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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA
“EFECTIVIDAD DE UN PROGRAMA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL EN LA FORMACIÓN DE HÁBITOS DE CUIDADO AMBIENTAL, EN
COLABORADORES DE UNA EMPRESA DE SERVICIOS MARÍTIMOS”
TESIS
MARÍA FERNANDA CANCINOS ORANTES
CARNET: 1200608
Guatemala de la Asunción, enero 2013
Campus Central
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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA
“EFECTIVIDAD DE UN PROGRAMA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL EN LA FORMACIÓN DE HÁBITOS DE CUIDADO AMBIENTAL, EN
COLABORADORES DE UNA EMPRESA DE SERVICIOS MARÍTIMOS”
TESIS
Presentada al Consejo de la Facultad de Humanidades
Por:
MARÍA FERNANDA CANCINOS ORANTES
CARNET: 1200608
Previo a optar al Título de:
PSICOLOGÍA INDUSTRIAL/ORGANIZACIONAL
En el grado académico de:
LICENCIADA
Guatemala de la Asunción, enero 2013
Campus Central
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AUTORIDADES UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
Rector P. Rolando Enrique Alvarado López, S.J.
Vicerrectora Académica Dra. Lucrecia Méndez de Penedo
Vicerrector de Investigación y
Proyección
P. Carlos Cabarrús Pellecer, S.J.
Vicerrector de Investigación
Universitaria
P. Eduardo Valdés Barría, S.J.
Secretaria General Licda. Fabiola de la Luz Padilla Beltranena
AUTORIDADES FACULTAD DE HUMANIDADES
Decana M.A. Hilda Caballeros de Mazariegos
Vicedecano M.A. Hosy Benjamer Orozco
Secretaria M.A. Lucrecia Elizabeth Arriaga Girón
Directora del Departamento de
Psicología
M.A. Georgina Mariscal de Jurado
Directora del Departamento de
Educación
M.A. Hilda Díaz de Godoy
Directora del Departamento de
Psicopedagogía
M.A. Romelia Irene Ruíz Godoy
Directora del Departamento de
Ciencias de la Comunicación
M.A. Nancy Avendaño Maselli
Director del Departamento de
Letras y Filosofía
M.A. Eduardo Blandón Ruíz
Representante de Catedráticos M.A. Marlon Urizar Natareno
Representante de estudiantes ante
el Consejo de facultad
Srita. Luisa Monterroso
ASESOR DE TESIS
M.A. Mario Rodríguez
Revisora de Tesis
M.A. María de la Luz De León
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AGRADECIMIENTOS
A DIOS
Por bendecirme con el regalo de la vida y guiar mi camino, brindándome sabiduría,
fortaleza y amor.
A MI MAMÁ
Por ser el motor de mi vida y amarme incondicionalmente, eres mi ejemplo a seguir, sin
tu apoyo esto no hubiera sido posible.
A MI NOVIO
Porque juntos llegamos a culminar esta meta, he aprendido tanto de ti y tu amor me ha
hecho una mejor persona.
A MIS HERMANAS
Por inspirarme a ser cada día una mejor persona y por su amor que llena mi vida, son
una bendición.
A MI FAMILIA
Por formarme en una familia tan unida y amorosa, forjando en mí valores para la vida.
A MIS AMIGOS
Por tantos momentos de felicidad que hemos compartido a través de los años.
A LA EMPRESA DE SERVICIOS MARÍTIMOS
Por confiar en mí para realizar esta tesis, por todo el apoyo brindado por los
colaboradores y la gerencia.
A MI ASESOR DE TESIS
Por brindarme su apoyo y asesoría en la realización de este estudio, es un gran
profesional y una excelente persona.
7
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................... 2
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ....................................................................... 44
2.1 Objetivo general ................................................................................................. 45
2.2 Objetivos específicos ......................................................................................... 45
2.3 Variables de investigación ................................................................................. 46
2.3.1Definición conceptual ................................................................................... 46
2.3.2 Definición operacional ................................................................................. 46
2.4 Alcances y límites .............................................................................................. 47
2.5 Aporte ................................................................................................................ 48
III. MÉTODO ................................................................................................................... 49
3.1 Sujetos ................................................................................................................. 49
3.2 Instrumento .......................................................................................................... 51
3.3 Procedimiento ...................................................................................................... 51
3.4 Tipo de investigación, diseño y metodología estadística ..................................... 52
IV. PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS ................................................ 54
V. DISCUSIÓN DE RESULTADOS ................................................................................ 61
VI. CONCLUSIONES ..................................................................................................... 68
VII. RECOMENDACIONES ............................................................................................ 69
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ....................................................................... 70
ANEXOS
1
RESUMEN
El objetivo de la presente investigación fue establecer si existe diferencia
estadísticamente significativa a nivel de 0.05 en los hábitos de cuidado ambiental luego
de impartir un programa sobre Responsabilidad Social Empresarial, en un grupo de
colaboradores del área de operaciones de una empresa dedicada a los servicios
marítimos.
El estudio fue de tipo cuasi experimental, con diseño Pre-Prueba y Post-Prueba,
aplicado a un grupo de 30 colaboradores (ambos géneros, mayores de 20 años,
puestos administrativos, mandos medios y gerenciales, desde 1 a 21 años de
experiencia y nivel académico de primario a posgrado).
Para determinar el nivel de hábitos antes y después del programa, se utilizó un
instrumento diseñado para el presente estudio, el cual mide cuatro factores:
“autoevaluación – conciencia ambiental”, “evaluación al grupo de trabajo”, “utilización de
recursos” y “manejo integral de residuos”.
Los resultados demostraron que sí existe diferencia estadísticamente significativa en los
hábitos de cuidado ambiental, luego de implementar el programa. Asimismo, en los
factores: “evaluación al grupo de trabajo” y “utilización de recursos” sí existió diferencia;
en “autoevaluación – conciencia ambiental” y “manejo integral de residuos” no se pudo
determinar que la misma fuera estadísticamente significativa.
A partir de los resultados, se concluye que el programa es efectivo para formar hábitos
de cuidado ambiental. Se recomienda a la empresa contar con un programa
permanente, a través del cual se incentive a los colaboradores a cuidar el ambiente
desde su lugar de trabajo.
2
I. INTRODUCCIÓN
La Responsabilidad Social Empresarial es una filosofía adaptada a los procesos de la
organización, que tiene como fin último promover gestiones de forma voluntaria que
influyan positivamente en el entorno social del actuar organizacional. Es un tema de
reciente incorporación en Guatemala, y promueve diversos puntos de acción, entre los
que destaca el cuidado del medio ambiente.
El medio ambiente comprende el entorno físico que rodea al individuo y en el que
interactúa de forma constante, en una relación de interdependencia. Respecto al
cuidado ambiental, es necesario identificar la importancia de crear una conciencia sobre
la problemática actual y promover acciones que busquen restaurar el daño ocasionado
y preserven el ambiente.
Las organizaciones interactúan con el medio ambiente y por ende, desempeñan un
papel importante en la conservación o deterioro del mismo. Es por ello que resulta
indispensable adoptar una cultura de prevención y cuidado ambiental, que busque
satisfacer las necesidades organizacionales, al mismo tiempo que responda ante las
demandas ambientales, en pro de lograr un equilibrio ecológico.
La incorporación de los hábitos ambientalistas en las organizaciones debe partir de la
adopción de principios que comprometan acciones socialmente responsables en el
actuar organizacional. Con lo anterior se busca un desarrollo sostenible, en donde se
favorezca el bienestar organizacional junto con el uso adecuado de los recursos.
El actuar socialmente responsable es parte también de la normativa guatemalteca, en
donde destaca la Constitución Política de la República de Guatemala y la Ley de
Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, que promueven el uso adecuado de
recursos, la prevención de la contaminación ambiental y el logro de un equilibrio
ecológico a través de acciones comprometidas con el cuidado ambiental. Guatemala
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también cuenta con el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), quien es
la entidad del sector público especializada en temáticas ambientales.
Es por ello que la presente investigación analiza la importancia de la adopción de
políticas empresariales socialmente responsables, que busquen fomentar hábitos de
cuidado ambiental en los colaboradores, a través de un proceso de formación
estratégico, que cree una conciencia ambientalista.
En el ámbito de la psicología industrial resulta elemental tratar el eje de la
Responsabilidad Social Empresarial, en donde se busca, entre otras, incentivar una
cultura de cuidado ambiental en los colaboradores. Por lo anterior, resulta importante
conocer la percepción de diversos autores sobre dicha temática, empezando por los
estudios realizados a nivel nacional. A continuación se tratarán los estudios
relacionados con la variable Responsabilidad Social Empresarial:
Se hace referencia en principio a la tesis de Lara (2011), quien realizó una investigación
descriptiva con el objetivo de generar información sobre la repercusión que representa
adoptar una Responsabilidad Social Empresarial en el sector melonero. Para recabar
los datos se aplicó un cuestionario de respuestas múltiples que medía el factor calidad
de vida laboral, aplicado a trabajadores de campo, operarios de empaque, procesos y
personal administrativo; de igual forma se aplicó a gerentes o representantes de
empresas un cuestionario que evalúa el compromiso con la comunidad. La información
obtenida fue analizada a través de una metodología transaccional-longitudinal. Los
resultados indican que la calidad de vida laboral en el sector melonero resulta
aceptable, teniendo puntos de mejora, tales como diálogo y participación del
colaborador y trato justo e igualdad en las empresas. En relación al compromiso con la
comunidad, se identificó que las empresas no trabajan con responsabilidad hacia la
misma y que no son vistas como líderes positivos por éstas. Se concluyó que las
prácticas socialmente responsables por parte de empresas de dicho sector son
fundamentales para su desarrollo, siendo importantes los factores calidad de vida
laboral y compromiso con la comunidad, pues permiten optimizar recursos y mejorar las
4
actividades productivas, de exportación, administración, entre otros. Se recomendó
invertir socialmente para incrementar el desarrollo en conjunto, lo que permita fidelidad
del consumidor y beneficiar la imagen empresarial del sector agroindustrial.
De la misma manera, Mendoza (2009) llevó a cabo una tesis descriptiva con el objetivo
de identificar la aplicación de la Responsabilidad Social Empresarial en un grupo de
gasolineras. Para desarrollar la investigación se realizó una encuesta a 84 empleados
de gasolineras (administrativos y personal de servicio), asimismo llevó a cabo una
entrevista dirigida a un grupo de propietarios, gerentes y/o administradores. Los
resultados indicaron que casi todos los sujetos demostraron conocimientos sobre la
Responsabilidad Social Empresarial y distinguiéndola de sensibilidad social
correctamente, aunque tomando como una obligación a la primera y como algo más
voluntario al segundo factor. Tanto empleados como propietarios resaltaron la
importancia de los códigos éticos para lograr el éxito empresarial. Sin embargo se
determinó que en ciertos conceptos la información es escasa, como en el ambiente y
comunidad, y que no se aprovechan a cabalidad las ventajas de las prácticas
socialmente responsables. Se concluyó que los beneficios de utilizar estas prácticas
son varios, entre los que resaltan la satisfacción del mercado, mejoramiento de la
relación con la comunidad, sostenibilidad ambiental, valoración de las marcas,
motivación, aumento de competitividad, fortalecimiento de la imagen empresarial,
reducción del pago de impuestos, éxito empresarial y participación social. Se
recomendó elaborar planes y herramientas para la ejecución de la Responsabilidad
Social Empresarial, con el fin de obtener mayores beneficios y lograr una gestión
adecuada a las necesidades sociales.
Por último, Chavarría (2007) realizó una investigación descriptiva, con el objetivo de
identificar cómo se ejecutan las prácticas de la Responsabilidad Social Empresarial a lo
interno de ingenios azucareros, pertenecientes a la Asociación de Azucareros de
Guatemala. Los sujetos participantes del estudio estaban conformados por 190
colaboradores de ingenios, 7 representantes de los mismos y un colaborador que
laboró para una de estas empresas, a quienes se les aplicó un cuestionario (adaptado
5
para los dos grupos de sujetos), entrevistas y una lista de cotejo para el grupo de
colaboradores. Los datos obtenidos por los instrumentos fueron tabulados y
presentados en gráficas. Los principales resultados de la investigación indican que los
ingenios participantes poseen un alto grado de compromiso, en virtud que la
Responsabilidad Social Empresarial ha sido asumida como uno de los objetivos
estratégicos, esto se demuestra en que 86% de los representantes y 84% de los
trabajadores manejan los conceptos de la temática. Se determinó también que tanto
ejecutivos como colaboradores no conocen con amplitud ciertos conceptos, tales como:
el bienestar de los trabajadores, contribución a la comunidad y conservación del medio
ambiente. Se llegó a concluir que las prácticas socialmente responsables en los
ingenios buscan favorecer a los actores internos, contribuyendo a su formación y al
progreso del país, brindando apoyo a las comunidades y sus habitantes. El autor
recomendó a los ingenios la continuidad en la participación de acciones socialmente
responsables, puesto que promueve el desarrollo de sus colaboradores, el crecimiento
del país, además que favorece la imagen competitiva.
De igual manera, es necesario adentrarse en la variable hábitos de cuidado ambiental,
para comprender la dinámica de la misma. Por lo anterior, es útil investigar cómo
diversos autores nacionales han estudiado el tema para aportar a la misma.
En primer orden, se encuentra el estudio de Lemus (2008), quien realizó una tesis
descriptiva con el objetivo de analizar las estrategias de capacitación y formación
desarrolladas por maestros de tercero básico, en relación a la cultura ambiental. Los
sujetos participantes del estudio fueron 100 alumnos de tercero básico, comprendidos
en edades de 13 a 15 años, pertenecientes a clase media y baja. A los estudiantes se
les aplicó una boleta de opinión; los datos obtenidos fueron trabajados bajo una
metodología estadística de porcentaje y tabulados posteriormente. Los resultados
permitieron identificar que un 59% de los alumnos conocen sobre cultura ambiental. En
la pregunta referente al conocimiento sobre las ventajas de una cultura ambiental, el
39% de alumnos tenía conocimiento al respecto; en el factor conocimiento de la
situación actual del bosque del departamento, 28% contestó que sí conocía el estado
6
del mismo; sobre el conocimiento del estado del agua, 28% respondió afirmativo;
finalmente, referente al estado actual del recurso del suelo, 28% afirmó conocer al
respecto. Por lo anterior, el autor concluyó que los estudiantes tienen poca orientación,
conocimiento y conciencia sobre la magnitud de la problemática ambiental y la forma en
que incide en la vida de las personas. Se recomendó hacer hincapié en la importancia
del cuidado ambiental por parte de los maestros, quienes también deberían
proporcionar una formación completa sobre la problemática ecológica y las
repercusiones que tiene sobre la vida de las personas, con el fin de formar una cultura
de cuidado ambiental.
De igual forma, Tepaz (2008) llevó a cabo una tesis descriptiva con el objetivo de
determinar la importancia de la educación ambiental en la prevención de los desastres
socionaturales. Se aplicó una boleta de encuesta a 125 docentes del nivel primario,
siendo 72% hombres y 28% mujeres. Los principales resultados obtenidos destacan
que 45% de los docentes no cuenta con un plan específico para educar a los alumnos
sobre la prevención de desastres y educación ambiental. Se indica también que 81% de
las escuelas de la región no han tomado medidas que busquen contrarrestar la
contaminación ambiental. Otro de los datos indica que únicamente 35% de los maestros
realizan campañas ecológicas en las escuelas. Los docentes reconocieron la
importancia de una buena educación ambiental para ayudar a prevenir desastres
socionaturales. El autor concluyó que el tema de educación ambiental es de vital
importancia, porque genera cambios en la conducta de los estudiantes para poder
cuidar, respetar y dar un buen uso de los recursos naturales, aunque en general se
tiene poca información sobre el mismo y no se cuenta con planes que permitan
fomentar el conocimiento. Se recomendó involucrarse en acciones que tengan como
objetivo cuidar el ambiente y planificar actividades de sensibilización para la
conservación del medio ambiente y prevención de desastres socionaturales.
Para finalizar se encuentra el estudio de Godínez (2006), quien llevó a cabo una tesis
descriptiva con el objetivo de establecer las estrategias metodológicas que debe utilizar
el docente para promover una cultura ecológica. Para recabar la información se
7
implementaron entrevistas semi-estructuradas a docentes y boletas de opinión con
preguntas claves a estudiantes; los docentes fueron en total 6, comprendidos entre las
edades de 30 a 50 años; el grupo de estudiantes fue un total de 228, ambos sexos y
comprendidos entre las edades de 12 a 14 años. Los datos obtenidos fueron tabulados
para calcular los porcentajes. Según los resultados, todos los maestros afirman dar a
conocer los problemas ambientales, sin embargo únicamente el 13% de estudiantes
confirman lo anterior. Otro dato obtenido indica que un 50% de docentes afirma que los
objetivos del curso están orientados a formar una cultura ecológica, mientras que 81%
de estudiantes contradice esto, afirmando que los contenidos relacionados al medio
ambiente no han despertado en ellos una cultura ecológica, esto evidencia la carencia
de armonía entre objetivos y contenidos, demostrando falta de estrategias
metodológicas y ausencia de conocimiento en la temática. Se llegó a concluir que los
estudiantes desconocen sobre estos temas y que la educación debe centrarse en la
comprensión de situaciones ambientales de actualidad y en perspectivas del futuro,
además de ser evidente la falta de utilización de estrategias metodológicas para impartir
temáticas ecológicas. Se recomendó a los catedráticos incluir en su planificación dichos
conceptos y abordarlos bajo una metodología participativa e informativa.
En el ámbito internacional, la variable Responsabilidad Social Empresarial también ha
sido abordada con anterioridad en diversos estudios, en donde se hace hincapié a la
importancia de la misma, tal es el caso de:
Mercado y García (2007), en México, realizaron un estudio exploratorio no experimental
transeccional, el cual tuvo como objetivo describir la responsabilidad social en
empresas mexicanas, mediante cuatro componentes: ética empresarial, preservación
del medio ambiente, calidad de vida en el trabajo y vinculación empresa-sociedad. Este
estudio se apoyó de un cuestionario autoadministrado integrado por 47 reactivos en
sentido afirmativo, calificado por una escala de Likert. El instrumento fue aplicado a
directivos y/o dueños de 31 empresas afiliadas al Centro Virtual de Aprendizaje en
Transparencia (CEVAT). Los resultados obtenidos muestran que las empresas están en
una fase inicial de filantropía, en donde los directivos y accionistas muestran interés en
8
adquirir prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Los autores llegaron a
la conclusión que aunque varios estudios indican que las empresas están adquiriendo
prácticas de RSE, aún hay obstáculos para ponerlas en práctica, entre los que destaca
la falta de voluntad por parte de los directivos. Se recomendó a futuras investigaciones
incrementar el tamaño de la muestra e incluir el factor “desempeño económico” en
estudios relacionados.
Por otro lado, Bigné, Chumpitaz, Andreu y Swaen (2005), en España, realizaron un
estudio empírico, el cual tuvo como objetivo contribuir a la identificación de las
actividades empresariales consideradas por jóvenes consumidores como las más
representativas de la Responsabilidad Social Corporativa. Para ello, se diseñó un
estudio cross-cultural en Argentina, Chile, España y Portugal dirigido a estudiantes
universitarios de ambos género, mayores de 19 años, a quienes se les administró un
cuestionario estructurado en diversas secciones que pretendían medir percepciones,
factores culturales y valores personales, calificados a través de una escala de 10
puntos y 12 indicadores. Los principales resultados indicaron que los jóvenes españoles
y portugueses son más críticos al momento de considerar la dimensión económica
como práctica de responsabilidad social; en cuanto a la dimensión medioambiental, los
argentinos y portugueses le dan mayor importancia; en la dimensión social existe mayor
consenso entre los países analizados. Las sociedades masculinas ponen mayor énfasis
en la riqueza, el éxito, ambición y materialismo, por el contrario las femeninas lo ponen
en ayudar a otros y en la conservación del medioambiente. Referente a la utilidad de la
información sobre Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en la decisión de compra
se identificó que no incide, y que no es un factor determinante para los jóvenes. Los
autores concluyeron que los estudiantes muestran escepticismo sobre dichas prácticas,
hecho preocupante puesto que los sujetos del estudio tienen mayor apertura al
conocimiento. Se recomendó a futuras investigaciones analizar la incidencia de la RSC
en la imagen corporativa o de marca brindada a los consumidores.
Para finalizar, Fernández y Merino (2005), en España, realizaron un estudio
experimental con el objetivo de conocer la disponibilidad de los consumidores a pagar
9
por productos provenientes de empresas socialmente responsables. Este estudio se
apoyó de una entrevista aplicada a 54 individuos universitarios divididos en 4 grupos
focales, de los cuales 54% son varones, un 55% tiene menos de 25 años, un 41% entre
25 y 40 años y el resto mayores de 40 años, basándose en un modelo de elección
discreta. Los resultados demostraron que la disponibilidad de los consumidores para
pagar por productos provenientes de prácticas empresariales socialmente responsables
es positiva. Después del análisis de resultados se llegó a concluir que en la actualidad
el concepto de Responsabilidad Social Corporativa ha vuelto a renacer, y que ha
propiciado la aparición de “consumidores socialmente responsables” y por ende, ha
motivado una carrera empresarial para posicionarse como agentes preocupados por el
bienestar social. Los autores recomendaron utilizar los métodos de valoración
multiatributo con preferencias declaradas para cuantificar de forma más precisa la
disponibilidad a pagar por determinadas conductas.
Por otra parte, la variable hábitos de cuidado ambiental, ha sido abarcada en el ámbito
internacional, logrando conseguir datos interesantes que aporten a la presente
investigación.
En este contexto, se encontró el estudio de Navarro y Ramírez (2006), en México,
quienes realizaron una investigación cualitativa, la cual se planteó como objetivo
evaluar el significado semántico construido por alumnos de secundaria en relación con
el deterioro ambiental, analizando valores y actitudes fomentadas sobre el entorno y su
problemática, así poder determinar las características del proceso de enseñanza que
podrían favorecer la educación ambiental en secundaria. Para la realización de la
investigación se utilizaron técnicas de entrevista semiestructurada y redes sociales
semánticas naturales, aplicadas a una muestra conformada por 200 estudiantes de un
centro de estudios de México, cuyas edades fluctuaban entre 11 y 15 años, con un
nivel socioeconómico medio, medio-alto y alto. En cuanto al grupo de maestros, fueron
seleccionados al azar, conformados por una muestra de 10 profesores de secundaria,
comprendidos entre las edades de 25 a 55 años, con preparación universitaria de
pregrado y 30% con estudios de postgrado. Los resultados obtenidos indicaron que los
10
alumnos asocian el significado de palabras referentes al ambiente con conceptos
correctos, al igual que significados sobre el deterioro ambiental; sobre el interés
mostrado por los alumnos, los profesores lo calificaron de nulo. El estudio llegó a la
conclusión de que los estudiantes muestran tener conceptos claros sobre el deterioro
del ambiente, sin embargo, en su proceso de pensamiento existen conceptos que no
están completamente definidos, en virtud de contar con poca información acerca de la
temática. Se recomendó desarrollar un aprendizaje vicario, en donde la actividad
docente, a través del modelamiento de conductas, permita fomentar un cambio de
actitudes de los estudiantes hacia su entorno.
De la misma manera, Pato, Ros y Tamayo (2005), en Brasil, realizaron un estudio
descriptivo correlacional, con el objetivo de determinar la relación del comportamiento
ecológico con las creencias ambientales. El estudio se aplicó a una muestra de
estudiantes de instituciones públicas, de enseñanza media y universitaria, conformada
por 234 participantes, quienes respondieron a dos cuestionarios, uno “Escala de
comportamiento ecológico” (mide los factores de limpieza urbana, ahorro del agua y de
energía, activismo y reciclaje) y el otro “Escala de creencias ambientales” (ecocéntricas
y antropocéntricas). Para la interpretación de los cuestionarios se realizaron análisis
factoriales exploratorios. Se encontró que las creencias ecocéntricas contribuyen a
explicar los comportamientos de limpieza urbana y ahorro de agua y energía, mientras
que las creencias antropocéntricas estaban negativamente relacionadas con dichos
comportamientos. Los autores llegaron a la conclusión que las creencias ambientales
son las mayores predictoras del comportamiento ecológico, seguido de la edad y la
vinculación a una Organización No Gubernamental ambientalista. Se recomendó a
futuras investigaciones indagar más sobre las dimensiones del comportamiento
ambientalista, especialmente la del consumo de productos ecológicos.
Para finalizar con los estudios internacionales se encuentra el de Berenguer y Corraliza
(2000), en España, quienes realizaron un estudio cualitativo con el objetivo de
identificar las variables relevantes y la estructura factorial subyacente a la preocupación
ambiental. Los sujetos fueron conformados por una muestra de 400 personas (50.8%
11
hombres y 49.2% mujeres) seleccionados según cuotas estratificadas por sexo, edad y
lugar de residencia, a quienes se les aplicó un cuestionario autoadministrado, tipo Likert
de cuatro puntos, que recaba información sobre variables actitudinales y conductuales
relacionadas con el medio ambiente. Los resultados indican que existe un alto nivel de
preocupación individual hacia el medio ambiente, mostrado en el 78.6% de la muestra;
sobre la percepción acerca de la preocupación por el ambiente mostrada en las
personas que rodean al individuo el porcentaje disminuye a 56.8%. El estudio también
comprueba la capacidad predictiva de factores de la preocupación ambiental, tales
como la estimación de los costes del comportamiento ecológico, la norma social y la
norma personal. El estudio concluye que el poder predictivo de las actitudes
ambientales varía en función de las conductas que se consideren. Se recomienda
utilizar medidas específicas sobre la preocupación ambiental.
Con base en las investigaciones consultadas, se puede establecer que existe
diversidad de estudios relacionados con la variable Responsabilidad Social
Empresarial, elaborados en Guatemala y en el extranjero. Dicha variable es significativa
y compleja para estudiar la gestión del recurso humano y puede ser relacionada o
comprendida desde varios puntos de vista, lo que permite una concepción más amplia
del tema. Por su parte, la variable hábitos de cuidado ambiental, también ha sido
abordada con anterioridad y los datos recabados permiten indagar de manera más
eficiente para tener las directrices que permitan incentivar una cultura de cuidado
ambiental en una organización.
Sin embargo, con el fin de profundizar en el tema, a continuación se expondrán las
principales posturas de autores que han abordado lo referente a la Responsabilidad
Social Empresarial y la cultura de cuidado ambiental.
Definición de Responsabilidad Social Empresarial
A principios del siglo XX las empresas privadas tenían como única misión alcanzar fines
económicos, en esto consistía el éxito empresarial. En la actualidad la percepción del
12
cliente es la que define el éxito de las empresas, según el grado de compromiso de las
mismas con relación a la gestión social (Otero, 2004).
La Responsabilidad Social Empresarial surge debido a que, en la actualidad, el factor
determinante en el éxito empresarial es la percepción del cliente, éste se ha convertido
en un elemento que, tanto las leyes como la sociedad, han exigido sea la característica
principal de las organizaciones.
En este sentido, Fernández (2009) define la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)
como una filosofía orientada hacia los negocios, la cual busca incorporar de forma
voluntaria a su gestión, las preocupaciones y expectativas de los diversos grupos de
interés, con una visión a largo plazo. La empresa que actúa bajo parámetros
socialmente responsables se enfoca en encontrar el punto óptimo entre la rentabilidad
económica, la mejora del bienestar social de la comunidad y la preservación del medio
ambiente.
Mientras que para la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2006), la
responsabilidad social de la empresa es definida como el conjunto de acciones, de
carácter voluntario, ejecutadas por las organizaciones para desempeñar actividades
que influyan positivamente sobre la sociedad y que afirman los principios y valores por
los cuales se rigen, tanto en los procesos internos como en sus interacciones con los
demás actores.
La responsabilidad social de una empresa también es entendida como la adquisición de
compromisos por las consecuencias de las decisiones y actividades en relación a la
sociedad y al ambiente, mediante gestiones éticas y transparentes que atiendan a las
necesidades de desarrollo sostenible y bienestar social de las partes interesadas, de los
aspectos legales y normas de conducta internacionales, todo de forma integradora y
presente en todo el actuar organizacional (Organización Internacional de
Estandarización - ISO por sus siglas en inglés-, 2010).
13
Finalmente, para el Centro para la Acción de la Responsabilidad Social Empresarial en
Guatemala (Centrarse, 2006), la RSE consiste en una cultura de negocios
fundamentada en principios éticos y convicción por el cumplimiento legal, considerada
por las personas, familias, comunidades y medio ambiente, buscando contribuir a la
competitividad empresarial, bienestar general y desarrollo sostenible del país.
Por lo tanto, la RSE es parte de la estrategia organizacional, encaminada a participar en
políticas que favorezcan el bienestar social en general, a través de una gestión
responsable e integradora. Debe entenderse la RSE también como la adquisición
voluntaria de responsabilidades con propósitos sociales.
Historia de la Responsabilidad Social Empresarial
El concepto de responsabilidad social en la empresa surge a partir del siglo XIX, de
acuerdo a Morrós y Vidal (2005), cuando empresarios industriales en Europa y Estados
Unidos manifestaron sus preocupaciones por la sociedad, los colaboradores y sus
familias, en términos de vivienda, bienestar y espíritu de caridad. Los autores agregan
que estos conceptos fueron desarrollados de forma más formal y estructurada durante
los años cincuenta y sesenta del siglo XX, cuando en Estados Unidos surge la
expresión de “Responsabilidad Social Corporativa”.
Fernández (2009) indica que, durante la década de los años ochenta las organizaciones
empiezan a tomar medidas en la gestión del bienestar y calidad de vida de la sociedad
y de los colaboradores y deja de verse al Estado como el único administrador de esas
funciones.
El autor indica que en la Unión Europea el concepto fue desarrollado a profundidad en
los años noventa, a partir de que la Comisión Europea lo utilizó como estrategia para
promover mayor cohesión social entre los empresarios. Desde esta fecha, el concepto
de Responsabilidad Social Empresarial ha ido cobrando mayor importancia a nivel
internacional, esto demostrado luego de un cambio de concepción entre la filantropía
14
desinteresada a la filantropía corporativa estratégica. Lo anterior significa que las
empresas pasaron de ver la RSE como respuesta a las presiones de los grupos de
interés, a la adopción de la misma como una estrategia competitiva orientada al
cumplimiento de objetivos enfocados al bienestar social.
Principios generales de la Responsabilidad Social Empresarial
De acuerdo a Fundarse (Fundación con Responsabilidad Social, 2009) las empresas
que adopten una gestión socialmente responsable deberán considerar el cumplimiento
de políticas establecidas por los países en los que interactúa y tomar en cuenta las
opiniones de los grupos de interés. A este respecto, las empresas deberán:
1. Buscar el crecimiento económico, social y medioambiental, de modo que se
alcance un desarrollo sostenible.
2. Velar porque se respeten los derechos humanos de los afectados por las
actividades de la empresa, de acuerdo a las obligaciones y compromisos
internacionales del gobierno competente.
3. Apoyar el desarrollo de las comunidades locales, a través de prácticas
comerciales adecuadas.
4. Estimular el desarrollo del recurso humano a través de planes de formación y
desarrollo profesional.
5. Evitar prácticas que no estén contempladas dentro del marco legal y
reglamentario del país.
6. Favorecer y defender los principios y las buenas prácticas de gobierno
empresarial.
7. Fomentar una relación de diálogo entre la comunidad y la empresa.
8. Incentivar el conocimiento de los colaboradores en materia de políticas
empresariales.
9. Evitar ejecutar acciones discriminatorias o disciplinarias contra colaboradores
que reporten anomalías en las gestiones legales por parte de la empresa.
10. Fomentar, en la medida de lo posible, a socios empresariales (proveedores y
subcontratistas) a adoptar prácticas alineadas a los principios de la organización.
15
11. Evitar actividades políticas locales que sean indebidas.
Los principios deberán ser aplicados en todas las gestiones de la empresa, como
fundamento de la administración de Responsabilidad Social Empresarial.
Ejes de la Responsabilidad Social Empresarial
De acuerdo con Centrarse (2006) la RSE está clasificada en siete ejes:
1. Gobernabilidad: hace referencia a los principios y fundamentos éticos de la
dinámica empresarial, transparencia interna y externa y el cumplimiento del
margen legal en el que actúa.
2. Público interno (calidad de vida laboral): busca mejorar las condiciones laborales
para generar un aumento de productividad y desarrollo profesional. Requiere de
relaciones adecuadas y gobernabilidad entre accionistas y colaboradores.
3. Medio ambiente: es el eje enfocado en el cuidado ambiental, se basa en el
óptimo uso de recursos y reducción de desechos, de tal forma que se aumente la
eficiencia organizacional.
4. Proveedores: debe buscarse proveedores con los mismos principios que los de
la organización, a modo de obtener una relación transparente, de intercambio de
información y conocimientos que genere beneficios para ambas partes.
5. Mercadeo: se refiere a corresponder a las necesidades de los clientes a través
de un óptimo servicio, transparencia, calidad de los productos, mercadeo
responsable y atención a los requisitos del cliente. Genera mejor imagen
empresarial.
6. Comunidades: consiste en beneficiar el desarrollo y crecimiento de las
comunidades con las que está en contacto la organización.
7. Política pública: busca la participación activa de la empresa en la creación de
políticas estatales y en la generación de alianzas con gobiernos que permitan el
desarrollo de proyectos conjuntos que beneficien a la nación.
16
Todos los ejes buscan responder a las necesidades sociales y representan la
adquisición de responsabilidades en el actuar organizacional para lograr el desarrollo
de ambas partes.
Programa de Responsabilidad Social Empresarial
Las empresas socialmente responsables actúan brindando servicios y productos con la
mayor calidad, además de que generan utilidades y empleos, cumplen con los
requisitos legales y son capaces de aportar a la solución de problemas sociales,
proponiendo medidas de actuación.
El programa de Responsabilidad Social Empresarial busca retribuir a la sociedad lo que
la empresa toma de la misma, a través de un modelo de trabajo y organización, es una
iniciativa hacia desarrollo sustentable (Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI),
2012).
De acuerdo a Correa (2004), los programas de Responsabilidad Social Empresarial
buscan mejorar el desempeño, aumentar la productividad y calidad de los productos y
servicios, además de que beneficia la capacidad para la retención y contratación de
colaboradores.
Lo anterior indica la utilidad de implementar un programa que busque responder ante
las necesidades de la sociedad en la que interactúa la empresa, como medio para
mejorar su imagen, al mismo tiempo que apoye el crecimiento social.
Pirámide de la Responsabilidad Social Empresarial
Para la incorporación de la gestión socialmente responsable es necesario tomar en
cuenta las áreas de acción para que se cuente con un criterio que permita diseñar
políticas respecto a la temática. Este orden a seguir es determinado por Centrarse
(2006) de la siguiente forma:
17
Figura 1
Pirámide de la Responsabilidad Social Empresarial
Fuente: Centro para la Acción de la Responsabilidad Social Empresarial en Guatemala (2006).
Lo anterior implica que para implementar la responsabilidad social en una empresa, es
necesario partir del público interno, comprendido por el cumplimiento del régimen legal
y el desarrollo del individuo; posteriormente, se debe proyectar hacia lo externo, lo cual
incluye la proyección hacia la familia, luego hacia la comunidad y finalmente se participa
en el diseño o ejecución de políticas públicas del Estado.
Implementación de un modelo de gestión empresarial socialmente responsable
De acuerdo a la Fundación para el Desarrollo Socioeconómico del Alto Aragón
(FUNDESA, s/f), para implementar un modelo de gestión basado en la RSE debe
adoptarse una guía que consiste en cinco fases:
1. Autodiagnóstico: tiene como objetivo conocer la situación actual de la
organización, partiendo del análisis del punto de partida, la identificación,
sistematización y conocimiento de las necesidades de los grupos de interés y
finalmente la definición de las responsabilidades asumibles. Estos puntos se
pueden identificar a través de un cuestionario que mida:
a. Dimensión interna: aspectos relacionados con los colaboradores y con la
gestión ambiental.
18
b. Dimensión externa: todo lo referente a las relaciones de la empresa con
actores externos y su entorno social y ambiental (clientes, proveedores,
comunidad y poderes públicos).
2. Planeación de líneas de acción: partiendo del análisis de la situación actual de la
empresa, se abordan las necesidades a partir de un plan de actuación. Para lo
anterior se requiere del cumplimiento de cuatro pasos:
a. Creación de objetivos que tracen un nuevo marco de acción en la
necesidad identificada.
b. Delimitación de los ámbitos de actuación y la estructura del proceso (por
cada subárea del ámbito).
c. Determinación de las medidas de actuación por cada subárea.
d. Realización del cronograma de actividades que indique el tiempo a
ejecutar las acciones para la correcta implementación de las mismas.
3. Aplicación de medidas socialmente responsables: consiste en programas a
desarrollar para orientar las medidas a tomar en la búsqueda de gestiones
socialmente responsables. Ámbitos a tomar en cuenta:
a. Ámbito social: medidas a tomar para los colaboradores y el entorno local.
b. Ámbito medioambiental: medidas referentes al entorno local y
proveedores.
c. Ámbito económico: medidas de acción en términos de clientes y
proveedores.
4. Evaluación del plan de actuación: se debe dar seguimiento y evaluar las medidas
aplicadas, con el objetivo de determinar el grado de efectividad en las mismas.
Para determinar la efectividad de cada una de las medidas es necesario aplicar
una serie de indicadores:
a. Informe de evaluación (o sostenibilidad): es una herramienta de
seguimiento y mejora para la organización, que permite ejecutar un
análisis comparativo de la empresa a través del tiempo y de los avances
obtenidos en la gestión de la RSE. Esto permite eliminar debilidades y
potenciar fortalezas.
19
b. Evaluación de las medidas implementadas: para evaluar estas medidas se
pueden diseñar indicadores (sociales, medioambientales y económicos)
que midan la eficacia de las mismas.
5. Mejora continua: La Responsabilidad Social Empresarial implica un proceso
continuo de actuación, en un marco de gestión social, económico y
medioambiental. La empresa debe buscar en cada evaluación (fase 4) los puntos
de mejora y luego ejecutar las medidas de actuación para reforzar
constantemente las gestiones.
El cumplimiento de las fases es cíclico, esto implica la mejora continua en los procesos.
Por su parte, Centrarse (2006), establece un ciclo de incorporación de la RSE en la
organización, que consiste en diversos pasos para apoyar a la empresa a asimilar e
incorporar las prácticas socialmente responsables. Las etapas o pasos que conforman
el ciclo de incorporación de la RSE son:
Figura 2
Etapas de la incorporación de la RSE
Fuente: Centrarse (2006).
1. Capacitación y promoción interna: consiste en sensibilizar a todos los
colaboradores con respecto al tema, para transmitir los conocimientos
necesarios e incentivar la participación en las prácticas. Para lo anterior, es
necesario apoyarse de un sistema de comunicación interna.
20
2. Medición y evaluación: se debe realizar un diagnóstico de la situación actual de
la empresa en cada una de las áreas o ejes de la RSE en cuestión.
3. Elaboración del plan de trabajo: consiste en determinar los objetivos que se
buscan perseguir y las estrategias a utilizar, con base en los resultados
obtenidos en la etapa anterior.
4. Incorporación: es la etapa que consiste en implementar las estrategias definidas
y los objetivos, a través del plan de acción trazado.
5. Comunicación: es la etapa final y consiste en sistematizar las experiencias, llevar
un registro de los logros alcanzados y comunicar hallazgos identificados.
Beneficios e implicaciones de la Responsabilidad Social Empresarial
Rios (2011), establece que la Responsabilidad Social Empresarial beneficia a la
organización en todas las áreas involucradas, ya sea de forma interna como externa:
Beneficios externos: se hace referencia a la imagen pública, la percepción de la
marca y la fidelidad de los consumidores.
Beneficios internos: son todos los referentes a valores, gestiones del recurso
humano, innovación, entre otras.
Dependiendo del tamaño de la empresa también se benefician las gestiones
económicas, favoreciendo un desempeño más sustentable y aportando a la reducción
de costos, lo que aumenta la eficiencia en las operaciones.
Rios indica que las principales implicaciones que conlleva una gestión socialmente
responsable para las empresas son:
Implicaciones operacionales y financieras: una estrategia de negocios eficiente
deberá estar basada en dos principios:
o El primero se refiere a una diferenciación en el mercado, generando una
imagen positiva y presencia de la organización en el entorno. Además,
busca la eficiencia operativa optimizando el uso de los recursos.
21
o El segundo principio consiste en tomar en cuenta que las políticas
socialmente responsables influyen en los estados financieros, pues
implican tiempo y recursos (tanto económicos como humanos).
Implicaciones en la comunicación e imagen pública: requiere ejecutar
mecanismos de comunicación con los grupos de interés, definiendo el objetivo
que se busca perseguir, el destinatario y el medio ideal a utilizar, lo que influirá
directamente en la imagen pública.
Implicaciones en la cultura organizacional: la cultura requiere de un proceso
gradual y persistente. Por lo anterior, resulta importante alinear la visión y misión
de la RSE con la de la organización, para no generar incongruencias entre lo que
se establece y lo que en realidad se ejecuta.
Por lo tanto, las políticas de RSE representan para la empresa la adquisición de
responsabilidades, así como beneficios, obteniendo resultados que mejoran las
gestiones y aportan a la estrategia en general.
El medio ambiente
El medio ambiente es definido por Montes (2001) como: “Todo espacio físico que nos
rodea y con el cual el hombre puede interaccionar en sus actividades.” (Pág.14)
Con lo anterior, se entiende al medio ambiente como todas las personas, comunidades,
naturaleza y demás elementos que rodean el actuar de cada individuo. El impacto
ambiental consiste en la interacción entre el ser humano y los elementos del entorno. El
espacio físico que es afectado directamente por esta interacción es denominado
ecosistema.
A partir de una concepción científica, Montes indica que: “El medio ambiente tiene una
composición abiótica, formada por la hidrósfera (océanos, lagos, ríos y aguas
subterránea), la litósfera (masa terrestre y suelos) y la atmósfera (aire) y la componente
biótica, constituida por los organismos vivos (virus, bacterias, hongos, plantas y
22
animales superiores e inferiores) y la materia orgánica muerta (organismos muertos y
productos residuales). De una forma general se puede decir que existen interrelaciones
continuas entre la componente biótica (seres vivos) y la componente abiótica
(naturaleza muerta).” (Pág. 14)
Las interacciones definidas por este autor se refieren a los ecosistemas, mientras que
las perturbaciones que puedan originarse a partir de dichas interacciones constituyen el
impacto ambiental.
Por lo anterior, el ambiente puede ser definido como el conjunto de componentes vivos
y materia orgánica muerta que rodea al ser humano y que tiene interrelaciones entre
todos los elementos. A partir de las interacciones se produce el impacto ambiental, el
cual puede constituir perturbaciones al entorno.
La contaminación ambiental y el cambio climático
En la actualidad, este tema ha tenido auge y se entiende por contaminación como
cualquier alteración negativa al medio ambiente, proveniente de contaminantes, y que
causa daños graves y nocivos para los seres humanos y elementos naturales que
interactúan en el entorno. Los contaminantes que perjudican al ambiente son
considerados por Matzdorf (2011), como toda materia, sustancia, energía, organismos
vivos o sus derivados, que al ser incorporados al ambiente ocasionan daños, y por ende
perjudican la calidad de vida de todo organismo viviente.
Por lo anterior, la contaminación es el resultado de la influencia de contaminantes al
ambiente, que tienen consecuencias negativas para cualquier organismo viviente, en
términos de salud, seguridad y calidad de vida.
Estos contaminantes alteran el clima, tal como lo indican Torres y Gómez (2008),
citando al Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que
define al mismo como una variación estadística de las condiciones climáticas medias o
23
de su variabilidad, que perdura por un tiempo prolongado (en su mayoría decenios).
Éste resulta de la acción directa o indirecta del ser humano, pero también de la
variabilidad climática, la cual es generada por causas naturales.
Por su parte, Baena y Pueyo (2006) lo definen como una variación estadísticamente
significativa del estado global del clima o de su variabilidad durante un lapso de tiempo
(mayor a una década). El cambio climático puede ser ocasionado por procesos
naturales internos o por presiones antropogénicas persistentes sobre la composición de
la atmósfera o el uso de la tierra.
Estos mismos autores citan a la Convención Marco de las Naciones Unidas, la cual lo
define como un cambio de clima ocasionado directa o indirectamente por la actividad
del ser humano, lo que genera alteraciones en la composición de la atmósfera mundial
que se puede observar por períodos prolongados.
La contaminación ambiental ha perjudicado gravemente los suelos, ríos y mares,
ocasionando daños que causan que el aire sea irrespirable y que se acelere el cambio
climático, lo que podría ocasionar que el planeta se haga inhabitable. Vilches y Gil
(2003) también señalan otros riesgos graves que son productos de la contaminación
ambiental:
Los recursos han ido agotándose y destruyéndose, lo que ocasiona desertización
y pérdida de diversidad biológica. Además de que, la creciente urbanización
también ha provocado efectos adversos al ambiente.
Degradación de ecosistemas debido a la contaminación e incremento del efecto
invernadero, la explotación de recursos, la urbanización descontrolada y demás
causas generadas por el ser humano, lo que ha ocasionado el aumento de la
frecuencia e intensidad de fenómenos naturales (como sequías, huracanes e
inundaciones), además de pérdida de biodiversidad y desertización creciente.
Desequilibrio insostenible de consumo de recursos, al explotarlos sin medida.
24
Todos estos factores de emergencia planetaria resultan de comportamientos del ser
humano que buscan beneficios a corto plazo sin tomar en consideración las
consecuencias de los actos, y ausentes de un sentido de solidaridad intrageneracional
e intergeneracional.
El cuidado y conciencia ambiental
Hernández (1999), entiende por cuidado ambiental a la concientización sobre los
problemas ambientales y a la capacidad de brindar soluciones a dicha situación. Para
generar la conciencia ambiental es necesario partir de una formación en la que de
forma continua se transmita información sobre los orígenes, antecedentes, causas y
consecuencias del deterioro ambiental.
La formación ambiental busca incentivar acciones ambientales voluntariamente, que
prevengan el deterioro ambiental. Por lo anterior el cuidado ambiental busca la
restauración (revertir el daño) y preservación del ambiente (ejecutar acciones
preventivas).
Según Simioni (2003), la conciencia ambiental consiste en una condición necesaria que
permite al individuo lograr comportamientos en beneficio del ambiente. De acuerdo al
mismo, este raciocinio puede ser mostrado según el siguiente esquema:
Esquema 1
Conciencia ambiental
Fuente: Simioni (2003)
25
De acuerdo a este esquema, a mayor conciencia proambiental aumenta la participación
en la sociedad del individuo, lo que consecuentemente genera una mejor gestión y,
finalmente, mejora las condiciones medioambientales.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación (UNESCO, 1993) indica
que es necesario practicar valores ambientales, a través del actuar bajo una ética
ambiental positiva, formada por hábitos que busquen preservar la integridad ecológica
de la Tierra. Conforme se va formando una conciencia de la relación existente entre el
hombre y su entorno, y reconocer la dependencia hacia el mismo, la persona comienza
a tomar conciencia de que cualquier acto en contra del ambiente, tendrá consecuencias
en la salud o bienestar de algún otro individuo.
La conciencia social y ambiental es el resultado del desarrollo de una ética vital, que
beneficie una relación de armonía y bienestar del hombre y la calidad del medio
ambiente.
La empresa y la gestión ambiental
En 1978 Michel define la ecología como el estudio de las relaciones e interrelaciones de
los organismos vivos (animales y plantas) con su medio ambiente, en donde cada
organismo actúa de forma interdependiente. El medio ambiente, por su parte, consiste
en las condiciones que rodean al organismo. El equilibrio ecológico depende de una
interrelación constante de todos los organismos que coexisten en un entorno
determinado.
En el mismo orden de ideas, el autor entiende la ecología humana como la ciencia que
estudia la relación del ser humano con el entorno, o medio ambiente. Por lo tanto, el
hombre responde a éste, lo modifica y lo transforma, al mismo tiempo que recibe
influencia del mismo.
26
Por su parte, la ecología de la organización, es definida por dicho autor como: “El
estudio interdisciplinario del conjunto de procesos, sistemas, fuerzas y actividades que
de una manera directa o indirecta afectan el nacimiento, promoción y desarrollo de las
organizaciones.” (Pág. 24)
Continúa agregando que la relación entre el ser humano y el medio amiente resulta de
un proceso de toma de decisiones y alternativas de actuación. La ecología de la
organización no está relacionada directamente con juicios morales o éticos, sin
embargo, está basada indirectamente en una jerarquía humana de valores que
permiten inferir en qué medida el ajuste ecológico se cumple de acuerdo a esos
valores.
El proceso administrativo de toda organización con relación al sistema ecológico, debe
buscar gestionar los recursos de forma eficiente, racional y honesta, todo para buscar el
equilibrio del sistema, con la interdependencia y solidaridad entre los diversos
subsistemas y con una respuesta adecuada al medio ambiente, cumpliendo con una
“ley ecológica”.
Michel menciona que las funciones principales de la administración, en materia de
medio ambiente, son:
Mejorar la calidad de vida: siendo todo colaborador un ser humano dentro de un
entorno, es importante que un buen administrador busque responder a las
necesidades, aspiraciones y potencialidades del individuo.
Innovar la organización: es una tarea que implica transformar la estructura
interna de la organización, sus políticas y procedimientos, de tal manera que se
eliminen los sistemas obsoletos. Para lo anterior, es necesario conocer el
ambiente interno como externo, y comprender la dinámica del cambio que opera
en el mismo. Consiste en considerar el cambio como la tónica característica de
una nueva administración, que esté en proceso constante de renovación y que
tome en cuenta las necesidades del ambiente.
27
Integrar la administración en la cultura: la administración generalmente ha tenido
un enfoque económico, en donde la prioridad es lograr mayor productividad. El
objetivo de la nueva administración es actuar buscando humanizar el modelo de
desarrollo.
En el mismo orden de ideas, como parte de los principios de las organizaciones
actuales destaca la Responsabilidad Social Empresarial, entre los que sobresale el eje
de actuación sobre el margen ambiental, en donde se busca crear una cultura
organizacional que favorezca el cuidado y prevención de daños en el ambiente.
Sin embargo, la industria moderna ha generado amenazas ecológicas para las
generaciones actuales y las futuras (Velásquez, 1997). Todo esto debido a los cambios
tecnológicos, que aunque han beneficiado al ser humano para obtener mayores
beneficios de los recursos naturales, también han perjudicado al entorno,
contaminándolo y agotando con rapidez los mismos.
Por lo anterior, las empresas han cambiado la forma de responder, al principio actuando
de manera defensiva ante las inquietudes ambientales y luego en beneficio de la
conservación de recursos y cuidado ambiental.
La gestión ambiental en la empresa nace a partir de la concepción sobre el impacto que
ejercen los procesos en el entorno en el que se actúa. Según Harrison (2003), para
implementar iniciativas ambientales dentro de la organización es necesario estructurar
objetivos, estándares y límites, los cuales serán las directrices del actuar en todos los
procesos y funciones:
Objetivos medioambientales: deben ser específicos, para garantizar su
efectividad y aplicación, marcar un criterio temporal y determinar estándares que
permitan evaluar el cumplimiento de los logros y objetivos.
Estándares medioambientales: son los parámetros a conseguir en las gestiones
ambientales, de acuerdo al nivel de concentración de determinado contaminante
en diversos entornos ecológicos. Para lo anterior, están los Estándares de
28
Calidad Medioambiental -EQS, por sus siglas en inglés-, los cuales indican las
concentraciones de contaminantes consideradas aceptables.
Límite: consisten en las medidas que regulan la emisión de contaminantes y el
volumen de vertidos.
Lo anterior indica la importancia de evaluar el impacto de las gestiones ambientales
sobre el medio ambiente, para lograr un desarrollo sostenible.
Implementación de un programa de gestión ambiental en la empresa
Para implementar un programa de gestión ambiental dentro de las organizaciones,
Epstein (2000) recomienda implementar las “3Rs” de la administración, las cuales
corresponden a:
Reducir: producir la menor cantidad posible de desechos;
Reutilizar: aprovechar algún recurso previamente utilizado.
Reciclar: procesar los recursos que ya no pueden volver a ser utilizados.
Para implementar una gestión ambiental, el autor resalta la importancia de los
proveedores, citando el caso de la compañía The Body Shop, la cual implementó un
mecanismo de acreditación ambiental a los proveedores, en donde se asignaba una
valoración a partir de 0 a 5 estrellas, según las materias primas utilizadas y las terceras
partes manufactureras.
Según Epstein, en 1986, la Dow Chemical desarrolló un programa de administración de
desechos llamado Waste Reduction Always Pays -WRAP por sus siglas en inglés-, el
cual buscaba generar interés en la búsqueda continua de mecanismos para reducir los
desechos generados por las empresas. Entre los beneficios para la organización
destacan: ahorro de costos, mayor productividad y mejora de la calidad del producto.
29
Otro mecanismo aconsejable para reducir los desechos dentro de las operaciones de la
empresa es el que utilizó el Boston Park Plaza Hotel, entre los programas utilizados
están:
Renovación de los productos de papel y plástico utilizados en la cafetería por
porcelana y vidrio.
Incorporación de dispensadores de agua para sustituir el uso de botellas de
plástico (los dispensadores costaron $91,000, pero ahorraron $36,725
anualmente y eliminaron la compra de aproximadamente 2 millones de botellas
de plástico).
Adquisición de ventanas con aislantes térmicos.
El programa fue bien visto por los colaboradores, huéspedes y público en general,
beneficiando la imagen corporativa, además de que generó un proceso educacional
para el recurso humano.
El autor recomienda que para medir el desempeño ambiental, es necesario aplicar un
análisis de costos, como el del programa EcoAccounting, el cual se basa en las
siguientes etapas:
1. Identificación de costos ambientales: determinar la forma en que los
colaboradores gastan su tiempo, pueden utilizarse entrevistas y revisiones de
informes financieros relacionados con nómina.
2. Establecimiento de medidas de desempeño: implementar mecanismos para
medir el desempeño y formas de sancionar las faltas. También busca evaluar los
procesos para determinar el tiempo promedio que lleva cada actividad.
3. Análisis de alternativas estratégicas: con los pasos anteriores, se busca
determinar las líneas de acción a tomar para ejecutar una administración efectiva
de los costos ambientales.
En general, este programa se centra en cinco áreas de la administración ambiental:
cumplimiento de la estrategia, reducción de obligaciones, disminución de la
contaminación, remediación y posicionamiento de marca.
30
Todo lo anterior requiere que para implementar una gestión ambiental dentro de las
organizaciones, es necesario partir del compromiso de los directivos, y luego sobre la
educación a los colaboradores, proveedores y demás personas asociadas. Además
importa formular un plan de acción partiendo del análisis de costos ambientales.
Principios para una mejor gestión ambiental
Delahaye (1994) estableció dieciséis principios para una gestión ambiental adecuada
en las organizaciones, los principios pretenden dar las directrices a seguir al
implementar un sistema de gestión; estos son:
1. Prioridad de la organización: consiste en reconocer la gestión ambiental como
uno de los principios corporativos de mayor importancia y un aspecto
determinante en el desarrollo sostenible. Es necesario definir con claridad las
políticas de gestión ambiental, las cuales deberán ser actualizadas, de modo que
refleje el progreso alcanzado y permita identificar nuevas prioridades. Se debe
también designar y administrar los recursos necesarios y dar a conocer fuera de
la compañía la gestión ambiental.
2. Gestión integrada: es el principio designado a integrar las políticas, programas y
prácticas en todas las áreas de negocio y sus funciones. Implica una revolución
cultural que requiere de tiempo y tenacidad para lograr el propósito de gestión
ambiental.
3. Organización para el progreso: continuar mejorando las políticas, programas y el
desempeño ambiental, considerando el desempeño técnico, conocimiento
científico, satisfacción de necesidades del cliente y de la comunidad, partiendo
de la normativa legal.
4. Desarrollo profesional: se debe educar, entrenar y motivar a los colaboradores
para guiar sus acciones de una manera ambientalmente responsable. Se parte
de transmitir a los colaboradores el sentido de urgencia de la gestión ambiental,
posteriormente se procede a capacitarlos y finalmente motivarlos
constantemente a ser partícipes de la gestión.
31
5. Evaluación previa: consiste en auditar los impactos ambientales antes de iniciar
cualquier nueva actividad o proyecto, esto permite determinar las consecuencias
de las acciones.
6. Productos y servicios: se debe desarrollar y brindar productos y/o servicios que
no perjudiquen el ambiente, que consuman recursos de forma eficientes (como
energía) y que puedan ser reciclados, reutilizados o desechados de forma
segura.
7. Aconsejar a los clientes: implica educar en términos ambientales a los clientes,
distribuidores y consumidores finales a utilizar los productos de forma adecuada
y aplicar consideraciones especiales a la provisión de servicios.
8. Instalaciones de producción y operación: se debe diseñar, desarrollar y operar
las instalaciones y las actividades considerando el uso eficiente de recursos,
minimizando el impacto ambiental y el adecuado depósito de desechos. Se
puede apoyar de auditorías para desarrollar planes de acción.
9. Investigación: consiste en indagar sobre nuevas temáticas, productos, procesos
y todo lo relacionado con las gestiones ambientales, apoyándose de los
conocimientos científicos e innovando constantemente las gestiones.
10. Énfasis en la precaución: prevenir el impacto negativo en el ambiente a través de
buenas prácticas técnicas y científicas, actuando de forma más activa y
precavida, en donde se analicen las consecuencias de cada opción.
11. Proveedores y contratistas: consiste en promover la adopción de los principios
ambientalistas de la empresa a todos los contratistas y proveedores,
incentivándolos a ejecutar las prácticas alineadas a las políticas empresariales y
siendo consistente en el proceso.
12. Preparación para emergencias: se debe estar atento de emergencias contando
con planes de prevención y actuación, trabajando en conjunto con los servicios
de emergencia, autoridades y la comunidad.
13. Transferencia de tecnología: consiste en transferir tecnologías y métodos
ecológicamente responsables.
14. Contribuir al esfuerzo común: se refiere a aportar al desarrollo de políticas
públicas y las iniciativas empresariales, programas gubernamentales e
32
intergubernamentales y medidas educativas que promuevan la sensibilización y
protección ambiental.
15. Apertura a las inquietudes: implica estar abierto al diálogo con los colaboradores
y los grupos de interés, para responder a las inquietudes acerca del potencial
impacto de las operaciones, productos y/o servicios al ambiente.
16. Conformidades y reportes: utilizados para medir el desempeño ambiental, llevar
a cabo auditorías y evaluaciones del cumplimiento de las necesidades de la
empresa y regulaciones legales; con lo anterior, se busca proveer información
apropiada al público de interés.
El desarrollo sostenible
El concepto de desarrollo sostenible se ha adaptado del hecho de que en años
anteriores, muchas acciones cometidas en pro del crecimiento perjudicaban al
ambiente, haciendo mal uso de los recursos de los que disponían. El desarrollo
sostenible en general se refiere a la mejora del bienestar material de los individuos, a
través de la utilización de los recursos naturales de una forma que pueda ser mantenido
indefinidamente, lo que busca aprovechar adecuadamente los mismo sin buscar
agotarlos (Villareal, 2011).
El desarrollo sostenible debe cubrir las necesidades actuales de las personas sin que
se comprometa con la capacidad de cubrir las necesidades de las generaciones futuras.
Al respecto, Xercavins, Cayuela, Cervantes y Sabater (2005) destacan tres elementos
que debe cubrir un concepto de desarrollo sostenible:
1. Solidaridad intrageneracional: el desarrollo sostenible busca satisfacer las
necesidades de las generaciones actuales, consiste en la distribución equitativa
de recursos.
2. Solidaridad intergeneracional: el concepto también se refiere al hecho de no
comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias
necesidades.
33
3. Necesidades: el desarrollo sostenible básicamente se refiere a necesidades,
pero clasificar las mismas suele dejar ambigüedades. Habitualmente se
clasifican las necesidades en primarias y secundarias:
a. Primarias: las que son indispensables para la supervivencia, inalterables
en el tiempo (alimentación, vestido, vivienda, entre otras).
b. Secundarias: son las que varían de acuerdo a la cultura, se definen como
necesidades sociales.
Las necesidades anteriormente descritas pueden ser interpretadas de formas
diferentes, pues depende de los individuos, las culturas, la sociedad, entre otras.
Continuando con el mismo tema, los principios de sostenibilidad, descritos por
Xercavins, et. al., consisten en ocho, los cuales son:
1. Pensamiento holístico: se debe considerar la complejidad de los problemas a
tratar, además de considerarlos como multidisciplinarios.
2. Precaución: en todo momento, deberá pensarse en las consecuencias de
cualquier acto que se ejecute, por lo que se requiere prudencia.
3. Equidad intergeneracional y/o insustituibilidad y mantenibilidad y desarrollo de
los capitales naturales: se debe partir de la concepción de que el capital natural
no es sustituible para lograr la equidad intergeneracional, lo anterior implica
mantener y desarrollar los capitales con los que se cuenta.
4. Innovación y uso de tecnologías sostenibles: la tecnología debe buscar la
optimización en el uso de recursos y favorecer la innovación.
5. Irreversibilidad cero: este principio implica que se debe reducir a cero las
intervenciones acumulativas que ocasionen daños significativos.
6. Sostenibilidad local y/o de subsidiaridad: cualquier aporte local que pueda ser
desarrollado por el bien ambiental, deberá ser utilizado antes que alguna otra
tendencia contraria.
7. Sostenibilidad global: es obligación global cumplir con un desarrollo sostenible,
no es cuestión de una localidad u otra, implica el bienestar y preservación global
de todos los bienes comunes del planeta.
34
8. Calidad de vida: al satisfacer las necesidades básicas, el desarrollo humano
deberá buscar ser más y no tener más, todo lo material va por debajo de las
dimensiones sociales, espirituales, intelectuales, entre otras.
Siempre para estos autores, los principales objetivos que se buscan alcanzar con un
desarrollo sostenible implican:
Desarrollar un acuerdo permanente y dinámico sobre las necesidades humanas
que requieren ser satisfechas permanentemente.
Analizar e identificar las capacidades de carga que tienen determinado territorio
para ser habitado e identificar los objetivos de preservación y utilización
sostenible de los capitales que lo forman.
Determinar cómo será la asignación de recursos disponibles para satisfacer las
necesidades requeridas de las personas, considerando la capacidad ecológica
del territorio.
Identificar los patrimonios culturales, sociales y económicos que son primordiales
para el sentido de pertenencia de la sociedad y definir cuáles son las formas de
actuar dentro de la perspectiva de sostenibilidad, considerando esos patrimonios.
Minimizar las actuaciones que perjudican la sostenibilidad del desarrollo local y
por ende, global.
Definir las prácticas compensatorias para redimir el daño ocasionado por
tendencias insostenibles e inevitables realizadas, a través de contribuir
efectivamente al desarrollo humano sostenible en otros sitios, principalmente en
términos de materias primas.
La sostenibilidad, por lo tanto, busca un equilibrio óptimo entre el desarrollo humano y
el medio ambiente, a través de prácticas que no perjudiquen al ambiente y que
optimicen el uso de los recursos.
35
La educación ambiental y la formación de hábitos
La educación ambiental es un tema que actualmente ha tomado fuerza a nivel mundial.
En Guatemala empezó a tomar auge a partir de los años ochenta, cuando acontece el
movimiento ambiental a nivel mundial, y posteriormente nace la Comisión Nacional del
Medio Ambiente (CONAMA) que busca formar ciudadanos que actúen velando por el
bienestar del medio ambiente (Otero, 2004).
De acuerdo a Chagollán (2006), la educación ambiental consiste en un proceso
planificado con el objetivo de comunicar información e instrucción, a través de datos
científicos y el sentimiento público prevaleciente, a través del cual se apoya el
desarrollo de actitudes, aptitudes, opiniones, creencias y valores que guíen la vida del
individuo y/o grupos hacia prácticas de cuidado ambiental que aporten a la protección,
preservación y conservación de los sistemas que son el soporte vital del planeta.
Los principales componentes de la educación ambiental se clasifican en cuatro niveles
diferentes (Smith-Sebasto, citado por Chagollán, 2006):
1. Fundamentos ecológicos: instrucción básica sobre las ciencias dedicadas al
estudio del ambiente (ecología, geología, biología, botánica, geografía física,
entre otras). El propósito de éste nivel es dar a conocer las reglas ecológicas
básicas del ambiente en el que se desenvuelve el individuo, para conocer su
forma de actuar y la forma en la que se rigen los diversos ecosistemas que
integran la biósfera.
2. Percepción conceptual: este nivel consiste en impartir instrucción referente a
cómo las acciones humanas afectan las reglas y cómo el conocimiento sobre las
mismas puede servir de guía en la conducta humana.
3. Investigación y evaluación de problemas: consiste en la capacidad de identificar
los problemas ambientales a través de la investigación y evaluación. Esto con el
fin de obtener respuestas a cuestionamientos sobre el impacto de las acciones
individuales en el ambiente.
36
4. Capacidad de acción: es el último nivel de la educación ambiental y el fin
definitivo, pues consiste en dotar a los individuos en la adquisición de habilidades
necesarias que les permitan ser partícipes en la solución de problemáticas
ambientales presentes y en la prevenir problemas futuros.
El propósito último a seguir con la educación ambiental según Chagollán es dotar a los
individuos de:
Conocimiento necesario para la comprensión acerca de la problemática
ambiental.
Una visión holística sobre la interrelación que ocurre entre todos los elementos
que conforman el sistema ecológico y sociocultural.
Las oportunidades que les permitan el desarrollo de habilidades requeridas en la
investigación y evaluación de información referente a la problemática ambiental.
Las oportunidades que les permitan desarrollar capacidades requeridas para
participar en la resolución de problemas ambientales y en la prevención de los
mismos. Además, desarrollar la capacidad de poder enseñar a los demás.
En este sentido, Vilches y Gil (2003) agregan que el fin último de la educación es asistir
al individuo a comprender la problemática ambiental a totalidad, tomando en cuenta sus
repercusiones a corto, mediano y largo plazo; asimismo, fomentar una conciencia en
donde se comprenda que no es sostenible un éxito individual que implique el fracaso de
los demás; finalmente, crear un proyecto plural, democrático y solidario que incentive la
actividad personal y colectiva hacia una perspectiva sostenible, que busque el respeto
de la diversidad biológica como la cultural.
A partir de la educación ambiental se forman hábitos que hacen a la persona partícipe
en la búsqueda del cuidado y prevención del medio ambiente.
Al respecto, la Real Academia Española (s/f), el hábito consiste en un: “Modo especial
de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u
originado por tendencias instintivas”.
37
Lo anterior hace referencia a que, para que se forme un hábito es necesario que éste
sea practicado constantemente, de tal forma que el individuo lo adopte como una forma
especial de comportarse.
Los hábitos de cuidado ambiental son todos los actos que se ejecutan
permanentemente en pro del bienestar del ambiente. De acuerdo a Jaquenod (2004)
entre los principales se establecen tres: la reducción, reutilización y reciclaje de
recursos.
La reducción en el uso de recursos nace a partir de las limitantes de capacidad de
carga del conjunto de recursos naturales. Cuando la utilización de los mismos se vuelve
potencialmente delicada, y con la probabilidad de perjudicar y deteriorar algún proceso
o recurso que forma parte del ambiente se debe limitar la utilización de éstos.
El autor indica que el impacto negativo que pueda tener algún recurso varía
dependiendo de su fuerza, repercusión e incidencia, el límite de explotación del mismo
es el que va a indicar el impacto que tenga y esto se determina según el uso que posea
y sus características. Por lo anterior, es necesario que las estrategias de actuación se
acomoden a los requisitos ambientales, limitando, en la medida de lo posible, el
consumo desmedido de los insumos. Es particularmente conveniente la reducción del
uso de recursos no renovables, y permitir la recuperación de los renovables, evitando el
consumo desmedido, que eventualmente se convierte en un despilfarro.
La reutilización de estos permite volver a hacer uso del factor deteriorado, según
Conesa (2010), existen factores que como consecuencias de acciones desarrolladas
por diversas actividades, van perdiendo su valor, de forma total o parcial. Además, no
se cuenta con técnicas o métodos de mejoramiento o restauración, o éstas llegan a
tener un valor económico demasiado elevado.
Para que, de cierta manera, no se pierda el recurso ambiental, se aplican metodologías
de reutilización, que en concreto consisten en someter al recurso a procedimientos a
38
través de los cuales se restaure el mismo y pueda volver a ser utilizado. El valor que se
le da no es el del uso que tenía con anterioridad, sino para otros usos.
El reciclado de estos es el proceso que aporta al desarrollo sostenible y evita el
agotamiento de los mismos, pues al reciclar se permite su recuperación. El reciclaje
consiste en cualquier proceso donde los residuos y/o desperdicios se recolectan para
su posterior transformación en nuevos materiales reutilizables (Agost y Monzó, 2001).
Reciclar la totalidad del recurso no es posible, esto porque un porcentaje del producto
es empleado a totalidad, además ocurre pérdidas inevitables, siendo considerado eficaz
el obtener 60 y 70% del insumo, más que esto resulta casi imposible (Seoánez, 2000).
Normativa guatemalteca sobre derecho ambiental
La normativa guatemalteca sobre derecho ambiental da las pausas de actuación en
materia de protección y uso de los recursos naturales. Al respecto, Cafferatta (2005)
define el Derecho Ambiental como el conjunto de normas que regulan las conductas en
orden al uso racional y conservación del medio ambiente, con el objetivo de alcanzar un
equilibrio natural y por ende, una mejor calidad de vida.
Guatemala ha participado en conferencias internacionales y ha ratificado tratados
internacionales sobre derecho ambiental y desarrollo sostenible, con lo anterior, se
confirma que se adoptan medidas y disposiciones legales e institucionales que busquen
prevenir el deterioro ambiental y crear mecanismos que protejan los recursos.
Según Cooper (2012), el derecho a un ambiente sano se refiere a la vida, salud,
equilibrio ecológico, conservación de recursos, el paisaje, bienes culturales y la
conservación general del medio ambiente. Esto persigue garantizar la preservación del
mismo para generaciones futuras.
Con respecto al derecho internacional, el Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (citado por Cooper), tiene la misión de coordinar la participación de la
39
comunidad internacional en la protección y resguardo de los recursos, de tal forma que
se mejore la calidad de vida del planeta como de las generaciones futuras.
El Estado es el sujeto responsable de velar y proteger el ambiente y de regular la
protección del mismo. La sociedad también actúa como un sujeto, al ser un derecho
colectivo.
El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), citado por este mismo autor,
es la entidad del sector público que se especializa en todos los temas ambientales y de
bienes y servicios naturales. Vela por la protección de sistemas naturales, busca la
creación de una cultura de respeto y armonía con la naturaleza y busca proteger y
preservar los recursos naturales, a través del uso racional de los mismos, con el fin de
lograr un desarrollo transgeneracional.
En cuanto a las disposiciones constitucionales en el país en materia ambiental, se
encuentra el artículo 64, de la Constitución Política de la República de Guatemala
(2009), el cual establece que es de interés nacional conservar, proteger y mejorar el
patrimonio natural de la nación.
Por su parte el artículo 97, Medio Ambiente y Equilibrio Ecológico, del mismo cuerpo
legal citado, establece que el Estado, las municipalidades y los habitantes del país tiene
como obligación propiciar el desarrollo social, económico y tecnológico que prevenga y
evite la contaminación del ambiente y mantenga el equilibrio ecológico. Se crearán
todas las normas necesarias para garantizar que la utilización y el aprovechamiento de
la fauna, de la flora, de la tierra y del agua, se realicen racionalmente, evitando su
depredación.
La Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente (1986), en el título II, capítulo
único, artículo 11 declara que se busca velar por el mantenimiento del equilibrio
ecológico y la calidad del entorno con el fin de mejorar la calidad de vida de los
habitantes del país.
40
21% Terrestre
78% Marítimo
1%Aéreo
El artículo 12 de la misma ley, a grandes rasgos, establece los objetivos específicos
que pretende alcanzar, entre los que se encuentran:
Proteger, conservar y mejorar los recursos naturales del país.
Fomentar en los sistemas educativos, ambientales y culturales, a personas con
las competencias que los faculten velar por el cuidado ambiental.
Diseñar políticas ambientales y coadyuvar en la correcta ocupación del espacio.
Crear programas dirigidos a proteger, mejorar y restaurar el ambiente.
Utilizar de manera integral y racional las cuencas y sistemas hídricos.
Promover tecnología adecuada para obtener energía, de forma ecológica.
Los objetivos anteriores son la base del actuar de la ley en las temáticas ambientales y
en general, buscan un ambiente más sano para la vida de los habitantes, además de
fomentar el aprovechamiento de recursos y la promoción del cuidado ambiental.
Industria marítima en Guatemala
Según el Sistema Portuario Nacional (2007), en Guatemala hay tres vías de
comunicación para el acceso de carga del comercio exterior del país: terrestre, aéreo y
marítimo, entrando por éste último el 78% del total de la mercadería, según se muestra
en la gráfica a continuación:
Figura 3
Guatemala: estructura del comercio exterior por puertos
Fuente: Sistema Portuario Nacional (2007)
41
Dentro de los productos que ingresan vía marítima, destacan los derivados del petróleo,
los cuales se encuentran en primer lugar, de los principales productos de importación,
como se muestra en la tabla a continuación:
Tabla 1
Guatemala: Comercio exterior (25 principales productos)
Fuente: Ministerio de Economía (2012)
Por lo anterior, es que resulta importante realizar un programa sobre hábitos de cuidado
ambiental, específicamente en el área marítima, al tener influencia dentro de la
economía guatemalteca.
La empresa donde laboran los sujetos de estudio para la presente investigación (misma
que solicitó no ser mencionada por su nombre) se dedica a la atención de buques que
ingresan por Puerto Quetzal, San José, Santo Tomás y Barrios. Las cargas que se
manejan, de acuerdo a sus estadísticas son:
Importación: Combustibles, contenedores, vehículos y hierro
Exportación: melaza / etanol
42
El manejo total de su carga, incluyendo exportación e importación, se contabiliza en:
combustibles 73.1%, contenedores 15.8%, melaza / etanol 10.2%, vehículos 0.4% y
hierro 0.5%.
Reciben un total de 451 buques anualmente, divididos en: 201 de contenedores, 170
con combustible, 36 de hierro, 25 de vehículos y 19 de melaza / etanol.
La organización cuenta con alrededor de 150 colaboradores fijos y por producción
llegan a ser hasta 400.
Su visión es: “ser una entidad que presta servicios marítimos, portuarios, de
agenciamiento y representaciones, ofreciendo siempre servicios con seguridad bajo
estándares internacionales enfocados en el crecimiento local y regional”.
En cuanto a su misión, se encuentra dividida en tres enfoques, que corresponden a:
Misión Portuaria: “llevar a cabo operaciones de estriba, trasiego y
carga/descarga de los buques con eficiencia, rapidez y seguridad que nos lleve a
la excelencia y confiabilidad en los servicios prestados”.
Misión Marítima: “prestar la más amplia gama de servicios marítimos a las
terminales de graneles líquidos o hidrocarburos, brindando los mejores
estándares de seguridad, bajo los procedimientos internacionalmente
aprobados”.
Misión Naviera: “agenciar y representar empresas y líneas navieras de la manera
más eficiente, segura y confiables”.
Organizacionalmente, cuenta con dos departamentos dedicados a la seguridad, siendo
estos HSSE (Health, safety, security and environmental, por sus siglas en inglés: salud,
seguridad, protección y medio ambiente) y prevención de derrames.
Labora bajo el soporte de licencias ambientales por parte del Ministerio de Medio
Ambiente y Recursos Naturales, certificación PBIP (Código de protección de buques e
43
instalaciones portuarias), reconocimiento internacional por Sustainable Shipping Award
en la categoría de Ocean Environmental Award, otorgado por la WWF (World Wildlife
Fund). Lo anterior demuestra el compromiso de la organización con la seguridad en las
operaciones que es la clave para prevenir incidentes que puedan afectar el medio
ambiente. Para lograr este objetivo es determinante contar con recurso humano
competente y comprometido con la correcta gestión ambiental.
Finalmente, luego de llevar a cabo el análisis a profundidad de las principales teorías y
estudios sobre la relación de la Responsabilidad Social Empresarial y la formación de
hábitos de cuidado ambiental, se determina la importancia del compromiso por
promover programas educativos que busquen la creación de una cultura ambientalista
en los colaboradores y que propicien el actuar organizacional bajo una perspectiva de
desarrollo sostenible.
44
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Las organizaciones actúan en un proceso de interdependencia con la sociedad que los
rodea, es por eso que buscan adoptar prácticas socialmente responsables dirigidas a
satisfacer las demandas de la sociedad, al mismo tiempo que cumplan con las
necesidades organizacionales.
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2006), la Responsabilidad
Social Empresarial consiste en la ejecución voluntaria de acciones organizacionales
que buscan incidir de forma positiva en la sociedad, guiados por principios y valores.
Entre los ejes del actuar se encuentra el medio ambiente (Centrarse 2006), y consiste
en la adopción de prácticas que buscan la optimización en el uso de recursos,
consiguiendo reducir la mayor cantidad posible de desechos.
Para establecer una cultura de trabajo ambientalista, es necesario implementar
programas de formación, los cuales buscan generar hábitos que aporten a la
protección, preservación y conservación de los sistemas que soportan el planeta
(Chagollán, 2006). De acuerdo a la Real Academia Española (s/f), el hábito se forma a
partir de la repetición de una acción.
Sin embargo, en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial no se han
encontrado muchos estudios que establezcan si la formación de los hábitos
ambientales es posible en este contexto. Asimismo, no se ha encontrado mucha
información sobre la aplicación de estos programas dentro de la industria marítima
guatemalteca, la cual representa el 78% total de las vías de acceso de carga del
comercio exterior del país (Sistema Portuario Nacional, 2007). Al encontrar poca
información sobre la relación entre la formación de hábitos ambientales en un contexto
de Responsabilidad Social Empresarial y dentro de la industria marítima, nace la
siguiente interrogante: ¿Existe diferencia en los hábitos de cuidado ambiental, luego de
impartir un programa sobre Responsabilidad Social Empresarial en un grupo de
45
colaboradores del área de operaciones de una empresa dedicada a los servicios
marítimos?
2.1 Objetivo General:
Establecer si existe diferencia estadísticamente significativa a nivel de 0.05 en los
hábitos de cuidado ambiental luego de impartir un programa sobre Responsabilidad
Social Empresarial, a un grupo de colaboradores del área de operaciones de una
empresa dedicada a los servicios marítimos.
2.2 Objetivos Específicos:
Establecer si existe diferencia estadísticamente significativa a nivel de 0.05 en el
factor “autoevaluación – conciencia ambiental” luego de impartir un programa
sobre Responsabilidad Social Empresarial, en un grupo de colaboradores del
área de operaciones de una empresa dedicada a los servicios marítimos.
Establecer si existe diferencia estadísticamente significativa a nivel de 0.05 en el
factor “evaluación al grupo de trabajo” luego de impartir un programa sobre
Responsabilidad Social Empresarial, en un grupo de colaboradores del área de
operaciones de una empresa dedicada a los servicios marítimos.
Establecer si existe diferencia estadísticamente significativa a nivel de 0.05 en el
factor “utilización de recursos” luego de impartir un programa sobre
Responsabilidad Social Empresarial, en un grupo de colaboradores del área de
operaciones de una empresa dedicada a los servicios marítimos.
Establecer si existe diferencia estadísticamente significativa a nivel de 0.05 en el
factor “manejo integral de residuos” luego de impartir un programa sobre
Responsabilidad Social Empresarial, en un grupo de colaboradores del área de
operaciones de una empresa dedicada a los servicios marítimos.
Establecer el nivel de hábitos ambientalistas, antes y después de haber impartido
el programa sobre Responsabilidad Social Empresarial, en un grupo de
46
colaboradores del área de operaciones de una empresa dedicada a los servicios
marítimos.
2.3 Variables de investigación:
a) Variable independiente: Programa de Responsabilidad Social Empresarial.
b) Variable dependiente: Hábitos de cuidado ambiental.
2.3.1 Definición conceptual:
a.1 Un programa de Responsabilidad Social Empresarial es un “modelo de trabajo y
organización que permite retribuir a la sociedad lo que la empresa toma de ella.
Es la forma de hacer negocios de manera sustentable” (Centro Mexicano para la
Filantropía (CEMEFI), 2012).
b.1 “El hábito es el modo especial de proceder o conducirse adquirido por
repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas”
(Real Academia Española, s/f).
b.2“El cuidado ambiental es la adquisición tanto de la conciencia de una situación
adversa –el conocimiento de los problemas ambientales-, como de la capacidad
para poder cambiar dicha situación –la solución de tales problemas–”
(Hernández, 1999:34).
2.3.2 Definición operacional:
Para el presente estudio se entiende como:
a. Programa de Responsabilidad Social Empresarial al conjunto de actividades y
pasos a seguir orientados a generar hábitos de cuidado ambiental en los
colaboradores del área de operaciones en la empresa marítima sujeta de
estudio. El mismo consta de los siguientes pasos con duración de una semana
cada uno:
47
a. Campaña de expectativas: colocación de afiches en puntos estratégicos
para obtener la atención de los participantes sobre la temática ambiental.
b. Lanzamiento del programa: colocación de afiches sobre el programa y
lanzamiento oficial a través de una plática informativa, para invitar a la
capacitación a impartir.
c. Formación de hábitos de cuidado ambiental: capacitaciones y colocación
de calcomanías sobre conciencia ambiental.
Nota: dicho programa tiene el nombre de "G-Verde" (Anexo II).
b. Hábitos de cuidado ambiental al resultado de la comparar en dos momentos,
antes y después, los hábitos de cuidado ambiental manifestados en un grupo del
área de operaciones, por medio de un instrumento diseñado para tal fin, que
consta de 30 ítems (Anexo I) y que mide:
a. Autoevaluación – conciencia ambiental
b. Evaluación al grupo de trabajo
c. Utilización de recursos
d. Manejo integral de residuos
2.4 Alcances y límites:
El presente estudio implementó un programa de Responsabilidad Social Empresarial en
un grupo de colaboradores comprendidos en puestos administrativos, mandos medios y
gerenciales, a quienes se les impartió el mismo para determinar el nivel de influencia en
los hábitos de cuidado ambiental.
El estudio abarcó únicamente al área de operaciones de una empresa dedica a los
servicios marítimos, lo cual demarca los resultados hacia una sola área de una
empresa. Por lo que el mismo es válido únicamente en el tiempo y circunstancias en el
que fue realizado y para dicha población.
48
Finalmente, es necesario hacer notar que existe poca literatura sobre el tema
investigado, pues es de reciente incorporación en el ambiente nacional.
2.5 Aporte:
Como parte de un entorno laboral saludable es necesario contar con buenas prácticas
de cuidado ambiental, es en este contexto en donde se encuentra un aporte para la
empresa de servicios marítimos en donde se aplicó el estudio, ya que se buscó generar
hábitos de cuidado ambiental en los colaboradores y un actuar organizacional bajo el
marco de la Responsabilidad Social Empresarial.
La sociedad guatemalteca vive en un entorno cambiante y dinámico, por lo que la
presente investigación intenta proporcionar mayor información sobre las prácticas
ambientalmente adecuadas, con el fin de poder tomarlas como referencia.
Aporta a la psicología industrial en el área de la Responsabilidad Social Empresarial,
específicamente al eje de medio ambiente, ya que brinda mayor información sobre las
estrategias y modelos de abordaje que puedan servir de marco de referencia para
implementar un programa en esta materia.
El cuidado ambiental es un tema que concierne a todas las ramas de la educación, por
lo que cualquier estudiante y profesional puede abocarse al presente trabajo y obtener
información que le permita ampliar sus conocimientos sobre la Responsabilidad Social
Empresarial y los hábitos de cuidado ambiental.
49
III. MÉTODO
3.1 Sujetos
La presente investigación se realizó con 30 sujetos que laboran en la división de
operaciones de una empresa dedicada a los servicios marítimos. Se trabajó con la
totalidad de la población, lo cual constituye un censo, definido por Malhotra, Dávila y
Treviño (2004) como un estudio de todos los elementos que tienen en común diversas
características y que comprenden el universo del propósito de la investigación.
Los sujetos son mayores de 20 años, de ambos géneros, poseen experiencia desde
uno a más de 21 años, ocupan puestos administrativos, mandos medios y gerenciales,
comprendidos en un nivel académico desde primario a posgrado. Las características
más importantes de los sujetos se presentan a través de las siguientes tablas:
Tabla 1
Género
Género Cantidad Porcentaje
Femenino 8 27%
Masculino 22 73%
TOTAL 30 100%
Tabla 2
Años de experiencia
Años de experiencia Cantidad Porcentaje
0 a 5 años 18 60%
De 6 a 10 años 2 7%
De 11 a 15 4 13%
De 16 a 20 3 10%
Mayor de 21 años 3 10%
TOTAL 30 100%
50
Tabla 3
Edad
Rango de edad Cantidad Porcentaje
De 20 a 30 años 8 27%
De 31 a 40 años 6 20%
De 41 a 50 años 9 30%
De 51 a 60 años 5 16%
Mayores de 61 años 2 7%
TOTAL 30 100%
Tabla 4
Nivel jerárquico
Nivel Jerárquico Cantidad Porcentaje
Administrativos 14 46.5%
Mandos medios 14 46.5%
Gerenciales 2 7%
TOTAL 30 100%
Tabla 5
Nivel académico
Nivel académico Cantidad Porcentaje
Nivel primario 2 7%
Nivel secundario 2 7%
Nivel medio 13 43%
Nivel universitario 12 40%
Nivel posgrado (maestría y/o doctorado) 1 3%
TOTAL 30 100%
51
3.2 Instrumento
El instrumento utilizado fue diseñado por la autora de la presente investigación, consiste
en un cuestionario tipo Likert auto-aplicado, con cuatro opciones de respuesta (siempre,
frecuentemente, a veces y nunca), consta de 30 ítems que miden hábitos de cuidado
ambiental para el personal de puestos administrativos, mandos medios y gerenciales
del área de operaciones marítimas.
El instrumento muestra los resultados a través del nivel de hábitos ambientales,
determinados de acuerdo a la puntuación obtenida (puntuación máxima de 120 y
mínima de 30), siendo estos calificadores los siguientes:
Hábitos totalmente ambientalistas
Hábitos ambientalistas
Hábitos poco ambientalistas
Ausencia de hábitos ambientalistas
Los factores en los que está dividido el cuestionario son:
Autoevaluación – conciencia ambiental
Evaluación al grupo de trabajo
Utilización de recursos
Manejo integral de residuos
No se tiene un tiempo límite de aplicación, aunque aproximadamente toma de 10 a 15
minutos contestar a los ítems (Anexo I).
3.3 Procedimiento
Para la realización de la presente investigación se siguieron diversos pasos, los cuales
se definen a continuación:
Se realizó el anteproyecto, el cual incluyó el acopio de información para el
sustento teórico y antecedentes, el planteamiento del problema, la metodología a
52
seguir, se diseñó el instrumento para recabar los datos y se desarrolló el
programa de Responsabilidad Social Empresarial.
Se definió la empresa marítima en la cual se llevó a cabo la investigación, ésta
solicitó no ser consignada con su nombre comercial.
Se procedió a realizar el trabajo de campo, el cual consistió en: aplicación de la
Pre-Prueba, implementación del programa de tres semanas de duración (Anexo
II), finalmente a los 21 días posteriores se aplicó la Post-Prueba, lo anterior con
el motivo de evitar que factores ajenos al mismo programa influenciaran los
resultados.
Se procesaron los datos obtenidos para la realización de gráficas, análisis
estadísticos y discusión de resultados.
Seguidamente se realizaron las conclusiones y recomendaciones del estudio.
Por último, se redactó el informe final de la investigación.
3.4 Tipo de investigación, diseño y metodología estadística
La siguiente investigación evaluó a un grupo de personas antes y después de participar
en un programa de Responsabilidad Social Empresaria. Es de tipo cuasi-experimental,
de diseño de un solo grupo con Pre-Prueba y Post-Prueba.
De acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (2003), este tipo de diseños son
aquellos en donde se manipula deliberadamente una variable independiente.
Según Buendía, Colás y Hernández (1998), los sujetos no son escogidos al azar sino
que se utilizan grupos intactos, que en este caso son los colaboradores de la división de
operaciones marítimas de niveles administrativos, mandos medios y gerenciales. El
diseño es el siguiente:
O1 Tx O2
53
Para el análisis estadístico de los datos de la prueba aplicada en los dos momentos
(antes y después) se utilizó la distribución t de Student. De la tabla de distribución t se
obtiene el nivel de error deseado, que en este caso será de 0.05 (o sea, el 95 % de
confiabilidad). Este coeficiente determinado por la t indica la diferencia mínima que
tiene que existir entre ambos resultados, para que pueda ser considerada
estadísticamente significativa.
Para la ejecución de los cálculos se utilizó una hoja de cálculo de Microsoft Office Excel
2007.
54
IV. PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS
A continuación se presentan los resultados obtenidos a partir de la aplicación del
instrumento “Hábitos de cuidado ambiental” a un grupo de colaboradores de una
empresa dedicada a los servicios marítimos.
4.1 Resultados descriptivos
Los siguientes resultados se obtuvieron a través de la implementación del programa de
Responsabilidad Social Empresarial para la formación de hábitos ambientales, a 30
colaboradores del área de operaciones de una empresa de servicios marítimos.
La tabla 4.1.1 muestra el número de sujetos que se situaron en cada uno de los
calificadores, obtenidos a través de la puntuación total; también se indican los
porcentajes representativos, tanto en la Pre-Prueba como en la Post-Prueba; asimismo
se presenta la diferencia neta y porcentual de tales resultados.
Tabla 4.1.1
Resultados generales de los hábitos de cuidado ambiental
CALIFICADORES PRE-PRUEBA POST-PRUEBA DIFERENCIA
Total
Sujetos
% Total
Sujetos
% Neta Porcentual
Hábitos totalmente
ambientalistas 16 53.33% 19 63.33%
3
10.00%
Hábitos ambientalistas 13 43.33% 11 36.67% -2 -6.67%
Hábitos poco
ambientalistas 1 3.33% 0 0.00%
-1
-3.33%
Ausencia de hábitos
ambientalistas 0 0.00% 0 0.00%
0
0.00%
TOTAL 30 100% 30 100%
55
En esta tabla se puede observar que en la Post-Prueba los hábitos totalmente
ambientalistas aumentaron a un 63.33%, es decir, ahora se cuenta con 19 sujetos en el
calificador más alto, consecuentemente se redujeron los niveles de calificadores más
bajos. En ambas pruebas no se encontró puntaje en el ítem ausencia de hábitos
ambientalistas, el cual siempre fue nulo.
La gráfica 4.1.1 muestra la comparación de los resultados de la Pre-Prueba y Post-
Prueba, según los porcentajes obtenidos en los hábitos de cuidado ambiental descritos
en la tabla anterior.
Tabla 4.1.2
Resultados generales de los factores
FACTOR ANTES DESPUÉS
Conciencia ambiental 30 32
Evaluación al grupo de trabajo 14 15
Utilización de recursos 32 34
Manejo integral de residuos 13 14
0.00%
10.00%
20.00%
30.00%
40.00%
50.00%
60.00%
70.00%
Hábitos totalmenteambientalistas
Hábitosambientalistas
Hábitos pocoambientalistas
Ausencia de hábitosambientalistas
Pre-Prueba
Post-Prueba
Gráfica 4.1.1
Resultados generales de los hábitos de cuidado ambiental
56
Gráfica 4.1.2
Resultados generales de los factores
La tabla 4.1.2 presenta las medias de los factores que mide el instrumento, siendo
estos: “autoevaluación - conciencia ambiental”, “evaluación al grupo de trabajo”,
“utilización de recursos” y “manejo integral de residuos”; lo anterior, de acuerdo a las
calificaciones obtenidas por el grupo de sujetos.
En la gráfica 4.1.2 se muestran las medias obtenidas por los sujetos en cada uno de los
factores del instrumento.
Se puede observar que en todos los factores: “autoevaluación - conciencia ambiental”,
“evaluación al grupo de trabajo”, “utilización de recursos” y “manejo integral de
residuos”, hubo un aumento en la puntuación obtenida por los sujetos en la Post-
Prueba.
4.2 Resultados comparativos
A continuación se presentan los resultados estadísticos, luego de la aplicación de la t
de Student, los cuales se obtuvieron mediante una hoja de cálculo de Microsoft Office
Excel 2007.
0
5
10
15
20
25
30
35
40
Conciencia ambiental Evaluación al grupode trabajo
Utilización derecursos
Manejo integral deresiduos
Pre-Prueba
Post-Prueba
57
Los resultados indicaron que sí existió diferencia estadísticamente significativa a nivel
0.05 en los hábitos de cuidado ambiental, luego de implementar un programa de
Responsabilidad Social Empresarial.
Lo anterior se deduce ya que el valor t -2.50 estadístico es mayor que el valor t 2.05
crítico; la p 0.02 es menor a 0.05.
El tamaño de la diferencia de medias “d” es 0.53, lo que indica que la misma,
encontrada luego de aplicar el programa, es moderada.
Prueba t para medias de dos muestras emparejadas
Pre-Prueba Post-Prueba
Media 88.83 94.93
Varianza 224.49 134.82
Observaciones 30.00 30.00
Coeficiente de correlación de Pearson 0.52
Diferencia hipotética de las medias 0.00
Grados de libertad 29.00
Estadístico t -2.50
P(T<=t) una cola 0.01
Valor crítico de t (una cola) 1.70
P(T<=t) dos colas 0.02
Valor crítico de t (dos colas) 2.05
Tabla 4.2.1
Diferencia de medias Pre y Post-Prueba
58
Tabla 4.2.3
Diferencia de medias factor “evaluación al grupo de trabajo”
Prueba t para medias de dos muestras emparejadas
Pre-Prueba Post-Prueba
Media 29.9 31.57
Varianza 25.13 15.01
Observaciones 30 30
Coeficiente de correlación de Pearson 0.51
Diferencia hipotética de las medias 0
Grados de libertad 29
Estadístico t -2.02
P(T<=t) una cola 0.027
Valor crítico de t (una cola) 1.699
P(T<=t) dos colas 0.05
Valor crítico de t (dos colas) 2.05
En el factor “autoevaluación - conciencia ambiental” del instrumento “Hábitos de
cuidado ambiental” se demostró que no existió diferencia, tomando en cuenta que el
valor del estadístico t -2.02 es menor al valor crítico de t 2.05. La p 0.05 obtenida indica
que este resultado no es producto del azar.
Prueba t para medias de dos muestras emparejadas
Pre-Prueba Post-Prueba
Media 13.53 14.97
Varianza 9.43 6.03
Observaciones 30 30
Coeficiente de correlación de Pearson 0.15
Diferencia hipotética de las medias 0
Tabla 4.2.2
Diferencia de medias factor “autoevaluación - conciencia ambiental”
59
Grados de libertad 29
Estadístico t -2.16
P(T<=t) una cola 0.02
Valor crítico de t (una cola) 1.70
P(T<=t) dos colas 0.04
Valor crítico de t (dos colas) 2.05
En el factor “evaluación al grupo de trabajo”, se encontró que el valor del estadístico t -
2.16 es mayor que el valor crítico de t 2.05, asimismo, el valor de P de 0.04, por lo que
se determina que sí existe diferencia estadísticamente significativa.
Prueba t para medias de dos muestras emparejadas
Pre-Prueba Post-Prueba
Media 31.7 34.3
Varianza 45.18 18.42
Observaciones 30 30
Coeficiente de correlación de Pearson 0.52
Diferencia hipotética de las medias 0
Grados de libertad 29
Estadístico t -2.46
P(T<=t) una cola 0.01
Valor crítico de t (una cola) 1.70
P(T<=t) dos colas 0.02
Valor crítico de t (dos colas) 2.05
En el factor “utilización de recursos” del instrumento “Hábitos de cuidado ambiental”, se
encontró que el valor estadístico t -2.46 es mayor al valor crítico de t 2.05, asimismo, el
Tabla 4.2.4
Diferencia de medias factor “utilización de recursos”
60
valor P es 0.02, por lo que se establece que sí existe una diferencia estadísticamente
significativa, luego de la implementación del programa
Prueba t para medias de dos muestras emparejadas
Pre-Prueba Post-Prueba
Media 13.7 14.1
Varianza 16.91 12.71
Observaciones 30 30
Coeficiente de correlación de Pearson 0.39
Diferencia hipotética de las medias 0
Grados de libertad 29
Estadístico t -0.52
P(T<=t) una cola 0.30
Valor crítico de t (una cola) 1.70
P(T<=t) dos colas 0.61
Valor crítico de t (dos colas) 2.05
En el factor “manejo integral de residuos” se identificó que el valor del estadístico t -0.52
es menor al valor crítico de t 2.05, por lo que se establece que no existe diferencia,
igualmente, los resultados no son significativos estadísticamente, pues el valor de P
0.61 es mayor a 0.05.
Luego del análisis de los resultados se evidencia que el programa de Responsabilidad
Social Empresarial, orientado al cuidado ambiental, mostró diferencias estadísticamente
significativas luego de la aplicación del mismo, no así algunos factores. Sin embargo se
demuestra que, en forma general, fue efectivo para modificar los hábitos ambientalistas
en los colaboradores.
Tabla 4.2.5
Diferencia de medias factor “manejo integral de residuos”
61
V. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
El cuidado ambiental en la actualidad es una responsabilidad que compete a todas las
personas, puesto que se depende del mismo para poder subsistir. El ser humano
interactúa constantemente con el entorno, incluyendo las actividades realizadas en el
ámbito laboral, es por ende que en el actuar organizacional se desempeña un papel
importante en la conservación o deterioro del mismo. Por esto resulta importante
implementar, a través de la formación de hábitos, una cultura de cuidado ambiental en
las organizaciones, tal y como la define Hernández (1999), la cual implica la
concientización sobre los problemas ambientales y la capacidad de brindar soluciones a
dicha situación.
Por lo anterior, es que el presente estudio se trazó como objetivo establecer si existe
diferencia estadísticamente significativa a nivel de 0.05 en los hábitos de cuidado
ambiental luego de impartir un programa sobre Responsabilidad Social Empresarial, en
un grupo de colaboradores del área de operaciones de una empresa dedicada a los
servicios marítimos.
De acuerdo a los resultados obtenidos se logró establecer la efectividad de dicho
programa como medio para formar hábitos de cuidado ambiental, al comprobar con el
análisis de resultados que sí existió diferencia estadísticamente significativa entre los
datos de la Pre-Prueba y Post-Prueba.
Al respecto, Tepaz (2008) realizó una tesis descriptiva para identificar la importancia de
la educación ambiental en la prevención de desastres socionaturales, en la misma
identificó que el tema de educación ambiental es de vital importancia, porque genera
cambios en la conducta de los estudiantes para poder cuidar, respetar y dar un buen
uso de los recursos naturales. Lo explicado por el autor coincide con los resultados del
presente estudio, pues a través de un proceso educativo estratégico se pudo formar
hábitos en los colaboradores, para que, pudiesen dirigirse con conductas en pro del
62
ambiente y así aportar a la prevención de catástrofes que pongan en peligro a las
poblaciones y al entorno en general.
Lo anterior se relaciona con lo definido por Vilches y Gil (2003), quienes indican que a
partir de la educación ambiental se forman hábitos que hacen a la persona partícipe en
la búsqueda del cuidado y prevención del medio ambiente. En el caso del presente
estudio, dicha formación se logró, coincidiendo esto con lo presentado por los autores
en mención, pues el mismo se basó en un programa de formación que pretendía
concientizar a los colaboradores sobre la importancia de estos hábitos como método
para aportar al ambiente desde el lugar de trabajo.
En el mismo orden de ideas, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación
(1993) determina la necesidad de practicar valores ambientales, a través del actuar bajo
una ética ambiental positiva, formada por hábitos que busquen preservar la integridad
ecológica de la Tierra; tal como se demostró en la presente investigación, se logra
formar hábitos en los colaboradores y esto les permite ser más conscientes del
ambiente y sus necesidades y pueden reconocer la influencia de sus acciones y
conductas en el medio, a modo de lograr una armonía entre él mismo y el ambiente.
Es necesario, ante la situación que vive la Tierra, crear una conciencia ambiental en los
individuos, como lo establecen los planteamientos brindados por los autores
anteriormente citados, es algo que se puede alcanzar a través de la formación de
hábitos que busquen preservar el planeta.
La presente investigación también plantea identificar diferencias en cada uno de los
factores que evalúa el instrumento, en donde se encontraron los siguientes resultados:
Sobre el factor “autoevaluación - conciencia ambiental” se demostró que no existió
diferencia estadísticamente significativa. Lo anterior indica que el programa no fue
efectivo para formar a los colaboradores en dicho elemento.
63
En este sentido, no se logró uno de los fines últimos de la educación definidos por
Vilches y Gil (2003), quienes indican que se debe fomentar una conciencia ambiental y
que se comprenda a totalidad la problemática del entorno natural. Asimismo, Simioni
(2003) define a la conciencia ambiental como una condición necesaria que permite al
individuo lograr comportamientos en beneficio del ambiente, en donde indica que
conforme se vaya creando una conciencia proambiental, se va aumentando la
participación en la sociedad, lo que genera una gestión más adecuada y
consecuentemente mejora las condiciones del entorno.
Al respecto, es importante hacer énfasis en que dicho factor ya era alto antes del inicio
del programa, es decir que, posiblemente, ya estaba formada la conciencia ambiental
de los sujetos, previo a que participaran en el mismo.
En el factor “evaluación al grupo de trabajo” sí existió diferencia estadísticamente
significativa, indicando que el programa sí fue efectivo para modificarlo. Lo anterior
puede implicar que los colaboradores, en general, han incentivado conductas
ambientalmente responsables en sus lugares de trabajo, por lo que los sujetos
percibieron estas conductas en sus compañeros, a quienes evaluaron más alto luego
de impartir el mismo.
Igualmente esto está acorde con lo descrito por Vilches y Gil (2003), quienes refieren
que, entre los fines últimos de la educación ambiental, está la importancia de crear un
proyecto que incentiva la conducta personal y colectiva hacia una perspectiva
sostenible, que busque el respeto de la diversidad biológica y cultural. El programa
diseñado en el presente estudio logró crear un sentido general de preocupación por el
ambiente y permitió incentivar conductas grupales en pro del beneficio del mismo.
Sin embargo, estos resultados contrastan con el estudio realizado por Berenguer y
Corraliza (2000), quienes buscaron identificar las variables relevantes y la estructura
factorial subyacente a la preocupación ambiental. Los autores obtuvieron como
resultados que el nivel de preocupación individual hacia el medio ambiente fue mayor al
64
nivel de preocupación percibida por las personas que rodeaban al individuo. En donde
se identificó que la evaluación al grupo de sujetos que los rodeaban fue baja, lo que
implicaba que no mostraban mayor interés por el ambiente.
En la presente investigación se pudo demostrar que los colaboradores percibieron en
sus compañeros de trabajo mayor interés en el ambiente, luego de implementar el
programa. En cualquier caso, es necesario poder incentivar conductas ambientalistas
grupales en los programas de formación, pues es así como se logran cambios
significativos en beneficio del entorno, que favorecerán finalmente a todos los seres que
habitan el planeta.
Sobre la “utilización de recursos” el presente estudio reveló que sí existe una diferencia
estadísticamente significativa, luego de la implementación del programa. Esto indica
que los colaboradores utilizaron con mayor responsabilidad los recursos de los cuales
disponen en sus áreas de trabajo.
Michel (1978), menciona que el proceso administrativo de toda organización debe
buscar gestionar los recursos de forma eficiente, racional y honesta, con el fin de lograr
un equilibrio del sistema. Esto determina la importancia de que las organizaciones
cuenten con planes de acción en pro del ambiente, buscando incentivar una mejor
utilización de los recursos, para preservar el entorno.
Al respecto, también Villareal (2011) indica que a través de la utilización adecuada de
recursos se puede lograr un desarrollo sostenible, mejorar el bienestar material de los
individuos y aprovechar los mismos de mejor manera. Esto depende de una formación
que busque crear una conciencia ambiental, tal como dice Simioni (2003), esto crea en
el individuo comportamientos en beneficio del ambiente.
Se observa que es posible utilizar de mejor forma los recursos, de acuerdo tanto a
Michel como Villareal, esto se puede lograr con voluntad, tanto en el proceso
administrativo como en la búsqueda de un desarrollo sostenible. Ya que, desde la
65
época de los setentas, este tema empezó a tomar auge, pues las empresas
comenzaron a darse cuenta del impacto de sus acciones en el ambiente.
Finalmente, en el factor “manejo integral de residuos” se identificó que no existe
diferencia estadísticamente significativa. Esta particularidad puede suponer que fue un
apartado en el cual se modificaron los resultados, entre las posibles razones estaría
que en alguna de las dos pruebas, o en ambas, no se haya respondido con honestidad,
esto como producto de la falta de tiempo para contestar el instrumento o alguna
confusión en cuanto a los términos referentes al manejo de residuos.
Lo anterior es respaldado por Chavarría (2007), quien indica que luego de implementar
una entrevista y lista de cotejo para determinar cómo se ejecutan las prácticas de
Responsabilidad Social Empresarial a lo interno de ingenios azucareros, se pudo
identificar que los sujetos del estudio no manejan con amplitud ciertos conceptos, entre
los que destaca la conservación del medio ambiente.
Al respecto, también el estudio realizado por Lemus (2008), en el que buscó analizar las
estrategias de capacitación y formación ejecutadas por maestros, en relación a la
cultura ambientalista, llegó a concluir que los estudiantes tienen poca orientación,
conocimiento y conciencia sobre la problemática ambiental. A pesar de ser un
escenario distinto al del presente estudio, se puede relacionar el aprendizaje y
conocimiento en el ambiente educativo con el laboral, ya que, como lo explica
Chagollán (2006), la educación ambiental consiste en un proceso planificado que busca
comunicar información e instrucción, a través del cual se apoya el desarrollo de
actitudes, aptitudes, opiniones, creencias y valores que guíen la vida del individuo hacia
prácticas de cuidado del entorno. Por lo tanto, el enfoque de dicha educación es
general, no aplica a un sector específico, ya sea en el ámbito escolar como en el
laboral, la formación en la temática debe cumplir con los mismos objetivos.
Lo descrito por Lemus y Chagollán coincide con Tepaz (2008), anteriormente citado,
quien menciona la importancia de la formación ambiental para formar conciencia en los
66
individuos sobre el deterioro del entorno y la necesidad de adoptar prácticas que cuiden
el mismo, para prevenir desastres.
Con base en lo anterior, se estimaría entonces que no hay un buen entendimiento de
algunos conceptos ambientalistas, probablemente por falta de educación, lo que podría
suponer la necesidad que tanto institución educativa como empresa volteen sus
objetivos a conservar aquello que será el futuro de la humanidad.
En este orden de ideas, dentro de los resultados descriptivos obtenidos se identificó
que aumentó el nivel de hábitos totalmente ambientalistas, por lo que una mayor
cantidad de sujetos (10%) se situó en el ítem más alto de puntuación, y se disminuyó el
segundo y tercero de la calificación. Lo anterior indica que luego de la implementación
del programa de Responsabilidad Social Empresarial los sujetos adoptaron conductas
más ambientalistas y disminuyó la cantidad de los mismos ubicados en niveles más
bajos.
Esto es apoyado con lo investigado por Lara (2011), quien buscó información sobre la
repercusión que implica adoptar estas prácticas en las empresas. Entre las principales
conclusiones de dicho estudio se encuentra que las prácticas socialmente responsables
por parte de las empresas, son fundamentales para su desarrollo, en donde destaca el
compromiso con la comunidad y la optimización de recursos.
De igual forma, Mendoza (2009) llevó a cabo una tesis descriptiva para identificar la
aplicación de la Responsabilidad Social Empresarial en un grupo de gasolineras. Los
resultados indicaron que casi todos los sujetos demostraron conocimientos sobre la
temática en forma general. Sin embargo, se determinó que en ciertos conceptos la
información es escasa, como en lo referente al ambiente, por lo que determinó la
necesidad de elaborar programas de prácticas socialmente responsables, para
aprovechar los beneficios de las mismas. Con respecto a la escasa información, esto
coincide con lo investigado por Lemus (2008), anteriormente citado, en el que identificó
la poca formación de los sujetos de estudio referente a la temática ambiental.
67
Lo anterior indica la importancia de la formación a colaboradores con respecto a
conceptos ambientales, a través de programas de Responsabilidad Social Empresarial,
pues es a través del conocimiento de la situación que vive el ambiente, como se
empieza a crear conciencia sobre las acciones que deben emprender para evitar que el
deterioro siga en aumento. Para lo anterior, es necesario contar con el compromiso de
los directivos de las organizaciones, pues de su iniciativa depende el éxito de los
programas.
Para finalizar, los análisis estadísticos y la confrontación de los mismos con otros
autores e investigadores, demuestran que se cumplió con el objetivo general de la
presente investigación (coincidiendo con la mayoría de ellos), el cual buscaba identificar
si un programa de Responsabilidad Social Empresarial lograba generar cambios luego
de la implementación del mismo. En términos generales sí se logró cambios, aunque en
los factores: “autoevaluación – conciencia ambiental” y “manejo integral de residuos” no
se logró identificar que fueran estadísticamente significativos. Sin embargo en los otros
factores: “evaluación al grupo de trabajo” y “utilización de recursos” sí se pudo
identificar dichos cambios, son éstos los que pueden ser considerados desde el análisis
estadístico como producto del programa y no de la casualidad.
Por tanto, un programa de Responsabilidad Social Empresarial orientado al cuidado
ambiental y diseñado específicamente tomando en cuenta las necesidades de los
sujetos a los que se les busque impartir, puede generar cambios en los hábitos y
permitir una concientización general sobre el tema.
Luego de la realización del estudio, se esperaría que estos análisis ayuden a que en un
futuro más empresas se preocupen por conservar el lugar en el cual todos los seres
humanos cohabitan, ya que es posible hacerlo si se tiene la voluntad de implementar
programas como el propuesto por esta investigación.
68
VI. CONCLUSIONES
De acuerdo a los resultados obtenidos en la presente investigación, se llegó a las
siguientes conclusiones:
Sí existe diferencia estadísticamente significativa a nivel de 0.05, en los hábitos
de cuidado ambiental de los sujetos de estudio, luego de implementar un
programa de Responsabilidad Social Empresarial. El tamaño de la diferencia “d”
de las medias es moderada, siendo el valor de la misma 0.53.
Dentro de los calificadores obtenidos a partir de la puntuación total del
cuestionario, se observó un aumento de los sujetos ubicados en el nivel más alto
(hábitos totalmente ambientalistas) y consecuentemente disminuyó la cantidad
de sujetos encontrados en los niveles más bajos (hábitos ambientalistas y
hábitos poco ambientalistas), el nivel más bajo de la escala fue en ambas
pruebas nulo (ausencia de hábitos ambientalistas).
En cada uno de los factores que mide el instrumento: “autoevaluación -
conciencia ambiental”, “evaluación al grupo de trabajo”, “utilización de recursos”
y “manejo integral de residuos”, se identificó una diferencia mínima en la
puntuación obtenida, luego de implementar el programa. Sin embargo, los
resultados estadísticos determinaron que ésta no siempre fue significativa:
o No existe diferencia estadísticamente significativa a nivel de 0.05 en el
factor “autoevaluación - conciencia ambiental”.
o Sí existe diferencia estadísticamente significativa a nivel de 0.05 en el
factor “evaluación al grupo de trabajo”, luego del programa.
o Sí existe diferencia estadísticamente significativa a nivel 0.05 en el factor
“utilización de recursos”, a partir de la implementación del programa.
o No existe diferencia estadísticamente significativa a nivel 0.05 en el factor
“manejo integral de residuos”, posterior a la aplicación del programa.
69
VII. RECOMENDACIONES
De acuerdo a los resultados obtenidos en la presente investigación se recomienda lo
siguiente:
A la empresa en donde se realizó el estudio, implementar un programa de
Responsabilidad Social Empresarial permanente, orientado al cuidado ambiental
y que incluya a todas las áreas de la misma, lo que consecuentemente generará
conductas en beneficio del ambiente que creen iniciativas para mejorar las
condiciones del mismo.
A los colaboradores, sujetos de estudio, se les exhorta a seguir fortaleciendo sus
hábitos ambientalistas y actuar con base en las necesidades del entorno,
aprovechando al máximo los recursos y tomando en cuenta a las generaciones
futuras.
A empresas de la industria marítima y de otros sectores económicos del país, se
les invita a participar en programas de Responsabilidad Social Empresarial, con
un enfoque ambientalista, de tal forma que se incentive en los colaboradores
conductas en pro del entorno, y por ende se vaya aportando a mejorar las
condiciones del hábitat de la humanidad y de los demás seres vivos.
A otros investigadores se les exhorta a profundizar en los factores de:
“autoevaluación - conciencia ambiental” y “manejo integral de residuos”, en los
cuales no se identificaron cambios estadísticamente significativos en la presente
investigación, de tal manera que se pueda obtener mayor información al
respecto.
Finalmente, a profesionales del área de recursos humanos se recomienda
asesorar a las organizaciones para la creación de programas ambientalistas, que
concienticen sobre la importancia de la búsqueda de un desarrollo sostenible.
70
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ANEXOS
ANEXO I
Instrumento Hábitos de cuidado ambiental
FICHA TÉCNICA DEL CUESTIONARIO
Autor María Fernanda Cancinos Orantes
Fecha de
realización
Abril del 2012
Descripción El instrumento fue diseñado para medir los hábitos de cuidado
ambiental, consta de 30 ítems utilizando la escala Likert, con 4
posibles respuestas para cada uno (nunca, a veces,
frecuentemente y siempre).
Los ítems están divididos en los siguientes factores:
Autoevaluación – conciencia ambiental (Preguntas: 1 –
10)
Evaluación al grupo de trabajo (Preguntas 11 – 15)
Utilización de recursos (papel, energía eléctrica y agua)
(Preguntas 16-25).
Manejo integral de residuos (Preguntas 26 – 30)
Tiempo de
aplicación
Sin tiempo límite (puede tomar aproximadamente 10 a 15
minutos)
Modo de aplicación Autoadministrado
Sujetos Personal de áreas administrativas, mandos medios y
gerenciales.
Juicio de expertos Licenciado Roberto López Plaza
Licenciado Manuel Arias
Licenciada Karen Wantland
Descripción de la escala de calificación
Descripción del punteo de la escala de calificación
Respuesta Ponderación
Nunca 1 punto
A veces 2 puntos
Frecuentemente 3 puntos
Siempre 4 puntos
Resultados
Resultado Puntuación Descripción
Hábitos
totalmente
ambientalistas
91 - 120 Siempre está preocupado por el cuidado del medio
ambiente, contribuye con acciones innovadoras y utiliza
adecuadamente los recursos para la preservación del
ambiente.
Hábitos
ambientalistas
61 – 90 Se preocupa frecuentemente por el medio ambiente,
aunque no es todo el tiempo. Busca utilizar
adecuadamente los recursos naturales.
Pocos hábitos
ambientalistas
31 - 60 Suele guiar sus acciones sin tomar en cuenta el
impacto de las mismas al ambiente, aunque, a veces
puede interesarse en apoyar algunas medidas
ambientales.
Ausencia de
hábitos
ambientalistas
30 Nunca se preocupa por tomar acciones que cuiden el
medio ambiente.
1. Nunca: significa que ninguna vez se han dado los comportamientos.
2. A veces: implica que en ocasiones se han dado los comportamientos.
3. Frecuentemente: implica que varias veces se han dado los
comportamientos.
4. Siempre: se refiere a que todo el tiempo se han dado los
comportamientos.
CUESTIONARIO HÁBITOS DE CUIDADO AMBIENTAL
Datos generales: Marque con una X en la opción indicada y coloque en el espacio en blanco los datos que se le solicitan.
Edad Género M F Años de laborar en la empresa
Nivel Jerárquico Administrativo Mando Medio Gerencial
Nivel académico Primaria Secundaria Medio Universitario Posgrado
Instrucciones: A continuación se presenta una serie de enunciados a los cuales deberá responder de acuerdo a su criterio personal. Mientras más objetivas y sinceras sean sus respuestas mejores serán los aportes para la organización. El criterio de respuestas es el siguiente:
1. Nunca: significa que ninguna vez se han dado los comportamientos. 2. A veces: implica que en ocasiones se han dado los comportamientos. 3. Frecuentemente: implica que varias veces se han dado los comportamientos. 4. Siempre: se refiere a que todo el tiempo se han dado los comportamientos.
Marque una “X” (equis) en el recuadro vacío bajo el número que más se acomode a su criterio.
AUTOEVALUACIÓN - CONCIENCIA AMBIENTAL
1 2 3 4
1. Soy consciente de las necesidades del medio ambiente.
2. Velo porque mi equipo de trabajo cuide el medio ambiente.
3. Me preocupa el estado de deterioro que tiene el medio ambiente.
4. Reconozco que juego un papel importante en el cuidado ambiental.
5. Busco informarme sobre medidas para cuidar el medio ambiente.
6. Propongo iniciativas y actividades nuevas para cuidar el medio ambiente, en mi lugar de trabajo.
7. Considero que mis actividades cotidianas velan por el cuidado ambiental.
8. Considero que mis actividades cotidianas tienen un impacto negativo en el medio ambiente.
9. Considero que es importante una gestión ambiental adecuada, desde mi lugar de trabajo.
10. Me interesaría participar en programas que velen por el cuidado ambiental.
UTILIZACIÓN DE RECURSOS
Papel 1 2 3 4
16. Imprimo un documento solamente si es necesario hacerlo (pienso dos veces antes de imprimir).
17. Reciclo el papel.
18. Aporto ideas para reducir el uso del papel.
19. Velo por el cuidado del papel en mi lugar de trabajo.
Energía Eléctrica
20. Utilizo el equipo eléctrico únicamente cuando es necesario (desconectándolo cuando no está en uso).
21. Aporto ideas para reducir el uso de la energía eléctrica.
22. Velo por el cuidado de la energía eléctrica en mi lugar de trabajo.
Agua
23. Utilizo el agua moderadamente y sólo en cantidades necesarias.
24. Aporto iniciativas para solucionar desperdicios o fugas de agua.
25. Velo porque se cuide el agua en mi lugar de trabajo.
MANEJO INTEGRAL DE RESIDUOS
1 2 3 4
26. Separo los residuos de la forma correcta.
27. Aporto ideas para reducir los residuos en la organización.
28. Genero ideas para crear programas sobre el manejo de residuos.
29. Los residuos que no pueden ser reciclados los coloco en el recipiente adecuado.
30. Los residuos que si pueden ser reciclados los coloco en el recipiente adecuado.
¡Gracias por su participación!
EVALUACIÓN AL GRUPO DE TRABAJO
1 2 3 4
11. Considero que mi grupo de trabajo es consciente del cuidado ambiental.
12. Las personas con las que laboro utilizan los recursos de forma adecuada, atendiendo a las necesidades ambientales.
13. Mi grupo de trabajo se preocupa por incentivar acciones que vayan en pro al cuidado ambiental.
14. Mi equipo de trabajo demuestra dominios de temas en el ámbito ambiental.
15. Me gustaría trabajar con mis colegas proyectos de cuidado ambiental.
ANEXO II
Programa de Responsabilidad Social Empresarial “El cuidado ambiental”
2012
Elaborado por: María Fernanda
Cancinos Orantes
Programa de Responsabilidad Social Empresarial
“El cuidado ambiental”
INTRODUCCIÓN
El programa de Responsabilidad Social Empresarial descrito a continuación propone la
formación de hábitos de cuidado ambiental en el área de operaciones marítimas de la
organización, basado en el eje de medio ambiente.
Se busca generar un proceso educacional estratégico que incentive conductas
ambientalmente responsables, a través de la adquisición de hábitos orientados a cuidar
y conservar el ambiente. Lo anterior, a través de acciones y criterios personales, que
pretenden ser adoptados luego de la implementación del programa de formación.
Las organizaciones actúan como sistemas que reciben influencia exterior, así como son
influenciados por el entorno. Radica en lo anterior la importancia de tomar en cuenta el
actuar frente al medio ambiente, pues las actividades ejecutadas influirán negativa o
positivamente en el entorno, es por esto que, resulta de gran importancia contar con
una cultura de prevención y cuidado ambiental, a través del cual se llegue a un
desarrollo sostenible.
El colaborador dentro de la organización ejecuta funciones y actividades que inciden,
directa o indirectamente, en el ambiente, es por esto que surge la necesidad de impartir
un programa de capacitación que transmita las competencias necesarias para la
formación de hábitos, a través de los cuales se cuide y conserve el ambiente.
I. GENERALIDADES
1.1 DESCRIPCIÓN
El programa consiste en un plan de formación que busca crear hábitos de cuidado
ambiental en los colaboradores del área de operaciones marítimas, comprendidos en
puestos administrativos, mandos medios y gerenciales.
1.2 OBJETIVOS
Objetivo general:
Generar un proceso educacional estratégico y sistematizado, mediante el cual, los
colaboradores adquieran conciencia sobre el manejo de recursos alineados a las
necesidades ambientales desde su lugar de trabajo.
Objetivos específicos:
Formar a los colaboradores en conocimientos sobre el ambiente.
Fomentar hábitos de cuidado ambiental.
Incentivar conductas de reducción, reutilización y reciclaje de recursos (manejo
de recursos).
1.3 POLÍTICAS AMBIENTALES
El programa de formación busca promover la siguiente política general:
Actuar consciente de la importancia de la conservación y cuidado del medio
ambiente, utilizando adecuadamente los recursos y buscando soluciones a la
problemática actual.
1.4 JUSTIFICACIÓN
La industria marítima influye en la economía guatemalteca y es por esto que, las
empresas dedicadas a prestar servicios de esta índole deben de contar con
colaboradores con las competencias necesarias para buscar conservar el medio
ambiente.
1.5 ÁMBITO DE APLICACIÓN
El programa está diseñado para el personal del área de operaciones marítimas,
correspondiente a los siguientes niveles jerárquicos:
Gerenciales
Mandos medios
Administrativos
1.6 ESTRATEGIAS
Motivar al personal a participar en el programa, para lo cual se utilizará la
campaña de expectativas y posteriormente la promoción e invitación.
Alinear el programa con los objetivos organizacionales.
Desarrollar un programa de formación en el que se impartan los conocimientos
necesarios para la adopción de hábitos ambientales.
Utilizar metodologías activas, para que el participante pueda practicar lo
aprendido.
II. PLANIFICACIÓN
2.1 PROGRAMACIÓN
2.2 EVALUACIÓN
La formación de hábitos de cuidado ambiental se planifica a partir de una evaluación
inicial con el instrumento que mide los hábitos ambientales en los colaboradores,
inmediatamente después de esta evaluación, se impartirá el programa que tiene una
duración total de 3 semanas, finalmente se aplicará el mismo instrumento a la tercer
semana posterior a impartir el programa. Luego se analizará el impacto que haya tenido
el mismo, comparando los resultados obtenidos en los dos momentos.
Actividad Descripción
Primera
semana
Campaña de
expectativas
Colocación de afiches en puntos estratégicos, que
obtengan la atención de los participantes sobre la
temática ambiental.
Segunda
semana
Lanzamiento
del programa
G - Verde
Plática introductoria al programa, en la cual se
busca crear conciencia ambiental e invitar a la
capacitación que será impartida posteriormente.
Tercera
semana
Formación de
hábitos de
cuidado
ambiental
Impartir la capacitación en un total de 2 horas 30
minutos divididos en los dos grupos de participantes
(15 integrantes cada uno).
Colocación de calcomanías en lavamanos, equipo
de trabajo y switch de luz con mensajes sobre G-
Verde.
2.3 RECURSOS Y RESPONSABLES
2.4 SEGUIMIENTO Y VERIFICACIÓN
Durante la aplicación del programa es necesario establecer los mecanismos para
verificar el adecuado cumplimiento de la metodología propuesta y de la planificación
establecida. Para lo anterior, es necesario el cumplimiento de lo siguiente:
Cumplir con la aplicación del instrumento en los dos momentos designados.
Revisar constantemente el grado de cumplimiento del programa de actividades
establecido (Campaña de expectativas, lanzamiento del programa y formación
de hábitos de cuidado ambiental).
Conocer las dificultades que se pudieran presentar durante el programa, para
buscar soluciones adecuadas a tiempo (como el problema de los horarios y
funciones, por lo cual se dividirá a los participantes en dos grupos).
Actividad Recursos Responsable
Campaña de
expectativas
Afiches Cancinos, M.
Lanzamiento del
programa
G-Verde
Presentación de PowerPoint
Video sobre G-Verde
Cancinos, M.
Formación de
hábitos de
cuidado ambiental
Presentación de PowerPoint
Material para las actividades
(detallado en el programa de
capacitación, anexo)
Calcomanías.
Cancinos, M.
Programa de
Capacitación
“Una generación planta los
árboles, otra recibe la sombra”
Proverbio chino
I. DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA
1.1 Generalidades
El programa de capacitación “El cuidado ambiental” busca transmitir los conocimientos
y actitudes necesarias para crear hábitos ambientales, para lo cual se abarcan los
siguientes temas:
La Responsabilidad Social Empresarial y el medio ambiente
Contaminación ambiental y cambio climático
El medio ambiente y el lugar de trabajo
Hábitos ambientales
Manejo de residuos
1.2 Objetivo general
Impartir las competencias necesarias para fomentar hábitos de cuidado ambiental en
los colaboradores, a través de un proceso educacional basado en la metodología
“aprender haciendo”.
1.3 Ámbito de aplicación
La implementación de las capacitaciones abarca a los colaboradores del área de
operaciones marítimas, objeto de estudio. Por lo cual se tomará en cuenta únicamente
los días y horarios hábiles de labores para impartir el mismo.
II. PLANIFICACIÓN DE LA CAPACITACIÓN
2.1 METODOLOGÍA
Se aplicará una metodología que sigue un esquema de “aprender haciendo”, en donde
el participante pueda adquirir los conceptos básicos pero mayormente ponerlos en
práctica. El esquema a utilizar es el siguiente:
Para evaluar el impacto del programa se aplicará en dos momentos, antes y después,
una evaluación que mide los hábitos de cuidado ambiental en los colaboradores.
Por cuestiones de disponibilidad de los colaboradores y tiempos de la organización, se
dividirán en dos grupos de 15 participantes cada uno, impartiendo la capacitación y el
taller en dos horarios diferentes.
2.2 RECURSOS
Personales Materiales
o El personal capacitador.
o Los participantes de la capacitación:
gerentes, mandos medios y personal
administrativo.
o Infraestructura: un salón grande, para
que los grupos estén cómodos y que
tenga todas las condiciones
ergonómicas necesarias.
o Mobiliario, equipos y otros: cañonera,
pantalla y computadora.
o Material de apoyo para las actividades.
Aprender Haciendo
Objeto de aprendizaje
Experiencia
concreta
Observación y
reflexión
Formación de conceptos y
generalizaciones
Puesta a prueba
de los conceptos
en situaciones
nuevas
MATRIZ DE CONTENIDOS
MODULO 1 “La Responsabilidad Social Empresarial y el medio ambiente”
Tema principal y subtemas Objetivo Estrategias de docente Impacto en participante
Responsabilidad Social
Empresarial:
Origen
Concepto
Ejes de actuación
Beneficios
Introducir en la gestión de la
Responsabilidad Social
Empresarial a los
colaboradores.
Explicación magistral sobre
la Responsabilidad Social
Empresarial (Apoyado de
presentación de
PowerPoint).
Adquisición de
conocimientos generales
sobre la Responsabilidad
Social Empresarial y los
ejes de actuación.
El medio ambiente:
Concepto
Componente biótica
Componente abiótica
Impartir los conocimientos
básicos sobre el medio
ambiente.
Explicación magistral del
medio ambiente (apoyado
de presentación de
PowerPoint).
Adquisición de
conocimientos generales
sobre el medio ambiente.
Competencias a evaluar: conocimientos sobre la dinámica del medio ambiente, habilidades para la ejecución de
acciones que cuiden el entorno y actitudes que generen hábitos y conciencia ambientalmente responsable.
Objetivo terminal: Demostrar los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para generar acciones
ambientalmente responsables en su entorno de trabajo.
Tema principal y subtemas Objetivo Estrategias de docente Impacto en participante
La Gestión Ambiental:
Concepto
El desarrollo
sostenible
Impartir los principales
conceptos sobre la gestión
ambiental en el lugar de
trabajo.
Explicación magistral.
Presentación de video sobre
el Team Earth.
Podrá comprender sobre
cómo manejar iniciativas
ambientales y aportará
comentarios sobre el video.
MODULO 2: “Contaminación ambiental y cambio climático"
Tema principal y subtemas Objetivo Estrategias de docente Impacto en participante
Contaminación ambiental:
Concepto
Contaminación
atmosférica
Contaminación
Hídrica
Contaminación del
suelo
Incentivar el interés sobre la
contaminación ambiental y
generar actitudes que
busquen medidas
correctivas y preventivas
para evitar que el deterioro
siga en aumento.
Explicación magistral sobre
la contaminación ambiental
(apoyado de presentación
de PowerPoint).
Tendrá los conocimientos
sobre la contaminación
ambiental y podrá incentivar
actitudes de prevención y
corrección.
El cambio climático:
Concepto
Sensibilizar sobre el
impacto negativo del cambio
climático.
Presentación de video sobre
consecuencias del cambio
climático y estadísticas.
Invitación a la discusión
sobre el concepto de
cambio climático.
Conocerá sobre el daño
ocasionado al ambiente por
el cambio climático.
Opinará sobre el video
presentado.
MODULO 3: “El medio ambiente y el lugar de trabajo”
Tema principal y subtemas Objetivo Estrategias de docente Impacto en participante
Influencia de la industria
marítima en el medio
ambiente
Relación entre la
industrial y el
ambiente
Brindar los conocimientos
sobre las prácticas
incorrectas de la industria
marítima e incentivar
comportamientos apegados
a prácticas adecuadas.
Explicación magistral sobre
las prácticas marítimas.
Comprenderá las prácticas
adecuadas e incorrectas de
la industria marítima y sus
repercusiones ambientales.
Empresas ambientales
Brindar un punto de
comparación, con otras
empresas internacionales
que implementen gestiones
ambientales.
Explicación magistral sobre
las empresas ambientales.
Actividad: Enumeración de
prácticas adecuadas e
incorrectas de la industria
marítima.
Comprenderá la forma de
implementar gestiones
ambientales y los beneficios
de las mismas. Explicará
las prácticas y buscarán
soluciones en conjunto.
MODULO 4 “Hábitos ambientales”
Tema principal y subtemas Objetivo Estrategias de docente Impacto en participante
Hábitos ambientales
Hábitos que
perjudican al
ambiente
Hábitos de cuidado
ambiental
Motivar al participante a
actuar con hábitos
ambientales.
Explicación magistral sobre
los hábitos ambientales.
Podrá comprender los
conceptos sobre hábitos
ambientales y la aplicación
de los mismos en la oficina.
Tema principal y subtemas Objetivo Estrategias de docente Impacto en participante
Conciencia ambiental
¿Qué puedo hacer
por el ambiente,
desde mi lugar de
trabajo?
Generar actitudes dirigidas
al cuidado y preservación
del ambiente.
Incentivará la importancia
del cuidado y conservación
del ambiente.
Actividad: Crearán
iniciativas ambientales para
aplicar en el lugar de
trabajo.
Buscará generar actitudes
en pro del ambiente.
Podrá comprometerse con
las iniciativas que creen.
Módulo 5: Manejo de residuos
Tema principal y subtemas Objetivo Estrategias de docente Impacto en participante
Manejo de residuos:
Problemática de los
residuos
Clasificación de
residuos
Jerarquía de residuos
Reducción,
reutilización y reciclaje
de residuos
Transmitir los conocimientos
necesarios para el manejo
adecuado de residuos.
Explicación magistral y
demostrará cómo clasificar
residuos (utilizando los
dispensadores).
Generará interés en el
manejo de residuos, para
posteriormente aplicarlo en
el lugar de trabajo.
Podrá comprender cómo
funcionan las 3Rs (Reducir,
reutilizar y reciclar).
CRONOGRAMA
PROGRAMA DE CAPACITACIÓN
“EL CUIDADO AMBIENTAL”
Módulo 1: La Responsabilidad Social Empresarial y el medio ambiente
Temática Duración
Actividad: El Glaciar se derrite
a. Formar cuadros pequeños en el suelo con
yeso, y los participantes deberán caber,
posteriormente se irán quitando cuadros,
reduciendo el espacio en el que deben
colocarse.
10
Minutos
Responsabilidad Social Empresarial
a. Origen
b. Concepto
c. Ejes de actuación
d. Beneficios
10
minutos
El medio ambiente
a. Concepto
b. Componente biótica
c. Componente abiótica
5
minutos
La Gestión Ambiental
a. Explicación
b. Video: Team Earth
c. El desarrollo sostenible
5
Minutos
Modulo 2: Contaminación ambiental y cambio climático
Temática Duración
Contaminación
a. Concepto
b. Contaminación atmosférica
c. Contaminación hídrica
d. Contaminación del suelo
5 minutos
Cambio climático
a. Concepto
b. Video: presentación de las
consecuencias del cambio climático y de
la contaminación ambiental (impacto al
ambiente y a la salud)
15
Minutos
RETROALIMENTACIÓN – GLOBOS E IDEAS (5 minutos)
Se hará actividad con globos, los participantes deberán mantener
el globo en el aire golpeándolo y diciendo una idea aprendida de
los temas de la capacitación.
DESCANSO – COFFEE BREAK (15 minutos)
Modulo 3: El medio ambiente y el lugar de trabajo
Temática Duración
Influencia de la industria marítima en el
medio ambiente
a. Relación entre la industria y el ambiente
5
Minutos
Empresas ambientales
a. Ejemplos de empresas internacionales
que han ejecutado gestiones
ambientales.
5
Minutos
Actividad:
o Dividir a los participantes en 3 grupos, se
les entregará una noticia sobre temas
ambientales y de Responsabilidad Social
Empresarial.
o Cada grupo deberá enumerar las buenas
prácticas empresariales en gestión
ambiental observadas en las noticias.
o Luego, cada grupo explicará las
prácticas que enumeraron a los demás
compañeros.
15
minutos
Modulo 4: Hábitos ambientales
Temática Duración
Hábitos ambientales
a. Hábitos que perjudican al ambiente
b. Hábitos de cuidado ambiental
10
minutos
Actividad - Conciencia ambiental
o ¿Qué puedo hacer por el ambiente
desde mi lugar de trabajo?
o Dividir a los participantes en grupos de 5.
o Entregarles material (pizarrones
pequeños y marcadores).
o Crearán iniciativas ambientales para
aplicar en su área de trabajo.
o Un integrante de cada grupo expondrá
las iniciativas.
15
minutos
Módulo 5: Manejo de residuos
Temática Duración
Manejo de residuos
a. Problemática de los residuos
b. Clasificación de residuos
c. Jerarquía de residuos
d. Reducción, reutilización y reciclaje de
residuos
15
Minutos
RETROALIMENTACIÓN FINAL (15 minutos)
DURACIÓN TOTAL 2 horas 30 minutos
AFICHES CAMPAÑA EXPECTATIVAS
PRESENTACIÓN LANZAMIENTO DEL PROGRAMA
G-VERDE
.
PRESENTACIÓN CAPACITACIÓN “EL CUIDADO AMBIENTAL”
VIDEOS DE APOYO
Para efectos de visualización, los videos pueden ser apreciados en:
Video lanzamiento programa G-Verde
http://www.youtube.com/watch?v=6vy1JM_VliU&feature=youtu.be
Video gestión ambiental - Team Earth
http://www.youtube.com/watch?v=_-rsnDH0Ixc
Video cambio climático
http://www.youtube.com/watch?v=H0jDnbIsL1M
CALCOMANÍAS G-VERDE