documento base - arzobispado del cusco · 2017-07-07 · - revisar la experiencia de comunión en...
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Semanas Pastorales 2015
DOCUMENTO BASE
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Semanas Pastorales 2015
ITINERARIO DE RENOVACIÓN PASTORAL ARQUIDIOCESANA AL 2018
2015 Realización de las Semanas Pastorales de Koinonia (15-17 de julio), Kerigma (16-18 septiembre) y Diakonía (11-13 de noviembre)
2016 Realización de las Asambleas Zonales Descentralizadas
2017 Realización de la Asamblea Pastoral Arquidiocesana
SEMANA PASTORAL DE KOINOIA LEMA
“Que todos sean uno…” Jn 17, 21
Objetivo General Renovar la experiencia de la comunión mediante la vivencia de la cultura del encuentro que permita
el fortalecimiento de la koinonia arquidiocesana, en el proceso de elaboración del Plan Pastoral.
Objetivos Específicos
- Propiciar la creación de espacios de reflexión y diálogo en el proceso de renovación comunitaria. - Revisar la experiencia de comunión en las comunidades, parroquias y decanatos que favorezca la renovación de la koinonia Arquidiocesana. - Proponer criterios y acciones comunes que promuevan el espíritu de comunión para facilitar el proceso de elaboración del Plan Pastoral Arquidiocesano.
LUGAR, FECHAS Y HORARIO: Colegio San José de La Salle 15, 16 y 17 de Julio Miércoles 15 : 8:30 Eucaristía de Apertura (En el Colegio La Salle) : 10:00 a 13:00 Ponencias : 15:00 a 18:00 Talleres Jueves 16 : 8:30 a 13:00 Ponencias
: 15:00 a 18:00 Talleres Viernes 17 : 8:30 a 13:00 Ponencias : 15:00 a 17:00 Eucaristía de Clausura
Criterios de Participación Están invitados a participar: - Todos los sacerdotes, consagrados y consagradas de la Arquidiócesis. - En el caso de las parroquias de la zona rural pueden participar 5 delegados laicos presentados
por su párroco. - En el caso de las parroquias de la zona urbana, pueden participar 10 delegados laicos
presentados por su párroco. - Los Coordinadores Arquidiocesanos de los diferentes movimientos laicales de la Arquidiócesis
presentados por su Asesor.
Monto de Inscripción: S/. 15.00 para participantes de la zona rural.
S/. 30.00 para participantes de la zona urbana. Fecha límite para la inscripción Sábado 27 de junio del 2015. Lugar Comisión Arquidiocesana de Misiones.
Gesto de comunión y Solidaridad: Con el sincero deseo de vivir ya el Espíritu de Comunión
Eclesial en nuestra Arquidiócesis, pedimos a las parroquias, congregaciones religiosas y
movimientos su colaboración con aquello que buenamente puedan ofrecer: víveres, productos no
perecibles y otros que puedan ayudar a la realización de la semana pastoral.
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PRESENTACION Estimados Hermanos y Hermanas:
Con la alegría y la esperanza de caminar juntos en el proceso de lograr un Plan Pastoral Arquidiocesano, que sea fruto de la comunión y participación de todos los que conformamos la gran familia arquidiocesana, les presentamos este subsidio pastoral para que sea el instrumento de preparación a la SEMANA PASTORAL destinada a reflexionar y asumir el compromiso de ser una Iglesia de comunión. Le pido al Señor les conceda la gracia de su Espíritu, para que anime a todos los agentes pastorales de las comunidades parroquiales en este tiempo de preparación, les llene de entusiasmo e ilusión para reunirse, orar y reflexionar juntos estos temas que son los elementos básicos para una espiritualidad de comunión. Que María Santísima interceda por todos nosotros y nos acompañe en este camino, que sea para nosotros el modelo y la referencia para ser auténticos discípulos y misioneros de su
Hijo, camino, verdad y vida, para la vida de nuestros pueblos.
Con mi bendición pastoral.
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INTRODUCCIÓN
En este documento las comisiones que conformamos el Área Pastoral de
Comunión, facilitamos un material de estudio con el propósito de preparar,
manejar conceptos y recoger vivencias de las comunidades y parroquias camino a la Semana Pastoral de Koinonia.
Empezamos con una pregunta: ¿Cuál es el significado etimológico de la
palabra Koinonia? Koinonia es una palabra de origen griego, que traducida al
español significaría Comunión. Decimos significaría porque la traducción no
recoge todo su significado. La raíz Koin significa lo que hay en común, o tomar parte de algo, por lo que palabras como compañerismo, participación, solidaridad,
también recogen, de manera parcial, el sentido de Koinonia. En este caso, nos
referiremos a la Koinonia como Iglesia Comunión, es decir, la Iglesia como
comunidad, como una unión que los cristianos católicos vivimos con Dios, y como una unión que vivimos entre los propios cristianos católicos. Entre los
cristianos existe comunión, tanto entre Cristo y sus seguidores como entre estos y
su prójimo en la medida de que son coparticipes de la fe y las promesas de vida eterna al cumplir los preceptos y enseñanzas de Cristo.
Este material está compuesto por tres temas para la reflexión de nuestras
comunidades: 1) La vivencia de la comunión en las primeras comunidades; 2)
La Iglesia Comunión en el Magisterio de la Iglesia; 3) Espacios y procesos de
comunión en nuestra Iglesia Particular. A su vez, cada tema está organizado en
tres momentos secuenciales: La Comunidad se Informa, La Comunidad
Reflexiona y La comunidad entra en Acción.
Sugerimos a los párrocos o responsables, trabajar el presente material en tres sesiones diferentes de acuerdo a los temas propuestos, dos horas por sesión.
También se pueden trabajar los tres temas en una sola jornada. Dejamos a la
creatividad e iniciativa de los párrocos y responsables la mejor forma de
desarrollar este material. Los resultados del trabajo realizado en la tercera parte de cada tema: La Comunidad entra en Acción, deben de ser entregados de manera
obligatoria a la Vicaría Episcopal para la Pastoral, de manera virtual y escrita
hasta el día viernes 03 de julio.
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TEMA 1 LA VIVENCIA DE LA COMUNIÓN EN LAS PRIMERAS
COMUNIDADES
1.1. LA COMUNIDAD SE INFORMA
¿Dónde se puede encontrar el concepto de Koinonia cómo comunión
en el Nuevo Testamento?
El concepto de Koinonía como Comunión, está presente en la Biblia,
fundamentalmente en el Nuevo Testamento, en el que se releva y destaca
nuestra comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo: 1 Cor 1,9; 1
Cor 10,16-17; 2Cor 13,13 y s.s. ; Flp 2,1-5.
En tanto a la Iglesia como Comunión entre los hombres, Pablo realiza una
colecta para la Iglesia de Macedonia (2Cor capítulos 8 y 9). Se expresa la
comunión en la fe (Flm 6; 1Jn 1, 7).
¿Qué consideraciones nos ofrece el Evangelio de Mateo para construir
una comunidad cristiana?
El capítulo 18 nos muestra en el primer
versículo una comunidad de discípulos
con problemas de convivencia que no les
permiten afirmar un verdadero espacio
comunitario. Ante estas dificultades, el
Señor les brinda instrucciones que
contribuyen con su vida comunitaria. Con
estas instrucciones, los discípulos deben
vivir una experiencia de comunidad, en la
que atentos a la voluntad de Dios, viven
la alegría de la comunión desde la
corrección fraterna, el perdón y la
aceptación de los más pequeños. Aún más, el mayor debe hacerse
semejante a un niño, con gestos de pobreza, debilidad, desamparo que
como discípulos muestran ante Dios y con sus hermanos.
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También, este capítulo invita a los discípulos a ver la preocupación que la
comunidad cristiana debe tener por los pequeños, es decir por los creyentes
débiles en la fe que fácilmente tropiezan o se desvían del camino, y evitar
todo aquello que haga que los sencillos abandonen la fe, para luego buscar
a aquellos extraviados, puesto que cada uno tiene ante Dios un valor
particular.
¿Cómo presenta el libro de los Hechos de los Apóstoles las
características de las primeras comunidades?
El libro de Hechos nos enseña la unanimidad de
la comunidad cuando caminaban con un mismo
sentir (4,32) con sus diferentes actitudes; como
con María en el cenáculo (1,14); cuando iban al
templo (2,46); u oraban unánimes luego de la
liberación de Pedro y Juan (4, 23-31)
Se destaca la forma en la que los primeros
cristianos vivían la comunidad y la comunión (Hch 2, 42-47). A pesar de
que este último pasaje muestra el reparto de los bienes materiales, la
formación y la participación en la Eucaristía, se aprecia una comunidad de
hermanos que entre sí compartían los dones divinos.
1.2. LA COMUNIDAD REFLEXIONA
A) Leamos la Palabra de Dios: Hechos 2, 42-47
42Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la convivencia, a
la fracción del pan y a las oraciones. 43Toda la gente sentía un santo temor,
ya que los prodigios y señales milagrosas se multiplicaban por medio de
los apóstoles. 44Todos los que habían creído vivían unidos; compartían
todo cuanto tenían, 45vendían sus bienes y propiedades y repartían después
el dinero entre todos según las necesidades de cada uno. 46Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en
sus casas y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de
corazón. 47Alababan a Dios y se ganaban la simpatía de todo el pueblo; y el
Señor agregaba cada día a la comunidad a los que quería salvar.
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B. Respondemos a las siguientes preguntas en comunidad
¿Cuál es la frase que más te ha llamado la atención?
¿Cómo vivían los que creían?
¿Qué hacían para atender las necesidades de cada uno?
¿Dónde se reunían todos los días?
¿Qué compartían con alegría?
¿Por qué crees que se ganaban la simpatía de todo el pueblo?
¿Sabemos atender las necesidades de cada hermano de nuestra
comunidad al estilo de esta primera comunidad cristiana?
¿Tenemos la capacidad de reunirnos con entusiasmo y compartir
nuestras cosas con alegría y sencillez de corazón?
¿Qué falta en nuestras comunidades para poder vivir como la Primera
Comunidad Cristiana?
1.3. LA COMUNIDAD ENTRA EN ACCIÓN
En un papelote, anotamos los tres
principales problemas que impiden que
tu comunidad se parezca a las primeras
comunidades.
Luego, anotamos tres acciones que
pueden ayudarnos a resolver estos
mismos problemas, con el propósito de
revisar dentro de un mes si estás
acciones realmente han sido favorables o
no.
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TEMA 2 LA IGLESIA COMUNIÓN EN EL MAGISTERIO DE LA
IGLESIA
2.1 LA COMUNIDAD SE INFORMA
¿Qué es el Magisterio de la Iglesia?
Es la autoridad que tiene la Iglesia para enseñar la fe por
medio de los Obispos en comunión y bajo la autoridad
del Papa. La enseñanza del Magisterio de la Iglesia se
fundamenta en la Sagrada Escritura y en la Sagrada
Tradición.
¿Qué es un Concilio Ecuménico o Universal?
Es una asamblea convocada por el Papa, en la
que participan los obispos del mundo entero
con la finalidad de tomar decisiones que afectan
y benefician a toda la Iglesia Católica. A esta
asamblea también son invitados los superiores
de las órdenes religiosas, así como sacerdotes y
laicos de acuerdo al compromiso que tienen con
la Iglesia. Hasta la actualidad la Iglesia ha
celebrado 21 Concilios Ecuménicos, siendo el
último el Concilio Vaticano II.
El Concilio Vaticano II fue convocado por el Papa Juan XXIII, quien lo
anunció el 25 de enero de 1959. Comenzó el 11 de octubre de 1962, y
constó de cuatro sesiones. La primera fue presidida por el Papa Juan
XXIII. Por su muerte el 3 de junio de 1963, las otras tres sesiones fueron
presididas por su sucesor, el Papa Pablo VI, quién además clausuró el
Concilio el 8 de diciembre de 1965. Es el Concilio más representativo de la
Historia de la Iglesia, con una participación aproximada de 2000 (dos mil)
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padres conciliares llegados de todo el mundo, así como invitados de otras
confesiones religiosas cristianas. El Documento Final, que presenta los
frutos del Concilio, está compuesto a su vez por 16 documentos: 4
constituciones, 9 decretos y 3 declaraciones.
¿Qué es la Conferencia Episcopal Latinoamericana?
Primero, debemos decir que para la
Iglesia Latinoamericana, existe una
organización que agrupa a todos sus
obispos que se conoce como Consejo
Episcopal Latinoamericano (CELAM),
que se originó a partir de la 1ra
Conferencia del Episcopado
Latinoamericano realizada en Río de
Janeiro, Brasil, en 1955. Fue convocada
por el Papa Pío XII, quién pidió a los
obispos la creación del CELAM.
Entonces, una Conferencia Episcopal
Latinoamericana es una reunión
extraordinaria, en la que participan los obispos y agentes pastorales de la
Iglesia Latinoamericana, que constituye un hito en el caminar de los
católicos de esta parte del mundo, y cuyas ideas y propuestas principales
son plasmadas en un documento conclusivo. Hasta la fecha se han
realizado 5 conferencias:
I Conferencia del Episcopado Latinoamericano, realizada en Río de
Janeiro, Brasil, del 25 de Julio al 4 de Agosto de 1955, con el tema
“Vocaciones e Instrucción Religiosa”.
II Conferencia del Episcopado Latinoamericano, realizada en Medellín,
Colombia, del 28 de agosto al 6 de septiembre de 1968 con el tema: “La
presencia de la Iglesia en la actual transformación de América Latina, a la
luz del Concilio Vaticano II”. La apertura fue realizada por el Papa Pablo
VI, en la única visita que realizó a Sudamérica.
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III Conferencia del Episcopado Latinoamericano, realizada en Puebla,
México, del 27 de enero al 13 de febrero de 1979, con el tema: “La
evangelización en el presente y el futuro de América Latina”. Participó el
papa Juan Pablo II, al principio de su pontificado, y fue la primera de sus
104 peregrinaciones internacionales.
IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano, realizada en Santo
Domingo, República Dominicana, del 12 de octubre al 28 de octubre de
1992 que coincidió con los 500 años de la llegada de Colón a América,
cuyo tema central fue: “Nueva evangelización, promoción humana y
cultura cristiana”. El papa Juan Pablo II también estuvo presente.
V Conferencia del Episcopado Latinoamericano, realizada en Aparecida
Brasil, del 14 al 31 de mayo del 2007, con el tema: “Discípulos y
misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida. Yo
soy el camino, la verdad y la vida (Jn14, 6)”. La redacción del documento
final fue realizada por una comisión presidida por el cardenal argentino
Jorge Mario Bergoglio. Este documento tiene un fuerte acento misionero y
plantea el reto de la gran Misión Continental Latinoamericana.
¿Qué es una Exhortación Apostólica?
Es un documento elaborado por el Papa.
Suele recoger las conclusiones de un Sínodo
(reunión) de obispos, pero también se puede
utilizar en otras circunstancias, por ejemplo,
servir de motivación para aquellas personas a
las que está dirigido, sin que se definan
asuntos relacionados con la doctrina de la
Iglesia. La última Exhortación Apostólica
que un Papa nos ha dado es la Evangelii
Gaudium.
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2.2. LA COMUNIDAD REFLEXIONA
Sugerimos que se conformen tres grupos de trabajo, y que cada grupo se
dedique a la revisión de uno de los textos que a continuación les
presentamos: 1) Concilio Vaticano II, 2) Conferencia Episcopal del
Episcopado Latinoamericano de Aparecida, 3) Evangelii Gaudium; para
que luego de un tiempo prudencial (quince minutos, media hora), haciendo
uso de papelotes, cada grupo exponga lo estudiado ante la comunidad.
1) El Concilio Vaticano II
La realidad de la Comunión siempre
ha sido de importante reflexión para
la Iglesia. El Concilio Vaticano II
nos dice como la Iglesia es en
Cristo como un sacramento o señal
e instrumento de la íntima unión con
Dios y de la unidad de todo el
género humano. De la misma forma,
al referirse a los obispos en su tarea
de guiar al Pueblo de Dios, destaca
la importancia de la Colegialidad
Episcopal (es decir que los obispos
tomen decisiones como si se tratara
de una sola persona) pues esto
permite que se fortalezcan los
vínculos de la comunión (LG 22).
De la misma forma manifiesta que todos los hombres están llamados a la
unión y la unidad al formar parte del Pueblo de Dios, del cual Cristo
mismo es la cabeza (LG 13), en unión con el Padre y que nace del Espíritu
Santo (LG 4).
Como vemos, para el Concilio Vaticano II, el que la Iglesia actúe en
Comunión es fundamental, para cada uno de sus aspectos. Conforme a esta
importante reunión universal consideremos que:
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- Es esencial para la incorporación plena a la Iglesia el vínculo del
gobierno y la comunión eclesial (LG 13).
- El principio visible de la unidad de fe y comunión son Pedro y sus
sucesores (LG 8, 18; OE 24)
- Los obispos tienen que estar en comunión con ellos para desempeñar su
oficio (LG 24) y para enseñar (LG 25). La colegialidad episcopal (que
los obispos actúen en unidad) es un ejemplo de comunión.
- Las Iglesias particulares (parroquias, diócesis) existen en comunión
unas con otras (LG 13).
- El oficio de obispo (LG 22) y de sacerdote (PO 7) tienen que ejercerse
en “comunión jerárquica”.
- En cuanto a la unidad con hermanos cristianos que no forman parte de
la Iglesia Católica, la Comunión es muy ansiada. Con ellos existía
previamente una comunión plena, y aunque ahora no exista, debemos
hacer todo lo que esté en nuestras manos para hacer que esta Comunión
se restaure (UR).
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Así, para el Concilio, aunque la Comunión es más un aspecto de naturaleza
espiritual, se expresa visible y humanamente. Gracias a la Comunión, la
realidad espiritual (la que viene de Dios) y la realidad temporal (la que
surge entre los hombres) se hacen una sola. Esto porque la comunión, es la
forma de asentar firmemente las bases de la Iglesia en la encarnación y en
la Trinidad. De la misma forma en que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
están unidos, así también los hombres viven en unidad en torno a la
Trinidad. La Comunión hace que la Iglesia sea una Comunidad de Culto,
de Misión y de Servicio.
El Papa San Juan Pablo II como fruto del jubileo en el horizonte de la
renovación conciliar plantea la
importancia de la espiritualidad de
comunión como un decidido empeño
programático, tanto para la Iglesia
Universal y la Iglesia Particular en la Novo
Millenio Ineunte n° 43: “Hacer de la Iglesia la casa y la escuela de
la comunión: éste es el gran desafío que
tenemos ante nosotros en el milenio que
comienza, si queremos ser fieles al
designio de Dios y responder también a las
profundas esperanzas del mundo.
¿Qué significa todo esto en concreto?
También aquí la reflexión podría hacerse enseguida operativa, pero sería
equivocado dejarse llevar por este primer impulso. Antes de programar
iniciativas concretas, hace falta promover una espiritualidad de la
comunión, proponiéndola como principio educativo en todos los lugares
donde se forma el hombre y el cristiano, donde se educan los ministros del
altar, las personas consagradas y los agentes pastorales, donde se
construyen las familias y las comunidades. Espiritualidad de la comunión
significa ante todo una mirada del corazón sobre todo hacia el misterio de
la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también
en el rostro de los hermanos que están a nuestro lado. Espiritualidad de la
comunión significa, además, capacidad de sentir al hermano de fe en la
unidad profunda del Cuerpo místico y, por tanto, como « uno que me
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pertenece », para saber compartir sus alegrías y sus sufrimientos, para
intuir sus deseos y atender a sus necesidades, para ofrecerle una verdadera
y profunda amistad. Espiritualidad de la comunión es también capacidad
de ver ante todo lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo
como regalo de Dios: un « don para mí », además de ser un don para el
hermano que lo ha recibido directamente. En fin, espiritualidad de la
comunión es saber « dar espacio » al hermano, llevando mutuamente la
carga de los otros (cf. Ga 6,2) y rechazando las tentaciones egoístas que
continuamente nos asechan y engendran competitividad, ganas de hacer
carrera, desconfianza y envidias. No nos hagamos ilusiones: sin este
camino espiritual, de poco servirían los instrumentos externos de la
comunión. Se convertirían en medios sin alma, máscaras de comunión más
que sus modos de expresión y crecimiento.”
2. La Conferencia del Episcopado Latinoamericano de
Aparecida
Para los obispos latinoamericanos la
Comunión es importante en la vida de los
cristianos de estas tierras. Esta
preocupación se expresa en el Documento
Conclusivo de Aparecida, cuyo capítulo
quinto se dedica a la Comunión de los
Discípulos Misioneros en la Iglesia.
Debemos entender que discípulos
misioneros somos todos nosotros, quienes
hemos recibido el mensaje de Cristo y que
a pesar de nuestras debilidades, hacemos
todo lo posible por anunciar, presentar y enseñar este mensaje en todo
momento.
¿A qué estamos llamados los discípulos misioneros?
Estamos llamados a vivir en Comunión. Así como el Señor al inicio de su
ministerio elige a los doce para que vivan en comunión con Él, así también
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Él nos elige, para que como ellos, nos encontremos con el Padre, con el
Hijo y con el Espíritu Santo.
¿En qué lugares de la Iglesia podemos vivir la comunión?
Fundamentalmente en tres lugares:
- En la Diócesis. Es un lugar privilegiado donde la comunión se vive y se
expresa. En ella se vive la comunión con el Papa, con nuestro Obispo,
con nuestros sacerdotes. Además, existe un compromiso particular por
vivir la comunión en la Diócesis, pues es el primer ámbito de la
comunión y de la misión. De ella debe nacer una acción pastoral
orgánica, renovada y vigorosa, acción de la que surgirá un proyecto
misionero que solo tendrá éxito si todas las comunidades (de
consagrados, de laicos, parroquias, grupos, movimientos, asociaciones,
instituciones educativas) participan de
modo armónico e integrado.
- En las Parroquias. Recordando que ellas
son comunidad de comunidades, y que son
verdaderas casas y escuelas de Comunión.
La Comunidad Parroquial, a ejemplo de la
primera Comunidad Cristiana, se reúne
para compartir el pan de la Palabra y de la
Eucaristía, para vivir los sacramentos para
que sus miembros den frutos permanentes
de caridad, reconciliación y justicia para la
vida del mundo.
- En las Comunidades Laicales. Son una
célula inicial de la estructura de la Iglesia,
que tiene a la Eucaristía como centro de su experiencia, en las que se
puede acceder a un conocimiento mayor de la palabra de Dios, al
compromiso social en nombre del Evangelio, a nuevos compromisos
para los laicos y a la educación en la fe de los adultos. Manteniendo
comunión con su Obispo e insertándose en el proyecto de la pastoral
diocesana, se convierten en signo de vitalidad de la Iglesia.
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¿Quiénes están llamados a vivir la experiencia de la Comunidad?
Conscientes de los desafíos que nos hace el mundo, todos los bautizados
estamos llamados a vivir en comunidad:
- Nuestro Obispo, quién como sucesor de los apóstoles, junto con el Papa
y bajo su autoridad, cuida y sirve al Pueblo de Dios conforme el corazón
de Cristo el Buen Pastor.
- Nuestros Sacerdotes, quienes deben estar cercanos a su pueblo, cuidar
del rebaño a ellos confiado, en corresponsabilidad con los laicos que le
acompañan, quienes también deben ver por la formación de los
discípulos misioneros.
- Los Fieles Laicos y Laicas,
quienes como cristianos
incorporados a la Iglesia por el
Bautismo, forman parte del Pueblo
de Dios y participan de las funciones
de Cristo, quienes en comunión con
sus pastores y bajo su guía deben
participar de la acción pastoral de la
Iglesia, primero con su testimonio y
luego con acciones en el campo de la
evangelización.
- Los Consagrados y Consagradas, quienes en comunión con sus pastores
están llamados a hacer de sus lugares de presencia y de su vida fraterna
y obras, espacios de anuncio explícito del Evangelio.
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¿Por qué muchos hermanos abandonaron su comunión con la Iglesia y
qué podemos hacer para que esto no siga ocurriendo?
Muchos cristianos católicos han abandonado y siguen abandonando su
comunión con la Iglesia no por razones de fe o doctrinales, sino por
razones vivenciales y pastorales. Para que la comunión no se siga
rompiendo, hace falta que como Iglesia reforcemos cuatro ejes
importantes: la Experiencia Religiosa, la Vivencia Comunitaria, la
Formación Bíblica Doctrinal y el Compromiso Misionero.
3. EVANGELII GAUDIUM
¿Qué tiene de especial este documento?
Que en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, el Papa
Francisco presenta el proyecto pastoral que tiene para la Iglesia. En
ella se preocupa manera muy especial por la Comunión en la Iglesia.
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¿Cómo desea el Papa que sea la comunión?
Desea que esta Comunión sea misionera, y que la Iglesia Comunión
viva la cultura del encuentro. Es decir, como una sola comunidad y
una sola fuerza, los bautizados busquen y salgan al encuentro del
hermano, porque la alegría del Evangelio es para todo pueblo sin
excluir a nadie. En nuestra arquidiócesis, esta comunión misionera es
fomentada por nuestro obispo siguiendo el ideal de las primeras
comunidades cristianas.
¿Qué nos dice sobre la comunión con Dios?
Que no olvidemos que fuimos hechos a imagen de la comunión
divina, y que necesitamos de ella, pues no podemos salvarnos solos.
¿La Evangelii Gaudium dice algo sobre las parroquias?
Dice que no es una estructura caduca. Que toma formas diversas que
requieren la creatividad del pastor de la comunidad. Es la comunidad
de comunidades donde se crece en la vida cristiana, que tienen un reto
especial: ser ámbitos de viva comunión y participación y que se
orienten completamente a la misión.
¿Cuáles son las sabidurías de la fraternidad mística que sanan
nuestras relaciones en la comunidad?
Son las siguientes:
- Que sabe mirar la grandeza sagrada del prójimo.
- Que sabe descubrir a Dios en cada ser humano.
- Que sabe tolerar las molestias de la convivencia aferrándose al amor de
Dios.
- Que sabe abrir el corazón al amor divino para buscar la felicidad de los
demás como la busca su Padre Bueno.
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¿Qué retos nos presenta la Evangelii Gaudium sobre la comunión?
- Que como Iglesia ofrezcamos nuevos espacios de comunión con
características más novedosas, atractivas y significativas para los fieles.
- Que las parroquias sean comunidad de comunidades con una proyección
misionera.
- Que nuestra comunión sea fraterna. Que además de estar simplemente
unidos, nos cuidemos unos a otros, que nos acompañemos, que nos
demos aliento mutuo.
2.3 LA COMUNIDAD ENTRA EN ACCIÓN
Por turnos cada grupo realiza la exposición del texto que ha analizado,
resaltando los aspectos que más se relacionan con su comunidad.
Después de cada exposición, en un papelote, resaltar la relación que
existe entre la enseñanza del magisterio que se ha estudiado y la
experiencia de comunión en nuestras comunidades.
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TEMA 3 ESPACIOS Y PROCESOS DE COMUNIÓN EN NUESTRA
IGLESIA PARTICULAR
3.1. LA COMUNIDAD SE INFORMA
La Iglesia es una comunión en la
diversidad, una comunidad de
comunidades. Todas las comunidades
cristianas católicas ya sea en grupos,
movimientos, parroquias, etc., a lo
largo y ancho del mundo, están en
comunión unas con otras gracias a la
Palabra de Dios y los sacramentos. Por
los fundamentos del Bautizo y la
Eucaristía, nuestra Iglesia Comunión
está enraizada y unida al Padre, al Hijo
y al Espíritu Santo.
¿Qué es la Iglesia Local o Iglesia
Particular? Se considera Iglesia Particular a una
porción del pueblo de Dios cuyo
cuidado pastoral se encomienda al
Obispo con la cooperación del
presbiterio, de manera que, unida a su
pastor y congregada por él en el
Espíritu Santo mediante el Evangelio y la Eucaristía. En esta Iglesia
Particular está verdaderamente presente y actúa la Iglesia de Cristo una,
santa, católica y apostólica (Cfr. Código de Derecho Canónico 369).
¿Cuáles son los espacios de participación comunitaria de la
Iglesia Particular?
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Asamblea Diocesana
Es una reunión de agentes
representativos de las diversas
instancias y diversos sectores de la
Iglesia, convocada y presidida por
el Arzobispo, como una especial
instancia consultiva del mismo
Pastor, y un medio privilegiado de
ejercicio de la corresponsabilidad,
para revisar y estimular la marcha
de la Pastoral de la Diócesis.
Consejo Parroquial de Pastoral
Es un organismo presidido por el párroco en el cual los fieles le prestan su
colaboración para el fomento de la actividad pastoral. Es la principal forma
de diálogo, colaboración, participación, discernimiento pastoral y
corresponsabilidad de los fieles con su párroco en lo relacionado con la
vida parroquial.
¿Cómo está organizada la Iglesia Particular del Cusco?
El pastoreo de nuestra Iglesia Particular, ha sido confiado a la persona del
Arzobispo por el Papa, conforme a los Ministerios de Gobernar, Santificar
y Enseñar. Para una mejor atención del pueblo de Dios, nuestra Iglesia
Particular cuenta con una Vicaría General, una Vicaría Judicial y una
Vicaría Pastoral. La pastoral de nuestra Iglesia Particular se divide en tres
Áreas Pastorales: Área Pastoral de Comunión (Koinonia); Área Pastoral de
Evangelización (Kerigma) y Área Pastoral de Servicio (Diakonía). Estás
Áreas están conformadas por diferentes comisiones. El Área de Comunión
está conformada por las Comisiones de Familia, Juventud, Laicos, Vida
Consagrada (Confer) y Vocaciones.
Así mismo, nuestras parroquias, presididas por sus respectivos párrocos,
están agrupadas en 12 decanatos. Cada decanato a su vez, bajo el cuidado
de un Decano. Cada decanato, según sus necesidades cuenta con
comisiones pastorales y actividades organizadas.
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3.2. LA COMUNIDAD REFLEXIONA Hacemos lectura compartida de los textos que presentamos a continuación
de las reflexiones de nuestro Arzobispo.
Homilía de la Eucaristía de la Toma de Posesión de la Arquidiócesis
“Delante del Pueblo de Dios me comprometo
desde mi ministerio a seguir consolidando,
fortaleciendo y animando este camino de nueva
evangelización, que ya se ha iniciado en la Iglesia
del Cusco. Y les pido a todos, unir esfuerzos para
hacer de nuestra Iglesia una Iglesia de comunión,
en donde trabajemos todos unidos, respetando
nuestras diversidades de carismas y ministerios,
pero unidos todos buscando esa espiritualidad de
comunión que nos pedía San Juan Pablo II al
iniciar el nuevo milenio, unidos y enriqueciéndonos unos a otros, daremos
testimonio del misterio de Dios vida, puesto al servicio de la salvación de
los hombres”.
Cusco, 3 de Enero del 2015
Homilía de la Misa Crismal 2015
(…)
“Me preocupa una Iglesia que no tenga un proyecto pastoral, una Iglesia
Particular que no tiene una proyecto pastoral, que no sabe a dónde va, es
una Iglesia que pierde identidad, fácilmente seguro perece, se convierte en
una pieza de museo y no queremos ser museo. Queremos ser una
comunidad viva, que haga presente a Cristo vivo, que anuncie a nuestro
pueblo.
(…)
El apóstol Pedro en su primera carta en el capítulo 2, versículo del 4 - 6
nos dice lo siguiente: “Acercándose a él, piedra viva rechazada por los
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Semanas Pastorales 2015
hombres, pero elegida y preciosa para Dios, también ustedes mismos,
como piedras vivas, van construyendo un templo espiritual dedicado a un
sacerdocio consagrado, para ofrecer, por medio de Jesucristo, sacrificios
espirituales y agradables a Dios”. El apóstol compara la Iglesia con un
templo que se va construyendo con piedras vivas. Cuántas veces hemos
pensado este texto con relación a todos nuestros fieles, a nuestras
comunidades, pero quisiera explicar desde el principio para nosotros, este
templo espiritual es nuestra Iglesia y esta nuestra Iglesia Particular, nuestra
querida arquidiócesis, nuestro arzobispado del Cusco es nuestra Iglesia,
nuestro templo espiritual y todos nosotros, especialmente queridos
sacerdotes somos las piedras vivas llamados a edificar piedra tras piedra
nuestra Iglesia.
El documento de Aparecida en el 166 nos dice: “La Iglesia Particular es
totalmente Iglesia, pero no es toda la Iglesia. Es la realización concreta
del misterio de la Iglesia Universal, en un determinado lugar y tiempo”.
Pensar en nuestra Iglesia, en todas nuestras comunidades parroquiales, con
sus fieles, hasta los más alejados, desde la ciudad del Cusco, hasta los
últimos rincones. Pensemos en todos ellos, nuestros niños, nuestros
jóvenes, nuestros catequistas, nuestros agentes pastorales, nuestros grupos,
nuestras organizaciones, nuestras instituciones educativas. Pensemos en
todos los que conforman nuestra Iglesia Particular, nuestra arquidiócesis.
Les pido de corazón queridos sacerdotes en este día de nuestro sacerdocio,
que amemos nuestra Iglesia Particular, que nos entreguemos totalmente por
ella aun a costa de sacrificios y renuncias, todo por el bien de ella, nuestra
iglesia, nuestra arquidiócesis, nuestro arzobispado debe brillar como casa y
escuela de comunión. Esta es la conversión pastoral que nos pide el Papa
Francisco y que les pido de todo corazón, hagamos el esfuerzo para superar
los pensamientos y actitudes que quieren hacer muchas veces de nuestra
arquidiócesis, de nuestro arzobispado no una Iglesia casa de comunión,
sino a veces una institución, donde más aparecemos como funcionarios que
hermanos, casi en competencia con las otras instituciones civiles, llámese
el gobierno local o regional. A esta tentación hay que decirle que no, no
somos una asociación civil, no somos una empresa con trabajadores, somos
hermanos unidos por el amor de Jesucristo y todos somos corresponsables
en la misión de evangelizar y hacer presente el Reino de Dios entre
nosotros.
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Semanas Pastorales 2015
(…)
Por eso queridos sacerdotes en este día del sacerdocio he decidido
convocar a la Primera Asamblea de Presbíteros, en lo que van ser
convocados todos los sacerdotes diocesanos y religiosos, porque tenemos
que estar unidos todos, a llevarse a cabo el próximo mes de julio, la
finalidad de esta asamblea será constituir el Consejo Presbiteral de nuestra
arquidiócesis, de este consejo elegiremos el nuevo Colegio de Consultores
que me ayudara a conducir el gobierno pastoral de nuestra Iglesia
Particular”.
Cusco, 31 de Abril del 2015
3.3. LA COMUNIDAD ENTRA EN ACCIÓN De acuerdo a este tema, contestemos con sinceridad.
- ¿Cuáles son las comunidades vivas, comprometidas y organizadas que
existen en tu parroquia?
- ¿De qué manera los diferentes miembros de la parroquia contribuyen
con la Comunión?
- ¿En tu parroquia existe Consejo Pastoral? Si la respuesta es que No
¿Qué deberíamos hacer y por qué? Si la respuesta es que Sí, ¿Cómo está
organizado y quienes lo conforman?
- ¿Qué situaciones y actitudes de los miembros de la
parroquia impiden que exista comunión?
- ¿De qué manera se puede mejorar la relación y
coordinación entre las comunidades, parroquias y
decanatos para que nuestra Arquidiócesis sea una
Iglesia de Comunión?