cayendo hacia arriba by taboo—read the first chapter (spanish edition)!

8/3/2019 Cayendo Hacia Arriba by Tabooread the first chapter (Spanish edition)!

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M I H I S T O R I A

TabooCONSTEVE DENNIS

UN LIBRO DE TOUCHSTONE

PUBLICADO POR SIMON & SCHUSTER

NUEVA YORK LONDRES TORONTO SYDNEY NEW DELHI

cayendo

hacia

arriba


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Para Nanny por tu amor, en tu memoria.


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Si uno avanza con seguridad en la direccin del sueo

de uno, y procura vivir la vida que uno se ha imaginado,

uno se encontrar con un xito inesperado en horas

comunes.

Henry David Thoreau


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CONTENIDO

NOTa DEl auTOr xi

PrlOgO xiii

CaPTulO uNO: DEJaNDO DOg TOWN 1

CaPTulO DOs: sOaNDO EN graNDE 15

CaPTulO TrEs: EsCaPaNDO 27

CaPTulO CuaTrO: EXClusIVaMENTE TaBOO 37

CaPTulO CINCO: NIOs DEl sOul 47

CaPTulO sEIs: INaDaPTaDOs Y PErCaNCEs 61

CaPTulO sIETE: la TIErra DE la FaNTasa 79

CaPTulO OChO: PIZZa Y PEPsI 89

CaPTulO NuEVE: BIENVENIDas Y DEsPEDIDas 99

CaPTulO DIEZ: FIrMar El CONTraTO 113

CaPTulO ONCE: EXPOsICIN 126

CaPTulO DOCE: El CaMINO largO 136


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x

contenido

CaPTulO TrECE: TrasTOCaDO 158

CaPTulO CaTOrCE: hOra DE CaMBIar 172

CaPTulO quINCE: PEas Y aMOr 194

CaPTulO DIECIsIs: EsTraTOsFEras 214

CaPTulO DIECIsIETE: Das NEBulOsOs 233

CaPTulO DIECIOChO: MONKEY BusINEss 252

CaPTulO DIECINuEVE: NgElEs Y DEMONIOs 270

CaPTulO VEINTE: EPIFaNa 291

CaPTulO VEINTIuNO: El FINal FElIZ 311

CaPTulO VEINTIDs: El suEO DENTrO DEl suEO 323

CaPTulO VEINTITrs: ThE E.N.D. 340

agraDECIMIENTOs 355


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DEJaNDO DOg TOWN

Todos en los Black Eyed Peas decimos que somos unos inadaptados, y

en mi caso es verdad. Muchas veces me he imaginado la cara de todos

cuando llegu al mundo un 14 de julio de 1975, poco despus de la una de la

tarde de un Los ngeles ardiente. Ah estaba, listo para estallar en el escenario de

la vida como este ansiosamente esperado, nio mexicoamericano de piel oscura

con ascendencia amerindia, y entonces llegu con una piel que no poda ser

ms blanca.

Ay, mira, es blanco como un coco! ueron las primeras palabras que

le dieron la bienvenida a mi nacimiento, dichas por mi padre Jimmy.

Con ambos padres de tez oscura y la sangre de los Shoshone uerte del

lado de mi madre, este no era el tono de beb que haban ordenado.El to Louie, hermano de mi mam, lleg al cuarto, me vi y dijo:

Parece una rata blanca y larga!

Mam dijo que simplemente estaba agradecida de que sal rpido.

No estoy diciendo que ui una desilusin. Solo estoy diciendo que desde

que sal a la luz estaba rompiendo el molde. Por lo tanto, no le debera haber sor-

prendido a nadie que, uno, crec sintindome algo marginado y, dos, haba una

gran posibilidad de que siguiera as y me convirtiera en un inconorme. Desde el

primer da, ue claro que no iba a cumplir con las expectativas de nadie.Nanny lo entenda: luego me dira que ella saba que yo iba a ser dierente

desde aquel primer minuto. Pero en sus ojos tolerantes, dierente lo deca como


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algo bueno. Me imagino que hasta en aquel momento ella ya saba que yo no sera

igual a los dems.

Nac en el East Los Angeles Doctors Hospital, sobre el bulevar Whit-

tier una calle que parece interminable y hoy da esta repleta de mercados y

tiendas de todo por un dlar, pero que una vez ue la capital de los chavalespaseando en sus low riders en el lado este de la ciudad durante la dcada

de los sesenta, inmortalizados por un grupo chicano de siete piezas llamado

Thee Midniters. No sala mucho de East L.A. en aquella poca ms all del hit

de este grupo Whittier Boulevard, que llev a que se rerieran a ellos como

los Beatles locales, aunque dudo que eso le molestara a John Lennon y Paul

McCartney.

En el baby showerunas semanas previa a mi nacimiento, mi mam no

poda parar de bailar. Cuando escuchaba msica tena que moverse.Laura!le decan todos. Laura era una abreviatura de Aurora, vas a

tener el beb si pierdes cuidado!

Pero no puedo parar de bailar. Necesito bailar! le respondi ella.

Y bail y bail, y todos rieron, por casi dos horas seguidas.

Mi mam dice que saba que yo iba a ser tremendo en este instante. Es

bueno saber que hasta en la matriz ya estaba inyectando la vibra de los Black

Eyed Peas, saltando y metindole rock, haciendo que todos se pararan a bailar. Mi

mam dice que ue as durante el ltimo trimestre de su embarazo.

Por eso me gusta pensar que empec a bailar hasta antes, siquiera, de

comenzar mi vida. Tambin me gusta pensar que le avis a mi mam con anticipa-

cin lo que le esperaba.

Si me conocieras en la calle y no supieras nada sobre los Black Eyed

Peas y me preguntaras mi nombre y dnde nac, la respuesta te podra despistar.

Te dara mi nombre de pila: Jaime Luis Gmez. Te dira donde crec al principio:

una comunidad mexicoamericana en East L.A. Eso seguramente te sorprendera

porque, como muchos, podras pensar que soy asitico. Si te dijera las viviendassubvencionadas donde crec y si conocieras East L.A., notara esa mirada sorpren-

dida y te dira, s, eso es el barrio llamado Dog Town por elgang de la zona. Esto

es todo parte de mi identidad, tan inormativo como los sellos de un pasaporte.

No te dicen nada sobre quin soy o cul es mi historia, y lo que mejor me explica,

al recordarlo, es por qu nunca sent que perteneca desde el primer da. No me

malinterpretes, nadie est ms orgulloso de mis races mexicoamericanas que yo,

pero estas son meramente mis races e identidad nacional. Esta inormacin no

termina por denirme.El seor Callaham, mi maestro de ingls en dcimo grado, una vez dijo

que toda historia requiere un buen comienzo, un desarrollo y un nal. Lo recuerdo


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cayendo hacia arriba

diciendo eso. Debe de haber sido una de las pocas veces que estaba prestando

atencin en clase en vez de estar soando.

La cosa es que no estaba contento con la historia que me haban pre-

sentado: el latino que debera entender su lugar en el mundo, mantenerse leal al

barrio y conseguir un trabajo de verdad de nueve a cinco. No le vea un buenocomienzo, desarrollo ni nal a eso.

Tienes que entender que en mi comunidad estaba la historia que te die-

ron al nacer una copia de la misma que le dan a todos los dems que te rodean:

un uturo lleno de limitaciones que le pregunta al ensoador: Qu te hace creer

que eres especial?. Creo que yo nac con algo de ese espritu amerindio guerrero

del cual hablaba Nanny, brindndome un desao que se negaba a respetar los

lmites preestablecidos. Para m, tienes que estar dispuesto a destrozar el bloque

de hielo que te ha encerrado. Tienes que estar dispuesto a salir y ser tan originalcomo quieres, convertirte en la persona que tienes el potencial de ser, en vez

de ser la persona que otros esperan que seas. Se trata de romper la historia sin

esperanza y reescribirla con el guin del ensoador. Algo innato en m saba esto

desde nio.

Hay una cita que mi compinche y mejor amigo David Lara y yo muchas

veces nos recordamos: Aquellos que abandonaron sus sueos siempre desalen-

tarn los sueos de otros.

Aprend de chico que pocas personas te dicen lo que es realmente po-

sible, salvo los espritus libres como Nanny. Porque si te conviertes en el que si la

logra, entonces les recuerdas a los otros de sus propias limitaciones y lo que ellos,

quiz, podran haber hecho pero eligieron no hacer. Busca cualquier comunidad

unida y luego encuentra el soador de esta, y siempre habr un grupo mala onda

cagndose en su sueo.

Por eso soy mucho ms que simplemente de dnde vengo. Porque lo

que era invisible la determinacin, la creencia, la perseverancia es lo que mol-

de mi historia, y para aquellos que me pusieron trabas con dudas o nunca creye-

ron que llegara lejos, solo una respuesta silenciosa me cruzaba la mente:Ah, enserio? No lo crees? Pues entonces, mrame bien.

Mi mam, Aurora Siuentes, y mi pap, Jimmy Gmez, se conocieron

en un mercado mexicano en el este de la ciudad. Mam estaba de compras con

Nanny, Aurora madre, cuando sus caminos se cruzaron. Probablemente dice

mucho el hecho que no sepa ms sobre la parte romntica. Mam era una estu-

diante de veinte aos, asegurando las calicaciones que a la larga le conseguiran

el trabajo como ocial del Los Angeles Unied School District el distrito escolarde Los ngeles, y mi pap era un mecnico de veintitrs aos. Previamente

haba tenido una relacin con una mujer llamada Esther con quien produjo un


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hijo, mi medio hermano Eddie que tiene cuatro aos ms que yo. No s los de-

talles de esa historia enredada aparte de que Eddie termin quedndose con

Pap.

Mam y Pap se enamoraron, se casaron y ella quedo embarazada con-

migo a sus veintids aos, pero la etapa de luna de miel no dur mucho porque,como me contara mi mam, mi padre tena dos lados. Su mejor lado era el de

caballero bondadoso y carioso. Su lado malo era del bebedor y, cuando apareca

este lado, el hombre encantador y guapo desapareca y dejaba solo al daado. No

era mal tipo, pero el alcohol tristemente lo cambi. Ms adelante se recuperara,

pero no antes de que uera demasiado tarde en cuanto a mi mam.

Al parecer, bailaba un baile de borracho llamado el Pepe Stomp, lo que

en espaol sera el pisoteo de Pepe. Bsicamente trataba de nada ms tcnico

que el dando pisoteadas en el mismo sitio, cada vez ms rpido. Una vez, perdiel equilibrio y se cay para atrs en el corralito de nio que estaba armado para

mi llegada. Se estrell contra l y qued dando vueltas en el piso borracho. Yo

ni haba nacido y ya mi mam estaba preocupada por mi bienestar. La gota que

rebas la copa ue durante una discusin cuando levant una bicicleta y se la

tir encima, ya ella entrada en el embarazo. La bicicleta no le lleg a pegar a mi

mam, pero casi aplasta a mi medio hermano Eddie quien qued parado en llanto

por el proyectil de dos ruedas que casi lo golpea. Mam ue lo sucientemente

lista y uerte como para irse de ah poco despus.

Por eso no conozco a mi padre. Estuvo en mi nacimiento y se mantuvo

cerca por un rato, pero era uno de esos paps por escrito y por sangre, pero no

por accin. No tuvo casi nada que ver con criarme. Mam sola rerse porque la

cancin avorita de mi pap era Daddys Home (Pap est en casa) por Shep &

The Limelites. Nada mal para un padre ausente.

Admiro a mi mam por tener el valor para empezar de nuevo y escoger

la vida de madre soltero. De muchas maneras, hubiera sido ms cil quedarse

con l, pero ella escogi la opcin ms dura y un trabajo de medio tiempo en una

juguetera cerca del centro de Los ngeles. Estos momentos diciles no le erannuevos. De nia, su casa haba sido un garaje convertido en un apartamento de un

ambiente improvisado, compartido con su to Louie y Nanny.

El nombre de Nanny era Aurora Acosta cuando se cas con Luis Si-

uentes. No se ms nada sobre mi abuelo ms que siempre andaba con traje y

zapatos, y la dej a principios de su matrimonio. Nunca comprend por qu me

nombraron como los dos hombres menos ables en las vidas de las dos mujeres

que me criaron: Jaime y Luis. Por ah la intencin era que uera la versin mejo-

rada de los dos?Mam siempre deca que era guapo como tu padre, pero yo pensaba

que era ms bien eo, as que nunca le agradec eso. Tena su nariz, sus orejas y su


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nombre, pero las semejanzas terminaban ah. Yo soy alto, el es bajo. El es de piel

oscura, yo soy ms blanco. Yo tengo ambicin, l no.

Nanny mantuvo una relacin cordial con mi abuelo, pero, en este enton-

ces, una madre soltera de dos hijos, independiente, era como estar en una isla

desierta, as que vino bien que uera una superviviente.Su primera prioridad era conseguir un techo para nosotros, y ella saba

de unos amigos que tena lugar en su garaje.

No tengo mucho dinero, pero te lo alquilo oreci.

Y que haras con el espacio? le preguntaron.

Convertirlo en un hogar respondi Nanny.

Y as ue que este espacio, no ms grande que una sala de estar, ue

donde vivi la amilia por un rato, equipado con estuas, muebles y hasta una tele-

visin porttil. Ella lo volvi lo ms cmodo que pudo.Cuando se necesitaba ropa nueva, Nanny la haca de cualquier tela que

pudiera suplicar, pedir prestada o encontrar. Luch a lo grande para mantener a

sus hijos, pero no aceptaba el reconocimiento de herona. Lo nico que importa

es la amilia, me dijo una vez, lo dems se arreglar solo.

Creo que no necesitaba un hombre despus del abuelo porque solo

haba un hombre en el cual ella con despus de eso, y su nombre era Dios. El

hecho de que en ltima instancia logr comprarse su propia casa cuando sus chi-

cos eran grandes y pudo mudarse habla mares sobre la e que tena, y la situacin

imposible que transorm a su avor.

Con esa denicin sobre lo que realmente se siente al luchar, es cil en-

tender por qu mi mam pens que hacerlo todo sola no era gran cosa. Pero no

estaba sola. Me tena a m. Y esos prximos cinco aos seran los ms elices que

compartiramos. ramos solo ella y yo contra el mundo.

De nio, no poda ver los horizontes.

Por donde miraba, haban paredes, alambradas y portones connndo-

nos, y el gran bloque de L.A. County Jail la crcel del condado de Los ngelesestaba plantada a ms o menos una milla calle abajo, ea, con seis pisos de altura.

Viva dentro de una jungla de concreto dentro de Los ngeles, una metrpoli de

concreto; una zona de la ciudad que la ocina de turismo no promociona; una

vecindad pobre que est a un mundo de distancia de Sunset Boulevard, Melrose

Avenue, Beverly Hills y las playas.

El barrio era uno de los proyectos de viviendas subvencionadas del go-

bierno construido en 1942 para las amilias mexicoamericanas de bajos recursos.

En ingls se llamaban losprojects. El nombre ocial era el William Mead HousingProject, y alojaba a 450 moldes idnticos, uno al lado del otro, con una uniormi-

dad deprimente; bloques de ladrillo con dos o tres piso pintados un rojo amarro-


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nado con una banda de pintura blanca que separaba cada piso. El nmero y color

de la puerta de entrada era lo nico que distingua cada edicio. Juro que hasta

las palmeras y los tendederos triangulares estaban situados en el mismo lugar

auera de cada edicio.

No era un lugar donde se cumplieran los sueos, y la vida era dura dadotodo el desempleo, las drogas y el crimen. Las vidas de las personas parecan

igual de moldeadas que la de los bloques de edicios, y las opciones estaban res-

tringidas. Pero por ms deprimente que pareciera la vida para el de auera, haba

un gran sentido de amilia, comunidad y valores que nos mantena unidos.

Nuestra casa era el primer piso de un edicio en la esquina al nal de una

de las cuadras rectangulares llena de apartamentos mnimos. No era ms que un

ambiente con una puerta enrejada, y Mam y yo ramos dos de mil quinientos re-

sidentes en ese lugar, acorralados por la crcel del condado por un lado y el ro deLos ngeles por otro. El ro terminaba en el Ocano Pacco en Long Beach, pero

ese es el nico hecho idlico que puedo usar para describir el barrio.

Este primer hogar ue un lugar especial porque representaba el mundo

que comparta exclusivamente con mi mam. Las paredes eran todas blancas y

haba lugar para un so estampado con fores rojas que desentonaba con las

sillas amarillas de respaldo duro que estaban alrededor de la mesa del come-

dor de madera. Compartamos una cama y tenamos una televisin en blanco y

negro. La puerta de entrada abra a un balcn que, cuando jugaba a que era un

soldado o guerrero, se volvi mi puesto de viga al mundo, bajo el oco del sol de

Caliornia.

Nanny Aurora era una visita constante, llegaba en el autobs desde su

casa en el centro-sur de Los ngeles, y los tres nos sentbamos auera en el

balcn comiendo helado Nutty Buddy que ella regularmente traa de regalo. No

pasaba ni una semana sin que Nanny nos visitara, y si no, nos subamos a un

autobs para ir a visitarla. El vnculo entre madre e hija era eroz, y yo, como hijo

y nieto preerido, era el nio aortunado que reciba todo el amor y la atencin en

el medio.Un piso debajo del balcn haba un pedazo de pasto usado y quemado.

Quemado por el sol y usado por las ruedas de mi gran bicicleta roja Big Wheel.

Este pedazo era tanto mi zona de recreo como mi escenario mientras Mam

se mantena ocupada arriba, vigilndome mientras escuchaba su coleccin de

vinilos de msica disco de los Bee Gees, Donna Summer y Chic. Era una reina

del disco, y cada vez que escucho Le Freak de Chic o Funkytown de Lipps

Inc., siempre me lleva a aquellos das abrasadores jugando auera en mi primer

hogar.Pas mis primeros aos corriendo, pateando mi pelota de tbol ameri-

cano y andando en mi Big Wheel por los caminos alrededor del edicio, con los

pies en el aire jugando a que estaba en una patrulla motorizada. Mam muchas


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veces me mandaba auera con un disraz: de guerrero, de pirata o de luchador de

la lucha libre mexicana. Me rellenaba la camisa y me daba una toalla como capa,

y yo me mandaba unos movimientos mortales para ganar el campeonato al ganar

combates clave contra mis contrincantes imaginarios. Siempre jugaba a ser algo o

alguien en ese escenario de pasto porque no nos alcanzaba para la alta tecnologade la consola del Atari y sus seductores cartuchos de juego.

Lo recuerdo ahora y veo lo bsica que era la vida, pero no crecimos que-

riendo o codiciando cualquier cosa. ramos los desposedos que no sabamos lo

que era poseer. Era igual para todas las amilias de bajos recursos, y matbamos

el tiempo jugando a la pelota y armando nuestra propia diversin en nuestros

mundos imaginarios.

Muchas veces jugaba solo. De vez en cuando vea a Eddie mientras Pap

entraba y sala de los primeros dos aos de mi vida, luchando por que lo dejaranvolver, pero siempre enrentndose al sabio bloqueo de mi mam.

De chicos, haba una cosa que nuestros ojos jvenes no se perdan: el

grati gigante sobre toda pared. Crec leyendo las palabras DOG TOWN al nal

de cada cuadra, sobre muros de piedra y garajes. Esta letras escritas en spray

negro eran ms altas que yo, y esta rase en particular se transorm en el apodo

de estas viviendas subvencionadas. No crec diciendo que viva en William Mead.

Crec diciendo que viva en Dog Town, sin saber al principio qu signicaba.

Hasta que un da me mat la curiosidad caminando con mi mam a casa del

preescolar llamado Head-Start, lo cual signica ventaja en ingls.

Qu es Dog Town? le pregunt.

Se detuvo y me hizo mirar con escrutinio a un grupo de jvenes pasando

el tiempo en el estacionamiento. Los motores de sus autos marchaban con los

techos corredizos abiertos y la msica a todo volumen; el sonido distante de los

Miracles, Smokey Robinson y los Originals.

Estos tipos se apoyaban en el paragolpes o se sentaban sobre el cap,

umando. Usaban camisetas sencillas o sin mangas con pantalones perecta-

mente plegados, y algunos usaban pauelos atados alrededor de sus bocas comomascarillas quirrgicas. Pero si algo se destacaba, eran sus cabezas peladas y su

cuellos repletos de tatuajes que tambin cubran sus espaldas y brazos. De vez

en cuando veas un viejo con lgrimas tatuadas debajo del ojo. Como un payaso

llorando. No supe hasta ms adelante en la vida que cada lgrima equivala una

vida tomada, marcando a estos tipos como asesinos.

Esa gente ah me empez a explicar Mam, con su cabeza al lado de

la ma y ambas manos sobre mis hombros. Siempre debes esquivarlos, Jaime.

Nunca ests en esa zona.Otra vuelta me dijo:

Esa no es nuestra vida eso no somos nosotros.

Esta ue mi introduccin a los cholos los mexicanos gngster y la


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cultura de losgangs callejeros de Los ngeles, presentada como una advertencia

para mantenerse alejado.

Dog Town es el nombre y sello de uno de los innumerablesgangs crimi-

nales callejeros que le dan a Los ngeles la calicacin no deseada de la capital

de gangs de Estados Unidos. El eslogan y grati estn por todas partes pararecordarles a todos de quin es el territorio en el cual andan no conundirse con

una extensin de playa en Venice conocida como el Dogtown de los patinadores.

Cada maana me enrentaba a este recordatorio del gang callejero cuando sala

de la puerta principal y caminaba por las escaleras entre edicios y llegaba al

patio. Ah, gritndome en la cara desde el gablete estaba DOG TOWN.

La leyenda en la calle dice que este nombre apareci en los aos cua-

renta, llamado as por una vieja perrera en la cercana calle Ann. Perros callejeros

andaban salvajes atacando a las personas, as que le pusieron precio a la cabezadel animal, llevando a los adolescentes de la zona a que los capturaran y reclama-

ran el premio. Pero esto tambin llev a que las mascotas de amilias ueran rapta-

das por el dinero de la recompensa, y estos chicos se ganaron la ama de matones

locales. Como respuesta, crearon elgang Dog Town.

Eso es lo que dicen.

Las cosas haban llegado mucho ms all que el precio de la cabeza de

un perro para cuando yo era un nio. Ahora haba un precio por la cabeza de la

gente, y los gngsters andaban con cuchillos y pistolas. Si mi niez uera una tapa

de un disco, pintaras una imagen ma en primer plano como un nio corriendo

con manchas de pasto en mis rodillas por jugar al tbol americano y andar en mi

Big Wheel. Pero, en el ondo, algo siniestro y oscuro siempre andaban ocurriendo.

Mi mam segua inculcando sus advertencias llenas de temor porque

saba ms que yo que la ley promedio daba que yo tendra un 95 por ciento

de posibilidades de crecer y convertirme en un cholo, uno de ellos. Cada nio

en mi comunidad era tan susceptible, por las desilusiones de la vida. La vida en

un gang estaba en el ADN de la comunidad, y mi mam tema esas infuencias

externas.Mam nunca me dej olvidar lo que representaba la vida de un cholo.

Sus advertencias constantes se deben de haber ltrado de alguna manera por-

que me volv cauteloso de esta gente que andaba por las calles. Era como si me

hubiera plantado una pesadilla en mi cabeza con imgenes de crceles, gente

muriendo y gente llorando.

Mi to Cate, el hermano de Pap, ue asesinado, y mi ta Minnie, la her-

mana de Pap, ue la primera persona de la amilia que muri de una sobredosis.Demasiada herona, as me dijeron. Un asesinato y una sobredosis, menos el de-

talle sangriento, es todo lo que s sobre los horrores de los cuales nadie hablaba.

Luego estaba mi ta China. No era gngster, pero le tenan muchsimo


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respeto en los barrios de East L.A. porque era una mujer uerte, sensata y bulli-

ciosa que no le coma mierda a nadie.

El apellido Gmez tena un elemento de ama adjunto a l por la dureza

de la amilia.

Mi impresin es que Pap pensaba que era ms duro de lo que era: exis-ta la imagen que l tena de s mismo, y luego estaba la triste realidad expuesta

cuando beba. Como resultado, si soy sincero, crec tomndomelo un poco como

un chiste.

Lo que no era un chiste era el gang Primera Flatz, que mandaba en el

barrio. En su auge tena aproximadamente 350 miembros que dejaban sus sellos

sobre paredes con grandes iniciales PF de AV por Aliso Village. El gang Dog

Town con sus 120 miembros era uno de sus subgrupos aliados, solo dos de al-

rededor de 720gangs y un total de 39.000 miembros desparramados por toda laciudad, segn las ciras estimadas publicadas por el departamento policial de Los

ngeles (LAPD, por sus siglas en ingls) en 2007.

Yo dira que alrededor del 60 por ciento de nuestro barrio era gngster.

Losgangs callejeros en los setenta no estaban tan organizados como hoy

da. En ese entonces, haban muchas batallas territoriales, peleas entre gangs y

rias entre miembros armados con cuchillos, cadenas y bates, y de vez en cuando

una pistola. Hoy, las ganancias y las armas han escalado a una mierda seria,

donde los gngsters en las calles van equipados con armas semiautomticas y

sus jees la maa mexicana manejan imperios desde la crcel.

Hoy da, los jueces de Los ngeles le estn dando a los consejeros lega-

les de la ciudad el poder para designar toques de queda y llevar a los gngsters a

la crcel si se los encuentran callejeando, o llevan consigo armas o material para

pintar grati. A Dog Town le aplicaron este mandato judicial en 2007 como parte

de una campaa para limpiar las calles del noreste de Los ngeles. Pero antes, los

gangs bsicamente mandaban en las calles con su propia ley marcial. Era la ley

del barrio primero y luego la ley ederal. De muchas maneras era un lugar sin ley,

incluso si los policas no estaban de acuerdo. Los chicos crecan con calle desdetemprana edad. Las primeras lecciones de la vida eran bastante simples: nunca

delates a nadie, nunca acuses a nadie y nunca le claves una pualada a tu vecino.

Anda con la cabeza alta, mira jamente a todos, mantente rme y dendete.

Al comprender esto, el barrio estar contigo. Al saber cul es tu lugar, siempre

estars protegido. Todos se cuidaban entre s, a un nivel tribal, y creo que Mam

se senta tanto cmoda como incmoda dentro de este medio. Aceptaba que los

gangs eran parte de nuestra comunidad, pero no quera que me metiera en eso.

Muchas veces me iba a dormir escuchando el alboroto en el estaciona-miento, y el sonido de las sirenas gimiendo. Y siempre haba un olor extrao en el

aire. Este aroma a la niez estaba por todas partes maana, tarde y noche y

ahora s que eran las nubes constantes de porro umado fotando de las casas.


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Ese mismo aroma pesado que fota en los estivales de msica o atrs de los es-

cenarios en los conciertos.

Toda el mundo de losgangs no era lo mo. Nunca me llam la atencin.

Mam hizo todo a su alcance e ingreso limitado para mantenernos afote. No dira que vivamos por debajo de la lnea de pobreza, pero vivamos con

lo bsico da a da. Yo ayudaba con lo que poda, yendo a la tienda con nuestros

vales de comida para buscar provisiones y, en el verano, haciendo la cola para

los almuerzos de verano subvencionados por el gobierno en los barrios pobres.

Para estos almuerzos, cada apartamento reciba una libreta semanal de boletos.

Cada boleto serva para una bolsa de papel que llevaba adentro un sndwich, un

cartn de leche, una bolsa de papas ritas y una manzana. Yo lo vea como nuestro

almuerzo gourmet subvencionado por el gobierno.Mam se rompa el culo trabajando como estudiante y en la juguetera,

cumpliendo con todas las horas disponibles para mantenernos y poder comprar

los mejores juguetes a descuento para Navidad. Siempre quiso mejorar nues-

tras vidas, nos deca.

Juguetes con descuentos eran uno de los benecios del trabajo, y me

consigui unas cosas increbles. Recuerdo la maquina de escribir, la bicicleta

nueva, el uniorme de patrulla motorizada con el casco, las esposas y la chapa

de polica, el G.I. Joe, el telono, los juegos de mesa. Lo que pidiera, ella lo con-

segua. Yo vi lo duro que trabaj y como yo era el centro de su mundo. Suena

egosta, pero, de nio, eso era todo lo que quera. Es por sus sacricios en este

entonces que la amo a morir hoy.

Esos juguetes me entretuvieron mucho del tiempo. Es ms, solo tena

una persona con quien jugar y esa era una nia dulce llamada Penny, la hija de mi

niera Lola que viva en el apartamento opuesto al nuestro. Cuando Mam estu-

diaba o trabajaba, Lola me protega. Nunca olvidar la voz aguda de Penny y sus

trenzas oscuras. Se me adhera como pegamento.

JIMMY!!! gritaba desde abajo del balcn, llamndome a la reja. Vie-nes a jugar?

Es justo decir que es la primera nia que me gust porque durante un

tiempo ramos inseparables. En nuestro mundo imaginario sobre ese escenario

de pasto, ella era la princesa y yo el prncipe, o la animadora en el cuadriltero

cuando era luchador. Sin Penny y mi perrito de juguete Cleto hubiera sido una

niez bastante solitaria.

Haba un hombre llamado Roadie que viva en la misma cuadra que

Penny. Era un hombre negro corpulento, algo poco comn en nuestra comunidadmexicana, y era el alma ms buena y dulce. Acumulaba canastas llenas de golosi-

nas. Por eso lo llambamos el Candyman, el hombre de las golosinas.


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No importaba cuales eran los otros negocios que ocurran en el barrio,

haba solo un proveedor que importaba y ese era Roadie con sus golosinas y chi-

cle Bazooka. Al parecer, compraba golosinas al por mayor y luego las venda a los

padres y nosotros los hijos por diez centavos la bolsa, mucho menos que en las

tiendas. Era como tener a Willy Wonka a la vuelta de la esquina. Lo que pidieras,l lo tena. En aquel momento, yo era demasiado joven para comprender el tema

racial, pero de alguna manera comprend que se vea dierente. Sin embargo, era

como el to ms amigable, siempre con una sonrisa, clido y carioso. A un nivel,

eso me grab en la cabeza que todas las personas negras eran buena onda como

Roadie.

Sus golosinas eran cas tan buenas como las chip-chips que haca

Mam muchas maanas para el desayuno. Solamos inventarle nombres a las

dierentes comidas y chip-chips era el apodo para su especialidad: tortillas ritascon huevos. Cuando senta el olor a esa ritura, corra hacia la mesa y me sentaba

all con el tenedor y cuchillo, listo. Anhelaba estos desayunos porque era el nico

momento del da que poda sentarme con mi mam y recibir toda su atencin.

Luego, al nal del da, siempre me lea un cuento antes de dormir, tenindome

entre sus brazos. O, a veces, agarraba mis guras de accin o mis peluches y

hacas las voces de los personajes, y as me deseaba las buenas noches. El co-

mienzo y nal del da eran mis momentos ms elices, y no haba nada ms recon-

ortante que sentir cmo se hunda la cama cuando ella se acostaba.

Mam est aqu ahora puedo dormir, me deca a m mismo.

Te amo, Jaime me deca ella, pensando que ya estaba dormido.

La vida era perecta. Nada ni nadie poda interponerse entre nosotros.

Por lo menos eso es lo que me deca mi inocencia.

Poco antes de cumplir seis aos, un hombre llamado El Amigo entr a

nuestras vidas, y tom mi mundo en ambas manos y lo dio vuelta.

Yo era demasiado joven para darme cuenta que mi mam puede que

estuviera necesitada de atencin y amor de otra uente que no uera yo, asque nunca anticip este rayo. Supongo que ella tambin se senta culpable porque

cuando Julio Arvalo entraba a la casa, ella no le daba tanta importancia al ree-

rirse a l como el amigo nada ms que un amigo.

As que El Amigo es un amigo, acept al principio. Bueno.

Um, como amigo, viene bastante seguido, pens durante las siguientes

semanas.

Ah, ahora sales a la noche con l ms y ms, me di cuenta rpidamente.

Mam nunca us la palabra novio ni se molest en tener una de esascharlas entre madre e hijo donde se explica todo. Simplemente entr a nuestras

vidas y lo invitaron a quedarse, y a m me toc comprender lo dems.


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Todo era muy blanco y negro para m: yo quera estar con mi mam pero

este hombre extrao, quien pareca un poco raro y arsante conmigo, me haba

robado tiempo y atencin que me pertenecan.

Entonces, todos empezaron a decir lo eliz que se vea Mam.

As que, bueno, este hombre la hace feliz, pens.Estaba sonriente. Estaba risuea.

Eso es bueno, pens.

Pero igual lo miraba jamente a Julio deseando que desapareciera en una

nube de humo. Me imaginaba con poderes mgicos para borrarlo y volver a como

era antes.

Julio trabajaba en la industria manuacturera de aviones. Julio ayuda a

construir aviones! deca Mam, como si eso me uera a impresionar. Pero no lo

lograba.Era un tipo de aspecto regular: faco, con un gran pelo negro y bigote del

mismo color. Lo puedo visualizar, tirado en la silla abriendo una cerveza.

Supongo que hizo lo que pudo conmigo, jugando el papel de padre pos-

tizo, pero no me terminaba de convencer. Lo resist por mucho tiempo. Lo miraba

y pensaba:Quin es este tipo? No es mi pap. No es mi to. Entonces qu hace

aqu?

No pas mucho tiempo para que empezaran los cambios drsticos.

Nanny llegaba a la tarde para hacer de niera el resto de la noche. Luego

anunciaron que nos mudaramos con Nanny, y as ue como dejamos a Dog Town.

Dejamos atrs las viviendas subvencionadas y nos mudamos a pocas millas al

centro-sur de Los ngeles. Me desped de Penny y Roadie, y me transplantaron a

lo que para m era un mundo totalmente nuevo.

Al principio, pens que sera temporal, pero el centro-sur de Los ngeles

termin siendo mi casa desde los cinco hasta los siete aos. Y hasta despus de

eso, siempre volvera a casa de Nanny a vivir los tres meses de verano con ella,

sin alta.

Al mudarme al centro-sur de Los ngeles, pas de estar en una comuni-dad cien por ciento mexicoamericana a una mezclada, donde los mexicoamerica-

nos eran la minora. El 70 por ciento eran aroamericanos y el 30 por ciento eran

mexicanos. Ms o menos saba de esta dierencia por las visitas a casa de Nanny,

pero solo al vivirlo ue que apreci lo que eso signicaba. Algo muy bueno ue que

ue en el centro-sur de Los ngeles donde mis odos empezaron a escuchar los

sonidos distantes del hip-hop. Y pareca ideal que ahora estuviera viviendo con

mis dos mujeres preeridas. Pero entonces Mam empez a pasar ms tiempo

en casa de Julio en South Gate. Eso signic menos desayunos compartidos ymenos cuentos antes de irme a dormir.

Luego vi las maletas; las de Mam, no las mas.

Despus se ue a Mxico de vacaciones. Lo que nunca dijo ue por


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cunto tiempo se ira. Cuando se ue, me peg como un martillazo. Nanny me

trataba de consolar.

Ahora somos solo t y yo! me dijo. Nos vamos a divertir!

Mam desapareci en el pueblo de Julio, Morelia, la capital del estado

de Michoacn, para visitar a su amilia. Cada hora que no estaba pareca un da,y cada da pareca una semana. Al nal de la primera semana, me iba a la cama

llorando. Supongo que estas ausencias inexplicadas siempre se sienten como

una catstroe cuando eres un nio; y las horas siempre parecen ms largas en la

niez que en la adultez. Pero este dolor era entendible: nunca antes se haba ido

uera de Estados Unidos y nunca antes nos habamos separado. Sin Mam a mi

lado, honestamente senta que era el n del mundo, especialmente porque sent

que este hombre nuevo en su vida me estaba reemplazando.

Al nal, solo se ue por tres semanas, pero eso es una eternidad cuandoeres nio. Su regreso se trat como si no uera nada, y las cosas pronto volvieron

a como eran antes de que se uera.

Hasta que me sent y me cont que estaba embarazada.

Al darme la noticia, con Nanny presente, yo me hice el que escuchaba,

pero lo nico que pensaba era Quieres otro hijo? Por qu? Qu tengo yo de

malo?

A esa edad, supongo que realmente crees que el mundo gira entorno

tuyo, y creo que todo nio se pone celoso cuando alguien se mete entre su madre

y l. Te roba atencin. Para m era como que de repente llegaba este tipo y se

paraba entre mi mam y yo, y ahora yo tena que lidiar con que l entrara a or-

mar parte de mi mundo? Si no poda tener a Eddie como hermano, no quera a

nadie ms.

Mam pareci pasar la mayor parte de su embarazo en reposo en lo de

Nanny. Realmente le aect el cuerpo, y estaba constantemente dbil y cansada.

Yo preguntaba una y otra vez por qu esta cosa en su panza la estaba enermando

tanto. Siempre haba alguna explicacin adulta, pero solo me poda enocar en sus

gemidos y llantos. Me sentaba en la esquina de la cama, sin poder dejar su lado,deseando que se sientiera mejor.

Su miseria termin cuando nalmente naci mi nueva hermana Celeste el

15 de noviembre de 1981. Yo tena siete aos.

Nuestra relacin de hermanos no empez de la mejor manera al verla por

primera vez, arropada en los brazos de Mam en el hospital, y observar:

Por qu es tan ea nuestra bebita?

Jaime! Esa es tu hermana, es hermosa! dijo mam riendo.

Pero Mam! Es ea no puedes pedir otra?Nunca olvidar ese ataque de celos, y creo que ue entonces que me

acerqu aun ms a Nanny.

Por avor entiendan, nadie trabajaba ms duro ni me dio ms amor que


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mi mam. Pero estos gran cambios en nuestra vida me eran diciles de llevar. Y

esta ue mi primera leccin dura: que cuando las cosas van bien, no durarn, que

cuando alguien te ama, se pueden ir sin ti no cuentes con que siempre estarn

ah. Esto era lo que quedaba grabado en mi mente.

Sin embargo, hasta de nio, tena el don de mantenerme positivo. Y unresultado positivo de estos cambios no tan gratos era estar con Nanny la nica

persona responsable de encaminar mi vida hacia un nuevo rumbo.


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cayendo hacia arriba by taboo—read the first chapter (spanish edition)!

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