tad. Esto dejaría en entre dicho la completa es-pontaneidad de la imaginación, al sospecharse deuna cierta espontaneidad del entendimiento.

En virtud de esta limitación de la estética kan-tiana, algunos filósofos postkantianos comoFichte, dieron rienda libre a la imaginación. Suidealismo romántico le asignó a la función pro-ductiva de la Imaginación un papel más creadorque el concebido por Kant, que la había restrin-gido a los límites de las condiciones formales.Según Fichte, el Yo "pone" al no-Yo por mediode la actividad imaginativa. Esta actividad sefunda en el carácter espontáneo del Yo, en el quese identifican el "poner", el "ser real" y el "ima-ginar" .23

En Kant la imaginación y el entendimientoson indisociables: conforman una unidad en elmomento en que opera la facultad de juzgar. Eneste sentido, la imaginación se representa el ob-jeto empíricamente y el entendimiento le pro-porciona reglas universales .24 Si el sujeto emiteun juicio de gusto sobre lo bello y lo sublime, es.porque la imaginación está en acuerdo con la fa-cultad de los conceptos del entendimiento o conla de las Ideas de la razón. En tales casos, auncuando los juicios sean singulares al tratarse deun objeto específico, se pronuncian universal-mente válidos en vista del sentimiento de placerde cada sujeto.25 Es importante destacar que a lafilosofía kantiana no le interesa comprender elvínculo que se establece entre la imaginación yel entendimiento desde una perspectiva fisioló-gica o psicológica. La mutua relación de estasfacultades, debe de justificarse desde una pers-pectiva "trascendental", es decir, encontrando

principios subjetivos del gusto que, a su vez, sefundamenten como principios a priori de la fa-cultad de juzgar.26

IV. El libre juego de las facultadesde conocimiento

La estética kantiana es clara en su afirmaciónde que el sentimiento de placer que está ligado ala aprehensión de la forma del objeto, no buscaobtener un conocimiento determinado y objetivode éste. La complacencia de lo bello o el senti-miento de lo sublime no residen en ningún obje-to, sino cuando las facultades de conocimientoentran en juego en la facultad de juzgar reflexio-nante.27 Este libre juego de las fuerzas del cono-cimiento, se origina porque no están supeditadasa conceptos determinados como sucede en elcampo epistemológico o moral. Este estado delánimo (Gemüt) del sujeto, surge a partir de unarepresentación de un objeto en donde operan lasfacultades con vistas a un conocimiento en gene-ral. Se trata de la imaginación, que realiza lacomposición de lo múltiple en la intuición, y elentendimiento, quien a través del concepto unifi-ca las representaciones. El estado de libre juegode las facultades, significa no sólo la representa-ción estética de un objeto, sino el fundamento decomunicación universal que debería ser válidopara todos los sujetos.28

El problema que Kant intenta resolver es có-mo legitimar una necesidad y universalidad sub-jetivas. Por eso considera que un juicio de gustono se circunscribe al individuo que lo emite, sinoque puede adscribirse plausiblemente a todos losseres humanos. Sin embargo, el carácter inter-subjetivo que suscita la obra de arte, presuponecondiciones fundamentales para cualquier ser ra-cional. En Kant subyace un naturalismo estético,cuyas bases son sustentadas por las facultadescognoscitivas. Esto no equivale a que un sujetotenga que convencer a los demás mediante unaargumentación. De lo que se trata es que cada su-jeto cuente con una adecuada disposición de susfacultades, aunque para ello requiere no sólo deun sano equilibrio del espíritu, sino de una exi-gencia por culturizarse. A partir del refinamiento

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o cultura del gusto, se deriva el derecho subjetivoque permite una convalidación a priori. Si la fa-cultad judicativa enlaza conceptos generales conintuiciones sensoriales, es porque en el interiordel sujeto se opera un libre juego de la imagina-ción y el entendimiento. Esta cooperación de lasfacultades es el presupuesto kantiano que haceposible suponer que todos los seres humanos po-seen una misma capacidad de sentir, en caso decontar con las adecuadas condiciones perceptivas.

Por algo Schiller después de la lectura de laCrítica de lafacultad de juzgar, escribe las Cartassobre la educación estética del hombre, en dondereflexiona sobre los problemas de la cultura y la li-bertad. Su visión sobre el juego, consiste en unaversión más específica sobre la armonía kantianaentre la imaginación y el entendimiento: implicauna combinación de libertad y necesidad, que seconvierte en voluntaria sumisión a unas reglas convistas al juego mismo. Al apelar al impulso lúdico(Spieltrieb) y al libertar al yo superior del hombredel dominio de su naturaleza material, el arte lohumaniza y le otorga una dimensión social.J?

La comunicabilidad universal que fomenta eljuicio de gusto, se origina a partir de la vivifica-ción (Belebung) de la imaginación y el entendi-miento. Se trata de una actividad tonificante 30 deánimo con miras a una función indeterminada.UEn este sentido, el dinamismo de la imaginacióny el entendimiento en la reflexión estética, no co-rresponde con una actividad vaga e imprecisa. Loque busca es un conocimiento en general que noestá determinado por conceptos. Las facultadesdel conocimiento entran en un juego unánime yarmónico. Esto es fruto de una causalidad inter-na, en donde la mera forma de un objeto, generauna representación en conformidad a un fin sub-jetivo. La causalidad anímica al igual que el jue-go y la complacencia desinteresada, se realizanpor sí mismas, es decir, sin que deparen ningunautilidad posterior. 32

Necesariamente, hay que preguntarse por quélos juicios determinantes o reflexivos siempredependen de la relación entre la imaginación y elentendimiento. A nivel científico, el entendi-miento en su legalidad a priori le impone catego-rías a la imaginación, que funciona como capaci-dad sintetizadora de representaciones; mientras

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que en la complacencia lo be1i' a ~~ a ión seinvierte, pues el entendimientO'.f;'f " er~icio dela imaginación y no ésta tíl ser icio ae aqué :3En todo caso, la hipótesisiiuJ subyace e!f osplanteamientos kantianos, es el in nto de utoin-tegración del sujeto a través de la imaginación.Esta facultad unifica la totalidad del ser humanoal armonizarlo consigo mismo y con los demás.En una línea semejante, Gaston Bachelard llega adecir que "la imaginación es la fuerza de unidaddel alma humana" .34

v. La imaginación como instrumentode la razón

El juicio de lo sublime al igual que el de lo be-llo, corresponde con un juicio reflexivo, desinte-resado, fundado en el sentimiento de placer y queapela a la universalidad. A pesar de las similitu-des, las diferencias son mayores. El sentimientode lo sublime no descansa en el vínculo entre laimaginación y el entendimiento, sino entre laimaginación y la razón. La razón es la facultad delas Ideas indeterminadas, cuya progresión seorienta hacia la unidad y la totalidad absoluta.I>A nivel estético, la razón opera como la facultadde los principios en su uso teórico o especulati-vo.36 Por eso la razón no puede elaborar un co-nocimiento científico u objetivo, a menos queeche mano de los conceptos del entendimiento.V

En el sentimiento de lo sublime no existe unacontemplación limitada de un objeto, como ocu-rría con lo bello en donde la forma de éste era loque originaba una resonancia de las facultades.Lo sublime no es objeto de los sentidos, pues, poruna parte, en la imaginación reside una tendencia(Streben) a la progresión hacia lo infinito; y porotra, en la razón existe una pretensión a alcanzaruna totalidad absoluta, la cual origina una inade-cuación (Unangemesseenheit) con el mundo ma-terial. De esta manera, en lo sublime el pensa-miento puro opera como una facultad del ánimoque excede toda medida de los sentidos.V

Kant divide lo sublime, en sublime matemáti-co y sublime dinámico. La dimensión matemáti-ca de la sublimidad consiste en que es grandepor sobre toda comparaciánió' mientras que lo

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dinámico implica la sensación de poderío en lanaturaleza, en donde el objeto es concebido co-mo temible, sin atemorizarse ante él.4o El prime-ro puede ejemplificarse cuando se contemplanlas informes masas montañosas, amontonadasunas sobre otras en salvaje desorden, con sus pi-rámides de hielo; y el segundo, con el espectácu-lo de un lóbrego mar embravecido+' También losublime se caracteriza por ser una sacudida delánimo que está ligada a la emoción, es decir, queno es susceptible de ser unida con lo atractivo.é-A diferencia de lo bello, en donde la imaginaciónfunge un papel lúdico, en lo sublime la imagina-ción opera con completa seriedad al provocar ad-miración o respeto.43

En el sentimiento de lo sublime se mezclan elplacer y el displacer (placer negativo), pues el su-jeto siente un impedimento momentáneo de susfacultades, al estar paralizadas y desbordadas poruna Idea de totalidad ilimitada. Esto hace que laimaginación, aun en su máximo esfuerzo (Ans-trengung), no pueda aprehender el objeto comodado en la intuición.H El objeto de lo sublimesiempre es inapropiado o inadecuado con rela-ción a las facultades de conocer. Aunque en rigor,lo auténticamente sublime no puede estar conte-nido en ninguna forma sensible o en el objetomismo. Lo sublime sólo se posa en nosotros, enla capacidad del sujeto para vincularse con lasIdeas de la razón.45

El punto de vista kantiano se basa en postularque el objeto de lo sublime, es inexponible parala imaginación, puesto que no puede encontrarun conocimiento que sea adecuado con la Ideaestética.w Por eso el temple de ánimo para elsentimiento de lo sublime, demanda una recepti-vidad hacia las Ideas. Sin embargo, cuando laimaginación siente una inadecuación de éstas conrelación a la naturaleza, en ella se produce unatensión (Anspannung) al intentar ajustarse con losuprasensible, es decir, en el esfuerzo de la ima-ginación para tratar la naturaleza como esquemade Ideas. En este sentido, la razón ejerce una vio-lencia (Gewalt) sobre la imaginación al tratar deampliarla hacia la esfera de lo infinito.i? Si la ra-zón puede pensar la totalidad, la imaginación noes capaz de configurarla, de hacerla exponiblemediante una intuición. Con base en ello, hay

que establecer que lo infinito (das Unendliche)constituye un abismo para la sensibilidad.

Lo sublime no reside tanto en el carácter in-conmensurable de las magnitudes o progresio-nes, sino en el ensanchamiento al máximo de laimaginación. Sin embargo, esto suscita el desva-necimiento de la imaginación ante las Ideas de larazón, por verse forzada a proveer una represen-tación que sea adecuada con éstas.48 Desde estepunto de vista, habría que considerar que la ima-ginación "fracasa" a la hora de hacer exponiblelas Ideas. Por eso Kant define lo sublime como"un objeto (de la naturaleza) cuya representacióndetermina al ánimo para pensar la insuficiencia(Unerreichbarkeit) de la naturaleza como pre-sentación de Ideas".49 Las Ideas no pueden serpresentadas o abarcadas mediante una represen-tación empírica. Cualquier esfuerzo de la imagina-ción por lograrlo resulta vano. Incluso ésta cumpleuna función negativa al ser privada de su libertad,al ponerse al servicio de la razón según la determi-nación de leyes distintas al uso empírico. A pesarde ello, el sacrificio y la privación de la imagina-ción, es poco en comparación con el ensancha-miento y el poder que adquiere. La imaginacióncumple la función de posibilitar la humanización yel ennoblecimiento del hombre, es decir, de apre-hender la propia destinación espiritual.

VI. La imaginación como puenteentre las Ideas estéticas y la sensibilidad

Kant restituye el significado platónico del tér-mino Idea, al asumirla como una perfección quesobrepasa la posibilidad de la experiencia. "LasIdeas -dice Kant- son conceptos racionales, de loscuales no puede haber en la experiencia objetoadecuado alguno. No son intuiciones (como lasdel espacio y del tiempo) ni sentimientos (que per-tenecen también a la sensibilidad), sino conceptosde perfecciones a los cuales es posible acercarse,pero que nunca se pueden lograr completamen-te".50 En la Crítica de la razón pura, Dios, el al-ma y el mundo, constituyen las tres Ideas de la ra-zón. Éstas son reglas para extender y unificar laexperiencia, y conservan el mismo carácter regu-lador que Platón les había reconocido.

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LA IMAGINACIÓN Y LAS IDEAS ESTÉTICAS EN LA FILOSOFÍA DE KANT

Con la incorporación kantiana de las Ideas es-téticas, puede apreciarse cómo la imaginacióntraduce, aunque de manera inacabada, un reinode Formas primordiales. Al estar las Ideas fuerade los límites de la experiencia, la imaginaciónbusca aproximarse a ellas a nivel subjetivo. EstasIdeas estéticas son representaciones de la imagi-nación que dan motivo a mucho pensar, sin quepueda, a su vez, serIe adecuado ningún pensa-miento o concepto determinado.P! En esta tónica,la imagen poética no se constituye como esque-ma de conceptos determinados, sino como sím-bolo de exposiciones indirectas de conceptos. Laimaginación realiza una actividad simbólica, endonde el lenguaje hace presentaciones indirectasde conceptos, que significan el símbolo para lareflexión.V Lo intuÚivo como función simboli-zante invita a pensar. Como dice Dufrenne: "Laimagen es la cosa que agrega sentido al sentido,que se da a la vez por lo que ella es y por otra co-sa distinta, es decir, ella es símbolo y por esto daa pensar".53 Si las imágenes se expresan a travésde un lenguaje simbólico, la palabra poética seeleva por sobre toda experiencia artística. Por esola imaginación en el poetizar y fantasear, es don-de más se acerca al ámbito de las Ideas estéticas."El poeta hace sensibles -dice Kant- Ideas racio-nales de seres invisibles, el reino de los biena-venturados, el de los infiernos, la eternidad, lacreación y cosas semejantes; o volver tambiénsensibles, por encima de los límites de la expe-riencia, aquello que sin duda tiene ejemplos enella, la muerte, la envidia y todos los vicios, porejemplo, y asimismo el amor, la gloria y pareci-das cosas, por medio de una imaginación queemula el ejemplo de la razón en el logro de unmáximo, y con una integridad para la que no sehalla ejemplo alguno en la naturaleza; y es pro-piamente en el arte poético donde la facultad delas Ideas estéticas puede demostrarse en toda sumedida".54

La imaginación es la facultad que permite co-municar a las Ideas estéticas con el mundo senso-rial. Principalmente en la poesía, la imaginaciónpercibe formas arquetípicas que trata de sensibi-lizar mediante imágenes. Esta cuestión puededestacarse mencionando un pasaje de la Críiicade lafacultad de juzgar. "La Idea estética (arque-

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tipo, imagen originaria) está en el fundamento enla imaginación; más la figura que constituye la ex-presión suya (ectipo, imagen ulterior) es dada ensu extensión corpórea".55 Para el término arqueti-po, Kant emplea la palabra alemana Urbild, que li-teralmente significa "imagen originaria", y la uti-liza como equivalente del griego apXTJTÚnov.Mientras que el ectipo o imagen ulterior (Nach-bild), es una copia o (re)presentación que se pro-duce a partir de otra previa (Vorbild), que le sir-v.e de modelo y criterio. Las Ideas estéticas con-cebidas como imágenes originarias, deben to-marse como cierto ideal que el arte debe tener ala vista, aun cuando no lo logre plenamente. Laimaginación siempre muestra una insuficienciade la expresión para con la Idea, aun cuando elgenio creador produzca arquetipos y modelos deimitación.X El arte bello tanto en la creación co-mo en la contemplación, consiste en que la ima-ginación logra concatenar las Ideas estéticas conun objeto particular que parcialmente se le ase-meja. Por eso Kant señala que "el más alto mo-delo, el arquetipo del gusto, sea una mera Ideaque cada cual debe producir en sí mismo y segúnla cual debe él juzgar todo lo que sea objeto delgusto, todo lo que sea ejemplo del enjuiciamien-to mediante gusto, e incluso el gusto de cadacual. Idea significa propiamente un concepto dela razón, e ideal, la representación de un ser sin-gular en cuanto es adecuado a una Idea. Por eso,aquel arquetipo del gusto, que por cierto reposaen la indeterminada Idea de la razón de un máxi-mum, pero que no puede ser representado porconceptos, sino sólo en una presentación singu-lar, puede ser mejor llamado el ideal de lo bello,que nosotros, aunque no estemos en directa pose-sión del mismo, tendemos a producir en nosotrosmismos. Será, no obstante no más que un ideal dela imaginación, precisamente porque no descan-sa en conceptos, sino en la presentación; y la fa-cultad de la presentación es la imaginación" .57

Hay que observar que en Kant se prefigura lateoría de los arquetipos, que tanta repercusióntendrá en la estética de los dos últimos siglos.En la Segunda Sección de la Dialéctica de la Fa-cultad de Juzgar Teleológica, distingue al enten-dimiento discursivo del intuitivo o arquetípico(urbildlichen), a partir de que las partes (en su

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índole y enlace) se conciban como dependientesdel todo. En este sentido, el intelecto discursivorequiere necesariamente de imágenes (intellectusectypus); mientras que el intellectus archetypus,intuye Ideas que se encuentran más allá de la cau-salidad de las leyes naturales de la materia. 58 Enel ámbito de las Ideas estéticas, la imaginaciónposibilita la creación al conectarse con ellas ytranscribirlas mediante formas simbólicas quenunca agotan el contenido arquetípico. Los temasdel arte bello siempre son inexhaustibles, puessiempre se recogen con la cubeta de la imagina-ción que arranca su contenido del pozo sin fondode las Ideas. La imaginación productiva estéticaviene a romper con la dualidad entre las Ideas es-téticas y la experiencia, pues se caracteriza por serhomogénea con ambas. La imaginación estéticaes, por un lado, arquetipica, y por otro, sensible.

Algunos de estos presupuestos son retornadosen versiones propias por filósofos del siglo XIX.Schelling concibe a la creación como el medio através del cual las infinitas Ideas, se materializanen formas finitas. El arte es el instrumento endonde lo Absoluto aparece más plenamente reve-lado. El sistema idealista de Hegel, propone queen el arte la Idea se encarna en formas materiales.En la belleza del arte humano, la Idea es capaz dealcanzar su más alta concreción. Schopenhauertrató de solucionar el dualismo kantiano al inter-pretar la cosa en sí, o mundo noumenal, como la"Voluntad de Vivir", y el mundo fenomenal co-mo la cristalización de esa voluntad primaria.Los objetos del mundo fenomenal están inclui-dos en la jerarquía de tipos o grados en que se ob-jetivan, ciertos universales o Ideas platónicas;mientras que las obras de arte representan la en-carnación de estas Ideas.

El interés antropológico por la mitología clá-sica y primitiva, ha hecho que en el siglo XX sur-ja una nueva forma semiótica de considerar el ar-te. Bajo la influencia de James Frazer, se empe-zaron a elaborar nuevas teorías acerca de las re-laciones existentes entre la tragedia, los mitos ylos rituales griegos. Este campo de investigaciónha sido especialmente explorado por Carl GustavJung, quien sostiene que los elementos básicosde toda la literatura son "imágenes primordiales"o "arquetipos" que emergen del "subconsciente

colectivo" del hombre. Aquí los arquetipos nopueden homologarse con los esquemas a prioride las categorías kantianas, pues son, más bien,los correspondientes a las Ideas estéticas que re-gulan la actividad artística. Al igual que en Kant,los arquetipos jungianos no se conocen de mane-ra mecánica o causal. Asimismo, para el psicólo-go suizo lo imaginario en el hombre es lo queemprende el viaje hacia el alma universal o es-tructura originaria de las fuerzas cósmicas. Elcreador aprehende esa matriz dinámica para en-gendrar imágenes análogas. Tanto los arquetiposjungianos como las Ideas estéticas kantianas, sonel fundamento de la comunicación y la sociabili-dad entre los hombres, la condición que hace po-sible la intersubjetividad.

La búsqueda de patrones arquetípicos en todala literatura, con miras a explicar su fuerza y pa-rentesco, ha sido continuada por muchos críticosy filósofos. Uno de ellos es Bachelard, para quienla imaginación está constituida por arquetiposprimigenios. A diferencia de Kant en donde laimaginación está ligada al entendimiento o a larazón, Bachelard aboga por la supremacía de laimaginación por sobre toda función espiritual.Sin embargo, extrae consecuencias de la filosofíaestética kantiana. Asume una función simboli-zante de la imaginación mediante la comunicabi-lidad polisémica del lenguaje, cuya procedenciaradica en una memoria ahistórica y colectiva. Ba-chelard sostiene que la imaginación realiza una"actividad poli-simbólica" a partir de su relacióncon una matriz de imágenes, resultando el canalde comunicación entre los hombres .59 TambiénGilbert Durand señala estructuras subyacentes alas particularidades del funcionamiento psíquico.Usando un lenguaje kantiano, propone una "fan-tástica trascendental" con la que los hombres sevinculan con esquemas arquetípicos que generanimágenes, a pesar de no ser ellos mismos imáge-nes .60

Notas

l. Wolff distinguía a la imaginación como "la fa-cultad de producir la percepción de lo sensible ausen-te" (Psychol. empirica, 92), de lafacultas figendi, queconsiste "en producir la imagen de una cosa nunca

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LA IMAGINACIÓN Y LAS IDEAS ESTÉTICAS EN LA FILOSOFÍA DE KANT

percibida por el sentido, mediante la división y la com-posición de las imágenes (Ibid., 138).

2. Crítica de La razón pura. Trad. Pedro Rivas.Madrid, Ediciones Alfaguara, 1984, B 151. En lo suce-sivo se citará como K. r. V.

3. x.rv: A 124.4. «rv: A 79/ B 104.5. x.rv: A 100.6. Antr., I ,28.7. «-v, B 141.8. K.r.V.,BI52.9. K.r.V.,A766/B794.10. K.r.v, A 400.11. «-v; B 151.12. K.r.v., A 123.13. x.-v; A 138/ B 177.14. K.r. v, A 140/ B 179.15. «r»: A 142/B 181.16. K.r.v., A 141/ B 180.17. Crítica de LafacuLtad de juzgar. Trad. Pablo

Oyarzún. Caracas, Monte Ávila Editores, 1992,57. Enlo sucesivo se citará como K. V.

18. lean Paul Sartre, L' Imaginaire. France, Galli-mard, 1982, p. 111.

19. Mikel Dufrenne, Les a priori de LaL' imagina-tion. Archivo de Filosofía, 1965, n° 3, p. 54.

20. K.u., A, B 8; 130.21. K.u., 69-70.22. «u.. 193.23. WissenshaJtsLehre, 1794, 11, Deducción de la

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30. La concepción estética de Nietzsche se fundaen sostener que el arte es un "tónico", un gran "sí" a la.vida aun en todas sus aflicciones, cf. EL origen de Latragedia a partir deL espíritu de La música. Madrid,Alianza Editorial, 1989.

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35. «u.. 85,92,101,112,115,118,194,344.

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36. K. u.. IV, VI, XVIII, 74,339,415.37. K. u., 339.38. K. u., 85.39. K. u.. 81.40. K. u.. 102.41. K. u.. 95.42. K. o.. 43, 86.43. K. u., 75.44. K. u.. 97.45. K. u.. 76, 78, 104.46. K. o.. 240, 242.47. «u.. 111, 120.48. K. u.. 96.49. «u.. 115.50. Antr., 43.51. «u.. 192.52. K. u.. 256 - 257.53. Dufrenne, op. cit., p. 55.54. K.u.. 194.55. K.u.. 207.56. K.u.. 261.57. K.u.. 54.58. K.u.. 349 - 351.59. Gaston Bachelard, op. cit., pp. 31 ss.60. Gilbert Durand, Las estructuras antropoLógi-

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Roberto Cañas QuirósSección de Filosofía y Pensamiento

Escuela de Estudios GeneralesUniversidad de Costa [email protected].