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Editorial

El porqué de las cosas

Top 5: Cámaras lomo

My friends & I

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Ahora frio, ahora calor, ahora viento, ahora lluvia…

¡BASTA YAAAAAAAA!

¡Estamos cansados de ir cambiando la ropa del armario, de quitar y poner el paraguas del

bolso, de abrir y cerrar el estuche de las gafas de sol, de cambiar de chaqueta dependiendo del

tiempo!

¡YA ESTÁ BIEN!

¡Que las rebajas ya casi han terminado y la ropa de primavera se asoma por los escaparates

de las tiendas!

Queremos sol y su vitamina e, playa, fines de semana, domingos en la ciudadela, vermuts en la

Barceloneta o cualquier lugar que se preste, tirantes, descanso, bailoteos, …PERO sobretodo,

poder disfrutarlo de la gente que nos rodea y que hace que la vida nos sea más llevadera.

¡BIENVENIDA PRIMAVERA!

Mar

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El porqué de las cosas

A veces las cosas no salen como uno hubiera deseado: el trabajo, los amigos, la pareja, las

fiestas,…y entonces es justo en ese momento en que la mayoría de los mortales empezamos a

comernos desmesuradamente la cabeza (algunos más que otros). Revivimos las historias cual

película se tratara, flashbackeamos los momentos vividos con la única intención de encontrar

nuestro error (porque pensamos que el error es nuestro, claro está), recordamos las

conversaciones con el fin de analizar toda la trama y pasamos las horas pensando,

rememorando, buscando una verdad que seguramente nunca hallaremos. Y es que por más

que lo miremos desde todos los ángulos, por un lado, por el otro, por arriba, por abajo,

consultemos con la almohada, observemos desesperadamente el móvil en busca de un

mensaje o una llamada y aborrezcamos a nuestros amigos con dudas existenciales e charlas

inagotables, nunca encontraremos la respuesta “correcta” porque, por un lado, hay cosas que

no se entienden por más que uno lo intente; y, por otro lado, porque por suerte o por desgracia,

no todos somos iguales, con lo que no tenemos la misma cabeza pensante y

consecuentemente la posibilidad de oír la respuesta que nosotros queremos oír es bastante

nula.

En esta variedad de mentes pensantes l@s hay más sincer@s, más realistas, más cercan@s,

más comprensibles, más cariños@s, más adult@s, más niñ@s, más envidios@s, más fals@s,

más cobardes, ... y así un sinfín de adjetivos que podrían ir degenerando sucesivamente...pero

siempre con amor, claro! Así que nosotros, en nuestro afán de Sor Teresa de Jesús,

intentamos arreglarlo todo, borrar lo muchas veces imborrable, ponernos en la situación

contraria, entender y comprender lo supuestamente entendible o lo que nos hacen creer que

tenemos que entender y, aún así, eso no nos ayuda, no nos quita la angustia, no nos hace

sentir más felices, ni más ligeros, ni mejor. Seguimos en el mismo punto, ése de las dudas, de

la angustia, de la incertidumbre y de la apatía.

Algunos, los más drásticos, suelen tacharlo de masoquismo, otros de duelo personal. Sea lo

que sea el dolor sigue allí y no marcha fácilmente.

Si además se suma crisis personal con crisis profesional, la catarsis es obligada y la angustia

se duplica. A la inestabilidad emocional de toda crisis personal, la incertidumbre sobre un futuro

profesional mínimamente decente amarga a cualquier persona mínimamente viva (a excepción

de la gente que tiene horchata en las venas, muy corriente últimamente en todos los

ambientes). Por eso, y aunque no queramos, a veces nos agarramos a cualquier “clavo

ardiente”, aunque a menudo no sea el acertado, para olvidar momentáneamente un dolor que

persiste en nosotros pero que intentamos callar.

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Pese a eso, hay veces que uno, con la ayuda de alguien, logra darse cuenta que no puede

seguir dándose golpes contra una pared y que necesita encontrar en esa pared un lugar en el

que poner una ventana desde la que poder ver el sol.

Mar

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Top 5: Cámaras lomo

La lomografía (o lomo, en versión corta) nació en 1991 en Praga, cuando un grupo de

estudiantes encontró en un mercadillo una cámara antigua rusa Lomo Kompakt y se decidió a

experimentar con ella. Los resultados les sorprendieron tanto que decidieron fundar en 1992 la

Sociedad Lomográfica Internacional y escribir un manifiesto y unas reglas de oro, como todo

movimiento de vanguardia que se precie. Básicamente, la lomografía consiste en jugar y

experimentar con cámaras antiguas (o reconstrucciones modernas de cámaras antiguas, he

aquí el negocio de la Sociedad Lomográfica) y hacer fotos de manera espontánea, sin pensar.

Aquí están las 10 reglas que resumen este movimiento:

1. Lleva tu cámara siempre contigo.

2. Utilízala siempre: de día y de noche.

3. Lomografiar no interrumpe tu quehacer cotidiano, lo pone en escena.

4. Dispara desde la cadera.

5. Acércate más de lo que puedas a tus objetivos.

6. No pienses.

7. Sé rápido.

8. No necesitas saber qué tienes en la película.

9. Luego tampoco.

10. No te preocupes por ninguna de las reglas.

No hace falta decir que el movimiento Lomo cada vez está más de moda y es uno de los

efectos más utilizados en publicidad. Claro que hay manera de retocar fotos para darle este

toque con photoshop, pero entonces se vulnera el espíritu libre y espontáneo de la lomografía.

Porque en la era digital que nos invade, a veces se echa de menos el carrete y la sorpresa de

saber cómo saldrán las fotos que tiraste. Porque sí, hace unos años no sabíamos cómo

quedarían las fotos que habíamos echado con toda nuestra ilusión, era la magia del revelado…

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Por si todo esto de la lomografía te ha llamado la atención te ofrecemos en nuestro top 5

diferentes opciones de cámaras lomográficas para que te inicies en el movimiento, pero si

quieres saber más siempre puedes curiosear en la página de la Sociedad Lomográfica en

España (sus foros son un auténtico pozo de conocimiento y experiencia) o pasarte por la tienda

Lomo en Barcelona (c/ Mirallers 4) y dejar que te informen.

© Lomospain.com

Aquí va el top 5, esta vez el orden no indica ninguna preferencia…

1. Fisheye

Fisheye 1: 40 € Fisheye 2: 70 €

También conocida como la ojo de pez, la gracia de esta cámara está en su lente, que capta

todo lo que te rodea en un ángulo 170 grados. Hay dos versiones, la Fisheye 1 y la

mejorada Fisheye 2, así como diferentes colores, porque en la lomografía el diseño

también es importante.

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Ejemplos:

2. Colorsplash

Tal como indica su nombre, esta cámara es para jugar con los colores. La gracia la da su

flash de colores, que te permite fotografiar el mundo del color que quieras mediante el uso

de unos filtros que puedes ir cambiando. ¡La imaginación ya la pones tú!

60 €

© pacoccepas © gasord © gasord © pacoccepas

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Ejemplos:

3. L-CA+

Con la LC-A ya vamos subiendo a un nivel superior. Esta cámara es una reconstrucción de

la cámara rusa con la que empezó el movimiento Lomo, y el precio ya es un poco elevado,

pero las posibilidades son mucho mayores. Permite hacer múltiples exposiciones (es decir,

montar un fotograma encima de otro) y amplía la sensibilidad de la película hasta 1600 iso,

consiguiendo resultados espectaculares.

© chippo © chippo

250€

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Ejemplos:

4. Holga 120

La Holga es otra cámara Lomo mítica pero mejor de precio. Su peculiaridad (aunque

también puede llegar a ser un inconveniente) es que es de medio formato, es decir usa

carrete de 120, que da unas fotos cuadradas muy chulas. El problema del 120 es que es

más caro y más difícil de encontrar, y por supuesto, más caro de revelar. También se le

puede poner el carrete de 35 (el tradicional) pero hay que utilizar un adaptador o hacer una

chapuza con cinta aislante que sólo recomendaría a los muy apañados. La cámara tiene un

flash integrado (que también puede ser de colores si le aplicas los filtros) y permite dobles

exposiciones (es decir, hacer una foto sobre la anterior).

© auri © clari

70€

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Ejemplos:

5. Smena

La Smena es una cámara de óptica rusa que se fabricó de 1951 a 1991. Aunque la

Sociedad Lomgráfica española no la comercializa, es fácil encontrarla por eBay y los

precios (de las diferentes versiones) suelen rondar los 20€. Aparte del típico saturado de

colores y el viñeteado característicos del movimiento Lomo, la Smena también permite

dobles exposiciones y utiliza carrete tradicional, de 35. Realmente, la Smena es una

cámara bastante digna para empezar con la Lomografía a un precio asequible…

© Micrositio Holga

20 € (aprox)

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Ejemplos:

Para más información visita la página de Lomo Spain: www.lomospain.com

Los derechos de las imágenes utilizadas son propiedad del autor de las mismas, indicado a pie

de foto en cada caso.

Gasord

© gasord

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My friends & I

Y los días fueron pasando y Patricia no encontraba trabajo. Iba a entrevistas, dejaba el

currículo y nada; no había manera. Nada se ajustaba a lo que ella quería. Tampoco es que

pidiera mucho, pero cuando no era un trabajo a dos horas de su ciudad, era un trabajo que por

lo que realmente se tenía que trabajar, el sueldo no salía a cuenta. Así que fue buscando y fue

buscando, pero no encontraba nada.

De pronto un día me llamó: Oye, ¡que me voy a Italia en tres semanas! ¡Ya tengo el billete, está

decidido! ¡Esta vez no hay marcha atrás!

Yo no estaba muy segura de que al final fuera, la verdad. Estaba más tranquila y serena que el

pasado verano. Veía las cosas más claras y estaba más segura pero el miedo escénico podía

apoderarse de ella en cualquier momento. Sin embargo, aunque seguramente esta vez

también le acechó, no lo escuchó. Tenía ganas de ir, muchas ganas, así que con miedo

escénico o no, iba a irse. Ya hacía demasiado tiempo que lo deseaban y tenían realmente

muchas ganas…teníamos ganas…ganas de que finalmente se encontrara con Pietro, después

de casi un año, que lo viera y que estuvieran juntos, que hablaran de sus proyectos, de sus

dudas, de sus vidas, que sintieran lo que una vez habían sentido…

Entonces yo le llamaba y le decía: ¿estás preparada? ¿estás segura? ¿estás bien? Y

bromeábamos y nos reíamos. Reíamos de lo que ella pensaba que iba a hacer, de lo que yo le

decía que haría, de lo que “supuestamente” no estaba dispuesta a hacer… Ella siempre tan

aparentemente “moral” y comedida, intentando hacerme creer cosas que ella sabía

perfectamente que no haría mientras imaginábamos despiertas como seria el reencuentro y la

semana que le esperaba allí. Y así, sin darnos cuenta, fueron pasando los días.

Por fin llegó el día y con el alba, su vuelo partió, con la maleta semivacía y su corazón en la

mano, encogido, nervioso, incesante, angustiado, excitado. Una semana. Tenía una semana

para estar con él. 7 días, 6 noches, 168 horas, 10080 minutos, 604800 segundos.

Al principio parece tanto tiempo. Los meses pasan lentamente y los días parecen una eternidad

pero de pronto, te encuentras con que el día ha llegado y ya no hay marcha atrás. El

cronómetro corre a una velocidad vertiginosa y cuando te quieres dar cuenta, ya ha pasado y

estás en el avión de vuelta, sin reaccionar, sin pensar sin sentir…sentada en ese avión, vacía,

fría pero con la sangre hirviendo más que nunca y con las lagrimas empezando a brotar de

esos ojos melancólicos, nostálgicos, que dejan atrás una semana imborrable de amor, de

reencuentro, de nostalgia, de descubrimientos y de pasión nunca jamás vivida hasta ese

momento.

Es difícil volver a la realidad justo cuando te parece haber pisado el paraíso. Mar

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Han colaborado en este número: Gasord.

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