smith nephew

8/17/2019 Smith Nephew

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SMITH&NEPHEW

VIRGINIA SEGU SELVA


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CRUCE DE DESTINOS


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Se tardan apenas 3 segundos en el trayecto que lleva desde mihabitación hasta el cuarto de baño, y unos 9 en llegar a la cocina. Se puedentardar días en tomar una decisión, o meses, incluso años. El 31 de octubredel 2011 tardé tan solo unas fracciones de segundo en decidir si me dirigíaal baño a tomar una ducha o a la cocina.

Nueve segundos me encaminaron hacia un destino que entonces noconocía y he pensado un centenar de veces que tomar el otro camino,hubiera sido un destino mejor, pero lo cierto es que es muy fácil pensar esocuando uno sabe lo que aguardaba detrás de esos nueve segundos. Larealidad es que nunca sabré si esos tres segundos hasta el baño medeparaban un destino aún peor, que el que me aguardaba tras esa fracciónde segundo en la que tomé el camino que ahora me parece equivocado ydesafortunado.

Uno decide a la ligera las cosas que le parecen poco importantes, pero el azar parece hacer justo lo contrario, y nos encamina hacia la gloriao hacia el desastre con la misma facilidad con que nosotros pensamos sitomamos ahora una ducha o lo hacemos después.

SMITH & NEPHEW es un hierro de 240 mm que ahora está dentrode mi brazo, pero antes de contaros como llegó hasta allí, creo que debo irun poco hacia atrás en el tiempo.


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ALBUMS NEURONALES


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Los recuerdos son esas fotos mentales que nos muestran cosas quesucedieron. Hay recuerdos oscuros que viven en nuestra mente en el Muraldel Horror y que vienen a nosotros en todo su esplendor para enseñarnosquienes fuimos una vez, que hicimos … con quien pasamos nuestrotiempo…

Nunca piensas que puedas perder algo por el camino, que una partede ti pueda quedarse atrás y que no vaya a acompañarte el resto de tu vida,

solo por el hecho de que una vez estuvo ahí.

El cuerpo parece un derecho adquirido que deba permanecer íntegroe inalienado, pero la fragilidad de nuestra anatomía está por encima de esaidea soberbia, que no tiene ninguna base ni justificación.

La fisioterapeuta me dijo:

- Es posible que no recuperes la movilidad al 100%-

¿No? –mi pregunta era un “No me lo puedo creer”-- Cuando se trata de una rotura limpia hay más posibilidades, perosi la rotura es transversal, aunque parezca que el hueso estaalineado, nunca queda exactamente igual, una mínima variación

provoca que haya una diferencia.

Supongo que mi cara mezcla de horror y tristeza la obligó acontinuar la explicación.

- Por muy bien que vaya la operación, nunca queda igual queestaba de origen.

- Entonces, ¿me voy a quedar así?- No, claro que no, aún queda mucho por ganar, no te preocupes …


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NO TE PREOCUPES


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“Preocuparse o no preocuparse”, he aquí la cuestión.

Una vez leí en un libro sobre las claves de la personalidad, (cuando aún noestaban de moda los libros de crecimiento personal), que preocuparse es un“vicio” adquirido por el cerebro, por puro entretenimiento, en el quefantasea, sopesa, planifica, y soluciona problemas o situaciones que ni han

sucedido, ni probablemente sucederán jamás.

Toda la literatura relacionada con la mejora personal, en la que semencionan las preocupaciones, te dicen, “No te preocupes, ¡ocúpate!”Así que me dije a mi misma que esa era una buena premisa que valía la

pena seguir.

Y por supuesto no lo conseguí.

Así que mientras el dolor se ponía el pijama y se colaba en mi cama, comocompañero non grato pero incuestionable, haciendo que me retorciera cadavez que le daba por darme un apretón de brazo, puestos a estar insomne¿Por qué no hacerme polvo el cerebro a fuerza de pensamientos negros, ytortuosos de un futuro con un proceso de gangrena galopante o necrosisincipiente que me dejaría manca o con el lado derecho paralizado de porvida?

En fin, una delicia para noches en blanco…


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EL PODER DE VIAJAR ATRAS


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- Si pudieras escoger un poder, ¿Cuál te gustaría tener? – me

preguntó mi hijo de diez años-- No lo sé, ¿Ser invisible, volar tal vez?- A mi poder viajar en el tiempo, ¿no te gustaría volver atrás?

Durante un tiempo creí que la respuesta era volver atrás y cambiar loque había sucedido, pero ahora no estoy tan segura. Quizás el destino esmás sabio que yo. Lo que no te mata te hace más fuerte.

Smith & Nephew parece haberme enseñado muchas cosas. Si pudiera

volver atrás y decidir tres segundos hacia el baño o nueve a la cocina puede, aunque pueda parecer increíble, que volviera a tomar los nuevesegundos que me llevaron a la cocina ese 31 de Octubre.


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RECORD……REWIND


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Cuando sucede un accidente, normalmente no es un suceso aislado,sino que queda una pequeña historia detrás. Una secuencia de

circunstancias fortuitas que lo hacen posible. He empezado a contar éstahistoria basándome en los nueve segundos que me llevaron hasta el lugardel accidente, pero la realidad es que comenzó mucho antes. Dos díasantes.

No me gustan los días de lluvia, aunque no siempre fue así. Merecuerdo a mí misma con siete u ocho años, en verano. Vivíamos en unático, en la calle Vidrio número ocho, en pleno corazón de la Barcelona delcasco antiguo. La calle Vidrio desembocaba por un lado en la calleEscudillers que moría directamente en la Rambla, y por el otro ladoasomaba a la Plaza Real, que también se unía a la Rambla más humilde, lamás bohemia pintada con pinceladas de fracaso. La Rambla de losdesheredados, de la poesía callejera, de los sueños más rotos de todos lossueños.

Allí, en el número ocho de aquella calle, al final de una escaleraestrecha de caracol, oscura e interminable, alumbrada con bombillas dediez vatios, estaba mi casa. Un ático minúsculo pegado a cuatro escalonesque te llevaban a un terrado comunitario que nadie pisaba y por tanto era deuso privado, un lujo para la época.

Mi infancia era un eterno verano jugando en ese terrado donde nuncase acababa ni el juego ni la imaginación. Esos días en que el sol ardiente deagosto, llenaba el aire de un calor con ese matiz asfixiante, pegajoso einhumano. Después, el viento arrastrando por el cielo nubes negras, un rayoatravesando el cielo, un trueno que parecía anunciar el fin del mundo yunas gotas gordas, enormes, cayendo sobre el terrazo rojo y caliente,dejando ese olor tan especial que aún no he borrado de mi memoria, y

segundos después, el agua a chorros, cayendo del cielo como si hubieranabierto un grifo.

Yo me quedaba en el portal, sentada en un escalón al lado de la puerta abierta, donde aún podían salpicarme algunas gotas fugadas,admirando el espectáculo de la lluvia, embobada. Entonces me encantaba lalluvia, pero eso sucedió hace muchos años.


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ROPA MOJADA


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Dos días antes del 31 de Octubre llovió, cuando la lluvia no era para mimás que un fastidio. Tener que coger paraguas para ir a trabajar que siempreestorba cuando tienes que abrir una puerta o pagar el pan. Los charcos que hayque vigilar para que no te inunden los zapatos, la colada que casualmentesiempre está tendida, cuando además estás fuera y no puedes rescatarla. La ropaque se multiplica en el canasto por lavar, la que se extiende por la casa de malamanera y al final parece seca, pero con ese toque húmedo de tacto y olor tandesagradable.

Así estaba mi colada el 31 de Octubre, sobre mi cama, donde la dejohabitualmente antes de doblarla. Húmeda y fría como una iguana. Creo que elmundo está dividido en dos tipos de mujeres, las que planchan y las que no

planchan. No quiero parecer machista excluyendo a los hombres, que tambiéndividiría en dos tipos, unos a los que les planchan las camisas y otros a los quenadie les plancha y curiosamente ahí ya no hay división, si nadie les plancha se

planchan ellos solos sus camisas. En siglos precedentes eso hubiera parecidoimpensable, pero el siglo XXI tiene una hueste de hombres solitarios (inclusoaunque vivan en pareja) que se planchan su camisa, y entre el sexo femenino,como iba diciendo antes de ésta apreciación, hay dos tipos, las que planchan y lasque no.

Dos colectivos irreconciliables que no se entienden entre si porque parecen hablar dos idiomas distintos. Las que planchan, suelen plancharlo todo,incluidas sábanas, toallas, trapos de cocina, y hasta las bragas. No conciben como

puede haber mujeres que no planchan ¿Cómo lo hacen? les he oído preguntarmiles de veces. “No lo entiendo, yo compro ropa que no necesita plancha, peroaún así, siempre hay que darle un toquecito, y hay cosas que se arrugan y esimposible dejarlas de planchar”.

Las mujeres que no planchan, la evitan por todos los medios, solo la usanen casos excepcionales, cuando van a una boda o se van de vacaciones. Tienenun secreto: si tienden al aire libre, colocan muy bien la ropa, estiran las costuras,se cuidan de que los puños no estén girados hacia dentro, la sacuden un pocoantes de extenderla cuidadosamente con las pinzas puestas en lugares donde noqueden marcas y el sol y el aire se encargan del resto. Plancha natural ecológica,y de bajo consumo. En invierno se aprovechan de los radiadores. La ropacolocada sobre ellos queda impecable y además sirven de improvisados armariosclimatizados con un excelente “visual management”donde a primera hora de lamañana pueden escoger los calcetines que se van a poner entre los que venexpuestos en los radiadores, como si de un escaparate de boutique se tratase.Deciden la camiseta que les apetece para ese día y hasta las braguitas que mejorvayan con su humor matinal. La ropa está calentita y si hunden su cara en ella seles llenan los sentidos del olor del suavizante. ¿Cómo se tantas cosas sobre ellas?Porque yo soy de las que no planchan.


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INCONGRUENCIAS EXISTENCIALES


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DIAGNÓSTICO


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La doctora entró en el box y dijo:- Brazo roto, hay que operar.

Recuerdo haber mirado a mi compañero con cara de sorna y recibircomo respuesta la misma mirada pensando que la doctora nos gastaba una

broma.- Está roto – repitió un poco más seria- imagino que pensando que

éramos un par de idiotas que no entendían un concepto básico en

traumatología.- Está roto – repitió esperando ver, supongo, un indicio deentendimiento por mi parte.

- Pero ¿cómo? ¿roto?- Si, si, roto. Y hay que operar.- ¿Operar? – repetí tontamente para su desespero, obvio en su

mirada, que imagino, a esas alturas intentaba descifrar si mi problema era de origen lingüístico o de limitación cerebral.

- Si. Operar y no es una operación fácil, hay que colocar un

implante de metal dentro del hueso. El húmero está roto.- No puede ser.

Recuerdo la cara de la doctora, su gesto que reflejaba un “no hay nada quehacer, es corta”. Y siguió comunicando los por menores de la situación:que me quedaba en el bóxer hasta que me dieran habitación, que

probablemente operarían al día siguiente, a no ser que surgiera unaemergencia, etc…

- Entonces…¿me tengo que quedar aquí? – nueva preguntaestúpida-

- Si – dijo tocándome el brazo bueno, en gesto de consolación, y decompasión más por mi incapacidad aparente para entender unasituación bastante simple, que por el traumatismo óseo. Debía decreer que después de todo sería fácil, dentro de la complejidad,recomponer mi húmero, pero en cambio mi cortedad intelectualno tenía arreglo.


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MI VIDA SIN MÍ


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Hay una película de Icíar Bollaín: “Mi vida sin mi”.

Narra la historia de una chica a la que detectan unaenfermedad mortal. Está casada y tiene dos hijas. La película

explica como tiene que acostumbrarse a la idea de despedirse desu vida, de las personas a las que quiere, e imaginar su futuro sinella estar presente. Esa era una idea más dolorosa que morir.

Pensé en todo lo que venía por delante. 31 de Octubre, era el primero de cinco días de puente. La castañada, que yo habíaconvertido involuntariamente en “el castañazo”.

Me quedé sola en el hospital, mi marido fue a casa a hacermi maleta: un pijama, unas zapatillas, el cepillo de dientes, y unlibro. Ese iba a ser mi equipaje para un inesperado viaje llamado“Mi vida sinmí”, todo detenido, el trabajo, mi programa de radio,cambiar el armario con la ropa de invierno, limpiar a fondo lacocina… todo eso que hasta ahora me parecía importante, de

pronto pierde fuerza y empieza a parecerme absurdo. Mi maletame parece uno de esos juegos de psicología calle jera “¿Qué te

llevarías a una isla desierta?” Uno siempre duda, pero creo que hedado con la respuesta, un pijama, unas zapatillas, un cepillo dedientes y un libro.


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LO QUE QUEDA DE TI


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FORMAS DE DAR UNA NOTICIA


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El shock de dejar tu vida en la puerta, se hace real cuando coges elmóvil y llamas a los cuatro que crees que deben saber donde estás.

Era divertido escuchar que la reacción era idéntica a la mía al recibirla noticia, como si la parte “brazo roto, hay que operar” fuera sánscrito o un

jeroglífico indescifrable, una fórmula de física cuántica, o una locución defonética desconocida que necesitara traducción, o un esfuerzo mental paraser comprendida.

En la Pri mera llamada fui muy directa “hola, me he roto un brazo yestoy en el hospital, me van a operar” dicho casi sin respirar, impactoverbal tipo jap, kcnockeando sin piedad. Al otro lado, sorpresaespectacular, empatía en grado alto, compasión sin límites.

Con el resto, probaba otras formas. “hola¿qué tal? ¿cómo estás?”dejas hablar a tu interlocutor y esperas que te pregunte “¿Y tu que tal?”“pues mira, aquí en el hospital, me he roto un...patatín y patatán”, al otrolado incredulidad elevada a la máxima po tencia “¿Qué dices? ¿Pero como

puede ser? ¿Estás segura? ¿No me estarás tomando el pelo?”

Otra forma era la de crear expectaci ón “¿sabes que me ha pasado?”“No ¿Qué te ha pasado?” silencio “Espera que me vienen a dar lamedicación, un momento… no cuelgues… es la enfermera…” “Pero¿Dónde estás?” “en el hospital…no cuelgues… que me vienen a pinchar…” “Pero ¿Qué haces a hí? ¿Qué te ha pasado?” “No cuelgues, queahora te cuento…”

Una pequeña película de suspense con un guión breve. El argumento:

“brazo roto, me tienen que operar”.Un micro metraje. Se termina laactuación, no hay más llamadas y la realidad a fuerza de repetirla a otros envoz alta, se hace más entendible para mí.

“brazo roto, me tienen que operar”


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¿QUE BRAZO ES


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Alguien hizo esa pregunta:

- ¿Qué brazo es?

- El derecho.

Hasta ese momento no me había dado cuenta de la gravedad de lasituación. (Soy diestra). Mi brazo derecho estaba aniquilado, nome servía ni para rascarme la nariz, no podía comer, ni bajarmelas bragas para ir al baño. Creo que resumiendo, esas son las tresacciones en las que lo echaba más de menos.


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LA COMPAÑERA DE HABITACION


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Mi compañera de habitación era una senegalesa guapísima con una pierna hecha puré, producto de una caída desde un segundo piso cuando

intentaba pasar del balcón de su vecino a su casa, porque se había olvidadola llave. Podía haber muerto. Hizo una tontería y tenía que convivir con ellay la secuela que le dejaba. Un alto precio por una decisión equivocada. Mihistoria era más suave que la suya pero la esencia era la misma. Entrédescalza en un suelo aún mojado, no pensé en lo que hacía, no me di cuentadel peligro. “Imprudencia temeraria” hubiera dicho mi padre, que pordeformación profesional (había sido guardia urbano) tenía una tipologíadefinida para los delitos o las infracciones. En resumen, no cuidé de mí, yla consecuencia la padecía mi brazo.

Mi nueva e improvisada colega de males, era alegre, muy optimista yvaliente. Siempre contaba la historia del mismo modo, asumía su error con

paciencia y condescendencia hacia si misma. Padecía horribles dolores, pero no la oí llorar o quejarse de forma negativa. Solo se escuchaba surespiración profunda, controlando el dolor, sintiéndolo hacia dentro y nohacia fuera. Miraba hacia delante con esperanza.

Yo era mucho más cobarde. Depende de la persona a quien explicabami accidente era más o menos sincera. Descubrí que con los que me sentíamás cómoda podía asumir sin problemas que mi caída había sido en parte

por mi descuido y mi torpeza, pero había otras personas ante las que eraincapaz de asumir el más mínimo esbozo de culpa o responsabilidad en elhecho de la caída, entre ellas mi madre, mis jefes, algunos amigos, y pordescontado los conocidos, o gente de paso.

Con ellos omitía el hecho de que iba descalza o que había pasadomuy poco tiempo desde que había fregado el suelo, y por tanto debíahaberme cerciorado de que estaba seco. “Hacía horas que había fregado, noentiendo como no se secó” “Había mucha humedad en el ambiente, esoimpidió que el suelo estuviera seco del todo” “Debía estar todo seco,excepto ese pequeño trozo, donde fui a poner los pies” Aprobadillo justo.

Me pregunté si siempre debía hacer lo mismo. Puede que la verdadsea muy subjetiva. Mi padre decía que alguien dijo una vez: “En éstemundo traidor, nada es verdad ni es mentira, todo es según el color delcristal con que se mira”


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IRON SIDE


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IRON SIDE era una serie de los años setenta protagonizada por Raymond Burr. Yo tenía siete u ocho años cuando la veía.Sentía una gran admiración por él. Resolver casos, luchar contrael crimen organizado y vencer al mal desde una silla de ruedas me

parecía asombroso. El actor de IRON SIDE pasó posteriormente a protagonizar otra serie. Recuerdo haberle visto en pie: “El señorde la silla puede andar” “Cuando hacía la otra serie ya podía

andar, nena es un actor” “¿Entonces cuando acaba la serie, selevanta y se va a su cas a?” pregunté yo incrédula ante tanmilagroso prodigio. “No. Se lleva la silla a su casa y finge que esun paralítico, ¡ no te fastidia!” Respuestas de hermanos queofrecen la cruda realidad ante la inocencia infantil, como si teecharan un filete sin cocina r en el plato, diciendo “Comételo, si puedes”.

Viene el celador a por mí, con una silla de ruedas. Me sientocomo IRON SIDE, el actor que interpreta una nueva toma, veo elletrero “QUIRÓFANO” y vuelve a mi mente la frase mítica“Brazo roto, hay que operar” la repito como un mantra que meayuda a entender la realidad por asombrosa que parezca. Intentounirme a la frase, meterme en ella, dejarme arrastrar por sucorriente con normalidad, asumir que a veces suceden cosas queno esperamos y debemos vivirlas como una experiencia, condignidad, con buen ánimo, con la humildad del pequeño ser sobreel planeta que somos, aunque al ego no le guste y le coja una

pataleta.


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EL MEDICO QUE ROBÓ MI NARIZ


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Uno de los cirujanos se acerca a mí, que estoy estirada en la camillaa la espera de ser entrada en quirófano. Me lo explica todo, quien me va a

operar, me pregunta como estoy, me comenta lo bueno que sería hacer unaanestesia local, y no tener que dormirme entera, pero que para ello necesitami colaboración, que esté tranquila, que no me asuste, que no me mueva.Me toma el “pulso” mental, está decidiendo si estoy preparada, quiere verque tal soy, si tengo aguante. El ego se pone chulo, ratifica entereza,colaboración etc… le gusta ser la estrella, ser felicitado, a veces es algoarrogante y se desafía a si mismo sin saber si puede cumplir, le gustamarcarse faroles. “Si no lo aguantas, siempre te podemos dormir, peroestaría bien no tener que hacerlo, la recuperación es mucho má s rápida”

Vaya cosa le ha dicho, ahora el ego ya se las da de todo, “Por supuesto queaguanto, faltaría más”.

Mi yo corriente es mucho más comedido, pero el ego ya le hatomado la delantera y ha “piado” demasiado. Mi yo corriente estímido nova a decir que está algo nerviosillo, que le inquieta la idea de serintervenida, de notar cosas que no le gusten, pero aún así “alea iacta est”(siempre quise poner ésta frase en latín en algún sitio, significa “la suerteestá echada”). Mi pobre yo corriente y moliente mira al médico a los ojos,y trata de sentir confianza. Ese hombre ha estudiado durante años y seguroque ha tratado casos parecidos. Tiene una barba algo canosa, eso daseguridad, (al menos no debe ser su primera operación de húmero). Piensoen como sería un mundo donde no hubiera médicos, un mundo que yaexistió en el pasado, donde en un caso como el mío hubiera quedadoimposibilitada de por vida, lisiada sin remisión. Pienso en los países que notienen cobertura médica, pienso en los desheredados de la tierra que tienenel mismo brazo roto que yo por un accidente fortuito y que no puedenrecuperar su movilidad al máximo posible porque no tienen un médicocomo el que está ante mí, que pueda ayudarles. Me siento una privilegiada.

No se que está leyendo el cirujano en mis ojos, pero me sonríe y me haceun gesto cariñoso, me “roba la nariz” como se le hace a los niños pequeños.Me emociona tanto que creo que voy a echarme a llorar, desearía decirletodo lo que me ha pasado por la cabeza, pero en el mundo civilizado yoccidentalizado hay un protocolo que uno no puede saltarse sin parecer unloco. Cuando volví a mi habitación recordé de pronto que el cirujano no mehabía devuelto mi nariz, puede que no sea la única que lleve en sus

bolsillos, quizás sea un coleccionista de narices de pacientes, me hace risa.Miles de miles de narices en sus bolsillos.


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ARQUITECTOS ÓSEOS


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Cinco horas delante de mi brazo, reconstruyendo con ayuda de un Smith& Nephew, lo que había quedado de mi hueso maltrecho, me parece todo un reto.Ingeniería ósea a martillazo limpio.

Acomodada en la camilla, con un separador de tela verde quirófano (es laúltima moda hospitalaria), escuchaba el taladro y los martillazos. Acababa deentender porque el cirujano ha bía dicho “Si no lo puedes sopor tar…” Los ruidosson espantosos. Y si en lugar de pensar que el vecino de al lado está haciendoobras en su casa, eres consciente de que no están taladrando una pared sino tu

brazo y que los martillazos no son para tirar abajo un tabique sino para introduciren el un hierro que imaginas como la barandilla de hierro forjado de la verja del jardín de una casa adosada, uno empieza a cuestionarse que la frase: “Si no lo puedes soportar…” pueda ser la descripción adecuada al nivel de aguante que pueda uno tener.

Bromeaba conmigo misma pensando que después de la intervención, alquitar el trapo verde quirófano, aparecería el cirujano con mi brazo inerte,colgando, separado de mi cuerpo, diciendo “Lo siento, se nos ha ido de lasmanos, no hay nada que hacer, se queda sin brazo, puedo en cambio devolverlesu nariz” “Ah! gracias doctor, será reconfortante volver a tener nariz, aunque nodisponga de brazo”.

También sopesaba la posibilidad de que al retirar el trapo, hubieraninstalado en mi brazo, un armario auxiliar donde guardar una gorra, las gafas desol, un paraguas plegable, en fin esas cosas que uno desearía llevar siempre, peroacaba olvidando y necesitando justo el día que no ha cargado con ellas. Ah! y elcargador de móvil, con una pequeña batería independiente. Carpintería dealuminio de primera calidad.

- Doctor, ¿un armario? ¿pero no estaba recomponiendo mi húmero?- Ah! pero ¿esto era un húmero?

De vez en cuando una voz llegaba de la lejanía al otro lado del trapo. Laseparación entre dos mudos, en el mio silencio, ensimismamiento, pensamientos

volando a cualquier lugar, navegando entre la paranoia imaginativa de evasión yla realidad nefasta, de temores infundados. Al otro lado del trapo, personas a lasque no había visto nunca, que robaban narices, colocaban implantes ymartilleaban y taladraban como profesionales del bricolaje.

- ¿Virginia? – decía una voz de mundomartillo de vez en cuando.- Si, si estoy aquí – afirmación estúpida allí donde las haya, ¿donde iba a

estar sino? empezaba a temer que alguna parte del húmero estuvieraíntimamente ligada a alguna parte importante del cerebro que tambiénhubiera quedado dañada.


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Ancona es una ciudad y puerto en Marcas , una región del centro de Italia. Está situada en la costa del mar

HAPPY END


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- “Todo ha idomuy bien”

Una frase para enmarcar, para recordarla siempre. Sencilla pero contundente.

“Todo ” es una palabra ambiciosa, beligerante, un pelin prepotente, pero muy expressiva. Encierra mas de lo que cabíaesperar, atesora las dudas previas transformades en certeza. Si

dices “todo” significa que ya no puedes esperarmás.

“Ha ido” es un verbo que para hablar de un acto que sucedecon nuestra iniciativa y participacion es perfecto, porque dejaimplícita la parte que no controlamos, nosotros ponemos laintencion pero la última palabra la tiene el destino, la providencia,el azar, la parte que no controlamos es movil, y sigue su curso.Una trayectoria imparable que avanza inexorable. Lo que viene

despues de “ha ido” es lo que delimita la ganacia o la perdida, la buenaventura o el infortunio que el azar nos reserva.

“Muy bien” es una calificacion alta. Buena nota. Trabajo bien hecho. Esfuerzo recompensado. Progreso, satisfacción. Aunhay algo por arriba de ella: el excelente, pero eso no sucede tantasveces. El excelente es la perfección, existiria si no hubiera un

posoperatorio, puntos, dolor, Si ni siquiera hubiera cicatriz o

herida, Si mi brazo fuera el que era antes.

Pero eso ya no me importaba. Mi brazo victorioso yreforzado con 24 centimetros de acero indestructible. La próximavez que una tabla de planchar se acerque a mí, que se prepare.


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LA CAJA DE RECUERDOS


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Cuando entras en el hospital te colocan una pulsera con tunombre y cuando vas a salir te la quitan.

La enfermera la cortó y la depositó en una bandeja metálica.

- ¿Hacen algo con ella?- No. ¿La quieres?, te la puedes quedar. nos la pidenmucho, desde la serie de la tele.

Pulseras de moda. Bendito Albert Espinosa. Poner de modalas pulseras identificativas de hospital, eso si que es elevar lasdesgracias al listón más alto de experiencias vitales de alto

prestigio.

Mi hija de catorce pregunta:

- ¿Te la han dado?- Si, si la tengo.- Ala! que guai, ¡¡¿LA PONDRAS EN LA CAJA DE

RECUERDOS?!! ¡QUE ENVIDIA!

Ventajas de accidentada


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VOLVER A CASA


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Me operaron dos cirujanos, uno me robo la nariz, el otro era bastante guapo. Me visita el bastante guapo para darme el alta.

- Levanta el brazo - me dice--

Y yo apenas puedo elevarlo veinte centímetros hacia arriba.

- ¿No puedes levantarlo más?

“No” digo yo intentando con más fuerza elevarlo, consiguiendocon ello apenas un escaso centímetro más.

- El hierro que te hemos puesto pesa mucho – dice muyserio-

- Ya… -digo yo en tono resignado-- ¡Es broma! ¡No pesa nada! ¡ja ja ja!

Yo me río también, bromas de cirujano, pienso. Aún me ríocuando imagino mi cara de credulidad. ¡Que pardilla!


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EL BRAZO QUE OLVIDÓTODO LO QUE SABIA HACER


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Mi brazo olvidó todo lo que sabía hacer, no podía tocarme lanariz, ni llevarme la cuchara a la boca, se había vuelto doloroso ytorpe.

Tenía tres ejercicios para mantenerlo “vivo”. Intentarllevarlo hacia arriba, hacia el lado, y dejarlo colgando comomuerto haciéndolo rotar en círculos concéntricos.

Había que esperar, era pronto para la rehabilitación, teníaque hacerse el callo óseo. Eso representaba, cuatro semanas en unniño, y seis u ocho semanas en un adulto. Pensé que necesitaba unsaco de paciencia, los plazos de recuperación no dependen delmédico que te atiende, ni de tu voluntad de recuperación, ni haymilagro que te salve de ese tiempo. La humildad ante el procesode la vida y la paciencia son mis dos aliados para sobrevivirmentalmente a esto.

El paciente es impaciente, pienso, y esa tonta idea me parece un buen mantra para tranquilizar mi mente nerviosa,occidental, estresada, rápida, iracunda, deshumanizada, con la

pseudointeligencia mermada ante la incomprensión de dejar deser productiva y activa. Una especie de caracol dentro de una

pista de rallye. El mundo sigue girando aunque tú te detengas.


42/116

LA TIERRA ROTA


43/116

Aunque me tienda al solacaba asomando la luna,

el planeta giraaunque yo me detenga.

El pequeño espaciodonde creo ejercer el control,

es pequeño, miserable,insignificante

…inexistente…


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A REY MUERTO REY PUESTO


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El brazo izquierdo ha tomado las riendas. Ha empezado ahacer toda clase de funciones y casi a conseguido que mi cerebro

se olvide del otro. Parece un colgajo inservible, condenado alreposo y a la espera de tiempos mejores.

Comer, peinarse, ducharse, abrir una puerta, coger un libro,desvestirse, abrir cajones, manejar el mando de la tele, escribiruna nota breve, coger el bolso y las llaves...

Hay cosas que el otro podría hacer, pero se ha vuelto un acto

inconsciente, el izquierdo se ha vuelto “el jefe” con lacomplicidad de mi cerebro, creo que es el hemisferio derecho, elde las emociones el que le hace el boicot al otro, y tengo queapoyarme en el otro hemisferio, el de los racionamientos pararecordarles que mi brazo derecho no se ha quedado lisiado, soloestá en proceso de recuperación y debe hacer lo que pueda.

Se ha convertido en el brazo olvidado.


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PÁNICO A CAER


47/116

El miedo es paralizante, no te deja pensar. Veo suelos

mojados por todas partes.Solía montar en bici. Hacíamos un pequeño recorrido desde

Pineda hasta santa Susana, cuando el sol de las tardes de agostoya estaba muy bajo, corríamos en una planicie salpicada de

palmeras, sol, mar y arena. Un pequeño trozo de Maresme que parecía un paisaje caribeño.

No se si me atreveré a cogerla otra vez, no sé si seré capazde correr para coger el autobús sin pensar que un fatídicotropezón me puede llevar al hospital otra vez.

Había un movimiento “SLOWLY” para contrarrestar losefectos del estrés, puede que me apunte a ese estilo de vida.Siempre despacio por si acaso, pero yo lo llamaría caracoling otortuguing, suena menos snob.


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NOCHES EN BLANCO


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Cada hora despierto por el dolor.

Las noches en fracciones de sesenta minutos en los quecabeceo a ratos.

Semisueño y vida onírica a tope. El linde del sueño dejaespacio a no penetrar en el olvido, y el recuerdo de los sueños estan cuantioso que al final te parece que vives durante veinticuatrohoras.


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TRUCO PARA NO VOLVERSELOCA DE DOLOR


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El dolor es un mensaje que el cerebro transmite al cuerpo, para que sepa que algo no anda bien. El problema está en que unavez recibido el mensaje, cuando el proceso de recuperación eslargo, debería existir un mecanismo para decirle al cerebro: “oídococina, mensaje recibido”,el resto ya no es información útil sinotorturar los sentidos con la insistencia.

Vivir con dolor es una de las peores experiencias en la vida,

la intermitencia, se va pero vuelve, el dolor de fondo, estásdopado y ya no puede considerarse dolor sino molestia, pero túsabes que está ahí, acechando, consumiendo minuto a minuto lacalma que te aporta la medicación, para después emergervictorioso ante ti aguijoneando tus sentidos con toda su furia.

No se puede ser feliz con dolor, no se puede estar tranquilocon dolor, no se puede descansar con dolor, no se puede hacer

nada con él a no ser una cosa: sufrir

Pero hay un truco que muy pocos saben, una isla de calmarodeada por el océano insondable del dolor perpetuo:

DISTRAER AL CEREBRO

Pero no creas que es fácil, es un tipo listo se sabe todos los

trucos porque él mismo es un artista del engaño, de lamanipulación, un escenificador de miedos inventados, uncatastrofista capaz de hundirnos en la miseria. No lo hace pormaldad, es que tiene un problema:

SE ABURRE


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EL GRAN BOICOTEADOR


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Tu cerebro tiene el control sobre tus pensamientos que después setraducen a las emociones que sentirás, xo tiene el control sobre tuestado anímico, sobre tu felicidad, sobre la forma en que temueves por el mundo.

Servicio continúo durante veinticuatro horas al día, siete días a lasemana, trescientos sesenta y cinco días al año, los bisiestos unomás. No descansa nunca, es una máquina divina e infernal.

Todo lo que eres, lo has pensado antes, todo lo que sientes ha sido primero un pensamiento.

Así que cuando buscas una pareja que te haga feliz, un trabajo quete de satisfacción, una vida plena, estás perdiendo el tiempo. Si tucerebro está viciado en amargarte la vida con “prediccionescata stróficas” o “pasados como losas de culpabilidad” nada ninadie te hará feliz, porque tu, tu esencia, tu yo, tu cerebrodesbocado, manipulador, catastrófico, pesimista y despiadadohará de tu vida una tortura imposible.


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COMO DISTRAER TU CEREBRO ENUNA INTERMINABLE NOCHE DE

DOLOR


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COMO DISTRAER TU CEREBRO EN UINTERMINABLE DÍA DE

ABURRIMIENTO


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Comerte un helado de leche merengada con canela por encima. Leer unlibro de Albert Sanchez Piñol. Ver una película de Polanski. Desayunartostadas con mermelada de frambuesa. Mirar el paisaje desde la terraza.Hacer un dibujo de un unicornio blanco. Tomar un calmante. Ordenar un

álbum de fotos antiguas. Hacer una llamada telefónica a alguien del quehace tiempo que no escuchas su voz. Whasapear. Beber una cerveza. Darun paseo por el centro de tu ciudad. Tomarte un café con minicroissants dechocolate. Escuchar “Whenever you will go with” de The Calling. Cerrarlos ojos e imaginar que tu brazo no está roto. Abrir los ojos y malcedir el

planeta, el universo, Dios y el averno por tener un brazo roto. Comerte unchucho de crema con tres millones de calorías. Tomar un calmante. Ver undocumental de animales de la dos. Levantarte del sofá y dirigirte a lacocina, abrir la nevera, volverla a cerrar sin coger nada y volver al sofá.Ver Mujeres y hombres y viceversa en la televisión. Llorar en la terraza sinque nadie te vea. Releer “El vizconde demediado” de Italo Calvino. Irte a dormir. Levantarte para beber un vaso de agua. Mirar como Clooney seafloja la corbata. Tomar un calmante. Despertar como si una estampida de

bisontes hubiera pasado por encima de tu cuerpo. Desayunar tostadas conqueso blanco y mermelada de higos. Leer un poema de Ruben Darío aldespertar. Mirar el moratón de tu brazo. Enamorarse de Kurt Cobaintocando la gritarra y cantando “Something in the way” en un videoclip. Verel documental Baraka. Tomar otro calmante. Dormirse en el sofá despuésde comer. Tender la colada con la mano izquierda. Escuchar el sonido delsilencio. Ver publicidad a altas horas de la madrugada. Comerte una bolsaentera de Fritos Barbacoa. Ver a Clooney aflojarse la corbata. Ver“Slumdog Millionaire” otra vez. Leer una novela de Oscar Wilde en inglés.Tomar un calmante. Estudiar las capitales africanas con mi hijo. Recorrer lacasa sin ningún objetivo aparente. Escribir. Quedarse mirando un punto fijoen el vacío durante mucho rato y volver a mirar el reloj para ver si ya han

pasado seis semanas. Ducharse con un gel relajante. Tomar un calmante.Mirar cuadros de Kandinsky por internet. Ver “Django desencadenado ” deTarantino. Encender una vela en la terraza por la noche y mirar su llama

tililar con el viento. Hacer una maratón de películas de Di Caprio:“Atrápame si puedes” “El aviador” “Quien ama a Gilbert Grape?”.Tomarse un Capuchino. Escuchar “How to sabe a life” The Frame. Hacerdibujos sobre un papel con un boli de color azul. Tomar una pastilla para eldolor. Irse a dormir sin sueño . Bailar “Price Tag”de Jessie J. Mirar elvideoclip de “Call me baby” Escuchar “Get lucky” Irme a la terraza asentarme y mirar al vacío y desear que el tiempo corra y pueda recuperarmi vida, y que el dolor se detenga y mi brazo vuelva a ser el de antes y … Irse a dormir. Despertar con dolor. Tomar un calmante. Ver como Clooney

se afloja el nudo de la corbata. Esperar desesperada.. Tomar un Cola-Cao.


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POEMAS COMO SUDOKUS


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Hay quien hace sudokus, crucigramas, o alimenta mascotas virtualessacadas del Pet Shop Ville, o del Smartphone. Yo hago poemas. Se quedan

por ahí escritos en cualquier papel, que luego a su vez se pierde en uncajón, no sé qué hacer con ellos, parecen los periódicos y dominicales deldomingo, me sabe mal conservarlos porque una vez leídos ya no tienenutilidad, pero también me sabe mal tirarlos porque parece un derroche. Los

poemas no tienen gran utilidad, editarlos me parece imposible. Me imaginollegando a una editorial.

- Muy buenas, ¿con quien tengo el gusto de hablar?- Con nadie- Oh! Que poco o nada interesante parece usted, y ¿qué escribe, si

puede saberse?- Poemas- Ya…

Me imagino ese “ya” como una palabrapesadilla que envuelve muchascosas, la fijación absurda por seguir escribiendo poesía que nunca leeránadie ni se publicará jamás, la condenación a la mediocridad, no porque los

poemas sean malos (que también podría ser) sino porque Nadie escribePoemas, y ¿a quién coño le importa eso? Si Victoria Beckam (la antítesisde la intelectualidad) publicara un libro de poemas, aunque no fueran nisuyos, se agotarían en los estantes, las editoriales se darían de tortas por

publicarla.

El engrose de gente en el planeta que escribe poemas callejeros, que nollegarán más lejos que los míos, estamos unidos en una especie de ejércitode nadies que vagan por ahí con esa tonta fijación a intentar escribir cosas

bellas, emotivas, o sensibles. Esta descripción ya hace que parezcamostontos, ñoños, introvertidos, raros, frikis, no populares… una cruz.

Me viene Bukowski a la cabeza, como me ha hecho llorar ese hombre, conesos poemas desgarrados de poeta de fábrica, muerto de hambre ocasional,que arrastra una bola de presidio en forma de bolígrafo y bloc de notas.

Todos nadies, todos Bukowskis, (Ojala!)


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SUDOKU Nº1


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CORAZONES SALVAJES

Los corazones salvajesno quieren amores tranquilosse ahogan en la rutina

se mustian con lo predeciblese desvanecen ante lo común

Los corazones salvajesson amantes de lo imposiblesaltan al vacío, sin pensarcorren riesgos, son intrépidosmiran de frente, rompen las reglas.

Los corazones salvajescorren desbocadosdevoran las emocionesse atragantan con los sentimientos.Luchan a muerte por lo que desean,muerden, rugendesgarranmatan… mueren…

Se pierden ante las dudasno miran atráscaminan solitarioslamen sus heridashuyen desangeladosse tragan el dolor y renacen.

Los corazones salvajesno se comunican con palabrassino con alientos entrecortadoscon caricias furtivas y miradas de fuego.

Los corazones salvajes

siempre son perseguidosandan con la muerte en los talones.El sistema establecidoles hace morder el polvo.Los convencionalismosles muelen a palosen cuanto les ven asomar la nariz

pero ellos no se dan nunca por vencidosSiembran revolucionesRecogen liberacionesviven como proscritos

aman peligrosamente.


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SEIS SEMANAS


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En nueve semanas y media se puede consumir una relación hastahacerse añicos.

En seis días y siete noches se puede pasar de ser una chica conuna vida montada, buen trabajo, novio perfecto, a ver como todo

se echa a rodar porque te has enamorado de la persona equivocada

En dos segundos puedes romper tu brazo y con ello tus planes para el fin de semana. La verdad que visto desde ésta perspectiva

mi brazo roto no parece gran cosa.


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ESE PEDASO DE HEMATOMA


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En mi brazo se desató un hematoma que bajaba por el brazo casi ala altura del hombro y descendía por él, hasta el antebrazocontinuando hasta la muñeca y avanzando por la mano.

Cada día durante dos semanas vi su evolución. Cada mañanamiraba el brazo viendo como seguía avanzando imparable yemulando a Chiquito de la Calzada, me decía a mi misma “Ese pedaso de hematomarrr!!!!”

Llegó hasta la muñeca y continuó por la mano hasta el dedomeñique, ya no había más cuerpo que recorrer. Toda la oscuridadsobre mi brazo me hacía evitar mirarlo todo lo que podía. Medaba miedo verlo tan negro. Solo es un morado, un cardenal conaspiraciones a Pontífice, que no será elegido Papa, se esfumarácomo humo negro en el Vaticano que busca un nuevo aspirante.

Pero mi corazón se encogía cada vez que veía aquel moratón

descomunal y temía que una mañana al despertar el brazoestuviera caído a mi lado como una hoja seca. Me veía a mimisma llevándolo al hospital en una bolsa del Mercadona (la

primera que hubiera encontrado teniendo en cuenta las prisas)

- ¿Qué le pasa?- Se me ha caído el brazo- A ver déjeme ver…uy! La cosa esta muy malamente, ese

pedaso de hematoma de condemorrrr, ese fistro de brazoya no le sirve para nadarrrr- Pero ¿¿que dice?? Oiga, ¿pero usted es médico?- Por la gloria de mi madrree!!!


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SUDOKU Nº 2


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EL ALMA PESA 21 GRAMOS

El alma pesa 21 gramosla desolación toneladas

la paciencia a vecesno pesa nada… menos que una hoja secauna idea simpleo un recuerdo vago…

La voluntad tiene el peso del hierro pero se aligera con la tentación.El amor engorda con el deseoy se adelgaza con la rutina.La amistad tiene el peso específicode la entrega y dedicaciónque seas capaz de ofrecerle.

La culpa pesa más que un perdóny menos que una ofensa… Un adiós puede ser volumétricamenteinsoportable… El arrepentimiento puede llegar a pesardurante toda una vida.

La soledad es la emoción que más pesa,la felicidad en cambio,tiene un gramaje efímero,la tristeza aplasta, y solo hay algoque puede levantarla, la esperanza…

Las preocupaciones pesanmás que los problemas,el pesimismo las agrandamientras que el optimismolas empequeñece.

Todas las almas pesan 21 gramos,aunque a veces el destino escoge una al azar

sin motivo aparente,y le lanza un yunque, o una piedra tras otray la deja molida, casi sin respiración.

Todo lo que pesa; la desolación,las preocupaciones, la soledad,la culpa, el arrepentimiento,la desesperación.. se quedaran aquí… con tu cuerpoy lo que saldrá volandohacia lo desconocidotendrá un peso ligero,

liviano, casi imperceptible,21 gramos


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SUPERHUMANOS


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LA DOCTORA DE LA MELENA DE

FUEGO


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Me dieron hora en el traumatólogo, que resultó ser una doctora,con una espléndida, larga y rizada melena pelirroja.

Su cara era agradable, bastante guapa. Pero hubiera pasadodesapercibida, dejándola en la categoría de “chica del montón” deno ser por esa melena de fuego, que la situaba en categoría de

“mujer muy interesante y exóticamente hermosa”. Me hizo mover el brazo que parecía que se había vuelo tonto derepente y no podía separarse más de unos treinta centímetros demi costado, como si estuviera relleno de plomo (¿¿no se habránequivocado de metal??) alzándose en horizontal hacia arriba,tampoco parecía que la perspectiva fuera mejor.

- Todo va bien. Aún es pronto para rehabilitación

En mi cerebro se cocía una pregunta. Si no poder separar el brazolateralmente de mi cuerpo más que treinta escasos centímetros yno poder levantarlo por encima del ombligo era “Va bien”, noquiero pensar en como debía tener el brazo un paciente al que ladoctora dijera ladeando la cabeza con su hermosa melena defuego, y voz en tono condescendiente: “Esto no va bien”


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TODO LO QUE DEBERÍA HABER HECHANTES DE…


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Cuando era una niña, cayó en mis manos un disco (aún habíavinilo) con éxitos de los clásicos.

Debussy y su claro de luna, Brahms, Chopin, Tchaikovski,Mozart, Wagner…, lo ponía muchas veces y bailaba en el salónde casa como si fuera una bailarina.

“Habría que apuntarla en una escuela de ballet” dijo mi hermanomayor.

Una frase que cayó en saco roto, que se diluyó en el tiempo, teníadiez años, demasiado tímida para reclamar o separarme de mimundo normal, las otras niñas de la clase no iban a ballet. Deberíahaberlo intentado antes de romperme el brazo, debería haberlointentado antes de que pasaran treinta años sin haberlointentado…


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EL GUERRERO PACIFICO


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THE PEACEFUL WARRIOR es una película donde una voluntades más fuerte que todos los impedimentos del mundo. Loimposible puede ser posible si uno tiene la suficiente fuerzamental para luchar por ello.

Hay una lección magistral:

Lo que importa no es el destino, sino el viaje.

Cuando el protagonista es capaz de aprender e interiorizar éstalección se vuelve tan poderoso que ya no tiene que hacer nadamás. Todo fluye y lo que quiere, lo consigue tan solo porque escapaz de dar lo mejor de sí, sin interferencias mentales.

La mejor escena:

Antes de enfrentarse a su momento final. Hunde sus manos en elmagnesio (es atleta) frota sus manos y sopla primero en una yluego en otra. Se puede ver el magnesio blanco volatilizándose enel aire a cámara lenta, como si fueran los polvos mágicos de unmago.

Y después una pregunta… “¿Qué soy? ”....

Y una respuesta... “Este momento ”… Esta es mi pregunta y mi respuesta cuando pierdo el norte, cuando pierdo el sur…


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HOLA A TODOS Y A TODAS, ESTAIS EDELICATESSEN…


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Me pasé tres años, haciendo un programa semanal, pasaron más

de un centenar de invitados, uno por semana, dando una receta devida. Magos, escritores, coach, psicólogos, actores, cantantes,deportistas, entrenadores, cocineros, restauradores, profesores deyoga, filósofos, poetas, backpackers, profesores, dibujantes,arquitectos, sexólogos… mi compañera de radio Mary Cañete, es

profesora de spinning y era la técnica de sonido del programa,hasta que tuvo que dejarlo porque no lo podía compaginar,llegaba cansada, destrozada, y era de locos seguir.

Me rompió el corazón no tenerla conmigo. Entonces dijo algoincreíble. “Igual yo hago elesfuerzo de venir, y tu al final lodejas”

“¿Lo dejas?” No me había planteado hasta el momento que pudiera dejar la radio … hasta ese momento… en que ya no pude pensar en otra cosa, que dejar la radio. Todo en ésta vida tiene un principio y un final.

Todas las etapas tienen que cerrarse para pasar página ycontinuar.

De mi época de radio solo quedan algunos programas colgados enun mi canal de YouTube con tres subscriptores y mínimas visitas,un Facebook DELICATESSEN PROGRAMA, con algunas fotos,unos “me gusta”, algún comentario… parece poca cosa para una

idea tan ambiciosa como regalar una filosofía:Alimentar la mente es esencial para que el ser humano deje de serun simio con cerebro grande y pase a ser un humano con elcorazón enorme.


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SUDOKU Nº 3


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Mis palabrasse las llevó el vientose las comió un burrocuando estaban madurasentraron por uno de tus oídosy salieron por el contrariosin detenerse en ningún sitio

Mis palabrasviven solas,se cocinan,se vistense acuestan cuando están cansadasy dan vueltas en la camasin poder conciliar el sueñoen las noches agitadas

Mis palabrasse aburren pululan por tu cabeza buscando un lugar por donde entrarte pero siempre hay una barreraque les dice“ahora no es el momento” “estoy cansado” “ahora no quiero hablar de eso”… Se retiran a un rincóny esperanal acecho del más imperceptible cambio

de la ranura más tenue por donde colarsey hablarte de…amor… …de soledad…de desesperación…

Mis palabrasse enfurecen ante el desconciertose ponen rojas del color de la iramoradas cuando se ahoganen el silencio que las vuelve mudas

Mis palabrasfueron y volvieronintentaron, se acercaron,se alejaron desairadasy volvieron mansas,sumisas … arrepentidas …

pero nada sirvió de nada porque no les abristela puerta nuncay al final se acurrucaron en un rincónse acostumbraron a vivir en silenciohasta que ya no fueron capaces de decir…nada…


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REHAB


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NEVER AS GOOD AS THE FIRS TIME


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Hay una canción de Sade que dice que nada es tan bueno como la primera vez. “Never as good as the first time”

Mi terapeuta me mira condescendiente a la pregunta:

- ¿Llegaré a mover mi brazo como antes?

Mi pregunta la ha hecho mi yo corriente que es algo mástemeroso, pero mi ego espera con certeza una respuestaafirmativa. Mi voluntad hace que me esfuerce en ganarmovilidad., por tanto no hay nada que me haga pensar que mi

brazo no volverá a ser el mismo. Cada centímetro son tres días de

dolor, pero la cosa va bien, así que mi pregunta busca solo lagratificación de la afirmación para seguir adelante con su periplode esfuerzo-dolor.

- No, nunca será igual.

Mi cara debe ser una mezcla de incredulidad, temor,autocompasión y no sé si algún matiz más, que hace que ellatenga necesidad de ampliar su contundente respuesta.

- Mira, si yo estiro mi brazo, puedo llegar a la máximamovilidad, puedo girar y conseguir un determinadoángulo que es imposible cuando un hueso ha tenido unalesión como la tuya, no se decirte porqué, pero aunque elhueso quede bien soldado, hay unas diferenciasmillonésimamente pequeñas respecto al diseño de origen.

- Entonces…¿me voy a quedar así? – creo que mi voz hahecho un pequeño quiebro-- Nooo!! claro que no mejorarás mucho, será casi perfecto.Mira si yo muevo el brazo así como una bailarina, hagoun movimiento que no se puede explicar pero que tieneuna gran belleza. Tu probablemente llegarás hasta aquí(dijo bajando un poco el nivel del brazo) suficiente paraalcanzar un bote de mermelada de un estante, pero sin elgrácil movimiento de la bailarina.


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GIRO DE 360º


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- Quiero ser bailarina – le digo a mi hijo de diez años-

¿Por qué?- Porque eso es lo que debería haber sido- Y ¿por que no te hiciste bailarina?- Porque no sabía que quería serlo. Ahora lo sé.- Pero…bailarina ¿de esas que se quitan la ro pa?- Nooo, bailarina de ballet clásico- Ah!- ¿Por qué? ¿te parece mal?

- ¿No estás muy mayor para empezar a ser bailarina?- ¿Tú crees? ¿Y cual es el problema?- No sé ¿Quién quieres que contrate a una bailarina de

cuarenta años con un brazo roto?


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Divergente es una línea o superficie que se aparta de otra línea osuperficie. Se dice también que lo divergente tiende a no coincidircon las ideas y tendencias sociales, culturales o económicas deotro u otros.

Convergente, es justo lo contrario. Se aplica a la línea queconverge con otra u otras en un mismo punto, o que tiende acoincidir con las ideas y tendencias sociales, culturales oeconómicas de otro.

Mi generación era totalmente divergente de la generación de mis padres, sus valores sociales, culturales, sus ideas sobre el sexo, la

política, o la educación eran diametralmente opuestas a lasnuestras, y salimos rebeldes en silencio, callamos para guardar lacompostura, pero hacíamos lo contrario de lo que se hubieraesperado de nosotros, y discutíamos inútilmente sobre puntosirreconciliables.

Con mi hija me siento totalmente convergente, incluso como silos papeles estuvieran cambiados y me perdiera dentro de su

juventud como si pudiera revivir la mía. Yo debería ser su modelono seguido, y ella debería ser la fuentes de mis críticas, y el objetode mi sermoneo, pero comparto con ella, tejanos, convers,Simpons, Crepusculo, Simple Plan, minions, Maroon Five, ColinFarrell, Dexter, How you meet your mother, Divergentes… nuncados generaciones estuvieron tan cerca.

A veces su madurez psicológica supera la mía, a veces la míasupera la suya, a veces de dan la mano. Todo es cuestionable, todaidea es móvil, caótica y anárquica, nada obedece a las reglas de loestablecido, porque no hay nada establecido que pueda serduradero en éste tiempo de locos, donde los bancos no sonrobados sino que roban, donde la clase media se diluye entre la

pobreza, donde los que dirigen pierden sus papeles y corren comoniños con una visa en la mano a gastar el dinero público denuestras futuras pensiones en putas o sabe dios en que…

Nuestras vidas se acercan y fluyen asombrosamente paralelas,asombrosamente convergentes.


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LA DOCTORA DE LA MELENA DEFUEGO ME HACE UNA PREGUNTA


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Ha pasado un mes, la doctora de la melena de fuego quiere verme.Parece que mi brazo puede separase algo más del cuerpo, y si quierolevantarlo llega casi a la altura del pecho antes de detenerse a temblarcomo una hoja. La cinta elástica ha conseguido que después de que mi

bíceps desapareciera totalmente, a fuerza de estirar, asomó unasombra de él que casi me hizo llorar. La doctora me hace girar el

brazo hacia atrás y me pide que ascienda todo lo que pueda por laespalda. Eso es algo que la terapeuta ha trabajado en mi con masajes yalgún ejercicio, pero la realidad es que no llega más allá de cuatrodedos por encima de mi cintura, antes de que un dolor lacerante medeje seca, algo que ni el mismísimo George Clooney aflojándose elnudo de cien corbatas puede arreglar.

- ¿Qué quieres conseguir? – me pregunta la doctora-

Por un momento asoma una repuesta: “Quiero ser bailarina, quieroque mi brazo consiga el movimiento grácil que consiguen todas las

bailarinas cuando lo estiran hacia el cielo. No me basta con coger unfrasco de mermel ada del ultimo estante del armario de la cocina” perono me atrevo a decir eso.

- Poder abrocharme el sujetador – le digo-

Noto una sombra de compasión y una media sonrisa en los labios de ladoctora. Supongo que es una ambición tan poco ambiciosa que en susimplicidad resulta casi patética.

- Verás… - dice poniendo un mechón de su roja melena detrásde la oreja- no hay nada escrito sobre esto. Llegarás tan lejoscomo llegue tu voluntad. Puede que tres meses no seansuficientes y necesites más tiempo. Lo importante es que nolo dejes, que no abandones antes de tiempo. Puedes llegar aconseguir una movilidad excelente pero todo depende de ti.

Estoy a punto de sincerarme, de decirle que quiero ser bailarina y quequiero invitarla a mi debut en el Liceo con “El lago de los cisnes”,

pero puede que me lleve al menos un año, no me quiero precipitar.Será mejor empezar por conseguir abrocharme el sujetador.


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ARQUITECTURA DE LAS EMOCIONES


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Arquitectura de las Emociones es un libro de poesías escrito a mediascon mi hermano, que perdió su título por el camino. Dentro de unagran mansión, vacía, solitaria, abandonada, diferentes emocionestodavía corretean por el aire. Un lugar donde sucedieron cosas… y laestela que dejaron.

“Parece el título de un libro de Coaching” “¿En serio?”

“Si, ya sé que no me harás caso, pero lo parece…”

Y de ese forma tan simple el libro se quedó desnudo, sin título… y sinninguna idea de como titularlo.

Hay unos versos de uno de los poemas “El Salón de las Sombras en babia” queme encantan, creo que son lo mejor del libro (no son míos,son de mi hermano) y creo también que contienen el titulo del libro ensu interior, pero aún no sé donde está.

Hay caoba en mesitas y mueblesy figuras: marfil, jade, ónix

porcelana de tazas antiguasque llegaron del Mar de la Chinacon sus flores azules y blancasde finísimo trazoabrigando en su vientre redondocafé dulce, con cuerpo y amargote de Oriente, Shangai… en un sorbo un dragón apretando los dientesuna sombra de un sueño que vuelve


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ANOCHE SOÑÉ QUE VOLVÍA A MANDERLEY OTRA VEZ…


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La rehabilitación es una repetición constante de sufrimiento, devoluntad, de tenacidad, y de fe.

Mi terapeuta me ha dicho que ya no seguirá conmigo, la trasladan alHospital de Terrassa. Es como si el general se diera media vuelta y meabandonara en medio de la batalla. Yo había puesto en ella mi fe, asíque con sus terapias, masajes y rutinas se lleva mi convicción de que“todo irá bien”.

Estoy tan emocionada que cuando me despido de ella, sabiendo que probablemente no voy a volver a verla más, le doy las gracias y notomis ojos húmedos. Me da vergüenza ponerme a llorar pero esa mujerha masajeado mi brazo, mi omoplato, me ha indicado lo que debíahacer, y he sentido que todo lo que hacía, todo mi esfuerzo, lo hacía

por ella más que por mi, para no defraudarla, para que su trabajo fueraun éxito y ahora me siento como un barco sin timón. Navegando a laderiva en los mares de la recuperación desconocida.

Yo y mi brazo, solos otra vez, igual que antes de empezar larehabilitación. No se si lo quiero tanto como para luchar por él.Después de todo me defraudó rompiéndose como una copa de cristalde bohemia, a la primera de cambio. Debería haber sido más duro,haber aguantado el golpe, ¿Quién se cae al suelo y se rompe un brazo,

por dios?


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CALLA MANOLO


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Mi padre era un hombre muy peculiar, excéntrico y disparatado que

combinaba una actitud callada y casi circunspecta con otra en la queempezaba a hablar y no había forma de hacerlo callar.

La mayoría de veces pasaba a tu lado y te soltaba una frase que teníaun sentido filosófico, y rompía es silencio como una especie deacertijo que se quedaba flotando en tu mente sin que supieras bien,donde colocarla.

Durante toda mi vida, mis hermanos (tengo un hermano y una

hermana) escuchamos sus frases: “Nadie conoce a nadie” “El que nacetonto muere idiota” “Siempre hay alguien que te ve”… parecían eltitulo de una película, algunas de una comedia, otras de cine negro,algunas de suspense hitchcockniano.

De fondo se escuchaba siempre la voz de mi madre diciendo “CallaManolo” así que durante años no le dimos ninguna importancia a susfrases, seguramente porque además estaban siempre cerca. Cuandomurió, se llevó con él sus palabras, pero la vida nos las devolvió y a

menudo, comentábamos, “Cuanta razón tenía…” porque todo lo quedijo era filosofía pura y dura.

Hemos decidido recoger esas frases (mi hermana hizo un excelenteejercicio, recuperándolas todas de la memoria) y se están convirtiendoen un libro, con los tres como autores: “La filosofía de Manolo” unantimétodo para vivir, una revolución de pensamiento mundano que te

persigue con una veracidad palpable, sencilla y directa.

Todo empezó con una foto antigua, tono sepia, con un irresistible aireretro, que salió de una caja de puros, sin que nadie recordara haberlavisto antes. Mi padre joven aún, después de la Guerra Civil española,caminando trajeado, por la Rambla de Barcelona, con paso firme,decidido, como si estuviera a punto de salir de la foto, con soldados asus espaldas riendo, y transeúntes despreocupados, ajenos, lejanos …

Así nació la portada. Esperamos que después de toda una vida de“Calla Manolo” pueda ser escuchado por mucha gente.


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LA DOCTORA DE LA MELENA DEFUEGO TIENE UNA SOSPECHA


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- No me gusta que tu caída se produjera a pie plano. Podría

tratarse de osteoporosis. Quiero hacerte una densitometríaósea.

¿Densioqué…?? Huesos de cristal como el pintor de la peli Amelie.Matasanos. Todos son iguales. No tienen suficiente con lo que hay,hay que rebuscar y escrudiñar a ver que encontramos más, como si un

brazo roto no fuera suficiente.

El cirujano me robó la nariz y no me la devolvió nunca y la

traumatóloga de roja melena (quiero tocarle el pelo, es precioso)quiere quedarse con mi alegría de vivir.

Me voy depresiva, la rehabilitación parece haberse estancado. Comosi hubiera dejado de avanzar. La doctora dice que es normal que elavance sea más espectacular al principio y que después ganar unosmilímetros cueste mucho más esfuerzo.

Tan espectacular, que ni siquiera he conseguido abrocharme el

sujetador, y encima es probable que la próxima vez que me caiga merompa una pierna por tres sitios, la muñeca y sabe dios cuantos trozosmás, debido a una osteoporosis incipiente, imparable y probablementede las más raras y traumáticas que existen.

Mi cerebro se ha puesto en marcha y hace las delicias de lascatástrofes, ésta noche no me calma ni Clooney, ni Mr. Grey concincuenta millones de sombras.

- Nadar te haría mucho bien, más que la rehabilitación, dentrodel medio acuático puedes moverte con más ligereza y conmenos dolor.

Entonces ¿aún podría ser bailarina? estoy deseando preguntárselo perome da miedo que me tome por loca.


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SIGUE NADANDO…

SIGUE NADANDO…


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LA TERAPEUTA QUE LE HABLABA ALINFINITO


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Me han presentado a mi nueva terapeuta, tiene el pelo corto y una caradulce, sus manos son suaves y actúa con mucha delicadeza, aunquehabla mucho, y a veces detiene su masaje y se queda mirando haciadelante, un poco hacia arriba, como al infinito, con las manos quietassobre mi brazo y dice algo como…

- Yo a veces creo que las cosas no pasan porque si, ¿no te has

preguntado nunca como estamos de interconectados aún sinsaberlo?

Otras veces me habla de sus hijos, de que le preocupan sus emociones,de si es bueno jugar con ellos y disfrutar como si fuera una niña ¿latomarán en serio como madre? pero ¿si no les doy amor ahora, cuandolo voy a dar? ¿En algún momento, dejarán de querer que los abracecomo ahora? ¿En la vida hay señales que te indican que caminotomar? ¿Existen las malas decisiones, o solo son caminos que

inevitablemente debíamos de tomar? ¿Sabemos amar de verdad o soloestamos apegados a la pareja? ¿Cuándo se da uno cuenta de que hadejado de amar? ¿Se secan las relaciones como si fueran la hoja de unárbol? ¿Existe vida en otros planetas? ¿Existe vida después de la vida?¿Y si existe, será como ahora o realmente viviremos felices como enuna especie de cielo? ¿No suena eso muy raro? ¿Si Dios existe,realmente es solo una energía creadora, o una pasividad presente y

poco participativa, algo así como un espectador expectante? ¿Somos parte de un experimento científico de seres de otro planeta?

No estoy segura de que mi brazo mejorara mucho en sus manos, peromi cerebro estaba continuamente excitado con mil preguntasfilosófico-existencialistas, y me hizo entender que había cosasgrandiosas en el universo y que mi brazo roto era unatropemilmillonésima insignificancia dentro del macrocosmos y toda lavida interestelar, interplanetaria e incluso universal.


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THE VERVEBITTER SWEET SYMPHONY


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“Yo tomaré el único camino en el que siempre he estado”

Hay un video de una canción de The Verve de la canción “BitterSweet Symhony” en la que el cantante empieza a caminar por unacalle, trazando una línea recta imaginaria, sin que nada le separe deella, empujando a los transeúntes, caminando por encima de loscoches, manteniéndose inflexible respecto a su camino y diciendo “Ican’t change, I can’t change no no no”

He caminado a lo largo de mi vida con determinación imparable hacianingún sitio, si me hubiera trazado una meta y hubiera continuado conla misma determinación que he llevado dentro de mi indeterminaciónhubiera podido conseguir cualquier cosa, hubiera sido bailarina,

psicóloga, actriz, poeta, o quien sabe que.

Pero la vida ha trazado una línea hacia mí, y yo me he limitado aseguirla como el cantante de Verve, apartando sueños, desoyendo mistalentos, mis intereses, mi creatividad, y me he conducido sin

pestañear por un camino que era recto, sin curvas, sin retrocesos, uncamino que puede ser cualquier cosa, pero ahora se con certeza que noera el mío.

“Yo tomaré el único camino en el que siempre he estado”


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CASUALIDAD VERSUS CAUSALIDAD


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Mi hijo se mueve en el agua como una anguila, ha encontrado sumedio. Ha saltado en un año todas las categorías, hasta llegar al oro,después de esto hay un grupo con techo más alto, un previo a losfederados. Puede que llegue o puede que no, pero hay algo que meinquieta, nunca hubiera sucedido si yo no me hubiera roto un brazo.

Nunca hubiera escrito éste libro si no hubiera sucedido. La casualidad,

que dicen no existe versus la causalidad, me lleva a pensar que erainevitable, que el destino tenía que actuar, para que mi hijodescubriera que es un nadador, para que yo descubriera que puedo dartres mil vueltas y huir de mi creyendo que soy una bailarina frustrada,o una locutora casi desconocida o una actriz que nunca ha actuado, larealidad es que soy una escritora que padece miedo a enfrentarse a larealidad, que he pasado la vida equivocada pensando que uno esescritor si consigue dinero y fama.

Van Gogh era pintor aunque no vendiera un cuadro en su puñeteravida y muriera desquiciado y sin oreja, pobre como una rata ignorandoque era pintor hasta las trancas, aunque la fama y el dinero estuvieranlimándose las uñas a la espera de que la Señora de la Guadaña le dierael pasaporte, para entrar en escena y reírse en su cara de ignorado.

Mi realidad es una condenada al anonimato. Mis libros quedarán en lasombra, porque para las editoriales soy “Nadie que escribe poesía” y

par a los lectores…soy una gota en un océano de millones de libros,una gota presa de una obsesión: no poder parar de querer hacerse oír,

pero ni siquiera en eso soy especial, hay millones de gotas como yo.


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POPOURRI


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Solo hay algo que puede ponerse por encima de la adversidad, lavoluntad, querer vencer, y por tanto seguir luchando.

Veo gente que repite ejercicios como si el alma hubiera abandonadosu cuerpo, y que no avanzan, la terapeuta mira mi avance demovimiento, queda muy poco ya y aunque no he conseguido todo loque debería conseguir, me darán el alta, me iré de aquí con laincertidumbre de saber si mi insistencia acabará por conseguir lamáxima movilidad o si me abandonaré, y dejaré que mi brazo sequede semiatrofiado y que ni tan solo llegue a coger el bote demermelada del estante más alto.

La doctora de la melena de fuego, revisa mis avances, comprueba quellego a la altura del sujetador para abrocharlo, y da la misión porconcluida. Me pregunto si no tenía que haber puesto el listón más alto,mi ambición limitada me empuja a la calle con el alta bajo el brazo y aseguir por mi cuenta.

- ¿Y ya está?

Supongo que ha leído la desolación en mi rostro, me mira fijamente(dios! porque tiene unos ojos tan bellos, y un pelo tan bonito??) medice que no decaiga, que puedo llegar a conseguir una flexibilidadmuy alta si estoy dispuesta a luchar. Me dice que la mayoría demujeres llegan más lejos que los hombres, que ellos se rinden con másfacilidad, que nosotras somos más fuertes.

Grabo sus palabras en mi mente y me propongo seguir haciendo misejercicios, seguir nadando y seguir avanzando en una línea imaginariaque no tiene final como el cantante de The Verve.

De todo lo vivido solo quedará mi meteorosensibilidad. Mi brazo mehablará de las tormentas cuando están próximas, o de los vientoscambiantes, de cielos nublados, de borrascas y anticiclones que seavecinen. Smith and Nephew será mi hombre del tiempo. 240 mm dematerial meteorosensible susurrándole el clima a mi oído.


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EPILOGO

La doctora de la melena de fuego tenía razón y nadar fue lo mejor quehabía hecho con diferencia, mi brazo mejoró mucho.

La densitometría ósea salió bien, así que no tengo osteoporosis.

Conseguí que mi mano en la espalda llegara bastante más arriba que alcierre del sujetador.

El cirujano que me robó la nariz, nunca me la devolvió.

El cirujano bastante guapo me dio el alta definitiva después decomprobar asombrado la alta movilidad de mi brazo.

Después de que la doctora de la melena de fuego me diera el alta,nunca volví a verla.

Mis terapeutas continuaron trabajando, en la Mutua de Terrassa,aunque tampoco las vi nunca más.

Después de tres años mi brazo obtuvo una movilidad total, tanto que podría haber conseguido el máximo movimiento si hubiera llegado aser bailarina.

Mi hijo continuó con la natación, ganó competiciones y quiere sernadador, nunca hubiera pasado esto si no me hubiera roto el brazo.

Mi libro de poemas no se ha publicado aún pero ya tiene titulo “Lasombra de un sueño que vuelve”

“La Filosofia de Manolo” se publicará éstas Navidades y las palabrasde mi padre no volverán a quedar nunca más perdidas en el silencio.


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Virginia Segú Selva

Responsable de implantación de herramientas de Mejora Continua e Ingeniería de Procesos en el sector de la filtración medioambiental en empresas multinacionales ylíderes del sector. Formada en el Lean Institute, ha participado en diversos programas

formativos en EEUU. Experta en la puesta en marcha de metodologías Lean Management y Formación Continua.

Formada en Coaching, Programación Neurolingüística y Análisis Transaccional, que laenfocan a la mejora personal a través de la Inteligencia emocional.

Durante tres años, directora y presentadora del programa de radio DELICATESSEN de Radio Star desde donde impulsaba el Coaching y la Gestión del Cambio comoherramienta de apoyo imprescindible para la implantación de proyectos de mejora,

además de extender la filosofía de alimentar cuerpo y mente.


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smith nephew

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